Félix A. Bas's Blog, page 97
December 4, 2017
Crítica: EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO
Una de las mejores películas del año, sin duda. La nueva película de Yorgos Lanthimos fría, trágica e incómoda hasta decir basta. Nicole Kidman y Colin Farrell, junto a un gran e imponente Barry Keoghan protagonizan una cinta que no dejará a nadie indiferente. Cine con mayúsculas que, sin embargo, no es apto para todos los públicos. Esta semana hemos visto: EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO.
Tragedia griega la que acontece en The killing of a secret deer, película que dirige con severidad y una frialdad que impacta el griego Yorgos Lanthimos. Un cirujano de prestigio (Colin Farrell) y una oftalmóloga (Nicole Kidman), disfrutan de una vida de lujo y normalidad, pero pronto verán cómo todo se desmorona cuando aparece un chaval de 16 años (Barry Keoghan). Conoce al cirujano, es uno de los aspectos que la trama desvelará, y entabla amistad con la familia. Cometer un sacrificio o arriesgarse a que todo se pierda será la idea que sobrevuele durante todo el filme la cabeza de los protagonistas, en un largometraje que se convierte en lo mejor del año.
EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO incomoda desde el primer segundo, y sigue haciéndolo cuando aparece en pantalla Barry Keoghan, el joven actor que puede contar, y mucho, para futuras nominaciones a premios importantes como secundario, que también apareció en Dunkerque. Su interpretación remueve al espectador en el asiento y convierte la experiencia en una continua molestia, bravo por él. Nicole Kidman y Colin Farrell, en la que es una de las mejores interpretaciones que se le recuerdan, completan un más que solvente elenco de protagonistas que ayudan a que el desasosiego se generalice durante todo el metraje. Una puesta en escena y unos encuadres desmoralizantes que convierten la película en toda una experiencia. El final es de traca y la banda sonora que acompaña al filme es sobrecogedora, digna de elogio.
En definitiva, EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO es definitivamente una de las obligatorias del año por muchas razones, pero la principal es que no dejará a nadie indiferente y despertará en el espectador una sensación de malestar permanente que solo se disipará con el silencio de la oscuridad de los créditos. Es difícil catalogarla en un género, pues mezcla thriller, drama y terror psicológico con gran acierto. Barry Keoghan, Colin Farrell y Nicole Kidman lo dan todo y están a su mejor nivel. Ni se os ocurra dejarla pasar, es una de las grandes del año.
Tragedia griega la que acontece en The killing of a secret deer, película que dirige con severidad y una frialdad que impacta el griego Yorgos Lanthimos. Un cirujano de prestigio (Colin Farrell) y una oftalmóloga (Nicole Kidman), disfrutan de una vida de lujo y normalidad, pero pronto verán cómo todo se desmorona cuando aparece un chaval de 16 años (Barry Keoghan). Conoce al cirujano, es uno de los aspectos que la trama desvelará, y entabla amistad con la familia. Cometer un sacrificio o arriesgarse a que todo se pierda será la idea que sobrevuele durante todo el filme la cabeza de los protagonistas, en un largometraje que se convierte en lo mejor del año.
EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO incomoda desde el primer segundo, y sigue haciéndolo cuando aparece en pantalla Barry Keoghan, el joven actor que puede contar, y mucho, para futuras nominaciones a premios importantes como secundario, que también apareció en Dunkerque. Su interpretación remueve al espectador en el asiento y convierte la experiencia en una continua molestia, bravo por él. Nicole Kidman y Colin Farrell, en la que es una de las mejores interpretaciones que se le recuerdan, completan un más que solvente elenco de protagonistas que ayudan a que el desasosiego se generalice durante todo el metraje. Una puesta en escena y unos encuadres desmoralizantes que convierten la película en toda una experiencia. El final es de traca y la banda sonora que acompaña al filme es sobrecogedora, digna de elogio.
En definitiva, EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO es definitivamente una de las obligatorias del año por muchas razones, pero la principal es que no dejará a nadie indiferente y despertará en el espectador una sensación de malestar permanente que solo se disipará con el silencio de la oscuridad de los créditos. Es difícil catalogarla en un género, pues mezcla thriller, drama y terror psicológico con gran acierto. Barry Keoghan, Colin Farrell y Nicole Kidman lo dan todo y están a su mejor nivel. Ni se os ocurra dejarla pasar, es una de las grandes del año.
Published on December 04, 2017 13:05
December 2, 2017
Crítica: EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ
Entramos en diciembre con palabras mayores, nada menos que la película ganadora del mejor guion y mejor actor protagonista en el Festival de Cannes. Un thriller brutal con buen estilo visual que trata sobre la explotación sexual a menores de edad y que cuenta con una bestia que se come la pantalla como siempre acostumbra: Joaquin Phoenix. Esta semana hemos visto: EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ.
You were never really here está catalogada como la nueva Taxi Driver, lo que la deja en muy buen lugar. Es un thriller brutal, que a veces se deja llevar por la violencia extrema, aunque se dedica más a sugerir que a enseñar. Joe (Joaquin Phoenix) se dedica a salvar a niñas de los tratantes de blancas; explotación sexual que llega hasta cotas insospechadas de la sociedad cuando Joe se encarga de un trabajo para uno de los senadores del país. Todo se complicará a la hora de liberar a la niña de sus captores, y mientras eso sucede el espectador asiste con horror a los flashbacks que sacuden a Joe, origen de su peculiar personalidad.
