Rocío Tizón's Blog, page 30

May 20, 2020

Reseña de "Corazón que ríe, corazón que llora" de Maryse Condé

La autora cuenta con gran precisión e intensiddad su infancia en la isla de Guadalupe, que en aquel entonces era territorio francés. En la isla abundaban los criollos, que eran una mezcla entre la población autóctona y los franceses. Pero los padres de Maryse siempre se consideraron a sí mismos franceses, mucho más refinados, cultos y educados que sus compatriotas de la isla. 


Una vez al año, la familia viaja a París. Y allí se regodean en su cultura, en su educación, en su vida literaria. Los padres sienten que pertenecen a ese lugar y a esa clase privilegiada y olvidan su pasado de esclavitud, en aras de este nuevo modo de vida. Pero a la vez están traicionando a sus antepasados, creando un modo de vivir hueco y artificial, cosa que Maryse nota.
Nacida cuando la madre era ya mayor (tenía 43 años), Maryse crece con varios hermanos, pero la diferencia de edad hace esa brecha generacional insalvable. Su infancia se desarrolla de forma feliz, pero es a principios de la adolescencia cuando Maryse comprende que está encerrada con dos ancianos con los que no tiene nada en común y que se empeñan en amargarle la vida. 
Corazón que ríe, corazón que llora (Editorial Impedimenta) narra con gran precisión y luminosidad el crecimiento de esa niña que jugaba en la calle y su transformación en adolescente. Narra también el juego de las apariencias, el miedo continuo al qué dirán, el desprecio al vecino, al que se considera vulgar y chabacano y ese querer ser y no poder que condiciona desde pequeña las relaciones de la protagonista con su entorno. 

El título no puede ser más acertado, porque Maryse nos cuenta los hechos cotidianos de su infancia con color y alegría, pero también narra momentos muy duros que tiene que atravesar a lo largo de su vida. El lector se verá siempre en la cuerda floja, entre la carcajada y el llanto, acompañando a esa niña increíble a lo largo de su vida hasta verla convertida en una mujer adulta. 
La traducción del francés es obra de Martha Asunción Alonso y ha sabido trasmitir muy bien toda la fuerza de los términos antillanos y de su frescura.  

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 20, 2020 01:32

May 16, 2020

Reseña de "Mejor la ausencia" de Edurne Portela

Amaia nace en un barrio cercano a Bilbao. Es la única niña de cuatro hermanos. Cuando es pequeña, suelen ir a Francia, a ver a su tío Josu. Amaia no sabe por qué la Guardia Civil registra el coche, ni porqué en las paredes de las ciudades están pegados retratos con las fotos de sus tíos. Y cuando es más mayor, tampoco sabe por qué hay gente que no les habla y por qué aparece una diana en su portal con el nombre de su padre dentro. 
  Mejor la Ausencia (Galaxia Gutenberg) es una novela sobre la violencia. Tiene como telón de fondo el conflicto vasco de los años 80, que eran conocidos como los años de plomo. Pero también hace hincapié en la violencia a pequeña escala. El padre que siempre está fuera de casa y que cuando vuelve la emprende a gritos con la madre y los hijos. La violencia que ejerce esa madre contra sí misma, refugiándose en el alcohol. 
De esta forma, Amaia crece totalmente despegada de su familia. Su hermano mayor, Aníbal, coquetea con las drogas, algo que la juventud vasca que lucha contra el estado opresor no tolera. Aitor opta por dejar Bilbao y marcharse a Madrid. Kepa, su otro hermano, hace lo contrario y se sumerge a fondo en la lucha armada. 
En la violencia privada hay una ausencia de testigos, y que en ocasiones son violencias tan íntimas que a veces ni siquiera las articulamos como tal.

