Félix A. Bas's Blog, page 85

Crítica: RALPH ROMPE INTERNET

Ralph vuelve y, no contento con quedarse en las máquinas recreativas, hará un impresionante viaje hacia un mundo desconocido: internet. Pero ya sabemos que nuestro gran amigo tiene las manos muy grandes, por lo que acabará por provocar un acontecimiento de grandes proporciones que hará que Internet tiemble. Esta semana hemos visto: RALPH ROMPE INTERNET. Ralph y su inseparable Vanellope viajarán a Internet a recuperar una pieza para Sugar Rush, el videojuego de esta. De no hacerlo, lo desconectarán de los recreativos y todos los personajes desaparecerán. Sin embargo, el desconocimiento llevará a nuestros protagonistas a embarcarse en una aventura tan grande como visual e impactante. Deberán ganar dinero, entre otras muchas formas, haciendo videos virales, recogiendo objetos para revenderlos y un largo etcétera. Eso sí, con gran sentido del humor y con todos los elementos del internet actual. Incluido tanto lo bueno como lo malo. Rich Moore y Phil Johnston nos embarcan junto a Disney en una película visualmente atractiva, de gran poder de animación y clara candidata a Globo de Oro y a Oscar, por supuesto. Hay muchos momentos, tantos como para volver a ver la película y estudiarlos con detalle. Hay crítica feroz al mundo de internet de hoy en día, a los likes, a los pop-ups, a la publicidad y a lo efímero de los youtubers. Sin embargo, también hay muchos guiños Disney, incluso autocrítica con sus princesas. No está mal. Sin embargo, toda la originalidad que derrocha en sus primeros compases y gran parte de la película se echa un poco a perder con los últimos veinte minutos, donde se convierte en una película de acción más. Quizás podrían haberle dado otro enfoque, aunque en ningún momento llega a aburrir y logra hacer que reflexionemos. En definitiva, RALPH ROMPE INTERNET es un espectáculo visual, un episodio para la reflexión y la diversión a parte iguales. Una crítica a internet, a lo viral y a la sociedad que forma. Tiene muchos guiños y es muy divertida, con grandes dosis de acción y mucha humanidad. Está a la altura de la primera, sin ninguna duda, y opta a todos los premios. Ni se os ocurra perdérosla.

Crítica: VIUDAS

Interesante la película de Steve McQueen. Thriller, atracos y profundidad, con unos protagonistas de peso y un gran espectáculo con sus giros de guion. El empoderamiento de unas mujeres a la sombra de unos maridos con mucho que esconder. Esta semana hemos visto: VIUDAS. Widows está dirigida por Steve McQueen. Es una película efectista que lleva al espectador de la mano hasta el final. Este, pensando que lo tiene todo controlado y visto, asiste  a grandes cambios de guion que le dejan perdido, en las manos del director y de sus protagonistas. Un gran elenco en el que destacan ellas, por supuesto. Viola Davis es la dureza personificada. Pierde a su marido (Liam Nesson) cuando un atraco sale mal. Su grupo muere, pero las deudas pasan a sus mujeres. Ella buscará al resto de viudas y dará con Michelle Rodriguez y Elizabeth Debicki, y se les unirá Cynthia Erivo. Necesitan mucho dinero; qué mejor que utilizar los apuntes de su marido para ello. Planean un gran golpe, el que hará quitarse de encima a sus violentos acreedores (Daniel Kaluuya), que además se enfrentan a la concejalía de Chicago contra el hombre blanco (Colin Farrell y Robert Duvall). Todo en VIUDAS está organizado con mimo y planificación, nada es casual y la acción se desarrolla a buen ritmo. La película es larga, en ocasiones se manifiesta, pero por lo general el espectador disfruta de una gran trama, como las que ya no se hacen. Viola Davis consigue brillar en su interpretación de dama traicionada, pero también lo hace Elizabeth Debicki, que rezuma elegancia y resiliencia. En definitiva, VIUDAS supone otra buen película de Steve McQueen. Una de las de atracos de toda la vida, bien fundamentada, con giros de guion inesperados e interpretaciones de nivel. Hay acción, tensión y dosis de política y lucha racial. Lo tiene todo para que disfrutéis del gran espectáculo. Ni se os ocurra perdérosla.

