César Vidal's Blog, page 39
July 5, 2017
Orgullo católico
Acepto que sean la mayoría de la población de Madrid, pero ¿eso justifica que llenen la ciudad de carrozas cargadas de imágenes, que la bandera del Vaticano cuelgue hasta de los bares y que no se vean más que curas y monjas por todas partes? Y si fuera sólo eso. Lo mismo te confiesan en una esquina a un mozalbete que te bautizan a un recién nacido en medio de una plaza. Digo yo que esas ceremonias deberían tener otro contexto. Y además que no todas las imágenes son la Piedad de Miguel Ángel… es que ves lo que desfila en las carrozas y suele resultar tan feo, tan de mal gusto, tan chabacano que se le quita la fe a cualquiera con un mínimo de sensibilidad estética. Claro como además son muchas horas de ocupar las calles y los retretes puestos por Carmena son insuficientes, quien más quien menos se levanta el hábito y micciona al lado del Oso de la Puerta del sol que va a acabar amarillo. Y la peste dura semanas… Pero hay cosas que me preocupan más que ese hedor. Para empezar las subvenciones públicas que pagan todos sean o no LCSLH. Claro que peor es la rendición de los partidos al lobby LCSLH. ¡Es que hasta Iglesias recitaba lo de Virgo potens! Si no se opone ni Podemos, aviados estamos. De los medios ni voy a hablar. Telemadrid nos ha estado dando la matraca aún a costa de perder todavía más audiencia. Con todo, lo más preocupante es esa ley vigente ya en 11 de las 17 Comunidades Autónomas que impone el adoctrinamiento del LCSLH desde la infancia en las aulas y que castiga con multas, pérdida del empleo e incluso cárcel a los que se oponen. Imagino yo que habrá padres que no esté de acuerdo con el LCSLH, ¿su voluntad no importa? Y habrá gente que tenga otras creencias, ¿por rosarios se van a tener que tragar la buena nueva del LCSLH? En fin, que sí, que estén orgullosos de lo que quieran- incluidos los adefesios carrociles – pero no me cabe la menor duda de que ha regresado la inquisición. Diga usted algo contra el LCSLH y acabará en la hoguera.
July 4, 2017
No sólo de pan
Fue ese distanciamiento de la ortodoxia el que perpetró Vladímir Dudíntsev en una extraordinaria novela titulada No sólo de pan.
Era yo bastante joven cuando leí en ruso aquella historia sobre el enfrentamiento entre un joven inventor de una máquina para colar acero y la burocracia ministerial. Me impresionó mucho porque, a esas alturas, conocía yo otros episodios como el caso – rigurosamente histórico - de aquel colaborador de un departamento universitario en España que supo que no le dejarían quedarse en él , justo el día que descubrió que había publicado en un año más que todos los otros miembros juntos del departamento en cuestión. En otra nación, habría tenido una brillante carrera en la universidad. En España, sólo podía esperar que lo decapitaran – metafóricamente hablando – a la primera de cambio. Seguramente los mediocres, los envidiosos y los miserables son patrimonio de todo el género humano y no sólo de un sistema u otro.
Ni siquiera aquellos que han prometido crear un hombre nuevo han podido acabar con semejantes vilezas. De hecho, a pesar de sus letreros a la puerta del despacho, de sus proclamas triunfalistas, de sus anuncios de éxitos en la causa del progreso de la Humanidad, los burócratas de la felizmente extinta URSS eran humanos, demasiado humanos. La codicia, la envidia, la soberbia, por supuesto, los ajustes de cuentas personales estaban por encima de cualquier otro tipo de consideración y el que se enfrentaba con la máquina corría un riesgo no pequeño.
Publicada tras la muerte de Stalin, No sólo de pan desencadenó un escándalo extraordinario porque venía a decir la verdad que muchos, muchísimos, sabían, pero que se ocultaba encarnizadamente. El revuelo adquirió tales dimensiones que el propio Dudíntsev se vio obligado a escribir un prólogo aclarando que era un entusiasta del socialismo, que lo entendían mal los que cuestionaban esa circunstancia y que no deseaba otra cosa que su triunfo. Vale, pero ya quedaba dicho no poco.
La novela - ¿le sorprende a alguien? - no pudo llevarse al cine hasta después del desplome de la URSS y el resultado – una obra maestra que no se ha estrenado en España – constituye un extraordinario alegato en favor de la libertad científica, justo la que el socialismo no puede tolerar históricamente ni en la lejana Rusia ni en nuestras tristes universidades de las que ni una sola se encuentra entre las ciento cincuenta primeras del mundo. A fin de cuentas, la ciencia, la educación, la universidad necesitan una libertad y una ausencia de dogmatismo que no parecen fáciles de arraigar en determinados terrenos y territorios. Es así porque el progreso cultural necesita en primer lugar reconocer que el hombre vive no sólo de pan.
