Félix A. Bas's Blog, page 111
September 19, 2016
Crítica: LOS HOMBRES LIBRES DE JONES
En la Guerra de Secesión nortearmericana, Newton Knight lideró a un grupo de desertores del bando confederado. Lucharon contra las injusticias y saqueos que cometía su propio ejército y posteriormente contra el racismo en el sur. Una película para amantes de la historia y de los hombres buenos. Esta semana hemos visto: LOS HOMBRES LIBRES DE JONES.
Jones es un condado del sur de norteamérica, la película dirigida por Gary Ross comienza con un enfrentamiento entre unionistas y confederados, dejando claro que la guerra es cruel, con planos que a más de uno revolverán el estómago. Ahí conocemos a Newton Knight (Matthew McConaughey), enfermero en el campo de batalla, o más bien el que se dedica a recoger a los heridos y llevarlos al equipo médico. En un primer momento ya nos damos cuenta de que el rango está por delante, por lo que si alguien ha de vivir, estos serán los oficiales. Después de presenciar un duro hecho, Newton decide abandonar y se convierte en un desertor.
La película recrea a la perfección la crueldad de la Guerra de Secesión norteamericanaLOS HOMBRES LIBRES DE JONES es una película bien dirigida, dura y bélica que nos muestra las miserias de una época bárbara que terminó con la actual bandera estadounidense. La gran cantidad de muertes que provocó no cesó en la propia Guerra de Secesión, sino que años después nuevas batallas seguían librándose: el racismo. En el sur, sobre todo, el odio hacia los negros se cobraba muchas víctimas y vemos los inicios del Ku Klux Klan y también movimientos a favor de que los negros pudieran votar, pese a que no tuviera repercusión su voto. Como véis, la película de Gary Ross toca muchos palos, quizás el punto más flojo de la película.
Con la brillante y oscarizada 12 años de esclavitud en la mente en casi la totalidad del metraje, LOS HOMBRES LIBRES DE JONES bebe de esta y por ello no logra sorprender. Además, el racismo aquí no se abarca con la agresividad y fiereza con la que narraba Steve McQueen, y nos deja a medias en un tema que ocupa más de la mitad del interés de la película. Eso sí, la puesta en escena, la recreación de esa época es magnífica, con todo lujo de detalles, sobre todo en la crueldad de las batallas que se libran, aunque por lo general el tono de la película suele ser algo lento, donde dominan los silencios de un Matthew McConaughey que gusta y se gusta. Los secundarios, en especial Mahershala Ali y Gugu Mbatha-Raw, se muestran a gran nivel.
Una de las escenas que recrean la dureza de la vida en esa época. Y pensar que solo hace 150 años...Un biopic, o recreación historica de un hecho tan importante como la independencia del condado de Jones de Mississippi en plena Guerra de Secesión a manos de un grupo de desertores, esclavos y, hombres libres en general, es un caramelo en manos de un director, como también lo es encarnar a Newton Knight. El protagonismo de McConaughey es absoluto, y aunque la película se ha producido por y para los Oscar, me atrevería a afirmar que parte con pocas posibilidades de nominación a candidaturas interesantes. Más que nada por las similitudes que comparte con la gran 12 años de esclavitud, con la que pierde inevitablemente en las comparaciones.
Eso sí, LOS HOMBRES LIBRES DE JONES contiene mucha didáctica, sobre todo para estos tiempos en los que la lucha racial vuelve a estar en actualidad por los tristes sucesos que acontecen casi a diario en Estados Unidos. Un recordatorio de la lucha que se libró hace más de 100 años, incluso en el filme se nos da información sobre un juicio posterior en el que se juzga la validez de un matrimonio porque por las venas del marido corre un cierto porcentaje de sangre raza negra. De locos. Un salto temporal, por cierto, que considero innecesario y no aporta demasiado al filme, ya que es una reiteración de la lucha que ya se ha librado y que conocemos.
Los hombres libres del condado de Jones son desertores en su mayoría, pero también esclavosNo es que LOS HOMBRES LIBRES DE JONES sea mala película, en absoluto. Buena fotografía, dirección e interpretaciones más que solventes, pero no aporta nada nuevo al género, quizás es excesivamente larga y también algo lenta. Toca demasiados palos y, ya se sabe, quien mucho abarca poco aprieta. Es precisamente por eso que pierde fuelle al pretender salir de la Guerra de Secesión y meterse con los conflictos raciales en una misma película. En todo caso, disfrutaréis con Mattew McConaughey.

Jones es un condado del sur de norteamérica, la película dirigida por Gary Ross comienza con un enfrentamiento entre unionistas y confederados, dejando claro que la guerra es cruel, con planos que a más de uno revolverán el estómago. Ahí conocemos a Newton Knight (Matthew McConaughey), enfermero en el campo de batalla, o más bien el que se dedica a recoger a los heridos y llevarlos al equipo médico. En un primer momento ya nos damos cuenta de que el rango está por delante, por lo que si alguien ha de vivir, estos serán los oficiales. Después de presenciar un duro hecho, Newton decide abandonar y se convierte en un desertor.

Con la brillante y oscarizada 12 años de esclavitud en la mente en casi la totalidad del metraje, LOS HOMBRES LIBRES DE JONES bebe de esta y por ello no logra sorprender. Además, el racismo aquí no se abarca con la agresividad y fiereza con la que narraba Steve McQueen, y nos deja a medias en un tema que ocupa más de la mitad del interés de la película. Eso sí, la puesta en escena, la recreación de esa época es magnífica, con todo lujo de detalles, sobre todo en la crueldad de las batallas que se libran, aunque por lo general el tono de la película suele ser algo lento, donde dominan los silencios de un Matthew McConaughey que gusta y se gusta. Los secundarios, en especial Mahershala Ali y Gugu Mbatha-Raw, se muestran a gran nivel.

Eso sí, LOS HOMBRES LIBRES DE JONES contiene mucha didáctica, sobre todo para estos tiempos en los que la lucha racial vuelve a estar en actualidad por los tristes sucesos que acontecen casi a diario en Estados Unidos. Un recordatorio de la lucha que se libró hace más de 100 años, incluso en el filme se nos da información sobre un juicio posterior en el que se juzga la validez de un matrimonio porque por las venas del marido corre un cierto porcentaje de sangre raza negra. De locos. Un salto temporal, por cierto, que considero innecesario y no aporta demasiado al filme, ya que es una reiteración de la lucha que ya se ha librado y que conocemos.