No es de extrañar, entonces, que Joaquin Phoenix se haya llevado la Palma de Oro de Cannes por su espectacular interpretación. Es uno de los mejores actores de Hollywood y vuelve a demostrarlo; sabe escoger sus papeles y su carisma y presencia es arrolladora en todos los sentidos. Impresiona verlo en gran pantalla. Sería difícil que no entrara en la carrera hacia los Oscar, sin duda ya ha presentado candidatura, pero apuesto que peleará por la preciada estatuilla. EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ es una película que te absorbe, intriga y desgarra a la vez que te indigna. Joe no es una personaje con el que empatizar, pero sentimos su rabia en cada martillazo; lo empuñamos nosotros mismos.
En definitiva, la película de Lynne Ramsay, adaptación de la novela de Jonathan Ames, es difícil de ver, no es apta para todos los públicos, es dura, visceral y asfixiante, visualmente potente y con un Joaquin Phoenix estratosférico, se me acaban los adjetivos para un actor tan versátil y contundente como él. EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ es un filme que no debería rodarse, sobre una lacra que no debería existir, pero tan potente que se convierte en una de las obligatorias del año. Ni os lo penséis, id a verla sin falta.
You were never really here está catalogada como la nueva Taxi Driver, lo que la deja en muy buen lugar. Es un thriller brutal, que a veces se deja llevar por la violencia extrema, aunque se dedica más a sugerir que a enseñar. Joe (Joaquin Phoenix) se dedica a salvar a niñas de los tratantes de blancas; explotación sexual que llega hasta cotas insospechadas de la sociedad cuando Joe se encarga de un trabajo para uno de los senadores del país. Todo se complicará a la hora de liberar a la niña de sus captores, y mientras eso sucede el espectador asiste con horror a los flashbacks que sacuden a Joe, origen de su peculiar personalidad.
No es de extrañar, entonces, que Joaquin Phoenix se haya llevado la Palma de Oro de Cannes por su espectacular interpretación. Es uno de los mejores actores de Hollywood y vuelve a demostrarlo; sabe escoger sus papeles y su carisma y presencia es arrolladora en todos los sentidos. Impresiona verlo en gran pantalla. Sería difícil que no entrara en la carrera hacia los Oscar, sin duda ya ha presentado candidatura, pero apuesto que peleará por la preciada estatuilla. EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ es una película que te absorbe, intriga y desgarra a la vez que te indigna. Joe no es una personaje con el que empatizar, pero sentimos su rabia en cada martillazo; lo empuñamos nosotros mismos.
En definitiva, la película de Lynne Ramsay, adaptación de la novela de Jonathan Ames, es difícil de ver, no es apta para todos los públicos, es dura, visceral y asfixiante, visualmente potente y con un Joaquin Phoenix estratosférico, se me acaban los adjetivos para un actor tan versátil y contundente como él. EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ es un filme que no debería rodarse, sobre una lacra que no debería existir, pero tan potente que se convierte en una de las obligatorias del año. Ni os lo penséis, id a verla sin falta.
Published on December 02, 2017 12:58
November 28, 2017
Crítica: ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS
Kenneth Branagh se pone en la piel del detective más famoso del mundo para el remake innecesario de la adaptación de la novela de Agatha Christie, añadiendo efectos especiales, exteriores interesantes y alguna secuencia de acción en una película que goza de caras muy reconocidas pero que no aporta nada nuevo. Esta semana hemos visto: ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS.
Murder on the Orient Express comienza con Hércules Poirot (Kenneth Branagh) resolviendo un caso en una mezquita de Estambul. Demostrando que es el mejor y que ve cosas que los demás son incapaces, mostrando una superioridad y arrogancia sin igual, algo que, por desgracia para el personaje, acaba desinflándose a lo largo del metraje, pese a que Branagh, director también de la película, está a la altura del personaje. No tanto el resto del elenco, que como siempre sucede ante la acumulación de estrellas, acaban relegadas a un segundo plano sin mucho mayor protagonismo.
Penélope Cruz, Willem Dafoe, Michelle Pfeiffer, Johnny Depp, Judi Dench, Daisy Ridley, Josh Gad... un gran reparto que acaba difuminándose ante la escasez de minutos, una presentación un tanto atropellada y la sensación de que cualquiera es el culpable del asesinato de un misterioso hombre en uno de los trenes más lujosos que existen. Eso sí, la recreación elegante de los vestidos y lujo de la época es plausible, como los exteriores. El CGI se nota demasiado, el abuso siempre es negativo para un filme que pretende ser un blockbuster y que acaba siendo un remake innecesario. Y aunque no sepas de qué va, el giro final y el sentido de la justicia acaba por desmoronar el conjunto.
En definitiva, ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS es un blockbuster, veremos si lo consigue, que aporta poco o nada a la obra original, que a veces se precipita pero que Kenneth Branagh logra interpretar con solvencia. Le espera una segunda parte, que imagino que realizarán si esta tiene éxito. La dosis de teatralidad, al estar en un lugar tan reducido como el tren, como la elegancia del vestuario y el entorno, es un aliciente interesante para ir a verla. Por lo demás, si no os llama la atención tampoco os molestéis.
Murder on the Orient Express comienza con Hércules Poirot (Kenneth Branagh) resolviendo un caso en una mezquita de Estambul. Demostrando que es el mejor y que ve cosas que los demás son incapaces, mostrando una superioridad y arrogancia sin igual, algo que, por desgracia para el personaje, acaba desinflándose a lo largo del metraje, pese a que Branagh, director también de la película, está a la altura del personaje. No tanto el resto del elenco, que como siempre sucede ante la acumulación de estrellas, acaban relegadas a un segundo plano sin mucho mayor protagonismo.
