César Vidal's Blog, page 17

February 22, 2018

Mateo, el evangelio judío (VIII): El Sermón del monte (I)

Una enseñanza para discípulos (Mateo 5: 1-2)

Como hemos señalado desde el inicio de esta serie, Mateo es el evangelio judío por antonomasia. Su autor fue un judío – sabedor de sobra de las carencias espirituales de su pueblo – que deseaba brindar a sus correligionarios la Buena noticia de que el mesías había llegado, había cumplido las profecías, se llamaba Jesús y podía ser seguido. Una de las circunstancias más geniales de este evangelio es la manera prodigiosa en que logró reflejar toda la fuerza de la Torah en su relato. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, aparecen cinco libros escritos por Moisés lo que conocemos como Torah o Pentateuco. Pues bien Mateo incluye cinco discursos largos de Jesús al estilo de esos cinco libros y la verdad es que se trata de porciones discursivas que sobrecogen en su lectura por la manera en que se pueden hallar paralelos con la experiencia de Israel.



El primero de esos discursos es el conocido como Sermón del Monte (c. 5-7) donde hallamos – como en Génesis – la raíz del comportamiento de los discípulos de Jesús. El Sermón del Monte ha impresionado durante siglos incluso a aquellos que no son cristianos – es el caso de Mahatma Gandhi, por ejemplo – y por eso resulta tan lamentable que algunas escuelas teológicas como el dispensacionalismo pretenda que no tiene nada que ver con la dispensación de la iglesia. Hace décadas que llegue a la conclusión de que el dispensacionalismo era un colosal racimo de disparates – a fin de cuentas lo crearon dos jesuitas para intentar detener el avance de la Reforma – aunque debo reconocer que para aquellos que han escrito libros de escatología-ficción resulta especialmente lucrativo, especialmente, porque al cabo de unos años nadie recuerda los disparates que difundieron y aceptan pasmados los nuevos. Ese exceso de imaginación tiene pésimas consecuencias y una de ellas es la de sacar el Sermón del Monte – o al menos pretenderlo – de la vida de los cristianos. A decir verdad, no hay un bloque de enseñanzas de Jesús más íntimamente ligado con lo que espera de sus discípulos. El Sermón del Monte es, ciertamente, enseñanza, pero una enseñanza con características muy concretas.



1. Una enseñanza para discípulos. Mientras que algunos discursos de Jesús van dirigidos a gente que no lo sigue o que no creen en él – igual que en el Éxodo, Moisés se dirigió al endurecido faraón – en el Sermón del Monte queda claro desde el principio que dejó aparte a las multitudes y se dirigió, única y exclusivamente, a los discípulos (Mateo 5: 1). Lo hizo además de manera totalmente docente. Abrió la boca – un término acuñado para referirse a esa circunstancia – para enseñarles.



2. Una enseñanza para los discípulos como colectivo. La enseñanza de Jesús, en ocasiones, va dirigida a individuos y, en otras, al conjunto de sus seguidores. Esta segunda característica se encuentra especialmente desarrollada en el Sermón del monte. En pocos lugares, mostraría Jesús con más claridad que de los discípulos espera que actúen conjuntamente, unidos, conscientes de que no son un conjunto de individuos flotantes. Por ejemplo, aparecen instrucciones para cada uno a la hora de la oración, pero, a la vez, enseña que los discípulos – como veremos – se dirigen a Dios no como Padre mío sino como Padre nuestro (Mateo 6: 9 ss).



3. Una enseñanza de testimonio. Otro de los aspectos que encontraremos en los próximos capítulos es que Jesús espera que sus discípulos den testimonio. A decir verdad, ésa es su razón de ser – mal testimonio cuando hay gente que se repliega dentro de un lugar convencido de que así alcanza una espiritualidad mayor – y si no sirven para dar ese testimonio sinceramente es que no sirven para nada y sólo les queda esperar ser pisoteados (Mateo 5: 13).



