Álvaro Bisama's Blog, page 146

June 23, 2017

Chile según el PNUD: más prósperos e iguales

EL RECIENTE informe del PNUD sobre desigualdad en Chile es una buena noticia para quienes creemos en mantener y perfeccionar el actual sistema económico e institucional. Si bien el título del informe es “Desiguales”, lo cierto es que un nombre más correcto habría sido “Prósperos y más iguales”.


Pues antes de entrar a analizar el tema de la desigualdad el informe sostiene que en Chile en los últimos 30 años “la tasa de pobreza se ha reducido de manera notoria, los ingresos de los hogares han aumentado de forma considerable, la matricula escolar y universitaria se ha expandido significativamente y el sistema democrático se ha mostrado estable”. Es más, el informe señala que, si bien hay problemas que mejorar, el país puede sentirse “orgulloso” por su lista de logros derivados en buena medida de un “relativamente acelerado crecimiento económico”.


Esto, agrega el PNUD, no solo nos hace tener la mejor posición histórica que hayamos conocido sino el mejor Índice de Desarrollo Humano de la región. Si estuviéramos en un país sensato la discusión se centraría en nuestro “innegable” progreso, como lo calificó el mismo informe.


Como la igualdad se ha convertido en la impostura moral e intelectual del momento, en lugar de mostrar “orgullo” por todo el éxito destacado en el informe, muchos actúan como si estuviéramos en el peor de los mundos. Pero aquí viene lo interesante: también en materia de desigualdad el informe avala el éxito del actual sistema de economía social de mercado. En primer lugar, el PNUD afirma que ella no es producto de este modelo económico sino que constituye una característica “estructural” del tejido socioeconómico chileno cuyo origen se remonta a tiempos pretéritos. Pero además sostiene claramente que en las últimas décadas la desigualdad, ya sea medida por el índice Gini, el cuociente 20/20 o el cuociente 10/40, ha disminuido de manera importante.


A modo de ejemplo el informe plantea que entre el año 2000 y el 2015, el ingreso del decil más pobre se incrementó en un 145% real, mientras el ingreso del decil más rico aumentó un 30%.

En otras palabras, los más pobres han visto incrementar sus ingresos casi un 500% más rápido que los más ricos. Ahora bien, si, en lugar de promedios, la desigualdad se mide por generaciones o cohortes, como ha hecho el profesor Claudio Sapelli (2017), la disminución de la desigualdad es aún más significativa. Como el promedio por definición incluye generaciones mayores con altos porcentajes de personas sin educación escolar completa, entonces el resultado de la redistribución se ve afectado negativamente. Pero si se toma la tendencia de largo plazo y se analiza la realidad de cada cohorte, lo que se constata es que tanto la movilidad social como la igualdad de ingresos han crecido sostenidamente. Es interesante notar en este contexto que el informe, al analizar la alta participación del 0,1% más rico en la distribución del ingreso, reconoce literalmente que “la mayor parte de esos ingresos” es reinvertida generando empleo y crecimiento económico, desechando así la falaz lógica de suma cero que arguyen muchos de quienes utilizan la retórica igualitaria.


Finalmente el informe muestra interesantes datos de percepción sobre desigualdad, según los cuales esta es cada vez un mayor problema para los chilenos, a pesar de que claramente ha disminuido. Parte esencial de la explicación para ello es, sin duda, el triunfo de una narrativa irresponsable que no considera el progreso real alcanzado por mayorías antes excluidas, ni siquiera la sostenida disminución de la desigualdad que muestran los datos, sino que busca la imposición de un modelo ideológico de sociedad cuyos resultados perjudican especialmente a los más desaventajados.


La entrada Chile según el PNUD: más prósperos e iguales aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:45

Avances y desafíos en desigualdad

LA RECIENTE publicación Desiguales del PNUD entrega un completo y actualizado panorama de la desigualdad social en Chile (www.desiguales.org). En el libro se analizan las brechas de salarios e ingresos, la concentración de la riqueza en el 1% más rico, la desigualdad de trato y dignidades, la distribución de oportunidades, la influencia del dinero en la política, el acceso diferenciado a pensiones y salud, entre otros.


El texto profundiza en las causas del problema y muestra cómo se vive la desigualdad y que relación entablan personas y grupos según su posición social. Asimismo, da cuenta de la evolución de la desigualdad a través de la historia del país y de los cambios experimentados en las últimas décadas. Su objetivo es proveer conocimiento y evidencia empírica que permitan tener un debate más informado sobre el problema y así poder construir buenas políticas públicas.


