Óscar Contardo's Blog, page 54

October 28, 2017

Fronteras movedizas

Si las arenas movedizas son peligrosas, las fronteras movedizas lo son aún más. Mientras que las arenas movedizas se tragan gente, las fronteras que se mueven se tragan sociedades enteras. Hace 70 años Hitler quiso cambiar las fronteras de Europa, y el imperio japonés, las de Asia. Esos intentos le costaron la vida al 3% de la humanidad. Al terminar esas guerras millones de sobrevivientes se encontraron dentro de nuevas líneas divisorias, algunas de las cuales eran asfixiantes e infranqueables. El muro que partió a Berlín fue la más famosa de las fronteras de la postguerra construidas para encarcelar a una nación.

Después de la Segunda Guerra Mundial vino un periodo en el que muchas colonias se independizaron, cambiando así los confines de los imperios que aun sobrevivían. En la segunda mitad del siglo XX, el movimiento de líneas fronterizas a gran escala disminuyó, pero los intentos de redefinirlas no desaparecieron.

En 2014, por ejemplo, Vladimir Putin se tragó a Crimea, moviendo así la frontera rusa. Al otro lado del mundo, los chinos han estado creando nuevas fronteras. Lo que hasta hace unos años eran pequeños y deshabitados arrecifes en medio del mar del Sur de China, son ahora microislas capaces de albergar bases militares del gobierno de Beijing. Hicieron crecer los arrecifes hasta el punto en que les fue posible construir puertos y aeropuertos en los nuevos islotes. De esta manera, China ha creado una nueva realidad geográfica y con ella nuevas fronteras que le permiten reclamar la soberanía sobre el área marítima adyacente.

Los chinos no son los únicos ni los primeros en alterar los lindes en la zona creando islas: Vietnam, Malasia, Filipinas y Taiwán también lo han hecho, aunque de manera más modesta. Todos quieren o bien proteger el territorio sobre el cual ya ejercen su soberanía o ampliarlo. Otros quieren que su región tenga fronteras que la conviertan en un país soberano. Solo en Europa hay 21 regiones con movimientos independentistas que, de tener éxito, alterarían el mapa del continente y transformarían su política y su economía.

Pero en estos tiempos, una tendencia mundial aún más fuerte que el independentismo es el fortalecimiento de las fronteras para hacerlas más inexpugnables -no para los ciudadanos que desean salir, sino para los extranjeros que quieren entrar-. Según un análisis de Reuters, desde la caída del muro de Berlín los países europeos han construido 1.200 kilómetros de cercas y vallas antinmigrantes, la gran mayoría desde 2015.

Uno de los más entusiastas constructores de cercas antinmigrantes es Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría, quien, además, acaba de enviar una factura de 400 millones de euros a la Unión Europea para que le reembolsen los gastos en los que ha incurrido para construir sus cercas.

Como sabemos, Donald Trump también quiere que México pague los 21.000 millones de dólares que costará el muro que quiere construir en la frontera común. Tanto la Unión Europea como el Gobierno de México han declinado la invitación a pagar por el enrejado de Orbán y el muro de Trump.

Una de las ironías de estos tiempos tan confusos es que mientras los nacionalismos, el proteccionismo y el aislacionismo están a flor de piel, las fuerzas que los socavan son cada vez más potentes. Los virus cibernéticos y las pandemias no respetan las fronteras. Los cada vez más frecuentes y más destructivos huracanes, ciclones y tifones tampoco. Los eventos climáticos extremos unen a los países en sus catástrofes compartidas.

Proteger las economías nacionales de los efectos de las crisis financieras que ocurren en otros países es imposible. Impedir la llegada de nuevas tecnologías o ideas tóxicas que alteran el rumbo económico y político de una nación es cada vez más difícil. ¿Qué frontera del mundo ha logrado repeler a los contrabandistas de personas, drogas, productos falsificados, armas y mucho más? Ninguna.

¿Quiere decir todo esto que el Estado nación está en proceso de extinción y que los nacionalismos no son viables en la práctica? Por supuesto que no. Los Estados, el patriotismo y los nacionalismos están aquí para quedarse. Y las fronteras también.

Pero también están para quedarse las fronteras movedizas. Y las que, independientemente de las promesas de los políticos, en la práctica no logran darle a los ciudadanos la seguridad que ansían.