4. Una enseñanza anti-cultural . El Sermón del monte constituye la cima de la ética universal y en no escasa medida es así porque actúa de manera subversiva frente a los valores del mundo. Entre esos valores del mundo no sólo se hallan los de la ideología dominante o el imperio más importante de cada época sino también los del pensamiento religioso. Jesús reconocía el papel de la Torah porque era Palabra de Dios, pero, a la vez, apuntaba a las interpretaciones limitadas, cicateras, penosas y pobres de los religiosos profesionales. Iremos viendo ejemplos, pero ya adelantemos que Jesús interpretó en su verdadero sentido - ¡era el mesías! – la Palabra de Dios sin seguir los dictados de una escuela y



5. Una enseñanza de amor. Dentro de esa visión contracultural, Jesús enfatizó algo que no conocieron otros maestros y ni siquiera intuyó el pueblo de Israel a pesar de la revelación. Con todo lo notables – a veces, sublimes - que pudieron ser personajes como Sócrates, Marco Aurelio, Confucio o Epicteto nunca llegaron a crear una ética del amor. Lo mismo pasó con el judaísmo. Levítico 19: 18 hablaba de amar al prójimo, sí, pero dejando claro que se trataba del pueblo de Israel. De los judíos se esperaba que se amaran entre ellos, se ayudarán y fueran comprensivos. Por supuesto, semejante conducta era impensable en relación con los goyim, los gentiles, hacia los que, salvo excepciones, no solían abrigar los mejores sentimientos. La manera en que podían incurrir en conductas como la estafa o la compraventa de esclavos, sin duda, estaba relacionada con esa visión. Los judíos podían decir: amamos – o lo intentamos – a gente de nuestro pueblo, pero los goyim son los goyim y, desde luego, no eran el prójimo. Semejante visión no ha sido exclusiva de los judíos a lo largo de la Historia – sin duda, habría sido maravilloso que se tratara del único pueblo contaminado por esa visión limitada – pero, fuera como fuese, Jesús la rechazó en el Sermón del Monte.



Al fin y a la postre, el Sermón del Monte es una carta magna de conducta, de obediencia y de discipulado. Nacido del corazón de Dios y enseñado por Jesús, Su Hijo y mesías, aquellos que pretenden ser cristianos indispensablemente deben seguir su enseñanza.







CONTINUARÁ

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Published on February 22, 2018 23:11

February 21, 2018

Estulin censurado

Daniel Estulin es un personaje extraordinario caracterizado por la imposibilidad absoluta de encasillarlo. Fue el primer investigador que escribió libros sobre el Club Bilderberg abriendo el camino para que otros copien los contenidos y se presenten en España – y no sólo en España – como especialistas en el tema.

A él debemos obras más que interesantes sobre el Instituto Tavistock, el trasfondo del terrorismo mundial o la robotización del futuro. Un día, se hartó como tantos otros de Montoro y otras miserias españolas y se marchó al extranjero. Casi la única relación que mantenía con España era la publicación de algunos de sus libros y una breve, pero sustanciosa colaboración en una importante radio catalana. La semana pasada, en el curso de su intervención, le preguntaron por las parejas homosexuales y su impacto en los niños a su cargo. Estulin fue demoledor. Citando un estudio científico tras otro dejó de manifiesto que es una verdadera desgracia para una criatura crecer en un hogar homosexual. No hubo palabras despectivas, sentimiento de superioridad heterosexual ni nada parecido. Sólo datos fríos y contundentes. La reacción de la radio catalana fue echarlo y, acto seguido, dedicar el pasado fin de semana buena parte de su programación a difundir en el más puro espíritu goebbelsiano una batería de contenidos en defensa de la ideología de género. En esa hermosa región de España donde la aplicación del artículo 155 es como quien tiene un tío en Alcalá seguramente aplaudieron muchos la ejecución del hereje. En las redes sociales fue otro cantar porque se volcaron en un diluvio de manifestaciones apoyando a Estulin y repudiando el acto de censura del que había sido víctima. Y es que nos guste o no reconocerlo, España se ha convertido como otras naciones en el campo de actuación de nuevas y fanáticas inquisiciones. Diga usted algo contra la ideología de género en algún medio público o de cierta relevancia y su aparición estará finiquitada para siempre. Exprese lo mismo por escrito y su carrera periodística o literaria habrá concluido. Milagro será que pueda escribir en algún periódico y no digamos ya que sus libros los edite una empresa relevante. No es la única inquisición lamentablemente, pero sí una de las más liberticidas, intolerantes e insaciables. Celebro que Estulin resida en una nación donde aún quedan en pie ámbitos de libertad que han ido desapareciendo a pasos agigantados de España.

