Miguel Ángel Moreno's Blog, page 5

August 7, 2014

Diario de un escritor Indie. Mes 4 de publicación

Manteniendo mi promesa, publico el diario de mis avances y retrocesos en el mundo de la autopublicación. El mes de julio, no obstante, ha sido el más anodino de esta aventura, y presiento que el de agosto seguirá igual. El certamen de Amazon y el periodo vacacional han hecho que baje la guardia y la intensidad de mi lucha, y que me reserve todas las novedades para septiembre. De igual forma, han sucedido algunas cosas que merecen ser relatadas. Aquí van:10 de julio: Me envían un mensaje desde cierto programa de radio. Están haciendo una recopilación de autores independientes y han pensando en mí. Acepto la entrevista. Esa tarde recibo una descarga. Sin embargo, y como por arte de magia, a partir de entonces comienzo a recibir varias solicitudes de amistad diarias en facebook. A fecha de hoy, 7 de agosto, tengo más de sesenta contactos nuevos, y subiendo. Futura portada de La Costilla de Caín11 - 20 de julio: Las ventas bajan. No me ocurre sólo a mí. Muchos autores independientes ven cómo el certamen de Amazon les está haciendo mucho daño. Pese a todo, no me arrepiento de no haber participado. Las críticas a algunas obras son feroces. Empiezo a planear una segunda edición de La Costilla de Caín . Hago unas pocas correcciones y preparo una nueva portada con la ayuda de un amigo de Guatemala, Pepe Echeverría Jr. La portada parece más fresca y atrayente, pero decido no utilizarla hasta el final del verano. Ahora no compensa.21 de julio: Mi política de hacer RT en twitter a quienes a su vez me lo hacen funciona. Al día tengo más de 20 retuits de compañeros escritores. Elaboro la siguiente política: en twitter recomiendo todo tipo de novelas -por cortesía- de quienes me hagan RT a mí. En facebook sólo recomiendo aquellas que me he leído y me han gustado.26 de julio: La escritora Blanca Miosi, veterana en el mundo de los escritores independientes, me enseña un par de trucos. Ahora sé cómo destacar una publicación en Twitter (seleccionas la publicación, pinchas en los puntos suspensivos, y en "Fijar en tu página de perfil"). También descubro la página Comercio Center, que permite crear un anuncio que se repetirá en Twitter cada media hora, una o dos horas (a elección). Creo un anuncio de La Costilla que se repita cada dos horas. El anuncio parece funcionar. Las ventas ascienden a 3 y 4 ejemplares al día. La Costilla de Caín asciende al Top10 en la categoría de terror, y al Top20 en Fantasía.31 de julio: Pese a que quería publicar mi novela La Serpiente Gris  en verano, decido postergarlo hasta septiembre. No obstante, ofrezco el primer capítulo gratis en mi blog y prometo uno nuevo cada último jueves de mes. La recepción de esta entrada es muy buena. Recibe cientos de visitas.5 de agosto: Aprovecho las "vacas gordas" y hago una prueba: cortar toda la publicad de La Costilla (salvo la que se repite a través del anuncio en Comercio Center). Las ventas bajan a cero descargas. Moraleja: hay que anunciarse sin parar. Siempre. Twitter sí funciona, pero hay que aprender a usarlo. Creo que la única excepción para no publicitarse es encontrarse en el Top10 general de Amazon, pero habrá que comprobarlo cuando llegue.
Lo que saco de este mes es cierto grado de sorpresa. Mis contactos en las redes sociales siguen aumentando sin parar, lo cual es bueno. Por otro lado, creo que las nuevas estrategias están funcionando, y que cuando termine el periodo estival voy a impulsar aún más el hecho de darme a conocer como escritor. 
Por otro lado, compruebo que muchos lectores han quedado defraudados con los manuscritos presentados al certamen literario. ¿Es posible que exista una conjura para desbancar a los escritores que no interesaban, o a los que no contaban con un grupo fijo de seguidores? Es posible; pero también puede ocurrir que algunas novelas hayan ascendido sin merecerlo, y que al toparse con el criterio de cientos o miles de lectores, han hallado la cruda realidad sobre cómo estaban escritas. No sé cuál postura es la más acertada. Supongo que habría que analizar cada novela por separado.
Sea como fuere, servidor continúa al pie del cañón, probando, analizando y buscando darse a conocer.
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Published on August 07, 2014 02:22

July 31, 2014

La Serpiente Gris. Prólogo

La Serpiente Gris es una novela que empecé a escribir en julio de 2011. Desde el principio fue planeada como un Thriller de Ciencia Ficción, ligero y fácil de leer que, no obstante, ofreciera una historia original y entretenida. Sin embargo, otras historias más ambiciosas como Praemortis III, La costilla de Caín y la todavía inédita En los campos de Dios hicieron que detuviera la escritura y que ésta se demorara hasta junio de 2014, cuando al fin he colocado el punto y final.
Desde el principio, la historia ha estado dominada por los diálogos. Salvo el prólogo y algunos Blockbuster veraniego. capítulos hacia la mitad del texto, casi parece la adaptación de un guión de cine. Espero que los que os acerquéis a ella sintáis, en efecto, que estáis viendo un

Mi intención es publicar un nuevo capítulo gratis cada último jueves de mes. Pero subiré la novela completa en septiembre, para todos aquellos que no deseéis esperar. La extensión total es de unas 200 páginas. Cada jueves, con cada capítulo, señalaré el tiempo estimado que se tarda en leerlo (Dudo que alguno supere los 15 minutos).  
Si os perdéis algún capítulo, no sucederá nada, porque, además de estar etiquetados, inauguro una nueva pestaña en este mismo blog (podéis verla arriba) donde iré colgando los enlaces en orden. 
No me enredo más. Que disfrutéis con el prólogo de La Serpiente Gris
Nota: este prólogo ya fue publicado con anterioridad con el título: Un trozo de novela, allá por noviembre de 2012.
***
Prólogo (Aprox. 13 minutos)Fortaleza de Vela, situada entre Jaca y Saraqusta.Territorios cristianos al norte de Al-Ándalus.Año 778 d.C.

