Hugo García Michel's Blog, page 248

September 1, 2014

Morrissey, su Alteza Serenísima

Entrevistado recientemente por la revista francesa Les Inrocks, el joven ingeniero de sonido Maxime Le Guil cuenta su experiencia durante la grabación del más reciente álbum de ese peculiar músico de rock, controvertido personaje público, talentoso compositor, peculiar intérprete y caprichoso ser humano que es Steven Patrick Morrissey (Lancashire, Inglaterra, 1959), mejor conocido como Morrissey.
  A decir de Le Guil, el británico se comportó todo el tiempo como un rey absolutista, como un soberano altivo, como un aristocrático tirano. “Jamás conversó conmigo y tan sólo me dirigía la palabra para decirme ‘play’ o ‘rewind’”, narra con una sonrisa. Pero eso es tan sólo el principio. Durante los cerca de dos meses que el equipo técnico y musical de Morrissey permaneció semi enclaustrado en el viejo edificio donde se encuentra el estudio de grabación La Fabrique, a las afueras de la ciudad de Avignon, en Francia, todos los presentes, desde el productor Joe Chiccarelli hasta los músicos de sesión, se comprometieron a no comer carne (el también conocido como Moz es vegano) y a no usar barba o bigote… ¡porque al ex vocalista de los Smiths no le gustan los hombres con pelo en la cara! El ingeniero de sonido logró la “generosa concesión” de poder conservar su gala barbe, siempre y cuando se la recortara lo más posible. Quizás el monarca se apiadó de él por ser el dueño de “Paula”, la dócil perrita que aparece retratada en la portada del flamante disco.
  El ingeniero comenta también que los cuatro o cinco músicos que acompañaron desde el Reino Unido a Morrissey le rendían una total pleitesía, acataban todas y cada una de sus órdenes y lo contemplaban como se contempla a una deidad. Así y todo, la realización del disco resultó felizmente exitosa.
  World Peace Is None of Your Business (Virgin EMI, 2014) es el título de este reciente larga duración (décima placa de Morrissey como solista), un trabajo fino y elegante, con una docena de composiciones variadas y de espléndida factura (la edición de lujo cuenta con seis tracks extras). Hay una gran intensidad en las interpretaciones, los arreglos son casi siempre precisos y preciosos (aunque de pronto se apela, quizás en demasía, a guitarreos de estilo pretendidamente español) y las letras acuden en buena parte, cosa normal en Morrissey, a tópicos políticos y sociales, como el tema homónimo que abre el álbum (un llamado abierto a no votar en cualquier tipo de elecciones políticas, a fin de no apoyar al Sistema) o el sencillo “The Bullfighter Dies” (en el que se dicen cosas tan crudas y crueles como “¡Hurra, hurra!, el torero muere y nadie llora, porque todos queremos que el toro sobreviva”, palabras que sin duda alguna harán felices a los enemigos de la llamada fiesta brava).
  No se si se trate de la impecable producción de Chiccarelli (quien trabajó con músicos como Frank Zappa, Oingo Boingo, American Music Club, Alanis Morissette y hasta Café Tacuba, entre otros). No se si sea la perfecta estructura de las canciones. No sé si se trate de la libertad creativa que se respira en cada uno de los cortes y en el disco mismo como un todo. Lo que sé es que esta vez escucho a un Morrissey más concreto, más austero, más profundo, con menos florituras vocales, cosa que en lo personal agradezco, aunque no sé cómo lo aprecien sus seguidores más empedernidos (que los hay de sobra: las ocasiones en que he mencionado que nunca me han gustado los Smiths o el famoso Moz, suelen mirarme como se mira a un apestado).
  Si de destacar algunas canciones se trata, mencionaré piezas como la delicada y bellísima “I’m Not a Man”, la acústica y confidencial “Smiler with Knife”, la intensa y seca (que bien podría ser el tema de algún spaghetti western) “Neal Cassady Drops Dead”, la deliciosa y acompasada “Istanbul”, la rampante y gozosa “Staircase at the University”,  la folky y exultante “Mountjoy” y la exquisita y un tanto recargada y excesiva “Kiss Me a Lot”. Pero en general se trata de un larga duración de verdadera excelencia. Para mi gusto, uno de los mejores discos en lo que va de este musicalmente generoso 2014.
  Hace dos años se hablaba amplia y seguramente del retiro de Morrissey y de que el inglés no volvería a grabar. Debo decir que por fortuna no fue así, que es claro que el hombre disfrutó como pocas veces la elaboración de este trabajo y que su regreso discográfico ha resultado francamente suntuoso.

