Félix A. Bas's Blog, page 112
August 15, 2016
Crítica: AL FINAL DEL TÚNEL
De nuevo, España y Argentina se dan la mano para llevar a la pantalla un thriller de suspense. Joaquín vive postrado en una silla de ruedas y alquila el piso de arriba a una mujer y a su hija, ambas esconden más de un secreto. Además, Joaquín descubre la preparación de un robo e intentará detenerlo, un chute de adrenalina para él y para el espectador. Esta semana hemos visto: AL FINAL DEL TÚNEL.
Rodrigo Grande nos trae una película que tiene dosis de thriller, terror y suspense gracias al elemento principal de la película: el túnel en el que trabajan los ladrones para llegar a las cajas fuertes del banco. Por el camino tendrán que pasar cerca de la casa de Joaquín, que postrado en una silla de ruedas y arreglando ordenadores ve como, obligado por las deudas y atormentado por el pasado, ha de alquilar el piso de arriba para no perder su casa.
Clara Lago le pone interés, sobre todo al acento, pero su trama es totalmente prescindibleEn esas está cuando llega Berta (Clara Lago) con su hija. Una Clara Lago que lo intenta con el acento argentino, pero una vez acaba la película nos damos cuenta de lo innecesario de su papel, puesto que se habrían ahorrado metraje y trama que no aporta nada. Pero es lo que tiene ser una coproducción entre Argentina y España. Pablo Echarri también impone en su papel de despiadado líder de la banda regalándonos un par de las mejores escenas del filme y a la vez las más cruentas. No hace falta decir que no llevéis a los niños a ver AL FINAL DEL TÚNEL.
Joaquín trabaja en una especie de bodega a la que accede desde un montacargas. Ahí tiene su lugar de trabajo, relacionado con ordenadores, y escucha unos ruidos que le llevan a descubrir que pronto va a haber un robo y que bajo su casa se está construyendo un gran túnel por el que pasarán los ladrones. Leonardo Sbaraglia realiza una soberbia interpretación que hace que creamos realmente que va en silla de ruedas, un carácter difícil de una persona que fue feliz en un tiempo ya pasado y que ahora vive atormentado por los recuerdos. Precisamente por sus deudas y por ese chute de adrenalina que necesita para vivir, decide espiar y tratar de reventarles el plan a los ladrones. Una decisión y motivaciones que pueden chirriarle al espectador.
El túnel y Leonardo Sbaraglia son lo mejor de la película. Bravo por él, muy convincenteA pesar de todo, AL FINAL DEL TÚNEL es una película que logra atrapar al espectador, sobre todo cuando Sbaraglia toma el mando y decide internarse en el túnel. La tensión y los nervios se ponen al mando mientras vamos descubriendo los secretos de unos y otros. Aquí todos están pringados y solo los inteligentes sobrevivirán, con un epílogo más que interesante, con un Joaquín de grandes recursos y bastante espectacular. Existen escenas fuertes, sobre todo las que protagonizan los ladrones, que se muestran violentos y expeditivos en todo momento.
AL FINAL DEL TÚNEL es una película veraniega que atrapa al espectador. Sus luces son las angustiosas escenas del túnel, su inteligente planteamiento y algunas escenas que impactan. El que la hace la paga. Pero la trama de Clara Lago es totalmente prescindible cuando nos damos cuenta de que no es necesaria en ningún momento para que la película avance. A pesar de sus intentos por el acento argentino y sus bailes prescindibles, Clara Lago es en AL FINAL DEL TÚNEL lo que el Joker para el Escuadrón Suicida: metraje de más que no aporta nada.
El final de la película es inteligente e impactante, las cartas están sobre la mesa y hay que saber utilizarlasEn definitiva, AL FINAL DEL TÚNEL es una película interesante que atrapará al espectador durante todo su metraje. Lo mejor es la interpretación de Leonardo Sbaraglia, sin duda, que se toma muy en serio su papel y logra convencer al espectador. Tensa, aterradora en ocasiones y con un gran final que pondrá las cosas en su sitio. La típica película de verano que entretiene, divierte y hace que merezca la pena haber pagado la entrada. Echadle un vistazo.

Rodrigo Grande nos trae una película que tiene dosis de thriller, terror y suspense gracias al elemento principal de la película: el túnel en el que trabajan los ladrones para llegar a las cajas fuertes del banco. Por el camino tendrán que pasar cerca de la casa de Joaquín, que postrado en una silla de ruedas y arreglando ordenadores ve como, obligado por las deudas y atormentado por el pasado, ha de alquilar el piso de arriba para no perder su casa.

Joaquín trabaja en una especie de bodega a la que accede desde un montacargas. Ahí tiene su lugar de trabajo, relacionado con ordenadores, y escucha unos ruidos que le llevan a descubrir que pronto va a haber un robo y que bajo su casa se está construyendo un gran túnel por el que pasarán los ladrones. Leonardo Sbaraglia realiza una soberbia interpretación que hace que creamos realmente que va en silla de ruedas, un carácter difícil de una persona que fue feliz en un tiempo ya pasado y que ahora vive atormentado por los recuerdos. Precisamente por sus deudas y por ese chute de adrenalina que necesita para vivir, decide espiar y tratar de reventarles el plan a los ladrones. Una decisión y motivaciones que pueden chirriarle al espectador.

AL FINAL DEL TÚNEL es una película veraniega que atrapa al espectador. Sus luces son las angustiosas escenas del túnel, su inteligente planteamiento y algunas escenas que impactan. El que la hace la paga. Pero la trama de Clara Lago es totalmente prescindible cuando nos damos cuenta de que no es necesaria en ningún momento para que la película avance. A pesar de sus intentos por el acento argentino y sus bailes prescindibles, Clara Lago es en AL FINAL DEL TÚNEL lo que el Joker para el Escuadrón Suicida: metraje de más que no aporta nada.

