Neus Arques's Blog, page 11
March 11, 2020
¿Sufres el síndrome de la impostora?
Imagínatelo. Se anuncia que te han promocionado. Tus compañeros te felicitan. Los clientes están encantados. En casa te proponen que salgáis a celebrarlo.
Tú, en cambio, sientes un nudo inmenso en el estómago. Las dudas te ahogan: ¿Soy la persona más indicada para el puesto? ¿Podré cumplir las expectativas? Igual toda esta promoción es un puro despropósito. No podré, Creo que no la merezco.
Si este discurso mental te resulta familiar, puede que estés experimentando el síndrome de la impostora.
Llegué a este síndrome buscando entender por qué, aunque nos decimos que queremos ser visibles, al final no lo somos. Cuando llega el momento de la entrevista o la pausa-networking salimos huyendo de forma más o menos discreta. Lo veo en las clientes a las que acompaño. Lo he visto en mí misma.
Las mujeres –y hombres- que experimentan este síndrome no quieren “correr el riesgo” de ser descubiertos. Por lo tanto, no quieren hacer visible su talento porque, al no internalizar sus logros, desconfían de sus propias capacidades.
Orígenes
En 1978 Pauline Clance y Suzanne Imes publicaron un paper sobre el “fenómeno o síndrome de la impostora”. En su investigación, estas psicólogas analizaron una muestra de mujeres con unos logros notables – que eran incapaces de internalizar.
Estas mujeres desconfiaban de sí mismas. Pensaban que lo suyo había sido un engaño y que su fraude se descubriría tarde o temprano.
Clance e Imes lo resumieron así: “A pesar de contar con logros académicos y profesionales extraordinarios, las mujeres que sufren el síndrome de la impostora están convencidas de que en realidad no son inteligentes y de que han engañado a quienes creen que sí lo son. (…) (Creen que) su éxito ha sido… cuestión de suerte y que (….) salvo que realicen un trabajo hercúleo (…) no podrán mantener el engaño”.
¿Qué se esconde detrás de este síndrome?
El síndrome de la impostora no se considera un trastorno mental ni un rasgo de la personalidad, sino una respuesta a determinados estímulos externos.
Las causas aportadas por los profesionales que lo han estudiado incluyen:
– La necesidad de encajar: una mujer puede pensar que socialmente no le conviene destacar por su talento y que le resulta más rentable negarlo.
– El perfeccionismo: llevadas por un ansia de excelencia, negamos el talento actual a expensas de un talento imposible.
Cuáles son las consecuencias y cómo abordarlas
El síndrome no nos ayuda a crecer, ni individualmente ni como sociedad.
Por un lado, tenemos la pérdida social de talento. Quienes sufren este síndrome se hacen invisibles y se retiran deliberadamente de cualquier contexto que perciben como competitivo
A título individual, provoca el sobreesfuerzo: convencida de que es una falsa y de que la van a pillar en falta, la mujer (o el hombre) que se siente impostora trabaja más y más para alejar el fantasma del fracaso.
Si te cuesta interiorizar tus logros y sientes que en realidad estás engañando a todo el mundo, éstas son las recomendaciones de los especialistas:
Compara tu auto-evaluación con las opiniones que terceras personas emiten sobre ti: evaluaciones del desempeño en un trabajo, recomendaciones y reconocimientos. ¿Coinciden? ¿Es todo tan tremendo como imaginas?
Acepta las felicitaciones y los elogios. Piensa bien en su significado último antes de tirarlos a la papelera mental del “si supieran que yo…”
No te encojas: Date la oportunidad de competir. No pierdas por adelantado.
Comparte tus temores. Al expresarlos, salen de tu cabeza y pierden fuelle.
Para que el síndrome no te bloquee a la hora de hacer visible tu talento, te invito a que trabajemos juntas en una sesión privada. Tienes los detalles haciendo clic en este enlace.
