Félix A. Bas's Blog, page 113

September 5, 2016

Crítica: CUERPO DE ÉLITE

Aprovechando el tirón de la comedia costumbrista, llega a los cines lo que por desgracia se convertirá en un taquillazo español sin merecerlo. Humor barato, acción cuestionable y personajes sin carisma que con suerte nos hará sonreír en dos o tres gags y poco más. Esta semana hemos visto: CUERPO DE ÉLITE.

Joaquín Mazón dirige su primera película poniendo en cabeza de cartel a Miki Esparbé y María León. Ellos son una guardia civil y un agente de movilidad de Madrid. A ellos se les unirá Jordi Sánchez, el mosso d'esquadra, Joaquín Agirregomezkorta, el ertzaintza y Juan Carlos Aduviri, el legionario nacionalista ecuatoriano. Como imaginaréis, CUERPO DE ÉLITE bebe de comedias como 8 apellidos Vascos y su secuela, 8 apellidos catalanes, y aunque no soy fan de ninguna, la película de Mazón está claramente por debajo. Y eso es muy grave.
Mosso, legionario, movilidad, guardia civil y Ertzaintza, ellos son el nuevo cuerpo de éliteEl ministro, Carlos Areces (él siempre cumple), monta un cuerpo para situaciones especiales, de ahí nace el cuerpo de élite. El original ha caído y ha de buscar nuevos miembros, y qué mejor que reclutar a lo mejor de lo mejor de cada comunidad. Una vez juntos, los cinco han de pasar por un entrenamiento donde se encuentran con instructores como Robert Bodegas, un gallego que lleva al extremo eso de hacerse el sueco como rasgo comunitario. Como imaginaréis, CUERPO DE ÉLITE está plagado de chistes fáciles sobre comunidades autónomas y demás: los gallegos y sus indecisiones, el catalán y el dinero, el vasco independentista que rompe piedras con los huevos y un largo etcétera que prefiero ahorrarme.
El guión, además, no da para mucho, y cuando más se complica la cosa es cuando más se le ven las costuras. En escenas de acción tiran de bajo prespuesto, dinero que podrían haberse ahorrado de Silvia Abril, porque su personaje es del todo innecesario, además de ridículo. CUERPO DE ÉLITE depende mucho de lo bajo que tenga el sentido del humor el espectador, algo que habla por sí solo. En alguna que otra comedia ya mencionada os reiréis más que con esta, llegando incluso a sentir vergüenza ajena con según qué chistes. Lo dicho, tres gags buenos, dos chistes decentes y para casa. Dos días después no sabréis ni cómo se llamaba la película.
Areces y Reyes siempre dan la talla, por muy mala que sea la películaMiki Esparbé y María León son los protagonistas, obviamente porque son la pareja de la película, algo construído con prisas, sin ningún tipo de complicidad y carente de interés para la trama. Forzados en todo momento, como la mayoría de chistes. El ertzaina pasa desapercibido, Jordi Sánchez tiene alguna caída buena (más que nada porque es inevitable pensar en él como Recio) y el legionario ecuatoriano podría tener los mejores puntazos de la película, aunque he tenido la sensación de que no encajaba en ningún momento.
El sucesor espiritual de las películas de Emilio Martínez-Lázaro se queda sin despegar en una película absurda que deja al espectador fuera de lugar en muchas ocasiones, y lo peor es que este ya no vuelve. Podría haber aspirado a más, la idea no era mala, aunque un guión pésimo y las prisas por sacar el producto han hecho una película sin alma. Sin alma pero con una buena recaudación, porque en España somos así y nos van las pelis costumbristas, así nos reímos del vecino y un poco de nosotros mismos. Lástima que los chistes y gags no funcionen en el noventa por ciento del filme.

Historia de amor sin alma e imprescindible. Como toda la película, vayaEn definitiva, CUERPO DE ÉLITE es una película muy prescindible, aunque a estas alturas el mensaje llegue tarde y ya la hayáis visto. Un desfile de acciones insensatas, una trama discutible y muy irregular, personajes sin alma y, lo peor de todo, chistes manidos, antiguos y con poca imaginación. Si todavía no habéis ido mejor que os lo penséis, vuestro dinero quizás merece mejor destino. Manteneos alejados de ella
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Published on September 05, 2016 13:12

August 31, 2016

Crítica: CAFÉ SOCIETY

Es momento de disfrutar de la película anual de uno de los grandes. Woody Allen nos trae una historia de amor a caballo entre Hollywood y Nueva York de los años 30. Cómica, triste y melancólica aunque parezca lo contrario. La felicidad y la vida pasan pese a que un amor no sea correspondido. Esta semana hemos visto: CAFÉ SOCIETY.

