Gustavo Solórzano-Alfaro's Blog, page 4

October 13, 2017

Un poema de Mark Wunderlich



El Dios de la Nada
Mi padre se cayó del bote.Su equilibrio había estado fallando por un tiempo.Había ido en el bote con su perrocazador de patos a un pantano, cerca de Trempealau, Wisconsin.No había nadie cerca,excepto por el nervioso granjero que limpiaba el desagüe en el establo–sordo de un oído por culpa de años junto a las máquinas–,y que estaba casi a un kilómetro de distancia.Mi padre se cayó del botey el agua se arremolinó a su alrededor, llenósus vadeadores y lo arrastró hasta el fondo.Descendió en un agua rala como un mal café.El perro se lanzó al agua,creyendo quizás que era un juego.Debo corregirme –los perros no piensan como nosotros–,ellos reaccionan, y la reacción del perrofue nadar alrededor de la cabeza de mi padre.Esta no es una historia tranquilizadorasobre un perro que ladra para pedir ayuda,o que chupetea la cara de mi padre para animarloa mantenerse a flote. El perro finalmente se cansó y nadó a la orillapara olfatear entre la hierba, disfrutar su nueva libertadde los cuidados de su amo,indiferente a la situación de mi padre.El agua estaba fría, eso lo sé,y mi padre siempre había sido friolento.Que él estaba muy frío es una certeza, aunquenunca le he preguntado sobre este suceso.No sé cómo logró salir del agua.Creo que el granjero salió a buscarlodespués de que mi madre lo llamara apurada y condujerahasta la granja después de que mi padre no regresara a casa.Mi madre me contó de este suceso en voz baja,tapando con su mano el teléfono e intercalandodivertidos non sequiturs para no ser escuchada.Admitir la enfermedad de mi padrehabría provocado la ira del Dios de la Nada,que llega corriendo cuando escucha una voz temblorosapara barrer al débil con su aliento sin amor, helado.Pero ese dios había sido llamado antes,durante una época en la cual plantó una semilla en el cerebro de mi padre,que creció, congeló su lengua,le robó su equilibrio.El dios estaba ahí cuando mi padre cayó del bote,susurrando desde una madriguera en su cerebro,y fue ahí cuando mi madre, percatándose del momento,supo que algo estaba mal. Este dios es un dios frío,un dios hambriento, egoísta y con mala vista.Este dios tiene la cabeza de un perro.

Texto original: “The God of Nothingness”Traducción: Gustavo Solórzano-Alfaro, 2017,aparecida por primera vez en Círculo de Poesía


Mark Wunderlich(Minnesota, 1968) obtuvo el Lambda Literary Award por su primer poemario, The Anchorage (1999), y es autor, entre otros libros, de The Earth Avails(2014). Es profesor en Bennington College. Actualmente vive en New York.
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Published on October 13, 2017 16:38

"Canción", un poema de Brigit Pegeen Kelly



Canción
Escuchen: había una cabeza de cabra colgando en un árbol.Toda la noche colgó ahí y cantó. Y aquellos que la oyeronsintieron una herida en su corazón y creyeron que escuchabanla canción de un pájaro nocturno. Se levantaron de sus camasy luego se acostaron de nuevo. En el viento de la noche la cabeza de la cabrase balanceó de un lado a otro y desde lejos brillaba débilmente,igual que la luna se reflejaba por millas en la línea del trenjunto a la cual yacía el cuerpo sin cabeza de la cabra. Unos muchachosle cortaron la cabeza. Fue más difícil de lo que se imaginaron.La cabra lloró como un hombre y les dio pelea. Pero ellosterminaron el trabajo. Colgaron la cabeza sangrante cerca de la escuelay después se fueron corriendo en la oscuridad que parece ocultarlo todo.La cabeza colgó en el árbol. El cuerpo se quedó en las vías.La cabeza llamaba al cuerpo. El cuerpo a la cabeza.Se extrañaban  mutuamente. La ausencia creció entre ellos,hasta que arrancó el corazón del cuerpo, hastaque el ahogado corazón voló hacia la cabeza, como las avesde vuelta a su jaula y a la conocida percha donde trinan.Entonces el corazón cantó en la cabeza, suave y luego fuerte;cantó mucho rato y bajito hasta que la luz de la mañana apareció sobrela escuela y el árbol; entonces el canto se detuvo.La cabra perteneció a una muchachita. Le había puestoEspina Rota Dulce Mora, nombrada asípor el arbusto de estrellas de la noche, porque el sedoso pelo de la cabraera oscuro como el agua de un pozo, porque tenía ojos como frutos silvestres.La muchacha vivía cerca de una vía férrea elevada. En la nocheella escuchaba el tren pasar, el dulce sonido del pito del trense derramaba suave sobre su cama, y cada mañana ella se levantabapara darle a la cabra que balaba su balde de leche dulce. Le cantabacanciones sobre muchachas con sogas y cocineros en barcos.La peinaba con un peine duro. Soñaba diariamenteque la cabra se haría más grande, y lo hizo. Ella pensóque su ensueño lo había logrado. Pero un día la muchacha no escuchó el treny a la mañana siguiente se despertó ante un jardín vacío. La cabraya no estaba. Todo se veía raro. Era como si una tormentahubiese pasado mientras dormía, viento y piedras, lluviaque arrancó las ramas frutales. Ella supo que alguienhabía robado la cabra y que había venido a causar daño. Llamóa la cabra. Toda la mañana y durante la tarde, llamóy llamó. Caminó y caminó. En su pecho un mal presentimiento,como el presentimiento de las piedras cuyos bordes se erosionan bajo los pies descalzos. Entonces alguien encontró el cuerpo de la cabrapor la vía elevada, las moscas alrededor llenaban sus suaves botellasen el cuello rasgado. Luego otro descubrió la cabezacolgando en el árbol de la escuela. Se apresurarona ocultar las partes para que la muchacha no las viera.Corrieron para recaudar plata para comprarle otra cabra.Corrieron para encontrar a los responsables, para oírlosdecir que había sido una broma, nada más que una broma…Pero escuchen: el punto es este. Los muchachos pensaronen divertirse y listo. Fue más durode lo que se imaginaron –ese tonto sacrificio– pero terminaron el trabajo.Silbando mientras se lavaban sus grandes manos en la oscuridad,lo que no sabían era que la cabeza de la cabra ya estabacantando tras ellos en el árbol. Lo que no sabíanera que la cabeza seguiría cantando, solo para ellos,mucho después de que hubiesen bajado las sogas y que ellos aprendieran a escuchar;balde tras balde, golpe tras golpe, ellos se despertaríanen la noche creyendo que escuchaban el viento entre los árboleso un pájaro nocturno, pero su corazón latiría más rápido. Habríaun silbido, un zumbido, un murmullo fuerte, y al final, una canción.La humilde canción de unos muchachos perdidos que recuerdan el llamado de su madre.No una canción cruel, no, no, para nada cruel. Esta canciónes dulce. Sí, es dulce. Muere el corazón por su dulzura.


