Sofía Calvo Foxley's Blog, page 22
June 25, 2021
El lado B de la ropa usada en el norte de Chile: una debacle ambiental y social "sin responsables"

Cuando la ropa usada se convierte en veneno
Ecofibra se está haciendo cargo del grave problema ambiental y social que se ha provocado en la Región de Tarapacá como consecuencia de la importación indiscriminada de ropa usada proveniente de Europa, Estado Unidos, Corea y Japón.
Para que se hagan una idea de la dimensión de esta debacle, al año se importan 55 mil toneladas de ropa de las cuales el 39 mil terminan en vertederos clandestinos o incineradas. Es decir, el 70% de la ropa usada que llega a Chile termina en la basura.

¿Por qué se da esta situación? Porque Chile -segundo exportador de ropa usada del mundo junto a Canadá- importa usualmente "pacas", es decir, grandes fardos cuyo contenido no siempre es utilizable, ya que está en mal estado y termina convirtiéndose en desecho. Gran parte de esas prendas se venden también en Bolivia, nación cuya venta está regulada, sin embargo, su contrabando está destruyendo la industria textil local.
El atractivo del mercado boliviano y la casi nula regulación local hacia estas importaciones han provocado un exceso de oferta que tiene el desierto chileno cubierto de ropa, que no sólo se ha apilado como grandes montañas textiles, sino también amenaza la salud del medio ambiente y de la población que vive cerca de ellas.
Lo anterior se debe a que los desechos textiles no son aceptados en los rellenos sanitarios, porque no logran compactar el suelo, lo que lleva a que sean arrojados o quemadas clandestinamente en donde nadie los ve, ni reclama: el desierto.
Esa acumulación ilegal de vestuario no sólo puede provocar plaga de ratas o peligro de incendios -como el macroincendio de 2019 en Alto Hospicio- sino también contaminar el suelo y las napas subterráneas de agua, producto de los químicos que se le echan para "sanitizarla", que al contacto con la intemperie y el calor pueden convertirse en veneno.
A eso hay que sumar el daño al ecosistema y la biodiversidad, que se ve inundada por textiles, muchos de ellos sintéticos (= plásticos), cuyo ciclo de biodegración puede llegar de los 20 a 200 años.
A esa tremenda huella ambiental, se suma la huella social de las personas que tiene que convivir con las emisiones, y por ende, polución, provocada por la quema ilegal de estos residuos y de los químicos que emanan estas "montañas textiles", así también con el peligro sanitario que supone las ratas y la contaminación de las escasas fuentes de agua dulce de la zona.

Actualmente la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) no considera al textil, no obstante, Franklin nos contaba que ha participado de conversaciones en torno a la idea de sumar esta tipología de productos al cuerpo legal, dado el panorama antes mencionado. Su comentario me hizo pensar, inevitablemente, que en este caso se legisló con mirada centralista y no regional, ignorando las consecuencias de un negocio que no le está haciendo bien ni al país, ni al planeta.
Asimismo, nos demostró que la voracidad con la que consumimos ropa ha impulsado a diversos empresarixs -inescrupulosos y con cero compromiso con su entorno- a comprar indiscriminadamente fardos, sabiendo que solo venderán un 30%, ya que el restante no está en condiciones para ser usada por estar en malas condiciones o simplemente no son de las tallas promedio de la población nacional. Ese "saldo" o "daño colateral" del negocio, se ignora, dado que la ley no los responsabiliza por provocarlo.
A ello se suma, nuestra poca educación ciudadana respecto al impacto ambiental y social de nuestro vestir, que nos hacen alimentar "al chancho con más afrecho" del que puede y debe digerir para estar en equilibrio con su entorno.

¿Hay luz al final de las montañas de ropa?
Según Franklin la solución a esta hecatombe no la tiene Ecofibra, quien en este momento solo está conteniendo con gallardía parte de este desastre mediante el reciclaje y reutilización desde una lógica circular, sino la legislación y, por supuesto, la ciudadanía.
En cuanto a la legislación cree que es urgente colocar a los textiles en la Ley REP para regular el comercio de la "ropa basura" y obligar a quienes producen vestuario a mejorar su calidad y hacerse cargo del fin de vida de su producto.
A ello propone sumar una Ley de Responsabilidad Extendida del Consumidor (REC), que obligue a las personas a hacerse cargo de sus decisiones de compra de vestuario.
A todo ello, es fundamental agregarle educación ciudadana, que permita que la transición hacia un vestir consciente no sólo sea dominio de los "privilegiadxs o la elite", sino de todas las personas, ya que un mundo (moda) circular se construye colaborativa y asociativamente, sin que nadie sobre. Así también anteponiendo otros verbos, al "manoseado" verbo comprar.
¿Conocías el lado B de la ropa usada? ¿Qué otras soluciones propondrías ante este panorama?
Sitio web de EcofibraInstagram de EcofibraFanpage en Facebook
(Fotos gentileza de Ecofibra)
June 24, 2021
Patagon Fiber: un biotextil chileno desde la paja de trigo

