Félix A. Bas's Blog, page 106
April 5, 2017
Crítica: UN HOMBRE LLAMADO OVE
Ove es un gruñón que no encuentra el sentido de la vida tras la muerte de su esposa. Pero todo cambiará con la llegada de sus vecinos. Una película sueca con gran sentido del humor y que habla de la soledad a la vejez. Nominada al Oscar a mejor película extranjera y maquillaje y peluquería, esta semana hemos visto: UN HOMBRE LLAMADO OVE.
Ove (Rolf Lasgard) ha perdido la fe en el mundo. Es un hombre huraño, gruñón y antipático. El típico vecino tocapelotas que siempre critica, se queja y crea mal ambiente, pero sobre todo, y lo que es peor, no tiene sentido del humor. Basada en la novela de Fredick Backman y dirigida por Hannes Holm, UN HOMBRE LLAMADO OVE supone un melodrama con un protagonista absoluto, quizás excesivo en su negatividad y visión del mundo, pero que nos hará entender el porqué de su ser mediante flashbacks sobre su triste vida.
La película sueca ha sido nominada a dos Oscar, a mejor película extranjera y a mejor maquillaje y peluquería, algo que deja bien claro que es una muy buena película. Sin embargo, no está al nivel de la gran Toni Erdmann o la vencedora de la Gala de los Oscars, El viajante. Sin embargo, es una reflexión sobre la vida, el paso de los años, la pérdida de ilusiones y fe y con un sentido del humor muy negro, tanto que parece reírse de los intentos de suicidio de Ove, que por cosas de la vida es un experto en bricolaje. Ni eso le sale bien.
El azote de los vecinos. Cuidado con pasar con un coche o una bici u os perseguiráPero a su vida llegan unos vecinos, una iraní embarazadísima que penetrará en su ser y hará que el espectador recuerde junto a ellos ecos del pasado que siempre fueron mejores. Una esposa que era todo lo contrario al bueno de Ove y que le daba esa luz de esperanza que desapareció de un plumazo cuando se extinguió. UN HOMBRE LLAMADO OVE se sustenta en la interpretación de Rolf Lasgard en un papel que ya hemos visto muchas veces. Ese viejo gruñón que presenta una evolución más moderada que en otros filmes, pero que parece redimirse en cierta manera, buscando la lágrima en el espectador, o al menos su comprensión. Que lo consiga o no depende de la emociones del que la vea.
Sin embago, podemos encontrar excesiva la personalidad de nuestro querido Ove, pues actúa como el Cerbero de su comunidad de vecinos, haciéndoles la vida imposible a ellos y a todo el que se le ocurra pasar por allí con coche o bicicleta. Un ser constantemente malhumorado e iracundo con la vida y con sus congéneres. En todo caso, es un relato de vida cargado de sentimientos que harán que nos removamos en la silla al pensar en el futuro, no muy lejano, que nos aguarda. La soledad, la pérdida de un ser querido y, en definitiva, la ilusión por vivir que puede ser borrada de un plumazo.
Cuando ya no tienes más ganas y aparece algo en tu vida que te aferra a la vidaEn definitiva, UN HOMBRE LLAMADO OVE es una película interesante, cargada de humor negro que deja un buen poso en el espectador. Además, cuenta con dos nominaciones al Oscar, lo cual siempre es un buen reclamo, aunque no esté al nivel de Toni Erdmann o El viajante. En todo caso, es muy recomendable para todos aquellos a los que les guste disfrutar del cine que remueve. No os la perdáis.
Ove (Rolf Lasgard) ha perdido la fe en el mundo. Es un hombre huraño, gruñón y antipático. El típico vecino tocapelotas que siempre critica, se queja y crea mal ambiente, pero sobre todo, y lo que es peor, no tiene sentido del humor. Basada en la novela de Fredick Backman y dirigida por Hannes Holm, UN HOMBRE LLAMADO OVE supone un melodrama con un protagonista absoluto, quizás excesivo en su negatividad y visión del mundo, pero que nos hará entender el porqué de su ser mediante flashbacks sobre su triste vida.La película sueca ha sido nominada a dos Oscar, a mejor película extranjera y a mejor maquillaje y peluquería, algo que deja bien claro que es una muy buena película. Sin embargo, no está al nivel de la gran Toni Erdmann o la vencedora de la Gala de los Oscars, El viajante. Sin embargo, es una reflexión sobre la vida, el paso de los años, la pérdida de ilusiones y fe y con un sentido del humor muy negro, tanto que parece reírse de los intentos de suicidio de Ove, que por cosas de la vida es un experto en bricolaje. Ni eso le sale bien.
El azote de los vecinos. Cuidado con pasar con un coche o una bici u os perseguiráPero a su vida llegan unos vecinos, una iraní embarazadísima que penetrará en su ser y hará que el espectador recuerde junto a ellos ecos del pasado que siempre fueron mejores. Una esposa que era todo lo contrario al bueno de Ove y que le daba esa luz de esperanza que desapareció de un plumazo cuando se extinguió. UN HOMBRE LLAMADO OVE se sustenta en la interpretación de Rolf Lasgard en un papel que ya hemos visto muchas veces. Ese viejo gruñón que presenta una evolución más moderada que en otros filmes, pero que parece redimirse en cierta manera, buscando la lágrima en el espectador, o al menos su comprensión. Que lo consiga o no depende de la emociones del que la vea.Sin embago, podemos encontrar excesiva la personalidad de nuestro querido Ove, pues actúa como el Cerbero de su comunidad de vecinos, haciéndoles la vida imposible a ellos y a todo el que se le ocurra pasar por allí con coche o bicicleta. Un ser constantemente malhumorado e iracundo con la vida y con sus congéneres. En todo caso, es un relato de vida cargado de sentimientos que harán que nos removamos en la silla al pensar en el futuro, no muy lejano, que nos aguarda. La soledad, la pérdida de un ser querido y, en definitiva, la ilusión por vivir que puede ser borrada de un plumazo.
Cuando ya no tienes más ganas y aparece algo en tu vida que te aferra a la vidaEn definitiva, UN HOMBRE LLAMADO OVE es una película interesante, cargada de humor negro que deja un buen poso en el espectador. Además, cuenta con dos nominaciones al Oscar, lo cual siempre es un buen reclamo, aunque no esté al nivel de Toni Erdmann o El viajante. En todo caso, es muy recomendable para todos aquellos a los que les guste disfrutar del cine que remueve. No os la perdáis.
Published on April 05, 2017 13:17
April 3, 2017
Crítica: EL BAR
Álex de la Iglesia nunca falla en cuanto a la recreación del caos, multitud de sucesos y giros de guión sorprendentes. Sus películas tienen alma y su sello característico provoca de todo menos indiferencia entre los espectadores. Un extraño virus campa a sus anchas por Madrid y un bar se convierte en el lugar más seguro. ¿O quizás no? Esta semana hemos visto: EL BAR.
Después de una interesante Las brujas de Zugarramurdi y una olvidable, al menos para mí, Mi gran noche, nos llega EL BAR, una comedia con tintes dramáticos apocalípticos cuyos hechos se suceden en una habitación, dos como mucho, donde sus protagonistas tendrán que lidiar con extraños sucesos, como que por ejemplo a la calle le peguen tiros a la gente y se los carguen. Viendo que fuera no está la cosa muy segura, el grupo de clientes se atrincherará en un bar regentado por la mismísima Teréle Pávez. Acompañándola, su camarero Secun de la Rosa, un ex-policía borracho, (Joaquín Climent), una yonqui de las tragaperras (Carmen Machi), un hipster (Mario Casas), una chica que tenía una cita (Blanca Suárez) y un mendigo (Jaime Ordóñez), entre otros.
Un par de asesinatos y el bar se cierra, quedando desamparados y con un gran misterio por resolverComo véis, un reparto más que interesante que, como no podía ser de otra manera, sustenta EL BAR con sus brillantes interpretaciones. Cada cual tiene cosas que esconder en un apocalipsis que verá pertubado el pacífico establecimiento y congregará en él a lo mejor de cada casa. Una película donde la ambición, el egoismo y la propia supervivencia despertarán conforme el guión vaya avanzando. Eso sí, mucho queda por explicar y algunas situaciones se solventan porque los protagonistas lo dicen y punto. Y es que la película de Álex de la Iglesia tenía mucho que dar y prometía en sus primeros compases, aunque al final logra remontar. Es algo que al realizador suele pasarle a menudo en sus películas, pues el nudo se le atraganta.
EL BAR es una locura de principio a fin, un despliegue pasional de sentimientos que despiertan cuando peor está la cosa, mostrando nuestra auténtica cara, nuestra humanidad. Si hay algo que Álex de la Iglesia logra siempre, es sacar el mejor partido a su reparto y encontramos a un Mario Casas y a Blanca Suárez sorprendentes, en papeles que deberían asumir más a menudo. Secun de la Rosa dominando la comedia y el drama, Teréle Pávez enorme, como la gran Carmen Machi. Pero si hay alguien que brilla con luz propia es Jaime Ordóñez (La que se avecina), un mendigo recitador de versos de La Biblia que encarna a una personaje que es un caramelo sobre todo al inicio de la película.
