Hugo García Michel's Blog, page 249
August 23, 2014
El Estado Islámico y el horror
Cuesta mucho salir del pasmo que provoca la ejecución del periodista estadounidense James Foley, degollado por un verdugo al servicio de esa escalofriante organización abiertamente terrorista que se hace llamar Estado Islámico y que tiene sometida, bajo un régimen de violencia y muerte, a una amplia zona de Siria y del norte de Irak. Grabada en video y difundida por las redes sociales, la escena ha estremecido al mundo, al tiempo que ha difundido los extremos a los que son capaces de llegar los personeros de este grupo yihadista liderado por el delirante Abu Bakr al Bagdadi, quien para continuar con sus horrores acaba de ordenar la ablación de todas las mujeres que vivan en el “califato” que hoy domina.Esto significa que las niñas y jóvenes que tengan la desgracia de vivir en esa región sufrirán la mutilación genital, a fin de “cuidar a la sociedad musulmana y evitar la expansión del libertinaje y la inmoralidad entre las mujeres”, según dice la llamada Comisión Legal del Estado Islámico.
Decapitaciones y ablaciones, además de intolerancia y guerra total contra los infieles (que no son sólo aquellos que no profesan la fe en Alá, sino incluso los musulmanes que no pertenecen a la facción sunita). En una palabra, se trata de una virtual declaración en contra de la enorme mayoría de la humanidad y ello incluye a católicos, protestantes, budistas, ateos y hasta la mayoría de los mahometanos. El delirio total.
Con veinte mil combatientes dispuestos a matar o morir por su causa, el fanatismo de este grupo provoca incredulidad y asombro y nos hace ver los extremos a los que puede llegar el fanatismo, ya sea religioso, racial o político, algo de lo que no estamos a salvo en parte alguna del planeta donde este pueda germinar.
No sé hasta dónde llegue la locura del Estado Islámico y si se le podrá poner un alto. Pero el terror que pregona podría propagarse con mayor rapidez que el ébola y transformarse en un cáncer muy difícil de extirpar. Sólo espero que no surja algún diputado mexicano que los defienda por ser “antiimperialistas”.
(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)
Published on August 23, 2014 12:20
August 22, 2014
Las fundaciones de Pallbearer
El rock, en cualquiera de sus géneros, ya no puede inventar el hilo negro y el metal –o, en este caso específico, el doom metal– no es la excepción. Escuchar a una banda, por muy nueva que sea, siempre nos remitirá a sus influencias. En el caso de Pallbearer, el cuarteto fundado en Little Rock, Arkansas, en 2008, lo mismo hay trazos de Black Sabbath y de las diversas agrupaciones por las que ha navegado Ozzy Osbourne, que de Alice in Chains (muy especialmente en las armonías vocales). Esto no quiere decir, sin embargo, que se trate de algo cuestionable. Dime cómo absorbes y digieres tus influencias y te diré quién eres y de Pallbearer y su flamante Foundations of Burden (Profound Lore, 2014) se puede decir que se trata de una excelente propuesta de doom, con un sonido impecable dentro de su oscuridad, brillante dentro de su espesura, excelso dentro de su lento y acompasado poderío.Con un solo álbum como antecedente, el impresionante aunque un tanto áspero Sorrow and Extincion (2012), el grupo encabezado por el guitarrista y cantante Brett Campbell confecciona una música de aires cuasi sinfónicos, en la cual edifica enormes y gruesas paredes de sonido que no dejan resquicio alguno. Eso lo escuchamos claramente en temas como “Foundations”, "Watcher in the Dark” o “The Ghost I Used to Be”, en los que la densidad armónica es apuntalada por el seco resonar de la sección rítmica, lo que conforma un marco espléndido para las vocalizaciones de Campbell.
