Félix A. Bas's Blog, page 54

Crítica: FREE GUY

No es un disparate decir que es una de las mejores películas sobre videojuegos que se han hecho. Divertida, entretenida y cargada de sentido del humor y cierto trasfondo sobre lo que los jugadores hacen en los juegos en los que predomina el libre albedrío. Esta semana hemos visto: FREE GUY.
FREE GUY está dirigida por Shawn Levy, que nos coloca en Free City, la ciudad que da vida al videojuego y en la que se suceden miles de cosas, entre ellas una que predomina sobre todo lo demás: la violencia. En ella, como muchos sabréis, viven personajes no jugables o NPC (non playable characters), que viven a expensas de lo que los jugadores, al otro lado del ordenador, deciden hacer. Pues bien, Guy (Ryan Reynolds), es un NPC, un hombre alegre que trabaja en un banco que ha de ser atracado cada dos por tres por los jugadores. Sin embargo, la Inteligencia Artificial del videojuego hace que en un momento dado tome consciencia y, por ende, decisiones que sobrepasan su programación. Como imaginaréis, eso trae consecuencias, pues es un paso que necesariamente darán los videojuegos dentro de unos años: conseguir que los NPC vivan en su mundo como lo haría una persona, evolucionando en sus conductas y en sus acciones.
FREE GUY es una pasada a nivel visual. Los amantes de los videojuegos, sobre todo de los SandBox estilo GTA, disfrutarán y reconocerán todos los elementos que aparecen en pantalla. Está cargada de buen humor, gags y referencias a los videojuegos y movimientos frikis. Con Ryan Reynolds a la cabeza, quien se divierte y hace que nos divirtamos y queramos más, a quien acompañará Jodie Comer y Joe Keery, quienes sí son personas reales, a quien se le añade Taika Waititi, creadores de videojuegos, nada menos. La acción transcurre en Free City y en la realidad en sus últimos impases, pero es en la ciudad del videojuego donde disfrutaremos de verdad. La historia puede ser típica, pero está cargada de cierta mala leche contra esos jugadores tóxicos y las acciones que toman en los videojugos. Otro paso más, si quisieran hacer secuela, sería tratar esa toxicidad en juegos online, puesto que en este los jugadores no pueden enfrentarse entre sí.
En definitiva, FREE GUY es un soplo de aire fresco en las películas sobre videojuegos. Es original, fresca, divertida, cargada de mala leche, ingenio y buenos gags. Es incluso didáctica si queremos tratar los videojuegos y las posibilidades de la Inteligencia Artificial. Las escenas de acción son impresionantes y, además, cuenta con un Ryan Reynolds que por fin ha encontrado su lugar en el cine. Sobrepasa las expectativas y logra seducir. Una de las sorpresas del año, sin ninguna duda. Ni se os ocurra perdérosla.

Crítica: EL ESCUADRÓN SUICIDA

Después de la hecatombe de la primera película, han decidido hacer un reboot poniendo las esperanzas en James Gunn. Obviamente, no podía salir peor y tenemos entretenimiento puro, con violencia a raudales y un sinfín de cadáveres por doquier. Esta semana hemos visto: EL ESCUADRÓN SUICIDA.
The Suicide Squad, a pesar del cartel de James Gunn tras las cámaras, pues es todo un experto en hacer películas de superhéroes, como demostró en Guardianes de la Galaxia y su segunda parte, no era un reto fácil de dirigir. Remontar el vuelo de DC y de su Escuadrón Suicida ha supuesto una gran inversión que ha supuesto un pequeño batacazo en taquilla y quizás no ha alcanzado las cotas recaudatorias propuestas. En cualquier caso, tenemos película de superhéroes que se hace harto divertida y entretenida. Al menos, la acción está implícita de principio a final, además de que sus personajes tienen bastante más carisma. Eso sí, la lista de cadáveres es larga a sus espaldas. Idirs Elba, Margot Robbie, Viola Davis, Joel Kinnaman, Daniela Melchior, David Dastmalchian y John Cena, además de un tiburón digital, tendrán en Corto Maltese el objetivo de su lucha.
EL ESCUADRÓN SUICIDA está compuesto por presos en una cárcel de alta seguridad, que deberán aceptar la propuesta del gobierno y viajar hasta Corto Maltese por el bien de la nación. El equipo es un fiasco y sus miembros no parecen muy bien avenidos, pero entre unos y otros la cosa va hacia adelante entre baños de sangre y divertidos gags. En eso, James Gunn acierta bastante bien, además de que el reparto es bastante coral y ni Margot Robbie ni Idris Elba tienen más peso que nadie. Conocemos a superhéroes, o antihéroes, más bien, con poderes increíbles y, a pesar de ello, muy humanos. No podemos decir que sea la película que encanta, pero sí que seduce visualmente, además de por su sentido del humor. Con lo cual, esta es la dirección adecuada. En definitiva, EL ESCUADRÓN SUICIDA es una buena propuesta veraniega. Se pasa un gran rato, muy entretenida, emocionante, divertida, con personajes carismáticos y un sinfín de escenas de acción que rozan el gore. No tiene más pretensiones que divertir, y James Gunn lo consigue con un reparto coral bien encajado. El tiburón es un amor, al final eso de tragarse a la gente no parece ser tan malo. Echadle un vistazo si os gustan las películas de superhéroes.