Todo se revelará con prontitud, aunque la humanidad estallará y el caos se apoderará de todosEn su segunda parte, EL BAR se aleja de la originalidad y se embarca en un viaje, una persecución en la que se abusa quizás de Jaime Ordóñez y se cae en lo más tópico, pero logra remontar gracias a un final interesante. La humanidad de los clientes del bar sale a relucir momentos límite, donde salvar la vida se impone ante todo y ante todos. Unos personajes cuotidianos que demuestran su verdadera humanidad y el caos que se apodera del filme hacen que el espectador permanezca anclado a su butaca. Y eso pese a que el motivo del enclaustramiento se revele más pronto de lo que debiera.
Pero tenemos que estar de enhorabuena, puesto que el director de El día de la bestia está de vuelta. El Tarantino español demuestra que está en forma y que no hay nadie que domine el caos como él. A cambio tenemos un final que es previsible, pero abierto al debate, sobre todo si acabamos por preguntarnos qué haríamos nosotros en caso de ser los protagonistas involuntarios de una trama así. La evolución de unos personajes brillantemente interpretados es evidente conforme avanza la trama, con el humor negro implícito en muchas de sus escenas, algo que destensa y realmente funciona.
Jaime Ordóñez brilla en su interpretación, como la mayoría de actores del repartoEn definitiva, EL BAR es una película muy entretenida que os dejará pegados a la butaca de principio a fin. Un caos absorvente que quizás deja muchos flecos en el aire y con una resolución un tanto previsible, pero que sin duda se convierte en un gran disfrute. Pocos dominan el caos y saben manejar a un gran reparto como lo hace Álex de la Iglesia. No os la perdáis.
Después de una interesante Las brujas de Zugarramurdi y una olvidable, al menos para mí, Mi gran noche, nos llega EL BAR, una comedia con tintes dramáticos apocalípticos cuyos hechos se suceden en una habitación, dos como mucho, donde sus protagonistas tendrán que lidiar con extraños sucesos, como que por ejemplo a la calle le peguen tiros a la gente y se los carguen. Viendo que fuera no está la cosa muy segura, el grupo de clientes se atrincherará en un bar regentado por la mismísima Teréle Pávez. Acompañándola, su camarero Secun de la Rosa, un ex-policía borracho, (Joaquín Climent), una yonqui de las tragaperras (Carmen Machi), un hipster (Mario Casas), una chica que tenía una cita (Blanca Suárez) y un mendigo (Jaime Ordóñez), entre otros.
Un par de asesinatos y el bar se cierra, quedando desamparados y con un gran misterio por resolverComo véis, un reparto más que interesante que, como no podía ser de otra manera, sustenta EL BAR con sus brillantes interpretaciones. Cada cual tiene cosas que esconder en un apocalipsis que verá pertubado el pacífico establecimiento y congregará en él a lo mejor de cada casa. Una película donde la ambición, el egoismo y la propia supervivencia despertarán conforme el guión vaya avanzando. Eso sí, mucho queda por explicar y algunas situaciones se solventan porque los protagonistas lo dicen y punto. Y es que la película de Álex de la Iglesia tenía mucho que dar y prometía en sus primeros compases, aunque al final logra remontar. Es algo que al realizador suele pasarle a menudo en sus películas, pues el nudo se le atraganta.EL BAR es una locura de principio a fin, un despliegue pasional de sentimientos que despiertan cuando peor está la cosa, mostrando nuestra auténtica cara, nuestra humanidad. Si hay algo que Álex de la Iglesia logra siempre, es sacar el mejor partido a su reparto y encontramos a un Mario Casas y a Blanca Suárez sorprendentes, en papeles que deberían asumir más a menudo. Secun de la Rosa dominando la comedia y el drama, Teréle Pávez enorme, como la gran Carmen Machi. Pero si hay alguien que brilla con luz propia es Jaime Ordóñez (La que se avecina), un mendigo recitador de versos de La Biblia que encarna a una personaje que es un caramelo sobre todo al inicio de la película.
Todo se revelará con prontitud, aunque la humanidad estallará y el caos se apoderará de todosEn su segunda parte, EL BAR se aleja de la originalidad y se embarca en un viaje, una persecución en la que se abusa quizás de Jaime Ordóñez y se cae en lo más tópico, pero logra remontar gracias a un final interesante. La humanidad de los clientes del bar sale a relucir momentos límite, donde salvar la vida se impone ante todo y ante todos. Unos personajes cuotidianos que demuestran su verdadera humanidad y el caos que se apodera del filme hacen que el espectador permanezca anclado a su butaca. Y eso pese a que el motivo del enclaustramiento se revele más pronto de lo que debiera.Pero tenemos que estar de enhorabuena, puesto que el director de El día de la bestia está de vuelta. El Tarantino español demuestra que está en forma y que no hay nadie que domine el caos como él. A cambio tenemos un final que es previsible, pero abierto al debate, sobre todo si acabamos por preguntarnos qué haríamos nosotros en caso de ser los protagonistas involuntarios de una trama así. La evolución de unos personajes brillantemente interpretados es evidente conforme avanza la trama, con el humor negro implícito en muchas de sus escenas, algo que destensa y realmente funciona.
Jaime Ordóñez brilla en su interpretación, como la mayoría de actores del repartoEn definitiva, EL BAR es una película muy entretenida que os dejará pegados a la butaca de principio a fin. Un caos absorvente que quizás deja muchos flecos en el aire y con una resolución un tanto previsible, pero que sin duda se convierte en un gran disfrute. Pocos dominan el caos y saben manejar a un gran reparto como lo hace Álex de la Iglesia. No os la perdáis.
Published on April 03, 2017 13:26
March 29, 2017
Crítica: CRUDO
Hoy os traigo una película para estómagos duros y de difícil digestión para aquellos que seáis sensibles, pues contiene algunas escenas que a más de uno le harían salir de la sala de cine. Con eso juega esta película francesa dirigida por Julia Ducournau. Una chica vegetariana comienza a estudiar veterinaria en la universidad, donde sus instintos más primarios parecen despertar. Esta semana hemos visto: CRUDO.
Justine es una chica brillante con una gran carrera por delante. Antes deberá pasar por la universidad para estudiar veterinaria, estudios que su hermana ya cursa. Deberá vivir en el campus universitario, donde a los novatos de primer año se les hace pasar por todo tipo de putadas que deberán aceptar sin rechistar o serán unos marginados durante los años que pasen allí. Pronto descubrirá, probando un trozo de carne, que su vida va a dar un giro espectacular y que el mundo universitario puede acabar por engullirte antes de que te des cuenta.
CRUDO es una película muy particular, con toques de terror y gore, pero no estás todo el metraje en tensión, ni mucho menos. Es terror dramático que puntualmente nos ofrece unas escenas que nos erizarán el vello o nos causarán la más absoluta repulsión, pues el despertar sexual de Justine viene acompañado por un tabú social: el canibalismo. Y la chica era vegetariana radical. Con un guión brillante que no deja de sorprendernos, sobre todo en la conclusión del filme y una interpretación sobresaliente por parte de la protagonista Garance Marillier y Ella Rumpf, su hermana.
La novatada que hará que Justine, a manos de su hermana, vea el mundo universitario con otros ojosCRUDO es una película que no es apta para todos los públicos, pero aquellos acostumbrados a ver sangre y vísceras no la verán para tanto. Sí es cierto que sus escenas más impactantes no tienen nada que ver con comer carne cruda, y es que tiene alguna que repulsa sin tener siquiera que ver sangre. Y es que el despertar de la adolescencia, de la apetencia sexual y demás, hace que se empatice con Justine y su desarrollo en una trama que va de menos a más y cuando despega lo hace con fuerza. Un mundo universitario decadente, absorbente y visceral, fiestas por doquier y excesos de todo tipo recreados con maestría.
Julia Ducournau ofrece una ópera prima a la que hay que aplaudir su sinceridad y gran arrojo, puesto que llega sin censuras ni medias tintas. Esto es lo que hay, y es un filme que merece ser visto y debidamente valorado, pues sin necesidad de ser tan explícita como la mayoría de películas del género, es capaz de despertar un sinfín de sentimientos al espectador. Y una película que remueve, al fin y al cabo es algo muy valorable. Bravo por las películas francesas, de las que los cineastas españoles deberían aprender si de valentía y calidad de guión hablamos.
Brillante interpretación de de Garance Marillier. Sensible y visceral en su despertarEn definitiva, CRUDO es una película magnífica que sonará, y mucho, dentro de un tiempo. Destinada a ser película de culto con un guión brutal y unas interpretaciones magníficas. El despertar sexual, la adolescencia y el realismo y la crudeza de sus imágenes con ciertos toques de humor negro, una película de las que no será fácil olvidarse, una de las mejores en lo que va de año. No os la perdáis si tenéis oportunidad de verla.
