Hugo García Michel's Blog, page 259
May 14, 2014
Led Zeppelin
Decir Led Zeppelin es decir muchas cosas. Es hablar de una de las grandes leyendas del rock, de una agrupación que en sí misma sintetiza todo lo ha sido este género a lo largo de cinco décadas. Desde su música -nacida del blues y mezclada con elementos de la psicodelia, el folk, el rock duro, las tonalidades del Medio Oriente y de La India- hasta los excesos en los cuales sus integrantes se vieron envueltos durante los doce años que duró la aventura –pocos como ellos podrían decir que llevaron hasta sus últimas consecuencias la famosa sentencia de sexo, drogas y rocanrol-, Led Zeppelin no sólo fue una banda de rock, fue la encarnación misma del rock en una de sus épocas más turbulentas y delirantes.Creador de obras clásicas y fundamentales, piedra de toque para infinidad de agrupaciones que lo siguieron, iniciador de lo que más tarde sería conocido como heavy metal, el zepelín de plomo surcó los cielos más claros y los más borrascosos, desafió los climas más tempestuosos y adversos, para surgir avante con una serie de álbumes y composiciones que forman parte de la educación sentimental y por supuesto musical de varias generaciones.
Hoy día, Led Zeppelin sigue sonando actual, pleno y vigente. La herencia de Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham está ahí, para quien quiera oírla y disfrutarla. Cada uno de ellos contribuyó para hacer de la música del cuarteto algo singular y reconocible. La guitarra majestuosa de Page, la voz extraordinaria de Plant, el aplomo del bajo y los teclados de Jones y el potente estruendo de la batería de Bonham se conjuntaron para producir una unidad que, literalmente, sólo la muerte pudo destruir.
Led Zeppelin está aquí, sigue aquí, vivo y explosivo, fuerte y conmovedor. “It’s been a long time since I rock and rolled”, cantaba Robert Plant hace treinta años. En efecto, ha sido un tiempo largo, pero un tiempo que permanece y permanecerá.
(Texto de presentación que escribí para el especial de La Mosca No. 6, dedicado a Led Zeppelin y aparecido en noviembre de 2003)
Published on May 14, 2014 18:06
May 13, 2014
La bala perdida de Jumbo
Alguien me dice, “cierra los ojos y escucha esto”. Acepto. Inicia entonces un sonido de guitarras absolutamente rocanroleras, un ritmo rápido y machacante que me agrada. Son quince segundos vertiginosos. A punto de entrar el vocalista, imagino que éste cantará en inglés. Trato de reconocer al grupo, pero no lo consigo. Entonces, para mi sorpresa, suena una voz bastante aceptable que pronuncia palabras en español. ¿Será un grupo chileno, español, argentino, peruano? No, no, debe ser de Los Ángeles o de El Paso, de cualquier parte menos de México, donde el rock, ¡ay!, se está convirtiendo a pasos agigantados en un animal en franco peligro de extinción.La canción transcurre a lo largo de poco más de tres minutos y no detiene su vértigo. Abro los ojos. Veo el disco. Nueva sorpresa: el grupo es mexicano, de Monterrey, con una trayectoria ya más o menos larga (su disco debut, Restaurant, data de 1999). Se trata de Jumbo. La canción se llama “Bala perdida” y es el tema abridor de su nuevo álbum, Alfa Beta Grey (2014), una de las más gratas novedades en mucho tiempo del rock que se hace en México.
Aunque es cierto que no todas las piezas del disco son roqueras y que hay algunas baladas pop como “Estrellas” o “De pie”, éstas están bien hechas, con armonías vocales bastante gratas y un uso de las guitarras que mantiene un agradecible aire sesentero un poco a la The Byrds o Golden Smog (como en “El fin del mundo”). Es decir que Jumbo al menos evita caer en ese sonido grupero tan común hoy en cosas como Enjambre o Los Románticos de Zacatecas.