     -¡Mi señor ha despertado!¡Mi señor Nuño ha despertado! ¡Loado sea Dios!   Juan corría a trompicones por los pasillos de la fortaleza, gritando la noticia a voz en cuello. Los amplios portones que daban al patio de armas estaban abiertos. Juan casi se cayó al bajar los escalones. En el patio formaban ciento cuarenta hombres armados. Era noche cerrada y llovía con fuerza. Había muy poca visibilidad; a pesar de todo, el joven escudero reconoció a Oveco, la mano derecha de Nuño, grande y velludo como un oso pardo. Montaba a lomos de un caballo negro protegido con barda plateada. Juan se aproximó corriendo y, rodilla en tierra, besó el blasón pintado en las grebas del caballero.     -Mi señor Nuño ha despertado al fin.     Oveco emitió un leve gruñido y se acarició su barba espesa y rizada.     -¡Está despierto! –repitió Juan.     -¿Cómo de despierto?     -Ha preguntado por sus armas.      Oveco distendió sus gruesos labios en una sonrisa de medio lado.     -También ha querido saber si aún custodiamos a la Serp…     -¡No menciones su nombre!     El caballero alzó el brazo y a punto estuvo de golpear a Juan, pero se arrepintió al ver cómo éste se escurría bajo las patas del caballo.     -Disculpas –continuó el escudero, aún cubriéndose el rostro-, ¿pero no demuestra eso que el espíritu ha regresado al cuerpo de mi señor? Ha despertado y se halla entero. Está en la capilla, dando gracias a     Dios y a Nuestra Señora. Quiere defender la fortaleza como los demás.
    Oveco alzó el rostro a la noche y volvió a acariciar su hirsuta barba. Sus ojos repasaron la fachada de la fortaleza, bien definida sobre la negrura gracias a la iluminación de varios hachones, colocados en lugares estratégicos y a buen resguardo de la tormenta. Haber dejado las luces encendidas durante la noche era toda una provocación hacia el enemigo. Bajo cualquier otra circunstancia, habría sido mejor apagarlas, para así dejar que los muros se fundieran en la oscuridad. No obstante, era necesario que la fortaleza fuera visible desde la lejanía en todo momento. Esperaban a alguien de importancia.    Un sonoro griterío lo sacó de sus pensamientos. Procedía del exterior, al otro lado de los muros. Era la voz del enemigo, que se preparaba para el asedio; dentro, en el patio de armas, los caballos relincharon y patearon, y los hombres de a pie levantaron sus escudos por instinto. Se respiraba el aroma a batalla.   -De acuerdo –dijo Oveco, descabalgando-. Juan, enjaeza la montura de nuestro señor, por si de verdad encuentra fuerzas para acompañarnos. Luego ven a la capilla; tal vez Nuño requiera algo de ti.El escudero salió disparado hacia los establos. Oveco se adentró en la fortaleza y llegó hasta la capilla. Allí, tal y como le había asegurado el escudero, se encontraba Nuño. Llevaba bien ceñida la coraza y las grebas. Arrodillado, con la espada desenvainada y la frente apoyada sobre los gavilanes de ésta, rezaba a una gran cruz de madera. Oveco se arrodilló tras él.
     -Dios ha tenido misericordia de vos.     -Me quiere despierto para hacerme cumplir mis promesas –sentenció Nuño, permitiéndose apartar su rostro de la meditación y dirigiéndolo a Oveco.    Al hacerlo, el otro pudo ver que en su señor destacaba el surco de una brecha espantosa, aún en carne viva, que le cruzaba la cabeza desde la base del cráneo hasta el pómulo derecho.      -¡Dios del cielo! –musitó Oveco –No estáis curado del todo. Os falta todavía mucho descanso para reparar una herida como la que…     -Imposible. Necesito quedarme en pie.     -Pero os desangraréis. ¿Cómo habéis logrado vestiros la armadura?     -Dios me quiere despierto, ya os lo he dicho. En un momento como éste, debo velar por cumplir nuestro objetivo.     Nuño se puso en pie, caminó hasta la cruz y la besó con delicadeza.     -¿Cuántos? –preguntó al instante, sin volverse.     -Cuatro, tal vez cinco mil sarracenos.      -Demasiados para nosotros.     -Nos asediarán de un momento a otro.      -Así harán, pero debemos esperar y enfrentarlos, aunque nos vaya la vida en ello.     Oveco agachó el rostro.      -Así lo hemos jurado hacer, mi señor Nuño.    -No podemos olvidar que custodiamos un prisionero de gran importancia. El Papa desea que se le conduzca a Roma con vida. Él mismo, guiado por la ira de Dios, será quien le excomulgue y presencie su muerte. Nadie más.     -Pero es posible que no aguantemos hasta el atardecer de mañana.     -Tal vez sea suficiente. ¿Siguen encendidas las antorchas?     -Así siguen, mi señor.     Nuño se volvió al fin. Caminó hasta Oveco, quien todavía permanecía arrodillado en actitud sumisa, y tomándolo por los hombros le ayudó a levantar.    -Con nuestra espada contendremos a los sarracenos, amigo mío, y con la fe rezaremos para que Carlomagno nos encuentre. Regresa ya desde Saraqusta, y sin duda habrá recibido la misiva que le conmina a pasar por esta fortaleza, para recoger al prisionero del Papa. Si Dios quiere, nos hallará al amanecer.      Oveco asintió.
     La mirada de Nuño se desvió de su amigo. Juan permanecía de pie en la entrada.     -Juan…     El aludido corrió hasta su señor, se arrodilló y le besó los pies.     -Mi señor natural, os halláis con vida. Cristo misericordioso…   -Has velado por mi salud todo este tiempo, amado escudero. Incluso cuando no estaba en mí te notaba cerca del lecho. Serás recompensado si me demuestras tu fidelidad en esta noche. ¿Has enjaezado mi caballo?     -Así me lo ha ordenado Oveco.     De repente, un poderoso estruendo detuvo la conversación. Venía de fuera, desde las puertas.     -¡Ya ha comenzado! –gruñó Oveco-. Los infieles lanzan el ariete contra nuestras puertas.     -Prepara a los hombres –indicó Nuño-. Que estén listos para el asedio y la muerte.     Oveco se puso de rodillas, se persignó y salió corriendo en dirección al patio de armas. Nuño y Juan quedaron solos.
     -Ven –indicó el caballero –de rodillas, Juan.     El otro obedeció. Quedó arrodillado junto a su señor, quien le colocó una mano sobre la cabeza.   -Se nos ha concedido un alto privilegio. Hemos capturado al mayor criminal de nuestro tiempo, odiado y perseguido tanto por cristianos como por sarracenos. Esta persona, si es que merece tal nombre, ha matado, robado y engañado tanto como ha podido. Ha violado las leyes humanas y divinas hasta límites blasfemos. Es un demonio con piel de hombre, que ha burlado a jueces durante décadas, huyendo de las mejores cárceles y de los más atentos centinelas para cometer sus maldades. Sabes cómo le llaman, ¿verdad?     -No se me permite invocar su nombre –dijo el otro con voz temblorosa.     -Ahora, aquí, arrodillado frente mí y la bendita cruz, se te está permitido que lo hagas. Sólo para que tomes conciencia de quién es tu objetivo, tu misión.     -La Serpiente Gris.    -La Serpiente Gris –repitió Nuño-. No hallarás a nadie tan astuto y peligroso como ese criminal en toda tu vida, Juan. Ninguna otra época ha recibido la maldición de un hombre semejante, y jamás volverá a verse nadie igual de aquí al fin de los tiempos.     Ambos quedaron en silencio. La capilla, a la luz anaranjada de los cirios, parecía ser devorada por la oscuridad. La llama de éstos se agitó al tiempo que un nuevo estruendo hizo temblar las paredes. Los sarracenos continuaban lanzándose contra las puertas. Nuño cerró los ojos para percibir con mayor claridad el sonido del exterior. Le llegó un griterío amortiguado por los muros. Era la mismísima voz de la batalla. Los sarracenos debían haber entrado en el patio de armas.     -La Serpiente Gris es el mal –continuó, todavía con los ojos cerrados-. Es el mal en persona. Sólo el Papa puede purificar tal aberración. Por eso, Juan, debemos guardarlo en su celda hasta que llegue el ejército de Carlomagno.      -Los sarracenos lo quieren, por eso nos asedian.    -En efecto, porque lo detestan tanto como nosotros; pero no olvides que actuamos en nombre del Dios único y verdadero. A Él lo entregaremos. ¿Estás dispuesto a cumplir este cometido, aun perdiendo tu vida si fuera necesario?     -Sí.   -En ese caso termina aquí tu vida como escudero. Yo te nombro caballero, protector de la fe de Nuestro Señor Jesucristo y de su Santa Iglesia.      -No he tenido tiempo de velar las armas.    -Lo tendrás. Pero deseo que actúes esta noche como caballero. Defiende tu honor y a tu prisionero como uno de nosotros. Mañana ya tendrás tiempo de ser nombrado en una ceremonia oficial.     -Así lo haré, mi señor.     De pronto, Oveco abrió de golpe las puertas de la capilla.     -¡Mi señor, nos asaltan desde varios frentes! ¡No podremos contenerlos mucho más!
 
