Andrés Accorsi's Blog, page 206
December 10, 2012
10/ 12: EL PREVIEWS DE FEBRERO

Marvel ofrece el Vol.3 de Daredevil de Mark Waid, con Chris Samnee de dibujante y el crossover con Punisher, escrito por Greg Rucka y dibujado por Marco Cecchetto. Son 160 páginas a u$ 17 y yo, que todavía no leí el Vol.1, entro como un caballo.
También le pongo fichas al Vol.1 de Hawkeye, de Matt Fraction, David Ajá y Javier Pulido. Tiene el suficiente olor a papa fina como para timbear otros u$ 17 en un libro más finito, de sólo 136 páginas.
IDW... ¿qué te pasha? ¿Estás nerviosho? ¿Por qué te zarpás tan mal con los precios? ¿Cuál es la onda, que te compren sólo los millonarios? Mirá lo que me pierdo por culpa del boludo que les pone los precios a los TPBs: El Vol.1 de Classic Popeye trae 212 páginas de historietas a cargo del gran Bud Sagendorf. ¿Cuánto vale? ¿30 dólares? Metételo en el orto. La mini de Rocketeer de Waid y Samnee, Cargo of Doom, pinta espectacular. ¿Cuánto vale el recopilatorio de 104 páginas? ¿21 dólares? No, flaco, a robar a los caminos. Ni me caliento en mirar cuánto descuento me hace Amazon...
Dark Horse recopila los primeros número de Mind MGMT, de Matt Kindt, otra con mucho olor a papa fina. Son 200 páginas a u$ 20, precio muy razonable, pero es un hardcover. Vamos a esperar unos meses, a ver si sale el softco y si no, me lo pido.
Archaia lanza un broli de 160 páginas llamado Days Missing Vol.1, en el que mete mano un elencazo: Phil Hester, David Hine, Ian Edginton, Frazer Irving, Chris Brunham y Lee Moder. Le timbearía los u$ 20 que vale, pero es un hardco y prefiero bancar a ver si sale en softco.
En los primeros meses del blog reseñé el primer episodio de la maravillosa Daybreak, de Brian Ralph, y nunca encontré los siguientes. Hace un tiempo, Drawn & Quarterly sacó la serie completa en hardcover y no me la compré. Ahora sale la edición popular, 160 páginas a u$ 17, y no lo dudo ni un segundo. Ya le regalaré a alguien el tomito que me queda repetido.
Fantagraphics rejunta del fondo del tarro bocha de historias cortas de Peter Bagge de las que nunca se habían recopilado, incluyendo las que hizo con Robert Crumb, Daniel Clowes, Adrian Tomine y Alan Moore. Peter Bagge´s Other Stuff me ceba bastante, pero sospecho que tengo casi todo entre las colecciones de Neat Stuff y Hate y además u$ 20 por 136 páginas suena a choreo.
Pantheon saca nuevo libro del maestro Ben Katchor, Hand-Drying in America, pero es un hardcover de 160 páginas a u$ 30. Espero el softco. Lo mismo corre para Hairshirt, la novela gráfica de Pat McEown que edita el sello Selfmade Hero. 128 páginas a u$ 25 es ingarpable.
Vertigo resiste y me asesta dos golpes mortíferos: por un lado, sale el esperado softco de Joe the Barbarian, de Grant Morrison y Sean Murphy. 224 páginas a u$ 20, se pide sin chistar. Y por el otro, se viene el Vol.7 de The Unwritten, por Mike Carey, Peter Gross y algún dibujante invitado. Me cobran muy razonables u$ 15 por un libro de 144 páginas, que también entra, de una.
Finalmente, DC ofrece el Vol.2 de All-Star Western, que me cierra incluso sin haber leído el Vol.1. Son 192 páginas a cargo de Justin Grey, Jimmy Palmiotti, Moritat y dibujantes invitados, a sólo u$ 17. Y como no me fui muy a la mierda, le puedo timbear u$ 20 al broli que recopila toda la última serie de G.I. Combat, 240 páginas con material de Grey y Palmiotti, J.T. Krul, Ariel Olivetti, Howard Chaykin y algún pulenta más. No tengo la menor idea de qué trae adentro, pero ya me voy a enterar.
Bueno, no está mal. Veremos cuándo salen estos títulos y si los llego a leer antes del 2014...
Published on December 10, 2012 16:52
December 9, 2012
09/ 12: TARZAN Vol.17

El Vol.17 trae la conclusión de la saga que empezó en el tomo anterior, la de los lathianos, y sí, para mi sorpresa, los ignotos guionistas se hacen cargo de que Tarzan había sido llevado en submarino a la Polinesia y la aventura culmina con el viaje de vuelta a Africa en el mismo medio de locomoción. ¿Por qué digo “para mi sorpresa”? Porque esa aventura no se diferencia EN NADA de las que transcurren en la jungla donde Tarzan juega de local. La Polinesia de Burne Hogarth está poblada por los mismos animales, la misma vegetación, las mismas tribus nativas y hasta las mismas civilizaciones perdidas que su Africa. En todas partes pasa lo mismo: Tarzan es capturado, se libera, salva a alguien (a veces a sus propios captores) de alguna fiera descontrolada, se gana la confianza de algunos, se erige en líder y pone en marcha la caída de algún rey o dictador, generalmente muy turro.
