Andrés Accorsi's Blog, page 262
May 8, 2011
08/ 05: KINGYO USED BOOKS Vol.2

Uh, casi un año sin pisar la mejor librería del mundo! Pero acá estoy, listo para disfrutar de estos cantos de amor al manga que nos propone Seimu Yoshizaki. La verdad es que el dibujo de la autora sigue en el mismo nivel, tirando a segundón. Enrolada casi todo el tiempo en una línea realista, cada tanto se manda alguna de esas raras piruetas típicas del shojo: un super-deformed, un gag visual, una viñeta grande en la que sólo se ven globos de diálogo… todas boludeces que aportan poco y pueden irritar al que espera que el manga mantenga un mismo tono de principio a fin. Pero una vez que te metés en las páginas de Yoshizaki, el dibujo pasa a ser totalmente secundario, casi invisible.
La pulenta –como en el primer tomo- son las historias. Historias que giran en torno a una librería que vende (y compra) mangas usados, a la gente que trabaja ahí, y sobre todo en torno a la vida cotidiana y cómo esta puede ser afectada por la lectura de ciertos mangas. ¿Te acordás cuando Alfonsín decía que "con la democracia se come, se cura y se educa"? Bueno, Yoshizaki dice que con el manga se puede viajar, se puede afirmar la verdadera identidad de las personas, redefinir metas y actitudes frente a la vida, hacerse cargo de ciertos rasgos de personalidad y hasta darle alegría y amor a una nena que sufre por la ausencia de su mamá.
Los personajes fijos (el personal de la librería) no aparecen en todos los episodios: Yoshizaki balancea el tomo entre historias de Natsuki, su abuelo, sus empleados y proveedores, e historias 100% focalizadas en los eventuales clientes, que vienen en busca de un manga en particular. De todos modos, cuando se centra en los personajes de la librería, la autora los hace avanzar a full, se esfuerza por hacerlos crecer y definirlos cada vez mejor. Como en el primer tomo, también le habilita parte del protagonismo a los sedoris, esos cazadores de mangas raros, que pululan por librerías, galpones, ferias y mesas de saldo en busca de esas papongas raras por las que los libreros (y los coleccionistas) dan un ojo de la cara. Pero el tema que unifica a las historias, que subyace en cada una de las tramas, es el amor al manga, la pasión por estas historietas (algunas viejísimas), lo lindo que es descubrirlas en las distintas etapas de la vida, la maravillosa conexión entre autores (algunos incluso ya fallecidos) y lectores a través de la magia de la lectura. En este tomo, hay episodios que giran en torno al Adolf de Osamu Tezuka, al Galaxy Express 999 de Leiji Matsumoto, pero también –y se agradece a full- Yoshizaki reivindica a mangas y autores de esos que en Japón son grossos hace 50 años o más y que en Occidente no se conocen ni por error. Ahí es donde la autora –apoyada por los textos complementarios del especialista Hiroshi Hashimoto- asume también un rol docente y logra que uno, además de cebarse con las historias, aprenda un montón.
Kingyo Used Books se publica actualmente en la islita, o sea que la edición yanki sale muy espaciada, siempre un par de meses después de cada nuevo tankoubon japonés. Pero realmente se justifica la espera. Este es un manga distinto, vital, emotivo, que combina slice of life, introspección, comedia costumbrista y erudición geek.
Me imagino un comic así hecho en Argentina, con historias que transcurren en una comiqueria. ¿Te imaginás? A las tres páginas ya se perdería toda la magia y el idilio y estaríamos ante un comic de denuncia, que expondría cómo los dueños de los negocios esquilman y maltratan a los clientes, pedalean a los proveedores, contratan y rajan empleados al voleo, bancan la producción clandestina de merchandising trucho y el contrabando de merchandising oficial y se empoman sin piedad al pobre salame que les lleva sus comics para venderlos. ¿Amor al comic? Nah, no jodamos… Eso en las comiquerías argentinas es más difícil de encontrar que si vas a pedir fanzines húngaros o nigerianos de los ´80.
Published on May 08, 2011 10:37
May 7, 2011
07/ 05: ASTONISHING X-MEN Vol.3

Después de un segundo tomo algo dubitativo, Joss Whedon pegó un zarpazo impresionante y logró superar sus logros de aquel primer tomo que me convirtió en fiel (aunque tardío) fan de su etapa al frente de esta serie.
Como en el segundo tomo, esta vez la amenaza viene de adentro, de las entrañas mismas de la Mansión. Como en los dos tomos anteriores, avanza a ritmo lento pero seguro el sub-plot del Breakworld, que sin duda va a ser central en el cuarto (y último) tomo. Y mucho más que en los tomos anteriores, Whedon logra resultados increíbles cuando se mete adentro de la psiquis de los personajes, cuando los deconstruye desde adentro, desde la esencia misma de Wolverine, Cyclops, Kitty Pryde, Colossus, Beast o Emma Frost. El creador de Buffy demuestra conocer perfectamente a cada uno de ellos y para todos tiene toquecitos magistrales e impredecibles, de esos que los redefinen, o mejor todavía, que los explican coherente y exhaustivamente por primera vez en décadas. Una vez más, Cyclops y Kitty se llevan las mejores escenas, pero todos los personajes tienen grandes momentos en este retorcido mindgame que propone Whedon.
