Roberto Carrasco's Blog: Roberto-Carrasco {Escritor}, page 12

October 23, 2013

Rottenmeier está muy cerca


Yo que tú iría preparando mis mejores galas para la presentación de Rottenmeier, mi primera novela con la editorial Punto en Boca. Falta muy poquito para que esté a la venta en todas las librerías y además, estamos preparando un booktrailer de infarto con actrices, mobiliario del S.XIX, cámara de las buenas, un técnico que se encarga sólo del sonido, productores ejecutivos, catering (bueno, lo del catering me lo acabo de inventar porque estoy a dieta y tengo mucha hambre) pero sobre todo, con mucho cariño. En la página de Rottenmeier en Facebook iré subiendo fotos del rodaje, curiosidades, información de la novela (como quién es la autora de la genial portada, que además desvelaremos en primicia...) Estáis todos invitados a hacer click en "Me gusta". 
Espero ir contando más cositas muy pronto, como la fecha de lanzamiento, las presentaciones, firmas... ¡Permaneced atentos! Yo, la verdad, nervioso como si fuera a salir de cuentas.
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Published on October 23, 2013 03:53

October 12, 2013

Escritores y navegantes


Como en multitud de ocasiones he tenido que hacer, una vez más me como mis palabras. Una vez dije que Los dones de Acracia era una obra menor, comparándola con los que hasta el momento habían sido los dos pilares de mi más reciente carrera literaria, Rottenmeier y Lo Terrible del Deseo. A día de hoy, pienso que es mi obra más ambiciosa, complicada y extraña. ¡Estoy deseando que la leáis! Pero aún queda mucho por corregir, escribir y reescribir a pesar de que ya le puse punto y final. Esta tarde, he de confesar, he acabado llorando al releerla. Y no siento que la haya escrito yo, me pregunto quién es ese escritor tan chiflado que me ha hecho llorar con esta historia de niños perdidos y espejos mágicos. Debería profundizar sobre este tema y que me lo mirara un psicólogo o algo, porque cuando escribo, yo dejo de ser yo y luego apenas recuerdo nada. Sigo unos esquemas que he construido conscientemente pero después, todo lo demás, la elección de palabras, el sentimiento, la poesía, cómo van hilvanándose alredededor de la estructura...Todo ello lo añade alguien que sale de mi interior y ocupa mi voluntad. Es una parte del proceso que no he estudiado en ningún curso ni asignatura alguna pero que desde luego que debería darse, porque con este navegante escribo mejor. Suena a esquizofrenia pero quizás tan sólo sea lo que en un libro que he leído hace poco llaman "estado de flujo". Bravo por el estado de flujo, pues. Y que dure muchos años.
Hace poco tuve una conversación bastante interesante sobre literatura con uno de mis contactos de Facebook. Hablábamos sobre lo que es y lo que no es la literatura, sobre escritores con vocación y escritores que siguen modas. Se me olvidó comentarle que quizás existan los escritores que llevan un navegante dentro, los que no pueden evitar lo que son, que no han tomado la decisión de escribir en ningún momento de sus vidas porque está en su naturaleza. Y se me olvidó comentarle que quizás, esos sean los que más sufren y al mismo tiempo disfrutan creando. Escribir buscando un fin económico, o ser el más famoso de tu barrio o el que más seguidores tenga en Twitter... Imagino que tendrá que dar satisfacciones, claro está. Pero eso mismo se puede conseguir jugando al fútbol o sacando un disco de flamenco-pop. Lo que se consigo escribiendo es otra cosa. Es un estado alterado, un entrar en contacto con ese navegante que vive dentro de mí, acompañarlo por nuevos caminos en este mundo de palabras y emociones. Por eso, paradójicamente, no voy a hacer mi trabajo de fin de grado sobre temas literarios. Pero eso es una historia que contaré en otra ocasión.
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Published on October 12, 2013 11:02

October 4, 2013

Mi experiencia con Odisea Editorial (y 5)