Published on September 19, 2016 12:51
September 14, 2016
Crítica: JUEGO DE ARMAS
A veces la realidad supera a la ficción. Ya sabemos lo mucho que a los estadounidenses les gusta las armas, pero si eso le añadimos picaresca, que está basado en hechos reales y que la realiza el director de Resacón en Las Vegas, tenemos una película interesante, aunque no termina de convencer. Esta semana hemos visto: JUEGO DE ARMAS.
El humor de Resacón en Las Vegas era excesivo, aunque se daba a ello, sin embargo, el tono de JUEGO DE ARMAS es algo más oscuro, se deja llevar por el cliché gángster y funciona, aunque realmente el único que está a la altura es Jonah Hill, dando vida a un traficante de armas del tres al cuarto que invita a su amigo de la infancia, interpretado por Milles Teller, a asociarse con él y ganar dinero fácil. Tanto es así que consiguen, con trabajo duro y algún que otro engaño, hacerse con gran parte del pastel en una época donde la Guerra de Irak estaba en auge. El caso es que ambos harán lo que sea para lograr sus propósitos.
Con Bush a sus espaldas, la Guerra de Irak fue muy lucrativa para la industria armamentísticaObjetivos que, aparte de Jonah Hill, nadie más conoce. Hacerse rico, obviamente, aunque como todo en esta vida, la avaricia rompa el saco y se lleve a su amigo por delante. David es un masajista que ve frustrado un negocio en el que había invertido todo su dinero y al que no le queda otra que asociarse con él. Tenemos a un Milles Teller que convence, pero que no tiene esa garra que demostró tener en Whiplash, la antítesis de un Jonah Hill que crea una risa característica para un personaje que no es nadie sin él. Su mirada habla por sí sola y logra aportar un gran carisma. Sin duda, son lo mejor de la película.
El caso es que tiene su tono didáctico, enseña lo que es EEUU con el tema armamentístico, la picaresca y un sistema corrupto por todos lados en el que fue fácil lucrarse si tenías la suficiente jeta como para querer comerte el mundo y de paso a todo lo que se pusiera por delante. JUEGO DE ARMAS deja a la luz la oscuridad y los negocios turbios que se suceden a las espaldas de los ciudadanos, capitalismo puro y duro. A pesar de que pueda parecer una película cómica, que es lo que tratan de vender los tráilers, la crítica es feroz, incluso irónica con el sistema, dejando entrever las costuras al país más poderoso del mundo.
Jonah Hill muy carismático y Miller Teller solvente, una dupla con complicidadTodd Phillips nos muestra las aspiraciones de dos jovencísimos chavales cuyo objetivo es hacer dinero. Uno, con su novia embarazada, una Ana de Armas que aporta fondo al personaje de Milles Teller y poco más, y otro, Jonah Hill, cuyos objetivos parecen hacerse más a sí mismo que otra cosa. Y si no mirad a quién tiene en un cuadro de su oficina: nada más y nada menos que a Al Pacino en Scarface. En todo caso, JUEGO DE ARMAS es una película crítica, aunque podría haber mordido más fuerte y se queda en un poco de todo. Cómica, bélica y algún que otro adjetivo más para un filme que se queda a medio de todo.
En uno de sus viajes, han de viajar con sus armas por la frontera hasta IrakEn definitiva, JUEGO DE ARMAS es una película entretenida, aunque no tardaréis en olvidarla. Lo más relevante son las actuaciones de Milles Teller, siempre solvente, y un Jonah Hill que después de El Lobo de Wall Street al fin parece tener el protagonismo que merece. Ambos son futuro de Hollywood y han venido para quedarse. Si ya habéis visto la brillante Tarde para la ira, la película de Todd Phillips es una buena opción en cartelera.

El humor de Resacón en Las Vegas era excesivo, aunque se daba a ello, sin embargo, el tono de JUEGO DE ARMAS es algo más oscuro, se deja llevar por el cliché gángster y funciona, aunque realmente el único que está a la altura es Jonah Hill, dando vida a un traficante de armas del tres al cuarto que invita a su amigo de la infancia, interpretado por Milles Teller, a asociarse con él y ganar dinero fácil. Tanto es así que consiguen, con trabajo duro y algún que otro engaño, hacerse con gran parte del pastel en una época donde la Guerra de Irak estaba en auge. El caso es que ambos harán lo que sea para lograr sus propósitos.

El caso es que tiene su tono didáctico, enseña lo que es EEUU con el tema armamentístico, la picaresca y un sistema corrupto por todos lados en el que fue fácil lucrarse si tenías la suficiente jeta como para querer comerte el mundo y de paso a todo lo que se pusiera por delante. JUEGO DE ARMAS deja a la luz la oscuridad y los negocios turbios que se suceden a las espaldas de los ciudadanos, capitalismo puro y duro. A pesar de que pueda parecer una película cómica, que es lo que tratan de vender los tráilers, la crítica es feroz, incluso irónica con el sistema, dejando entrever las costuras al país más poderoso del mundo.


Published on September 14, 2016 12:44
September 12, 2016
Crítica: TARDE PARA LA IRA
Ya tenemos candidata a los Goya de este año. Raúl Arévalo estrena su ópera prima a lo grande. Un thriller con garra, que sorprende y nos hace disfrutar de dos grandes actores como Antonio de la Torre y Luis Callejo. Un espectáculo que va in crescendo y que no os podéis perder, de las mejores películas españolas del año. Esta semana hemos visto: TARDE PARA LA IRA.
Pocos debuts hay más brillantes que el de Raúl Arévalo, actor de La isla mínima, entre otras. Gran aprendizaje ha tenido de los más grandes, pero ni en nuestros mejores sueños pensábamos que nos traería una ópera prima tan magnífica como TARDE PARA LA IRA. Rodeado de un equipo de garantías y de un reparto a la altura, Raúl Arévalo se gana a pulso el Goya a mejor director novel y, de paso, se postula para mejor director junto a los grandes realizadores del año. ¿Vaticinio apresurado? Veremos.
La tensión es máxima y asfixiante. De la Torre y Callejo forman un gran binomio. BrilantesCurro (Luis Callejo) espera a la salida de una joyería. Sus cómplices están dando un gran golpe y él los tiene que sacar en coche de allí. Sin embargo, la cosa se complica y todos se desperdigan. En un increíble plano-secuencia, TARDE PARA LA IRA comienza demostrando que es una de las grandes. A Curro lo detienen y ha de pasar ocho años a la sombra. Rodada en súper 16mm, la tensión se nos transmite cuando el protagonismo pasa a José (Antonio de la Torre), un hombre de rostro indescifrable, que apenas muestra emociones y en un estado latente de furia controlada que parece querer explotar en el momento adecuado.
El guión de Raúl Arevalo y David Pulido nos sitúa en la Madrid castiza, barrios obreros y pobres donde la familia es lo más importante y los colegas forman parte de ella. Ese rodaje en súper 16mm nos transmite sensación de calor continua, algo que se agrava conforme avanza el filme y hace que el espectador se deje llevar por 88 minutos de metraje a los que asistimos casi con la boca abierta. El director utiliza primeros planos para detallarnos las emociones de los personajes, unas interpretaciones que se salen de lo común y que probablemente acaben en nominación, si no en premio seguro.
La venganza no sabe de lugares, ni tampoco de amigos o de familia. El fin justifica los mediosEl protagonista no es otro que Antonio de la Torre, es ya casi como Luis Tosar, sinónimo de éxito y grandes interpretaciones. Hermético, contenido e insensible, planificador letal que sabe transmitir con la mirada y nos hiela la sangre conforme avanza la película. Una interpretación brillante que tendrá su reconocimiento. Luis Callejo es todo lo contrario, una estampida de orgullo y violencia amenazante, sobre todo en los primeros compases de la película, algo que sabe matizar conforme avanza el guión, en una evolución digna de elogio y para nada fácil. Nominación a mejor secundario casi garantizada. Para nada desdeñables las interpretaciones de Ruth Díaz, mujer del personaje de Callejo, que también logra transmitirnos la difícil situación por la que atraviesa. Sin embargo, hay que destacar a Manolo Solo y su brevísima aparición, algo que quedará en la memoria del espectador como la mejor escena del año, y hace honor a aquello de "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Fantásticos todos.
TARDE PARA LA IRA es la mejor película española del año. Y muy bueno tiene que ser lo que venga para arrebatarle tal reconocimiento. La venganza se sirve en frío y pese a que el guión no es nada novedoso, quizás lo más flojo de una película soberbia, el espectador disfruta con el avance y la evolución de los personajes de De la Torre y Callejo, un binomio que se complementa a la perfección y transmite esa tensión bochornosa en todo momento. Tarde es para la ira, pero la venganza viene cuando viene, y los acontecimientos se precipitan mostrándonos un espectáculo frío y tenso en el que el director no se regodea. La venganza no sabe de eso.
Tarde o no, la venganza ha de cobrarse y las emociones explotan. Un espectáculo digno de ver En definitiva, TARDE PARA LA IRA es lo mejor que podéis ver ahroa mismo en el cine. El mejor estreno de un director posible, una de las grandes candidatas a todo en los Goya que vienen y un espectáculo interpretativo a cargo de Antonio de la Torre y Jesús Callejo. ¿Necesitáis algo más para ir a verla? 88 minutos que vuelan y hacen que el espectador salga con una gran sonrisa de satisfacción del cine. ¿Qué queréis más? Corred a verla.

