Félix A. Bas's Blog, page 25

Crítica: EL PEOR EQUIPO DEL MUNDO

Thomas Rongen era un entrenador de Países Bajos que logró que Samoa ganara un partido tras casi 30 años sin hacerlo y en solo tres semanas entrenándolos. La gesta ha quedado para una comedia simplona que no cala demasiado. Esta semana hemos visto: EL PEOR EQUIPO DEL MUNDO.

Next goal wins está dirigida por Taika Waititi, quien tiende a realizar filmes impregnados de un humor muy "tonto" que, por supuesto, no iba a ser menos en este biopic inspiracional que no habla de otra cosa que de la victoria de Samoa Americana por primera vez desde el 83, y corría el 2011 cuando volvió a hacerlo. Se fichó a Thomas Rongen (Michael Fassbender), separado (Elisabeth Moss) y con una historia a sus espaldas de rabias y enfados en el campo de fútbol. Una ira incontrolada que en el filme se resuelve bien por su trasfondo, pero en sí la película es una comedia familiar que no conmueve y que tiene a Fassbender como un actor que hace acto de presencia y poco más, y eso que él suele sacar substancia a sus personajes. En cualquier caso, hay poco fútbol y mucha historia personal, a la vez que conocimiento sobre el país al que viaja y sus costumbres.
Pero por lo demás es una película muy simplona, muy feel good, con gags de humor que apenas cuajan. Es la película más fácil de Taika Waititi probablemente, que parece ir en caída libre desde que fichó por Marvel y realizó su Thor: Love and Thunder. Lejos queda la fantástica Jojo Rabbit, que explicaba algo realmente interesante y cuyos personajes tenían carisma. Aquí se trata la diversidad, pues tenían como jugador a una persona en proceso de tránsito, lo cual es bastante importante para las nuevas generaciones, y poco más de sustancia. Siempre es interesante ver un biopic, pero es que el fútbol da para poco, y más con una selección en la que jugaban por diversión y llegó un entrenador a quitarles la ilusión por jugar, como quien dice, con sus exigencias. En cualquier caso, lograron su objetivo pese a que no clasificaron para el mundial.
En definitiva, EL PEOR EQUIPO DEL MUNDO es la obra menor de Taika Waititi. Enfocada hacia un público infantil que no juzgue demasiado, y a un espectador que no desee pensar mucho y se deje llevar por los gags tontorrones que se van sucediendo. No sé por qué, pero Fassbender y Moss están aunque no se les reconoce. No pasa nada si no la veis, la verdad, y si lo hacéis que sea con niños.

Crítica: MAESTRO

Biopic sobre Leonard Bernstein, compositor y creador de obras sinfónicas y también de musicales, como West Side Story. Un hombre controvertido y con una vida interesante, aunque la película peca de pretenciosa. Esta semana hemos visto: MAESTRO.

Maestro está dirigida y además protagonizada por un Bradley Cooper con prótesis en la nariz, algo bastante destacable en su rostro. Por lo demás, lo acompaña una Carey Mulligan siempre interesante. Nominada a 4 Globos de Oro, se le espera en los Oscar, aunque aseguraría que meramente testimonial, algo que suele ser recurrente para Netflix. En cualquier caso, la vida de Leonard Bernstein no es común, de ahí que se realice un biopic. Es un músico, compositor y creador que realizó y dirigió sinfonías y filarmónicas y también creó obras teatrales como West Side Story, es decir, un pilar fundamental en la nación de las barras y estrellas. A pesar de que Bradley Cooper es buen director, sí que peca en su primera parte de se excesivamente pretenciosa en diálogos, y tampoco se entiende el blanco y negro si no se utiliza en todo el metraje.
Y es que Leonard Bernstein también trascendía en lo social, prodigándose en exceso en fiestas y dejándose ver con personas jóvenes de su mismo sexo, algo que en aquella época, los años 40 en adelante, no estaba bien visto. Se casó y tuvo tres hijos, pero sus obras ocupaban gran parte de su tiempo, y el acompañamiento de esos jóvenes asistentes no ayudó a que su matrimonio funcionara, a pesar de lo mucho que se querían. Así lo narra la película, al menos, donde también podemos comprobar las peculiaridades de Leonard en lo alto de la tarima, dirigiendo filarmónicas tan importantes como la de Viena. Un hombre que no pasaba desapercibido y cuya obra todavía se representa en Brodway, con numerosos musicales a sus espaldas. Por lo demás, es una película que se le resistirá a los espectadores que no estén acostumbrados a biopics densos.
En definitiva,  MAESTRO es una película dirigida a los académicos y que a pesar de ser un biopic no pone las cosas fáciles, pues es algo densa y sus diálogos pecan de ser grandilocuentes y pretenciosos. No es de lo mejor de Bradley Cooper, pero no se puede negar que tiene buena mano. Buenas interpretaciones, sobre todo de Carey Mulligan, como siempre. No os la perdáis si soy amantes de las biografías.

Crítica: FALLEN LEAVES

Esta es una de las películas que le roba a uno el corazón por su sencillez y su atípico romanticismo. Competirá en Globos de Oro y en Oscars, casi con total seguridad, porque hace fácil lo difícil y logra atrapar. Esta semana hemos visto: FALLEN LEAVES.