Texto original: Song Traducción: Gustavo Solórzano-Alfaro, 2017,
aparecida por primera vez en Círculo de Poesía


Brigit Pegeen Kelly (EE.UU., 1951.2016) enseñó en varias universidades de su país. Entres varios reconocimientos, fue finalista del Pulitzer, obtuvo la beca del Fondo Nacional para las Artes y el premio de poesía Lamont, por Canción. Su último libro fue Poems: Song and the Orchard (2008).
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Published on October 13, 2017 16:14

September 25, 2017

Los poetas en tiempos de crisis


Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina, Los poetas contemporáneos. Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor,óleo sobre lienzo, 144 x 217 cm, 1846



A nadie la interesa la poesía. ¿Se puede matizar tal afirmación? ¿Decir que al menos a unos cuantos sí les interesa? Con eso apenas se logra maquillar el panorama. La verdad es que la poesía es irrelevante en nuestros días, lo cual se manifiesta de varias formas. Hay quienes dirán que la poesía es ninguneada o invisibilizada por los medios y por el mercado. Otros, en exceso optimistas, un poco resentidos y otro tanto enojados, argumentarán que aunque sean pocas, sí hay personas interesadas en la poesía. Por otra parte, también suele defenderse la postura de que en todas las épocas ha sido igual: un arte para unos pocos. A ello se opone la noción negativa de “arte elitista”. En realidad, si en efecto ha sido para unos pocos, no es por elitismo, sino meramente porque a la mayoría la tiene sin cuidado. El asunto es que intentar una defensa de la poesía no solo es fácil sino infértil. Como defender la paz o el amor. Casi nadie se opondría a sus beneficios. Por ello, más provechoso resulta hacer una crítica negativa, porque desnuda los problemas y ofrece nuevas posibilidades.
Se parte muchas veces del humor porque parece imposible intentar una discusión seria sobre la poesía. El gremio poético se expone al mundo como mezquino y queda simplemente en ridículo. Como en cualquier pleito callejero, unos pocos observadores emitirán un juicio en contra, que apuntará a la vacuidad de dicha rencilla. Las rencillas poéticas, igual que la vida del poeta o su poesía, carecen del más mínimo interés para la vida pública. Parece que en otros tiempos la poesía tenía un lugar más relevante en nuestras sociedades. Desde la educación hasta la religión, pasando por la estética, era un discurso relevante. Hoy eso se ha esfumado. Es inútil también pretender que adquiera de nuevo el papel que ostentara en el pasado. Sin embargo, sí es posible pretender que como discurso, aunque para unos pocos, tenga una mayor relevancia y un mayor impacto en el tejido social.
¿Qué sucede con los cantautores, los poetry slam, los poetas que graban discos, los jóvenes poetas que hoy son best-sellers? El reducido status quo de la poesía los rechaza. Porque no cantan las gestas como las cantan los “poetas de verdad”. Pues resulta que los “poetas de verdad” no le preocupan a nadie. “Es culpa de una sociedad vacía, rendida al espectáculo”. Esa queja es tan infértil como los poemas de los “poetas de verdad”. La mayoría de los poetas hoy no logra conectarse con un público más amplio. En parte, esto se debe a su incapacidad de comprender el mundo actual, a que permanecen atados a modelos obsoletos, a que culpan al “otro”, al “público”, por “no entender”. Pero jamás realizan el más mínimo ejercicio de autocrítica. “Los jurados están comprados”, “los críticos son amigos”, “las editoriales solo publican a las vacas sagradas”, “los medios solo dedican espacio a los mismos de siempre”. Las quejan son siempre iguales, pero rara vez hay trabajo serio y sostenido de por medio. A esa incapacidad para evaluar el trabajo propio se suma el absoluto desinterés por evaluar el trabajo de los otros. Y a quien lo hace, se le acusa de hacerlo por intereses espurios. Nadie está obligado a nada, pero un mínimo de seriedad en el oficio requiere de esa capacidad para observarse a sí mismos y observar a los demás.
Por ejemplo: gran cantidad de poetas comparten sus poemas en redes sociales, a la espera del halago. ¿Cuántos comparten poemas de otros autores? ¿Cuántos elaboran comentarios críticos sobre la trayectoria de otro autor? Y esto no se refiere solo a contemporáneos o cercanos. Se refiere también a autores clásicos. ¿Cuántas reflexiones hay sobre esos “héroes poéticos”? Las mínimas, por no desechar las excepciones.
Nunca falta el necio que se sienta a pensar en estas cosas, a exponerlas, a denunciarlas. Un necio que sabe perfectamente que su reflexión puede resultar igualmente vana. Se descalifican sus intenciones señalando que está “picado”, que “pierde su tiempo”, que es mejor “no molestar”, que “cada quien es feliz haciendo lo que hace y del modo en que lo hace” y así por el estilo. Si estas expresiones o ideas provienen por lo general de poetas, ¿cómo se puede esperar que a alguien más, al púbico general, le importe? La postura de estar por encima del bien y del mal, de no querer “perder el tiempo” porque hay que “aprovecharlo escribiendo” es tan solo una excusa para evitar pensar al respecto. Las reflexiones sobre la escritura deberían ser tan cotidianas como la escritura misma, sencillamente porque también son escritura. Solo quien considera que la poesía está separada del pensamiento actúa de tal forma.
¿Consejos? No. No hay consejos.