En medio de todo, Amaia, testigo impasible de la violencia que todo el mundo ejerce contra ella y contra sí misma. Tratando de salvarse mientras todos intentan salvarse a ellos mismos sin pensar en ella. Para Amaia, crecer implica violencia y dureza. 
Mucho se ha comparado a esta novela con Patria, de Fernando Aramburu. Pero aunque el tema es cercano, Edurne Portela se moja, toma partido, no da una de cal y otra de arena. Su lectura es visceral y me ha recordado mucho a Aixa de la Cruz o Gabriela Ybarra, cada una en su estilo. 
Aunque ahora la banda terrorista ETA ha dejado las armas, hubo una época en la que nos despertábamos en toda España con noticias sobre bombas y tiros a concejales o guardias civiles. Creo que Portela ha sabido retratar muy bien esa angustia y además la ha añadido la de una adolescente perdida que crece y que no sabe qué pensar de todo lo que la rodea.  

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 16, 2020 02:22

May 13, 2020

Reseña de "Territorio Lovecraft" de Matt Ruff

Aunque escrita en 2016, es ahora cuando se empieza a hablar de esta novela, en vistas de su próximo estreno por parte de HBO, producida además por J.J. Abrams. 

La novela está ambientada en 1954 y gira en torno a una familia afroamericana. Son varias historias que le suceden a los miembros de esta familia, los Turner y que están relacionadas entre sí. En la primera de ellas, Atticus (veterano de la guerra de Corea), su tío George y su prima Letitia deberán acudir a la lejana Ardham, donde ha acudido Montrose, el padre de Atticus. Aparte del peligro que supone que haya una secta de alquimistas metida por medio, la familia deberá usar El libro verde de viajes seguros para negros, ya que todo el territorio del medio oeste está lleno de racistas y segregacionistas. 
En la segunda de las historias, Letitia y su hermana Ruby encuentran una mansión a precio de saldo. Y el propietario accede a vendérsela pese a su color de piel.  Es un golpe de suerte tan bueno que las hermanas están dispuestas a obviar la estatua de Hécate que hay en la entrada y que a veces las cosas se muevan solas. 
Hay otras historias, relacionadas con la astronomía y las estrellas que no se corresponden con las nuestras, con el Libro de los Nombres, con transformaciones, con dimensiones paralelas, etc. 
Creo que el cambio más importante es que el fandom afroamericano se ha vuelto mucho más visible para las personas que se encuentran fuera de él. 

Pero sin duda, Territorio Lovecraft refleja muy bien todos los tópicos que usó en su obra el genio de Providence. Territorio Lovecraft revisa todos estos temas y además los traslada a una época en la que también puede introducir otras preocupaciones de índole más social. Hay que destacar que la idea no es nueva, ya que hace años Victor LaValle publicó La balada de Tom el Negro, una versión de El Horror de Red Hook con un personaje afroamericano. 
Por otro lado, el libro abre dos vías interesantes de reflexión. En primer lugar, la presencia de afroamericanos en un escritor supremacista. Y en segundo lugar, la presencia del fandom afroamericano, al que nunca se le ha tenido muy en cuenta, pese a que es un público con bastante dinero para gastar en cómics y coleccionables. 
El  jefe de todo esto
Territorio Lovecraft ha sido editado por Planeta de Libros. Sin embargo, la portada de la novela original era una preciosidad y he decidido mantenerla para la reseña. Es una pena que Planeta la haya cambiado por una escena de la serie.  
El traductor es Javier Calvo, que hace una labor excepcional al trasladar al español el estilo sencillo del autor. Es un traductor con experiencia en el mundo de la fantasía y que ha traducido novelas de Chuck Palahniuk o Terry Prattchet.  

1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 13, 2020 01:13

May 9, 2020

Reseña de "Kentukis" de Samanta Schwebling

Los kentukis están de moda y todo el mundo tiene uno en sus casas. Son unos pequeños peluches con ruedas, un cargador y una cámara. Hay personas que compran un kentuki. Y hay otras personas que son un kentuki. Es decir, que ven todo lo que ve la mascota. 
De esta forma una persona en Buenos Aires puede observar todo lo que hace una adolescente mexicana. O un anciano puede observar a un niño de Roma. No hay intimidad con un kentuki. No se puede apagar y sólo se desconecta una única vez, sin posibilidad de recuperarlo. 
El kentuki está presente en los malos momentos y en los buenos. Hay amas de casas que manejan uno de estos bichos y que presencian cómo su ama es maltratada por su nuevo amor. O chicas que se desnudan frente a uno, sin saber quién está al otro lado. Porque lo que hace fascinantes a los kentukis es eso, observar la vida ajena. 

