Neus Arques's Blog, page 21

January 17, 2017

Marca personal: Y tú, ¿qué marca eres?

«El self-branding o Personal Brand Building sostiene que las personas somos equiparables a las marcas en tanto que poseemos valores y atributos. El éxito profesional pasa pues por entender y desarrollar nuestra “marca personal”».


Así comenzaba la newsletter titulada Y tú ¿qué marca eres? que envié el 31 de mayo del 2002 a los suscriptores nuestra empresa.


Han pasado 15 años, que se dice pronto. ¿Dónde estamos ahora en relación a lo que escribí entonces?


Para empezar, se ha fijado una terminología. Hablamos de “marca personal” o “Personal Branding”. Otro tema es que estemos de acuerdo en el significado.


En 2002, William Arruda ya hablaba de las ventajas de construir y comunicar la propia marca:



Entendernos mejor a nosotros mismos;
Aumentar nuestra visibilidad;
Diferenciarnos;
Mejorar nuestra retribución;
Sobrevivir en tiempos de crisis económica;
Adentrarnos en nuevas áreas de negocio;
Acceder a trabajos mejores y más interesantes.

El tiempo le ha dado la razón. Todos esos objetivos son hoy todavía más presentes. El mercado laboral nos pide autoconocimiento y  visibilidad –si no nos ven, no nos contratan.  Debemos tomar las riendas de nuestra carrera en un momento en que la automatización del mercado cobra fuerza y desaparece –yo creo que para siempre – el pleno empleo.


En 2002, la literatura sobre marca personal se iniciaba en inglés de la mano de Tom Peters y su Brand You 50. En España se publicó mi libro Y tú, ¿qué marca eres?, que arrancaba precisamente del título de esa newsletter. Hoy por suerte son muchos los colegas que están aportando su reflexión sobre la materia, con enfoques diversos. Tenemos ocasión de encontrarnos, aprender y debatir en el Personal Branding Lab Day.


Y eso me lleva a mirar al futuro.


Estamos inmersos en una cultura bipolar: en un lado, el individuo es el centro. En el otro, surgen fuertes derivas populistas.  ¿Qué podemos hacer? Creo que todos tenemos una marca personal. De cada uno de nosotros depende el peso moral de esa marca. Cada uno elige cómo desde sus valores (que son la base de todo ejercicio de Personal Branding) contribuye al valor de todos.


Rescato una idea que puede ayudarnos a ver la marca personal como un activo relevante: el propósito. Es hora de dejar atrás el “porque yo lo valgo” y pasar a “mi valor para todos”. Aquí lo dejo. En 15 años volvemos y lo revisamos.


Gracias por comentar y compartir. Si quieres descubrir y/o afianzar tu propia marca, puedes descargarte tu cuaderno con los ejercicios o podemos armarla juntos en una sesión privada.

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Published on January 17, 2017 01:17

January 11, 2017

Failure Bonus: Cuando fracasar tiene mérito

Comenzamos el año con nuevos planes …y el mismo tiempo disponible que teníamos al terminar 2016, porque el tiempo no se estira con los años. A ese nuevo objetivo que tanto nos motiva habrá que buscarle espacio. ¿Cómo?


Dejando de hacer.


Dificilísimo. ¿Podemos continuar siendo visibles si “abandonamos la nave”? ¿Qué aparcamos? ¿Qué eliminamos? ¿Cerramos el blog? ¿Salimos del club de Networking? Cuesta mucho vencer la inercia. Nos enrocamos en plataformas y relaciones con independencia de su viabilidad y rentabilidad.


Igual podemos aplicarnos una estrategia que emplean en Google -mejor dicho, en X. X es la división de investigación de Alphabet. Alphabet es el holding creado por Google como paraguas de sus diversas empresas.


La misión de X es innovar. En esta conferencia, Astro Teller, su responsable (“captain of moonshots”, ahí queda ese cargo) expone algunos objetivos fascinantes. En X los empleados pueden investigar sobre lo que les dé la gana, esté o no relacionado con los actuales negocios de Google/Alphabet. Si un proyecto prospera, se constituye como nueva empresa independiente.


Lo más interesante es lo que sucede con los proyectos que NO avanzan.