Intervenciones humanitarias (II)
Señalaba igualmente que muchas de esas voces están guiadas por buenas intenciones e impulsadas por los mejores deseos está fuera de discusión. A fin de cuentas, es lógico que ante la visión del horror se confíe, un tanto ingenuamente, en que una intervención armada acabará con el mal e impondrá el bien. Sin embargo, la realidad de esas intervenciones es muy diferente y no puede negarse. Recapitular algunos casos más allá de los expuestos en mi entrega previa resulta indispensable.
En el caso de Europa, el conflicto de la antigua Yugoslavia desembocó en un descuartizamiento de una nación, en una comisión indecible de crímenes, en terribles bombardeos de la NATO y en la creación de la primera nación islámica de Europa. Quizá para Clinton que reconoció que el desmembramiento de Yugoslavia era un ensayo de lo que podía llevarse a cabo con la Federación rusa, el experimento mereciera la pena. Sin embargo, no puede sorprender que algunos no veamos con tan buenos ojos aquella cadena de episodios. Se mire como se mire, las sucesivas guerras de Yugoslavia con una intervención humanitaria de la NATO que incluso sentó un precedente para ir en contra del derecho internacional de los siglos anteriores dista mucho de ser un ejemplo alentador. Si alguien duda de esa afirmación, que reflexione sobre cómo contemplaría el hecho de que su nación fuera objeto desde una intervención desde el exterior; se viera, a continuación, arrasada desde el aire y después, tras sufrir males sin cuento, resultara descuartizada en multitud de países minúsculos de los que uno, por añadidura, fuera la primera república islámica del continente americano. Sin moverse del territorio europeo, hay que reconocer que no mucho mejor es el caso de una Ucrania creada artificialmente donde, por dos veces, se ha impulsado desde el exterior un golpe de estado para entregar el poder a unos nacionalistas que, entre otras peculiaridades, gustan de presentar a las divisiones SS de Ucrania como héroes nacionales.
Si las intervenciones en Europa no son para caer en el entusiasmo, peor todavía ha sido lo acontecido en naciones africanas como Somalia, Sudán o Libia. En todos y cada uno de los casos, la intervención humanitaria ha derivado en guerras civiles que siguen cobrándose un oneroso tributo y en la transformación de esas naciones en estados inviables.
Por lo que se refiere a Oriente, tragedias como las que a día de hoy sufren Afganistán, Iraq, Siria o Yemen nos dicen lo que cabe esperar de intervenciones que, presuntamente, van a mejorar la vida de los habitantes y a traer la libertad. Afganistán, de hecho, se ha convertido en la guerra más prolongada de la Historia de Estados Unidos y no tiene visos de concluir. Iraq y Siria, como Libia, están – no se puede dejar de repetirlo - muchísimo peor que antes de la intervención.
Podría pensarse que semejantes costos estaban bien empleados en la medida en que el mundo fuera más seguro y los intereses de Estados Unidos quedaban mejor protegidos. No parece que sea el caso. Que el globo es más inestable ahora que a inicios de siglo poco puede discutirse. De hecho, la Guerra fría terminó, pero, en contra de lo que algunos anunciaron con prematuro optimismo, el planeta se ha visto aquejado de gravísimas crisis provocadas por la ilusión de creer en un mundo monopolar. Tampoco Estados Unidos ha cosechado los frutos dulces de la victoria. A la prolongación indefinida de conflictos como Irak o Afganistán se suman los inmensos costes de las operaciones. Irak no concluirá – cuando concluya – con un gasto inferior a los tres trillones de dólares. De hecho, el coste de la guerra hasta 2010 hubiera bastado para pagar la sanidad de todos los habitantes de Estados Unidos durante medio siglo. Quizá en lugar de proponer, como hacen algunos políticos, recortar el gasto de la sanidad, sería más adecuado a los intereses del pueblo americano el recortar intervenciones militares, puede que humanitarias, pero sin conclusión a la vista y sin éxito previsible salvo que se entienda como tal derribar a un dictador y asistir a la extensión del caos.