Samanta Schwebling hace en Kentukis (Random House) una crítica feroz a la tecnología usada sin control y sin cabeza. Nos asusta como lectores leer historias sobre que un desconocido observe tu vida diaria. Detrás de uno de estos bichos puede estar cualquiera: un pederasta, un asesino, un pervertido. Pero muchas personas cuelgan su vida en las redes sociales sin saber quién lo está leyendo. Ese es el paralelismo inquietante del que se vale la autora. 
Por supuesto, la novela da para más. Algunos buscan liberar a los kentukis, aduciendo que llevan una vida de esclavitud. Mientras tanto, las relaciones sociales reales se resienten, las casas se quedan sin limpiar y los deberes sin hacer porque la gente encuentra más fascinante ejercer esta especie de voyeurismo a kilómetros de distancia, sin ser descubiertos. Los artistas los usan para sus obras, salvo cuando se cargan, y entonces su forma queda quieta unas cuantas horas. 
Y por supuesto, también hay quien se aprovecha de los vacíos legales de la tecnología, lo que se ve en la figura de un hacker que intenta montar un negocio a costa de estos bichitos. A su modo lucha para que la persona que maneja el kentuki no sea un completo desconocido y se pueda elegir con ciertas garantías.
Las nuevas tecnologías llegan antes de la regulación, que al final es decidir quién saca beneficio de ellas. Hasta entonces, se pueden hacer cosas maravillosas con ellas. También terribles”
Schwebling, que ya había ganado hace años el Premio Ribera del Duero, se revela como una de las mejores narradoras en lengua castellana. Sus historias son potentes y están llenas de posibilidades, lo que la autora consigue explorar con un estilo sencillo y poderoso.
La novela engancha desde el principio y se devora. La trama es ágil y la autora sabe muy bien cómo pulsar nuestras teclas para suscitar diversas reacciones. Nos muestra un futuro inquietante sobre todo porque es posible. 

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 09, 2020 01:45

May 6, 2020

Reseña de "Éramos unos niños" de Patti Smith

Corría el año 1967 cuando Patti Smith decidió que no quería estudiar para ser maestra. No sabía qué quería hacer con su vida, pero sí sabía que quería hacer arte. Por lo tanto abandonó Nueva Jersey, donde vivía con su familia, y se marchó a la ciudad de Nueva York, epicentro del arte y la cultura. 

Allí durmió en la calle, comió en comedores sociales y sobrevivió gracias a la caridad de los desconocidos. Trabajó en un restaurante, aunque no aguantó más que una tarde, y luego en una librería, donde conocería a Robert Mapplethorpe, artista bohemio como ella. Robert creía en el poder de la imagen y terminaría un fotógrafo de éxito. 
Con él mantendría una relación amorosa y más tarde de amistad, que culminó cuando ambos se alojaron en el Hotel Chelsea, lugar de reunión de músicos como Janis Joplin, Leonard Cohen, Jimmy Hendrix, etc. También de escritores como Arthur C. Clarke o Allan Gingsberg. Sam Shepard era asiduo al hotel, buscando otros placeres aunque estuviera casado. 

Este fue el punto de partida donde ambos descubrieron qué clase de arte querían hacer, desde donde se patearon la ciudad ofreciendo sus imágenes a todas las galerías de arte y donde repartían la exigua cena que conseguían con el poco dinero que ganaban. 
Patti Smith, es ahora una cantante consagrada y una poetisa veraz y comprometida. También hace unos dibujos maravillosos. Pero no nos cuenta una juventud idealizada. Es cierto que participó activamente en el movimiento artístico neoyorkino, pero también pasó hambre, cogió piojos, durmió al raso y sufrió el frío inmisericorde de la ciudad. A veces no comían durante varios días y tenían que recurrir a todo su ingenio para sobrevivir. Éramos unos niños (Debolsillo) cuanta todas las penurias y la superación. Por eso, cuando les llegó el éxito a los dos, ninguno olvidó de dónde venía.  
Nadie me buscaba. Todo me esperaba

También demostraron que huían de los convencionalismos de la época y que les gustaba mantener un espíritu libre donde a muchos se les fue la cabeza.  

