César Vidal's Blog, page 23

December 11, 2017

Veneno imperialista

En 1860, Gran Bretaña consiguió imponer a China la entrada libre de opio en su territorio. China había intentado resistirse, pero, tras dos derrotas bélicas, se vio obligada a aceptar un veneno en forma de droga que sólo beneficiaba a poderes exteriores.

He recordado este trágico episodio al conocer que el tratado de comercio que negocian actualmente la Unión Europea y el Mercosur incluye la obligación para las naciones hispanoamericanas de incluir la ideología de género en sus legislaciones internas. Semejante imposición implicaría, por ejemplo, convertir la educación en estas naciones en mero canal de adoctrinamiento y perseguir a los que no se someten ante los dictados de la nueva Inquisición. Cuando Venezuela pasa por una suspensión de pagos; cuando Bolivia está en proceso de adhesión al tratado de Asunción y cuando la UE se las ve y se las desea para metabolizar el Brexit, Mercosur tiene que arrodillarse ante una exigencia sin relación con la economía y el comercio y que constituye una injerencia intolerable en la soberanía nacional. La ideología de género es un veneno totalitario que se está imponiendo desde hace tiempo de la manera más canallesca y aprovechando cualquier situación. Conscientes sus promotores de su carácter impopular, su imposición se realiza a través de los más sucios comportamientos imperialistas. En unas ocasiones, he tenido ocasión de ver cómo se subordina la ayuda internacional a que la nación acepte incorporar la ideología de género a su legislación. En otras, se oculta en acuerdos como el suscrito por el presidente Santos con las FARC para que la nación ignore la verdad. Tampoco faltan, como en el caso de Mercosur, las ocasiones en que se utiliza un tratado internacional relacionado con el libre comercio para imponer la ideología de género a naciones cuyas poblaciones jamás aprobarían semejante paso. Que se aproveche la miseria, la dificultad económica y la precariedad de poblaciones inocentes para imponerles una ponzoña que corroerá la base de sus sociedades es un crimen no menor que la entrada obligada del opio en China. A fin de cuentas, en el territorio del Celeste imperio, los chinos contaban con una posibilidad de no consumir la droga importada por la fuerza. En las naciones del Mercosur, si este plan se consuma, nadie podrá escapar de la asfixiante dictadura de la ideología de género. No sorprende la aversión con que es contemplada por la escarmentada China…

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Published on December 11, 2017 23:17

December 10, 2017

Entrevista: el primer año de Trump

Me llama, como todas las semanas, Pedro Tarquis para que hablemos, en esta ocasión, del primer año de Trump.

He intentado resumir lo que ha sido un año desigual. Buenos – quizá incluso muy buenos – resultados en el terreno económico; prometedores en el terreno de la lucha contra la ideología de género y frustrantes en el campo de la política internacional. Naturalmente, es una visión subjetiva. En cualquier caso, espero que disfruten de la entrevista. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!







Y aquí está la entrevista



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Published on December 10, 2017 23:36

Pablo, el judío de Tarso (LXII)

EL ÚLTIMO VIAJE A JERUSALÉN (IV):

El último encuentro

Como tuvimos ocasión de ver, el viaje hacia Jerusalén fue contemplado por Pablo como algo peligroso tiempo antes de que comenzara (Rom 15, 31) y aquella impresión resultó confirmada, según la fuente lucana, a través de los mensajes proféticos que recibió durante su viaje en el seno de varias iglesias (Hch 20, 23; 21, 4, 10-14). Nada, sin embargo, había disuadido a Pablo de su propósito y, finalmente, hizo su entrada en Jerusalén donde fue recibido por Santiago y los ancianos de la comunidad judeo-cristiana (Hch 21, 17 ss).



La fuente lucana pone de manifiesto que la visita de Pablo obtuvo una buena acogida y no tenemos motivo para dudar de que fuera así. La época era especialmente conflictiva, los necesitados - a juzgar por la epístola de Santiago - debían ser numerosos y la colecta, cuya cuantía desconocemos aunque no debió ser insignificante, seguramente fue bien recibida. Por otra parte, las noticias del crecimiento misionero posiblemente fueron acogidas también con alegría puesto que indicaban hasta qué punto las decisiones del “decreto jacobeo” habían sido acertadas (Hch 21, 19-20). Con todo, no todo iba a resultar igual de armonioso. En Jerusalén - y es fácil de creer que también en la Diáspora - corrían rumores contrarios a Pablo, esparcidos por algunos judíos, en el sentido de que enseñaba que éstos no tenían que circuncidar a sus hijos ni cumplir la ley de Moisés. Ni Santiago ni sus compañeros creían en tales acusaciones y además se manifestaban satisfechos con el “decreto jacobeo” como regla relativa a los gentiles . Era impensable retroceder de aquella postura para imponer a los gentiles la ley. No obstante, a su juicio, resultaba imperativo aclarar tal situación porque el movimiento había crecido considerablemente y los nuevos fieles extraidos de entre los judíos eran celosos cumplidores de la ley.



Efectivamente, Pablo no había enseñado jamás que los judíos convertidos a la fe de Jesús tuvieran que dejar de circuncidarse o de cumplir la ley mosaica y el mismo parece haber sido un judío rigurosamente fiel hasta el final de sus vida. Hoy en día, tales aspectos parecen fuera de duda. Por supuesto, su enseñanza - como la petrina - insistía en que el cumplimiento de la ley mosaica no era lo que abría al hombre la obtención de la salvación, sino la fe en Jesús, pero jamás rechazó el que ésta resultara de cumplimiento obligatorio para los judíos. Ahora bien, como ya hemos visto, en relación con los gentiles, Pablo mantuvo una postura – por otro lado, con paralelos en el judaísmo de la época y, en cualquier caso, sancionada por la comunidad de Jerusalén - en el sentido de que no estaban sujetos ni a la circuncisión ni al cumplimiento de la ley mosaica.