Penélope Cruz, Willem Dafoe, Michelle Pfeiffer, Johnny Depp, Judi Dench, Daisy Ridley, Josh Gad... un gran reparto que acaba difuminándose ante la escasez de minutos, una presentación un tanto atropellada y la sensación de que cualquiera es el culpable del asesinato de un misterioso hombre en uno de los trenes más lujosos que existen. Eso sí, la recreación elegante de los vestidos y lujo de la época es plausible, como los exteriores. El CGI se nota demasiado, el abuso siempre es negativo para un filme que pretende ser un blockbuster y que acaba siendo un remake innecesario. Y aunque no sepas de qué va, el giro final y el sentido de la justicia acaba por desmoronar el conjunto.
En definitiva, ASESINATO EN EL ORIENT EXPRESS es un blockbuster, veremos si lo consigue, que aporta poco o nada a la obra original, que a veces se precipita pero que Kenneth Branagh logra interpretar con solvencia. Le espera una segunda parte, que imagino que realizarán si esta tiene éxito. La dosis de teatralidad, al estar en un lugar tan reducido como el tren, como la elegancia del vestuario y el entorno, es un aliciente interesante para ir a verla. Por lo demás, si no os llama la atención tampoco os molestéis.
Published on November 28, 2017 13:05
November 26, 2017
Crítica: UNA RAZÓN PARA VIVIR
Andy Serkis, Smeagol o César para los amigos, se estrena tras las cámaras con un biopic bien rodado y lacrimógeno como pocos. Una película de autosuperación tan romántica que logrará manipular vuestros sentimientos y os hará llorar sin mesura si sois de lágrima fácil. Andrew Garfield es la estrella junto a la incansable Claire Foy. Esta semana hemos visto: UNA RAZÓN PARA VIVIR.
Breathe, la primera película con la que se estrena Andy Serkis, es un filme clásico, rodada a la antigua y con intenciones muy optimistas, sobre todo por el mensaje de lucha y abnegación que lanza gracias a la vida de Robin (Andrew Garfield), que quedó postrado en una cama debido a la poleo. Lejos de rendirse, y azuzado por su mujer (Claire Foy), conseguirá sobreponerse a la adversidad, superar barreras que hasta aquel momento eran infranqueables para la época (1960), y luchar no solo por sobrevivir, sino por vivir y disfrutar de la vida como cualquier otra persona. Andrew Garfield, que últimamente parece escoger bien sus papeles, vuelve a cargar sobre sus espaldas la película, como ya hicieran en Hasta el último hombre.
UNA RAZÓN PARA VIVIR viene a ser la Intocable de este año; película perfecta para tratar el tema de la discapacidad severa en clase (ya sabéis, educadores), y disfrutar de un biopic clásico y bien rodado, además de estar interpretado francamente bien por un Andrew Garfield bastante entregado y con la fuerza y empuje de Claire Foy. La ópera prima de Andy Serkis, famoso por sus papeles de Smeagol en El señor de los anillos, o César, del Planeta de los simios, peca de ser lo contrario a lo que él ha sido como actor, que no es otra cosa que riesgo. Narra, eso sí, con gran academicismo una película muy sentimental que logrará, en su última media hora, arrancar más de una lágrima al espectador.
En definitiva, UNA RAZÓN PARA VIVIR supone un buen comienzo en la carrera de Andy Serkis como director. Sin embargo, peca de clasicismo y de un intento de manipulación flagrante. Lo conseguirá, eso sí, y además ofrece una buena cinta romántica y perfecta para educadores que deseen tratar el tema de la superación personal y las discapacidades severas. Siempre hay alguien que abre camino, y el positivismo de su protagonista logró conseguir lo impensable. No os la perdáis.
Breathe, la primera película con la que se estrena Andy Serkis, es un filme clásico, rodada a la antigua y con intenciones muy optimistas, sobre todo por el mensaje de lucha y abnegación que lanza gracias a la vida de Robin (Andrew Garfield), que quedó postrado en una cama debido a la poleo. Lejos de rendirse, y azuzado por su mujer (Claire Foy), conseguirá sobreponerse a la adversidad, superar barreras que hasta aquel momento eran infranqueables para la época (1960), y luchar no solo por sobrevivir, sino por vivir y disfrutar de la vida como cualquier otra persona. Andrew Garfield, que últimamente parece escoger bien sus papeles, vuelve a cargar sobre sus espaldas la película, como ya hicieran en Hasta el último hombre.
UNA RAZÓN PARA VIVIR viene a ser la Intocable de este año; película perfecta para tratar el tema de la discapacidad severa en clase (ya sabéis, educadores), y disfrutar de un biopic clásico y bien rodado, además de estar interpretado francamente bien por un Andrew Garfield bastante entregado y con la fuerza y empuje de Claire Foy. La ópera prima de Andy Serkis, famoso por sus papeles de Smeagol en El señor de los anillos, o César, del Planeta de los simios, peca de ser lo contrario a lo que él ha sido como actor, que no es otra cosa que riesgo. Narra, eso sí, con gran academicismo una película muy sentimental que logrará, en su última media hora, arrancar más de una lágrima al espectador.
En definitiva, UNA RAZÓN PARA VIVIR supone un buen comienzo en la carrera de Andy Serkis como director. Sin embargo, peca de clasicismo y de un intento de manipulación flagrante. Lo conseguirá, eso sí, y además ofrece una buena cinta romántica y perfecta para educadores que deseen tratar el tema de la superación personal y las discapacidades severas. Siempre hay alguien que abre camino, y el positivismo de su protagonista logró conseguir lo impensable. No os la perdáis.
Published on November 26, 2017 13:39
November 23, 2017
Crítica: EL AUTOR
Interesante propuesta de Manuel Martín Cuenca, adaptando la novela "El móvil", de Javier Cercas, a la gran pantalla, con un Javier Gutiérrez descomunal. Un escritor frustrado y sin alma que hace de su vida una obra literaria en sí misma, forzando acontecimientos a su alrededor y dándole al espectador dos horas de buen cine. Esta semana hemos visto: EL AUTOR.
