Rocío Tizón's Blog, page 22
February 17, 2021
Reseña de "Hierba de brujas" de Toti Martínez de Lezea
Hace muchos, muchos años, la quema de brujas era algo completamente habitual. Con el tiempo se calculó que entre 60.000 y 70.000 personas, la mayoría mujeres, perdieron la vida en las purgas de la Inquisición, lo que vino a ser un auténtico genocidio.

Hierba de brujas (Editorial Erein) cuenta esa quema de brujas que tuvo lugar en el norte de España en torno al año 1500. Es cierto que el caso más notable que tenemos es el de Zugarramurdi, aunque "sólo" terminó con la vida de once personas. Hubo otras partes del norte español donde pueblos enteros se vieron diezmados, se destrozaron familias y la gente tuvo que huir para no ser señalados.
Esta es la premisa de la que parte este libro, que cuenta dos historias paralelas. La primera de ellas, la del nacimiento de Bernabé, cuya madre muere en el parto y que es rechazado por su padre. Quince años después nacerá Loredi, cuya madre también muere al dar a luz. El problema que tiene la niña es que nadie se quiere hacer cargo de ella porque es la séptima hija, lo que es indicio de que será una bruja. Será su propio padre quien se hará cargo de ella y la sacará adelante en medio de un entorno rural.
Pero con el tiempo, comienza una guerra entre Navarra y Castilla. Con el fin de minar la moral de los combatientes navarros, se inicia una quema de bruja como nunca antes se había visto. El licenciado Avellaneda, convencido de que entre las gentes del norte se esconde el diablo, recorre todas las aldeas buscando indicios de brujería. En realidad hay un transfondo político y económico, pues los inquisidores se quedan con parte de los bienes de los ajusticiados. Pero sobre todo, mucho fanatismo religioso.
Creo en el respeto entre los seres humanos y en la aceptación de las diferencias; en la libertad de ser una misma sin que nadie me diga lo que debo hacer o en qué tengo que creer.
La zona de Galicia, Asturias, Aragón o País Vasco siempre ha sido objetivo de los inquisidores. Al tener una rica herencia celta, no eran pocos los ritos paganos que sobrevivieron, a pesar de la cristianización de la zona. Por eso siempre había gente vigilándoles. El miedo de los vecinos, las confesiones arrancadas mediante torturas o la simple envidia hicieron que muchos delataran a personas que no tenían nada que ver con la brujería, iniciándose así una cadena que no parecía tener fin.

Hierbas de brujas
Cualquier persona relacionada con las hierbas, la medicina natural, las parteras y los boticarios estaban siempre bajo el punto de mira, porque de ahí a la adoración del diablo mediaba sólo un paso. Toti Martínez de Leza ha sabido recrear una época terrible, en la que una gran cantidad de mujeres fueron condenadas a las llamas simplemente porque lo permitía la sociedad en la que vivían. Y eso sin contar las torturas inhumanas a las que se las sometía antes de condenarlas.

February 12, 2021
Reseña de "Los mejores cuentos góticos" (VV.AA)
El cuento gótico, tan de moda hace unos cuantos siglos, comenzó con El castillo de Otranto, de Horacio Walpole. En él se sentaban las bases que caracterizarían esta corriente de escritura.

En estas historias abundan sobre todo los castillos, las mansiones abandonadas, la maldición familiar, los fantasmas, los bosques encantados, etc. Pero no todos los relatos tenían estos elementos, porque el género evolucionó y terminó mezclándose con otros, dando lugar a un terror más moderno y que apela al sentimiento.
Los mejores cuentos góticos (Mestas Ediciones) contiene una gran cantidad de clásicos del género. Por supuesto, en estos casos siempre se echa de menos la presencia de algún escritor más, pero en general están representados los más relevantes del periodo.
Entre los autores que componen este libro, destacan en primer lugar, Edgar Allan Poe, con El corazón delator, uno de los mejores relatos del americano y El entierro prematuro; Guy de Maupassant tiene El Horla, ese asombroso cuento sobre una presencia que acompaña permanentemente al protagonista y a la que se la considera precursora del vampirismo psíquico; Sheridan Le Fanu, el autor de Carmilla también elaboró varios relatos cortos muy impactantes, como este que narra la inquietante historia de un pintor; Charles Dickens también fue capaz de reflejar el terror como nadie, aparte de las miserias de Inglaterra; E.T.A. Hoffmann exhibe su maestría con los cuentos de ultratumba; M.R. James, que es considerado uno de los mejores creadores de cuentos de fantasmas.