El sueño americano de los años 30 todavía estaba en auge. Hollywood estaba plagado de oportunidades, la mafia operaba a su antojo y el cine ya manejaba descomunales cifras. No hay mejor lugar para probar suerte, pensaría Bobby (Jesse Eisenberg), cuyo tío es un pez gordo de la representación de actores (Steve Carell). Este le ayudará a hacer nuevos contactos dentro del mundo de la farándula e incluso encontrará el amor en su secretaria (Kristen Stewart). Sin embargo, un neoyorkino en Los Ángeles parece que tiende a echar de menos su tierra.
Es una historia de amor, no al uso, porque es triste y melancólica, de amores que duelen y no se olvidanCAFÉ SOCIETY es una película de diez en cuanto a diseño de vestuario, fotografía, y todo lo referente a la época. Unos años 30 cuidados hasta el más mínimo detalle, un lujo para la vista. Sin embargo, Woody Allen ya hace algunos años que no trae algo realmente original y novedoso, y aunque la película tiene su toque, algo hace que no sobresalga por encima del resto. Uno de sus grandes problemas es el gran desaprovechamiento de dos grandes actores como Steve Carell, que desaparece a mitad de metraje, y una Blake Lively a la que le sientan los años 30 de maravilla. Una pena, aunque con el elenco de actores que participa en el filme es algo que se veía venir. Quien mucho abarca...
El que sí está magnífico es Jesse Eisenberg, una copia del propio Woody Allen cuando el genio protagonizaba sus películas. Un Bobby inocente, neoyorkino con ganas de comerse el mundo pero con un toque de ingenuidad y candidez que deslumbra. La otra parte, Kristen Stewart está realmente asombrosa, nada que ver con su interpretación en Crepúsculo. En CAFÉ SOCIETY su personaje vive entre dos amores, y en los dos creemos. Su interpretación es convincente en todo momento, con todo tipo de matices que a más de uno sorprenderá. El talento se intuía, y qué mejor que junto a Woody Allen para explotarlo. Bien por ella.
Steve Carell no acaba de explotar, algo que sucede con algunos secundarios. Una verdadera penaA pesar de todos los personajes que aparecen, y uno de los peros de la película, todos tienen algo que decir pero les falta fuerza, exceptuando a Jesse Eisenberg y Kristen Stewart. Es como si se diluyeran y no tuvieran nada más que decir, hundidos en una trama que parece replegarse en sí misma y que a partir de la mitad de metraje pierde toda su fuerza al intentar encontrarlos de nuevo. CAFÉ SOCIETY es una historia que Woody Allen parece ya haber contado en anteriores películas con el gran acierto de transcurrir en unos años 30 magníficamente recreados, una delicia visual y una fotografía impresionante que no pasará desapercibida.
La historia de CAFÉ SOCIETY es triste, a pesar de todo. El no amor que sí podría haber sido y demás decisiones que se podrían haber tomado. Woody Allen se encarga de recordar que la vida solo es una y que el camino que elegimo se basa precisamente en eso: decisiones. El director se encarga de insertar también a la expeditiva mafia de los años 30, codeándose con la alta sociedad hollywodiense, el glamour de las fiestas del cine y la importancia de la imagen por encima de todo. El humor y la religión, además, no podían faltar en una película de Woody Allen, brindándonos unas escenas de matrimonio que no tienen desperdicio y una escena inicial con una prostituta que tienen ese toque suyo tan característico.
Eisenberg es el Woody Allen actor, uno de los grandes actores del momento. Blake Lively tres cuartos de lo mismoEn conjunto, CAFÉ SOCIETY no es una mala película, ni mucho menos, pero no es lo mejor de Woody Allen, algo que me apena decir, puesto que cada año sus fans esperan con ansia su película. Quizás algo perdido en su propio pasado, queriendo repetir películas que ya ha hecho y que no acaban de sorprender. Eso sí, la estética es una delicia, igual que las interpretaciones de Jesse Eisenberg y una sorprendente Kristen Stewart. Otra más de Woody Allen, no es lo mejor, pero menos es nada. Echadle un vistazo.
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Published on August 31, 2016 13:43

August 29, 2016

Crítica: NERVE

Las nuevas tecnologías llegan muy lejos, tanto que al final ya no sabremos qué es un juego y qué es real. Emma Roberts y Dave Franco protagonizan una película muy original en la que pueden ser jugadores u observadores de unos retos que aportan dinero y adrenalina a partes iguales. Una reflexión sobre el impacto de las redes sociales muy interesante. Esta semana hemos visto: NERVE.

Su sonido ya de buen principio, así como sus créditos iniciales y finales nos sorprenden por su originalidad y ese sonido ochentero que tanto gusta. Enseguida entramos en materia junto a Venus, Vee para sus amigos, que son una chica materialista a la que siempre sigue y que es muy popular, y un amigo nerd que parece que le va detrás pero que no pasa de pagafantas. A todo esto, Vee tiene gran personalidad, aunque le falta empuje para demostrarlo y siempre se mantiene en un segundo plano. Es el momento de que Vee se haga popular, ¿y cómo lo hará?
Probarse un vestido de 4.000 dólares, ¿aceptará o se rajará? Una de las pruebas de NerveNerve es un juego virtual que podemos ya comparar con Pokémon Go y, de paso, ayudará a padres a comprender por qué sus hijos se tiran horas paseando para pillar Pikachus por el parque. Es un fenómeno cuyos jugadores son el propio servidor del juego, por lo que mientras uno esté conectado, Nerve nunca finalizará. Los jugadores hacen retos y ganan dinero mientras que los observadores proponen esos retos y de paso hacen populares a los jugadores, quienes tendrán que seguir avanzando y cumpliendo los retos si no quieren perder el dinero conseguido. Ni que decir tiene que es un juego peligroso en el que conforme se avanza mayor es la posibilidad de salir herido o incluso muerto.
Para que los retos se cumplan el jugador debe grabarse, aunque los observadores también lo harán para que todo el mundo pueda verlo y seguirlo. Vee se pondrá a jugar para intentar ponerse a prueba, algo que ni loca habría hecho en otras ocasiones. Emma Roberts (American Horror Story) se defiende de maravilla interpretando a esta joven adolescente que poco a poco va ganando arrojo y que cae rendida ante Ian, interpretado por Dave Franco (Ahora me ves 2), el jugador con el que compartirá muchos retos y, además, supondrá el elemento romántico de NERVE.
Ian y Vee tendrán que formar equipo por un tiempo, algo que les hace muy populares, quizás demasiadoLa película, aparentemente juvenil, tiene mucho que hacernos pensar, como por ejemplo la exposición que tenemos en redes sociales, y cómo en la película se dispara de forma alarmante. ¿Llegaremos a tales niveles? Vamos hacia eso. NERVE es una película que los jóvenes disfrutarán. Rodada con gran acierto, con gran cantidad de neones, sobreimpresiones típicas de videojuegos y redes sociales, etc., que potencian la originalidad y hacen que creamos que realmente es un videojuego en tiempo real. Aquellos que disfruten con las redes sociales sentirán que la película está hecha para ellos. 
Notoriedad, popularidad, exposición... todo eso y mucho más lo encontrarán en la adaptación al cine de la novela de Jeanne Ryan que dirigen Henry Joost y Ariel Schulman. Sin embargo, no todo es tan bonito en NERVE, una película que empieza a tope y comienza a desinflarse cuando debería seguir lanzada hasta un epílogo carente de fuerza y demasiado juvenil. Algunas decisiones cuestionables y bastante azúcar que, sin embargo, gustará al público más casual y joven. Las actuaciones de Emma Roberts y Dave Franco son naturales, siempre y cuando pensemos que sus personajes son adolescentes. De los secundarios poco que decir, excepto que son los típicos clichés de este tipo de películas.
Es inevitable que tanta adrenalina salga por algún lado. Dave Franco y Emma Roberts se disfrutanNERVE es una película que disfrutarán todos los públicos, aunque los jóvenes, más puestos en este tipo de exposición en redes sociales serán los que más la disfrutarán. Los demás seguiremos pensando en el impacto que tienen las redes sociales, cuánta información nuestra circula por la red, quién puede tener acceso a ella y demás preguntas que hacerse obligatoriamente cuando asistimos a un espectáculo de voyeurismo social camuflado tras un videojuego de retos al estilo "verdad o atrevimiento" donde lo único que vale es jugar o rajarse. Ganar o perder; exponerte o no ser popular. Y vosotros, ¿sois jugadores u observadores? Echadle un vistazo.
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Published on August 29, 2016 13:11