 Nuño, Juan y Oveco regresaron corriendo al patio de armas. El lugar se había transformado en un escenario de batalla. Los sarracenos entraban por las puertas, que habían sido derribadas con el ariete, e inundaban el interior en una oleada de hombres armados. A izquierda y derecha, más enemigos saltaban el muro sin que nada pudieran hacer los hombres del adarve; eran demasiados. Flechas incendiarias volaban procedentes del exterior, llenando el cielo con haces de fuego, para caer sobre cualquier edificio con techo de madera.     -¡Contenedlos! –gritó Nuño -¡Qué no pasen!     Lo asaltó un mareo repentino. La herida en su cabeza, no curada del todo, le recordaba su precario estado de salud. Volvía a sangrar por la brecha que le había causado su prisionero, la Serpiente Gris, en el instante que fue capturado. Le había abierto la cabeza con un hacha antes de que consiguiera desarmarlo y reducirlo. Se trataba de una herida mortal, sin duda, pero Nuño no estaba dispuesto a marcharse del mundo sin cumplir su misión.     Parpadeó para centrarse. Caminó hasta su caballo, se colocó el yelmo, bajó la celada y montó de un salto; luego desenfundó la espada y se lanzó contra la masa de enemigos. A su izquierda, el poderoso Oveco corría agitando una maza sobre su cabeza.     -¡Por Dios y por el Papa! –gritó Nuño.   Cargó contra dos sarracenos, lanzó un golpe vertical descendente, primero a uno, luego a otro, y derribó a ambos. A su lado, Oveco pasó de un salto por encima de las primeras filas de enemigos. Rodeado por un sinfín de sarracenos, lanzaba mazazos en todas direcciones. La batalla se encontraba en su momento álgido, y los hombres de la fortaleza, viendo que Nuño los guiaba, recuperaron la moral y lograron contener el primer embate.      Pero algo paralizó al caballero: un grito desgarrador a su espalda; un grito familiar.     Juan.
     Se volvió. Su escudero, arrodillado sobre la tierra del patio, le devolvió una mirada aterrorizada. De su estómago asomaba la punta de una espada. Tras él descubrió al autor del asesinato. Un hombre de pelo largo y alborotado como el de un salvaje, y mirada intensa. Iba vestido con andrajos, a través de los cuales se adivinaba un cuerpo nervudo, atlético. Aquel hombre observó a Nuño durante unos segundos y sonrió, dejando ver una hilera de dientes blanquísimos. Recuperó su espada, extrayéndola del cuerpo ya muerto de Juan, y echó a correr. Nuño, desconcertado, vio cómo le pasaba de largo directo a las puertas, donde se apretaba una maraña de sarracenos y caballeros de la Cristiandad.La Serpiente Gris escapaba. De alguna forma había conseguido liberarse de los cinco grilletes que lo retenían, abrir la puerta de su celda y burlar a media docena de guardias.      -¡Es… imposible! –musitó Nuño, levantándose la celada para cerciorarse de que, en efecto, era su prisionero quien se alejaba.     Pero no tardó en reaccionar.     -¡A él!      Sin embargo, el fragor del combate impidió que alguien viera a quién se refería… salvo Oveco.Su hermano caballero también había advertido la muerte de Juan, y seguido con la mirada a la Serpiente Gris, hasta ver cómo se introducía de lleno en el centro de la batalla.     -¡Mi lanza! –gritó Nuño.     Oveco retrocedió hasta alcanzar la posición de Juan. El fallecido guardaba la lanza de su señor. El caballero la tomó y se la acercó a Nuño.     -No podréis pasar, hay demasiados enemigos –le advirtió.     -Él ha pasado.   -Porque no viste nuestras ropas, pero los sarracenos no tardarán en reconocerle. Es a él a quien buscan. Permitid que lo maten ellos.   -Antes muerto que presenciar tal cosa. Si voy a negar una petición a nuestro señor el Papa, y la Serpiente ha de morir antes de ser entregado, que sea a manos de un cristiano.     Oveco, apretando los labios, afirmó con la cabeza y alargó la lanza a Nuño.      -Mi señor, os cubriré las espaldas. Que Dios guíe vuestra mano.
     Nuño tiró de las riendas de su caballo y lo condujo al lado opuesto del patio para tomar carrerilla. Allí se permitió observar unos instantes el muro de sarracenos que tenía delante. No había ni rastro de la Serpiente Gris; se había confundido con el enemigo. Era necesario darse prisa. Dejó escapar un bramido y espoleó su caballo con fuerza. El animal dejó salir un relincho, se encabritó y se lanzó a la carrera. Nuño no tardó en llegar hasta la maraña del combate; saltó por encima de la primera fila de enemigos. Atacó y su lanza se partió tras derribar a dos hombres de sus monturas. Entonces desenfundó la espada y comenzó a lanzar tajos a un lado y al otro, pero los sarracenos respondieron. Comenzaron a atacarle, a cortarle las piernas a espadazos y a herir su montura. El caballero notó la mordedura del acero, pero no se rindió. Espoleó el caballo y consiguió avanzar unos metros hasta colocarse cerca de las puertas. Fue entonces cuando escuchó un zumbido; al momento dos flechas lo alcanzaron en el torso; su cuerpo se agitó con una tensión difícil de soportar y luego, como si su alma escapara a través de las heridas, Nuño sintió que desfallecía. Sin embargo, su voluntad se negó a rendirse ante aquel destino. Gruñó, y abriéndose paso con la espada continuó adelante. Logró cruzar las puertas y salió al exterior. Allí descubrió a su objetivo: la Serpiente Gris. Se encontraba algo alejado de su posición, corriendo por una zona algo liberada de enemigos. Nuño agarró con fuerza las riendas de su caballo, y con ellas lo fustigó a ambos lados del lomo. El animal, herido y cansado, gritó por el esfuerzo, pero obedeció a su amo. Así Nuño consiguió pasar por delante de los sarracenos y alcanzó la zona despejada, donde adquirió algo de velocidad. Ahora escuchaba el clamor de la batalla a sus espaldas. Ganaba terreno a la Serpiente Gris, pero las flechas de su torso le punzaban las entrañas, y la herida en la cabeza le palpitaba con fuerza. Su vista se nubló durante unos segundos; en ese lapso de tiempo sintió que sus manos dejaban de gobernar la montura. No obstante, se hallaba demasiado cerca para rendirse; tan sólo a unos pocos pasos. Un esfuerzo, un último aliento y conseguiría atrapar a aquel deleznable criminal.
     Pero en ese momento otra flecha le alcanzó en la espalda. Nuño dejó escapar un quejido de dolor. Se tambaleó a lomos de su caballo, que bufó extasiado. La Serpiente volvía a confundirse con los sarracenos, quienes, concentrados en la figura del caballero, parecían no ver al misterioso hombre que corría entre sus filas.      -¡En el nombre de…! –gritó Nuño.   Apretó los dientes, buscando retener sus últimas fuerzas. Aun sujetaba la espada en su diestra. Observó la empuñadura; los gavilanes donde instantes atrás apoyó su frente en oración.     -¡No! -se escuchó gritar, al tiempo que lanzaba su arma.     La espada rasgó el aire y se clavó en la espalda de la Serpiente Gris. Nuño cayó de su caballo, rodó por el suelo en un par de vueltas y quedó tendido boca arriba. El sentido lo abandonó durante unos instantes, pero cuando volvió en sí buscó a su alrededor. A unos metros encontró a su prisionero; se retorcía de dolor, agitado por violentas convulsiones; luego se detuvo en seco. Estaba muerto, no había duda.     Nuño se permitió una sonrisa. Él tampoco llegó a ser un centinela adecuado para el criminal más peligroso de la Cristiandad. El deseo del Papa se había esfumado, pero al menos aquel hombre no volvería a extender el mal.      Acabar con la vida de la Serpiente Gris antes de que huyera era una buena acción, Nuño lo sabía. Una por la que cualquier hombre recibiría la salvación y el perdón de pecados. Por eso dejó que sus labios musitaran una última oración, antes de permitir que su alma ascendiera a los cielos.  
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Published on July 31, 2014 03:11

July 24, 2014

La entrada 199

Llevo 5 años con este blog, pero es el primer verano que no decido tomarme unas "vacaciones" y aparcar la publicación de nuevas entradas hasta septiembre. La razón es sencilla: los usuarios de Internet han cambiado. Ahora ya no importa si están en la playa, de vacaciones. Siguen conectándose a través de sus teléfonos móviles. Y, a pesar de lo tentador que pueda resultar olvidarse del mundo, siguen acudiendo a este rincón que es la Bitácora de un soñador.