(Publicado este mes en el No. 441 de la revista Nexos)
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Published on September 01, 2014 12:57

August 31, 2014

Homeland III

Terminé al fin de ver la tercera temporada de Homeland, tan buena o más que las dos primeras. Como no he de revelar la trama, sólo diré que las emociones y la tensión estuvieron presentes a lo largo de los trece capítulos, aunque el final esta vez resultó tan impactante como implacable. La intriga política a su más alto nivel. Una serie dura, sin concesiones, con una trama perfecta, guiones esplendidos y actuaciones sobresalientes.
  Pensé que, dado el final, sería la última temporada, pero me enteré que se está grabando ya la cuarta. Habrá que ver cómo la manejarán, pero sin duda será muy interesante y, por supuesto, muy emocionante.
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Published on August 31, 2014 20:30

August 30, 2014

Algo bueno de nuestra clase política

Mucho de malo podemos decir en general acerca de los políticos mexicanos. Que son indolentes, grises, ambiciosos, corruptos, desleales, egoístas, oportunistas, hipócritas, incultos, mezquinos, lerdos… En fin, usted, querido lector, agregue los calificativos que se le antojen. Seguro que con algunas honrosas excepciones, la mayoría de nuestros polacos encajarán en tan penoso perfil (un perfil que, por otra parte, comparten con sus congéneres de los cinco continentes). La naturaleza del político no es precisamente la más grata y amable del mundo.
  Sin embargo, hay un punto que distingue de manera favorable a la clase política mexicana, un punto que hunde sus raíces en los años sesenta del siglo XIX, cuando la generación liberal encabezada por Benito Juárez derrotó a la facción conservadora y el Estado nacional se convirtió en un Estado laico. Desde entonces, esa laicidad se ha mantenido contra viento y marea y eso nos ha permitido vernos libres –salvo durante el periodo de la guerra cristera– de los conflictos de corte religioso.
  Hoy, en pleno siglo XXI, buena parte del planeta esta marcada por guerras cuyo denominador común es el fanatismo dogmático. El Medio Oriente es el ejemplo más claro de ello, pero no sólo ahí se dan el odio y la violencia por diferencias de tipo “espiritual”.
  En los Estados Unidos, por ejemplo, en especial del lado del Partido Republicano, persisten los políticos que invocan a la religión cristiana para justificar toda clase de despropósitos, incluidos los de sesgo racista.
  El actor y periodista Bill Maher produjo un documental que todos deberíamos ver. Está en YouTube, se intitula Religulous y en el mismo se muestra la enorme estupidez que campea entre quienes llevan a la religión a los terrenos de la exacerbación ciega y maniquea (véalo usted aquí mismo, en una versión con subtítulos).
  En México tenemos serias diferencias políticas y el rencor ha campeado en los años más recientes, pero sin llevarlo aún a los límites del odio religioso. Ojalá nunca lleguemos a esos extremos y conservemos al Estado laico. Amén.


