Rafael Uzcátegui's Blog, page 30
September 18, 2017
Videojuegos como protesta creativa
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Rafael Uzcátegui
Entre el 01 de abril y el 30 de julio de 2017 se realizó en Venezuela el movimiento de protesta pacífica más importante de los últimos años en América Latina. Las causas que generaron las movilizaciones no se resolvieron: en cambio, se agravaron. Como lo demuestra la historia de la región, la crisis económica y la represión política es un coctel que estimula ciclos de protesta, con rupturas y continuidades entre cada uno, por lo que es esperable que en las próximas semanas otra oleada de indignación recorra el país.
Una de tantas experiencias singulares que ocurrieron durante esos días fue el #VzlaCrisisJam, donde una serie de programadores y aficionados a la cultura digital se convocaron para diseñar, de manera colaborativa, video juegos que tuvieran como temática la crisis de nuestro país. Como resultado de la estrategia enjambre, un puñado de entusiastas promovieron un “game jam” como su aporte a las protestas, donde en un lapso de tiempo artistas, diseñadores y programadores profesionales se juntan para crear videojuegos sobre algún tema. El primero en Venezuela fue el Game Jam Caracas, realizado en el año 2009, que suma hasta el momento 80 juegos en línea.
Los promotores aclararon en su convocatoria: “Cualquier plataforma es bienvenida, pero creo que por motivos de difusión la distribución debería ser fácil de llevar: juegos de desktop (ya sea Linux, Windows o Mac), juegos para navegador que usen html5. Juegos móviles no estaría mal si ya disponen de las facilidades para publicarlo en una store”.
Entre las creaciones de #VzlaCrisisJam, que pueden visitarse en la dirección https://itch.io/jam/vzlacrisisjam/entries, está “Rostros del guaire”, cuyo escenario es la protesta del 19 de abril en la autopista Francisco Fajardo en los alrededores de la corriente de agua; “Economía de una arepa”, en donde se podrá gestionar una arepera ; “Vzla2017”, que recrea las protestas ocurridas durante esos días; “Feria”, donde un militar distribuye productos básicos o “Realidad Revelada”, de nuevo teniendo como escenario las protestas y enfrentamientos socn la represión. En total, 15 propuestas, de las cuales 6 pueden jugarse en el navegador y 9 descargarse y jugarse en Windows. “En este momento estamos enfocados en darle difusión a los juegos y tener colaboraciones -declaró a Prodavinci uno de los motores del proyecto-. En función de los comentarios y de la retroalimentación que obtengamos de la comunidad en general podremos decidir si repetiremos la experiencia. Invito a las personas a que prueben al menos uno de los juegos, el que más llame su atención, y compartan su opinión en la misma página”. @fanzinero (Publicado en Tal Cual)


September 9, 2017
El Espectador: “Hoy la persecución es incluso contra los chavistas”
Angélica Cuevas *
El escape cinematográfico de la exfiscal Luisa Ortega desde Venezuela hacia Colombia y luego hacia Brasil y Costa Rica ha venido cargado de denuncias de corrupción que incriminan a ministros, asesores de Presidencia y hasta al mismo Nicolás Maduro, a quien Ortega acusa de desviar por lo menos US$8 millones del fisco nacional.
Pero Luisa Ortega no ha sido siempre la misma. De un año para otro la funcionaria pasó de ser una de las más reconocidas caras del oficialismo venezolano a su principal enemiga política. “Podríamos decir que la fiscal está sufriendo de un despecho, un guayabo ideológico y político por el proyecto al que ella le apostó gran parte de su vida y que hoy está completamente desorientado”, dice Rafael Uzcátegui, director de Provea, uno de los centros de investigación-acción en derechos humanos más reconocidas de Venezuela. Uzcátegui estuvo participando en el 5º Taller Global de Dejusticia, que la semana pasada reunió en Bogotá a 15 activistas cuyas organizaciones son perseguidas por gobiernos autoritarios en distintas regiones del mundo.
Para el director de Provea, “desde el punto de vista político es bien interesante que la fiscal de Chávez esté huyendo del chavismo, pues ella sigue identificándose como partidaria o militante del proyecto que representaba Hugo Chávez. Lo que vemos hoy es una persecución del madurismo contra todo el que se oponga a ellos, incluyendo los chavistas. Que no quepa duda de que estamos en un escenario de ausencia de democracia donde un equipo electoral dictatorial intenta mantenerse y aferrarse al poder”.
¿Cuál cree que es el chavismo que la destituida fiscal Luisa Ortega, ahora de gira por Latinoamérica en busca de asilo, todavía defiende?
