Omar G. Villegas's Blog, page 19
June 4, 2013
Garbage y Bebe: Estallido musical
La Arena Ciudad de México fue escenario del apoteósico cierre de la gira mundial de Garbage a propósito de la promoción de su quinto álbum de estudio Not Your Kind of People.
Shirley Manson, Duke Erikson, Steve Marker y Butch Vig regresaron a México después de cinco años de ausencia con una presentación de antología que cimbró a unas 12 mil gargantas que corearon, gritaron, aplaudieron y se entregaron a la banda.
Pero también Garbage se entregó en un concierto que se mantuvo por todo lo alto durante las casi horas de duración en las que desfilaron temas del nuevo disco como Automatic Systematic Habit y clásicos de su repertorio como Special, Milk, Cherry Lips, I Think I’m Paranoid, Crush #1, Why Do You Love Me, Stupid Girl…
Es decir, el set list estuvo redondo y dejó satisfechos a todos: fans de hueso colorado, curiosos, acompañantes o sólo gustosos de una música imprescindible en la escena roquera de los 90 hasta ahora.
Desde que salieron al escenario tras una breve sesión de mariachi, los integrantes de Garbage se adueñaron del escenario y nunca lo soltaron. Shirley Manson se consagró como una emperatriz que guió a unos súbditos que vitoreaban y vitoreaban hasta el delirio.
Fue un concierto para el recuerdo no sólo por todo lo anterior, sino porque Garbage anunció que comenzarán a preparar disco, porque ante la respuesta del público mexicano prometieron volver pronto, porque despidieron al bajista Eric Avery que los acompañó durante esta aventura y porque incluso entre el público se encontraba el que quizá sea el asistente más pequeño que Shirley haya visto en sus conciertos y para el que de inmediato pidió unos protectores de oído porque la música vaya que inundó el lugar.
Es de destacar las estupendas instalaciones de la Arena Ciudad de México que aportaron a que la noche del jueves 18 de abril fuera realmente en inolvidable para fans y para los músicos de Garbage que tocaron, cantaron y se emocionaron como pocas, poquísimas veces.
Y quien también regresó a México con tour y nuevo disco fue Bebe. La cantante española volvió a tocar en el DF y esta vez fue en el Plaza Condesa el viernes 19 de abril a colación de su álbum Un Pokito de Rocanrol.
Bebe también armó un set list redondito en el que cantó los festivos y cachondos temas de su nuevo disco como Mi Guapo, Adiós, K.I.E.R.E.M.E. o Me Pintaré, así como otros imprescindibles como Malo, Siempre me Quedará y Con Mis Manos de Pafuera Telarañas, y Búscome y Me Fui de Y.
Bebe prendió a fans y, además, presentó estupendas adaptaciones en vivo para este show lo que, por supuesto, se agradece e hizo que se disfrutara plenamente.
Vaya días de emoción y buena música que tuvo el DF este fin de semana.
(Texto para El Día, abril de 2013)
Sensibilidad masculina
Dentro de la oferta del 33 Foro Internacional de la Cineteca se encuentra Contra el Viento (Francia, 2011), segundo largometraje del actor y director Jalil Lespert. La película es un ejercicio fílmico particular y digno de destacarse porque logra lo que pocas veces se ve en la pantalla grande: un asomo sensible al universo masculino.
Sin ganas de caer en el lugar común que asocia lo sensible a lo femenino y lo aleja de lo masculino, Contra el Viento logra un acercamiento a un mundo de hombres desde una mirada empática que, sin dejar de lado la testosterona, la sexualidad, la brutalidad y la presencia femenina, los expone también en su emotividad: la paternidad, el llanto, la desolación, el amor fraternal.
Sí, hay películas que también lo hacen y con fortuna como La Vida es Bella, Yo Soy Sam o Buscando a Nemo; sin embargo, lo que alcanza Contra el Viento es precisamente crear un universo sensible e intimista en el que reinan los hombres retratados desde diversos flancos haciendo de la imagen muy emotiva.
En Contra el Viento está el hombre engañado, el hombre en angustia, el padre, el hombre sexual, el hombre del bar y los golpes… Los hombres en distintos momentos y situaciones con un común denominador: su conexión con el universo de lo sensible.
La historia es sobre Paul (Benoît Magimel), un escritor en París cuya existencia de desestabiliza cuando su esposa Sarah (Audrey Tautou) desaparece y tras un año de búsqueda infructuosa decide mudarse a su ciudad natal, una pequeña comunidad costera, para recomenzar junto a sus dos hijos.