August 24, 2016

Crítica: PETER Y EL DRAGÓN

La propuesta de Disney para el verano es un remake del año 1977 que protagoniza Oakes Fegle y en el que también aparecen Bryce Dallas Howard y Robert Redford. Un accidente de coche deja a Peter solo y en el bosque, pero el dragón que habita en sus profundidades no lo dejará solo. Esta semana hemos visto: PETER Y EL DRAGÓN.

Película veraniega perfecta para llevar a los niños al cine. El niño pasa seis años junto a Elliot, así llama él al dragón, en una especie de Libro de la Selva o Tarzán en el que ha de buscarse la vida y cohabitar con el entorno hostil. Eso sí, tener a un amigo como Elliot facilita mucho las cosas. El dragón, perfectamente recreado aunque diferente del original (el rosa no pega con el entorno) está bien recreado, su verdor, pelaje y movimientos son una pasada y los niños disfrutarán. PETER Y EL DRAGÓN se aleja del drama del niño para llevarnos a vivir una aventura que se tuerce cuando la mano del hombre aparece: la tala de árboles amenaza la placentera vida de Peter y el Dragón.

Una película didáctica para que nos demos cuenta del daño que hacemos al entorno y, de paso, aprender a cuidarlo. PETER Y EL DRAGÓN es amable en todo momento, hecha más para creer en la magia que para meter el dedo allí donde más duele. El público infantil se lo pasará muy bien viviendo aventuras junto a Peter y Elliot, y el más adulto disfrutará con sus paisajes y los buenos efectos con los que recrean el dragón. Y es que Elliot puede camuflarse en el entorno, su pelo y lo verde de este parecen reales y no se intuye abuso de CGI ni nada por el estilo. Todo encaja como si fuera real.
Al frente de la película tenemos al pequeño Oakes Fegle, que es el perfecto niño salvaje que convive en las profundidades del bosque. Se entiende con Elliot aunque presumiblemente echa de menos una familia. La encontrará en Bryce Dallas Howard (Jurassic Park) y el padre de este, un Robert Redford reconvertido en cuentacuentos y el único que defiende la existencia del dragón pese a que nadie más lo ha visto. Por medio tenemos a los deforestadores despiadados que quieren cazarlo y un final de redención par todos, azucarado pero que funciona.

PETER Y EL DRAGÓN es una propuesta agradable, bien llevada a cabo por David Lowery, que no ha querido hacer guiños a la película del 77, sino algo nuevo y original. Un remake, por tanto, que solo comparte protagonistas y poco más. Quizás lo mejor que han podido hacer para no caer en las trampas en las que Hollywood todavía sigue cayendo. En definitiva, una película perfecta para llevar a los niños y que se den cuenta lo importante de la conservación de la naturaleza.
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Published on August 24, 2016 13:23

August 22, 2016

Crítica: SECUESTRO

Volvemos de nuevo con novedades en el cine español. Mar Targarona dirige un thriller policíaco muy a la americana, con Blanca Portillo y José Coronado la cabeza de un buen reparto. Una madre ha de afrontar el intento de secuestro de su hijo y tomarse la libertad de actuar por su cuenta para solucionarlo. Esta semana hemos visto: SECUESTRO.