El proyecto que se construyó con base en el culto de la personalidad de ese líder carismático, pero cuando Hugo Chávez fallece lo que queda de su legado no son más que múltiples interpretaciones. Entonces, quienes subieron al poder utilizaron esa imagen para hacer cualquier cosa. Los chavistas democráticos, como Luisa Ortega, sienten frustración porque creen que la posibilidad de cambio que representaba la Constitución de 1999, que fue muy bien recibida por una amplia mayoría de venezolanos, se vio truncada por la muerte de su líder, más ahora que Nicolás Maduro toma la decisión de sustituir esa Carta Magna y abolirla con la Asamblea Nacional Constituyente. Ese hecho fue decisivo, pues muchos chavistas comprobaron que ya no hacían parte del mismo proyecto de Maduro.
¿Cree que el madurismo va a ponerle fin al chavismo?
Para nada. El chavismo como identidad política va a continuar, no va a desaparecer. Aunque Nicolás Maduro mañana salga del poder y venga un opositor, el chavismo va a mantenerse, y con eso hay que aprender a convivir y hay que entender las expectativas de un sector de la población que se ve allí representado.
¿Cómo explicaría que Luisa Ortega, mientras fue fiscal, no se haya opuesto al gobierno de Maduro?
Creo que Ortega ha salido de la prisión comunicacional del Estado, y cuando la gente sale de esa camisa de fuerza comienza a reconocer situaciones y matices que antes no veía. El Gobierno ha constituido una hegemonía comunicacional con la que ha aumentado el divorcio entre lo real y lo que dicen los funcionarios públicos que sucede en Venezuela.
¿Hay políticos y ciudadanos venezolanos que desconocen por completo la crisis venezolana?
Con toda seguridad. En Venezuela hay que hacer un esfuerzo muy grande para estar informado. El Gobierno ha construido una estrategia de control sobre lo que se difunde que ha sido muy exitosa: neutralizó a los más importantes medios televisivos, y eso incluye el control de lo que se transmite en televisión por cable. Tenemos el episodio más reciente de la salida de Caracol TV. Aparte de esto, a muchos medios radiofónicos el Gobierno les ha quitado sus licencias, y los medios impresos se han convertido, en su mayoría, en vulgar propaganda política, llena de tonos grotescos e insultos contra los opositores. La estrategia es hacer que la gente tenga una idea parcial de la realidad, a pesar de que la esté sufriendo y no tenga qué comer ni tenga dinero.
¿Cómo han respondido las organizaciones sociales a esta falta de información veraz?
En una crisis como la nuestra, las organizaciones de derechos humanos deben asumir un papel activo en la recuperación de la democracia, y para nosotros fue claro que teníamos que enfrentarnos a esa hegemonía comunicacional. Nos dedicamos entonces a explicarle a la gente lo que estaba ocurriendo. Cuando decidimos llamar “dictadura” al gobierno de Maduro, tuvimos que contarles a los ciudadanos por qué este gobierno se comportaba como una dictadura moderna, muy diferente a las de Pinochet (Chile) y Videla (Argentina). El reto de comunicar en un país como Venezuela nos obligó a desprendernos del lenguaje técnico de los derechos humanos y a experimentar con lenguajes más sencillos y herramientas como el cómic, los microprogramas de radio, las columnas de prensa y las infografías animadas que enviamos por redes sociales y chats para informar sobre el país.
Después de cuatro meses de protestas, más de 120 muertes, un plebiscito, unas elecciones para Asamblea, ¿les quedan fuerzas a los manifestantes?
Hay cansancio. Después de meses de protestas muy intensas (unas 26 al día en todo el país) viene un agotamiento natural, pero también hay frustración y rabia porque no se lograron los objetivos que la gente quería y la situación se ha agravado. Entonces ahora hay un ambiente en el que algunos quieren identificar quién fue el responsable de la derrota de la movilización social pacífica. La gente siente que el desgaste ha sido mucho y que a cambio tenemos un gobierno en crisis, pero que logró mantenerse en el poder. Hay un sinsabor frente a lo que resultó siendo el liderazgo de la oposición, pues los políticos animaron a mucha gente a prepararse para estados de desobediencia y resistencia que luego desactivaron, cancelando reuniones, plantones y marchas. Pero estoy seguro de que esto no va a acabar con las protestas en Venezuela. El próximo ciclo se va dar muy pronto, estimulado por las razones económicas, que son agobiantes, y seguramente las futuras manifestaciones van a mantener algunas continuidades con las pasadas, pero también van a traer cosas nuevas. Temo que mucha gente piense que la estrategia de protesta pacífica fue derrotada y que eso signifique que hay que buscar otros mecanismos, como la violencia.
Hace poco un periódico oficial señaló a su organización de cometer “crímenes de odio”, por haber publicado un sitio web donde denuncian a quienes ustedes consideran son violadores de derechos humanos. ¿Cree que podría ir preso en algún momento?
Junto con el Foro Penal y la ONG Transparencia Venezuela, somos quizá los activistas más señalados del país. Creemos que después de la persecución a la fiscal vendrá persecución a miembros de la Asamblea que participaron en las protestas y después al resto de gremios y organizaciones sociales, donde nos ubicamos nosotros. Por primera vez en 28 años tenemos el protocolo de seguridad más alto en Provea y estamos actuando para prepararnos en caso de que decidan perseguirnos. Es difícil, porque en principio pensamos que si nos dictaban alguna orden de privación de libertad nos iríamos de Venezuela, pero ahora, cuando vemos el sentimiento de frustración y desazón que queda en la gente cuando los líderes sociales y políticos deciden exiliarse, sentimos que tenemos que resistir, y lo estamos haciendo.