Con Devin Holt en la segunda guitarra, Joseph D. Rowland en bajo y teclados y Mark Lierly en la batería (este último de nuevo ingreso en la banda), Pallbearer consigue transportarnos a negras atmósferas y tétricos paisajes en los que, no obstante, siempre brilla una pequeña luz. Cada composición es un viaje que casi siempre supera los diez minutos de duración y logra meternos en un entorno hipnotizante que, lejos de enajenarnos de la realidad, nos hace vislumbrarla de distinta manera.
Así, cortes como el abridor y enjundioso “Worlds Apart” o el esplendoroso y casi progresivo “Ashes” (único tema corto del disco, con sus apenas poco más de tres minutos de duración) llevan una carga de, digamos, esperanza, a pesar de la obsesión que la banda parece tener por cuestiones como el dolor y la mortalidad, mientras que un track como “Vanished” posee ominosos aires proto gregorianos y medievales en esa su larga travesía de más de once minutos que nos conduce al final del disco.
Foundations of Burden (grabado en Portland, Oregon, y producido por Billy Anderson, quien ha trabajado con The Melvins, Mr. Bungle y Jawbreaker, entre otros) es uno de esos discos de metal ideales para quienes no gustan tanto de este género. Su tranquilo navegar, a pesar de lo tenebrosos que puedan ser los mares por los que pasa, y la belleza siniestra de su música (vocalmente, por ejemplo, no hay espasmos guturales y rítmicamente no existen momentos para headbangers aferrados), lo hacen ideal para oídos menos entrenados o no tan dispuestos a enfrascarse con propuestas más abigarradas. Con todo, es doom metal, en su más alta, majestuosa y artística expresión.
(Publicado este mes en las sección de discos del sitio de la revista Marvin)
Published on August 22, 2014 12:00
August 21, 2014
Corazón mojado
Published on August 21, 2014 12:00
August 20, 2014
Townshend
Hace cerca de año y medio, publiqué la reseña del libro autobiográfico Who I Am de Pete Townshend en el suplemento cultural Laberinto de Milenio Diario (esta es la liga para leerla), pero la hice cuando aún me faltaban unas cuarenta páginas (de las quinientas que tiene) para terminarlo. Hoy por fin leí lo que me faltaba y puedo decir, oficialmente, que lo he acabado. Gran libro, más que recomendable. Un imprescindible para seguidores de The Who.
Published on August 20, 2014 19:11
August 19, 2014
Sinéad O’Connor en plan de jefa
¿Qué significa que la canción abridora del disco de un músico lleve como nombre el título de su álbum anterior? Significa, sobre todo, continuidad. Continuidad y reafirmación de una idea.Es el caso de Sinéad O’Connor y su nueva propuesta discográfica, misma que abre con una pieza llamada “How About I Be Me”, homónima de su trabajo inmediatamente pasado, el How About I Be Me (And You Be You)? de 2012.
I’m Not Bossy, I’m the Boss (Nettwerk. 2014) se llama el flamante larga duración de la controvertida irlandesa, especialista en hacer grandes canciones y en ser el centro de cuanto huracán le es posible convocar (basta con recordar la ocasión en que rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II frente a las cámaras de Saturday Night Live y todo lo que provocó con ello). “No soy mandona, soy la que manda” podría ser la traducción más o menos libre del nombre del nuevo disco, mismo que está dedicado… “a mí misma”.
¿Nos encontramos entonces frente a una obra megalomaniaca, ante un tributo a la egolatría de una cantante y compositora delirante? Pues no. En realidad se trata de uno de los álbumes más destacados de O’Connor, uno que, al igual que su ya mencionado antecesor, retoma la calidad de lo mejor de su discografía (The Lion and the Cobra de 1987, I Do Not Want What I Haven’t Got de 1990, Universal Mother de 1994), pero esta vez con un aire de música negra que se refleja en algunas de sus composiciones, ya sea las estupendamente blueseras “Kisses Like Mine” y “The Voice of My Doctor” (esta última con una urgencia que recuerda a PJ Harvey), las delicadamente souleras “Dense Water Deeper Down” y “How About I Be Me” o la muy gospeliana “Take Me To Church”.
