Rafael Uzcátegui's Blog, page 32
June 8, 2017
Lo mejor de nosotros
Rafael Uzcátegui
Tras 18 años de polarización, e intervención del tejido social por parte del proyecto bolivariano, se ha generado lo que el sociólogo larense Nelson Freitez califica como “daño antropológico” a la sociedad venezolana, cuyas reales dimensiones estamos lejos de comprender en toda su dimensión. Si un trabajo político, en el sentido amplio del término, es detectar donde hay signos del renacimiento de lo mejor de la idiosincrasia criolla, uno de los eventos donde la misma se expresa es en las protestas que actualmente ocurren en nuestro país.
Como contrapeso de los lamentables saldos represivos conocidos, en la rebelión popular se está construyendo un sujeto colectivo que comparte el liderazgo de las convocatorias con los diputados de la Asamblea Nacional, imprimiéndole intensidad y dinamismo. A lo interno, para quien haya participado en alguna, se puede apreciar una masa crítica con importantes niveles de auto-organización y auto-convocatoria, como lo reflejan los diferentes roles que asumen sobre el terreno los manifestantes. No obstante, lo que queremos resaltar es la viralización de actitudes de solidaridad y desprendimiento que, como modelos de conducta, pueden significar uno de los saldos positivos del actual desborde de la indignación.
El ejemplo del joven músico Wuilly Arteaga es el ejemplo más reciente, pero no el único. Como fue noticia, su violín fue destrozado por un Guardia Nacional Bolivariano cuya rabia contra el instrumento reflejaba su propia frustración por lo que otros eran diferente a él. Los ofrecimientos abundaron, y no pasaron dos días antes que Arteaga tuviera en sus manos otro violín, donado por alguien que se estremeció por la injusticia y deseaba que las melodías de Arteaga siguieran increpando la autoridad. Grandes y pequeños gestos, anónimos en su mayoría, se han repetido desde el 1 de abril. Desde personas que han pagado intervenciones médicas a manifestantes que no conocían heridos por los perdigones, doctores que han atendido a protestantes olvidando sus honorarios , donaciones de insumos médicos a equipos de primeros auxilios, visitas a muchachos presos, alimentación a personas que participan en movilizaciones por aquellos que por diferentes razones no pueden estar en las convocatorias, traslados de afectados por la represión, tarjetas telefónicas gratuitas, asistencia jurídica y psicológica de costo cero, por enumerar algunas, son las acciones que han reconstruido un sentido de comunidad, estar juntos y protección desinteresada mutua que creíamos extraviada por largo tiempo. Si usted enfoca lo suficiente en las protestas, descubrirá la acción callada de decenas de héroes sin rostro que están conjurando lo mejor de nosotros. @fanzinero (Publicado en Tal Cual)


Lo popular de la protesta
Rafael Uzcátegui
Una de las novedades del actual ciclo de protestas experimentadas en Venezuela es su carácter popular. Tras el seguimiento del comportamiento de las manifestaciones iniciadas el 01 de abril reciente, calculo en no menos de tres millones las personas que se han involucrado en las diferentes movilizaciones realizadas en 24 estados del país durante 50 días. Si bien algunos sectores en regiones de las clases C y D se incorporaron al ciclo del 2014, hoy es evidente que a la protesta actual se han sumado tanto habitantes de zonas hasta hace poco controladas por el oficialismo como moradores de pequeños pueblos y zonas rurales.
La lista es larga para este espacio. En el caso de Caracas El Valle y Coche como emblemáticas, pero también Caricuao, Petare, Catia, Roca Tarpeya y hasta el propio 23 de Enero han sido testigos de cacerolazos, enfrentamientos, saqueos y movilizaciones. El efecto simbólico ha sido tan demoledor que el madurismo ha desplegado una estrategia, ineficaz, para impedir que estos sectores visibilicen su descontento. Por otra parte, en el caso de la capital, un dato incontrovertible de la pérdida de apoyo es la decisión de cerrar 30 estaciones del Metro, cada vez que hay convocatorias disidentes, en lugares distantes de los puntos de reunión y enclavadas en zonas que no son precisamente de clase media. Fuera de Caracas el inventario es copioso: Barinitas, Cantaura, El Tigre, Guarenas, Guatire, Socopó, Villa del Rosario, Capacho, Palmira, Caja Seca, Tovar, Mucuchíes, Ejido, Pueblo Llano, Carora, entre otros, han protagonizado enfrentamientos con los cuerpos represivos y, en los casos más recientes, han sido habitantes de estos lugares los asesinados en el contexto de protestas.
