Mikel López Iturriaga's Blog, page 49

May 27, 2013

El hombre que ilustra los sandwiches de sus hijos

Bolsas sandwiches ilustradas
La obra del "padre más guay de la historia". / DAVID LAFERRIERE

 


Existen dos tipos de críos: los estándar y los afortunados cuyos padres son hábiles con los lápices y les hacen dibujos molones. Dentro de este segundo grupo también hay clases: están los que reciben garabatos convencionales en papel, y luego los que se van al colegio con el almuerzo ilustrado. Evan (15 años) y Kenny (14) LaFerriere son (¿los únicos?) miembros de esta casta privilegiada, puesto que su padre, David, lleva cinco años pintando cada día en las bolsas en las que les envuelve los sandwiches.



La obra bocadillera de este diseñador gráfico estadounidense se compone de más de 1.000 ilustraciones de peces, pájaros, monstruos, laberintos, robots, gusanos y toda clase de criaturas maravillosas dibujadas con rotuladores indelebles de colores. Todas se pueden admirar en su página de Flickr, que al menos a mí me produce sentimientos encontrados: por un lado, admiración y ternura, y por otro, envidia cochina por no haber tenido un David LaFerriere en mi vida que me mandara todas las mañanas al cole con un bocata personalizado. A este buen hombre le han llamado "el padre más guay de la historia", y no es para menos. 


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Unos inicios un tanto borrosos. /DAVID LAFERRIERE



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Paseando el perrete (día minimalista). / DAVID LAFERRIERE



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Ingredientes. / DAVID LAFERRIERE



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Panorámica para 3 bocatas. / DAVID LAFERRIERE



¿Cómo empezó esta locura? "En mayo de 2008 trabajaba como diseñador para un periódico local y quería arrancar las mañanas de una manera creativa", cuenta LaFerriere por e-mail desde Attleboro, Massachusetts. "Intenté dibujar directamente sobre el pan con colorante alimentario, pero me llevaba mucho tiempo, y la superfície del pan es terrible para dibujar. Tengo un rotulador en la cocina y un día intenté pintar con él directamente en la bolsa. No he parado desde entonces". 


David comenzó a fotografiar las bolsas y a colgar las fotos en Flickr por un motivo muy simple: al final acababan en la basura, y necesitaba un registro gráfico para no repetirse. Era un juego entre él y sus hijos, y no esperaba que las imágenes fueran a interesar a nadie. Pero poco a poco fueron difundiéndose viralmente por internet, hasta que en 2009 le dedicaron una entrada en el blog de Sharpie, la marca de rotuladores que usa. A partir de entonces, la bola ha ido creciendo: tras múltiples apariciones en webs, medios impresos y televisiones, sus fotos han pasado de tener 100.000 visitas en cuatro años a 600.000 en un mes.


Además de para conseguir trabajos como freelance, LaFerriere cree que los dibujos probablemente hayan servido para que sus hijos coman más y mejor. "Como padre, intento darles algo de la tierra en cada
comida, incluyendo el almuerzo. Ser constante con esto ha ayudado.
Comen más frutas y vegetales. Cada niño se lleva un bocadillo, zumo,
fruta y un snack, que suele ser yogur o una barra de granola". 


A Evan le gustan "el jamón, el pavo o el atún con queso y
lechuga", y su dibujo favorito es "un Creeper, del juego Minecraft". Kevin está enganchado al "sandwich de mantequilla de cacahuete y jalea, desde el jardín de infancia", y "le gustan los gusanos saliendo de los bocadillos". En el hipotético caso de que David hubiera sido mi padre, a mí me habrían encantado los vegetales con monstruos peludos cocineros.



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Monsterchef. / DAVID LAFERRIERE
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Gusanito saliendo de bolsa compostable / DAVID LAFERRIERE

 



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Cabeza cuadrada. / DAVID LAFERRIERE


 



Pacman
Fantasmita con helado. / DAVID LAFERRIERE




LaFerriere está trabajando en estos momentos en un libro que recoja toda esta creativa demostración de amor hacia sus hijos. También habrá pósters, cuenta. Lo que no parece tan claro es que se lleve a cabo la derivación más obvia, que sería fabricar envoltorios decorados para sandwiches con sus ilustraciones. "Imprimir en bolsas", asegura, "ha resultado ser una pesadilla técnica".


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Published on May 27, 2013 22:00

May 26, 2013

Ensalada de tomate, 'labneh' y alcachofas

Ensalada de alcachofas tomate labneh

Queso parece, labneh es / EL COMIDISTA

En realidad esta receta son dos recetas en una, pero no os preocupéis que siguen siendo gratis. Una es la de la pastuflis de espárragos verdes (que posiblemente ahora están en el auge de su temporada, así que están buenísimos y baratos) con la que aliñamos la ensalada, y otra, la ensalada en sí. Aunque sólo se necesitan 4 cucharadas soperas de este paté para el aliño, la cantidad que proponemos da para llenar un tarrito que nos podemos comer con tostadas, con un pescado a la parrilla, con un arroz o con casi cualquier cosa.



Los otros protagonistas de esta ensalada son el labneh, una especie de queso de yogur cremoso y con un punto ácido muy popular en la cocina de Oriente Medio (nosotros los compramos ya hecho y macerado con hierbas, pero aquí tenéis una receta estupenda para preparalo en casa) y unas alcachofas confitadas que habían sobrado de otra preparación, todo acompañado de unos brotes tiernos y tomate de Montserrat (se puede usar cualquier otro siempre que no sepa a porexpán), que aportan frescura al plato. Si se sirve con un pan de pita o de leña, me atrevería a decir que puede funcionar casi como plato único ligerito. 


Dificultad


Lerders in the night.


Ingredientes 


Para 4 personas 


Para el paté



300 gramos de espárragos trigueros
75 gramos de parmesano rallado
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra

Para la ensalada



8 corazones de alcachofas confitadas, cocidas o asadas
8 bolitas de labneh (o, si se prepara en casa, unos 70 gramos por persona)
150 gramos de brotes
2 tomates de Montserrat (o cualquier otro tipo, si son muy pequeños, 4)
4 cucharadas del paté de espárragos
1/2 limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra

Preparación 


1. Quitar la parte leñosa a los espárragos y hacerlos a la parrilla con un poco de aceite, con cuidado para que no se resequen. Dejar enfriar y procesar con el parmesano, añadiendo aceite de oliva poco a poco hasta conseguir la extura de un paté cremoso. Añadir pimienta, rectificar de sal si es necesario (el parmesano ya pone la suya, así que probadlo antes) y reservar. 


2. Disponer en cada plato los brotes, dos alcachofas partidas por la mitad, medio tomate y dos bolitas de labne. 


3. Mezclar 4 cucharadas del paté con el zumo del limón y un poco de su ralladura, cuatro cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta, aliñar la ensalada con la vinagreta resultante y servir.


Producción: Mònica Escudero.

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Published on May 26, 2013 22:00

May 23, 2013

Aló Comidista: "¿Por qué el perejil es gratis y las otras hierbas no?

El consultorio gastronómico-psiquiátrico Aló, Comidista se publica uno de cada dos viernes, salvo festivos, puentes y bajas por enfermedad. Envía ya tus dudas, tus problemas, tus complejos y tus paranoias a elcomidista[arroba]gmail.com. No dejes escapar la oportunidad: te puede cambiar la vida.  


Esther: ¿Por qué se tiene que echar el ajo y la cebolla cuando está caliente el aceite? ¿No da lo mismo que si no lo está? ¿Y por qué hay que esperar a que el agua esté hirviendo para echar las verduras? Hay personas que opinan que "porque toda la vida se ha hecho así" no es una respuesta muy científica. 



Querida Esther, da gusto empezar el consultorio con preguntas interesantes y pertinentes en vez de las habituales majaderías. Depende de lo que quieras hacer con el ajo y la cebolla: si es un rehogado para un sofrito, mi experiencia me dice que da exactamente igual ponerlos con el aceite frío. Otra cosa es que quieras freír, en cuyo caso necesitas un choque térmico para que no se reblandezcan demasiado. En cuanto a las verduras, si las echas con el agua hirviendo controlas mejor los tiempos de cocción y respetas más la integridad de las mismas en términos de sabor, color y valor nutricional, mientras que si las pones al principio, estás favoreciendo que dejen en el agua muchas de sus virtudes.


Pedro: Desde La Plata, Buenos Aires, Argentina, sigo permanentemente sus excelentes recetas, e incluso sus comentarios socio-políticos, con los cuales concuerdo plemamente. Pero iré a un hecho concreto: ¿por qué en sus recetas, y en general en toda la gastronomía española, no aparece nada relacionado con el boniato?


Querido Pedro, tu mail confirma dos de mis paranoias: la primera, que hay otro yo por ahí haciendo cosas ajenas a mí, como publicar comentarios socio-políticos. Y la segunda, que creo haber hecho cosas que en realidad no he hecho, como la receta de una crema de boniato y coco, unas chips de boniato al horno, un gratinado de brécol y boniato o unos huevos con sobrasada y puré de boniato. Por lo visto, nada de eso ha pasado. ¿O ha pasado en una dimensión paralela? ¿Estamos ante un caso propio de Cuarto Milenio? Probablemente.