El camino hacia Patagon Fiber
Patricia es una emprendedora innata con una larga experiencia en la industria de la moda, en el sector de ropa corporativa e infantil. De hecho fue en este primer ámbito, donde comenzó a sentir una cierta incomodidad y el deseo de desarrollar una marca o proyecto, pero en modo lento, que la motivó a explorar en los regalos corporativos desde la reutilización textil.
Mientras estaba en ese proceso, en 2018, creó Lugonia, marca de ropa infantil, cimentada en la moda circular, que la llevó a estar entre los 500 mejores del premio Latinoamérica Verde. Ese hito la hizo viajar junto a Felipe -coach y director del proyecto en ese momento- a Ecuador a la Semana Sostenible, donde conoció a una amplia red de personas ligadas a la moda sostenible, pero también donde se le apareció el mundo de los biomateriales.
En ese contexto, Felipe le comentó el tremendo impacto ambiental de la cosecha del trigo, sector en el que trabajó por tres años y donde aún no existía una solución para la paja que terminaba, en su mayoría, quemada. Esa conversación derivó en un pinponeo de ideas entre Patricia y Felipe sobre la viabilidad de utilizar ese residuo agrícola como materia prima para un biotextil, que dio como resultado Patagon Fiber.
"Felipe empezó a buscar papers en todo lo que podía encontrar y efectivamente había algo ya avanzado en la paja del arroz", cuenta Patricia. Ese antecedente los motivó a postular a un fondo FIA, pero de la mano de la Universidad de Los Lagos.
¿Su objetivo? Crear una fibra que pueda ser un reemplazo no sólo del algodón y la viscosa, sino también se pueda utilizar como "cuero vegetal".

Estado de desarrollo de Patagon Fiber
Patricia explica que el proceso de desarrollo de un biometarial demora, por lo menos, dos años. Sin embargo, esa velocidad puede variar para bien o mal dependiendo del capital que se posea. En términos simples: existe una relación directamente proporcional entre el éxito de la innovación y desarrollo y los recursos económicos.
"En nuestro caso los científicos de la universidad plantearon ciertas hipótesis. La primera etapa se cumplió bien, entonces vamos en la segunda, donde estamos probando. Esperamos que de aquí a diciembre, tener resultados más concretos sobre lo que queremos obtener como materia prima. Asimismo con Felipe estamos viendo procesos más físicos para la transformación, y nos incubamos en la Austral Incuba para que nos ayuden en el tema de aceleración comercial y levantamiento de capital (...) Ganamos un capital de Corfo para avanzar en los prototipos y para ver cómo se comporta el material, así también para analizar cómo hilarlo, ya que no existe una máquina para ello en Chile. Entonces la idea es seguir investigando", narra Patricia.
En esta línea Patricia explica que a nivel de laboratorio obtener un biomaterial no es tan complejo, el problema es lograr su escalabilidad y factibilidad económica.
"La alternativa de la universidad de la biotransformación es un proceso lento que hay que esperar. No podemos apurar procesos porque la idea es no meter químicos a la transformación, usar la menor agua y energía posible. Lógicamente si llega alguien y nos financia o se pone con mucho dinero podemos avanzar mucho más rápido, podemos ir viendo más alternativas e ir testando en escalas más aceleradas o comprando algunas patentes que se asemejen a lo que estamos haciendo y probar, porque en el fondo hay que experimental con el material", complementa.
En esa línea, añade que necesitan levantar cerca de 500 mil dólares para dos años, para poder funcionar con foco. "Ahora el fondo Corfo nos permite desarrollar los primeros prototipos e ir avanzando en cosas mas legales, más que en el producto en sí", puntualiza.

El futuro de Patagon Fiber
Patricia comenta que tienen seis meses intensos para sacar el primer prototipo. "Estamos super presionados con los proyectos de Corfo, lo que me parece super bien, porque te exige que vayas avanzando de alguna manera. Entonces pienso que de aquí a 18 meses ya vamos a tener un material, que al menos sea utilizado para el rubro textil, no sé si el hilo en sí, pero algún material.
En paralelo estamos levantando el tema de la comercialización y de los inversionistas para pegarnos el salto y empezar a ver cómo hacemos esto de forma industrial y que podamos abarcar y cumplir con la demanda que vamos a tener, porque creo que va a ser un producto que va a tener una mirada bastante interesante (...) Los científicos también tienen esperanzas de que vamos bien, porque uno ve el final no más, pero así como lo dijo en un comienzo Felipe -quien es el científico de la empresa- 'si la composición es X y la otra tienen X, no tiene por qué no resultar'. El tema es que la forma en que queremos que resulte es sustentable y eso es lo más complejo, que la naturaleza haga también su trabajo", concluye.
Más información sobre Patagon Fiber: al correo patagonfiber@gmail.com
Instagram de Patagon Fiber
(Fotos gentileza de Patagon Fiber | Foto principal: Patricia Breit y Felipe Ríos creadores de Patagon Fiber)
June 23, 2021
Patricia Govea: indumentaria co-creada con las artesanas Wixárika