La verdadera culpable de que mi novela no fuera un best-seller
Cuando miro hacia atrás lo hago del mismo modo en el que a veces miro las fotografías de cuando era pequeño y en casa nos reuníamos un par de decenas de primos junto a una tarta de yema tostada y vasos de Colacao. No es precisamente nostalgia pero sí cariño por el ayer. Por supuesto que tengo cariño por cada una de las experiencias que he tenido a lo largo de mi vida porque, fueran como fueran, el resultado siempre ha sido positivo, siempre he ganado algo más de conocimiento, de fuerza, de ganas de seguir. Mi revisión de la experiencia con Odisea Editorial no es un relato agrio y lleno de rencor, es una mirada tierna a la ignorancia de los años (un poco más) jóvenes y un consejo a los que tengan esa necesidad de publicar lo que escriben durante horas y horas de tarea. Y no digo ni "hazlo" ni "no lo hagas". Yo, si volviera a nacer, no cambiaría nada de mi vida, me da miedo el efecto mariposa. Sin mi bagaje yo no sería el yo que soy ahora. 
Sigamos pues con la historia en el punto en el que la habíamos dejado. Me entrevistaron en varias revistas, en un programa de radio y el libro tuvo buenas críticas en general. Nadie pidió mi cabeza ni que me lincharan. Y el punto álgido de la promoción vino cuando, llevado por un arrebato de locura, me presenté en el hotel en el que se hospedaba Paris Hilton, que estaba en Madrid para promocionar una red social y conseguí gracias a mi mítica frase de "I don't admire you as a person but as a singer!"que se acercara a mí y posara con Tan dulce, tan amargo ante las cámaras. Si rebuscáis por ahí podréis encontrar alguna que otra foto que aún flota a la deriva en internet. Yo me abstengo de ponerla porque me da un poco de corte, la verdad sea dicha. 
Debido a este encuentro, un redactor de la revista Zero me pidió el teléfono y acabé por aparecer en un reportaje de jóvenes escritores con futuro prometedor. Y ese mismo año, Tan dulce, tan amargo fue nominada a mejor novela en los Premios Shangay. Podría estar horas contando cosas sobre aquella época y todo lo que viví, pero entonces no acabaría nunca. Fue bonito mientras duró.
¿Qué pasó después? Escribí El Terrible e Inconfesable Secreto de Zacarías Prat, Algo Ocurre en Santa Marta, Rottenmeier, Soy lo peor, Panicoterror...Y tras reafirmar mi voz, algo que explicaré en un futuro post, y sin salir perjudicado gracias a un par de cláusulas del contrato que no se habían llegado a cumplir, rescindí mi contrato con Odisea para liberar mi obra. Tan dulce, tan amargo no ha muerto pero necesitaba dignificarse a través de, primero, una purificación y después, una transformación.
Es importante que entre autor y editor haya un punto de vista en común, comunicación y acuerdo. Si no, son dos caballos tirando del carro hacia direcciones opuestas.
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Published on October 04, 2013 04:10

October 2, 2013

Mi experiencia con Odisea Editorial (4)

Esta era mi idea de una portada molona
El editor que por aquel entonces trabajaba en Odisea era único en su especie, una tipo entusiasta, valiente y un poco loco. Estaba hecho, sin lugar a dudas, de la pasta de la que tienen que estar hechos los editores. Al poco tiempo, además, se convirtió en un buen amigo con el que beber cerveza y compartir confidencias. Publicar Cerrado por Inventario no nos entusiasmaba especialmente a ninguno de los dos. En su mente había estado publicar mi primera historia desde el momento en el que la leyó.
En español no existe la diferencia entre "editor" y "publisher", al menos en significado. Si no me equivoco ambos términos los traducimos como "editor". Pero es necesario explicar lo que hace cada uno para entender la realidad editorial. El "editor" es la persona que trabaja codo con codo con el autor, lee, organiza la edición, supervisa la corrección y cada paso del proceso. Digamos que el libro es, en gran parte, también mérito suyo. El "publisher" es su jefe, por entenderlo de alguna forma, el dueño de la empresa. En algunos casos, personas que no han leído nada en años y a los que les da igual tener una editorial que una zapatería o un sexshop. Y digo en algunos casos, porque en otros, se involucran tanto como el editor y miman sus editoriales con devoción y cariño. En el caso de Odisea, el editor conocía mi obra como si fuera suya y tenía una ilusión inmensa en que el proyecto saliera hacia adelante, pero el "publisher" sólo había leído una breve sinopsis si acaso y no tenía el más mínimo interés en apoyarme.
Una mañana me llamó el editor y me preguntó qué me parecería si "colara" en la maquetación, junto a Cerrado por Inventario, la primera historia, la violenta, la "amarga". De ahí salió la idea de que fuera un díptico, una dulce y otra amarga, una comedia junto a una de terror. ¡A mí la idea me fascinó! ¿Pero qué pasaría si al jefe no le sentaba bien la maniobra? ¿Qué precio tendríamos que pagar?
La maquinaria se puso en marcha con más ganas que nunca y sorprendentemente, el libro apareció un mes antes de lo esperado en las librerías. De hecho, yo no sólo no sabía que iba a salir sino que ni había visto la portada. Seguía la línea habitual de las de Odisea, tenía en el diseño cierto toque que me gustaba (el fondo blanco, que parecía de una sala de aislamiento de un manicomio, y el trazado en verde, muy ciberpunk, aunque yo lo hubiera puesto en rojo...) pero nunca hubiera imaginado algo tan impersonal y que cuente tan poco de la realidad de la obra. No tardó la jugada del dulce y el amargo en pasarnos factura, sobre todo al editor. Durante el primer mes, se esforzó en promocionar la novela. Eso fue en Noviembre. Y en Enero, fue despedido siendo la publicación de mi novela, sin lugar a dudas, un factor decisivo para ello. Entendí entonces que mi libro estaba abocado al vacío absoluto dentro del catálogo de Odisea. Pero la realidad fue otra, y la mismísima Paris Hilton acabó posando con él y yo, siendo entrevistado en la revista Zero. Pero eso lo contaré en la próxima ocasión, claro está.
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Published on October 02, 2013 01:24