Carolinaefe: Comparto piso con una chica que corta las hortalizas de hoja (lechugas, escarolas, lo que sea) con unas tijeritas como si estuviera recortando mariquitas. Le he hablado de la oxidación de las verduras o de lo bonito que es trocear a mano, pero mis esfuerzos han sido en vano. Ataca la lechuga con la tijera en ristre. Encima, su preferida es la dichosa iceberg, ese balón crujiente sin pizca de clorofila, susceptible de ser recortado como una cartulina… También recorta el bacon y las salchichas. Y también la he visto rematar unas berzas hervidas dentro mismo de la olla, metiendo tijera a lo bestiarra para desmigarlas. ¿Tú crees que tendrá un trauma o algo así, como que suspendía en las manualidades del colegio y se le quedó trabado el asunto en la psique?


Querida Carolinaefe, cómo te envidio. Nosotros aquí aburridos con nuestras rutinas y tú viviendo la emoción de compartir piso con una perturbada que te puede clavar unas tijeras en la espalda en cualquier momento. ¿Has pensado que quizá algún día quiera hacer los recortables de la berza y las salchichas con tus pechos y tus dedos? ¿Te has planteado que las personas cuya lechuga preferida es la iceberg son un peligro para la sociedad? Yo creo que tienes dos opciones: guardar las tijeras bajo llave y decirle a esta chica que a partir de ahora en la cocina sólo entras tú, o salir de esa casa corriendo antes de que te descuarticen y llamar a la López-Ibor para que la recluyan.



Inside
El futuro de Carolinaefe y su compañera de piso.

 


Joven Homosexual de Getxo que Se Muere por Tus Huesos: Soy un joven homosexual de Getxo que se muere por tus huesos. En realidad soy un hombre de mediana edad felizmente casado, pero necesitaba llamar tu atención. Al grano: mi mujer acaba de salir con los hijos y me tengo que ocupar de preparar las lentejas. Estaba con el sofrito cuando de repente me he dado cuenta de que no tengo patatas. Ya está cerrada la tienda, pero tengo yuca en la nevera: ¿crees que se puede usar en un guiso tradicional? Agradecería una respuesta antes de la hora de comer, pero si no puede ser no pasa nada: no es la primera vez que pasa. 


Querido Joven Homosexual de Getxo que Se Muere por Mis Huesos, para este tipo de consultas tienes que llamar a la línea caliente Aló Comidista 24 Horas (806-9456871023, 16,38 euros el minuto + coste de establecimiento de llamada + IVA). Allí te habría atendido el Sandro Rey de la cocina, que soy yo, y te habría dicho que puedes usar la yuca tranquilamente como si fuera patata. Lo único que debes tener en cuenta es que tarda un pelín más en cocerse.


Alicia: Hola, MIKEL. Lo escribo así, en mayúsculas, porque me consta que hay a quien le cuesta recordarlo o no confundirlo con Iker. ¿En todas las recetas que llevan leche o yogur, éstos pueden sustituirse por kéfir? Hablo por ejemplo de bizcochos o dulces. ¿Es mejor congelar la comida ya cocinada? Me explico: suelo congelar la carne nada más comprarla, pero el carnicero me dijo una vez que, por ejemplo, las albóndigas conviene congelarlas ya guisadas en vez de crudas. ¿A ti qué te parece? ¿Quedan mejor así?


Querida Alicia, gracias por recordarme que mi nombre es Mikel: después de tantas ediciones de este consultorio, había empezado a llamarme a mí mismo Iker. O Iñaki. O Juanma. O Luis Alfredo. Yo diría que el kéfir puede funcionar como sustituto del yogur, pero debes tener en cuenta que es más líquido y menos graso, por lo que quizá tengas que subir un pelín la proporción de elementos sólidos (harina, por ejemplo) y de aceite y/o mantequilla. En cuanto al sabor, imagino que dará un punto algo más ácido, que en determinados dulces puede ser interesante. Sobre la congelación, puedes hacer las dos cosas tranquilamente: congelar antes de cocinar y después, incluso con la misma carne. Ahora bien, la carne picada es especialmente delicada al ser una especie de paraíso para las bacterias, y congelarla cocinada es algo más seguro. 


Jesús: He encontrado este vídeo y estoy seguro de que te va a encantar. Es un claro ejemplo tanto de la riqueza del 'spanglish' de Gibraltar como de su rica gastronomía. Soy un auténtico fan del Peñón y el sueño de mi vida es acabar hablando así, provocando derrames cerebrales sin ton ni son. Mi pregunta, en realidad, es: ¿qué te parece eso de empanar pollo con chetos o gusanitos? ¿Alguna vez has introducido estos ingredientes tan exóticos en tu cocina?


 


Querido Jesús, anonadado me he quedado con los primos gibraltareños de Matías Prats padre y la Bruja Lola. Y mareado con los cambios de idioma, no te voy a engañar. Entiendo el éxito de los rebozados cerdos de cheetos, gusanitos y otras marranadas desmigadas: imagino que las toneladas de potenciadores químicos del sabor que llevan hará que el pollo o el pescado exploten en tu boca. ¿Si yo lo haría? Pues no. Primero porque me repugna el olor que te dejan en los dedos estas chucherías, y segundo, porque siempre preferiré utilizar un pan rallado con hierbas, especias o ajo hecho por mí. 


Aitor: El otro día, cuando me disponía a cortar un trozo de huevo frito: cometí el más grande de los errores: utilizar un cuchillo como herramienta. Esto desató el dragón que mi novia lleva dentro: me dijo que era un maleducado, un grosero y un nazi. Al intentar averiguar de dónde venía esta vieja creencia, me explicó que una de sus vecinas, que actuaba como lideresa de su urbanización, transmitió esta regla de oro del protocolo al resto de madres que adoctrinaba. ¿Cuál es su opinión?  ¿Es de tan mala educación cortar un huevo frito con cuchillo?


Querido Aitor, tu novia tiene razón: eres un maleducado, un grosero y un nazi. Yo incluso diría que eres de la ETA, o como mínimo de Bildu o de la PAH. En efecto, en España se considera de mala educación cortar el huevo frito con cuchillo, porque lo que mandan los cánones es usar el tenedor. Algo que por otra parte tiene cierto sentido, ya que es un alimento tan blando que no hay ninguna necesidad de someterlo a una intervención quirúrgica sobre la mesa. Por el mismo motivo, esta norma se extiende a las tortillas, los revueltos, las croquetas, las ensaladas y la mayoría de las verduras, salvo que se sirvan en trozos grandes y estén al dente. Así que la lideresa de la urbanización, que debía de ser de familia bien venida a menos, tenía razón.


Luis: ¿Podrías darme algún consejo para comprar unos buenos cuchillos? Si es posible, en plan barato o medio barato.


Querido Luis, siento comunicarte que "barato" y "bueno" son conceptos antagónicos si se aplican a los cuchillos. De los que yo he probado, los más ajustados de precio manteniendo cierta calidad son los Pure Komachi de la marca japonesa Kai: cuestan entre 11 y 19 euros.


Gema: Mi pregunta es si las mayonesas o alioli caseros sirven para hacer platos al horno que lleven esta salsa, siempre lo he probado con salsas industriales ya que tengo esa duda y no me atrevo, más que nada porque no quiero intoxicar a mi familia.


Querida Gema, si es una mayonesa recién hecha, no veo por qué no: el peligro sería el mismo que el de meter un huevo al horno. Si la has preparado dos días antes, yo me abstendría. En cuanto al alioli, yo te recomendaría que lo hicieras sin huevo, que es como mandan los cánones, y así te evitas cualquier riesgo. Si no, aplica la misma ley que con la mayonesa. Y por Dior bendito, no uses alioli de bote: es un auténtico mataplatos.


Teresa: ¿Existe algún secreto para que la pasta no se pegue cuando lleva salsa de queso? A mí me gusta la pasta aunque lleve pegamento Imedio, pero tengo una amiga cocinillas que aspira a conseguir que su salsa de queso Philadelphia y leche no sea demasiado aglutinante ¿Existe remedio o "no hay tu tía"?


Querida Teresa, no pillo muy bien tu duda, y no quiero ni imaginarme lo que pasa en tu cocina y en la de "tu amiga cocinillas" con la pasta y el queso Philadelphia. A ver, tesoro, es fácil: si no quieres comerte el una plastorra de macarrones con engrudo de cremaza, no tienes más que poner más leche a la salsa y hacerla un poco más líquida. O añadirle un huevo batido en el último momento, en plan carbonara, que siempre queda más sedosa. Y desde luego, debes comértelos de inmediato, porque si esperas al Juicio Final la pasta empieza a absorber líquido y ya tienes la pastuflis montada.  


Yakito: A mis casi 40 años vivo con mi madre, pero estoy pensando en independizarme y teniendo en cuenta que no he tocado una sartén en mi vida (una vez hice una tortilla francesa y me salieron huevos revueltos), ¿me recomiendas comprar una Thermomix?