* Periodista de Dejusticia.


Multitud no es bulto: es opinión
Rafael Uzcátegui
Parece perogrullo pero un movimiento democrático sólo puede construirse democráticamente. Y si este axioma es así en situaciones normales, es mucho más pertinente cuando tras haber participado durante más de 100 días en protestas, ha emergido un actor social colectivo que hoy exige opinar y participar en la toma de decisiones. Aunque algunos voceros políticos no se enteren ha corrido mucha agua bajo el puente. Hoy, la gente exige más que un Periscope o tres tuits para delinear una nueva estrategia de confrontación a un gobierno dictatorial.
Estimulada por el liderazgo partidista, la gente salió a protestar de manera masiva en todas partes de l país. Desarrolló niveles de autoorganización para resistir los embates de la represión, generó canales propios de comunicación, aprendió a autoregular los contenidos que circulaban por redes sociales y articular respuestas de solidaridad concreta al calor de los acontecimientos. Y además, en ese espacio público efímero que generaban las manifestaciones, discutía y se ponía de acuerdo con otros sobre qué hacer en el corto plazo. Esta indignación masiva, el liderazgo compartido entre la multitud en movimiento y las vocerías políticas, hicieron sinergia durante tres meses obligando al gobierno a sacrificar su último elemento positivo simbólico, la Carta Magna de 1999, promoviendo una fraudulenta Asamblea Constituyente para apaciguarla, momentáneamente.
A partir del 31 de julio Venezuela se encuentra en un escenario diferente. La discusión sobre qué hacer, al tener tantas dimensiones a sopesar, no se puede banalizar ni resolver a través del espacio espectacular -el sentido planteado por Guy Debord- de redes sociales. Necesita espacios de deliberación reales, con la gente, cara a cara. Es cierto que la protesta tuvo logros, pero todos sentimos la impostura Constituyente como una amarga derrota. La frustración, impotencia y desesperación seguro hará que las discusiones sean acaloradas, pero si un líder desea serlo debe lidiar con los adjetivos y convencer -no imponer- a los otros de sus puntos de vista. Lo peor que se puede hacer, como parece que apuntan las primeras reacciones, a negar la crisis de representatividad y descalificar a quien exprese su descontento.
Si aseguramos que el madurismo-chavismo ha dejado de ser un movimiento democrático, tenemos la posibilidad de construir mecanismos de deliberación democráticos, equilibrando lo urgente con lo importante. Si algo demostró el 16 de julio es el deseo de expresar su opinión y que esta forme parte de la decisión final sobre el camino a recorrer. Y creo, que la gente se lo ha ganado. @fanzinero


Veneco programa 15
La edición 15 de Veneco continúa desempolvando los clásicos del punk venezolano y revisando las bandas nuevas del género. Conducido por Rafael Uzcátegui, @fanzinero, para Humano Derecho Radio Estación. Transmitido los lunes a las 05 pm, con retransmisión los miércoles 04 pm y sábados 09 pm.
Track list:
1) Holy Hands “Silencio parte 01”
2) Sónica “Que bello” (Cover Kiara)
3) Samahdi “Nocturna”
4) Perversuus Su “Ciudad X”
5) Los Dólares “Que se vayan todos”
6) Los Confleis “El poder está en nuestras manos”
7) Ministerio de Suprema Infelicidad “Sucialismo”
8) Víctimas de la Democracia “El eco de las piedras” (En vivo)
9) Los Calvos “El mentiroso”
10) Komo Zea “Elecciones”
11) Kolumpio Banquito “Mujer”
12) Dromdead “En este país”
13) Dissensión “Multinacionales”
14) Dischord “Por muchos años más”


August 25, 2017
Vzla: Mirar sólo hacia arriba
Rafael Uzcátegui
Es curioso que toda esa izquierda internacional que dice estar tan interesada en la auto-organización de la gente común y corriente frente los desmanes de los poderosos, a la hora de evaluar sobre lo que pasa en Venezuela no puedan desviar su mirada de las declaraciones de los políticos de los partidos opositores. Según, las movilizaciones que ocurren en nuestro país no tendrían otro destino y otros beneficiarios que Capriles o López, “el fascismo”, la “ultraderecha” u otros epítetos sacados de Telesur o Rusia Today. Un segundo argumento para insistir en el apoyo de un gobierno devenido en dictadura es que, supuestamente, la salida al poder del bolivarianismo beneficiaría a “las transnacionales”. Luego, como último recurso ante las imágenes de la represión se aseguraría que los manifestantes venezolanos llevarían una treintena de oficialistas “quemados vivos”.