Álvaro (Javier Gutiérrez) es contable y vive a la sombra de su mujer (María León), una escritora de gran éxito con un best-seller que arrasa. Sin embargo, también es el sueño de Álvaro escribir buena literatura, el problema es que carece de imaginación y talento para ello. Su profesor (Antonio de la Torre) le anima, por decirlo de alguna manera, a coger el toro por los cuernos, a vivir y a experimentar para poder crear algo interesante. Y él, ni corto ni perezoso, lo hace realidad, tanto que a su alrededor todo forma parte del entramado de la novela que escribe, llevando a sus personajes por giros tan inesperados como imprevisibles.
todo eso hace que la película de Manuel Martín Cuenca nos hipnotice durante casi dos horas hasta que todo se resuelve en un final tan inesperado como satírico. EL AUTOR cuenta con personajes secundarios que animan la obra, como el personaje de Adelfa Calvo, pero el que la encumbra no es otro que un enorme Javier Gutiérrez, de quien no sabemos ya dónde tiene su techo. Se huele la nominación al Goya de lejos, y no es para menos, puesto que encarna a un personaje sumido en búsqueda de una inspiración que nunca llega, con una imaginación escasa pero con un talento innato para manipular personas a su antojo, y lo peor es que hará todo lo posible para que su novela continúe hacia adelante. Es un personaje carismático, quizás odioso, carente de empatía y en la búsqueda de su éxito por encima de todo. Desde luego, Javier Gutiérrez demuestra, una vez más, que es de lo mejor del cine español.
En definitiva, EL AUTOR de alguna manera nos atrapa a la butaca de principio a fin y nos demuestra que la realidad puede superar a la ficción. La vida de un escritor sin imaginación, con situaciones inverosímiles y con una trama muy redonda. Además, Javier Gutiérrez se la echa a la espalda y consigue subir el nivel de una película que tendrá presencia en los Goya sin ninguna duda. Qué nivel nos está ofreciendo el cine español estos años, señores. Ni se os ocurra perdérosla.
Published on November 23, 2017 12:55
November 21, 2017
Crítica: LIGA DE LA JUSTICIA
Llega por fin una contundente respuesta del universo DC a la supremacía que Marvel se ha labrado con esfuerzo durante todos estos años de constancia y buen hacer. No voy a decir que es un peliculón, pero el carisma de sus protagonistas es tan enorme que con unos guiones más elaborados y profundos se antoja un futuro brillante y optimista para unos superhéroes que volverán a brillar con más fuerza que nunca. Esta semana hemos visto: LIGA DE LA JUSTICIA.
Justice League se sobrepone, sobre todo, a El Escuadrón Suicida, logra subir el nivel de Batman v Superman, y se queda con el buen sabor de boca que dejó Wonder Woman. Ese espaldarazo definitivo para el universo DC puede llegarle cuando lo mejor de lo mejor se reúne para hacer frente al mal que provoca en los humanos el miedo. Eso sí, con un villano de nombre impronunciable y poco carismático, y además con un guion similar a Los Vengadores. Aun así, ver reunidos en la gran pantalla a Batman, Wonder Woman, Aquaman, Flash, Cyborg y alguno más, que interpreta Henry Cavill, ejem, pues es una delicia. No existe gran profundidad en el guion y quizás no presenta en suficiente medida la importancia de los superhéroes reunidos, quizás demasiado precipitado, pero lo que no podemos obviar es que el reparto no podía estar mejor escogido.
Porque para mí Ben Affleck es Batman pese a lo alargado de la sombra de Christopher Bale, y creo en que sus próximas películas logrará reflejarlo. Porque la Wonder Woman de Gal Gadot es sencillamente perfecta y la más carismática del elenco; porque Jason Momoa es desde ya Aquaman, pese a que todavía tiene mucho que demostrar; porque Ezra Miller es un Flash muy jovial, divertido y de lo mejor de la película, y porque el Cyborg de Ray Fisher, quizás menor en carisma que sus compañeros, es fundamental en la trama. Y porque, además, el otro gran superhéroe que falta, Superman, ha sumido al mundo en el pesimismo y el miedo, en torno a él gira la trama de LIGA DE LA JUSTICIA, y es Henry Cavill, y no me cansaré de decirlo, el mejor Superman que puede existir.
Zack Snyder dirige de nuevo el universo DC, con todo lo que ello supone. Hablamos de un villano complicado de digerir, no está a la altura de los superhéroes a los que se enfrenta y es un CGI, como buena parte de la película. A buen nivel, eso sí, pero no acaba de convencer, convirtiéndose, una vez más, en el talón de Aquiles de este tipo de películas. En todo caso, la excusa de LIGA DE LA JUSTICIA es reunirlos a todos y comenzar a escribir su universo, y hay que ser optimista, puesto que si a ellos se les uniera la Harley Quinn de Margot Robbie y el Joker de Jared Leto y compañía, en fin, soñar es gratis, pero es imposible que no funcione si el guion está a la altura. Por lo demás, es una película que funciona, divierte y destila humor por los cuatro costados, con héroes muy humanos y con un solo pero: entre los superhéroes hay uno, y no diré quién para no spoilear, que es omnipotente, cosa que puede ser contraproducente para el propio universo, sobre todo por la altura a la que queda el resto de superhéroes.