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Published on February 21, 2018 23:40

February 20, 2018

Agamenón

Descubrí el teatro griego – y a nadie le parecerá novedad que lo diga – gracias a Estudio 1. Fue una obra de Eurípides la que me introdujo en el mundo de la tragedia y desde entonces no he dejado de transitarlo.

Eurípides – del que hablaré otro día – representaba ya un género de tragedia más evolucionado y, en apariencia, más cercano al teatro clásico posterior por lo que no tenía mayor relevancia que me hubiera atraído. Sin embargo, descubrí también por aquel entonces – los once o doce años – que también Sófocles y Esquilo despertaban en mi unas sensaciones extraordinariamente poderosas. Cualquiera que se acerque hoy al Agamenón de Esquilo podrá descubrir algunas de las razones. En Agamenón, los grandes personajes se mueven con una contemporaneidad que nos sobrepasa tanto si se trata del insensible héroe que da nombre a la tragedia como de esa sobrecogedora Casandra que puede ver el futuro con nitidez, pero sujeta a la maldición de que nadie crea sus vaticinios. Sé que algunos alegarán que la presencia del coro en la tragedia resulta anacrónica y aburrida. Nada más lejos de la realidad.



La verdad es que el coro nos arrastra hacia una profundidad psicológica que intentaron alcanzar sin conseguirla desde los escritos psicoanalíticos de Freud a la corriente subconsciente de Joyce pasando por los recursos más diversos del teatro del siglo XX. En Agamenón, el mortal se contempla en el espejo donde se reflejan la ambición y la fiereza, el resentimiento y la venganza, el amor y la justicia, la condición humana y la divina. Se trata de realidades que siguen tan vivas hoy en día como en la época de Esquilo y que explican porqué en el santuario de Apolo un epitafio advertía que había que conocerse a si misma. La inscripción no indicaba – como piensan muchos – que en nuestro interior se halla una verdad que nos ha sido dado descubrir, sino más bien que, conociéndonos, podemos aprender que somos mortales y no dioses y así comportarnos con sensatez. Ése es el gran mensaje de la tragedia griega en la que se fusionan el mundo espiritual y el material. Ése es también el gran mensaje del Agamenón de Esquilo.

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Published on February 20, 2018 23:08

Luisa o la mierda de Montoro y Zoido acojonado

Los que me escuchan y me leen saben que no soy yo partidario de utilizar términos groseros u ordinarios. Creo que el español es lo suficientemente rico como para encontrar sinónimos más elegantes. El título de hoy deriva del video que les incluyo y que no tiene desperdicio.

Lo protagoniza Luisa – no sé más de ella – que representa a JUSAPOL, una entidad que defiende algo tan elemental y justo como que guardias civiles y policías cobren lo mismo que los agentes de la policía catalana y vasca. Luisa, que es la valiente afiliada del PP que aparece en el video lanza gravísimas acusaciones y entre ellas está la de la cobardía del ministro del interior – la última característica que uno desearía para ese cargo – y la de que ese mismo ministro se “come la mierda que cocina Montoro”. Ignoro a qué puede referirse en concreto esa acusación, pero reconozco que me da escalofríos hasta pensarlo. ¿Significa que Montoro ha perpetrado actos que deberían investigar las fuerzas de seguridad del estado y que el ministro del interior impide que se haga? No lo sé. ¿Significa que Montoro impone su despotismo incluso sobre un ministerio tan importante como el del interior, por ejemplo, en cuestiones como el golpe de Cataluña que se financió con dinero que sus sicarios sacaron de nuestros bolsillos? Lo ignoro. ¿Significa que Rajoy utiliza a Montoro como el palanganero para evitar que se haga una mínima justicia en España en el tema que sea? A saber. Lo que sí sé es que la causa que defiende Luisa es justa; que Zoido está dejando mucho que desear y que lo de Montoro sería de juzgado de guardia en cualquier país civilizado. Espero que el video los lleve a reflexionar. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!



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Published on February 20, 2018 00:33

February 19, 2018

China con máscara (y III)

Cuando se examina el prodigioso crecimiento económico de China y la sutileza sobrecogedora de su gobierno se puede caer en la tentación de creer que nos encontramos ante un estado totalitario y sin alma. China sería, según esa versión, únicamente un monstruo de hierro.