Querido Yakito, ¿estás seguro de querer independizarte? No sé, yo creo que a los 40 es un poco pronto todavía. Piénsatelo bien, que llegado a este punto puedes vivir con tu madre hasta los 60. Así no tendrás ni que cocinar ni que lavarte la ropa, y podrás dedicar todo tu tiempo a la Play, a los juegos de rol, a leer cómics y a masturbarte mirando revistas porno. En el caso de que cometas el error de crecer y vivir como un adulto en vez de como un zángano, la Thermomix te puede ayudar. Con ella se preparan un montón de platos para megamonguers en los que no hay más que seguir las instrucciones de las recetas. Eso sí, tendrás que robar a tu madre sus ahorrillos para pagarla, porque vale una pasta. Como ya no necesitarás a esta pobre mujer, la puedes ingresar en un asilo municipal, que allí no le hará falta dinero.


Olga: Y de repente, he caído en la cuneta de que hace la torta que no leo la cosa esta de comida viejuna..es que has decidido no seguir con ella?. o es que no te se ocurre nada más...... por otro lado, me gustaría saber qué opinas de alguien para el que el plato más preferido es el salmorejo pero que aborrece el gazpacho hasta la nausea....es esto normal o es una tarita como oltra cualquiera?.. Jhay alguna receta de gazpacho que no lleve tomate, pepino, ajo y esas ocsas?. Jyafyas!


Querida Olga, no sabía que los Gungans del planeta Naboo también leíais El Comidista. Qué bien, me alegro de que mi fama sea ya interestelar, es lo menos que merezco. Eso sí, me ha preocupado un poco que te hayas caído en la cuneta por culpa de la comida viejuna. A ver si te has hecho daño en la cabeza... Bueno, tranquila, prometo que algún día de estos sacaré un nuevo episodio. Si lo he dejado de lado no es porque no se me ocurrieran platos anticuados, sino porque acabé un poco harto de las entrevistitas y ya no me lo pasaba bien inventándomelas. Pero sí, quizá ha llegado el momento de volver. En cuanto al gazpacho y el salmorejo, entiendo que haya personas a las que no les guste el primero y sí el segundo: normalmente son pepinófobos o gente a la que el tomate líquido frío le da un poco de cosica. Y sí, puedes hacer gazpachos sin tomate (hasta el siglo XIX, no lo llevaban), ni pepino ni ajo: en el verde con hierbabuena y albahaca, el de pimiento choricero y jerez y en el de melocotón prescindí de algunos de esos ingredientes.



Jar jar binks
¿Salmerojo sí gapazcho no? ¿Pro qué?

 


Erika: Cuando marcho de festival fuera de mi tierra siempre tengo un gran problema que deriva de otros problemas, mi juventud y con lo consiguiente, mi bajo nivel económico; comer fuera a veces no puede ser una opción y llevar un tupper sería lo ideal. ¿Qué podría llevar que durara tres días manteniéndose fresco y rico y que tenga un toque indie? ¡Eres mi esperanza para el Primavera!


Querida Erika, veo que insistís en comer en los festivales en vez de alimentar el espíritu con sal del Himalaya. Bueno, tampoco me parece mal: así no tendréis bajona y vuestra vida tendrá sentido el lunes siguiente. A ver, que te dure tres días de fiesta y calorazo manteniéndose fresco, sólo se me ocurre el Santo Prepucio o el brazo incorrupto de Santa Teresa, pero imagino que no están al alcance de tu poder adquisitivo. Si en el hostalucho de mala muerte al que imagino irás tienen una nevera, quizá te puedas preparar un bulgur con verduras picaditas que aguanten más o menos bien el paso del tiempo (calabacín, tomate, zanahoria, calabaza, pimiento, cebolla, aceitunas, perejil picado, etcétera), mantenerlo frío allí e ir llevando raciones. Si no, en el recinto del Primavera venden unos falafels muy dignos por cuatro euros: con prescindir de alguna de las 300 cervezas que te tomarás en el festival para cocerte como un piojo, ya te llega.  


Tony más Toni: Somos dos maromos muy divertidos, extrovertidos, además pasamos muchas horas en el gimnasio. Nuestro sueño imposible es tener una efímera velada con Jordi Cruz y contigo. Nos encanta Masterchef desde que descubrimos la voz tan masculina de este cocinero. De ti nos gusta tu aire misterioso-seductor, nos ponemos “locas”, pero nunca hemos escuchado tu voz, no sabemos si es tan varonil. De momento no podemos invitar a Jordi Cruz pero si lo conseguimos os prepararíamos unos deliciosos raviolis rellenos de mantequilla, orégano y piñones regados con salsa de pera al cabrales y unas sorpresas de especialidades tailandesas, pero majo, el postre lo pones tú y Jordi el bebercio. Aprovecho para que nos des más ideas novedosas para rellenar la pasta fresca y salsas, con aire renovador y sabor afrutado.


Queridos Tony más Toni, veo que la follosidad primaveral afecta también a las musculocas, a pesar de todos esos anabolizantes que inhiben la erección y el deseo sexual. ¿Cómo os habéis planteado la velada? ¿Uno con Jordi Cruz y otro conmigo, nos miráis a Jordi y a mí chuscando, o vamos los cuatro juntos? ¿Seguro que no queréis meter a Samantha en la orgía? Yo creo que le daría un punto... En fin, no sé si quiero tener algo que ver con gaylors vigoréxicos con máquina de hacer pasta en casa -no me va la gente tan excéntrica-, pero en cualquier caso, os recomiendo una cosa: rellenos imaginativos para los ravioli (sobrasada con nueces, setas con ricota, butifarra y cebolla pochada, verduritas con pepperoncino, morcilla y manzana ácida) y simplicidad máxima en la salsa: no os pongáis barrocas, que lo que debe brillar es la pasta y su contenido. Ah, y por cierto, si queréis oír mi voz viril, no tenéis más que sintonizar los jueves el programa Hoy por hoy a las 11 de la mañana. Los podcasts también están colgados en la web de la Cadena Ser.



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I'm too sexy for my chaquetilla.

 


Dudabocata: Ando desesperada queriendo reproducir un bocata que me trae buenos recuerdos, de pollo asado con mayonesa, hierbas y mostaza en pan foccacia. El caso es que no encuentro este tipo de pan por Bilbao, ¡y tengo un disgusto! Si sabes de algún sitio o de alguna receta sencilla -pero de las de no manchar mucho-, te lo agradecería enormemente. Respecto a asar el pollo en el horno para que quede jugosito, ¿qué parte es mejor comprar? Es que he probado con pechuga y claro no funciona (ya sabía de antes que no iba a funcionar).


Querida Dudabocata, pese al respeto que me mereces por ser de Bilbao y por lo tanto noble, debo decirte que si la pechuga no te salió es por ser torpe y apresurada, no porque esta parte no se pueda asar. Prueba a dorarla primero en una sartén bien caliente con un poco de aceite, y a terminarla después en el horno a 200º unos siete minutos por un lado y otro tanto por el otro. Luego déjala reposar a ella solita tapada, y cuando esté fría, filetéala. Ya verás como está jugosa. Para la focaccia, aquí tienes una buena receta de Mercado Calabajío y otra de Panarras. 


Isabella: No es que me queje, ¿pero sabes por qué el perejil siempre te lo dan gratis? ¿Qué tiene de distinto respecto a las otras hierbas tipo albahaca o menta?


 Querida Isabella, el perejil sólo es gratis en algunos lugares (mercados, pescaderías y fruterías), porque en muchos supermercados te lo cobran sin ningún rubor. Es como una mala hierba que crece rápido sin ningún cuidado o esfuerzo, y de ahí que se regale. Claro que ese principio se podría aplicar casi de la misma forma a la menta, y ésta sí que cuesta dinero. Supongo que es una cuestión de tradición.



Perejil
Jokin: Hace un par de semanas mi hermana se hostió con la bici y acabó en el hospital con la mandíbula fracturada, unos cuantos puntos en el mentón y diversas contusiones en nariz, brazos, etcétera. Vive en Chile, así que no he podido hablar con ella (y verla) más que vía Skype, y no ha sido una visión muy agradable: imagínate una cara rollo Kiko de El Chavo del Ocho con la dicción de un Rajoy cualquiera. Llamémosla, pues, Kika Rajoy a partir de ahora. Bueno, el caso es que Kika va a tener que alimentarse a base de purés, papillas y líquidos varios durante un par de meses. Le hemos enviado las típicas recetas que nunca fallan: que si puré de calabaza, que si vichyssoise, que si Yatekomo de Gallina Blanca… ¿Qué platos se te ocurren? Estaría bien aprovechar la coyuntura para que descubra sabores chilenos.