En definitiva, LIGA DE LA JUSTICIA no es perfecta, es un brillo de esperanza enorme para el universo DC, un camino que han de seguir y proyectar con sumo cuidado, profundizando y trabajando en guiones elaborados e interesantes. Porque los superhéroes los tienen, de eso no os quepa duda; rebosan carisma, sentido del humor y poder, solo falta hacerles crecer. Es una película con efectos especiales alucinantes, atención a las escenas de Flash, que no se hace pesada y que está llena de acción. Qué podemos pedirle más, salvo que limen errores para el futuro. No os la perdáis. DC ha vuelto.
Justice League se sobrepone, sobre todo, a El Escuadrón Suicida, logra subir el nivel de Batman v Superman, y se queda con el buen sabor de boca que dejó Wonder Woman. Ese espaldarazo definitivo para el universo DC puede llegarle cuando lo mejor de lo mejor se reúne para hacer frente al mal que provoca en los humanos el miedo. Eso sí, con un villano de nombre impronunciable y poco carismático, y además con un guion similar a Los Vengadores. Aun así, ver reunidos en la gran pantalla a Batman, Wonder Woman, Aquaman, Flash, Cyborg y alguno más, que interpreta Henry Cavill, ejem, pues es una delicia. No existe gran profundidad en el guion y quizás no presenta en suficiente medida la importancia de los superhéroes reunidos, quizás demasiado precipitado, pero lo que no podemos obviar es que el reparto no podía estar mejor escogido.
Porque para mí Ben Affleck es Batman pese a lo alargado de la sombra de Christopher Bale, y creo en que sus próximas películas logrará reflejarlo. Porque la Wonder Woman de Gal Gadot es sencillamente perfecta y la más carismática del elenco; porque Jason Momoa es desde ya Aquaman, pese a que todavía tiene mucho que demostrar; porque Ezra Miller es un Flash muy jovial, divertido y de lo mejor de la película, y porque el Cyborg de Ray Fisher, quizás menor en carisma que sus compañeros, es fundamental en la trama. Y porque, además, el otro gran superhéroe que falta, Superman, ha sumido al mundo en el pesimismo y el miedo, en torno a él gira la trama de LIGA DE LA JUSTICIA, y es Henry Cavill, y no me cansaré de decirlo, el mejor Superman que puede existir.
Zack Snyder dirige de nuevo el universo DC, con todo lo que ello supone. Hablamos de un villano complicado de digerir, no está a la altura de los superhéroes a los que se enfrenta y es un CGI, como buena parte de la película. A buen nivel, eso sí, pero no acaba de convencer, convirtiéndose, una vez más, en el talón de Aquiles de este tipo de películas. En todo caso, la excusa de LIGA DE LA JUSTICIA es reunirlos a todos y comenzar a escribir su universo, y hay que ser optimista, puesto que si a ellos se les uniera la Harley Quinn de Margot Robbie y el Joker de Jared Leto y compañía, en fin, soñar es gratis, pero es imposible que no funcione si el guion está a la altura. Por lo demás, es una película que funciona, divierte y destila humor por los cuatro costados, con héroes muy humanos y con un solo pero: entre los superhéroes hay uno, y no diré quién para no spoilear, que es omnipotente, cosa que puede ser contraproducente para el propio universo, sobre todo por la altura a la que queda el resto de superhéroes.
En definitiva, LIGA DE LA JUSTICIA no es perfecta, es un brillo de esperanza enorme para el universo DC, un camino que han de seguir y proyectar con sumo cuidado, profundizando y trabajando en guiones elaborados e interesantes. Porque los superhéroes los tienen, de eso no os quepa duda; rebosan carisma, sentido del humor y poder, solo falta hacerles crecer. Es una película con efectos especiales alucinantes, atención a las escenas de Flash, que no se hace pesada y que está llena de acción. Qué podemos pedirle más, salvo que limen errores para el futuro. No os la perdáis. DC ha vuelto.
Published on November 21, 2017 12:59
November 19, 2017
Crítica: FELIZ DÍA DE TU MUERTE
Hacía muchos años que no salía un filme que bebiera de Scream, sin duda una propuesta que funcionó con gran éxito en su día pero que, como todo, las abusivas y repetitivas copias acabaron por hastiar al espectador. En este caso, se nos presenta una oportunidad más que interesante con un filme que tiene una idea muy original, y que pese a que no es perfecto sí logra entretener y divertir, que es lo mínimo exigible a este tipo de películas. Esta semana hemos visto: FELIZ DÍA DE TU MUERTE.
Happy Death Day nos pone en la piel de una universitaria (Jessica Rothe), que despierta en la habitación de un chico y que, sin beberlo ni comerlo, verá cómo ese día se repite una y otra vez. Y por si eso no fuera poco, el final del día siempre acaba con ella muerta, y vuelta a despertar. Intentará, tras múltiples errores y muertes de todo tipo, atrapar a su asesino en lo que es un divertido bucle para el espectador. Sin embargo, al final puede alargarse demasiado y los giros de guion parecen algo forzados, pero este tipo de películas tratan de sorprender a un público que ya ha pasado por todas las de Scream y las sucedáneas, y eso no es tarea fácil.
Jessica Rothe interpreta con gran solvencia a esta chica atrapada en el tiempo. Una estudiante de gran éxito y popularidad en una facultad que, bucle tras bucle, acabará convirtiendo a sus miembros en sus potenciales asesinos. En los primeros compases es muy entretenida y divertida, desenfadada. Es la típica película para ver un día con los amigos, con grandes dosis de humor, algo de violencia y algún que otro susto interesante. Una fiel sucesora de Scream que pretende ser original y lo consigue a medias, puesto que en los últimos compases de metraje puede ser algo repetitiva y parece que a los guionistas les costó un poco cerrarla.