5 años de blog dan para mucho, sobre todo para aprender cosas sobre el mundillo: qué temas interesan más, cómo lograr nuevos seguidores y cómo presentarme en las redes sociales, quizás por eso los últimos años han sido los más productivos.

Casi doscientas entradas en este blog me han reportado ciento cinco seguidores, más de ciento cincuenta mil páginas vistas y una posición privilegiada en google (el primerito que estoy, si se escribe mi nombre, o la frase "características de un escritor", entre otras).
Pero no voy a quedarme aquí, sólo con los datos de este blog. Tengo mucho que agradecer a los casi mil trescientos seguidores de facebook, a los más de mil seguidores de twitter, a los ciento ochenta y un contactos de Linkedin, a las cuatrocientas mil visitas de Google+...
Muchas gracias a los que compartís mis publicaciones, a quienes le dais al "me gusta", a los comentarios de ánimo, a las críticas y los ánimos. A los retuits. Gracias a los que creéis en mi trabajo (en novela, cine y teatro), y a los que disfrutáis con cada nuevo proyecto, cada novela publicada o cada carcajada que os arranco en el escenario. 
Gracias a todos. La entrada 199 es vuestra. 

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Published on July 24, 2014 02:46

July 17, 2014

Cuando toca enseñar las cartas

El mundo literario vive un cambio radical en su concepción y desarrollo. Las ventas en el sector tradicional descienden, mientras que la publicación de ebooks sigue aumentando. En este nuevo mundo se abre paso un tipo de escritor independiente que, en muchos casos, se ha transformado en maquetador, corrector, diseñador de portadas y hasta distribuidor.
Siempre me ha parecido raro tener que vender la calidad de mi propia obra, creo que la opinión del autor es la más subjetiva que pueda hacerse sobre un trabajo literario. Es raro, es muy, muy raro, pero hoy más que nunca, el autor es la marca de su producto. Él acompaña su novela allá donde va y se encarga de elevarla por encima de la competencia.

Así las cosas, esta entrada está dedicada, pues, a resaltar los méritos que hasta ahora he logrado con La costilla de Caín , que no son pocos, y que -espero- se conviertan en muchos más. De momento no lleva tantos como Praemortis , la trilogía de Ciencia Ficción que me ha dado muchas más alegrías de lo esperado, pero para llevar publicada cuatro meses no está nada mal. 
Así pues, paso a imponerme las medallas. Esto es lo que dijo la crítica de La costilla de Caín, y que ya he subido a la sinopsis de Amazon:
"Un desafío a la razón que el autor aborda a través de un personaje que podríamos describir como una mezcla de Dupin, Holmes y Quatermain, con un toque inspirado en Lovecraft que aporta una atmósfera oscura a toda la trama. Si a esto le añadimos sociedades secretas, enigmas para descifrar, crímenes y engaños, el entretenimiento está asegurado". 

Me gustan los libros 


“Cuando un autor decide, en una misma novela, crear un grupo de personajes tan heterogéneos como un cura, una investigadora, un actor sin éxito, un profesor de una universidad inglesa, y situar a todos ellos en el Madrid de 1915, solo puede salir una extraordinaria historia de aventuras”. 

Cadena SER 


“Una novela entretenida, con mucha acción, digna de un guion de película de aventuras”. 

Goodreads 
Unos personajes muy sólidos, algunos de ellos muy misteriosos e interesantes. La prosa es muy limpia y hace mas apetecible una historia muy interesante. Muy recomendable. 

Lecturalia 


Además de esto, tengo que resaltar todas las críticas positivas que los usuarios han escrito tanto en Amazon.es como en Amazon.com, los mensajes privados por las redes sociales y los comentarios por otros medios. 
Pese a ser una novela de tintes góticos (un género que tiene un número más reducido de lectores, y por lo general muy exigentes), los comentarios alaban la calidad literaria, la riqueza de los personajes y la tensión en una aventura que no aburre. 
Me sigue pareciendo raro ser yo quien diga estas cosas, pero estoy convencido de que, a pesar de las críticas negativas -que también las hay, como es lógico- he hecho un buen trabajo con esta historia. Qué queréis que os diga.
Hoy tocaba enseñar las plumas de pavo real, enorgullecerse por aquellas mañanas frente al ordenador estrujándome los sesos. Pero en el fondo, uno no puede estar orgulloso de su novela si no hay lectores detrás que terminan la última página con buen sabor de boca. De modo que cierro esta entrada, no con más halagos hacia un servidor, sino agradeciendo a todos los que dejaron su opinión en Amazon, en su blog, en las redes sociales, en foros o en otra página web. 
Y para terminar, os dejo un enlace a un PDF (en Dropbox) con los primeros capítulos de La costilla..., así, de gratis. De modo que si os ha picado el gusanillo con las buenas críticas, echadle un vistazo:
Descárgate los primeros capítulos ;)


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Published on July 17, 2014 01:14

July 3, 2014

Diario de un escritor indie. Mes 3 de publicación

Primer jueves de mes. Toca analizar todo lo que he venido haciendo para darme notoriedad como autor independiente. Este mes se ha caracterizado por lo que podría definir como un "análisis de prueba y error"; he estado indagando los tejemanejes amazónicos, qué puede funcionar mejor y qué no, y he descubierto algunas cosas.

Bien, allá vamos con el análisis:


4 de junio: Descubro el programa Tweetenjoy, permite subir un texto más largo como si fuera una imagen, de tal modo que, en cierto modo, permite tweets más largos. Lo utilizo para incluir fragmentos de novela. Creo que el programa es muy interesante. Recibo 2 descargas. Cartel promocional de La Costilla
a precio reducido.5 - 13 de junio: La actividad se mantiene más o menos igual. Una descarga al día. A veces ninguna. No importa la publicidad por las redes sociales. 14 de junio: Ingreso en el foro ¡¡Ábrete libro!! Me creo un perfil con una firma que conduzca directamente a la novela y participo en los hilos dedicados a literatura y creación literaria. A partir de entonces recibo 3 descargas al día. La Costilla de Caín roza el Top100 y se coloca en el Top10 en el género de Fantasía.23 de junio: Decido volver a subir el precio de la novela. El esfuerzo que me ha costado escribirla bien merece hacerlo. Lo cambio de 0,89€ a 1,50€. También cambio el género a aquel en el que debería estar: novela gótica. Los cambios afectan notablemente a las ventas. No recibo ninguna descarga.24 - 28 de junio: La novela no recibe descargas. Ninguna. Desciende hasta el puesto 10.000 y desaparece de todas las listas de género. 29 de junio: De nuevo, rebajo el precio de la novela a 0,89€. Recibo una descarga. Asumo que un escritor independiente, si es desconocido en el mundillo, no puede permitirse ciertos precios en sus trabajos, ni siquiera una diferencia de 60 céntimos. 30 de junio - 1 de julio: Recibo más o menos una descarga al día. Incremento la publicidad por twitter a unos 30 mensajes diarios. No hay diferencia.2 de julio: Reduzco los mensajes de twitter a la mitad, pero los concentro a horas en las que hay más público en las redes: Las 9:00 de la mañana, entre las 12:15 y las 13:30 del mediodía, las 15:00 (la hora del descanso en el trabajo) y aproximadamente entre las 20:00 y las 21:00. El efecto es el mismo que con el doble de mensajes: una descarga al día.3 de julio: Antes de escribir esta entrada, descubro una triste realidad. Los géneros en los que he incluido mi novela (gótica y fantasía oscura) no existen en las listas de Amazon. Es decir; que a menos que ingrese en el Top100, no estará en ninguna lista y, por lo tanto, no será visible para quienes busquen por género. Vuelvo a cambiar su categoría y la devuelvo a la lista de Acción y Aventura, pero esta vez la incluyo también en Ciencia Ficción (género al que supuse que pertenecía cuando la escribí). 
Portada de mi próxima novela
A falta de alguna modificaciónEmpiezo a pensar que la inclusión en uno u otro género -siendo consecuente con lo que hemos escrito, claro-, puede resultar determinante en la visibilidad de una obra. Sin embargo, habrá que esperar al próximo mes para observar resultados. Por otro lado, compruebo que Amazon funciona de forma diferente al mundo de la publicación tradicional en lo que respecta a las novedades: en Amazon una novela puede adquirir notoriedad después de varios meses tras ser publicada, mientras que en el mundo tradicional es mucho más difícil que esto suceda. 
Pero si remarco algo bueno en este mes, es mi aceptación como autor independiente dentro de la comunidad de autores. Con una sola novela, y a pesar de no estar entre los más vendidos -aún, pues tengo esperanzas-, he sido incluido en grupos e iniciativas propuestas por mis colegas. Estoy muy agradecido por ello.
Sigo investigando. Para el mes que viene espero probar con otro recurso: la autopublicación de un segundo título. Algunos escritores independientes afirman que esto les ha servido para lograr más descargas. Creo que podrían llevar razón. Ya veremos... ya veremos...
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Published on July 03, 2014 03:04