Lo más gracioso es cómo el puñal de Tarzan aparece y desaparece como por arte de magia. Cada vez que lo capturan y lo atan, le afanan, primero que nada, el arco y las flechas. Y después el puñal, ese que Tarzan suele llevar atado sobre la nalga derecha. En la siguiente secuencia, el rey de los monos se libera de sus ataduras sin la ayuda del puñal, porque se lo chorearon sus captores. A esa secuencia suele seguirle otra de combate entre Tarzan y un león, un tigre o una pantera. Y ahí, cuando el grosso se lanza sobre la (otra) bestia asesina, ¿quién aparece?. El viejo y querido puñal, que se hundirá centelleante en la carne de la fiera enardecida por el hambre, para darle a Tarzan una nueva victoria, que se celebra con un nuevo grito y nuevos golpes en su pecho. Algún día alguien explicará cómo aparecía y desaparecía el puñal. Por ahí Tarzan se lo escondía por adentro del calzoncillo de leopardo, andá a saber.
La segunda aventura que ofrece este tomo, cuyo final queda pendiente para el próximo, trae algo así como una innovación: la aparición de un elemento 100% fantástico como es esa raza de humanoides redondos, los ononoes, súbditos del Rey Molo sin piernas, ni torso, ni genitales. El contraste entre la anatomía perfecta de Tarzan y estas pelotas grotescas, con dientes, cejas y orejas desmesuradas, se pasa un poco de bizarro, pero por lo menos da un respiro después de tantas civilizaciones de pseudo-vikingos, pseudo-árabes, pseudo-chinos y pseudo-aborígenes africanos. Ah, ¿y te acordás de Jane? Parece que Hogarth no, porque hace dos tomos que ni la nombran...
Y acá viene ese párrafo en el que me deshago en elogios para con el dibujo del inmortal Burne, elogios que –si venís siguiendo este blog hace un tiempo- ya te sabés de memoria. Además de todas las maravillas de siempre, esas que se potenciaron hace un par de tomos cuando la grilla de las planchas de Tarzan cambió para permitirle al maestro dibujar menos viñetas por página, ahora hay que sumar una decena de imágenes 100% icónicas. Esas que definen al Tarzan de Hogarth, esas que ilustran los (muchísimos) textos que se han escrito sobre esta historieta. Esas que se te quedan impregnadas en las retinas, esas que si sos dibujante o fan del estilo académico-realista vas a estudiar como si fueran una revelación divina. Belleza, fuerza, elegancia, majestad, dramatismo, emoción... los dibujos de Hogarth transmiten todo eso y mucho más y son –sin dudas- lo que elevaron a clásico a esta serie. Como siempre digo, sólo por esos dibujos, uno se banca sin chistar (o casi) la lectura de estos “guiones”, realmente arduos, muy lejos de las exigencias del viñetófilo del Siglo XXI. Vamos, que falta un sólo tomo!
Published on December 09, 2012 10:10
December 8, 2012
08/ 12: 40 CAJONES

Basada libremente en un capítulo de Drácula, la seminal novela de Bram Stoker, 40 Cajones narra el fatídico viaje de la goleta Demeter, desde Rumania hasta el puerto inglés de Whitby. Y empieza cuando la Demeter ariba a este puerto! Las seis primeras páginas nos muestran la sorpresa y el desconcierto de las autoridades portuarias, ya que la goleta se había dado por perdida semanas atrás. Cuando suben a cubierta se encuentran con un ominoso cuadrúpedo mezcla de perro, lobo y criatura del Averno, que rápidamente se da a la fuga. También encuentran al cadáver del capitán Strogoff y por supuesto, a su bitácora, que narrará con lujo de detalles todo lo sucedido hasta la muerte del capitán.
De ahí en más, sólo la última página nos traerá de regreso al “presente” en el puerto de Whitby. Las 38 páginas restantes funcionan como un extenso flashback en el que el capitán nos narra los padeceres de la tripulación de la Demeter, en un viaje plagado de horror y muerte. O sea que hay un salto al vacío por parte del guionista, ya que va a ocupar casi toda la novela contándonos cómo sucedió lo que los lectores ya sabemos que sucedió. Es obvio que todos los tripulantes van a morir y es obvio que esa criatura infernal tiene mucho que ver con las muertes.