Crítica: TIEMPO

El director M. Night Shyamalan siempre tiene algo que decir. Se puede ser fan o no, pero sus películas no dejan a nadie indiferente y esta no iba a ser menos. Metáfora sobre el tiempo, de aprovechar nuestra existencia, con toques ligeros de terror y aún más incomodidad. Esta semana hemos visto: TIEMPO.
Old está dirigida por M. Night Shyamalan, quien dirige a un reparto coral, pues unos turistas (Gael García Bernal y Vicky Krieps) llegan a un resort vacacional y son dirigidos, junto a sus hijos, hacia una playa especial, pues tiene anomalías temporales que harán que el tiempo pase más rápido. Sus hijos, por tanto (Thomasin McKenzie y Alex Wolff) crecerán mientras ellos envejecerán. Os podéis imaginar que los playeros tratarán de salir de ahí, aunque no tendrán mucho éxito. No están solos y han de cooperar, pero hay algún que otro turista (Rufus Sewell), que no lo pondrá nada fácil. En TIEMPO se valora precisamente eso. El comienzo es pausado, introductorio, dándonos mensajes claros de que hay que hacer un carpe diem, pues no sabemos cuánto estaremos en el barrio. Cuando llegan a la playa, todo es más veloz, hasta el punto de sucederse ciertas situaciones ciertamente discutibles que achacaremos al estado mental de ciertos personajes o a las prisas de su director, M. Night Shyamalan, por aligerar huellas en la arena. En cualquier caso, sean coherentes o no las decisiones de los protagonistas, sí que se echa en falta un diálogo más complejo y elaborado en la trama, algo que, por otra parte, en el director acostumbra a ser así de ligero.
En definitiva, TIEMPO nos enseña a valorar lo que tenemos, a apreciar nuestra vida y también a mostrar una parte oscura de cierto sector en su epílogo. Nos crea algún que otro dilema moral mientras nos sumerge en una historia de fantasía en la que los minutos y las horas cuentan como años. No es la mejor de M. Night Shyamalan, va de más a menos y tiene partes inconsistentes en su trama, pero no os dejará indiferentes, eso seguro. Echadle un vistazo.

Crítica: JUNGLE CRUISE

Aventura de Disney para pequeños y mayores, con humor, aventura y acción de principio a fin. Emily Blunt y Dwayne Johnson aseguran una buena recaudación en taquilla y diversión, que nunca está de más. Blockbuster veraniego que vale la pena. Esta semana hemos visto: JUNGLE CRUISE.
Jungle Cruise está dirigida por Jaume Collet-Serra, que utiliza también a Dani Rovira y a Quim Gutiérrez para dar vida a unos piratas capitaneados por Edgar Ramirez, en busca de un árbol que da vida y tiene propiedades curativas. En esas también está una aventurera (Emily Blunt) y su hermano (Jack Whitehall), pero los alemanes (Jesse Plemons) le irán detrás. Es época de Primera Guerra Mundial, por lo que el hallazgo podría decantar la balanza. En esas están los hermanos cuando llegan al Amazonas en busca de un capitán (Dwayne Johnsoh), que les llevará con su barco a una aventura inolvidable.
JUNGLE CRUISE comienza muy bien, con una serie de gags medianamente graciosos, con la presentación de unos personajes que cautivan, sobre todo Dwayne Johnson y Emily Blunt, quienes demuestran buena compenetración. Al primero hay que valorarle su vis cómica y que es un revienta-taquillas de primera, con lo cual Disney se asegura un verdadero taquillazo. Nos recuerda mucho a Indiana Jones, a Piratas del Caribe y a todas esas películas vintage de la época que tan buenos recuerdos nos traen y que quedan en el imaginario de los más pequeños. Los efectos especiales están a gran nivel y la acción se entremezcla con el humor y la aventura, haciendo que esas dos horas vuelen.
En definitiva, JUNGLE CRUISE es una aventura que deja muy buen sabor de boca, que gustará a los pequeños y a los mayores. La historia está sacada de una atracción de Disneyland que ha dado muy buenos réditos. Muy vistosa, humorística y llena de acción, con unos Dwayne Johnson y Emily Blunt que dejan huella, al igual que Jack Whitehall y Jesse Plemons. Una película totalmente veraniega que cautivará a todos y que cumple totalmente con lo que promete. Qué más queremos. No os la perdáis.