September 30, 2013

Mi experiencia con Odisea Editorial (3)


Estaba esperando un milagro y sin ir más lejos, sucedió a principios del año 2008. El editor de Odisea me llamó por si tenía algo más "de su estilo" que enviarle. Recordé mi versión de Persuasión de Jane Austen, a la que había titulado Mi primera vez con otro hombre y más tarde Cerrado por inventario. No la tenía corregida, ni pasada a ordenador, de hecho ni siquiera la había mirado tras acabar de estudiar en la Escuela de Letras. Era una obra pre-formación, con buenas ideas pero bastante flojita. La corregí y reescribí a trotacaballo y añadí unas ilustraciones estupendas que hizo un compañero de trabajo aficionado a dibujar cómics. Las ilustraciones se quedaron fuera por decisión del editor pero el resultado final les gustó. Realmente no me sentía orgulloso de que mi carrera comenzara con semejante pastelón pero por otra parte, estaba deseando publicar algo y quitarme la espinita. Firmé el contrato de la obra Cerrado por inventario, que por cierto, era un contrato que ahora no firmaría ni borracho, puesto que la editorial se quedaba con todos los derechos a un coste irrisorio, y comenzó el proceso de edición...
Un contrato de edición "normal" ha de liquidar al autor semestral o anualmente, pagándole el 10% de los libros vendidos en físico (más de los ebooks, un 20%, por ejemplo) y en el caso en el que se quieran quedar con los derechos para posibles adaptaciones, no firméis por menos de un 40%.  Ese es mi consejo, no aceptéis migajas.
La editorial se ha de hacer cargo de la corrección del texto, tanto ortotipográficamente como de estilo, del diseño de la portada (en la que se ha de contar con la opinión del autor), de la maquetación y por supuesto de la promoción y distribución...Y como siempre digo, por supuesto que el escritor no ha de pagar nada por ello. Dignifiquemos esta profesión, no nos están haciendo un favor por publicarnos. La empresa va a ganar dinero con nosotros y si "no cubren costes" (como muchas afirman para justificar el cobro de cierta cantidad de dinero o la obligación de venta de cierto número de ejemplares) es su problema. Como en cualquier negocio, es el empresario el que ha de invertir y arriesgar su dinero, y no el trabajador, en este caso, el escritor.
Con Odisea Editorial no tuve que pagar nada (sólo faltaba eso) y el proceso de edición se cumplió más o menos, exceptuando por ejemplo, en que no vi cómo sería la portada de mi novela hasta el día que estuvo en las librerías y que no me preguntaron en ningún momento si me parecía adecuada o no. Y por supuesto que no me lo pareció, pero llegaremos a esa parte en su momento.
Antes, os contaré cómo de "Cerrado por inventario", esa comedia amable y romántica que trasladaba una historia de Jane Austen a finales del S.XX, se convirtió en el tandem que acabó siendo, Tan dulce, tan amargo, y cómo Odisea acabó publicando una historia que de antemano había rechazado. Pero eso será en el próximo post.
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Published on September 30, 2013 03:46