Published on August 15, 2016 12:45
August 10, 2016
Crítica: ESCUADRÓN SUICIDA
Mucha expectativa se había levantado con la película del universo DC que iba a ser protagonizada por los peores enemigos de Batman y compañía. Sin embargo, y como todo en esta vida, cuanto más alto se sube más dura es la caída. Intentaré no ser duro, pero va a ser difícil controlarlo. Esta semana hemos visto: ESCUADRÓN SUICIDA.
El primer aviso va para todo aquel que no sienta especial simpatía hacia las películas de superhéroes: NO VAYÁIS, huid y manteneos a cien metros de la sala donde se proyecte. Si por el contrario os han engañado y habéis acabado yendo, al menos espero que se os haya compensado bien. ESCUADRÓN SUICIDA es una película dirigida a un público que acude a la sala con positivismo, dispuesto a que los héroes de sus cómics les diviertan e impresionen, muy a sabiendas de que las críticas hacia la película han sido terribles.
Ella es uno de los pocos alicientes de la película. Margot Robbie está espectacular como Harley QuinnAhí es donde me ubico yo, es decir, voy en plan positivo y pensando que no puede ser tan mala, que al menos habrá acción y todo eso. 50 minutos después del comienzo de la peli me encuentro con que no pasa absolutamente nada. Bueno, al menos nos han presentado a los protagonistas (con un pantallazo de un segundo en el que apenas se puede leer nada) y parece que Deadshot y Harley Quinn prometen y tienen algo de carisma. Algo esperable de Will Smith y Margot Robbie. Algún cameo interesante y la aparición del Joker de Jared Leto hace que la cosa remonte.
Nada más lejos de la realidad. Con la estúpida idea de juntar a todos los malotes del universo DC y mandarlos a misiones suicidas para salvar al pesonal de turno, se juntan nombres tan carismáticos como el propio Deadshot (Will Smith), tirador que nunca falla y asesino a sueldo, Harley Quinn (Margot Robbie), novia de Joker y loca perdida, Capitán Boomerang (Jai Courtney), domina ese arma con cierta soltura, Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), un cocrodilo humano, Encantadora (Cara Delevingne), una bruja de las más poderosas, El Diablo (Jay Hernández), el mechero humano y Sliptknot (Adam Beach), un trepamuros que a nadie interesa. Le dirigirá el coronel Rick Flagg (Joel Kinnaman) junto con la asesina Katana (Karen Fukuhara). A todos ellos les domina Amanda Waller (Viola Davis), miembro de la Inteligencia estadounidense que no tiene poderes y es más vieja que todos ellos, pero resulta que los tiene mejor puestos.
Jared Leto es un Joker convincente, pero totalmente desaprovechado. En la sala de montaje se lo han cargadoMucho arroz para tan poco pollo. En su misión deberán lidiar con un enemigo muy poderoso que convierte a los humanos en una especie de alien con exceso de acné, pero mientras lo hacen también tendrán que vérselas con el Joker, que se dedica a pulular por la película como pollo sin cabeza sin saber de todo bien por qué está ahí. Digamos que si quitáramos de en medio al Joker, la película no se resentiría en nada. Y eso, con toda la expectativa que ha levantado que Jared Leto lo encarne, es algo imperdonable. Luego nos enteramos de que David Ayer ha hecho una escabechina en la sala de montaje que ha acabado por destrozar la poca coherencia que tenía ESCUADRÓN SUICIDA al cargarse muchas escenas en las que el Joker era protagonista.
Al final tenemos una película de superhéroes que se supone que son malos haciendo cosas de buenos. Y están obligados a hacerlo, sí, pero vemos cómo todos asumen lealtades como el que va a comprar churros. Algo demasiado fácil que no tiene ni pies ni cabeza. ESCUADRÓN SUICIDA es una película que va dando tumbos de una lado hacia otro sin saber de todo bien cuál es su propósito. Luchan contra un enemigo mega poderoso con muchos efectos especiales y poca chicha. Los chascarrillos son los propios del cómic y las interpretaciones no dan mucho de sí por la gran cantidad de personajes que se acumulan.
Will Smith es Deadshot, uno de los pocos que tienen cierto carisma. Un francotirador que nunca fallaNo tenemos tiempo de sentir el carisma de los héroes, aunque bien es cierto que destacan por encima del resto Will Smith y Harley Quinn, sobre todo esta última, que parece haber nacido para el papel y es de lo mejor de la película. Tanto es así que ya tiene película propia y todo. En caso de Will Smith, bueno, le han dado más minutos que a nadie, así que cumple con su papel. El gran damnificado de todo esto es Jared Leto y su Joker, el gran actor debe de haber alucinado con el montaje final en el que se han eliminado la mayoría de sus escenas para dejarle al final con dos minutos en pantalla (eso si llega). Sin embargo, su actuación está a la altura y el nuevo enfoque de Joker es atractivo. Espero que Ben Affleck y su Batman se lo tomen en serio y lo incorporen a alguna de las películas del Caballero Oscuro, porque ha sido una verdadera decepción lo que le han hecho.
Algunos decían que Batman v Superman era peor, algo en lo que estoy bastante en desacuerdo. Sobre todo porque los personajes tenían mucho más carisma y pese a que el guión no era su fortaleza, sí se había trabajado con cierto esmero, algo que en ESCUADRÓN SUICIDA no existe más allá del voy de aquí para allí y de repente la gente que me rodea resulta que son mis amigos y debo protegerlos. Tenían un gran potencial entre sus manos, hacer algo realmente diferente con unos villanos con muchas posibilidades y al final han acabado haciendo una película de acción y efectos especiales sin más. Y encima es más dulce que cualquiera de superhéroes normales, menudos villanos.
Las lealtades se forjan de la noche a la mañana, incluso más rápido, algo que desorienta al espectadorEn definitiva, ESCUADRÓN SUICIDA es un pasatiempo para aquellos a los que les gusten los cómics y el universo DC. Aun así se removerán en sus asientos durante cerca de dos horas con cierta incomodidad mientras cuchichean con el de al lado para comentar la jugada. Los que no seáis fans vais a salir del cine con la cara de incomprensión típica de una película infumable que no hay por dónde cogerla. En todo caso, y si los verdaderos fans evalúan la película fríamente, ESCUADRÓN SUICIDA es una decepción en mayúsculas. Ni era lo que queríamos ni tampoco lo esperado de un escuadrón con tantas posibilidades. Una bala perdida que ni siquiera roza al universo Marvel, quienes les llevan mucha ventaja a los de DC. Otra vez será.

El primer aviso va para todo aquel que no sienta especial simpatía hacia las películas de superhéroes: NO VAYÁIS, huid y manteneos a cien metros de la sala donde se proyecte. Si por el contrario os han engañado y habéis acabado yendo, al menos espero que se os haya compensado bien. ESCUADRÓN SUICIDA es una película dirigida a un público que acude a la sala con positivismo, dispuesto a que los héroes de sus cómics les diviertan e impresionen, muy a sabiendas de que las críticas hacia la película han sido terribles.

Nada más lejos de la realidad. Con la estúpida idea de juntar a todos los malotes del universo DC y mandarlos a misiones suicidas para salvar al pesonal de turno, se juntan nombres tan carismáticos como el propio Deadshot (Will Smith), tirador que nunca falla y asesino a sueldo, Harley Quinn (Margot Robbie), novia de Joker y loca perdida, Capitán Boomerang (Jai Courtney), domina ese arma con cierta soltura, Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), un cocrodilo humano, Encantadora (Cara Delevingne), una bruja de las más poderosas, El Diablo (Jay Hernández), el mechero humano y Sliptknot (Adam Beach), un trepamuros que a nadie interesa. Le dirigirá el coronel Rick Flagg (Joel Kinnaman) junto con la asesina Katana (Karen Fukuhara). A todos ellos les domina Amanda Waller (Viola Davis), miembro de la Inteligencia estadounidense que no tiene poderes y es más vieja que todos ellos, pero resulta que los tiene mejor puestos.

Al final tenemos una película de superhéroes que se supone que son malos haciendo cosas de buenos. Y están obligados a hacerlo, sí, pero vemos cómo todos asumen lealtades como el que va a comprar churros. Algo demasiado fácil que no tiene ni pies ni cabeza. ESCUADRÓN SUICIDA es una película que va dando tumbos de una lado hacia otro sin saber de todo bien cuál es su propósito. Luchan contra un enemigo mega poderoso con muchos efectos especiales y poca chicha. Los chascarrillos son los propios del cómic y las interpretaciones no dan mucho de sí por la gran cantidad de personajes que se acumulan.

Algunos decían que Batman v Superman era peor, algo en lo que estoy bastante en desacuerdo. Sobre todo porque los personajes tenían mucho más carisma y pese a que el guión no era su fortaleza, sí se había trabajado con cierto esmero, algo que en ESCUADRÓN SUICIDA no existe más allá del voy de aquí para allí y de repente la gente que me rodea resulta que son mis amigos y debo protegerlos. Tenían un gran potencial entre sus manos, hacer algo realmente diferente con unos villanos con muchas posibilidades y al final han acabado haciendo una película de acción y efectos especiales sin más. Y encima es más dulce que cualquiera de superhéroes normales, menudos villanos.