Es entonces que comienza la incursión por este mundo de hombres en el que las mujeres emergen como presencias intangibles pero rotundas que determinan la vida de los personajes, que mientras tanto tejen amistad, compañerismo, complicidad.
Por ejemplo, en un mundo en el que el cuidado de los hijos está destinado por default a las mujeres, Paul apoya a pesar de todo, incluso poniendo en riesgo su libertad, a otro hombre que “sólo quiere ver a su hijo”. Y la película se estructura con anécdotas como esta que dar un giro de tuerca a la imagen maniquea del hombre como desobligado, violento, insensible y voraz sexual. No obstante, y este es su encanto, sin despojarlo de su masculinidad.
(Texto para El Día, mayo de 2013)
Soy un dinosaurio
Dos niños comparten juegos y momentos felices. Hasta aquí, nada extraño… pero entonces llega el prejuicio y la amistad tan cercana de dos pequeños comienza a provocan urticaria en las “buenas conciencias”. Maestros, compañeros, familiares tratan de convencerlos que los afectos tienen “límites” y, finalmente, los separan.
Esta es la historia de Memo que cuenta el editor y escritor Alfredo Núñez Lanz en su libro para niños Soy un Dinosaurio, un relato sobre la diferencia. Así como los outsiders de los cuentos de Hans Christian Andersen, Memo recurre a la imaginación ante un entorno restrictivo u hostil.
El propio autor ha precisado que el relato, ilustrado de manera muy ingeniosa y llamativa por Mariana Zúñiga Torres, refiere a dos temas que marcan la cotidianidad de los niños: el bullying y la discriminación, particularmente en un sistema educativo impactado históricamente por una impartición restrictiva.
Soy un Dinosaurio, además de ser una breve historia contada con candor logra impactar esa percepción “rosa” y “azul” que se tiene de la infancia. Los niños como seres complejos y, al mismo tiempo, con menos prejuicios son los protagonistas de este libro en el que el universo adulto se ve amenazado por un pequeñito que, simplemente, se divierte.
Editado por Textofilia, Soy un Dinosaurio está en versión impresa y también como e-book. Pero, ¿triunfa la imaginación? Eso se sabrá en la última línea (o antes).
(Texto para El Día, mayo de 2013. Ilustraciones y portada tomadas del libro)
Interior. Leather Bar
Una de las proyecciones destacables del Festival Mix “Dominante” 2013 es la sorprendente Interior. Leather Bar, colaboración de los cineastas James Franco y Travis Matthews. Con proyecciones repletas, sin duda por el encanto de James Franco, la película de tan sólo unos 40 minutos resulta una revelación.
James Franco es un creador de mil artes al que se le ha cuestionado esa capacidad. Pero en esta segunda incursión como director presenta una pieza audiovisual que evidencia un toque de autoría y un conocimiento de la narración y el “discurso visual contemporáneo”.
Interior, que podría catalogarse como un falso documental, aparentemente tiene la encomienda de “reconstruir” los 40 minutos borrados de la controvertida película de los 80, Cruising, en la que Al Pacino era un agente investigando crímenes en bares gay de Nueva York. El filme provocó escozor por mostrar escenas de sexo entre hombres que se eliminaron.
Franco y Matthews retomarían ese material o lo reharían; no obstante, dan un giro a esta empresa y ofrecen una obra que, más bien, indaga en las paradojas de hacer cine, que rompe con discursos heteronormativos, que muestra en mainstream sexo explícito gay, que evidencia a creadores enfrentados a sus prejuicios y osadías. Una cinta imprescindible.
(Texto para El Día, martes 04 de junio de 2013)
Quebrantos
El Festival Mix llega a su edición 17 este año bajo el título de Dominante. El arranque fue afortunado: con una sala llena y con un filme sobresaliente. Se trata del documental Quebranto del director mexicano Roberto Fiesco, conocido colaborador de Julián Hernández.
Quebranto es el relato biográfico de Coral Bonelli, quien en su infancia alcanzó reconocimiento como un niño actor llamado Pinolito. Exacto, se trata la historia de una vida que dio un vuelco rotundo cuando Fernando García cambia de sexo so riesgo de perder, como sucedió, una carrera en el espectáculo.
Personaje entrañable en sí misma, Coral es acompañada en su periplo vital por su mamá, la actriz de reparto Lilia Ortega. Coral y Lilia establecen una relación de fidelidad, complicidad, apoyo incondicional y practicidad. Una relación que, con sus sobresaltos, es ejemplar.