Desiguales da cuenta de luces y sombras en cuanto al estado actual de la desigualdad en Chile. Ha habido avances en ingresos, educación, protección social, reconocimiento de minorías e inclusión laboral de la mujer. Sin embargo, estamos lejos de alcanzar niveles razonables de inclusión y justicia social. A modo de ejemplo, Chile tiene hoy el ingreso per cápita más alto de América Latina, pero la mitad de sus trabajadores obtiene una remuneración líquida inferior a la línea de pobreza de un hogar promedio (Casen 2015).


La desigualdad de ingresos ha caído en el último tiempo. El coeficiente de Gini (que mide esta desigualdad) se redujo desde un 54% a fines de los 90s a un 48% en el 2015. Este es un avance significativo, pero estamos aún lejos del Gini de 30% que exhiben en promedio las economías desarrolladas. La caída de la desigualdad en el país se explica principalmente por las mayores transferencias monetarias a grupos vulnerables y por el aumento en el número de técnicos y profesionales, que amplía el segmento de clase media acomodada y contiene el crecimiento de los salarios en la parte alta de la distribución.


No es claro que esta tendencia se proyecte a futuro. En la última década la economía ha crecido muy por debajo del aumento de la matrícula en educación superior y en este escenario es difícil que los nuevos titulados consigan en promedio buenos empleos y remuneraciones. Por otra parte, estudios del Banco Mundial y otras instituciones señalan que alrededor del 60% de las actuales ocupaciones están en riesgo de ser sustituidas por tecnologías en las próximas décadas en países similares a Chile.


Para seguir reduciendo la desigualdad se necesitan, entre otros factores, de crecimiento económico y buenas políticas públicas. El crecimiento provee recursos que financian transferencias y servicios sociales, además de empleo e ingresos para los hogares. Por su parte, las políticas públicas fueron claves en la reducción de la desigualdad en los países desarrollados, en áreas como seguridad social, legislación laboral, cese de discriminaciones, tributación, regulación de monopolios, y otras.


Pero es necesario adaptar estas políticas a un escenario que se prevé muy distinto a futuro, por el impacto que tendrán las nuevas tecnologías -digitalización, automatización de procesos, inteligencia artificial- en los distintos ámbitos de la vida económica y social, así como la crisis de la política representativa que afecta a muchos países (Chile incluido) y como eso afecta la gobernabilidad (sin la cual no hay política pública).


Esta no es una tarea de corto plazo ni de un solo gobierno, y es un requisito para lograr el desarrollo, si por tal entendemos un buen nivel de bienestar material, una sociedad justa e inclusiva, y una democracia sólida.


La entrada Avances y desafíos en desigualdad aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:40

Un anuncio tardío e insuficiente

Las medidas del llamado Plan Araucanía, dadas a conocer por la presidenta Bachelet ayer viernes en La Moneda, constituyen el perfecto resumen de su errática política de gobierno con los pueblos indígenas. Hablamos de un refrito de anuncios anteriores, algunos de ellos comprometidos incluso para los primeros cien días de su gobierno. Y con los cuales no pasó gran cosa.


Es el caso de los proyectos de ley sobre ministerio de Asuntos Indígenas y el denominado Consejo de Pueblos. Ninguno de los dos, me advierte una fuente de gobierno, verá la luz en la actual administración. Los tiempos políticos y la agenda legislativa definitivamente no calzan.


En lo relativo a la paz social, la principal preocupación de la Comisión Asesora Presidencial encabezada por el Obispo Héctor Vargas, el anuncio si bien adelantó medidas paliativas para las “víctimas de la violencia rural”, sus montos y alcances se desconocen por completo.


Cero referencia a la militarización policial que afecta zonas como Ercilla o Lleulleu, causal directa de fricciones y enfrentamientos. Tampoco se refirió Bachelet a las graves violaciones de derechos humanos contra comunidades, familias y niños mapuche, las otras víctimas olvidadas del anuncio. Una omisión incomprensible.


Pero detengámonos, a mi juicio, en la medida simbólico-política de mayor calibre de todo el anuncio presidencial; la petición de perdón al pueblo mapuche por los “errores y los horrores” cometidos o tolerados por el Estado en un siglo de mala relación.


Ya en 2014, al asumir como Intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla había realizado la misma petición, lo que le valió duras críticas de empresarios sureños, parlamentarios de derecha y también, lo más insólito, de su propio gobierno. Su despido, me confidenció un año más tarde, comenzó a ser tema en La Moneda tras aquel inédito acto.


Tres años después Bachelet sigue por fin el ejemplo de su ex intendente regional. Creo no ser el único que advierte la tardanza y su incongruencia política.


Pero hay un tema más de fondo con el perdón; la ausencia total de medidas reparatorias por el daño causado. Y es que tal como advirtieron dirigentes mapuche, el pago de la denominada “deuda histórica” no figuró por ningún lado en el anuncio presidencial.