Kuolleet lehdet está dirigida por Aki Kaurismäki y parte de la premisa de que dos personas, Ansa y Holappa (Alma Pöysti y Jussi Vatanen), son dos currantes sin estudios. Una lo hace a 0 horas en un supermercado, o donde salga, y el otro es alcohólico y va dando tumbos mientras asiste a karaokes junto a su único amigo (Janne Hyytiäinen). Se encontrarán casualmente en uno de esos y entablarán una relación amorosa muy particular, tanto que es casi tragicómica y surrealista, como el tono general del filme. Y es que su director le da un poso de decadencia a la Helsinki en la que viven ambos, pasando por toda clase de tugurios y lugares vetustos y sin alma, casi retratando la vida interior de soledad por la que pasan sus protagonistas. Y estos, a su vez, nos roban el corazón y nos arrancan unas cuantas carcajadas.
Porque Fallen leaves habla de eso, de hojas caídas que no tienen por qué pudrirse, que tienen derecho a una oportunidad, a dar color a sus vidas en la fría y decadente Helsinki que se nos muestra, con su pobreza añadida y contra todo pronóstico. El tono general del filme es de tristeza y desamparo, a la vez que las conversaciones son sencillas y chocantes por el tono cómico pero a su vez serio, algo que estalla en la cabeza del espectador y que lo lleva a amar el filme y a sus protagonistas. Nominada a los globos de oro, compitiendo con Anatomía de una caída y La sociedad de la nieve, y posiblemente también a los Oscars, hay que aplaudirla porque consigue mucho con muy poco, y el efecto que deja en el espectador es enternecedor. Es de esas películas que nos dejan con una sonrisa dibujada en la boca y que no se olvidan fácilmente pese a lo simple de la propuesta.
En definitiva, FALLEN LEAVES es un soplo de aire fresco, y nunca mejor dicho, a un cine poco convencional, de los que ya no se hacen y que es sumamente de autor. Es una tragicomedia que arrancará sonrisas con sus situaciones y conversaciones. El reflejo de una sociedad, de dos personas en decadencia, que luchan con los fantasmas del presente y del pasado pero que no se rinden, que se buscan y se encuentran. Y qué bonita es. No os la perdáis.

Crítica: SALTBURN

Una de las películas más controvertidas del año, a la par que hipnótica, llega a Amazon Prime Video para ser digna de análisis. Una profunda crítica al estrato social y unos personajes brillante y bien interpretados la hacen más que interesante. Esta semana hemos visto: SALTBURN.

Saltburn está dirigida por Emerald Fennell, que no dejó desapercibido al público con Una joven prometedora, con una Carey Mulligan que aquí también tiene un papel pequeño, pero muy importante a su vez. Y es que el joven Oliver (Barry Keoghan) entra becado a la universidad de Oxford, donde enseguida se da cuenta del distinto nivel de clases que lo separa del resto. Sin embargo, Felix (Jacob Elordi) se hará amigo suyo y lo llevará junto a su aristocrática familia para pasar un verano inolvidable. Conocerá a su madre, padre, hermana y primo (Rosamund Pike, Richard E. Grant, Alison Oliver y Archie Madewke) y logrará ganarse un sitio en dicha familia, mientras disfruta de todas las excentricidades que pueden darse, que son muchas. Sin embargo, los planes de Oliver van más allá de un simple verano, y la película se maneja bien entre situaciones que al espectador le generarán cierta repulsión y a la vez hipnotizarán, pues no son cómodas de ver.
Posiblemente se ha explicado esta historia ya, pero no de esta manera y no con unos protagonistas tan interesantes y carismáticos. Barry Keoghan está impresionante, como siempre, escogiendo unos papeles muy selectos y demostrando que es uno de los actores de futuro de Hollywood. A su lado, un interesante Jacob Elordi y Alison Oliver, sin olvidarnos de los veteranos Rosamund Pike y Ricahrd E. Grant, que trasladan al espectador el acomodamiento de la clase alta hasta cotas insospechadas, tanto que nos puede hacer hervir la sangre con sus decisiones y la manera en que encajan algunas situaciones duras que se viven. La película es una sátira con muy mala leche y tres o cuatro escenas que a más de uno le revolverán el estómago y, de paso, se ganan unos cuantos espectadores más. Es de esos filmes que amas u odias en su mayor parte. En mi caso, ha logrado seducirme, sobre todo por sus interpretaciones. 

En definitiva, SALTBURN puede ser muchas cosas, pero sí que es original en su propuesta, en su puesta en escena y en el efectismo de sus escenas y las relaciones que se establecen entre sus protagonistas. El reparto es inmejorable, seleccionado con mucho mimo. Además, demuestra que Emerald Fennell es una directora muy a tener en cuenta y que no deja a nadie indiferente. Me parece de las propuestas más interesantes del año. No os la perdáis.