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 06, 2020 07:14

May 2, 2020

Reseña de "Nuestra parte de noche" de Mariana Enriquez

Juan y su hijo viajan en coche por territorios argentinos tras la dictadura militar. Van a visitar a los abuelos del chico tras el fallecimiento de la madre. Hasta ahí todo es más o menos normal. 
  Juan está enfermo del corazón, tiene varias operaciones a sus espaldas y cada día se encuentra más débil. Poco a poco nos enteramos además de que Juan es uno de los mejores médiums que ha habido nunca, capaz de invocar a la propia Oscuridad, una entidad maligna alrededor de la cual se ha formado una secta. Y cuya sede se encuentra precisamente en la finca de sus suegros. 
En esta secta están involucradas muchas de las personas más relevantes de la Argentina militar, la del golpe de Estado. Buscan alcanzar esa Oscuridad, una entidad informe y caprichosa que se puede manifestar en cualquier lugar. Sólo los mejores médiums pueden convocarla, y ante el debilitamiento progresivo de Juan, su hijo se perfila como su sucesor. Pero ni el niño ni su padre quieren eso para él.

Nuestra parte de noche (Editorial Anagrama) es una novela sobre la maldad absoluta, sobre la capacidad de redención y sobre el futuro. Narra la historia desde varios puntos de vista y combina varios narradores: Juan, Gaspar(el niño) y la madre fallecida. Esta novela trata además unos temas evidentes y otros mucho más sutiles, como la necesidad de romper las maldiciones familiares para ser libre, el amor, la amistad de juventud, etc. 
Ya habíamos hablado aquí de esta autora argentina, ya que su libro Las cosas que perdimos en el fuego dio mucho que hablar hace unos años. De hecho, uno de sus relatos, el que versa sobre una casa abandonada, presenta un escenario de gran importancia en esta novela. 
Cuando yo leo literatura femenina real desde Emily Brönte hasta Virginia Woolf, Catherine Mansfield, Carson McCullers son todas perversas. Todas hablan de cosas sumamente oscuras, tienen una relación con la sexualidad y con el cuerpo que es brutal, cruel, en algunos casos. 

El libro bebe de fuentes como Clive Barker, Stephen King, H.P. Lovecraft y las leyendas urbanas. Pero tiene un poso de originalidad, una capacidad increíble para mostrar a media luz y de forma sutil lugares en los que se quiere estar y a la vez no.  


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 02, 2020 01:27

April 29, 2020

Reseña de "El poder" de Naomi Alderman

A lo largo y ancho del mundo comienzan a escucharse historias inquietantes: una niña de Estados Unidos consigue herir de gravedad y huir de su maltratador. En Nigeria, una mujer es acosada en un supermercador y logra reducir a su agresor. Un chico que aspira a ser periodista lo graba y poco a poco el vídeo se hace viral. En Londres, la hija de un capo presencia el asesinato de su madre y esto le provoca algo. La hija de una senadora de Nueva Inglaterra ataca a un chico de su instituto. 

Todas estas noticias tienen un denominador común: las mujeres de la Tierra están empezando a lanzar rayos eléctricos por las manos cuando son acosadas, intimidadas o amenazadas por hombres. Al principio, el poder se descontrola ya que ni ellas mismas controlan cuándo o cómo va a salir. Este fenómeno se da sobre todo en mujeres jóvenes, pero ellas pueden despertar este poder en las más mayores. 
Las mujeres se apiñan en torno a Allie, que habla con la voz de Madre Eva, una especie de demiurgo femenino que les dice qué deben hacer. Se crea un nuevo culto en el mundo, capaz de curar y de matar a la vez. El poder impregna la política y el orden mundial. Algunas mujeres lo usan de forma benévola y otras para atacar.  