Si se revisa la supuesta base de datos que la Misión Villegas ha divulgado sobre las personas supuestamente quemadas vivas encontraremos de todo, menos casos de asesinados por fuego corroborados por el Ministerio Público (de Luisa Ortega): Desde personas que perdieron la vida en un saqueo electrocutadas hasta funcionarios policiales heridos por el impacto de las molotovs. El segundo falaz argumento ignora, convenientemente, los amplios negocios que Chevron, BP y Repsol, por nombrar a tres conocidas, hicieron con el comandante Chávez. O que el 12,2% del territorio patrio estaría siendo subastado por Maduro para la explotación minera, por parte de empresas de bandera canadiense, china y de otras latitudes.
El primer argumento es curioso, por decir lo menos. Hay que ser un muy mal analista de la realidad para ignorar movilizaciones en un país que han incorporado al 10% de su población, o un evento de protesta -la consulta popular- que generó la expresión de más de 7 millones de almas. Cualquiera que haya tenido la honestidad de acercarse un poco más debería haber constatado la incorporación de sectores populares de ciudades, pueblos y comunidades rurales al combate contra la represión, protestando por sus propias razones y después de sus propias convocatorias. Asimismo, la tensión permanente entre el liderazgo de la MUD y la dirección espontaneísta de las protestas, que ha sumado vecinos en actividades que nada tendrían que envidiarle a la “Comuna de París”. Las multitudes indignadas generaron, cuando se necesitó, sus mecanismos de autoregulación y autoorganización, en el aprendizaje de cómo se enfrenta una dictadura del Siglo XXI. Mirar sólo hacia arriba mientras se habla por los de abajo. Así pareciera ser la metáfora de los defensores de la dictadura venezolana. @fanzinero


August 16, 2017
Respuestas sobre Venezuela para “Alternative Libertaire”
Los amigos del periódico francés Alternative Libertaire me han hecho llegar algunas preguntas sobre la situación venezolana. Comparto mis respuestas para los interesados.
– Desde hace 4 meses, la situación social y política en Venezuela esta tensa con manifestaciones constantes contra el gobierno Maduro. ¿Puedes explicarnos las razones de este movimiento y las formas de esta revuelta?
– Al momento de responder esta entrevista consideró que la rebelión popular que empezó el 01 de abril de 2017 en Venezuela ha sido derrotada tras la imposición de una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente. Para explicar cómo se llegó a este punto debo nombrar un antecedente, que si bien es electoral, reflejó los cambios políticos en las mayorías del país. El 6 de diciembre de 2015, por primera vez, el chavismo perdía elecciones a cargos de representación -elecciones de diputados- y se descubría como minoría obteniendo dos millones de sufragios por debajo de la oposición. Esta tendencia era irreversible, y por ello el gobierno de Nicolás Maduro tomó decisiones para impedir elecciones, que ya no podía ganar, convirtiendo a la ya debilitada democracia venezolana en una dictadura moderna, similar a la que tuvo Perú bajo Alberto Fujimori. En primer lugar se decretó, en mayo de 2016, un “Estado de Excepción y Emergencia Económica”, mediante un decreto que sustituyó a la Constitución y le otorgaba poderes absolutos a Nicolás Maduro. Posteriormente se aplazaron los actos electorales pendientes, entre ellos la posibilidad de realizar un referendo revocatorio al presidente, el único mecanismo de democracia directa presente en la Constitución aprobada en 1999 por el chavismo. Esta situación de incremento del autoritarismo se acompañaba con una severa crisis económica, de la que hablaremos más adelante, que continuó generando un amplio descontento, que explotó a finales de marzo de 2017 cuando la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, calificó la situación del país como “ruptura del hilo constitucional”. Durante los primeros días las protestas tenían 4 demandas básicas: 1) Anuncio de fecha de realización de las elecciones pendientes; 2) Reconocimiento de la grave situación económica y social como de crisis humanitaria, que permitiera recibir donaciones de medicinas y alimentos; 3) Liberación de los presos políticos y 4) Respeto a la independencia de poderes, en ese momento la Asamblea Nacional, pero luego también a la Fiscalía.