En su delicado equilibrio entre el estilo Chris Claremont y el estilo Grant Morrison, esta vez el guionista va para el lado de Morrison. No sólo porque retoma a una villana creada por el escocés, sino porque acá es muy relevante el tema de los poderes, de cómo estos pueden usarse de modo sorprendente (astonishing ;) y original, para hacer cosas que ningún superhéroe había hecho antes. En este sentido, Whedon pela unas vueltas de tuerca al poder de Kitty que te dejan boquiabierto. Y no una, varias veces. También ahonda en los poderes de un par de alumnos de la escuela, a los que construye como si fueran a ser los protagonistas de la siguiente saga, o de un nuevo título mutante, cosa que me parece que nunca sucedió. Pero el esfuerzo de Whedon está y se agradece.
El truquito de que mucho de lo que sucede es un combate mental, no físico, le permite al guionista contar la historia de un modo "raro", con secuencias que no cierran, cosas que hacen ruido, y que obviamente te generan intriga, te hacen meterte a fondo en la lectura y no querer soltar el libro hasta no saber qué carajo está pasando y por qué. Por supuesto, todo tiene explicación y todo (menos lo del Breakworld) llega a un final más que satisfactorio, especialmente el plot de la dudosa lealtad de Emma Frost y las crecientes sospechas de Kitty. Pero lo que menos importa es la resolución, porque a lo largo de la saga pasan cosas tan zarpadas que el final podría ser un sueño fumado de Lockheed (el dragoncito de Kitty) y estaría todo bien igual. O no, pero se entiende a dónde voy, no?
Como siempre, Whedon tiene un compañero fiel, que lo acompaña en absolutamente todos los episodios de Astonishing y que deja todo en cada página. John "el Facha" Cassaday seguro quiere a estos personajes menos que a los de Planetary, pero no te vas a dar cuenta al leer las historietas, porque el tipo pone todo, siempre. Como en los tomos anteriores, la acción y la machaca escasean bastante y muchas de las secuencias más importantes consisten en gente que habla (o transa). Poco le importa a Cassaday. Cuando pinta la acción se luce, y cuando pinta la onda tranqui, también. Y además no se deja seducir por el impacto barato: el tomo tiene escenas de asesinatos brutales, tiros, garches, torturas y hasta canibalismo entre compañeros de equipo. Pero el Facha se las ingenia para mostrar todo con elegancia, para que nada de esto (que es bastante extremo) derrape hacia el grotesco o provoque revulsión.
Con desafíos muy jodidos para "los buenos", replanteos y redefiniciones, con toques memorables a las personalidades y los poderes de cada uno, con buenas tramas, buenas sub-tramas, buen desarrollo de secundarios y diálogos de inmejorable calidad, a la etapa de Whedon sólo se le puede criticar que le falta un poquito más de machaca. Ahora, si (como yo) sos de los que no se ceban con la machaca sino con los buenos guiones, lo tenés que ovacionar de pie, porque la verdad que sale recontra-airoso de una parada complicada como era suceder a Morrison al frente de la principal serie mutante. Sumale la infernal calidad del laburo de John Cassaday (y de la colorista Laura Martin) y tenemos un comic que –sin renegar ni diez segundos de su condición de mainstream- se supo ganar el aplauso de los que nos pasamos buena parte de los ´90 escapándole a los comics de X-Men como si transmitieran enfermedades venéreas. Ojalá el final esté al nivel de lo visto hasta ahora.
Published on May 07, 2011 10:28
May 6, 2011
06/ 05: EL PREVIEWS DE JULIO

Uh, cómo me va a doler el orto en Julio… Estos editores hijos de puta sacan de todo… Veamos qué es lo que me resultó imprescindible…
El pase a Marvel de los comics de Disney tuvo sus beneficios: MEET THE MUPPETS, el TPB que recopila los primeros comics de los Muppets realizados por el genial Roger Langridge, ahora vale mucho menos que cuando lo editaba BOOM! Studios. u$5.99 por 96 páginas. No lo compré en su momento, pero a este precio no se duda un segundo.
También Marvel oyó mis plegarias: edita la secuela de CASANOVA, titulada GULA. 160 páginas a sólo u$14.99 es una caricia desmedida para los fans de esta adictiva obra de Matt Fraction, esta vez dibujada por Gabriel Bá y su hermano gemelo, Fábio Moon. Fundamental.
DC ofrece un TPB para pobres dedicado a los METAL MEN, con todos los back-ups de la revista Doom Patrol, que están escritos por Keith Giffen y J.M. De Matteis y dibujados por Kevin Maguire. Para rellenar las 100 páginas meten un one-shot que ya tengo, pero igual entro como un caballo porque el Trío Terrible merece mi apoyo. Son 100 páginas a u$7.99, negoción.
Hablando de la DOOM PATROL, sale el tercer y último recopilatorio de la serie más reciente, la de Giffen, que arrancó bien. Está a buen precio (u$19.99 por 192 páginas) pero es raro, porque trae los números 14 al 21 y la serie se canceló en el 22. ¿Dónde se republicará ese numerito? Andá a saber… Igual me ceba.
