Félix A. Bas's Blog, page 34

Cr��tica: EL INOCENTE

De Francia, como no pod��a ser de otra manera, nos llega esta comedia rom��ntica original que, a pesar de su premisa, trabaja aspectos como el duelo y la resiliencia con unos int��rpretes volcados. Esta semana hemos visto: EL INOCENTE.

L'innocent est�� dirigida y protagonizada por Louis Garrel. ��l es Abel, hijo de Sylvie (Anouk Grinberg), que se ha enamorado de un preso que est�� por salir (Roschdy Zem). Este, sabiendo que el hombre no es trigo limpio, intentar�� desacreditarlo una vez libre, con ayuda de su mejor amiga Cl��mence (No��mie Merlant), que a la vez lo era de su esposa fallecida, hecho que no acaba de superar. Como veis, hay una especie de tragicomedia que est�� bien llevada, pues el panorama es serio, as�� como el tono de la pel��cula. Sin embargo, los golpes de humor est��n bien llevados, casi siempre de la mano del protagonista y de su compa��era, quien se alz�� con el C��sar a mejor interpretaci��n secundaria.
Hay que destacarla a ella, pues nos regala algunos momentos m��gicos que est��n llenos de pasi��n y visceralidad emocional, pues la relaci��n con Abel es peculiar y acaba por serlo m��s cuando juntos se embarcan en la aventura de desenmascarar al flamante marido de Sylvie. Es una pel��cula de atracos c��mica que gira en torno a cuatro personajes que se empe��an en darle sentido, aunque hay cosas que no encajen del todo, algo perdonable porque no empa��a el conjunto. El guion tambi��n ha sido merecedor del C��sar, pues a pesar de la premisa es original y llega a sorprender en algunos giros. En definitiva, EL INOCENTE es una buena comedia francesa, de estas que no fallan y que uno ve sin expectativas, pero sale con una sonrisa de la sala. Las interpretaciones, en concreto Louis Garrel, pero sobre todo No��mie Merlant, est��n plagadas de buenos momentos, aderezadas con toques de humor que nos har��n sacar una buena carcajada. No os la perd��is.

Crítica: EL INOCENTE

De Francia, como no podía ser de otra manera, nos llega esta comedia romántica original que, a pesar de su premisa, trabaja aspectos como el duelo y la resiliencia con unos intérpretes volcados. Esta semana hemos visto: EL INOCENTE.

L'innocent está dirigida y protagonizada por Louis Garrel. Él es Abel, hijo de Sylvie (Anouk Grinberg), que se ha enamorado de un preso que está por salir (Roschdy Zem). Este, sabiendo que el hombre no es trigo limpio, intentará desacreditarlo una vez libre, con ayuda de su mejor amiga Clémence (Noémie Merlant), que a la vez lo era de su esposa fallecida, hecho que no acaba de superar. Como veis, hay una especie de tragicomedia que está bien llevada, pues el panorama es serio, así como el tono de la película. Sin embargo, los golpes de humor están bien llevados, casi siempre de la mano del protagonista y de su compañera, quien se alzó con el César a mejor interpretación secundaria.
Hay que destacarla a ella, pues nos regala algunos momentos mágicos que están llenos de pasión y visceralidad emocional, pues la relación con Abel es peculiar y acaba por serlo más cuando juntos se embarcan en la aventura de desenmascarar al flamante marido de Sylvie. Es una película de atracos cómica que gira en torno a cuatro personajes que se empeñan en darle sentido, aunque hay cosas que no encajen del todo, algo perdonable porque no empaña el conjunto. El guion también ha sido merecedor del César, pues a pesar de la premisa es original y llega a sorprender en algunos giros. En definitiva, EL INOCENTE es una buena comedia francesa, de estas que no fallan y que uno ve sin expectativas, pero sale con una sonrisa de la sala. Las interpretaciones, en concreto Louis Garrel, pero sobre todo Noémie Merlant, están plagadas de buenos momentos, aderezadas con toques de humor que nos harán sacar una buena carcajada. No os la perdáis.

Cr��tica: AIR

Biopic deportivo-administrativo en el que se nos cuenta la historia de Michael Jordan y c��mo Nike se hizo con su patrocinio, cambiando la historia de la marca en el baloncesto y tambi��n los ingresos de los deportistas. Esta semana hemos visto: AIR.