Crítica: EL COVER

El mundo de la farándula para un cantante de éxito es todo luz y color. Sin embargo, hay mucho guerrillero de trinchera que pelea y busca su lugar en el mundo de la canción. Secun de la Rosa, en su debut tras las cámaras, homenajea a todos ellos. Esta semana hemos visto: EL COVER.
El Cover está dirigida por Secun de la Rosa. Un Cover es una versión de una canción, al estilo de quien la cante. Es decir, una imitación al fin y al cabo. Eso es lo que hay en Benidorm, muchos imitadores que para Dani (Álex Monner), han perdido su esencia y no luchan por crear algo nuevo. Junto con su amigo (Lander Otaola), hará ciertos cástings poco fructíferos. Será la llegada de una chica que también imita (Marina Salas), la que le haga abrir los ojos ante un futuro en el mundo de la música. Hijo de artistas y nieto de otro (Juan Diego), durante la película irá alternando alguna canción con otra, aunque el tono de la película no es de un musical, sino más bien de una comedia al uso. Funciona, aunque en algunas partes se vuelve tediosa. La aparición de Carolina Yuste como imitadora de Amy Whinehouse es acertada, al igual que Carmen Machi.
EL COVER es una película que nos pone a Secun de la Rosa en la palestra como director. Su homenaje a esos cantantes y artistas de hotel, de bar, etc., es muy de agradecer. No todo es de color de rosa, hay mucho que pelear en esa vida. El personaje de Álex Monner se mueve entre el amor-odio a la música, con un pasado familiar algo turbio que poco a poco el espectador irá descubriendo. Una película que ahonda en los miedos, en el afrontamiento de los problemas y en la capacidad para ser resiliente. El contraste entre sus personajes hace que la película sea disfrutable, aunque sí es cierto que promete más de lo que acaba dando, pues su inicio así lo hacía intuir.
En definitiva, EL COVER es una buena propuesta. Secun de la Rosa tendrá más oportunidades tras su primera película. Es un filme que dice muchas cosas, que homenajea a un grupo de personas que luchan por abrirse un hueco en el panorama de la música. Es muy difícil, eso queda patente. Buenas interpretaciones de Álex Monner y Marina Salas, también de Juan Diego. Seguramente se difuminará entre las grandes de cartelera, pero es una buena propuesta.