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Published on September 25, 2017 09:55

September 13, 2017

Andanzas de "Nadie que esté feliz escribe"



Nadie que esté feliz escribe se publicó en julio de este año por Nadar Ediciones, de Santiago de Chile. Anduvo por ferias de Santiago y de Valparaíso, en Chile y empezó su distribución en las librerías santiaguinas Los Perros Románticos, Alejandría y FLIA. En Costa Rica, se distribuyó gracias a las librerías Duluoz, La Andante, Frantz & Sarah y Buhólica. El jueves 3 de agosto, con motivo de esta publicación, hice una lectura retrospectiva de mi obra en el Café Rojo, en el barrio Amón, de San José, organizada por Libros Duluoz. Asimismo, el poemario estuvo en la 18 FILCR 2017, donde tuve también la oportunidad de firmar ejemplares. La primera edición se encuentra agotada, pero la segunda saldrá en octubre, así que espérenla. Mientras tanto, un recuento de lo que ha salido en prensa escrita y digital y radio sobre mi obra y sobre el libro:



Entrevista con Adriano Ramírez Jerez para la revista Contexto
Entrevista con Diego Mellado para Nadar Ediciones
Entrevista con Doriam Díaz para Viva, La Nación
Reseña de Jonatan Lépiz para Áncora, La Nación
Reseña de Álvaro Rojas Salazar para Los Libros, Semanario Universidad

Entrevista con Carlos Regueyra para El Placer del Texto, Radio U

Entrevista con Warren Ulloa-Argüello para Literofilia Radio, Radio NacionalComentarios
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Published on September 13, 2017 13:52

September 11, 2017

De "La poesía como encantamiento", de Dana Gioia


Poetry as Enchantment (La poesía como encantamiento) es un ensayo monográfico que empezó como una conferencia para la International Association of University Professors of English en la Tsinghua University (Beijing, China). También fue expuesto en la Biblioteca del Congreso (Washintong, D.C., EE.UU.). Posteriormente, apareció en una versión revisada y extendida en la revista The Dark Horse (Escocia, 2015). Por último, fue publicado por Wiseblood Books (Dakota del Norte, EE.UU., 2016). El texto se compone de una presentación y siete partes. Comparto aquí mi traducción del primer apartado.