Air est�� dirigida por Ben Affleck, que hace a la vez de presidente de Nike y que, a pesar de lo grande que era ya la marca por aquellos tiempos, su patrocinio en el baloncesto estaba por detr��s de otras grandes como Converse o Adidas. Sonny (Matt Damon) es un gur�� del b��squet, ojeador de grandes promesas en ligas universitarias que ve c��mo Michael Jordan, reci��n drafteado, puede llegar a ser algo importante en la NBA. Intentar��, por todos los medios, y mediante aliados (Jason Bateman o Chris Tucker), convencer a la madre de Jordan (Viola Davis) con algo que jam��s se hab��a visto en el mundo del deporte: la personalizaci��n de las deportivas. El resto ya es historia, pues las Air Jordan representan no solo a Michael Jordan, sino a una serie de valores y conceptos que la hacen todav��a m��s que rentable para Nike y la propia leyenda.
Como biopic funciona, pues a pesar de que pueda parece algo farragosa en su concepto, los personajes que aparecen tienen carisma y, adem��s, siempre nos interesa como espectadores seguir los pasos de una leyenda desde su nacimiento, momento en el que nadie o casi nadie apostaba por lo que despu��s iba a ser. A excepci��n de su madre y Sonny, quien casi lleva a Nike a salir del deporte del aro y la pelota tras su arriesgada propuesta. El ritmo es ��gil y no se hace larga en absoluto. Finanzas, marketing, humor en sus di��logos e interpretaciones ��giles que demuestran que Ben Affleck tras las c��maras es capaz de deslumbrar, m��s si cabe, que delante ellas. El contrato de Nike y Jordan era imposible de realizar, pero c��mo llegaron a convencerlo da para una pel��cula interesante como esta.
En definitiva, AIR es una pel��cula que habla del sue��o americano, de posibilidades, de oportunidades, de perseguir el cambio y del valor de una persona. Nike se tir�� de cabeza a por un chaval que comenzaba en la NBA y acab�� torn��ndose en una leyenda. En un mundo donde la marca domina, y no los deportistas, ese contrato trajo precedentes que marcaron un antes y un despu��s. No os la perd��is si sois fans de los biopics.

Crítica: AIR

Biopic deportivo-administrativo en el que se nos cuenta la historia de Michael Jordan y cómo Nike se hizo con su patrocinio, cambiando la historia de la marca en el baloncesto y también los ingresos de los deportistas. Esta semana hemos visto: AIR.

Air está dirigida por Ben Affleck, que hace a la vez de presidente de Nike y que, a pesar de lo grande que era ya la marca por aquellos tiempos, su patrocinio en el baloncesto estaba por detrás de otras grandes como Converse o Adidas. Sonny (Matt Damon) es un gurú del básquet, ojeador de grandes promesas en ligas universitarias que ve cómo Michael Jordan, recién drafteado, puede llegar a ser algo importante en la NBA. Intentará, por todos los medios, y mediante aliados (Jason Bateman o Chris Tucker), convencer a la madre de Jordan (Viola Davis) con algo que jamás se había visto en el mundo del deporte: la personalización de las deportivas. El resto ya es historia, pues las Air Jordan representan no solo a Michael Jordan, sino a una serie de valores y conceptos que la hacen todavía más que rentable para Nike y la propia leyenda.
Como biopic funciona, pues a pesar de que pueda parece algo farragosa en su concepto, los personajes que aparecen tienen carisma y, además, siempre nos interesa como espectadores seguir los pasos de una leyenda desde su nacimiento, momento en el que nadie o casi nadie apostaba por lo que después iba a ser. A excepción de su madre y Sonny, quien casi lleva a Nike a salir del deporte del aro y la pelota tras su arriesgada propuesta. El ritmo es ágil y no se hace larga en absoluto. Finanzas, marketing, humor en sus diálogos e interpretaciones ágiles que demuestran que Ben Affleck tras las cámaras es capaz de deslumbrar, más si cabe, que delante ellas. El contrato de Nike y Jordan era imposible de realizar, pero cómo llegaron a convencerlo da para una película interesante como esta.
En definitiva, AIR es una película que habla del sueño americano, de posibilidades, de oportunidades, de perseguir el cambio y del valor de una persona. Nike se tiró de cabeza a por un chaval que comenzaba en la NBA y acabó tornándose en una leyenda. En un mundo donde la marca domina, y no los deportistas, ese contrato trajo precedentes que marcaron un antes y un después. No os la perdáis si sois fans de los biopics.

Crítica: DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES

Qué agradable y divertida sorpresa encontrarse con una película de espada y brujería que esté a la altura de las expectativas o incluso las supere. Eso se logra con un poco de mimo al espectador y cuidado en cuidar los elementos clave de la saga. Esta semana hemos visto: DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES.