Lo que hay que resaltar, sobre todo, es la energía rocanrolera de cortes como “Sin respuesta”, “Siempre más”, “Cambio y fuera” o las muy interesantes “Invisible” y “Juegos de herir”.
Congruente y fino, Alfa Beta Grey es un plato más que aceptable y uno de los mejores –si no es que el mejor– de los que se han producido en México en lo que va de 2014. Jumbo (conformado por Clemente Castillo, Charly Castro, Flip Tamez y Beto Ramos) mantiene desplegada la bandera del rock y esa es una buena noticia en medio del desierto.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio", en la sección ¡hey! de Milenio Diario).
Published on May 13, 2014 18:17
May 12, 2014
Durante la noche
No es ciertamente la mejor película de John Landis, no después de haber filmado joyas como National Lampoon's Animal House (1978), The Blues Brothers (1980), An American Werewolf in London (1981) y Trading Places (1983). De hecho, fue la cinta que marcó su sorpresivo declive como director, debido -según muchos- al trauma que le causó el accidente en que murieron el actor Vic Morrow (el teniente Saunders de la vieja serie de guerra Combate) y dos niños durante la filmación de una historia para la película The Twilight Zone, en 1983.Con todo, Into the Night (1985) es un thriller lleno de humor negro que se deja ver y se disfruta. Yo lo vi en los años ochenta y me gustó, cosa que me volvió a suceder ahora que la pude ver de nueva cuenta en Netflix. La historia de Ed (Jeff Goldblum), un tipo con problemas para conciliar el sueño que descubre que su mujer lo engaña y su accidental encuentro con Diana (Michelle Pfeiffer, en ese entonces en todo su esplendor), una contrabandista de joyas inmiscuida en un lío que la hace objeto de persecución por una serie de maleantes (desde un cómico cuarteto de matones iraníes hasta un sanguinario gangster francés), da pie a una noche delirante en la que ambos personajes se ven obligados a ayudarse el uno al otro hasta, por supuesto, quedar irremediablemente prendados .
Sin los delirios de Colegio de animales o Los Blues Brothers y sin la tensión deliciosamente aterradora y sardónica de Un hombre lobo americano en Londres, Into the Night resulta muy divertida y tiene como añadido (aunque en su momento le fue muy criticado) la presencia de una serie de directores de cine en pequeños papeles (cameos, les dicen). Así, por ahí aparecen, entre muchos otros y en brevísimas partes la mayoría, desde Roger Corman y Jim Henson hasta David Cronenberg y Jonathan Demme. Sólo Roger Vadim hace un papel más largo (el del gangster francés) y también aparece nada menos que David Bowie, como un despiadado matón a sueldo.
Otro punto a favor de Into the Night es su banda sonora, sobre todo las piezas que canta y toca B.B. King. Por ahí conservo, en vinil, el disco con la música de la cinta.
Published on May 12, 2014 21:30
May 11, 2014
La Mosca y la Madre
“Madre sólo hay una”, dice el conocido refrán, y uno no sabe si tomarlo como un elogio o como una amenaza. En un país como el nuestro, tan dado a sacralizar y hasta a divinizar la figura de la “cabecita blanca”, tendríamos que empezar a preguntarnos si en verdad la influencia materna es tan benéfica. Con madres como las nacionales, tan sobreprotectoras, manipuladoras, sentimentaloides y moralmente chantajistas, además de creadoras de edipos y machos al por mayor, celebrarlas resulta, si se le ve con objetividad, una costumbre bastante perversa. Ya sé que no se vale generalizar y que hay progenitoras buenas, ejemplares, sacrificadas, alivianadas, generosas, etcétera. Sin embargo, como figura monumentalmente estatuaria, la Madrecita Mexicana (con todo lo que esas mayúsculas tienen de institucionales) es una especie de monstruosa devoradora de conciencias y voluntades (la gran Coatlicue), a la cual el cine nacional de la llamada edad de oro, las telenovelas y gran parte del cancionero popular se han encargado de perpetuar y sacralizar ad nauseam. Es por ello que en este número de La Mosca (revista desde la cual, hay que decirlo, hemos contribuido de algún modo y de manera no sé que tan involuntaria al engrandecimiento del mito materno, gracias a nuestra Mamá Mosca) queremos antihomenajear a la madre con una serie de artículos, columnas, entrevistas y reportajes que de uno u otro modo hacen referencia a esa mamá cuervo que no duda en sacar los ojos a picotazos a quien se acerque a sus hijos… y a veces a estos mismos.(Editorial "Ojo de mosca", publicado en el No. 93 de La Mosca en la Pared, mayo de 2005).