Estamos ante un disco tan poderoso e intenso como la propia Sinéad, con composiciones desgarradas como “Harbour”, intimistas como “Streetcars”, sensuales como “The Vishnu Room”, curiosas como “James Brown” o “8 Good Reasons” (dedicada, por extraño que parezca, a la popera Miley Cyrus) y exultantes como “Where Have You Been?”.
I’m Not Bossy, I’m the Boss es un gran álbum. Sinéad O’Connor se encuentra en plena forma.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)
Published on August 19, 2014 16:43
August 18, 2014
Un poema de 1995
Retrato infantil
Ojos vivos, más que vivos,
vivaces, vivificantes.
Mirada de alba humedecida.
Amanecer de flor errante, desenraizada.
Tu polen habría de volar,
llevado por aires encontrados,
a todas partes,
a ninguna.
Niña de boca violeta.
Labios delgados que no empobrecen
al prometer un mañana
que es ayer
y anteayer
y hoy que fenece agosto.
Mejillas de sándalo,
sonrientes carrillos.
Fulgor de luna sin noche
que desierta vez
alguien no vería contigo.
Niña de dulce.
Niña de piloncillo.
Terrón de niña azucarada.
Besar tu frente quisiera.
Cubrirte con un manto de azucenas
y al tiempo que adormeces tus ojos
(vivos, más que vivos,
vivaces, vivificantes),
entonarte una canción de cuna;
para que duermas
tranquila y suave,
inocente,
como la mujer niña que eres,
que sigues siendo,
desde el fondo de tu retrato de infanta,
hasta la superficie caoba
de tu hechicera presencia.
Agosto de 1995
Ojos vivos, más que vivos,
vivaces, vivificantes.
Mirada de alba humedecida.
Amanecer de flor errante, desenraizada.
Tu polen habría de volar,
llevado por aires encontrados,
a todas partes,
a ninguna.
Niña de boca violeta.
Labios delgados que no empobrecen
al prometer un mañana
que es ayer
y anteayer
y hoy que fenece agosto.
Mejillas de sándalo,
sonrientes carrillos.
Fulgor de luna sin noche
que desierta vez
alguien no vería contigo.
Niña de dulce.
Niña de piloncillo.
Terrón de niña azucarada.
Besar tu frente quisiera.
Cubrirte con un manto de azucenas
y al tiempo que adormeces tus ojos
(vivos, más que vivos,
vivaces, vivificantes),
entonarte una canción de cuna;
para que duermas
tranquila y suave,
inocente,
como la mujer niña que eres,
que sigues siendo,
desde el fondo de tu retrato de infanta,
hasta la superficie caoba
de tu hechicera presencia.
Agosto de 1995
Published on August 18, 2014 16:32
August 17, 2014
Dave Mason y el secreto para sentirse bien
Para Ciro Gómez Leyva y Adolfo Cantú.Pocas cosas tan difíciles como tratar de vivir al lado de un niño prodigio. Bastaría con preguntárselo a Antonio Salieri. Tal vez esa criatura prodigiosa no se apellide Mozart sino Winwood, pero ello bastaría para arruinarle la vida a cualquiera que quisiese crecer con semejante losa encima.
Tal fue el caso de Dave Mason, talentoso compositor, guitarrista y cantante, quien tuvo la gracia o la desgracia de ser el cofundador de una de las bandas más finas de la historia, al lado de un genio de la música popular del siglo pasado, un monstruo de voz aguda, carácter dispar y creatividad sin límites que responde al nombre de Steve Winwood. Junto con Jim Capaldi y Chris Wood dieron a luz a Traffic, pero Mason nunca pudo sobrellevar la sombra del caudillo y apenas participó en un par de álbumes antes de abandonar el barco.