También encontramos a Ambrose Bierce, que destacó por su versatilidad en el campo del terror; Elizabeth Gaskell, una de las mejores escritoras de cuetnos góticos que haya habido; Henry James, que atrapa con sus historias extrañas; Washington Irving, del que se incluye una versión de Sleepy Hollow mucho más cruda que la de Tim Burton, Charles Nodier, Catherine Crowe, Emilia Pardo Bazán, que supo retratar como nadie las leyendas sobrenaturales de las zonas gallegas; Bram Stoker, que además de Drácula escribió cuentos muy notables y H.P. Lovecraft, que aunque se le engloba dentro del horror cósmico y no del gótico, tiene dos relatos míticos: La llamada de Cthulhu y Desde el Más Allá.
La traducción es muy correcta y resulta un libro muy entretenido para leer de noche, con esas historias de fantasmas ingleses, aparecidos, cultos extraños y extrañezas varias. Podéis leer aquí sus primeras páginas.

February 10, 2021
Reseña de "El señor de las muñecas y otros cuentos de terror" de Joyce Carol Oates
Reconozco que la escritora americana y yo no tuvimos buen comienzo. El primer libro suyo que leí fue Mamá y la verdad es que me pareció un dramón lacrimógeno. Pero todo el mundo la ponía tan bien y como escribe de todos los temas posibles, pues le di una oportunidad a Riesgos de los viajes en el tiempo (reseña aquí) y me gustó mucho. Así que desde entonces somos amigas de nuevo.

Como habréis comprobado por la temática del blog, suelo escoger aquellos de la autora que traten de fantasía, cifi o terror directamente. Que eso tampoco quiere decir que todos me gusten, porque Zombie me revolvió el estómago. Pero parece que con este he acertado de pleno.
Lo bueno de esta eterna candidata al Nobel es que escribe de todo. Si te gustan las novelas, tiene novelas, tiene ensayos (sobre el boxeo) y si eres como yo y también te gustan los relatos, pues puedes encontrar piezas muy inquietantes. El señor de las muñecas y otros cuentos de terror (Alba editorial)os podréis figurar de qué trata. No obstante, que nadie espere historias de fantasmas o de monstruos. Para la autora, no hay más monstruo que el ser humano y lo que de verdad da miedo son las relaciones que establecemos y cómo está construida la propia sociedad.
La herida ha de ser limpiada y saneada para que cicatrice, se recuerde, pero no duela con el tiempo. Si no hacemos eso, la herida se infecta, se gangrena y el vínculo social se pudre y lo amputan.
Desde este punto de vista hay violencia, pero es la que tolera y permite el sistema en el que vivimos. Un niño se obsesiona con la muñeca de su prima una vez muere la niña y como no le dejan tenerla, se dedica a robar la de las otras niñas. Un acusado intenta defenderse de haber matado a un adolescente de raza negra. Una adolescente se ve involucrada en un crimen sin comerlo ni beberlo mientras cuida la casa de una profesora. Una chica que se lleva mal con su madre conoce a la familia de una compañera de clase y pasa los días con ellos, sin saber que esconden un oscuro secreto. Un matrimonio viaja a un país exótico y allí se exacerban sus diferencias. Un amante de los libros y de las librerías está dispuesto a hacer cualquier cosa por librarse de la competencia.

Joyce Carol Oates, siniestra y divina
Como véis, no hay nada sobrenatural en estos cuentos. Es el ambiente el que produce monstruos, el sueño de la razón. En esta ocasión, la autora no recurre al gótico americano, pero del mismo modo es capaz de tenernos con el corazón en un puño usando para ello sólo historias corrientes, que podrían sucedernos a cualquiera de nosotros.

February 5, 2021
"La enfermedad de escribir" de Charles Bukowski
He de confesaros que adoro a Bukowski. Creo que he leído todo lo que se ha publicado en español, así que cuando vi que a finales de año Anagrama publicaba La enfermedad de escribir, no tuve más remedio que leerlo. Y se lo recomiendo a todo escritor y amante de Bukowski.