I
No teman. La isla está llena de ruidos.
Caliban, La TempestadWilliam Shakespeare
Permítanme empezar con tres observaciones cruciales sobre el arte de la poesía. Primero, es la forma más antigua de la literatura. De hecho, es la forma original. La poesía incluso antecede a la historia porque no solo existió, sino que floreció antes de la invención de la escritura. En tanto un arte oral, no requirió del alfabeto o de ningún otro método de inscripción visual para desarrollar y perfeccionar una amplia variedad de metros, formas y géneros. Antes de la escritura, la poesía –o quizá deberíamos decir verso– se sostuvo en el centro de la cultura como la manera más poderosa para recordar, preservar y transmitir la identidad de una tribu, de una sociedad, de una nación. El verso fue la primera memoria y tecnología  de difusión, una tecnología originalmente transmitida tan solo mediante el cuerpo humano. En la astuta formulación de Robert Frost, la poesía fue “una manera de recordar lo que nos empobrecería si lo olvidamos”.
Esta concisa definición de Frost es útilmente significativa. Él llama a la poesía “una manera de recordar”, es decir, una tecnología mnemónica para conversar la experiencia humana. Sostiene que la pérdida de eso que conserva “nos empobrecería”, que quiere decir que la poesía enriquece la conciencia humana o, al menos, protege las cosas de valor comunitario de ser destruidas. Finalmente, asegura que la poesía mantiene estas virtudes contra el peligro humano de “olvidar”. Aquí, Frost reconoce que el arte se opone a las fuerzas naturales del tiempo, la mortalidad, el olvido, que la humanidad enfrenta para descubrir y conservar su sentido. En otro lugar, Frost dijo que una de las tareas esenciales de la poesía es darnos “una aclaración de la vida…, una espera momentánea contra la confusión”.
La segunda observación es que la poesía es un arte humano universal. A pesar de las teorías posmodernas de relativismo cultural que aseguran que no existen los universales, hay un masivo y convincente corpus de información empírica, recogida y documentada por antropólogos, lingüistas y arqueólogos que demuestran que no hay sociedad humana, por más aislada, que no haya desarrollado y empleado la poesía como una práctica cultural. La mayoría de esta poesía, por supuesto, ha sido oral. Muchas de estas culturas jamás desarrollaron la escritura. Pero el hecho que se mantiene –y es un hecho demostrable, no una mera opinión– es que toda sociedad ha revelado una clase especial de discurso, conformado por patrones de sonido comprensibles, a saber, poesía. Las ciencias cognitivas ahora sugieren que los humanos en realidad están predispuestos para responder al tipo de discurso en patrones que el verso representa. Como el canto de los pájaros o las danzas de las abejas –pero en un nivel de complejidad más elevado–, la poesía refleja la capacidad cognitiva única de la mente y del cuerpo humanos. Por qué universalmente la humanidad necesita esta clase especial de discurso es otra cuestión por completo, que será considerada dentro de unas pocas páginas.  
Como tercera y última observación, la poesía se origina como una forma de música vocal. Empezó como un medio performativo y auditivo, ligada a la música y a la danza y asociado con ceremonias cívicas, rituales religiosos y magia. (La primera poesía casi con certeza sirvió para una función chamanística.) La mayoría de culturas aborígenes no distinguían la poesía de la canción porque las artes estaban tan interrelacionadas que llegaban a fundirse. Tampoco las culturas griega o china hace dos o tres milenios hicieron tal distinción. El verso no era hablado de manera conversacional, que fue un desarrollo de principios del siglo XX. El discurso poético siempre fue estilizado, usualmente entonado de modo rítmico o cantado, algunas veces incluso cantado y bailado en coro.
En la cultura oral no hay separación entre el poeta y el poema. El autor es un ejecutante que vocaliza las palabras. Creación y ejecución están enlazadas inseparablemente. Sin la escritura, un “texto” no tiene existencia fuera de la ejecución ante un auditorio. Lo que importa no es la fidelidad a un tipo platónico de texto invisible, sino la eficacia de la ejecución en lanzar un hechizo de intensa atención sobre la audiencia, a la cual el poeta o el ejecutante pueden ver en realidad. Los modos puramente verbales de la poesía emergieron de manera gradual, probablemente después de la invención de la escritura, pero el origen musical del arte se preservó codificado en la métrica y otros elementos formales. El desarrollo de la fonética y sistemas de escritura logográficos posibilitaron preservar el texto de un poema en una página, y la tecnología escritural permitió que poco a poco los poemas fuesen escritos para la página. Pero incluso entonces, los autores estuvieron renuentes a cortar la relación entre el poeta y el cantante. Hasta muy recientemente, los poetas todavía asumían que el texto tipográfico debía ser vocalizado de alguna manera por el lector.    
La identidad del poeta como un cantor tribal o sagrado continuó siendo evocada a lo largo de la literatura occidental, desde el “Canto sobre las armas y el hombre…” de Virgilio hasta el “Canta, musa celestial” de John Milton y después incluso en el “Poetas irlandeses, aprendan su oficio, / canten aquello que esté bien hecho”. Aunque el poeta ya no canta o enfrenta directamente a una audiencia, el imaginario físico de la interpretación vocal en vivo permanece incrustado en las metáforas que los poetas usan para describir su arte. Cuando Walt Whitman publicó un poema en verso libre en un volumen producido mediante mecánica tipográfica, no lo tituló Libro a mí mismo, sino Canto a mí mismo. Whitman quería evocar la cercanía física del cantor y la audiencia: “Canto al cuerpo eléctrico, / Los ejércitos de quienes me aman me rodean y yo los rodeo a ellos”. Asimismo, posteriormente, Ezra Pound tituló Cantossu épica modernista. Su forma fue principalmente visual y tipográfica. Hay muchos pasajes en el poema de Pound que no pueden ser reproducidos en voz alta satisfactoriamente; no obstante, el autor presentó su obra como cantos, del vocablo italiano para canción. El título no es tanto una descripción como un gesto de linaje y un testimonio de autenticidad.
La noción de poesía como canción puede extenderse a un nivel metafísico, tal y como hizo Rainer Maria Rilke en sus Sonetos a Orfeo. “El canto es el ser-ahí”, Rilke afirma, “Cantar es ser”. En la perspectiva de Rilke, el acto de cantar, por el cual él entiende la creación de poesía verdadera en el sentido órfico original, representa un modo diferente de la existencia del discurso o del silencio. (Significativamente, él se apropia de la figura de Orfeo, el mítico primer poeta, cuyas canciones pueden cambiar la realidad.) Uno de los propósitos de escribir poesía, sugiere Rilke, es aumentar o transformar la conciencia del autor sobre su propia existencia. Por añadidura, escuchar canciones o poesía tiene un impacto similar, aunque menor, en la audiencia. Puede que algunos lectores reconozcan la frase de Rilke en otro contexto: Lady Gaga la tiene tatuada en su brazo. Los poetas y las estrellas pop entienden el poder de la canción –tanto verdadero como metafórico– y su conexión física y emocional con el oyente. La poesía habla de modo más efectivo e inclusivo (sea en verso libre o medido) cuando reconoce su conexión –sin disculpas– con su origen musical y ritual. Nadie que asista a un concierto de rock puede pretender que la poesía cantada no logra que nada suceda, aunque exactamente lo que pasa en el regocijo dionisiaco de la multitud permanece más misterioso y diferente de lo que a menudo se asume.
La música pop ofrece una útil perspectiva acerca de la asociación que hacía Platón entre poesía y locura. Había algo peligrosamente irracional en la poesía que preocupaba al filósofo. No era el contenido semántico sino el poder visceral del sonido y del ritmo. De modo irresistible, la poesía comunica sentimientos que están más allá del discurso racional o debajo de este. Lo físico del discurso poético lo separa del lenguaje conceptual de la filosofía. Al atestiguar el momento de la civilización griega en el que las culturas oral y escrita entraron en conflicto por primera vez, Platón desconfió de la naturaleza emocional e intuitiva de la poesía cantada y coreada. (La poesía escrita apenas había surgido.) Él temía la intoxicación irracional que después Friedrich Nietzsche llamaría dionisiaca. Tal y como Robert Burton declaró con más franqueza en La anatomía de la melancolía, “Todos los poetas están locos”. Platón respondió a los peligros de la poesía sugiriendo –con notoria falta de éxito– que sus practicantes fuesen exiliados del estado ideal. (Los pensadores contemporáneos han disfrutado de mucho más éxito suprimiendo la poesía mediante su secuestro en el aula.) Platón reconoció el poder de la poesía para transmitir significados de maneras que no fomentaran una respuesta consciente y responsable. Lo que Platón notó, en otras palabras, fue que la poesía era una especie de canción. Lo que temió fue su encantamiento dionisiaco.