La propuesta de Patricia Govea
Patricia explica que su visión de marca surge de la fusión armónica entre lo nuevo y lo que siempre ha existido.
"El arte Wixárrika nos habla de su cosmovisión: la historia de cómo sus dioses crearon el universo, que se originó en una sola gota de agua de mar debajo de la luna, antes de que naciera el sol. Las costumbres, símbolos y colores a través de los cuales se expresan los Wirrárika se integran en la estética de mis creaciones, convirtiendo el uso de una prenda en un acto de transferencia, permitiendo momentáneamente que la cosmovisión profunda y generosa toque el mundo", afirma.
En esa línea, Patricia complementa que la cosmovisión Wirrárika es espiritual. "Toda su simbología tiene un significado sagrado y todos sus rituales van mucho más allá de nuestro entendimiento. Nosotros como empresa, queremos que todo este proceso único, creativo, sea un modelo de negocio donde podamos plasmar ese gran legado que tenemos de transmitir de generación en generación con tanto amor, para que no perdamos nuestra cultura, nuestras raíces y para que cada vez nos sintamos más orgullosos de dignificar a estas etnias y a estas mujeres que luchan por tener una mejor vida", enfatiza.
Para lograr lo anterior, creó un programa de trabajo que tiene en su núcleo el arduo trabajo y la dedicación de las mujeres Wixárrika. "Hemos establecido programas de alfabetización educativa y estamos construyendo puentes para que los servicios de salud puedan llegar a las comunidades Wixárrika. Fomentamos la creación de Sociedades de Solidaridad Social, donde las mujeres que se integran a la empresa puedan obtener personalidad jurídica, convirtiéndose en socias y accionistas y permitiendo el desarrollo continuo de sus comunidades y la preservación de su cultura", explica.

Los aprendizajes de Patricia Govea junto a las mujeres Wirrárika
El principal aprendizaje de Patricia con las mujeres Wirrárika está ligado a la sabiduría ancestral de cada una de ellas. "Son mujeres que luchan y apuestan por la calidad de vida; que luchan por ser mejores, por vivir bien. ¿Y qué es lo que me han enseñado? A luchar por la calidad de vida y no por tener, que es una gran diferencia. Ellas luchan por ser felices", recalca.
Por otra parte, desde el punto de vista laboral, el gran aprendizaje de esta relación tiene relación con el sentido y responsabilidad que tienen estas mujeres con ser mejores, así también con el orgullo con que transmiten su cultura. "Saber que no es una cuestión de una etnia, es una cuestión de una historia, de un Estado o de un país que todos tenemos que abrazar", insiste.



Patricia relata que su país ha sufrido mucho la apropiación cultural de todas sus etnias. "Nosotros somos un país muy rico en cuestión de etnias indígenas. Tenemos 68 etnias, en las que se hablan 68 dialectos y por consiguiente existen 68 técnicas de bordados de las cuales debemos sentirnos sumamente orgullosos", explica.
Por lo mismo, para evitar cualquier apropiación cultural, su filosofía de empresa se ha cimentado en tres pilares: visibilización y crédito; autorización y desarrollo conjunto.
"El primero es darle el crédito a la persona que hizo la prenda: cómo se llama, cuáles son sus necesidades y problemática que podemos resolver. El número dos es pedirle autorización para que podamos promover su cultura, que el mundo se dé cuenta quiénes son nuestras etnias; y número tres ver de qué manera podemos participar en este desarrollo social y económico para que juntos podamos contribuir a las mejoras de estas etnias, y que logremos una economía a escala", complementa.
En esa línea Patricia detalla que su empresa tiene un modelo de negocio que se basa en la capacitación antes de la instalación de su proceso productivo. Por lo mismo, si bien quiere expandirse a otros estados, antes requiere crear una base muy fuerte para poder despegar. "Nosotros no despegamos en avión, vamos a despegar en cohete", insiste. Ello porque trabajan con 300 trescientas mujeres artesanas, que gracias a una alianza con los gobiernos de los estados han podido capacitar y becar en cuatro áreas: compromiso social, desarrollo económico, negocios (donde se les enseña a hacer un plan de negocios) y derechos laborales.