Justine es una chica brillante con una gran carrera por delante. Antes deberá pasar por la universidad para estudiar veterinaria, estudios que su hermana ya cursa. Deberá vivir en el campus universitario, donde a los novatos de primer año se les hace pasar por todo tipo de putadas que deberán aceptar sin rechistar o serán unos marginados durante los años que pasen allí. Pronto descubrirá, probando un trozo de carne, que su vida va a dar un giro espectacular y que el mundo universitario puede acabar por engullirte antes de que te des cuenta.CRUDO es una película muy particular, con toques de terror y gore, pero no estás todo el metraje en tensión, ni mucho menos. Es terror dramático que puntualmente nos ofrece unas escenas que nos erizarán el vello o nos causarán la más absoluta repulsión, pues el despertar sexual de Justine viene acompañado por un tabú social: el canibalismo. Y la chica era vegetariana radical. Con un guión brillante que no deja de sorprendernos, sobre todo en la conclusión del filme y una interpretación sobresaliente por parte de la protagonista Garance Marillier y Ella Rumpf, su hermana.
La novatada que hará que Justine, a manos de su hermana, vea el mundo universitario con otros ojosCRUDO es una película que no es apta para todos los públicos, pero aquellos acostumbrados a ver sangre y vísceras no la verán para tanto. Sí es cierto que sus escenas más impactantes no tienen nada que ver con comer carne cruda, y es que tiene alguna que repulsa sin tener siquiera que ver sangre. Y es que el despertar de la adolescencia, de la apetencia sexual y demás, hace que se empatice con Justine y su desarrollo en una trama que va de menos a más y cuando despega lo hace con fuerza. Un mundo universitario decadente, absorbente y visceral, fiestas por doquier y excesos de todo tipo recreados con maestría.Julia Ducournau ofrece una ópera prima a la que hay que aplaudir su sinceridad y gran arrojo, puesto que llega sin censuras ni medias tintas. Esto es lo que hay, y es un filme que merece ser visto y debidamente valorado, pues sin necesidad de ser tan explícita como la mayoría de películas del género, es capaz de despertar un sinfín de sentimientos al espectador. Y una película que remueve, al fin y al cabo es algo muy valorable. Bravo por las películas francesas, de las que los cineastas españoles deberían aprender si de valentía y calidad de guión hablamos.
Brillante interpretación de de Garance Marillier. Sensible y visceral en su despertarEn definitiva, CRUDO es una película magnífica que sonará, y mucho, dentro de un tiempo. Destinada a ser película de culto con un guión brutal y unas interpretaciones magníficas. El despertar sexual, la adolescencia y el realismo y la crudeza de sus imágenes con ciertos toques de humor negro, una película de las que no será fácil olvidarse, una de las mejores en lo que va de año. No os la perdáis si tenéis oportunidad de verla.
Published on March 29, 2017 12:36
March 27, 2017
Crítica: LA BELLA Y LA BESTIA
La adaptación a imagen real del clásico de Disney del 91 llega a la gran pantalla con un sabor agridulce para aquellos que disfrutaron de algo que ya era perfecto. Innecesaria adaptación cuyas aportaciones no elevan el conjunto, provocando una gran pérdida de dramatismo y, lo que es peor, de esa magia tan especial. Esta semana hemos visto: LA BELLA Y LA BESTIA.
Bill Condon, su director, ha optado por añadir y retocar el clásico de Disney. A cambio ha ganado realismo y un guión algo más interesante, pero ha perdido algo que rebosaba la película de animación: el carisma de sus personajes. Los efectos especiales y las animaciones son buenas, pero sus protagonistas e incluso las piezas musicales, se quedan muy por debajo de un nivel que ya era sobresaliente de por sí. Además, se incluyen nuevas piezas e historia que no destaca, sino todo lo contrario. El castillo pierde oscuridad, Bestia carece de fiereza y Emma Watson mientras tanto ha de pelearse contra todos esos elementos, pero es un quiero y no puedo. ¿Para qué tocar algo que ya estaba bien hecho? Deberían haber aprendido de La Cenicienta de Kenneth Branagh.
El Gastón de Luke Evans es de los pocos personajes salvables, también su compañero LefouBella (Emma Watson) vive en un pequeño pueblo francés con su padre (Kevin Kline) un inventor que se pierde yendo hacia una feria para mostrar su género y llega a un castillo donde se verá encerrado por Bestia (Dan Stevens). Como todos ya sabéis, Bella ocupará su lugar por él y entre todos los sirvientes del castillo tratarán que Bella y Bestia se enamoren y se rompa así el hechizo que ata al castillo. El argumento es exactamente el mismo, con Luke Evans interpretando a Gaston y con un diseño de vestuario barroco a niveles extremos. Tanto que incluso chirría, sobre todo en el castillo, donde casi hubiera preferido que el hechizo se mantuviera.
Por supuesto, el clásico de Disney vuelve a recordarnos, en tiempos de programas que dominan la parrilla televisiva como Myhyv y demás, ¡que la belleza están en el interior! No sé si de cartera o de dónde, el caso es que Bella entenderá que Bestia tiene su corazoncito. Una Bestia desdibujada que ni causa temor ni encaja en ningún momento en la película, por no decir su escasa o nula compenetración con una Emma Watson rígida que suficiente hace con parecer creíble en un rodaje repleto de pantallas verdes de CGI's.
Ganar en realismo afecta al carisma demasiado. Lumiére y Ding-Dong salen perjudicadosLA BELLA Y LA BESTIA se pasa todo el tiempo explicándonos cosas que ya sabemos o inventándose otras nuevas para dar un trasfondo innecesario a los protagonistas. Ni nos importa la madre de Bella ni tampoco cuando Bestia era un niño, además de que las piezas musicales que se cantan en los momentos nuevos son de una calidad cuanto menos cuestionable y alejada de las grandes canciones que ya tenía la del 91. Por desgracia, ni siquiera esas canciones tienen la pegada de la película animada, quizás porque el espectador en ningún momento acaba de entrar en el filme. Este se aleja de la fantasía y el ensueño para adecuarse a la temporalidad del momento. Y es obvio que no sale bien parada.
Es evidente la pérdida de carisma en personajes tan importantes como Ding-Dong o Lumiére, simples animaciones carentes de carisma, como la señora Potts y su hijo Chips. Incluso los números musicales que realizan todos juntos son una sombra de lo que pudimos disfrutar en la película animada. El único que sale ganando es Lefou, el compañero de Gastón, que al final logra dejar de ser el lacayo acompañando de este. Y precisamente Gastón es el único personaje que realmente sobresale calcando al fortachón. De Emma Watson poco se puede decir, salvo que lo intenta, pero con la inexistente química entre Bestia y ella hace que parezca algo abandonada.
Emma Watson está correcta ante una bestia que de salvaje no tiene demasiado. Ninguna química entre ambosEn definitiva, LA BELLA Y LA BESTIA es una película innecesaria que lo único que hará es que tengáis ganas de volver a revisar el perfecto clásico de animación del 91. Una Bestia sin fiereza, una Bella perdida entre CGI's y unos personajes carentes de carisma. Piezas musicales que pierden encanto y, en general, añadidos que no aportan nada al conjunto. Una película pasable por lo que significa, pero no por lo que aporta. La veréis con los más peques, pero estaréis de acuerdo conmigo.
Bill Condon, su director, ha optado por añadir y retocar el clásico de Disney. A cambio ha ganado realismo y un guión algo más interesante, pero ha perdido algo que rebosaba la película de animación: el carisma de sus personajes. Los efectos especiales y las animaciones son buenas, pero sus protagonistas e incluso las piezas musicales, se quedan muy por debajo de un nivel que ya era sobresaliente de por sí. Además, se incluyen nuevas piezas e historia que no destaca, sino todo lo contrario. El castillo pierde oscuridad, Bestia carece de fiereza y Emma Watson mientras tanto ha de pelearse contra todos esos elementos, pero es un quiero y no puedo. ¿Para qué tocar algo que ya estaba bien hecho? Deberían haber aprendido de La Cenicienta de Kenneth Branagh.
El Gastón de Luke Evans es de los pocos personajes salvables, también su compañero LefouBella (Emma Watson) vive en un pequeño pueblo francés con su padre (Kevin Kline) un inventor que se pierde yendo hacia una feria para mostrar su género y llega a un castillo donde se verá encerrado por Bestia (Dan Stevens). Como todos ya sabéis, Bella ocupará su lugar por él y entre todos los sirvientes del castillo tratarán que Bella y Bestia se enamoren y se rompa así el hechizo que ata al castillo. El argumento es exactamente el mismo, con Luke Evans interpretando a Gaston y con un diseño de vestuario barroco a niveles extremos. Tanto que incluso chirría, sobre todo en el castillo, donde casi hubiera preferido que el hechizo se mantuviera.Por supuesto, el clásico de Disney vuelve a recordarnos, en tiempos de programas que dominan la parrilla televisiva como Myhyv y demás, ¡que la belleza están en el interior! No sé si de cartera o de dónde, el caso es que Bella entenderá que Bestia tiene su corazoncito. Una Bestia desdibujada que ni causa temor ni encaja en ningún momento en la película, por no decir su escasa o nula compenetración con una Emma Watson rígida que suficiente hace con parecer creíble en un rodaje repleto de pantallas verdes de CGI's.