Dana Gioia es un prominente escritor estadounidense, nacido en 1950. Obtuvo amplio reconocimiento gracias a su artículo “Can Poetry Matter?” (1991) y a su libro homónimo (1992), por el cual fue finalista del premio del National Book Critics Circle. Ha publicado prosa crítica, antologías, traducciones y cinco volúmenes de poesía. En el 2001 mereció el American Book Award por su poemario Interrogations at Noon. Ampliamente premiado, fue presidente del National Endowment for the Artes (2003-2009). También, ha escrito libretos para óperas. Enseña poesía en la University of Southern California y actualmente es el poeta oficial de California. Gioia ha sido un abanderado de la importancia de conectar la poesía con el gran público, al convertirla en una actividad viva. Ejemplo de esto es el programa Poetry Out Loud (Poesía en Voz Alta), que durante más de diez años ha logrado la participación de casi tres millones de estudiantes de secundaria de todo el país.Comentarios
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Published on September 11, 2017 10:40

August 25, 2017

Entré a una librería y salí por otra

Entré a una librería y salí por otraUn breve recorrido por el mapa de los libreros independientes



Es probable que la lista de librerías que en el mundo han sido sea tan vasta como los anaqueles de la Biblioteca de Babel; por eso sería un sinsentido intentar la crónica de todas ellas. Por suerte la literatura nos permite recortar el espacio y dedicarnos plenamente a las que quedan cerca del barrio donde crecimos. En mi caso, del barrio donde cursé mis estudios universitarios.
Pero debo remontarme primero al barrio en el que crecí: Alajuela. Este pequeño pueblo provincial contaba con las mismas librerías que probablemente han existido en muchos otros pueblos similares, comercios que sonrojaban a cualquier bazar, donde era posible encontrar todo aquello relacionado con las labores escolares: el libro de matemáticas, la goma, el transportador, los lápices de colores Faber Castell (color piel incluido). Es decir, lo que menos había era libros. Pero seamos precisos: no había literatura.
Pero Alajuela no fue solo eso. En mi adolescencia descubrí una librería de viejo, y ahí sí había literatura. Ahí compré Justine, del Marqués de Sade e innumerables Penthouse y Playboy en español, que incluían historias bastante explícitas. También había una barbería donde podía encontrar cómics porno. Toda una educación sentimental, sin duda alguna.
*
Cuando llegué a la Universidad de Costa Rica, en 1993, aparte de la cantidad inagotable de libros de la Biblioteca Carlos Monge, mis amigos –todos escritores en ciernes– pudimos ver los últimos días de la librería Macondo, un sitio empolvado con estantes altísimos para los estándares latinoamericanos (para los estándares de la estatura de los “escritores en ciernes”, se entiende). Así que durante la segunda mitad de los 90 nos quedamos con tres sitios: Nueva Década, Claraluna y Perro Azul. La primera y la segunda cerca de la Calle de la Amargura; la tercera, frente a nuestra Facultad de Letras.
Nueva Década tenía Tusquets, Visor, Cátedra, Seix Barral, etcétera. Todos los sellos fundamentales del momento. Su dueño era un tipo despreciable y mezquino. Nunca he escuchado a nadie hablar bien de él. Lo salvaba una dependienta pequeñita que se movía con presteza y dominaba el catálogo de arriba abajo. Nunca he escuchado a nadie hablar mal de ella. Claraluna también tenía una dueña bastante sui géneris, pero mucho más persona. Su oferta incluía ya algunas otras editoriales interesantes y títulos llamativos. Su estilo lucía más moderno.
Perro Azul, regentada por Carlos Aguilar, ofrecía títulos de Anagrama, sobre todo los grises, de ensayo y filosofía, entre otras cosas. Con Carlitos trabamos amistad los estudiantes de letras. Era un espacio único que apoyó nuestros primeros libros y una revista artesanal que se le entregó en acto oficial de la UCR a Vargas Llosa, quien no cumplió nuestros sueños de que nos sacaría de ese estado de “escritores en ciernes”. Luego, Perro Azul se convirtió en la editorial que todos conocemos y que hoy sigue más activa que nunca.
Así las cosas, aparte de las librerías de viejo del centro como Libro Azul o El Erial, los megabazares que de vez en cuando vuelven a tener libros, como la Universal o la Lehmann y Nueva Década, que gracias a un punto perfecto sigue vigente, el mapa librero de aquellos años se ha desdibujado por completo. Ha cambiado como han cambiado nuestras caras, nuestras expectativas, nuestros compromisos.
Vuelvo al punto inicial, pues sé que hay algunas pequeñas librerías y compra-ventas en provincias, en Cartago, en San Ramón, en la misma Alajuela, como Goodlight Books; así como otros emprendimientos virtuales o itinerantes, como Libros Leteo, de Noe Durán, por lo que sería injusto pretender que no existen. Pero vamos, se supone que esta es una crónica de las librerías que conforman mi educación sentimental ahora ya grande, ahora que ya no soy un “escritor en ciernes” sino solamente “en ciernes”. En fin, un tipo digamos maduro que se acerca a sus 43 años.
*
El paisaje librero de San José ha cambiado. Entre el barrio Amón, el Otoya, San Pedro y Curridabat se teje una red de pequeñas librerías, que tiene un satélite en el otro extremo del continente, en la República Independiente de Escazú. LibrosDuluoz, en Amón; Frantz & Sarah, a 300 m pero ya en Otoya; La LibreríaAndante, por la UCR y la Librería Francesa, en Curri. El satélite al otro lado del mundo: Buhólica. Libros y Vinilos.
Se trata de algo que me atrevo a denominar movimiento, que responde a un cambio notorio en el mercado editorial. Mientras algunos vaticinaron la muerte del libro impreso y otros celebraban el ascenso del libro electrónico, se empezaron a gestar o a consolidar en toda Hispanoamérica una serie de editoriales independientes, privadas o unipersonales, que apostaron sin ningún tipo de seguro por el libro impreso de calidad, en diseño y contenido. Y claro, ¿dónde vender esos libros? Era lógico que a su alrededor se formara entonces un enjambre de libreros independientes, dispuestos a contravenir las leyes del mercado, de la oferta y la demanda y de tipos como el dueño de Nueva Década.
Así las cosas, en 2011 abre sus puertas Libros Duluoz, la librería pionera, de la mano de Andrea Mickus y de G.A. Chaves. Desde el principio lo hizo todo bien, se convirtió en el paradigma y en una casa para mí. G.A. Chaves se retiraría luego del proyecto, en cierto sentido, porque sigue llenándolo de grandes ideas, y Andrea Mickus continuó con el trabajo, convocando a la gente de letras, al “sector literario”, que llaman, con una autoridad y calidad inigualables.
La Librería Andante, creada por Francisco Víctor Aguilar, debe su nombre al efectivo carácter nómada de sus inicios, hasta que descubrió la agricultura y se hizo sedentaria, en una esquina, diagonal al Teatro Universitario.
Frantz & Sarah es un hermoso proyecto de libros y artículos vintage, creado por don Frantz (Leonardo Chaves Salgado) y por doña Sarah (Viviana Porras Álvarez), que se ha movido primero por Amón y que se ubica ahora en Otoya, 50 m arribita del Edifico Jiménez.
La Librería Francesa tiene ya 40 años de existir. “Suave, un momento. ¿No que Duluoz era la pionera?” Sí, permítanme explicar, aunque lo más probable es que mis conocimientos sean erróneos, pero ya me metí en este embrollo, y lo que creo es que antes su identidad era muy diferente. No es sino hasta hace poco que empezó a ofrecer un catálogo más variado, siempre muy particular, dentro de su naturaleza, y que empezó también a abrir sus puertas para actividades afines al mundo del libro y de las artes.
Por su parte, Buhólica nació en Combai. Mercado Urbano, frente a Multiplaza de Escazú. Hoy la dirige Jochen Vivallo, con frescura y enorme sabiduría. Además, es la única opción de calidad al oeste de San José.
*
Acantilado, Pre-Textos, Anagrama, Adriana Hidalgo, Eterna Cadencia, Brutas Editores, Lanzallamas, Germinal, Espiral, Uruk, Impedimenta y tantas otras editoriales tienen hoy varias casas en Costa Rica. Las librerías independientes han dinamizado el ambiente, el mercado, han generado propuestas, han creado un pequeño y excitante universo a su alrededor. No es gratuito que una megacadena como la Librería Internacional se percatara de este fenómeno y abriera una sucursal “independiente”, para copar ese nuevo mercado que no era tan notorio hasta que estos pequeños emprendimientos pusieran ante nuestros ojos la gran variedad y belleza de la oferta editorial del continente. En parte es una lástima, porque ya sabemos lo que muchas veces sucede cuando una empresa enorme fija sus ojos en un sector. Sin embargo, hoy me siento optimista, y todo esto lo digo apenas iniciada la 18FILCR 2017, luego de ir a la Casa del Cuño y ver el amor y la efervescencia en el ambiente. “Love is in the air”, sin duda, y estas librerías son puertas abiertas a la esperanza, que solo los mejores libros pueden ofrecer, aun en los momentos más oscuros.Comentarios
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Published on August 25, 2017 19:12