Quebranto, que en su nombre expresa lucha y nostalgia, narra con soltura el tránsito de Fernando desde una vida con carencias al espectáculo, primero como niño actor y luego bailarín en el Teatro Blanquita, para después revelar un mundo de travestismo que antecedió al cambio de género.
Las contantes pérdidas con tal de ser ella misma, la búsqueda de un nuevo aliento para recuperar la gloria difuminada, el andar compartido de una madre y una hija por terrenos hostiles, los recuerdos de luces y éxitos… la historia de Coral es tan estrujante como emocionante, tan oscura como luminosa, tan inspiradora como apabullante. Humana.
(Texto para El Día, martes 04 de junio de 2013)
April 9, 2013
Juegos de villanos o Stills de Radharani Torres
En Stills, la nueva serie de la artista visual Radharani Torres (DF, 1982), la pintura se adentra y juguetea en el mundo infantil, aunque no desde el lugar común de una inocencia simplona; sino a través de gestos de agresividad, villanos y personajes violentos, y entornos sombríos que, sin embargo, no pierden del todo su relación con lo lúdico.
Madre y artista, Torres entiende de aquel universo y por eso lo explora con una soltura destacable en pinturas que contienen atractivos ejercicios de movimiento y color que, como indica el texto introductorio, recuerdan al “hiperrealismo narrativo” de Víctor Rodríguez y al “dinamismo sombrío” de Bacon.
Stills, que se expone en El Tercer Espacio, integra 14 piezas: siete óleos de gran formato, tres acuarelas y cuatro dibujos a tinta y acuarela en los que aparece un modelo: un niño disfrazado como el Guasón, Bruce Lee, Álex de Naranja Mecánica o con el maquillaje de la banda estadounidense Kiss.
“Como cualquier niño actor, cuenta con la privilegiada inteligencia para desarrollar un papel, pero la conciencia limitada para comprenderlo del todo. El infante juega y Torres interpreta. Se delita en sus gestos más expuestos, en la agresividad, en la crueldad autoinflingida por moles mutantes que se funden con miradas agresivas”, se indica al inició del recorrido.
Radharani es artífice de piezas en las que convergen la violencia, la fantasía, la imaginación y lo ilusorio de la ficción y los cómics, con una realidad apabullante de azoteas, puentes o sitios recreativos donde un niño detona toda su energía y creatividad que, por supuesto, no todo el tiempo es ni inocente ni tampoco totalmente inconsciente.
La infancia es un tema al que suele recurrirse con cursilería o exceso de simplismo aun cuando los niños han demostrado su capacidad de inventiva y, no está de más decirlo, perversidad. La obra de Torres no sólo es rica en matices, sino que destaca aquello que quienes retratan a los niños suelen evitar porque ¿a quién le gusta pensar en la faz oscura de un niño? No obstante, no deja de ser juguetón e impulsivo.
Still se expone hasta el 4 de mayo en El Tercer Espacio ubicado en Ámsterdam 240 equina con Michoacán, en la Condesa. Los horarios son de lunes a viernes de 9 am a 9 pm. Habría que precisar que se trata de un espacio de exposición y oficinas, por lo que es posible que haya gente trabajando.
(Texto para El Día, abril de 2013. Fotografías de Guillermo Eduardo)
Los Momentos de Julieta Venegas
Julieta Venegas ya lo había advertido antes del reciente lanzamiento de su nuevo disco: este sexto álbum de estudio sería más “oscuro”. Y, efectivamente, Los Momentos es una producción permeada por el desencanto, el desamor, la pérdida y experiencias dolorosas en detrimento de alguna esperanza ciega.
Grabado entre febrero y octubre del año pasado en su estudio personal en la Ciudad de México, Los Momentos integra 11 temas producidos por la propia Julieta junto a Yamil Rezc. Esta vez su acordeón característico cede paso a sonidos más electrónicos y el piano, dotando a la cantautora de la posibilidad de explorar terrenos musicales más sólidos.
Lejos del optimismo de exitosas producciones anteriores como Sí (2003) y Limón y Sal (2006), ahora Julieta se presenta como una cantautora plena que ahonda en las sombras con la contundencia de una mujer segura de su arte y, quizá, por no sentirse desamparada debido a su también reciente maternidad.