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Published on October 28, 2017 22:43

October 27, 2017

Faltos de humor

Según Armando Uribe estamos enfermos de ponderación en Chile, aunque también podría decirse de estridencias, reivindicaciones, “derechos”, y resentimientos cobra cuentas; lo que es las indignaciones están a la orden del día, y de seguir así nos vamos a convencer que somos el país que proyectamos: grave, correcto, sin chispa, aburridísimo, difícil de tragar.


Problemas nunca nos han faltado, pero ni en los peores momentos hemos dejado de tener humor. Joaquín Edwards Bello alude a cierta veta incluso inmisericorde hacia nosotros mismos en situaciones amargas: “Somos el pueblo que más ríe y que remuele con más bríos en la América de habla castellana o portuguesa. Nos reímos de nosotros mismos. No nos concedemos importancia. Nos burlamos de todo… El 21 de mayo, encarando la muerte, Condell tomó un trago, y dijo: -All right. Esta mezcla de burla y tragedia es muy chilena. Ayer me saludaban en la calle: -¿Cómo te ha ido con los temblores?” A Chesterton, quien dijera alguna vez que la mejor prueba de una buena religión es que se la pueda tomar para la broma, le habría gustado ese Chile.


Si hasta en dictadura los opositores dejaban a un lado sus lamentaciones y miraban el asunto “con filosofía”. Les bastaba escuchar a los jerarcas del régimen y sonreían; al almirante Merino siempre (“si la oposición piensa que las medidas no son buenas, entonces son requetebuenas”, “somos seres incomprendidos por el resto de los terrestres”), aunque también a Lucía Hiriart (“Si yo fuera la jefa de gobierno, sería mucho más dura que mi marido y tendría en Estado de Sitio a Chile entero”), el general Gordon de la CNI (“La seguridad nacional es como el amor; nunca lo suficiente”), y Pinochet (“Aquí el único que se podría sublevar sería yo”, “Soy chileno y conozco nuestra idiosincrasia, que no permite que alguien se perpetúe en el poder”). La oposición publicaba libritos con estas perlas y apelaba al humor del chileno.


Habría que remontarse al siglo XVIII para encontrarse con algo semejante, por ejemplo Fontenelle, secretario perpetuo de la Académie des Sciences quien, según Kenneth Clark, se felicitaba por no haber nunca perdido su talante. ¿Se había reído alguna vez?, le preguntaron. “No, nunca he hecho ja ja”, respondió. Pero sí se sonreía como Voltaire.


Hoy día es como para morirse de sopor. Piñera ha dejado de hablar como los jerarcas de la dictadura (sus “piñericosas”) con que solía compensar algo su acartonada personalidad. Guillier ha desaprovechado su potencial bonachón. Marco Enríquez no está a la altura de lo que puede. Los otros, ni hablar. Las redes sociales y blogueros son irreproducibles. Recomiendo, por tanto, el libro de Ricardo Donoso, La sátira política en Chile, y con similar título el de Moisés Hasson con excelentes ilustraciones que acaba de salir. Para levantar el ánimo.


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Published on October 27, 2017 23:00

El ganador

Es el mejor momento. Cuando se comienza a saborear el triunfo. Ese disfrute infinito de los últimos metros, esa adrenalina que se eleva al máximo sabiendo que la meta está ahí, esa sonrisa que comienza a aparecer en el rostro que sabe que ya ganó. Son sensaciones increíbles, incluso superiores a cruzar la meta. Sobre todo, cuando la meta es ser presidente.


Por eso, este es el momento de Piñera. El hombre sabe ya sabe que va a ganar. Si no es primera vuelta, la segunda será un paseo. Va casi corriendo solo. Hace rato que dejó de mirar por el espejo, porque los otros vienen muy atrás. Tampoco es que piense mucho en el futuro. Simplemente está disfrutando estos últimos metros. Es lo que corresponde.


Pero el aspirante a ganador tiene otro gran beneficio: todos lo quieren. Algunos, porque siempre fue el favorito; otros, porque se quieren subir al carro del éxito. Como sea, el tipo se transforma rápidamente en el mejor. Por eso, hoy Piñera no solo es el candidato con más votos. También es el político con mejor imagen positiva, dejando atrás no sólo a sus contendores; supera incluso a personajes que hasta hace poco eran inmaculados, como los diputados Jackson y Boric. Si esto ya da para un banquete, todavía falta lo mejor, porque Piñera también aparece en las encuestas como el más confiable, honesto, preparado y con más liderazgo. Y entonces la fiesta es perfecta. Ese es el sabor que el candidato tiene hoy. El de la última vuelta cuando la carrera está ganada.


