Edilberto Aldán's Blog, page 78
February 7, 2014
Ser leales a sí mismos
 Todas las lealtades, ya sea al escribir o en cualquier otro contexto, son significativas sólo cuando se las pone a prueba. Ser leal a uno mismo como escritor es más difícil cuando se empieza: cuando aún no has recibido suficiente respuesta del público para justificar tu lealtad a él. Las ventajas de estar en buenas relaciones con tus amigos y familiares son evidentes y concretas; las ventajas de escribir sobre ellos, siguen siendo en gran medida especulativas. No obstante, llega un punto en que ambas ventajas empiezan a equipararse. Y entonces la pregunta es: ¿estoy dispuesto a correr el riesgo de acabar distanciado de alguien a quien quiero a fin de seguir convirtiéndome en el escritor que necesito ser? Durante mucho tiempo, en mi matrimonio, respondí que no. Incluso hoy algunas relaciones son tan importantes para mí que he de esforzarme sobremanera en escribir en torno a ellas y no a través de ellas. Pero lo que he aprendido es que existe un valor potencial, no sólo para tus textos, sino también para tus relaciones, en el hecho de asumir riesgos autobiográficos: que en realidad quizá estés haciéndole un favor a tu hermano, o a tu madre o a tu mejor amigo, dándoles la oportunidad de estar a la altura de que se escriba sobre ellos, confiando en que ellos te querrán por cuanto eres, incluida tu parte de escritor. Al final, lo más importante es que escribas con la mayor veracidad posible. Si realmente quieres a la persona sobre cuyo material estás escribiendo, el texto debe reflejar ese amor. Siempre se corre el peligro de que esa persona no sea capaz de ver el amor y de que la relación se resienta, pero habrás hecho lo que al final, llegado un punto, tienen que hacer todos los escritores, que es ser leales a sí mismos.Sobre la ficción autobiográfica. Jonathan FranzenEn guardagujas se publicó 
  El dolor no os matará
, texto incluido en Más afuera, donde también se encuentra este ensayo.
Todas las lealtades, ya sea al escribir o en cualquier otro contexto, son significativas sólo cuando se las pone a prueba. Ser leal a uno mismo como escritor es más difícil cuando se empieza: cuando aún no has recibido suficiente respuesta del público para justificar tu lealtad a él. Las ventajas de estar en buenas relaciones con tus amigos y familiares son evidentes y concretas; las ventajas de escribir sobre ellos, siguen siendo en gran medida especulativas. No obstante, llega un punto en que ambas ventajas empiezan a equipararse. Y entonces la pregunta es: ¿estoy dispuesto a correr el riesgo de acabar distanciado de alguien a quien quiero a fin de seguir convirtiéndome en el escritor que necesito ser? Durante mucho tiempo, en mi matrimonio, respondí que no. Incluso hoy algunas relaciones son tan importantes para mí que he de esforzarme sobremanera en escribir en torno a ellas y no a través de ellas. Pero lo que he aprendido es que existe un valor potencial, no sólo para tus textos, sino también para tus relaciones, en el hecho de asumir riesgos autobiográficos: que en realidad quizá estés haciéndole un favor a tu hermano, o a tu madre o a tu mejor amigo, dándoles la oportunidad de estar a la altura de que se escriba sobre ellos, confiando en que ellos te querrán por cuanto eres, incluida tu parte de escritor. Al final, lo más importante es que escribas con la mayor veracidad posible. Si realmente quieres a la persona sobre cuyo material estás escribiendo, el texto debe reflejar ese amor. Siempre se corre el peligro de que esa persona no sea capaz de ver el amor y de que la relación se resienta, pero habrás hecho lo que al final, llegado un punto, tienen que hacer todos los escritores, que es ser leales a sí mismos.Sobre la ficción autobiográfica. Jonathan FranzenEn guardagujas se publicó 
  El dolor no os matará
, texto incluido en Más afuera, donde también se encuentra este ensayo.
        Published on February 07, 2014 13:58
    
February 4, 2014
La novedad como oferta política
      La Jornada Aguascalientes en De nuestras Jornadas 
   
