Álvaro Bisama's Blog, page 107

August 14, 2017

La tercera causal

El viernes el Tribunal Constitucional (TC) definirá el destino del proyecto de ley de aborto. Y una de las definiciones más complejas será resolver si es procedente o no en casos de violación. Ante todo, no cabe duda que la situación de la mujer que se ve enfrentada a esa decisión es dramática. Es innegable la tragedia que antecede tal encrucijada. El derecho debe tener en consideración esta realidad pero sin olvidar que, para bien o para mal, hay algo más en juego que también debe ser ponderado.


Una forma de abordarlo es definir con precisión la pregunta que debe responder la sentencia. El asunto no es si la Constitución prohíbe todo tipo de aborto. Lo que se debatirá el viernes es mucho más preciso: la pregunta que deben responder los ministros del TC es si la Constitución prohíbe o autoriza este proyecto de aborto. La diferencia es sustancial. No se trata de una discusión abstracta sobre el aborto y su regulación sino que del control de constitucionalidad de un proyecto que contiene tres causales y un conjunto de regulaciones que concretan su aplicación. Son esas causales y reglas lo que debe ser objeto de análisis y no el aborto en abstracto. El punto es relevante porque más de alguien podría concluir que la Constitución, en línea con lo fallado por el TC Alemán, no prohíbe despenalizar el aborto en ciertos casos pero sí prohíbe, dado que está en juego la vida, ciertas regulaciones que no superan un control sustancial intensivo o un escrutinio estricto.


Y desde esta perspectiva, ¿qué decir de la causal que autoriza el aborto por violación? A mi juicio la forma que tiene el proyecto de regular la causal no es adecuada y permite justificar la inconstitucionalidad. La razón de ello es la vieja proporcionalidad en virtud de la cual el legislador debe optar por el camino menos gravoso para limitar los derechos comprometidos.


El proyecto de ley, ante una situación tan trágica, debió haber optado por una vía menos dañina para la vida del que está por nacer. Así pudo haber legislado para evitar la criminalización de la mujer que aborta en estas particulares circunstancias; pudo también haber reglamentado un mecanismo serio de disuasión y acompañamiento. Pero el proyecto no tiene nada que permita que, enfrentados a tal tragedia, se intente reducir el grado de afectación del derecho de una de las partes. Por el contrario, consagra una causal de justificación que autoriza a anular completamente los otros derechos en juego. Para el proyecto los derechos de la mujer son elevados sin matiz alguno por sobre el derecho del que está por nacer. Incluso si, como sostienen algunos, este último no es un derecho sino un interés relevante, la Constitución exige que la ley haga mucho más para protegerlo pues se trata de un mandato no condicionado de proteger la vida del que está por nacer lo que, a mi juicio, prohíbe esa desprotección desbalanceada que se abre con la tercera causal.


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Published on August 14, 2017 22:30

Socialcristiano

Este viernes 18 de agosto se celebra el “Día de la Solidaridad”. Fue la ley N° 19.928, de 1993, queriendo rendir un homenaje a la memoria del sacerdote jesuita Alberto Hurtado, fallecido precisamente un 18 de agosto, hace 65 años, la que instituyó oficialmente esta fecha.

Se recuerda este 18, entonces, el legado del Santo de los pobres, de los niños abandonados, de las familias, de los viejitos sin techo y de los sindicatos. Teniendo claro que no corresponde reducir el mensaje de San Alberto al terreno de lo político, ni menos todavía, usar su figura para fines partidistas; me parece de toda justicia, sin embargo, aprovechar esta ocasión para renovar una reflexión sobre la vigencia del pensamiento socialcristiano en Chile.

San Alberto fue, en efecto, un socialcristiano de verdad.


Entendiendo que la fe cristiana trasciende lo terrenal, comprendió que cualquiera que quiera ser discípulo de Jesús no puede permanecer impasible frente a las injusticias de nuestro mundo. En su visión, la respuesta a la pobreza no podía ser simplemente la caridad. Debía ser, también, la justicia social. Nunca estará de más recordar, por otra parte, los muchos sinsabores que debió padecer San Alberto, precisamente por perseverar en esta convicción.