Piñera debe disfrutar esto, porque sabe que lo que viene será peor. Que, en política, el después es más duro, menos amable. Lo sabe por experiencia propia, pero también es cosa de mirar lo que pasa en todas partes. O ver a la propia Bachelet que, sumida en la derrota, ha perdido todos sus atributos. Ya no es simpática, ni querida a los ojos de la gente. Quizá por ello, dijo esta semana: no se asusten, no volveré.


El futuro presidente sabe que ese es un riesgo real. Casi inevitable en estos días. El ganador, una vez cruzada la meta, pasa a ser un tipo sospechoso. La llamada luna de miel ya no existe. Las críticas comienzan el primer día. Por eso hay que disfrutar ahora, que es cuando se puede.


Este fatídico destino tampoco está escrito. Hay algunos ganadores en política que logran doblarle la mano. Piñera tiene un caso muy cercano: Mauricio Macri. El Presidente argentino acaba de anotarse una gran victoria en las elecciones legislativas, derrotando a su archienemigo, Cristina Kirchner. Su receta fue simple; el gradualismo. Más que en la gestión, o las reformas, Macri se concentró en estos primeros años en la política. Y hoy todos alaban su muñeca para formar una alianza sólida, imbatible. Es cierto, se trata de un camino atípico para Piñera, un hombre acostumbrado a andar con prisa por la vida. Pero, si quiere evitar que la meta se convierta en pesadilla, entonces debiera conversar con su amigo Macri.


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Published on October 27, 2017 22:55

Un doble suicidio

Es para no creerlo. La centroizquierda se está suicidando por segunda vez y en ambas ocasiones en beneficio de Sebastián Piñera. En el 2009, la negativa de la Concertación condujo a una grave división. La historia es conocida. En primera vuelta, Frei obtuvo un 29% y ME-O un 20%. Por su parte, Piñera alcanzó a un 44%. En teoría, la centroizquierda podía ganar la segunda vuelta, puesto que con la votación de Arrate, se alcanzaba a un 56%. Como la política no es aritmética, el 56% se transformó en un 48,3% en la segunda y ganó Piñera. La centroizquierda se suicidó. Marco todavía paga por su apoyo al “candidato del 29%”. Es mérito de Marco haber realizado una severa autocrítica y haber insistido en la necesidad de un pacto de gobernabilidad, ya que, de lo contrario, “va a ganar Piñera”.


La historia se repite y para peor, con cinco candidatos. Excluyo a Artés porque es de otra galaxia. A menos de 30 días del 19/11 estamos nuevamente al borde del precipicio. Si se sigue por el mismo camino, la victoria de Piñera es inevitable.


Lo mío no es derrotismo, es mínima lucidez. No creo en la teoría de la agudización de las contradicciones. Históricamente las izquierdas han pagado caro por esta visión. No es un misterio que hay sectores en el Frente Amplio que tienen esta mirada. Así, rechazaron de plano la posibilidad que Marco, un candidato altamente competitivo, pudiera participar en una elección primaria, de la misma manera como lo había hecho antes la Nueva Mayoría.


En el Frente Amplio (FA) hay quienes prefieren la derrota de la centroizquierda porque consideran que esa sería exclusivamente la derrota de la Nueva Mayoría, la que les abriría a ellos el espacio. El ejemplo de Podemos es un clásico. La idea era el zarpazo contra el PSOE. Es cierto, Podemos tiene un gran líder como Pablo Iglesias y 67 diputados, pero pequeño problema: gobierna Rajoy.


En Chile es parecido. El FA puede obtener, y ojalá así lo haga, una buena representación parlamentaria, pero el que gobernará será Piñera.


La centroizquierda en Chile ha hecho casi todo mal. La Nueva Mayoría no hizo primarias, maltrataron a Lagos, y la DC levantó su propia opción. Mientras la derecha tiene un candidato indiscutido, una coalición ordenada, un programa claro -crecimiento y empleo- y un apoyo empresarial prácticamente unánime, la centroizquierda muestra lo contrario: múltiples candidatos en áspera disputa, una coalición fragmentada y programas más difusos. Y tampoco es un misterio que hay democratacristianos que no se sienten obligados a votar por el o la candidata distinta de Carolina Goic que pase a segunda vuelta.