March 4, 2020
Cómo escoger a tus socios y reforzar tu marca personal: Las 4 claves
El mercado está lleno de posibilidades de colaboración lucrativa: Te ha llegado una propuesta para participar en un proyecto de consultoría a gran escala. Te invitan a sumarte a una conferencia de alcance global. Te proponen que promociones un producto o servicio entre tus clientes a cambio de una sustanciosa comisión.
Estas opciones suponen ingresos interesantes para ti… y algo más interesante todavía: la posibilidad de reforzar tu marca personal.
El refrán Dime con quien andas y te diré quién eres se aplica totalmente en este contexto.
Las empresas y los profesionales con los que escoges trabajar definen tu marca. Para el cliente final, sois como los tres (o los dos, o los cinco) mosqueteros: Uno para todos, todos para uno.
Si todo el mundo lo hace bien, la experiencia es fantástica. Sin embargo, si alguno de los socios falla, el error puede salpicar a tu marca personal.
Trabajar en compañía es una manera fantástica de hacer crecer tu negocio. Para ello, resulta fundamental que escojas bien a tus partners. Estas cuatro preguntas clave te ayudan a cribarlos.
¿Los valores de mis socios coinciden con mi marca?
Las empresas y los profesionales actúan de acuerdo con unos valores. Tu marca personal representa los tuyos. ¿Están alineados unos y otros? Por ejemplo: Si eres una persona muy meticulosa pero la empresa con la que te asocias prima la velocidad, pueden darse tensiones a la hora de ejecutar el proyecto. El requisito mínimo es que no haya interferencias.
¿Aportamos por igual?
Una alianza comercial o profesional es una relación entre dos partes. Es importante que valores quién aporta que y cuáles son los objetivos de cada uno.
Por ejemplo: si estás entrando en un nuevo sector, puedes compensar tu falta de experiencia asociándote con un profesional reputado, incluso si las condiciones comerciales no son equitativas. En esa ecuación, estás cambiando ingresos por posicionamiento. En cambio, si el experto/a consolidado eres tú y tu socio/a es quien aspira a entrar en tu mercado, es importante que negocies una compensación por tu credibilidad, que es lo que le estás dando.
¿La suma es mejor que ir solo?
Esta pregunta se deriva de la anterior. ¿Qué ganas con esta alianza? Haz una lista con dos columnas. Las razones a favor y las razones en contra. Este análisis privado es indispensable antes de cualquier negociación. Te recomiendo que pienses en el corto plazo y en el medio plazo. Una alianza que hoy no funciona puede ser interesante a dos años vista: no cierres puertas que después querrás reabrir.
¿Me ayuda a diferenciarme?
Las alianzas son mecanismos muy potentes para diferenciarnos en nuestro mercado. Por ejemplo: si eres coach, asociarte con una consultora de desarrollo de negocio te permite enfocar tu oferta en el asesoramiento directivo.
A estas cuatro preguntas clave añado una recomendación final:
Prepárate. El tiempo que dediques a preparar la alianza es una buena inversión en el futuro de tu marca. Analiza las cuatro claves antes de firmar el acuerdo, contrato o propuesta. Entrevístate con tus socios potenciales para diseñar juntos los distintos escenarios y pactar los escenarios de entrada y de salida. De este modo podéis concentraros en desarrollar el mejor proyecto para vuestro cliente común.
Para reforzar el potencial de tu marca te propongo que leas Y tú, ¿qué marca eres?, “un libro ágil con un montón de pistas para ponerlas en práctica desde el principio”, según la Lista de los 30 mejores libros de Marketing y Publicidad on-line 2020. También lo puedes escuchar como audiolibro.
PD. La imagen procede de este pin
February 26, 2020
Cómo decidir si te conviene aceptar un trabajo gratis
¿Qué tienen en común estas tres situaciones?
Tu cliente te pide que hables en la convención anual de su empresa.