Crítica: LA PURGA: INFINITA

Quinta y última entrega de la saga que ha ido de más a menos, con la primera y segunda entrega como referentes. En este caso, la purga se alarga más de lo debido, pues hay mucha más ira que dejar ir en unos EEUU más racistas que nunca. Esta semana hemos visto: LA PURGA: INFINITA.
The Forever Purge está dirigida por Everardo Gout, quien pone punto y final a la saga con una película que es más de lo mismo. En este caso, una pareja de mexicanos (Ana de la Reguera y Tenoch Huerta) lleva 10 meses viviendo en Texas y le toca vivir su primera purga. Se han adaptado al país y él trabaja en un rancho familiar cuyo hijo (Josh Lucas), no soporta a los mexicanos. Como imaginaréis, una vez acabada la purga, la cosa no acaba ahí, y un grupo de exaltados acabarán en dicho rancho atacando a la familia. Estos deberán huir, acompañados por la pareja mexicana, hacia la frontera de México, donde podrán ponerse a salvo de la locura que se ha extendido por todo el país. En LA PURGA: INFINITA, nos dejan una clara idea sobre el racismo imperante en EEUU, sobre todo contra los mexicanos. Si en otras películas trataban la crisis racial con los afroamericanos, ahora les toca el turno a los sudamericanos. Como siempre en esta saga, los EEUU son brutalmente criticados. Por lo demás, no hay tanta carga visual como en los anteriores, sobre todo en su segunda entrega. Hay acción y tensión, alguna más forzada que otra, con decisiones cuestionables, como en todo filme del género. En general, los intérpretes están a la altura de lo exigido y, si bien no son muy conocidos, cumplen con su papel.
En definitiva, LA PURGA: INFINITA es una despedida agridulce. Es una película decente de la saga, pero su problema es que no impacta en absoluto. Ni su visceralidad ni la crítica social, quizás su mejor punto. Es una buena opción para la tarde, aunque hay muchas películas de acción que la superan en cualquier apartado. Es la última, no obstante, por lo que hay que cerrar la saga si la habéis seguido desde el principio. Echadle un vistazo.

Crítica: UNA CANCIÓN IRLANDESA

El dramaturgo John Patrick Shanley adapta su propia obra de teatro y se le olvida que el lenguaje literario es muy distinto al del cinematográfico. Queda pues, un filme pedante con unos diálogos prehistóricos y recargados al que solo salvan sus intérpretes. Esta semana hemos visto: UNA CANCIÓN IRLANDESA.
WILD MOUNTAIN THYME es la adaptación a la gran pantalla de la obra de John Patrick Shanley (Outside Mullingar). Anthony (Jamie Dornan) y Rosemary (Emily Blunt) son dos jóvenes cuyas familias irlandesas están enemistadas a raíz de una parcela de terreno que separa sus granjas. Ambos saben que acabarán casados tarde o temprano, pero son tan inoperantes en sus sentimientos que la cosa se alarga, hasta tal punto que el padre de este (Christopher Walken), querrá vender la granja a su sobrino (Jon Hamm) que vive en EEUU. Y lo hará para ver si su hijo es capaz de casarse, pero este es tan torpe y raro que parece imposible.
En UNA CANCIÓN IRLANDESA el diálogo es muy de obra de teatro. Nada se ha adaptado y todo es muy precipitado, por tanto, es forzado e impostado. Ni siquiera la gran labor de Christopher Walken o Emily Blunt dejan un gran sabor de boca al espectador. Demasiado descabellado y caótico para dejarnos una gran película romántica, que es como podría haber sido de haberse adaptado de otra forma más cinematográfica. Siempre es un placer ver a Emily Blunt, incluso interesante ver a un Jamie Dornan tan patán. Pero en el momento en que hablan o el guion se desarrolla, todo desbarra.
En definitiva, UNA CANCIÓN IRLANDESA es una mala adaptación al cine. Un tutorial sobre cómo no hacerlo, y menos desaprovechando a un gran elenco de intérpretes. Tiene su aquel, es original en su planteamiento, pero no tiene demasiado sentido y su historia da vueltas sobre su propio eje. Una pena, pero si no tenéis nada mejor que hacer, es una propuesta romántica que nunca está de más. Al menos, hay azúcar y unos parajes impresionantes que nos ofrece Irlanda, eso sí. No os perdéis nada.