September 29, 2013

Mi experiencia con Odisea Editorial (2)


Corría el año 2007 hacia el 2008, no recuerdo la fecha exacta pero sí sé que era la época de las fiestas de "El extraño vinilo", la preselección eurovisiva a través de MySpace y la vida como bohemio en una buhardilla de veinte metros cuadrados en el centro de Madrid. Sonaban en este diminuto hogar unipersonal canciones de Alphabeat, de Christina Rosenvinge, de Ellos, "La revolución sexual" de La Casa Azul y "El disco de tu corazón" de Miranda. En la pared tenía un póster de Roberta Marrero, que se había convertido en una especie de gurú de la noche madrileña puesto que además de ser Dj, lo mismo escribía que cantaba, dibujaba, hacía collages, actuaba o era invitada al Baile de La Rosa en Mónaco.

 Los días pasaban de la forma descarrilada, divertida y dramática que la ocasión se merecía. Los recuerdo con cansancio y media sonrisa en los labios. Quedaron atrás, formando parte del bagaje que alimenta mi presente, pero sería incapaz de volverlos a vivir. En la frenética obsesión por publicar mi novela, pensé que aquella que me observaba desde el póster de mi habitación sería la ideal para prologarla. Además, ella había participado no hacía mucho en un libro de relatos ambientados en el microuniverso de la (¿existió de verdad o fue producto de nuestra imaginación?) removida madrileña. Podría estar contando anécdotas durante horas sobre este tema y los personajes que la formaban pero entonces me desviaría bastante del objetivo de este post y quizás ya nunca pudiera retomarlo.

Le envié la novela a Roberta y un par de días después, me respondió que le había fascinado. La lista de adjetivos maravillosos con los que calificaba mi historia era interminable. Para mí, que era un chico al que se deslumbraba con bastante facilidad, era como si Dios se me hubiera presentado y hubiera hecho una buena crítica de mi libro. En aquel mundo éramos pocos, ignorantes y soberbios.  Cuando le desvelé mis intenciones de usar su prólogo para conseguir que Odisea me sacara la novela, se negó a colaborar con ello. Por lo visto había acabado fatal con la editorial, o eso me contaron las malas lenguas, y yo, sin tener ni idea de lo sucedido, no había podido elegir a peor persona para que me ayudara. ¡Si es que en ocasiones tengo el don de la (mala)  oportunidad!
Así que, en más de una ocasión pensé en tirar la toalla puesto que lo único que tenía entre las manos era una novela sobre el sentido de la vida repleta de sexo, violencia, canibalismo e incesto, pero sin editorial que quisiera publicarla ni prologuista que quisiera prologarla. Me imaginaba que a esas alturas todos mis compañeros de la Escuela de Letras ya habrían publicado y alcanzado la cima del éxito literario y yo, como no ocurriera un milagro, me veía volviendo a mi Algeciras natal. Y no, el momento aún no había llegado. El día que regresara al Sur sería por voluntad propia, habiendo cumplido mis sueños y preparado para seguir mi camino en la vida.
El milagro ocurrió antes de lo esperado, pero eso lo dejaremos para un próximo post.
En la foto: Un collage de Roberta MarreroWebRepcurrentVotenoRatingnoWeight
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Published on September 29, 2013 01:52

September 27, 2013

Mi experiencia con Odisea Editorial (1)