En definitiva, FELIZ DÍA DE TU MUERTE es una buena película de asesinatos, una interesante propuesta que no acaba de ser redonda porque cae en el cliché de un género sobresaturado, pero que todavía cosecha réditos entre un público al que logrará entretener y divertir en un déja vu eterno. Un taquillazo porque lo que hace lo ejecuta con solvencia y ofrece lo que promete. Además, Jessica Rothe se echa la película a sus espaldas y pide a gritos su hueco en el amplio espectro de estrellas de Hollywood. No os la perdáis.
Happy Death Day nos pone en la piel de una universitaria (Jessica Rothe), que despierta en la habitación de un chico y que, sin beberlo ni comerlo, verá cómo ese día se repite una y otra vez. Y por si eso no fuera poco, el final del día siempre acaba con ella muerta, y vuelta a despertar. Intentará, tras múltiples errores y muertes de todo tipo, atrapar a su asesino en lo que es un divertido bucle para el espectador. Sin embargo, al final puede alargarse demasiado y los giros de guion parecen algo forzados, pero este tipo de películas tratan de sorprender a un público que ya ha pasado por todas las de Scream y las sucedáneas, y eso no es tarea fácil.
Jessica Rothe interpreta con gran solvencia a esta chica atrapada en el tiempo. Una estudiante de gran éxito y popularidad en una facultad que, bucle tras bucle, acabará convirtiendo a sus miembros en sus potenciales asesinos. En los primeros compases es muy entretenida y divertida, desenfadada. Es la típica película para ver un día con los amigos, con grandes dosis de humor, algo de violencia y algún que otro susto interesante. Una fiel sucesora de Scream que pretende ser original y lo consigue a medias, puesto que en los últimos compases de metraje puede ser algo repetitiva y parece que a los guionistas les costó un poco cerrarla.
En definitiva, FELIZ DÍA DE TU MUERTE es una buena película de asesinatos, una interesante propuesta que no acaba de ser redonda porque cae en el cliché de un género sobresaturado, pero que todavía cosecha réditos entre un público al que logrará entretener y divertir en un déja vu eterno. Un taquillazo porque lo que hace lo ejecuta con solvencia y ofrece lo que promete. Además, Jessica Rothe se echa la película a sus espaldas y pide a gritos su hueco en el amplio espectro de estrellas de Hollywood. No os la perdáis.
Published on November 19, 2017 13:21
November 17, 2017
Crítica: ORO
Siglo XVI, edad de oro para los conquistadores españoles, que en una expedición por la selva amazónica tratarán de encontrar la mítica ciudad de oro. Basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte, y con un elenco de actores de altura, se trata de una obra irregular, pero que logra retratar la conquista de América, con toda la miseria y penurias por las que el ser humano puede pasar. Esta semana hemos visto: ORO.
Agustín Díaz Yañez nos trae a gran pantalla la obra de nuestro Chuck Norris español particular, que no es otro que Arturo Pérez-Reverte. En ORO se narra la desesperación de una expedición compuesta por treinta hombres y dos mujeres que buscan la ciudad del oro de la que tanto se habla. Sin embargo, durante dicha aventura se desatarán no solo las inclemencias de una selva amazónica por descubrir, sino que tendrán que enfrentarse a los nativos y a sus propios compañeros, pues el oro y los roces entre los propios conquistadores acabarán por desatar las cualidades más bajas de cualquiera.
Pocas veces encontraremos un elenco más amplio y con lo mejor del cine patrio, pero como siempre en este tipo de filmes, al final nadie destaca y todos cumplen de puntillas. Las caras más visibles son Raúl Arévalo, José Coronado, Bárbara Lennie y Óscar Jaenada, pero también están Luis Callejo, Anna Castillo, Juan José Ballesta y un largo elenco de secundarios de nivel que se enfrentan entre ellos por el control de un pelotón expedicionario cuyos rencores y traiciones al final acabarán imponiéndose. Digamos que es una producción de mucha envergadura, como lo fue Los últimos de Filipinas el año pasado. Y en buena parte consigue aguantar el ritmo y la tensión de esa aventura hacia el oro, pero también detalla a la humanidad con cierto patetismo y amargura por el ser humano.
El retrato de esos conquistadores, del momento por el que pasaba la patria, la recreación del estilo y de la época; todo ello está rodado con todo lujo de detalles. Tiene algunos momentos épicos, aunque son muy pocos, pero mejora en la tensión y en la visceralidad. El elenco de actores no brilla, pero está a la altura de lo esperado en unos soldados expedicionarios, sedientos de fama y de unas riquezas que les hará volver a España como verdaderos héroes. En definitiva, ORO es un filme entretenido, bien narrado y mejor recreado, aunque algo irregular.
Agustín Díaz Yañez nos trae a gran pantalla la obra de nuestro Chuck Norris español particular, que no es otro que Arturo Pérez-Reverte. En ORO se narra la desesperación de una expedición compuesta por treinta hombres y dos mujeres que buscan la ciudad del oro de la que tanto se habla. Sin embargo, durante dicha aventura se desatarán no solo las inclemencias de una selva amazónica por descubrir, sino que tendrán que enfrentarse a los nativos y a sus propios compañeros, pues el oro y los roces entre los propios conquistadores acabarán por desatar las cualidades más bajas de cualquiera.