Crítica: A TODO TREN. DESTINO ASTURIAS

Película veraniega con la que Santiago Segura repite. Esta vez se trata del remake de una película francesa que es divertida para pequeños y adultos, aunque su nivel humorístico sufre más bajos que altos. En cualquier caso, se sostiene. Esta semana hemos visto: A TODO TREN. DESTINO ASTURIAS.
A todo tren. Destino Asturias está dirigida y protagonizada por, cómo no, Santiago Segura. Después de sus interacciones con los más pequeños, el hombre se ha lanzado a por las películas del verano y los éxitos de taquilla lo avalan. Lejos ya de ese Torrente al que nos había acostumbrado, ahora Segura interpreta, por tercera vez, a un padre entregado con su hijo al que quiere llevar a Asturias. Sin embargo, los padres de otros compañeros se han enterado y le han encasquetado a seis niños más, por lo que el viaje será movido. A eso se le añade el abuelo de uno (Leo Harlem) y un monitor descerebrado (Diego Arroba "El Cejas"). En cualquier caso, el tren sale y ningún adulto va con los pequeños, quienes aprovecharán para hacerle la vida imposible al supervisor del tren (Florentino Fernández), mientras los adultos se las ven y se las desean para llegar a la próxima parada y subirse.
A TODO TREN. DESTINO ASTURIAS tiene sus momentos. Eso significa que hay gags que funcionan y otros que no. En mi caso, no funcionaron muchos, aunque sí es cierto que con David Guapo algo ganaron. Como comedia costumbrista, también añade nuevos elementos sociales, como el lenguaje inclusivo en "les niñes" y alguna otra gracia más. Es, por tanto, una película familiar que no pretende nada más que hacer pasar un buen rato. Los más pequeños lo tendrán, pero los mayores quizás no tanto, pues su sentido del humor es muy estándar. Por supuesto, no faltarán algunos cameos y apariciones de famosetes, aunque sin llegar a lo de Torrente.
En definitiva, A TODO TREN. DESTINO ASTURIAS es un buen taquillazo para el cine español. Adaptacion de una película francesa, tiene momentos graciosos y otros que no lo son tanto por su amplitud de público target. No se le puede pedir nada más que nos ayude a desconectar y a pasar un rato agradable en una tarde de verano. Lo consigue, aunque espero que Santiago Segura se desetiquete ya de ese papel de padre panoli. Echadle un vistazo.

Crítica: VIUDA NEGRA

Ubicada temporalmente durante Capitán América: Civil War, Natasha Romanoff ha de enfrentarse a su pasado y a su familia contra la Habitación Roja, un sistema que crea Viudas Negras para dominar el mundo y del que ha salido ella misma. Esta semana hemos visto: VIUDA NEGRA.
Black Widow está dirigida por Cate Shortland y nos lleva al más puro cine de espías en su primera mitad de metraje. Aquí nos vemos en un pasado, donde una familia feliz tuvo que huir de su hogar y finalmente fueron separados. Más tarde se unirán contra la Habitación Roja, pero hasta que eso pase, Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), se unirá a los Vengadores y se convertirá en toda una mujer de armas tomar. El caso es que durante la crisis de los Vengadores, Nastasha ha de enfrentarse a su pasado y se reencuentra con esa familia adoptiva. Su hermana Yelena (Florence Pugh), su madre Melina (Rachel Weisz) y su padre (David Harbour). Ellas dos son también Viudas, por lo que su poder e inteligencias las convierten en armas al servicio de La Habitación Roja. Arena de otro costal es el gran Alexei el Guardián Rojo, un antiguo héroe soviético encarcelado a quien David Harbour dota de un carisma y personalidad sin igual. Esa familia hace que el espectador cree vínculo con sus personajes y la película gane enteros. Porque en VIUDA NEGRA la trama es importante, al margen de que todo esté conectado con Los Vengadores. La Habitación Roja controla a sus Viudas, por lo que el deber de Natasha Romanoff es ponerle fin. Descubriremos también que Florence Pugh es una actriz muy versátil y cómica que merece, al igual que David Harbour, más películas que posiblemente vendrán. En la segunda mitad de la película la cosa se vuelve más Marvel, por lo que la acción envolverá la pantalla en lo que ya es típico de una superproducción de estas características. Habrá escenas de combate muy visuales e impactantes, como las que suceden en la Habitación Roja, pero a su vez también obtenemos momentos dramáticos que acompañan durante todo el filme. En concreto, el Guardián Rojo puede llegar a ser conmovedor y muy humano.
En definitiva, VIUDA NEGRA es una película emocional que se aleja de lo que nos viene dando Marvel últimamente. Es lo que necesitaba Natasha Romanoff para afianzar su posición de Vengadora y también Florence Pugh y David Harbour para asegurar que Yelena y el Guardián Rojo merecen entrar en el mundo Marvel. Hay escenas de acción, efectos especiales a raudales, grandes dosis de comedia, conexión permanente con Los Vengadores, escenas poscréditos y muchas teorías sobre lo que está por venir. Es una buena pelicula y deja con buen sabor de boca, así que no os la perdáis.