Tu colega te propone que moderes una mesa redonda.
Tu compañera te invita a que te unas al equipo organizador del congreso.
Es habitual que estas tres solicitudes se acompañen de … silencio.
Nadie habla de remuneración. Y para ti es incómodo preguntar si piensan pagarte.
Cuando finalmente sacas el tema, la respuesta es una alternativa (“te daremos visibilidad delante de toda la empresa”), una evasiva (“Lo hablamos más adelante”) o una propuesta negativa (“no podemos pagar a los moderadores”). O una combinación de las tres.
En esta tesitura, en la que todos nos hemos encontrado, la pregunta clave es: ¿Cuándo conviene trabajar gratis y cuando se impone pedir pago?
La respuesta no es sencilla porque no existe una regla universal.
Comienzo por el principio.
Es importante en este tipo de ofertas detectar posibles abusos.
Entiendo por abuso que quien te ofrece que impartas un taller gratuito sea una organización que puede perfectamente pagar tu tarifa, pero prefiere ahorrarse el coste. La persona que te contacta cobra por organizar el seminario, el hotel le cobra el alquiler de la sala, la empresa de catering cobra por los canapés, los asistentes pagan su inscripción y los esponsors patrocinan… pero tú no cobras por dotar el evento de contenido.
Houston, tenemos un problema porque sin contenido no hay canapé.
Si tu cliente paga por el canapé y no por ti, el canapé tiene más valor que tú.
Y tú tienes más valor que un canapé. Por lo tanto, toca renegociar los términos de la propuesta – o declinar la invitación.
En mi caso, considero que mi propuesta aporta valor al público de mi cliente y está avalada por mis libros. Los dos únicos escenarios de gratuidad que contemplo se basan en estas dos claves:
El prestigio. Quien me convoca tiene tal alcance, se relaciona con una audiencia tan alineada con mi marca, me permite aprender tanto, me acerca de tal modo a mis objetivos que la propuestacompensa mi esfuerzo.
La pasión. Me importa el proyecto y/o la persona que lo impulsa y veo que en este momentono está en disposición de pagar mis honorarios. Me comprometo porque mi intervención contribuye a construir una comunidad en la que creo.
En ambos casos, consideraré la opción de no cobrar – y estudiaré junto al cliente cómo arbitramos una compensación alternativa.
Siempre, siempre, negociaré alguna forma de compensación, por la sencilla razón de que no hay reconocimiento sin retribución. Que reconozcan tu esfuerzo requiere algún tipo de retorno: en especies, en tiempo, en productos, en contactos, en visibilidad.
Del gratis cuesta mucho salir: mejor no entres.
Potencia tu marca personal y tu visibilidad suscribiéndote a mi tertulia en este enlace.
February 19, 2020
Qué hay que tener para tener una marca personal
Voy al grano.
Todos los mercados están saturados. Todos tenemos de todo. Todos hacemos de todo.
Es difícil destacar cuando sientes que eres una más.
Aquí es donde entra en escena la marca personal.
Tu marca personal es una fórmula que te permite poner en valor tu talento, diferenciándote de la competencia.
La buena noticia: tú ya tienes los tres ingredientes esenciales de la fórmula.
Me refiero a valores, competencias y contactos.
Tus valores son los que te definen como persona. Lo fundamental es que sean ciertos y te representen.
Tus competencias resumen aquello que haces bien y que tiene una demanda en el mercado
Tus contactos están en tu red personal y profesional y son un activo cada vez más importante para que tu propuesta sea visible.
Si unes estos tres puntos esenciales, en el centro dibujas tu marca personal.
Después, puedes pulirla añadiendo otros ingredientes que te ayudarán a comunicarla mejor. Encuantras mi hoja de ruta para desarrollar tu plan de marca haciendo clic en este enlace.
La imagen procede de Flaticon.
February 12, 2020
Cómo comunicar todas las facetas de tu marca personal
Tu carrera no es lineal, porque tú no lo eres.