Dungeons & Dragons: Honor among thieves está dirigida por John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein, quien nos traen el clásico juego de rol del 74 a la gran pantalla, con gran entretenimiento y acierto. Y eso es porque el elenco de intérpretes es de altura y además bien compenetrado. Tenemos al bardo-ladrón atormentado por su pasado (Chris Pine), a la guerrera (Michelle Rodriguez, que sigue con la cara de oler a mierda pero concuerda con su personaje, al contrario que en otras película de dudosa calidad), el mago poderoso que no confía en sí mismo (Justice Smith) y una cambiaformas que lucha por preservar su pueblo (Sophia Lillis). Además, contamos con un embaucador (Hugh Grant) y un paladín que viene a salvar el día (René-Jean Page). El grupo es grande y deberá luchar para derrocar a los magos rojos (Daisy Head), que pretenden subyugar a la población. Como imagináis, la película contiene gran cantidad de guiños a elementos roleros, como las mazmorras, el nombre de algunas ciudades y demás.
La película funciona porque derrocha originalidad y simpatía, con grandes y divertidos gags, además de combates espectaculares. Podemos decir que el CGI se ha utilizado muy bien en algunas cosas y en otras no tantas, pero esto se solucionará en la próxima, pues parece que está funcionando muy bien en taquilla. Si hay algo en lo que el filme acierta es en ser para todos los públicos, pues pequeños y mayores sabrán disfrutarla debido a su humor, que funciona especialmente bien en casi cualquier momento porque no se toma en serio a sí misma. La cultura de la fantasía está tan bien llevada que los fans del género disfrutarán como pocas veces de las aventuras del grupo en las mazmorras, luchando contra dragones, nigromantes y no-muertos. Los efectos especiales son tremendos, sobre todo cuando aparecen los magos y los dragones. Quizás le falte un poco de contundencia, pero no es su fin.
En definitiva, DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES asienta las bases de lo que puede ser una saga realmente divertida si no la echan a perder. Chris Pine, Michelle Rodriguez, Justice Smith, Sophia Lillis, Hugh Grant y Regé-Jean Page se han implicado en el asunto y eso se nota. Hay cosas por pulir, como un guion más elaborado, pero la nostalgia y la fantasía impregnan el filme de principio a fin. No os la perdáis.

Crítica: ¡Shazam! La furia de los dioses

Segunda parte de una saga que está condenada al olvido y, con el reboot de DC, irrelevante. Aun así, es divertida hasta cierto punto, no se toma en serio, pero diría que no mejora la primera parte, pese a que se esfuerza más. Esta semana hemos visto: ¡Shazam! La ira de los dioses.

Shazam! Fury of the gods está dirigida por David F. Sandberg, quien vuelve tras las cámaras para dirigir a unos chicos (Jack Dylan Grazer, Asher Angel...) que se convierten en poderosos superhéroes gracias a que Shazam (Zachary Levi) repartió sus poderes. En este filme, tenemos a un trío de villanas que son hijas del mismo Atlas (Helen Mirren, Lucy Liu y Rachel Zegler), posiblemente lo mejor de la película. El caso es que el báculo que parte Shazam pertenecía al Mago (Djimon Hounsou) y ahora en manos de las hermanas pondrá en peligro el destino del mundo que, para variar, ha de salvar la tropa de héroes adolescentes.
El peso de la responsabilidad y de su pasado recae sobre las espaldas de un grupo de héroes más preocupados por vivir sus adolescencias que de salvar el mundo.  El guion en sí no es original, pero la inversión es proporcional y los efectos especiales están a la altura, con escenas realmente interesantes y potentes a nivel visual. No podemos decir lo mismo de la comicidad, que se ha perdido en su primera parte, pues ahora no es tan fresca ya y todo se resume al chascarrilllo adolescente de turno. Por desgracia, DC nos lleva al cine para ofrecernos un espectáculo visual importante, pero a nivel de filme se queda en un mero borrón para el recuerdo.
En definitiva, ¡SHAZAM! LA FURIA DE LOS DIOSES es una película de superhéroes para la familia. No hay demasiada crudeza, diálogos y humor simple y no demasiada acción para lo que se le exige a una película de este calibre. Con tanto adolescente al final el filme se pierde en ahondar los lazos familiares y acaba por diluirse lo verdaderamente importante. Con el reboot que van a hacerle a DC, no os perdéis nada si no la veis.

Crítica: JOHN WICK 4

No sé si es mejor que las anteriores, tampoco cuántas palabras dice Keanu Reeves en casi 3 horas de película. Lo que si está claro es que es adrenalina pura y ofrece momentos realmente inolvidables en cuanto a acción se refiere. Esta semana hemos visto: JOHN WICK 4.