Crítica: CADÁVER

Voy a ser claro y directo: es tan mala que no tardarás en olvidarla. Es más, comenzarás a olvidarla mientras la ves. Ni sorprende, ni asusta, ni (añade aquí cuantas cosas quieras), lo único que provoca es más de lo mismo. Película comercial que agota a un género ya de por sí explotado. Esta semana hemos visto: CADÁVER. The possession of Hannah Grace la dirige Diederik Van Rooijen y la protagonizan Shay Mitchell y Stana Katic, entre otros. La película no es nada del otro mundo, ofrece algún susto que se ve venir y cierta claustrofobia. Una muchacha decide acudir a trabajar a la morgue, porque no hay nada mejor que hacer, y recibe el cadáver de una muerta durante un exorcismo, mira tú qué innovador. El mal está en ella, como no podía ser de otra manera, así que la protagonista luchará contra sus visiones mientras trata de no arrojarse al vicio de las pastillas. Porque no tenía la botella cerca. CADÁVER nos deja muertos, podría decirse. Es aburrida, y eso que no dura demasiado. Se ve venir y, cuando todo sale a relucir, como suele pasar en el género, se le ven las costuras. El problema es que ni siquiera se esfuerza en ocultarlas, lo que la convierte en una película palomitera olvidable de principio a fin. Lo único en lo que consigue acertar es en darle cierta sensación de claustrofobia al inicio, pero poco más. Desde luego, si lo que querían expresar es la muerte, la película rebosa de ella. Incluso el espectador podría llegar a demandarlo a medio visionado.
En definitiva, CADÁVER es un gasto inútil de dinero. Me ha costado hacer la crítica porque ni siquiera la deseaba recordar. Hay tantas películas del estilo, tan olvidables todas, que esta vuelve a caer en los mismos errores. Ya está bien de exorcismos, demonios, bien contra el mal y demás. Os la recomendaría si no tuvierais nada que hacer, pero no hacer nada es siempre mejor opción que ver esto. Ni se os ocurra.

Crítica: LA NOCHE DE 12 AÑOS

Coproducción uruguaya que se centra en el año 1973, con Uruguay bajo dictadura militar. Los Tupamaros fueron una guerrilla urbana de izquierdas. Algunos de sus miembros fueron apresados y posteriormente aislados. En la película se narran los sucesos que les acontecen a tres de ellos. Cruda y de desgaste. No apta para cualquiera. Esta semana hemos visto: LA NOCHE DE 12 AÑOS.  Memorias del calabozo, como reza en Uruguay, está dirigida por Álvaro Brechner. Se toma su tiempo para recrear espacios, angustias y mucho desgaste psicológico y físico. Es evidente que los actores están a gran nivel. Antonio de la Torre interpreta a José Mugica (presidente de Uruguay hasta hace poco); Chino Darín a Mauricio Rosencof y Alfonso Tort a Eleuterio Fernández. Los tres están a gran nivel y sus cuerpos evidencian el paso del tiempo, la crueldad de sus captores y su declive mental, sobre todo en Antonio de la Torre. Al no poder matarlos, se decidió que iban a sufrir, y nada menos que doce largos años de clausura, de idas y venidas, de negación de derechos básicos y vejaciones. LA NOCHE DE 12 AÑOS es opresiva, dura y sincera. Se toma su tiempo para narrar los hechos, entramos en bucle una y otra vez. Traslado, incapacitación, negación de cualquier norma básica de humanidad y vuelta a comenzar. Doce años de tortura psicológica que, pese a que se recrea con total crudeza, el espectador nunca alcanzará a comprender. Se sale de la sala de cine agotado, como si le hubieran pegado a uno una paliza. Asistir durante dos horas a un desgaste psicológico como ese no deja buen cuerpo, de ahí que no sea un filme apto para cualquiera. Pero es, sin duda, buen cine, del que deja huella, y son más bien pocas las que lo consiguen. En definitiva, LA NOCHE DE 12 AÑOS es una gran película. Narra unos hechos reales sin llegar a juzgar. Muestra la crudeza y la inhumanidad. Se vale de la grandísima interpretación de sus tres protagonistas: Antonio de la Torre, Chino Darín y Alfonso Tort. Están sencillamente sublimes. No penséis que vais al cine a divertiros, porque no será así. Si vais preparados para sufrir, esta es vuestra película. No os la perdáis. 