Este soy yo en el 2005. Por aquel entonces aún me afeitaba.
Como sé que a muchos de los que me leéis os gusta que cuente mis experiencias en el mundo editorial y aprovechando cierta nostalgia que se despierta en mí ahora que se cierra un ciclo, voy a escribir una serie de posts explicando cómo llegué a publicar con la editorial Odisea y todo lo que aconteció después. 
Envié "Lo terrible del deseo" (anteriormente llamada "Le deseo" y "Lo terrible de los cuentos") al Premio Odisea del año 2007. Se trataba de una novela corta muy diferente a lo que solían publicar, y yo era consciente de ello, pero por otra parte, también era consciente de que era una historia demasiado violenta y sexual como para ser publicada por cualquier otra editorial. Escribí la primera parte y el epílogo durante el año 2005, un año que recuerdo bastante turbulento y en cierta medida doloroso. Llevaba una libreta amarilla a todas partes y en ella iba apuntando ideas y diálogos que se me iban ocurriendo para ir dándole forma al esquema que cada noche me esperaba en mi habitación del piso compartido en la calle Alcalá. El esquema llegó a ocupar cinco folios y a primera vista no parecía tener sentido alguno. En mi cabeza sí que lo tenía y llegué a preguntarme en más de una ocasión si no me estaría volviendo loco. Cuando decía que estaba escribiendo una nueva novela, todos aquellos que me conocían decían que estaban deseando leerla porque seguro que era una comedia brillante. Yo me quedaba callado, sin saber cómo explicar lo que realmente se estaba cociendo. 
 En el 2006, le añadí una segunda parte que creí necesaria para completar esta historia, más parecida a un rompecabezas que a una novela. Tras una segunda corrección y un par de cambios de título fue cuando la envié. Para mi sorpresa, el editor que había por aquel entonces contactó conmigo alabando la obra y pidiéndome mis datos personales para publicarla sin saber él que le quedaban dos días en la empresa y que tras su marcha también se marchaba toda esperanza de que mi obra viese la luz. Aquel año ganó el Premio Odisea una novelita romántica de chicos guapos que se enamoran y sufren mucho.
Un par de meses después me escribió el nuevo editor, diciéndome que su antecesor le había dejado mi manuscrito y que a pesar de que le había encantado, el jefe la había descartado por completo y no había manera de sacar el proyecto hacia adelante. A ese jefe no le gustaba el gore, la violencia y las reflexiones filosóficas. Quería romances imposibles en marcos incomparables o historias de esas que se leen sujetando el libro con una sola mano. Lo entendí pero en lugar de tirar la toalla, mi empeño tomó más fuerza. Decidí que para convencer a alguna editorial, mi libro necesitaba el prólogo de un famoso. Y así fue como comencé la búsqueda de un prologuista. Pero esa es la historia que os contaré en la próxima ocasión.
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Published on September 27, 2013 02:26

Mi experiencia con Odisea Editorial (I)

Este soy yo en el 2005. Por aquel entonces aún me afeitaba.
Como sé que a muchos de los que me leéis os gusta que cuente mis experiencias en el mundo editorial y aprovechando cierta nostalgia que se despierta en mí ahora que se cierra un ciclo, voy a escribir una serie de posts explicando cómo llegué a publicar con la editorial Odisea y todo lo que aconteció después. 
Envié "Lo terrible del deseo" (anteriormente llamada "Le deseo" y "Lo terrible de los cuentos") al Premio Odisea del año 2007. Se trataba de una novela corta muy diferente a lo que solían publicar, y yo era consciente de ello, pero por otra parte, también era consciente de que era una historia demasiado violenta y sexual como para ser publicada por cualquier otra editorial. Escribí la primera parte y el epílogo durante el año 2005, un año que recuerdo bastante turbulento y en cierta medida doloroso. Llevaba una libreta amarilla a todas partes y en ella iba apuntando ideas y diálogos que se me iban ocurriendo para ir dándole forma al esquema que cada noche me esperaba en mi habitación del piso compartido en la calle Alcalá. El esquema llegó a ocupar cinco folios y a primera vista no parecía tener sentido alguno. En mi cabeza sí que lo tenía y llegué a preguntarme en más de una ocasión si no me estaría volviendo loco. Cuando decía que estaba escribiendo una nueva novela, todos aquellos que me conocían decían que estaban deseando leerla porque seguro que era una comedia brillante. Yo me quedaba callado, sin saber cómo explicar lo que realmente se estaba cociendo. 
 En el 2006, le añadí una segunda parte que creí necesaria para completar esta historia, más parecida a un rompecabezas que a una novela. Tras una segunda corrección y un par de cambios de título fue cuando la envié. Para mi sorpresa, el editor que había por aquel entonces contactó conmigo alabando la obra y pidiéndome mis datos personales para publicarla sin saber él que le quedaban dos días en la empresa y que tras su marcha también se marchaba toda esperanza de que mi obra viese la luz. Aquel año ganó el Premio Odisea una novelita romántica de chicos guapos que se enamoran y sufren mucho.
Un par de meses después me escribió el nuevo editor, diciéndome que su antecesor le había dejado mi manuscrito y que a pesar de que le había encantado, el jefe la había descartado por completo y no había manera de sacar el proyecto hacia adelante. A ese jefe no le gustaba el gore, la violencia y las reflexiones filosóficas. Quería romances imposibles en marcos incomparables o historias de esas que se leen sujetando el libro con una sola mano. Lo entendí pero en lugar de tirar la toalla, mi empeño tomó más fuerza. Decidí que para convencer a alguna editorial, mi libro necesitaba el prólogo de un famoso. Y así fue como comencé la búsqueda de un prologuista. Pero esa es la historia que os contaré en la próxima ocasión.
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Published on September 27, 2013 02:26