En mi lectura del socialcristianismo, -estoy abierto a escuchar otras-, la vida del que está por nacer, persona con dignidad, es merecedora de protección. Eso influye fuertemente en mi convicción y posición pública contraria a la ley de aborto. Me preocupa, sin embargo, que a veces pareciera que solo nos acordamos de la enseñanza social de la Iglesia Católica cuando se trata de los así llamados temas valóricos (arriesgando, de esta manera, devenir en “sexualcristianos” antes que en “socialcristianos”). Me parece reduccionista que no apliquemos los principios socialcristianos cuando discutimos sobre otro tipo de asuntos. Los que tienen que ver con los que ya nacieron (la situación de los inmigrantes, el salario ético, las brechas de desigualdad, los crímenes de la dictadura, la seguridad social, el derecho a la sindicalización, etc.).


El valor del socialcristianismo estriba, en buena medida, en asumir la riqueza y complejidad de una persona que es, a la vez, individuo y parte de una comunidad, un ser con necesidades materiales y, al mismo tiempo, sujeto espiritual. Muy frecuentemente, los distintos intereses intentan quedarse solo con la parte de este mensaje que les sirve e ignoran la que resulta molesto. Invito a todos quienes se autoproclaman como socialcristianos a que se animen a conectar esa doctrina con la necesidad de solidaridad en la reforma previsional o a que lean la bonita -aunque ignorada por los medios- declaración del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal sobre la Reforma Agraria de hace dos semanas.


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Published on August 14, 2017 22:25

Echar por la borda

Ha costado un enorme esfuerzo y décadas salir de la profunda crisis a la que caudillos ideologizados condujeron a Chile. El camino seguido para superar la pobreza, modernizar el país, mejorar las condiciones de vida y el acceso a la educación de su población y la consecución de numerosos otros logros sociales ha sido arduo y espinoso. Ha resultado tan difícil desarrollar y construir, como fácil fue desandar y destruir. En este sentido, el acontecer nacional reciente resulta altamente inquietante. El derrotero que han ido tomando los acontecimientos muestra un peligroso amasijo de desconfianza social, corrupción, pérdida de dinamismo económico, delincuencia impune, conflictividad social, radicalización político-ideológica, descomposición moral, y un largo etcétera negativo.


Chile necesita con urgencia liderazgos a la altura de sus desafíos. En caso contrario, existe el riesgo inminente de echar por la borda lo conseguido, junto con frustrar las esperanzas de la mayoría silenciosa. El reto no es menor. En primer lugar se requiere tener una visión de Estado y actuar de tal modo que se haga posible gradualmente el rescate del sentido común, en especial el gubernativo, la revaloración social del servicio público y las responsabilidades directivas en general, la apuesta por la unidad y el entendimiento, la concentración de voluntades y energías en la satisfacción de las principales necesidades de la ciudadanía dejando de lado las “agendas particulares” y las ensoñaciones utópicas, el reordenamiento del equilibrio perdido entre derechos y deberes, el otorgamiento de garantías al trabajo esforzado y honrado, la persecución efectiva del delito, y más. Y de esta forma, dar cabida a la restauración de las confianzas perdidas. Al mismo tiempo y con un horizonte de acción en el largo plazo, se debe atender a la mejora substancial en campos de los que se ha hablado demasiado y se ha hecho menos y mal. Entre ellos, existen dos que claman prioritaria dedicación dada su trascendencia para el mañana: la educación y la familia.


La educación debe ser de buena calidad y al alcance de todos los chilenos. Esto es lo relevante. Habrá que concordar formas de mejorarla que incluyan el aporte de todos los sectores nacionales. Dentro del ámbito de la educación se comprenden los conocimientos, la cultura cívica, los hábitos éticos, las formas de trato y el uso de lenguaje, todos aspectos ostensiblemente desmejorados en nuestra vida cotidiana. Sin avances reales en este rubro, no se puede esperar un futuro esplendor sociopolítico, ni tan siquiera económico. La familia, en cuanto núcleo y fundamento del ordenamiento social, debe ser apoyada y fortalecida. Si como institución ella decae, la comunidad que se conforma sobre su base seguirá necesariamente igual suerte. El deterioro que ha venido experimentando la familia en Chile es un factor relevante que pareciera ser olvidado al momento de analizar la crisis por la que atraviesa el país. Urgen entonces políticas revitalizadoras de la familia, las que hasta ahora brillan por su ausencia.