Por suerte, y a pesar de lo complicado del brete en el que se metió, Santullo pilotea (o timonea, en este caso) la historia con oficio, principalmente a partir del manejo de los personajes, a los que logra dotar de humanidad y tridimensionalidad. Esto, combinado con el innegable atractivo del clima (una onda Alien en la que una amenaza cuasi-invisible e invencible se va cargando de a uno a todos los tripulantes de una nave) logran mantener alta la tensión y lograr unas cuantas secuencias impactantes, aunque ninguna pega tanto como la de la llegada de la Demeter al puerto. Santullo se da incluso el lujo de meter flashbacks dentro del flashback! En su bitácora, el capitán rememora cuándo y cómo fue que aceptó la misión de trasladar esos 40 cajones con tierra desde Transilvania a Inglaterra, lo cual funciona muy bien para romper la monotonía que presuponen casi 40 páginas arriba de un barco.
A la hora de buscar dibujante, Santullo no arriesgó en lo más mínimo: le puso todas las fichas a Jok, un dibujante de probada solvencia, al que le encantan las historias de terror y los climas oscuros. El trabajo de Jok es impecable y logra lucirse a pesar de la gran cantidad de páginas con ocho o más cuadritos. Acá hay un tipo que sabe componer la viñeta, cuidar los detalles de la narrativa, prestar atención a la iluminación, a los fondos, al vestuario, a las expresiones faciales. Jok no es un virtuoso: es una máquina de absorber conocimientos, un autor que nunca para de evolucionar ni de sorprender. Lástima la impresión del libro, que nos presenta los colores muy lavados, muy diluídos. Las masas negras (importantes en todo comic de terror) acá son grises, como si faltara un poco de contraste, y eso desluce un poco una faz gráfica impecable. Ojalá haya una segunda edición en la que esto se corrija, o mejor aún, una edición de 40 Cajones en blanco y negro, para que se aprecie aún más el gran dibujo de Jok, vibrante y crepuscular.
Si te gustan los vampiros, o las historias de terror, o sos fan del guionista uruguayo o del dibujante argentino, embarcate en esta aventura truculenta y llena de riesgos que –felizmente- llegan a buen puerto.
Published on December 08, 2012 13:51
December 7, 2012
07/ 12: FRIENDS WITH BOYS

A esta chica oriunda de Halifax ya me la había cruzado en alguna antología, pero era hora de sumergirme en una de sus novelas gráficas más extensas y personales. Friends with Boys (que debería traducirse como “Amiga de los Varones”) fue pensada originalmente para la malograda línea Minx, de DC, esa que ofrecía novelas gráficas en formato chiquito, blanco y negro y con chicas jóvenes como protagonistas. Minx bajó la persiana antes de que Friends with Boys viera la luz, y felizmente First Second la rescató del cajón de los proyectos inéditos de Hicks.
La historia nos cuenta, básicamente, los primeros días en la secundaria de Maggie McKay, una chica que cursó la primaria en su casa, bajo la tutela de su madre, y ahora tiene que –por primera vez- ir a la escuela e interactuar con otra gente, que no son ni sus padres ni sus tres hermanos varones. Esto no sería tan traumático si no fuera porque a) poco después de que Maggie terminó de cursar la primaria su madre se fue, abandonó a su familia y nunca más se supo de ella y b) hay un fantasma en el cementerio más cercano que se le aparece a la jovencita y no la deja en paz.
Varios de estos elementos provienen de la propia biografía de Hicks, quien también tiene tres hermanos varones y cursó la primaria en su casa. Seguramente esas vivencias son las que le permitieron a la autora darle tanta carnadura, tantas aristas tan interesantes a las personalidades de Maggie y sus tres hermanos mayores. Es poco probable que Hicks haya interactuado con fantasmas, e incluso que su padre sea (como el papá de Maggie) el comisario del pueblo en el que creció. Pero todas esas sensaciones y emociones que tienen que ver con su relación con sus hermanos y con el proceso de adaptación a un lugar donde en vez de cuatro chicos hay 400, seguro son el correlato de cosas que la autora experimentó en carne propia.
Además de Maggie, su padre y sus tres hermanos, están muy bien trabajados otros dos personajes: Lucy y Alistair. Y un poquito menos Matt, que vendría a ser algo así como “el villano”. Dentro de ese elenco muy bien desarrollado, sobresale Daniel, el más grande de los McKay, que por momentos amaga con robarle el protagonismo a Maggie de tanta chapa que acumula. Hay conflictos muy humanos, hay mucha comedia, pero además hay una especie de aventura, un misterio a resolver que –obviamente- tiene que ver con el fantasma de esa mujer que atormenta a Maggie. O sea que los chicos, además de cagarse de risa, enamorarse, enojarse o hacerse mala sangre por boludeces y demás gansadas de adolescente, investigan, deducen y –llegado el caso- se juegan el pellejo para desentrañar una trama que tiene que ver con el pasado del pueblo y con la historia de la familia McKay.