La experiencia internacional dicta que perdón y reparación siempre van de la mano. En 2008, en Australía, similar paso dio el gobierno del laborista Kevin Rudd al pedir disculpas a los indígenas por sufrir la colonización de los blancos en el siglo XX. Esta petición fue acompañadas de un paquete de medidas legislativas, además de la negociación con las tribus del pago de 1.000 millones de dólares en compensación por el daño causado.


Lo mismo pasó en Canadá el año 2015, cuando el primer ministro Justin Trudeau pidió perdón a los indígenas por los abusos, físicos y sexuales, que centenares de niños sufrieron en residencias escolares durante más de un siglo.


El perdón de Trudeau se basó en el trabajo de una Comisión de Estado presidida por el juez nativo Murray Sinclair e incluyó 94 recomendaciones al Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial. Entre ellas, el pago de indemnizaciones a las tribus y familias afectadas por los abusos.


Allí radica lo débil de la petición de perdón de Bachelet. En su tardanza para seguir la huella trazada correctamente por Huenchumilla. Y en su falta real de contenido.


En 2013, en plena campaña electoral, el entonces Plan Araucanía propuesto por Bachelet contemplaba un inédito abordaje político del conflicto. Así quedó plasmado en el programa de gobierno. 


Allí figura la autonomía territorial, las cuotas parlamentarias y la no aplicación de la Ley Antiterrorista, entre otras medidas. El Plan Araucanía 2017 dista mucho de aquella idea inicial. Es, básicamente, control de daños.


La entrada Un anuncio tardío e insuficiente aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:38

Inversiones: ¿Adrenalina o fomedad?

Todos quienes nos dedicamos a estudiar  inversiones financieras quedamos sorprendidos con la noticia que el Banco Popular Español, el cuarto o quinto banco en tamaño de España, se vendió, el 7 de junio, en un euro al Banco Santander. Esto, por orden del nuevo organismo europeo que vigila la sanidad financiera de los mismos. En efecto, esta es la primera resolución del ente creado en agosto del 2014, con posterioridad a la crisis bancaria internacional del 2008-2013. Con esta medida, los bonos subordinados o “cocos” y “convertibles”, además de las acciones,  se fueron a cero. Se perdió todo.


Los chilenos estuvimos interesados en la noticia por la compra, por parte del grupo Luksic, de 100 millones de dólares en acciones en mayo recién pasado . De esta sorprendente noticia se pueden sacar varias conclusiones.


En primer lugar,  toda inversión financiera tiene riesgo, e incluso en algunos casos, se puede perder todo, como sucedió en este en particular. Por eso, hay gente que prefiere comprar tierras o inmuebles, a pesar de tener muy baja o cero rentabilidad en el corto plazo, pero no desaparecen literalmente de la noche a la mañana.


Otra conclusión es que se debe diversificar. En efecto, en  las inversiones financieras que no controlamos se da la máxima de la diversificación y a mayor riesgo o volatilidad, mayor diversificación. Aquí hay que tomar en cuenta diferentes países, industrias, plazos, renta variable o fija, inversiones alternativas, inmobiliaria, etc. Todo. Parecido a lo que hacen nuestros fondos de pensiones.; al revés de lo que propone el candidato Guillier, que es traer a Chile todas nuestras “platas” del exterior y concentrarlas. Así seguro que nos va a ir mal con nuestros ahorros para la vejez en algún momento. Concentrar el riesgo en uno solo, y para toda nuestra larga vejez, es lo peor.


En tercer lugar: no imitar. La flojera hace que imitemos lo que hace el otro. “Alguien” me dijo, o “escuché” que era buena inversión. Eso es lo que hicieron los casos piramidales descubiertos el 2016. Invierto porque el del lado lo hizo, porque rindió mucho mensualmente, sin tener idea o sin saber lo que van a hacer con mis ahorros. Lamentablemente, nos ha tocado presenciar casos como el del periodista de Chilevisión que no le gusta el lucro empresarial, pero invierte al supuesto 18% con su amigo Garay, sin preguntarle o consultarle cómo lo hace. Peor aun los inversionistas o Family Offices  que corrieron para seguir a Luksic en España, sin estudiar previamente, solo para subirse en el carro ajeno. Y no fue poca plata.


Antiguamente, la bolsa chilena funcionaba así. El mejor corredor era el que tenía el “dato”, el que sabía en qué estaba invirtiendo Zutano o Mengano, para imitarlo. Cuando uno pierde producto del “dato” ajeno, se siente leso, ya que hacemos mucho research,  por ejemplo, para invertir en un refrigerador o baño  nuevo, pero, ¿nada para colocar importantes recursos?