 
La novedad como oferta política
En el más vale malo por conocido que bueno por conocer al que se ha reducido la oferta política, en Aguascalientes no queda muy claro quiénes son ahora los experimentados, si los empresarios convertidos en administradores de la burocracia que rápidamente aprendieron a saltar de puesto en puesto, o los priístas que se mantuvieron en la sombra aprendiendo (sin lograrlo) a ser oposición; además, perdidas las distinciones ideológicas, los candidatos de ambos partidos se fueron por la vía fácil de la empatía, ofrecieron candidatos jóvenes, pero sobre todo que retratan, todos ellos salieron muy bien en sus carteles, muy buenas fotos.Tras los resultados de las elecciones y que el PRI se hizo de una débil mayoría en el Congreso local, pareciera que los electores optaron por el “bueno por conocer”, contamos con una legislatura en la que predominan los políticos “nuevos”. Ahora se paga el precio.Como gobernar no es prometer ni acudir a encuentros masivos, los diputados no logran echar a andar los trabajos legislativos, en estos meses, las discusiones han sido de un nivel deplorable, aderezadas con constantes mensajes de ineficiencia administrativa que vuelven chisme la función de los legisladores, y viven sólo del rumor de gacetillas pagadas.Hoy todavía discuten si deben o no comprar autos nuevos, si es necesario que se devuelvan los recursos asignados a la legislatura pasada, no se sabe a ciencia cierta si violan la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, cuánto y por qué se asignan partidas para gestión social… El nivel de discusión no levanta, el Congreso deja pasar no sólo el tiempo sino las iniciativas, no es de extrañar que se les acuse de una dependencia absoluta del Ejecutivo estatal, hasta el momento sólo han estado atentos a la defensa y cumplimiento de la voluntad del gobernador.Caótico apenas sirve para definir la inexperiencia con que se manejan, lo más cercano es: ineptitud.
www.lja.mx@jornadagsPublicado en La Jornada (febrero 2, 2014)
    
    
     
 La novedad como oferta política
En el más vale malo por conocido que bueno por conocer al que se ha reducido la oferta política, en Aguascalientes no queda muy claro quiénes son ahora los experimentados, si los empresarios convertidos en administradores de la burocracia que rápidamente aprendieron a saltar de puesto en puesto, o los priístas que se mantuvieron en la sombra aprendiendo (sin lograrlo) a ser oposición; además, perdidas las distinciones ideológicas, los candidatos de ambos partidos se fueron por la vía fácil de la empatía, ofrecieron candidatos jóvenes, pero sobre todo que retratan, todos ellos salieron muy bien en sus carteles, muy buenas fotos.Tras los resultados de las elecciones y que el PRI se hizo de una débil mayoría en el Congreso local, pareciera que los electores optaron por el “bueno por conocer”, contamos con una legislatura en la que predominan los políticos “nuevos”. Ahora se paga el precio.Como gobernar no es prometer ni acudir a encuentros masivos, los diputados no logran echar a andar los trabajos legislativos, en estos meses, las discusiones han sido de un nivel deplorable, aderezadas con constantes mensajes de ineficiencia administrativa que vuelven chisme la función de los legisladores, y viven sólo del rumor de gacetillas pagadas.Hoy todavía discuten si deben o no comprar autos nuevos, si es necesario que se devuelvan los recursos asignados a la legislatura pasada, no se sabe a ciencia cierta si violan la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos, cuánto y por qué se asignan partidas para gestión social… El nivel de discusión no levanta, el Congreso deja pasar no sólo el tiempo sino las iniciativas, no es de extrañar que se les acuse de una dependencia absoluta del Ejecutivo estatal, hasta el momento sólo han estado atentos a la defensa y cumplimiento de la voluntad del gobernador.Caótico apenas sirve para definir la inexperiencia con que se manejan, lo más cercano es: ineptitud.
www.lja.mx@jornadagsPublicado en La Jornada (febrero 2, 2014)
        Published on February 04, 2014 01:30
    