Nadie discute las buenas intenciones de muchos de los que propugna las intervenciones humanitarias, pero la terrible realidad es que de los diez países con mayor carencia de paz en el globo, nueve derivan su situación de una intervención exterior impulsada por Estados Unidos supuestamente para traer la democracia y la paz y sus condiciones actuales son considerablemente peores que antes de la intervención. Es posible que alguna de las naciones sobre la que se dirigen los deseos de intervención pudiera verse realmente beneficiada sin sufrir, como suele suceder siempre, un baño de sangre, atroces violaciones de los derechos humanos más elementales, una más que cruenta guerra civil, la dilatación indefinida del conflicto, una prolongada ocupación extranjera e incluso el desmembramiento nacional. A fin de cuentas, ¿qué clase de persona desearía ver repetido el drama de Libia y de Afganistán, de Siria y de Irak, de Yugoslavia y Sudán en el suelo que lo vio nacer? A fin de cuentas también, ¿qué clase de persona puede respaldar que Estados Unidos siga aumentando su déficit y su deuda, derramando su sangre y dañando su prestigio en conflictos que no sólo no resuelven ningún problema sino que además, en realidad, lo perjudican? De no existir una más que fundamentada seguridad de rotundo éxito, no estaría de más que a nuestros deseos de mejores tiempos para esos países se unieran también los de un análisis frío, racional y sensato, el análisis que pueda determinar si una nueva intervención por razones humanitarias no puede acabar siendo un remedio peor que la enfermedad.
July 3, 2017
Intervenciones humanitarias (I)
Piadoso católico respaldado por el Vaticano y miembro de una añosa casa real, el rey Leopoldo no levantó ninguna reticencia con su intervención que muchos consideraron un simple esfuerzo humanitario encaminado a llevar la civilización a los salvajes congoleses. En apariencia, la causa difícilmente hubiera parecido más noble, especialmente en una época en que el imperialismo tenía buena prensa e incluso era legitimado por expresiones como la kiplingiana referida a “la carga del hombre blanco”. La realidad, sin embargo, se reveló muy distinta. A decir verdad, desde 1885 a 1908, el rey Leopoldo esclavizó, mutiló, torturó y dio muerte a millones de nativos del Congo en una orgía de destrucción y crueldad que pudo costar, según algunas estimaciones, hasta diez millones de vidas humanas. Al fin y a la postre, no pudo evitarse la sensación de que el religioso rey Leopoldo pretendía, fundamentalmente, saquear las cuantiosas riquezas del territorio africano y, en especial, el caucho y que la referencia a la civilización de los nativos no pasaba de ser una tímida hoja de parra. Aquella terrible realidad que causó un sufrimiento indecible y totalmente injustificado a millones de seres humanos sólo fue denunciada por voces aisladas como la del escritor estadounidense Mark Twain que calificó al rey Leopoldo como “hipócrita que se llena la boca de piedad” y “monstruo sanguinario”. Ciertamente, los hechos no podían ser más pavorosos y rotundamente innegables. La intervención del rey Leopoldo en el Congo podía haber sido rociada con agua bendita y recibido los aplausos de otros gobiernos, pero constituía un ejemplo de expolio empapado en sangre cuyas terribles consecuencias llegan hasta la actualidad.
He recordado estos días el trágico episodio congoleño al contemplar cómo se acumulan las voces que reclaman intervenciones humanitarias en los lugares más caldeados del globo. Que la inmensa mayoría de esas instancias nace de las mejores intenciones y de un sincero dolor ante la catástrofe no creo que pueda discutirse. Que los dramas humanos que provocan esa reacción no pocas veces son pavorosos tampoco es cuestión que pueda cuestionarse. Sin embargo, se supone que acciones de las que pueden derivar consecuencias de extraordinaria gravedad no deberían quedar al arbitrio de los simples sentimientos o del deseo de ver el final del mal en el mundo. Nos agrade o no, cada caso debe ser analizado de manera realista y sensata. Reflexionar sobre lo que han sido las intervenciones humanitarias en las últimas décadas resulta, pues, obligado.
El Global Peace Index - Indice de paz global - publicado en este mes de junio de 2017 ha dejado de manifiesto que el mundo se presenta más pacífico este año que el anterior, pero que la violencia mundial aumentó de manera significativa durante la última década. De hecho, los diez países “menos pacíficos” han mostrado poco cambio en los últimos años. De esos diez países que sufren de manera más acentuada la violencia, nueve fueron objeto de una intervención directa de los Estados Unidos y sus aliados por regla general, por razones supuestamente humanitarias o relacionadas con la implantación de la democracia.