La masa crítica ha llegado al punto centrípeto, en el que la represión lejos de restar incorpora cada vez más sectores al movimiento. En el caso que nos ocupa ha sido crucial los mensajes emitidos por referentes masivos como los jugadores de la Vinotinto, los venezolanos en las Grandes Ligas o músicos como Rubén Blades y Nacho. Las razones sobran. Según una proyección de los propios datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), cuyas últimas cifras datan del 2013, hoy en Venezuela hay más personas en situación de pobreza que las que encontró Hugo Chávez en 1999. Estamos hablando de la mitad de la población según los propios indicadores estatales. Nicolás Maduro se ha convertido en una gran fábrica de pobreza, sin las expectativas de futuro que alguna despertó El Zurdo de Sabaneta. Perder la última frontera de apoyo popular ha ocasionado la estrambótica oferta de constitucionalizar los CLAP como la mejor oferta de la Carta Magna de Maduro, para intentar repetir las muchedumbres de cuando Chávez vivo. Recuerdos de un ayer, que fue pasión. @fanzinero (Publicado en Tal Cual)


May 21, 2017
Respuestas a un diálogo epistolar digital francés
Rafael Uzcátegui
Un periodista francés me ha mandado por email un cuestionario para un reportaje en ese país sobre la situación venezolana. Como creo de interés el tipo de preguntas y e contenido de las respuestas, para un texto que será publicado en otro idioma, comparto con ustedes el diálogo epistolar digital.
– Me parece que las marchas son mucho mas violentas que en 2014. El gobierno esta utilizando la fuerza y al otro lado jóvenes, apoyando por la población, lanzan molotov, pintura etc. Eso es?
– El actual ciclo de protestas se diferencia de las del 2014 en dos aspectos: Son masiva y con la decisiva incorporación de amplios sectores de la población, incluyendo capitales, pueblos y comunidades rurales de todo el país, tanto de sectores medios como populares. Por otro lado, en opinión de Provea por lo menos 1.200.000 personas han participado en las protestas de los últimos 50 días, mediante mecanismos mayoritariamente pacíficos, como ha sido reconocido por la propia Fiscal General de la República. En nuestra opinión son mucho más pacíficas que las del 2014, pues la no violencia ha sido la estrategia asumida por la mayoría de los manifestantes. Hay situaciones puntuales de violencia, usuales en la cultura de protesta latinoamericana. Es decir, hay tantas barricadas, molotovs y piedras como, por decir un ejemplo, la protesta estudiantil chilena del año 2010, en la que no obstante sólo murió 01 manifestante y nadie la calificó como una “protesta violenta”. Hasta el momento en que escribo esta respuesta yo no conozco ninguna fotografía de alguien dentro de la manifestación usando un arma de fuego. El gobierno ha difundido algunas, pero se ha descubierto rapidamente que son trucadas.
– ¿Tenemos pruebas de la solidaridad entre colectivos armados y las fuerzas policiales y militares del gobierno? Si tienes fotos de colectivos armados me seria muy útil.
– No solamente hay videos y fotografías de la actuación de civiles armados en sincronía con la policía (Un ejemplo en http://elpais.com/elpais/2017/04/25/album/1493156920_086458.html#1493156920_086458_1493168185), sino que esta participación de grupos paramilitares se encuentra amparada por el denominado “Plan Zamora”, que según las declaraciones de voceros del gobierno -pues no se conoce el contenido del plan- incorpora a civiles para la defensa del gobierno.
– Podemos decir que al contrario de 2014, los sectores populares participan a las marchas?