Top 10 mejores películas 2023

Ha sido un buen año 2023 de películas, casi un centenar, por lo que toca dar un repaso a las que, en mi opinión, merecen un lugar destacado en mi memoria (tras haber hecho repaso de las peores del 2023). Le toca a esas películas que, tras leer algo sobre ellas o ver su cartel te llevan a una ligera sonrisa de satisfacción y que garantizaron, en su día, cada euro invertidos. Intentaré a su vez representar los distintos géneros, aunque es evidente que no caben todas.
 Me las podréis rebatir, es evidente, pero son las mías. También debo destacar algunas que no están incorporadas, como Asesinos de la luna, Barbie (que está bien, pero su mensaje ya lo dan otras mucho mejores), Napoleón (qué pena inventar tanto) Air, Háblame (de lo mejor del terror psicológico), Monstruo, o la española Saben Aquell. Evidentemente, algunas oscarizadas y premiadas no llegarán hasta pasado el año, por lo que no serán incluidas en el que viene tampoco.
Como siempre, pinchando en el título de la película podréis acceder a su crítica en el blog. ¡Ahí van! 10. DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES

La pregunta es: ¿y por qué no? Hace gala de lo mejor de un buen blockbuster. Para todos los públicos, con una alta fidelidad de lo que significa Dungeons & Dragons para el universo rolero y, además, con personajes cuidados, mucha acción, un guion decente y con mucho humor. Todo esto se convierte en el ingrediente perfecto para un inicio de saga que, espero, pueda continuar con una segunda parte en la que haya mayor inversión. No tengo claro si más de 200 millones de recaudación es una buena  cifra, pero desde luego es poco en comparación a la calidad de la obra. De principio a fin consigue atrapar al espectador con una historia sencilla, de las de toda la vida, pero con un elenco de interpretes que se lo cree, desde Chris Pine, hasta Michelle Rodriguez (que no es santo de mi devoción como sabréis) o el enorme Hugh Grant. Es una película típica de sofá, manta, palomitas y diversión. Y qué más queréis.
 9. GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 3
La mejor exponente de lo que debería haber sido la nueva e infame fase de Marvel. Por desgracia, es la única película que se salva de la quema y que además es de gran calidad, pues trata sobre la humanidad de Rocket, sobre su vida pasada y sobre todo lo que ha sufrido hasta llegar al presente. A su lado, como siempre, Star-Lord, Drax, Groot y los de siempre. Todos ellos demostrando que una película coral es posible. Además de el poso de tristeza y seriedad que transmite, no sobran los gags de humor y el divertimento, y en eso James Gunn es un maestro, para sorpresa de nadie. Tenemos drama, acción, buenos efectos especiales, personajes nuevos que encajan a la perfección, villanos con cierto sentido y, en definitiva, un blockbuster como es debido. Puede decirse, sin temor a equivocarnos, que es la única película que puede valer la pena de Marvel últimamente. Si todas tuvieran el mimo y esmero que se ha tenido en Guardianes de la Galaxia, otro gallo cantaría a Marvel y a DC. 8. HÁBLAME
De sobras es conocido que a mí el terror me da bastante igual y que, si es posible, evito verlas porque al final todo se traduce en el típico susto en el lugar debido. Sin embargo, esta singularidad me llama poderosamente la atención, ya que es un terror psicológico que nos atrapa desde el principio. Con la excusa de que una mano nos lleva a ver el mundo espiritual, la protagonista acabará sintiéndose demasiado atraída por ello y todo saltará por los aires. Las escenas son muy fuertes y explícitas, conviene avisar a los que son altamente sensibles. En todo momento se juega con la tensión y no aparece el típico engendro que lo destruye todo, sino que se va más hacia el giro de guion, hacia lo psicológico. Juega con el espectador, con sus miedos, y los hace explícitos. Con ese toque consigue llegar al clímax final haciendo que el espectador salga del cine con una sonrisa en el rostro. Con muy bajo presupuesto, hace fácil lo difícil. Y qué pocas lo consiguen.

7. SALTBURN
Vamos con las apuestas personales, pues es una película de gustos particulares por la singularidad de su puesta en escena y sus personajes. Una crítica a la superficialidad, a las altas esferas que miran hacia abajo pese a que tengan la mierda sobre sus espaldas. Un joven estudiante de Oxford becado se hace amigo de un ricachón y este le invita a su mansión, presentándole a su florida familia. El verano será inolvidable, y no solo para él, pues se tomarán una serie de decisiones que hará que todo salte por los aires. Las interpretaciones son magníficas, sobre todo de un Barry Keoghan que hace evidente que, junto a Timothee Chalamet, es el futuro de Hollywood y que escoge muy bien sus papeles. Hay que admitir que tiene escenas muy poderosas y potentes, que pueden causar repulsa en el espectador, y precisamente por eso Emerald Fennell es bien conocida. Opción personal, pero de las que al recordarla uno sonríe.
 6. ANATOMÍA DE UNA CAÍDA
Quizás de las que más académicamente pueden gustar, no en vano es favorita en Globos de Oro y lo será al Oscar como mejor película extranjera, además de haber ganado la Palma de Oro en Cannes. Justine Triet dirige esta película que narra la caída de un hombre, en una apartada casa en un entorno natural, que hace que su mujer, la única que había en casa en ese momento, sea principal sospechosa del posible asesinato... ¿o acaso fue suicidio? A partir de aquí, vemos cómo el tribunal disecciona no solo los hechos, sino la vida de la mujer. Y aquí hay que parar a hablar de la impresionante interpretación de Sandra Hüller, que afronta los primeros planos, los silencios y la tensión como nadie. El espectador asistirá embobado a una serie de pruebas, incluyendo audios, en los que juzgará a la mujer más allá de si ha podido realizar o no el asesinato. Y lo hace delante de su hijo con discapacidad visual y ante la mirada de tribunal y jurado. Es una película que da mucho que pensar, pues retuerce el matrimonio y nos lleva a deducir cosas que quizás no hayan sucedido. Muy interesante, pero poco blockbusteriana, eso sí.
5. FALLEN LEAVES