Querido Jokin, qué petición más fácil de satisfacer: platos líquidos chilenos para una mujer con la cara destrozada. ¿Qué será lo siguiente? ¿Comida groenlandesa para celíacos diabéticos sin dientes? De verdad, dais más guerra que entre 14, como decía mi madre. A ver, dile a tu hermana que le dé fuerte a las cremas de aguacate: la palta, que es como le llaman allí, es excelente en Chile. Otra opción es que haga una versión en puré de la sopa carbonada, también típica del país. Los gazpachos de arriba también pueden valer, aunque como allí están en otoño, quizá le apetezca más una sopa caliente de tomate asado y tomillo.



QUICO
Imagen de Kika vía Skype.
Jose: Estaba mirando la gente que firmará en la Feria del Libro de Madrid y he visto que estarás por alli un par de dias. ¿No te da miedo que se presenten fisicamente los que te escriben habitualmente al consultorio? Una combinación de gente escapada de psiquiátricos cercanos, manadas de gays intentando conseguir tu teléfono, Malenis desesperadas, etcétera, etcétera...

Querido Jose, ¿seguro que no eres algún amigo o pariente al que yo haya pagado por escribir al consultorio? Porque esta pregunta desprende cierto tufillo autopromocional... En efecto, firmo en la Feria del Libro de Madrid el viernes 7 en la caseta de Aliana (99) de 19.00 a 21.00. Después iré a quitarme las telarañas que me habrán salido en esas dos horas, saldré por los bares a darlo todo, y al día siguiente, con el resaconcio, volveré a firmar en La Buena Vida (256) de 12.00 a 14.00. Prometo recibir a quien se presente con la mejor de mis sonrisas, firmarle el libro, hacerme fotos e incluso practicar fugaces favores sexuales a quien los pida. ¿Que si tengo miedo de que vengan los freaks del Aló? Pues sí, para que te voy a mentir. Pero prefiero eso a que no venga nadie. 

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Published on May 23, 2013 22:00

May 22, 2013

Receta de fin de mes: contramuslos de pollo con cuscús

Contramuslos de pollo con cuscus
El pollo está encebollado. / EL COMIDISTA

 


No sé si estaré sufriendo algún tipo de transtorno psicotemporal, pero tengo la sensación de que los meses pasan demasiado rápido. Hace dos días estábamos con las espinacas con puré rústico para acabar abril, y ya estamos a finales de mayo. ¿Me estaré haciendo viejo? ¿O seré ya viejo, que es peor?



En fin, la humilde receta de hoy aprovecha mi parte favorita del pollo. Una de las menos populares pero más ricas y melosas: el contramuslo. Por qué no se usa más es un misterio que no atino a resolver, porque queda mucho más tierno que la pechuga, es menos fibroso que el muslo, se cocina relativamente rápido, es barato y no requiere de mucha manipulación.


La idea de esta receta es aprovechar todo el sabor del jugo del pollo de una manera poco habitual: en vez de untar pan o ponerle unas patatas, es un cuscús cocinado con ese jugo el que hace las veces de acompañamiento. Para los que digan que encender el horno es caro: aprovechad para meter en otra bandeja unas berenjenas, patatas, pimientos o cualquier verdura de esas que comprásteis con buena intención pero que estan a punto de fallecer. Aprovecharás la energía al máximo y tendrás unas verduras asadas listas para meter en el tupper de mañana, o para lo que sea.


Consejo del mes: Adapta las recetas al contenido de tu nevera, y no al revés. Este pollo lleva tomates cherry y cebolla roja y blanca porque era lo que orbitaba en el cajón de las verduras, pero podrían haber sido calabaza, ajos tiernos y calabacín. O manzana, cebolla tierna y un puñado de pasas. O champiñones. El zumo de limón se puede sustituir por zumo de naranja, o por ese resto de vino blanco, e incluso el pollo por esa media costilla de cerdo que congelaste para hacer un caldo que nunca vio la luz. Las recetas son orientativas, y sacarle partido a lo que ya tenemos para hacer platos sabrosos (y, sobre todo, no dejar que se estropee nada) es la verdadera victoria a estas alturas del mes.


Dificultad


Para personas mentalmente arruinadas.


Ingredientes


Para 4 personas 



4 contramuslos de pollo 
4 tomates (8 si son muy pequeños) 
2 cebollas 
1 limón 
1 cabeza de ajos 
250 gramos de cuscús
1/2 litro de caldo de pollo
Unas ramas de tomillo (o una cucharada sopera de sus hojas secas) 
Pimentón rojo
3 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Pimienta

Preparación 


1. Precalentar el horno a 200º. Poner los muslos en una bandeja o fuente de horno, cortar la cabeza de ajos por la mitad y frotar el pollo con ella. Pelar las cebollas y cortarlas en 8 trozos, cortar los tomates por la mitad (si son pequeños, dejarlos enteros) y poner alrededor del pollo junto con el ajo. 


2. Mezclar el zumo del limón con el aceite, el pimentón y la mitad de las hojas de tomillo. Batir y regar el pollo con la mezcla. Salpimentar y espolvorear con el resto del tomillo.  Hornear unos 45 minutos o hasta que la carne esté hecha y se separe del hueso.


3. Sacar del horno y dejar reposar durante 5 minutos. Pasar el pollo y las verduras a una fuente (reservar tapadas en el horno ya apagado para que no se enfríen).


4. Mojar la bandeja de horno con el caldo y desglasar (raspar el fondo con una cuchara o pala de madera). Llevar el líquido a ebullición, retirar del fuego, añadir el cuscús y dejar que se haga unos 10 minutos (o lo que ponga en el paquete).


5. Ahuecar el grano del cuscús con un tenedor y servir en seguida junto con el pollo y las verduras.


Producción: Mònica Escudero.

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Published on May 22, 2013 22:00

May 21, 2013

Música para cocinar Primavera Sound


Manel


Manel, héroes del Primavera 2013. / GREGORI CIVERA

 


Ah, ¿que estamos en primavera? Nadie lo diría, ¿verdad? Pero llevamos dos meses ya de estación, y empezaba a ser una vergüenza no haber publicado aún la lista de éxitos para cocinar de cada temporada. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, es decir, que el Primavera Sound se celebra esta semana, he decidido centrar esta lista en artistas que han actuado o actúan este año en dicho festival, mi favorito después del de Eurovisión. Los que no vamos podremos preparar una tortilla de patatas con ella montándonos la fantasía de que estamos allá, y a los que van les servirá de aperitivo o de postre.


Lista completa en Spotify


 



1. Pulp: 'Do you remember the first time'


Uno de los mejores inicios de concierto que he vivido ocurrió con esta canción. Fue en el Primavera Sound de 2011, con una salida al escenario de Jarvis Cocker absolutamente apoteósica. Claro que estaba casi en primera fila, y eso cuenta...


 


 


2. Doble Pletina: 'Terco'


Además de ser simpatiquísimos y de prestarme recetas para mis libros -suyo es el tombet del último-, Doble Pletina componen canciones que siempre dan en el clavo. Éste es el primer single de un álbum que algunos esperamos como agua de mayo, o incluso de junio.


 


 


3. Belle & Sebastian: 'Judy and the dream of horses'


Los escoceses estuvieron en el Primavera en 2011, pero la canción es de su primer disco, el maravilloso If you're feeling sinister. No sé si por ser la última, o por la letra, que habla de una adolescente rebelde que sueña con caballos, le tengo especial cariño.


4. Los Planetas: 'Nuevas sensaciones'


"Hoy no quiero ser yo", dice la protagonista de una de las canciones más bonitas sobre las drogas que se han escrito en castellano. A mí me pasa tanto -lo de no querer ser yo, no lo de tomar pastillas- que me emociona.


 


 


5. Manel: 'Un directiu em va acomiadar'


Otra canción final de disco, esta vez a cargo de uno de los grupos más esperados de esta edición del festival. Manel son estrellas, y es por algo: tres álbumes ya y ni una sola decepción.


6. The Pains of Being Pure at Heart: 'Heart in your heartbreak'


Es más que probable que con este nombre no lleguen a ningún lado, pero TPOBPAH me parece uno de los grupos neoyorquinos más disfrutables de los últimos años. Y eso que no me gustan los artistas que se miran los zapatos cuando tocan, y estos me da que lo hacen.


 


 


7. The Pixies: 'Debaser'


Jamás olvidaré la primera vez que oí esta canción. La pusieron cuando salió el disco en Radio 3 (creo que Juan de Pablos, aunque no estoy muy seguro porque no le pega mucho), y fue como una epifanía: algo que no se parecía en nada a las basurillas que sonaban en aquella época (la segunda mitad de los ochenta) y que avanzaba todo lo que fue después el rock indie de los noventa.


8. The Long Blondes: 'Once & never again'


Canción subidón que mezcla tres cosas que me encantan: los grupos de chicas de los sesenta, el punk y los mensajes feministas de "no seas pringada y manda a tu novio a la porra".


 


 


9. The Flaming Lips: 'Yoshimi battles the pink robots part 1'


Otro tema con muchos puntos a favor para gustarme: pop, psicodelia, ruiditos extraños y japoneses que luchan contra robots. Interpretado por un grupazo que ofreció una de las actuaciones más memorables que recuerdo en el Primavera.