Ganar en realismo afecta al carisma demasiado. Lumiére y Ding-Dong salen perjudicadosLA BELLA Y LA BESTIA se pasa todo el tiempo explicándonos cosas que ya sabemos o inventándose otras nuevas para dar un trasfondo innecesario a los protagonistas. Ni nos importa la madre de Bella ni tampoco cuando Bestia era un niño, además de que las piezas musicales que se cantan en los momentos nuevos son de una calidad cuanto menos cuestionable y alejada de las grandes canciones que ya tenía la del 91. Por desgracia, ni siquiera esas canciones tienen la pegada de la película animada, quizás porque el espectador en ningún momento acaba de entrar en el filme. Este se aleja de la fantasía y el ensueño para adecuarse a la temporalidad del momento. Y es obvio que no sale bien parada.Es evidente la pérdida de carisma en personajes tan importantes como Ding-Dong o Lumiére, simples animaciones carentes de carisma, como la señora Potts y su hijo Chips. Incluso los números musicales que realizan todos juntos son una sombra de lo que pudimos disfrutar en la película animada. El único que sale ganando es Lefou, el compañero de Gastón, que al final logra dejar de ser el lacayo acompañando de este. Y precisamente Gastón es el único personaje que realmente sobresale calcando al fortachón. De Emma Watson poco se puede decir, salvo que lo intenta, pero con la inexistente química entre Bestia y ella hace que parezca algo abandonada.
Emma Watson está correcta ante una bestia que de salvaje no tiene demasiado. Ninguna química entre ambosEn definitiva, LA BELLA Y LA BESTIA es una película innecesaria que lo único que hará es que tengáis ganas de volver a revisar el perfecto clásico de animación del 91. Una Bestia sin fiereza, una Bella perdida entre CGI's y unos personajes carentes de carisma. Piezas musicales que pierden encanto y, en general, añadidos que no aportan nada al conjunto. Una película pasable por lo que significa, pero no por lo que aporta. La veréis con los más peques, pero estaréis de acuerdo conmigo.
Published on March 27, 2017 12:48
March 25, 2017
Crítica: ZONA HOSTIL
El cine español sigue dando buenas alegrías, y esta vez lo hace con una película de supervivencia que no necesita echar mano de la grandilocuencia para contar un hecho real. 16 interminables horas de espera para rescatar a un helicóptero médico y a los soldados mientras reciben el ataque de los talibanes. Esta semana hemos visto: ZONA HOSTIL.
Adolfo Martínez se estrena con una gran película, una súper producción rodada en el desierto de Málaga y con la colaboración del Ejército de Tierra español, cediendo a la película helicópteros Chinook de transporte y los Tigre de ataque. Una historia real rodada con gran eficacia y realismo que evitar caer en heroicidades baratas, sino la pura realidad. A su favor cuenta con protagonistas como Ariadna Gil y Roberto Álamo.
Un helicóptero acude a una zona donde hay heridos norteamericanos, pero vuelca y se quedan atrapados en una zona peligrosa y hostil en la que deberán aguantar hasta la llegada de los refuerzos. De paso, estos intentarán salvar al helicóptero para que pueda continuar dando servicio. Con una pequeña dotación de soldados asistiremos a las maniobras del ejército para defenderse de los ataques de los talibanes. Una película que atrapa desde el inicio y que gracias a Antonio Garrido y a sus chascarrillos consigue aportar cierta frescura ante tanta tensión.
Ariadna Gil interpreta a una médico militar cuyo trabajo es importansísimo en zona de guerraZONA HOSTIL ayuda también a que el espectador conozca la labor que los militares ejercen en zonas de guerra y dignifican su obra. Ariadna Gil es la clave del filme, una doctora militar con la que más podemos empatizar, ya que el resto de los personajes, quizás uno de los puntos más flojos, no nos acabarán de crear simpatía. Aún así, la producción no tiene nada que envidiar a grandes películas bélicas americanas, aunque quizás se echa más en falta un guión más trabajado, sobre todo porque queda muy desdibujada la importancia de salvar el helicóptero caído.
Las escenas de combate son muy reales y tensas, el ataque de los talibanes y la estrategia de combate de los militares recrean lo que sucedió en la realidad y sus protagonistas han tenido entrenamiento militar para asegurar el realismo en ZONA HOSTIL. El Ejército de Tierra ha dado su apoyo a una película que lógicamente le deja en buen lugar, y los escenarios están rodados en Málaga. Una zona muy parecida a los desiertos de Afganistán donde sucedieron los hechos. Una película arriesgada pero bien ejecutada, por lo que no podemos hacer más que aplaudir el arrojo de Adolfo Martínez y esperamos que nos traiga muchas más alegrías.
Disfrazados de pastores, los talibanes atacarán sin dudar a los militares atrapados en la zona hostilEn definitiva, ZONA HOSTIL es una súper producción española, una de las mejores películas bélicas nacionales y logra atrapa desde el inicio hasta el final. Una dosis de realismo que escapa de grandes artificios y épicas innecesarias y se centra en explicar lo que realmente sucedió y la importante labor del Ejército de Tierra en zonas de guerra. No os la perdáis.
Adolfo Martínez se estrena con una gran película, una súper producción rodada en el desierto de Málaga y con la colaboración del Ejército de Tierra español, cediendo a la película helicópteros Chinook de transporte y los Tigre de ataque. Una historia real rodada con gran eficacia y realismo que evitar caer en heroicidades baratas, sino la pura realidad. A su favor cuenta con protagonistas como Ariadna Gil y Roberto Álamo.Un helicóptero acude a una zona donde hay heridos norteamericanos, pero vuelca y se quedan atrapados en una zona peligrosa y hostil en la que deberán aguantar hasta la llegada de los refuerzos. De paso, estos intentarán salvar al helicóptero para que pueda continuar dando servicio. Con una pequeña dotación de soldados asistiremos a las maniobras del ejército para defenderse de los ataques de los talibanes. Una película que atrapa desde el inicio y que gracias a Antonio Garrido y a sus chascarrillos consigue aportar cierta frescura ante tanta tensión.
Ariadna Gil interpreta a una médico militar cuyo trabajo es importansísimo en zona de guerraZONA HOSTIL ayuda también a que el espectador conozca la labor que los militares ejercen en zonas de guerra y dignifican su obra. Ariadna Gil es la clave del filme, una doctora militar con la que más podemos empatizar, ya que el resto de los personajes, quizás uno de los puntos más flojos, no nos acabarán de crear simpatía. Aún así, la producción no tiene nada que envidiar a grandes películas bélicas americanas, aunque quizás se echa más en falta un guión más trabajado, sobre todo porque queda muy desdibujada la importancia de salvar el helicóptero caído.Las escenas de combate son muy reales y tensas, el ataque de los talibanes y la estrategia de combate de los militares recrean lo que sucedió en la realidad y sus protagonistas han tenido entrenamiento militar para asegurar el realismo en ZONA HOSTIL. El Ejército de Tierra ha dado su apoyo a una película que lógicamente le deja en buen lugar, y los escenarios están rodados en Málaga. Una zona muy parecida a los desiertos de Afganistán donde sucedieron los hechos. Una película arriesgada pero bien ejecutada, por lo que no podemos hacer más que aplaudir el arrojo de Adolfo Martínez y esperamos que nos traiga muchas más alegrías.
Disfrazados de pastores, los talibanes atacarán sin dudar a los militares atrapados en la zona hostilEn definitiva, ZONA HOSTIL es una súper producción española, una de las mejores películas bélicas nacionales y logra atrapa desde el inicio hasta el final. Una dosis de realismo que escapa de grandes artificios y épicas innecesarias y se centra en explicar lo que realmente sucedió y la importante labor del Ejército de Tierra en zonas de guerra. No os la perdáis.
Published on March 25, 2017 14:58
March 22, 2017
Crítica: ES POR TU BIEN
Os presento al último taquillazo español del año. Una película protagonizada por José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo. Una comedia disparatada sobre tres padres que desean librarse de los novios de sus hijas. Un filme para entretenerse, pasar el rato y dirigido a un público más bien poco exigente. Esta semana hemos visto: ES POR TU BIEN.
Al menos, el filme de Carlos Therón nos da lo que vamos a ver: gags graciosos, situaciones disparatadas y buenas dosis de humor. Si bien no funcionan siempre sus gags, sí podemos decir que el resultado global de ES POR TU BIEN es satisfactorio. Sabe entretener y sus actores, sobre todo José Coronado, demuestran que se lo han pasado muy bien rodándola. Los tres protagonistas son cuñados entre ellos y deciden que los novios de sus hijas no son buenos para ellas, por lo que están dispuestos a llevar hasta donde sea para poner fin a dichas relaciones.
Los Supercuñados dispuestos a lo que sea con tal de alejar a esos hombres de sus niñasES POR TU BIEN no es humor sutil, sino más bien directo y poco inteligente, así que no vayáis pensando lo que no es. En cualquier caso, sus gags suelen funcionar cuando Roberto Álamo y José Coronado aparecen; Javier Cámara podría haber dado más de sí, pero su personaje no es tan agresivo como el de los otros dos cuñados. También aparecen secundarios como Manolo Solo, Miki Esparbé, Pilar Castro, María Pujalte y un largo etcétera, siendo las mujeres de los cuñados y los novios de las hijas los que más aparecen. En este último caso, es Miki Esparbé quien se lleva el protagonismo.
Los buenos resultados en taquilla la ponen a la altura de fenómenos como 8 apellidos vascos por su tipo de humor. Situaciones cuotidianas que se les van de las manos y alguna que otra casi de fantasía. El guión no es nada del otro mundo y tiene momentos de bajón y un final azucarado, pero quien va a ver ES POR TU BIEN lo hace para desconectar y que le den lo que necesita. En este caso, las dosis de humor y un par de carcajadas están aseguradas, por lo que la entrada habrá valido la pena.