Comenzaste en un sector y ahora trabajas en otro. O continuas en el mismo, pero con responsabilidades diferentes. O estás en un nuevo sector haciendo cosas distintas de las que hacías. O estás en más de un sector.
Con el tiempo acumulamos experiencias, títulos y activos. A veces están alineados, pero a menudo nos cuesta crear una narrativa que los englobe a todos.
Pienso en mi caso. Primero estudié Traducción. Después me licencié e hice un máster en Ciencias Políticas. Me dediqué a traducir, después a la gestión pública, más tarde al Marketing. Escribí siempre.
Y hoy, ¿quién soy?
Pues soy todas esas cosas. Escritora. Traductora. Profesora. Especialista en Marketing. La combinación de estas facetas me proporciona un punto de pista único, porque es difícil encontrar otra profesional con una combinación idéntica.
Por lo tanto, las carreras poliédricas son una interesante fuente de diferenciación.
El problema surge a la hora de comunicar.
¿Qué le cuento a la institución que quiere contratarme para que dicte un curso sobre Marca personal? ¿Qué escribo series? Que yo sea escritora no les interesa, porque esa no es la razón por la que me han contactado.
Para manejarme, ésta es mi opción.
Íntegra profesionalmente tu experiencia para diferenciarte.
Comunica selectivamente tu experiencia para clarificar.
Integra
Las personas no somos seres disociados en roles dispersos. Integramos todas nuestras experiencias. No nos gustan los silos.
Piensa en tu marca personal como un frondoso árbol, de cuyo tronco -tú- brotan muchas ramas. Estas distintas facetas apuntan en la misma dirección porque comparten los valores de tu marca.
Comunica
A la hora de comunicar, sitúas a tu interlocutor en la rama que mejor le encaja. Le explicas a tu interlocutor aquella parte de tu historia que le interesa.
Centrar la conversación selectivamente aporta claridad a la relación.
Si mi cliente sabe que escribo novelas y lo menciona, estoy feliz de comentarlas: habremos saltado de una rama a otra del árbol.
¿Eso significa ocultarse?
En absoluto.
Necesitamos cambiar el formato del currículum para presentarnos transversalmente y no cronológicamente.
Necesitamos aprovechar todas las ocasiones para integrar nuestra experiencia con el fin de diferenciarnos.
Pero cuando estamos en una conversación, nos ponemos en el lugar de nuestro interlocutor.
Habla a tu cliente del proyecto por el que os habéis reunido.
Habla a tu lectora del libro que ha elegido.
Enfoca el haz de luz sobre la rama que interesa a tu interlocutor. Que el resto del árbol quede en la sombra no importa. Tu experiencia es como un faro: el haz de luz girará y hará brillar en cada interacción el aspecto que más te interese, hasta iluminarlos todos.
Si quieres trabajar tu diferenciación, échale una mirada a este curso.
PD: La ilustración de esta nota es de Ann Marie Bone.
January 29, 2020
Cómo citar un libro
Citar a los autores que leemos y las referencias que consultamos proporciona mayor solidez a nuestros argumentos y refuerza nuestra marca al ponerla en contacto con otras.
Las citas
nos ayudan a expresar una idea compleja,
aumentan la capacidad de persuasión de nuestro texto y
nos permiten modular nuestro discurso.
En definitiva, las citas nos vinculan con el gran discurso de la Humanidad, en el que cada autor cita a otro y las palabras forman una gran cadena más allá del tiempo y del espacio.
Sin embargo, a veces no sabemos cuándo tenemos que citar o cómo tenemos que hacerlo.
Para resolver las dudas y con mi reconocimiento a todos los investigadores y autores que me han citado, esta nota expone, de forma muy sencilla, cómo se cita un libro.
¿Cuándo tienes que citar?