No quiero contar más del argumento para no spoilear, pero realmente está muy bien llevado. No sobra ni falta nada. Al dibujo, si bien está muy bueno, le falta un poquito de originalidad. El estilo gráfico de Faith Erin Hicks está bastante pegado al de Bryan Lee O'Malley (otro canadiense muy grosso) y eso se nota mucho. Ojo, también se ve que Hicks se ceba con Jamie Hewlett, con algunas cositas de Michael Avon Oeming, Andi Watson, Paul Pope y Evan Dorkin, por ahí algo de Marc Hempel... Donde se la ve más original y auténtica es cuando aplica los grises con el photoshop. Ahí hay mucho criterio, muchos aciertos y poca deuda con los maestros. Y si bien todavía le falta encontrar una voz más personal, al dibujo de Hicks le sobra solidez, fuerza expresiva y sutileza para captar estados de ánimo, climas, o incluso detalles mínimos del lenguaje gestual y corporal.
Friends with Boys es una muy buena historieta, que banca hasta donde puede el realismo y el costumbrismo, que se mete sin tambalear en un género fantástico y que además es sumamente ganchera para la gente (especialmente chicas adolescentes) que no suele leer comics. Con este trabajo, Faith Erin Hicks queda a milímetros de entrar en la lista de autores imprescindibles, a los que se justifica comprarles absolutamente todo lo que editen. Blame Canada.
Published on December 07, 2012 13:43
December 6, 2012
06/ 12: ANIMAL MAN Vol.1

En primer lugar, la extensión. Casi 130 páginas para contarnos quién es Buddy Baker, cómo está compuesta su familia, algo de su historia, un poquito de indagación en sus motivaciones y sí, una aventura intensa, con bastante machaca, truculencia y escenas muy impactantes, que no son otra cosa más que un prólogo a una saga grossa que acá no está. Ni bien la aventura se encamina, ni bien los personajes empiezan a entender mínimamente a qué se tienen que enfrentar, Lemire nos aclara a) que Buddy no va a poder solo y b) que ese combate definitivo se va a dar más adelante. Con eso reduce toda la tensión dramática de este tomo a un mero foreplay, a un jugueteo previo, lo cual obviamente le resta trascendencia al peligro que viven Buddy y su familia.
En segundo lugar, ¿cuál era la necesidad de arrancar la primera saga planteando el crossover con Swamp Thing? ¿No era más piola dejar que Buddy desarrollara más chapa propia, conflictos propios, victorias propias? No. Para ganarle al Rot va a ser imprescindible el team-up con Swampy, que veremos (creo) en los Vol.2 de ambas series.
Tercero, okey, es un reboot. La historia vuelve a empezar de cero, todo tiene que ser accesible para los nuevos lectores y demás. ¿Y los que leímos lo anterior de Animal Man? A comerla. Nos tenemos que fumar DE NUEVO el plot de los poderes de Maxine (con cambios ínfimos, cuasi impercetibles) que ya había desarrollado Jamie Delano hace 20 años. Y hablando de ideas recicladas de la época en la que estos títulos tenían menos éxito que un Silver Solarium en Nigeria, la trama de “The Rot” se presenta idéntica a la de Matango y el Gris, un concepto que introdujo Stephen Bissette en un anual de Swamp Thing allá por 1988 y luego desarrolló a pleno Doug Wheeler en la revista del Elemental del Verde uno o dos años después. Y sin crossover con Animal Man.
Entre una cosa y otra, tenemos una historia que avanza muuuy lento y por carriles que –para los que leíamos estas series a principios de los ´90- son absolutamente predecibles. Por ahí a la hora de los bifes, Lemire (o Scott Snyder, el guionista de Swamp Thing) pega un volantazo y cambia todo. Hasta ahora, es un permamente déja vu, que se hace soportable sólo porque hay buenos diálogos, buena caracterización y bastante acción.
El dibujo de Travel Foreman es muy raro. Tiene secuencias enteras donde se notan a 15 cuadras las fotos mínimamente retocadas y momentos en los que explota con secuencias jugadísimas, muy originales, con un grado de imaginación increíble. Muchas de esas escenas están logradas con lápiz sin entintar, reventado en el photoshop y probablemente coincidan con las páginas en las que mete mano Steve Pugh, un grosso de aquellos, que dibujó a Animal Man en la época en que escribía Delano. El color no es gran cosa. De hecho, uno de los grandes hallazgos a nivel visual que ofrece este tomo es esa secuencia publicada en blanco, negro, grises y alguna mancha roja. La cosa oscila, entonces, entre las enésimas aventuras de Juan Carlos Flicker (con angulaciones muy piolas y demás, pero muy pendiente de la foto) y momentos zarpados, con monstruos grotescos, gore y elementos fantásticos que no se pueden chorear de ninguna foto. Ah, y el episodio en el que nos obsequian 17 páginas de John Paul Leon aporta poco a nivel argumental, pero es una golosina deliciosa para los ojos.
Veremos cómo evoluciona esta serie. Le doy un TPB más para resolver la saga de The Rot, a ver qué pela Lemire. Hasta ahora viene conservador, pecho frío, apostando siempre sobre seguro. Lo quiero ver poner toda la carne al asador (carne es lo que sobra en este comic) y agarrar para el lado que a mí más me interesa, que es el de un superhéroe que milita activamente por los derechos de los animales. Hasta Grant Morrison, al que obviamente le interesaba explorar otras cosas con Animal Man, logró grandes historias cuando enfiló para ese lado. A ver si Lemire se la banca. Espero que sí.