Todo lo anterior, las empodera y entrega conocimientos para gestionar su trabajo desde altos estándares de calidad. "Ellas ya saben de qué manera pueden ser remuneradas, cuáles son sus derechos. Por otro lado, tenemos un esquema de negocio de solidaridad social, en donde pasan a ser socias de la empresa, es decir, además de recibir su sueldo, tienen una participación del 10 por ciento de la ganancia de la empresa", agrega.
Patricia dice que esa manera de llevar a cabo su marca no sólo motiva e inspira a las artesanas, sino también les obliga a ellos a ponerse la camiseta con el mismo amor, que ellas bordan. Asimismo confiesa que este modelo de negocio les ha permitido conocer más a fondo la problemática de todas estas comunidades, lo que los llevó también a crear una fundación para poder apoyar mucho más en el desarrollo sustentable de la zona, tanto en temas de educación, salud y desarrollo. "Estamos creando talleres de alfabetización para todas estas mujeres que están con nosotros, que colaboran y que diseñan con nosotros para que tengan continuidad en sus estudios", puntualiza.
A eso se suman las caravanas de salud, que buscan llegar a estas comunidades que están tan alejadas y carecen de atención médica.
Los desafíos de Patricia Govea en pandemia
El principal desafío al que se enfrentó Patricia en pandemia fue la cancelación de todos sus viajes la sierra, ya que trabaja con comunidades vulnerables, sin programas de salud y dispensarios médicos, además de muy alejadas, donde la infraestructura y el acceso es muy complejo, teniendo que llegar incluso en helicóptero. "El riesgo de llevarles y contagiarlos de Covid era muy alto, lo que se acrecentaba con la falta de cuidados médicos cercanos. Entonces, fue un gran reto ver de qué manera podíamos trabajar a distancia, algo bastante complejo porque ellas no tienen electricidad y, por supuesto, que fue un conflicto la comunicación. Pero gracias a Dios ahorita ya lo solucionamos y estamos retomando todos nuestros cursos, proyectos y talleres de capacitación", narra.


Patricia relata que hoy están buscando puntos estratégicos y alianzas claves para posicionar la marca internacionalmente dignificando el trabajo. En esa línea, ven a la marca en el futuro posicionada en el mundo en tiendas de lujo, dignificando y empoderando a las mujeres indígenas. "Ellas son la parte esencial de nuestra marca, son el ADN, y a cada pasarela o evento al que somos invitados ellas son las autoras intelectuales, son las protagonistas. Ellas son las personas que plasman en esta marca su cosmovisión, su cultura, su corazón y, por supuesto, la esperanza por un mundo mejor", concluye.

¿Dónde comprarla? En su tienda online y puntos de venta en @saks @saksmexico @proyecto.republica @uggaconceptstore
Sitio web / tienda online de Patricia GoveaInstagram de Patricia GoveaFanpage en Facebook
(Fotos gentileza de Patricia Govea)
June 22, 2021
Fab Lingerie: lencería sustentable para todos los cuerpos

La propuesta de Fab Lingerie
Fabiola explica que Fab Lingerie es principalmente una propuesta ecológica, donde la comodidad es lo más importante, ya que la idea de las piezas es el uso diario, pero sin perder el eje estético a través de prendas lindas y con un toque sensual. "Me gusta imaginar que la persona que usa uno de mis diseños se siente cómoda y coqueta por y para sí misma", añade.


En cuanto su foco sustentable, comenta que su materia prima principal son los retazos, los que la obligan a iniciar el proceso creativo tomando en cuenta múltiples aspectos como qué cantidades de cortes tiene por cada color o estampado y cuáles son los tamaños promedios. Todo ello teniendo presente que trabaja con una tabla de 7 tallas y procurando poder confeccionar al menos una pieza de cada talla por diseño.
"Comienzo por analizar el tamaño, color y estampado de los retazos de tela que tengo a disposición; los clasifico y luego decido qué tipo de encaje y/o elástico quedaría bien con tal o cual tono de tela. En ese mismo momento me voy imaginando el tipo de molde/patrón que podría utilizar y si será necesario incluir varios cortes de tela para armar el diseño, luego de eso confecciono la muestra para comprobar si lo que tenía en mente funciona, si hay que modificarlo o si no quedó nada similar a lo que imaginaba", detalla.

La motivación por comunicar desde la diversidad de referentes femeninos en Fab Lingerie
Para Fabiola la diversidad debería estar presente no sólo al momento de pensar en lo físico, sino también en el mundo interno y la cosmovisión de cada persona.
En esa línea, le parece importante celebrar la diversidad latinoamericana desde Fab Lingerie, sobre todo por el manejo tradicional que ha tenido la moda y la publicidad sobre este tema. Eso supone un enfoque de género desde el diseño a la comunicación de marca.
"Lo abordo desde el proceso de diseño, entendiendo que ciertos tipos de cuerpos tienen necesidades específicas con respecto a la comodidad y el soporte que les puedan brindar las piezas y diseñar en base a eso. Se aborda también en la tabla de tallas que por los momentos llega hasta la 3XL y, por supuesto, en las modelos que lucen las piezas a través de las redes sociales de la marca", complementa.