Los enemigos judíos del judeo-cristianismo se veían ante la imposibilidad de acusarlo de anti-nomianismo. Los judeo-cristianos eran celosos de la ley y Santiago constituía un paradigma al respecto. Pero el mensaje de Pablo podía ser tergiversado en el sentido de que no sólo eximía de la ley y de la circuncisión a los gentiles sino también a los judíos, y a través de esta argucia, agredir la credibilidad de los judeo-cristianos de Judea. Estos, que en armonía con todas las fuentes no daban crédito a la acusación, sin embargo, necesitaban mostrar que Pablo era inocente de la misma y, con tal finalidad, le recomendaron la realización de un gesto que pusiera de manifiesto que él también era un fiel cumplidor de la ley. La ocasión la proporcionó el hecho de que cuatro jóvenes se raparan la cabeza como señal de un voto y que, por ello, necesitaran presentar ofrendas (Hch 21, 23 ss).



El voto en buen número de casos se pronunciaba después de experimentar la curación de una enfermedad y puede haber sido el caso de estos jóvenes porque los hechos taumatúrgicos están muy bien documentados en el seno del judeo-cristianismo, incluso en las fuentes hostiles al mismo. En cualquier caso, el costear este tipo de votos era considerado una acción especialmente digna de alabanza en el contexto judío y sabemos que el mismo Herodes Agripa realizó un acto similar presumiblemente también con fines propagandísticos (Ant XIX, 294). Pablo aceptó la sugerencia de Santiago. Por un lado, era un fiel cumplidor de la ley y el acto encajaba perfectamente dentro de la misma; por otro, él mismo lo había realizado en el pasado al menos en una ocasión, muy probablemente tras sanar de una enfermedad (Hch 18,18). Si no se especificaba otra duración, el voto de nazireato duraba treinta días (Mishnah, Nazir 6: 3). Durante ese periodo, se producía una abstención total de vino y bebidas alcohólicas, se evitaba el contacto susceptible de crear un estado de contaminación ritual (vg: con un cadáver), y no se cortaba el cabello. Al final de ese periodo se presentaba una ofrenda en el templo y el cabello, ya cortado, era consumido en un fuego sacrificial junto con un cordero y una cordera de un año y un carnero sin defecto (Nu 6, 13-4. También Mishnah, Nazir 6: 5-6). Cualquier israelita podía asociarse con el nazireo haciéndose cargo del costo de la ofrenda, que era la sugerencia que se hacía a Pablo. Para que éste mismo pudiera participar debía asimismo someterse a una ceremonia de purificación puesto que regresaba de tierra de gentiles. Por desgracia para los judeo-cristianos (y no digamos para Pablo) el plan no obtuvo éxito.



CONTINUARÁ





Hechos 21, 25. En un sentido similar, ver: H. Conzelmann, Die Apostelgeschichte, Tubinga, 1963, p. 123 y E. Haenchen, The Acts of the Apostles, Oxford, 1971, p. 610.



J. D. G. Dunn, Unity and Diversity in the New Testament, Londres, 1977, p. 257, ha especulado con la



posibilidad de que el cumplimiento de la ceremonia fuera la condición previa impuesta por la comunidad jerosilimitana para aceptar la colecta. Francamente, no existe en las fuentes ningun apoyo para tal punto de vista y no es de extrañar.



A esto han añadido algunos autores el hecho de que, de alguna manera, la visita al templo le permitiría consumar el contenido escatológico de la ofrenda de los gentiles llevada a Jerusalén. Este último aspecto es claramente especulativo y no puede apuntarse sino como una posibilidad apuntada



también por otros autores. En ese sentido, ver: F. F.



Bruce, New Testament History, 1980, Nueva York, p. 355.



Este mismo autor (F. F. Bruce, The Book of Acts, Grand



Rapids, 1990, pgs. 406 ss e Idem, Paul: Apostle of the



heart set free, Grand Rapids, 1990) ha expresado sus



dudas acerca de que Pablo creyera en la efectividad de



la medida arbitrada por Santiago y los judeo-cristianos



pero creemos que tal punto de vista arranca más que de



una lectura de las fuentes de una consideración sobre



los hechos posteriores. En cuanto a la visión de A. J.



Mattill, “The Purpose of Acts: Schneckenburger reconsidered” en Apostolic History and the Gospel, ed. W. W. Gasque y R. P. Martin, Exeter, 1970, en el sentido de que la comunidad de Jerusalén rechazó la ofrenda gentil (p. 116) y de que la sugerencia del pago de los votos fue una trampa de los judaizantes para que fuera capturado en el templo (p. 115) - trampa descubierta por el autor de la fuente lucana en el mismo momento de la captura de Pablo - parece, a nuestro juicio, más digna de una novela que de un estudio serio de las fuentes. Desde luego, si el autor del libro de los Hechos pensó alguna vez en que la sugerencia de Santiago era una trampa para Pablo se ocupó de ocultar su pensamiento a conciencia.

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Published on December 10, 2017 00:35

December 9, 2017

Turn your eyes upon Jesus

Hay momentos especialmente difíciles en esta vida. Yo los he vivido y estoy convencido de que los que lean estas líneas habrán pasado por experiencias iguales o peores. La pérdida de un ser querido, la enfermedad, la desgracia económica, la soledad, la incomprensión, la ignorancia sobre el camino que hay que seguir en los peores momentos son sólo algunos ejemplos.

Cuando me he encontrado en una situación semejante, siempre ha existido un camino ideal para enfrentarme con ella: me he fijado en Jesús. De su ejemplo personal, de su enseñanza, de su conducta he visto que se desprendían la guía, el consuelo, la firmeza y el amor para poder seguir caminando en medio de lo peor. Jesús fue incomprendido por los propios hijos de su madre (Salmo 69: 7-9; Juan 7: 1-5), despreciado, injuriado sin motivo, insultado, detenido sin otra causa que la ambición y la envidia, torturado, juzgado injustamente y ejecutado en el tormento más cruel de la época. Sin embargo, siempre se mantuvo fiel a la regla que deben seguir todos los que pretendan ser sus seguidores: “todo cuanto queráis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7: 12).