Esta es una apuesta personal que me permito y que, literalmente, me ha robado el corazón. Tampoco ha pasado desapercibida en los Globos de Oro, pues está nominada como mejor película extranjera, y espero que también sea reconocida en los Oscar aunque no lo gane. Es una película sencilla, de bajo presupuesto, que narra la historia de amor entre dos "hojas caídas" en el marchito frío de Helsinki. En un barrio depresivo, con todo en su contra, pues ella trabaja a 0 horas y él donde surja y con problemas con el alcohol. Su encuentro fortuito nos llevará a una de las historias de amor más peculiares y surrealistas que jamás habremos visto. El tono de la película es tragicómico, pues el sentido del humor impregna el filme por completo, pero a su vez lo hace dramático por la situación, el entorno depresivo y desesperanzador. Aki Kaurismäki hace fácil lo difícil, y es hacer sonreír al espectador durante y después del filme, pues recordarlo solo trae buenos recuerdos. Impresionante y una obligatoria del año. 4. JOHN WICK 4
Qué mejor puesto para la cuarta entrega de una saga por la que el tiempo no pasa. Con decir que es Keanu Reeves y es John Wick ya sobraría para meterla aquí, pero es que encima es una película que tiene todo lo que un excelente blockbuster necesita: acción a raudales y sin tiempo para pestañear, escenas que quitan el sentido, originalidad y coreografías explícitas. Si a eso le sumamos el carisma arrollador del gran Keanu Reeves, el conjunto es inmejorable. No podemos olvidar que si llega a decir 30 palabras en la película es que están mal contadas. Y lo mejor es que no las necesita. El combate se realiza con todo tipo de armas, un sinsentido de acción y algunos planos de cámara tremendos que hacen que sea el mejor blockbuster del año, sin ningún género de duda. Una huida hacia adelante y una saga que no desfallece, y eso es algo que entre Chad Stahelski y Keanu Reeves se encargan de realizar. Tremenda, apocalíptica y todo un divertimento frenético para el espectador. Mención especial también para el gran Tom Cruise y su Misión imposible Sentencia mortal.
 3. SPIDER-MAN: CRUZANDO EL MULTIVERSO
La mejor película de animación, sin duda alguna, del año. Y eso que ha tenido una fuerte competencia con Super Mario o Slam Dunk, a las que hay que mencionar. Su primera parte era verdaderamente brillante y el espectador podía acudir con miedo a esta secuela, pero diría que la ha superado con creces. La maravilla visual a la que nos arroja desde principio a fin es espectacular y arrolladora. Su guion está muy bien pensado y el villano es de nivel, sin dejar atrás el tono juvenil y humorístico que todo Spider-man ha de contener. Esta es una de las razones por las que no hay que subestimar la animación, como bien dijo Guillermo del Toro en su día, ya que es cine, y lo es de gran calidad. La versatilidad de viajar por diferentes multiversos hace que el joven Miles se encuentre con el resto de Spider-man y que puedan combatir juntos a La Mancha. Si el mundo es justo, ganará todos los premios posibles, porque es la mejor y punto.
2. LA SOCIEDAD DE LA NIEVE
Con permiso de 20000 especies de abejas, que no he visto, es en mi opinión la mejor película española del año. Nominada a Globo de Oro y posiblemente también a los Oscars, J.A. Bayona consigue una versión mejorada de ¡Viven! que logra adentrarnos en el accidente y milagro de los Andes del 72. Un equipo de rugby uruguayo deberá sobrevivir tras un accidente en un entorno al que no están preparados y que somete al cuerpo humano. Deberán tomar decisiones trascendentales, como utilizar los cuerpos de sus compañeros muertos para mantenerse con vida y afrontar temibles picos para intentar encontrar ayuda, por no hablar de los aludes. Una película muy coral, que hace que el espectador empatice de principio a fin con los protagonistas y que casi se levante a aplaudir cuando llega el rescate. Una terrible tragedia que a su vez se convirtió en símbolo de lucha de la raza humana ante la adversidad. Una de las mejores películas del año. 1. OPPENHEIMER

Todo lo que no dé con Oppenheimer arrasando en cualquier categoría en Globos de Oro u Oscar es una terrible injusticia. No hay debate entre esta y Barbie, a pesar de que muchos quieran verlo y aprovechar la oportunidad de logra premios a costa de las modas hollywoodienses. Es la mejor película del año y punto, pero como la política de los últimos años es repartir el pastel a todo el mundo, se tendrá que contentar con 5-6 premios, muchos de ellos gordos. Christopher Nolan logra su mejor filme, y mira que tiene buenos, y junto a él un Cillian Murphy enorme junto a Emily Blunt, Robert Downey Jr., y Matt Damon. La carrera por la bomba nuclear lleva a Oppenheimer a reclutar a las mejores mentes, y además a luchar por el dilema ético y moral que construir una bomba de tal magnitud acarrea. Nolan no está por los CGI, por lo que la película es una oda al cine de más de 3 horas de metraje. El sitio está reservado para ella desde el momento en que la vi. Y que me digan lo contrario. Si no la has visto, ya estás tardando.