Lo primero que hay que decir cuando se sale de ver SECUESTRO es que es una película con ciertas dosis de "trampa" que el espectador sufre conforme va avanzando la cinta. La película siempre va un paso adelante, y no porque no sepamos por dónde van los tiros, sino porque se nos omite información importante. La primera es que el hijo de la abogada (Blanca Portillo) es sordo. Y de ahí en adelante todo lo que pasa es una sucesión de hechos que en cierta manera hacen que el espectador no sepan por dónde van los tiros.
Todo empieza con un secuestro. El hijo de una abogada famosa en el ojo del huracán¿Eso es bueno, o malo? Según se mire. Es positivo porque los giros de guión pueden sorprender, aunque es negativo porque el espectador puede pensar que si la película le hubiera dado los elementos para atar cabos quizás sabría por dónde iba la cosa. En todo caos, SECUESTRO es una película para matar el rato, sobre todo si no tenemos muchas expectativas. El reparto es bueno aunque quizás Blanca Portillo está demasiado contenida y poco creíble en ese papel de abogada prevaricadora, que sí le va bien, y de madre coraje, donde no acaba de cuajar.
José Coronado pasaba por ahí y también aparece en pantalla, aunque no tiene un papel tan interesante como el de Macarena Gómez y Andrés Herrera, sus personajes son las verdaderas víctimas de los tejemanejes de unos y otros. Antonio Dechent es el inspector que ha de navegar entre aguas turbulentas e intentar descubrir que es lo que sucede. Al igual que el espectador, siempre un paso por detrás de una trama que nos lleva de un lado hacia otro y a veces acaba por marearnos. Eso sí, las localizaciones son variadas e interesantes, las propias del cine americano, aunque tampoco se recrean demasiado.
Las cosas no son lo que parecen. Hay escenas de cierta tensión, en las Blanca Portillo está a la alturaEs una lástima porque está rodada, en parte, en Tarragona, que es preciosa pero de la que apenas se disfrutan buenos planos. Una pena que el espectador vaya de un lado a otro sin saber siquiera dónde se encuentra. Un continuo ir y venir con personajes que parecen ser lo que no son, y una especie de crítica social que se trata de manera muy abrupta y nos deja más bien fríos. La prevaricación y los tratos de favor entre jueces, abogados y políticos es un tema que se podría haber ahondado con algo más de fuerza. Se queda en el tintero como los personajes, que parecen encorsetados y de los que poco o nada sabemos, aunque tampoco nos interesa.
Y es que las mentiras tienen las patas muy cortas. Eso lo comprueba el espectador cuando asiste al chanchulleo entre unos y otros, los giros de guión y las persecuciones que se suceden. Las cosas nunca son lo que parecen y siempre pagan los mismos. Blanco y en botella. SECUESTRO pasa de puntillas sobre los temas más importantes y se centra en avanzar mientras abofetea al espectador con sus giros de guión, con una Blanca Portillo que, al igual que la policía, parece perseguir fantasmas.
Mchos personajes y poco tiempo para empatizar con ellos. Los giros de guión son constantesLa conclusión de SECUESTRO es interesante, aunque le falte fuerza, ya lastrada por algunas situaciones anteriores. Sin embargo, a veces de lo que se siembra se recoge, así que el espectador saldrá de la sala con cierta sensación de "nos han llevado por donde han querido". En general, es una película bien llevada, quizás algo lenta aunque nunca aburrida. Los realizadores españoles también saben hacer lo que los americanos, aunque en este caso igual le falte punch. Echadle un vistazo.
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Published on August 22, 2016 12:04

August 17, 2016

Crítica: EL CASO FISCHER

Es 1972, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética contaba con los mejores ajedrecistas del mundo hasta que apareció Bobby Fischer, quien saltó a la fama por el nivel de sus partidas contra el campeón ruso: Boris Spassky. Una película interesante y bien interpretada por Tobey Maguire. Esta semana hemos visto: EL CASO FISCHER.

La vida de Bobby Fischer fue complicada de principio a fin. Un niño asocial que comenzó tarde con el ajedrez, pero que desplegó todo su potencial de tal manera que llegó a convertirse en maestro a una edad muy temprana y que, además, desafió a los mejores jugadores de la Unión Soviética. Si además a esto le unimos que la situación política era muy tensa por la Guerra Fría, cualquier victoria contra los rusos tenía implícita una gran simbología. Es una película del año pasado que se ha estrenado en España esta semana, pero sin duda es muy interesante para aquellos que disfruten con biopics.
Bobby Fischer, genio y figura, el primer y único estadounidense campeón del mundo de ajedrezY Bobby Fischer era fue un personaje importante. Si leéis su vida en wikipedia después de ver la película, comprobaréis que EL CASO FISCHER no va mal encaminada en lo extravagante del ajedrecista estadounidense. Era judío y antisemita, y además su héroe era Hitler y profesaba un intenso resquemor hacia los ajedrecistas rusos, a quienes acusó en alguna ocasión de aliarse para que las reglas les beneficiaran y nadie pudiera vencerles. Como se refleja en la película, gracias a sus múltiples quejas el ajedrez modificó las reglas en los duelos y su popularidad despegó.
Tobey Maguire interpreta a un Bobby Fischer con carencias relacionales, algo que además se potencia debido al ajedrez, un deporte muy exigente mentalmente, con millones de movimientos y muchas estrategias con las que poder derrotar a los rivales. El actor logra convencernos de la gran inestabilidad mental del campeón de ajedrez, contradictorio y casi como un pequeño dictador en todo momento, algo que, como algunos investigaréis, se agravó todavía más después de conseguir el Campeonato Mundial.
Su abogado y asesor, que es cura, deberán lidiar con las extravagancias y demandas de Bobby FischerEdward Zwick, director de Diamante de sangre, nos trae este biopic de menos de dos horas en los que ahonda en dicha inestabilidad mental, pero que pasa de puntillas la posible razón de todo eso: su madre era comunista y estaba en constante vigilancia por el gobierno. Una relación familiar bastante escasa, pues antes de los 18 años la madre decidió dejar de vivir con él y en el filme se pone de manifiesto el escaso interés de Fischer por ella. Imagino que esa infancia tan atípica originó ese sentimiento de sentirse constantemente observado que después acabó de estallar años después. EL CASO FISCHER se centra mucho en todas esas manías del gran ajedrecista, cuyas exigencias económicas y extravagantes se hicieron famosas por la gran expectación que habían originado sus enfrentamientos.
No en vano, y todavía hoy, Bobby Fischer y Boris Spassky ofrecieron la "Partida del Siglo", que todavía hoy en día se sigue recordando por ser una de las mejores. El ajedrez en aquellos momentos se había hecho mundialmente famoso en Estados Unidos gracias a Bobby Fischer, el único campeón del mundo de ese país y al que después sucedió nada menos que Anatoli Kárpov. En EL CASO FISCHER, Tobey Maguire logra grandes semejanzas con el jugador, algo que también alcanza Liev Schreiber con su interpretacion de Spassky. El último Spider-man demuestra que es un actor a tener en cuenta.
La partida del Siglo es todavía leyenda y enfrentó a Bobby Fischer contra el campeón ruso, Boris SpasskyEn definitiva, EL CASO FISCHER nos da la oportunidad de conocer a un personaje interesante, un gran jugador de ajedrez y un genio de gran inestabilidad mental. Una película bien llevada a cabo, con buenas interpretaciones e ideal para aquellos a los que le gusten los biopics sobre personalidades relevantes. La mejor interpretación de Tobey Maguire, dando vida a un peón paranoico, víctima de la utilización de su propio país en una Guerra Fría donde una victoria ante los rusos lo era todo.
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Published on August 17, 2016 13:15