A pedido de un lector del blog, le doy una posibilidad a LOCKE & KEY: CROWN OF SHADOWS, un recopilatorio editado por IDW de una serie que jamás leí y de la que sólo sé que la escribe Joe Hill (a quien no conozco) y la dibuja Gabriel Rodriguez, hermano del lector que recomienda entrarle a la historieta. Y bueno, vamos a hacerle caso. No es barato (u$19.99 por 152 páginas), así que si no me gusta será duramente puteado.
Image me recopila en un TPB el último trabajo de Ted McKeever, y obviamente me lo tengo que comprar. La serie se llama META 4 y el libro de 152 páginas (que además de la saga completa trae algunos extras) está a u$14.99. Adentro!
THE HIDDEN es lo nuevo de Richard Sala y los putos de Fantagraphics la anunciaron para el año pasado, pero jamás salió. Ahora la anuncian de nuevo, y yo vuelvo a decir "sí, quiero!". Es un hardcover de 120 páginas a todo color, que cuesta u$19.99. Es medio choreo, pero es Richard Sala y llevo meses esperándolo con enorme ansiedad (por no decir al recontra-palo).
Y cierro mi descenso a los infiernos de la indigencia con el Vol.4 de LITTLE NOTHINGS, la serie de tomos en la que NBM publica los comics autobiográficos de Lewis Trondheim. Son 128 páginas por u$14.99, sumamente garpables, sobre todo si ya compraste los tres anteriores y te encantaron.
Otra vez me quedaron en el tintero un TPB de Thor, de la gloriosa etapa de Jurgens (SPIRAL, con los números 59-67 y algún extra), pero son dolorosos u$24.99 por 216 páginas. Otra vez será.
Y hay un nuevo TPB para pobres con Batman de Ed Brubaker. Este trae la BATMAN #604 (que me encantaría leer) y el prestige GOTHAM NOIR, que ya lo tengo hace mil años. No me da para pagar $7.99 por UN episodio que no tengo… Tendría que vender urgente y a buen precio el prestige de Gotham Noir…
BOOM! Studios volvió a ofrecer ese Omnibus de ZOMBIE TALES, que me tiró onda en el Previews de Febrero y que reúne en sus 224 páginas historietas de Mark Waid, Keith Giffen, Steve Niles, Joe R. Lansdale, Dave Johnson, Fábio Moon, Eduardo Barreto, Lee Moder, William Mesner-Loebs, Karl Kesel, Tom Fowler y –seguro-un montón de tercerones y un par de verduleros abyectos. Pero de nuevo me fui al mazo, a pesar del buen precio (u$19.99), porque no soy fan de los zombies y porque el presupuesto no es infinito.
Ya llegarán estas papongas y serán prolijamente reseñadas en el blog…
Published on May 06, 2011 15:30
May 5, 2011
05/ 05: YESTERDAY´S TOMORROWS

Hora de volver al Viejo Continente, esta vez para encontrarme con un maestro de la historieta británica, injustamente desconocido en el resto del mundo. O no tan injustamente, si pensamos que en toda su carrera dibujó apenas unas 200 páginas de historieta. De cualquier manera, Rian Hughes es un autor ineludible en las islitas de Su Majestad, sobre todo porque fue el principal referente del Estilo Atómico, ese nombre tan copado que le puso (el también británico) Paul Gravett a cierto sub-estilo dentro de la línea clara posmoderna tan de moda en los ´80. Hughes siempre cita entre sus influencias a Serge Clerc, Yves Chaland y Ever Meulen, pero con un mero vistazo a sus trabajos, se cae de maduro que el autor al que más estudió es el maestro valenciano Daniel Torres. De hecho, si querés presentar a Hughes en una sóla frase, lo podés definir como "el Daniel Torres inglés". Hay más, obviamente, en Hughes. Más autores españoles (Sento, Montana), el zarpado Luc Cornillon (que en algún momento dibujó a dúo con Chaland), el canadiense Michael Cherkas… todos los astros del Estilo Atómico conviven en el trazo de esta bestia que, en vez de cebarse con la arquitectura (como Torres) flasheaba mal con el diseño. Las páginas de Hughes están llenas de diseño gráfico. De ahí saca soluciones para iluminar las secuencias, para jugar con las tipografías, para que todo se entienda incluso cuando se esfuerza por economizar recursos. Te imaginarás a qué se dedicó cuando se alejó del comic a mediados de los ´90. Hoy Hughes es un requeridísimo ilustrador editorial y –obviamente- diseñador gráfico, pionero en el campo del dibujo vectorial y creador de varias tipografías de uso masivo.
Este majestuoso tomo (editado en EEUU por Image) tiene todas sus historietas y bastantes ilustraciones. La primera, the Lighted Cities, es toda excelente excepto el punto que elige el guionista Chris Reynolds para terminarla. Había que cortarla una página antes o meterle seis páginas más. El laburo de Hughes es brillante, no parece ni a palos una labor de principiante. La segunda historieta la escribe John Freeman y podría haberse publicado tranquilamente en Cairo o El Víbora. Hay una muy buena trama de corrupción, elementos de espionaje y ciencia-ficción, buena bajada de línea y un héroe que apenas araña un empate. Muy piola.