June 26, 2014

Por qué mi novela no estará en el primer certamen de Amazon

En ocasiones uno podría pensar que el universo se coloca a su favor. Como si los planetas se alinearan para orientarle en una dirección concreta. 
Así me sucedió hace unas semanas, cuando leí que Amazon y el Mundo convocaban el primer certamen literario para autores independientes. No suelo presentarme a certámenes, pero este me llamó la atención porque, casualmente, tengo una novela casi finalizada. Cumple todos los requisitos especificados en los términos y condiciones, trata un tema muy universal y quizás sea uno de mis mejores trabajos. Me veía con posibilidades, para qué mentir.
Mi primera reacción fue lanzarme a la piscina. Me tomé unos días para elaborar la portada y comencé con la maquetación. Entonces, releyendo las bases, me encontré con un problema que, en mi opinión, determina y orienta el funcionamiento de este concurso.

En las bases se especifica que Amazon tendrá en cuenta -aunque no como único criterio- las novelas más vendidas y/o mejor puntuadas que se presenten. Este dato ya hace rechinar los dientes. ¿Hasta qué punto va a ser determinante? La respuesta se halla en las propias bases, donde se describe que, tras el plazo de entrega, Amazon seleccionará 5 novelas finalistas en un pazo de 15 días
Tuve que releer este párrafo para comprender la cruda realidad. ¿15 míseros días para elegir a 5 finalistas de ente todas las novelas? Hoy, 26 de junio, una semana después de que se abrieran las bases, ya hay más de cien manuscritos presentados. ¿Leerá Amazon todos y cada uno de ellos en un plazo tan corto? Es evidente que no. Así pues, temo que la primera criba para los candidatos sean las ventas. Sólo las novelas más descargadas entrarán dentro de las finalistas.Al comprender esto, vi qué es lo que se busca en realidad:
Amazon no ha convocado un certamen literario, sino un concurso de vendedores. 
Que nadie me malentienda. Creo que un autor debe vender su obra en todo momento. Debe hacerse incluso cuando hay una gran editorial detrás. Está feo que un escritor no acompañe su novela, así de sencillo.Sin embargo, opino que el criterio empleado por Amazon para elegir a los "mejores candidatos" traspasa una línea fundamental: la de transformar al escritor en un verdulero literario. 
Eso no, señores.
Conozco a algunos escritores entre los candidatos. Me parece que hay quien merecería el premio por su calidad (Gamboa, sin ir más lejos, sabe juntar palabras con bastante acierto), pero siento que andar a la búsqueda de compradores para triunfar rebaja un criterio fundamental en lo que debería ser un certamen literario: la calidad de la obra. 
Tal vez Amazon haya hecho esto con la mejor de las intenciones. Si una obra vende, es que debe ser buena, dirán algunos. Pero mi percepción es diferente. El sistema da pie a que se comentan todo tipo de trapicheos (ojo, no digo que los candidatos se estén valiendo de ellos). Las ventas en Amazon se pueden falsear, y los comentarios se pueden solicitar. Es posible alcanzar el top mediante la trampa, muy posible. Quienes andamos en el mundillo lo sabemos.
Amazon es una herramienta genial para darse a conocer, y para publicar en un momento en el que las editoriales se han cerrado a unos pocos escritores, a muchos escribidores y cada vez más famosetes. Amazon es una puerta de entrada, sí, pero a veces no conviene traspasarla. El escritor debe ser escritor antes que comercial. Puede que, al final, mi novela acabe autopublicada. No lo descarto y, de hecho, tengo ya otro manuscrito preparado para su lanzamiento este verano. Sin embargo este certamen, si se me permite, lo pasaré de largo.
Sólo me resta desear suerte a los candidatos, en especial a quienes no tienen muchos seguidores o escasas estrategias de marketing. Lo van a tener complicado, aunque hayan escrito la mejor de las historias. Es lo que hay.Y para los otros, los que aprendieron a vender: que ustedes lo peleen bien. Los compradores esperan.
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Published on June 26, 2014 00:50

June 19, 2014

Los personajes de una novela de aventuras

Entre las críticas positivas que ha recibido La Costilla de Caín he encontrado que la mayoría de usuarios coinciden en dos cosas: el estilo de la narración (me alegra comprobar que cada vez escribo mejor) y los personajes. 
La creación de personajes acordes a la historia es algo que siempre me ha preocupado. Cada relato debe estar protagonizado por un tipo de personajes concreto. En La Costilla de Caín, me preocupé de que sus protagonistas fueran todos muy distintos y encuadrados dentro del género de fantasía; esto es, que se salieran de los cánones de lo ordinario. Debían ser únicos, héroes en sí mismos, diferentes a sus compañeros y provistos de habilidades excepcionales. 
En este sentido, ya comenté en esta entrada cómo eran los personajes de la novela y la influencia que recibían de los juegos de rol. Pero además de lo que ya escribí, tengo que decir que el grupo de los cuatro principales (Baldinger, Raúl, Dantas y Sybil) se corresponde con un equipo de aventureros canónico, típico de los relatos de fantasía. De tal modo que Baldinger sería el guerrero, Raúl el pícaro, Dantas el clérigo y Sybil la hechicera. El escenario ha cambiado, pero los arquetipos siguen siendo los mismos. 
Esta entrada está dedicada a los personajes de La Costilla de Caín. Pero no quiero ser yo quien hable de ellos. Dejaré que la narración se exprese por sí misma, y que sean descritos por la propia novela.
 Prof. John M. Baldinger. Biólogo
"Aguardaba, como digo, junto a la farola, cuando se me acercó un hombre al que eché unos sesenta años al primer vistazo, pero que luego resultó contar cincuenta y cuatro. Era fácil equivocarse, ya que todo su pelo había encanecido, incluido el de la barba y bigote que se dejaba crecer. Vestía traje de tweed gris, chaleco, mocasines y sombrero de ala. Llevaba bastón, aunque no lo utilizaba para apoyarse. Era al menos un palmo más bajo que yo, y a pesar de todo su apariencia me hizo sentir pequeño. En cuanto llegó a mi altura se detuvo, me miró fijamente a los ojos y distendió sus labios en una sonrisa. Entonces vi que todos los dientes eran suyos, naturales y bien limpios. Aquello me convenció de que se había parado frente a mí alguien adinerado".
"El profesor Baldinger tenía siempre una forma peculiar de hacer las cosas. Mi primera impresión fue la de haber conocido a un hombre reservado, y no fue sino hasta tiempo después de entrar a su servicio que comprendí la verdadera causa por la que se guardaba tanta información para sí. En realidad, Baldinger no escondía secretos, sino que tenía una curiosa habilidad para aplazar la información sobre cualquier tema hasta el preciso momento en el que ésta necesitara ser declarada. Sólo tras muchos ejemplos logré entender que el profesor disfrutaba de esta suerte de intuición. A veces, cuando se le preguntaba, respondía de inmediato, pues su cerebro resolvía que era el mejor momento para hacerlo; pero en cambio otras se guardaba lo que sabía hasta que los acontecimientos le mostraban el instante más acertado".