August 15, 2016

Crítica: AL FINAL DEL TÚNEL

De nuevo, España y Argentina se dan la mano para llevar a la pantalla un thriller de suspense. Joaquín vive postrado en una silla de ruedas y alquila el piso de arriba a una mujer y a su hija, ambas esconden más de un secreto. Además, Joaquín descubre la preparación de un robo e intentará detenerlo, un chute de adrenalina para él y para el espectador. Esta semana hemos visto: AL FINAL DEL TÚNEL.

Rodrigo Grande nos trae una película que tiene dosis de thriller, terror y suspense gracias al elemento principal de la película: el túnel en el que trabajan los ladrones para llegar a las cajas fuertes del banco. Por el camino tendrán que pasar cerca de la casa de Joaquín, que postrado en una silla de ruedas y arreglando ordenadores ve como, obligado por las deudas y atormentado por el pasado, ha de alquilar el piso de arriba para no perder su casa.
Clara Lago le pone interés, sobre todo al acento, pero su trama es totalmente prescindibleEn esas está cuando llega Berta (Clara Lago) con su hija. Una Clara Lago que lo intenta con el acento argentino, pero una vez acaba la película nos damos cuenta de lo innecesario de su papel, puesto que se habrían ahorrado metraje y trama que no aporta nada. Pero es lo que tiene ser una coproducción entre Argentina y España. Pablo Echarri también impone en su papel de despiadado líder de la banda regalándonos un par de las mejores escenas del filme y a la vez las más cruentas. No hace falta decir que no llevéis a los niños a ver AL FINAL DEL TÚNEL.
Joaquín trabaja en una especie de bodega a la que accede desde un montacargas. Ahí tiene su lugar de trabajo, relacionado con ordenadores, y escucha unos ruidos que le llevan a descubrir que pronto va a haber un robo y que bajo su casa se está construyendo un gran túnel por el que pasarán los ladrones. Leonardo Sbaraglia realiza una soberbia interpretación que hace que creamos realmente que va en silla de ruedas, un carácter difícil de una persona que fue feliz en un tiempo ya pasado y que ahora vive atormentado por los recuerdos. Precisamente por sus deudas y por ese chute de adrenalina que necesita para vivir, decide espiar y tratar de reventarles el plan a los ladrones. Una decisión y motivaciones que pueden chirriarle al espectador.
El túnel y Leonardo Sbaraglia son lo mejor de la película. Bravo por él, muy convincenteA pesar de todo, AL FINAL DEL TÚNEL es una película que logra atrapar al espectador, sobre todo cuando Sbaraglia toma el mando y decide internarse en el túnel. La tensión y los nervios se ponen al mando mientras vamos descubriendo los secretos de unos y otros. Aquí todos están pringados y solo los inteligentes sobrevivirán, con un epílogo más que interesante, con un Joaquín de grandes recursos y bastante espectacular. Existen escenas fuertes, sobre todo las que protagonizan los ladrones, que se muestran violentos y expeditivos en todo momento.
AL FINAL DEL TÚNEL es una película veraniega que atrapa al espectador. Sus luces son las angustiosas escenas del túnel, su inteligente planteamiento y algunas escenas que impactan. El que la hace la paga. Pero la trama de Clara Lago es totalmente prescindible cuando nos damos cuenta de que no es necesaria en ningún momento para que la película avance. A pesar de sus intentos por el acento argentino y sus bailes prescindibles, Clara Lago es en AL FINAL DEL TÚNEL lo que el Joker para el Escuadrón Suicida: metraje de más que no aporta nada.
El final de la película es inteligente e impactante, las cartas están sobre la mesa y hay que saber utilizarlasEn definitiva, AL FINAL DEL TÚNEL es una película interesante que atrapará al espectador durante todo su metraje. Lo mejor es la interpretación de Leonardo Sbaraglia, sin duda, que se toma muy en serio su papel y logra convencer al espectador. Tensa, aterradora en ocasiones y con un gran final que pondrá las cosas en su sitio. La típica película de verano que entretiene, divierte y hace que merezca la pena haber pagado la entrada. Echadle un vistazo.
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Published on August 15, 2016 12:45

August 10, 2016

Crítica: ESCUADRÓN SUICIDA

Mucha expectativa se había levantado con la película del universo DC que iba a ser protagonizada por los peores enemigos de Batman y compañía. Sin embargo, y como todo en esta vida, cuanto más alto se sube más dura es la caída. Intentaré no ser duro, pero va a ser difícil controlarlo. Esta semana hemos visto: ESCUADRÓN SUICIDA.