La situación es crítica pero algo se puede hacer: acordar lo antes posible, en ideal ayer, que el 19/11 sea la gran primaria que no se hizo. A partir de un acuerdo programático, esto significa que el o la candidata que pase a segunda vuelta, reciba automáticamente el apoyo de los otros cuatro, sin plebiscitos, juntas nacionales o consejos. No es el óptimo, pero es mucho mejor que nada. Ese es el sentido de la propuesta que le hemos hecho llegar a los cinco precandidatos de la centroizquierda para que, mirando hacia abajo al precipicio, atinen y no nos volvamos a suicidar.


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Published on October 27, 2017 22:50

¿Agenda liberal hoy?

¿Cuál debería ser la agenda liberal de la futura centroderecha? Frente a la que considero la elección presidencial y parlamentaria más importante de las últimas décadas, solo puedo intentar una respuesta pragmática, relacionada al evento electoral próximo.

Confluyen en la centroderecha sensibilidades distintas. Al menos tres: la conservadora, la liberal y la socialcristiana. Cualquiera que quisiera imponer su sensibilidad frente al resto, impediría la clave para el éxito electoral próximo: la capacidad de juntos construir una alianza política sólida – Chile Vamos – que convenza al electorado que tenemos las mejores ideas y que las compartimos de verdad, cuestión vital para conseguir el apoyo politico que permita llevarlas a cabo.


Dentro de la centroderecha es mucho más y más importante lo que une, que lo que nos separa. Nos une, en primerísimo lugar, gobernar respetando siempre la dignidad de la persona humana. Nuestros adversarios son eso: adversarios y jamás enemigos. En seguida, nos une la importancia que le damos al mérito individual como elemento que debe definir el horizonte al que cada persona puede aspirar en su vida. Nos une también el que valoramos la democracia política, como un sistema imperfecto, pero el único conocido capaz de lograr la alternancia en el poder, en paz. Nos une nuestra repulsión al despilfarro y a la corrupción que casi siempre coexisten en un Estado hipertrofiado que asume muchísimas tareas y, por eso, en general, las cumple mal. Nuestra preferencia es claramente un Estado más pequeño y potente que provea los bienes públicos necesarios y que lo haga en forma eficiente. Entre ellos, sin duda compartimos que deben estar la igualdad de oportunidades para todos los chilenos en áreas tan sensibles como educación, salud y vivienda; la promoción de la libertad de enseñanza y la provisión mixta de educación con prestadores públicos y privados para que las familias elijan; un poder judicial que no tema aplicar la ley a todos por igual; el orden público, que debe ejercerse con mesura pero con firmeza y la defensa de las fronteras de la nación


Todo lo anterior nos une. Nuestros adversarios no pueden decir lo mismo. Entre ellos hay quienes son auténticos demócratas, pero otros que defienden la democracia popular cubana o chavista. No creen tanto en el mérito sino que aspiran a un asistencialismo estatal generalizado que nos conduzca a una utópica sociedad de iguales, independiente del esfuerzo de cada cual. Creen en un Estado todopoderoso con altos impuestos y una burocracia masiva que en la profusa aplicacion de regulaciones sacrifique el crecimiento económico, única fuente de progreso estable.


¿Hasta dónde debe llegar hoy la agenda liberal de la centro derecha? En mi opinión, considerando el tiempo político que vivimos, la libertad solo debe llegar hasta donde lo permita una convivencia pacífica dentro de Chile Vamos. Y tengo el convencimiento que este es un trecho muy amplio para que la libertad juegue un rol muy importante en nuestras políticas públicas.


Pero seamos sinceros y hablemos con la verdad. En los así llamados “temas valóricos”, la libertad individual que debemos permitir nos ha enfrentado. Constatado el hecho, debemos postergar esa discusión hasta que seamos gobierno y tengamos los votos necesarios para aprobar o rechazar lo que hoy nos divide. ¿Qué sentido tiene discutir y pelear hoy por lo que no podemos cambiar, por no tener los votos? Hoy solo tiene sentido unirnos con decisión y mística frente a lo que compartimos y ganar elecciones.


No se trata de “barrer debajo de la alfombra” nuestras diferencias. Se trata de priorizar lo que nos une, crear las confianzas entre nosotros y luego, desde un gobierno de mayoría, enfrentar con generosidad los temas que legítimamente nos dividen.