Pocos debuts hay más brillantes que el de Raúl Arévalo, actor de La isla mínima, entre otras. Gran aprendizaje ha tenido de los más grandes, pero ni en nuestros mejores sueños pensábamos que nos traería una ópera prima tan magnífica como TARDE PARA LA IRA. Rodeado de un equipo de garantías y de un reparto a la altura, Raúl Arévalo se gana a pulso el Goya a mejor director novel y, de paso, se postula para mejor director junto a los grandes realizadores del año. ¿Vaticinio apresurado? Veremos.

El guión de Raúl Arevalo y David Pulido nos sitúa en la Madrid castiza, barrios obreros y pobres donde la familia es lo más importante y los colegas forman parte de ella. Ese rodaje en súper 16mm nos transmite sensación de calor continua, algo que se agrava conforme avanza el filme y hace que el espectador se deje llevar por 88 minutos de metraje a los que asistimos casi con la boca abierta. El director utiliza primeros planos para detallarnos las emociones de los personajes, unas interpretaciones que se salen de lo común y que probablemente acaben en nominación, si no en premio seguro.

TARDE PARA LA IRA es la mejor película española del año. Y muy bueno tiene que ser lo que venga para arrebatarle tal reconocimiento. La venganza se sirve en frío y pese a que el guión no es nada novedoso, quizás lo más flojo de una película soberbia, el espectador disfruta con el avance y la evolución de los personajes de De la Torre y Callejo, un binomio que se complementa a la perfección y transmite esa tensión bochornosa en todo momento. Tarde es para la ira, pero la venganza viene cuando viene, y los acontecimientos se precipitan mostrándonos un espectáculo frío y tenso en el que el director no se regodea. La venganza no sabe de eso.

Published on September 12, 2016 13:03
September 7, 2016
Crítica: NO RESPIRES
Por fin una película más que decente en cartelera. Con ella entenderéis enseguida lo que significa la palabra tensión en estado puro. Tres chicos planean un robo en una casa en la que solo vive un ciego. Un golpe fácil, pero nada más lejos de la realidad. Agarraos bien a la butaca. Esta semana hemos visto: NO RESPIRES.
El uruguayo Fede Álvarez realiza una magistral película con un presupuesto de lo más ajustado que a buen seguro cosechará grandes resultados en taquilla. Es un periodo más que interesante por la poca calidad de los filmes en estos momentos. NO RESPIRES es un llamamiento que no podéis dejar pasar si os gustan este tipo de películas con mucha carga de tensión y nervios a flor de piel. La trama es de lo más sencilla, a priori, y todo sucede en la casa de un ciego que perdió la vista en combate. Sí, es un veterano de guerra y los tiene muy buen puestos.
El trío opresor pasará a ser oprimido en menos de lo que canta un gallo. Simple pero efectivoEn los primeros compases se nos muestra la vida de los tres jóvenes que pretenden dar el golpe. Habituados a salirse con la suya, gracias en parte al negocio en seguridad de uno de los padres, los chicos planean entrar en la casa de un ciego del que se dice que está forrado de dinero a causa de un desafortunado accidente que sufrió su hija. Claro y directo, en poco más de 15 minutos ya estamos metidos en el ajo, o en la casa mejor dicho. Una casa aparentemente impenetrable, por lo que también será difícil salir de ella.
Angustia, claustrofobia y terror durante 88 minutos es lo que nos ofrece NO RESPIRES. No se anda por las ramas y enseguida nos da a entender que el golpe no va a ser fácil. Jane Levy interpreta con mucha solvencia a la chica del grupo, destaca por encima del resto gracias al trasfondo que le dan. Junto a ella tenemos a Dylan Minette algo más plano pero convincente y Daniel Zovatto, el líder atolondrado del grupo. Los tres se las verán con el alma de la película, que no es otro que Stephen Lang, magistral, violento y visceral.
Stephen Lang logra una interpretacion brillante e imponente. Las cosas no son lo que parecenEl director, Fede Álvarez da una clase de enfoques y planos interesantes, dotando a la película de una calidad poco vista en este tipo de filmes. Las escenas en la oscuridad, algún plano secuencia y la violencia de algunos momentos hacen que el director uruguayo se gane el reconocimiento del público, por lo que esperaremos nuevos trabajos suyos con ansia. Los tres ladrones, que eran los opresores, pasan a ser oprimidos por un viejo ciego y ex combatiente que todavía tiene mucha guerra que dar y muchos secretos que esconder. El espectador se mantiene aferado a su silla mientras reza por lo que les pueda pasar a los tres chicos.
Brillante el trabajo de Stephen Lang, una vez más, interpretando a un ciego que en cada plano nos provoca un escalofrío y que domina su casa hasta el más mínimo detalle. Capaz de captar olores, ruidos y con una tremenda fuerza, fruto de su entrenamiento como soldado, dotan a su personaje de un poder que someterá al espectador. Pocas veces un villano nos deja con la boca abierta y es justo decir que Stephen Lang es la base sobre la que NO RESPIRES funciona tremendamente bien. Y ojo al perro que se las trae, también entenderéis de verdad porqué el perro es el animal más fiel.
La atmósfera de la película es asfixiante, nos agobiamos con los protagonistas y sufrimos.Poco más que decir, salvo que no todo es bueno, quizás el final se aleja de lo brillante que es toda la película hasta su desenlace. Aún así, NO RESPIRES funciona y da al espectador al dosis de tensión y miedo que busca. Abstenéos aquellos que lo paséis realmente mal con este tipo de filmes; a los que disfrutéis como enanos, esta es vuestra película. Aprovechad que la cartelera está muy floja y no desperdiciéis la oportunidad de pasar 88 minutos que recordaréis. Ni se os ocurra perdérosla.

El uruguayo Fede Álvarez realiza una magistral película con un presupuesto de lo más ajustado que a buen seguro cosechará grandes resultados en taquilla. Es un periodo más que interesante por la poca calidad de los filmes en estos momentos. NO RESPIRES es un llamamiento que no podéis dejar pasar si os gustan este tipo de películas con mucha carga de tensión y nervios a flor de piel. La trama es de lo más sencilla, a priori, y todo sucede en la casa de un ciego que perdió la vista en combate. Sí, es un veterano de guerra y los tiene muy buen puestos.