Crítica: SUPERLÓPEZ

Como fan de Superlópez desde pequeño, y habiendo leído casi todos sus cómics, le tengo un cariño especial que, por desgracia, no se ha trasladado del todo bien a la gran pantalla. Sin embargo, tienen margen de mejora y unos buenos puntazos que hacen que valga la pena ir al cine a ver a nuestro héroe español favorito. Esta semana hemos visto: SUPERLÓPEZ. Javier Ruiz Caldera, dirige esta comedia que, siendo divertida, a veces cae en la monotonía y en la poca acción. Desde el planeta Chitón se envía a un niño, con bigote, y la vida de este, tras ser encontrado por sus padres adoptivos (Pedro Casablanc y Gracia Olayo), no acaba de ser tan bonita como pintaba en otro país. En todo caso, el bebé crece y comienza a darse cuenta de que, quizás, sería interesante poner al servicio de la humanidad sus poderes. Dani Rovira encarna a un Superlópez oficinista, enamorado de Luisa (Alexandra Jiménez) y con un único amigo, que además es su jefe (Julián López). Skorbak envió a su hija Ágata (Maribel Verdú) a la Tierra para dar con él y hacerse por fin con el arma definitiva, pero parece que no lo tendrá fácil. SUPERLÓPEZ es divertida, así que partiendo de eso ya es suficientemente interesante como para ir a verla. Si además eres fan del superhéroe de cómic ya no hace falta que te lo pienses más. Eso sí, hay que tener en cuenta las limitaciones en cuanto a efectos especiales que puede ofrecernos el filme. No son malos y encajan con la cutrez que derrocha un superhéroe español, pero obviamente no están a la altura de otras superproducciones, aunque tampoco lo intentan ni lo necesitan. Porque la película tiene puntos muy interesantes, aunque su guion no sea nada del otro mundo. Dani Rovira es un buen Superlópez, pero siento que interpreta una y otra vez el mismo papel. Frescas son las participaciones de Gracia Olayo, Pedro Casablanc, Alexadra Jiménez y Julián López. En definitiva, SUPERLÓPEZ es un divertimento perfecto para una buena tarde de cine. No es pretenciosa y es muy divertida. Los fans del cómic lo pasarán muy bien y los pequeños descubrirán que los superhéroes no solo vienen de Estados Unidos. Y, además, va a tener segunda parte, de la que espero que aprendan de los errores de esta y repartan tanta acción como comedia. Estaremos a la espera. Echadle un vistazo.

Crítica: MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE

Interesante thriller con tintes de comedia negra que cuenta algo muy simple de una manera muy compleja y consigue atrapar al espectador. Un hotel situado en medio de dos estados será el punto de reunión para una serie de clientes que tienen muchas cosas que esconder. Esta semana hemos visto: MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE. Bad times at the El Royale está dirigida por Drew Goddard y nos presenta a un elenco de actores más que interesante. Jeff Bridges, Cynthia Erivo, Dakota Johnson, Chris Hemsworth, Jon Hamm y Lewis Pullman se reparten los minutos en una película muy coral. Contiene grandes dosis de humor negro y un estilo muy particular; en ocasiones parece querer aspirar a Tarantino, sobre todo en su metraje final. Quizás es algo larga, pero logra mantener al espectador cautivado hasta el final, algo que no muchas logran en el género. El Royale es un hotel entre dos estados; originalidad desde luego no le falta. Allí antes se sucedían numerosos encuentros políticos, de estado, etc., un lugar de paso que ha acabado cayendo en el olvido y que ahora ya no tiene tanta pegada. Sin embargo, servirá de excusa para el encuentro de algunos personajes que, algunos sin quererlo, y otros queriendo, tratarán de encontrar uno de los muchos secretos que guarda el hotel. Entre todos descubrirán que hay mucho por descubrir y de lo que huir, pues El Royale se convertirá en un mal lugar en el que estar. En definitiva, MALOS TIEMPOS EN EL ROYALE es una película divertida, un thriller a lo Tarantino, con conversaciones interesantes, un elenco de actores más que decente y un guion que en apariencia es simple, pero que se narra de una manera más que compleja, bajo el punto de vista de los personajes que participan. Drew Goddard le da un toque de originalidad que, si bien no gustará a todo el mundo, hace de esta película un buen entretenimiento. No os la perdáis.

Crítica: ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS CRÍMENES DE GRINDELWALD