Lo cierto es que la vida del autor ya da para una novela, como hemos visto en ocasiones, donde utiliza sus propias vivencias para crear a Hank Chinaski, un alter ego que vive situaciones disparatadas. Nacido en Anderernach, Alemania, con un padre que le pegaba, la familia emigró a Estados Unidos, donde trabajó en las cosas más inverosímiles. Cuando tenía 50 años dejó su puesto de cartero, donde llevaba veinte años, sólo para dedicarse a escribir.
Este volumen recoge casi 150 cartas de su correspondencia con editores, escritores (como Henry Miller, Céline, Ezra Pound o John Fante, al que adoraba), traductores, etc. Desvela sus intentos por escribir poesía, sus primeros rechazos en revistas, su desprecio al mundo editorial, a veces tan servil, etc.
No nos engañemos, no se trata de un manual de escritura (a menos que escribir para vosotros sea emborracharos, escuchar música clásica y darle a la máquina). Es más bien un conjunto de vivencias en torno a la escritura, a las sensaciones que produce y al hecho de que a veces el cuerpo y la mente nos piden escribir, sobre todo si lo llevamos metido en las entrañas.
«Si me paso una semana sin escribir, enfermo. No puedo caminar, me mareo. Me tumbo en la cama y vomito. Me levanto por las mañanas con arcadas. Necesito escribir. Si me cortaras las manos, escribiría con los pies»
Este volumen de cartas está aderezado además con una gran cantidad de viñetas con las que el autor ilustaba sus misivas. Algunas terminaron publicadas en revistas. Es un recorrido por los sentimientos del alemán desde que comenzó a escribir poesía hasta que finalmente pudo triunfar (gracias también al relato) y cambiarse de casa, donde viviría con su esposa Linda y sus gatos hasta el final de sus días.
El estilo de Bukowski es el que es: mujeres, borracheras, mala vida y escritura. Pero de vez en cuando, en mitad de esa sordidez, hay diamantes. Nos conmueve, nos llama, nos sacude, hace que nos interroguemos sobre nuestra escritura y sobre nuestros sentimientos hacia la misma.

Pero la vida de Bukowski no fue nada fácil. Este libro no hace demasiado hincapié en las circunstancias que moldearon su escritura, tan dura y sin embargo, tan honesta. Pero otros volúmenes a los que hace referencia, como La senda del perdedor o Cartero sí lo hacen. Bukowski siguió siendo fiel a sí mismo hasta el final de sus días, y si no creía en algo no lo hacía, aunque le pagaran por ello. Se mantuvo íntegro hasta el final y siguió siendo él, por muchas adulaciones que le llovieran. Es un ejemplo para todo aquel que quiera practicar la escritura sincera que nace de dentro.
«Un escritor no es escritor porque ha escrito un puñado de libros. Un escritor no es escritor porque enseña literatura. Un escritor solo es escritor si escribe ahora, esta noche, en este preciso instante»

February 3, 2021
Reseña de "El adulto" de Gillian Flynn
Es difícil definir El adulto (Penguin Random House). Lo mismo puede considerarse un relato largo que una novela corta, porque la frontera entre ambos géneros es bastante difusa. En todo caso sabemos que Gillian Flynn, la autora, lo escribió a instancias de George R.R. Martin, que parece que es muy dado a recomendar escribir a otros mientras que a los demás nos tiene colgados con Vientos de invierno. En fin.

El adulto es una antihistoria de fantasmas. Nos cuenta la vida de una mujer que trabaja como lectora psíquica y de auras en un consultorio donde también se llevan a cabo otros trabajos más mundanos. Naturalmente, es una experta en sacarle información de manera sutil a sus clientes para después decirles lo que quieren oír. Hasta que entra Susan por la puerta.
Susan es una mujer desesperada, en el mismo sentido de las de la serie. Hace unos años compraron una mansión, la han redecorado y tras gastarse cantidades ingentes de dinero, han descubierto que la casa parece estar embrujada. Se oyen ruidos, golpes y sale sangre de las paredes. Susan le pide ayuda a nuestra protagonista y esta acepta figurándose que le recomendará a sus amigas y que podrá hacerse casas limpiando casas "espiritualmente".

No obstante, no ha contado con el hijastro de Susan, inadaptado, capaz de hacer que las niñeras se despidan y empeñado en hacer que Susan fracase en su labor de limpiar la casa.
La casa lúgubre y con una historia maldita detrás es el motivo principal del libro. Lo que pasa es que la autora le da un toque de humor negro muy personal, como si aprovechara para desquitarse de la seriedad de sus otros libros, como Perdida o Heridas Abiertas. A este volumen hemos de sumarle como valor añadido la traducción de Óscar Palmer, sinónimo de calidad y las ilustraciones de Carmen Segovia, en color amarillo y negro, que reflejan muy bien el espíritu del texto.