"En ese momento, Baldinger hizo un gesto que sólo le había visto realizar en un par de ocasiones hasta la fecha, pero muy característico en él. Ocurría que cuando se hallaba totalmente concentrado perdía todo contacto con la realidad. Era como si su voluntad hubiera viajado a un lugar diferente, de tal forma que ya no percibía a la gente que le rodeaba, ni escuchaba los comentarios que le dirigían. En ese instante, Baldinger, como si dispusiera de una pizarra imaginaria, y con su índice a modo de tiza, comenzaba a escribir en el aire, a tomar apuntes mentales o a consultar los que ya tenía almacenados en su memoria. Únicamente cuando había encontrado lo que buscaba salía de aquel ensimismamiento y regresaba al mundo real".
Padre Paulo Dantas. Sacerdote
"Al otro lado, y apuntándome con una escopeta de dos cañones, descubrí a un hombre que debía medir metro noventa de estatura. Era de constitución robusta, pero su rostro dejaba ver un carácter preclaro gracias a una adecuada combinación de rasgos: frente despejada, mirada firme de ojos profundos, mandíbula recia y pelo encanecido. No obstante, lo que realmente me sorprendió fue que el individuo que apuntaba a mi sien vestía ni más ni menos que un atuendo de sacerdote".
"Tengo tantas preguntas, Raúl, y no puedo responder a ninguna, porque tampoco Dios me responde. Lo único que he sacado en claro, después de meses de lucha y de meditación, es que la Providencia tiene una manera particular de hacer las cosas, que nosotros, con demasiada frecuencia, no sólo no comprendemos, sino que hasta rechazamos. No obstante, el mundo parece configurado de este modo. Únicamente nos queda luchar por lo que creemos correcto, tener esperanza de cumplir nuestros objetivos y rezar para que Dios opine de igual manera".
Sybil Joyner. Investigadora
"Entonces hizo acto de aparición en el café una mujer de unos veinticinco años. Vestía un levitón verde semientallado, sombrero casquete, boa de marta y guantes de terciopelo blanco. Caminó a paso vivo hacia nuestra mesa, se sentó sin pedir permiso y se quitó el sombrero como si le quemara la cabeza. Entonces me lanzó una mirada en la que chisporroteaba la ira; de ojos felinos, grandes y perfilados, coronados por unas cejas altas y muy finas. Su nariz respingona se movió arriba y abajo en una fracción de segundo, como estuviera a punto de estornudar; pero en lugar de hacerlo, la mujer dijo...".
"Mi compañera sabía cómo ser una dama, pero no quería. Su don era el causante de todo. Una habilidad sorprendente y al mismo tiempo un yugo difícil de sobrellevar. Percibir las intenciones de cuantos la rodeaban, adivinar el constante deseo de los hombres y la envidia de las mujeres había trastocado su carácter. Estaba de vuelta de todo, cansada de saber cómo eran las personas en realidad; harta de las mentiras y las apariencias; y sin embargo, al verla conversar con las otras mujeres tan rebosante de cortesía, gracia y buenas formas, presentí que ella, en realidad, no deseaba defenderse tras una personalidad tan arisca como la que siempre mostraba".
Raúl Sibeud. Actor de teatro fracasado y pícaro  
"El universo, Dios, la casualidad o la natural evolución quisieron dotarme a mis veintiocho años con un físico atrayente para las damas, un rostro varonil y una habilidad innata para la seducción. Era un hombre espigado, de más de metro ochenta de altura, pero por debajo del metro noventa. Me dejaba crecer barba y bigote, que lucía en una proporción ni demasiado espesa ni demasiado rala. En lo que respecta al peinado, no le daba demasiada importancia a llevar la raya a un lado o al otro, sino que me decantaba por ofrecer cierto descuido que, contrario a lo que pudiera esperarse, agradaba más que disgustar. Mi rostro ha cambiado escasamente durante el transcurso de los años: cabeza alargada, párpados ligeramente caídos, nariz chata pero no excesivamente grande y boca proporcionada, con un labio superior más fino que el inferior, y oculto tras el bigote. No había –ni hay— ningún rasgo en mi apariencia que destacara por encima de otro, sino que la adecuada ordenación de todos, junto al tono sosegado de mi voz, consiguieron facilitarme una progresiva transformación hacia el oficio de Don Juan, y de este modo me especialicé en engatusar viudas, solteras y hasta casadas. Juraba amores, fidelidad eterna, viajes alejados de la rutina, aventuras lujuriosas… y entretanto me llenaba el estómago, dormía caliente y hasta me permitía algún que otro capricho económico".
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Published on June 19, 2014 01:44

June 12, 2014

Confesiones literarias XIX: los personajes que me crearon

Hace años hablé con un escritor consagrado, alguien que en los sesenta llegó a superar el millón de ejemplares con una novela valiente que, por culpa de los ojos de la censura, decía mucho con los silencios y poco con las palabras. 
Mientras comíamos en un restaurante de Barcelona, aquel escritor me dijo que la profesión le había transformado en un observador de personas extraordinario. Él era despistado por naturaleza (con aquello me sentí identificado), pero cuando necesitaba fijarse en alguien lo hacía con una precisión milimétrica. Años describiendo personajes le habían dotado con una perspicacia inusual, de tal modo que cuando se fijaba en las personas de carne y hueso era capaz de ver su carácter, sus miedos y anhelos, sus mezquindades y virtudes. 
Sentí que aquel escritor me hablaba de un superpoder. No le creí... hasta que me describió a mí.
Los personajes y las personas se entremezclan en la cabeza de un escritor, porque cuando ya está inmerso en la profesión de las letras toma costumbre en visualizar personalidades, en que sus personajes cobren vida. Ambos, los reales y los imaginarios, se cruzan, porque el escritor toma de los primeros para completar los segundos, y completa los segundos para comprender los primeros, y todo, en definitiva, a veces sirve para comprenderse un poco mejor a sí mismo. 
Todavía me falta mucho camino para tener el superpoder de los grandes escritores. De hecho, no sé si algún día llegaré a desarrollarlo (si lo hiciera, eso sí, no se lo contaría a nadie. Estas cosas es mejor callarlas). Pero sí sé que he comprendido mejor a ciertas personas a partir de los personajes que inspiraron. Y de este modo, la mujer real que fue Leandra me ha llegado a parecer más humana después de escribirla. El hombre que encarnará a Bertram Kast (un personaje de una novela todavía sin publicar) me produce pena, pues he llegado a ver lo complejo de un carácter tan encendido como el suyo, y gracias a mujeres como Margarita Valle he aprendido que hay gente que no puede evitar ser malvada.
Solemos decir que el escritor crea sus personajes, pero pocos saben cuánto camino se recorre en sentido inverso. Hoy dedico la entrada a todo lo que los personajes dan a un escritor y a los lectores. Todo lo que enseñan desde el mundo de las letras, tan irreal y tan vivo a la vez. 
Tengo mucho que agradecer a los personajes que me crearon, y espero intrigado a los que todavía están por llegar para ver qué clase de nuevas experiencias me enseñan.
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Published on June 12, 2014 03:05