Después nos espera el tramo más extenso del libro, dedicado a la obra más importante de la carrera de Hughes: la reformulación de Dare, junto a un Grant Morrison afiladísimo. Algo hablamos de esta saga cuando comentamos el Dan Dare de Garth Ennis. Pero se podrían hablar libros enteros, porque son 72 páginas de una riqueza y una complejidad poco frecuentes. Acá la bajada de línea política se roba el protagonismo (palo y palo sin piedad a Margaret Thatcher) y Hughes pega un salto cuántico en su calidad como narrador gráfico en un montón desecuencias que te ponen los pelos de punta. En las escuelas de Inglaterra, el Dare de Morrison y Hughes debería ser texto obligatorio.
Después tenemos la adaptación de Goldfish, un relato de Raymond Chandler protagonizado por Phillip Marlowe, convertido en historieta por Tom DeHaven. Acá este Hughes más sólido y más canchero se juega mucho más, trabaja el color con un criterio expresionista, rompe algunas reglas tácitas de la línea clara y se empieza a despegar un poquito de la estética de Torres.
Y en la última historieta, Really & Truly, Hughes vuelve a hacer team-up con Grant Morrison para una saga 100% en joda, un torbellino de sexo, droga y rockanroll sostenido (apenas) por una aventura de agentes secretos y contrabandistas. Acá casi no hay Daniel Torres, y sí se ven mucho más los autores franceses que iban más para el lado de la joda, como Cornillon, Clerc y hasta Frank Margerin, que a priori tiene poco que ver con el Estilo Atómico. El color desentona bastante, porque es estridente, casi psicodélico, nada que ver con la sutileza que veníamos disfrutando hasta ahora. Esto se debe a que Really & Truly fue realizada para 2000 A.D., un semanario que se caracteriza (entre otras cosas) por el pobre nivel de sus coloristas. No llega a ser Columba (ni las reediciones de Patoruzú que editó Perfil), pero cuando masacran a un prócer como Hughes, se sufre y se clama por venganzas impiadosas.
Cada tanto, Rian Hughes amaga con volver a dibujar historietas. Chamuyo: jamás volvió más que para dibujar alguna portada. Pero este libro es un testimonio imprescindible de la breve (e impoluta) carrera de un dibujante raro para Inglaterra y asombrosamente grosso para los que somos fans de Torres, Chaland, Clerc, Sento y familia.
Published on May 05, 2011 15:17
May 4, 2011
04/ 05: MAS FULBITO PARA LA TRIBUNA

Siguen las actividades con público vinculadas a este blog y al libro que recopila las primeras 182 reseñas de 2010, ese que seguro ya compraste o estás a punto de comprar. Estas son las que se vienen en los próximos días:
Se cambió el día y la hora para la firma de ejemplares en la Feria del Libro. La posta es esta: domingo 8, a las 16 hs., en el stand de OVNI Press/ Moebius Editora. Ahí voy a estar junto a dos genios que metieron mano en el libro y que, por supuesto, van a tener muchos más fans que yo a la espera de su firma: Gustavo Sala y Quique Alcatena. Sí, de verdad. A alguien se le ocurrió sentarme a mí al lado de esas bestias. Está bueno porque te mantiene humilde. Si algún día te la creés mucho, o te sentís muuuuy poronga, te sentás a firmar libros al lado de Sala o Alcatena y en seguida te precipitás de vuelta a la realidad…
Y atención a los amigos uruguayos, que está confirmada la presentación de 365 Comics por Año en Montevideo Comics, el sábado 14 a las 18:15 hs. Esto va a ser en el Centro Cultural Plaza, en pleno centro de la capital de Uruguay, y como parte de una mega-convención que dura sábado y domingo y tendrá miles de charlas, proyecciones, juegos, cosplay (oh, shit…), stands, muestras, etc. Por si faltara algo, también se anuncia la presencia de los mejores historietistas uruguayos, más el legendario Juan Giménez, el no menos legendario Cacho Mandrafina, el infaltable Gustavo Sala, el increíble Nico Di Mattía (ilustrador de la San Puta y director de La Murciélaga), Evandro Esfolando (de Brasil) y Birgit Weyhe (de Alemania), dos autores a los que no conozco, pero espero conocer.
O sea que se trata de un evento comiquero con verdadero nivel internacional (como Lima Comics, donde alguien sacó la foto que aparece junto al post de hoy), y una oportunidad única para los uruguayos que siguen el blog, ya que el libro no se distribuye en el país hermano.
Se vienen, entonces, un par de reseñas posteadas desde Uruguay (tercer país desde el que voy a postear) y la infaltable crónica del evento que hace ya muchos años se organiza en la maravillosa Montevideo.
Y después me tocan unas semanitas de descanso, ya que la siguiente presentación será recién en Junio, en el esperadísimo Crack Bang Boom de Rosario. Si llega a pintar algo antes, obviamente aviso.