Mejorando a la primera, para opinión de un servidor, la magia deja paso a la intriga y nos lleva de regreso junto a nuestro querido Newt Scamander, quien volverá a tener un gran peso en el devenir del mundo mágico. Esta vez, Grindelwald está de por medio, y parece que no hay nadie más poderoso que él, ¿o sí? Esta semana hemos visto: ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS CRÍMENES DE GRINDELWALD. Fantastic beasts: The crimes of Grindelwald está dirigida por David Yates, a quien se le critica cierto toque de sopor una vez pasados los quince primeros minutos de metraje, al igual que le sucedió en la primera. Obviamente, la primera escena es muy potente y hay una historia que contar. Sin embargo, no hay nada que me haga pensar que esta segunda entrega supera a la primera. No hay tanta magia, quizás el único punto más criticable, pero eso da lugar a un elaborado guion más propio de espías y de películas de intriga que, sin embargo, no deja mal sabor de boca, sobre todo porque nos vamos de la sala pidiendo más.  Grindelwald (Johnny Depp) está preso, pero, como imaginaréis, eso no acaba durando mucho. Sus seguidores anhelan sus palabras y desean una revolución en el mundo mágico: el dominio de los magos sangre blanca. Sin embargo, sus opositores son tan fuertes como Dumbledore (Jude Law) y el Ministerio de Magia y sus aurores (Katherine Waterston). Por allí también pasará, como no podría ser de otra manera, el gran Newt Scamander (Eddie Redmayne). Este no se posicionará en un principio, ya que su labor se centra en sus animales, dándoles caza y cuidándoles posteriormente. No obstante, su relación con Dumbledore hará que deba tomar parte en la guerra que se avecina. En medio de todo esto tenemos a Credence (Ezra Miller) quien, según Grindelwald, es el único que puede acabar con Dumbledore. Toda la película girará en torno a cómo Grindelwald intenta traer hacia su lado al joven chaval, perdido y centrado en saber quién es su madre. ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS CRÍMENES DE GRINDELWALD cuenta con un reparto más que solvente y carismático. Comenzando por Eddie Redmayne, Johny Depp y Jude Law como principales y destacados. Es, sin embargo, un filme coral, con Katherine Waterston, Ezra Miller y Zoe Kravitz como grandes secundarios. Comentar que el personaje de Dan Floger ya no tiene tanto peso (y menos mal), por lo que la película es ya algo más seria que su predecesora. Como antes he comentado, las batallas mágicas son escasas, pero visualmente apabullantes, lo que nos hace frotarnos las manos con una próxima película en la que ambos bandos desencadenarán todo su poder. Además, el final que nos deja la película nos deja tan desubicados y con tanto hype que se nos harán largos los dos años de espera hasta que la tercera entrega llegue a los cines. En definitiva, el mundo de J.K. Rowling seguirá tan vivo como deseen, y si lo siguen trabajando de esta manera provocará que aúne, si cabe, todavía más seguidores a la saga. Esta segunda entrega nos llevará a grandes momentos que los acérrimos de la saga aplaudirán y, sobre todo, nos deleitará visualmente, como no podía ser de otra manera. No os la podéis perder, es entretenida de principio a fin.

Crítica: OVERLORD

En plena Segunda Guerra Mundial, paracaidistas estadounidenses realizarán una misión vital para el desarrollo de la Guerra. Sin embargo, llegará a una aldea en la que descubrirán que los nazis llevan a cabo unas investigaciones que podrían decantar la balanza a su favor. Sangre, violencia y acción de la buena. Esta semana hemos visto: OVERLORD. De Sitges viene la película dirigida por Julius Avery y producida por J.J. Abrams. A priori, roza el terror con la acción, y funciona realmente bien. La visceralidad de sus tomas es brutal, rozando el gore, y con todo lujo de detalles. El elenco de actores, encabezado por Wyatt Russell y John Magaro son consistentes, aunque lógicamente no es una película en la que nadie pueda lucirse. Salvo los efectos especiales, el terror y las grandes dosis de acción que derrocha OVERLORD. La tensión y las ráfagas de ametralladora nos perseguirán de principio a fin, si bien hay momentos en los que la calma predomina. A los nazis se les ha atribuido muchas cosas, pero no la de zombificar a un pueblo para poder utilizarlos en la Guerra. Una investigación que se sitúa en la torre que el grupo de paracaidistas ha de hacer saltar por los aire para que las fuerzas aéreas puedan apoyar a las tropas en el día D. OVERLORD es visualmente impactante. Sus imágenes derrochan brutalidad, como digo, rozan el gore, y nos hace recordar a una película de serie B con un presupuesto y efectos especiales más que interesantes. Quizás el mensaje moral de sus protagonistas es más que evidente, pero no se le puede negar que es muy divertida. En definitiva, OVERLORD es una gran película de acción y de terror. Tensión de principio a fin, sangre, zombis, adrenalina, efectos especiales y diversión sin fin. No todo el mundo podrá disfrutarla, pero los fans del género lo harán, y mucho. Si J.J. Abrams está implicado en su producción es que tiene sello de calidad. No os la perdáis.