June 5, 2014

Diario de un escritor indie. Mes 2 de publicación

Hoy es primer jueves de mes, y como tal, es el momento de continuar con mi relato sobre las aventuras y desventuras que me suceden en el mundo de la publicación independiente, de las estrategias que ando probando, lo que parece funcionar y lo que no.Tengo que agregar que mi objetivo con La Costilla de Caín  es que ésta alcance el Top10 de Amazon. Sin ánimo de resultar creído, sigo pensando que es un trabajo con la calidad necesaria para conseguirlo. Sin embargo, con los años he aprendido que el hecho de poseer una novela bien escrita no garantiza el éxito. Éste pertenece a otros factores alejados de la calidad. A veces, incuso está supeditado a ingredientes tan prosaicos como escribir una novela dentro de la línea "de las que están de moda", por ejemplo. Siempre me he negado a seguir por el camino del oportunismo, y no voy a comenzar ahora.
Pero no me demoro más. He aquí el relato de mis avances sobre el mes de mayo:
Antigua portada de La costilla de Caín
2 de mayo: preparo 500 flyers con la portada de la novela y el resumen de la misma. Un amigo me los ha fotocopiado en su trabajo. Me encargo de recortarlos y, ni corto ni perezoso, acudo a repartirlos en los buzones de domicilios particulares. Como son pocos flyers, elaboro una estrategia de reparto: barrios de nivel adquisitivo medio - alto. Ignoro los buzones en los que viva una persona y me centro en aquéllos con tres o mas miembros. Durante los días siguientes no subo de dos descargas. 7 de mayo: Recibo una crítica de 5 estrellas de la lectora y autora Marlene Moleon. Marlene me recomienda confeccionar una portada más visible para mi novela, que se vea mejor a tamaño reducido y que así destaque entre los demás títulos. Además me recomienda algunas herramientas como TwitLonger (permite enviar tweets más largos) y el muy recomendable Linker. Gracias a este último programa elaboro un link universal para mis novelas Amazon.8 de mayo: Mi link universal de La Costilla de Caín ya está elaborado: myBook.to/ccain Gracias a ello, cualquier usuario que pinche en él irá a la página de Amazon de la novela que corresponda a su país. Esto significa que los lectores españoles irán a la página de La Costilla de Amazon.es y los de Estados unidos irán a la página de Amazon.com. Desde el 8 de mayo hasta ahora he recibido más de dos mil cuatrocientos clics. Las ventas, no obstante, no reflejan este interés. No suben de una descarga al día.9 - 13 de mayo: Descarto la publicidad agresiva en facebook, pero no así en twitter. Gracias a programas como Hootsuite preparo una decena de anuncios diarios. Pruebo todo tipo de estrategias. Aquí hay una prueba de los anuncios:Anuncio simple: "El mundo, pese a estar invadido por la tecnología y el materialismo. Aún esconde secretos (enlace)"Anuncio Hashtag: "#misterio #acción #fantasía... La costilla de Caín. La aventura que buscabas leer (enlace)"Anuncio con precio: "Sumérgete en los oscuros callejones de Madrid. La costilla de Caín. Ebook por sólo 1,91€ (enlace)"Anuncio pregunta: ¿Y si te dijera que, en realidad SÍ hay algo que te acecha mientras duermes? (enlace)Los dos últimos parecen ser los más efectivos. Compruebo que el lector de twitter necesita cierto aliciente de curiosidad y saber que lo que vaya a comprar cuesta menos que un café. Los ejemplos arriba descritos son sólo una demostración, pues realizo modificaciones de las frases casi a diario, compruebo cuáles son las más reuiteadas y las las conservo para volver a utilizarlas. Pese a todo, el número de descargas no asciende de forma notable. Tengo entre una y dos descargas al día. La novela oscila entre el puesto 300 y el 2000. 15 de mayo: Elaboro un cartel para mi portada de facebook y twitter. Es semejante al que muestro a la izquierda. Lo subo a las redes sociales. Recibo dos descargas.20 de mayo: Para esta fecha, he comprendido que en Amazon podría existir más trampa de lo que imaginaba. Descubro que existen algunos trucos para ascender en las listas que, por orgullo de escritor, decido no utilizar. Una muestra:Pedir a tus amigos y conocidos que compren tu novela el mismo día. La novela entrará inmediatamente en el top. Con un poco de suerte se mantendrá allí, pues los lectores visitan la lista de los más vendidos para comprar.Autores que compran su propia novela, la borran del kindle, la vuelven a comprar, la borran y así sucesivamente. No hay que hacerlo demasiadas veces o Amazon podría darse cuenta. Este punto es compatible con el anterior, claro.Grupos de escritores independientes que se ponen de acuerdo para comprar y puntuar (con la máxima puntuación) la novela de un compañero.Hasta la fecha, y pese a saber que estas prácticas existen, no sé de ningún escritor concreto que las emplee. Desconozco hasta qué punto son utilizadas y, por lo tanto, no sé cuán difícil me resultará ascender. Nueva portada para La costilla de Caín22 de mayo: acudo a la radio. No recibo ninguna descarga.25 - 26 de mayo: La novela no recibe descargas. Por primera vez desciende hasta el puesto 6000 y desaparece de cualquier lista (hasta ahora ocupaba puestos dentro de Fantasía y Acción y Aventura). Decido hacer caso a Marlene. Tras consultar con algunos amigos de facebook, realizo algunos cambios en la portada, rebajo el precio a 0,89 y elaboro un cartel promocional para distribuirlo por las redes sociales.27 de mayo: recibo 3 descargas. La novela vuelve a su posición en el puesto 300 y a ocupar una buena posición en los listados por género.28 de mayo - 3 de junio: la novela se mantiene en 2 descargas diarias.4 de junio. Acudo a la radio por la mañana y a una tertulia literaria por la tarde. Ese día, la novela recibe 2 descargas.
La valoración que saco de este mes es que todas las reseñas, entrevistas y demás no tienen por qué servir para que una novela ascienda en ventas. Por supuesto, no quiero que ninguna de las personas que se sintieron interesadas en reseñar mi trabajo se sienta ofendidas o dolidas. La compra de un ejempla de La costilla de Caín no depende de su empeño, que es realmente loable y que agradezco muchísimo. Tampoco depende del mío, dicho sea de paso. En última instancia, es la voluntad del lector la que decidirá. Dicho esto, añado que intentar vender una novela que pertenece al género fantástico es más complicado que, por ejemplo, un drama romántico o una novela histórica. He asumido esta realidad.
Por otra parte, hago notar que durante este segundo mes he recibido 10 críticas a la novela, 8 de las cuales han sido positivas o muy positivas. No he buscado ninguna, ni he pedido estrellas a nadie. La novela ha superado en críticas a casi todas mis demás publicaciones. Sólo Praemortis está por encima, si sumo las que posee en Amazon, Goodreads, Booksneeze y demás lugares de Internet. 
La costilla de Cain se mueve todavía por el terreno de los títulos desconocidos. No obstante, para junio preparo nuevas estrategias. Os las detallaré, como siempre, el primer jueves de mes.
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Published on June 05, 2014 02:05