– Una de las principales diferencias de este ciclo de protestas es la incorporación de los sectores populares a la protesta. En el caso de las grandes ciudades, desde territorios que antiguamente eran controlados territorial y electoralmente por el gobierno. Por ejemplo en Caracas han protestado Caricuao, El Valle, Coche, Petare y Catia, entre otros; y las movilizaciones contra el gobierno también se realizan en el oeste de la ciudad. Fuera de las grandes ciudades en pueblos y comunidades conformadas mayoritariamente por personas de sectores populares como Guarenas, Guatire, Socopó, Villa del Rosario, Capacho, Palmira, Tovar, Mucuchíes, Pueblo Llano, Carora, Valera, etc. La causa de la protesta popular es el incremento de la pobreza y la exclusión en condiciones desconocidas para los venezolanos.
– Los jóvenes quienes contestan a la violencia del Estado por la violencia son una minoría? Pertenecen a movimientos estudiantil como Javu o son grupos sin organizaciones detrás de ellos?
– Son adolescentes que por primera vez, en la protesta, pueden ser jóvenes de verdad. Quienes hoy tienen entre 15 y 24 años sólo recuerdan haber crecido bajo el chavismo en el poder, no sólo por la discriminación de naturaleza política sino por la degradación de sus condiciones existenciales, que les impiden disfrutar del espacio público, la ciudad o la participación en actividades sociales y culturales al igual de la misma manera que el resto de la juventud latinoamericana. Algunos son afines a los partidos políticos, pero la mayoría son incrédulos a la representación política y sus referentes provienen de la cultura “geek”. Es por eso que su despliegue sobre el terreno y sus esteticas provienen de la cultura pop y no del imaginario de izquierda, precisamente al que se enfrentan por ser la estética de un gobierno transformado hoy en dictadura.
– ¿Podemos hablar de rebelión popular o de guerra civil? ¿Por qué?
– Definitivamente de rebelión popular, como Provea la ha caracterizado recientemente en un pronunciamiento (Adjunto el documento). Para hablar de Guerra Civil tendríamos que reconocer la existencia de dos bandos armados y en el caso venezolano la violencia y las balas estan mayoritariamente del lado del Estado. Posiblemente hay entre las casi 50 personas asesinadas en protestas casos en que la responsabilidad se encuentra de una persona ideológicamente ubicada en la oposición, situaciones que deben investigarse y sancionarse con la misma contundencia, pero no son representativas del movimiento, que ha enarbolado explicitamente la estrategia no violenta y de resistencia en el tiempo.
– ¿Provea apoya, participa a las marchas?
– Provea apoya el ejercicio del derecho a la manifestación pacífica, sin calificar las demandas de sus participantes. Sin embargo, en esta oportunidad, nos encontramos en una encrucijada de nuestra historia: La resistencia a un gobierno dictatorial y represivo que niega, por esencia, el disfrute del conjunto de derechos humanos. Ahora participamos como personas en las movilizaciones y como institución en la denuncia y documentación de los excesos contra los manifestantes
– ¿Podemos decir que ahora la MUD convoca marchas porque hay una presión de la calle? ¿Que es más y más un movimiento sin lider?
– En nuestra opinión el liderazgo es compartido. Y para entender esto hay que recordar lo sucedido cuando tras un importante consenso nacional se promovió un Referendo Revocatorio para la canalización del conflicto, demanda que fue impedida ilegalmente por el Ejecutivo pero que no fue defendida hasta las últimas circunstancias por la coalición opositora. Esta situación provocó un profundo quiebre entre las bases opositoras y su dirigencia, a finales del 2016, que ha sido parcialmente recompuesta ante la ofensiva dictatorial del gobierno de Maduro. Por esta razón los diputados de la asamblea nacional estan obligados a mantener una intensa agenda de movilización y estar con la gente en la calle, incluso para sufrir los efectos de la represión, para no ser superados por la indignación actual de las multitudes. El liderazgo opositor escucha el clamor de la calle y le da una conducción, por que en caso de no hacerlo serían sobrepasados por el movimiento masivo de protesta.
– Todo eso me hace pensar ques estamos al borde de la revolución o de el golpe de Estado. Depende del punto de vista.