September 3, 2013

El mes de los nuevos proyectos



¡Ya estoy de vuelta! He pasado el mes de Agosto disfrutando de placeres que nos da la vida, de la familia, el amor, el mar, la buena comida y los helados. ¡Soy un gran amante de los helados! Con esta relajación es normal haber cogido unos kilos, pero no pasa nada, regresar a la rutina los quema sin problemas. Me embarco en el mes de Septiembre con la agenda llena de nuevas ilusiones y esperanzas. ¿No dicen que para recoger hay que sembrar? Pues el fruto de un trabajo bien hecho está a punto de madurar.

Por una parte, en Agosto he terminado la novela breve Riku desde los infiernos , una historia sobre uno de los personajes más entrañables de Tan dulce, tan amargo. Una editorial se interesó por ella antes del verano y en estos momentos ya la tienen en su poder. ¡Me ha quedado muy chula! Es la novela sobre adolescentes que siempre imaginé que algún día escribiría. 
Por otra parte, sigo dándole vueltas, reescribiendo y corrigiendo El lugar donde se pierden los niños, y ya he enviado la propuesta de publicación a alguna editorial...Eso sí, una vez más, le quiero cambiar el título y que vuelva al que ya tuvo, Los dones de Acracia. Con un año y pico de distancia desde que comencé a escribirla, puedo decir que es mi obra más épica, redonda y extraña, todo un manifiesto.
Y por supuesto, el gran acontecimiento de este otoño será la publicación de Rottenmeier. Os puedo decir que ya tiene fotografía de portada y que es alucinante. ¡Pero aún es muy pronto para desvelar sorpresas! Todo en su momento, quedan un par de meses para que esté en todas las librerías. Esta Navidad tendremos que regalar Rottenmeier a todo el mundo, ¿no?
En la foto: Molaría como portada de Riku desde los infiernos. Original Publicado por ~시로~  WebRepcurrentVotenoRatingnoWeight
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Published on September 03, 2013 01:43

July 26, 2013

Cómo me documenté para escribir ROTTENMEIER (y 5)


Museo de las marionetas en Praga
Releí la novela de Johanna Spiry decenas de veces para poder encajar todas las piezas. Lloré por no tener el diario original y por no haber tomado más apuntes en el pasado, y decidí en un arrebato de desesperación regresar a la universidad de Praga. Fue un viaje absolutamente desastroso que no dio frutos de ningún tipo. Ninguno de los profesores con los que hablé admitía conocer la existencia del diario ni que el profesor Herzfelde lo hubiera mencionado nunca. Yo mismo dudé de mi cordura, del sentido de los años de estudio, de la veracidad de aquel manuscrito en alemán y de las intenciones de mi antiguo profesor. Aquella situación me ayudó a acercarme y a entender más aún la historia que quería contar, porque al fin y al cabo, de eso hablaba la señorita Rottenmeier en sus confesiones más íntimas, de los límites de la fe, de las fantasías y de la realidad. Y fuera como fuera, se trataba de un trabajo que debía ser hecho. Ya estaban todos los pilares en pie, pilares de una obra de la que yo no era el responsable, sino el difunto profesor, y al dejar su vida por escrito, también la propia señorita Rottenmeier. La existencia de esta novela estaba forjándose mucho antes de que yo mismo lo supiera. Se forjó mucho antes de la primera botella de vino con el profesor, probablemente se forjó mucho antes de que ninguno de los dos naciéramos. Yo era el último peón, el que vestiría con una manta de palabras la obra, para que el resto de las personas pudieran entenderla.Así lo había querido el destino, así lo había querido el profesor Herzfelde y así lo había querido la señorita Rottenmeier. Espero que el resultado final sea de su agrado, estén donde estén.
Rottenmeier sale a la venta en Noviembre gracias al buen hacer de la Editorial Punto en Boca
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Published on July 26, 2013 02:22

Roberto-Carrasco {Escritor}

Roberto Carrasco
El blog de Roberto Carrasco, autor de "Rottenmeier", la biografía de la institutriz de Heidi, que saldrá a la venta a finales de año publicada por la editorial Punto en Boca. ...more
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