Published on August 10, 2016 13:49
August 8, 2016
Crítica: MALAS MADRES
Si estáis hartos de que la sociedad os diga cómo tenéis que criar a vuestros hijos, o de caer en un sistema esclavista dominado por esos pequeños dictadores, quizás esta película os ayude a daros cuenta de que no seréis nunca madres perfectas, sino únicas. Esta semana hemos visto: MALAS MADRES.
Bajo la apariencia de madre modélica, Amy (Mila Kunis) se ha echado toda su familia a la espaldas. Su marido es un desgraciado (en MALAS MADRES se lleva todo al extremo y los hombres se llevan hostias por todos lados, es lo que hay), su hija es medio superdotada pero no hay quien la entienda, y su hijo todo lo contrario. Amy les hace los deberes, limpia la casa, hace la compra y además trabaja en una empresa donde ella es la más vieja. Nadie a su alrededor toma responsabilidades y, claro, al final todo explota.
Con un humor que excede la grosería, bromas sobre sexo y demás, MALAS MADRES no es una película para niños, así que no se os ocurra llevároslos, mejor dejarle con el padre y llamáis a una amiga para que en cada escena os sintáis libres de comentar la jugada. Porque desde luego que vais a sentir mucha empatía con la protagonista y sus amigas. Una de ellas (Kristen Bell) tiene cuatro hijos y un marido dictador, es la típica madre chacha. Después tenemos a otro perfil más agresivo (Kahtrin Hahn) que es todo lo contrario: no se interesa lo más mínimo por su hijo y se dedica a tirarle los trastos a todos los maridos de las madres del colegio. En fin, que las amigas se las traen.
Les hace el desayuno, les lleva al cole, va a trabajar, a reuniones escolares y a repetir. Al final explotaráLa presión que sufre la madre actual, con las redes sociales y demás, donde la perfección se exige, es algo muy a tener en cuenta. Todo se cuestiona y, además, se ven obligadas a ceder ante dicha presión. Porque, claro, ser la oveja negra del rebaño está mal visto. Si los amigos de mis hijos se apuntan a fútbol, él también ha de estar, si hay reuniones de padres hay que ir o quedas mal, si ahora la ropa se lleva así hay que comprarla, y si los deportivos de moda se llevan pues hay que hipotecar la casa para comprárselos aunque se los ponga tres veces el crío. Pobre angelito. Al final, la sociedad no se da cuenta de que esa presión lo único que provoca es que se creen pequeños dictadores. Niños que patalean hasta que consiguen lo que desean y aprovechan cualquier resquicio moral en sus padres para sacar tajada.
En MALAS MADRES las tres mujeres, hartas de tanta presión, deciden sacudirse a base de fiestas, ligues y ¡oh, qué fuerte!, exigir a sus hijos de hagan ellos los deberes y se preocupen de lo que es suyo: hacer la cama, hacerse el desayuno y demás cosas que se supone que deberían hacer y no hacen porque la madre se lo ha estado haciendo toda su vida. Es decir, los hijos abandonan el puesto acomodado de inútiles en funciones y pasan a tomar el control de su propia vida. Y, lo que es más fuerte de todo, ¡no les pasa nada! Son completamente capaces de hacerlo. Resulta que esos pequeños dictadores todavía tienen arrreglo. Y se llama educación.
Ser mala madre es no dejarse llevar por la sociedad y educar a tus hijos de la mejor manera posibleY es que, queridas madres, no hay una manera perfecta de educar a los hijos. No lo intentéis, no vais a serlo. Lo único que podéis hacer es intentar adaptaros a ellos (lo que te vale para uno no te valdrá para el otro, como bien se explica en la película) y manteneros firmes en vuestras decisiones. Si es no es no, y que sepáis que ningún niño ha muerto por haberle negado algo. El apoyo del padre es fundamental, claro, aunque en MALAS MADRES son un cero a la izquierda.
Jon Lucas y Scott Moore han hecho de MALAS MADRES una comedia ideal para el verano, con un reparto inmejorable y buenas dosis de humor para madres saturadas. Me atrevería a decir que es de lo mejor que ha hecho Mila Kunis, que dota a su personaje de carisma. Sus secundarias, Kristen Bell y Kathrin Hahn tienen sus puntazos y son unas compañeras ideales. Las tres actrices se lo han pasado bomba durante el rodaje y eso el espectador lo nota. El humor, como ya he dicho antes, no es apto para todos los públicos por la cantidad de referencias sexuales y los litros de alcohol que se mueven en las fiestas que montan. En este caso podéis ser buenas madres y no llevar los niños con vosotros.
Todo el mundo necesita un respiro. Tanta presión puede asfixiar y derrumbar familiasEn definitiva, MALAS MADRES es un buen toque de atención a la sociedad. Una película de extremos que hará pensar a más de uno (ya me dirijo a padres también) sobre qué es lo que está pasando en casa con los hijos. ¿Podrá la sociedad dejar de crear pequeños dictadores? Lo dudo, pero al menos os daréis cuenta de que no existe la perfección y que la educación no es algo de resultado inmediato. A veces una "colleja" o un NO a tiempo pueden salvar el futuro de tus hijos. Os vais a reir mucho, no os la perdáis.

Bajo la apariencia de madre modélica, Amy (Mila Kunis) se ha echado toda su familia a la espaldas. Su marido es un desgraciado (en MALAS MADRES se lleva todo al extremo y los hombres se llevan hostias por todos lados, es lo que hay), su hija es medio superdotada pero no hay quien la entienda, y su hijo todo lo contrario. Amy les hace los deberes, limpia la casa, hace la compra y además trabaja en una empresa donde ella es la más vieja. Nadie a su alrededor toma responsabilidades y, claro, al final todo explota.
Con un humor que excede la grosería, bromas sobre sexo y demás, MALAS MADRES no es una película para niños, así que no se os ocurra llevároslos, mejor dejarle con el padre y llamáis a una amiga para que en cada escena os sintáis libres de comentar la jugada. Porque desde luego que vais a sentir mucha empatía con la protagonista y sus amigas. Una de ellas (Kristen Bell) tiene cuatro hijos y un marido dictador, es la típica madre chacha. Después tenemos a otro perfil más agresivo (Kahtrin Hahn) que es todo lo contrario: no se interesa lo más mínimo por su hijo y se dedica a tirarle los trastos a todos los maridos de las madres del colegio. En fin, que las amigas se las traen.

En MALAS MADRES las tres mujeres, hartas de tanta presión, deciden sacudirse a base de fiestas, ligues y ¡oh, qué fuerte!, exigir a sus hijos de hagan ellos los deberes y se preocupen de lo que es suyo: hacer la cama, hacerse el desayuno y demás cosas que se supone que deberían hacer y no hacen porque la madre se lo ha estado haciendo toda su vida. Es decir, los hijos abandonan el puesto acomodado de inútiles en funciones y pasan a tomar el control de su propia vida. Y, lo que es más fuerte de todo, ¡no les pasa nada! Son completamente capaces de hacerlo. Resulta que esos pequeños dictadores todavía tienen arrreglo. Y se llama educación.

Jon Lucas y Scott Moore han hecho de MALAS MADRES una comedia ideal para el verano, con un reparto inmejorable y buenas dosis de humor para madres saturadas. Me atrevería a decir que es de lo mejor que ha hecho Mila Kunis, que dota a su personaje de carisma. Sus secundarias, Kristen Bell y Kathrin Hahn tienen sus puntazos y son unas compañeras ideales. Las tres actrices se lo han pasado bomba durante el rodaje y eso el espectador lo nota. El humor, como ya he dicho antes, no es apto para todos los públicos por la cantidad de referencias sexuales y los litros de alcohol que se mueven en las fiestas que montan. En este caso podéis ser buenas madres y no llevar los niños con vosotros.