En primer lugar, en esa desdichada situación se encuentra Siria que desde hace seis años se ha visto sometida a un intento de Estados Unidos y algunos de sus aliados para derrocar el régimen actual. Que ninguno de los que lean estas líneas desearían vivir bajo el gobierno de Assad ofrece lugar a pocas dudas. Sin embargo, lejos de tener lugar el advenimiento de la democracia, Siria está arruinada a causa de una guerra civil en la que los enemigos de Assad son en un porcentaje muy elevado grupos terroristas islámicos entre los que se incluye ISIS. Por otro lado, la operación de derrocamiento de Assad fue planeada ya en 2006 aunque esperó al desencadenamiento de las denominadas primaveras árabes de 2011 para ser llevada a cabo. Cuesta creer que con decenas de miles de muertos, centenares de miles de desplazados, una economía arruinada y el riesgo de fragmentación territorial en beneficio del terrorismo islámico podamos contemplar la intervención en Siria con satisfacción.
Las dos naciones que aparecen a continuación en el listado – Irak y Afganistán – fueron objetivo de dos grandes invasiones norteamericanas a principios de este siglo. Ninguna de las dos guerras ha concluido y además la situación de violencia, destrucción y miseria es peor que la existente bajo los gobiernos que Estados Unidos decidió derribar. Tampoco existen perspectivas de que estos dos conflictos vayan a concluir ya que Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en Iraq y ha enviado a otros 50.000 hombres en Afganistán, en el seno de una guerra que ya ha durado más que la de Vietnam. En su día – con no poco coste personal – quien escribe estas líneas consideró que ambas intervenciones estaban justificadas. Rectifiqué esa posición hace años y debo confesar que cada vez contemplo con más horror ambos conflictos que no solucionaron nada, que han empeorado la situación existente y que han tenido unos costes para las poblaciones nacionales y para Estados Unidos más que excesivos.
En cuarto lugar en esta terrible lista se encuentra Sudán del sur donde Estados Unidos intervino en 2011 para que se separara de Sudán. Aunque se esgrimieron razones humanitarias no puede ocultarse el hecho de que Sudán del sur cuenta con el 75 por ciento de las reservas de petróleo del país. El movimiento secesionista derivado de la intervención de Estados Unidos desembocó en una sangrienta guerra civil que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de más de millón y medio. Sudán es ahora el octavo país menos pacífico del mundo.
No mucho mejor es la situación de Yemen donde Estados Unidos ha respaldado a la invasora Arabia Saudí y ha vendido – y va a vender - miles de millones de dólares en armas a la potencia agresora. Arabia Saudí ha perpetrado crímenes de guerra de manera sistemática en Yemen y, por añadidura, el bloqueo de los puertos yemeníes ha provocado una terrible hambruna en esta nación a la que no prestan atención alguna los medios de comunicación. Este desastre quizá quede justificado estratégicamente por el control que Arabia Saudí obtiene sobre el estrecho de Bab al-Mandab, estratégico para su comercio petrolero, pero el elemento humanitario resulta difícil de encontrar y, de nuevo, el final del conflicto no se percibe.
En la lista de naciones menos pacíficas del globo, Yemen es seguido por Somalia, un país estratégicamente situado en la boca del mar Rojo. La intervención de Estados Unidos en Somalia arrastró a la nación a un estado de anarquía que se extendió por 16 años hasta que una coalición islámica tomó la capital en 2006. Ese gobierno fue derribado por Etiopía con el respaldo de Estados Unidos. La intervención – también humanitaria - en Somalia ha tenido como consecuencia un empeoramiento del conflicto internacional y el sometimiento de la nación a una terrible hambruna.
La séptima nación menos pacífica del globo es Libia que, bajo la dictadura de Qadafi era una de las naciones más prósperas de África. Vivir bajo alguien como Qadafi no es lo que desearía para nadie, pero la invasión humanitaria para derribarlo ha convertido a Libia en un estado fallido donde el terrorismo islámico campa por sus respetos, las instituciones han quebrado, la violencia es sistémica e incluso se comercia libremente con esclavos. Salvo aquellos que ahora pueden imponer a sangre y fuego la shariah o que obtienen pingües beneficios vendiendo seres humanos es dudoso que nadie considere que está mejor tras la intervención humanitaria que bajo el gobierno de Qadafi.
También la décima nación menos pacífica del mundo – Ucrania – fue objeto de una intervención exterior en 2014 favoreciendo un golpe de estado contra el gobierno legítimo y entregando el poder a los nacionalistas. Esta nación artificial sigue sometida a una casta corrupta de nacionalistas ucranianos y constituye un foco de tensión en el este de Europa que perjudica enormemente a los intereses de la UE y que ha creado no poca tensión entre ésta y Estados Unidos. Naturalmente, podemos empeñarnos en cerrar los ojos ante esa realidad y culpar de todo a Putin, pero la intervención en Ucrania, el derrocamiento de su gobierno legítimo y la sustitución por un gabinete nacionalista no ha traído a Ucrania ni paz ni prosperidad sino una situación peor a la previa.