En lo personal considero que una de los aspectos más negativos del llamado proyecto bolivariano fue la profunda intervención estatal del tejido asociativo de base, lo que destruyó y neutralizó a la totalidad de los movimientos sociales del país,
Las protestas significaron una “rebelión popular”, la primera del siglo XXI en Venezuela por varias razones. Una de ellas fue la cantidad de gente que participó en las protestas, tres millones en las manifestaciones que ocurrían en todo el país y más de 7 millones en la consulta del 16 de julio, que en si misma fue una expresión de protesta. También el hecho que las protestas ocurrieran tanto en las grandes ciudades como en pueblos y comunidades rurales, en 22 de los 24 estados del país. A pesar que ocurrieron hechos de violencia, esperables para un movimiento de esta magnitud y en sintonía con la cultura de protesta latinoamericana, la estrategia fue masivamente pacífica, siendo el movimiento no violento más importante ocurrido en América Latina en los últimos 20 años. Debido al control de los medios de comunicación por parte del gobierno, se uso de manera intensiva las redes sociales, en donde muchos de los participantes aportaban sus propios contenidos. Además se generó una importante capacidad de autoroganización popular, tanto para mantenerse en la calle como para enfrentar a la represión. Si bien algunos voceros de los partidos políticos opositores, especialmente los diputados más jóvenes, tenían un protagonismo de la convocatoria de las protestas, había un liderazgo compartido, pues era la multitud en movimiento que demandaba un alto ritmo e intensidad de las protestas, que se hacían casí todos los días. Esto para mí es muy importante resaltarlo, pues hubo durante toda la rebelión una tensión permanente entre la autoorganización y la conducción por parte de los partidos políticos, y hubo muchas jornadas de movilización autoconvocadas por la gente, que incluyó la aparición de un sector de combate, denominado “La Resistencia”, que incluso era abiertamente crítico de los partidos políticos. La represión fue muy dura, ocasionando 120 personas asesinadas y centenares de heridos y detenidos por protestar, pero este saldo negativo aumentaba la indignación e incorporó, en diferentes momentos, a nuevos sectores a la protesta.
– Elemento bastante nuevo, de lo que se dice aquí en Francia, es que por la primera vez, desde hace 10 años, también participa en las manis el “pueblo de abajo”. ¿Qué elementos explican esta ruptura entre el pueblo y el chavismo?
– En el plano político la muerte de Hugo Chávez, pues con su ausencia se perdía el principal referente de un movimiento construido en base al culto a la personalidad. Y el carisma, como lo explican las ciencias sociales, no es hereditario. En el plano social, que fue decisivo, la aparición de una aguda crisis económica que ha hecho que en Venezuela hoy existan más personas en situación de pobreza (más del 45% según cifras oficiales pero 60% según datos de las universidades) que las que habían cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1998. La inflación en el 2016 fue de 480%, mientras que para el 2015 fue de 180%, lo que ocasionó que para comprar la llamada “canasta básica alimentaria” la gente debía ganar 13 salarios mínimos, y en el año 2016 el ministro Ricardo Menéndez reconoció que el 50% de los venezolanos cobraban menos de dos salarios mínimos. Ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios la gente ha priorizado el gasto en alimentos, y ha tenido que reducir la calidad y la cantidad de lo que come. Por esta razón se ha vuelto “normal” ver a familias enteras alimentándose directamente de la basura. Como contraste, tenemos una élite de personas, ligadas al gobierno venezolano, que por colocarse un sombrero de “revolucionario” ha podido hacer ganancias millonarias. Esto ocasionó que el propio Noam Chomsky, que había tenido expectativas con el gobierno bolivariano durante mucho tiempo, en el año 2016 calificará la corrupción en el país como “extrema”. En este punto lo que pronosticaron los clásicos del anarquismo se ha vuelto a cumplir: “Socialismo” sin libertad es esclavitud y brutalidad. Este empobrecimiento generalizado de la población y la falta de esperanzas de mejoría para el futuro es lo que explica la incorporación de los sectores populares a las protestas en Venezuela.
– ¿Hay realidad de empresas autogestionarias en venezuela ? Existe una rama radical del sindicalismo implicada en el movimiento ?
– En Venezuela no existen empresas realmente autogestionadas. Durante un tiempo el gobierno promovió un falso control obrero y autogestión de empresas para poder tener apoyo de sus trabajadores al decidir la expropiación de sus dueños privados. Sin embargo, en todas las experiencias las empresas pasaron a manos de la burocracia estatal, y en su mayoría terminando cerrando sus puertas, dejando a los trabajadores sin empleo. En lo personal considero que una de los aspectos más negativos del llamado proyecto bolivariano fue la profunda intervención estatal del tejido asociativo de base, lo que destruyó y neutralizó a la totalidad de los movimientos sociales del país, imponiendo una falsa polarización en base al apoyo o la crítica al gobierno, dejando de lado sus propias agendas de lucha y reivindicaciones. El mejor ejemplo de autogestión en Venezuela lo constituye la cooperativa Cecosesola, con 20.000 afiliados y más de 49 años de funcionamiento, es decir, anterior a la experiencia bolivariana.
– ¿Qué es el papel o el peso del movimiento libertario dentro de esta revuelta contra Maduro?
– Lamentablemente tengo que contestar que ninguno. El movimiento libertario dentro de Venezuela le ocurrió lo mismo que al conjunto de movimientos sociales del país: Un sector fue cooptado por el Estado bolivariano y desarrolló una dura campaña de desprestigio contra quienes cuestionaban al gobierno. El resultado final fue su debilitamiento y casi desaparición. Algunas personas no se involucraron en la rebelión contra Maduro por que opinaban que quienes se verían beneficiados del cambio de gobierno eran los políticos de los partidos opositores. Así que prefirieron mantenerse al margen que acompañar al pueblo en su revuelta e introducir a lo interno del movimiento valores libertarios.