Published on December 06, 2012 17:33
December 5, 2012
05/ 12: TRES SOMBRAS

La historia de Pedrosa no es muy original: un dibujante entrenado y curtido en las lides de la animación que un día decide probar suerte en la historieta y la rompe. Hasta ahí, es un cuento muy repetido. Lo distinto, lo impredecible, lo inexplicable, es el virtuosismo de este francés que cumplió hace poquitos días los 40 años. Pedrosa viene de la factoría Disney y le sobra el oficio para dibujar en esa onda amistosa, sencilla, en un punto careta. El tema es todo lo demás que esta bestia sabe hacer. En Tres Sombras, Pedrosa opta por el blanco y negro y muestra su dominio apabullante de todas las técnicas que se pueden explorar en blanco y negro: lápiz sin entintar, tinta, plumín, pincel seco, carbonilla, hojas negras raspadas con gilette, texturas logradas con esponjas y cepillos... todo vale para ponerle imágenes a esta historia. Por momentos, el dibujo es tan, pero tan alucinante, que el guión pasa completamente a un segundo plano.
Es increíble cómo un tipo tan, pero tan dotado para el dibujo, se aviene a contar algo, a poner todo ese talento desmesurado al servicio de un relato, en vez de simplemente dibujar. Pero bueno, si cuenta historias Lorenzo Mattotti, si contaba historias el Viejo Breccia, quiere decir que estas tienen una magia a la que no se pueden resistir ni siquiera las máximas deidades del lápiz y el pincel.
Con ese trazo fantástico, versátil, fresco, atento a los climas y a los detalles, Pedrosa se embarca en una extensa aventura de casi 270 páginas. Que se leen como si fueran 100, porque la narrativa está muy descomprimida y el autor elige ser muy escueto a la hora de los textos. Tres Sombras es la historia de Louis, un padre dispuesto a todo con tal de salvar a su hijo Joachim de un peligro fatal. Es un hombre que decide hacer todos los sacrificios que hagan falta para enfrentar, para torcer a un destino siniestro que amenaza, ominoso, el futuro de su hijito. No quiero dar ninguna precisión acerca del guión, porque me parece que se disfruta mil veces más si uno no tiene la menor idea de qué puede pasar ni por qué. Digamos simplemente que si la querés leer como una “de aventuras” también se la banca, si bien tiene un mensaje, un trasfondo infinitamente más profundo, más trascendental.
El clima de Tres Sombras rápidamente te atrapa, te envuelve, te intoxica. Cuando te querés dar cuenta, estás adentro de esta fábula alucinante y vivís y sufrís y te reís con Louis y Joachim, que son los personajes mejor trabajados dentro de un elenco en el que abundan los hallazgos. La historia avanza con un ritmo impecable hacia un final totalmente impredecible, impactante, conmovedor. Si esto no te pega, si no te sensibiliza, si no te deja boquiabierto aunque sea 15 segundos, difícilmente pertenezcas a la raza humana. Estamos ante una Historieta Perfecta, un torbellino de talento puesto al servicio de un relato cautivante y emotivo, imposible de olvidar. Repito algo que ya dije: Pedrosa es un dibujante imbatible, un genio, un monstruo, un poeta del lápiz, el pincel y la carbonilla. Y aún así, eligió poner su dibujo al servicio de una historia. Una historia que, felizmente, le hizo justicia a tanta maravilla visual. Cyril Pedrosa, amigo viñetófilo. Otro autor al que conviene seguir hasta las entrañas mismas del Averno...
Published on December 05, 2012 17:35
December 4, 2012
04/ 12: WOLVERINE/ NICK FURY: SCORPIO

Arrancamos con Wolverine/ Nick Fury: The Scorpio Connection, la graphic novel en la que debuta el nuevo Scorpio, Mikel Fury, quien parece ser sobrino del viejo Nick, pero en realidad... no te lo puedo contar. El guión de Archie Goodwin es potente, con muchos momentos de alto impacto, una vuelta de tuerca muy grossa sobre el final, muchos diálogos de gran nivel y unos bloques de texto de lujo, de los que no abundan en los comics de tiros, trompadas y garras de adamantium. Sin ser una joya imprescindible, es definitivamente un muy buen guión.
Que empalidece por completo frente a la faz gráfica, en la que nos encontramos con el maestro Howard Chaykin prendido fuego, en el que seguramente debe ser su mejor trabajo para Marvel. En equipo con el glorioso colorista Richard Ory, Chaykin detona su mejor arsenal a la hora de darle imágenes a los textos de Goodwin. Se nota un cachito que no le gusta tanto dibujar a Wolverine (sobre todo enmascarado), pero ese Fury es quintaesencial, casi tan definitivo como el de Jim Steranko. Sólo por lo que dibuja Chaykin en esas 62 páginas, se justifica todo el libro.