August 17, 2017

Gustavo Solórzano-Alfaro en la 18 FILCR 2017


Les extiendo la más cordial invitación para que asistan a la XVIII Feria Internacional Del Libro Costa Rica 2017 y para que me acompañen en las diferentes actividades en las que participaré, varias de ellas presentando novedades de la Euned. Y por supuesto, promocionando mi nuevo libro, Nadie que esté feliz escribe  (Nadar Ediciones). Les comparto los detalles:Presentación del libro ilustrado de crónicas Noches de estreno con Hugo Díaz, de Carlos Morales. Con Rafael Cuevas y Óscar Castillo. Homenaje a Hugo Díaz. Martes 29 de agosto, 7:00 p.m., Teatro La Aduana
“Editores y escritores: ¿una relación en crisis?”. Conversatorio con Marianela Camacho, Óscar Castillo, Emilia Fallas, Alexandra Meléndez y Laura Fuentes Belgrave. Miércoles 30 de agosto, 4:00 p.m., Casa del Cuño. Organiza la revista “Ístmica”, de la UNA Presentación del libro Nada de todo aquello, de Carlos Francisco Monge. Conversación con el autor y lectura de sus poemas. Miércoles 30 de agosto, 7:00 p.m., carpa de la explanada
Presentación del libro Zona en territorio del alba. Poesía (1946-1948), de Eunice Odio, con Mía Gallegos, Arabella Salaverry y Alfredo González. Actividad especial. Jueves 31 de agosto, 6:00 p.m., carpa de la explanada
El libro Nadie que esté feliz escribe (Nadar Ediciones) estará disponible en los puestos de Libros Duluoz, La Librería Andante, Buhólica y Frantz & Sarah, todos ubicados en la Casa del Cuño. El día viernes 1 estaré ahí firmando ejemplares, de 2:00 a 6:00 p.m.
Presentación del libro Historia de la sexualidad, de Jacobo Schifter Sikora. Conversación con el autor. Viernes 1 de setiembre, 7:00 p.m., Casa del Cuño