Situaciones disparatadas y humor de brocha gorda que acaba siendo efectivoEn definitiva, ES POR TU BIEN es entretenida y da lo que promete. Con un José Coronado por encima del resto en compañía de Roberto Álamo y Javier Cámara, imposible no reírte en alguna ocasión. Si necesitáis evadiros de la vida real y tener ciertas dosis de disparate, esta es vuestra película.
Al menos, el filme de Carlos Therón nos da lo que vamos a ver: gags graciosos, situaciones disparatadas y buenas dosis de humor. Si bien no funcionan siempre sus gags, sí podemos decir que el resultado global de ES POR TU BIEN es satisfactorio. Sabe entretener y sus actores, sobre todo José Coronado, demuestran que se lo han pasado muy bien rodándola. Los tres protagonistas son cuñados entre ellos y deciden que los novios de sus hijas no son buenos para ellas, por lo que están dispuestos a llevar hasta donde sea para poner fin a dichas relaciones.
Los Supercuñados dispuestos a lo que sea con tal de alejar a esos hombres de sus niñasES POR TU BIEN no es humor sutil, sino más bien directo y poco inteligente, así que no vayáis pensando lo que no es. En cualquier caso, sus gags suelen funcionar cuando Roberto Álamo y José Coronado aparecen; Javier Cámara podría haber dado más de sí, pero su personaje no es tan agresivo como el de los otros dos cuñados. También aparecen secundarios como Manolo Solo, Miki Esparbé, Pilar Castro, María Pujalte y un largo etcétera, siendo las mujeres de los cuñados y los novios de las hijas los que más aparecen. En este último caso, es Miki Esparbé quien se lleva el protagonismo.Los buenos resultados en taquilla la ponen a la altura de fenómenos como 8 apellidos vascos por su tipo de humor. Situaciones cuotidianas que se les van de las manos y alguna que otra casi de fantasía. El guión no es nada del otro mundo y tiene momentos de bajón y un final azucarado, pero quien va a ver ES POR TU BIEN lo hace para desconectar y que le den lo que necesita. En este caso, las dosis de humor y un par de carcajadas están aseguradas, por lo que la entrada habrá valido la pena.
Situaciones disparatadas y humor de brocha gorda que acaba siendo efectivoEn definitiva, ES POR TU BIEN es entretenida y da lo que promete. Con un José Coronado por encima del resto en compañía de Roberto Álamo y Javier Cámara, imposible no reírte en alguna ocasión. Si necesitáis evadiros de la vida real y tener ciertas dosis de disparate, esta es vuestra película.
Published on March 22, 2017 13:35
March 20, 2017
Crítica: EL FUNDADOR
¿Os habíais preguntado alguna vez cómo han sido los orígenes de empresas de gran éxito en el mundo? Michael Keaton protagoniza una película en la que veremos los inicios de McDonald's y por qué los ideólogos de la empresa no vieron ni un céntimo a pesar de su enorme expansión. La ambición y la ética pocas veces van de la mano. Esta semana hemos visto: EL FUNDADOR.
Devorar a cambio del éxito es algo muy estadounidense, y más cuando se es una persona locuaz con una ambición que no tiene límites. Te como a ti, les como a ellos y me acabo comiendo a todo el que aparezca con tal de seguir lucrándome. Michael Keaton protagoniza este biopic tan interesante sobre uno de los negocios más prósperos y que más crecen en todo el mundo. Las hamburguesas de McDonald's entran al cine de la mano de John Lee Hancock, que entra en la vida de Ray Kroc, cuya desmesurada ambición hizo que el negocio familiar de los hermanos McDonald's despegara de una manera inimaginable.
Pon mucha ambición desmesurada, más jeta y escasez de ética y moral y Ray Kroc apareceráEn los años 50, Ray Krock era un vendedor de batidoras a domicilio. Ni que decir tenía que no vendía apenas, pero la llamada de los hermanos Dick y Mac McDonald pidiéndole ocho hace que se desplace hasta el sur de California para ver en qué demonios andan metidos. Allí se dará cuenta de que el negocio de los hermanos funciona como un reloj con un sencillo menú: hamburguesa, patatas y refresco. En quince rápidos segundos tienes el menú preparado y listo para comer, sin tenedores, cucharas ni mesas en las que comer. Una auténtica revolución que Ray Kroc, por supuesto, entiende como un filón. Sin duda esta primera parte es la más interesante, la que nos hace abrir los ojos ante la iniciación de algo muy grande.
Los hermanos McDonald no están muy por la labor, así que Kroc les compra los derechos para establecer franquicias por todo el país. Firman un contrato que limita al locuaz protagonista a extenderse más allá de sus métodos y este se pone manos a la obra. Con una ambición desmesurada y escasez moral, Kroc convierte a McDonald's en todo un imperio. Eso sí, por el camino se quedan los hermanos que iniciaron el negocio junto a él. Ray Kroc es una figura con cierto carisma, pero carente de escrúpulos y obsesionado con el éxito. Algunas de sus frases son demoledoras, lo que nos llevará a preguntarnos si es necesario ser así para triunfar. Está claro que en Estados Unidos funciona.
Hermanos McDonald. La cara que se te queda cuando ni siquiera puedes utilizar tu propio apellidoUna demoledora crítica al capitalismo al ver que una persona con los valores de Ray Kroc acaba arrebatando no solo la idea de los hermanos McDonald, ¡sino también su propio apellido!. El trabajo de Michael Keaton, de nuevo, brillante. Un Ray Kroc al que empezaremos incluso a querer en el primer tercio de la película; es un vendedor frustrado al que le atisbamos dotes para llegar a lo más alto a costa de cualquier cosa. Y eso también le pasa factura en su matrimonio, con una mujer a la que apenas ve (Laura Dern) y con la que el espectador empatizará de inmediato. La frialdad de Ray Kroc a la hora de dar determinadas noticias es casi escalofriante.
EL FUNDADOR, por lo tanto, no tiene ni el apellido ni la idea original del sistema de fastfood más conocido del mundo, demostrando así cómo funciona el sistema: yo llego antes y para mí el éxito. Se recrean a la perfección los años 50; la primera parte de la película es la más interesante, pues asistimos a la explicación del método de trabajo ideado por los hermanos McDonald, los altos estándares de calidad y el inicio del despegue del imperio de franquicias de Ray Kroc. Una película que, sin embargo, parece ensalzar su figura a pesar de su clara crítica al capitalismo. Quizás en Estados Unidos tengan claro que la ética y la moral en los negocios nunca van de la mano. Desde luego, si véis la película ya no volveréis a visitar McDonald's de la misma manera.
Aquí tenemos al sueño americano en todo su esplendor. Yo me lo pensaré dos veces antes de acudir a McDonald'sEn definitiva, EL FUNDADOR es una película muy entretenida, incluso didáctica y obligatoria para aquellos emprendedores que deseen motivarse y también preguntarse hasta dónde deben llegar para alcanzar el éxito. Ray Kroc lo tenía bien claro pero, ¿Y vosotros? Michael Keaton está estupendo, como siempre, el alma de la película. No os la perdáis.
Devorar a cambio del éxito es algo muy estadounidense, y más cuando se es una persona locuaz con una ambición que no tiene límites. Te como a ti, les como a ellos y me acabo comiendo a todo el que aparezca con tal de seguir lucrándome. Michael Keaton protagoniza este biopic tan interesante sobre uno de los negocios más prósperos y que más crecen en todo el mundo. Las hamburguesas de McDonald's entran al cine de la mano de John Lee Hancock, que entra en la vida de Ray Kroc, cuya desmesurada ambición hizo que el negocio familiar de los hermanos McDonald's despegara de una manera inimaginable.
Pon mucha ambición desmesurada, más jeta y escasez de ética y moral y Ray Kroc apareceráEn los años 50, Ray Krock era un vendedor de batidoras a domicilio. Ni que decir tenía que no vendía apenas, pero la llamada de los hermanos Dick y Mac McDonald pidiéndole ocho hace que se desplace hasta el sur de California para ver en qué demonios andan metidos. Allí se dará cuenta de que el negocio de los hermanos funciona como un reloj con un sencillo menú: hamburguesa, patatas y refresco. En quince rápidos segundos tienes el menú preparado y listo para comer, sin tenedores, cucharas ni mesas en las que comer. Una auténtica revolución que Ray Kroc, por supuesto, entiende como un filón. Sin duda esta primera parte es la más interesante, la que nos hace abrir los ojos ante la iniciación de algo muy grande.Los hermanos McDonald no están muy por la labor, así que Kroc les compra los derechos para establecer franquicias por todo el país. Firman un contrato que limita al locuaz protagonista a extenderse más allá de sus métodos y este se pone manos a la obra. Con una ambición desmesurada y escasez moral, Kroc convierte a McDonald's en todo un imperio. Eso sí, por el camino se quedan los hermanos que iniciaron el negocio junto a él. Ray Kroc es una figura con cierto carisma, pero carente de escrúpulos y obsesionado con el éxito. Algunas de sus frases son demoledoras, lo que nos llevará a preguntarnos si es necesario ser así para triunfar. Está claro que en Estados Unidos funciona.