Los desafíos de la pandemia y el futuro de Fab Lingerie
Fabiola relata que el mayor desafío de este periodo ha sido recolectar retazos de tela del taller de confección que había contactado e incluso intentar conseguir otros que trabajen con materiales similares y que además estén dispuestos a ceder los retazos. "También sucede que algunos talleres son más eficientes en su proceso de corte y realmente desechan retazos muy chicos y no me resultan tan útiles como para crear piezas en todas las tallas que deseo ofrecer", confiesa.
En cuanto al futuro no duda en comentar que quiere vender internacionalmente. "Ser capaz de trabajar a pedido para que no existan límites de tallas, aunque manteniendo el concepto de mini colección, y lograr generar empleo a otras personas desde un taller de confección que sirva de showroom a la vez", concluye.
¿Dónde comprarla? A través de la cuenta en Instagram de la marca. Realiza envíos a todo Chile y el mundo.
Instagram de Fab Lingerie
(Fotos gentileza de Fab Lingerie)
June 21, 2021
Inanna: trajes de baño para todas en modo sostenible desde Colombia

La historia tras la creación de Inanna
Stephany cuenta que vivió en Miami 15 años y odiaba tanto su cuerpo que solo iba a la playa cuando la obligaban. Su inseguridad era tan grande que pensaba que su cuerpo no estaba hecho para la ropa bonita y que no era una persona atractiva.
No obstante, al regresar a Colombia, bajó un poco de peso y comenzó a verse con otros ojos. Fue en ese momento que surgió la posibilidad de vacacionar en Isla Margarita con su pareja y necesitó un traje de baño. "Sentía que estaba lista para ponerme un vestido de baño que me hiciera sentir bien y oh sorpresa: no encontré. Visité varias marcas que hoy ofrecen mi talla como la más grande, y aunque las prendas me quedaban buenas no me favorecían, el trato que me daban las vendedoras era pésimo y los diseños eran como para una señora de la tercera edad. Es en ese momento donde me tocó acudir a una modista que me hiciera un vestido de baño como me lo imaginaba y que le pusiera faja. Después de esas vacaciones al regresar a Colombia con mis ganas de emprender, decidí montar una marca de vestidos de baño porque sabía que no podía ser la única mujer que estaba pasando por esta situación", relata.
La propuesta de Inanna
Stephany no se equivocó en su percepción y dio vida a su marca de swimwear, Inanna con la convicción de transformar la imagen negativa que carga cada mujer de sí misma, elevando su autoestima a través de la comodidad y la funcionalidad de sus productos.
"Tenemos un tallaje completamente inclusivo que cubre a mujeres desde la talla XS hasta la 5XL, manejamos estampados diseñados exclusivamente por la marca pensados en nuestro consumidor, sus gustos y las últimas tendencias. Nos hemos dedicado a construir nuestro propio tallaje, hemos tomado las medidas de más de 760 mujeres en Colombia y hemos utilizado esa data para crear nuestra propia tabla asegurándonos así que nuestros productos se adapten al cuerpo de nuestro cliente y que ella no sienta la necesidad de adaptar su cuerpo para encajar en ellos", afirma.
Lo anterior va de la mano con un compromiso hacia la sostenibilidad, que se materializa en la elección de materias primas, el manejo de inventario y el trato hacia sus colaboradoras. "Utilizamos telas a base de PET reciclado, se están reciclando alrededor de 10 botellas de plástico en cada uno de nuestros enterizos. Nuestro empaque es reutilizable y construido con fibras naturales, nuestras etiquetas son de semilla germinables que se convierten en árboles, nuestro proceso de estampación utiliza 0 recursos de agua. Nuestra marca es una marca de slow fashion, hacemos cantidades limitadas de nuestras prendas. Creemos mucho en el pago del trabajo justo y trabajamos de la mano con mujeres independientes cabezas de hogar", añade.

Los aprendizajes de Inanna tras su apuesta por comunicar desde la diversidad de los cuerpos
"El aprendizaje más grande que nos hemos llevado todo este tiempo es que hoy al consumidor le gusta que cada vez se le hable más desde la verdad y desde lo real. Una de nuestras políticas es no retocarle a la fotografía de nuestras modelos sus celulitis, estrías, flacidez, cicatrices, entre otros. Esto aunque nos ha alejado de cerrar ventas con muchas boutiques que buscan 'la perfección' en sus fotos, nos ha acercado mucho más al consumidor final y es realmente a quien queremos llegar. Son cientos las historias y los mensajes que nos llegan a diario de mujeres agradeciéndonos por mostrar cuerpos sin edición, por devolverles un poco de seguridad, por alentarlas a tomar ese paso de querer usar un bikini. Esta es realmente la satisfacción más grande que tenemos".