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Published on October 27, 2017 22:45

La derecha y la libertad

“La libertad- escribió Lord Acton- “no es un medio para un fin politico más elevado. Es en sí misma el fin político más elevado”. Ese debería ser el “norte polar”, como lo llamó el mismo Acton, de una derecha liberal en Chile de cara al futuro. Por su puesto la gran pregunta consiste en determinar qué es la libertad. El mismo Lord Acton la definió como la protección que debía asistir a cada hombre para “hacer lo que crea es necesario para frenar la influencia de la autoridad, de las mayorías, de la opinión y de la costumbre”. Según una formulación similar, la libertad consiste en la posibilidad de elegir un camino de acuerdo al propio juicio y de llevarlo a adelante sin ser arbitrariamente coaccionados por terceros. Esta idea de libertad es la que debería recoger una derecha moderna. Su fundamento es la autonomía personal -nadie le puede imponer a usted un curso de acción que no ha elegido- pero su florecimiento no es independiente de la cultura y de la comunidad en que usted vive.


Un liberalismo moderno no puede, por tanto, reducir la libertad a un principio puramente abstracto, pues ésta es, a fin de cuentas, una conquista cultural específica. De lo anterior se sigue que una derecha liberal no debiese adoptar posiciones dogmáticas en materias complejas. Razonadamente se puede plantear la necesidad de controlar la inmigración, de legalizar inteligentemente las drogas, de despenalizar limitadamente el aborto y de permitir la eutanasia condicionada.


Una derecha liberal no debería, en otras palabras, temer a márgenes de autonomía en cuestiones valóricas que solo afectan a los directamente involucrados sin comprometer el complejo orden social que hace posible el despliegue de esa misma autonomía. Así como el liberal debe aprender de la tradición, no debe temer al cambio. A lo que debe oponerse, siguiendo a Acton, es al poder arbitrario: el de la costumbre, el de las mayorías democráticas, el de la la opinión aceptada, el de los grupos de interés empresariales, laborales o de cualquier otro tipo y sobre todo al del Estado.


El compromiso liberal fue, desde sus orígenes, la reducción de la injerencia del Estado. El Estado -ese grupo de personas que detenta el monopolio de la violencia- al operar mediante la coacción niega la autonomía personal y socava la voluntariedad que funda la sociedad civil. Su función es fundamental pero debe consistir en delimitar esferas de responsabilidad y no en dirigirnos en nuestras acciones, pues, aunque nos alimente y nos vista como sueña el socialismo, cuando nos dice qué podemos opinar, consumir, enseñar a nuestros hijos y cuando solo nos permite conservar una fracción de los frutos de nuestro trabajo, ataca, al decir de Carl Jung, aquello que funda nuestra dignidad y nos hace únicos.


Una derecha liberal debe, por lo mismo, confiar que el progreso es generado desde abajo por el esfuerzo individual y el poder creador del espíritu humano facilitando cuidadosamente opciones a los desaventajados cuya libertad jamás debe cuestionar. No debe tampoco inclinarse ante al discurso políticamente correcto cediendo ante la perniciosa idea de que ciertas visiones deben ser sancionadas o excluidas del debate por resultar ofensivas a grupos determinados. Una liberal debe defender la libertad de expresión aunque deteste lo que oiga porque la esencia de la libertad consiste en hacer y decir cosas con las que nadie más está de acuerdo. Por último, un liberal no puede caer en un relativismo valórico que considere todo tipo de costumbres y principios como igualmente aceptables.


La libertad es un valor que debe ser defendido como “el fin politico más elevado” y eso significa que se debe estar dispuesto a reclamar la superioridad moral de un sistema legal, económico y cultural que la sustenta afirmando las tradiciones e instituciones informales que lo hacen posible.


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Published on October 27, 2017 22:40

El triunfo de Macri

La victoria del macrismo en las elecciones legislativas argentinas tiene connotaciones importantes. Con ella, vuelan por los aires algunos mitos. Mauricio Macri, se decía, era un líder capitalino y elitista que llegó al poder in extremis sólo porque la crisis económica provocada por el kirchnerismo redujo momentánemente el caudal de votos populistas que el peronismo tiene y tendrá siempre.