– Hoy la única posibilidad de un golpe de Estado proviene de sectores militares ligados al gobierno. Hoy estamos siendo testigos de algo extraordinario, un movimiento de protesta ciudadana inédito en el país por su extensión, duración, composición y valentía para enfrentar a la represión, a pesar de los muertos, heridos, detenidos y pasados a tribunales militares y uso de paramilitares. Somos optimistas, desde Provea, sobre que la protesta logrará que un sector del gobierno, el chavismo más democrático, sabrá que para tener futuro como fuerza política en Venezuela deberá apartarse del madurismo y permitir la realización de las elecciones pendientes, la apertura de un canal humanitario para alimentos y medicinas, respeto tanto al Parlamento como a la Fiscalía y liberación de todos los presos políticos.



Comic: GNB
Historias mínimas
Rafael Uzcátegui
La parroquia San Pedro en Caracas nunca fue, y ahora menos, un bastión oficialista. Sin embargo, al ser parte del municipio Libertador, siempre se desplegaron similares estrategias de control que al resto de las parroquias del llamado “territorio libre de fascismo”, quizás con menos eficacia y énfasis que sus pares del oeste. En algún momento la política bolivariana que más entusiasmó fue la promovida en días de Juan Barreto, cuando diferentes edificios fueron expropiados y se anunció, que no se cumplió, que los apartamentos serían entregados a sus moradores.
Las protestas iniciadas el 01 de abril, no obstante, han hecho evidente que así como el gobierno ha desarrollado sus redes clientelares en otras zonas de la ciudad, en la Parroquia San Pedro también existen. Y que no sólo actúan para sumar electores, sino también para aportar lo suyo en la creación del Estado policial necesario para la supervivencia de la dictadura.
Dos historias, resumidas por el espacio. En una de sus esquinas los vecinos habían pactado la convivencia pacífica con esa cooperativa panadera que exhibe la gigantografía de Chávez en su frente. El emprendimiento había acordado que a los habitantes del edificio en cuya planta baja se encontraba el local, les venderían privilegiadamente el pan en período de escasez. Al día siguiente del primer cacerolazo los “cooperativistas” avisaron que, intempestivamente, se les había dañado el horno y no podían continuar con lo acordado. Para el edificio ya no hay más canillas, pero la cooperativa sigue vendiendo los productos horneados de siempre.
En otra calle más allá la noche de los saqueos en El Valle, antes del Periscope de Freddy Bernal, a los vecinos se les ocurrió hacer una “guarimba”. Llegaron dos patrullas de la Policía Nacional que soportaron un cacerolazo y los improperios. Se fueron. Al rato llegó a la esquina la coordinadora de uno de los pocos CLAP de la zona, vecina del lugar, coincidiendo con el arribo de 6 parejas de motorizados encapuchados. La protesta nocturna dio paso a la soledad y el silencio. Envalentonada, la jefa del Consejo Comunal alzó su voz a todo leco: “¡Ahora no gritan verdad!, Aquí no se guarimbea carajo!”. Acto seguido ventiló los inscritos en la caja de alimentos y empezó a señalarle a los motociclistas los apartamentos de los que habían caceroleado y cuyos nombres tenían enlistados dentro de la carpeta manila. “Sácalos de esa vaina” se escuchó desde uno de los pasamontañas. Aquel comando de paz se mantuvo largo rato en la esquina, hasta que una llamada de radio les pidió movilizarse hasta la intercomunal Valle-Coche, donde la noche era todavía joven. @fanzinero (Publicado en Tal Cual)
Pd: La foto usada en el presente post es de otro día en la ciudad de Caracas


May 14, 2017
Comic: Vacas
May 13, 2017
Caracas: Marcha de los Abuelos, 12.05.17
Si quieres una reseña nacional sobre la cantidad de protestas de los abuelos, en el siguiente enlace: https://www.derechos.org.ve/actualidad/marcha-de-los-abuelos-en-vzla-1-a-favor-24-en-contra-del-gobierno


May 11, 2017
Los dos demonios
Rafael Uzcátegui
Luego de nueve meses de trabajo el 20 de septiembre de 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) entregó en Argentina su informe sobre las desapariciones ocurridas durante la dictadura. Esta investigación pasó también a conocerse como “Informe Sábato”, pues el escritor encabezó la comisión que hizo la entrega formal al presidente Raúl Alfonsín. El autor de “El Túnel” también fue responsable del prólogo de aquel libro de 490 páginas, un texto tan comentado como los resultados, pues para muchos conceptualizó la llamada “teoría de los dos demonios”: “Durante la década del 70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países”, comenzaba aquella introducción. “A los delitos de los terroristas, las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el combatido”. Muchos lo entendieron como el equiparamiento de las dos fuerzas en conflicto, con lo que la izquierda regional pegó el grito en el cielo. El prólogo de Sábato fue tan polémico que fue retirado de la reimpresión del libro hecha en el 2016.