Querido señor anti fantasía
Nacido en Worcester, Inglaterra, el 10 de mayo de 1946, Dave Thomas Mason fue pieza clave en la grabación de uno de los más grandes discos debut que registran los anales del rock, el esplendoroso Mr. Fantasy (1967), en el cual contribuyó con tres canciones de su autoría. Fue sin embargo en el segundo álbum del grupo, el extraordinario y homónimo Traffic (1968), en el que registró cinco temas espléndidos, entre ellos joyas como “You Can All Join In”, “Don’t Be Sad” y, sobre todo, “Feelin’ Alright” que se convirtió en un clásico instantáneo.
Por desgracia, hasta ahí llegó la colaboración con Winwood. La lucha de egos resultaba demasiado desigual. Mason sabía que en Traffic siempre sería un segundón y prefirió dejarle ese papel a Capaldi y emprender no la graciosa huida, sino el camino hacia la independencia (aunque en 1969 todavía apareció un tercer disco, Last Exit, con grabaciones que habían quedado fuera de los dos platos anteriores y en el que venía la bella “Just for You” del propio Mason).
Una oscuridad inmerecida
En un principio, separarse de Traffic pareció una decisión impecable que situaría al buen Dave en el lugar que merecía. Sus participaciones en discos de Jimi Hendrix, los Rolling Stones, Delaney and Bonnie, Cass Elliot, George Harrison y Eric Clapton, más la grabación de su primer álbum como solista, el precioso Alone Together (1970), así lo indicaban. Todavía vino una de sus obras menos valoradas y sin embargo de gran calidad artística: el larga duración Headkeeper (1972). No obstante, a partir de ahí su estrella empezó a desvanecerse, mientras que la de su némesis, Steve Winwood, brillaba cada vez más, ya fuese con Traffic o en plan de solista.
A lo largo de más de treinta años, Dave Mason siguió grabando y actuando, pero en una oscuridad inmerecida de la que nunca logró escapar. Todos seguimos recordándolo por su paso por Traffic y por “Feelin’ Alright”, esa canción con tantas versiones de tantos músicos (Joe Cocker, Grand Funk Railroad, Mongo Santamaría, Three Dog Night et al). Hoy, a sus sesenta y siete primaveras, permanece en activo, al igual que Winwood, dos años menor que él. Me pregunto si algún día podrían reunirse y tocar juntos. Creo que, al final, ambos se sentirían bien.
(Publicado en la revista Mosca No. 7, febrero de 2014)
Published on August 17, 2014 17:32
August 16, 2014
Israel, Gaza y México
En mi muro de Facebook, he subido en estos días algunos comentarios acerca del conflicto entre israelíes y palestinos y lo primero que me sorprende es la manera rabiosa como reaccionan muchas personas que, al pie de lo que publico, se ensañan las unas contra las otras, como si reprodujeran la guerra en menor y virtual escala, pero con una inquina semejante. Pro palestinos y pro judíos se insultan, se descalifican y a la vez justifican a su bando favorito (ya sea el gobierno ultraderechista de Benjamín Netanyahu o la ultrafanatizada organización proto terrorista Hamas), pero lo hacen más desde el resentimiento que desde la razón, aunque quieran aparecer como documentados y objetivos.Son tiempos estos basados en el discurso del odio hacia el contrario, algo que en nuestro país no nos es ajeno, en especial desde 2006. Tiempos de maniqueísmo a ultranza. Tiempos de prejuicio y sinrazón, de ver las cosas desde el color favorito, sin matiz alguno.
Ahora que las reformas estructurales han sido promulgadas, la relativa pero efectiva comunión entre partidos que se dio a partir del Pacto por México quedará finiquitada y se dará paso a la contienda, en vista a las elecciones intermedias del próximo año. No habrá más convivencia entre rivales partidistas y por lo que se ve, se van a dar hasta con la cubeta. Pero ya sabemos que, entre los políticos, la guerra sucia y el encono tienen más de puesta en escena que de realidad (en el fondo, todos son cuates). No pasa lo mismo con un buen número de sus seguidores, en especial los fundamentalistas, quienes se toman las cosas mucho más a pecho y sacan a relucir todo su dogmático rencor contra quienes no profesan su preconcebida fe.