Después tenemos Bloody Choices, otra graphic novel, pero del ´91, escrita por Tom DeFalco y dibujada por otro grande, John Buscema. Lamentablemente, este prócer tiene menos suerte con los coloristas: le toca Gregory Wright, quien se vuelca hacia una paleta sombría, llena de marrones y grises, que a veces se empastan y deslucen el dibujo. No sé si es uno de los mejores trabajos de Buscema. Por ahí no. Pero seguro que en blanco y negro se vería mucho mejor.
El guión de DeFalco no tiene nada que ver con la saga de Scorpio. Están Wolvie y Fury y de hecho se cruzan más feo que en las otras historias, pero la cosa va por otro lado. Este es el típico guión sórdido, oscuro, repleto de desesperanza y de excusas para que los héroes se saquen y empiecen a actuar como los villanos. No es ni bueno ni malo, es simplemente producto de una época muy marcada en la que se confundía a la madurez con la sangre, la violencia y la crueldad.
Y hablando de épocas, Wolverine/ Nick Fury: Scorpio Rising es de 1994, una de las peores épocas de la historia de Marvel, en la que –salvo honrosas excepciones, como el Hulk de Peter David- toda la línea editorial despedía hedores nauseabundos, dignos de una cripta lovecraftiana. En ese contexto aparece este guión de Howard Chaykin simplón, por momentos burdo, en el que Wolverine podría tranquilamente no estar, ya que con un héroe sobraba y todo lo importante que pasa, le pasa a Scorpio. Está claro que esto iba a vender mejor si se lo mostraba como una secuela a The Scorpio Connection y por eso está ahí Logan, esta vez con su traje amarillo con las hombreras de metal, esa cosa asquerosa cuyo diseñador merece morir en cana.
El dibujo cayó en manos de Shawn McManus, en el peor momento, en ese breve período en que este excelente dibujante se había pasado al lado oscuro de la Fuerza y se zarpaba dibujando esos cuerpos deformes, pasados de esteroides, con músculos imposibles, y esas caras aún más deformes, llenas de rayitas espantosas al estilo Rob Liefeld, dientitos apretados, crosshatchings innecesarios en los pómulos... una abominación, una cosa realmente desagradable. Lo único redimible es que, a diferencia de Liefeld y sus simios amaestrados, McManus no falla en la narrativa. Y si Buscema tuvo mala suerte con el colorista, pobre McManus, fue sumergido en una pileta con meo de todas las especies caninas del planeta. Lo que hace Gloria Vazquez en estas páginas no tiene ninguna explicación racional excepto “tuve que colorear las 46 páginas en un fin de semana en el que me la pasé borracha, drogada y enfiestada con tres chongos del Golden, dos travas, un burro y un enano”. Posta, la cantidad de errores y tiradas a chanta que se ven en el color de este comic es realmente un bochorno.
En fin, te recomiendo esto si sos muy fan de Wolverine, o de Fury, o (como yo) de Chaykin. O si querés ver cómo el grim´n gritty de fines de los ´80 y principios de los ´90 a veces funciona bárbaro y a veces se cae a pedazos.
Published on December 04, 2012 17:20
December 3, 2012
03/ 12: EL SECRETO DEL UNICORNIO

Esta es una historia rara. Se trata del undécimo álbum de la serie, originalmente publicado entre 1942 y 1943 en un diario, a razón de una página por día y en blanco y negro. Hergé coloreó la historieta para la edición en libro (también del ´43) pero se resistió a modificar los dibujos, que tienen una diferencia importante con otros tomos de Tintín. Al estar hecha de a una página por día, El Secreto del Unicornio es una historieta bastante mezquina en uno de los aspectos más notorios del estilo de Hergé, que son esos fondos laburadísimos. Acá, en cambio, los fondos escasean como los artistas en los eventos que organiza Muñones. Bueno, no tanto. Hay algunos, que están muy bien, y se hace bastante conspicua la ausencia de otros.
También llaman la atención algunos globos de diálogo inmensos, interminables, en los que los personajes se mandan unos monólogos larguísimos mientras sus cabecitas aparecen chiquititas, en el rinconcito de la viñeta que no está ocupado por el texto. Esto es raro en Hergé, no se ve en los otros álbumes. Acá sospecho que tuvo algún problema con la planificación de la obra, porque sobre las últimas páginas empiezan a proliferar estos choclos de texto en los que –sin motivo aparente- el señor Pájaro (Loiseau, en el original) le explica minuciosamente a Tintín miles de cosas importantes (y no tanto) para la trama que ni el protagonista ni los lectores tenían forma de deducir. Pájaro es lo más parecido a un villano que tiene la historia y cuando llega esta escena ya está arrestado y bajo custodia (de dos ineptos como Hernández y Fernández, pero bueno, es lo que hay). ¿Qué lo motiva a explicar todo eso? ¿Qué gana avivando a Tintín de cómo viene la mano con los barcos, los pergaminos y demás? No tiene lógica. Se nota demasiado que Pájaro no le está hablando a Tintín, sino a los lectores que seguían (seguíamos) perplejos una trama por momentos un poquito rebuscada.