Uno de los mecanismos internos para asegurar la innovación es que los empleados reciben un bonus por fracasar. Exacto. X les premia por admitir que no han logrado su propósito. Con el “failure bonus”, la compañía incentiva a los colaboradores a abortar proyectos que no progresan adecuadamente, porque de este modo reduce los costes financieros y de oportunidad. Así vencen la inercia de continuar en un proceso que no va a ninguna parte.


Me he aplicado el método. He hecho limpieza de P&PC (Proyectos y Plataformas)… y me ha recompensado. Tanto, que incluso lo estoy compartiendo aquí.


Para poder crear necesitas espacio. Fracasa ahora mismo a tu favor. Concédete un failure bonus y abandona los P&Ps que no aportan nada a tu visibilidad ni a la de tu propuesta de valor. Si necesitas apoyo para valorar tu situación de partida, puedo ayudarte en una sesión privada.


Te traslado tres informaciones que me alegran mucho, sobre tres proyectos que ahora tienen más espacio en mi vida:


Vive 50, en esta lista de los mejores libros del 2016. Sobre la cincuentena y la visibilidad libro hablaré hoy a las 19h en el programa Terrícoles de BTV.


Tu plan de visibilidad 40+ y este post, en esta lista de lo mejor del Personal Branding.


– Este próximo sábado 14, nueva edición del Taller de escritura para mujeres muy ocupadas (hombres bienvenidos).


Gracias por comentar y compartir.


PD: El globo de la imagen es el Google Loon, uno de los proyectos en marcha en X, diseñado para suministrar acceso a Internet a los habitantes de las zonas más remotas del planeta.

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Published on January 11, 2017 00:32

January 3, 2017

Cómo fijar y cumplir objetivos

Enero es el mes de los propósitos y las listas.


Estamos decididos a que nuestro proyecto personal sea más visible. Este año nos gustaría…. y aquí comienza la lista de cada quien: mantener al día los perfiles en redes sociales; terminar el libro;  actualizar el blog, debutar como conferenciante; empezar a practicar networking; ganar más, gastar menos, …


El tema de los objetivos no es banal: en la hoja de ruta de tu plan de visibilidad, fijarlos es tarea de primer nivel.


Lista en mano, nos debatimos entre la ilusión y la duda: ¿seremos capaces este año de cumplir nuestros propósitos?


Los objetivos viven a medio camino entre los sueños y la lista de la compra. El peligro es que nos derroten y acabemos hastiados de tanta alforja para tan poco viaje.


Dándole vueltas, encontré una alternativa que mantiene la motivación, rebaja la angustia y ordena el esfuerzo.


Es muy sencilla.  No se trata de reducir la extensión de la lista, ni de medir tus objetivos de una manera determinada. Es tan simple y tan drástico como borrar una letra.


Borrar la letra “s” de “objetivos”.


Ya no tenemos “objetivos”: tenemos “objetivo”. Uno. No caben distracciones ni excusas.  Nos concentramos en una meta.


El problema es cuál. Estos pasos facilitan la selección:



Toma tu lista inicial de objetivos y reléela. Escoge uno, el que prefieras (por posible o por ambicioso: tú decides).
Si no tienes lista, no importa: escoge una meta.
Márcate un plazo igual o inferior al año. Si en tres meses –o en tres semanas- lo resuelves, pasas al objetivo siguiente.
Conserva la lista original. Añade más objetivos mientras se te ocurran, porque aparecerán seguro. Los anotas y vuelves al tuyo. Ya los analizarás cuando hayas terminado el reto que ahora tienes entre manos.

No se te escapa que la dificultad estriba en seleccionar a qué queremos dedicarnos en las próximas semanas o meses.  Tampoco se te escapa que, una vez seleccionado el reto, aumentas el compromiso: esto es justo lo que vas a hacer. Y un nivel mayor de compromiso disminuye la tasa de abandono y fija tu atención en lograr aquello que te has propuesto.


Si prefieres realizar la selección de objetivos con apoyo experto, te recomiendo las sesiones particulares para que tu proyecto sea más visible. Tienes más información aquí.


Gracias por comentar y compartir esta nota.