Hermanos McDonald. La cara que se te queda cuando ni siquiera puedes utilizar tu propio apellidoUna demoledora crítica al capitalismo al ver que una persona con los valores de Ray Kroc acaba arrebatando no solo la idea de los hermanos McDonald, ¡sino también su propio apellido!. El trabajo de Michael Keaton, de nuevo, brillante. Un Ray Kroc al que empezaremos incluso a querer en el primer tercio de la película; es un vendedor frustrado al que le atisbamos dotes para llegar a lo más alto a costa de cualquier cosa. Y eso también le pasa factura en su matrimonio, con una mujer a la que apenas ve (Laura Dern) y con la que el espectador empatizará de inmediato. La frialdad de Ray Kroc a la hora de dar determinadas noticias es casi escalofriante.EL FUNDADOR, por lo tanto, no tiene ni el apellido ni la idea original del sistema de fastfood más conocido del mundo, demostrando así cómo funciona el sistema: yo llego antes y para mí el éxito. Se recrean a la perfección los años 50; la primera parte de la película es la más interesante, pues asistimos a la explicación del método de trabajo ideado por los hermanos McDonald, los altos estándares de calidad y el inicio del despegue del imperio de franquicias de Ray Kroc. Una película que, sin embargo, parece ensalzar su figura a pesar de su clara crítica al capitalismo. Quizás en Estados Unidos tengan claro que la ética y la moral en los negocios nunca van de la mano. Desde luego, si véis la película ya no volveréis a visitar McDonald's de la misma manera.
Aquí tenemos al sueño americano en todo su esplendor. Yo me lo pensaré dos veces antes de acudir a McDonald'sEn definitiva, EL FUNDADOR es una película muy entretenida, incluso didáctica y obligatoria para aquellos emprendedores que deseen motivarse y también preguntarse hasta dónde deben llegar para alcanzar el éxito. Ray Kroc lo tenía bien claro pero, ¿Y vosotros? Michael Keaton está estupendo, como siempre, el alma de la película. No os la perdáis.
Published on March 20, 2017 13:41
March 15, 2017
Crítica: KONG: LA ISLA CALAVERA
Con un reparto de lujo, encabezado por Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson John C. Reilly y John Goodman a la cabeza, la nueva historia del rey de los monos abre el Monsterverse, un nuevo universo (al estilo Marvel) al que se unirán otras criaturas de su tamaño. Escaso guión pero tremenda espectacularidad cuando aparece el Rey. Esta semana hemos visto: KONG: LA ISLA CALAVERA.
Existe una isla en el pacífico en la que no se ha adentrado nadie todavía. Un grupo de científicos y militares estadounidenses son enviados en una misión para descubrir qué hay allí. James Conrad (Tom Hiddleston) se une al coronel Packard (Samuel L. Jackson) y a una fotógrafa (Brie Larson) para guiarles por la nueva isla. Junto a ellos la expedición de científicos encabezados por John Goodman. La película comienza algo lenta, pero en cuanto entran a la isla se dan cuenta de quién es el verdadero rey. Una increíble escena con helicópteros y Kong que hará las delicias de los fans. Aquí no se oculta nada, Kong es el protagonista y su director, Jordan Vogt-Roberts nos lo hace saber enseguida. La espectacularidad de las escenas de combate son tremendas.
Algunas escenas de acción son una pasada. Os dejarán pegados al asientoLógicamente, el grupo se separará tras el ataque de Kong. El grupo de Hiddleston y Larson se encontrará con un peculiar soldado que lleva viviendo casi treinta años allí, un John C. Reilly que le da la vis cómica a la película y, de paso, les descubre a los habitantes de la isla y la particularidad guerra que se trae Kong con unos monstruos enormes que amenazan la isla entera. Mientras, el otro grupo, encabezado por los militares y el coronel Packard (Samuel L. Jackson) tratarán por todos los medios de aniquilar a cuantos monstruos vean, y si es a Kong mejor. Un Samuel L. Jackson belicista que se divierte en un personaje que no ha dejado la guerra atrás en ningún momento.
Hablando de actores, el propio Samuel L. Jackson y John Goodman se divierten, mientras que John C. Reily es la atracción principal. En cuanto a los protagonistas, Brie Larson se pasea y cobra el cheque dando muy poco de sí misma, haciendo unas fotografías, tocando al mono y poco más. Tom Hiddleston, uno de los actores más versátiles, nos deja planchados con un personaje muy plano y sin historia que contar. A favor de ambos diremos que la construcción de sus personajes es escasa o nula. Porque, señores, aquí el verdadero protagonista es el rey Kong. A él se le venera y ensalza con planos increíbles y unas CGIs que quitan el hipo. Un verdadero derroche de efectos especiales que hará las delicias de los fans, sobre todo en los combates más espectaculares, de cara al final de la cinta.
John C. Reilly es la verdadera atracción del reparto. Junto a Kong, se convierte en el mayor robaplanosKONG: LA ISLA CALAVERA es, por tanto, una atracción visual, un derroche de acción y toques de humor negro bien llevados. Un remake innecesario, pero que en las escenas post-créditos nos enseñará que el MonsterVerse no ha hecho más que empezar. Próximamente vendrá Godzilla y su enfrentamiento con Kong. Desde luego, si los protagonistas son ellos, igual que Kong lo ha sido de esta, tenemos ante nosotros unos futuros blockbusters que pegarán fuerte. ¿Quién vencería en un enfrentamiento entre Kong y Godzilla? En 2020 lo veremos.
Lógicamente, el guión es lo más flojo de KONG: LA ISLA CALAVERA, con unos protagonistas que tienen un accidente y han de dirigirse hacia el punto de extracción, que curiosamente se emplaza en el punto más lejano de la Isla Calavera, como no podía ser de otra manera. Mientras, irán cayendo sus miembros uno tras otro ante el ataque de arañas gigantescas o monstruos calavera, los principales enemigos de Kong en la isla. De todos ellos, hay uno que luchará contra él por el dominio de la isla, una bestia de dudoso gusto que le pondrá las cosas muy difíciles pero que deleitará al espectador durante la última media hora con un combate entre ambos que quitará el hipo. Las CGIs en su máximo esplendor.
Kong es un derroche visual, una enormidad llena de poder y de ira que todavía tiene mucho por darEn definitiva, KONG: LA ISLA CALAVERA es un blockbuster que, personalmente, me ha dejado algo frío por su guión, pero que hace las delicias de los fans de la acción y de Kong, pues se muestra más real que nunca, más imponente y más fuerte. El rey de la Isla Calavera viene para quedarse en el Monsterverse. Veremos hasta cuándo dura la jugada. No os la perdáis.
Existe una isla en el pacífico en la que no se ha adentrado nadie todavía. Un grupo de científicos y militares estadounidenses son enviados en una misión para descubrir qué hay allí. James Conrad (Tom Hiddleston) se une al coronel Packard (Samuel L. Jackson) y a una fotógrafa (Brie Larson) para guiarles por la nueva isla. Junto a ellos la expedición de científicos encabezados por John Goodman. La película comienza algo lenta, pero en cuanto entran a la isla se dan cuenta de quién es el verdadero rey. Una increíble escena con helicópteros y Kong que hará las delicias de los fans. Aquí no se oculta nada, Kong es el protagonista y su director, Jordan Vogt-Roberts nos lo hace saber enseguida. La espectacularidad de las escenas de combate son tremendas.
Algunas escenas de acción son una pasada. Os dejarán pegados al asientoLógicamente, el grupo se separará tras el ataque de Kong. El grupo de Hiddleston y Larson se encontrará con un peculiar soldado que lleva viviendo casi treinta años allí, un John C. Reilly que le da la vis cómica a la película y, de paso, les descubre a los habitantes de la isla y la particularidad guerra que se trae Kong con unos monstruos enormes que amenazan la isla entera. Mientras, el otro grupo, encabezado por los militares y el coronel Packard (Samuel L. Jackson) tratarán por todos los medios de aniquilar a cuantos monstruos vean, y si es a Kong mejor. Un Samuel L. Jackson belicista que se divierte en un personaje que no ha dejado la guerra atrás en ningún momento.Hablando de actores, el propio Samuel L. Jackson y John Goodman se divierten, mientras que John C. Reily es la atracción principal. En cuanto a los protagonistas, Brie Larson se pasea y cobra el cheque dando muy poco de sí misma, haciendo unas fotografías, tocando al mono y poco más. Tom Hiddleston, uno de los actores más versátiles, nos deja planchados con un personaje muy plano y sin historia que contar. A favor de ambos diremos que la construcción de sus personajes es escasa o nula. Porque, señores, aquí el verdadero protagonista es el rey Kong. A él se le venera y ensalza con planos increíbles y unas CGIs que quitan el hipo. Un verdadero derroche de efectos especiales que hará las delicias de los fans, sobre todo en los combates más espectaculares, de cara al final de la cinta.