May 29, 2014

Charla entre dos escritores

Las nuevas tecnologías permiten acciones increíbles. Hace unas semanas entré en contacto con Cristian Perfumo, informático de profesión y escritor de corazón; argentino de nacimiento pero residente en Australia. Con Cristian he mantenido una charla virtual acerca del universo literario, de los aspectos en común y las diferencias que caracterizan a los escritores. Cristian ha publicado dos novelas y sabe muy bien qué se siente al recibir las buenas críticas de los lectores. Ya se encuentra preparando la tercera que, sin duda, tendrá el mismo éxito que las anteriores.Aquí está nuestra entrevista mutua: 
Cristian Perfumo
CP: Empecemos hablando de las motivaciones para escribir. En mi caso, la mayor satisfacción de haber escrito una historia es la posibilidad de entretener a otra persona. Hay escritores que sostienen que escribirían aún si nadie los leyera, pero definitivamente no es mi caso. Yo lo hago porque sé (o al menos espero) que del otro lado, dentro de un tiempo indeterminado, habrá quien disfrute con mi historia. En tu caso, ¿qué te motiva a escribir ficción?
MAM: Yo soy como esos escritores de los que hablas. Para mí la escritura es una necesidad, tengo que hacerlo. Siempre espero que me lean, cuantos más mejor, pero la búsqueda de la historia va más allá de los lectores que vaya a tener. Es como si mi cabeza fuera un tanque de imaginación que va llenándose, y que debe vaciarse de cuando en cuando. Aunque lo pretendiera, no podría dejar de escribir. ¿Qué parte disfrutas más del proceso de creación de una novela? ¿Cuál es la que menos?
CP: Lo que menos disfruto es revisar el manuscrito por enésima vez cuando está casi listo. Aunque es imprescindible, encuentro tedioso releer una y otra vez intentando interceptar la mayor cantidad de errores posibles antes de la publicación. Por otra parte, hay varias partes que disfruto mucho. Una es al principio, cuando la historia no es más que un par de ideas y hay que construirla. Pensar en los personajes, en los escenarios y sobre todo en las sorpresas que le quiero dar al lector. Me encanta planear ese tipo de sorpresas. Y también me gusta mucho revisar el primer borrador, porque la historia está en un punto intermedio muy interesante: ya tiene una estructura y se mantiene por sí sola, pero a su vez hay mil cosas para mejorar. Ése es el momento de ponerse a pulir un diamante en bruto. Y ya que estamos hablando del proceso, ¿vos tenés un patrón claro para crear una historia?
MAM: Siempre empiezo con una idea. Es un golpe de inspiración que puede llegarme en cualquier momento, por eso suelo llevar una libreta para apuntar. En cuanto tengo esa idea, empiezo a darle vueltas en mi cabeza hasta que madura del todo. Pueden pasar meses o años hasta que eso sucede. Cuando al fin está lista empiezo por escribir una sinopsis general que no me ocupa más de dos páginas. Luego me pongo con la sinopsis detallada de los capítulos, pero sólo hasta la mitad de la novela, o incluso menos. Depende de su extensión. No resumo más allá, porque sé que luego pueden cambiar muchas cosas. Cuando todo está listo y tengo los personajes, me pongo a escribir. Generalmente sigo este procedimiento, aunque en ocasiones me da por saltármelo. No es una norma fija. ¿Crees que es mejor tenerlo todo organizado antes de empezar a escribir, o prefieres no planear nada?
CP: No planear nada me resulta imposible. Tengo que tener una idea. De hecho, hago algo bastante parecido a lo que acabás de describir, y también me desvío siempre del plan original. Pero el mero hecho de tener uno me da la sensación de seguridad, de estructura. Te cuento una anécdota: al terminar “El secreto sumergido”, mi primera novela, me prometí que la próxima la planearía mucho más. Y fue así, la planeé de cabo a rabo, con trama, personajes y escenarios minuciosamente detallados. Sin embargo, cuando me puse a escribirla, no la pude terminar. Y ojo, sigo pensando que es una idea interesante, pero por algún motivo, después de escribir un cuarto del texto la tuve que abandonar. Quizás que me gasté toda la energía que tenía para esa historia en planearla y no me quedó nada para escribirla.Otro pensamiento que me surge al terminar una novela es que la próxima va a ser más fácil de escribir. Sin embargo, empiezo la siguiente y tengo la sensación de que me tengo que esforzar igual o más. La única explicación que encuentro es que quizás la experiencia no hace que escribir sea más fácil, sino que escribas mejor con el mismo esfuerzo. En tu caso, que llevás publicadas muchísimas más novelas que yo, ¿Cómo ha ido evolucionando la escritura a lo largo de tu carrera? ¿Te resulta más fácil? ¿Notás mejoras considerables de un libro a otro? ¿Qué otros cambio has observado?
MAM: Entiendo lo que dices. En mi caso, sé que con cada novela aprendo cosas nuevas, que mi estilo mejora, pero eso hace que me plantee retos más ambiciosos, novelas de mejor calidad y nuevas formas de contar una historia. Me encanta esa sensación, porque cada vez consigo expresar mejor las imágenes que acabarán llegando al lector. Mi método también ha mejorado con el paso del tiempo. Recuerdo que tardé casi dos años en escribir mi primera novela (era malísima, por cierto). Ahora puedo tardar unos seis meses, dependiendo de la extensión y lo que tarde en documentarme. La calidad también ha mejorado… al menos, eso creo.Ahora escribo más que antes, pero lo que nunca hago es plantearme un número de palabras diario. He aprendido que hay días en los que no sale nada -o sale, pero no tiene calidad-, y días en los que me pueden salir cinco mil palabras. Procuro no imponer nada a la creatividad. ¿Y tú? ¿Tienes algún plan de escritura? ¿Te marcas unas pautas?
CP: Yo soy de la peor clase: los que se ponen un objetivo de palabras diario y luego no lo cumplen. De cualquier modo, creo que intentar escribir cada día nos ayuda a aprovechar la “inercia” de una historia. Cuando uno tiene contacto diario con los personajes, con la trama y los escenarios, todo se hace más fácil, al menos para mí. ¿Qué me decís de la cronología? ¿Empezás a escribir por el principio hasta llegar al final o vas saltando de un lado a otro dependiendo de la escena que tengas ganas de escribir en ese momento?
MAM: Soy muy organizado a la hora de escribir, y siento cierto miedo reverencial a abordar unos capítulos saltándome otros. Voy uno a uno, de principio a fin. Pero lo que sí me ha surgido alguna vez es un pequeño relato sobre la historia que pretendo contar. Ese relato me ha permitido introducirme en el universo, antes de escribir la novela, pero luego todo ha ido de seguido. Tengo relatos escritos años antes de que apareciera una novela con la misma idea, lo que, por otro lado, demuestra todo el tiempo que una idea permanece en mi cabeza hasta que me pongo a escribirla. ¿Tú cuánto tiempo sueles tener una historia en mente hasta que te pones con ella?
CP: No demasiado. Soy bastante reactivo a las ideas que tengo. Cada vez que se me ocurre una, empiezo a leer sobre temas relacionados y pueden pasar dos cosas: que la descarte o que me parezca que hay suficiente tela para cortar. Si sucede lo segundo, me meto de lleno a crear una historia alrededor de esa idea. Por ejemplo, el concepto que me llevó a empezar la novela que estoy escribiendo ahora apareció hace 5 meses, en mi última visita a mi pueblo, en Argentina. Oí la historia de alguien con problemas personales a quien un brujo le había dicho que su mala suerte se debía a un trabajo de magia negra. Lo típico. Lo interesante es que este brujo “bueno” acompañó al damnificado a su casa, y encontró velas y pelo humano en el patio, supuestamente enterrados allí por el brujo "malo". Más allá de las creencias de cada uno y de si realmente hubo dos brujos o todo fue un truco, esta historia me llevó a leer sobre brujería, sobre todo practicada por charlatanes que no se la creen sino que lo hacen solo para robar a gente desesperada. Hoy, cinco meses después, ya tengo personajes, una sinopsis y casi un cuarto del texto (que no tiene nada que ver con un brujo bueno y uno malo que entierran macumbas en los patios de la gente, aunque ésa fue la chispa inicial). Si todo sale como lo planeo, el tiempo entre esta chispa y la novela lista para publicar habrá sido de un año.Obviamente, usar esta técnica de “acción inmediata” tiene sus desventajas. Mientras antes se lanza uno a escribir la historia, más probabilidades hay de encontrar problemas con la trama, personajes, etc.¿Te ha pasado de abandonar novelas a medio escribir y volver a ellas para terminarlas mucho tiempo después? Si es así, ¿qué fue lo que te llevó a dejarlas y qué fue lo que cambió para que retomaras?
MAM: Me ha pasado una vez, con una novela llamada “La serpiente gris”, una especie de thriller sobrenatural. No es que no me guste, pero justo cuando andaba escribiéndola me surgió la idea para “La Costilla de Caín”. Cuando acabé quise retomar “La serpiente…”, avancé unos capítulos, pero entonces me vino a la cabeza otra idea que debía escribirse cuanto antes,  de la que ha surgido una de las mejores novelas que haya podido producir y que si nada falla estará publicada en unos meses. Ahora, algo más relajado, me dispongo a terminar al fin “La Serpiente Gris” y publicarla en verano. Probablemente me valdré de Amazon para publicar, pero también iré ofreciendo capítulos gratis en mi blog; uno nuevo cada último jueves de mes.
CP: ¡Gran idea! Bueno, Miguel Ángel, ha sido un placer charlar con vos y te deseo todo lo mejor para las historias que te propongas escribir. Y, sobre todo, que te diviertas haciéndolo.
MAM: Una interesante experiencia. ¡Nos leemos!

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Published on May 29, 2014 02:55