Pocas veces encontraremos un elenco más amplio y con lo mejor del cine patrio, pero como siempre en este tipo de filmes, al final nadie destaca y todos cumplen de puntillas. Las caras más visibles son Raúl Arévalo, José Coronado, Bárbara Lennie y Óscar Jaenada, pero también están Luis Callejo, Anna Castillo, Juan José Ballesta y un largo elenco de secundarios de nivel que se enfrentan entre ellos por el control de un pelotón expedicionario cuyos rencores y traiciones al final acabarán imponiéndose. Digamos que es una producción de mucha envergadura, como lo fue Los últimos de Filipinas el año pasado. Y en buena parte consigue aguantar el ritmo y la tensión de esa aventura hacia el oro, pero también detalla a la humanidad con cierto patetismo y amargura por el ser humano.
El retrato de esos conquistadores, del momento por el que pasaba la patria, la recreación del estilo y de la época; todo ello está rodado con todo lujo de detalles. Tiene algunos momentos épicos, aunque son muy pocos, pero mejora en la tensión y en la visceralidad. El elenco de actores no brilla, pero está a la altura de lo esperado en unos soldados expedicionarios, sedientos de fama y de unas riquezas que les hará volver a España como verdaderos héroes. En definitiva, ORO es un filme entretenido, bien narrado y mejor recreado, aunque algo irregular.
Published on November 17, 2017 12:51
November 15, 2017
Crítica: LA LIBRERÍA
El buen gusto se tiene o no se tiene, Isabel Coixet demuestra que va sobrada de ello ofreciéndonos un drama contenido y sugerente, lleno de emociones y detalles, muy humana. Un homenaje a los libros y a la fuerza y al coraje de las mujeres. Visualmente tan bella como elegante, es una película que disfrutarán solo unos pocos, ya que el ritmo es sosegado. Esta semana hemos visto: LA LIBRERÍA.
The Bookshop se sitúa en 1958, en un pequeño pueblo inglés, donde nunca ha existido una librería y cuya protagonista, Florence Green, (Emily Mortimer) viuda de posguerra, decide abrirla en pleno centro. Sin embargo, habrá oposición vecinal, pues el local es histórico pese a que haya estado cerrado e inhabitado durante muchos años. Encabezando esa oposición se encuentra la aristócrata Violet Gamart (Patricia Clarkson), que no dudará en utilizar su poder para acabar con el pequeño negocio de una mujer en apariencia débil y educada hasta decir basta, pero en cuyo diccionario no aparece la palabra rendición. Tendrá como apoyo inesperado a un hombre del que se dicen muchas cosas en el pueblo, antisocial pero amante de las buenas novelas (Bill Nighy).
LA LIBRERÍA se basa en la novela de Penélope Fitzgerald, e Isabel Coixet la ha llevado a la gran pantalla con un buen gusto y una belleza visual exquisita. La fuerza de la mujer se presenta en dos personajes, de una forma tan distinta pero a la vez tan educada, tan enmascarada y ruin (por parte de la aristócrata), que conseguirá acaparar el odio del espectador en pocos minutos de metraje, algo que demuestra que no tiene porqué ser necesario perder la compostura para mostrar la vileza del ser humano. Patricia Clarkson muestra un personaje que utiliza su posición social para aplastar a la débil librera. Y los dardos envenenados que se lanzan en sus grandes y fastuosas fiestas se clavan como dagas, amparadas en un saber estar británico en las que en ningún momento romperá el temperamento.
El espectador asiste a una película hipnótica desde el primer momento, y su nivel de indignidad se acrecenta a cada minuto que pasa. La librera interpretada por Emily Mortimer, raya una elegancia y amabilidad casi exasperante; una educación exquisita y un tesón y coraje incomparables. Lo tiene todo en contra, y aún así lucha a pesar de llevar las de perder, a pesar de que el poder pretende aplastarla. Bill Nighy, en otro personaje para el recuerdo, interpreta a otro viudo amante de los libros, quizás su único apoyo junto a su pequeña ayudante de la librería.
El poder de la aristocracia, de la mujer, de lo sibilino, de cómo se vive y se sabe todo en un pueblo; todo ello Isabel Coixet lo muestra sin tapujos, de una manera tan elegante que apenas percibimos lo indignados que nos sentimos. El estilo de la directora española es distinto, quizá por el reparto internacional y por ese toque tan especial que le imprime a la película. Para decirlo de una manera más simple: es un filme que no parece rodado por un español. No sé si es algo positivo o negativo, el caso es que Isabel Coixet logra que LA LIBRERÍA sea una experiencia muy positiva para el espectador acostumbrado a los buenos dramas, a un ritmo lento y sosegado y al buen gusto visual. Si sois de esos, no sé a qué estáis esperando.
The Bookshop se sitúa en 1958, en un pequeño pueblo inglés, donde nunca ha existido una librería y cuya protagonista, Florence Green, (Emily Mortimer) viuda de posguerra, decide abrirla en pleno centro. Sin embargo, habrá oposición vecinal, pues el local es histórico pese a que haya estado cerrado e inhabitado durante muchos años. Encabezando esa oposición se encuentra la aristócrata Violet Gamart (Patricia Clarkson), que no dudará en utilizar su poder para acabar con el pequeño negocio de una mujer en apariencia débil y educada hasta decir basta, pero en cuyo diccionario no aparece la palabra rendición. Tendrá como apoyo inesperado a un hombre del que se dicen muchas cosas en el pueblo, antisocial pero amante de las buenas novelas (Bill Nighy).