Angustia, claustrofobia y terror durante 88 minutos es lo que nos ofrece NO RESPIRES. No se anda por las ramas y enseguida nos da a entender que el golpe no va a ser fácil. Jane Levy interpreta con mucha solvencia a la chica del grupo, destaca por encima del resto gracias al trasfondo que le dan. Junto a ella tenemos a Dylan Minette algo más plano pero convincente y Daniel Zovatto, el líder atolondrado del grupo. Los tres se las verán con el alma de la película, que no es otro que Stephen Lang, magistral, violento y visceral.

Brillante el trabajo de Stephen Lang, una vez más, interpretando a un ciego que en cada plano nos provoca un escalofrío y que domina su casa hasta el más mínimo detalle. Capaz de captar olores, ruidos y con una tremenda fuerza, fruto de su entrenamiento como soldado, dotan a su personaje de un poder que someterá al espectador. Pocas veces un villano nos deja con la boca abierta y es justo decir que Stephen Lang es la base sobre la que NO RESPIRES funciona tremendamente bien. Y ojo al perro que se las trae, también entenderéis de verdad porqué el perro es el animal más fiel.

Published on September 07, 2016 13:23
September 5, 2016
Crítica: CUERPO DE ÉLITE
Aprovechando el tirón de la comedia costumbrista, llega a los cines lo que por desgracia se convertirá en un taquillazo español sin merecerlo. Humor barato, acción cuestionable y personajes sin carisma que con suerte nos hará sonreír en dos o tres gags y poco más. Esta semana hemos visto: CUERPO DE ÉLITE.
Joaquín Mazón dirige su primera película poniendo en cabeza de cartel a Miki Esparbé y María León. Ellos son una guardia civil y un agente de movilidad de Madrid. A ellos se les unirá Jordi Sánchez, el mosso d'esquadra, Joaquín Agirregomezkorta, el ertzaintza y Juan Carlos Aduviri, el legionario nacionalista ecuatoriano. Como imaginaréis, CUERPO DE ÉLITE bebe de comedias como 8 apellidos Vascos y su secuela, 8 apellidos catalanes, y aunque no soy fan de ninguna, la película de Mazón está claramente por debajo. Y eso es muy grave.
Mosso, legionario, movilidad, guardia civil y Ertzaintza, ellos son el nuevo cuerpo de éliteEl ministro, Carlos Areces (él siempre cumple), monta un cuerpo para situaciones especiales, de ahí nace el cuerpo de élite. El original ha caído y ha de buscar nuevos miembros, y qué mejor que reclutar a lo mejor de lo mejor de cada comunidad. Una vez juntos, los cinco han de pasar por un entrenamiento donde se encuentran con instructores como Robert Bodegas, un gallego que lleva al extremo eso de hacerse el sueco como rasgo comunitario. Como imaginaréis, CUERPO DE ÉLITE está plagado de chistes fáciles sobre comunidades autónomas y demás: los gallegos y sus indecisiones, el catalán y el dinero, el vasco independentista que rompe piedras con los huevos y un largo etcétera que prefiero ahorrarme.
El guión, además, no da para mucho, y cuando más se complica la cosa es cuando más se le ven las costuras. En escenas de acción tiran de bajo prespuesto, dinero que podrían haberse ahorrado de Silvia Abril, porque su personaje es del todo innecesario, además de ridículo. CUERPO DE ÉLITE depende mucho de lo bajo que tenga el sentido del humor el espectador, algo que habla por sí solo. En alguna que otra comedia ya mencionada os reiréis más que con esta, llegando incluso a sentir vergüenza ajena con según qué chistes. Lo dicho, tres gags buenos, dos chistes decentes y para casa. Dos días después no sabréis ni cómo se llamaba la película.
Areces y Reyes siempre dan la talla, por muy mala que sea la películaMiki Esparbé y María León son los protagonistas, obviamente porque son la pareja de la película, algo construído con prisas, sin ningún tipo de complicidad y carente de interés para la trama. Forzados en todo momento, como la mayoría de chistes. El ertzaina pasa desapercibido, Jordi Sánchez tiene alguna caída buena (más que nada porque es inevitable pensar en él como Recio) y el legionario ecuatoriano podría tener los mejores puntazos de la película, aunque he tenido la sensación de que no encajaba en ningún momento.
El sucesor espiritual de las películas de Emilio Martínez-Lázaro se queda sin despegar en una película absurda que deja al espectador fuera de lugar en muchas ocasiones, y lo peor es que este ya no vuelve. Podría haber aspirado a más, la idea no era mala, aunque un guión pésimo y las prisas por sacar el producto han hecho una película sin alma. Sin alma pero con una buena recaudación, porque en España somos así y nos van las pelis costumbristas, así nos reímos del vecino y un poco de nosotros mismos. Lástima que los chistes y gags no funcionen en el noventa por ciento del filme.
Historia de amor sin alma e imprescindible. Como toda la película, vayaEn definitiva, CUERPO DE ÉLITE es una película muy prescindible, aunque a estas alturas el mensaje llegue tarde y ya la hayáis visto. Un desfile de acciones insensatas, una trama discutible y muy irregular, personajes sin alma y, lo peor de todo, chistes manidos, antiguos y con poca imaginación. Si todavía no habéis ido mejor que os lo penséis, vuestro dinero quizás merece mejor destino. Manteneos alejados de ella

Joaquín Mazón dirige su primera película poniendo en cabeza de cartel a Miki Esparbé y María León. Ellos son una guardia civil y un agente de movilidad de Madrid. A ellos se les unirá Jordi Sánchez, el mosso d'esquadra, Joaquín Agirregomezkorta, el ertzaintza y Juan Carlos Aduviri, el legionario nacionalista ecuatoriano. Como imaginaréis, CUERPO DE ÉLITE bebe de comedias como 8 apellidos Vascos y su secuela, 8 apellidos catalanes, y aunque no soy fan de ninguna, la película de Mazón está claramente por debajo. Y eso es muy grave.

El guión, además, no da para mucho, y cuando más se complica la cosa es cuando más se le ven las costuras. En escenas de acción tiran de bajo prespuesto, dinero que podrían haberse ahorrado de Silvia Abril, porque su personaje es del todo innecesario, además de ridículo. CUERPO DE ÉLITE depende mucho de lo bajo que tenga el sentido del humor el espectador, algo que habla por sí solo. En alguna que otra comedia ya mencionada os reiréis más que con esta, llegando incluso a sentir vergüenza ajena con según qué chistes. Lo dicho, tres gags buenos, dos chistes decentes y para casa. Dos días después no sabréis ni cómo se llamaba la película.

El sucesor espiritual de las películas de Emilio Martínez-Lázaro se queda sin despegar en una película absurda que deja al espectador fuera de lugar en muchas ocasiones, y lo peor es que este ya no vuelve. Podría haber aspirado a más, la idea no era mala, aunque un guión pésimo y las prisas por sacar el producto han hecho una película sin alma. Sin alma pero con una buena recaudación, porque en España somos así y nos van las pelis costumbristas, así nos reímos del vecino y un poco de nosotros mismos. Lástima que los chistes y gags no funcionen en el noventa por ciento del filme.