De entre la lista de diez naciones menos pacíficas del mundo sólo la República centro-africana no ha sido objeto de una intervención humanitaria de Estados Unidos. Las tropas extranjeras – pequeños contingentes - han pertenecido, fundamentalmente, a Francia y España siendo sustituidas paulatinamente por cascos azules. Han sido repetidas las acusaciones de abuso sexual de mujeres y niños perpetrados por tropas francesas y de los cascos azules.
El panorama puede ser ingrato, pero no parece lógico ni sensato cerrar los ojos a la realidad.
CONTINUARÁ
July 2, 2017
Pablo, el judío de Tarso (XXIX): El segundo viaje misionero (V): Pablo en Berea
Este camino cruzaba Macedonia y llegaba hasta su conclusión en Dirraquio, ya en el Adriático. Es muy posible que el plan inicial de Pablo fuera ir surcando Macedonia, llegar al Adriático y dirigirse a Italia para alcanzar la ciudad de Roma, la capital del imperio. De hecho, algunas referencias en su carta a los cristianos de esta ciudad, escrita seis o siete años después (Romanos 1, 13; 15, 22 ss) nos permiten ver que intentó visitar Roma, pero que le resultó imposible. De hecho, en lugar de seguir el itinerario mencionado, Pablo abandonó el camino principal y se encaminó a Berea que se encontraba a alguna distancia al sur y a la que Cicerón calificó como una ciudad fuera del camino . ¿A qué se debió ese cambio sustancial? Por un lado, es obvio que la elección de Berea derivó de los cristianos tesalonicenses que deseaban que Pablo y Silas pudieran resguardarse en algún lugar seguro. También cabe la posibilidad de que Pablo considerara retrasar su llegada a Roma hasta que se viera libre de cualquier sospecha de sedición como la que habían arrojado sobre él los judíos de Tesalónica. Sin embargo, la razón más sólida para actuar así – que no tiene por qué excluir a las anteriores – pudo haber sido que le llegaron noticias de que Claudio había decidido expulsar a los judíos de Roma (c. 49 d. de C.). Partiendo de ese punto de vista, Berea parecía un destino tan apropiado como otro cualquiera.
La presencia romana en Berea era antigua. De hecho, la ciudad había sido la primera que se había entregado a los romanos tras la victoria de éstos en Pydna en 168 a. de C. Como en el caso de Tesalónica contaba con una comunidad judía a la que se dirigió Pablo para predicarles el Evangelio. La respuesta de los judíos de Berea fue muy positiva. Se trataba de gente piadosa, sin duda, pero, a la vez, muy interesada en determinar la veracidad de lo que pudieran escuchar. Precisamente por ello, al escuchar a Pablo se dedicaron a contrastar el contenido de su predicación con lo que aparecía en las Escrituras. De manera bien significativa, Lucas los define como “más nobles” espiritualmente. Esa mayor nobleza no derivaba de que fueran sumisos, crédulos, obedientes o incluso generosos. No. La nobleza espiritual venía de que, a diario, contrastaban con la Biblia lo que Pablo afirmaba para ver si era verdad (Hechos 17: 11). Sin duda, se trata de una importantísima enseñanza espiritual. ¿Alguien desea ser más noble espiritualmente? Pues entonces que compare lo que cree con lo que enseñan las Escrituras porque ése es el único criterio de veracidad espiritual y no una autoridad humana por más que se auto-erija en único intérprete verdadero. Pocas veces la enseñanza de la Escritura habrá podido ser más clara y taxativa.