Los desafíos de Inanna en pandemia
Al igual que muchas otras marcas latinoamericanas, el 2020 fue para Inanna un año de reinvención debido a la pandemia, más aún en un contexto donde los hoteles, las tiendas, las piscinas, las playas estaban cerradas por miedo a contagios. "Aunque las primeras semanas fueron de mucha crisis interna, nos devolvimos a pensar en realmente el porqué habíamos creado nuestra marca. Como equipo concluimos que era por acompañar a las mujeres en ese sueño o anhelo de llegar pronto a las vacaciones y es ahí cuando nos transformamos", confiesa Stephany.
Ese punto de inflexión la llevó junto a su socia -Adriana Chaves- a ponerse frente a las cámaras y grabar tiktoks mostrando los beneficios de sus prendas, ya sea para tallas pequeñas como la de su socia o más grandes como la suya. "Esto no solo entretenía a la gente que estaba en casa, sino que también las hacía proyectarse a las vacaciones que tomarían en ese momento cuando se acabara por fin la cuarentena. Comprendimos también que nuestro consumidor a nivel económico estaba evaluando mucho más en que gastar su dinero y en que tenía otras prioridades, es así como nos acomodamos a eso y sacamos nuestro 'plan separe a cuotas' donde todas pueden separar su vestido de baño, pagar una cuota del mismo mes a mes y recibirlo una vez finalicen con los pagos. Cuando llegamos al mes de diciembre que liberaron la cuarentena en Colombia, muchas ya estaban recibiendo sus prendas y se fueron de viaje", comenta.
Asimismo reafirma que Tiktok les permitió llegar a otros países, logrando ventas en Alemania, Suecia y Australia, además de EE.UU. y México, donde ya tenían una presencia de marca.

¿El futuro de Inanna?
Ante la pregunta sobre el futuro, Stephany señala que Inanna ya está lista para salir de Colombia por el mundo. "Nuestra estrategia está pensada en hacer presencia cada vez más en otros países tanto de América como de Europa, sin perder la cercanía de la marca con el cliente. Nos vemos más como una marca que sirve a las mujeres y no como una vendedora de productos. Nos enfocamos mucho en las asesorías para asegurarnos de que todas se sientan cómodas y lleven la prenda correcta y es eso lo que queremos escalar y trasladar a otros países. Tendremos tiendas donde a las mujeres ya nunca les vuelva a dar miedo o incertidumbre probarse un vestido de baño o pedir asesoría", remata.

¿Dónde comprarlos? En su tienda online.
Sitio web / tienda online de InannaInstagram de InannaFanpage en Facebook
(Fotos gentileza de Inanna)
June 20, 2021
Yo lo probé: Serum y fluido Cellular Luminous 630 Anti manchas de Nivea

Serum y fluido Cellular Luminous 630 Anti manchas de Nivea
Mi primera impresión tanto del serum como del fluido Cellular Luminous Anti manchas de Nivea estuvo relacionada con su textura: muy liviana y de fácil absorción. Dejando la piel hidratada, pero no pegote.
En mi caso, uso el serum con el rostro limpio, tanto de día como de noche, y el fluido sólo por la mañana, dado que contiene FPS 50, ideal para evitar el fotoenvejecimiento. Se requiere muy poco para cubrir toda la cara y cuello.
En la noche combino el serum con otra crema de similares características (anti manchas), pero de otra marca.

La promesa de la línea Cellular Luminous 630 es aclarar manchas luego de 4 semanas de uso. En mi caso, yo no tengo manchas muy evidentes, pero si algunas marcas de espinillas y uno que otro resabio de manchas derivadas de sol. Si bien, no he notado un cambio muy significativo en esas zonas -como les comenté son leves, lo que complica el análisis-, si comprobé que facilitó la desaparición de una marca que me había quedado por un tratamiento facial.
Según Nivea, "Cellular Luminous630 Anti-manchas ha demostrado su eficacia para atacar la causa principal de los tres tipos principales de manchas oscuras: exposición al sol, envejecimiento y cambios hormonales como durante el embarazo o la menopausia. Los tres pueden desencadenar un desequilibrio de melanina, lo que lleva al mismo resultado: la aparición de manchas oscuras en el rostro".
Además dicen que su acción es continua con el tiempo, por lo que los resultados pueden ir mejorando con el uso (se habla de 12 semanas).
Para llegar a estas conclusiones, estuvieron 10 años investigando y probaron más de 50.000 posibles ingredientes activos en diferentes rondas de optimización y la molécula número 630 fue la más exitosa para equilibrar la producción de pigmentación y reducir así las manchas oscuras. De ahí el nombre de la línea.