Con colaboraciones de colegas como Natalia Lafourcade en la guitarra y Ceci Bastida en coros, Los Momentos tiene una versión en CD y otra en vivo en DVD, esta última muy disfrutable y con apariciones como las de los chilenos Gepe y Javiera Mena en la canción Vuelve, que en el disco interpreta con Rubén Albarrán y Ana Tijoux.
Ver a Julieta en plena creación musical es una suerte para ella como músico y para quienes gozan de su obra y quieran asomarse a ese espacio en el que surgieron sus guiños de melancolía y fortaleza.
Julieta dijo que la violencia en México es parte del espíritu sombrío de Los Momentos, asimismo experiencias personales que, como se puede deducir de lo que se oye, tienen que ver con el adiós del amor y el replanteamiento de una vida ante las ausencias. La Julieta de Los Momentos es, pues, una Julieta conocida aunque no por ello predecible.
Esta producción es robusta en contraposición con la portada y el arte del disco, donde se perfila a Julieta con líneas grises sobre un fondo blanco; imagen de la autoría de Richard Haines, ilustrador del diario The New York Times. Son momentos contundentes que, sin embargo, se presentan con sutileza, honestidad y madurez.
(Texto para El Día, abril de 2013)
El centenario de Posada
De las manos del grabador José Guadalupe Posada (1852-1913) surgieron imágenes que con el paso del tiempo se han convertido en ilustraciones de la mexicanidad, como es el caso de la famosísima Catrina.
El sentido del humor, la mirada atenta, un lenguaje visual claro y una maestría plástica indiscutible, son parte de esa mezcla que convirtió a Posada en uno de los artistas más emblemáticos de la historia del arte mexicano. Y este año cumple su centenario luctuoso.
Para recordar al artista en este aniversario, el Museo Nacional de Arte presenta la exposición José Guadalupe Posada: Transmisor, un intento por explicitar la relevancia de Posada no sólo como un creador de “lo mexicano” sino también su influencia en generaciones posteriores.
La muestra integra 160 piezas divididas en tres núcleos temáticos que abarcan desde los inicios del grabador durante el Porfiriato hasta la revisión de su obra por parte de especialistas y su ulterior consolidación como referencia artística.
A la par de imágenes de Posada en libros o publicaciones periódicas, se presentan secuencias fílmicas, diseños, carteles y caricaturas de artistas de diversas generaciones hasta la actualidad. A la par, otra tanda de imágenes se presenta en las Rejas de Chapultepec.
La exposición recorre la obra de Posada sin desbordarse, lo cual se agradece. La museografía permite gran movilidad a los visitantes (si no hay mucha concurrencia); sin embargo y pese a los videos y el colorido de piezas contemporáneas, la muestra resulta tediosa.
Ver con lupas los grabados, una gran herramienta para los visitantes, sólo es posible si se lleva tiempo y no hay saturación de personas. Por otro lado, si como lo indica el nombre se trataba de exponer la capacidad de “transmisión” de Posada como historiador visual de su época, como faro de generaciones, como educador de su tiempo, esto no queda muy claro, quizá hizo falta una presentación más comparativa de las piezas.
Un personaje tan revisado y conocido como Posada exige ejercicios más lúdicos e innovadores para seguir atrayendo miradas hacia una obra que es asombrosa en sí misma, aunque su propia prolijidad y reiteración de algunos iconos puede hacer monótono el acercamiento.
Pero el visitante puede plantearse recorrer, comparar y ver minuciosamente las piezas y, así, realizar su propia revisión de la obra de Posada. La exposición ofrece imágenes, videos, esculturas, fotografías y bibliografía, así que material a la mano hay. La muestra permanecerá en el Munal hasta el 16 de junio.
(Texto para El Día, marzo de 2013)
March 26, 2013
Manuel Pereira: Una escritura selvática
El Ornitorrinco y Otros Ensayos de Manuel Pereira (La Habana, 1948) comparte la capacidad de provocar asombro del extraordinario animal que le da título: “un palimpsesto zoológico rayano en la teratología, un rompecabezas biológico atrapado en alguna encrucijada de la evolución de las especies”.
Justamente así es el libro del escritor cubano afincado en México: una obra fuera de lo común y sorprendente, aunque no desde lo amorfo sino del buen oficio literario. El Ornitorrinco desborda referencias en todas direcciones, incluye guiños con el pasado y ejercicios de adivinación, derrocha contundencia en las premisas y asombra con sus peculiares puntos de vista.