 


 


10. Adam Green: 'Friends of mine'


¿Estás de mal humor? Pones Friends of mine y se te pasa. Ésta es una de esas canciones de pop desarmantes que puede con la furia más bufalística.


 


 


11. Jonathan Richmann & The Modern Lovers: 'Roadrunner'


En realidad Jonathan Richmann actuó en solitario en el Primavera, pero permitidme esta pequeña licencia para incluir una cancionzaca como ésta. I'm in love with rock and roll and I'll be out all night! Con la radio puesta, por supuesto.


12. The Jayhawks: 'Blue'


Triste abre uno de mis discos americanos favoritos de todos los tiempos: Tomorrow the green grass, de los Jayhawks. No les vi cuando pasaron por el Primavera, y me arrepentiré toda la vida.


 


 


13. Big Star: 'September gurls'


El eslabón perdido entre los Byrds y Teenage Fanclub son Big Star, el legendario grupo de Alex Chilton. Dos años después de su fallecimiento, la banda recibió un homenaje en el festival a cargo de músicos de REM, Wilco o los Posies.


14. Lloyd Cole & The Conmotions: 'Rattlesnakes'


Otra trampa, porque Lloyd Cole también actuó en solitario en el Primavera. Pero el disco que marcó mi adolescencia es éste, y por eso elijo una de las canciones que más me gustan del mismo.


 


 


15. Camera Obscura: 'Hey Lloyd, I'm ready to be heartbroken'


El primer álbum de Lloyd Cole & The Conmotions también incluía un tema titulado Are you ready to be heartbroken? (¿Estás preparado para que te rompan el corazón?). 22 años después, las chicas de Camera Obscura le contestaron diciendo que estaban listas.


 


 


16. Pet Shop Boys: 'Red letter day'


Elegir entre las 200 canciones de los PSB que me gustan ha sido difícil, pero al final me he decidido por una de esas que te devuelve la esperanza en la humanidad y te anima a ser mejor persona. Más o menos.


 


 


17. Joe Crepúsculo: 'Mi fábrica de baile'


Homenaje de Joe Crepúsculo a la ruta del bakalao, la makinorra, los canis, el tuneo y los proto-ordenadores de letritas verdes sobre pantalla negra. Muy fans.


 


 


18. The Bots: 'Northern lights'


Dos chavales negros de 18 y 15 años haciendo punk rock a toda pastilla con las guitarras bien altas. Es decir, un grupo molón que actúa hoy en el Primavera.


 


 


19. The Breeders: 'No aloha'


Otra canción que sonará seguro en este festival, puesto que las Breeders vienen a tocar el álbum al que pertenece, el mítico Last splash.


 


 


20. Vashti Bunyan: 'Don't believe'


Vashti Bunyan fue una cantante británica de folk de los sesenta con muy mala suerte, que permaneció en el semiolvido hasta que artistas como Devendra Banhart la sacaron del olvido a principios de este siglo. Lo merecía: su voz no es de este mundo.


Lista completa en Spotify

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Published on May 21, 2013 22:00

May 20, 2013

Cronuts: los deseados hijos del cruasán y el donut

CRONUT 3
Aunque no lo parezca, es delicado. / DOMINIQUE ANSEL

 


Tenía otra entrada preparada para hoy, pero debo interrumpir la programación para tratar un asunto de máxima relevancia informativa. Una "última hora", un "urgente", un bombazo en definitiva. En Nueva York ha nacido una nueva especie repostera que quizá cambie para siempre nuestras pastelerías, y por extensión, nuestras vidas. Se llama cronut, es hijo de un francés -el cruasán- y un estadounidense -el donut-, y arrasa en la Gran Manzana. Colas de yonquis del azúcar se forman cada día en la entrada de Dominique Ansel, la pastelería donde lo han inventado, y los medios ya han empezado a hablar de él como "el nuevo cupcake".



Diréis que no es para tanto. Y yo os recordaré que el susodicho cupcake empezó de manera parecida: como una moda neoyorquina. Desde allí se expandió como un virus por todo el mundo, y hoy infecta la mitad de las pastelerías de Occidente y la totalidad de los blogs malenis del universo con sus colorines y sus cuquitoppings. En España, la fiebre ha alcanzado tal temperatura que el libro de cocina más vendido del momento es de cupcakes, y su autora, la bloguera Alma Obregón, ya tiene un programa de televisión en Divinity. Las pseudomagdalenas decoradas también han sido objeto de polémicos artículos de columnistas resentidos que no han sabido sacar tajada del fenómeno.


Pero centrémonos en el cronut. ¿Qué lleva? ¿Cómo se hace? ¿Qué pensará de él Homer Simpson? Según sus creadores, este Frankeweenie de la repostería consiste en una masa especial de cruasán que primero ha sido fermentada y después frita. "Para darles sabor", cuentan en su web, "los cronuts se rebozan en azúcar, después se rellenan con un ganache de vainilla de Tahití, y se terminan con un glaseado de rosas y pétalos de esta flor cristalizados". Nada que sobrepase el millón de calorías, como veis. Para que el público no se aburra del invento, la pastelería planea para los próximos meses nuevos sabores de sirope de arce, limón, dulce de leche o licor.



CRONUT 3
Cada capa es una lorza. / DOMINIQUE ANSEL

 



Colas cronut
Cola para conseguir un cronut. / DOMINIQUE ANSEL (TWITTER)

 


El cronut no es barato, y su precio de cinco dólares (unos cuatro euros) apunta a un público de poder adquisitivo alto. En cuanto a su sabor, la revista New York lo describe "como un donut, pero mucho más impresionante". Thrillist habla de una mezcla de relámpago o pepito, zeppole (un dulce italiano) y donut. Su creador, Dominique Ansel, ha dicho a la televisión Fox News que "la gente lo compara con un buñuelo, pero es realmente ligero, se deshace y sabe como un pastel de creps".


Antes de que salir pitando a por la masa de hojaldre del Lidl que tenéis en el congelador y poneros a replicarlo en casa, atended a una pequeña advertencia: no es tan fácil. Al parecer, la masa de cruasán no se lleva muy bien con la fritura, y las posibilidades de acabar con un mondongo grasiento digno de aparecer en Craftfail son amplias. Dominique Ansel afirma que le llevó cerca de 10 intentos y múltiples ajustes de tiempo y temperatura dar con una fórmula de masa que sobrellevara con dignidad el contacto con el aceite vegetal caliente.


El esfuerzo del repostero se ha visto, en cualquier caso, recompensado con creces. Neoyorquinos ansiosos de probar lo último de lo último hacen cola a las 7 de la mañana esperando a que la pastelería abra. Los 200 ejemplares que ésta produce al día -Ansel se niega a subir la cantidad por ahora para que la calidad no se resienta- se venden en menos de una hora. La escasez del producto ha generado una demanda obsesiva, y los pocos que lo han probado exhiben sus trofeos en las redes sociales como si fueran fans enfervorecidas.


¿Llegarán los cronuts a desplazar a los omnipresentes cupcakes? En principio cuenta con algunas desventajas importantes. Su corta vida en buen estado -unas seis horas según sus autores-, aumenta los costes. Parece un producto delicado, lo que complicará su distribución. Y la imitación casera, crucial en el boom de las magdalenas decoradas estadounidenses en Internet, resulta mucho más compleja que la de estas últimas. Ahora bien, la dificultad de elaboración no ha impedido que otras variedades reposteras triunfen en todo el mundo -pienso en los macarons, por ejemplo. Si los cronuts entusiasman, los pasteleros aprenderán a copiarlos, por mucho que Ansel haya patentado el invento. La industria irá después con versiones más baratas y brutas. Y para cuando nos demos cuenta, ya formaran parte de nuestra dieta hipercalórica.




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Published on May 20, 2013 22:00

May 16, 2013

Plan para el finde: redescubrir los mercados

El Comidista prosigue su serie de entradas breves en forma de autoentrevista sobre restaurantes, bares y actividades gastronómicas diversas para disfrutar el fin de semana. Se publican uno de cada dos viernes, alternando con el consultorio Aló, Comidista.



Bacalao 2


Sardinas en La Boquería de Barcelona. / AINHOA GOMÀ

 


¿Qué invento es esto? ¿Tú también vas a hablar de la crisis, del BCE y de Draghi? Dios me libre. Los mercados a los que me refiero, los de comprar fruta, verdura, pescado y carne, son mucho más agradables. Yo es que tengo un súper cerca de casa, y además allí hago la compra más rápido. Puede ser. Pero el mercado tradicional ofrece múltiples ventajas: mejores productos -la diferencia en los frescos es abismal-, mayor variedad, trato más cercano y una experiencia de compra mil veces más divertida, humana y agradable. ¿Por qué propones esto precisamente ahora? Porque los
mercados en primavera son un festival para la vista, el olfato y el
paladar, y porque en un fin de semana con posible mal tiempo, están a
cubierto. ¿Y además de comprar víveres, qué es exactamente lo que tenemos que conocer allí? Pues muchas cosas. Algunos de los de Barcelona, como el de la Llibertat o el de Galvany, son en sí mismos pequeñas joyas del modernismo; otros, como los nuevos mercados de Madrid, un festival del tapeo y la degustación gourmet, mientras que la arquitectura del Central de Valencia lo convierte en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. La mayoría de ellos (y seguramente, también el tuyo) tienen una agenda de actividades digna de seguirse. 