Llegar a tal conclusión constituiría un terrible error. De entrada, China se enorgullece de un conservadurismo social que defiende a la familia encarnizadamente y aborrece la ideología de género como si se tratara de la peste. Comprar bolsos de última moda está bien, pero honrar a los padres y antepasados está todavía mejor. En segundo lugar, China, con un régimen oficialmente ateo, da muestras continuas de buscar claves religiosas para vivir. Tengo que regresar a mi infancia en España o detenerme en algunas celebraciones específicas para encontrar paralelos en la piel de toro de la manera en que los chinos acuden sistemática y devotamente a sus templos. Se podrá decir incluso lo que se quiera del Tibet, pero no conozco un solo lugar en la tierra donde tanta gente vaya realizando por la calle ritos y ceremonias de carácter religioso sin que, por supuesto, las autoridades chinas lo impidan. Sinceramente, en el Madrid de Carmena o la Barcelona de Colau es mucho más difícil para un cristiano manifestar públicamente su fe que lo es para un lamaísta en el Tibet. En tercer y último lugar, existe un factor que explica – bajo la máscara – mucho de lo que sucede en China y es el crecimiento espectacular – y no pocas veces clandestino – de las iglesias evangélicas. Por cada católico – obedientes o no al Vaticano – hay más de diez evangélicos. De hecho, para la década próxima, la nación del mundo donde habrá más evangélicos ya no será Estados Unidos sino China. A pesar incluso de las enormes limitaciones impuestas, no son pocos los gobernadores locales que otorgan libertad a esa gente que cumple la ley, trabaja incansablemente y va a la iglesia. No sorprende que en uno de los estados que componen la China ya más del cincuenta por ciento de la población sea evangélica y que el crecimiento resulte imparable. Nunca servirán a una potencia extranjera, nunca se dejarán llevar por los cantos de sirena de las agendas internacionales, nunca considerarán bueno que su nación pierda soberanía y además han amado a Cristo hasta la muerte. Fascinante la China con máscara.

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Published on February 19, 2018 00:45

February 17, 2018

Pablo, el judío de Tarso (LXXI)

DE CESAREA A ROMA (VII): El viaje hacia Roma (V): la llegada a Roma

Lo que restaba del viaje para alcanzar la península itálica fue realizado a inicios de la primavera a bordo de otro barco que cubría la ruta Alejandría-Roma y que había invernado en Malta (Hechos 28, 11). Se trataba de una embarcación que tenía por enseña a Cástor y Pólux, y que llegó al puerto de Siracusa. Allí permaneció la nave durante tres días y luego bordeando la isla alcanzó Regio. Al día siguiente, aprovechando el viento sur, se encaminó a Puteoli, la actual Pozzuoli, en la bahía de Nápoles. Puteoli era el principal puerto de llegada de naves mercantes procedentes del Mediterráneo oriental y contaba con una comunidad judía [1]. También existía una comunidad cristiana que acudió a recibir a Pablo y a sus acompañantes y que les pidieron que se quedaran con ellos una semana. El apóstol pudo hacerlo posiblemente porque el centurión Julio necesitaba quedarse en Puteoli ese tiempo dada su condición de frumentarius y su obligación aneja de realizar distintos trámites relacionados con la carga de trigo.



El resto del trayecto hasta Roma fue completado por tierra. Desde Capua viajaron por la Via Apia y, presumiblemente, los hermanos de Puteoli debían haber enviado algún mensaje a los de Roma avisando de la cercanía de Pablo porque salieron a recibirlos al camino. El encuentro tuvo lugar en el Foro de Apio – un punto situado a setenta y dos kilómetros al sur de Roma en la Via Apia - y en las Tres tabernas, un enclave localizado unos quince kilómetros más al norte (Hechos 28, 14)[2]. El efecto de aquella recepción en el ánimo de Pablo fue verdaderamente extraordinario y no sorprende que diera gracias a Dios por ello (Hechos 28, 15). Todo llevaba a pensar que se enfrentaría pronto con el mismo emperador, pero no se encontraba solo. Además de Lucas y Aristarco, le acompañarían aquellos hermanos que habían salido a recibirlo. Finalmente, por muchas dificultades que se hubieran interpuesto en su camino, había llegado a la capital del imperio.