Es una historia corta y gustosa de leer. Puede ser un buen acercamiento si no habéis leído nada suyo.

January 30, 2021
Reseña de "Los peligros de fumar en la cama" de Mariana Enríquez
Mariana Enríquez es una de las renovadoras del género de terror hoy en día. En este blog hemos hablado de Las cosas que perdimos en el fuego, su libro de relatos cuya reseña podéis leer aquí y Nuestra parte de noche, una novela que reseñamos aquí.

Los peligros de fumar en la cama (Editorial Anagrama) está compuesto por doce cuentos sin piedad, angustiosos e inquietantes, pero capaces de darle otra vuelta de tuerca al género de terror. Mariana Enríquez parte de lo cotidiano, de lo banal, y luego va enredando y complicando la historia hasta dar lugar a un auténtico cuento de terror en el que todo vale.
«Leer buenos cuentos de terror es algo más bien raro… No muchos escritores se atreven a explorarlo… Hasta que aparece una escritora que, como Mariana Enriquez, no imita las historias de terror sino que las escribe desde cero. El lector abre el libro y ve el impacto que llega. El entusiasmo lo lleva al borde de la silla. Y todo tiembla un poco»
Una niña se obsesiona por cavar en su jardín y descubre unos huesos que resultan no ser de ningún animal. Una pandilla acude a bañarse a una laguna natural, sin tener en cuenta las corrientes de celos amorosos que se dan entre ellos y en lo que desembocan. Un barrio pudiente recibe la venganza de un mendigo al que previamente ha despreciado e insultado. Algunos barrios de Barcelona esconden leyendas oscuras y macabras, niños desaparecidos, terribles perturbaciones que no todos son capaces de ver. El fantasma de un balneario trata de atraer a algún huésped para sacrificarlo. Una chica siente una atracción fetichista hacia los corazones enfermos. Una estrella del rock muere y sus fans intentan darle el mejor homenaje posible, uno que a la vez es inimaginable. Un chico que filma a mujeres caminando recibe un encargo perturbador.
Mariana Enríquez recoge la tradición anterior grotesca y de terror, como Shirley Jackson o Thomas Ligotti y la actualiza con problemas de la Argentina actual. Su prosa es rápida y dinámica, y nos lleva de un horror a otro sin darnos ninguna tregua. Pero esa frontera con el terror es muy fina, porque otras veces se queda en lo perturbador y en el desasosiego.

January 27, 2021
Reseña de "Los caminantes" de Carlos Sisí
¿Qué tienen en común Las Palmeras de Jimina Sabadú (cuya reseña podéis leer aquí y Los caminantes de Carlos Sisí? Pues que son zombies. Pero no zombies cualquiera: zombies españoles, puesto que sus dos autores recurren al costumbrismo para explicarnos una especie de apocalipsis cañí. Porque leyendo Los caminantes (Planeta de Libros) entendemos cómo se han podido dar muchas de las situaciones de la pandemia que estamos viviendo ahora.

Este libro es el primero de una trilogía compuesta por Necrópolis y Hades Nebula. Pero también hay más libros después, aunque en otras ciudades. El primero de todos se ambienta en Málaga. Tras un apocalipsis zombie que nadie tiene muy claro cómo se ha producido, unos cuantos supervivientes se refugian en el polideportivo de Carranque. Allí intentan limpiar las zonas adyacentes para lograr un terreno despejado de zombies.
Pero no son los únicos de la ciudad. Hay pequeñas células de supervivientes que intentan buscar a otros como ellos, mientras saquean supermercados y farmacias para hacerse con los suministros básicos. Todos tienen la misma duda: ¿es mejor buscar a otras personas o quedarse en la seguridad del refugio? Porque por si fuera poco y aunque parezca increíble, a lo mejor los zombies no es lo peor que está pasando ahí fuera.
La novela de Carlos Sisí te engancha desde el principio y es muy cinematográfica. Pero claro, es difícil sostener durante tantos libros una historia sólo con zombies. Es lo que le pasaba a The Walking Dead, que a medida que pasaban las temporadas, nos zombies pasaban a ocupar un papel secundario y se centraba en los verdaderos monstruos: los seres humanos. Cada vez que salía un malo, estaba más loco que el anterior.