– Que son, según tú, las perspectivas que abren este movimiento? No tienes miedo que el posible fin de modelo de la “révolucion bolivariana ” sea la vuelta de la vieja oligarquía a los órdenes de Washington?
-Por supuesto que los Estados Unidos prefieren gobiernos que tengan menos margen de maniobra geopolítica y sean incondicionales con sus lineamientos. Sin embargo, el mundo de hoy es más complejo que el orden imperialista de los tiempos de la Guerra Fría. Si entendemos que hoy lo que existe es el capitalismo globalizado, debo insistir que la “revolución bolivariana” nunca estuvo al margen, sino que cumplió el papel asignado por la globalización: Ser proveedor, de manera segura y confiable, de recursos energéticos al mercado mundial. Hoy las empresas petroleras y gasíferas tienen bandera de Estados Unidos, pero también de China, Canadá y Rusia, todas igual de capitalistas. Un aspecto interesante de la crisis que generó las protestas de abril fue precisamente el agotamiento del modelo de producción extractivista que ha imperado en Venezuela desde la década de 1920 y que el chavismo profundizó. La imposición de una fraudulenta Asamblea Constituyente, que tiene poderes absolutos, ha dejado en todos los sectores que participaron en la revuelta un sentimiento momentáneo de derrota. Pero la crisis económica y, especialmente el fin de la hegemonía política del chavismo anuncian que a corto plazo se iniciará un nuevo ciclo de protestas, que seguramente tendrá rupturas y continuidades con las protestas que ocurrieron durante estos meses. No hay pueblo vencido, y debemos aprender las lecciones de cómo enfrentar a una dictadura moderna para continuar resistiendo.
– ¿Cuál es la postura de las organizaciones revolucionarias (Trotskystas, maoistas) en la revuelta actual ? Y hay unidad de accion entre libertarios y estas organizaciones ?
– El conjunto de organizaciones revolucionarias que señalas han sufrido el mismo proceso de intervención del conjunto del movimiento social, lo que las ha debilitado, por un lado, y las ha llevado a tener opiniones contradictorias sobre las protestas. Incluso algunas las han enfrentado abiertamente, poniéndose del lado de una dictadura sólo por ser “de izquierda”. El desprestigio de las ideas socialistas tras casi dos décadas de gobierno bolivariano ha cumplido el sueño de la contrarevolución: Hacer que el ciudadano común desconfíe de las ideas de cambio y justicia social. Por esta razón uno de los retos de todos los sectores revolucionarios en Venezuela será como promover las ideas de fraternidad, libertad e igualdad después del chavismo.


August 10, 2017
Veneco #10: Especial postpunk venezolano
Ante la inminencia de la imposición de un fraude Constituyente, que aboliría la Carta Magna de 1999, nuestras almas atormentadas buscan consuelo en los sonidos oscuros del post-punk realizado en Venezuela. En este programa hacemos un repaso de las bandas pioneras del género en el país, despidiendo con un par recientes. Los 60 minutos se fueron volando en esta edición de Veneco, por lo que se quedaron muchas bandas sin radiar, que dejaremos para un próximo especial. Suban el volume a su PC y continúen en resistencia.
Track list
1) Cero a la Izquierda “Falsos idolos”
2) Seguridad Nacional “Danza de los demonios”
3) Psh-Psh “Oigo voces”
4) Los Gusanos “El color del horror”
5) Sentimiento Muerto “Cabeza” (En vivo Rock en el Ruedo, 1988)
6) El Enano de la Catedral “Chirere”
7) Claroscuro “La ceniza”
8) Agente Extraño “Sumérgete”
9) Holy Hands “Nada”


August 7, 2017
Heisler, in memoriam
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Rafael Uzcátegui
Los días previos de la amenaza Constituyente ocurrieron dos situaciones relativas al movimiento LGBTI bolivariano. La primera de ellas fue la difusión de la campaña de la candidata #65 por el sector “Estudiantil-público”, la activista trans Rummie Quintero. El detalle es que el flyer oficial tenía su nombre anterior en letras grandes, Rigoberto, lo que en ese contexto no sólo es una ofensa, sino una negación de lo que se pretende reivindicar. Un activista queer chileno-paraguayo me comentó “Es la historia de las trans. Por estar, están con cualquiera”. Si no existiera el precedente Tamara Adrián, uno intentaría comprender ese tipo de concesiones.