Sí. Fijar los ojos en Jesús es una guía de conducta y también un camino a la esperanza porque él es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Juan 14: 6) y no un camino de tantos, una verdad añadida o una vida más. Como señaló el autor de la carta a los Hebreos, es el Sumo sacerdote que puede compadecerse de nosotros porque fue tentado igual que nosotros aunque sin pecado y en su trono de gracia podemos encontrar misericordia y hallar gracia cuando es necesario (Hebreos 4: 15-16).



Esta canción recoge magníficamente ese llamamiento a volverse hacia Jesús, a mirarlo como ejemplo y ayuda. He escogido tres grabaciones. La primera – de Hillsong – y la segunda – de Bala, D y Siegelaar – son clásicas y en inglés; la tercera, en español. Deseo de todo corazón que las disfruten, pero les advierto que ningún gozo es semejante al de volverse a Jesús y encontrar en él descanso para nuestras almas. God bless ya!!! ¡¡¡Dios los bendiga!!!





Aquí está Hillsong



www.youtube.com/watch?v=czxd5oa-gi0





Esta es la versión de Loyiso Bala, Neville D and Ivan Siegelaar



www.youtube.com/watch?v=6KmE5p2n85s





Y aquí una versión en español





www.youtube.com/watch?v=bTVL0lbgwSc

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Published on December 09, 2017 00:30

December 8, 2017

Regreso a Argentina (y IV):  El Congreso de la Biblia

A pesar de la importancia de las conferencias que he ido dictando en días anteriores, realmente lo más relevante de mi visita a Argentina es mi participación en el Congreso de la Biblia que se inicia el día 15 y que ha sido impulsado por la Sociedad Bíblica Argentina.

Las sociedades bíblicas – da pena decirlo – son, a día de hoy, desiguales. Hubo una época en que se dedicaban única y exclusivamente a difundir la Palabra de Dios contra viento y marea. Esa circunstancia fue la razón de que el Vaticano fulminara contra ellas las más horrendas condenas y las señalara como un enemigo al que había que exterminar. Eran otros tiempos. En la actualidad, algunas de esas sociedades bíblicas han perdido su celo por la Palabra de Dios, se han vendido al modernismo teológico e incluso editan textos de dudosa calidad. También existen sociedades bíblicas de las de antaño, de las que siguen buscando que la Palabra de Dios llegue a todos. Es el caso de la argentina. Esa es la razón de que yo haya aceptado su invitación para venir a participar en este congreso donde, por añadidura, se aumentará mi participación hasta el punto de que tendré que impartir tres talleres y una plenaria.



Debo decir que la organización del congreso que, en su mayoría, desarrollará sus sesiones en el Centro Cultural Kirshner (CCK) son de primerísima división. La elección de temas, la realización de los actos, los invitados – el que yo sea uno de ellos no se debe esgrimir en su contra – dan fe de que han llevado a cabo un trabajo extraordinario que no se hubiera podido superar en el hemisferio norte.



El miércoles 15, el Congreso va a dar inicio oficialmente con un concierto en el que se recuerda el legado envidiable de la Reforma en la Historia de la música. Acudo acompañado de Darrow Miller, un personaje extraordinario que lleva décadas desarrollando sus tesis sobre la cosmovisión y que a pesar de los años – debe andar cerca de los ochenta – no tiene la menor intención de retirarse. Me dicen que no pasa por su mejor momento de salud, pero me consta que de Argentina parte para Asia a seguir enseñando. Darrow endosó mi libro de La herencia del cristianismo y desde hace mucho tiempo queríamos conocernos en persona. Es humilde, sencillo, modesto como suelen serlo los verdaderos sabios. Mientras nos preparamos para escuchar el concierto me dice que está enormemente interesado en leer mi libro sobre La reforma y la mujer. Todo lo que pueda aportar le parece muy interesante en especial porque viaja mucho a África y Asia donde la mujer es no pocas veces despreciada y maltratada. Sé que es la primera vez que nos encontramos, pero que no será la última. De momento, le prometo que intentaré acabar mi libro – que estoy escribiendo en inglés - estas Navidades.



El concierto no defrauda. Las piezas se han elegido con gusto, las interpretaciones son magistrales, la emoción no deja de asaltarnos en ocasiones. Sin duda, es un perfecto inicio para el congreso.



El jueves 16 y el viernes 17, imparto tres talleres. El primero es sobre La Reforma y el trabajo. Espero poder colgar estas ponencias más adelante, pero de entrada ya anuncio que durante una hora desarrollo la manera en que la recuperación de valores bíblicos llevada a cabo por la Reforma implicó una cultura del trabajo que nunca hemos llegado a alcanzar en las naciones de herencia contrarreformista. El segundo, ya el viernes, está dedicado a La Reforma y la mujer. No puedo dejar de observar el rostro de sorpresa de no pocos de mis asistentes, primero, cuando descubren la insoportable – en ocasiones, repugnante - misoginia de teólogos como Tertuliano, Agustín de Hipona, Juan Crisóstomo o Tomás de Aquino y, después, cuando se percatan de que los tan maltratados puritanos concibieron la teología más hermosa sobre la mujer que se ha escrito jamás. Aquellos teólogos reformados aborrecían las ideas católicas del celibato obligatorio del clero, de desprecio a la mujer, de denigración de la sexualidad. Combatieron semejante oscurantismo propio de hombres obligados a mantener un celibato obligatorio - y, por tanto, tendentes a considerar a la mujer como la fuente del pecado - volviendo a la Biblia. Así, insistieron en que la mujer no era un mal necesario – como siguen diciendo muchos hoy – sino el bien necesario, señalaron la bendición del compañerismo entre hombre y mujer, apuntaron a que la unión más maravillosa que se produce en este mundo es la de los esposos y afirmaron que si hubiera que poner un rótulo a las mujeres sería el de “regalo de Dios”. Resulta pavoroso ver la profunda maldad que hacia la mujer mostraba el catolicismo – incluso el ilustrado Erasmo era despectivamente misógino – y, por el contrario, la visión tan positiva nacida de los reformadores y, muy especialmente, de los puritanos.