Que estoy muy loco, que soy amigo de un zombie
Pues lo mismo pasa en Los caminantes. Después de los primeros capítulos en los que se nos habla del peligro zombie, pasamos a ver lo que han tenido que hacer las personas normales (gente como usted o como yo) para sobrevivir. Y muchas veces eso incluye robar, matar o vaya a saber qué. Porque luego están los que ya eran monstruos de antes y han aprovechado la caída de la civilización, el caos y la anarquía para dar rienda suelta a sus impulsos anteriores.
Da pena pensar que ante semejante escenario, poca gente está lo bastante unida para sobrevivir. Es una reflexión que se hace en los primeros capítulos. Si la gente se hubiera unido en lugar de salir coriendo cada uno por su lado, tal vez hubiese habido más probabilidades de supervivencia. No es de extrañar que esa insolidaridad la presenciemos hoy en día en plena pandemia.

Otra de las cosas que me ha gustado algo menos (aunque ya os digo que la novela y sus secuelas están genial) es el intento de explicar el origen de la plaga zombie. No creo necesario dar una explicación racional. Da igual. Lo que nos interesa es un mundo prácticamente en guerra, por un lado con los caminantes o zombies y por otro, con la propia humanidad en sí, cada vez más depravada y carente de escrúpulos.
Un libro que no sólo se basa en el horror survival sino que es una buena ocasión para reflexionar hacia qué derroteros nos dirigimos.

January 22, 2021
Reseña de "Reinas del Abismo: cuentos fantasmales de las maestras de lo inquietante"
Hay que reconocer que en esta última época la editorial Impedimenta está sacando a la luz relatos breves de autoras prácticamente desconocidas, pero que esconden una gran calidad. Primero lo hizo con Damas Asesinas, de Tori Telfer, cuya reseña podéis leer aquí y que habla de mujeres capaces de asesinar y torturar como los peores monstruos de la época. Luego fue Damas Oscuras, una recopilación de escritoras victorianas de la que también hubo reseña.

Y ahora le toca el turno a otro tipo de damas, a las Reinas del Abismo. Cuando pensamos en las revistas pulp, es decir aquellas publicaciones baratas de relatos truculentos en los que primaba la acción, siempre pensamos en escritores como H.P. Lovecraft, Clark Ashton Smith, H.G Wells, Algernon Blackwood, Arthur Machen, etc.
Y también pensamos en Weird Tales (la más famosa de todas), Astounding Tales, Tales of Magic and Mystery, Pagany, Detective Tales, etc. De entre todas, destaca Weird Tales. Fue una de las más longevas y sobrevivía a base de publicar a autores noveles y de reediciones de clásicos de la literatura que ya habían triunfado y eran famosos. Al frente de la misma estaba Farnsworth Wright, que descubrió algunos autores que ahora son canónicos.
De hecho, la revista Weird Tales dio lugar al término weird fiction, cuya traducción al español como literatura extraña no es del todo preciso porque se pierden ciertos matices, pero que sí hace hincapié en cierto tipo de escritura que diluye las fronteras entre los géneros de ciencia ficción, terror y fantasía.

¿Y las mujeres? Pues a diferencia de Damas Oscuras, que eran relatos que escribían en época victoriana para entretenerse, puesto que era una de las pocas cosas que la mujer desocupada podía hacer sin suscitar comentarios ni escándalos, las Reinas del Abismo tomaron la escritura como una forma de ganarse la vida al igual que podía hacer cualquier hombre.
“Todas ellas muestran cómo las escritoras continuaron experimentando y evolucionando el cuento de terror desde sus inicios góticos y el apogeo victoriano hasta el siglo XX"
Es cierto que tenemos casas encantadas, fantasmas, territorios ignotos, vampiros, novias cadáveres despechadas, etc. Pero también el convencimiento de publicar por méritos propios. Estas mujeres no tuvieron que cambiarse el nombre para adoptar uno masculino y si se lo cambiaban era porque querían. Muchas comenzaron en la pobreza y encontraron en la literatura de los años veinte y treinta una forma de salir adelante y de mantener a sus familias, demostrando que podían escribir tan bien como los hombres. Y lo demostraron en un entorno eminentemente masculino, puesto que las revistas pulp recurrían en muchas ocasiones a las modelos ligeras de ropa en las portadas para atraer lectores.
Entre estas escritoras encontramos a Frances Hodgson Burnett, Marie Corelli, Alicia Ramsey, Margaret St. Clair, Leonora Carrington, Sophie Wenzel Ellis, May Sinclair, Greye La Spina, Mary Elizabeth Counselman, E. Nesbit, Mary Elizabeth Braddon, etc.
Podéis leer aquí las primeras páginas de esta impresionante antología.