El primer aviso va para todo aquel que no sienta especial simpatía hacia las películas de superhéroes: NO VAYÁIS, huid y manteneos a cien metros de la sala donde se proyecte. Si por el contrario os han engañado y habéis acabado yendo, al menos espero que se os haya compensado bien. ESCUADRÓN SUICIDA es una película dirigida a un público que acude a la sala con positivismo, dispuesto a que los héroes de sus cómics les diviertan e impresionen, muy a sabiendas de que las críticas hacia la película han sido terribles.

Ella es uno de los pocos alicientes de la película. Margot Robbie está espectacular como Harley QuinnAhí es donde me ubico yo, es decir, voy en plan positivo y pensando que no puede ser tan mala, que al menos habrá acción y todo eso. 50 minutos después del comienzo de la peli me encuentro con que no pasa absolutamente nada. Bueno, al menos nos han presentado a los protagonistas (con un pantallazo de un segundo en el que apenas se puede leer nada) y parece que Deadshot y Harley Quinn prometen y tienen algo de carisma. Algo esperable de Will Smith y Margot Robbie. Algún cameo interesante y la aparición del Joker de Jared Leto hace que la cosa remonte.
Nada más lejos de la realidad. Con la estúpida idea de juntar a todos los malotes del universo DC y mandarlos a misiones suicidas para salvar al pesonal de turno, se juntan nombres tan carismáticos como el propio Deadshot (Will Smith), tirador que nunca falla y asesino a sueldo, Harley Quinn (Margot Robbie), novia de Joker y loca perdida, Capitán Boomerang (Jai Courtney), domina ese arma con cierta soltura, Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), un cocrodilo humano, Encantadora (Cara Delevingne), una bruja de las más poderosas, El Diablo (Jay Hernández), el mechero humano y Sliptknot (Adam Beach), un trepamuros que a nadie interesa. Le dirigirá el coronel Rick Flagg (Joel Kinnaman) junto con la asesina Katana (Karen Fukuhara). A todos ellos les domina Amanda Waller (Viola Davis), miembro de la Inteligencia estadounidense que no tiene poderes y es más vieja que todos ellos, pero resulta que los tiene mejor puestos.

Jared Leto es un Joker convincente, pero totalmente desaprovechado. En la sala de montaje se lo han cargadoMucho arroz para tan poco pollo. En su misión deberán lidiar con un enemigo muy poderoso que convierte a los humanos en una especie de alien con exceso de acné, pero mientras lo hacen también tendrán que vérselas con el Joker, que se dedica a pulular por la película como pollo sin cabeza sin saber de todo bien por qué está ahí. Digamos que si quitáramos de en medio al Joker, la película no se resentiría en nada. Y eso, con toda la expectativa que ha levantado que Jared Leto lo encarne, es algo imperdonable. Luego nos enteramos de que David Ayer ha hecho una escabechina en la sala de montaje que ha acabado por destrozar la poca coherencia que tenía ESCUADRÓN SUICIDA al cargarse muchas escenas en las que el Joker era protagonista.
Al final tenemos una película de superhéroes que se supone que son malos haciendo cosas de buenos. Y están obligados a hacerlo, sí, pero vemos cómo todos asumen lealtades como el que va a comprar churros. Algo demasiado fácil que no tiene ni pies ni cabeza. ESCUADRÓN SUICIDA es una película que va dando tumbos de una lado hacia otro sin saber de todo bien cuál es su propósito. Luchan contra un enemigo mega poderoso con muchos efectos especiales y poca chicha. Los chascarrillos son los propios del cómic y las interpretaciones no dan mucho de sí por la gran cantidad de personajes que se acumulan.

Will Smith es Deadshot, uno de los pocos que tienen cierto carisma. Un francotirador que nunca fallaNo tenemos tiempo de sentir el carisma de los héroes, aunque bien es cierto que destacan por encima del resto Will Smith y Harley Quinn, sobre todo esta última, que parece haber nacido para el papel y es de lo mejor de la película. Tanto es así que ya tiene película propia y todo. En caso de Will Smith, bueno, le han dado más minutos que a nadie, así que cumple con su papel. El gran damnificado de todo esto es Jared Leto y su Joker, el gran actor debe de haber alucinado con el montaje final en el que se han eliminado la mayoría de sus escenas para dejarle al final con dos minutos en pantalla (eso si llega). Sin embargo, su actuación está a la altura y el nuevo enfoque de Joker es atractivo. Espero que Ben Affleck y su Batman se lo tomen en serio y lo incorporen a alguna de las películas del Caballero Oscuro, porque ha sido una verdadera decepción lo que le han hecho.
Algunos decían que Batman v Superman era peor, algo en lo que estoy bastante en desacuerdo. Sobre todo porque los personajes tenían mucho más carisma y pese a que el guión no era su fortaleza, sí se había trabajado con cierto esmero, algo que en ESCUADRÓN SUICIDA no existe más allá del voy de aquí para allí y de repente la gente que me rodea resulta que son mis amigos y debo protegerlos. Tenían un gran potencial entre sus manos, hacer algo realmente diferente con unos villanos con muchas posibilidades y al final han acabado haciendo una película de acción y efectos especiales sin más. Y encima es más dulce que cualquiera de superhéroes normales, menudos villanos.