Poco a poco las consecuencias comienzan a extenderse por la sociedad: los colegios separan a los niños de las niñas, se impone un toque de queda para los hombres y no pueden caminar solos por la noche. En algunos estados más radicales de Oriente Medio los hombres no pueden conducir ni ir por la calle sin que una mujer les acompañe. ¿Les suena?  
Aún así, hay que coger The Power (Editorial Roca) con pinzas. ¿Por qué? Pues porque nos lo venden como una distopía feminista, en la que la propia Margaret Atwood (El cuento de la criada) ha actuado como mentora. Pero no es una distopía ni es especialmente feminista. Es decir, trata de cómo cambia el equilibrio de poder y de como se escarmienta a los hombres mediante la revancha. Esto tiene más lecturas que las estrictamente literarias... y ninguna resulta constructiva. 

La novela combina el punto de vista de tres mujeres y de un hombre. Las tres mujeres ya eran fuertes antes de descubrir que tienen el poder y como personajes resultan algo planos. En general, es un libro capaz de enganchar, pero que al final deja con una sensación de ¿y ahora qué? Podéis leer aquí sus primeras páginas.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 29, 2020 03:23

April 25, 2020

Reseña de "Mandíbula" de Mónica Ojeda

Fernanda, una adolescente problemática adicta a las leyendas urbanas y las creepypastas (historias de terror que circulan por Internet) se despiera en una cabaña en medio del bosque, con las manos y los pies atados. Sin embargo, la persona que la ha secuestrado no es alguien desconocido, sino su profesora de Literatura de su colegio del Opus Dei. 

A partir de esta escena poderosa, Mónica Ojeda hace de Mandíbula (Editorial Candaya) un recorrido hasta llegar a ese final terrible.  En esta novela, una profesora, Miss Clara, entra a trabajar en el Delta High School, una prestigiosa escuela regida por el Opus Dei. La profesora tiene sus propios traumas: mantenía una relación de adoración con una madre castradora y ha tenido problemas con algunas de sus alumnas. 
La novela aborda varios temas complejos, que se mezclan como si de una bomba se tratara. Por un lado, el liderazgo que unas adolescentes ejercen sobre otras. También las redes sociales, la búsqueda de la aprobación de los demás. Y los conflictos con la madre. El título del libro hace referencia a que las madres cocodrilo llevan a sus crías en el interior de sus mandíbulas para protegerlas. Pero también podrían devorarlas al menor descuido. 

Y en medio de todo esto, está el miedo, el miedo puro y duro, del que disfrutan las adolescentes al leer creepypastas. El miedo a ese lienzo en blanco que es la vida y que se despliega ante las protagonistas. Ese miedo que enraiza directamente con el Horror Cósmico del que hablaba H.P. Lovecraft, aquel que deja entrar en la historia una posibilidad minúscula de que el protagonista no esté loco y nos esté contando la verdad. 


La prosa de Mónica Ojeda es deslumbrante y lírica. Es un libro en el que además se incide en los problemas de las chicas adolescentes, en esos cuerpos que cambian y en cómo los hombres que las rodean pasan de verlas como niñas a fijarse en esa mujer que despunta, lo cual en ocasiones es desconcertante.  

Mónica Ojeda se une de esta manera a ese club de escritoras latinoamericanas que abordan con maestría cualquier tema, por doloroso que sea. Escritoras como Lina Meruane, Adriana Harwicz, Fernanda Melchor, Samantha Schewbling, Mariana Enríquez o Selva Almada. Esperemos que esta lista siga creciendo. 

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 25, 2020 01:08

April 22, 2020

Reseña de "El verano sin hombres" de Siri Hustvedt

Mia Fredricksen tiene una vida perfecta al lado de su marido Boris. Da clase de Poesía en una universidad y tiene varios libros publicados. Su hija está estudiante para ser actriz y mantiene una relación amistosa con su madre. Pero un buen día Boris la pide que se tomen un tiempo (una pausa). Tiene una relación con una compañera más joven de departamento y necesita saber qué hacer con su vida. 