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Published on January 03, 2017 00:35

December 20, 2016

Tu historia es tu marca

Tu historia es tu marca.


Los temas que elegimos y el punto de vista que adoptamos nos posicionan ante quien nos escucha. Por lo tanto, podemos afirmar que nuestra historia forma parte indeleble de nuestra marca personal.


No todas las historias buscan lo mismo. Hay historias que curan e historias que hieren.


La de Francine Cristophe cura. En este video la octogenaria recuerda con entereza su viaje. La estrella amarilla, demasiado grande para una niña judía que a los ocho años es deportada a un campo de concentración; la decisión heroica, alentada por su propia madre, de dar lo único que tenía –un trozo de chocolate- a una parturienta. Como, muchos años después, una desconocida se presenta ante ella, le entrega una tableta de chocolate y le dice: “Yo soy el bebé”.  Esta narración nos devuelve la fe en la dignidad del ser humano.


Hay historias que hieren. Suelen ser narrativas identitarias, construidas sobre el concepto de “el contrario”, entendido como “el que no es como yo”. Responden a la disyuntiva “ellos o nosotros”.  Se anclan en el pensamiento único y asfixian la conversación.   En otros casos, son historias que simplifican la realidad en estereotipos. Lo expone maravillosamente la escritora Chimamanda Adichie cuando habla del peligro de la “historia única”.


Con el año nuevo vivimos un momento de esperanza. La esperanza, que el académico francés Jean D’Ormesson describió como “la hermana pequeña del dolor”, nos permite confiar en que nuestro viaje –nuestra historia- dará un giro.


Estás en tu derecho de contar el mundo y la vida como tú los ves. Estás en tu deber de asumir el efecto que tu historia, que se suma a las miles que hoy nos contamos, tenga en tu marca y nosotros. Eres responsable de tu historia. Ese es el gran privilegio que tú y yo tenemos como seres humanos.02-historia-de-un-amor


Gracias por recorrer conmigo este año. Para mí ha sido importante porque he publicado mi historia personal, Vive 50, el relato autobiográfico con el que he cerrado un círculo que comenzó en una crisis a los cincuenta y terminó en un proyecto vital al que ahora se suman otras personas.


Nos leemos pronto.  ¡Felices fiestas!


 

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Published on December 20, 2016 01:28

November 30, 2016

¿Es posible ser discreto y ser visible?

Me cruzo a menudo con hombres y mujeres que me confiesan, casi susurrando, que saben que necesitan ser visibles, pero que son personas discretas y no quieren armar jaleo.


Les entiendo muy bien. Confundimos cada vez más la visibilidad con el ruido. Hoy el juicio de valor es más cuantitativo que cualitativo: comparamos el alcance de las personas, no su influencia.  Si bien existen indicadores que miden de forma más granular cual es la profundidad real del alcance de una celebrity, pongamos por caso, en general recurrimos a cifras absolutas: miles de fans, miles de retweets


Sospecho que mi posición es minoritaria, pero sostengo que es posible disfrutar de una visibilidad sin aspavientos. La manera para ser visible sin dejar de ser discreto pasa por ser relevante.


Recuperando una reflexión que compartí en este post de diciembre de 2009, éstas son para mí las preguntas clave:



Cuando hablo en público: ¿Lo que he dicho ha sido relevante para las personas que me escucharon?
¿Lo que he aprendido en cada una de estas ocasiones -de los otros ponentes, de los asistentes, del debate on-line– ha sido relevante para mí?

Los mismos filtros se aplican a aquello que leo y escribo.


Estamos saturados y (mal)vivimos en un entorno hiperexcitado, desbordante de mensajes de distinto calado. Por eso me propongo hablar con aquellos a quienes puede interesar mi propuesta de valor y no molestar al resto: no agregar ruido innecesario.


Lo que nos llena está dentro, no fuera. Querer crecer por crecer no da más satisfacciones. Si te gusta escribir, pongamos por caso, escribe, más allá del número de lectores que tengas. Esa alegría íntima no depende de tu alcance social si no de tu alcance interior. Cómo le escuché en una entrevista precisamente a una celebrity, a la cantante Shakira: “Esto se pone más grande, pero no se pone mejor”.


mercat-de-nadalContinuo con mi gira para dar a conocer Vive 50 en formato unplugged.  La próxima parada será en el Mercado de Navidad del Libro, el 10 de diciembre en Barcelona. La entrada es gratuita previa inscripción.