Y comparto también el programa completo de la feria, para que preparen su agenda.Comentarios
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Published on August 17, 2017 10:12

August 4, 2017

Un día en la vida de alguien que feliz escribe



El día jueves 3 de agosto fue, sin duda alguna, especial. Invitado por G.A. Chaves, Libros Duluoz y Café Rojo, con motivo de la reciente publicación en Santiago de Chile, por parte de Nadar Ediciones, de mi poemario Nadie que esté feliz escribe, tuve la oportunidad de ofrecer un recital en el que repasé parte de dicho trabajo y de mi obra literaria en general. La actividad se llevó a cabo en Café Rojo, que junto a Libros Duluoz y La Casona Iluminada forman parte de ese centro cultural que es la Casa Pagés, en barrio Amón, en San José. La lectura fue cálida, entrañable. Aún me cuesta creer la cantidad de gente que se acercó. A todas ellas y a todos ellos, mi más profundo agradecimiento.
Comparto algunas fotos:






















Por otra parte, este día también se publicó una entrevista que sostuve con Doriam Díaz, para Viva, La Nación. Disfruté muchísimo las preguntas y creo que hay algunos temas importantes para discutir.

Fotografía: Jorge Navarro, para La Nación.Fuente del Parque Central de Alajuela, 1 de agosto de 2017.



En cuanto a los libros, pues se agotaron. Los pocos ejemplares que quedan aún están en Libros Duluoz (aunque no estoy seguro), en La Librería Andante, en Buhólica y en Frantz & Sarah.
Y ya para cerrar, un video con un extracto de la lectura:Comentarios
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Published on August 04, 2017 08:06

July 17, 2017

Sobre "Nadie que esté feliz escribe": historia, video, opiniones y distribución



Nadie que esté feliz escribees un conjunto de 40 poemas, escritos entre setiembre de 2011 y enero de 2017. En diciembre del año pasado se lo envié a Diego Mellado, director de Nadar Ediciones, un proyecto independiente en Santiago de Chile, fundado en el 2014, casa hermana de Editorial Eleuterio, que se creó en el 2010. En enero Diego me dijo que lo publicarían. Hoy, el libro es una realidad, y ya circula en Chile y ahora aquí en nuestro país. ¿Qué más puedo decir? Le estaré eternamente agradecido a Diego y a Nadar, porque su generosidad no tiene límites.

Por supuesto, agradezco a todas las personas que de una u otra forma han tenido relación con este trabajo, y cuyos nombres y contribuciones aparecen consignados en el libro, como corresponde. Espero no haber olvidado a ninguno.
Nadie que esté feliz escribese puede conseguir en las siguientes librerías:
Chile:
·         Los Perros Románticos(Santiago centro, Monjitas 580, Edificio Radicales)
·         Alejandría Libros (Santiago centro, Lastarria #5)
·         FLIA (Santiago, barrio Franklin, Local 357, Sector 5, Galpón Víctor Manuel Persa Bío Bío)
·         Biblioteca Nacional (Santiago centro, Moneda 650)
Próximamente también en otras librerías de Santiago y de Valparaíso
Este fin de semana se podrá encontrar en las siguientes ferias:
·         Feria del Libro Independiente en el Cine Arte Alameda, 21, 22 y 23 de julio
·         Feria del Libro Independiente de Valparaíso en el CENTEX (Consejo de la Cultura), 22 y 23 de julio
·         ANTIFIL (Lima, Perú), 20, 21, 22 y 23
Costa Rica:
·         Buhólica. Libros y Vinilos(Escazú, Combai Mercado Urbano, frente a Multiplaza)
·         Libros Duluoz (barrio Amón, avenida 7, calles 3 y 5, 150 oeste de la Alianza Francesa)
·         La Librería Andante (San Pedro, diagonal al Teatro Universitario)
·      Próximamente también en Frantz & Sarah(barrio Amón, avenida 7, 25 m al este de la Casa Amarilla)

Algunas opiniones sobre el libro:
Nadie que esté feliz escribe es la sentencia con la que cada poeta sobrevive a su propio oficio. Solórzano-Alfaro habla de lo sencillo –desde un lenguaje de precisión taxonómica y con imágenes que llevan a nueva forma de fresca pintura literaria–, de los pequeños espacios que van marcando los días, el agobio de lo contemporáneo y la búsqueda de un equilibrio, entre la ironía y antiguas formas del amor.
Gladys González (Chile)


Más allá de los textos independientes –luminosos, rigurosos, inolvidables– que forman el libro, Nadie que esté feliz escribe es un formidable ejercicio de honestidad en una época afecta a las máscaras y a las imposturas que, sin embargo, parece aceptarlo. Solórzano-Alfaro no solo lo dice sino que lo dice asumiendo sus consecuencias.
Carlos Cortés (Costa Rica)


“Lo fugitivo permanece y dura”, tradujo con feliz infidelidad un poeta célebre a otro, que la tradición ha olvidado. El tema eran las ruinas de Roma, pero aún más la poesía misma: una voz que se afirma en lo fugaz. En este libro luminoso, con calculada sencillez y auténtica valentía, Solórzano-Alfaro edifica sus poemas con la mullida materia de la felicidad diariamente elegida. Y consigue que duren.
Ezequiel Zaidenwerg (Argentina)


Un libro que se sostienen de punta a punta. Los poemas largos están llenos de momentos hermosos, con ritmos pulsantes, que invitan a seguir. Los poemas cortos son chispazos que crean silencios para pensar... y luego seguir. Hay reflexiones muy serias y bellas. Un poemario admirable. Al terminar de leerlo, uno sabe que va a seguir leyéndolo por mucho tiempo en el futuro.
G.A. Chaves (Costa Rica)


Un libro compuesto de un modo balanceado. Nadie que esté feliz escribe suena a un montón de cosas, sin excluir la autoayuda y el best-seller, pero eso está bien, pues sugiere una visión menos cristalizada de la poesía, un prosaísmo que procura ampliar la lírica hacia el terreno de lo común. Además, los textos constantemente socavan aquella afirmación: no son poemas sobre la infelicidad y la amargura, tienen una variedad que no omite la celebración ni el desapego.