Por suerte, eso es lo único que no tiene lógica. Acá Tintín no cambia de país ni de idioma, no vence él sólo a una banda de matones armados, no se enfrenta a animales salvajes (le sueltan un gran danés, pero corre)... Zafa, por supuesto, de varios peligros, pero dentro de un contexto más o menos verosímil. En ese mismo contexto, no hacen demasiado ruido los gags (generalmente a cargo de Milú o de los gemelos detectives), creo que porque están bien intercalados. A diferencia de los álbumes anteriores, este tiene el protagonismo mucho más repartido entre Tintín y el Capitán Haddock, que se come entre 16 y 17 páginas con la historia de su antepasado, que resulta clave para entender el misterio del Unicornio y además le permite a Hergé dibujar las mejores escenas de acción que tiene el tomo. Y hablando de secundarios, es importante mencionar que acá hacen su primera aparición el mayordomo Néstor y la mansión de Moulinsart.
Si bien no está exenta de algunos problemas, El Secreto del Unicornio tiene méritos para ser el álbum más vendido de la historia de Tintín. Acá el maestro Hergé muestra ambición, hambre de gloria, ganas de ampliar el espectro de la serie. Mucho de lo más importante se resolverá en el álbum siguiente (El Tesoro de Rackham el Rojo, que no se entiende una chota sin haber leído antes El Secreto...) y aún así, el final de este álbum resulta plenamente satisfactorio. La versión fílmica se parece bastante poco a la historieta: toma la base del argumento y algunos elementos puntuales, pero los mezcla a piaccere con material de otros álbumes. Los puristas se desgarrarán las vestiduras y a otros nos reconfortará pensar que la peli seguramente servirá para que mucha gente entre por ese lado a las aventuras de Tintín, y a este álbum en particular. El sólo hecho de que una historieta escrita hace 70 años conserve algún tipo de atractivo para los lectores de hoy, habla con elocuencia de la chapa y la vigencia de esta obra.
Published on December 03, 2012 13:09
December 2, 2012
02/ 12: LIQUIDACION DE FIN DE TEMPORADA

zada la temporada de eventos. Ya está, ya no viajo más a ninguno hasta Marzo o Abril de 2013. El año que se está por termi-
nar me vio recorrer miles y miles de kilómetros para participar de ferias, convenciones y festivales y esta es una breve síntesis de lo que sucedió:
A fines de Marzo supuestamente se hacía de nuevo el Encuentro del Humor y la Historieta en Lobos. Inexplicablemente, el evento arrancaba un viernes a la mañana y el lunes a la noche nos dijeron “no vengan, no se hace”. Al final se hizo en Octubre, pero yo estaba en otro lado, así que no pude ir.
O sea que mi debut posta este año fue en Montevideo Comics, en Mayo. La venta fue buena, me divertí mucho con un montón de amigos, conocí al maestro Alfonso Azpiri (y a Nacho Alcuri!)... pero todo en el marco de un evento muy pobre, un circo freak sobredimensionado, copado por los cosplayers (no entiendo por qué no se llama “Montevideo Cosplay”), con entradas muy caras y muy poca historieta.
En Junio mejoramos notablemente la puntería con Lima Comics, en la capital de Perú, donde la propuesta –si bien era amplia y excedía por mucho al palo netamente comiquero- estaba mucho más cuidada. Ahí la venta fue excelente y además de reencontrarme con amigos de siempre, conocí a un montón de gente nueva y alucinante.
En Agosto tuvimos un nuevo Crack Bang Boom, por ahí con menos figuras rutilantes que en años anteriores, pero con una organización cada vez más aceitada, más profesional, más acorde con la magnitud que –merecidamente- cobró el gran evento con sede en Rosario. Esta vez vino más gente que nunca y –de nuevo- la venta fue tan espectacular como la onda que se generó con fans, expositores e invitados.
En Septiembre festejé el Día de la Historieta en Mar del Plata, invitado al evento Historieta a Toda Costa, una movida 100% cultural, sin stands ni cosplay, ni nada. Simplemente una muestra de la San Puta, talleres y un montón de charlas con un elenco impresionante de grandes autores argentinos. Una sorpresa gratísima.
En Octubre rompí el chanchito y me fui a la New York Comic Con, después de 12 años de no visitar EEUU. Acerca de ese evento escribí bastante acá en el blog, así que no vamos a ahondar en el tema.

za, un evento que buscaba recuperarse de una edición 2011 plagada de problemas. Y cómo se recuperó! Integrado a una feria del libro en un centro cultural majestuoso, el Unicomix salió perfecto. Los invitados la pasamos bárbaro, la venta en los stands fue excelente y la onda de la gente, inmejorable.