Esa misma tarde, mi taller versará sobre La Reforma y la educación. De nuevo, los puritanos descollaron. Llegaron más tarde a América que los españoles, pero seis años después de tocar las costas fundaron Harvard. Su visión curricular era extraordinaria, a decir verdad, superior a la de la mayoría de las universidades de ahora y quizá eso explique que mientras que Lima o México andan muy lejos de acercarse a la excelencia, todavía en la actualidad las universidades fundadas por los puritanos – Harvard, Yale, Princeton – continúen a la cabeza. No en vano – deseo insistir en ello – los puritanos tenían una visión integral de la educación mientras que en las universidades españolas el yugo de ignorancia impuesto por la iglesia católica impedía todavía a finales del siglo XVIII enseñar el método científico de Francis Bacon o los estudios de Isaac Newton alegando que eran herejes. No hemos avanzado mucho desde entonces y en España seguimos sin tener una sola universidad entre las primeras doscientas. Claro que podemos decir que peor está la República Dominicana – el primer lugar pisado por los españoles en el continente americano – donde no hay una sola universidad entre las quinientas primeras.



El sábado 18, tengo a mi cargo una de las plenarias de este magnífico congreso con el tema Cómo la Reforma recupera la centralidad de la Biblia. No deseo caer en el tópico, pero es imposible una verdadera Reforma sin colocar las Escrituras en el centro de la vida cristiana. Por supuesto, para la iglesia católica semejante idea es inaceptable. Incluso no existe ningún deseo de defender la Biblia de los asaltos modernistas porque esa aparente debilidad de las Escrituras cree que justifica someterse a una autoridad jerárquica. Vana necedad porque si la Biblia no es fiable ¿cómo iba a serlo una institución humana de Historia tan poco ejemplar? También esa idea es inaceptable para todos los que desean fingir que son cristianos y, a la vez, desobedecer las enseñanzas de Dios. Aquellos que defienden la denominada teología queer – una simple correa de transmisión de la abominable ideología de género – o que sostienen el modernismo se sienten incómodos con una Palabra de Dios que no se deja retorcer por mucho que se empeñen.



Precisamente por todo esto, yo dedico mi ponencia a enfatizar la importancia de leer la Biblia a diario, de meditar en ella, de seguir sus enseñanzas. No hay otra manera de ser cristiano porque aquellos que sustituyen los mandatos de Dios por los de hombres, por su deseo de amoldarse a la última moda o por sus propios apetitos no lo son por más que blasonen de ello.



Siento un cierto pesar cuando concluye el congreso. La Sociedad Bíblica Argentina difícilmente hubiera podido haberlo llevado a cabo de mejor manera. Sólo por contemplar – incluso sin participar – la manera en que han coordinado todo; por observar su amor cristalino a la Biblia, por asistir a su deseo de compartir el pan del Evangelio con todos hubiera merecido venir a Argentina. Sé cuando termina el Congreso que no tardaré en volver a Argentina. No me veo lejos por mucho tiempo de gente que ansía de manera tan noble y entregada compartir la Biblia con sus compatriotas. A diferencia de lo sucedido con alguna otra confesión, así lo desean no por favorecer a un estado extranjero sino por amor genuino a su nación, por el más limpio patriotismo, aquel que asume ser incluso un disidente si así se puede avanzar en el bien común.



El domingo 19 por la mañana – antes de salir para el aeropuerto – me invita a predicar en su iglesia Tomás Mackay. Se trata de una gratísima ocasión que se verá seguida por un almuerzo al que acude también Raul Scialabba, uno de los artífices - junto a Rubén del Re, a Marcos Buzzelli y a otros cuyo nombre injustamente no recuerdo - de este magnífico congreso. He predicado sobre El mensaje de Jesús y cuando el automóvil me conduce hacia el aeropuerto me digo que esa es la meta de mi existencia: compartir con otros el mensaje de Jesús y disfrutar de esa circunstancia maravillosa, prodigiosa incluso, que es la fraternidad. Sí, con seguridad, regresaré a no mucho tardar a la Argentina.





(Fin de la serie)

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Published on December 08, 2017 00:15

December 7, 2017

Regreso a Argentina (III): de Corrientes 348 al reencuentro con Perina

El martes 14 va a ser un día bastante tranquilo. De hecho, aprovecho un momento de asueto para lanzarme a la calle a localizar el famoso Corrientes 3-4-8 al que se refiere el tango A media luz.

En casa, el tango fue algo que estuvo presente desde mi más tierna infancia. Mi abuela – que a punto estuvo de casarse con un pretendiente que emigró a Argentina - lo amaba con pasión. Creo que echaba de menos no poder bailarlo y, por supuesto, era una purista que veneraba a Carlos Gardel como el mejor. Con esos antecedentes, ¿cómo iba yo a estar alojado casi en la esquina de la avenida Corrientes y no acudir a la famosa dirección del tango A media luz? La letra, curiosamente, la escribió un uruguayo llamado Lenzi. Al parecer, en el curso de una fiesta privada a la que acudió a alguien se le ocurrió bajar la iluminación a la vez que exclamaba “¡Ahora a media luz!”. Lenzi captó el momento e inmediatamente se puso a escribir la letra de un tango que entregó a Donato, el gran compositor, para que la musicara. A media luz fue cantado por primera vez en el seno de una revista – Su majestad la revista – estrenada en la capital de Uruguay en 1925. Al año siguiente, había llegado a la Argentina donde Azucena Maizani lo cantó en el Teatro de la Comedia de Buenos Aires y a partir de entonces… la gloria en el universo del tango. Desde luego, es uno de mis preferidos siquiera porque habla de un lugar tranquilo y discreto para encuentros amorosos. Estoy convencido de que algunos les parecerá que se trata de una descripción prostibularia, pero yo lo veo de una manera diferente, ésa es la verdad.