Habiendo tanto por hacer para retomar una senda de prosperidad espiritual y material para Chile, realmente es imperativo enmendar el rumbo.


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Published on August 14, 2017 22:20

¿Mis ahorros… mi pensión?

Finalmente el gobierno firmó la esperada propuesta de reforma al sistema de pensiones, la cual trae varias novedades tanto en términos de nuevos beneficios como de modificaciones al marco regulatorio de la industria, y cuyos detalles sólo serán conocidos una vez que se difunda el texto de los proyectos de ley firmados la semana pasada.


Sin embargo, uno de los cambios más trascendentes que se anunció como parte de esta reforma es la idea de utilizar parte de la cotización de los trabajadores para mejorar las pensiones tanto de los actuales como de los futuros jubilados.


Esto corresponde a un importante cambio de paradigma sobre la forma de hacer política social, que sustituye a las rentas generales como la fuente de financiamiento de los beneficios sociales. En la práctica ¿quiénes serán los que pagarán la cuenta de este cambio? No serán las arcas fiscales del Estado, que es lo mismo que decir que no serán las personas de mayores de ingresos a través del pago de sus impuestos. Muy por el contrario, los beneficios se financiarán por los cerca de 5,2 millones de cotizantes, en su mayoría trabajadores dependientes, con un sueldo líquido en promedio cercano a los $ 600 mil. De hecho, más de la mitad de estos trabajadores recibe para su bolsillo menos de $ 430 mil al mes. Ellos representan 63% de todos los ocupados, lo que no es sino reflejo que aún un porcentaje considerable de la fuerza laboral no cotiza para su pensión.


No parece del todo justo que sea este grupo el que, en vez de aprovechar el aumento en la cotización en un necesario incremento en su ahorro previsional para mejorar sus pensiones, deba traspasar parte de sus ingresos al Nuevo Ahorro Colectivo, y con ello destinar sus ingresos a mejorar las pensiones de los actuales jubilados (incluso los de pensiones altas) y las de los futuros pensionados que no alcancen un ahorro determinado.


El que parte del ahorro de los trabajadores deje de financiar su propia pensión, además de ser un impuesto a sus ingresos altamente regresivo, desincentiva la cotización y la formalidad laboral, ambas variables clave para justamente resolver el problema de mejorar las pensiones en el largo plazo (que es lo que buscaba esta reforma).


Estar en desacuerdo con la fórmula de financiamiento escogida por el gobierno para mejorar las pensiones NO implica oponerse a mejorar las pensiones en curso y futuras, sino al camino propuesto para introducir mayor solidaridad a nuestro sistema previsional. Se equivocan nuestras autoridades cuando nos tratan de convencer que el sistema de pensiones vigente no fue o no es solidario. Desde su origen éste contó con la entrega de Pensiones Asistenciales (PASIS) a quienes no tenían ahorros, las que fueron reemplazadas (y mejoradas) en 2008 por la Pensión Básica Solidaria y complementadas con el Aporte Previsional Solidario, que hoy entrega un suplemento en sus ingresos a todos aquellos pensionados que pertenecen al 60% más pobre y no alcanzan una pensión autofinanciada de cerca de $ 310 mil. Todo esto financiado con rentas generales y no con los ahorros de los trabajadores que cotizan. ¿Por qué no mejor profundizar este camino, ya sea mejorando los beneficios que éste entrega, o aumentando la pensión máxima con aporte solidario o incrementando su cobertura? Si la respuesta es la falta de recursos basta recordar, por ejemplo, que si el gobierno no ampliara la gratuidad desde el 50 al 60%, esto liberaría recursos fiscales equivalentes a aproximadamente US$ 1.000 millones, lo cual permitiría aumentar en cerca de 50% los recursos que hoy se destinan al Pilar Solidario.