Published on May 11, 2014 03:30
May 10, 2014
Sexo, impudor y masajes
Los escándalos sexuales son lo de hoy. Si usted desea estar en la boca de todos (sin albur), ser pasto de las redes sociales (que hablen bien o que hablen mal de uno, pero que hablen) y hasta ganar una que otra nota de ocho columnas, no tiene más que inventarse o, mejor aún, inventarle a alguien un picante y sabroso escandalito de tintes sexuales para lograrlo.
Si lo inventa para usted, debe saber que las consecuencias también pueden ser negativas. Tendrá sus quince minutos de fama, sí, pero a riesgo de convertirse en un apestado o hasta de terminar con todo y huesos en el frescobote. En cambio, si prefiere inventárselo a otra persona, tendrá incluso la ventaja de aparecer como el muchacho bueno de la película, como el príncipe políticamente correcto del cuento y hasta de ser alabado por su impecable compromiso social.
Ejemplos de todo esto sobran, pero si usted es capaz de otorgarle detalles originales e inéditos a su potencial escándalo, los resultados serán aún mejores. Por ejemplo, si posee una mente maquiavélica y le quiere dar en la torre a alguien que le caiga gordo, no hay como ponerle un cuatro con algún anzuelo sensualón (sea hombre, mujer o quimera, depende el caso) o contratar a alguien para que grabe en audio o en video el testimonio de una víctima de la insaciable procacidad de su enemigo (recuerde siempre distorsionar la voz de la presunta víctima, no vaya a ser la de malas y le caigan con el truquito). Todo ello es en aras de brindar al respetable un rato de sano esparcimiento, a fin de que se olvide de sus penas cotidianas o de los problemas que lo aquejan y que hacen de su existencia algo tan monótono y sufrido. También es para darle paja, cerillos y gasolina a tuiteros y feisbuqueros, quienes siempre andan en busca de situaciones para señalar con su dedo flamígero (el mismo dedo que usan en sus teclados o telefonitos para escribir sus implacables tuits) y quedar como seres impolutos (no, impoluto no es una mala palabra).
Los escándalos sexuales son lo de hoy. Súmese usted a la moda (el uso de árnica es opcional).
(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)
Published on May 10, 2014 21:31
May 9, 2014
Cinco amigas, cinco días
Esta semana ha sido doblemente pródiga conmigo. No sólo es la semana en la que ya me siento plenamente recuperado de la espalda, sino que de lunes a viernes, cada día, vino a verme una amiga diferente y con cada una de ellas la pasé de maravilla. Esta vez no diré sus nombres, pero a cada una le agradezco la belleza y ternura de su presencia. Gracias A. Gracias R. Gracias M. Gracias L. Gracias Y. Me hicieron más feliz de lo que ya me sentía frente a la salud recobrada.