Esta discusión es importante porque un sector de la izquierda venezolana, agrupadas bajo la denominación “chavismo crítico”, han resucitado la teoría de los dos demonios para describir el actual conflicto en el país. Según, hay dos bandos armados en pugna, que estarían generando las bajas conocidas, y desde la dirigencia política opositora, “con manos manchadas de sangre”, se estarían enviando jóvenes al matadero. Lo curioso es que la teoría que fue despreciada para Argentina (sus críticos despellejaron vivo a Ernesto Sábato, y siguen después de muerto) tiene bastante resonancia hoy en quienes la rechazaron en su momento. Quienes comulgan en secreto con la calificación gubernamental sobre que las protestas venezolanas son “terroristas”, públicamente condenan las violencias, en plural, nivelando las supuestas agresiones de los manifestantes con el abuso de poder estatal.
Lo que desnuda esta “argumentación” de estos izquierdistas es su profundo sectarismo, pues la única indignación de las multitudes para ellos legítima es la que sea protagonizada por personas idénticas a ellos mismos. La Fiscal ha reconocido que la mayoría de las protestas han sido pacíficas. Y que los hechos de violencia, para el movimiento de masas en desarrollo, han sido puntuales y minoritarios. Hay tantas barricadas, molotovs, capuchas y piedras como hubo en el movimiento estudiantil chileno del 2011, donde por cierto sólo hubo un muchacho asesinado. Y nadie se atreve a calificar aquello, como lo hacen los chavismos -desde el dictatorial hasta el “crítico”-, como de ”insurgencia armada”, dando argumentos para el uso de justicia militar contra los detenidos. @fanzinero


May 10, 2017
¿Tiene la OEA un “doble rasero”?
Rafael Uzcátegui
Esto fue lo que me preguntó una periodista internacional recientemente, provocando mi reflexión al respecto. Según, hay una corriente de opinión en la región que sostiene que la OEA, debido a su proactiva actuación sobre Venezuela, posee un “doble rasero” al no tener la misma actitud sobre los problemas en otros países. La periodista nombro, citando a los opinadores, los casos de los desaparecidos en México o la actuación de los grupos paramilitares en Colombia. Le faltó Estados Unidos y Guantánamo, lugar común de los intelectuales chavistas como Luis Britto García para argumentar la supuesta docilidad de la OEA y sus organismos frente a los Estados Unidos, pero este caso también lo incluí en mi respuesta. ¿Realmente la OEA, para decirlo en criollo, la “tiene agarrada” con Venezuela?
La iniciativa de Almagro responde, por tanto, a la imposibilidad que tiene la OEA en sus diferentes mecanismos, de dialogar con las autoridades bolivarianas, así que apela a la principal herramienta disponible: La Carta Democrática Interamericana.
Empiezo de atrás para adelante. La Organización de Estados Americanos, como su nombre lo dice, es un sindicato de los Estados de la región, que entre otras cosas han acordado crear y desarrollar un “sistema” para proteger derechos humanos, basado en pactos y tratados regionales, acordados por sus afiliados, y mantener dos instituciones para monitorear las responsabilidades en materia de derechos humanos de cada uno: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En una situación “normal”, estas dos instituciones son las que canalizan las diferentes denuncias sobre violación de derechos humanos dentro de los países miembros de la OEA. Ambas tienen diferentes mecanismos de funcionamiento y, para el caso venezolano debido al rechazo de su Estado, sólo pueden funcionar unos pocos: Audiencias temáticas, medidas cautelares e informes, para CIDH, y audiencias de casos ocurridos antes de septiembre de 2013 para Corte IDH. Para Venezuela no aplican las visitas de los relatores de CIDH, llamadas “in loco”, ni otros mecanismos de diálogo con las autoridades, que en cambio sí se realizan en el resto de los países miembros de OEA.