February 1, 2014
Entenderse
 Envoltorio de papaya Entenderse
Envoltorio de papaya EntenderseColoquioUn jovencísimo José Lezama Lima se encuentra en La Habana con Juan Ramón Jiménez, el cubano es un veinteañero que todavía no es reconocido, el español todavía no gana el Premio Nobel de Literatura, sin embargo ya lo rodea el aura que ciñe la cabeza de los grandes poetas. De los varios encuentros que sostuvieron estos autores, Lezama recupera una conversación de 1937 y la transforma en Coloquio con Juan Ramón Jiménez.En ese texto cuenta Lezama Lima que varios autores de la isla se encontraban alrededor de Juan Ramón, leyendo poesía, leyendo sus textos, hasta que uno de ellos le pregunta a bocajarro que qué opinaba de esos poemas. El autor de Platero y yo esquiva hábilmente y salta la trampa a la que los escritores jóvenes suelen inducir a los autores mayores, les dice que será mejor que ellos sean los que opinen, pues como se conocen bien, opinarán con mayor prontitud y precisión; pero nadie se anima, se establece una pausa en la lectura, escribe Lezama Lima que Juan Ramón Jiménez dijo “si no opinamos sobre los poemas oídos, podemos sin duda hablar de poesía. Hablar de poesía prescindiendo de los poetas, será quizá la única manera de entendernos”.
La única manera de entendernos La escena se ha repetido miles de veces, mismos papeles, actores distintos: el grupo de jóvenes ansiosos por hacerse escuchar, poetas o narradores, que en su afán de obtener una estrellita en la frente buscan la palmadita amable del autor reconocido para un día no muy lejano agregar a su extenso currículo que asistieron al taller del Escritor de Renombre, para junto a la larga lista de menciones honoríficas que han obtenido colocar como medalla que fueron alumnos del Poeta Insigne o estudiaron con Narrador Todopoderoso; y si muere, ah, si muere ese escritor, mucho mejor, pues cuando pueden se declaran continuadores del legado del Reputado Escritor.Creo en los talleres, no tengo duda alguna sobre el valor que agrega a la escritura recibir la opinión de los demás; me temo que no creo en un sistema escolarizado, a escribir como a cocinar no se enseña, se aprende, en ese sentido, la imagen que tengo de un taller no corresponde a la de un profesor frente al pizarrón revelando los secretos de sus recetas sino a la de un maestro conversando, un taller no cabe en un aula, mejor dicho, un taller expande su influencia más allá de unas paredes, es una caminata lado a lado, la sobremesa, el café, incluso el diálogo después del amor. Temo también que esa imagen idealizada de cómo cualquiera se puede convertir en maestro deriva del valor supremo que confiero a la amistad.Y si taller es conversación, también el silencio forma parte esencial del aprendizaje. El silencio en cualquiera de sus dos acepciones clásicas: la ausencia de ruido o la pausa musical; incluso el de la abstención de hablar como una muestra de respeto, de comprensión; no necesitar de palabras para entender dónde está el yerro o el acierto.En el pasaje del Coloquio con Juan Ramón Jiménez que cuenta Lezama Lima, la pausa desaprovechada por los jóvenes que esperaban una opinión es, así lo creo, un símbolo del desperdicio de tiempo ante al maestro; no sabemos escuchar, queremos que nos atiendan. El remate de ese párrafo me parece esencial, la única manera de entendernos es “hablar de poesía prescindiendo de los poetas”.Lamentablemente, cada vez estamos más lejos de esas conversaciones, abrumados por la oferta creciente de herramientas tecnológicas para comunicarse, pareciera que la única salida posible para conseguir ser atendidos reside en hacer el mayor ruido posible, gritar más que los demás, mostrar que uno estuvo ahí, no cómo, simplemente estar.
Autorretratos con fondo distorsionadoVivimos una era de autorretratos con fondo distorsionado. Selfiesque basan todo su poderío en el comentario que la acompaña, no en la imagen. Como cuadros colgados en una galería que sólo tienen sentido cuando se lee la cédula que lo acompaña, es decir, requieren del respaldo fuera de la obra pues el artista fue incapaz de dotar a su obra del poder necesario para comunicar.No sólo la estrellita en la frente que el autor con pretensiones se impone al incluir en su currículo que asistió a tal o cual taller; peor aún, todos tenemos una historia que contar y lo hacemos de la peor manera, un extreme close up a nuestro rostro, aullando: yo estuve ahí, de nuevo, con quién y cómo dejan de importar, lo relevante es que uno estuvo.Si es anécdota, como todos tenemos una que contar, la historia en primera persona narra lo que sentimos, no lo que se aprendió, se dejan a un lado las palabras del otro (el Maestro) para dejar al timón del cuento a la banalidad y el lugar común; peor sí es posible, la mera difusión de la imagen, la foto que demuestra tan poco que hay que acompañarla de una cédula que sintetiza de la manera más ramplona posible un encuentro: Aquí con el Maestro el día que lo llevé a comer carnitas a San Pancho… ¿Qué conversación posible hay ahí? No importa, el buitre que exhibe sus fotografías supone que será posible deducir que la relación maestro-aprendiz dio el giro previsto y la posteridad señalará que en el gran poema, el cuento exacto o la novela estremecedora el lector del futuro distinguirá la influencia del instante en que el Maestro vio cómo se freía un pedazo de buche al fondo del perol.Otra vez, y si el Maestro ha muerto, qué mejor; plañideros esparcimos nuestro dolor egoísta (déjenme si estoy llorando, como desesperado lamento por la atención); se inundan las redes con nuestras selfies, mensajitos en botella que en la etiqueta claman: mírame, a mí, a mí, el elegido.Por supuesto, durante los funerales siempre hay oasis, donde, como escribió Cortázar, se llora porque llorar es lo único que les queda a esos hombres y a esas mujeres, pero son los menos, una que otra nota perdida que echa luz sobre una personalidad, algún texto que se despoja de la primera persona y centra su atención en la palabra del otro, que describe un rasgo, un giro en la conversación que permite dimensionar por qué nos duelen los que se van.Esos textos son los más difíciles de hallar. Suficiente tenemos con un ambiente enrarecido por las pasiones y la banalidad como para no esforzarnos por compartir otra cosa que no sea la falta de autoestima. De eso nos estamos nutriendo, ahí dejamos que se desbarranque nuestro tiempo de conversación… y sin embargo.
CodaNo vamos por el anís, ni porque hay que ir. Ya se habrá sospechado: vamos porque no podemos soportar las formas más solapadas de la hipocresía. Mi prima segunda, la mayor, se encarga de cerciorarse de la índole del duelo, y si es de verdad, si se llora porque llorar es lo único que les queda a esos hombres y a esas mujeres entre el olor a nardos y a café, entonces nos quedamos en casa y los acompañamos desde lejos. A lo sumo mi madre va un rato y saluda en nombre de la familia; no nos gusta interponer insolentemente nuestra vida ajena a ese diálogo con la sombra. Pero si de la pausada investigación de mi prima surge la sospecha de que en un patio cubierto o en la sala se han armado los trípodes del camelo, entonces la familia se pone sus mejores trajes, espera a que el velorio esté a punto, y se va presentando de a poco pero implacablemente.De “Conducta en los velorios”, Julio CortázarÉpoca de autorretratos con ruido entonces, días de un necesario elogio al silencio.@aldanPublicado en La Jornada Aguascalientes
        Published on February 01, 2014 12:21
    