Ojalá el segundo evento hubiera sido tan anecdótico. El 23 de julio se difundió, en medio de las noticias sobre las movilizaciones y represiones, que uno de los activistas LGBTI más conocidos del oficialismo había fallecido en el Hospital Vargas por falta de insumos médicos. Se trató de Heisler Vaamonde, quien desde las filas del PPT se catapultó como uno de los primeros activistas gay reconocidos del chavismo, promotor del “Bloque Unido de Liberación Homosexual”. Heisler fue un personaje tan interesante como controversial. Si bien introdujo otros temas dentro de la discusión de la comunidad gay endógena y alentó las primeras marchas del orgullo gay en Caracas, su afinidad a un movimiento construido en la discriminación de lo diferente, que paradoja, lo puso en el centro de polémicas que buscaban la negación del otro. De los ataques a los “gays escuálidos” hubo bastante, pero el que personalmente más recuerdo fue uno en el que me involucré. En plena campaña xenofóbica oficial cuando la expulsión de decenas de colombianos por la frontera, el oficialismo posicionó una etiqueta al uso. En su Facebook Vaamonde escribió una perla: “#YoApoyoElCierreDeLaFrontera y si se puede, que queden del lado de allá todx colombianx parásito y lo que nos ha traído han sido usos y costumbres propias de sus relaciones aberrantes tras largo tiempo de guerra en su territorio… esa cultura nos está haciendo daño y debemos salvaguardar nuestra identidad nacional cuidando qué nos enseñan los extranjeros”.
Relataron los medios que cerca de las 5 de la madrugada del domingo 23, las provisiones de oxígeno en el Hospital Vargas se agotaron, produciendo el fallecimiento de Vaamonde de 38 años quien tenía una infección respiratoria y era paciente VIH. La revolución que defendió tan apasionadamente no pudo garantizar su tratamiento de salud.
Leí alguna vez que uno tenía que cuidar más a sus contrarios que a sus amigos, porque si no ¿con quién se va a discutir? Que la tierra le sea leve a Heisler Vaamonde. @fanzinero (Publicado en Tal Cual)


August 3, 2017
El guerrillero, la CIDH y los juicios militares a civiles
Rafael Uzcátegui
En 1993, cuando Alberto Fujimori tenía tres años en el poder y uno de haber dado un autogolpe de Estado que disolvía el Congreso, fueron detenidas en el Perú un grupo de personas acusadas de formar parte del Movimiento Revolucionario Tupac Amarú (MRTA). Entre ellos se encontraba Jaime Francisco Sebastián Castillo Petruzzi, conocido como “Torito”, un chileno veterano de la lucha armada internacionalista. A comienzos de los 80´s combatió en la Guerra Civil salvadoreña, tras lo cual pasó a Nicaragua para enfrentar a la “Contra”, antes de irse a Perú a formar parte del MRTA. Petruzzi era señalado de haber realizado secuestrado empresarios para liberarlos por dinero para comprar armamento para la lucha armada, incluyendo a David Ballón, que fue encontrado muerto, con signos de tortura y 40 kilos menos de peso en febrero de 1993. Petruzzi y otras cuatro personas de nacionalidad chilena fueron procesados por el Estado peruano por un tribunal “sin rostro” perteneciente a la justicia militar y condenados, de manera express, a cadena perpetua bajo el cargo de ser autores del delito de “traición a la patria”.
El caso Petruzzi es importante para América Latina, y ahora especialmente para Venezuela, porque generó la jurisprudencia sobre el uso de los tribunales militares para enjuiciar a los civiles.
Sus abogados recurrieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que el 30 de mayo de 1999 ordenó al Estado peruano derogar las leyes de excepción que sirvieron de marco a la ley antiterrorista Fujimori-Montesinos y efectuar un nuevo juicio a Castillo Petruzzi, teniendo que respetarse el debido proceso y el derecho a defensa. No obstante, el gobierno peruano se negó a acatar el fallo de la Corte IDH. Tuvo que esperarse que un nuevo gobierno, bajo Valentin Paniagua, decidiera reincorporarse a la Corte IDH y acatar el fallo del organismo. Finalmente, en el año 2003, Petruzzi fue condenado a 23 años de prisión, saliendo en libertad el pasado mes de octubre de 2016.
El caso Petruzzi es importante para América Latina, y ahora especialmente para Venezuela, porque generó la jurisprudencia sobre el uso de los tribunales militares para enjuiciar a los civiles.
En la sentencia de la Corte IDH, conocida como “Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú”, del 30 de mayo de 1999, esta instancia argumenta: “ Si bien a nivel internacional la intervención de tribunales militares no se ha considerado violatoria del derecho a un juicio justo, lo cierto es que “ha surgido un consenso internacional, no sólo sobre la necesidad de restringir[la] en todo lo posible, sino [además de] prohibir el ejercicio de jurisdicción militar sobre civiles, y especialmente en situaciones de emergencia”. Seguidamente establece: “el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se ha pronunciado sobre el juzgamiento de civiles por parte de tribunales militares o especiales en el sentido de que ello “podría presentar graves problemas en lo que respecta a la administración equitativa, imparcial e independiente de la justicia” y “la aplicación de la jurisdicción militar a civiles contradice la garantía del juez natural establecida en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana”. En su argumentación, la Corte IDH añade: “ la coincidencia en las Fuerzas Armadas de las funciones de lucha antiterrorista y desempeño jurisdiccional propio del Poder Judicial, “[pone] en serias dudas la imparcialidad de los tribunales militares, que serían juez y parte en los procesos”. Sobre la subordinación propia de las Fuerzas Armadas indicó: “En la práctica, los jueces militares siguen estando subordinados a sus superiores y deben respetar la jerarquía militar establecida. Por estas razones, dichos tribunales no “ofrece[n] garantías de imparcialidad e independencia para los civiles, toda vez que los jueces militares actúan bajo una lógica militar y de acuerdo a sus principios”. En su fallo la Corte IDH especificó: “la Corte entiende que los tribunales militares que han juzgado a las supuestas víctimas por los delitos de traición a la patria no satisfacen los requerimientos inherentes a las garantías de independencia e imparcialidad establecidas por el artículo 8.1 de la Convención Americana, como elementos esenciales del debido proceso legal”.