Crítica: DETECTIVE CONAN: EL CASO CERO

No está mal que, de vez en cuando, llegue a nuestras tierras algo de animación japonesa. Estamos acostumbrados al anime tradicional, pero la gran pantalla se nos resiste. Por fortuna, el riesgo comienza a valer la pena y el Detective Conan nos ofrece un particular caso que entretendrá a los mayores y enganchará a los pequeños. Esta semana hemos visto: DETECTIVE CONAN: EL CASO CERO. Meitantei Conan Zero no Shikkounin, como reza su título original, está dirigida por Yuzuru Tachikawa, y no es más que la excusa para ofrecernos un caso a lo grande. Se ha convocado una importante feria en Japón, y el edificio designado cuenta con los mayores avances para dar lugar a multitud de personalidades políticas de todo el mundo. Sin embargo, un atentado provocará que el detective Kogoro Mouri, padre de Ran, se vea implicado directamente. Y como tras Ran siempre está el detective más famoso de Japón, ahí que irá el pequeño Conan. En el caso se implica la policía secreta, jueces y altos estamentos contra los que el pequeños Conan deberá lidiar. No es el típico caso de asesinato al que nos acostumbra el manga, sino algo adaptado a la gran pantalla y para todos los públicos. Si bien es interesante, hay cosas muy específicas de la cultura oriental de las que casi nadie se enterará. A veces, también, se ve esfuerzan demasiado para que todo el elenco de conocidos de la serie aparezca. En todo caso, supone la abertura del Detective Conan para una juventud que, quizás, todavía no le conoce. Si es así, no es mala película para comenzar, y si están interesados no dudarán en acudir al manga. El Detective Conan es uno de los personajes más populares de todo Japón. En definitiva, DETECTIVE CONAN: EL CASO CERO, causará cierta nostalgia a sus seguidores y puede que enganche a las nuevas generaciones. Razones no les falta ante un aperitivo que deja buen sabor de boca. Tiene intriga, acción y nunca se sabe qué ocurrirá hasta el final. Una buena ración de anime nunca bien mal. No es necesario conocer de antes la serie, pues los primeros minutos de metraje lo explica todo, algo muy positivo. Echadle un vistazo si vais acompañados de los más jóvenes.

Crítica: MILLENNIUM: LO QUE NO TE MATA TE HACE MÁS FUERTE

Adaptación de la novela de David Lagercrantz, la cuarta de la saga Millennium que cuya trilogía escribió el fallecido Stieg Larsson y fue todo un fenómeno de ventas. Un thriller cuya baza principal se basa en la interpretación de Claire Foy como Lisbeth Salander. Interesante y divertida, pero con situaciones más que cuestionables. Esta semana hemos visto: MILLENNIUM: LO QUE NO TE MATA TE HACE MÁS FUERTE. El título ya es lo más patético que os podáis encontrar en la historia de las traducciones. The girl in the spider's web es el original; nunca sabremos qué se han fumado en la versión española. Por lo demás, tenemos a Lisbeth Salander en modo justiciero, dándoles su merecido a hombres que abusan de las mujeres, limpiándoles su cuenta bancaria en favor de estas. Una mujer fría, perseguida por los fantasmas de una infancia marcada por los abusos de su padre y con una hermana a la que dejó atrás. El guion es predecible desde el principio y, además, se cometen un sinfín de situaciones inverosímiles que ayudan a los protagonistas a seguir avanzando. De todo menos creíble, pero al menos es entretenido. Claire Foy se pone en la piel de una Lisbeth Salander que es más dura que el pan de ayer, pero que necesita de sus habilidades con el hackeo, aparte de a un par de compañeros, para poner en jaque a sus objetivos. Contará con la ayuda de un testimonial Mikael Blomkvist (Sverrir Gudnason). En su lucha intentará desarticular la banda de los Spider, cuyo líder es de lo más misterioso. No tienen ningún tipo de miramiento a la hora de asesinar y conseguir lo que se proponen: el control de unos misiles de un poder enorme. En medio de todo lo que supone luchar por el control de dicho aparato, aparecerán los estadounidenses, la mafia, el gobierno sueco... En fin, que no os aburriréis. En definitiva, MILLENNIUM (omitiré su título a propósito) es una buena película comercial. No tiene un guion espectacular, se ve venir, pero al menos tiene acción, una protagonista carismática y giros de guion que, aunque sean inverosímiles, ayudan a la espectacularidad. Sin Claire Foy todo sería aún más frío. Fede Álvarez dirige un filme correcto, que tendrá su público, pero que no tardaréis en olvidar. Echadle un vistazo.