January 30, 2014
...llegó la lluvia
      Pero no había una oración en la mente de Joel. Más bien había algo que no podía ser capturado por una red de palabras, porque, con una sola excepción, todas sus oraciones del pasado fueron simples pedidos concretos: Dios, dame una bicicleta, un cortaplumas con siete hojas, una caja de pinturas al óleo. Pero cómo, cómo podía uno decir algo tan indefinido, tan carente de significado como esto: Dios, permite que me amen.-Amén -susurró Zoo.Y en ese momento, como una veloz inspiración de aire, llegó la lluvia.
Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote
    
    
    Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote
        Published on January 30, 2014 12:05
    
...llegó la lluvia
      Pero no habÃa una oración en la mente de Joel. Más bien habÃa algo que no podÃa ser capturado por una red de palabras, porque, con una sola excepción, todas sus oraciones del pasado fueron simples pedidos concretos: Dios, dame una bicicleta, un cortaplumas con siete hojas, una caja de pinturas al óleo. Pero cómo, cómo podÃa uno decir algo tan indefinido, tan carente de significado como esto: Dios, permite que me amen.-Amén -susurró Zoo.Y en ese momento, como una veloz inspiración de aire, llegó la lluvia.
Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote
    
    
    Otras voces, otros ámbitos. Truman Capote
        Published on January 30, 2014 12:05
    