Published on May 04, 2011 15:14
May 3, 2011
03/ 05: KOOKABURRA K

Venimos bien, con mezclas muy copadas. El otro día tuvimos a un guionista yanki con un dibujante brasileño, después un guionista argento con dibujante español y hoy TRES guionistas (creo que los tres franceses) con dibujante mexicano.
Lástima la historieta, que no funciona del todo bien. La idea está buena: este es un spin-off de una serie MUY popular en Francia, que se llama simplemente Kookaburra y fue creada en 1997 por el siempre taquillero Didier Crissé y el dibujante (después devenido guionista) Nicolás Mitric. La saga kirchnerista (Kookaburra K) es una trilogía que mezcla al Kookaburra (una especie de ave fénix, infinitamente poderosa) con conceptos de otros dos hitazos inmortales: X-Men y Star Trek. Con todo eso, era difícil que fallara, pero aún así, falló. O por lo menos no alcanzó a llevarse más aplausos que "peros".
A ver: una historieta que en menos de 150 páginas cambia tres veces de guionista ya es medio una rotura de huevos. Arranca Crissé, sigue James Hicks y termina Mitric. Los cambios no son abruptos, ni se sienten tanto. El primer tramo es el más flojo, el que –a la luz de lo que pasa en el segundo- podría no estar y casi se entendería todo igual. El tercero (de 2010) llega a cerrar todo lo que se abrió en los dos primeros (de 2006 y 2007) o sea que era el más complicado de encarar. El principal problema de la saga es que le sobran elementos. La onda es que pasen y se expliquen demasiadas cosas. Ya desde el vamos, los protagonistas son como 20. Un poco mucho para menos de 150 páginas, no? A menos que en esas 150 páginas pase lo que en cualquier comic americano pasa en 280. Y es el caso de Kookaburra K. Aca pasan millones de cosas, algunas tan grossas que repercuten en los casi 20 protagonistas y en un montón de planetas y hasta de universos. ¿No hubiese estado mejor contar eso mismo en más páginas? No tengo dudas de que sí.
Sobre todo si aporto un dato que me vengo guardando: el dibujante de los tres tomos (uno solito en la edición yanki de Marvel) no es otro que Humberto Ramos. El trabajo que hace acá el mexicano sólo se puede comparar con el que –a mi juicio- es el mejor de su carrera: Revelations. En Kookaburra K, el ídolo pone absolutamente todo y mucho más. Pero claro, él está acostumbrado a otra forma de narrar y tooooodas esas páginas con 10 cuadritos le complican muchísimo el lucimiento. El primero que hubiese querido contar esta historia en 280 páginas debe ser el propio Ramos. Porque, posta, Crissé y sus secuaces lo desaprovechan demasiado. Loco, tienen a Humberto Ramos! Y prendido fuego! Dejen que se luzca un cacho más! Déjenlo meter un splash-page! Déjenlo dibujar menos de cinco personajes por viñeta! No le tapen esos dibujazos con choclos de texto!
Igual, Ramos se la re-banca. Dibuja unas escenas de acción para el infarto, buenas escenas tranqui, fastuosas secuencias oníricas… Y si tiene algún tropiezo en la narrativa (que, repito, no es la que él se sabe de memoria) lo rema con oficio, con solvencia, o con más secuencias más impactantes que las anteriores. Obviamente estamos frente a un virtuoso que se arriesgó a probar algo nuevo: el álbum para Francia, eso que –en la misma época, en la misma editorial y con el mismo guionista- hacía de taquito su gran amigo e inolvidable maestro Carlos Meglia, al que Crissé y Ramos le tiran un homenaje en las páginas de Kookaburra. Meglia está presente en un montón de detalles del dibujo de Humberto, pero el diseño de los personajes, las naves, los monstruos y el ritmo general de la obra son 100% Ramos. Y 100% atrapantes.
Esto mismo, con menos ambición, podría haber sido mucho más power. Menos personajes, menos elementos en la trama, algo un cachito más sencillo de explicar, habría dejado más margen para que brillara el dibujo de un Humberto Ramos devastador (especialmente en el segundo tomo, cuando él mismo entinta sus lápices) y para que el impacto dramático de la historia se viera mejor reflejado en las páginas, en vez de contar tantas cosas de forma tan comprimida, tan "con lo justo". Un comic donde las buenas ideas vienen más apretadas que si viajaran en el Sarmiento un miércoles a las seis de la tarde me deja casi tan frío como el que te mezquina las ideas y te llena 150 páginas con una trama que se podía contar en 32. Kookaburra K, lamentablemente, no va a pasar a la historia. Pero si sos fan de Ramos, te la tenés que comprar religiosamente, ponerla en un altar y dedicarle unas plegarias todos los putos días de tu vida.
Published on May 03, 2011 16:12
May 2, 2011
02/ 05: LOS MAS VENDIDOS DE ABRIL

Como ya es costumbre, hoy la idea es repasar la lista de loslibros más vendidos durante el mes pasado a través de Districomix, la distribuidora que nuclea a un montón de sellos editoriales nacionales (más algunos del resto de Latinoamérica).