En suma, ya es un hecho que el gobierno descartó incorporar todo el futuro aumento en la cotización en las cuentas individuales de los trabajadores. Con esto, además de desaprovecharse la oportunidad de maximizar el incremento en sus pensiones, se instalaría un componente solidario altamente regresivo, que podría traer serios perjuicios a las determinantes de una mayor pensión en el futuro. Y si de introducir solidaridad se trata, existe sobre la mesa una propuesta alternativa, cuya fuente de financiamiento son las arcas fiscales, un camino más justo para alcanzar el objetivo último (trasversalmente compartido) de mejorar las pensiones.


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Published on August 14, 2017 04:19

Anótalo en el calendario

En Educación, la capacidad de los equipos directivos es clave. Pero cuando te enfrentas a un equipo altamente competente y comprometido, que lidera a un grupo profesores motivados y abiertos al feedback, pero que aún así no logra remontar el retraso promedio de casi tres años en Matemáticas y Lenguaje que tienen sus estudiantes, entonces te preguntas en que más estamos fallando.


Cuando que vi el calendario 2017 que tenía el equipo directivo del liceo municipal del que estoy hablando me quedó más claro por donde iba el problema: 119 actividades para este segundo semestre, entre pruebas especiales, consejos técnicos, actos de todo tipo, consejos comunales, reunión de subcentros, talleres, desfiles, aniversarios (varios) y celebraciones del “día de” (amigo, niño, profesor, estudiante, de la región , del planeta, etc). Estas 119 actividades en un período de 17 semanas, significan 7 actividades por semana:  1,4 por día. Adicionalmente, cada año hay que restar días u horas de clases por situaciones de emergencias, feriados varios (nacionales y regionales) y días perdidos por ser local de votación y/o sede para rendir la PSU. 


Al mirar el listado no es posible ver la relación directa entre todas estas actividades y el desafío principal de ese liceo en particular, que no es otro que remontar la tremenda brecha que arrastran sus estudiantes.


Aunque algunas de las actividades son prerrogativa del establecimiento, la  gran mayoría de ellas vienen desde un nivel central y dificultan mucho que el Director pueda orientar los esfuerzos y los recursos a atender los desafíos particulares de su comunidad y liderar el desarrollo técnico pedagógico de sus profesores.


Incluso iniciativas como la elaboración del PME (Proyecto de Mejoramiento Educativo) y el Programa de Integración escolar, que podrían ser de gran ayuda finalmente son planes donde el equipo directivo no tiene la autoridad ni los recursos para tomar las decisiones.


Cuando el desafío es tan grande como el que enfrentamos como país en Educación, es necesario usar los recursos estratégicamente. Por supuesto que muchas de las cosas que antes nombré pueden ser muy útiles, pero me imagino que podemos lograr el mismo impacto asignando la mitad del tiempo a ellas, especialmente, cuando se trata de un colegio que está casi tres años atrasados en promedio y donde los casos más críticos se refieren a estudiantes que están hasta 6 años atrás respecto al currículo nacional.


El director del liceo municipal del que hablo tiene una clara visión para sus estudiantes y las sala de clases de su colegio. Comprende el valor de un clima de respeto entre sus estudiantes y profesores, la importancia del uso efectivo del tiempo en el aula y lo crucial que es que los estudiantes conozcan el objetivo de la clases y cómo conecta con sus vidas. Este director sabe que todos los estudiantes tienen que tener la oportunidad de demostrar que están aprendiendo y que es clave que se sientan protagonistas de su aprendizaje, pero no tiene ni los tiempos, ni la autoridad necesaria para empujar estos cambios, y a mi juicio, sí tiene las competencias. “El cargo me obliga a destinar mucho tiempo en cosas que tienen muy poco impacto y por otro lado no me permite tomar decisiones relevantes para desarrollar a mi equipo”, me cuenta.