Con un lenguaje claro y ameno, Pereira invita a hurgar las entrañas del “ornitorrinco onírico” (el sueño como uno de los grandes temas en las artes plásticas), a navegar en el desdichado destino de criaturas tan encantadoras como amenazadas como los manatíes (que por un tiempo fueron considerados sirenas), a encontrar en el hambre uno de los grandes motores de la creación, a revalorar a México como el país más surrealista del mundo y, sobre todo, a descubrir y redescubrir a Cuba desde distintos ángulos, aunque siempre con la guía de la ironía, el humor y cierta melancolía; desde la inteligencia, pues.
El autor de las novelas Un Viejo Viaje o El Comandante Veneno se confirma aquí como un ensayista sobresaliente que no le teme a tópico o postura intelectual alguna. Tan es así que es capaz de usar a Mickey Mouse y la película Fantasía como detonadores de una brillante disección de los desatinos de la utopía, absurdos que llegan a dar paso a totalitarismos o sinsentidos muy contrarios a sociedades ideales. O a hilar a Ícaro con los dramáticos destinos de cubanos que en su intento por huir de la isla terminan entre llantas de aviones, que caen al mar de aeronaves en vuelo o llegan congelados y aplastados a Europa o Estados Unidos.
El Ornitorrinco es un libro que contiene a Latinoamérica en muchos sentidos: sus problemáticas, sus historias, sus relaciones con el mundo, sus alegrías y perversiones, sus pasiones y sentidos, sus maravillas. En ese sentido, el libro es un ejercicio de escritura selvática: rebosante de cultura y un lenguaje rico.
Se compartan o no las tesis de Pereira, es imposible no dejarse llevar por sus postulados y frases dignas de anotarse como, sólo un ejemplo, “indigencia estética e intelectual”. El Ornitorrinco (Textofilia) es, entonces, la incitación a que el lector se convierta en un ejemplar como estos y andar-nadar la ciudad, el campo, la utopía, el cuerpo, la imaginación, las entrañas, el humor, el caos.
(Texto para El Día, marzo de 2013)
March 13, 2013
Arte y medias
De prenda cotidiana a piezas de arte que trasladan a la piel gestos de creatividad y deseo.
María Victoria Arte en Medias es una línea creada en marzo de 2011 por un grupo de jóvenes empresarios y artistas visuales con una idea precisa: “celebrar la feminidad en un lienzo inigualable: las piernas femeninas”.
La convergencia de la industria de la moda, de la creación artística y de la coquetería adquieren un tono contemporáneo en este proyecto que remite al nombre de la emblemática cantante y actriz mexicana: imagen misma de una feminidad cautivadora, reveladora y adelantada a su época.
“Si salía escotada, me criticaban; si salía con la espalda descubierta, también. Eran otras formas de pensar”, afirmó reciente María Victoria durante un homenaje.
Y esto podría reflejar justamente el espíritu de las medias María Victoria: llevar lo lúdico, lo sexy y la vanguardia a una prenda con la capacidad de sacudir sentidos.
Seis jóvenes (tres socios y tres diseñadores) producen desde cero las piezas: hilan, diseñan, imprimen, distribuyen, hacen márquetin y promueven.
“Tenemos seis colecciones hasta el momento, dado que lanzamos tres líneas al año siguiendo tres temporadas específicas: primavera-verano, pre-fall y otoño-invierno. A la fecha nuestras colecciones son Noches de un Sueño de Primavera, Abstracciones, Alpino Moderno, SS12, Blanco, Negro y los Colores y Naturaleza Invisible.
“Cada colección se hace como cualquier colección de moda. Se toman inspiraciones globales y tendencias y las convertimos en una historia por contar. Para primavera-verano 2013 estamos preparando diseños particularmente coloridos y con una sensación hecha a mano más fuerte. Hablaremos del cuerpo, la emancipación de la mujer y hasta cierto cinismo al respecto”, explica el artista visual Carlos de la O, director de arte de María Victoria Arte en Medias.
Precisa que el diseño sigue tres líneas diferentes para proponer piezas para todo tipo de mujeres: la clásica que tiene diseños más discretos basados en patrones geométricos, principalmente; la conceptual que integra las formas más arriesgadas y coloridas, y la de básicos que contiene colores como el negro.
María Victoria Arte en Medias se distribuye, sobre todo, en tiendas de las colonias Roma y Condesa (Fashion Lovers, 180°, La Noventainueve, Remeritas y Cañamiel). En Xalapa, Veracruz, en la tienda Marabunta y en sitios web como mvstore.com.mx.
(Texto para El Día, marzo de 2013). Fotos: http://mariavictoria.mx/
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