Top 10 peores películas 2023

No puedo quejarme demasiado sobre las películas que he visto este 2023, por lo que el top 10 cada año queda "mejor". Evidentemente, no he ido a ver cosas infumables y he salvado el tipo. Eso no quiere decir que no se me hayan colado películas malas o, simplemente, decepcionantes, que es la idea de este top 10. No es el hecho de que la película sea mala de por sí, sino más bien una expectativa generada que no ha cumplido o, directamente, una decepción personal. Hay que dar las gracias a Marvel y a DC por la cantidad de obras aportadas, como siempre.
 Y como personal que es, está sujeta a gran subjetividad, por lo que es posible que no las compartáis. Aun así, me he librado de engendros a mencionar que habrían entrado en el top 10 sin ninguna duda, como por ejemplo Los caballeros del Zodiaco, 65: Al borde de la extinción, Winnie the Pooh: sangre y miel, El último baile de Magic Mike, etc. Por lo demás, ya sabéis, sé que algunas levantaran ampollas, pero si tenéis alguna queja sobre el top, no dudéis en acudir al cine y pagar por verlas. Como siempre, pinchando en la película podéis leer la crítica en el blog.
10. ASTEROID CITY
Cuando uno se llama Wes Anderson ya puede hacer lo que le dé la gana, literalmente. Y si eso supone llamar a medio Hollywood para que aparezca dos segundos en su cinta, se hace y se logra. A pesar de esto, y aunque la cinta es original a su manera, nos deja un poso de expectativa vacía que no cumple con lo prometido. Se torna tediosa y pretenciosa, cuando el cine de Wes Anderson suele ser algo más amable y humano. Hay alguna interpretación salvable, que muere dentro del mar de estrellas, así como el tono azulado de la imagen y la recreación de los años 50, que es brillante. A eso se le suman los planos cuadrados, que son firma del director, como siempre, pero ni siquiera eso la salva. Es cuestión de expectativas, claro, pero esperaba más de Wes Anderson.  9. FLASH
La primera de DC en el top. No es que sea peor que las que vienen después, pero sí que había mucho más hype generado y diría que se han gastado mucha más pasta, por lo que la caída ha sido desde más arriba. A nivel personal no me ha disgustado, pero recordándola con cierta perspectivasí que me quedo con una cosa que me generó muchas dudas: el CGI. No es que sea algo que vaya a envejecer mal, es que ya es malo desde el principio. Es un gran borrón para una película de grandes pretensiones que, sin embargo, hay que tratar con cierta amabilidad porque es de lo mejor de DC, con todo lo que eso significa. Ezra Miller está muy bien como superhéroe, eso sí, algo que le valdrá para mantener al personaje, siempre y cuando deje de agredir a las mujeres en sus ratos libres.
 8. AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO  Vamos con la segunda del universo DC del top, que ha dado para mucha basura. Digamos que es la más tibia, la que posiblemente pueda pasar desapercibida, pero es precisamente eso lo que no puede permitirse DC a estas alturas. La fase que ha hecho es auténticamente deleznable, no me extraña que necesiten hacer un reboot. En este caso, tenemos a Jason Momoa que no se toma en serio a sí mismo ni tampoco a Aquaman. Con efectos digitales bajo el agua que envejecerán mal, pero sobre todo un guion que no llama la atención, con personajes con menos carisma que una ameba, nunca mejor dicho, y con nada que aportar al género ni a su universo. Digamos que lo único que está perdido no es precisamente el reino. Lejos quedaron los tiempos en que uno iba al cine a ver superhéroes con ganas. 

7. EL LIBRO DEL AMOR
Esta es, posiblemente, la mayor aberración del año, el problema es que no la puedo poner en el top 1 porque los recursos son los que son y no se ha gastado la millonada con la que han partido el resto de aspirantes al trono de la basura anual. Lo que sí es cierto es que cumple con todo para alzarse como la peor del año. El argumento es deleznable, incomprensible que Sam Claflin y Verónica Echegui hayan formado parte de esto. Una historia de amor con la que partirse de risa (sin que sea su pretensión) gracias a unos doblajes patéticos, con voz española pero imitando a la mexicana y con una química nula entre los protagonistas, con diálogos que dan vergüenza ajena y que además no descubre nada. Ha sido ver su póster y revolverme el estómago. Hay mierdas románticas que dan menos náuseas, desde luego.  6. REBEL MOON (PARTE 1): LA NIÑA DEL FUEGO
Que Zack Snyder tiene vía libre para hacer lo que quiera parece que se le ha subido a la cabeza. Lo peor que le podría pasar a esta película es que tenga continuación. Un filme lleno de CGI, con fondos sospechosos, un reparto pobre y un sinfín de idas y venidas que tratan de dar un fondo a sus personajes. La realidad es que todo es soso, apenas hay interés en sus protagonistas y ella tiene menos carisma que una piedra. Nada en la película funciona y sus efectos especiales van a envejecer muy mal. Iba para serie, se quedó en película y todo es demasiado apresurado. Lo único que se salva son algunas escenas de acción, pero la cámara lenta se encarga de destrozarlas lo suficiente como para aburrir al espectador. Un completo fraude.