John C. Reilly es la verdadera atracción del reparto. Junto a Kong, se convierte en el mayor robaplanosKONG: LA ISLA CALAVERA es, por tanto, una atracción visual, un derroche de acción y toques de humor negro bien llevados. Un remake innecesario, pero que en las escenas post-créditos nos enseñará que el MonsterVerse no ha hecho más que empezar. Próximamente vendrá Godzilla y su enfrentamiento con Kong. Desde luego, si los protagonistas son ellos, igual que Kong lo ha sido de esta, tenemos ante nosotros unos futuros blockbusters que pegarán fuerte. ¿Quién vencería en un enfrentamiento entre Kong y Godzilla? En 2020 lo veremos.Lógicamente, el guión es lo más flojo de KONG: LA ISLA CALAVERA, con unos protagonistas que tienen un accidente y han de dirigirse hacia el punto de extracción, que curiosamente se emplaza en el punto más lejano de la Isla Calavera, como no podía ser de otra manera. Mientras, irán cayendo sus miembros uno tras otro ante el ataque de arañas gigantescas o monstruos calavera, los principales enemigos de Kong en la isla. De todos ellos, hay uno que luchará contra él por el dominio de la isla, una bestia de dudoso gusto que le pondrá las cosas muy difíciles pero que deleitará al espectador durante la última media hora con un combate entre ambos que quitará el hipo. Las CGIs en su máximo esplendor.
Kong es un derroche visual, una enormidad llena de poder y de ira que todavía tiene mucho por darEn definitiva, KONG: LA ISLA CALAVERA es un blockbuster que, personalmente, me ha dejado algo frío por su guión, pero que hace las delicias de los fans de la acción y de Kong, pues se muestra más real que nunca, más imponente y más fuerte. El rey de la Isla Calavera viene para quedarse en el Monsterverse. Veremos hasta cuándo dura la jugada. No os la perdáis.
Published on March 15, 2017 13:43
March 13, 2017
Crítica: BATMAN: LA LEGO PELÍCULA
Vuelve la mejor versión de Batman y lo hace en forma de animación y piezas LEGO. Una película divertidísima, con muchas dosis de humor y gran espectacularidad. Los villanos y héroes del universo Batman, y algún invitado sorpresa más, se dan la mano para divertirnos en una película que sorprenderá a más de uno. Esta semana hemos visto: BATMAN: LA LEGO PELÍCULA.
Toda buena película comienza con un fondo negro, así comienza con la voz en off del propio Batman, que ya nos anticipa el tipo de humor que rodea a BATMAN: LA LEGO PELÍCULA. Un derroche de gags muy divertidos que nos ayudarán a entender a este Batman tan peculiar y ególatra. Vive sumido en su propio yo, sin necesitar que nadie se preocupe por él, y lo que es peor, ni siquiera reconoce al Joker como su peor enemigo. Hasta aquí podríamos llegar. La principal cualidad del film de Chris McKay no es un guión demasiado elaborado, aunque no es en absoluto malo, sino que sabe divertir y sacar más de una carcajada desde buen principio.
Su particular animación, todo con figuras LEGO, encaja a la perfección (nunca mejor dicho) y podemos disfrutar de escenas de acción muy espectaculares. Muchos subestiman la animación y la encorsetan en películas de corte infantiloide, pero si se le da la oportunidad que merece sobradamente, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA demostrará que no solo entretiene sino que divertirá como la que más. Es posiblemente una de las mejores películas cómicas del año. Hacía tiempo que no me reía tanto en el cine. Batman es dueño y señor de la película, su verdadero protagonista, cosa que no muchas películas sobre él pueden decir. Y sus acompañantes, entre ellos Robin, Joker y Albert el mayordomo (voz de José Coronado) son igual de carismáticos.
¿Una película de Batman con Batman de protagonista? ¡Por fin! Lo más divertido en lo que va de añoA los ya conocidos héroes y villanos del universo DC, entre ellos Superman, Flash, Joker y el escuadrón suicida, etc., se les unen también los villanos más poderosos del mundo como Voldemort o Sauron. Un puntazo tras otro en el que el compañerismo y el trabajo en equipo será la principal seña de identidad del conjunto. Con un Batman centrado en sí mismo, con una vida solitaria (qué bien reflejan esos momentos al inicio), hasta que descubre a Robin y todo su mundo da un giro brutal. Su personaje está más trabajado incluso que las últimas películas de Batman en acción real, algo que habla muy bien de la película de animación en stop-motion y muy mal de Ben Affleck y compañía. Todavía están a tiempo par arreglarlo.
Como he dicho antes, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA se centra en la lucha interna de Batman contra sí mismo, pero el guión nos lleva a conocer a los villanos contra los que lucha, sobre todo el Joker, quien no levanta cabeza y luchará con todas su fuerzas para sacarle a Batman un simple "te odio" que haga que su vida tenga sentido como el mayor enemigo del hombre murciélago. Mientras eso sucede, asistimos a un espectáculo de animación que ya quisieran muchas películas, un divertimento rodeado de gags y humor que, si bien no funciona siempre, nunca llega a aburrir.
Robin es tan carismático como el propio Batman. En general, la película siempre logra sacarte la sonrisaEn definitiva, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA es una propuesta muy interesante y casi obligatoria para los fans de Batman y de las comedias de verdad, de esas que hacen que te rías a carcajadas como pocas veces lo consiguen otras. Con referencias autoparódicas a su universo y más allá, y enmascarada en lo infantil, sorprenderá a muchos y se hará un hueco en las películas más divertidas del año sin problema. No os la perdáis.
Toda buena película comienza con un fondo negro, así comienza con la voz en off del propio Batman, que ya nos anticipa el tipo de humor que rodea a BATMAN: LA LEGO PELÍCULA. Un derroche de gags muy divertidos que nos ayudarán a entender a este Batman tan peculiar y ególatra. Vive sumido en su propio yo, sin necesitar que nadie se preocupe por él, y lo que es peor, ni siquiera reconoce al Joker como su peor enemigo. Hasta aquí podríamos llegar. La principal cualidad del film de Chris McKay no es un guión demasiado elaborado, aunque no es en absoluto malo, sino que sabe divertir y sacar más de una carcajada desde buen principio.Su particular animación, todo con figuras LEGO, encaja a la perfección (nunca mejor dicho) y podemos disfrutar de escenas de acción muy espectaculares. Muchos subestiman la animación y la encorsetan en películas de corte infantiloide, pero si se le da la oportunidad que merece sobradamente, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA demostrará que no solo entretiene sino que divertirá como la que más. Es posiblemente una de las mejores películas cómicas del año. Hacía tiempo que no me reía tanto en el cine. Batman es dueño y señor de la película, su verdadero protagonista, cosa que no muchas películas sobre él pueden decir. Y sus acompañantes, entre ellos Robin, Joker y Albert el mayordomo (voz de José Coronado) son igual de carismáticos.
¿Una película de Batman con Batman de protagonista? ¡Por fin! Lo más divertido en lo que va de añoA los ya conocidos héroes y villanos del universo DC, entre ellos Superman, Flash, Joker y el escuadrón suicida, etc., se les unen también los villanos más poderosos del mundo como Voldemort o Sauron. Un puntazo tras otro en el que el compañerismo y el trabajo en equipo será la principal seña de identidad del conjunto. Con un Batman centrado en sí mismo, con una vida solitaria (qué bien reflejan esos momentos al inicio), hasta que descubre a Robin y todo su mundo da un giro brutal. Su personaje está más trabajado incluso que las últimas películas de Batman en acción real, algo que habla muy bien de la película de animación en stop-motion y muy mal de Ben Affleck y compañía. Todavía están a tiempo par arreglarlo.Como he dicho antes, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA se centra en la lucha interna de Batman contra sí mismo, pero el guión nos lleva a conocer a los villanos contra los que lucha, sobre todo el Joker, quien no levanta cabeza y luchará con todas su fuerzas para sacarle a Batman un simple "te odio" que haga que su vida tenga sentido como el mayor enemigo del hombre murciélago. Mientras eso sucede, asistimos a un espectáculo de animación que ya quisieran muchas películas, un divertimento rodeado de gags y humor que, si bien no funciona siempre, nunca llega a aburrir.
Robin es tan carismático como el propio Batman. En general, la película siempre logra sacarte la sonrisaEn definitiva, BATMAN: LA LEGO PELÍCULA es una propuesta muy interesante y casi obligatoria para los fans de Batman y de las comedias de verdad, de esas que hacen que te rías a carcajadas como pocas veces lo consiguen otras. Con referencias autoparódicas a su universo y más allá, y enmascarada en lo infantil, sorprenderá a muchos y se hará un hueco en las películas más divertidas del año sin problema. No os la perdáis.
Published on March 13, 2017 13:33
March 8, 2017
Crítica: LOGAN
Hugh Jackman se nos hace mayor, y tras 17 años encarnando a Lobezno, ya va tocando dejarlo. El protagonista de Los miserables nos trae la que es, sin duda, la mejor del universo X-Men. La decadencia ha llegado a un mundo donde los mutantes se cuentan con los dedos de una mano. Un aire a Western que desata a la bestia y que no es apto para todos los públicos, por fin. Esta semana hemos visto: LOGAN.