Payesas A


La hermosura de unas berenjenas. / AINHOA GOMÀ

 


¿Y si no sé por dónde empezar? Hay ayuntamientos y otras instituciones que organizan visitas guiadas por los mercados de las ciudades con diferentes criterios. Busca el que más te tire –historia, arquitectura, lo que sea– y apúntate. Vale, pero ¿cuáles son tus mercados favoritos y qué recomiendas de cada uno? En Barcelona, mi favorito es el de la Abacería, en Gracia, porque es enorme,  está sin maquillar y en él se encuentra el puesto de fruta y verdura ecológica más barato del universo (esquina mar-Llobregat) y la deliciosa comida árabe preparada de L'Altra Riba. De La Boquería, el más famoso, publiqué hace tiempo una entrada con mis 10 paradas preferidas. ¿Y si no vivo en Barcelona? En Madrid, si te quieres salir del rollo pijigourmetoso, vete al de Maravillas o al de San Fernando en Lavapiés, que es un gustazo. En Bilbao vale la pena darse un garbeo por el de la Ribera o el del Ensanche, que no queda lejos del Guggenheim, prestando mucha atención a las pescaderías. Y en Santiago, por el de Abastos, donde más te vale pasar por Abastos 2.0 y probar su cósmica cocina pequeña. ¿Y si ninguno de estos me queda cerca? Madre mía, qué cruz. Pues ve al que tengas más a mano, a tu favorito o al que iba tu santa madre. Márcate un desayuno tardío (los bares del mercado suelen ser un festival de la tortilla jugosa, la sepia fresquísima y las albóndigas blanditas) y pasea un rato. Y si no te sientes suficientemente motivado sin no tienes un objetivo, busca una receta que te ponga palote y ve en busca de los ingredientes. 


¿Cuál es tu mercado favorito? ¿Y sus mejores puestos? Compártelo en los comentarios.

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Published on May 16, 2013 22:00

May 15, 2013

Despensa para novatos: 10 ingredientes básicos para hacer comida mexicana

El Comidista retoma su serie de artículos mensuales sobre los ingredientes básicos que debemos tener en la despensa para preparar platos sencillos de otras cocinas. La lista incluirá siempre alimentos de media o larga duración, que puedas guardar en la despensa para tirar de ellos el día que te dé el arrebato gastroviajero o veas alguna receta apetecible por ahí.



Despensa mexicana
Chiles serranos, Clamato, achiote, totopos y chiles secos mexicanos. / EL COMIDISTA

 


No sé si la cocina mexicana ha tenido mucha suerte en España. No hay gran cantidad de restaurantes auténticos dedicados al culto del cilantro, el chile serrano y el botaneo, la michelada sigue siendo una relativa desconocida y el mole poblano casero y los chiles en nogada una rara avis en un mundo donde el guacamole de bote, el tex-mex de pegolete y las sincronizadas con tomate frito de brick campan a sus anchas. Por supuesto hay excepciones: a bote pronto se me ocurren La Cantina Machito o El Rincón Maya en Barcelona, o La Taquería del Alamillo o el Punto MX en Madrid. Pero son eso: excepciones.



Este hecho, unido a que muchos de los alimentos imperecederos como salsas y especias se puedan comprar online y a que los frescos como el cilantro, el aguacate, la cebolla roja o el tomate habiten con normalidad nuestras tiendas, es un buen estímulo para animarse a preparar comidas o bebidas mexicanas en casa. Aquí tenéis una lista de productos básicos para la inmersión, elaborada con la asesoría de la tienda México con Sabor y de Mònica Escudero, máster en micheladas por la Universidad a Distancia de Guanajuato. Por mucho que diga la ONU, he omitido (de momento) los insectos porque en Europa aún salen bastante caros.


1. Chiles, chiles y chiles 


El símbolo de la cocina -y, casi, de la identidad nacional- mexicana. Se usan tanto como parte de los ingredientes de un plato como acompañantes, en salsa y de todas las maneras que se os pueda ocurrir. Aquí podéis encontrar un desglose bastante amplio de sus diferentes variantes (cuidado porque algunos cambian de nombre de frescos a secos), pero como los frescos son difíciles de encontrar por aquí, os paso mi lista de favoritos: 


- Chile jalapeño: Es fácil encontrarlo en conserva, entero (para rellenar), en rajas (tiras verticales, con las que se elabora el delicioso queso con rajas) o en rodajas. Se usa para acompañar platos como la cochinita pibil o como simple aderezo picante. Yo tiendo a ponérselo a casi todo, y supongo que no hago bien.


- Chile chipotle, de potente sabor ahumado: se encuentra seco o en conserva, entero o molido, y se usa en todo tipo de platos de carne, como estofados de pollo o albóndigas con salsa. Aunque esto no sea muy mexicanamente ortodoxo, unos cuantos de estos chiles triturados con un vaso de aceite de oliva hacen una salsa aromática y sabrosa que se puede añadir a sopas y platos de pasta. 


- Chile habanero, el más picante. es puede encontrar fresco en tiendas especializadas, en conserva, molido o en una de las variedades del Tabasco. La variedad Savinas Roja es el chile mexicano más potente en la escala Scoville, con 580.000 puntos y un Record Guiness. Tres peldaños más arriba está el spray de autodefensa de pimienta (que ni es mexicano ni conviene echárselo a la comida salvo que quieras deshacerte de alguien molesto). 


2. Clamato 


Un jugo de tomate condimentado con polvo de almeja y especias con una cantidad de umami bastante elevada. Se toma solo, combinado con vodka o tequila o como parte de la michelada, esa delicia mexicana salada, picante, ácida y burbujeante capaz de convertir una resaca en otra borrachera antes de que te des cuenta. También se puede usar para hacer sopas, cebiches y otros platos fríos o calientes. En su web encontraréis recetas y una canción terriblemente pegadiza. ¡Clamato, Clamato! 



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Doble placer / CLAMATO

3. Tortillas, nachos y totopos


Todos elaborados con maíz, la base –junto con el arroz– de la alimentación en México. Las tortillas (elaboradas a base de harina de maíz, agua y sal) se usan para hacer tacos, fajitas, quesadillas y enchiladas, y las de trigo, más típicas en la zona norte, para los burritos o sincronizadas, la versión mexicana del sandwich mixto. Los totopos son conocidos vulgarmente en España como nachos, aunque esta denominación se refiere originalmente a una variante tex mex con queso fundido por encima. Son tortillas de maíz más finas y secas, cuyos primos hermanos industriales podrían ser los Doritos despojados de la capa de mierda polvo saborizante.


4. Chamoy, pico de gallo, Tajín y otras salsas de botaneo 


Botanear es el equivalente mexicano de irse de tapas; algo que en principio está pensado como picoteo pero que ofrece tantas opciones y tantos sabores que al final sin darte cuenta ya has comido. Las botanas pueden ser chicharrones de cerdo, camotes, guacamole, tortitas, papas, quesadillas o trozos de mazorca de maíz, pero siempre se acompañan de salsas de distintos sabores e intensidades de picante que las hacen todavía más seductoras. Mis favoritas son la salsa Valentina y el Tajín, éste último conocido como "la droga" entre mis amistades por su fuerte poder adictivo. De ambas se pueden encontrar versiones en polvo o líquidas, y más o menos picantes. También son muy recomendables el Chamoy, con albaricoque (o chabacano, como le llaman allí) o el pico de gallo, que se puede comprar envasada (siempre mejor en cristal que en lata) o prepararla en casa sin demasiada complicación.  


 
Tajin


Drogas duras. Poca broma / TAJÍN 

5. Nopales


Los nopales son cactus jóvenes y tiernos a los que se ha quitado cuidadosamente las espinas y, en ocasiones, también la corteza. En México se consumen generalmente frescos, pero fuera de allí se encuentran enlatados o en salmuera. Se usan para estofar, para comer con huevos, en ensaladas y, mezclados con zumos de fruta, para preparar una de las famosas aguas frescas mexicanas, la bebida sin alcohol más popular. 


6. Mole 


El mole es la madre de todas las salsas. Espeso, sabroso, picante, dulce y especiado, nada acompaña mejor al pollo, el pavo y, ocasionalmente, también a la ternera, en México. El más popular es el mole poblano -originario de Puebla–, con más de 20 ingredientes en su composición entre los que se encuentra el chocolate, la canela y el chile. Existen otras variedades como el mole verde, que lleva semillas de calabaza, o los siete moles de Oaxaca. Hay que ser muy valiente (y andar sobrado de tiempo) para prepararlo en casa, pero por suerte no faltan las versiones envasadas dignas. Eso sí, nos ha contado un pajarito mexicano que las que se preparan para paladares occidentales son más suaves y menos fidedignas que las originarias, así que lo suyo es buscar uno de importación.  