Published on May 09, 2014 21:30
May 8, 2014
La salud
Así como apareció, se fue. Bueno, no exactamente. Su aparición fue más o menos brusca y quitarlo ha sido un proceso lento pero constante. Hoy puedo decir que mi espalda ha recobrado la salud y aunque de pronto hay una que otra molestia leve, la sensación general de mi cuerpo es espléndida, como si volvieran a nacer muchas cosas buenas. Hoy como nunca apreció a mi salud y me voy a esmerar por conservarla y mejorarla. Ya que en los diversos análisis que me practiqué salí muy bien en todos, me concentraré en algunos pequeños detalles, seguiré cuidando mi alimentación, caminaré todos los días y haré los ejercicios que tanto me han ayudado. Poco a poco, también, iré dejando los medicamentos.Me siento contento. No hay como la salud, me cae.
Published on May 08, 2014 18:30
May 7, 2014
Cuento corto
Ella me miraba sobre el hombro, como si estuviera un peldaño arriba de mí, cuando en realidad se encontraba muchos escalones abajo.
Published on May 07, 2014 18:36
May 6, 2014
Con E de anguila
Me sucede algo muy extraño con la música de Eels, el proyecto de Mark Oliver Everett, mejor conocido con el simplísimo mote de E. Cada vez que escucho un nuevo disco suyo, me suena a cualquiera de los once que hasta ahora ha grabado desde su extraordinario álbum debut Beautiful Freak de 1996. Sus canciones tienen un sello tan particular, tan inconfundible, que todas ellas se remiten a sí mismas y se necesita ser un verdadero seguidor de estas anguilas (que eso significa Eels) para distinguir las diferencias entre el poco más de un centenar de canciones grabadas por este peculiar personaje nacido en Virginia en 1963.Lo anterior no significa que estemos ante un músico y compositor repetitivo, no en el sentido negativo de la palabra. Porque en realidad se trata de grandes composiciones, dentro de una relativa sencillez rítmica y armónica, con una enorme capacidad melódica. Las melodías de Eels son siempre memorables, llenas de una nostalgia conmovedora y de una belleza en ocasiones naïve y en ocasiones siniestra.
Esto queda demostrado de nuevo en The Cautionary Tales of Mark Oliver Everett (E Works/Relativity, 2014), el onceavo y más reciente álbum en estudio de E, una colección de trece temas que mantiene intacto el estilo del autor, aunque esta vez hay una mayor variedad en los arreglos, con una más rica instrumentación. Canciones acústicas, canciones eléctricas, algunas con un simple piano y otras con cuerdas, metales y coros, con letras que hablan de amor y desamor, de soledad, de muerte, de arrepentimiento, de la familia, de la gris y monótona vida cotidiana, siempre con un travieso (y a veces muy negro) sentido del humor.
Luego de dieciocho años de trabajos discográficos, Everett ha alcanzado un grado de madurez artística tal que puede darse el lujo de seguir con sus auto referencias, sin que esto se vea mal o resulte aburrido. Es como si con cada disco volviera a despertar a la misma hora, en el mismo lugar, para desarrollar una jornada distinta, con nuevos matices pero con una misma esencia, la que hace de este músico una singular rara avis.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)
Published on May 06, 2014 20:35
May 5, 2014
Cocodrilos
Prácticamente cada persona que viene a mi casa por primera vez (mujeres casi siempre, por fortuna), lo primero que me pregunta es por qué tengo tantos cocodrilos de todos tipos. Nunca he sabido contestar la razón. Simplemente -suelo decir y ya lo conté alguna vez en este mismo blog, hará unos siete años- es que compré uno de madera hace años, una pieza que me encantó y que adquirí en una tienda de antigüedades de Coyoacán hace más de dos décadas. De ahí fue que empecé a tener más cocodrilos, algunos que compraba y otros que me regalaban, hasta llegar, hoy, a cerca de una cincuentena.Acerca del cocodrilo en sí, como animal vivo, no es que me fascine, aunque tampoco me cae mal. Pero los prefiero de madera, de vidrio, de metal, de plástico, de chaquira, de peluche, de papel, etcétera, como los de mi colección,
Published on May 05, 2014 15:04
Hugo García Michel's Blog
- Hugo García Michel's profile
- 3 followers
Hugo García Michel isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.