January 19, 2021
Reseña de "Distancia de rescate" de Samanta Schweblin
Hace tiempo, en el blog, vimos la reseña de Kentukis, de esta misma autora, en la que se planteaba un futuro posible con mascotas casi capaces de sentir. Con este libro se descubría la fuerza de esta narradora, de modo que me decidí a leer Distancia de rescate (Random House), que trata de otros temas, a ver qué tal.

Joder, con perdón de la expresión. Parte de una trama sencilla: una madre mantiene constantemente con su hija de cuatro años lo que ella llama una "distancia de rescate". Es decir, nunca se aleja tanto de ella como para no llegar si la pasa algo. Ambas se marcha de vacaciones a un pueblo, donde conocen a Carla y a David, que viven en una granja de caballos. Pero una extraña enfermedad parece asolar al pueblo y no discrimina ni a humanos ni a animales.
Es una novela con muchas lecturas. La primera de todas, la de la maternidad salvaje. David, el hijo que enfermó, guía la narración de Alexandra, la madre de Nina. Él tiene todas las respuestas: sabe lo que va a pasar y a dónde se dirige el destino de cada uno de los personajes. Es un niño que le da miedo a su propia madre, porque observa con ojos fijos el devenir del pueblo. Amanda, al principio se muestra escéptica ante la historia que le cuenta Carla.
El pueblo, por otra parte, es un entorno bucólico, con sus pozas de agua, sus animales, sus establos. Está retirado y no hay médico. Pero poco a poco todo ese ambiente bucólico y encantador comienza a caer presa de algo tóxico que no se sabe de dónde viene y cuyos habitantes no comprenden. De hecho, el título en inglés traducido es Sueño febril, que creo que le pega mucho más, porque tenemos la sensación de ir avanzando en mitad de una pesadilla, intentando buscar algo que no vamos a encontrar e intentando escapar de un destino en una partida que sabemos de antemano que tenemos perdida.

Y también esa doble relación entre madres e hijos. Nina y Amanda, con su distancia de rescate. Siempre juntas, por temor a que le pase algo. Y David, que estuvo malo, pero que se curó y ha cambiado. ¿Hasta qué punto nos pertenecen los hijos? ¿Qué control tenemos sobre ellos? ¿Qué ocurre si tu hijo te mirara a los ojos un día y te dijera "no soy yo"?
Como en todas las novelas y relatos de la argentina hay un aire sutil de amenaza, que no llega a concretarse, pero que crea una atmósfera inquietante capaz de sugerir y no de mostrar. Nos da todas las piezas y somos nosotros los que tenemos que montar el puzzle. Y el resultado suele ser desasosegante.
Puedes leer aquí las primeras páginas.

January 15, 2021
Reseña de "Agentes de Dreamland" de Caitlín R. Kiernan
Si hay una autora que haya heredado el sentido del horror cósmico que propuso en su día H.P. Lovecraft, esa es Caitlín R. Kiernan. La autora, que además vive en Providence, ha sabido modernizar los Mitos y adaptarlos a estos nuevos tiempos, pero sin que pierdan un ápice de su fuerza.

Agentes de Dreamland (Lee Runas) comienza con la reunión de dos agentes, Inmacolata y Guardagujas en Winslow, Arizona. Cuando decimos "agentes" nos referimos a un estilo Mulder y Scully, no a agentes federales normales. De hecho, la conversación gira en torno a un suceso que ha tenido lugar unos cuantos días antes.
En un rancho abandonado, en mitad del desierto californiano, junto al valle de Coachella y el mar pútrido de Salton, se ha establecido un culto. Unos cuantos adolescentes soportan el calor agobiante y la falta de higiene para ser testigos de la verdad. Paralelamente, una sonda espacial interplanetaria de la NASA que busca vida más allá de Plutón, deja de emitir su señal. Mientras, una mujer viaja en avión y flota del pasado al futuro buscando respuestas a una amenaza que puede acabar con el mundo.
Para Lovecraft, el descubrimiento de Plutón, el noveno planeta, abrió toda una línea en su escritura. Además era muy aficionado a la astronomía, de modo que lo usó como escenario de Hongos de Yuggoth, el nombre que le dio a dicho planeta.

En resumen, se trata de una novela corta que también tiene ramalazos de la primera temporada de True Detective. La pena es que engancha mucho y se lee en nada, porque es finito. Esperemos que traduzcan los posteriores libros de la autora sobre estos agentes y su relación con lo paranormal.