La llegada de Pablo a Roma vino acompañada de los trámites legales habituales. El centurión Julio entregó a los detenidos al stratopedarjos. Se ha discutido la equivalencia exacta de este término en latín. Para algunos, era el prefecto militar o princeps peregrinorum. La existencia de este cargo está atestiguada por una inscripción de la época del emperador Trajano [3]. Se trataba del jefe del castra peregrinorum situado en la colina Celia, el cuartel general de los oficiales de las legiones que iban a informar a Roma y también, al menos desde el siglo II, de los frumentarii. Sin embargo, el stratopedarjos pudo ser también el comandante de algún otro campamento – castra praetoria – como los ubicados cerca de la puerta Viminal en el extremo noreste de la ciudad. Sea como fuere, lo cierto es que a Pablo se le permitió vivir aparte aunque bajo la custodia directa de un soldado (Hechos 28. 16).



Pablo se apresuró a convocar a los judíos de la ciudad, una delegación de los cuales lo visitó a los tres días de su llegada. El apóstol aprovechó el encuentro para exponer las razones de su detención y para informarles de que si había apelado al césar no era porque tuviera nada en contra de su nación, sino por salvarse de las asechanzas que había sufrido. A decir verdad, si se encontraba encadenado era por creer en la esperanza de Israel (Hechos 28, 17-20). Sin embargo, los judíos de Roma no sabían nada de lo que se refería a Pablo. Al respecto, la fuente lucana es diáfana:





21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas sobre ti procedentes de Judea, ni ha llegado ningún hermano para denunciarte o hablar mal de ti. 22 Sin embargo, querríamos oir de ti lo que piensas, porque sabemos que en todas partes se habla contra esta secta. 23 Y habiéndole señalado un día, acudieron muchos a verlo a la posada, a los cuales declaraba y testificaba el reino de Dios, intentando convencerlos de lo concerniente a Jesús, valiéndose de la Torah de Moisés y por los profetas, desde la mañana hasta la tarde. 24 Y algunos aceptaron lo que decía, pero otros no lo creyeron. 25 Y como no se pusieran de acuerdo, mientras se marchaban, Pablo les dijo: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres, 26 Diciendo: Ve a este pueblo, y diles: Con los oídos oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis: 27 Porque el corazón de este pueblo se ha embotado, Y sus oídos se han endurecido, y se han tapado los ojos; para no ver con los ojos, ni oir con los oídos, ni entender de corazón, y convertirse de manera que los sane. 28 Sabed, por lo tanto, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios: y ellos escucharán. 29 Y, al escuchar aquello, los judíos se marcharon discutiendo entre ellos.



(Hechos 28, 21-29)





Lo que sucedió en el encuentro entre Pablo y los judíos de Roma recuerda a no pocas experiencias previas de su vida misionera. El apóstol intentó convencerles recurriendo a las Escrituras de que Jesús era el mesías en el que se cumplían las profecías. El resultado fue que sus oyentes se dividieron. Algunos creyeron en el mensaje evangélico, mientras que otros manifestaron claramente su incredulidad. La reacción de Pablo consistió entonces en citar un pasaje del libro de Isaías (Isaías 6, 9-10) en el que Dios al tiempo que lo llama para cumplir con su misión profética le advierte de que la mayoría de los judíos no lo escucharán impidiendo así su propia salvación. Sin embargo, el apóstol no estaba dispuesto a dejarse abrumar por tan conocida circunstancia. A partir de ese momento, su predicación iría dirigida de manera primordial a los gentiles.



La fuente lucana narra a continuación que “ 30 Pablo se quedó dos años enteros en una casa alquilada, y recibió a todos los que iban a visitarlo, 31 predicando el reino de Dios y enseñando lo referente a Jesús, el Señor y mesías, con toda libertad y sin obstáculo (Hechos 28, 30-31). Con esa afirmación, concluye el relato lucano. Esta circunstancia tiene una relevancia histórica no escasa. De entrada, implica que el libro de los Hechos es de redacción muy antigua. Por supuesto, se trata de un texto anterior a la ejecución de Santiago en el año 62, a la persecución de Nerón en la que fueron ejecutados Pedro y Pablo, y a la destrucción del Templo de Jerusalén en el 70, hechos todos que Lucas hubiera relatado de haberlos conocido. Pero, al mismo tiempo, dado que Hechos se redactó con posterioridad al Evangelio de Lucas (Hechos 1, 1 ss), hay que deducir que esta vida de Jesús debió escribirse como muy tarde a finales de los años cincuenta del s. I.







CONTINUARÁ



[1] Josefo, Guerra II, 104; Ant XVII, 328.