Por último, mientras más lejos estoy de la inversión, menos entiendo. Para eso existen los ETF o índices accionarios de renta variable o incluso fija. Si no entiendo de la bolsa, en vez de escoger acciones, compre el índice que imita el Ipsa. En el largo plazo es mejor incluso que un fondo mutuo que hace lo mismo, ya que el índice cobra mucho menos comisión anual. Busque entonces  los ETF correspondientes de los países que le interesan, ellos diversifican por usted, por algo nuestras AFP lo hacen así. Usted haga lo mismo.


En conclusión, tratemos de ser lo más profesional posible con nuestro dinero. No imite ideas particulares de otros. Compre índices. Diversifique en el largo plazo  y, si es para el corto plazo, busque seguridad en un depósito a plazo bancario.  Suena fácil, pero a todos nos cuesta seguir estos consejos  porque, al fin y al cabo, son inversiones más bien “fomes” y no tienen nada de adrenalina.


 


 


La entrada Inversiones: ¿Adrenalina o fomedad? aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:35

El atentado de Colombia

La bomba que mató a tres mujeres y dejó heridas a varias personas en el centro comercial Andino en Bogotá ha desatado conjeturas.


Las posibilidades no son muchas. O es el ELN, el grupo terrorista menor que está en negociaciones con el gobierno, o es un sector disidente de las FARC, opuesto a los acuerdos que esta organización violenta, la principal de Colombia, pactó con la administración de Juan Manuel Santos. Cualquier otra suena descabellada en el contexto actual.


Vi de cerca el proceso de Irlanda del Norte que puso fin al terrorismo del IRA, por parte republicana, y de los unionistas violentos, por parte lealista, en los 90. Recuerdo el surgimiento del IRA Continuidad, rama del IRA que organizó atentados desde mediados de los 90, cuando se dio la negociación de Sinn Fein, la cara legal del grupo terrorista, con Londres, Dublín y el enemigo norirlandés. Esa negociación desembocó en el “Acuerdo de Viernes Santo” gracias al cual el IRA acabó entregando las armas y aceptando una convivencia que llevaría, años después, a Sinn Fein a compartir el poder en el gobierno autonómico norirlandés.


Todos los esfuerzos del IRA disidente para deslegitimar a Sinn Fein y al IRA principal por “traicionar” los ideales republicanos fracasaron. ¿Por qué? Por dos razones. La primera: el propio Sinn Fein y el IRA hicieron un trabajo intenso para neutralizar a sus disidentes. La segunda: los votantes favorables a la reunificación de Irlanda del Norte con la república de Irlanda recompensaron, en las urnas, a Sinn Fein por poner en práctica, disciplinadamente, lo acordado a pesar de que implicaba una renuncia a la separación de Irlanda del Norte con respecto al Reino Unido.


¿Son estos factores trasladables a Colombia? Las diferencias entre los dos escenarios son sustanciales. Sinn Fein tenía un respaldo más significativo de partida del que tienen las FARC en Colombia. Además, con el tiempo el unionismo fue aceptando el acuerdo de paz al punto que llegó a compartir el gobierno norirlandés con Sinn Fein. En Colombia, el sector opuesto al acuerdo de paz  no tiene por qué aceptar al adversario pues no se están formando nuevas estructuras gubernamentales en las que deba compartir responsabilidades. Y, sin esa aceptación, es mucho más difícil para las FARC ir legitimándose ante el electorado colombiano favorable a los acuerdos de paz (que también consideran a las FARC, muy mayoritariamente, una organización terrorista repudiable). 


Otro factor diferenciador es Juan Manuel Santos. La erosión de su prestigio ha dificultado las cosas durante toda la primera parte de la aplicación de los acuerdos. Aunque ya un 60 por ciento de las armas han sido entregadas y muy pronto lo será el otro 40 por ciento, el desánimo de millones de colombianos no han amainado significativamente.


Todo lo cual implica la posibilidad de que en las presidenciales de 2018 triunfen las corrientes opuestas al acuerdo de paz. Es improbable que los acuerdos puedan ser revertidos en su totalidad, pero la polarización de la campaña electoral puede ser aprovechada por los disidentes de las FARC y eventualmente del ELN. Ellos podrían, en ese caso, encontrar vasos comunicantes con los narcotraficantes que están ocupando el espacio dejado por las FARC en algunas zonas del país.


A mediano plazo los grupos reacios a la paz parecen sentenciados. Una vez abandonadas las armas por lo principal de la organización, la amenaza de los disidentes será mucho más limitada militarmente. En el corto plazo, eso sí, pueden hacer daño porque las condiciones para que se las neutralice no son las que había en Irlanda del Norte.