5. ¡Shazam! La furia de los dioses
Una película que nace muerta debido al reboot de DC, pero que igualmente lo estaba porque no ofrece nada más que chascarrillos familiares y el síndrome del superhéroe depresivo. Si queréis una película de superhéroes con ninguna acción, poco carisma, conversaciones de adolescentes de manual, con pretensión de que sea familiar y que al final se ahonde en unos lazos familiares que no se cree nadie, esta es la vuestra. Por lo demás, la única que parece pasárselo bien es Hellen Mirren, que se ha llevado la pasta sabiendo en la aberración en la que participaba. DC siempre cumple y es una asidua de este tipo de tops, además de que posiblemente sea la última vez que veamos a Shazam en la gran pantalla. Algo por lo que muchos rezamos, por otra parte, porque la primera fue una novedad interesante, pero esta segunda se regodea en su propia mierda.

 4. BLUE BEETLE
Vaya, pero si es otra de DC, qué avariciosos. El caso es que tenemos una película introductoria de principio a fin, que posiblemente tampoco verá una continuación, porque no aporta nada ni a DC ni al espectador. Un chaval que se topa con un superpoder y al que le roba la película su propia familia. Una cantidad de chascarrillos impresionantes, cada cual peor que el anterior, con un guion de traca y, lo que es peor, menos acción que en un drama. Estos de DC no tienen ni idea de por qué la gente va al cine a ver películas de superhéroes, pero parece que comienzan a darse cuenta tras dejarse millones y millones de dólares en superproducciones que dejan las salas de los cines vacías. Olvidable una vez la acabas, cosa que es un reto también.
 3. LA SIRENITA
La moda de Disney por llevar su brillante animación a la patética acción real se convierte en una película larga, tediosa y con menos carisma que un molusco, nunca mejor dicho. Se carga a los personajes más brillantes, dotándolos de un CGI que chirría y lo deja todo en manos de Halle Bailey, que hace lo que puede para salvar el estropicio. Lo peor de todo es que en las partes musicales, que es donde debería brillar, no lo consigue, por lo que el filme se cae con todo el tinglado. Además, no es una película que perdure en la memoria de nadie que la vea, por lo que vuelve a demostrar que Disney, por mucha visión inclusiva que quiera dar a sus clásicos, ha de centrarse en nuevos proyectos o asumir las consecuencias del desastre. Y dentro de poco nos viene Blancanieves, a quien ya  reservo su puesto en el top.
  2. THE MARVELS
Esto ya es muy difícil, porque todas lo han hecho mal, pero es que esta película es totalmente innecesaria, no aportando nada al género y dejando a la Capitana Marvel sin margen de caída, o con mucho margen de mejora si somos positivos, claro. Lo positivo es que ya no se puede hacer peor por parte de Marvel, pero es que lo han hecho tan mal en todas sus películas desde que acabó la última de Los Vengadores, que nada parece que vaya a hacerles resucitar. Al espectador no le importa nada de lo que sucede porque ni siquiera lo entiende, además de que hay una secuencia musical de vergüenza ajena, que acompañará al resto del filme, totalmente olvidable y protagonizado por tres intérpretes que son engullidas por el carisma de un mero gato. Literalmente basura espacial.
 1. FAST & FURIOUS X

Es impresionante la consistencia con la que la franquicia asume el reto de estar presente en este tipo de tops año tras año, secuela tras secuela. Con un metraje excesivo, pasándose media película hablando de la familia, yendo y viniendo para destruir ciudades a su paso sin ton ni son, con un protagonista que camina acartonado y con diálogos que sirven para arrancarse los tímpanos y no querer escuchar nada más en toda nuestra vida, se presenta ante nosotros la décima entrega y, además, nos promete otra entrega más. Esto es el infierno de las películas malas, y desde ese Olimpo Vin Diesel se reirá de todos nosotros por pagar ante semejante cutrez, y ya van diez. Esperpéntica en todos los sentidos, vergonzante, vomitiva y con un Jason Momoa que sabe sacar partido de la mierda en la que participa. La familia es importante, sí, diez película diciendo lo mismo, ¿pero alguien ha pensado en el niño?

Crítica: REBEL MOON (PARTE1): LA NIÑA DEL FUEGO

Zack Snyder no gusta a todo el mundo, aunque su space opera era muy esperada porque bebía los vientos de Star Wars, etc. El resultado es un fiasco sin alma y con personajes más planos que la suela de una zapato. Esta semana hemos visto: REBEL MOON (PARTE 1): LA NIÑA DEL FUEGO.