Mi recomendación sería: ante la duda, cita. Para una explicación más detallada, mi colega, abogada y escritora Anabel Rodriguez ha escrito un post estupendo: 8 cuestiones sobre el derecho de cita
¿Cómo citar?
Existen distintos estilos de citación. El estilo APA, el más sencillo, cita un libro de este modo:
APELLIDO, Inicial del nombre. (Año de edición). Título en cursiva. Lugar de edición: Editorial
Ejemplo: ARQUÉS, N. (2019). Y tú, ¿qué marca eres? Barcelona: Alienta.
Para más información sobre cómo citar otro tipo de documentos (vídeos, tuits,…), te recomiendo los videotutoriales del profesor biblioteconomista Juanjo Boté.
Gracias por comentar, compartir y por citar.
La ilustración es de ANDERSON, G. y NEWTON, J. en O’BRIEN, G. (2 de marzo de 2013). We Are What We Quote. The New York Times. Recuperado de The New York Times.
January 22, 2020
Networking: Haz tu Lista VIP
Si los contactos son la clave de nuestra competitividad actual y futura, ¿cómo podemos reforzar nuestra red?
Esta propuesta parece sencilla y lo es. También es muy potente: Haz tu lista VIP.
Al principio de cada mes, anota en una lista con los nombres de 10 personas con las que quieres contactar. Pueden ser personas que ya conoces y con las que retomas la conexión o contactos que todavía no conoces.
Puedes escoger a tus VIP del mes en función de:
Los proyectos en los que estás trabajando que pueden ser de mutuo interés.
Los ámbitos que te has propuesto explorar y en los que quieres ampliar conocimiento.
La curiosidad: contactar con alguien para compartir experiencias sin un objetivo predeterminado.
Cuando ya tienes tu lista, toca dar el siguiente paso: contactar con estas personas. ¿Cómo las abordas? ¡IMPORTANTÍSIMO! No empiezas pidiendo: empiezas ofreciendo. Comienza siempre preguntándote qué puedes hacer tú por esa persona con la que quieres conectar.
¿En qué formato las contactas? En el que sea más cómodo y amigable para ambos. Presencialmente o en pantalla, por la red que mejor os funcione.
Estamos a final de mes. Pongamos que en enero solo contactas con dos personas en lugar de diez. No importa. La cifra es relativa. Lo primordial es que te pongas en marcha. Que pongas intención deliberada en cuidar tu red y hacerla crecer.
Sobre Networking tienes un capítulo entero en mi manual Y tú, ¿qué marca eres?. Si quieres, te lo leo yo misma: acabamos de estrenar la versión en audio, locutado por ésta su autora. Aquí puedes escuchar un clip.
January 15, 2020
El principal activo de tu marca personal
Que los contactos son importantes lo sabemos todos.
Lo que hay que tener claro es que lo son cada vez más.
Tu red es tu activo más importante.
Ayer asistí a la conferencia sobre transformación digital que Genís Roca impartió en el CEFJE.
Después de hablarnos de tecnología y big data y cambios radicales en los mercados, la recomendación final de Genís fue ésta:
«Cuida tu red.
Tu red es la clave de tu competitividad
Las redes son meritocráticas: estás donde te mereces.
Vales lo que valen los nodos de tu red».
Esta recomendación es la que Tom Peters, creador del concepto de Marca personal, ya formuló a finales de los noventa, cuando advirtió de que nuestra red de contactos es nuestro principal activo para ser visibles.
En su libro Los cuatro escalones, Jordi Collell escribe:
«Somos una marca personal porque estamos con otras marcas personales».
Lo suscribo: nuestra marca personal no vive sola y aislada. Crece y se retroalimenta de otras marcas afines.
Para lograr que nuestra propuesta de valor sea visible y relevante, tenemos que aplicarnos en el networking.
Pero networking es gerundio: nuestra red se está haciendo. Mi colega Rocío Ames insiste siempre: «El networking es el arte de la conexión». Como todo arte, cuanto más lo practicas, más aprendes.