La entrada El atentado de Colombia aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:25

Orgullosos, otra vez

Ya de vuelta en Moscú, tras el paso por la hermosa y acogedora Kazán, Chile empieza a masticar la opción real de pelear por el título de esta Copa Confederaciones. Un torneo que ha resultado estupendo, contra el pronóstico inicial de los amargos de siempre. De buen nivel futbolístico, de gran organización y de fantásticos e inalcanzables estadios… al menos para nuestra realidad, si de verdad soñamos con hacer alguna vez otro mundial. Una competencia, finalmente y quién lo iba a decir, que ha tenido una sorprendente asistencia de público, bordeando los 40 mil espectadores por partido. Muchísimos de ellos chilenos, ratificando que el rito entre este equipo y los hinchas es indisoluble se juegue donde se juegue.


En esos marcos saludables y robustos, propicios para el disfrute, el partido del jueves contra los alemanes fue un deleite. De lo mejorcito que hemos visto en un buen tiempo. Tal como dijeron en su momento Vidal, Aránguiz y Díaz -más conocedores que el resto, según se ve, de los nombres propios de la Bundesliga- los dirigidos de Low distaban mucho de ser un grupo de débiles o primerizos y convirtieron la lucha en una joya táctica. Un partido de verdad delicioso, no hay otra palabra, para ser analizado por quienes de verdad entienden el juego. Debido, entre otras cosas, a la propuesta sólida, moderna y eficiente de ambas escuadras. Sin pausa. Con movimientos tácticos no tan parecidos entre ambos como se anunciaba (Alemania de hecho jugó buena parte del partido con una clara línea de cinco atrás para evitar la posesión de Chile) y con una dinámica y una lucha por el protagonismo emocionante y digna de encomio. En esos marcos, jugando como deben jugar hoy los grandes, los que tienen de verdad alguna aspiración de elite o de gloria deportiva, Chile se vio siempre bien parado. A cargo, lo que no es poco y sigue maravillando a moros y cristianos. El primer tiempo sometió a su rival más allá  del marcador, con un trabajo y una movilidad feroz de nombres que ya parecen parte de un capítulo de Barrabases más que de nuestra esmirriada realidad local. Sánchez, Vidal, Medel, Jara, Isla, Beausejour, Aránguiz y Marcelo Díaz (más impreciso que otras veces pero más luchador y con una capacidad de recuperación a ratos suprema), una vez más rindieron a gran altura hasta quitarle todo espacio a las jóvenes estrellas alemanas… que eso eran, de hecho.


¿Qué le faltó a la selección la tibia noche de Kazán para llevarse aún más alabanzas del rival y de los medios extranjeros presentes? Más poder de gol. Ahí seguimos tropezando. Otra vez estuvo intermitente Vargas (y no hay mucha capacidad de reemplazo en la banca, al menos al mismo nivel), muy tibio Hernández en la función ofensiva, sin muchas opciones de ganar espaldas Isla y Beausejour por la mencionada línea de cinco germana, los rojos no pudieron quedarse con el triunfo ya que faltó más potencia y precisión.


Johnny Herrera, la verdad, tuvo muy poco trabajo. Pagó cara la desaplicación del equipo en el único gol alemán. Ok. Pero sería todo. Lo más complejo de la jornada para Chile, en rigor, fuerom la amarilla absurda a Sánchez, la desgracia del palo de Vargas que pudo significar el 2 a 0 y la lesión de Medel. Poco, para estar jugando ante los mejores del mundo.


Acá en Rusia ha quedado claro lo que ya era evidente: ni Brasil, ni Argentina, ni España, ni Alemania son hoy más que Chile en una cancha de fútbol. Y eso es una maravilla. Un orgullo. Y no deja de ser emocionante. ¿Le puse mucho? No, es la realidad. Al revés: no verlo ya sería sospechoso a estas alturas. Como tapar el sol con un dedo. O tener demasiada animosidad. Parecida a la de Vidal contra Bielsa. Al punto de tratar de cambiar lo obvio (su rol fundamental) sólo porque siempre sintió que el rosarino no lo quería lo suficiente. Y lo quería. Pero lo quería como es hoy: ordenado, aplicado, entendiendo mejor el juego. Ya se dará cuenta. Y si no, es hora que se lo digan.


La entrada Orgullosos, otra vez aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:23

Susan Sontag y el deseo revolucionario

Tengo una carpeta en mi computador con imágenes que recolecto sin ningún destino. Hace poco observando lo acumulado me di cuenta que había juntado varias fotos de Susan Sontag en distintas etapas de su vida. Algunas en blanco y negro donde sale muy joven, otras en los años 70, y también capturas de pantalla de documentales en las que aparece su imagen madura con el mechón blanco que la distinguía. El número de fotos de Sontag, sin duda, habla de la atracción que me produce. La lectura de sus textos solo ha corroborado lo que su imagen proyecta: su manera de encarar la escritura está destinada a seducir mediante técnicas como las anotaciones que constituyen su ensayo “Notas sobre el camp”.