Me dicen los amigos que el emplazamiento es falso, que la placa colocada es sólo para turistas y que el tango, si se me permite decirlo, es una milonga. Seguramente, será así, pero ¿cómo no sentirse emocionado al ver en ladrillo y pintura la letra de una canción?



El día ha tenido también otro aliciente y es mi participación en el programa Tenemos Historia para hablar de mi libro La revolución rusa. Tenemos Historia es un programa de radio emitido por FM 95.5 Concepto, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero que también se graba. Creado y conducido por Emilio Perina, cuenta también con la colaboración de Omar López Mato. En menos de una hora, resulta imposible abordar el tema de la revolución rusa de manera exhaustiva, pero Perina – actual director de la Biblioteca nacional de Argentina – sabe centrar los aspectos novedosos relatados en mi libro y en ellos nos detenemos más. Como en otras ocasiones, me siento más que a gusto en esta conversación con personas cultas que saben de lo que hablan. Da pena reconocerlo, pero no es lo habitual en muchos medios de comunicación. En cualquier caso les dejo a ustedes que juzguen por si mismos. Les incluyo el video de la entrevista y para los que no lo conozcan o deseen recordarlo, otro video con el tango a media luz. Espero que los disfruten. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!





Aquí tienen ustedes el video de La revolución rusa



www.youtube.com/watch?v=4CCHrkRIGA4





Y aquí está el tango A media luz





www.youtube.com/watch?v=XvtiM48eKHI

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Published on December 07, 2017 00:27

December 6, 2017

1984 de George Orwell

Educado para ser un funcionario del imperio británico, Eric Blair no tardó en sentirse totalmente desilusionado de lo que contempló más como un conjunto de torpezas enredadas con despotismo que como el desempeño de la noble carga del hombre blanco.

Poco a poco, se fue convirtiendo en un marxista convencido aunque, eso sí, totalmente desconfiado hacia la URSS. Fue entonces cuando decidió venir a España a combatir por la revolución y contra el fascismo. No se integró en las Brigadas internacionales porque sabía que eran un simple tentáculo de Stalin, pero sí se alistó en una milicia del POUM, un pequeño partido comunista independiente del Kremlim. Lo que descubrió entonces alteró totalmente el rumbo que hasta ese momento había seguido su existencia. Para horror suyo, pudo comprobar que la zona del Frente popular no era sino un satélite de la política de Stalin y que los asesinatos no sólo se perpetraban en la persona de clérigos o conservadores, sino también en la de los izquierdistas que no estaban dispuestos a someterse a Moscú.



Atrapado en la Cataluña donde los comunistas lograron acabar con el POUM físicamente y con la CNT políticamente, Blair estuvo a punto de pagar con la vida el toparse con aquella realidad. Una vez de regreso a Gran Bretaña y ya utilizando el pseudónimo de George Orwell, redactó dos de las novelas más extraordinarias del s. XX.



En 1984, describía un mundo futuro que, finalmente, había quedado sometido al socialismo con todo lo que esto significaba. El protagonista de la novela se movía en medio de un uso diabólico del lenguaje, de una miseria económica creciente que se ocultaba en los medios de comunicación, de una negación de la Historia suplantada por la propaganda, de la privación de unos privilegios sólo accesibles a la casta política y de una vigilancia omnipresente basada en la tecnología. Poco se imaginan muchos de los seguidores del programa televisivo Gran Hermano que el título arranca precisamente de esta novela de Orwell. Cuando se publicó, su carácter antisoviético la convirtió en objeto de críticas feroces. Sin embargo, en no escasa medida, Orwell se limitaba a narrar lo que había visto en España durante la guerra civil. Años después, yo mismo, trabajando con documentación soviética relacionada con las checas existentes en la zona republicana durante la guerra civil española, llegaría a descubrir que incluso la escena de las ratas descrita al final de la novela no era fruto de la imaginación de Orwell, sino una copia de los métodos de tortura que los agentes de Stalin habían utilizaban en Españas. De hecho, en mi libro Checas de Madrid incluso reproduje fotografías de las páginas del manual donde aparecía ese método de quebrantar por completo al ser humano que no había surgido de la imaginación de Orwell sino de su observación de la realidad. Nunca me perdonaron el libro. A pesar de ser un best seller cuando la editorial cambió de dueño, una de sus primeras decisiones fue la de detener la publicación de una obra que había superado las veinte ediciones. Ah… España es así…





Sus últimos años los pasó Orwell advirtiendo al mundo de la maldad congénita del socialismo y colaborando con la CIA para evitar el avance de la dictadura del proletariado. Había aprendido las lecciones adecuadas de la guerra civil española. Basta leer 1984 para darse cuenta de ello.

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Published on December 06, 2017 00:37

December 5, 2017

Regreso a Argentina (III): del Círculo de legisladores a Canal Luz

El lunes se va a presentar como otro día más que grato. Tengo la mañana libre lo que me permite realizar el programa La Voz desde la habitación de mi hotel.

No cabe la menor duda de que la ciencia siempre ha estado al servicio de la libertad. Basta pensar en cómo la imprenta ayudó a la causa de la Reforma en el siglo XVI, el radar a los británicos durante la Batalla de Inglaterra y ahora, en pleno siglo XXI, internet permite llegar a donde nunca pensaríamos. No sorprende que quieran controlar internet. Les rompe la capacidad casi omnipotente de imponer sus mentiras. Precisamente a desmontar mentiras – las del repugnante nacionalismo catalán – dedicaré la tarde.



El círculo de legisladores me ha invitado junto con el Instituto de estudios estratégicos y de relaciones internacionales y el congreso de la nación a dictar la conferencia La crisis de la declaración de independencia de Cataluña: una visión realista. Todos los asistentes eran miembros del legislativo argentino e incluso nos honró con su presencia una antigua primera dama. Difícilmente, hubiera podido tratarse de un público más adecuado.