Para quien desee tener una opinión informada, lejos de los prejuicios sin sustento, constatará que como consecuencia del intenso diálogo de estos mecanismos con las sociedades civiles de cada país, la CIDH responde, con sus diferentes estrategias, a las situaciones de violación de DDHH en todo el territorio latinoamericano. En el caso de las visitas a países, por citar el ejemplo más reciente, el pasado 30 y 31 de marzo la relatoría sobre derechos de la niñez estuvo en Guatemala para continuar su trabajo tras el incendio del Hogar Seguro Virgen de la Asunción. Solo un malintencionado podría citar el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en México, precisamente el caso en el que la CIDH ha tenido una actuación estelar, que bien quisiéramos tener la posibilidad para algunas de las situaciones en nuestro país. Para los 43 de Ayotzinapa la OEA generó un mecanismo especial para investigar lo sucedido, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), cuyo uno de sus resultados fue la divulgación de un informe que se ha convertido como referente regional en la investigación con perspectiva de derechos humanos. El trabajo de la GIEI reveló detalles importantes de lo ocurrido aquella noche, por ejemplo la falsedad de la versión oficial que aseguraba que los cuerpos habían sido incinerados en un basurero. Así que hoy, si usted es mexicano y de izquierda, pro-chavista posiblemente, usted defenderá con puños y dientes el trabajo de la CIDH.
No quisiera alargar más de lo debido esta primera parte, pero no puedo dejar de referirme al despropósito de los otros dos ejemplos: El paramilitarismo colombiano y la Cárcel de Guantánamo. En el caso del primer ejemplo, el movimiento de derechos humanos del hermano país, muchos de ellos aún con expectativas sobre el bolivarianismo de este lado de la frontera, han realizado incontables audiencias temáticas sobre las consecuencias del conflicto armado y, recientemente, una sobre las garantías para el proceso de paz. La última visita de trabajo al país sobre el tema (pues ha estado en Colombia sobre otras situaciones) fue en diciembre de 2012. Además, la Corte IDH ha tratado casos que involucran a funcionarios del ejército paisa y paracos. Para citar uno referencial el que sentenció por la llamada “Masacre de Mapiripán”, julio de 1997, donde se condenó al Estado colombiano por colaboración entre miembros de sus Fuerzas Armadas y los integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia. Para la Cárcel de Guantánamo, mientras intelectuales como Britto García hacen poesía sobre este recinto, la CIDH ha realizado 9 audiencias sobre el tema, desde 2002, que incluyen la aprobación de medidas cautelares de protección para varios de los recluídos. Además, el ente realizó un informe especial sobre el tema, el primer experimento web multimedia de la CIDH con una versión impresa.
Ninguna de las posibilidades anteriores son posibles para Venezuela, donde se canalizan las denuncias sobre violación de derechos humanos del resto de los países. El deterioro de la situación democrática entre nosotros coincidió con la elección de un nuevo Secretario General, Luis Almagro, en marzo de 2015. Por ello, teniendo como antecedente la tímida actuación de su predecesor (que contrastó por cierto con la proactividad de César Gaviria en el mismo puesto ante el golpe de Estado en Caracas en 2002), las organizaciones de la sociedad civil intentamos, desde el primer momento, posicionar la situación de nuestro país frente a la nueva jefatura de la OEA, a pesar que había sido una figura promovida, también, por el Estado venezolano. No quiero detallar las circunstancias del primer encuentro, pero para resumir diré que las ONG se reunieron con un Almagro extremadamente cauteloso sobre el abordaje de lo que pasaba en esta ribera del Arauca vibrador. ¿Qué motivó el cambio? Principalmente, el agravamiento de la situación venezolana, en segundo lugar, la soberbia diplomacia emanada desde Miraflores y, en tercero, el paciente envío de información y cabildeo de diferentes actores ciudadanos, cuyos esfuerzos de documentación permitieron aumentar su nivel de información sobre las diferentes dimensiones de la violación de DDHH entre nosotros. La iniciativa de Almagro responde, por tanto, a la imposibilidad que tiene la OEA en sus diferentes mecanismos, de dialogar con las autoridades bolivarianas, así que apela a la principal herramienta disponible: La Carta Democrática Interamericana.