Published on August 08, 2016 12:54
August 3, 2016
Crítica: JASON BOURNE
Cuarta película de la saga que demuestra que los buenos guiones están sobrevalorados. Acción adrenalítica que vuelve a poner a Matt Damon en la piel de Jason Bourne y detrás de la cámara a Peter Greengrass. Perfecta para el verano y cargada de vértigo. Esta semana hemos visto: JASON BOURNE.
Vaya por delante que no he visto las tres anteriores ni el spin-off de Jeremy Renner, algo que tengo pendiente y que todavía no sé por qué no he hecho. El caso es que la cuarta película debería suponer cierto desgaste en cualquier saga, pero Peter Greengrass es un maestro de la acción y demuestra que él y Matt Damon forman una dupla de garantías. A ellos se les une Alicia Vikander, Tommy Lee Jones y Vincent Cassel. No falta la acción, la velocidad y los combates cuerpo a cuerpo, por lo que hará las delicias de los fans del género.
Matt Damon vuelve a lo grande a sus 45 años, demostrando que la edad solo es un número. GenialEl espectador casual saldrá con taquicardias, algo que muy pocas películas consiguen y, además, hace que nos olvidemos de que estamos ante un guión bastante simple, convertido en un ir y venir, persecuciones por Atenas, Roma y una final en Las Vegas impresionante. Pero todo eso no impide que nos interesemos por lo que le sucede al bueno de Jason Bourne, al que el pasado y sus acciones le persiguen. Como agente especial, ha de elegir entre su lucha personal o volver a ser lo que era.
El trabajo en el entorno resulta increíble, (las escenas en la Plaza Sintagma de Atenas fueron rodadas en Tenerife), lo que demuestra que no ha sido un rodaje fácil. Las escenas de persecuión y acción son muy largas, adrenalíticas y van in crescendo. Los enemigos de Bourne no son cosa fácil: seguridad nacional de los EEUU con Tommy Lee Jones a la cabeza. Él defiende la seguridad de su país a costa de la privacidad del resto del mundo, algo que dará que pensar también al espectador después de darse cuenta de que va a ser cada vez más fácil localizar a cualquier persona del mundo en cuestión de segundos.
Las escenas de acción son increíbles de principio a fin. Adrenalina en vena con fin en Las VegasJunto al veterano actor tenemos a la nueva Lara Croft y reciente ganadora del Oscar por La chica danesa, una Alicia Vikander seria y comprometida con el papel, la nueva generación que no ve con buenos ojos la forma de trabajar de su jefe. De nuevo, las libertades y la privacidad mundial chocan contra la seguridad del país. Finalmente, Vincent Cassel es el asesino, el activo que da el golpe y encarna con una frialdad espectacular. Es como si hubiera nacido para ese tipo de personajes. El elenco, como veis, está a la altura y cumple con creces lo esperado.
Y JASON BOURNE es una buena película no solo por su dosis de acción a raudales, sino porque está montada de una manera trepidante en la que deja poco tiempo de respiro para el espectador. No ha salido de una que ya está metido en otra. Y Matt Damon apenas cruza cuatro palabras en la película ni muestra sonrisa alguna. No hay humor porque esto es cosa seria, señores. Peter Greengrass demuestra que es un director de peso y rueda como nadie las escenas de acción, con giros de cámara a veces mareantes y escenas espectaculares que no nos dejaran indiferentes.
Vincent Cassel es el agente encargado de matar a todo lo que se le ponga por delante. Letal es pocoVibrante es la escena final en Las Vegas, una persecución sin fin digna de un gran final. Adrenalina pura que invita a pensar en la dificultad que tiene haberla rodado, en las horas que han invertido, el dinero que se han gastado en coches, la cantidad de especialistas y extras que han participado, etc. El retorno de Matt Damon ha sido por la puerta grande, y ha venido para quedarse, eso no lo dudéis. Las nuevas tecnologías hacen que la saga pueda ampliar horizontes y seguir evolucionando.
Porque Matt Damon con 45 se ha preparado a conciencia para que Jason Bourne fuera el que fue cuando tenía 29 años. Ahora también como productor, puede que físicamente no esté como antes, pero su compromiso es total. Además, la saga desbanca fácilmente a los James Bond en cuanto a acción e interés, algo que habla mucho y muy bien de Paul Greengrass y de las ganas de hacer las cosas bien. Se conoce que habrá más Bourne y lo esperaremos con los brazos abiertos.
Alicia Vikander, la mujer de moda, es un soplo de aire fresco en la saga y en Seguridad NacionalEn definitiva, JASON BOURNE consigue lo que se propone y lo hace a lo grande. El blockbuster del verano que nos da todo lo que queremos: acción a raudales, interpretaciones creíbles, escenas espectaculares y a un Jason Bourne demoledor. Te atrapa y te zarandea de principio a fin. Queremos más y con Damon y Greengrass a la cabeza. Ni se os ocurra perdérosla.

Vaya por delante que no he visto las tres anteriores ni el spin-off de Jeremy Renner, algo que tengo pendiente y que todavía no sé por qué no he hecho. El caso es que la cuarta película debería suponer cierto desgaste en cualquier saga, pero Peter Greengrass es un maestro de la acción y demuestra que él y Matt Damon forman una dupla de garantías. A ellos se les une Alicia Vikander, Tommy Lee Jones y Vincent Cassel. No falta la acción, la velocidad y los combates cuerpo a cuerpo, por lo que hará las delicias de los fans del género.

El trabajo en el entorno resulta increíble, (las escenas en la Plaza Sintagma de Atenas fueron rodadas en Tenerife), lo que demuestra que no ha sido un rodaje fácil. Las escenas de persecuión y acción son muy largas, adrenalíticas y van in crescendo. Los enemigos de Bourne no son cosa fácil: seguridad nacional de los EEUU con Tommy Lee Jones a la cabeza. Él defiende la seguridad de su país a costa de la privacidad del resto del mundo, algo que dará que pensar también al espectador después de darse cuenta de que va a ser cada vez más fácil localizar a cualquier persona del mundo en cuestión de segundos.

Y JASON BOURNE es una buena película no solo por su dosis de acción a raudales, sino porque está montada de una manera trepidante en la que deja poco tiempo de respiro para el espectador. No ha salido de una que ya está metido en otra. Y Matt Damon apenas cruza cuatro palabras en la película ni muestra sonrisa alguna. No hay humor porque esto es cosa seria, señores. Peter Greengrass demuestra que es un director de peso y rueda como nadie las escenas de acción, con giros de cámara a veces mareantes y escenas espectaculares que no nos dejaran indiferentes.

Porque Matt Damon con 45 se ha preparado a conciencia para que Jason Bourne fuera el que fue cuando tenía 29 años. Ahora también como productor, puede que físicamente no esté como antes, pero su compromiso es total. Además, la saga desbanca fácilmente a los James Bond en cuanto a acción e interés, algo que habla mucho y muy bien de Paul Greengrass y de las ganas de hacer las cosas bien. Se conoce que habrá más Bourne y lo esperaremos con los brazos abiertos.