Luis Moreno Villamediana (Venezuela)




Este libro nos trae a un poeta en su mejor momento. Con una voz más clara y una pluma mejor pulida. Desde que tuve el privilegio de leer una y varias veces el manuscrito de Nadie que esté feliz escribe, con su respectiva evolución, supe que me encontraba ante el que sería el libro mejor logrado de Gustavo Solórzano-Alfaro. Estoy seguro: no me equivoqué.
Byron Espinoza (Costa Rica)Comentarios
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Published on July 17, 2017 11:35

Sobre "Nadie que esté feliz escribe" y sus puntos de distribución



Nadie que esté feliz escribees un conjunto de 40 poemas, escritos entre setiembre de 2011 y enero de 2017. En diciembre del año pasado se lo envié a Diego Mellado, director de Nadar Ediciones, un proyecto independiente en Santiago de Chile, fundado en el 2014, casa hermana de Editorial Eleuterio, que se creó en el 2010. En enero Diego me dijo que lo publicarían. Hoy, el libro es una realidad, y ya circula en Chile y ahora aquí en nuestro país. ¿Qué más puedo decir? Le estaré eternamente agradecido a Diego y a Nadar, porque su generosidad no tiene límites.

Por supuesto, agradezco a todas las personas que de una u otra forma han tenido relación con este trabajo, y cuyos nombres y contribuciones aparecen consignados en el libro, como corresponde. Espero no haber olvidado a ninguno.
Nadie que esté feliz escribese puede conseguir en las siguientes librerías:
Chile:
·         Los Perros Románticos(Santiago centro, Monjitas 580, Edificio Radicales)
·         Alejandría Libros (Santiago centro, Lastarria #5)
·         FLIA (Santiago, barrio Franklin, Local 357, Sector 5, Galpón Víctor Manuel Persa Bío Bío)
·         Biblioteca Nacional (Santiago centro, Moneda 650)
Próximamente también en otras librerías de Santiago y de Valparaíso
Este fin de semana se podrá encontrar en las siguientes ferias:
·         Feria del Libro Independiente en el Cine Arte Alameda, 21, 22 y 23 de julio
·         Feria del Libro Independiente de Valparaíso en el CENTEX (Consejo de la Cultura), 22 y 23 de julio
·         ANTIFIL (Lima, Perú), 20, 21, 22 y 23
Costa Rica:
·         Buhólica. Libros y Vinilos(Escazú, Combai Mercado Urbano, frente a Multiplaza)
·         Libros Duluoz (barrio Amón, avenida 7, calles 3 y 5, 150 oeste de la Alianza Francesa)
·         La Librería Andante (San Pedro, diagonal al Teatro Universitario)
·      Próximamente también en Frantz & Sarah(barrio Amón, avenida 7, 25 m al este de la Casa Amarilla)

Algunas opiniones sobre el libro:
Nadie que esté feliz escribe es la sentencia con la que cada poeta sobrevive a su propio oficio. Solórzano-Alfaro habla de lo sencillo –desde un lenguaje de precisión taxonómica y con imágenes que llevan a nueva forma de fresca pintura literaria–, de los pequeños espacios que van marcando los días, el agobio de lo contemporáneo y la búsqueda de un equilibrio, entre la ironía y antiguas formas del amor.
Gladys González (Chile)


Más allá de los textos independientes –luminosos, rigurosos, inolvidables– que forman el libro, Nadie que esté feliz escribe es un formidable ejercicio de honestidad en una época afecta a las máscaras y a las imposturas que, sin embargo, parece aceptarlo. Solórzano-Alfaro no solo lo dice sino que lo dice asumiendo sus consecuencias.
Carlos Cortés (Costa Rica)


“Lo fugitivo permanece y dura”, tradujo con feliz infidelidad un poeta célebre a otro, que la tradición ha olvidado. El tema eran las ruinas de Roma, pero aún más la poesía misma: una voz que se afirma en lo fugaz. En este libro luminoso, con calculada sencillez y auténtica valentía, Solórzano-Alfaro edifica sus poemas con la mullida materia de la felicidad diariamente elegida. Y consigue que duren.
Ezequiel Zaidenwerg (Argentina)


Un libro que se sostienen de punta a punta. Los poemas largos están llenos de momentos hermosos, con ritmos pulsantes, que invitan a seguir. Los poemas cortos son chispazos que crean silencios para pensar... y luego seguir. Hay reflexiones muy serias y bellas. Un poemario admirable. Al terminar de leerlo, uno sabe que va a seguir leyéndolo por mucho tiempo en el futuro.
G.A. Chaves (Costa Rica)


Un libro compuesto de un modo balanceado. Nadie que esté feliz escribe suena a un montón de cosas, sin excluir la autoayuda y el best-seller, pero eso está bien, pues sugiere una visión menos cristalizada de la poesía, un prosaísmo que procura ampliar la lírica hacia el terreno de lo común. Además, los textos constantemente socavan aquella afirmación: no son poemas sobre la infelicidad y la amargura, tienen una variedad que no omite la celebración ni el desapego.

Luis Moreno Villamediana (Venezuela)Comentarios
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Published on July 17, 2017 11:35