LA LIBRERÍA se basa en la novela de Penélope Fitzgerald, e Isabel Coixet la ha llevado a la gran pantalla con un buen gusto y una belleza visual exquisita. La fuerza de la mujer se presenta en dos personajes, de una forma tan distinta pero a la vez tan educada, tan enmascarada y ruin (por parte de la aristócrata), que conseguirá acaparar el odio del espectador en pocos minutos de metraje, algo que demuestra que no tiene porqué ser necesario perder la compostura para mostrar la vileza del ser humano. Patricia Clarkson muestra un personaje que utiliza su posición social para aplastar a la débil librera. Y los dardos envenenados que se lanzan en sus grandes y fastuosas fiestas se clavan como dagas, amparadas en un saber estar británico en las que en ningún momento romperá el temperamento.El espectador asiste a una película hipnótica desde el primer momento, y su nivel de indignidad se acrecenta a cada minuto que pasa. La librera interpretada por Emily Mortimer, raya una elegancia y amabilidad casi exasperante; una educación exquisita y un tesón y coraje incomparables. Lo tiene todo en contra, y aún así lucha a pesar de llevar las de perder, a pesar de que el poder pretende aplastarla. Bill Nighy, en otro personaje para el recuerdo, interpreta a otro viudo amante de los libros, quizás su único apoyo junto a su pequeña ayudante de la librería.
El poder de la aristocracia, de la mujer, de lo sibilino, de cómo se vive y se sabe todo en un pueblo; todo ello Isabel Coixet lo muestra sin tapujos, de una manera tan elegante que apenas percibimos lo indignados que nos sentimos. El estilo de la directora española es distinto, quizá por el reparto internacional y por ese toque tan especial que le imprime a la película. Para decirlo de una manera más simple: es un filme que no parece rodado por un español. No sé si es algo positivo o negativo, el caso es que Isabel Coixet logra que LA LIBRERÍA sea una experiencia muy positiva para el espectador acostumbrado a los buenos dramas, a un ritmo lento y sosegado y al buen gusto visual. Si sois de esos, no sé a qué estáis esperando.
Published on November 15, 2017 12:34
November 13, 2017
Crítica: AMERICAN ASSASSIN
Una película de acción más, simple entretenimiento que no aspira a nada más que eso, y que a duras penas consigue. La venganza contra los terroristas que mataron a su mujer convierte al protagonista en una persona dedicada única y exclusivamente en matar, y será así hasta que se tope con la CIA. No tardaréis en olvidarla. Esta semana hemos visto: AMERICAN ASSASSIN.
Mucho ruido y pocas nueces, podríamos decir de la última película de Michael Cuesta. El tráiler ya dejaba ver que no iba a ser gran cosa, pero se comprueba en la sala al ver unos protagonistas encorsetados en trajes de tipos duros que lo solucionan todo sin muchas dificultades. Lo típico, matamos terroristas, se nos complica la vida y tenemos que huir, pero antes salvamos al mundo de la explosión de una bomba nuclear con unas escenas de acción que no son para tanto y unos efectos especiales a los que dentro de dos meses se les verán las costuras. Y es que el mejor efecto especial es el que no se aprecia que existe, y en el caso de AMERICAN ASSASSIN, sobre todo en su parte final, se le nota todo demasiado.
Dylan O'Brien protagoniza, a la sombra de Michael Keaton, una película en la que va de aquí para allí sin hacer caso a nadie. Primero por libre y después en manos de la CIA, quien intenta adiestrarle con un personaje (Keaton) que va de duro y lo consigue a duras penas. En todo caso, Dylan O'Brien no dota al protagonista de ningún carisma, más bien al contrario, y ni siquiera crea lograr empatía en los cinco primeros minutos de filme. El resto es historia; típica, contada convencionalmente, sin espectacularidad palomitera que haga que el espectador conserve un mero recuerdo de su visionado y, lo más importante, del montón.
En definiva, AMERICAN ASSASSIN es una más en cartelera, una de acción a la que debéis acudir siempre y cuando no tengáis nada mejor que ver. No defraudará en ese aspecto, pues tiene acción, un guion estúpido y personajes de cartón como marca el género. Sin embargo, no tardaréis mucho en olvidarla. No llega, ni mucho menos, a la altura de lo que debería ser una película de acción taquillera, y ni mucho menos se le acerca a John Wick. Entretenida y nada más.
Mucho ruido y pocas nueces, podríamos decir de la última película de Michael Cuesta. El tráiler ya dejaba ver que no iba a ser gran cosa, pero se comprueba en la sala al ver unos protagonistas encorsetados en trajes de tipos duros que lo solucionan todo sin muchas dificultades. Lo típico, matamos terroristas, se nos complica la vida y tenemos que huir, pero antes salvamos al mundo de la explosión de una bomba nuclear con unas escenas de acción que no son para tanto y unos efectos especiales a los que dentro de dos meses se les verán las costuras. Y es que el mejor efecto especial es el que no se aprecia que existe, y en el caso de AMERICAN ASSASSIN, sobre todo en su parte final, se le nota todo demasiado.
Dylan O'Brien protagoniza, a la sombra de Michael Keaton, una película en la que va de aquí para allí sin hacer caso a nadie. Primero por libre y después en manos de la CIA, quien intenta adiestrarle con un personaje (Keaton) que va de duro y lo consigue a duras penas. En todo caso, Dylan O'Brien no dota al protagonista de ningún carisma, más bien al contrario, y ni siquiera crea lograr empatía en los cinco primeros minutos de filme. El resto es historia; típica, contada convencionalmente, sin espectacularidad palomitera que haga que el espectador conserve un mero recuerdo de su visionado y, lo más importante, del montón.
En definiva, AMERICAN ASSASSIN es una más en cartelera, una de acción a la que debéis acudir siempre y cuando no tengáis nada mejor que ver. No defraudará en ese aspecto, pues tiene acción, un guion estúpido y personajes de cartón como marca el género. Sin embargo, no tardaréis mucho en olvidarla. No llega, ni mucho menos, a la altura de lo que debería ser una película de acción taquillera, y ni mucho menos se le acerca a John Wick. Entretenida y nada más.
Published on November 13, 2017 12:49