En el año 1990, Augusto Pinochet dejó designados a todos los directores de colegios en Chile. Con la intensión de reducir el daño, Patricio Aylwin optó por quitarles autoridad. El punto es que nadie se acordó de devolverles esa autoridad. La misma que se requiere para liderar una comunidad educativa y que le permite a un Director sacar lo mejor de sus equipos, y con ello lo mejor de los niños que escribirán el futuro de Chile.


 


Propongo entonces incorporar en el calendario de la reforma: “Devolver autoridad a los equipos directivos”.  Y que no se nos olvide nunca más la importancia de los directores y lo fundamental que es para el éxito de la reforma ayudarlos a desarrollar competencias y darles los espacios para liderar los desafíos propios de sus respectivas comunidades educativas.


 


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Published on August 14, 2017 03:52

Pensiones: No a No+AFP

Uno de los méritos del movimiento estudiantil del 2011 fue haber instalado en la opinión pública la necesidad de gratuidad en la educación universitaria y haber satanizado el lucro en todo el sistema. Antes de la explosión de ese año, era una utopía hablar de que la educación superior saliera gratis. Incluso los propios dirigentes estudiantiles hablaban en su tiempo de arancel diferenciado.


Algo similar intentó el movimiento No+AFP y no lo logró. El proyecto de ley del gobierno, pese a lo resistido por el sector privado, mantiene a las instituciones privadas administrando el grueso de los recursos para la previsión. Solo coloca al Estado para administrar el 5% adicional de pensión que pagará cada trabajador, pero mantiene los más de 160 mil millones en manos privadas. La promesa que hizo la ministra del Trabajo respecto a que no iba a haber un peso más para las AFP se cumplió, pero tampoco el proyecto considera ni un peso menos.


Por otro lado, el proyecto considera un alza de las pensiones actuales por la vía de un fondo solidario que actuará como solidaridad intrageneracional. La industria privada podría haber aplaudido esto si es que hubiesen sido ellos los que administraran dichos montos, pero la serie de errores comunicacionales que cometió incluyó, entre otras cosas, permitir que José Piñera se convirtiera en el vocero informal de la industria y no haberse apropiado a tiempo de los informes de la Comisión Bravo para así ganar tiempo y quizá unos pesos.


La misma virulencia que se ha instalado del tema previsional puede hacer fracasar el proyecto. Por un lado, la derecha dirá que este proyecto implica que el Estado se apropie de recursos que pertenecen a los trabajadores y sacarán la larga lista de ineptitudes en la gestión gubernamental que ha habido en el último tiempo, evitando, claro está, mencionar al “mejor censo de la historia” o a los números de la Casen en el año 2012.


Para los parlamentarios de los partidos que apoyan a Guillier, el proyecto será una piedra incómoda que requerirá una habilidad política propia de otros tiempos. Por un lado, no pueden dejar solo al gobierno en el mayor intento de reforma previsional que ha habido en la historia, pero también tendrán la presión desde la izquierda que dirá que se perpetúa al sistema privado para siempre y que es distinto a lo que se vio en las movilizaciones del movimiento No+AFP, y en las encuestas donde dichas administradoras tienen muy mala fama. Esta contradicción puede ser un regalo inesperado para el Frente Amplio en momentos en que necesita salir del enredo político que ha significado la amenaza a la reelección de Giorgio Jackson por parte de su ala más radical.


Independiente de que el proyecto de ley funcionará en la medida que haya una buena cantidad de personas que trabajen, y aporten a dicho fondo solidario y no se disparen la cantidad de personas jubiladas, y que la tendencia demográfica en Chile va justo en el sentido contrario, pues las familias están teniendo menos hijos y la esperanza de vida va en aumento, es un primer misil a la filosofía de capitalización individual que se había tomado como axioma para las pensiones en Chile. La arremetida que hizo José Piñera para defender un sistema ya fracasado le significó en realidad una primera sangría. Ocupando su propia metáfora, el sistema actual no parece un auto Mercedes Benz, sino las micros de colores con motores de la misma marca que pululaban en la capital antes del Transantiago.