Published on September 05, 2016 13:12
August 31, 2016
Crítica: CAFÉ SOCIETY
Es momento de disfrutar de la película anual de uno de los grandes. Woody Allen nos trae una historia de amor a caballo entre Hollywood y Nueva York de los años 30. Cómica, triste y melancólica aunque parezca lo contrario. La felicidad y la vida pasan pese a que un amor no sea correspondido. Esta semana hemos visto: CAFÉ SOCIETY.
El sueño americano de los años 30 todavía estaba en auge. Hollywood estaba plagado de oportunidades, la mafia operaba a su antojo y el cine ya manejaba descomunales cifras. No hay mejor lugar para probar suerte, pensaría Bobby (Jesse Eisenberg), cuyo tío es un pez gordo de la representación de actores (Steve Carell). Este le ayudará a hacer nuevos contactos dentro del mundo de la farándula e incluso encontrará el amor en su secretaria (Kristen Stewart). Sin embargo, un neoyorkino en Los Ángeles parece que tiende a echar de menos su tierra.
Es una historia de amor, no al uso, porque es triste y melancólica, de amores que duelen y no se olvidanCAFÉ SOCIETY es una película de diez en cuanto a diseño de vestuario, fotografía, y todo lo referente a la época. Unos años 30 cuidados hasta el más mínimo detalle, un lujo para la vista. Sin embargo, Woody Allen ya hace algunos años que no trae algo realmente original y novedoso, y aunque la película tiene su toque, algo hace que no sobresalga por encima del resto. Uno de sus grandes problemas es el gran desaprovechamiento de dos grandes actores como Steve Carell, que desaparece a mitad de metraje, y una Blake Lively a la que le sientan los años 30 de maravilla. Una pena, aunque con el elenco de actores que participa en el filme es algo que se veía venir. Quien mucho abarca...
El que sí está magnífico es Jesse Eisenberg, una copia del propio Woody Allen cuando el genio protagonizaba sus películas. Un Bobby inocente, neoyorkino con ganas de comerse el mundo pero con un toque de ingenuidad y candidez que deslumbra. La otra parte, Kristen Stewart está realmente asombrosa, nada que ver con su interpretación en Crepúsculo. En CAFÉ SOCIETY su personaje vive entre dos amores, y en los dos creemos. Su interpretación es convincente en todo momento, con todo tipo de matices que a más de uno sorprenderá. El talento se intuía, y qué mejor que junto a Woody Allen para explotarlo. Bien por ella.
Steve Carell no acaba de explotar, algo que sucede con algunos secundarios. Una verdadera penaA pesar de todos los personajes que aparecen, y uno de los peros de la película, todos tienen algo que decir pero les falta fuerza, exceptuando a Jesse Eisenberg y Kristen Stewart. Es como si se diluyeran y no tuvieran nada más que decir, hundidos en una trama que parece replegarse en sí misma y que a partir de la mitad de metraje pierde toda su fuerza al intentar encontrarlos de nuevo. CAFÉ SOCIETY es una historia que Woody Allen parece ya haber contado en anteriores películas con el gran acierto de transcurrir en unos años 30 magníficamente recreados, una delicia visual y una fotografía impresionante que no pasará desapercibida.
La historia de CAFÉ SOCIETY es triste, a pesar de todo. El no amor que sí podría haber sido y demás decisiones que se podrían haber tomado. Woody Allen se encarga de recordar que la vida solo es una y que el camino que elegimo se basa precisamente en eso: decisiones. El director se encarga de insertar también a la expeditiva mafia de los años 30, codeándose con la alta sociedad hollywodiense, el glamour de las fiestas del cine y la importancia de la imagen por encima de todo. El humor y la religión, además, no podían faltar en una película de Woody Allen, brindándonos unas escenas de matrimonio que no tienen desperdicio y una escena inicial con una prostituta que tienen ese toque suyo tan característico.
Eisenberg es el Woody Allen actor, uno de los grandes actores del momento. Blake Lively tres cuartos de lo mismoEn conjunto, CAFÉ SOCIETY no es una mala película, ni mucho menos, pero no es lo mejor de Woody Allen, algo que me apena decir, puesto que cada año sus fans esperan con ansia su película. Quizás algo perdido en su propio pasado, queriendo repetir películas que ya ha hecho y que no acaban de sorprender. Eso sí, la estética es una delicia, igual que las interpretaciones de Jesse Eisenberg y una sorprendente Kristen Stewart. Otra más de Woody Allen, no es lo mejor, pero menos es nada. Echadle un vistazo.

El sueño americano de los años 30 todavía estaba en auge. Hollywood estaba plagado de oportunidades, la mafia operaba a su antojo y el cine ya manejaba descomunales cifras. No hay mejor lugar para probar suerte, pensaría Bobby (Jesse Eisenberg), cuyo tío es un pez gordo de la representación de actores (Steve Carell). Este le ayudará a hacer nuevos contactos dentro del mundo de la farándula e incluso encontrará el amor en su secretaria (Kristen Stewart). Sin embargo, un neoyorkino en Los Ángeles parece que tiende a echar de menos su tierra.

El que sí está magnífico es Jesse Eisenberg, una copia del propio Woody Allen cuando el genio protagonizaba sus películas. Un Bobby inocente, neoyorkino con ganas de comerse el mundo pero con un toque de ingenuidad y candidez que deslumbra. La otra parte, Kristen Stewart está realmente asombrosa, nada que ver con su interpretación en Crepúsculo. En CAFÉ SOCIETY su personaje vive entre dos amores, y en los dos creemos. Su interpretación es convincente en todo momento, con todo tipo de matices que a más de uno sorprenderá. El talento se intuía, y qué mejor que junto a Woody Allen para explotarlo. Bien por ella.

La historia de CAFÉ SOCIETY es triste, a pesar de todo. El no amor que sí podría haber sido y demás decisiones que se podrían haber tomado. Woody Allen se encarga de recordar que la vida solo es una y que el camino que elegimo se basa precisamente en eso: decisiones. El director se encarga de insertar también a la expeditiva mafia de los años 30, codeándose con la alta sociedad hollywodiense, el glamour de las fiestas del cine y la importancia de la imagen por encima de todo. El humor y la religión, además, no podían faltar en una película de Woody Allen, brindándonos unas escenas de matrimonio que no tienen desperdicio y una escena inicial con una prostituta que tienen ese toque suyo tan característico.