Este el detonante que hace que el mundo de Mia se derrumbe. La angustia alcanza tales cotas que tiene que ser ingresada en un sanatorio mental, recomponiéndose y arreglando su vida. Sin embargo, lo más difícil no será la estancia, sino la vida que hay después, sin su marido y con una excedencia del trabajo por motivos de salud. 
¿Cómo volver a ser una misma con la mente quebrada? Mia vuelve a Sonden, el pueblo donde está la residencia de su madre. Allí conocerá a varias ancianas que se relacionan con ellas y cómo cada una luchó su propia vida a su manera. Hace amistad con su vecina, una joven con dos niños a la que su marido grita cuando tiene un mal día. También dirigirá un taller de poesía destinado a adolescentes donde comprobará las estrictas reglas sociales que tienen las niñas. 

De esta forma, pasado, presente y futuro se dan la mano en ese verano de Mia, en ese verano sin hombres, donde a pesar de toda su actividad, por las noches no podrá evitar preguntarse por su todavía marido, si sigue con su relación y si piensa volver algún día. 
La novela tiene gran cantidad de elementos autobiográficos. La propia Siri es esposa de un hombre brillante y tiene una hija cantante. Reflexiona cuál es el papel de las mujeres en el mundo, si el de hija, esposa y madre o si tenemos algo más que ofrecer a los demás. Habla de la creación, de cuál es el papel creativo de las madres. Y no en vano su libro está lleno de mujeres creativas: ella es poeta, una de las ancianas borda con primor, su vecina hace pendientes de metal y su propia hija es una estudiante talentosa. 
De esta forma, la pausa de Boris va quedando en un segundo plano a medida que Mia avance en su autoconocimiento en todos los niveles de su vida, dando lugar a una novela intimista y también algo perturbadora.  

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 22, 2020 02:07

April 18, 2020

Reseña de "La chica pájaro" de Sandy Stark-McGinnis

December es una niña de once años que vive saltando de un hogar de acogida a otro. De todas formas, no le importa demasiado, porque sabe que se está convirtiendo en pájaro y que es cuestión de tiempo que la salgan las alas. Para ello se va preparando progresivamente, saltando de ramas cada vez más altas e intentando volar. 

La chica pájaro (Blackie Books) es una historia bellísima y también llena de dolor. A December la abandonó su madre cuando apenas era un bebé que aprendía a gatear. No recuerda el instante, pero sí la herida de su espalda, el punto donde van a crecerle las alas algún día. 
Así, al pasar de una casa de acogida a otra, December conoce finalmente a Eleanor. No sólo es una madre más de acogida, sino también una persona que ama profundamente la naturaleza, a los pájaros y las plantas y que es la persona idónea para criar a December. El problema es que December ya no confía en nadie, sólo en su capacidad para volar. 
Es un libro con varias capas de lecturas. Por un lado, es un middle grade para niños de ocho a doce años. La historia habla de la tolerancia y del respeto, y de cómo debemos respetar los deseos de aquellas personas a las que queremos. Es un libro que incide en la tolerancia. Pero además tiene una capa de lectura más profunda y simbólica, llena de arquetipos, que van desde el propio nombre de la protagonista hasta las alas. 
“¿Qué te gustaría conocer?
-Seguramente no sería un país, una ciudad ni un pueblo. Tampoco sería una casa. Yo prefiero conocer a personas. Se parece mucho a conocer un lugar, solo que, en vez de calles o edificios, o de otros puntos destacados, aprendes el significado de sus gestos, qué tono tiene su voz cuando están contentos, si les gusta cantar o si prefieren solo escuchar…”
Me gustan los libros juveniles, pero no los que son condescendientes pensando que su público no va a entender la historia. Este libro es muy bueno porque es sutil. Y tiene un estilo sencillo a pesar de sus metáforas. Y la traducción de Gemma Rovira está muy cuidada. 
En realidad La chica pájaro sirve para todas las edades, porque habla de la adolescencia y del dolor que conlleva que te salgan las alas para echar a volar. Y eso es algo que hemos vivido todos. 

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 18, 2020 02:42