Published on August 03, 2016 13:15
August 1, 2016
Crítica: AHORA ME VES 2
Después de una buena primera película, los cuatro jinetes vuelven para asombrarnos con sus trucos de magia y mentalismo. Una película que manipula al espectador y lo lleva por donde quiere, con un elenco de actores de gran nivel. Entretenimiento puro y a nivel parejo que su primera parte. Esta semana hemos visto: AHORA ME VES 2.
Al equipo de Mark Ruffalo, Jeese Eisenberg, Dave Franco y Woody Harrelson se le une Lizzy Caplan (después de que Isla Fisher no participa en esta secuela). Además, siguen los veteranos Morgan Freeman y Michael Caine, aunque a este último le ha salido un hijo un tanto friki, y no es otro que Daniel Radcliffe intentando dejar atrás a Harry Potter. Como veis, el elenco de actores es inmejorable, aunque no están dirigidos por Louis Leterrier, sino por Jon M. Chu, que opta por la espectacularidad.
Los jinetes junto al hombre que les invitará a realizar un trabajito muy originalSin embargo, el listón estaba relativamente alto, y no estoy seguro de que hayan superado a su predecesora. Lo que si es fijo es que los jinetes volverán de nuevo a la gran pantalla para seguir asombrándonos con nuevos trucos de magia y giros de guión un tanto forzados. En AHORA ME VES 2, algunos trucos son increíbles y muy visuales, aunque otros son cosa de efectos especiales y muy forzados, como una escena en la que el equipo se pasa una carta de unos a otros evitando así que los de seguridad se la detecten. Quizás haciendo más sencillas las cosas hubiera sido más creíble y eficaz de cara al público.
Aun así, AHORA ME VES 2 no tiene muchos momentos para que el espectador se aburra, lo que es de agradecer, y el ritmo, aunque irregular a veces y quizás más larga de lo que debiera, es adecuado aunque no tan trepidante como su predecesora. Cuando algo funciona, la secuela quiere ir a lo grande, quizás el pecado más habitual en estas películas, y es que no por meter más efectos visuales vas a conseguir impactar o seducir más al público. El "Ojo" sigue atento a todo lo que sus jinetes hacen, y veremos localizaciones nuevas y algunas con mucha magia.
El Ojo está cerca y todo lo ve. La tienda de magia tiene mucho encanto y productos para magosEl guión de Ed Solomon se retuerce aún más y se dan respuesta a asuntos que en la primera parte todavía coleaban, como el arco de Mark Ruffalo, quizás el verdadero protagonista de todo esto. También tenemos la aparición del odioso hermano gemelo del mentalista de los jinetes, que no es otro que el mismo Woody Harrelson pasado de vueltas y en una vis todavía más cómica. Quizás se han pasado un poco con ese personaje, aunque se apuesta claramente por el humor más que en la primera película.
La aparición de Lizzy Caplan como nuevo jinete es un soplo de aire fresco y también de buenas dosis de humor. La sustituta de Isla Fisher hace que la olvidemos en su primera aparición, lo que habla bien de su interpretación y esperamos que no haya más cambios de ese tipo para la tercera parte. También destacar el papel de Daniel Radcliffe, que se divierte sobreactuando y cargando de humor a un personaje que es el hijo de Michael Caine, un villano algo peculiar y un friki de la tecnología que encarga un gran trabajo a los jinetes.
Quizás la escena más increíble de la película, con Jesse Eisenberg como protagonistaEn definitiva, AHORA ME VES 2 quizás sobrecarga el guión y lleva al espectador a pensar en muchas ocasiones que lo que ven no es posible, quizás alejándolo de la película, pero de lo que no cabe duda es que es un gran pasatiempo veraniego que sabe entretener y enganchar a la vez. Más larga y con más explicaciones de las que debería dar, sí, pero, ¿a quién no le gusta saber cómo hacen los trucos los magos? Echadle un vistazo.

Al equipo de Mark Ruffalo, Jeese Eisenberg, Dave Franco y Woody Harrelson se le une Lizzy Caplan (después de que Isla Fisher no participa en esta secuela). Además, siguen los veteranos Morgan Freeman y Michael Caine, aunque a este último le ha salido un hijo un tanto friki, y no es otro que Daniel Radcliffe intentando dejar atrás a Harry Potter. Como veis, el elenco de actores es inmejorable, aunque no están dirigidos por Louis Leterrier, sino por Jon M. Chu, que opta por la espectacularidad.

Aun así, AHORA ME VES 2 no tiene muchos momentos para que el espectador se aburra, lo que es de agradecer, y el ritmo, aunque irregular a veces y quizás más larga de lo que debiera, es adecuado aunque no tan trepidante como su predecesora. Cuando algo funciona, la secuela quiere ir a lo grande, quizás el pecado más habitual en estas películas, y es que no por meter más efectos visuales vas a conseguir impactar o seducir más al público. El "Ojo" sigue atento a todo lo que sus jinetes hacen, y veremos localizaciones nuevas y algunas con mucha magia.

La aparición de Lizzy Caplan como nuevo jinete es un soplo de aire fresco y también de buenas dosis de humor. La sustituta de Isla Fisher hace que la olvidemos en su primera aparición, lo que habla bien de su interpretación y esperamos que no haya más cambios de ese tipo para la tercera parte. También destacar el papel de Daniel Radcliffe, que se divierte sobreactuando y cargando de humor a un personaje que es el hijo de Michael Caine, un villano algo peculiar y un friki de la tecnología que encarga un gran trabajo a los jinetes.

Published on August 01, 2016 11:33
July 27, 2016
Crítica: INFIERNO AZUL
Es verano, y qué mejor que disfrutar de la playa y del mar. Jaume Collet-Serra nos trae un buen pasatiempo en la cartelera, un guión flojo con una gran interpretación de Blake Lively. Hemos visto muchas de tiburones, pero cómo nos gusta que ricen el rizo. Esta semana hemos visto: INFIERNO AZUL.
Nos encontramos en una isla de México, en una playa cuyo nombre es desconocido, lo único que sabemos es que la protagonista (Blake Lively) es estudiante y ha decidido escaparse a la playa en la que su madre solía surfear. Lo hace para reflexionar sobre su vida y su futuro. Y le da bastante tiempo para hacerlo, desde luego. Unos primeros compases marcados por grandes imágenes de la cala, de las olas y del atractivo de la propia Blake Lively, a la que Jaume Collet-Serra le ha sabido sacar mucho partido.
Una playa paradisíaca que poca gente conoce. Blanco y en botella para el tiburónPronto nos demuestra la protagonista de El secreto de Adaline que no es solo un cuerpo, sino que se ha tomado muy en serio su papel y que, sin ella, INFIERNO AZUL no sería lo mismo en absoluto. El trabajo de Jaume Collet ha sido increíble, no solo con ella, sino con lo simple de un guión al que le ha sacado auténtico petróleo. El emplazamiento es la playa y su protagonista pasa el tiempo viendo cómo un tiburón desea merendársela. Casi 90 minutos de tensión y algunos sustos que hacen que valga la pena verla.
Y es que el director catalán nos deleita con unos planos interesantísimos debajo del agua, también mientras la protagonista surfea y por último recurriendo a la cámara GoPro que llevan los surferos. Si hay algo de lo que ha de estar orgulloso el realizador, es que consigue mantener la anteción del espectador en todo momento, y lo que es mejor, no es necesario que el tiburón se muestre, retratándolo como un cazador letal y paciente, a la espera de que la marea alta haga su trabajo.
Blake Lively se toma su papel muy en serio con una interpretación muy creíble, al margen del guiónEso es lo que sucede hasta los compases finales, donde la imaginación de un guión flojo hace el resto. ¿Cómo iba a acabar la historia? Posiblemente el espectador jamás se lo llega a imaginar, pero desde luego que cuando sucede es imposible no alzar una ceja de sorpresa, no solo por lo imaginativo del desenlace, si no por lo poco creíble de este. Teniendo en cuenta de que la película en sí es poco creíble, como todas las de tiburones, claro. Además, quizás sobran los dos minutos del epílogo, que aparte de no ser necesarios no ayudan a que INFIERNO AZUL mantenga ese toque tan tenso que destilaba hasta entonces.
Ya he dicho que Blake Lively es el alma de la película, junto al tiburón, pero he de quejarme por el doblaje, puesto que hacen que Óscar Jaenada hable mexicano, igual que con los surferos. No entiendo la necesidad de traducir algo que ya está en castellano, y además que lo haga un español imitando a un mexicano. En fin, cosas del cine, como la traducción de las películas. En este caso, The Shallow, su nombre original (algo así como la parte poco profunda), se traduce por Infierno azul.
Jaume Collet-Serra nos mantiene en vilo hasta el final. Deseando verle trabajar con buenos guionesEn definitiva, INFIERNO AZUL supone un gran reconocimiento a la dirección de Jaume Collet-Serra al frente de un guión que hace aguas en su desenlace, por lo que es previsible que haga maravillas con un libreto de calidad. Esperemos que sea pronto, porque cuando lo haga hablaremos de él muy positivamente, estoy seguro. Blake Lively nos regala una gran interpretación, demostrando que es una actriz que puede hacer de todo, gran futuro por delante. Si echábais los tiburones de menos, INFIERNO AZUL es una gran elección que nos da lo que le pedimos: entretenimiento, tensión y algo de sangre.

Nos encontramos en una isla de México, en una playa cuyo nombre es desconocido, lo único que sabemos es que la protagonista (Blake Lively) es estudiante y ha decidido escaparse a la playa en la que su madre solía surfear. Lo hace para reflexionar sobre su vida y su futuro. Y le da bastante tiempo para hacerlo, desde luego. Unos primeros compases marcados por grandes imágenes de la cala, de las olas y del atractivo de la propia Blake Lively, a la que Jaume Collet-Serra le ha sabido sacar mucho partido.