7. Achiote


El achiote es una pasta elaborada con el fruto del mismo nombre que se usa para hacer uno de los platos más emblemáticos de la cocina yucateca, y uno de mis favoritos de toda la cocina mexicana: la cochinita pibil. Una suerte de asado delicioso a fuego lento, bastante parecido al pulled pork, de esos que no necesitan más que de los ingredientes adecuados, buena compañía (se hace con grandes piezas de carne, así que es adecuado para eventos familiares), paciencia y algo de beber para aligerar el proceso. A Robert Rodriguez, un gran aficionado, le gusta prepararlo como en el vídeo de aquí debajo. Si no tienes ni tanto tiempo ni tantos amigos, prueba con los mixiotes, con pollo y menos horas de cocción.


 


 


8. Tomatillo 

El ingrediente principal y casi único de la salsa de tomatillo, también conocido como tomate verde, uno de esos jarigüays que puedes ponerle a la carne, al pescado, a un arroz, a un salteado y, si te descuidas, casi al yogur o a la leche del desayuno. Un poco ácida, un poco picante, un poco dulce y muy fresca, esta salsa es uno de los ingredientes de la enchilada suiza y de algunos estofados de pollo. Conseguir el tomatillo fresco es difícil salvo que vivas pegado a La Boquería en Barcelona o similar, pero hay versiones envasadas más que dignas.  


9. Flor de calabaza


Más pequeña y delicada que la flor del calabacín –aunque supongo que en algunas preparaciones son sustituibles–, la flor de calabaza se puede encontrar enlatada y tiene múltiples aplicaciones: desde hacer con ella sopas o cremas, usarla para rellenar tacos, para acompañar queso fundido o rellenarla a ella misma y servirla con una salsa de nuez y queso, como los deliciosos chiles en nogada



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Quesadilla con flor de calabaza / DORASTABLE 

10. Cuitlacoche


Tras el aspecto algo extraño e incluso un poco asquerosillo del cuitlacoche -los hongos no suelen ser los bichos más bonitos del mundo, y los del maíz no son una excepción– se esconde un sabor ligeramente amargo y terroso difícil de catalogar. Comerlo solo no debe ser la experiencia más agradable del mundo, pero hacerlo mezclado con otros sabores y texturas (como un queso cremoso, una tortilla, un poco de chile) se convierte en una experiencia religiosa a la altura de las de Enrique Iglesias. En sopa, y como ingrediente de salsas –cuidado porque lo tiñe todo de un color oscuro que puede no gustar a todo el mundo– también tiene mucho que decir.

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Published on May 15, 2013 22:00

May 14, 2013

Bacalao con alcachofas y patata nueva

Bacalao con alcachofas y patatas
Bacalao de Bilbao. O de Noruega. O de Islandia. / EL COMIDISTA

 


La patata es un alimento tan humilde que muchas veces no le presto la atención que merece. Salvo que vaya a hacer un plato que requiera una variedad específica por su método de cocción, a veces compro la primera que cae. Gran error: una patata de buena calidad puede hacer subir varios peldaños a un plato, mientras que una cutre con sabor a viejo lo hunde en la mediocridad.



Con el otro artista invitado del plato, el bacalao, soy más selectivo. Después de fumarme unas cuantas piezas infames que no servían ni para caldo, claro. Al comprar este pescado hay que intentar asegurarse de que ha sido salado a la manera tradicional, y no inyectándole salmuera y congelándolo. Parte del bacalao que se vende envasado en los supermercados ha sufrido este último proceso. Y sí, es más barato, pero sus resultados culinarios son tan pobres que no vale la pena. Mejor acudir, si se puede, a una bacaladería, y si se anda escaso de dinero, adquirir partes del bicho menos nobles que el lomo pero tanto o más sabrosas.


Las fantásticas patatas que usé para este plato eran nuevas de Málaga; el pez, de La Bacaladera, y las alcachofas, de El Prat, compradas en el Mercado del Ninot. Con un género de este calibre, tampoco hubo que darle muchas vueltas al asunto: el único objetivo era preservar lo mejor posible la materia prima y sacarle brillo. Así que cocí las patatas al vapor, envolví las alcachofas en una salsa de tomate y frutos secos, confité el bacalao y junté los tres elementos. El resultado: un combinado tan puro como delicioso.


Dificultad


Media, por los puntos de cocción.


Ingredientes



800 g de bacalao desalado limpio de espinas
4 patatas nuevas medianas
8 alcachofas
8 tomates de pera
1 cucharadita de carne de ñora o pimiento choricero
2 cucharadas de almendras
2 cucharadas de piñones
3 dientes de ajo
1 cucharadita de romero picado o en polvo
1 limón
Vinagre blanco o de manzana
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra

Preparación


1. Precalentar el horno a 160º.


2. Cortar los tomates en cuartos y quitarles las pepitas y su líquido (se puede usar para hacer pan con tomate, por ejemplo, o para aliños). Ponerlos en una bandeja de horno, salpimentarlos, espolvorearles por encima el romero y asarlos durante 1 hora o hasta que hayan perdido buena parte de su jugo y estén hechos.


3. Mientras, triturar las almendras y los piñones en un mortero o con batidora, sin pasarse para que no queden en polvo. Pasar los tomates por el pasapurés junto con los frutos secos y la carne de ñora o pimiento, añadir dos o tres de cucharadas de aceite y vinagre al gusto, corregir de sal y pimienta y reservar.


4. Cocer las patatas troceadas al vapor unos 25 minutos (si no se tiene vaporera, se pueden hacer en agua). Mantener calientes.


5. Pelar las alcachofas eliminando las hojas exteriores hasta que la base se vea amarilla. Cortar la punta, pelar los tallos, cortarlas en cuatro trozos y eliminar los pelillos interiores, e ir dejándolas en un bol con agua acidulada con zumo de limón para que no se pongan negras. Cocerlas al vapor o en agua hirviendo hasta que estén tiernas. Escurrirlas bien y mezclarlas con la salsa de tomate. Mantener calientes.


6. Pelar y cortar los dientes de ajo en láminas finas, y ponerlos a dorar a fuego suave en una cazuela con aceite abundante. Cuando hayan cogido un color rubio, no tostado, sacarlos y dejar escurrir en un plato con papel de cocina.


7. Cortar en tacos de ración el bacalao y confitarlo en el aceite de los ajos (tiene que haber suficiente como para cubrirlo; añadir más si es necesario) a fuego muy suave, sin que burbujee ni hierva. En el momento en el que se distingan las lascas del pescado, sacarlo. Servir las alcachofas sobre las patatas ligeramente saladas y aceitadas, junto al bacalao con los ajos por encima si se quiere.

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Published on May 14, 2013 22:00

May 13, 2013

Eurovisión 2013: guía para comerse y beberse el festival

Bonnie tyler eurovision
¡Bonnie Tyler vive! / EUROVISION.TV

 


¿Primavera Sound? ¿Sónar? ¿Benicássim? ¡No! El festival de los festivales es Eurovisión, al menos para los eurofanses, los amantes del exceso, los gourmets del mal gusto, los homosexuales enganchados al kitsch y los raritos que no tienen plan los sábados de mayo por la noche.



Como miembro de dos o tres de estos grupos sociales, y consciente de que para disfrutar al máximo de este magno acontecimiento hay que comer -y sobre todo beber- durante su emisión, hoy os traigo la guía gastronómico-musical definitiva de Eurovisión 2013. Sus platos y bebercios provienen de países que parten como favoritos en las encuestas, más algunos que están ahí por sus propuestas diferentes o simplemente porque me da la gana. Como el año pasado, España no está incluida, ya que un país que manda una aburridísima, sosísima y pesadísima antigualla como la canción de El Sueño de Morfeo sólo merece el desdén, por mucho que la web de el festival la haya convertido en ganadora por error.


 


SCHNITZEL ESLOVENO


El país de la antigua Yugoslavia no iba desencaminado con su candidata: una canción modernilla que podría sonar en las discotecas de este siglo, una cantante de voz poderosa llamada Hannah y un estribillo perfecto para cuando te suba la droja que te hayas tomado. Además es el único país cuyo vídeo juega la socorrida baza del chulazo-semidesnudo-obviamentemente-gayer que se moja y se acaricia los músculos, pero aún así el truco no le ha servido para subir en las encuestas. Una pena, porque el chaval y sus compañeros de sauna se lo curran.


 


Aunque el plato tradicional por excelencia de Eslovenia es el borsch –una sopa bastante contundente de carne y verduras que también se puede cocinar en versión vegetariana–, ahora que los días más fríos han pasado apetece más un wiener schnitzel, filete de ternera empanado, fino y crujiente originario de Viena
que se sirve acompañado de ensalada de patata o patatas fritas. Muy
ligero todo, vamos.


 


SMØRREBRØD DANÉS


¿Quieres saber cómo suena la canción que ganará Eurovisión? Pues mira el vídeo. Como alérgico a lo celtoide, a mí no me mata, pero el Only Teardrops de Emmelie de Forest es la indiscutible favorita para este año. Reconozco, eso sí, la inteligencia de incluir un perroflauta entre los músicos como guiño a los antisistema que vean el festival. Y también que es de los pocos temas cuyo estribillo se te queda a la primera escucha.