En ciertas fotos Sontag sale masculina y desafiante; hay otras en que su ropa y postura es pop y femenina. Las de sus años de fama muestran en su rostro un rictus autoritario que ella, muy consciente de su cuerpo, suaviza con una sonrisa sexy. A ese gesto autoritario se refiere Siri Hustvert en su libro “La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres”. Recuerda lo crucial que fue para ella escuchar su conferencia ´La imaginación pornográfica´. Hustvert admira a Sontag, su modelo, pero a la vez critica su falta de humor caprichoso. Hustvert sabe que no cuenta con el encanto descarado de Sontag y le duele. Ella no es capaz de lanzar juicios y luego contradecirse sin inmutarse, como Sontag, que era una política hábil acostumbrada a desafiar y, sobre todo, a modificar sus métodos de estudio dependiendo de sus pulsiones y sus intensidades vitales. Era una intelectual más cercana a las emociones que a las ideas abstractas. Trabajaba con conceptos para esclarecer sus obsesiones. Su pasión teórica, en el fondo, era sentimental. Por algo dedicó a sus maestros largos y conmovedores escritos, los que juntó en el volumen “Bajo el signo de Saturno”. Por Barthes sentía verdadera devoción. Tomó de él la manera oblicua de cortar la realidad para analizarla.


La figura de Sontag se ha complementado con la publicación de sus diarios y de biografías que escrutan hasta sus últimos recovecos. Sus diarios muestran la voluntad que tuvo desde niña para convertirse en la escritora que llegó a ser. Su agenda de lecturas, cine y teatro es inverosímil. Hace listas, evalúa y confiesa sus angustias. Sontag sabía que sus diarios serían la parte de su legado en el que mostraría sus ansias devoradoras, su noción del poder y su despiadado trato cuando discutía o se enojaba. Los tormentos la invadieron desde niña y no la dejaron nunca. La ambigüedad sexual fue uno de los que más sufrió pese a su liberalismo. Sontag temía y no escatimó en decir cuánto miedo la apremiaba. Lo hizo con valentía refiriéndose a ella misma en sus libros sobre el cáncer y el Sida. Si escarbó en esos temas fue porque padeció en carne la enfermedad y vio a sus amigos morir.


El tiempo ha jugado a favor de Sontag. Escribió sobre artistas, cineastas y autores con un ímpeto analítico que ayudó a cimentar parte importante de la cultura norteamericana actual. Y acertó en sus apuestas. Su curiosidad sin límites le permitió descubrir artistas. A los que no dudó en celebrar. Sabía que el valor de la crítica radica en visibilizar autores a través de interpretaciones, no en destruirlos. Por lo mismo, nunca era predecible en sus juicios, ya que no buscaba el bien o el mal, o lo bello y lo feo. Esas categorías la aburrían. Sontag investigaba en las obras hasta tocar el fondo de éstas, su zona animal. Inquirió cuestiones complejas e intangibles con elocuencia, por ejemplo, los happenigs y la música de John Cage. La claridad para transmitir sus elucubraciones le permitió describir lo que sentía y veía sin pasar todo por el cedazo de la razón. Lo que logra es detectar y definir nuevas sensibilidades con nitidez. Si llegó a ser una eminencia, fue siempre por necesidad. Y por medio de su talento y trabajo. No le costaba demasiado: su inteligencia fusiona la sensibilidad literaria con la teoría y la vida sin distinciones. En sus ensayos uno ve cómo aplica lo que sabe a objetos nuevos y así desnuda sus peculiaridades y potencias. Su prosa, fluida y concisa, funciona como un bisturí capaz de abrir y exponer.


Las ficciones de Sontag, no me convencen, me latean. Considero que su imaginación literaria actúa mejor a la hora de indagar en cuestiones culturales o políticas que cuando narra historias. Revisar sus textos sobre feminismo, literatura y estética es urgente para contrarrestar a los insoportables moralistas que circulan. La pasiones intelectuales y físicas eran para Sontag un desagravió ante la muerte. Profundizó en lo radical para revelar “la diferencia” y lo innombrable. Constató de manera ejemplar que la libertad individual extrema no está reñida con el compromiso político. Y que nada es más revolucionario que el deseo.


La entrada Susan Sontag y el deseo revolucionario aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 23, 2017 23:22

June 22, 2017

¿Logro o lucro?

LA GENTE mayor no se queja de que su televisor sea muy pequeño o que su reloj no sea marca Rolex. A medida que las personas envejecen, su mayor tristeza es la soledad y su mayor felicidad es vivir acompañados. El estereotipo de Rico McPato, tío del pato Donald, que es en señor gruñón que le gusta abrir su bóveda de monedas de oro solo para mirarlas y admirarlas, no existe en la sociedad o al menos es extremadamente escaso.