Gracias por compartir esta entrada y comentarla.

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Published on November 30, 2016 04:13

November 8, 2016

La visibilidad y el ego

usa-for-africaEn 1985, el productor Quincy Jones invitó a una cincuentena de músicos estadounidenses a grabar «We are the world», un disco solidario con el que recaudarían fondos para paliar la hambruna en Etiopía. Jones seguía así el modelo «Do they Know it’s Christmas»: los superartistas aseguraban un éxito de ventas.


Michael Jackson y Lionel Ritchie compusieron. Se sumaron al proyecto cantantes de la talla de Bruce Springsteen o Tina Turner: la concentración de celebridad por metro cuadrado era de impresión. Viendo un documental de la época, me encantó la cartulina manuscrita que alguien colgó de la puerta del estudio de grabación:


Check Your Ego at The Door


“Por favor, deja el ego en la puerta”.  En otras palabras, no te pongas estupendo o te creas superior al resto de músicos, porque tenemos que grabar juntos y cantar juntos. Conseguir que tanto talento se pusiera de acuerdo y cantara al unísono requería poner en común la propia visibilidad y olvidarse del ego.


“Por favor, deja el ego en la puerta”. Esa frase resuena en mi cabeza cuando hablo con algunos de mis clientes, sobre todo con los que quieren emprender o escribir. Sienten que el mundo se detendrá cuando su proyecto o libro vea la luz.


Les entiendo. Una dosis importante de narcisismo es necesaria. ¿Cómo sino vas a pasarte horas y más horas frente a un proyecto –empresarial o editorial- que nadie te ha pedido? Creer en la propia valía es un requisito indispensable. Pero ese requisito tiene que medirse, para no terminar siendo un estorbo. Necesitamos la distancia suficiente y una perspectiva saludable del propio esfuerzo y de la propia visibilidad. No nos encogeremos ni caeremos en el síndrome de la impostora, pero tampoco nos desbocaremos como un caballo airado, pisando cabezas para conseguir un minuto de gloria que nos reconforte falsamente.


Para superar los ataques de ego, de los que creo que no escapa nadie, y menos en una sociedad donde la fragmentación digital se compensa con la necesidad imperativa de visibilidad, apunto dos conceptos que al menos a mí me vienen bien:



El ego que más importa es el ajeno: sólo si conectas con el otro dotas de sentido tu trabajo.
El ego no paga facturas. Que tu proyecto sea el mejor es irrelevante si no consigues que los demás inviertan en él. Mi mantra: Egos don’t pay bills.

Te dejo con una curiosidad que me parece edificante: el video de Bob Dylan, flamante y huraño premio Nobel de Literatura,  ensayando una y otra vez su parte en la canción y pidiendo ayuda a Stevie Wonder. Para pensar.


Gracias por comentar esta entrada y por compartirla.


PD: Próximas convocatorias.  Gira Vive 50 el martes 15/11 presentación de Vive 50 en Espai Rubiralta en Manresa. El jueves 17, en Girona. El sábado 19 de noviembre, Taller de escritura para mujeres muy ocupadas en Laboratori de Lletres en Barcelona. Hombres bienvenidos e inscripciones aquí.

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Published on November 08, 2016 06:45

October 25, 2016

¿Demasiado mayor para ser visible? El techo de plata

silver-fish“Durante una parte significativa de mi vida, el hecho más relevante sobre mí fue que era divorciada. Ahora lo más destacable es que soy vieja”.


La escritora Nora Ephron trazaba así de mordaz la relación entre vejez y visibilidad. Al final la edad la definía, incluso a alguien tan vital como ella, una mujer que en esta entrevista recomendaba cambiar de empleo cada 10 años para mantenerse “fresco y actualizado”.


A más edad, menos visibilidad. Menos oportunidades. En inglés existe desde 1969 un término, ageism, para designar la discriminación por  razón de edad. El término se revisó en 2009 y hoy indica que una persona mayor es desfavorecida –o favorecida- por su edad. Es decir, el péndulo oscila en ambos sentidos. Me fijaré en el más común: que la edad sea vista como un demérito.