Las lealtades se forjan de la noche a la mañana, incluso más rápido, algo que desorienta al espectadorEn definitiva, ESCUADRÓN SUICIDA es un pasatiempo para aquellos a los que les gusten los cómics y el universo DC. Aun así se removerán en sus asientos durante cerca de dos horas con cierta incomodidad mientras cuchichean con el de al lado para comentar la jugada. Los que no seáis fans vais a salir del cine con la cara de incomprensión típica de una película infumable que no hay por dónde cogerla. En todo caso, y si los verdaderos fans evalúan la película fríamente, ESCUADRÓN SUICIDA es una decepción en mayúsculas. Ni era lo que queríamos ni tampoco lo esperado de un escuadrón con tantas posibilidades. Una bala perdida que ni siquiera roza al universo Marvel, quienes les llevan mucha ventaja a los de DC. Otra vez será.
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Published on August 10, 2016 13:49

August 8, 2016

Crítica: MALAS MADRES

Si estáis hartos de que la sociedad os diga cómo tenéis que criar a vuestros hijos, o de caer en un sistema esclavista dominado por esos pequeños dictadores, quizás esta película os ayude a daros cuenta de que no seréis nunca madres perfectas, sino únicas. Esta semana hemos visto: MALAS MADRES.


Bajo la apariencia de madre modélica, Amy (Mila Kunis) se ha echado toda su familia a la espaldas. Su marido es un desgraciado (en MALAS MADRES se lleva todo al extremo y los hombres se llevan hostias por todos lados, es lo que hay), su hija es medio superdotada pero no hay quien la entienda, y su hijo todo lo contrario. Amy les hace los deberes, limpia la casa, hace la compra y además trabaja en una empresa donde ella es la más vieja. Nadie a su alrededor toma responsabilidades y, claro, al final todo explota.
Con un humor que excede la grosería, bromas sobre sexo y demás, MALAS MADRES no es una película para niños, así que no se os ocurra llevároslos, mejor dejarle con el padre y llamáis a una amiga para que en cada escena os sintáis libres de comentar la jugada. Porque desde luego que vais a sentir mucha empatía con la protagonista y sus amigas. Una de ellas (Kristen Bell) tiene cuatro hijos y un marido dictador, es la típica madre chacha. Después tenemos a otro perfil más agresivo (Kahtrin Hahn) que es todo lo contrario: no se interesa lo más mínimo por su hijo y se dedica a tirarle los trastos a todos los maridos de las madres del colegio. En fin, que las amigas se las traen.

Les hace el desayuno, les lleva al cole, va a trabajar, a reuniones escolares y a repetir. Al final explotaráLa presión que sufre la madre actual, con las redes sociales y demás, donde la perfección se exige, es algo muy a tener en cuenta. Todo se cuestiona y, además, se ven obligadas a ceder ante dicha presión. Porque, claro, ser la oveja negra del rebaño está mal visto. Si los amigos de mis hijos se apuntan a fútbol, él también ha de estar, si hay reuniones de padres hay que ir o quedas mal, si ahora la ropa se lleva así hay que comprarla, y si los deportivos de moda se llevan pues hay que hipotecar la casa para comprárselos aunque se los ponga tres veces el crío. Pobre angelito. Al final, la sociedad no se da cuenta de que esa presión lo único que provoca es que se creen pequeños dictadores. Niños que patalean hasta que consiguen lo que desean y aprovechan cualquier resquicio moral en sus padres para sacar tajada.
En MALAS MADRES las tres mujeres, hartas de tanta presión, deciden sacudirse a base de fiestas, ligues y ¡oh, qué fuerte!, exigir a sus hijos de hagan ellos los deberes y se preocupen de lo que es suyo: hacer la cama, hacerse el desayuno y demás cosas que se supone que deberían hacer y no hacen porque la madre se lo ha estado haciendo toda su vida. Es decir, los hijos abandonan el puesto acomodado de inútiles en funciones y pasan a tomar el control de su propia vida. Y, lo que es más fuerte de todo, ¡no les pasa nada! Son completamente capaces de hacerlo. Resulta que esos pequeños dictadores todavía tienen arrreglo. Y se llama educación.

Ser mala madre es no dejarse llevar por la sociedad y educar a tus hijos de la mejor manera posibleY es que, queridas madres, no hay una manera perfecta de educar a los hijos. No lo intentéis, no vais a serlo. Lo único que podéis hacer es intentar adaptaros a ellos (lo que te vale para uno no te valdrá para el otro, como bien se explica en la película) y manteneros firmes en vuestras decisiones. Si es no es no, y que sepáis que ningún niño ha muerto por haberle negado algo. El apoyo del padre es fundamental, claro, aunque en MALAS MADRES son un cero a la izquierda.
Jon Lucas y Scott Moore han hecho de MALAS MADRES una comedia ideal para el verano, con un reparto inmejorable y buenas dosis de humor para madres saturadas. Me atrevería a decir que es de lo mejor que ha hecho Mila Kunis, que dota a su personaje de carisma. Sus secundarias, Kristen Bell y Kathrin Hahn tienen sus puntazos y son unas compañeras ideales. Las tres actrices se lo han pasado bomba durante el rodaje y eso el espectador lo nota. El humor, como ya he dicho antes, no es apto para todos los públicos por la cantidad de referencias sexuales y los litros de alcohol que se mueven en las fiestas que montan. En este caso podéis ser buenas madres y no llevar los niños con vosotros.