Poquitos días después, me tocó ir a poner stand (y a dar una charla) a la Feria del Libro de Santiago del Estero. Acá rescato más que nada la onda y el empeño de los organizadores, porque la feria era... del montón, y las ventas estuvieron por debajo de lo esperado. Nos tocaron días de un calor asesino, un temporal que casi destruye las carpas en las que estaba montada la feria... hubo que remar muy de atrás.
Y terminé el finde pasado en la San Luis Comic Con, un evento MUY logrado que –por ser la primera edición- mostró poquísimos detalles a corregir para la próxima. Excelente onda, inmejorable trato a los invitados, muy buenas ventas, un lugar increíble... la verdad que San Luis tiene todo para sumarse a los eventos fundamentales del Interior del país.
¿Y Buenos Aires? Bueno, acá me tocó participar en dos ediciones de Dibujados (a esta altura, un favorito personal, 100% centrado en la historieta), meter mano en la organización del cierre de Viñetas Sueltas en Tecnópolis (donde también remamos de atrás, pero con resultados que habilitan una proyección muy interesante para 2013), conducir algunas charlas en la Feria del Libro Internacional y asistir como público a otras tantas en la Feria del Libro Infantil. Entre laburo y compromisos previos, seguro me perdí un montón de presentaciones de libros, inauguraciones de muestras y demás. Pero bueno, dentro de mis posibilidades, me moví bastante para apoyar todas estas movidas que por suerte cada vez son más.
Para el año que viene, ya estoy contando los días para el 8 de Agosto (que arranca Crack Bang Boom) y planificando un regreso a Chile, a donde no voy desde 2008. Si las fechas me lo permiten, le vuelvo a jugar fichas a Lima, a Mendoza, a Mar del Plata, a San Luis... Incluso a Lobos, que creo que ya está confirmado para el último finde de Marzo. Veremos cómo se arma el calendario comiquero de 2013 y en base a eso, trazaremos el itinerario. Lo seguro es que, como ya es costumbre, los posts que nutren día a día este blog llegarán desde varias ciudades y países distintos. Y eso hay que celebrarlo.
Published on December 02, 2012 13:41
December 1, 2012
01/ 12: LOS MAS VENDIDOS DE NOVIEMBRE

Ayudó, por supuesto, que las editoriales se pusieran las pilas y sacaran unas cuantas novedades. Veamos qué fue lo que más vendió:
1) Cieloalto (Agua Negra)
2) Dora Vol.2 (Común)
3) Términus Vol.1 (Términus)
4) Macanudo Vol.9 (Común)
5) Viñetas Sueltas (Agua Negra)
6) Merci (De la Flor)
7) Ordinario (Llanto de Mudo)
8) Shankar (Loco Rabia/ Belerofonte)
9) Paranoia Normal (Llanto de Mudo)
10) La Baba (Llanto de Mudo)
Tal como yo suponía, a Cieloalto (incluso con esa tapa amarga y pecho frío) le sobraba potencial para ser best-seller y este mes, con más días de rodaje, lo concretó con un primer puesto, muy peleado, pero primer puesto al fin. Otra novedad de Agua Negra, el catálogo del Festival Viñetas Sueltas, también obtuvo excelentes cifras. Atenti a esta editorial, amigo viñetófilo, que está marcando rumbos muy interesantes.
Común, que el mes pasado se quedó con el primer puesto, esta vez logró el segundo, con un lanzamiento esperadísimo como era el Vol.2 de Dora (de Ignacio Minaverry), más el cuarto, con un hitazo insumergible como es el más reciente tomo de Macanudo, que ya tiene segunda edición.
Hablando de segunda edición, Llanto de Mudo reeditó Ordinario, el librazo de Gustavo Sala, y rápidamente se subió (una vez más) a la lista de los más vendidos. También lanzó tres títulos nuevos, de los cuales sólo uno (Paranoia Normal, del increíble Pedro Mancini) se coló en el ranking. Y La Baba sigue ahí, aguantando a fuerza de humor zarpado y excelentes dibujos.
De la Flor figura con un sólo libro (Merci en el sexto puesto), pero ya se relame pensando en la pole position que va a ostentar en Diciembre, porque estamos a poquitas horas del lanzamiento del Vol.20 de Gaturro. Loco Rabia también aguanta con su hit de 2012 (Shankar, de Alcatena y Mazzitelli) y también promete linda merca para Diciembre.
Y la revelación, el batacazo, lo dio Términus, la nueva antología gestada en Rosario por un grupo de jóvenes historietistas. Lo digo hoy, antes que nadie: guarda con Términus. Que nadie se sorprenda si con esta publicación pasa lo mismo que pasó con La Murciélaga. Le vaticino un 2013 de inmenso crecimiento, a lo largo y a lo ancho de todo el país.
No me queda tiempo para repasar los títulos que –supuestamente- salen el mes que viene, pero seguro hay papa fina. Feliz mes 36 del blog para todos!
Published on December 01, 2012 16:14
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