Published on August 31, 2016 13:43
August 29, 2016
Crítica: NERVE
Las nuevas tecnologías llegan muy lejos, tanto que al final ya no sabremos qué es un juego y qué es real. Emma Roberts y Dave Franco protagonizan una película muy original en la que pueden ser jugadores u observadores de unos retos que aportan dinero y adrenalina a partes iguales. Una reflexión sobre el impacto de las redes sociales muy interesante. Esta semana hemos visto: NERVE.
Su sonido ya de buen principio, así como sus créditos iniciales y finales nos sorprenden por su originalidad y ese sonido ochentero que tanto gusta. Enseguida entramos en materia junto a Venus, Vee para sus amigos, que son una chica materialista a la que siempre sigue y que es muy popular, y un amigo nerd que parece que le va detrás pero que no pasa de pagafantas. A todo esto, Vee tiene gran personalidad, aunque le falta empuje para demostrarlo y siempre se mantiene en un segundo plano. Es el momento de que Vee se haga popular, ¿y cómo lo hará?
Probarse un vestido de 4.000 dólares, ¿aceptará o se rajará? Una de las pruebas de NerveNerve es un juego virtual que podemos ya comparar con Pokémon Go y, de paso, ayudará a padres a comprender por qué sus hijos se tiran horas paseando para pillar Pikachus por el parque. Es un fenómeno cuyos jugadores son el propio servidor del juego, por lo que mientras uno esté conectado, Nerve nunca finalizará. Los jugadores hacen retos y ganan dinero mientras que los observadores proponen esos retos y de paso hacen populares a los jugadores, quienes tendrán que seguir avanzando y cumpliendo los retos si no quieren perder el dinero conseguido. Ni que decir tiene que es un juego peligroso en el que conforme se avanza mayor es la posibilidad de salir herido o incluso muerto.
Para que los retos se cumplan el jugador debe grabarse, aunque los observadores también lo harán para que todo el mundo pueda verlo y seguirlo. Vee se pondrá a jugar para intentar ponerse a prueba, algo que ni loca habría hecho en otras ocasiones. Emma Roberts (American Horror Story) se defiende de maravilla interpretando a esta joven adolescente que poco a poco va ganando arrojo y que cae rendida ante Ian, interpretado por Dave Franco (Ahora me ves 2), el jugador con el que compartirá muchos retos y, además, supondrá el elemento romántico de NERVE.
Ian y Vee tendrán que formar equipo por un tiempo, algo que les hace muy populares, quizás demasiadoLa película, aparentemente juvenil, tiene mucho que hacernos pensar, como por ejemplo la exposición que tenemos en redes sociales, y cómo en la película se dispara de forma alarmante. ¿Llegaremos a tales niveles? Vamos hacia eso. NERVE es una película que los jóvenes disfrutarán. Rodada con gran acierto, con gran cantidad de neones, sobreimpresiones típicas de videojuegos y redes sociales, etc., que potencian la originalidad y hacen que creamos que realmente es un videojuego en tiempo real. Aquellos que disfruten con las redes sociales sentirán que la película está hecha para ellos.
Notoriedad, popularidad, exposición... todo eso y mucho más lo encontrarán en la adaptación al cine de la novela de Jeanne Ryan que dirigen Henry Joost y Ariel Schulman. Sin embargo, no todo es tan bonito en NERVE, una película que empieza a tope y comienza a desinflarse cuando debería seguir lanzada hasta un epílogo carente de fuerza y demasiado juvenil. Algunas decisiones cuestionables y bastante azúcar que, sin embargo, gustará al público más casual y joven. Las actuaciones de Emma Roberts y Dave Franco son naturales, siempre y cuando pensemos que sus personajes son adolescentes. De los secundarios poco que decir, excepto que son los típicos clichés de este tipo de películas.
Es inevitable que tanta adrenalina salga por algún lado. Dave Franco y Emma Roberts se disfrutanNERVE es una película que disfrutarán todos los públicos, aunque los jóvenes, más puestos en este tipo de exposición en redes sociales serán los que más la disfrutarán. Los demás seguiremos pensando en el impacto que tienen las redes sociales, cuánta información nuestra circula por la red, quién puede tener acceso a ella y demás preguntas que hacerse obligatoriamente cuando asistimos a un espectáculo de voyeurismo social camuflado tras un videojuego de retos al estilo "verdad o atrevimiento" donde lo único que vale es jugar o rajarse. Ganar o perder; exponerte o no ser popular. Y vosotros, ¿sois jugadores u observadores? Echadle un vistazo.

Su sonido ya de buen principio, así como sus créditos iniciales y finales nos sorprenden por su originalidad y ese sonido ochentero que tanto gusta. Enseguida entramos en materia junto a Venus, Vee para sus amigos, que son una chica materialista a la que siempre sigue y que es muy popular, y un amigo nerd que parece que le va detrás pero que no pasa de pagafantas. A todo esto, Vee tiene gran personalidad, aunque le falta empuje para demostrarlo y siempre se mantiene en un segundo plano. Es el momento de que Vee se haga popular, ¿y cómo lo hará?

Para que los retos se cumplan el jugador debe grabarse, aunque los observadores también lo harán para que todo el mundo pueda verlo y seguirlo. Vee se pondrá a jugar para intentar ponerse a prueba, algo que ni loca habría hecho en otras ocasiones. Emma Roberts (American Horror Story) se defiende de maravilla interpretando a esta joven adolescente que poco a poco va ganando arrojo y que cae rendida ante Ian, interpretado por Dave Franco (Ahora me ves 2), el jugador con el que compartirá muchos retos y, además, supondrá el elemento romántico de NERVE.

Notoriedad, popularidad, exposición... todo eso y mucho más lo encontrarán en la adaptación al cine de la novela de Jeanne Ryan que dirigen Henry Joost y Ariel Schulman. Sin embargo, no todo es tan bonito en NERVE, una película que empieza a tope y comienza a desinflarse cuando debería seguir lanzada hasta un epílogo carente de fuerza y demasiado juvenil. Algunas decisiones cuestionables y bastante azúcar que, sin embargo, gustará al público más casual y joven. Las actuaciones de Emma Roberts y Dave Franco son naturales, siempre y cuando pensemos que sus personajes son adolescentes. De los secundarios poco que decir, excepto que son los típicos clichés de este tipo de películas.

Published on August 29, 2016 13:11
August 24, 2016
Crítica: PETER Y EL DRAGÓN
La propuesta de Disney para el verano es un remake del año 1977 que protagoniza Oakes Fegle y en el que también aparecen Bryce Dallas Howard y Robert Redford. Un accidente de coche deja a Peter solo y en el bosque, pero el dragón que habita en sus profundidades no lo dejará solo. Esta semana hemos visto: PETER Y EL DRAGÓN.
Película veraniega perfecta para llevar a los niños al cine. El niño pasa seis años junto a Elliot, así llama él al dragón, en una especie de Libro de la Selva o Tarzán en el que ha de buscarse la vida y cohabitar con el entorno hostil. Eso sí, tener a un amigo como Elliot facilita mucho las cosas. El dragón, perfectamente recreado aunque diferente del original (el rosa no pega con el entorno) está bien recreado, su verdor, pelaje y movimientos son una pasada y los niños disfrutarán. PETER Y EL DRAGÓN se aleja del drama del niño para llevarnos a vivir una aventura que se tuerce cuando la mano del hombre aparece: la tala de árboles amenaza la placentera vida de Peter y el Dragón.
Una película didáctica para que nos demos cuenta del daño que hacemos al entorno y, de paso, aprender a cuidarlo. PETER Y EL DRAGÓN es amable en todo momento, hecha más para creer en la magia que para meter el dedo allí donde más duele. El público infantil se lo pasará muy bien viviendo aventuras junto a Peter y Elliot, y el más adulto disfrutará con sus paisajes y los buenos efectos con los que recrean el dragón. Y es que Elliot puede camuflarse en el entorno, su pelo y lo verde de este parecen reales y no se intuye abuso de CGI ni nada por el estilo. Todo encaja como si fuera real.
Al frente de la película tenemos al pequeño Oakes Fegle, que es el perfecto niño salvaje que convive en las profundidades del bosque. Se entiende con Elliot aunque presumiblemente echa de menos una familia. La encontrará en Bryce Dallas Howard (Jurassic Park) y el padre de este, un Robert Redford reconvertido en cuentacuentos y el único que defiende la existencia del dragón pese a que nadie más lo ha visto. Por medio tenemos a los deforestadores despiadados que quieren cazarlo y un final de redención par todos, azucarado pero que funciona.
PETER Y EL DRAGÓN es una propuesta agradable, bien llevada a cabo por David Lowery, que no ha querido hacer guiños a la película del 77, sino algo nuevo y original. Un remake, por tanto, que solo comparte protagonistas y poco más. Quizás lo mejor que han podido hacer para no caer en las trampas en las que Hollywood todavía sigue cayendo. En definitiva, una película perfecta para llevar a los niños y que se den cuenta lo importante de la conservación de la naturaleza.