Durante una hora, iré desgranando la verdad histórica de Cataluña – que nunca fue una nación ni un reino y que jamás pasó de ser una parte de la corona de Aragón – los privilegios que lleva disfrutando desde el siglo XVIII a costa de las otras regiones de España, la manera en que ha visto aumentados esos privilegios durante los últimos cuarenta años y la forma en que discrimina miserablemente la lengua española y mantiene unos medios y una enseñanza totalmente fanatizados a la vez que saquea al resto de la nación. Los datos que di fueron contundentes. Una auténtica lluvia de hechos objetivos y cifras. Las conclusiones, expresadas en el tiempo de preguntas, no pudieron ser más claras. “Cataluña es la niña mimada de España” o “¿Y no les traería más cuenta dejar que se vayan?”, fueron algunas de las frases que esuché. Lo primero es innegable. También lo segundo, pero hay millones de habitantes de Cataluña que se sienten profundamente españoles y no pueden ser abandonados a su suerte.



Me quedó la satisfacción, desde luego, de que miembros destacados del legislativo argentino hayan podido comprender la realidad de Cataluña, la mentida millones de veces por el nacionalismo y la ocultada por el propio gobierno español que lleva pensando tiempo en cómo traicionar otra vez al conjunto de España para favorecer a las oligarquías catalanas… como han hecho todos desde que esas oligarquías convencieron al desequilibrado Felipe V para que las cubriera con privilegios.



Del Círculo de legisladores he de salir corriendo para una entrevista con mi amigo Bongarrá. La persona que me lleva fue en su día un católico de relevancia y conoció, por ejemplo, bastante a Bergoglio. De él me dice que es persona nada interesada por lo material, pero, sustancialmente, un político. Sabe cuáles son sus objetivos políticos y cómo alcanzarlos, donde tiene que detenerse ahora y cuando continuar el camino hacia la meta. Poco o nada espiritual, pero gran táctico, según mi acompañante. Por cierto, acompañante que, un día, descubrió la enseñanza de la Biblia y - ¿podía ser de otra manera? – abandonó la iglesia católica. Es totalmente lógico aparte de constituir la única opción coherente e íntegra. Desde luego, los años han pasado y él sigue más que satisfecho de haber cambiado la iglesia católica por una relación personal con Dios a través de Cristo.



La entrevista con Bongarrá resulta grata como siempre, agradable como siempre, de las que se me hacen cortas. Bongarrá además me hará cantar al final. Les adelanto que con una canción que no me sé en español – aunque sí en inglés – y sin ensayo previo el resultado no es muy halagüeño. No les cuento nada de lo hablado porque les incluyo el video. Al final, como guinda de un día maravilloso, Bongarrá me llevará al hotel y antes nos detendremos en el Café Torloni, uno de mis lugares preferidos en Buenos Aires. ¡Ah, gran ciudad… y gran amigo!



CONTINUARÁ





Y aquí tienen ustedes el video de la entrevista





www.youtube.com/watch?v=wuWXPyxRw8Q

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Published on December 05, 2017 00:00

December 4, 2017

Regreso a Argentina (II)

De Tucumán al asado en lo de Lousteau o cómo recordar lo que valen los amigos

El viernes 10, salgo temprano por la mañana hacia el aeropuerto. Esa misma tarde, he de estar en Tucumán adonde me ha invitado la Fundación Federalismo y libertad. Será un viaje relámpago – me hubiera gustado ver una ciudad donde Argentina proclamó su independencia, pero no será posible – para presentar mi libro sobre la revolución rusa. Voy a coincidir con Ricardo López Murphy, el que fue en varias ocasiones ministro y al que apodaron el bulldog por la firmeza de sus convicciones. Se ha afeitado el bigote – me contará que lo llevó siempre no porque le gustara sino por complacer a su madre – pero sigue siendo de apariencia impresionante. Tengo la enorme suerte de que no sólo compartiremos una comida con otras cuatro personas donde hablaremos de la Argentina sino que además presentará mi libro y luego tendremos una conversación pública sobre la extinta Unión soviética.



La impresión que los comensales tienen de Argentina es la que me voy a encontrar en los próximos días en todos los medios y en gente de todas las ideologías. Primero, Argentina va mejor siquiera porque se ha quitado de encima la pésima y corrupta gestión de Cristina Kirschner; segundo, la situación aunque mejor es enormemente frágil y podría con relativa facilidad empeorar y tercero, no está nada claro si el presidente Macri tendrá los redaños suficientes como para enfrentarse con la situación. La descripción que luego realizan de los males de Argentina especialmente su presión fiscal y las acciones de su Agencia tributaria son dolorosas, pero más duro es tener que reconocer que la situación en España es no poco peor. A decir verdad, los sicarios de Montoro son muchísimo peores – pierden más del 51 por ciento de los casos que llegan hasta los tribunales – que sus homónimos argentinos y también la deuda española es muy superior a la de Argentina. En fin, ya se sabe lo que da de si la España actual en ciertas áreas….



Por la tarde, me llevaré la grata sorpresa de encontrarme con un matrimonio que ha venido desde otro punto de Argentina sólo para escucharme. Son oyentes fieles de La Voz y, sobre todo, de doña Sagrario Fernández Prieto. ¿Cómo no voy a agradecérselo y a acceder a que me fotografíen con ellos? La verdad es que es una enorme alegría descubrir la cantidad de gente que escucha La Voz en cualquier parte del mundo.



La presentación transcurre muy bien. Tras mi exposición, la conversación con López Murphy será muy jugosa. Después nos espera una cena más que multitudinaria en conmemoración de la Fundación Federalismo y libertad. Los responsables son gente muy, muy joven más que imbuida del pensamiento liberal. En un momento determinado, me piden que improvise unas palabras para el auditorio. Les comento lo alentador que resulta ver a gente con tan pocos años organizando tan bien un evento de este tipo y, sobre todo, comprobar que su visión está enfocada hacia la libertad y no hacia pensamientos totalitarios.