¿La recomendaría? Si eres una persona constante en este tipo de tratamientos, sí, porque funciona solo si uno persevera. Si la vas a usar de vez en cuando, quizás no es para ti, porque no lográs notar cambios y te frustrarás.
¿Dónde comprarla? En farmacias, supermercados y grandes cadenas de belleza.
¿Valor? El serum $17.990 y el fluido $15.990 app.
Y tú, ¿la probarías?
June 18, 2021
Igal: indumentaria no género desde la reutilización textil

La propuesta de Igal
Para Ignacia, Igal es un experimento constante que promueve la individualidad en la moda callejera, creando piezas únicas, audaces y deseables, manteniéndose siempre consciente de los problemas ambientales y culturales dentro de la industria y el mundo. "Es una marca que utiliza solo materiales de desecho, Igal desafía la moda creando un sistema que toma de lo que ya existe para crear algo nuevo y menos dañino. Mi trabajo está inspirado en la identidad contracultural y el mundo que nos rodea", añade.
En esa línea, su proceso creativo está influenciado por su entorno. "Soy totalmente autodidacta, me gusta mucho ver videos musicales que me sirven de inspiración o navegar por internet. De acuerdo a las prendas o telas de desecho que voy adquiriendo, voy jugando con la paleta de colores, las texturas, etc. A veces simplemente me imagino la prenda en mi mente y la hago, muchas veces sin moldes. De vez en cuando me guío por las técnicas o tendencias que se están utilizando, mezclándolas con mis ideas para crear una pieza que es imposible hacerla dos veces, en Igal se diseñan prendas únicas, sin tallas y para todes", explica.



La evolución de la escena de la moda en Talca según Igal
Ignacia señala que la escena de la moda en Talca ha evolucionado positivamente. "Hace unos años cuando comenzó Igal costaba vender moda independiente en Talca, era muy difícil competir con el retail, pero esto ha cambiado gracias a marcas que hemos decidido quedarnos y arriesgar o apostar por ser un factor de cambio y/o referentes para nuevas marcas independientes. Existe un nicho que busca lo único y original y que opta por el consumo responsable, el comercio justo y la compra local", relata.

La pandemia y las nuevas formas de hacer y consumir moda por Igal
Ignacia está convencida que la pandemia ha cambiado la manera de hacer y consumir moda. Sin embargo, para su etiqueta estas transformaciones no son novedad. "Mi proyecto siempre ha tomado en consideración la reutilización de materiales siendo una de las marcas visionarias y pioneras en la región, tomando en cuenta la destrucción al planeta que genera la industria de moda, las grandes marcas y el retail", enfatiza.

¿El futuro de Igal?
"He estado trabajando para que Igal se expanda, se conozca a nivel nacional y mi sueño es que se conozca nivel sudamericano. Mi idea es tener una tienda física, poder generar trabajos, sería genial poder llegar a ese nivel. Pero por ahora estoy trabajando en una nueva estrategia de ventas, que mostraré pronto en mis redes sociales", remata.
¿Dónde comprarla? En en la cuenta de Instagram de Igal.
Instagram de Igal
(Fotos gentileza de Igal)
June 17, 2021
Santa Madre x Waldyr Pereira Pinto: indumentaria repensada desde el arte

S.M x Waldyr Pereira Pinto










Flor concluye sobre su colaboración Waldyr Pereira Pinto: "Definitivamente este último trabajo en equipo me enseño y motivo aún más a seguir experimentando nuevos desafíos propios de los cambios, que estar atentos a ellos es muy importante y no son para nada un obstáculo en lo que uno hace con tanto amor y dedicación".
¿Dónde comprarla? En las redes sociales de la marca.
(Fotos gentileza de Santa Madre SM!)
June 16, 2021
"Desacralizar" la sostenibilidad en la moda

Quitarle los "hábitos" a la sostenibilidad en la moda
Por razones en las que no me quiero detener, el mundo tiende a "sacralizar" palabras y modos de vida para transformarlas en dominio de un puñado de "elegidxs" y/o "tocados por la gracia". Esa elitización casi canónica ha alcanzado peligrosamente a la sostenibilidad en la moda. Y me atrevo a usar el término "peligrosa", porque esa "gentrificación léxica" está generando una barrera invisible, que puede hacerle un daño profundo al esfuerzo de muchxs por masificar la sostenibilidad.
Con lo anterior no me refiero a usar indiscriminadamente el concepto desde una perspectiva vacía y marketera como hacen gala muchas etiquetas, a través del greenwashing o lavado verde, sino con la posibilidad de que la mayor cantidad de personas comiencen a internalizarla y a traducirla en acciones cotidianas, que permitan hackear un sistema cuyo verbo primario es "comprar" (vender). Todo ello para modificar colectivamente el paradigma de una industria que se disputa los tristes títulos de ser una de las más contaminantes y peores para trabajar (desde quienes participan en la extracción de materias primas en adelante).
Hoy necesitamos llegar a la masividad e inyectar el virus de la inconformidad y el cuestionamiento, de tal manera que los correos y redes sociales de sus marcas de moda favoritas colapsen con preguntas sobre quiénes hacen y de qué está hecha su ropa.