Película veraniega perfecta para llevar a los niños al cine. El niño pasa seis años junto a Elliot, así llama él al dragón, en una especie de Libro de la Selva o Tarzán en el que ha de buscarse la vida y cohabitar con el entorno hostil. Eso sí, tener a un amigo como Elliot facilita mucho las cosas. El dragón, perfectamente recreado aunque diferente del original (el rosa no pega con el entorno) está bien recreado, su verdor, pelaje y movimientos son una pasada y los niños disfrutarán. PETER Y EL DRAGÓN se aleja del drama del niño para llevarnos a vivir una aventura que se tuerce cuando la mano del hombre aparece: la tala de árboles amenaza la placentera vida de Peter y el Dragón.

Una película didáctica para que nos demos cuenta del daño que hacemos al entorno y, de paso, aprender a cuidarlo. PETER Y EL DRAGÓN es amable en todo momento, hecha más para creer en la magia que para meter el dedo allí donde más duele. El público infantil se lo pasará muy bien viviendo aventuras junto a Peter y Elliot, y el más adulto disfrutará con sus paisajes y los buenos efectos con los que recrean el dragón. Y es que Elliot puede camuflarse en el entorno, su pelo y lo verde de este parecen reales y no se intuye abuso de CGI ni nada por el estilo. Todo encaja como si fuera real.
Al frente de la película tenemos al pequeño Oakes Fegle, que es el perfecto niño salvaje que convive en las profundidades del bosque. Se entiende con Elliot aunque presumiblemente echa de menos una familia. La encontrará en Bryce Dallas Howard (Jurassic Park) y el padre de este, un Robert Redford reconvertido en cuentacuentos y el único que defiende la existencia del dragón pese a que nadie más lo ha visto. Por medio tenemos a los deforestadores despiadados que quieren cazarlo y un final de redención par todos, azucarado pero que funciona.

PETER Y EL DRAGÓN es una propuesta agradable, bien llevada a cabo por David Lowery, que no ha querido hacer guiños a la película del 77, sino algo nuevo y original. Un remake, por tanto, que solo comparte protagonistas y poco más. Quizás lo mejor que han podido hacer para no caer en las trampas en las que Hollywood todavía sigue cayendo. En definitiva, una película perfecta para llevar a los niños y que se den cuenta lo importante de la conservación de la naturaleza.
Published on August 24, 2016 13:23
August 22, 2016
Crítica: SECUESTRO
Volvemos de nuevo con novedades en el cine español. Mar Targarona dirige un thriller policíaco muy a la americana, con Blanca Portillo y José Coronado la cabeza de un buen reparto. Una madre ha de afrontar el intento de secuestro de su hijo y tomarse la libertad de actuar por su cuenta para solucionarlo. Esta semana hemos visto: SECUESTRO.
Lo primero que hay que decir cuando se sale de ver SECUESTRO es que es una película con ciertas dosis de "trampa" que el espectador sufre conforme va avanzando la cinta. La película siempre va un paso adelante, y no porque no sepamos por dónde van los tiros, sino porque se nos omite información importante. La primera es que el hijo de la abogada (Blanca Portillo) es sordo. Y de ahí en adelante todo lo que pasa es una sucesión de hechos que en cierta manera hacen que el espectador no sepan por dónde van los tiros.
Todo empieza con un secuestro. El hijo de una abogada famosa en el ojo del huracán¿Eso es bueno, o malo? Según se mire. Es positivo porque los giros de guión pueden sorprender, aunque es negativo porque el espectador puede pensar que si la película le hubiera dado los elementos para atar cabos quizás sabría por dónde iba la cosa. En todo caos, SECUESTRO es una película para matar el rato, sobre todo si no tenemos muchas expectativas. El reparto es bueno aunque quizás Blanca Portillo está demasiado contenida y poco creíble en ese papel de abogada prevaricadora, que sí le va bien, y de madre coraje, donde no acaba de cuajar.
José Coronado pasaba por ahí y también aparece en pantalla, aunque no tiene un papel tan interesante como el de Macarena Gómez y Andrés Herrera, sus personajes son las verdaderas víctimas de los tejemanejes de unos y otros. Antonio Dechent es el inspector que ha de navegar entre aguas turbulentas e intentar descubrir que es lo que sucede. Al igual que el espectador, siempre un paso por detrás de una trama que nos lleva de un lado hacia otro y a veces acaba por marearnos. Eso sí, las localizaciones son variadas e interesantes, las propias del cine americano, aunque tampoco se recrean demasiado.
Las cosas no son lo que parecen. Hay escenas de cierta tensión, en las Blanca Portillo está a la alturaEs una lástima porque está rodada, en parte, en Tarragona, que es preciosa pero de la que apenas se disfrutan buenos planos. Una pena que el espectador vaya de un lado a otro sin saber siquiera dónde se encuentra. Un continuo ir y venir con personajes que parecen ser lo que no son, y una especie de crítica social que se trata de manera muy abrupta y nos deja más bien fríos. La prevaricación y los tratos de favor entre jueces, abogados y políticos es un tema que se podría haber ahondado con algo más de fuerza. Se queda en el tintero como los personajes, que parecen encorsetados y de los que poco o nada sabemos, aunque tampoco nos interesa.
Y es que las mentiras tienen las patas muy cortas. Eso lo comprueba el espectador cuando asiste al chanchulleo entre unos y otros, los giros de guión y las persecuciones que se suceden. Las cosas nunca son lo que parecen y siempre pagan los mismos. Blanco y en botella. SECUESTRO pasa de puntillas sobre los temas más importantes y se centra en avanzar mientras abofetea al espectador con sus giros de guión, con una Blanca Portillo que, al igual que la policía, parece perseguir fantasmas.
Mchos personajes y poco tiempo para empatizar con ellos. Los giros de guión son constantesLa conclusión de SECUESTRO es interesante, aunque le falte fuerza, ya lastrada por algunas situaciones anteriores. Sin embargo, a veces de lo que se siembra se recoge, así que el espectador saldrá de la sala con cierta sensación de "nos han llevado por donde han querido". En general, es una película bien llevada, quizás algo lenta aunque nunca aburrida. Los realizadores españoles también saben hacer lo que los americanos, aunque en este caso igual le falte punch. Echadle un vistazo.