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Published on August 14, 2017 03:50

Los músicos

La economía no es todo en la vida social, pero de ella hablamos. Bastó que Lagos dijera que recuperar el crecimiento era hoy lo más importante y lo demás era música, para que reaccionaran… los músicos de la economía.

Debe ser crecimiento “inclusivo” guitarrearon. Recordé tiempos donde se ponía apellido a la democracia -burguesa, popular- para relativizar su importancia. Pero, ¿hay algo más inclusivo que el crecimiento? 30% salió de la pobreza y cambió nuestra sociedad. La educación solo “incluye” en el largo plazo y siempre que haya crecimiento y empleo. ¿Qué pensarán de “inclusión” esos 200.000 jóvenes que egresan de educación superior cada año o sus familias, cuando ahora se generan menos de 100.000 puestos nuevos de trabajo al año para todos los chilenos? Las cifras no mienten, en años de crecimiento la desigualdad decreció. Las remuneraciones reales aumentaron más que ahora. Los trabajadores eran más autónomos de sus patrones; no temían desempleos. El Estado era más capaz de financiar su obra. Hoy, aún con reforma tributaria, nunca el déficit había sido mayor, al comprometer gastos suponiendo que sus políticas económicas no afectarían el crecimiento. El ministro Arenas proyectaba que en 2017 estaríamos creciendo al 4%. Hubo tiempos en que crecimos al 5% o más y se notó en todos los hogares. Hoy solo crece a esas tasas lo “exclusivo”. El gasto público y las remuneraciones de los funcionarios.

Los músicos cuestionaron el crecimiento. Postularon que no importa sacrificar crecimiento en aras de la igualdad. La ciudadanía apoyó entusiasmada. Ahora lo rechaza. Es el lapso entre el ingreso al recital y el cierre del espectáculo.

Otros, más inclinados a la música docta, haciendo gala de virtuosismos, cuestionaron a Lagos diciendo que debía terminarse con el crecimiento basado en materias primas y recursos naturales, sustentándolo en nuevos sectores “de mayor valor agregado”. Por cierto, siempre hay que proponérselo para ser protagonistas de futuros mejores. Pero pareciera que más lo plantean como admonición a otros que como compromiso de arriesgarse a emprender en lo que recomiendan. A estos les sugeriría que visitaran con su música la gran minería y la agricultura exportadora, para inspirarse en puntas tecnológicas -robótica, automatización de procesos, digitalización, sensores propios del internet de las cosas, biotecnología, sistemas de frío, logística de última generación, etc.- que han permitido hacer de Chile, en ambos sectores, potencia minera y potencia alimentaria de clase mundial. Aprendan música de ellos, cursen ese conservatorio para saber cómo se llega a la cima y cómo se trabaja día a día para no caer de ella. Así la búsqueda no parte de cero, ni menos, contradice lo exitoso.

El coro interpretará: “Lagos es pasado” y “el crecimiento no me mueve”. Todo sugiere que esos músicos arriesgan ser invitados a dejar el escenario.


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Published on August 14, 2017 00:15

La Nacionalización del Metal

Sinergia es una banda solitaria a pesar del cartel del evento, que en la vieja lógica de los cines de barrio podría definirse como una programación en vermouth y noche. Cinco artistas convocados la tarde del sábado contando a Guachupé y Ases Falsos, para celebrar 25 años en el teatro Caupolicán desde la fundación del grupo en el colegio Cristóbal Colón de Conchalí. En aquellos días tocaban rock latino pero al interior del grupo lo que realmente gustaba era Metallica. Así partió Sinergia. Con los cables cruzados.


Un cuarto de siglo después es un sexteto sin intención alguna de utilizar conexiones estilísticas tradicionales. De ahí su soledad. No muchos más en el panorama musical chileno están dispuestos a ese verdadero charquicán de influencias. A ratos el Caupolicán es una pista de pachanga. Segundos más tarde hay un furioso mosh pit y luego todos mueven los brazos tiernamente de aquí para allá según la batuta del vocalista y líder Don Rorro, uno de los frontman más identificables de nuestra escena. Pasamos de la cumbia al rock duro y al pop como si una mano superior moviera un dial imaginario en la vieja sala de San Diego con Sinergia interpretando aleatoriamente el ritmo que les plazca. Ellos lo llaman metal pájaro. El término, que no tiene mucha lógica, se entiende.