Pues bien: las listas del macrismo no sólo han ganado con contundencia en los lugares habituales, sino en bastiones del kirchnerismo, el peronismo más populista, donde el componente de pobreza es significativo (en el país esta franja social abarca el 30% de la población). No sólo ganó en la provincia de Buenos Aires en general; puntualmente, lo hizo en zonas del conurbano donde esto sonaba inconcebible. Triunfó también en varias provincias peronistas, como Entre Ríos y Salta, y en lugares, como Santa Fe, donde el socialismo era parte del paisaje natural de la provincia.


Estuvo a un pelo de ganar en Chubut, el epicentro del “caso Maldonado”, el del joven activista que había desaparecido hace algunos meses en territorio mapuche y al que la oposición quiso convertir en una “causa célebre” de derechos humanos contra el gobierno a pesar de que, tras el descubrimiento del cadáver hace pocos días, no parece haber evidencias de que fuera asesinado por gendarmes.


Macri provoca con esto una crisis en el peronismo, al que deja ahora sin su carta potencial más atractiva para las presidenciales de 2019, la del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, al que la derrota hará que le “crezcan los enanos”, como dicen en España.


El poder del gobierno para tomar decisiones aumentará. Macri no tendrá una mayoría absoluta en el Congreso pero quedará con plena capacidad para sumar el quórum necesario con algunos votos salidos de las bancadas no kirchneristas, incluidas las de no pocos peronistas que ya sacan los cuchillos contra la ex Presidenta.

Una ex mandataria cuya principal preocupación, hoy, es evitar la cárcel. Algunas figuras cercanas y emblemáticas están desfilando en esa dirección y las causas que la propia Cristina enfrenta van creando una ominosa sensación de inevitabilidad. Aun si no fuera así, el peronismo se está desmarcando de ella a pasos agigantados para iniciar una lucha fría y cruel por el liderazgo.


Otro mito que se hace trizas es que Macri no tiene equipo. Esta victoria es tanto o más del “macrismo” que la de Macri por el número importante de figuras de alcance nacional que han jugado roles determinantes. Allí están desde la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, hasta la incombustible Elisa Carrió y Marcos Peña, el jefe del gabinete de ministros, por mencionar a unas cuantas.


Macri tiene la sartén por el mango. Lo único que realmente importa es si, antes de las presidenciales de 2019, en las que irá a la reelección, hará las reformas impopulares pendientes. Hasta ahora ha hecho pocas, lo que le ha valido críticas de sectores liberales y en general críticos del kirchnerismo.


Su argumento era que el gradualismo constituía la única vía, con un mandato insuficiente como el suyo, para no ser otro más de los Presidentes no peronistas que no pudieron terminar su mandato en los últimos 90 años. Ese argumento pierde ahora vigencia; todo está en su lugar para que Macri acometa la difícil pero urgente misión de embridar el exorbitante gasto público, eliminar las asfixiantes trabas a la producción y el comercio, moderar la carga tributaria y fortalecer las instituciones, tan penetradas por el kirchnerismo durante casi trece años. ¿Lo hará?

La Argentina se pone cada vez más interesante.


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Published on October 27, 2017 22:30

Una gran ciudad se mide por sus panoramas gratuitos

No logro acordarme de quién me dijo esta frase, pero me marcó. “Las grandes ciudades lo son en la medida que tengan una amplia oferta de panoramas gratuitos”. Desde ese día llevo una especie de inventario mental de todo lo que sucede en Santiago, mientras sea interesante, entretenido, aporte a sus ciudadanos y cueste cero pesos. Antes de ejemplificar, permítanme argumentar. La frase, la reflexión, tiene absoluto sentido. Si hay algo que le duele a una urbe es la segregación.


Algo de lo que adolece nuestra capital, especialmente en cuanto a cantidad de áreas verdes por habitante, seguridad, acceso a servicios y -recordando a Tiltil- espacio dedicado a vertederos. Es injusto. Es doloroso. Y es una de las tareas titánicas que la capital de Chile tiene por delante: romper día a día esa discriminación urbana. Por eso alegra constatar cómo han proliferado de manera espectacular las oportunidades de acceder gratuitamente a la cultura, la diversión, a tomarse la ciudad y gozarla sin tener que pagar por ello. El panorama gratuito es un atajo a la igualdad, un espacio para el encuentro, una plataforma democrática de acceso a bienes intangibles.