Para quien desee ser honesto en la valoración debe recordar que Dilma Russef se reunió con Almagro cuando fue irregularmente depuesta como presidenta a través del mecanismo del impeachment. El propio Secretario General denunció las irregularidades del mecanismo. Pero la diferencia es que los diferentes mecanismos de la OEA sí pueden desplegarse en el país carioca. ¿Qué por qué a Brasil no se aplica la Carta Democrática, y sí a Venezuela? La pregunta no debo responderla yo, sino los movimientos de derechos humanos brasileros, algunos de ellos afines al gobierno bolivariano, que hasta donde yo sé no han argumentado, cómo si hemos hecho nosotros, de la necesidad de ser activada sobre la situación en su país, ante la existencia de institucionalidad democrática, seguramente con muchos problemas y limitaciones, pero independiente en aquellos parajes.
(*) Coordinador General de Provea


May 8, 2017
Estrategia
Rafael Uzcátegui
Tras el anuncio de una fraudulenta Constituyente, el movimiento de indignación en la calle debe continuar respondiendo estratégicamente al autoritarismo. La realización de protestas mayoritariamente pacíficas, como fue reconocido por la Fiscal, evidenció dos importantes mensajes: Que la violencia tiene como origen el Estado y, dos, que el rechazo a la gestión de gobierno es mayoritario e incluye a todos los sectores de la población.
Los aciertos comunicacionales deben continuar. Cuando se estructura un mensaje, que incluye imágenes, se desea construir un significado y con ello generar una reacción prevista de antemano. Si bien hay que mantener un discurso destinado a la gente que ya se encuentra movilizada, una narrativa estratégica debe emitir también señales para quien, por las razones que sea, no se ha unido a las multitudes en movimiento.
Si entendemos que el chavismo como identidad política no va a desaparecer y que un sector -llámelo democrático, crítico o como guste- deberá incorporarse al proyecto de país futuro que está creciendo en este mismo momento, coincidiremos en que deben tenderse puentes para ganarlos a una transición. Y los primeros vínculos son discursivos. Lo táctico, en esta dirección, puede ir en dos niveles: Una retórica para inhibir y otra para sumar. La primera para aquellos destinatarios refractarios a establecer cualquier alianza con factores que no sean como ellos, pero que podrían dejar de apoyar públicamente a la dictadura, lo que es de por sí una ganancia. El segundo para quienes puedan sumarse al rechazo abierto, activo y explícito a la dictadura, aunque esto no implique incorporarse a la Mesa de la Unidad Democrática.
No estamos hablando sobre demagogia, ni de afirmar cosas en las que no se cree. El mejor ejemplo está en la defensa de la Constitución de 1999, como viene haciendo un amplio sector de la indignación. Enfatizar este aspecto y machacar que, como lo dice la propia Carta Magna, una Constituyente tiene como objetivo abolir la que existe y redactar un nuevo texto constitucional, tiene la virtud de agrandar la brecha entre quienes son fieles a Hugo Chávez y entre quienes son defensores de Nicolás Maduro. Usar a nuestro favor toda la campaña publicitaria, efectiva además, que el zurdo de Sabaneta realizó durante su primer mandato para mercadearla como la “mejor del mundo”. Y esto lo recuerda bien la gente que no le cree a ninguno de los columnistas de Tal Cual, por lo que es un “activo” semántico que está jugando contra el madurismo en los actuales minutos. Quedará en nosotros llevarlo hasta el máximo de sus posibilidades para abrir el camino para el retorno de la democracia. No es tiempo de bilis, sino de estrategias que produzcan nuevas consecuencias. @fanzinero


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