Esa noche voy a descansar poco. Llegamos al hotel muy tarde y hay que levantarse muy pronto porque debo estar cuanto antes de regreso en Buenos Aires. En el aeropuerto, López Murphy está leyendo mi libro sobre la revolución rusa y me formulará algunas preguntas sobre Historia de Rusia. Pocos temas me agradan más para entablar una conversación y más teniendo en cuenta los tópicos y la ignorancia que suelen ser tan comunes a la hora de opinar sobre esa gran nación.



El sábado 11 va a ser un día más libre y muy grato. Mi única actividad semi-oficial será una cena organizada por la editorial Olmo que publica mi libro de la Revolución rusa. Lousteau, Caucino – el mismo autor de varios libros más que notable sobre Rusia – y Perina son viejos amigos con los que me reencuentro. Hay, junto a mi editor – que es un genio de la medicina - otros nuevos más que gratos. Entre ellos una crítica literaria que me confiesa que lleva años queriendo conocerme, en concreto, desde que localizó en una librería de segunda mano de Buenos Aires una copia de mi Jesús el judío. “Lo he leído por lo menos seis veces”, me dice con entusiasmo, “lo tengo subrayado y con anotaciones”. La verdad es que me conmueve la manera en que responden muchos de mis lectores en cualquier parte del globo. No pasa un solo día sin que me escriban varios en distintas partes del mundo preguntándome dónde encontrar éste o aquel libro. Los editores que decidieron impedir que publicara “un solo libro más hasta que aprenda la lección” (frase literal) hicieron un pésimo negocio editorial aunque, sin duda, se vieron recompensados por determinados poderes. Allá ellos. El encontrarme con gente que ha leído uno u otro libro, que comparte lo que disfruto con esa actividad, que incluso me comenta cómo su vida cambió por aquellas páginas que tiempo atrás yo escribí me compensan más que de sobra del sectarismo miserable de ciertas editoriales. El deber cumplido a fin de cuentas es el deber cumplido y yo sé que, a diferencia de no pocos, lo he cumplido siempre sin prestarme a componendas ni dejarme sobornar.



El domingo, tendré ocasión de predicar en la iglesia que pastorea Bongarrá, un amigo de hace poco tiempo al que me parece que conozco desde hace décadas. Muestra de cómo actúa la Providencia es que justo antes de comenzar el culto me señala su deseo de poder ayudar a los cristianos de Siria no para que abandonen su país sino para que puedan seguir arraigados en el mismo. Aprovecho para escribir un wasap a un amigo y preguntarle si podría ayudarnos al respecto. Antes de que comience el servicio, tendré una respuesta positiva. Dios actúa de las formas más inesperadas y prodigiosas. Desde luego, mucho más allá de lo que podamos imaginar.



El día concluirá con un encuentro muy especial. Será en casa de Guillermo Lousteau – lo de Guillermo que dirían por aquí – y como comensales estarán su esposa Marta, mi más que apreciado Mariano Caucino, que acaba de ser designado embajador de Argentina en Israel, y el propio Guillermo. Me cuesta pensar en una compañía mejor. Guillermo, Mariano y Marta son como una quintaesencia de los buenos amigos. Su educación, su cortesía, su cultura, su hospitalidad me llevan a rememorar los encuentros entre grandes humanistas y reformadores en el siglo XVI o entre ilustrados en el siglo XVIII. Dios sabe que los quiero de todo corazón porque son de lo mejor que me he encontrado en esta vida. De hecho, cuando Guillermo decidió abandonar Miami y regresar a la Argentina lo comprendí, pero no pude dejar de decirme que Miami no era consciente de lo que había perdido.



En un momento determinado, salimos al jardín y no sé de lo que hablamos, pero alguien recoge la imagen de como Guillermo, Mariano y yo reímos a carcajadas. La amistad es un don de Dios. No podemos escoger a nuestros familiares, pero sí a los amigos y yo siempre he deseado tener quizá pocos, pero buenos. Es lo que vivimos entre risas en estos momentos benditos. Sólo por estos momentos, merece la pena viajar del sur de la Florida a la Argentina. A lo largo de mi vida, he dado a mi amistad a gente que me engañó, que me traicionó, que me apuñaló por la espalda, que mostró su ingratitud no olvidando el bien que había recibido de mi sino vengándose de él. En comidas como ésta, me digo que, a pesar de todo, mereció la pena.





CONTINUARÁ

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Published on December 04, 2017 00:20

December 3, 2017

Pablo, el judío de Tarso (LXI)

EL ÚLTIMO VIAJE A JERUSALÉN (III): La ofrenda de los gentiles

Precisamente en un periodo cronológico cercano a la redacción de la carta de Santiago - las fuentes no nos permiten precisarlo con más exactitud - los judeo-cristianos de Jerusalén iban a recibir una muestra de aprecio fraternal que, dados los tiempos que corrían, seguramente fue interpretada de manera providencial. Tal muestra de solidaridad provenía de aquellos que, en virtud del decreto jacobeo emanado del concilio de Jerusalén, formaban parte de la fe en Jesús y, a la vez, habían conocido al mesías de Israel a través del también judío Pablo. La ofrenda económica enviada por los gentiles por mano de Pablo sería la ocasión para el último encuentro entre el apóstol y Santiago.



La fuente lucana es muy escueta en relación con este episodio que conocemos mucho mejor gracias a las diversas fuentes paulinas. Como ya hemos indicado, a partir del libro de los Hechos (19, 21), podemos deducir que Pablo llegó a la conclusión durante su ministerio en Éfeso de que su trabajo en el Egeo estaba virtualmente concluido, de que sería interesante acometer la evangelización de España - pasando por Roma - y de que, previamente a esa etapa final de su misión, debía descender a Jerusalén con la ofrenda de las iglesias gentiles, pero son los datos de sus epístolas realmente los que nos permiten conocer el tema con mayor profundidad.