Precisamente, el resultado de esa actitud resultó verdaderamente alentador. Al ver que la enseñanza de Pablo encajaba con lo que contenido en las Escrituras la aceptaron. No se sometieron a una autoridad apostólica, a una jerarquía, a una religión sino a la enseñanza de la Biblia. Ciertamente, entre los conversos no faltaron algunas importantes del grupo de las prosélitas, pero, en esta ocasión, el grueso de los que abrazaron el Evangelio fueron judíos que habían llegado a la convicción de que en Jesús se habían cumplido las Escrituras (Hechos 17, 8-12). Entre ellos se encontraba un tal Sopater, hijo de Pirro, que años después acompañaría a Pablo en un viaje a jerusalén (Hechos 20, 4). Posiblemente, se trate del mismo Sosípater mencionado años después por Pablo como uno de los conversos judíos (Romanos 16, 21)
La situación transcurrió pacíficamente hasta que los judíos de Tesalónica tuvieron noticia de lo que estaba sucediendo. Al saberlo, se dirigieron a Berea y desencadenaron un tumulto. El recurso había dado buen resultado en Tesalónica y, obviamente, esperaban que volviera a suceder. Quizá incluso esperaban que esta vez Pablo cayera en sus manos. Muy posiblemente, Pablo debió oponerse a la posibilidad de tener que dejar a otra iglesia recientemente fundada. Al final, sus colaboradores, Silas y Timoteo, optaron por quedarse en Berea atendiendo a la joven congregación a la vez que convencían a Pablo para que se pusiera a salvo embarcándose (Hechos 17, 13-4). La idea era que Silas y Timoteo se ocuparían de la comunidad establecida en Berea y en cuanto fuera posible se reunirían con el apóstol para continuar su viaje misionero. A pesar de todo, no debían estar muy convencidos de que la seguridad física de Pablo no peligraría si abandonaba Berea, porque la fuente lucana narra que realizó el viaje hasta Atenas – un viaje que implicaba atravesar toda la región de Tesalia - acompañado. De esa manera, Pablo llegó hasta la ciudad más gloriosa del mundo helenístico.
CONTINUARÁ
July 1, 2017
Nearer My God to Thee
Ese relato inspiró en el siglo XIX a la poetisa inglesa Sarah Flower Adams para escribir un poema titulado Más cerca, mi Dios, de Ti. El texto, extraordinariamente hermoso, señalaba como la autora quería estar más cerca de Dios aunque eso significara que fuera una cruz la que, levantándola, la acercara o aunque, errante, el sol hubiera descendido y sobre ella sólo hubiera oscuridad y su único descanso fuera una piedra. La autora manifestaba su confianza en que todo lo que llega, por una u otra razón, es dado misericordiosamente por Dios. Ahora transitamos un camino no siempre fácil en el que lo que necesitamos es estar cada vez más cerca de El, pero un día estaremos a salvo y descansados en el hogar del Padre, seremos perfectamente bendecidos en el amor del Salvador y era tras era estaremos más cerca de Dios. Quien escribe esto, que lleva además años exiliado de la tierra que lo ve nacer, no puede sino sentirse más que de acuerdo con esa visión.
Con ese contenido, no sorprende el inmenso éxito de esta canción. Son muchos los que insisten en que fue la última que interpretó la orquesta delTitanic precisamente mientras se hundía el barco – algo que reconocieron los crecidos en una cultura protestante cuando vieron la famosa película, pero que se escapó totalmente a los insertos en otro contexto espiritual - y Ted Turner, hace años, ordenó que se grabara para ser emitido por su holding mediático justo en el momento en que llegara el fin del mundo.
He escogido una versión clásica de un coro menonita, otra en español y la famosa de Titanic. Sin embargo, quisiera insistir en no tiene mucho sentido dar un significado exclusivamente escatológico – aunque puede adquirirlo también legítimamente – ya que la canción señala una realidad maravillosa que muchos experimentamos a diario, aquí y ahora. Incluso en las situaciones más difíciles, más duras, más ingratas podemos sentir que Dios está muy cerca, que cuida de nosotros y que todo tiene un propósito. Puedo dar fe de ello por mi experiencia personal en infinidad de ocasiones, pero – quiero recalcarlo – esa experiencia es la de millones de personas a lo largo de los siglos. Quizá el que me lea ahora se encuentre necesitado de sentir esa cercanía de Dios en tiempos muy difíciles. Quiero que sepa que puede acércarse a Dios. De manera sencilla, sin usar fórmulas ni repetir oraciones. Sólo con las palabras que utilizaría para dirigirse a un amigo. Dios lo escuchará. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios lo bendiga!!!
Esta es la versión de los Sharon Mennonite Singers
www.youtube.com/watch?v=rwLl5nY5WPI
Esta es la versión en español
www.youtube.com/watch?v=4HA6dhoOFOs&list=RD4HA6dhoOFOs
Y aquí va la versión de Titanic
June 30, 2017
Estudio Bíblico CIII: Mateo, el evangelio judio (VII): Mateo 4: 12-25
Primero, había sido reconocido como tal por el primer profeta que había predicado en Israel en los últimos cuatro siglos; después había marchado al desierto exactamente igual que Israel lo había hecho mil cuatrocientos años antes; a continuación se había sometido a la tentación aunque, a diferencia de Israel, él sí había salido airoso mientras que la primera generación del Israel salido de Egipto pereció casi por completo en el desierto y ahora comenzaba su andadura. El lugar escogido era más que revelador.