Para Sinergia el sentido del espectáculo es fundamental y requiere atención. No ofrecen solo un concierto sino un viaje por la cultura popular explicada en chileno. Las canciones hablan de sopaipillas con mostaza, de mujeres robustas, la extinción de las abejas, las mentiras en Internet, un crack de barrio con excesiva confianza, políticos oportunistas. Algunos son viejos clásicos de su repertorio, otros temas del nuevo álbum La Hora de la Verdad, el primero en cinco años.


Como todo es profundamente chileno, a ratos los trajes oscuros con huinchas luminosas que cada integrante luce no funcionan del todo bien. Don Rorro lo soluciona con franqueza. Recibieron las pintas recién por la mañana y aún no le pillan la mano al sistema. En otras circunstancias sería injustificable. Lo mismo la pantalla gigante incomprensiblemente bloqueada por un cartel luminoso con el logo del grupo. Pero hay algo en la manera de Sinergia donde se sugiere que nada es muy serio y que estamos en una fiesta familiar.


Lo sagrado es tocar con todo. Es ahí cuando los 25 años de carrete se notan. Las canciones de Sinergia configuradas bajo la influencia del virtuosismo de artistas como Primus -uno de los referentes centrales en su obra-, son como banda sonora de dibujos animados en versión metal esquizofrénico.  


Hubo invitados diversos, desde una precisa sección de bronces de Tomo Como Rey, una batucada que estuvo lo justo y un número coreográfico al inicio del show, hasta un periodista deportivo de televisión proclive al verso y la lágrima. Sinergia celebró su lugar único en el rock chileno con la alegría propia de la idiosincrasia criolla predispuesta a la observación rápida, cínica y lapidaria enfundada de humor con funk y metal nacionalizado.


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Published on August 14, 2017 00:01

Consumidores antes que ciudadanos

En medio de la vorágine legislativa de finales de gobierno, mientras se debatía la despenalización del aborto y la reforma a las pensiones, la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados aprobó el 1 de agosto una modificación a la Ley del Consumidor Nº 20.967 denominada “Cobro por servicios de estacionamientos”. Los legisladores obligan a los proveedores de servicios de estacionamientos en centros comerciales, supermercados, aeropuertos y otros, a establecer una tarifa gratuita a todo evento por la primera media hora de uso, que puede extenderse por una hora a los usuarios que acrediten una compra o pago de servicios por un valor superior a un octavo de unidad tributaria, y se ampliará a 120 minutos si es igual o mayor a un cuarto de unidad tributaria. Junto a ello, el prestador de servicios no podrá cobrar a los trabajadores que desempeñen labores remuneradas en las tiendas del lugar. En otras palabras, todo lo que se había resuelto y discutido por meses durante 2016 ha sido borrado con el codo so pretexto de proteger a trabajadores y consumidores de los supuestos abusos de las empresas de estacionamientos.

Nuevamente volvemos a legislar con el ojo puesto en el voto fácil y las posiciones personales por sobre los intereses colectivos. Sin duda que a gran parte de la ciudadanía no le gusta pagar por servicios que deberían ser ofrecidos en forma amplia y a bajo costo; y los operadores de estacionamientos no estuvieron a la altura del problema cuando se legisló en 2016, pero nuevamente los honorables fallan en medir los efectos negativos que una medida como esta trae a la ciudad como un todo.