Preparémonos pues para nuestra propia intifada, cuando menos de aquí a julio próximo. El debate y el diálogo no se darán con abundancia. En su lugar vendrán los bombardeos de ambas partes, sobre todo en las redes sociales. Lo acabamos de vivir hace dos años. Los ayatolas nacionales y sus muyahidines ya velan sus armas. Aunque, también ya sabemos, al final todo será una farsa.
(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)
Published on August 16, 2014 18:55
August 15, 2014
The Killing (temporadas 3 y 4)
Juro que nunca vi una serie en tan pocos días. Hoy terminé con la temporada 4 de The Killing y me quedó una sensación de vacío y hartazgo. Vacío, porque me acostumbre a seguir la saga de estos dos detectives neurasténicos, vulnerables y fascinantes y la manera torpe, apasionada, enferma y arriesgada como resolvieron los dos casos que siguieron al de las dos temporadas anteriores. Hartazgo (relativo, eso sí), porque fue demasiada la dosis de muerte, sangre, violencia y corrupción que retrataba el programa.La 3 y la 4 fueron muy diferentes a la 1 y la 2. El ritmo fue distinto, los guiones también, quizá hasta la co-producción por parte de Netflix influyó, pero todo resultó igualmente atrapante y tenso. La forma como la tercera temporada se mezcló con el caso en que la detective Linden se vio involucrada antes de la resolución del crimen de la joven Rosie Larsen o la manera como esta vez conocimos más de la vida privada de los dos personajes principales y de sus terribles traumas existenciales son factores que enriquecieron a la serie (algunos capítulos, por cierto, fueron dirigidos por Jonathan Demme, el realizador de El silencio de los inocentes). Aunque me digan que Twin Peaks es mejor y bla bla bla, a mi The Killing me pareció soberbia, espectacular (las vistas aéreas de Seattle y sus alrededores adquieren una maravillosa imagen en alta definición), intrigante y adictiva. Una maravilla pues.
Published on August 15, 2014 19:31
August 14, 2014
Miss Bala
No había visto esta película y no creo que lo hubiese hecho, de no ser porque MUBI la incluyó en su repertorio mensual. Dirigida por Gerardo Naranjo en 2011, Miss Bala es una cinta mexicana con el tema de moda: el mundo del narcotráfico. No se trata de una mala película y tiene momentos de estrujante realismo y salvaje violencia, aparte de que la trama es lo bastante creíble como para que uno, como espectador, se involucre en ella y en el calvario más o menos involuntario que vive la joven estudiante Laura Guerrero (una muy guapa Stephanie Sigman), quien por sus deseos de participar en el concurso Señorita Baja California y salir de la pobreza sin perspectivas en la que vive al lado de su padre y de su pequeño hermano, se mete en una vertiginosa y horrenda espiral que la hace caer, literalmente, en manos de un jefe narco (Lino, interpretado por un muy convincente Noé Hernández) y padecer las consecuencias, aunque al final y de manera un tanto inverosímil, logra quedar en inesperada pero frustrante libertad, en una anónima calle polvosa de su Tijuana natal.Naranjo logra que su filme no caiga en el tremendismo y ese es un gran mérito (no quiero imaginar cómo hubiera sido en manos de un Arturo Ripstein, por ejemplo) y de pronto adopta aires casi documentales y hasta se da el lujo de uno que otro apunte de humor negro. La verdad es que no me decepcionó y hasta la recomendaría si alguien me preguntara por ella.
Published on August 14, 2014 21:01
Hugo García Michel's Blog
- Hugo García Michel's profile
- 3 followers
Hugo García Michel isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.