A diferencia de Jerusalén – que había sido el lugar ofrecido como tentación por el Diablo – Jesús comenzó su ministerio en el norte del país, la Galilea de los gentiles, tal y como había anunciado el profeta Isaías (9: 1-2).
El mensaje de Jesús no podía ser más claro: convertíos porque el Reino de los cielos se ha acercado. Muchos hoy en día se empeñan en señalar cuál es el mensaje de Jesús. Para algunos, se trató sólo de un mensaje social que le costó la vida como, por ejemplo, al Che; para otros, se trataba del fundador de una religión cuya cabeza es un monarca que vive en el centro de Italia con un lujo que habría espantado a Jesús; para aquellos, fue un profeta más aunque inferior al último que es Mahoma; incluso no faltan los que consideran que Jesús es un extraterrestre venido de lejanas galaxias. Ni una sola de esas versiones tiene punto de contacto con la realidad histórica y basta ver el mensaje de Jesús para comprenderlo.
El primer aspecto de su predicación fue el anuncio de que la gente debía volverse a Dios. Lo crean o no, incluso aunque practiquen una religión, lo cierto es que los seres humanos han ido caminando a lo largo de su vida en la dirección opuesta a aquella en la que se encuentra Dios. Dios ofrece ahora la posibilidad de volverse, de desandar el camino, de enderezar la vida hacia la dirección correcta. Es lo que los profetas de Israel llamaron teshuvah – vuelta – y en el Nuevo Testamento se denomina metanoia, es decir, un cambio de mente que va de arriba abajo o sea que es total. El mensaje de Jesús, pues, implica, primero, que la gente puede volverse hacia Dios porque Dios invita a volverse hacia El.
El segundo aspecto era la posibilidad de entrar en el Reino de Dios. La esperanza del género humano no está en la política, en la economía o en la religión sino en aceptar a Dios como rey y entrar en Su reino. Para los que se han empeñado en suplantar el Reino de Dios por una confesión religiosa, un maridaje con el poder, un pasaporte para el cielo u otra alternativa puede que nada de esto tenga sentido. Sin embargo, como iremos viendo, el Reino de Dios – o de los cielos, como forma elegante de evitar la mención a Dios – es el centro de la predicación de Jesús. Cada ser humano debe decidir si acepta la invitación de Dios y se vuelve a El y entra en el Reino o lo rechaza. Ése es el mensaje de Jesús y la manera en que se concreta la iremos viendo en las próximas semanas.
Que Jesús no era un simple teórico es algo que queda de manifiesto inmediatamente en el texto de Mateo. Primero, Jesús no teorizó sino que llamó a la gente a seguirlo aunque eso implicara dejar todo (4: 18-22). Los que comenzaron a seguir a Jesús no eran gente que pronunciaba simplemente una confesión de fe y luego esperaban que Dios los regara con comodidades y bendiciones. Por el contrario, se trataba de gente que se volvía a Dios, entraba en el Reino y no sentía pesar por dejar todo porque lo que había encontrado superaba a cualquier otra cosa que pueda existir en el ámbito de lo humano.
Pero no se trataba sólo de llamar a la gente aunque, sin duda alguna, era extremadamente importante. A la predicación de aquellas Buenas noticias se sumaba el enfrentarse al dolor del ser humano (4: 23-24). De enfermos a endemoniados, de gente con problemas mentales a personas atormentadas, todos podían acudir a Jesús y Jesús a todos atendía (4: 24). Esa voluntad de enfrentarse con el dolor y su accesibilidad señala una de las grandes diferencias que caracterizan a Jesús en relación con otros personajes de la Historia. Desconfío de la gente que afirma que desea el bien de los demás, que incluso se presenta como representante de Dios en la tierra y, sin embargo, a la hora de la verdad, acercarse a ellos resulta más difícil que entrevistarse con un presidente o un ministro. Su poder de atracción, de sugestión, de seducción pueden ser enormes, pero poco o nada tienen que ver con Jesús porque Jesús es el mesías accesible y no puede sorprender que, desde un principio, comenzara a llamar la atención (4: 25).
CONTINUARÁ
June 29, 2017
Jaque a Qatar
No menos llamativo es que además Qatar se haya transformado a las pocas horas en el receptor de una serie de sanciones y más cuando la imagen que acompañaba a este pequeño estado era la de una tierra de promisión que lo mismo financiaba al Barça que películas.