¿Qué ha pasado? Algo potente: tanto el Estado como los privados han entendido la importancia de financiar la cultura y de potenciar nuestro vínculo con la ciudad. Ya sea creando centros culturales de envergadura como el GAM o de formato medio en decenas de comunas, o patrocinando festivales y exposiciones como parte de una nueva política de Sustentabilidad o de RSE, gobiernos y corporaciones han permitido que las ideas de artistas, creativos, organizaciones ciudadanas y emprendedores tengan espacios y presupuesto para desarrollarse.


Es un círculo virtuoso, pues los habitantes de Santiago viven cada vez más en departamentos y buscan la densidad urbana, entonces necesitan el panorama que les ofrece la calle en su sentido más amplio. Hay más demanda y hay más oferta. Vamos a los ejemplos. El Festival Hecho en Casa terminó de hacerse famoso este año con el pato de la Quinta Normal. Durante once días, artistas de Chile y el mundo desarrollaron intervenciones urbanas en el Paseo Bulnes, Lastarria, el frontis del MAC y la torre Entel. Todo espectacular.


Todo gratis. Tres años lo financió la Intendencia Metropolitana y hace dos años corre por cuenta de Entel. ¿Quién gana? Todos, pero especialmente los habitantes de la ciudad.


Sigamos. Hace dos semanas hubo un tremendo carnaval en la Alameda, en el cual desfilaron más de 50 comunas de la Región Metropolitana frente a un público que repletó la calle. Gratis. La semana pasada tuvimos el Kuzefest, festival de luces que proyectó preciosas imágenes sobre el frontis del Bellas Artes y otros lugares icónicos de Santiago. Lleno total. Y gratis. El domingo pasado fue el Día de Patrimonio Cultural para niños y niñas. Gratis. Pocos días atrás tuvimos decenas de museo abiertos hasta medianoche. Gratis. Ayer y hoy en el barrio Franklin se está realizando el primer Festival “Matadero Santiago Jazz”. Gratis. Durante dos semanas y hasta el lunes hay 17 escultores trabajando mármol en vivo en el Parque de las Esculturas. Gratis.


Para qué hablar de las extraordinarias exposiciones que hemos tenido este año: “Andy Warhol y La revolución de las formas”, en el Centro Cultural La Moneda; Yoko Ono y Federico Assler, en el Centro de la Artes 660; o notables muestras que podemos ver en este momento, como Tótila Albert en Sala Gasco; Roberto Matta en el Centro Cultural El Tranque, la Bienal de Artes Mediales en el Bellas Artes, “Colección + Colecciones” en el MAC de Parque Forestal, “Ganadores de Fotoprensa” en el Centro de Arte Contemporáneo de Cerrillos, el arte urbano de Cekis en Galería Lira y la muestra de Arte al Límite en Fundación Telefónica. Gratis.


Hay también cine gratis en la Galería Patricia Ready y la Cineteca Nacional o galerías públicas como la Posada del Corregidor y la Galería Gabriela Mistral. Hay tanto de lo bueno y que cuesta cero. Y hay que aprovecharlo. Santiago tiene desafíos y mucho por mejorar, es cierto, pero en cuanto a su oferta de cultura gratuita es una tremenda ciudad.


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Published on October 27, 2017 22:25

Ponle color

Beck (47) alcanza para todos y así es posible a estas alturas preferir ciertos pasos de su carrera y soslayar otros dependiendo del ánimo o el carácter. Probablemente los espíritus taciturnos sentirán cierta decepción ante este nuevo álbum, el número 13 de su discografía. Es una declaración en dirección contraria a Morning phase (2014), dominado por un ánimo contemplativo y crepuscular para describir el paso de un día desde al amanecer hasta la oscuridad, aplaudido retorno tras seis años sin novedades. Sin embargo Colors fue desarrollado en paralelo a ese título intimista, incluso se anunció su publicación en la misma temporada.


Mientras en Morning phase Beck no tuvo colaboraciones, acá recluta a su amigo Greg Kurstin, una celebridad de la producción gracias a su trabajo junto a Adele y Sia.


La pregunta y desafío para ambos fue cómo trabajar las influencias del pasado para producir un puñado de canciones de pop moderno sin el recurrente hálito vintage. Conscientes de que hoy la tecnología permite viajar en el tiempo y reproducir texturas de cualquier época (¿que la batería suene como Ringo en 1968?, ok), Beck y Kurstin no solo asumieron todos los instrumentos sino que se aplicaron como editores ajustando, recortando y simplificando el material, aunque siempre hay capas y construcciones detallistas. Son campanillas, recordatorios sobre una condición de Beck. En los conteos de los mejores solistas de los últimos 25 años figura hace mucho.