Y es que el director catalán nos deleita con unos planos interesantísimos debajo del agua, también mientras la protagonista surfea y por último recurriendo a la cámara GoPro que llevan los surferos. Si hay algo de lo que ha de estar orgulloso el realizador, es que consigue mantener la anteción del espectador en todo momento, y lo que es mejor, no es necesario que el tiburón se muestre, retratándolo como un cazador letal y paciente, a la espera de que la marea alta haga su trabajo.

Ya he dicho que Blake Lively es el alma de la película, junto al tiburón, pero he de quejarme por el doblaje, puesto que hacen que Óscar Jaenada hable mexicano, igual que con los surferos. No entiendo la necesidad de traducir algo que ya está en castellano, y además que lo haga un español imitando a un mexicano. En fin, cosas del cine, como la traducción de las películas. En este caso, The Shallow, su nombre original (algo así como la parte poco profunda), se traduce por Infierno azul.

Published on July 27, 2016 13:23
July 25, 2016
Crítica: MI AMIGO EL GIGANTE
Sentimientos encontrados con la última película del gran Steven Spielberg. Una joya de la animación infantil con buenas enseñanzas pero que no logra conmover ni fascinar. Quizás peca de ser demasiado inocente, o es que E.T todavía pesa demasiado, quién sabe. Esta semana hemos visto: MI AMIGO EL GIGANTE.
Todo lo que antes tocaba Steven Spielberg se convertía en oro. Ahora, junto al gran Mark Rylance (Oscar a mejor actor secundario por El puente de los espías) nos trae un cuento que se toma su tiempo para intriga a su público, algo apenas existente en el cine de animación de hoy día. Sofía (Ruby Barnhill) vive en un orfanato hasta que descubre a un gigante por las calles de Londres. Entonces él se la lleva al país de los gigantes, donde conocerá el mundo de los sueños y a los compañeros de este, que sueñan con comerse humanos a todas horas.
La potencia visual de la gestualidad y expresión del gigante están a un altísimo nivelMI AMIGO EL GIGANTE se refiere a un público infantil, quizás demasiado, y su ritmo es algo lento, tomándose tiempo para enseñar el trabajo del gigante y el mundo en el que vive. Un mundo que no dista mucho del humano y en el que convive junto a sus compañeros, unos gigantes cavernícolas que, además, le hacen bullying. Sin embargo, el espectador, al menos el adulto, nunca acaba de adentrarse en ese mundo, quizás porque no es tan fantástico como esperaba, o porque la trama es bastante predecible.
Su comienzo es lento, pero místico e intrigante. Sin embargo, y algo que evidencia que Spielberg quizás no se lo ha tomado demasiado en serio, el bajón de interés es evidente, algo que me sucedió en repetidas ocasiones. Llegué a aburrirme por momentos y algunas escenas, como las del Palacio de Buckingham (excepto la del gas) no han estado a la altura y pecan de ser excesivamente infantiles. Buscando a Dory también lo es, pero en pocos momentos decae la atención del espectador.
El mundo de los sueños y el trabajo del gigante, un mundo fantásticoEs una película simpática, tiene numerosos gags, algunos más graciosos que otros, desde luego. Su mejor momento parte del mecionado Palacio de Buckingham, a la vez el mejor y peor momento de la película. Por una parte es totalmente prescindible, pero por otra tiene partes realmente divertidas. Spielberg demuestra que los cuentos han de ser contados y merecen tener sus pausas. El problema es que corre el riesgo de hacer bostezar a más de uno, sobre todo teniendo en cuenta la agilidad de otras películas de ese corte.
De MI AMIGO EL GIGANTE se pueden extraer algunas lecciones, como en toda película de este corte. Pero si hay algo que brilla es el propio gigante, con la ayuda de Mark Rylance, sus expresiones faciales son fantásticas y su vocabulario es un punto simpático y agradable. A nivel técnico, la película brilla cuando se centra en él, aunque a nivel general no impacta visualmente como hacen otras películas animadas. En resumen, la niña y el gigante son el valor de la película, puesto que ningún otro personaje goza de carisma, algo que juega en su contra.
hasta los gigantes sufren bullying. ¿Podrá enfrentarse a ellos nuestro amigo?En definitiva, MI AMIGO EL GIGANTE es un pequeño bache en la filmografía de Spielberg, que quizás no se ha tomado en serio el proyecto o pensaba que con su nombre iba a ser todo un éxito. Un guión flojo y evidente y una conclusión demasiada precipitado y fácil que acaban por sepultar un buen inicio de película. Mark Rylance y Ruby Barnhill están a la altura, pero quizás no es suficiente.

Todo lo que antes tocaba Steven Spielberg se convertía en oro. Ahora, junto al gran Mark Rylance (Oscar a mejor actor secundario por El puente de los espías) nos trae un cuento que se toma su tiempo para intriga a su público, algo apenas existente en el cine de animación de hoy día. Sofía (Ruby Barnhill) vive en un orfanato hasta que descubre a un gigante por las calles de Londres. Entonces él se la lleva al país de los gigantes, donde conocerá el mundo de los sueños y a los compañeros de este, que sueñan con comerse humanos a todas horas.

Su comienzo es lento, pero místico e intrigante. Sin embargo, y algo que evidencia que Spielberg quizás no se lo ha tomado demasiado en serio, el bajón de interés es evidente, algo que me sucedió en repetidas ocasiones. Llegué a aburrirme por momentos y algunas escenas, como las del Palacio de Buckingham (excepto la del gas) no han estado a la altura y pecan de ser excesivamente infantiles. Buscando a Dory también lo es, pero en pocos momentos decae la atención del espectador.

De MI AMIGO EL GIGANTE se pueden extraer algunas lecciones, como en toda película de este corte. Pero si hay algo que brilla es el propio gigante, con la ayuda de Mark Rylance, sus expresiones faciales son fantásticas y su vocabulario es un punto simpático y agradable. A nivel técnico, la película brilla cuando se centra en él, aunque a nivel general no impacta visualmente como hacen otras películas animadas. En resumen, la niña y el gigante son el valor de la película, puesto que ningún otro personaje goza de carisma, algo que juega en su contra.