Sobre el tema estuvimos departiendo Pedro Tarquis y un servidor de ustedes. Espero que les resulte de interés. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
http://protestantedigital.com/multimedia/42327/Jaque_a_Qatar_en_el_tablero_global_Cesar_Vidal
June 28, 2017
Mentiras en tiempo de guerra
En Hollywood, nadie pensaba que pudiera tener éxito una nueva película sobre el Holocausto en tan poco tiempo. Era la segunda vez, al menos, en que un proyecto que pudo ser genial quedó concluido antes de comenzar. El otro caso fue una película de Napoleón que pudo pasar a la Historia, pero que no salió del cajón. Waterloo había sido un fracaso económico y nadie quiso arriesgarse a repetirlo ni siquiera con Kubrick.
En España, la traducción de la novela pasó sin pena ni gloria, quizá porque, en apariencia, Mentiras… es sólo una historia más de judíos polacos. Ni siquiera el que su protagonista fuera un niño resultaba original. De hecho, hay varios relatos centrados en niños y alguno de éxito presentado como real, luego resultó radicalmente falso. A decir verdad, no son pocas las novelas dignas de lectura cuya figura principal es una criatura que intenta sobrevivir en una época especialmente trágica. En este caso, las peripecias de un niño que, en compañía de su tía, va eludiendo, vez tras vez, la muerte no resultan novedosas. Sin embargo, el libro de Begley es una de las obras de ficción más interesantes relacionadas con la Shoah porque se centra en la enorme relevancia de la mentira para no verse devorado en un mundo del que, paso a paso, ha ido desapareciendo cualquier vestigio de humanidad.
Leí el libro un verano mientras acompañaba en una playa del sur de la Florida a mi hija. No me parecía que hubiera nada de particular en la obra hasta que llegue a los últimos capítulos. Ahí descubrí que se convertía en notable. Son estas páginas precisamente las dedicadas a la conclusión de la guerra y a la inmediata posguerra. No voy a desvelar un final que, a mi juicio, es de los mejores que se escribieron en el siglo pasado. Sí puedo adelantar que en él se compendian realidades no por terribles, innegables. Que las batallas no concluyen cuando se dispara el último tiro, que los problemas relacionados con el desarrollo de los conflictos armados persisten no pocas veces cuando se ha acallado el fragor de las armas o que incluso resulta ineludible comportarse en la paz como en la guerra siquiera para poder vivir un día más.
La supervivencia acaba vinculada a mentir y así, las mentiras nacidas en tiempos de guerra siguen persistiendo tiempo después.
June 27, 2017
El Nuevo Testamento interlineal
Durante años, robando horas a uno y otro lado de una más que atareada existencia, fui traduciendo todo el texto griego del Nuevo Testamento. El fruto de esos años fue esta edición del Nuevo Testamento en la que no sólo, palabra a palabra, aparece el texto griego y el texto en español sino que también se consignan los pasajes más discutidos y el por qué tienen – o no – una mejor base textual. Creo que el resultado final es el mejor texto griego interlineal existente en español. De hecho, a los pocos meses de aparecer en Estados Unidos - ¿se hubiera arriesgado alguien a publicar esta obra en España? – me ofrecieron un puesto de profesor en una universidad del sur de esa gran nación precisamente por esta obra. Inmerso entonces en sacar adelante una radio en la que había depositado mucha confianza, rechacé el ofrecimiento. Sí, ya sé que luego de la radio no salió como yo esperaba, pero, con seguridad, la Providencia supo conducir las cosas. Si hubiera aceptado aquel trabajo en la universidad, seguramente, me habría quedado fijado a un muy buen puesto docente en una excelente universidad - situada, por ejemplo, por encima de todas las universidades españolas - pero eso habría limitado toda la labor que he venido llevando a cabo en los últimos años.
Durante este tiempo, he tenido ocasión de comprobar cómo el libro resultaba enormemente útil no sólo para profesores y pastores sino, de manera muy especial, para gente que deseaba acercarse al texto griego. Al respecto, cuando el amigo José Manuel se refiere a él cada semana al amparo de mis estudios bíblicos deja de manifiesto una de sus utilidades.
La edición en pasta dura desapareció hace tiempo y eran multitud las personas que reclamaban poder adquirirlo y que se dirigían a mi para saber cómo conseguirlo. De hecho, de segunda mano, los ejemplares llegaron a subir hasta un precio de setecientos dólares lo que, obviamente, lo convertía prácticamente en inasequible. Ahora, finalmente, la editorial Thomas Nelson ha decidido volver a imprimir y aparece en paperback y algo más asequible. Espero que, de no conocerlo, puedan conocerlo ahora porque, desde hoy mismo, se encuentra disponible en Amazon. Coloco abajo el enlace. Espero que lo disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!
www.amazon.com/Nuevo-Testamento-interlineal-griego-español-Spanish/dp/1418597961/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1498424421&sr=8-1&keywords=nuevo+testamento+interlineal+griego+español
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