Rebel Moon: a child of fire está dirigida por Zack Snyder, que parece tener crédito en Netflix para llevar a cabo su película en dos partes. Sin embargo, y aunque seguramente la verán muchos espectadores en la plataforma, no es una space opera que vaya a quedar en la memoria del espectador, más que nada porque el carisma de los personajes es nulo. Comenzando con su protagonista (Sofia Boutella), que tiene un pasado que se va destapando, pero que no es un derroche de carisma y su cara es un poema de principio a fin. A su lado Michiel Huisman, Djimon Hounsou y Charlie Hunnam, con el carisma de una zapato igual. El único interesante es el villano, Ed Skrein, que se esfuerza y al menos crea un personaje odioso.
Rebel Moon prometía mucho, pero el viaje de su protagonista, reclutando a rebeldes para combatir contra el "imperio" es muy similar a la experiencia de Star Wars, pero nada satisfactoria. Sus combates son toscos y muy poco elegantes, aunque algo espectaculares, pero aderezados con innumerables cámaras lentas que hacen frustrante la experiencia. Todo se resume en un ir y venir a muchos planetas para reclutar a personas que van a morir por la misma causa, casi sin hacer preguntas, mientras el villano principal, pasado de rosca, se lo pasa genial matando a gente. Al final, al espectador no le queda claro por qué luchan unos y otros, pero tampoco le importan quién gane porque no empatiza con nadie en concreto.  En definitiva, REBEL MOON (PARTE 1): LA NIÑA DEL FUEGO es una tremenda decepción que no justifica una segunda parte, pero imagino que ya está casi rodada. Los planetas no tienen vida, al igual que sus protagonistas, y los fondos con CGI son más que evidentes, yendo a lo fácil. Lo que podía haber sido un viaje espacial inolvidable se convierte en algo que no retentemos más de 2 minutos una vez vista. Un fiasco que no hace falta ver.

Crítica: AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO

Segundas partes nunca fueron buenas, y este es un buen caso. Además de que estamos hartos de DC y su pésimo universo, ellos tampoco parece que se lo tomen demasiado en serio. Chascarrillos, CGI añejo y un guion demasiado manido. Que le peguen fuego. Esta semana hemos visto: AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO.

Aquaman and the lost kingdom está dirigida por James Wan, pero como si lo hubiera hecho cualquiera, ya que carece de alma y sus efectos especiales no es que no sorprendan, sino que se ven mal. Es un querer y no poder, porque a veces se ven bien, pero en otras ocasiones es tan artificial que es inevitable alzar una ceja. Además, que casi todo suceda en el mar hace que se abuse de ello e incluso veamos las caras de los protagonistas infladas y con exceso de botox. El guion es penoso, ya que Aquaman (Jason Momoa) no se toma demasiado en serio su reino y decide ir a por su hermano (Patrick Wilson) para combatir a Manta (Yahya Abdul-Mateen II), ese villano que no tiene ni pies ni cabeza y que parece la hormiga atómica, al que controla un ente superior mediante el tridente negro. Y este parece querer arrasar con el mar y lo terrestre, ya de paso.
Tenemos también paseándose por el filme a Amber Heard y a Nicole Kidman, que no aportan nada, pero al menos Amber Heard pagará a sus abogados con esta bazofia. Tenemos, como siempre, un problema con los villanos en el universo DC, donde ni Manta ni el villano made in CGI están a la altura. Los poderes y los efectos especiales son tantos que parece que todo el presupuesto haya ido con ellos, y no precisamente son de lo más puntero. Diría que con esto concluye la fase de DC previa al reboot, pero es que está todo tan muerto en este universo que no tengo claro que un nuevo inicio vaya a servir de algo. Los superhéroes han muerto, dejad que siga así durante un lustro, al menos, o cread algo que de verdad valga la pena.
En definitiva, AQUAMAN Y EL REINO PERDIDO es una absurdez que no viene a cuento, una segunda parte que no debería haber visto la luz, con un Aquaman que no se toma en serio a sí mismo, y diría que nadie en el filme lo hace. Es un universo cansino el de DC, como también lo es el de Marvel. O ponen fin a tanta mierda o cazarán un fracaso tras otro. No os perdéis nada, desde luego.

Reseña: DESAFIANTE

Última novela, tras Escuadrón, Estelar, la decepcionante Citónica y Escuadrón Cielo, de la saga Escuadrón (Skyward series). Llegamos al final del viaje de Spensa y compañía, quizás más largo de lo que debía ser. Esta semana hemos leído: DESAFIANTE.