(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).
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Published on August 30, 2014 20:00

August 29, 2014

La sociedad de los poetas muertos

Había visto esta película en su momento, es decir en 1989, cuando se estrenó en México, y luego volví a verla en video Beta, pero hace ya algunos ayeres.
  A raíz de la lamentable muerte de Robin Williams, quise verla de nueva cuenta porque la recordaba como una gran obra cinematográfica y a decir verdad, ya no me gustó tanto. No que me haya decepcionado, hasta llegó a emocionarme en ciertos momentos, pero esta vez me pareció un tanto esquemática y bañada de esa cursilería almibarada a la que era tan afecto el propio Williams, incluido lo de la frase "Carpe Diem!" que inunda al filme (aunque eso quizás haya sido más cosa del director y de su guionista) o la escena final, cuando los alumnos se paran, uno a uno, encima de su pupitre, para apoyar a su maestro y que si antes me hizo vibrar, ahora la sentí bastante chantajista.
  Dirigida por el australiano Peter Weir, Dead Poets Society no ha soportado del todo el paso del tiempo y sus personajes ahora parecen planos, unidimensionales y hasta obvios, muy en especial el profesor John Keating que interpreta el propio Robin Williams, quien a pesar de que trata de contenerse, de pronto es desbordado por sí mismo y se sobreactúa sin control (como cuando imita, con muy poca gracia, a John Wayne y a Marlon Brando).
  Volveré a ver Good Morning, Vietnam, otra cinta en la que actúa Williams y de la cual tengo incluso un mejor recuerdo. Espero que no me decepcione.
  En su momento lo comentaré por aquí.
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Published on August 29, 2014 18:32

August 28, 2014

Une nouvelle amie

Conocer a una nueva amiga es algo que me gusta mucho y que por fortuna me ocurre con bastante frecuencia. Pero conocer a una nueva amiga y que ésta resulte tan especial no es tan habitual. Eso fue lo que aconteció esta tarde y me hizo sentir muy feliz. No diré su nombre, no aún. Pero es una joven muy bella, muy inteligente, muy talentosa y muy simpática. Espléndida.
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Published on August 28, 2014 19:09

August 27, 2014

¿Smokey Robinson para principiantes?

Ojalá se tratara de eso, de una buena introducción a la espléndida música de este legendario músico de soul, quien a sus setenta y cuatro años sigue activo. No es el caso de este disco.
  Randy Jackson, célebre a nivel mediático por ser uno de los jueces de American Idol, decidió producir este Smokey & Friends (Verve, 2014), una colección de las más famosas composiciones del –en teoría– homenajeado, acompañado por una buena cantidad de luminarias de la música, desde Elton John y James Taylor, hasta John Legend y Cee Lo Green.
  El problema aquí no son las canciones o los invitados, el problema es… Randy Jackson. Quizá con la idea de hacer más “accesible” y más “actualizada” la música de Robinson, el productor se dio a la tarea de arreglar –es un decir– los temas de la manera más edulcorada y comercial posible, para darles un toque de empalagoso sonido adulto contemporáneo (el término es horrendo, lo sé) que mató mucho de su esencia y frescura.
  Mire usted que para darle en la madre a piezas tan esplendorosas como “The Tracks of My Tears”, “My Girl”, “The Way You Do (The Things You Do)” o “The Tears of a Clown” se necesita de fuertes amígdalas y de mucha desvergüenza.
  El ejemplo más claro de este despropósito lo tenemos en el segundo corte, el clásico “You Really Got a Hold on Me”, para el que fue invitado el inefable Steven Tyler, quien si con Aerosmith hizo cosas admirables, hoy parece una caricatura de sí mismo y lo demuestra al destruir vocalmente esta canción, en especial con los grititos y aullidos que le permitieron soltar al final de la misma y que la convierte en un caso de absoluta pena ajena (para no mencionar el horror que hicieron con “Get Ready” en la pasteurizada voz de Gary Barlow).
  Por cierto, al buen Smokey se le escucha en primer plano en muy escasos momentos. Tal vez la edad no le permita ya lucir su otrora maravilloso timbre, lo cual resulta perfectamente comprensible…, aunque hace incomprensible la existencia de este lastimero Smokey & Friends que sólo se medio salva por la versión que hace James Taylor a “Ain’t That Peculiar”.
  Mejor acudir a las grabaciones originales.