Toca practicar.
¿Cómo cuidas tú de tu red? Gracias por compartir tu experiencia en los comentarios.
De contactos hablaremos también el viernes en el Workshop de Creatividad y Marca personal. Si te gusta escribir y quiere realinear tu marca, ven.
PD: La ilustración es de Noha Hesham.
January 8, 2020
¿Cabe todo en tu marca? La respuesta es: SÍ
El mercado premia la especialización: se nos pide que seamos muy buenos en algo.
Vivimos encorsetados en un modelo vertical, en el que vamos subiendo peldaños de lo mismo.
Pero no somos lineales: somos creativos y esta exigencia nos limita.
Todos somos creativos. Lo que varía es la expresión de nuestra creatividad.
Son personas creativas las que trabajan en las llamadas industrias creativas, que incluyen desde actividades tradicionales, como la joyería o el diseño a nuevos subsectores como el desarrollo de videojuegos.
Por otro lado, también son creativas aquellas personas que desarrollan actividades creativas como proyectos paralelos. Estos no son su fuente de ingresos principal o quizás ni siquiera generan ingresos. Pero la ausencia de valor crematístico no elimina su valor competencial.
De forma profesional o no, todos somos creativos.
¿Cómo podemos insertar en un mercado lineal nuestros proyectos divergentes? Queremos presentar simultáneamente nuestras capacidades en distintas áreas sin tener que crearnos perfiles en serie.
La solución es multifacética.
Una parte del cambio tiene que venir de las plataformas de empleo, que deberían flexibilizar sus modelos de currículum para hacerlos transversales en lugar de verticales. Desde aquí me pongo a disposición.
Mientras eso sucede -esperando que suceda- la salida al corsé nos la dará en primera instancia la propia creatividad.
La marca personal, en tanto que personal, es creativa por naturaleza. El reto es cómo integras la creatividad en tu marca para mostrarla al mundo de forma plena y no segmentada.
Si tienes intereses múltiples y/o crees que tu marca personal está estancada, te espero en el Taller Explora tu creatividad y escribe tu Marca personal, el viernes 17 de enero en Barcelona.
January 2, 2020
La palabra clave del año
Espero que hayas tenido buen inicio de año.
Hace unos cuantos estrené una tradición que comparto contigo.
Del mismo modo que Pantone escoge el color del año (para el 2020 el 19-4052 Classic Blue), cada primero de enero escojo una palabra que me sirva de guía en los doce meses que siguen.
Cada vez estoy más convencida de que las palabras ejercen un efecto clarificador muy poderoso si nos tomamos el tiempo para encontrar la que mejor describe aquello que queremos expresar.
La palabra del año viene sola. Se aparece y destaca de entre los pensamientos, como si hubiese estado agazapada, esperando su oportunidad para salir a la luz.
Estas son algunas de las palabras clave que me han guiado en otros años: ilusión, respeto, prosperidad. Para el 2020 me acompaña verdad.
¿Qué te viene a la cabeza si piensas en el año que comienza? Invita a tu subconsciente a la mesa. Haz una lista de un tirón y marca la o las palabras que más te llamen la atención.
El fotógrafo Miguel Trillo, conocido por sus retratos de la Movida y filólogo de formación, lo sintetizó así:
«Una palabra es una imagen camuflada entre letras».
La palabra que elijas evoca la imagen que te guiará a la hora de escoger y desarrollar los proyectos más interesantes para ti este año.
¿Cuál es tu palabra clave? Te invito a compartirla en los comentarios.
Save The Date: Si te gusta escribir y el 17 de enero estás en Barcelona, te propongo una tarde dedicada intensamente a explorar tu creatividad y escribir tu Marca personal. Date un espacio para repensar tu propuesta de forma distinta, más acorde con quien tú eres. Inscríbete al Taller en este enlace. Si puedes, quieres.