[2] No deja de ser significativo que el romano Cicerón escribiendo a Atico (II, 10) también mencionara juntos ambos lugares.



[3] Comptes-rendus de l´Academie des Inscriptions et Belles-Letres, París, 1923, p. 197.

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Published on February 17, 2018 23:52

February 16, 2018

Swing Low Sweet Chariot

La enseñanza bíblica sobre la Segunda Venida de Cristo apenas tiene lugar en el seno de ciertas confesiones. Por un lado, están tan ocupadas en construirse un reino terrenal lo más rico y poderoso posible que la simple idea de que Jesús pueda regresar y acabar con semejante tinglado tiene que resultar escalofriante para sus dirigentes; por otro, implicaría ya ahora un cambio drástico de sus prioridades y actuaciones.

Es lógico que así sea. No en vano la Biblia enseña que el Hombre de pecado se coloca en lugar de Dios y que será la Palabra de Dios la que irá recortando su reino hasta que tenga lugar la segunda venida de Cristo.



Sin embargo, para los cristianos verdaderos la Segunda Venida es una espera gozosa y alegre. Ya entre los primeros era común saludarse con la expresión Maranathaque lo mismo podía significar el Señor viene que Ven, Señor. Sabían que los grandes problemas de la Humanidad sólo serán reparados de manera total y definitiva cuando Jesús regrese.



Esa expectativa se ha repetido a lo largo de los siglos dando lugar a hermosas canciones. La que incluyo hoy nació entre los esclavos como un negro spiritual. Su anhelo era que Jesús regresara ya y se los llevará con él tal y como había anunciado, por ejemplo, él mismo y los apóstoles. Quizá por eso el himno es, a la vez, tan sencillo y tan conmovedor señalando ese deseo de que el carro del Señor se deslice volando bajo y recoja a Sus hijos para llevarlos al verdadero hogar.



Esta canción siempre me ha gustado mucho y ésa es la razón para que hace décadas escribiera una versión en español que, por cierto, llegó a ser cantada en alguna iglesia. Pero eso es muy secundario y anecdótico. Lo importante realmente es que recuerden ustedes que la única esperanza definitiva del género humano está en Jesús el mesías y que él regresará. Si aún vivimos, algunos sabemos que no faltará a su promesa de llevarnos con él. Si hemos muerto antes, ya estaremos a su lado.



He escogido dos versiones de la canción. La primera – totalmente a capella - es de The Plantation Singers y creo que reproduce magníficamente la manera en que esta pieza musical debió ser cantada en sus primeros tiempos. La segunda es del grande, grandísimo Johnny Cash. Disfrútenlas. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!





Aquí están The Plantation Singers



https://www.youtube.com/watch?v=ljup8cIRzIk





Y aquí viene Johnny Cash





https://www.youtube.com/watch?v=z9Y_GLT4_9I

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Published on February 16, 2018 23:51

February 15, 2018

Vuelven los Estudios Bíblicos

La segunda mitad del año pasado resultó verdaderamente agotadora. Aparte del programa – que suele llevarse unas seis horas de mi tiempo de media – estaban los libros, las conferencias y, especialmente, los viajes. Esa suma de circunstancias me obligó a suspender el estudio bíblico que escribía para los viernes. Creo más que llegada la hora de recuperarlo. Para poder reanudarlo, reproduzco hoy el último estudio que se publicó. Espero que disfruten de este regreso. God bless ya!!! ¡¡¡Que Dios los bendiga!!!

MATEO, EL EVANGELIO JUDÍO (VII): Mateo 4: 12-25



En unas semanas, Jesús había atravesado los pasos previos a la asunción de su labor mesiánica. Primero, había sido reconocido como tal por el primer profeta que había predicado en Israel en los últimos cuatro siglos; después había marchado al desierto exactamente igual que Israel lo había hecho mil cuatrocientos años antes; a continuación se había sometido a la tentación aunque, a diferencia de Israel, él sí había salido airoso mientras que la primera generación del Israel salido de Egipto pereció casi por completo en el desierto y ahora comenzaba su andadura. El lugar escogido era más que revelador.



A diferencia de Jerusalén – que había sido el lugar ofrecido como tentación por el Diablo – Jesús comenzó su ministerio en el norte del país, la Galilea de los gentiles, tal y como había anunciado el profeta Isaías (9: 1-2).