En mi opinión el estereotipo de los empresarios egoístas cuya única motivación en la vida es hacerse cada vez más ricos sin importar como, tampoco corresponde a lo que observamos en la realidad. Mi experiencia profesional de más de 30 años interactuando con empresarios y familias de alto patrimonio en distintos países, me dice que a la gente la mueve mucho más el logro que el lucro. La plata es la consecuencia de un proyecto exitoso y no la motivación para el mismo.


Por su puesto que hay mucha gente, entre ellos varios filósofos, que discrepan de esta visión. Particularmente la gente de izquierda prefiere el estereotipo del hombre egoísta que lo guía solo el afán de lucro y satisfacción personal. Es más fácil criticar a un ambicioso que a un soñador.


En época de elecciones, es importante reflexionar respecto de estos temas. Los candidatos, preferentemente de izquierda, que adhieren al estereotipo de que lo único que mueve a los empresarios es el afán de lucro, no tendrán problemas en degradar el emprendimiento y la actividad empresarial y en usar a los empresarios exitosos como blancos de sus críticas. Dirán que su riqueza es la causa de la pobreza del resto, que sus éxitos son fruto del privilegio y que mientras más abusen de los consumidores mejor porque así ganan más plata. Denostar la actividad empresarial no causará menor inversión ni menor crecimiento económico, porque a los empresarios solo les importa la plata y no lo que la sociedad opine de ellos.


Sin embargo, lo que mueve a los emprendedores y empresarios es el logro y no el lucro. El reconocimiento de sus pares, entendidos como sus compañeros de curso y de trabajo, pero también en un sentido más amplio, su familia, amigos y compatriotas, será decisivo a la hora de decidir una nueva inversión o un nuevo emprendimiento. Ganar plata para ser odiado no es algo que en mi opinión mueva a mucha gente a emprender e invertir. Entonces demonizar la actividad empresarial y a quienes se dedican a ella, sí tendrá un impacto negativo relevante en la actividad económica de un país. Con el discurso antiempresarial de la izquierda, veremos menos inversión, menos crecimiento y menos creación de nuevos puestos de trabajo.


Como dije antes, hay mucha gente que piensa distinto a mi respecto de este tema. Así que decidí buscar apoyo en Google, y afortunadamente encontré varios personajes importantes de la historia que tienen una visión parecida a la mía respecto a las motivaciones de los seres humanos. Entre ellas les dejo una cita de Franklin D. Roosevelt que me pareció particularmente acertada: “ La felicidad no está en la mera posesión de dinero, ésta subyace en la satisfacción que genera el logro y el vértigo del esfuerzo creativo” .


La entrada ¿Logro o lucro? aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 22, 2017 23:30

Qué Fome

EL MINISTRO Rodrigo Valdés, mi amigo, lo ha hecho bien en la medida de lo posible, pero lo pasa mal. Ha estado empoderado en el manejo fiscal. Reordenó las cifras, ajustó la regla fiscal (realismo sin renuncia) y las leyes de presupuesto han sido ordenadas. Pero, en las reformas emblemáticas que ha participado, su opinión -conocida públicamente- generó discrepancias dentro del gobierno, y ha soportado estoicamente la aplanadora política que le ha pasado por encima cada vez. Él es un excelente economista y una persona intelectualmente honesta. No es cierto que haya mirado para el lado. Eso es injusto con la verdad. El problema de fondo no es el ministro de Hacienda, sino que un diseño de gobierno donde la economía se subordina a la política. Una renuncia puramente testimonial sería un error grave en tiempos con gobiernos y candidatos de la pos-verdad (*).


La semana pasada, Valdés señaló que el error de la reforma tributaria fue haberla presentado como neutra en lo económico. Que se debieron transparentar los costos que generaría sobre la economía. Si él hubiese sido el ministro en ese entonces, esa opinión también habría sucumbido frente a la aplanadora. Es que políticamente es más entretenido jugar al Robin Hood sin costos económicos. Los costos económicos son fomes para reformas que se presentan como emblemáticas. Y de tanto repetirse a sí mismos que esos costos económicos son irrelevantes, esa postura terminó como la verdad oficial. Como le pasó a Valdés con la reforma laboral.


Pero todo lo anterior ya es leche derramada. A mí me preocupa el futuro. Y es para preocuparse. En efecto, en la franja electoral de las primarias los candidatos, de un extremo al otro, apelan solo a la emotividad. Quizás ese sea el signo de los tiempos. Para mí no es fome preocuparse de cuánto cuestan las cosas, de cuáles son la consecuencias económicas de las decisiones políticas. Por el contrario, lo que encuentro fome es vender ilusiones con un destino final decepcionante. Encuentro fomes las iniciativas que partan con un respaldo mayoritario y terminan con un rechazo mayoritario, y además con rabia. Antes, a eso se le llamaba demagogia.