Todo el mundo necesita un respiro. Tanta presión puede asfixiar y derrumbar familiasEn definitiva, MALAS MADRES es un buen toque de atención a la sociedad. Una película de extremos que hará pensar a más de uno (ya me dirijo a padres también) sobre qué es lo que está pasando en casa con los hijos. ¿Podrá la sociedad dejar de crear pequeños dictadores? Lo dudo, pero al menos os daréis cuenta de que no existe la perfección y que la educación no es algo de resultado inmediato. A veces una "colleja" o un NO a tiempo pueden salvar el futuro de tus hijos. Os vais a reir mucho, no os la perdáis.
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Published on August 08, 2016 12:54

August 3, 2016

Crítica: JASON BOURNE

Cuarta película de la saga que demuestra que los buenos guiones están sobrevalorados. Acción adrenalítica que vuelve a poner a Matt Damon en la piel de Jason Bourne y detrás de la cámara a Peter Greengrass. Perfecta para el verano y cargada de vértigo. Esta semana hemos visto: JASON BOURNE.

Vaya por delante que no he visto las tres anteriores ni el spin-off de Jeremy Renner, algo que tengo pendiente y que todavía no sé por qué no he hecho. El caso es que la cuarta película debería suponer cierto desgaste en cualquier saga, pero Peter Greengrass es un maestro de la acción y demuestra que él y Matt Damon forman una dupla de garantías. A ellos se les une Alicia Vikander, Tommy Lee Jones y Vincent Cassel. No falta la acción, la velocidad y los combates cuerpo a cuerpo, por lo que hará las delicias de los fans del género.
Matt Damon vuelve a lo grande a sus 45 años, demostrando que la edad solo es un número. GenialEl espectador casual saldrá con taquicardias, algo que muy pocas películas consiguen y, además, hace que nos olvidemos de que estamos ante un guión bastante simple, convertido en un ir y venir, persecuciones por Atenas, Roma y una final en Las Vegas impresionante. Pero todo eso no impide que nos interesemos por lo que le sucede al bueno de Jason Bourne, al que el pasado y sus acciones le persiguen. Como agente especial, ha de elegir entre su lucha personal o volver a ser lo que era.
El trabajo en el entorno resulta increíble, (las escenas en la Plaza Sintagma de Atenas fueron rodadas en Tenerife), lo que demuestra que no ha sido un rodaje fácil. Las escenas de persecuión y acción son muy largas, adrenalíticas y van in crescendo. Los enemigos de Bourne no son cosa fácil: seguridad nacional de los EEUU con Tommy Lee Jones a la cabeza. Él defiende la seguridad de su país a costa de la privacidad del resto del mundo, algo que dará que pensar también al espectador después de darse cuenta de que va a ser cada vez más fácil localizar a cualquier persona del mundo en cuestión de segundos.
Las escenas de acción son increíbles de principio a fin. Adrenalina en vena con fin en Las VegasJunto al veterano actor tenemos a la nueva Lara Croft y reciente ganadora del Oscar por La chica danesa, una Alicia Vikander seria y comprometida con el papel, la nueva generación que no ve con buenos ojos la forma de trabajar de su jefe. De nuevo, las libertades y la privacidad mundial chocan contra la seguridad del país. Finalmente, Vincent Cassel es el asesino, el activo que da el golpe y encarna con una frialdad espectacular. Es como si hubiera nacido para ese tipo de personajes. El elenco, como veis, está a la altura y cumple con creces lo esperado.
Y JASON BOURNE es una buena película no solo por su dosis de acción a raudales, sino porque está montada de una manera trepidante en la que deja poco tiempo de respiro para el espectador. No ha salido de una que ya está metido en otra. Y Matt Damon apenas cruza cuatro palabras en la película ni muestra sonrisa alguna. No hay humor porque esto es cosa seria, señores. Peter Greengrass demuestra que es un director de peso y rueda como nadie las escenas de acción, con giros de cámara a veces mareantes y escenas espectaculares que no nos dejaran indiferentes.
Vincent Cassel es el agente encargado de matar a todo lo que se le ponga por delante. Letal es pocoVibrante es la escena final en Las Vegas, una persecución sin fin digna de un gran final. Adrenalina pura que invita a pensar en la dificultad que tiene haberla rodado, en las horas que han invertido, el dinero que se han gastado en coches, la cantidad de especialistas y extras que han participado, etc. El retorno de Matt Damon ha sido por la puerta grande, y ha venido para quedarse, eso no lo dudéis. Las nuevas tecnologías hacen que la saga pueda ampliar horizontes y seguir evolucionando.
Porque Matt Damon con 45 se ha preparado a conciencia para que Jason Bourne fuera el que fue cuando tenía 29 años. Ahora también como productor, puede que físicamente no esté como antes, pero su compromiso es total. Además, la saga desbanca fácilmente a los James Bond en cuanto a acción e interés, algo que habla mucho y muy bien de Paul Greengrass y de las ganas de hacer las cosas bien. Se conoce que habrá más Bourne y lo esperaremos con los brazos abiertos.
Alicia Vikander, la mujer de moda, es un soplo de aire fresco en la saga y en Seguridad NacionalEn definitiva, JASON BOURNE consigue lo que se propone y lo hace a lo grande. El blockbuster del verano que nos da todo lo que queremos: acción a raudales, interpretaciones creíbles, escenas espectaculares y a un Jason Bourne demoledor. Te atrapa y te zarandea de principio a fin. Queremos más y con Damon y Greengrass a la cabeza. Ni se os ocurra perdérosla.
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Published on August 03, 2016 13:15