El mensaje de Jesús no podía ser más claro: convertíos porque el Reino de los cielos se ha acercado. Muchos hoy en día se empeñan en señalar cuál es el mensaje de Jesús. Para algunos, se trató sólo de un mensaje social que le costó la vida como, por ejemplo, al Che; para otros, se trataba del fundador de una religión cuya cabeza es un monarca que vive en el centro de Italia con un lujo que habría espantado a Jesús; para aquellos, fue un profeta más aunque inferior al último que es Mahoma; incluso no faltan los que consideran que Jesús es un extraterrestre venido de lejanas galaxias. Ni una sola de esas versiones tiene punto de contacto con la realidad histórica y basta ver el mensaje de Jesús para comprenderlo.



El primer aspecto de su predicación fue el anuncio de que la gente debía volverse a Dios. Lo crean o no, incluso aunque practiquen una religión, lo cierto es que los seres humanos han ido caminando a lo largo de su vida en la dirección opuesta a aquella en la que se encuentra Dios. Dios ofrece ahora la posibilidad de volverse, de desandar el camino, de enderezar la vida hacia la dirección correcta. Es lo que los profetas de Israel llamaron teshuvah – vuelta – y en el Nuevo Testamento se denomina metanoia, es decir, un cambio de mente que va de arriba abajo o sea que es total. El mensaje de Jesús, pues, implica, primero, que la gente puede volverse hacia Dios porque Dios invita a volverse hacia El.



El segundo aspecto era la posibilidad de entrar en el Reino de Dios. La esperanza del género humano no está en la política, en la economía o en la religión sino en aceptar a Dios como rey y entrar en Su reino. Para los que se han empeñado en suplantar el Reino de Dios por una confesión religiosa, un maridaje con el poder, un pasaporte para el cielo u otra alternativa puede que nada de esto tenga sentido. Sin embargo, como iremos viendo, el Reino de Dios – o de los cielos, como forma elegante de evitar la mención a Dios – es el centro de la predicación de Jesús. Cada ser humano debe decidir si acepta la invitación de Dios y se vuelve a El y entra en el Reino o lo rechaza. Ése es el mensaje de Jesús y la manera en que se concreta la iremos viendo en las próximas semanas.



Que Jesús no era un simple teórico es algo que queda de manifiesto inmediatamente en el texto de Mateo. Primero, Jesús no teorizó sino que llamó a la gente a seguirlo aunque eso implicara dejar todo (4: 18-22). Los que comenzaron a seguir a Jesús no eran gente que pronunciaba simplemente una confesión de fe y luego esperaban que Dios los regara con comodidades y bendiciones. Por el contrario, se trataba de gente que se volvía a Dios, entraba en el Reino y no sentía pesar por dejar todo porque lo que había encontrado superaba a cualquier otra cosa que pueda existir en el ámbito de lo humano.



Pero no se trataba sólo de llamar a la gente aunque, sin duda alguna, era extremadamente importante. A la predicación de aquellas Buenas noticias se sumaba el enfrentarse al dolor del ser humano (4: 23-24). De enfermos a endemoniados, de gente con problemas mentales a personas atormentadas, todos podían acudir a Jesús y Jesús a todos atendía (4: 24). Esa voluntad de enfrentarse con el dolor y su accesibilidad señala una de las grandes diferencias que caracterizan a Jesús en relación con otros personajes de la Historia. Desconfío de la gente que afirma que desea el bien de los demás, que incluso se presenta como representante de Dios en la tierra y, sin embargo, a la hora de la verdad, acercarse a ellos resulta más difícil que entrevistarse con un presidente o un ministro. Su poder de atracción, de sugestión, de seducción pueden ser enormes, pero poco o nada tienen que ver con Jesús porque Jesús es el mesías accesible y no puede sorprender que, desde un principio, comenzara a llamar la atención (4: 25).





CONTINUARÁ

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Published on February 15, 2018 23:50

China con Máscara (II)

Si uno transita por las calles de Beijing, si se detiene en la plaza de Tiananmen, si entra en cualquiera de sus centros comerciales llega a la conclusión de que el sistema comunista chino ha mutado en capitalismo más que desarrollado y que, no obstante, continua rindiendo un homenaje entusiasta a Mao. Sería algo así como si en España hubiera una democracia y, en paralelo más que oficial, se afirmara que Franco hizo cosas buenas y su retrato siguiera colgando de todas partes.