John Wick: Chapter 4 está dirigida por Chad Stahelski, quien vuelve a la carga con una saga que está protagonizada por el inigualable Keanu Reeves. En su anhelo por ser liberado de la Alta Mesa, que lo utiliza para asesinar, John deberá enfrentarse a todo el sistema, lo que incluye viejos amigos y nuevos enemigos. Entre los viejos amigos contamos con el hombre ciego más peligroso del mundo, que es amigo y enemigo a la vez (Donnie Yen), el Rey (Laurence Fishburne) o los gerentes de Nueva York y Osaka (Ian McShane y Hiroyuki Sanada). Entre los nuevos villanos tenemos al Marqués (Bill Skarsgard) o un rastreador acompañado por un perro (Shamier Anderson). El caso es que el bueno de John comenzará el filme ya en plena persecución por el desierto, obteniendo a cambio la promesa de que no podrá desligarse de la mesa a menos que sea por los pies por delante. Sin embargo, es terco como pocos y buscará cualquier resquicio para lograrlo, por muchas vidas que haya que arrebatar.
Al margen del guion, que se va complicando pero es sencillo, lo que más brilla en John Wick es precisamente la acción. No tengo recuerdo reciente, aparte de las anteriores entregas y Nadie, que me haya hecho disfrutar tanto de este tipo de cine. Los combates son coreografías repletas de buen gusto, con pistolas, katanas, armas blancas y un largo etcétera. La visceralidad es evidente en cada nueva situación, como lo es también el original emplazamiento en el que se localiza cada batalla campal, con París como principal foco de acción: Sagrado Corazón, Arco del triunfo (esta especialmente espectacular), etc. Hay que destacar una que ocurre en una casa abandonada, con planos aéreos que son una oda a los Grand Theft Auto antiguos. Lógicamente, contamos también con el empaque de un Keanu Reeves que apenas tiene diálogo, pero que no le hace ninguna falta. A su lado, un gran elenco de actores que ya hablan por él y que, además, logran aportar más carisma al conjunto.
En definitiva, JOHN WICK 4 es una película muy larga, sí, pero no se hace pesada en absoluto y sus tramos valle son bastante cortos. El resto, es una sucesión de combates, cada cual más espectacular que el anterior, con una crudeza tremenda y unas coreografías hipnóticas. No sabría decir si es mejor que las anteriores, pero sí que vale la pena como espectáculo y, evidentemente, es una de las mejores películas de acción del año. Podemos decir que deja en evidencia a las demás. No os la perdáis.

Crítica: BAJO TERAPIA

Comedia española con humor negro que nos hace reflexionar sobre el machismo. Un filme que es muy obra de teatro y que logra sorprendernos con un final de altura y buenas interpretaciones. Esta semana hemos visto: BAJO TERAPIA.

Bajo terapia está dirigida por Gerardo Herrero, quien introduce una terapia psicológica un tanto atípica, pues la psicóloga de las tres parejas que intervienen cita a estas en un loft para realizar una terapia de grupo. Así pues, dispone cartas que han de ser abiertas en orden y que trabajan miedos y aspectos importantes sobre la relación de las parejas. Poco a poco irán tocando temas importantes que hará que estalle su relación y pongan a prueba su amor. Las parejas son los personajes de Alexandra Jiménez y Fele Martínez; Antonio Pagudo y Eva Ugarte y finalmente Malena Alterio y Juan Carlos Vellido. Juntas, trataran temas tan peliagudos como los celos o el sexo.
La película entremezcla elementos de comedia con tintes dramáticos, derrochando gran ironía y complicidad entre los intérpretes. La película se torna educativa y casi imprescindible para tratar el tema del machismo y es toda una sorpresa agradable en la cartelera de las comedias españolas, que últimamente están tomando deriva demasiado simple y de brocha gorda. La mayor parte de sus conversaciones tienen una chispa que nos hace sonreír, incluso cuando no debemos hacerlo, y su final nos sacude con fuerza, siendo tan sorprendente que no te lo esperas. En cuanto al filme en sí, es tan simple como una habitación donde todo ocurre; cierta claustrofobia que se deja sentir en algunas parejas, para las que la terapia parece no acabar nunca.
En definitiva, BAJO TERAPIA es una sorpresa para la comedia española que es muy recomendable y con la que se puede trabajar el machismo en clase. Un soplo de aire fresco que divierte y nos golpea a partes iguales. Su estilo teatral, además, hace que sus protagonistas se luzcan y traspasen la pantalla sus diálogos. Muy recomendable, no os la perdáis.

Crítica: SCREAM VI

Que algunos digan que esta es la mejor película de la saga me crea urticaria aguda, más si cabe cuando una película que se ríe de sí misma y ni siquiera se toma en serio. Idas, venidas y muchos asesinatos, eso sí, pero poco más. Esta semana hemos visto: SCREAM VI.