La primera referencia a la ofrenda para los judeo-cristianos se encuentra en 1 Cor 16, 1 y permite suponer que el origen de la idea fueron los propios gentiles de Corinto que habían tenido noticias acerca de cómo Pablo estaba recogiendo una colecta destinada a Jerusalén entre los gálatas . El consejo de Pablo había sido que apartaran algo de dinero cada domingo para entregárselo a él cuando los visitara tras pasar por Macedonia, puesto que se proponía quedarse en Éfeso hasta Pentecostés. Sabemos que, efectivamente, las iglesias paulinas se reunían en domingo en lugar de en sábado - día, pues, ideal para recoger la ofrenda - y, por otro lado, la fuente lucana confirma el itinerario al que se refiere Pablo (Hch 19, 21).



En cuanto a la fiesta de Pentecostés a la que se refiere el apóstol, posiblemente, era la del año 55 d. de C. (unas siete semanas después de que escribiera Pablo). De hecho, la referencia a las primicias y a la cosecha que se menciona en 1 Co 15, 20 ss y 5, 7 ss resultaría especialmente apropiada en relación con esta fiesta judía. Con todo, lo más seguro es que se produjera un cambio de planes. Por aquellas fechas posteriores a Pentecostés del 55 d. de C., puede haber realizado la lamentable visita a que se hace referencia en 2 Co 2, 1 y, finalmente, se produjo una modificación de lo planeado, tal y como se desprende de 2 Co 1, 15 ss. El tema de la colecta deja entonces de mencionarse, lo que es lógico si las relaciones entre el apóstol y los corintios se habían deteriorado.



Volvemos a encontrarnos con esta misma cuestión al final de la carta de la reconciliación con los corintios (2 Co 1-9). La misma fue enviada desde Macedonia y el apóstol se refiere al tema de paso que alaba la generosidad de las iglesias de ese mismo lugar. Al parecer, éstas, sin tener en cuenta su propia pobreza, habían tomado la iniciativa de la colecta y la habían entregado a Pablo para que se la hiciera llegar a los pobres de Jerusalén. Posiblemente, los cristianos gentiles de Macedonia habían preguntado acerca de la manera en que la colecta se iba desarrollando en otros lugares y Pablo había mencionado cómo desde el año anterior estaba siendo llevada a cabo en Corinto y otras partes de Acaya. La carta dirigida a los corintios es una súplica del apóstol para que no le dejen en mal lugar ante los cristianos gentiles de Macedonia. En la misiva se señala asimismo que Pablo envía a Tito y a otros dos para ayudarles a terminar de recoger la ofrenda de forma que cuando él llegase a Corinto acompañado por algunos macedonios ni los corintios ni él mismo tuvieran que avergonzarse.



Aunque Pablo procura expresarse con el mayor tacto posible insistiendo en que se trata de una muestra de generosidad de los corintios y no de una exigencia propia (2 Cor 9, 5), lo cierto es que algunos de los corintios no debieron sentir mucha simpatía por la idea. Buena prueba de ello son las referencias repetidas que aparecen en los capítulos finales de 2 Corintios en relación con la honradez de Pablo en lo que asuntos monetarios se refería así como en cuanto a la escrupulosidad de Tito en el mismo tipo de asuntos (2 Cor 12, 16). No sabemos cuál fue el resultado exacto de las gestiones de Pablo ante los corintios relativas a la colecta. Con todo, es muy posible que no fuera defraudado del todo en sus expectativas porque en la carta a los romanos señala que tiene consigo la ayuda económica proporcionada por Macedonia y Acaya y que la llevará a Jerusalén antes de emprender su viaje a España (Rom 15, 25-7). Que Pablo pretendía fortalecer los vínculos de unión entre los gentiles cristianos y los judeo-cristianos con aquella colecta es más que posible; que en la realización de la misma posiblemente vio un cumplimiento de lo acordado con las tres columnas de la comunidad de Jerusalén años antes (Gá 2, 6-10) cabe asimismo dentro de lo probable; pero no puede descartarse tampoco que Pablo contemplara aquel viaje provisto de un contenido escatológico relacionado con las ofrendas que en los últimos tiempos las naciones gentiles subirían a Jerusalén (Isaías 66, 20; Sofonías 3, 10; Salmos de Salomón 17, 34, etc). En su caso concreto, el apóstol creía que los gentiles eran parte de ese nuevo pueblo de Dios. Esto explicaría el hecho de que los acompañantes de Pablo, tal y como aparecen mencionados en Hechos 20, 4, fueran miembros de las diversas iglesias asentadas en las zonas donde el apóstol había predicado. La lista contiene nombres de las comunidades de Macedonia (Berea y Tesalónica), Galacia (Derbe) y Asia. Lucas posiblemente representaría a las comunidades de Filipos y no deja de ser significativa la ausencia de nombres de Corinto.







.[1] La obra clásica en relación con el tema sigue siendo K. F. Nickle, The Collection: A Study in Paul’s



Strategy, Londres, 1966. Ver también: D. Georgi, Die Geschichte der Kollekte des Paulus für Jerusalem, Hamburgo, 1965.



En este mismo sentido J. C. Hurd, The Origin of I Corinthians, Londres, 1965, pgs. 200 ss y F. F. Bruce, New Testament History, Nueva York, 1980, p. 351.



Hechos 20, 7. Ver supra pp. . En este mismo sentido, pero ampliando tal costumbre al conjunto total del cristianismo y atribuyéndole un origen no paulino sino judeo-cristiano, ver: D. Flusser, “Tensions Between Sabbath and Sunday”, en E. J. Fisher (ed.), ”The Jewish Roots of Christian Liturgy”, Nueva York, 1990.



Desconocemos la identidad de los dos acompañantes de Tito, pero existe una cierta probabilidad de que



uno de ellos fuera Lucas. Así lo identificó - aunque no



sobre base muy firme - Orígenes en el pasado (Eusebio,



Hist. Eclesiástica, VI, 25, 6). A favor de esta misma



tesis, defendida de manera brillante, se ha mostrado ya



en nuestro siglo A. Souter, “A Suggested Relationship



between Titus and Luke” en ”Expository Times”, 18, 1906-7,



p. 285 e Idem, “The Relationship between Titus and Luke”



en ”Ibidem”, pgs. 335 ss.

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Published on December 03, 2017 00:00

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César Vidal
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