 


Para una cena como la eurovisiva, donde un picoteo frío te permitirá no pasarte medio evento en la cocina, el  smørrebrød danés es la
solución perfecta. Este bocado a medio camino entre el pintxo y el
bocata admite mil variaciones: sobre una base de pan de centeno untado
con mantequilla se añaden salmón, anguila o arenque ahumados, paté de
hígado de cerdo, camarones o cerdo asado, además de acompañamientos como
yema de huevo, rábanos, cebollino, pepinillos y más. Para los que no
tienen ese chip en la cabeza que te permite crear tu mismo combinaciones
de alimentos, aquí hay algunas recetas.


 


VODKA RUSO


La canción no vale nada, pero está entre las favoritas ya que Rusia es por un lado una potencia mundial y por otro, uno de los escasos países participantes cuya población parece tomarse en serio Eurovisión. Lo único reseñable del tema, un repulsivo canto al amor y a la amistad, es que está interpretado por una viejoven llamada Dina Garipova, que a pesar de tener presuntamente 22 años podría ser tu madre.


 


Como
sus aportaciones gastronómicas son bastante parecidas a las de otros
lugares de Europa del Este, recomiendo que el punto ruso de la
noche sea su bebida estrella, el vodka. Busca una buena marca de
importación (pero cuidado, porque el concepto vodka en ruso es un
genérico incluye también otros tipos de fermentados de frutas además del licor que conocemos como tal) y prepárate a ponerte más feliz que las abuelas de Buranovo que nos robaron el corazón la edición pasada.


 


SPRSKA SALAT SERBIA


Cualquier grupo que se llame Moje 3 ya merecería nuestra atención y nuestro aplauso. Pero si encima está formado por tres locatigüisquis vestidas en las boutiques más selectas del extrarradio de Belgrado, entonces pasan de cabeza a nuestra lista de favoritos. La canción es un absurdo total, ¿pero a quién le importa eso cuando la interpreta una fusión a la serbia de las Spice, el Trío Acuario y Lore Lore Macu Macu?


 


Para homenajear a estas chonis, podemos preparar alguna
ensalada de verdura, hortalizas o patata, acompañamiento básico
de cualquier comida serbia que tampoco vendrá mal para bajar un poco la
potencia del resto de los platos. Así que una sprska salat con pepino, pimiento rojo y
verde, tomate, perejil, lechuga romana y huevo duro, más una vinagreta de
aceite de oliva, zumo de limón, orégano, albahaca, mejorana, sal,
pimienta y paprika, formarán el momento serbio de la noche.


 


AJVAR MACEDONIO


La pareja más estrambótica del festival está formada por Lozano, un joven entre gafapasta y tróspido, y Esma, una especie de Lucia Bosé con el sobrepeso de Divine y los turbantes de Marujita Díaz. Sólo en Macedonia saben qué hace una anciana como ella cantando dubstep balcánico, pero en cualquier caso, estas mezclas imposibles son 100% eurovisivas.


 


El
plato tradicional por excelencia de Macedonia es el tavce gravce, una especie de
gratinado de judías verdes que se prepara con una variante local de
estas. Así que lo mejor es tirar de algo que podemos encontrar en todas
partes y que a los macedonios les gusta en todas sus variedades: el cordero. Si no tenéis tiempo ni ganas de liaros con algo tan complicado, el ajvar -que aunque es originario de Serbia, también se come en esta región– será vuestro mejor amigo.


 


GROSELLAS HELADAS CON CARAMELO A LA FINLANDESA


Krista Siegfrids, una locotrona en la línea de Kesha o Katy Perry, animará el festival con una pegadiza canción que no sé si ganará, pero que en cualquier caso merecería quedar entre las 10 primeras. Si lleva como cuerpo de baile a las tres lesbianas embutidas en cuero que salen en el vídeo, a buen seguro se hará con el bollivoto, que siempre cuenta en este festival.


 


Con Finlandia tenemos un pequeño problema gastronómico. Los típicos platos de caza y pescados grasos como
el salmón se parecen mucho a algunas de las propuestas anteriores. Y el
cangrejo de la zona se irá bastante de presupuesto (asumo que si estás viendo Eurovisión es que no eres un millonario con cosas mejores que hacer). Así que nos quedaremos con un postre
sencillo a base de bayas con el que suelen coronar una buena comida: las
grosellas rojas heladas con una salsa de caramelo caliente.


 


HOBZ BIZ-ZEJT MALTÉS


Diréis que es buenrollista, que tanto optimismo genera desconfianza y que las guitarritas y el rollo folkie-campestre están más vistos que el tebeo. Pero por salirse por completo del guión y por llevar una canción sencilla y bonita que no necesita de grandes producciones ni coreografías para gustar, yo estoy bastante a favor de Gianluca.


 


De
todos los platos que forman parte
del recetario maltés, quizá el hobz biz-zejt (una rebanada de pan tostado
untado en aceite de oliva y tomates maduros, cubierta con una pastuflis
de atún, cebolla, ajo, tomates y alcaparras) sea la más adecuado para un
buffet eurovisivo. Se prepara rápido y sólo necesita ingredientes
de buena calidad, y además admite variantes:  sustituir
al atún por huevo duro o queso, añadir pepinillos o pimiento asado, y lo que se te ocurra.


 


TATIN FRANCESA


Como España, Francia lo tiene crudo para ganar Eurovisión: o no cae bien, o sus propuestas son demasiado sesudas para un evento esencialmente descerebrado como éste. Pero al menos manda canciones e intérpretes más interesantes que nosotros. Amandine Bourgeois parece hija de Courtney Love, clava agujas en muñecos de vudú, ata a hombres nocturnos y tiene más velas en casa que la presentadora de No Sólo Música, no como la sosa de Raquel del Rosario. Así que la France, sept points como poco.


 


Si
quieres que en tu mesa haya algo de nuestros queridos vecinos, puedes apostar un postre fácil de hacer, donde la mantequilla y el
caramelo se dan la mano y llevan a la manzana y el hojaldre por el
camino de la felicidad eterna: la tarta tatin. También puede hacerse con pera, albaricoque, mango, plátanos y
otras frutas de temporada, y guarnecerse con helado o crème fraîche para obtener el máximo efecto vacaburra. Si eres más de salado, unos caracoles con mantequilla de hierbas y ajo también te llevarán a la perdición.


 


CERVEZA ALEMANA


Es una pena que gracias a la austeridad merkeliana no soplen buenos tiempos para la popularidad de los alemanes en el resto de Europa, porque el grupo que mandan este año tiene su aquél. Cascada, que así se llama, está encabezado por una chica finísima con aspecto de haber trabajado en una fundición en Renania, y su canción es un dance-trance subidonero que puede gustar.


 


Como a Eurovisión
hemos venido a lo que hemos venido (ponernos piripis y echar unas risas,
porque ganar ya se sabe que no ganaremos), las más de 5.000
variedades de cerveza alemana nos ayudarán a alcanzar el estado de ebriedad necesario para visionar sin sufrir. Acércate a tu
bodega de confianza y pide a tu bodeguero que te guíe por el maravilloso
mundo de la Pilsen, la Dunkel, la Bochbier o la Rauchbier ahumada,
que se toma siempre acompañada de cebollas al estilo de Bamberger.


 


DESAYUNO BRITÁNICO


Bonnie Tyler no sonará de nada a los nacidos después de 1980, pero que para los más talludos es la inolvidable garganta rasgada de It's a heartache o Total eclipse of the heart. Aparte de adquirir cierto aspecto gallináceo, Bonnie ha sufrido un extraño proceso de aclarado en su voz, como si le hubieran hecho efecto los Strepsils 30 años después. La canción es un poco bajona y no está a la altura de una gran diva lésbica como ella, pero es la única defendida por una contendiente con algo de nombre internacional. Claro que esta técnica ya la intentó su país el año pasado con el septuagenario Engelbert Humperdinck, que se pegó un galletón épico al quedar anteúltimo.


 


Uno
de los mayores placeres de la gastronomía inglesa, sus potentes
desayunos capaces de matar la más recalcitrante de las resacas, te serán
de bastante ayuda al día siguiente, cuando la mezcla de cerveza y
melodías horrendas te estalle en la cabeza nada más abrir los ojos.
Entonces será cuando esa deliciosa mezcla de huevo frito o revuelto,
bacon, morcilla, salchichorra, judías en salsa de tomate, guisantes,
tomate asado, champiñones y pan tostado, acompañada de un té (o una Coca
Cola salvavidas, o incluso una pinta para los que no ven nunca el fin
de la fieshta),
te hará llegar al orgasmo palatal y gritar a pleno pulmón aquello
de “Dios salve a la reina”. Y hasta el año que viene, Eurovisión.


El Festival de Eurovisión celebra sus semifinales hoy y el jueves. La gran final será el sábado (final).

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Published on May 13, 2013 22:00

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Mikel López Iturriaga
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