Crítica: FAST & FURIOUS 9

Hacía tiempo que una película no me hacía sentir algo similar, en concreto la anterior. Como no podía ser de otra manera, esta iguala o mejora la experiencia vomitiva que es ver a una panda de flipados arrastrándose por la pantalla entre escenas de acción. Esta semana hemos visto: FAST & FURIOUS 9.
Fast & Furious 9 o F9, o como queráis llamar a esta aberración, está dirigida por Justin Lin, que parece que volverá a dirigir la siguiente, para celebrar veinte años de esperpentos continuados. Esta saga no solo está muerta desde la segunda película, sino que se dedica a meter a antiguos personajes, que a nadie le importan y ni siquiera recuerdan ya, para seguir en la cuerda. Un blockbuster olvidable, lleno de fantasía pura en la que sus personajes apenas salen con un roce de unas situaciones inverosímiles que pretenden colarnos como posibles. Pretenderán que nos creamos también que tienen a un físico en nómina. A las decenas de situaciones que hacen que te lleves las manos a la cabeza por el exceso de efectos especiales le sigue un guion que es simplemente inexistente. Y eso es así porque llegas al final de la película sin tener ni idea de lo que estás viendo, de por qué la gente hace lo que hace y los coches vuelan mientras tanto; de la misma manera que tampoco sabes por qué mandan un coche al espacio para reventar una sonda espacial. Viajan de un lado a otro sin ton ni son aunque los busquen por todo el mundo y a su lado aparecen tanques impresionantes y blindados y coches de última generación con nitro incorporado.
La traca final está en las interpretaciones, si es que tal cosa puede llamarse así. Empezaremos con los secundarios, los dos graciosos: el afro y el chistoso, que no hacen un puto gag en condiciones y su aparición en la trama es testimonial, pero bueno, aparentemente a alguien le debe hacer gracia porque siguen chupando del bote. Después tenemos un desfile de antiguos alumnos, entre ellos un par de orientales, una hermana estirada que no pinta nada, y, en definitiva, gente de otras películas que nadie recuerda ya. Y no se recuerda porque la basura se tira y se olvida. Sigamos con John Cena, que quizás es el único que parece tomarse esto en serio y puede salvarse. Junto a Vin Diesel, pueden formar un dúo de caminantes estreñidos. Charlize Theron no sé qué pinta todavía ahí ni por qué se presta a esto, el caso es que debe cobrar bien porque seguirá apareciendo. Se lo lleva calentito, en todo caso. Estaría bien decir que por muchas actrices que aparezcan, la película rezuma machismo por todos lados, como la escena hipersexualizada de la mansión.
Obviaré a Missandei y su conducción temeraria, una de las apariciones más inútiles de la saga; se ve que no sabe conducir y en un momento dado, cuando está con todos en el camión, llevándoselo todo por delante, siguen dejándola conducir. Ese es el nivel de coherencia de la película. Paso ya a los dos protas, una de ellas parece ser Michelle Rodriguez. No sé qué le ha pasado a esta mujer en su vida, pero me molesta que su cara esté oliendo a mierda constantemente. Sigue ahí desde hace no sé cuántas películas y no hace nada, pero bueno, es la mujer del machote y pese a escenas de acción baratas, para que no digan del feminismo, nadie entiende por qué todavía la dejan interpretar. Y, por último, y no menos importante, tenemos a Vin Diesel, el hombre que en 7 de cada 10 palabras ha de decir "familia" o revienta. Es el Optimus Prime de Transformers y su "Yo soy Optimus Prime". Es un troglodita incapaz de aprender tres líneas de guion, por lo que todo se resume a hacer que conduce, a pegar hostias y a salir indemne de todo lo que le sucede. En una escena hace incluso de Sansón, llevándose a todo el mundo por delante, cayendo a 100 metros de altura con su mujer llorando desconsoladamente para despertar dos minutos después en una cama junto a ella. Por no decir que sale de mil accidentes más sin sangre, porque claro, por contrato Vin Diesel no puede ser derrotado jamás.
En definitiva, FAST & FURIOUS 9, tanto si habéis leído la crítica como si no, es una basura aborrecible, olvidable desde el momento en el que sales de la película y comentas la cantidad de estupideces que has visto. El tema de los imanes lo dejo para otro día, puesto que escapa de toda comprensión, al igual que el viaje espacial. Es candidata a peor película del año y poco podrán hacer sus competidoras para arrebatárselo. A veces va bien ir a ver estas películas para hacer un ránking en condiciones. El peor blockbuster del año, sin duda, por lo que irá mucha gente a verla, batirá récords y seguiremos hasta el infinito.