El caso Petruzzi sentó el precedente que los civiles no deben ser juzgados por tribunales militares ni siquiera en la circunstancia de haber cometido los llamados “delitos militares”. Esta decisión fue usada como referente por muchas organizaciones que refutaban las sentencias dictadas en la región por tribunales militares a personas que habían participado en la insurgencia armada. Esta noción era, entre otras, las que tenían los Constituyentistas venezolanos en el año 1999 cuando dejaron asentados en la nueva Carta Magna que los civiles debian ser juzgados por sus jueces naturales (artículo 261).
Tarek William Saab se coloca de espalda a los estándares internacionales de derechos humanos cuando justifica el uso de los tribunales militares contra civiles. Según lo expresó el pasado 01 de junio y citando al Código Orgánico de Justicia Militar, “la jurisdicción militar comprende las infracciones militares cometidas por funcionarios de la Fuerza Armada Nacional o civiles, y señala que los delitos como ataque al centinela, a instalaciones militares o rebelión, los cuales son los que se les están imputando a las personas presentadas en tribunales militares, están sancionados por esta ley”. Maduro es tan Fujimori que además de mantener al país fuera de las competencias de la Corte IDH, usa los tribunales militares contra los civiles que disienten de su gobierno.


July 24, 2017
Conspiración piromaníaca
Rafael Uzcátegui
Recientemente, la Misión Villegas volvió promover la versión sobre la vocación piromaníaca de los críticos al madurismo. Sincronizadamente los voceros locales e internacionales de la dictadura circulaban la novedad que dos personas en Maracaibo se sumaban a la pira demoníaca de la oposición venezolana. El pasado 28 de junio en las inmediaciones de una protesta en la capital zuliana un camión hace un “Giro en U” donde no se podía, lo que genera que una moto se estrelle contra el vehículo, que se enciende en llamas y finaliza con el lamentable fallecimiento de sus dos ocupantes, como lo relata el Ministerio Público. La coartada del conductor del camión, ante la eventual acusación de homicidio culposo, fue responsabilizar a la manifestación, lo cual fue agradecido y repetido por medios, funcionarios y, por supuesto, el Defensor de sí Mismo -como lo calificó Gabriela del Mar- Tarek William.
El caso, atroz sin duda, que generó la matriz de opinión fue el de Orlando Figuera, en un hecho confuso como fue descrito por la propia Fiscalía. Las fotos, terribles, dieron la vuelta al mundo, prendiendo el bombillo de la Misión Villegas. Aquí queremos ser claros. 100 días de manifestación, con miles y miles de personas involucradas, que resisten la represión inclemente de milicos y paracos dan para cualquier cosa. Fuego y barricadas ha habido, y bastantes, siguiendo además la tradición de la protesta popular latinoamericana o la de los chicos de Hamburgo, que son aplaudidos por los mismos que acá condenan a los guarimberos. Y en este espiral de confrontación es posible que muchas de las agresiones denunciadas por oficialistas puedan ser ciertas. Pero de eso a la afirmación que los manifestantes venezolanos queman gente viva sólo por ser chavista, hay un universo. Es decir, en toda América Latina hay indignaciones, y muy duras, contra los gobiernos. Pero por alguna curiosa razón sólo en la tierra del Arauca vibrador la protesta estilo Bonzo se les aplica a los otros.
Por ahora pediremos que el Ministerio Público aclare todas y cada una de las denuncias, y que coloque a los responsables, cuando los haya, en el lugar que corresponde. A nivel internacional el fantasma de la oposición pirómana, permite conciliar el sueño a todos esos izquierdistas que necesitan una razón para justificar la arremetida represiva del madurismo: 90 muertos tienen sentido con tal de contener la maldad intrínseca de la hipermegaultra derecha que ha osado disentir del bolivarianismo. Y que está a puntico, pregúntenle a Villegas, de pasar al estadio caníbal pues ya el fuego no es suficiente para satisfacer sus ansias criminales. @fanzinero
Pd: En la imagen, un opositor promedio, catirito, de ojos azules y que sólo habla inglés, anuncia que carbonizará a todos los morenitos que tengan Hugo como primer nombre.


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