El fenómenos es – hay que reconocerlo – llamativo, pero, debajo de la máscara, se oculta mucho más. Por ejemplo, que el político más sagaz, astuto y extraordinario del planeta no es Vladimir Putin – el ruso tiene la medalla de plata - sino el presidente Xi. El máximo mandatario chino ha conseguido, de manera sutil, pero férrea y prodigiosamente eficaz, alcanzar un control sobre el partido comunista del que no disfrutó ni siquiera Mao. También ha logrado que la sociedad cuente con las tecnologías más avanzadas y cualquiera se maneje con un teléfono móvil o un ordenador portátil, pero, a la vez, tenga vedado el uso de wassapp, Google o Facebook. Incluso ha permitido – a diferencia de lo que sucede en dictaduras comunistas como Corea del norte o Cuba – que tengan lugar elecciones a las que puede concurrir realmente cualquiera. Cierto, no existen otros partidos y los candidatos no tienen la posibilidad de atacar a sus rivales limitándose a realizar ofertas en positivo al dirigirse a los electores. Ciertamente, esa visión no encaja con nuestro panorama de décadas, pero quién sabe si, en términos prácticos, no resultará más efectivo. En paralelo – y parece que sólo José Mota se ha percatado de ello – las grandes empresas chinas están entrado de manera masiva en sectores estratégicos de otras naciones. Al parecer, en ellas no se dan cuenta de que no existe una corporación relevante en China que no se halle estrechamente fiscalizada por el omnipresente aparato del estado. Como todos los planes nacidos de la mente humana, también éstos pueden naufragar en algún momento, pero se acumulan los indicios de que no hay día en que China no de un paso más hacia convertirse en la potencia hegemónica, de que cada vez dependemos más de la gran nación asiática y de que nadie parece percatarse de las consecuencias finales de esa suma de fascinantes circunstancias.

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Published on February 15, 2018 00:26

February 13, 2018

División 250

Recuerdo perfectamente la cubierta de esta novela publicada en la extinta colección Reno. Era un soldado de uniforme blanco que caminaba trabajosamente por la nieve con un irreal fondo malva. La portada del Círculo de lectores aún resultaba más gráfica. Una fila de militares iba difuminándose en el horizonte y transformándose en las cruces de un cementerio.

Ambas imágenes expresaban a la perfección el contenido de la que, a mi juicio, es la mejor novela que se ha escrito acerca de la División 250 más conocida como División Azul. Tomás Salvador, que fue voluntario en el frente del Este y sabía de lo que escribía, optó por elaborar un fresco gigantesco sin protagonistas individuales y en el que, como en el Juicio final miguelangesco, la infinidad de personajes dan cuenta de una gesta marcada por la tragedia. El entusiasmo de los que marchaban hacia la URSS temiendo que Alemania ganaría la guerra antes de que ellos entraran en combate; la dureza de una campaña en la que no se les dieron las envidiables botas alemanas; el calor de una navidad en los blocaos en la que incluso los ateos besaban llorosos el Niño Jesús presentado por el pater; la incomprensión ante la brutalidad de los nazis que convertían, por comparación, en una simple riña de pueblo los horrores de la guerra civil española; la inmensa tristeza de la derrota y el regreso de los perdedores son tan sólo alguno de los aspectos que Salvador retrató con un vigor y una maestría narrativas que nadie ha logrado superar. Así me lo corroboran los especialistas – bien pocos - en la Historia de la División. Lo creo y lo creo siquiera porque aún recuerdo el relato transmitido por Salvador del divisionario que se quiso traer a una rusa a España o el de los repatriados que hubieran querido desfilar con el fusil colgando del cuello como hacían los alemanes con sus metralletas, pero no pudieron porque el Mauser resultaba demasiado pesado. Leí esta novela extraordinaria siendo todavía un niño y en paralelo con las historias de Sven Hassel, pero División 250 me causó un sobrecogimiento mucho mayor seguramente porque sus protagonistas eran españoles que habían muerto o habían logrado sobrevivir con un sentimiento trágico de la vida que sólo parece poder anidar en un alma como la crecida en la vieja piel de toro. Quizá resida ahí la grandeza de este libro y quizá ésa sea la causa de que ahora mismo, como tantas obras imprescindibles, se encuentre descatalogado.

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Published on February 13, 2018 23:20

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César Vidal
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