(Publicado el día de ayer en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario).
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Published on August 27, 2014 14:00

August 26, 2014

Cortázar

Hoy que se cumple un siglo del nacimiento de Julio Cortázar, me gustaría recordarlo sin mamonerías (como las de aquellos que dicen "yo soy un cronopio" y jamás han leído una página del escritor argentino).
  Para empezar, diré que no es mi escritor favorito y que jamás he leído Rayuela (aunque la tengo en dos ediciones y quiero leerla algún día más o menos próximo). De sus novelas, solo leí Los premios y me pareció terriblemente aburrida. En cambio, muchos de sus cuentos me fascinaron y por ello disfruté mucho de libros como El perseguidor y otros relatos y Todos los fuegos el fuego, que tengo en mi biblioteca, al igual que tengo dos que tampoco he leído aún: 62, modelo para armar e Historias de cronopios y de famas. Otro libro que permanece desde hace mucho conmigo es Conversaciones con Julio Cortázar, un estupendo volumen de entrevistas escrito por Ernesto González Bermejo.
  Ideológicamente, coincidí en un tiempo con Cortázar, aunque ahora me parece que su pensamiento respondía simplemente al de muchos intelectuales hispanoamericanos que veían en la revolución cubana un faro de esperanza. Tal vez la vida no le alcanzó para tomar una actitud más crítica respecto al régimen castrista.
  Enorme escritor, mago en el manejo del lenguaje, inventivo, original, aunque de pronto, a mi modo de ver, un tanto afectado y quizás en lo intelectual demasiado complejo. Pero uno de los grandes literatos de todos los tiempo en lengua española, sin duda alguna. Un genio, sí.

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Published on August 26, 2014 19:59

August 25, 2014

GoodFellas

¿Qué se siente ser un mafioso? De eso trata esencialmente GoodFellas, la obra maestra de las obras maestras de Martin Scorsese. Filmada en 1990, esta saga monumental sigue -de manera casi documental- el camino de Henry Hill, un italiano-irlandés de Nueva York, quien de adolescente queda seducido por los privilegios de que gozan los mafiosos de su barrio y decide integrarse a ellos, para lo cual debe recorrer una accidentada senda de treinta años (de 1955 a 1985), en los cuales conoce de todo: desde el poder y la impunidad casi absolutos, hasta la ruina y la caída en desgracia.
  Basada en el libro Wise Guy, Life in a Mafia Family de Nicholas Pileggi, quien entrevistó al verdadero Henry, Buenos muchachos (como se conoce en español) es un filme prácticamente perfecto en el que no existe lo que podríamos llamar una trama argumental, sino que simplemente (simplemente es una manera de decirlo) va documentando la vida de Henry y de sus dos principales compinches: Jimmy Conway (quien prácticamente lo adopta cuando tenía dieciséis años) y Tommy Devito, un tipo de la misma edad de Henry, pero con una demencia criminal impresionante. Alrededor de ellos están muchos wise guys, tipos de la mafia neoyorquina italiana encabezados por el padrino Paulie, un tipo entre paternal y despiadado, como todos los grandes jefes mafiosos.
  La cinta inicia con un asesinato a sangre fría, cuando ante los ojos de Henry, Jimmy y Tommy matan a un hombre ensangrentado que yace en la cajuela de un carro, momento clave que determinará más adelante la suerte de los tres personajes.
  Hay varias escenas de antología, pero entre ellas destaco el larguísimo traveling con el que Scorsese filmó la entrada de Henry y su mujer, desde la parte trasera, a un lujoso cabaret, mientras pasan por un laberinto de corredores, por la cocina y por otros rincones, hasta desembocar en la pista principal, donde les dan una mesa en el mejor lugar de todos. Extraordinaria secuencia sin un solo corte.
  Los actores elegidos para GoodFellas no pudieron ser mejores: Ray Liotta, en uno de sus primeros papeles, interpreta a Henry, mientras que los geniales Robert de Niro y Joe Pesci hacen lo propio con Jimmy y Tommy, respectivamente. También destacan la gran Lorraine Bracco como Karen, la esposa de Henry, y el siempre espléndido Paul Sorvino como Paulie Cicero.
  Buenos muchachos es una de las más grandes películas de todos los tiempos y, a mi modo de ver, una de las diez mejores cintas de gangsters, al lado de White Heat, Public Enemy, The Roaring TwentiesOnce Upon a Time in AmericaScarfaceMiller's Crossing y las tres partes de El Padrino.
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Published on August 25, 2014 19:21