 Título: DESAFIANTE

Autor: Brandon Sanderson


Editorial: NOVA


Nº de páginas: 464

Fecha de publicación: 2023
 

INFORMACIÓN
Sinopsis: Spensa ha salido de la ninguna-parte, pero lo que vio en el espacio la ha cambiado para siempre. Se enfrentó a los zapadores y por fin obtuvo respuestas a las preguntas que se hacía sobre sus propios y extraños dones citónicos. Pero la Supremacía no ha desistido en su lucha por el dominio galáctico mientras ella no estaba. El equipo de Spensa, el Escuadrón Cielo, logró resistir ante Winzik y hasta sumar aliados a su causa, pero es cuestión de tiempo que la humanidad y el resto de la galaxia caigan. Derrotar a sus enemigos pondrá a prueba todo el conocimiento que Spensa reunió en la ninguna-parte. En este libro final de la saga, la humanidad se liberará o caerá para siempre.  Autor: Brandon Sanderson (Lincoln, Nebraska, 1975) es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI y el autor más prolífico del mundo. Desde que debutara en 2006 con su novela Elantris, ha deslumbrado a diecisiete millones de lectores en treinta lenguas con el Cosmere, el fascinante universo de magia que comparten la mayoría de sus obras. Sanderson es autor de la brillante saga Nacidos de la Bruma (Mistborn), formada por El Imperio final, El pozo de la ascensión, El héroe de las eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de duelo. Tras El aliento de los dioses, una obra de fantasía épica en un único volumen en la línea de Elantris, inició con El camino de los reyes una magna y descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada y la presente El Ritmo de la Guerra. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (que contempla la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en el universo más extenso e impresionante jamás escrito en fantasía épica.Sanderson vive en Utah con su esposa e hijos y enseña escritura creativa en la Universidad Brigham Young.
RESEÑA
Desafiante es la cuarta y última novela de la saga Escuadrón, de Brandon Sanderson, quien ha hecho incluso spin-offs, como Escuadrón Cielo, para dar por concluida la saga. Sin embargo, no acabará aquí, puesto que él mismo comentó que lo hará en la segunda parte de ese spin-off. En fin, Sanderson y sus cosas. En lo que respecta a esta última novela, Spensa, tras su viaje a la Ninguna Parte, vuelve para enfrentarse a las fuerzas que han tenido a su planeta, y a los humanos, acorralado. Con unos poderes citónicos que ni ella misma comprende, con M-Bot y Babosa Letal a su lado, además de todos sus compañeros y amigos, surcará el espacio en pos de un nuevo futuro para todos los seres del universo. Frente a ella, una vieja conocida con poderes citónicos y toda una fuerza dominada por aquellos que apresaron a los humanos, zapadores incluidos.
Desafiante es una novela bastante rápida de leer, juvenil y entretenida, que soluciona los problemas de Citónica, su tercera parte, que servía de puente para dejar a Spensa en el congelador y centrarse en su spin-off para dar profundidad a los personajes que recuperarán el protagonismo. En cualquier caso, por no spoilear, es un final digno de una saga que ha dado alegrías con sus dos primeras novelas, pero que se ha hecho larga hacia el final, complicando algo las cosas pero con un desenlace que satisfará a los fans de la saga, desde luego, entremezclando lo emotivo con la acción, algo en lo que Sanderson siempre destaca, cómo no. Los combates aéreos, sobre todo, son más que interesantes. Además, también tenemos el mundo interior de Spensa y M-Bot y las relaciones amorosas que se establecen entre la protagonista y el nuevo y joven almirante.
En definitiva, DESAFIANTE es un buen final para una saga que, no obstante, no está acabada, pero que no tendrá ya como protagonista principal a Spensa. Muchas aventuras hemos vivido junto a ella, M-Bot y el resto del Escuadrón. Es una saga juvenil perfecta para comenzar con la ciencia ficción y la fantasía, de manera que es un buen regalo.
VALORACIÓN: 7/10

Crítica: DEJAR EL MUNDO ATRÁS

El apocalipsis ha llegado, de la mano de Netflix, y nos mete de lleno en una historia que atrapa tras un ciberataque que deja al país en jaque. Unas vacaciones para desconectar que jamás se olvidarán. Esta semana hemos visto: DEJAR EL MUNDO ATRÁS.

Leave the world behind está dirigida por Sam Esmail, está disponible en Netflix y cuenta con la presencia intérpretes de renombre. Y es que una familia (Julia Roberts, Ethan Hawke, Farrah Mackenzie y Charlie Evans) pretende pasar unos días de vacaciones totalmente alejada de la ciudad, desconectada de todo, y por ello alquila una casa de lujo, con todas las comodidades. Esta pertenece a otra familia (Mahershala Ali y Myha'la Herrold), quienes se presentarán de improviso cuando la cosa comience a torcerse, como que un gran petrolero sin control arribe a la playa donde pasa el día la familia. A partir de aquí, entre ambas familias se establecerá una relación de control y poca confianza, algo que se agravará, o no, conforme avance la trama y la información vaya llegando.
Dejar el mundo atrás es una película que juega con la ansiedad, la presión y el qué pasará en un mundo descontrolado. Lo fácil que es desconectarnos de los demás y el caos que puede generar una caída del sistema. La hipótesis de la película es tremenda y, lo que es peor, totalmente posible. Sí que la trama quizás se enzarza demasiado en el qué pasará, pero despierta interés y curiosidad en el espectador saber hacia dónde van los tiros y qué será del mundo tras lo sucedido. Su final no dejará a nadie indiferente, donde podremos hacer diferentes conjeturas sobre lo que nos invita a pensar. Eso sí, es una película que da para una gran reflexión sobre el mundo que tenemos y hacia dónde vamos.
En definitiva, DEJAR EL MUNDO ATRÁS es una película interesante, con interpretaciones más que solventes por parte del elenco. Puede dejaros fríos si esperáis algo que no acabará dando. Lo que es evidente es que incita a pensar y a darnos cuenta de lo frágiles que somos en un mundo sin información y redes. No os la perdáis.