Aparte de a Hugh Jackman, también hemos de desperdirnos del gran Patrick Stewart, un Charles Xavier vetusto y con una enfermedad degenerativa que constituye una amenaza para la humanidad si tenemos en cuenta el gran poder que ostenta. Logan lo cuida junto a otro mutante, quedan muy pocos ya, pero se ven envueltos en una trama en la que tendrá que proteger a una niña muy peculiar con unos poderes asombrosos. Ella es Laura (Dafne Keen), una joven mutante que, junto a muchos otros niños, ha sufrido alteraciones genéticas por parte de una empresa. De ella lograron escapar, pero esta quiere darles caza para silenciarlos. Y Logan deberá, en su última misión junto a Charles Xavier, llevar a la niña hasta Dakota del Norte, el punto de reunión.
Se muestra a un Logan superado por los acontecimientos, con una vida deplorable, inmerso en la oscuridadJames Mangold, su director, ha optado por una visión de western decadente para llevar a cabo la última película de la trilogía. Después de las dos olvidables entregas y de que Deadpool marcara el camino para aumentar la calificación por edades de una película de superhéroes, nos ha regalado la que es posiblemente la mejor película de X-men hasta la fecha. Y es que es real, cruda y violenta como ella misma, pero no se regodea en esa violencia, sino que siempre está justificada. Por supuesto, los momentos en los que se combate, quizás menos de los que el espectador espera, son trepidantes, viscerales y de un realismo estremecedor. Si además contamos con la pequeña Laura sacando sus garras, tenemos a una nueva heroína que derrocha carisma y esa rabia y poder que ya le falta a Logan por su edad. Sin duda alguna, Dafne Keen ha venido para quedarse, y esperamos que así sea.
La tristeza y la decadencia se apoderan del mundo de Logan, que ha de correr hacia delante para escapar de los villanos que persiguen a la niña. Junto a él, un Charles Xavier conmovedor (quién le iba a decir al gran profesor que acabaría en una granja al cuidado de Logan y de sus pastillas) que también y brilla más que nunca y se despide de su personaje. Ambos, Hugh Jackman y Patrick Stewart dejan una huella imborrable en el universo Marvel muy difícil de borrar. Y es que ambos en LOGAN demuestran que sus personajes son más profundos de lo que parece, llevando sus interpretaciones a un gran nivel, algo que no sucedía en las anteriores. El nuevo rumbo de las películas de superhéroes se fija con esta gran película. El porqué es sencillo: una buena historia que prefiere centrarse en los personajes carismáticos y que no cae en los fuegos artificiales para salir adelante.
Charles Xavier es Patrick Stewart, un personaje que le acompañará toda su vida. El listón está muy altoLOGAN, por supuesto, no es perfecta. Carece de villanos decentes, como ya es habitual en la películas Marvel. También su desarrollo, más de dos horas, es algo tedioso en ocasiones, cuando en realidad un ritmo más frenético le hubiera venido muy bien. Las escenas de combate, por el contrario, son todo lo ágiles e iracundas que esperábamos de una bestia como Lobezno, a quien se ha tenido enjaulado durante casi 17 años que ha estado Hugh Jackman en el papel. Una pena que no hayan optado por mostrar antes la crudeza en las tramas de superhéroes, mucho más focalizadas en la juventud que no es un público más adulto. Aún así, nos deja un buen sabor de boca saber que la pequeña Dafne Keen puede ser un valor en alza a la hora de continuar con la obra de Hugh Jackman. Veremos qué sucede.
Duele ver cómo Charles Xavier, en una de las mejores interpretaciones de Patrick Stewart, creador del colegio para mutantes, y uno de los más poderosos, cae en la enfermedad y está al cuidado de un Logan casi alcoholizado, demacrado y harto de vivir. James Mangold recrea a la perfección un mundo apocalíptico en el que los mutantes pueden contarse con los dedos de la mano. Precisamente ese aire a western decadente es lo que permite a los protagonistas desarrollar mejor unos personajes que lo pedían a gritos. Unos Charles Xavier y Lobezno desatados en todos los sentidos, una profundidad que nunca antes se habían logrado en las películas de X-Men, que iban de mal en peor y donde apenas se conocían sus personajes más allá del cómic.
Dafne Keen es la gran revelación. ¡Queremos que siga sacando sus zarpas en futuros proyectos!En definitiva, LOGAN se convierte en una de las mejores películas de superhéroes hasta la fecha, con un enfoque decadente, toques de western y unos personajes que se despiden por la puerta grande. Es la película que tanto Hugh Jackman como Patrick Stewart necesitaban para que el público vieran quiénes son realmente Lobezno y Charles Xavier. Veremos qué nos depara el futuro a partir de ahora, pero hay que ser optimista, sobre todo si participa Dafne Keen, una verdadera actriz revelación que logran encandilarnos. No os la perdáis.
Aparte de a Hugh Jackman, también hemos de desperdirnos del gran Patrick Stewart, un Charles Xavier vetusto y con una enfermedad degenerativa que constituye una amenaza para la humanidad si tenemos en cuenta el gran poder que ostenta. Logan lo cuida junto a otro mutante, quedan muy pocos ya, pero se ven envueltos en una trama en la que tendrá que proteger a una niña muy peculiar con unos poderes asombrosos. Ella es Laura (Dafne Keen), una joven mutante que, junto a muchos otros niños, ha sufrido alteraciones genéticas por parte de una empresa. De ella lograron escapar, pero esta quiere darles caza para silenciarlos. Y Logan deberá, en su última misión junto a Charles Xavier, llevar a la niña hasta Dakota del Norte, el punto de reunión.
Se muestra a un Logan superado por los acontecimientos, con una vida deplorable, inmerso en la oscuridadJames Mangold, su director, ha optado por una visión de western decadente para llevar a cabo la última película de la trilogía. Después de las dos olvidables entregas y de que Deadpool marcara el camino para aumentar la calificación por edades de una película de superhéroes, nos ha regalado la que es posiblemente la mejor película de X-men hasta la fecha. Y es que es real, cruda y violenta como ella misma, pero no se regodea en esa violencia, sino que siempre está justificada. Por supuesto, los momentos en los que se combate, quizás menos de los que el espectador espera, son trepidantes, viscerales y de un realismo estremecedor. Si además contamos con la pequeña Laura sacando sus garras, tenemos a una nueva heroína que derrocha carisma y esa rabia y poder que ya le falta a Logan por su edad. Sin duda alguna, Dafne Keen ha venido para quedarse, y esperamos que así sea.La tristeza y la decadencia se apoderan del mundo de Logan, que ha de correr hacia delante para escapar de los villanos que persiguen a la niña. Junto a él, un Charles Xavier conmovedor (quién le iba a decir al gran profesor que acabaría en una granja al cuidado de Logan y de sus pastillas) que también y brilla más que nunca y se despide de su personaje. Ambos, Hugh Jackman y Patrick Stewart dejan una huella imborrable en el universo Marvel muy difícil de borrar. Y es que ambos en LOGAN demuestran que sus personajes son más profundos de lo que parece, llevando sus interpretaciones a un gran nivel, algo que no sucedía en las anteriores. El nuevo rumbo de las películas de superhéroes se fija con esta gran película. El porqué es sencillo: una buena historia que prefiere centrarse en los personajes carismáticos y que no cae en los fuegos artificiales para salir adelante.
Charles Xavier es Patrick Stewart, un personaje que le acompañará toda su vida. El listón está muy altoLOGAN, por supuesto, no es perfecta. Carece de villanos decentes, como ya es habitual en la películas Marvel. También su desarrollo, más de dos horas, es algo tedioso en ocasiones, cuando en realidad un ritmo más frenético le hubiera venido muy bien. Las escenas de combate, por el contrario, son todo lo ágiles e iracundas que esperábamos de una bestia como Lobezno, a quien se ha tenido enjaulado durante casi 17 años que ha estado Hugh Jackman en el papel. Una pena que no hayan optado por mostrar antes la crudeza en las tramas de superhéroes, mucho más focalizadas en la juventud que no es un público más adulto. Aún así, nos deja un buen sabor de boca saber que la pequeña Dafne Keen puede ser un valor en alza a la hora de continuar con la obra de Hugh Jackman. Veremos qué sucede.Duele ver cómo Charles Xavier, en una de las mejores interpretaciones de Patrick Stewart, creador del colegio para mutantes, y uno de los más poderosos, cae en la enfermedad y está al cuidado de un Logan casi alcoholizado, demacrado y harto de vivir. James Mangold recrea a la perfección un mundo apocalíptico en el que los mutantes pueden contarse con los dedos de la mano. Precisamente ese aire a western decadente es lo que permite a los protagonistas desarrollar mejor unos personajes que lo pedían a gritos. Unos Charles Xavier y Lobezno desatados en todos los sentidos, una profundidad que nunca antes se habían logrado en las películas de X-Men, que iban de mal en peor y donde apenas se conocían sus personajes más allá del cómic.
Dafne Keen es la gran revelación. ¡Queremos que siga sacando sus zarpas en futuros proyectos!En definitiva, LOGAN se convierte en una de las mejores películas de superhéroes hasta la fecha, con un enfoque decadente, toques de western y unos personajes que se despiden por la puerta grande. Es la película que tanto Hugh Jackman como Patrick Stewart necesitaban para que el público vieran quiénes son realmente Lobezno y Charles Xavier. Veremos qué nos depara el futuro a partir de ahora, pero hay que ser optimista, sobre todo si participa Dafne Keen, una verdadera actriz revelación que logran encandilarnos. No os la perdáis.
Published on March 08, 2017 12:43