Yo soy de izquierda. Siempre lo he sido. Y me formé intelectualmente con la idea de siempre considerar las “condiciones de reproducción del sistema”. Es decir, que las decisiones deben pasar el test de ser sostenibles en el tiempo. ¿Cuándo la izquierda chilena dejó de discutir esas condiciones? Y la derecha no está mejor. Su opción más probable es repetir un gobierno que hizo poco y nada por el largo plazo.


He sido majadero en esta columna que los países con mejores indicadores de felicidad, con mejores bienes sociales (educación, salud, vivienda), y con mejor distribución del ingreso son todos desarrollados. Que el sueño chileno solo es posible emprendiendo el camino al desarrollo. Que el sueño chileno no es posible sin desarrollo. Qué fome.


(*) Post verdad: “Circunstancias en las que hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que la apelación a la emoción y la creencia personal”. Diccionario de Oxford, citado en El Mostrador.


La entrada Qué Fome aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 22, 2017 23:25

Delincuencia y cárceles

ESTE ES un tema que agobia y preocupa a gran parte de la ciudadanía. Comenzaremos con dos precisiones:


A. La solución de este problema, será sistémica y de largo plazo, por muchos recursos que se agreguen, manos duras, puertas giratorias que se cierren, y cárceles que se construyan. Sugiero no dar mucho crédito a promesas demagógicas en esta materia. Hoy tenemos cerca de un millón de niños severamente abusados y maltratados en sus hogares, muchos de ellos ya con problemas síquicos y/o de abuso de droga. Bastará con que un 10% se dedique a actividades ilícitas para tener un ejército de delincuentes adolescentes, que aumentará día a día hasta que no abordemos con seriedad el tema de la protección de la infancia y la adolescencia, lo que no se ha hecho ni en gobiernos anteriores ni en el actual.


B. Debemos abandonar la pugna ideológica entre los “derechistas manoduristas” y los “izquierdistas garantistas”. La solución no pasa ni por llenar el país de cárceles de las cuales “egresarán” delincuentes peor que cuando entraron, ni por un exceso de mano blanda.


Las soluciones deben basarse en cuatro pilares:

1) Chile ya está entre primeros cinco países en el mundo, de presos por cada 100 mil habitantes. Es preciso disminuir radicalmente la población actual de las cárceles, para descongestionarlas y llevarlas a condiciones más dignas, dejando en libertad vigilada a todos los presos de menor peligrosidad. Se puede lograr con un programa de tobilleras electrónicas mejor diseñado e implementado que el actual, que sólo cubre al 10% de la población carcelaria. La evidencia internacional señala que los usuarios de la tobillera reinciden en mucho menor proporción que presos de similares características retenidos en la cárcel. Esto resultaría mucho más barato que los $700 mil mensuales que cuesta cada preso, tres veces más de lo que el Sename gasta en niños vulnerados.


2) Plan masivo de capacitación a delincuentes condenados, con o sin tobillera, hasta culminar con cada uno de ellos con un oficio certificado. Esto se puede lograr por medio de educación dual, en cooperación con los mejores CFT acreditados. Cueste lo que cueste, siempre será más barato que mantenerlos en la cárcel cuando reincidan, sin contar con el enorme valor ético y económico de reinsertarlos en la sociedad.


3) Convenios con los gremios empresariales, para otorgar un subsidio del 50% del sueldo a cada preso contratado, por dos años. Cada caso debiera implicar la designación de un mentor por parte de la empresa, para informar mensualmente la situación del empleado por ese período. En la ONG “Proyecto B la segunda oportunidad” ayudan a jóvenes que han infringido la ley a reinsertarse en la sociedad. Pero apenas llegan a 500. ¿Por qué no apoyarlos para multiplicar por 50 veces este número? Nuevamente, cualquier monto invertido se repaga rápido


4) Simultáneamente se requerirá prevenir y controlar el delito, reforzando de manera inteligente las fuerzas policiales en las zonas o barrios peligrosos, haciendo uso intensivo de la informática para modelar y predecir la frecuencia de delitos. El Centro de Análisis y Modelamiento en Seguridad de la Universidad de Chile ya desarrolló un software que esta siendo usado por Carabineros. Es otra loable iniciativa que hay que masificar.


Se requiere transparencia con la ciudadanía para informarlos de la realidad y no crear falsas expectativas, e inteligencia sistémica para abordar el problema. Los discursos demagógicos siempre tendrán patas cortas.


La entrada Delincuencia y cárceles aparece primero en La Tercera.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 22, 2017 23:15

Álvaro Bisama's Blog

Álvaro Bisama
Álvaro Bisama isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Álvaro Bisama's blog with rss.