Scream VI está dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, quienes se toman la sexta película como una oportunidad para reírse de lo que supone el género slasher, hacer pensar que le dan la vuelta a la tortilla y quedarse como estaban. Nos ofrecen una película que quizás es la que mayor sangre y asesinatos destila, pero no es tensa, ni crea expectativa y, ni mucho menos, dudas sobre el posible Ghostface de turno. En esta ocasión, los supervivientes de la quinta entrega (Melissa Barrera, Jenna Ortega, Jasmin Savoy Brown y Mason Gooding) se mudan de Woodsboro a Nueva York. Lejos de explotar la gran ciudad, aparte del metro escasamente, todo es más de lo mismo. A ellos se les une de nuevo una Courteney Cox que a poco que se descuide se derretirá en bótox, y nuevos personajes manidos que lo único que crean son cierta confusión, aunque el espectador con cierta capacidad sabrá pronto de qué va la cosa.
En Scream VI Ghostface se dedica a llamar al personal, para variar, pero no crea un clima tenso, sino una persecución que acaba con potentes imágenes y asesinatos, posiblemente lo mejor de la película. Sin embargo, los diálogos e interpretaciones de ciertos personajes ya nos dan demasiadas pistas sobre el pastel, además de que se autoparodian constantemente y hace que la película pierda el componente de tensión pura que anteriores entregas poseían. Por no decir que linchan a Ghostface, como siempre, y el tío es autodestructivo y ellos unos inútiles, puesto que no rematan la faena y se dedican a esperar a que se levante para salir corriendo de nuevo. Alguna carcajada que otra debido a esto sí que os echaréis.
En definitiva, SCREAM VI es más de lo mismo, aunque os vendan lo contrario. No es la mejor de la saga, ni mucho menos, pues no supera a las dos primeras, que son las únicas de las que me acuerdo. Que haya sangre no es sinónimo de calidad y que haya más asesinatos contundentes no la convierte en lo que se está vendiendo. Si os gusta el género la veréis, pero cuando dejéis pasar un tiempo, estaréis conmigo en que la olvidaréis rápido.

Crítica: CREED III

Nueva película de Rocky pero sin Sylvester Stallone, a quien se le echa de menos pese a todo. Una película que vuelve la mirada hacia un turbio pasado y que repite los mismos esquemas que sus predecesoras. Esta semana hemos visto: CREED III.

Creed III está dirigida y protagonizada por Michael B. Jordan, quien está en plena forma pese a que Adonis Creed ya se ha retirado. En el negocio del boxeo está, plácidamente viviendo junto a su mujer e hija (Tessa Thompson y Mila Davis-Kent) cuando un viejo amigo aparece en su vida tras pasar veinte años en la cárcel. Este es Damian (Jonathan Majors), que hace que Adonis recuerde su vida pasada y atormentada y, en busca de una posible redención, le da trabajo en su gimnasio como sparring. Sin embargo, Damian buscará algo más que eso, la gloria incluso, alzándose como campeón de los pesos pesados, haciendo que Adonis vuelva a coger los guantes para volver a ponerlo todo en orden. Hay que decir que es un espectáculo visual, pero hay poco combate y más momento valle que otra cosa, lo cual afecta al conjunto.
Y es que en CREED III la cosa está más relajada y es menos entretenida cuando no tenemos a Stallone comiéndonos la oreja. En lo único donde la película se mantiene en alto es en unos combates efectivos, llenos de cámaras lentas y golpes terribles que llegan al espectador. Sin embargo, son contados y su duración no es ni mucho menos larga ni mucho menos tan épica como en las anteriores. Quizás el personaje de Adonis ya está quemado y otra persona deba recoger el testigo de la saga. En cualquier caso, Adonis Creed quizás haya logrado su último título de peso pesado con este filme. Por lo demás, Jonathan Majors cumple con su papel, decir que los dos se machacan y lucen espectaculares, y Tessa Thompson y Mila Davis-Kent simplemente están para dar un poso más humano a Adonis. Quizás el filme se pierde demasiado en esos momentos familiares que no aportan al conjunto.
En definitiva, CREED III es una buena película deportiva, pero no siento que sea tan potente como las anteriores y la enorme sombra de Rocky y de Stallone pesa sobre ella. No sé qué pasará con la saga de ahora en adelante, pero necesita una renovación urgente, puesto que es más de lo mismo y al espectador acabará por aburrirle. En cualquier caso, los combates están muy bien llevados. Nos la perdáis si sois fans del género.