Lo primero que hay que decir cuando se sale de ver SECUESTRO es que es una película con ciertas dosis de "trampa" que el espectador sufre conforme va avanzando la cinta. La película siempre va un paso adelante, y no porque no sepamos por dónde van los tiros, sino porque se nos omite información importante. La primera es que el hijo de la abogada (Blanca Portillo) es sordo. Y de ahí en adelante todo lo que pasa es una sucesión de hechos que en cierta manera hacen que el espectador no sepan por dónde van los tiros.

José Coronado pasaba por ahí y también aparece en pantalla, aunque no tiene un papel tan interesante como el de Macarena Gómez y Andrés Herrera, sus personajes son las verdaderas víctimas de los tejemanejes de unos y otros. Antonio Dechent es el inspector que ha de navegar entre aguas turbulentas e intentar descubrir que es lo que sucede. Al igual que el espectador, siempre un paso por detrás de una trama que nos lleva de un lado hacia otro y a veces acaba por marearnos. Eso sí, las localizaciones son variadas e interesantes, las propias del cine americano, aunque tampoco se recrean demasiado.

Y es que las mentiras tienen las patas muy cortas. Eso lo comprueba el espectador cuando asiste al chanchulleo entre unos y otros, los giros de guión y las persecuciones que se suceden. Las cosas nunca son lo que parecen y siempre pagan los mismos. Blanco y en botella. SECUESTRO pasa de puntillas sobre los temas más importantes y se centra en avanzar mientras abofetea al espectador con sus giros de guión, con una Blanca Portillo que, al igual que la policía, parece perseguir fantasmas.

Published on August 22, 2016 12:04
August 17, 2016
Crítica: EL CASO FISCHER
Es 1972, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética contaba con los mejores ajedrecistas del mundo hasta que apareció Bobby Fischer, quien saltó a la fama por el nivel de sus partidas contra el campeón ruso: Boris Spassky. Una película interesante y bien interpretada por Tobey Maguire. Esta semana hemos visto: EL CASO FISCHER.
La vida de Bobby Fischer fue complicada de principio a fin. Un niño asocial que comenzó tarde con el ajedrez, pero que desplegó todo su potencial de tal manera que llegó a convertirse en maestro a una edad muy temprana y que, además, desafió a los mejores jugadores de la Unión Soviética. Si además a esto le unimos que la situación política era muy tensa por la Guerra Fría, cualquier victoria contra los rusos tenía implícita una gran simbología. Es una película del año pasado que se ha estrenado en España esta semana, pero sin duda es muy interesante para aquellos que disfruten con biopics.
Bobby Fischer, genio y figura, el primer y único estadounidense campeón del mundo de ajedrezY Bobby Fischer era fue un personaje importante. Si leéis su vida en wikipedia después de ver la película, comprobaréis que EL CASO FISCHER no va mal encaminada en lo extravagante del ajedrecista estadounidense. Era judío y antisemita, y además su héroe era Hitler y profesaba un intenso resquemor hacia los ajedrecistas rusos, a quienes acusó en alguna ocasión de aliarse para que las reglas les beneficiaran y nadie pudiera vencerles. Como se refleja en la película, gracias a sus múltiples quejas el ajedrez modificó las reglas en los duelos y su popularidad despegó.
Tobey Maguire interpreta a un Bobby Fischer con carencias relacionales, algo que además se potencia debido al ajedrez, un deporte muy exigente mentalmente, con millones de movimientos y muchas estrategias con las que poder derrotar a los rivales. El actor logra convencernos de la gran inestabilidad mental del campeón de ajedrez, contradictorio y casi como un pequeño dictador en todo momento, algo que, como algunos investigaréis, se agravó todavía más después de conseguir el Campeonato Mundial.
Su abogado y asesor, que es cura, deberán lidiar con las extravagancias y demandas de Bobby FischerEdward Zwick, director de Diamante de sangre, nos trae este biopic de menos de dos horas en los que ahonda en dicha inestabilidad mental, pero que pasa de puntillas la posible razón de todo eso: su madre era comunista y estaba en constante vigilancia por el gobierno. Una relación familiar bastante escasa, pues antes de los 18 años la madre decidió dejar de vivir con él y en el filme se pone de manifiesto el escaso interés de Fischer por ella. Imagino que esa infancia tan atípica originó ese sentimiento de sentirse constantemente observado que después acabó de estallar años después. EL CASO FISCHER se centra mucho en todas esas manías del gran ajedrecista, cuyas exigencias económicas y extravagantes se hicieron famosas por la gran expectación que habían originado sus enfrentamientos.
No en vano, y todavía hoy, Bobby Fischer y Boris Spassky ofrecieron la "Partida del Siglo", que todavía hoy en día se sigue recordando por ser una de las mejores. El ajedrez en aquellos momentos se había hecho mundialmente famoso en Estados Unidos gracias a Bobby Fischer, el único campeón del mundo de ese país y al que después sucedió nada menos que Anatoli Kárpov. En EL CASO FISCHER, Tobey Maguire logra grandes semejanzas con el jugador, algo que también alcanza Liev Schreiber con su interpretacion de Spassky. El último Spider-man demuestra que es un actor a tener en cuenta.
La partida del Siglo es todavía leyenda y enfrentó a Bobby Fischer contra el campeón ruso, Boris SpasskyEn definitiva, EL CASO FISCHER nos da la oportunidad de conocer a un personaje interesante, un gran jugador de ajedrez y un genio de gran inestabilidad mental. Una película bien llevada a cabo, con buenas interpretaciones e ideal para aquellos a los que le gusten los biopics sobre personalidades relevantes. La mejor interpretación de Tobey Maguire, dando vida a un peón paranoico, víctima de la utilización de su propio país en una Guerra Fría donde una victoria ante los rusos lo era todo.

La vida de Bobby Fischer fue complicada de principio a fin. Un niño asocial que comenzó tarde con el ajedrez, pero que desplegó todo su potencial de tal manera que llegó a convertirse en maestro a una edad muy temprana y que, además, desafió a los mejores jugadores de la Unión Soviética. Si además a esto le unimos que la situación política era muy tensa por la Guerra Fría, cualquier victoria contra los rusos tenía implícita una gran simbología. Es una película del año pasado que se ha estrenado en España esta semana, pero sin duda es muy interesante para aquellos que disfruten con biopics.

Tobey Maguire interpreta a un Bobby Fischer con carencias relacionales, algo que además se potencia debido al ajedrez, un deporte muy exigente mentalmente, con millones de movimientos y muchas estrategias con las que poder derrotar a los rivales. El actor logra convencernos de la gran inestabilidad mental del campeón de ajedrez, contradictorio y casi como un pequeño dictador en todo momento, algo que, como algunos investigaréis, se agravó todavía más después de conseguir el Campeonato Mundial.

No en vano, y todavía hoy, Bobby Fischer y Boris Spassky ofrecieron la "Partida del Siglo", que todavía hoy en día se sigue recordando por ser una de las mejores. El ajedrez en aquellos momentos se había hecho mundialmente famoso en Estados Unidos gracias a Bobby Fischer, el único campeón del mundo de ese país y al que después sucedió nada menos que Anatoli Kárpov. En EL CASO FISCHER, Tobey Maguire logra grandes semejanzas con el jugador, algo que también alcanza Liev Schreiber con su interpretacion de Spassky. El último Spider-man demuestra que es un actor a tener en cuenta.

Published on August 17, 2016 13:15