Published on July 25, 2016 14:39
July 20, 2016
Crítica: ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS
Otro año más, y la Purga continúa, esta vez en Washinghton y con protagonistas afroamericanos. Se acercan las elecciones, y una senadora planta cara a los nuevos padres fundadores. ¿Sobrevivirá a la Purga para ganar las elecciones? Una tercera parte que comienza a sufrir el desgaste y que no sorprende en nada, aunque el formato sigue siendo divertido. Esta semana hemos visto: ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS.
Una película como esta despierta ciertas expectativas, aunque pocos minutos después de estar viendo la película acaba cayendo en su poca novedad y falta de recursos imaginativos. Y es que la Purga puede dar para mucho. Para los que no lo sepan, la Purga se produce durante 12 horas por la noche una vez al año. Durante esas horas cualquier asesinato, robo o situación de delincuencia está permitida, por lo que ya os podéis imaginar el tipo de personas que campará a sus anchas durante esa noche.
La trama de ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS nos lleva a Washington, meses antes de las elecciones en las que, como es previsible, volverán a ganar el partido de los Nuevos Padres Fundadores (NFFA). Sin embargo, la senadora (Elizabeth Mitchell) es la única que puede arrebatarles el poder y eliminar la Purga anual definitivamente. Viendo que esto puede suceder, las reglas de la Purga anual variarán, y ahora estará permitido matar a cualquier persona, sea político, etc. Imaginativo como pocas, vaya.
Frank Grllo repite protagonismo como el jefe de seguridad de una senadora aspirante a la Casa BlancaSu jefe de seguridad no es otro que Frank Grillo, que repite el protagonismo que ya tuvo en Anarchy: La noche de las bestias, una película superior en todos los sentidos a esta tercera parte que no tiene diálogo, y el que tiene es forzado, apenas hay sangre o situaciones que provoquen al espectador cierto impacto, y tiene un guión de lo más plano y predecible. Que un tío en plena Purga se quiera ir a su tienda para defenderse es de traca. Y que un grupo de chicas se baje de un coche con ametralladoras y se dejen disparar ya es lo nunca visto.
ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS desea seguir la estela creada por las dos primeras películas, de largo mucho más originales y potentes que esta. Pero quiere hacerlo con unos personajes planísimos, una serie de decisiones más que cuestionables (hasta el punto de que el espectador piensa que son unos inútiles) y una falta de imaginación manifiesta. Mira que podrían haber realizado maravillas con una Purga que da para mucho, pero James DeMonaco ha convertido esta tercera parte en una película de acción. Y poco más.
La estética está muy conseguida, los neones y máscaras pavorosas están a la orden del díaTiene tantas expectativas, tantas formas de encauzar la trama, tanto por desarrollar, que se queda en lo convencional y se enjaula a sí misma. La idea es tan buena y podría dar tanta libertad argumental que se ahoga en un vaso de agua. Es una pena que una idea tan original como esta (Unos Juegos del hambre en 12 horas sin límites) caiga en algo tan lineal y monótono como ELECTION: LA NOCHE DE LAS PURGAS. Ni siquiera las secuencias de acción son dignas de mención, la cámara da demasiadas vueltas y el espectador acaba por perderse. Cosa que no sucede con los diálogos, porque directamente son inexistentes o meros chascarrillos con insultos, por aquello de hacerlo para mayores de dieciséis, o algo así.
Algo positivo que sí podemos extraer de ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS, pero que también tenían las otras dos anteriores, es el impacto visual, la teatralidad de los asesinos, su vestimenta, sus máscaras, la psicopatía existente en dicha noche. Grupos de amigos que salen a matar, luchas callejeras con espadas, y sangre, mucha sangre por todos lados. La sensación de indefensión de los protagonistas, aunque el espectador nunca duda de su supervivencia puesto que siempre va por delante de lo que sucede en la película.
Nunca se sabe cuándo estará Lincoln esperándote con un bate de béisbol en una esquinaA pesar de todo, ELECTION, LA NOCHE DE LAS BESTIAS, será un buen taquillazo, aunque espero que sea el fin de la saga, recomendaría que se hicieran las cosas sin prisas, con un guion cuidado y situaciones que realmente expliquen algo interesante, más allá de un "voy aquí porque sí". De lo contrario, más vale que James DeMonaco cierre el chiringuito con una tercera película que está muy lejos de The purge, la primera entrega, y de Anarchy. Entretenimiento puro y duro, pero comienzan a vérsele las costuras.

Una película como esta despierta ciertas expectativas, aunque pocos minutos después de estar viendo la película acaba cayendo en su poca novedad y falta de recursos imaginativos. Y es que la Purga puede dar para mucho. Para los que no lo sepan, la Purga se produce durante 12 horas por la noche una vez al año. Durante esas horas cualquier asesinato, robo o situación de delincuencia está permitida, por lo que ya os podéis imaginar el tipo de personas que campará a sus anchas durante esa noche.
La trama de ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS nos lleva a Washington, meses antes de las elecciones en las que, como es previsible, volverán a ganar el partido de los Nuevos Padres Fundadores (NFFA). Sin embargo, la senadora (Elizabeth Mitchell) es la única que puede arrebatarles el poder y eliminar la Purga anual definitivamente. Viendo que esto puede suceder, las reglas de la Purga anual variarán, y ahora estará permitido matar a cualquier persona, sea político, etc. Imaginativo como pocas, vaya.

ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS desea seguir la estela creada por las dos primeras películas, de largo mucho más originales y potentes que esta. Pero quiere hacerlo con unos personajes planísimos, una serie de decisiones más que cuestionables (hasta el punto de que el espectador piensa que son unos inútiles) y una falta de imaginación manifiesta. Mira que podrían haber realizado maravillas con una Purga que da para mucho, pero James DeMonaco ha convertido esta tercera parte en una película de acción. Y poco más.

Algo positivo que sí podemos extraer de ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS, pero que también tenían las otras dos anteriores, es el impacto visual, la teatralidad de los asesinos, su vestimenta, sus máscaras, la psicopatía existente en dicha noche. Grupos de amigos que salen a matar, luchas callejeras con espadas, y sangre, mucha sangre por todos lados. La sensación de indefensión de los protagonistas, aunque el espectador nunca duda de su supervivencia puesto que siempre va por delante de lo que sucede en la película.

Published on July 20, 2016 13:21
July 18, 2016
Crítica: ANTES DE TI
Ya tenemos la película romántica del verano. Emilia Clark y Sam Clafin protagonizan una historia de amor que hemos visto muchas veces pero que, sin embargo, logra interesar, entretener e incluso emocionar al público. Preparad los clínex, que igual los necesitáis. Esta semana hemos visto: ANTES DE TI.
Si el año pasado la película romántica del verano fue El secreto de Adaline, este año lo es ANTES DE TI. La primera tenía toques de magia, era original y bien interpretada. ANTES DE TI no es una mala película romántica en absoluto, parte de la magia interpretativa de una Emilia Clarke que crece conforme avanza la cinta y de un Sam Clafin que cae rendido ante su sonrisa.
La ñoñería, como podréis imaginar, alcanza cotas muy altas. Como película romántica, tiene todo lo que el consumidor desea: un amor imposible, piedras por el camino, un chico guapo y rico y una chica guapa pero pobre que necesita el dinero para sacar adelante a su familia... En fin, todos los clichés del género están en ANTES DE TI. Y aun así, la película gustará, porque hay gente que las espera como agua de Mayo. Para nada criticable, desde luego.
El novio de Lou Clark es Matthew Lewis, Neville Longbottom de Harry Potter.Lou Clark es una pastelera de vestimenta hippieflower y de personalidad excéntrica que se queda sin trabajo de forma inesperada. Afortunadamente (y eso no pasa en España), de inmediato entra a cuidar a un joven tetrapléjico que, uy qué cosas, es rico y tiene un castillo para él solo. Will Traynor (Sam Clafin) no le pondrá las cosas fáciles. Su situación es muy complicada y el dinero no soluciona su mayor ambición: no podrá volver a ser el que era nunca. ANTES DE TI es una comedia romántica con esos toques de drama que logran enganchar al espectador, pese a que lo veamos venir.
Thea Sharrock debuta como directora adaptando el best-seller "Yo antes de ti" de Jojo Moyes. La escritora también ha contruibuido en el desarrollo de la película, por lo que el largometraje se mantiene fiel a la novela y es de agradecer. Además, la pareja protagonista logra brillar. Sam Clafin (Finnick en Los juegos del hambre) interpreta a un joven en silla de ruedas que tiene decidido su futuro. Se defiende bien y logra tener buenacomplicidad con su compañera. Se han levantado ampollas entre la sociedad con el final de la película, pero sirve también para que podamos pensar y reflexionar sobre la vida en ese tipo de situaciones.
A Emilia Clarke le queda bien cualquier cosa que se ponga, lo demuestra sobradamentePero si hay alguien que brilla no es otra que La primera de su nombre, madre de dragones, la que no arde... Ehm, quiero decir, Emilia Clarke. Su personaje es excéntrico, no solo en su vestimenta, su positivismo echa para atrás, pero su sonrisa ilumina y llena la pantalla. Para algunos, seguro que muchos, es evidente que en ocasiones sobreactúa o sobrepasa límites en cuanto a expresividad, pero no creo que sea casualidad y logra construir un personaje fácil de empatizar y cuyo transfondo logramos entender. aun sin habérnoslo explicado. Eso es muy complicado, pero Emilia Clarke logra hacerlo, y quitarse la etiqueta de Khaleesi no es fácil. Bien por ella.
Su sonrisa y espontaneidad logra colarse en el corazón del joven Will Traynor, provocando que se abra a la sociedad, que pruebe sus límites y, en definitiva, viva una vida mejor lejos de esas cuatro paredes. Su humor mejora, evidentemente porque Lou Clark está con él, aunque la decisión sobre qué hacer con su vida traerá dolores de cabeza a su familia y a la propia Lou. ¿Qué bando es el egoísta? El espectador, obviamente, se debatirá entre una u otra opción. El caso es que la persona es la que decide, y sea cual sea su decisión estará bien tomada.
El amor se abre paso pese a las dificultades. ¿Acabará como todos desean? Id a verlaEn definitiva, ANTES DE TI supone un soplo de aire fresco para aquellos que demandaban este tipo de película. No en su guión, sino en las interpretaciones de Sam Clafin y Emilia Clarke, que logra aportar espontaneidad y alegría donde no había más que oscuridad. Romanticismo de siempre, el que funciona. Ah, recomiendo llevar clínex.