Abril es tradicionalmente un mes flojo en materia de ventas, y este Abril, si bien fue mucho mejor que el de 2010, también estuvo lejos de las ventas de Marzo. Pero veamos qué títulos resultaron los más vendidos…
1) Komikku n.10 (Freakshow)
2) Bife Angosto Vol.2 (De la Flor)
3) Ordinario (Llanto de Mudo)
4) Acero Líquido (Loco Rabia/ Belerofonte)
5) Bife Angosto Vol.1 (De la Flor)
6) 365 Comics por Año Vol.1 (Llanto de Mudo)
7) Sónoman (De la Flor)
8) Macanudo Vol.8 (Ed. Común)
9) Corina y el Pistolero (Llanto de Mudo)
10) McKosher (Llanto de Mudo/ Noviembre)
Predeciblemente, el regreso de Komikku después de cuatro meses, iba a generar un cambio de tendencia en el ranking. La Komikku vino, vio y venció, al punto de triplicar las ventas del libro que quedó segundo. Con trampa, claro, porque vale $ 13, contra libros que rara vez bajan de $ 25. Y con la ventaja extra de ser una publicación que existe hace ya tres años y tiene un grupo de fans ya formado, que la esperan y la compran religiosamente. Lo cierto es que Komikku fue –lejos- lo más vendido de Abril y desplazó de la cima, al menos por este mes, a los tanques de Gustavo Sala.
Los dos tomos de Bife Angosto y el Ordinario siguen entre los cinco títulos más vendidos, o sea que el reinado de Sala se extiende un mes más, aunque no ocupe el primer puesto. Impresionante lo que está pasando con el ídolo marplatense…
Otro que volvió fue Acero Líquido, ese alucinante tomo co-editado por Loco Rabia y Belerofonte. Estuvo varios meses ausente del ranking porque la primera edición se agotó rápidamente y no había ejemplares para responder a los pedidos que seguían llegando. Pero ni bien salió la segunda, las ventas se catapultaron y –de nuevo- está entre las publicaciones más vendidas.
Sónoman y Macanudo ya son clásicos insumergibles, títulos destinados a vender bien por los siglos de los siglos. Y quedan tres libros de Llanto de Mudo: uno –por ahí te suena- es el que recopila 182 reseñas de las 365 que se publicaron en este blog el año pasado, sigue ahí, en la lucha, por suerte con ventas muy dignas. Obviamente, esto es 100% culpa tuya, que sos lo suficientemente fetichista para querer tener en libro lo que ya leíste gratis en la pantalla de tu computadora. ¿O no? ¿O lo estará comprando gente que jamás se enganchó con el blog? Ni idea, lo importante es que, si todavía no lo compraste, lo compres.
Finalmente, entraron dos de los libros aparecidos en Abril: Corina y el Pistolero, de Luciano Saracino e Infame & Co., y McKosher, de Brian Jánchez, dos lanzamientos de la editorial cordobesa que la pegó con Ordinario y se inmoló con 365…
El resto de los lanzamientos de Abril no llegaron a los 10 primeros puestos, algunos porque salieron muy a fin de mes y otros porque las ventas no los acompañaron, lo cual es un garrón porque (ya vas a veer cuando los reseñe en el blog) varios de estos títulos tienen muy, muy buena pinta. Pero bueno, los que deciden qué se vende mucho y qué no son los dueños de las comiquerías y los compradores, no yo, ni los editores.
Veremos qué pasa en Mayo, en el que el regreso de Comiqueando y el nuevo tomo de Gaturro tienen –a priori- todas las fichas para pelear los primeros puestos.
Published on May 02, 2011 14:57
May 1, 2011
01/ 05: LA LEYENDA DE LAS CUATRO SOMBRAS

Como hice el año pasado, este año festejo el cumpleaños de mi amigo e ídolo Carlos Trillo con una reseña de una de sus obras inéditas en Argentina. Esta, por lo menos está publicada en castellano, dos veces a falta de una: primero se serializó en la ochentosa Zona 84 y hace no mucho la reeditó Glénat en un lujoso álbum de tapa dura. Pero claro, es una de las pocas historietas dibujadas por el maestro Fernando Fernández, y eso ya la convierte en una rareza digna de ser redescubierta por las nuevas generaciones.
Después de La Leyenda…, Fernández prácticamente se retiró del mundo de la historieta para dedicarse a la ilustración y la plástica. Pero antes de irse dejó todo. Como sus otras obras de los ´80 (Drácula y Zora y los Hibernautas) La Leyenda… está pensada para quemarle el cerebro a cualquier fan del dibujo académico-realista, con una alucinante combinación de técnicas (desde el lápiz pelado a las mega-ilustraciones con colores y texturas cercanas al impresionismo) y con un despliegue de recursos narrativos de los que no abundan en los autores de estilo pictórico. Fernández arriesga siempre y siempre gana. El resultado es una fiesta para los ojos que combina sutileza, poesía, espectacularidad, sensualidad y power en un relato que te atrapa ni bien empieza y no te suelta hasta el final. Por ahí hay un poquito menos de virtuosismo que en Zora, o menos énfasis en los climas que en Drácula, pero no es ilógico si pensamos que esas historietas (bastante más extensas que esta) las escribió el propio Fernández, mientras que acá tenía que decodificar y respetar un montón de lineamientos que provenían de la desbordante imaginación de Trillo.