La mayoría de los centros comerciales y de servicios de gran convocatoria están ubicados en centros urbanos o subcentros que por su localización cuentan con buena oferta de transporte público y presentan altos niveles de congestión en su entorno. En este sentido, dedicar espacio a estacionamientos en esas zonas significa un alto costo para esos metros cuadrados, y el costo social de ingresar en dos toneladas de fierro humeantes en una zona congestionada es mucho más alto que la bencina, patente o estacionamiento que ese individuo automovilista esté dispuesto a pagar. En otras palabras, si facilitamos a los consumidores automovilistas la gratuidad en el uso de estacionamientos, incentivamos a que más vehículos ingresen a estas zonas saturadas, con el consecuente impacto en las vidas de todos los otros ciudadanos -70% de los usuarios de centros comerciales-, que tendrán que compartir los costos de más accidentes, contaminación, pérdida de tiempo y congestión.

Por otro lado, el costo oportunidad de tener que disponer en forma gratuita de los espacios de estacionamientos tendrá que ser absorbido por los locatarios, y transferido a alzas de precios de los productos a los propios consumidores que la ley pretende proteger.

Finalmente, mientras en todo el mundo desarrollado las políticas urbanas apuntan a reducir la oferta de estacionamientos en zonas saturadas, estableciendo máximos y no mínimos como estipula nuestra normativa, y a sabiendas que la industria automotriz va a evolucionar a modelos compartidos, aquí nuevamente nuestros legisladores optan por el camino fácil, viendo a sus electores más como consumidores individualistas en lugar de ciudadanos que buscan el bien común.


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Published on August 14, 2017 00:00

August 13, 2017

Pensiones

Hemos conocido las propuestas de reforma previsional del gobierno y del expresidente Piñera. Y sí que tienen importantes diferencias. En la propuesta de Piñera resultarían beneficiados 1,4 de pensionados con el aumento de la pensión básica y el mayor aporte previsional solidario. Beneficios inmediatos y que aumentan de acuerdo a los rangos de edad. Esto significará entre 10 y 50% de aumento en la pensión básica solidaria. Ellos son los pensionados más vulnerables. En cambio, en la propuesta del gobierno no son beneficiados en nada. Lo reitero: en nada. Como diría una autoridad de Codelco: “Ni un ‘puto’ peso para los pensionados más vulnerables”.

Con respecto a la clase media, el 4% de mayor cotización adicional de cargo al empleador irá íntegramente a la cuenta de cada trabajador, lo que favorece a todos los cotizantes. Con esto, en la propuesta de Piñera no se les quita un peso a los trabajadores. En cambio, en la propuesto del gobierno el 40% de mayor cotización del empleador se les quita directamente a los trabajadores e iría a un llamado “Consejo de Ahorro Colectivo”. Es decir, se mete las manos a sus bolsillos para sacarles una parte de sus ahorros previsionales y que éstos sean administrados por un ente público. Ya sabemos lo que ocurre con este tipo de administraciones y podríamos recordar los recientes “jubilazos” de Capredena. Eso sí, que para lograrlos, hay que tener muy fuertes y directos “pitutos políticos”.

En la propuesta del expresidente Piñera se permite a los trabajadores elegir las instituciones que cada cual prefiera para la administración de sus fondos, siempre y cuando cumplan con los requisitos exigidos por la ley. Con ello se busca una mayor competencia que permita bajar los costos de las comisiones. En cambio, la del gobierno, al crear una entidad estatal, estaría cobrando a los trabajadores una doble comisión para financiarla. Simplemente mayores costos y menores ahorros.

Además, este gobierno sigue creyendo que las personas son tontas. Envía una reforma a las pensiones -uno de los temas más importantes y complejos en el país- en los últimos seis meses de su gobierno, sin siquiera tener un acuerdo al interior de su propia coalición ni menos con la oposición. Saben con certezas que su reforma no será aprobada por este gobierno ni este Congreso. Un poco rústica la maniobra electorera.

Con ello se demuestra un vez más que los pensionados poco les importan. Solo les han causado daño. Lo que más los perjudica es un país que no crece, no crea empleos ni aumenta las remuneraciones. Y finalmente, conociendo lo que ha ocurrido con las reformas anteriores, ¿usted tendría confianza que esta vez lo van a hacer bien?


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Published on August 13, 2017 23:55

Álvaro Bisama's Blog

Álvaro Bisama
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