Si el año pasado la película romántica del verano fue El secreto de Adaline, este año lo es ANTES DE TI. La primera tenía toques de magia, era original y bien interpretada. ANTES DE TI no es una mala película romántica en absoluto, parte de la magia interpretativa de una Emilia Clarke que crece conforme avanza la cinta y de un Sam Clafin que cae rendido ante su sonrisa.
La ñoñería, como podréis imaginar, alcanza cotas muy altas. Como película romántica, tiene todo lo que el consumidor desea: un amor imposible, piedras por el camino, un chico guapo y rico y una chica guapa pero pobre que necesita el dinero para sacar adelante a su familia... En fin, todos los clichés del género están en ANTES DE TI. Y aun así, la película gustará, porque hay gente que las espera como agua de Mayo. Para nada criticable, desde luego.

Thea Sharrock debuta como directora adaptando el best-seller "Yo antes de ti" de Jojo Moyes. La escritora también ha contruibuido en el desarrollo de la película, por lo que el largometraje se mantiene fiel a la novela y es de agradecer. Además, la pareja protagonista logra brillar. Sam Clafin (Finnick en Los juegos del hambre) interpreta a un joven en silla de ruedas que tiene decidido su futuro. Se defiende bien y logra tener buenacomplicidad con su compañera. Se han levantado ampollas entre la sociedad con el final de la película, pero sirve también para que podamos pensar y reflexionar sobre la vida en ese tipo de situaciones.

Su sonrisa y espontaneidad logra colarse en el corazón del joven Will Traynor, provocando que se abra a la sociedad, que pruebe sus límites y, en definitiva, viva una vida mejor lejos de esas cuatro paredes. Su humor mejora, evidentemente porque Lou Clark está con él, aunque la decisión sobre qué hacer con su vida traerá dolores de cabeza a su familia y a la propia Lou. ¿Qué bando es el egoísta? El espectador, obviamente, se debatirá entre una u otra opción. El caso es que la persona es la que decide, y sea cual sea su decisión estará bien tomada.

Published on July 18, 2016 11:58
July 13, 2016
Crítica: MONEY MONSTER
George Clooney y Julia Roberts vuelven a unirse para ofrecernos un thriller dirigido por Jodie Foster que no ofrece nada demasiado nuevo. Que aspira a ser algo más, pero entretiene. La bolsa se desmorona y un chico se arruina, en su búsqueda de respuestas hará todo lo posible para exigir explicaciones. Esta semana hemos visto: MONEY MONSTER.
Dar consejos bursátiles en un programa de televisión, un trabajo con el que Lee Gates (George Clooney) parece disfrutar como un enano. Una especie de Sálvame en el que se aconsejan inversiones seguras y demás. Sin embargo, el plató de televisión pronto se va a convertir de un polvorín. El error en un algoritmo, eso dicen, ha provocado que mucha gente pierda dinero, entre ellos Kyle (Jack O'Connell).
George Clooney se divierte con el programa bursátil, sin duda, de lo mejor de la películaLa directora del programa es Julia Roberts, mediante un pinganillo aconseja a Lee Gates lo que ha de hacer en todo momento, algo que nos demuestra lo dirigido y planificado que está cualquier programa de televisión, por muy espontáneo que parezca. La cosa se lía con la aparición de Kyle exigiendo respuestas; la vida de muchas personas está en peligro, y el chico no se cree la explicación del algoritmo. Se intuye que la mano humana está detrás de la pérdida de muchísimos millones de dólares. El guión en todo momento es bastante predecible.
Una película que, sin embargo, mantiene al espectador atento durante todo momento. Sabemos por dónde irán los tiros, nunca mejor dicho, pero el dinamismo con el que ha rodado Jodie Foster, ayudado por las interpretaciones de Julia Roberts, George Clooney y, sobre todo, Jack O'Connnell (Invencible). Además, el espectador se inmersa, aunque no es el eje central ni se preocupan demasiado en explicarlo, en criticar todo lo relacionado con las inversiones en bolsa. Sobre todo lo que el incauto accionista esperanzado desconoce: los tejemanejes detrás del telón.
¿Curiosidad por ver que hay tras las cámaras? Con Julia Roberts aprenderemos algunas cosasPor eso, MONEY MONSTER no se mantendrá demasiado en la mente del espectador una vez salga de verla. Eso es debido a que han intentado hacer de ella una película comercial, cosa que se ha conseguido, por lo que no se adentra demasiado en ahondar en el tema de las inversiones con mayor fiereza o en la vida de los personajes. En eso, La gran apuesta demuestra ser una película más redonda e interesante, faltaría más.
George Clooney se divierte, al igual que Julia Roberts, algo más comedida. Ambos demuestran que tienen química y gran experiencia, pese a que sus buenos tiempos ya han quedado lejos. La revelación de la película es Jack O'Connell, aunque va perdiendo fuelle a medida que el guión se vuelve más y más precedible. Jodie Foster, la directora, demuestra tener buena mano detrás de las cámaras y ha sabido dirigir su carrera tras haber ganado dos Oscars en su carrera como actriz.
Jack O'Connell demuestra que tiene talento de sobra para estar a la altura de Clooney y Julia RobertsEn definitiva, MONEY MONSTER es una película veraniega. No aburre, contiene buenas dosis de humor y un guión predecible aunque adictivo. Además, cuenta con la interpretación de tres grandes actores, sin duda, el reclamo principal de una película que, de otra manera, quizás hubiera pasado más desapercibida. Si sabéis a lo que vais, os gustará.

Dar consejos bursátiles en un programa de televisión, un trabajo con el que Lee Gates (George Clooney) parece disfrutar como un enano. Una especie de Sálvame en el que se aconsejan inversiones seguras y demás. Sin embargo, el plató de televisión pronto se va a convertir de un polvorín. El error en un algoritmo, eso dicen, ha provocado que mucha gente pierda dinero, entre ellos Kyle (Jack O'Connell).

Una película que, sin embargo, mantiene al espectador atento durante todo momento. Sabemos por dónde irán los tiros, nunca mejor dicho, pero el dinamismo con el que ha rodado Jodie Foster, ayudado por las interpretaciones de Julia Roberts, George Clooney y, sobre todo, Jack O'Connnell (Invencible). Además, el espectador se inmersa, aunque no es el eje central ni se preocupan demasiado en explicarlo, en criticar todo lo relacionado con las inversiones en bolsa. Sobre todo lo que el incauto accionista esperanzado desconoce: los tejemanejes detrás del telón.

George Clooney se divierte, al igual que Julia Roberts, algo más comedida. Ambos demuestran que tienen química y gran experiencia, pese a que sus buenos tiempos ya han quedado lejos. La revelación de la película es Jack O'Connell, aunque va perdiendo fuelle a medida que el guión se vuelve más y más precedible. Jodie Foster, la directora, demuestra tener buena mano detrás de las cámaras y ha sabido dirigir su carrera tras haber ganado dos Oscars en su carrera como actriz.

Published on July 13, 2016 11:56