Goodfellas

¿Qué se siente ser un mafioso? De eso trata esencialmente Goodfellas, la obra maestra de las obras maestras de Martin Scorsese. Filmada en 1990, esta saga monumental sigue -de manera casi documental- el camino de Henry Hill, un italiano-irlandés de Nueva York, quien de adolescente queda seducido por los privilegios de que gozan los mafiosos de su barrio y decide integrarse a ellos, para lo cual debe recorrer una accidentada senda de treinta años (de 1955 a 1985), en los cuales conoce de todo: desde el poder y la impunidad casi absolutos, hasta la ruina y la caída en desgracia.
  Basada en el libro Wise Guy, Life in a Mafia Family de Nicholas Pileggi, quien entrevistó al verdadero Henry, Buenos muchachos (como se conoce en español) es un filme prácticamente perfecto en el que no existe lo que podríamos llamar una trama argumental, sino que simplemente (simplemente es una manera de decirlo) va documentando la vida de Henry y de sus dos principales compinches: Jimmy Conway (quien prácticamente lo adopta cuando tenía dieciséis años) y Tommy Devito, un tipo de la misma edad de Henry, pero con una demencia criminal impresionante. Alrededor de ellos están muchos wise guys, tipos de la mafia neoyorquina italiana encabezados por el padrino Paulie, un tipo entre paternal y despiadado, como todos los grandes jefes mafiosos.
  La cinta inicia con un asesinato a sangre fría, cuando ante los ojos de Henry, Jimmy y Tommy matan a un hombre ensangrentado que yace en la cajuela de un carro, momento clave que determinará más adelante la suerte de los tres personajes.
  Hay varias escenas de antología, pero entre ellas destaco el larguísimo traveling con el que Scorsese filmó la entrada de Henry y su mujer, desde la parte trasera, a un lujoso cabaret, mientras pasan por un laberinto de corredores, por la cocina y por otros rincones, hasta desembocar en la pista principal, donde les dan una mesa en el mejor lugar de todos. Extraordinaria secuencia sin un solo corte.
  Los actores elegidos para Goodfellas no pudieron ser mejores: Ray Liotta, en uno de sus primeros papeles, interpreta a Henry, mientras que los geniales Robert de Niro y Joe Pesci hacen lo propio con Jimmy y Tommy, respectivamente. También destacan la gran Lorraine Bracco como Karen, la esposa de Henry, y el siempre espléndido Paul Sorvino como Paulie Cicero.
  Buenos muchachos es una de las más grandes películas de todos los tiempos y, a mi modo de ver, una de las cinco mejores cintas de gangsters, al lado de The Godfather, White Heat, Miller's Crossing y Scarface.
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Published on August 25, 2014 19:21

August 24, 2014

Planeta Futbol

Es una maravilla. Planeta futbol, el grupo de canales de Sky que trasmite todos los partidos de la Premier League de Inglaterra y todos los de la Liga Española, aparte de otros juegos, incluidos algunos de la Liga MX, es una gran cosa, sobre todo si se ve en alta definición. Yo estoy como niño con juguete nuevo y ya llevo dos fines de semana plenos de felicidad futbolera. Nada de depender más de TDN y sus mugrientos dos juegos del torneo de España a la semana (y luego te pasan los menos atractivos), nada de suspirar porque Fox Sports recupere a la liga inglesa. Además, uno tiene la posibilidad de escuchar las narraciones originales y no tener que chutarse a los horrendos comentaristas nacionales. Lo mejor de todo es que ahora pago menos que con Cablevisión, como ya lo había contado. Hoy vi al Barça ganarle al Elche y mañana estará el juegazo entre Manchester City y el Liverpool. En fin, gran cosa Planeta Futbol.
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Published on August 24, 2014 20:00

Hugo García Michel's Blog

Hugo García Michel
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