La manera más cotidiana y sutil de discriminar a alguien es no prestarle atención. No verle. Cuando las actrices quejan de que no hay papeles para ellas más allá de los 40, apuntan a un problema de individuación. Si no hay papeles para señoras de esta edad, es porque estas señoras no tienen ningún papel que desarrollar. No son –no somos-visibles. Sólo nos queda reírnos del tema.


Ésta es una de las razones por las cuales he escrito Vive 50: para poner la edad en perspectiva y en valor.  Hacerlo requiere -al menos para mí- salir de la propia zona de confort. En mi caso, me propuse vivir 50 experiencias en un año que me llamasen la atención a mí y me ayudaran a crecer como persona.  Otros autores proponen escoger un nuevo hobby con una intención clara de mejora (este autor escogió el tenis a los 63 años). ¿Quién habla del miedo al ridículo, si nadie te ve?


Parto de mi mantra: “El talento que no se ve, se pierde “. ¿Dónde quiero ir a parar? A que si tú mismo no te ves, no puedes pedir a los demás que te vean.  Y no está el mundo como para ir desperdiciando talento. De ahí mi agradecimiento especial a Juan Carlos Cubeiro, Head of Talent en el grupo ManPower, por haber reseñado el libro.


Creo que la invisibilidad por edad afecta a mujeres y hombres. Y creo que la tensión entre visibilidad y edad se supera por la vía del talento. A ver si entre todxs fundimos el techo de plata.


Gracias por comentar y compartir.


PD: Recuerda: Si ya tienes tu libro o libreta Vive50, hazte un selfie y ya tienes tu pasaporte para nuestro grupo #Vive50 en Facebook.


PD: La ilustración procede de este pin.


 

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Published on October 25, 2016 04:04

October 18, 2016

Puedes externalizar tu maquillaje, pero no tu audiencia

El jueves pasado presenté Vive 50, mi libro sobre el reto de realizar 50 experiencias a lo largo de un año.


Para sacar adelante la presentación, externalicé un montón de tareas. Todas las que pude. Ya puesta, externalicé incluso el maquillaje. Créeme: si vas a presentar un libro sobre la cincuentena, quieres aparecer con la mejor imagen y para eso el apoyo de Patricia y Noly fue fundamental. En resumen, busque todos los apoyos que pude, en todas las áreas que pude… salvo en una.estilistas


La relación con la audiencia es una tarea que creo que no se debe externalizar, o no del todo, si quieres que la visibilidad de tu proyecto (llámese libro, campaña o marca) se ajuste a tus valores de marca.


A veces mis clientes querrían delegar por completo su visibilidad. Que de su libro se ocupe otro. Que promocione otro. Esta posición es limitativa por una sencilla razón: Nadie sabe más de tú, de tu producto o proyecto, de tu libro, que tú. Si tú eres la principal fuente de información sobre ti mismo, es tu responsabilidad dar la versión oficial de ti mismo. Y también lo es comprender, con mayor o menor cercanía, los sentimientos, las necesidades y los argumentos de las personas a las que te diriges.


Las cartas del presidente


Estaremos de acuerdo en que el presidente de los EEUU es una persona ocupada, con escaso o nulo tiempo para responder, leer siquiera, las cartas que recibe.


Bien. En la administración Obama cualquier ciudadano puede dirigirse al presidente, por email o correo postal. La Casa Blanca recibe miles de mensajes a diario. Cada día su equipo selecciona 10 de estos mensajes y los traslada al presidente.  Este ritual le permite conectar directamente con los ciudadanos, más allá del aislamiento del cargo.


Con ayuda


El presidente cuenta con una infraestructura específica, la denominada “oficina de correspondencia presidencial”. Tú y yo podemos contar también con ayuda: para eso están perfiles profesionales como los asesores de comunicación y de marketing o los community managers. Estos expertos nos ayudan a optimizar la visibilidad. Sin embargo, de un modo u otro, te interesa tomar personalmente el pulso a tu propia audiencia.