Con La Leyenda…, Trillo se propone recrear la dinámica del cuento de hadas, pero en clave de historieta para adultos. Tenemos al rey que perdió el trono, al poeta que perdió la inspiración y al sacerdote que perdió la fe, tres arquetipos onda El Mago de Oz, reunidos por un misterioso encapuchado, que dice haberlo perdido todo y que convence a los tres "caídos" de acompañarlo en una gesta en la que los cuatro recuperarán lo que perdieron. El argumento es lineal, simple, mucho más jugado a los simbolismos típicos de la fábula medieval que al desarrollo de los personajes. Hay una especie de amague de darle carnadura o peso a las tres brujas y a la doncella a la que están por iniciar, pero queda en el amague: a los efectos de la trama, las brujas y la doncella son elementos meramente accesorios, decorativos, que tranquilamente podrían no estar.
Eso le habría dejado a Trillo espacio para trabajar más el final, que es un poco apresurado y esboza apenas una explicación sobre la verdadera identidad del enmascarado y de los poderes que recupera una vez que, con la ayuda de los tres "caídos", reúne los objetos que le habían sustraído. No era 100% fundamental explicar meticulosamente al encapuchado, porque su rol en la trama era el de conductor. Alcanzaba con que moviera al rey, al poeta y al sacerdote hacia esas situaciones límite que los hacen enderezar sus destinos. Pero, de nuevo, el misterio en torno al encapuchado ("el que corroe") tiene bastante protagonismo, con lo cual uno esperaba una resolución más explícita, más redonda. Se dice que Trillo evita echar luz acerca de este personaje, porque tanto él como las brujas y la doncella iban a regresar en una secuela, que se planificó pero que no llegó a realizarse. Puede ser, sería una explicación bastante lógica para esos volantazos medio extraños del final.
Lo cierto es que, así como está, La Leyenda de las Cuatro Sombras es una historia fuerte, emotiva, rica en simbolismos, con la lógica de las fábulas y una potente sensación de epopeya, de relato quintaesencial y atemporal, más poderoso que la vida misma. Le falta un rulito al final, un cierre más trabajado para las brujas y "el que corroe" para aspirar al status de obra maestra. Pero el planteo y el desarrollo son absolutamente memorables. Y el dibujo de Fernández es majestuoso, de punta a punta. Vale la pena, de una.
Published on May 01, 2011 10:43
April 30, 2011
30/ 04: CASANOVA: LUXURIA

Cuando un guionista produce tanta obra como la que lleva publicada Matt Fraction en los últimos cinco o seis años, es casi inevitable desconfiar: una buena parte de esa producción tiene que ser necesariamente berreta. De hecho, me acuerdo de haber leído su Punisher War Journal (porque lo dibujaba Olivetti) y tenía un número bueno cada cuatro nefastos. O sea que siempre lo tuve en la lista de los sospechosos, de los tipos a los que se puede visitar muy de vez en cuando y en proyectos muy puntuales.
Ahora, el hecho de ser pulpo de Marvel y escribir chotocientas mil series por mes, tiene su lado positivo: si estas series venden bien, no te van a echar flit el día que propongas algo más raro, más jugado. Así es como el sello Icon se convirtió en el hogar de la más personal de las creaciones de Fraction: Casanova, junto a Gabriel Bá, uno de los gemelos fantásticos brazucas. Bajo el paraguas protector de las ventas de Iron Man o X-Men, Marvel se tiró al precipicio con un comic 100% de autor, muy raro, y además muy, pero muy bueno.
Esto es una especie de What If… Acá Nick Fury se llama Cornelius Quinn y tiene un hijo de veintipico, con rasgos parecidos a los de Mick Jagger, entrenado desde chico para ser el perfecto agente secreto. Pero además del espionaje, a Casanova Quinn le gustan la joda, las drogas, las minas y el descontrol. Esta dinámica tipo Isidoro-Coronel Cañones alcanzaría para bancar decorosamente una saguita más que interesante. Pero hay mucho más: las misiones que cumple Casanova no sólo están repletas de sexo, droga y rockanroll. También tienen clones, androides, entradas y salidas del la línea temporal, dimensiones paralelas, tecnología del futuro, civilizaciones prehistóricas, alienígenas y robots gigantes japoneses. O sea que es una especie de Nick Fury de segunda generación pero totalmente tuneado, recubierto por varias capas de crack.
Las aventuras de Casanova son frenéticas. Hay pausas, porque claro, cada genio criminal o capo de agencia de espías necesita unos minutos para tratar de deducir quién lo está "operando", por dónde se filtra la data y cuáles pueden ser las movidas de sus adversarios, pero el ritmo que predomina en esta extensa saga es aceleradísimo, caótico, una montaña rusa fuera de control en la que todo puede pasar. Hasta que el protagonista (y su hermana melliza) cambie de bando más de una vez. Acá todos traiconan a todos, todos se encaman con todos y nadie tiene piedad de nadie. Como en los buenos comics de Howard Chaykin, pero en un clima mucho más de joda, con casi ninguna pretensión de verosimilitud. De hecho, los autores hacen muchas menciones a que esto es una historieta, no la realidad.