No obstante, si permitimos que esas interrogantes se repitan exclusivamente en pequeños círculos "herméticos" de "creyentes", no sólo convertiremos a la sostenibilidad en una "secta", sino que generaremos anticuerpos en lxs que compran impulsivamente, sin molestarse en abrir su clóset primero.
Hoy tenemos que romper las puertas del "templo" e invitar a vivir la sostenibilidad en el vestir, a todxs y por todos los medios, formatos y espacios que encontremos, incluso en donde menos se lo esperan y esta temática recién se aparece, fruto de una urgencia económica, que avizora un futuro en que la sostenibilidad será la norma, no la excepción.
El estudio de Genomatica publicado a fines de mayo de 2021, nos da pistas del deseo ciudadano por adscribir a este concepto al momento de vestir, pero el desconcierto que, al mismo tiempo, provoca su falta de comprensión y la imposibilidad de reconocer sus atributos.
Hoy está en nuestras manos cambiar los números y hacer que la sostenibilidad sea dominio del pueblo, porque la moda será sostenible o no será, solo si todxs estamos convencidxs de ello.
June 15, 2021
Armenté presenta su colección Yumbel 646: relatos de nostalgia, romanticismo y comodidad

El Yumbel 646 de Armenté
Francisca entrega detalles de su colección Yumbel 646 y del contexto en que se gesta: "Una casa de los años 60, con pesadas persianas de madera, cortinas de brocato español, visillos de encaje que dejaban pasar la luz tenue de la tarde, camas con colchones de lana, grandes sillones de estampados ornamentales y blancos paños de crochet que acompañaban las lámparas de lágrimas que todavía reflejan el brillo de la época en sus cristales.
(...) La colección comenzó con la búsqueda de sus telas; géneros antiguos cuyos precios estaban en escudos, textiles vintage de casa comprados en mercados persa y sacos de harina en desuso, se convierten en piezas claves de historia que poco a poco recopilamos para así lograr una esencia propia de la época.





Nos detuvimos a mirar la pandemia con ojos de oportunidad, donde lo que todos queremos es estar cómodos en nuestras casas pero el buzo y el pijama se hacen cada vez menos atractivos", relata.
Para lograr lo anterior decantó por prendas urbanas, que funcionaran para el contexto cotidiano, confeccionada con textiles rescatados de diversas partes de Chile. Así también incorporó siluetas oversize que no sólo agregaran relajo, sino también un calce más amplio y la mirada no género. Todo ello con el sello de romanticismo y delicadeza que se caracteriza Armenté.


Francisca cuenta que su primera colección fue pensada en un contexto pre-pandémico, que no consideraba el confinamiento y el home office. "Tuvimos que repensar nuestra propuesta para sobrevivir a la pandemia, entender el contexto en el que estábamos viviendo y aprender que hoy lo que todos buscamos es la comodidad en nuestro vestir. Es por eso que en esta segunda colección OI2021, integramos siluetas oversized, polerones, pantalones de uso diario, abrigos acolchados y un par de piezas de sastrería para no perder nuestra esencia", señala.





Este aprendizaje fue de la mano con una ralentización general tanto de la industria como de sus procesos. Eso la llevó a que más de la mitad de las prendas de las 2º colección sean piezas únicas, hechas a partir de mantelería y ropa de casa vintage. "Ello hace que nuestras prendas tengan aún un mayor valor sentimental, porque se vuelven prendas irrepetibles al ser creadas a partir de textiles en desuso y abandonados que vienen con un potente contenido histórico, ya sea por su composición, origen y/ o diseño, logrando que nos enamoremos de cada una de ellas y por sobre todo de nuestro trabajo", concluye.

¿Dónde comprarla? En su cuenta en Instagram y al email contacto@armente.cl
Fotografía: Paola Velásquez / Asistente fotografía: Araceli Molina / Estilismo: Sofía Pinto / Maquillaje: Andrea Gamio / Modelxs: Enzo Villalón (WLM) y Sara Caballero (Elite Models) / Gráfica: Margarita Echenique / Equipo Armenté: Marina Vega, Catalina Ballacey, Francisca Villela.
Sofía Calvo Foxley's Blog