Tijeras en mano, el plan original del álbum partió con 16 temas, luego 13 hasta llegar a 11 canciones (en rigor diez porque Dreams trae dos versiones). Son 44 minutos de música casi siempre bailable (excepto un malogrado rap como Kanye West en barbitúricos) que consigue su objetivo. Colors no es un paseo retro, sino que semeja una gran avenida neoyorquina donde reluce lo antiguo y también lo nuevo. Convive un espíritu clásico pero lo que domina es el presente.


La pretensión de Beck es presentar el álbum completo en vivo, algo que nunca ha hecho. La confianza se justifica. Es perfectamente posible que mantenga cautivado al público con lo conseguido, ritmos pisteros con clase y coros para la fiesta extrayendo lo mejor de la EDM, filtrada con rock en distintas variables. En guitarras distorsionadas, I’m so free y Dreams incluyen sus mejores riffs en años, con esa picardía funk que siempre le ha funcionado a pesar de su palidez. Colors es optimista, entretenido y contiene esa psicodelia que para Beck no es un boleto para pegarse sino para la actividad, el movimiento y el disfrute.


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Published on October 27, 2017 22:15

Datos de observatorios astronómico impulsan desarrollo informático

La Conferencia Internacional de Astroinformática ADASS, un evento que tras 27 años de trayectoria eligió a Chile y a Latinoamérica por vez primera como escenario de acción, deja en evidencia nuestro liderazgo. Y es que Chile, representará el 70% de la infraestructura en astronomía mundial al año 2020, lo que exige de una plataforma informática con grandes proyecciones para nuestro país.


Ese vínculo esencial entre las ciencias de la computación y la astronomía no solo ha permitido formar capital humano privilegiado en el país, sino exportarlo a otros países e industrias, con una proyección antes no imaginada. Gracias a la colaboración de países como China, Chile cuenta hace 3 años con el servidor más grande y con mayor capacidad para todo Latinoamérica en astronomía, que en 5 años busca almacenar los datos que genera ALMA, pero también espera hacer lo propio con todos los observatorios astronómicos de nuestro país.


Si observamos la superficie de objetos astronómicos podemos dimensionar la pequeñez del ser humano y de la tierra en el universo, y hoy hay ciencias que permiten calcular y conocer mejor un universo lleno de oportunidades y aspectos desconocidos, y en los cuales la computación puede ser una herramienta muy útil junto a otras profesiones como ingenierías, matemáticas y astronomía, generando una sinergia enriquecedora y con grandes proyecciones.


Vivimos el cuarto paradigma de las ciencias. En un inicio las ciencias se basaban en la observación empírica. Luego se inició la etapa teórica, generando ecuaciones que combinadas con la observación, pudieron hacer afirmaciones sobre el universo. Más tarde, se incorporó la simulación como un instrumento complementario a la teoría y la experimentación, y esta terna ha logrado apoyar el trabajo de los observatorios y los grandes volúmenes de datos que registran.


Cerca de 33 países del mundo compiten por acceder a tiempo de observación solo en ALMA, un tiempo valioso al que los astrónomos en Chile tiene el privilegio de un 10%. ALMA genera un terabytes de datos al día, el LSST alcanzará los 30 terabytes por noche en el año 2022 y el SKA 360 terabytes por hora en el 2030. Esta evolución supone un desafío de almacenamiento y análisis de datos, y Chile puede liderar este progreso con apoyo de plataformas informáticas, comunicacionales, tecnológicas y capital humano experto, combinado con una robusta era de cloud computing que augura quedarse hasta el año 2040.


El Observatorio Chileno Virtual (ChiVO) junto con The International Virtual Observatory Alliance (IVOA), hace años trabajan en la definición de estándares para compartir estos datos a nivel mundial entre los observatorios y en crear protocolos de acceso público desde cualquier lugar. Esta misma arquitectura tiene una versatilidad increíble, que podría atender los requerimientos de otras industrias como el retail y la biotecnología, con apoyo de actores públicos, la industria y la academia. Bienvenidos a la cuarta revolución científica como motor de desarrollo industrial.


 


La entrada Datos de observatorios astronómico impulsan desarrollo informático aparece primero en La Tercera.

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Published on October 27, 2017 04:35

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Óscar Contardo
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