La saga tiene un título genérico, Luxuria, pero Fraction y Bá se esfuerzan porque cada uno de los siete episodios narre una historia más o menos autoconclusiva. Por supuesto, no se entendería nada si se las leyera en otra secuencia, pero varias se pueden leer y disfrutar por sí solas. La sensación fundamental que transmite Casanova es la de libertad: acá vale todo, en tanto y en cuanto todo suma para la diversión desaforada, la aventura llevada al extremo, el festival desenfrenado de tiros, explosiones, garches, sangre y runflas espúreas entre gente muy de mierda. Y encima, los personajes están muy bien trabajados. Sin duda, Fraction puso acá todo lo que tiene y hasta un poco más.
El trabajo de Gabriel Bá es impresionante. Casi todas las páginas están divididas en cuatro tiras, o sea que no son pocas las que tienen más de ocho viñetas. El dibujo se ve chiquito, compacto, apretadito, agazapado para estallar cuando Bá cambia la grilla. El estilo de Bá nos recuerda enseguida al del Paul Grist más sintético, mezclado con el Mike Mignola más suelto, el de los breves unitarios en joda que el ídolo se mandaba cada tanto, ya sea solo o con sus delirantes amigos Steve Purcell o Bill Wray. Pero todo se ve intencionalmente raro, como si estuviera el desafío de demostrar en cada página que esto no lo imaginó el típico dibujante yanki, sino un loco, o un alienígena, alguien que claramente no comulga con los preceptos del mainstream superheroico. De nuevo, la sensación de libertad, de vale todo, además potenciada por una paleta de colores intencionalmente limitada y por un rotulado… manual! En pleno Siglo XXI! Una verdadera bizarreada.
Bueno, cada tanto se puede confiar también en el hiper-prolífico Matt Fraction. Acá se juntó con un monstruo imparable y juntos pelaron un comic delirante, atrapante, adictivo, sensual, violento, original y muy, muy gracioso. Si hay secuelas, cuenten conmigo.
Published on April 30, 2011 18:07
April 29, 2011
29/ 04: ¿QUIEN ES MONTT?

Retomo un rubro que este año venía medio pobretón, que es el de la historieta latinoamericana actual. Esta vez lo de "historieta" hay que tomarlo con muchas pinzas, porque lo que hace este monstruo no es exactamente historieta, sino más bien humor gráfico.
Alberto Montt, el increíble chileno del que estamos hablando, es un reconocido y cotizado ilustrador y dibujante, muy famoso en el mundo editorial de nuestro continente. Pero al tipo le gusta boludear, tirar chistes de todo tipo, y para eso inventó un blog (uy, mirá…) en el que empezó a publicar humor gráfico, primero un par de veces por semana, después todos los días, y ahora se hizo adicto y no lo puede dejar (¿a quién me hará acordar?). El blog se llama En Dosis Diarias, y así se titulan también las recopilaciones de sus libros cuando se publican en Chile. Pero de este lado de los Andes, Ediciones de la Flor decidió invitarlo a seleccionar él mismo sus mejores chistes y eliminó del título la referencia al blog.
La edición argentina salió esta semana, o sea que por lógica yo la tendría que leer en la segunda quincena de Julio. Pero no puedo: hoy a la tarde me toca moderar la charla entre Montt y Liniers, en la Feria del Libro, y no me da para caer sin haber leído el libro del autor que va a dar la charla. Así que le di prioridad y me lo bajé ni bien me lo entregaron.
Montt tiene un problema, muy parecido al problema que tiene Liniers: dibuja tan, pero tan bien, tiene un estilo tan personal y tan grosso, que por buenos que sean los chistes, siempre van a estar en segundo plano. Sencillito, sin estridencias, sin más herramientas que la línea, el color y algunas texturas, Montt desarrolla una identidad gráfica fascinante y la pone al servicio de un humor muy, muy amplio. En sus chistes de una sóla viñeta tenemos desde el juego de palabras boludo, hasta el absurdo, la sátira política, los chistes geeks (con jedis, vampiros, superhéroes y hasta con Mazinger), el humor negro, alguna chanchada muy light y –lo más interesante- una veta metafísica, en la que Montt recurre a las populares figuras de Dios y el Diablo para hablar (en joda, claro) de la creación del universo, de las leyes que lo gobiernan, de la fe y de la escencia misma del ser humano.
O sea que hay para todos los gustos. Incluso hay chistes que te arrancan carcajadas, al lado de otros que aspiran a la sonrisa sutil, casi imperceptible. No te los voy a contar, porque no tiene gracia, pero sí quiero hacer pública mi ovación a esta bestia del dibujo, que despliega un ingenio muy, muy certero, y por supuesto mi recomendación para que mucha gente lo compre, ahora que se consigue fácil en nuestro país. Como Liniers, Montt va mucho más allá del público estrictamente comiquero, así que es un buen regalo para quedar bárbaro con gente (sobre todo chicas) que no curte la religión de las viñetas.
Published on April 29, 2011 09:28
Andrés Accorsi's Blog
- Andrés Accorsi's profile
- 12 followers
Andrés Accorsi isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.