Sólo si conoces de primera mano, en todo o en parte, lo que interesa o preocupa a tu público, podrás saber si tu comunicación va bien encaminada.  Toda la ayuda que puedas recibir es poca pero, recuerda: la responsabilidad –y, para mí, el privilegio- de conectar con tu comunidad es tuya.


Si ya tienes el libro o la libreta Vive50, ya tienes tu pasaporte al grupo #Vive50 en Facebook, que gestiono personalmente. Allí nos leemos también.

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Published on October 18, 2016 07:47

October 13, 2016

September 13, 2016

La resistencia: síntomas y soluciones

dragonesLas tres frases que se pasean por mi mente en estos días son:


“No sé por qué me meto en estos berenjenales. ¿Qué necesidad tengo de explicar una vivencia tan privada? ¿Y si no se entiende bien?”


Este sonsonete está provocado por la publicación inminente de Vive 50, mi próximo libro. Vayamos por partes. Estoy encantada. Adoro la portada y me encanta la editorial pero… Hay un pero. Una parte de mí se resiste a la publicación y a la promoción como gato panza arriba.


Esta resistencia es en realidad un mecanismo de defensa, con el que nuestro cerebro reptiliano quiere protegernos de riesgos percibidos. En mi caso, intuyo que quiere “pre-protegerme” de posibles críticas. Ese es mi dragón particular.


Escoge tu propio dragón


Cada persona se enfrenta a su propia forma de resistencia. Pienso en un colega que huye de su propia grandeza refriendo ideas ajenas en vez de atreverse a exponer las suyas. Al hacerlo, se empequeñece: pierde él y con él, todos.


La resistencia es el pan de cada día para los escritores y en general para cualquiera que opere en la nueva economía, donde los trabajadores estamos más solos y más expuestos. La resistencia camina de la mano de la visibilidad.


El escritor Steven Pressfield escribió en su imprescindible The War of Art lo siguiente: “En el campo del ego se encuentran un caballero y un dragón. El caballero eres tú. El dragón es la resistencia. Es necesario librar la batalla  cada día”.


Síntomas


He ampliado este listado dirigido especialmente a los escritores.  En realidad basta con sustituir “libro” por “ proyecto”, ya sea montar tu empresa o terminar el master. Las formas de resistencia son universales:



No tienes tiempo que dedicar a tu proyecto.
Siempre encuentras una excusa o explicación para tal imposibilidad.
Esperas que sean los demás quienes te señalen cómo proceder.
Cada vez que comienzas un proyecto, surgen otras posibilidades y te distraes.
No terminas los proyectos que comienzas.
Dedicas un tiempo excesivo a la “preparación” (documentación, compra de materiales) y no avanzas en la ejecución.
A menudo hablas de tus ideas en lugar de desarrollarlas.
Crees que tus ideas no son buenas ni originales y que por tanto es mejor usar las ajenas.
Te rodeas de personas que te desaniman o critican, reforzando así tu creencia de que no vale la pena el intento.

Soluciones


Al final, la manera de hacer frente a la resistencia es… esperar. Espera exactamente 9 segundos, que son los que tarda el cerebro reptiliano en entender que la amenaza no es tal. Me lo recomendó mi terapeuta y … ¡funciona!


Pasados los nueve segundos críticos,  te pones en marcha. Actúa. Realiza la acción más pequeña posible que te acerque al objetivo. Da igual que te parezca una minucia: cuánto más pequeña, menos fricción. Lo importante es ponerse en marcha.


Conclusiones


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Doy un paso al frente: ésta es la cubierta de Vive 50.  Cambiar de vida sin cambiar de barrio. El regalo armado con esparadrapo. ¿Te gusta?


Si tu resistencia adopta la forma de “no tengo tiempo”, dedícate tres horas y ven a la 2ª edición del Taller de escritura para Mujeres muy ocupadas el próximo 1 de octubre. Lo convocamos en sábado precisamente para favorecer la participación. Tienes margen de sobra para organizarte. ¿A qué esperas? La acción más pequeña que puedes realizar ahora es hacer clic en este enlace.


¿Cuál es tu truco para vencer a la resistencia? Gracias por compartirlo en los comentarios.


 

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Published on September 13, 2016 01:14