January 25, 2014
Pureza
Envoltorio de papaya Pureza
CÃnicos
 Razones para considerar a Ryszard KapuÅciÅski como un ejemplo a seguir sobran, los reportajes publicados en The New York Times, El PaÃs, La Jornada son siempre lecciones magistrales, del compromiso del periodista con el oficio dan cuenta cada uno de sus libros (Viajes con Heródoto; El emperador; Ãbano⦠el que guste); para comprender las razones por las que se le reconoció tanta veces sólo hace falta leerlo; para citarlo como ejemplo, no, para eso basta echarle una ojeada al tÃtulo de la recopilación de entrevistas en las que se refiere al buen periodismo: Los cÃnicos no sirven para este oficio.Al menos en un par de ocasiones me han espetado esa frase con la intención de que sea un insulto, siempre como una crÃtica a lo que considero debo de hacer en mi trabajo. Mi respuesta es invariable, porque siempre me la escupe un crÃtico montado en la superioridad que le otorga creerse puro; asà que dejo mi intento de sonrisa y me consuela pensar que el purista no ha leÃdo al periodista, pues KapuÅciÅski deja muy claro a qué se refiere con cÃnico: Es necesario diferenciar: una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Esto es absolutamente necesario, de otro modo, no se podrÃa hacer periodismo. Algo muy distinto es ser cÃnicos, una actitud incompatible con la profesión de periodista. El cinismo es una actitud inhumana, que nos aleja automáticamente de nuestro oficio, al menos si uno lo concibe de una forma seria. Naturalmente, aquà estamos hablando sólo del gran periodismo, que es el único del que vale la pena ocuparse, y no de esa forma detestable de interpretarlo que con frecuencia encontramos.Y sigo con mi monólogo interno para disolver el sabor amargo que me deja quien intenta rebajar el trabajo de editor al de reproductor de discursos y boletines, difundir las buenas intenciones.
Razones para considerar a Ryszard KapuÅciÅski como un ejemplo a seguir sobran, los reportajes publicados en The New York Times, El PaÃs, La Jornada son siempre lecciones magistrales, del compromiso del periodista con el oficio dan cuenta cada uno de sus libros (Viajes con Heródoto; El emperador; Ãbano⦠el que guste); para comprender las razones por las que se le reconoció tanta veces sólo hace falta leerlo; para citarlo como ejemplo, no, para eso basta echarle una ojeada al tÃtulo de la recopilación de entrevistas en las que se refiere al buen periodismo: Los cÃnicos no sirven para este oficio.Al menos en un par de ocasiones me han espetado esa frase con la intención de que sea un insulto, siempre como una crÃtica a lo que considero debo de hacer en mi trabajo. Mi respuesta es invariable, porque siempre me la escupe un crÃtico montado en la superioridad que le otorga creerse puro; asà que dejo mi intento de sonrisa y me consuela pensar que el purista no ha leÃdo al periodista, pues KapuÅciÅski deja muy claro a qué se refiere con cÃnico: Es necesario diferenciar: una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Esto es absolutamente necesario, de otro modo, no se podrÃa hacer periodismo. Algo muy distinto es ser cÃnicos, una actitud incompatible con la profesión de periodista. El cinismo es una actitud inhumana, que nos aleja automáticamente de nuestro oficio, al menos si uno lo concibe de una forma seria. Naturalmente, aquà estamos hablando sólo del gran periodismo, que es el único del que vale la pena ocuparse, y no de esa forma detestable de interpretarlo que con frecuencia encontramos.Y sigo con mi monólogo interno para disolver el sabor amargo que me deja quien intenta rebajar el trabajo de editor al de reproductor de discursos y boletines, difundir las buenas intenciones.IntencionalSoy cÃnico porque no creo en el periodismo militante y tampoco creo en la obligación de la objetividad, de ahà las crÃticas. Como no pertenezco a ningún grupo o partido, las âvoces comprometidasâ suelen demandarme que muestre mi pasión por el periodismo objetivo haciendo eco de lo que ellos creen; es decir, es mi obligación reproducir los elogios a la clase gobernante porque âlo están haciendo bienâ o son bien intencionados; también estoy obligado a dar seguimiento a toda queja que venga desde la oposición, porque trabajo en La Jornada Aguascalientes, no importa si la denuncia es una estupidez.A pesar de la regularidad con que escucho las crÃticas, todavÃa no puedo acostumbrarme a la simplicidad de los argumentos con que se descalifica al periodismo que intentamos desde este medio señalando que no somos âobjetivosâ. Si en el comunicado de prensa oficial dice que el gobernador, alcalde o diputado se compromete con los más pobres y les regala una cobija, ¿de veras uno debe transcribirlo tal cual? Si el tótem de la oposición visita Aguascalientes y dice que todo está mal, ¿estamos obligados a creerle?En ambos casos, el culto a la personalidad no deja ver a los sirvientes que en nada ayuda a su gobernante el que se reproduzca su imagen bondadosa, que aunque la masa aproveche cualquier acto asistencialista para hacerse de un souvenir es muy difÃcil que alguien crea que nada en el mundo se mueve si no es por la voluntad bondadosa del gran jefe. Tampoco repetir las miles de caritas sonrientes que acompañan a un lÃder moral de la oposición logran convertir en oro sus dichos, no endulzan un rebuzno el arroparlo en la grandeza de nuestra historia o en la repetición de mentiras; si se parece a un pato, anda como un pato y grazna como⦠El lameculismo del comprometido militante no lo deja ver más allá, y a falta de argumentos, reprocha la falta de objetividad. Si leyera, ya no los reportajes, al menos las entrevistas que le hicieron a KapuÅciÅski, sabrÃa que el buen periodismo no tiene nada que ver con la objetividad, que es intencional, como el autor de La guerra del fútbol y otros reportajes dice:El verdadero periodismo es intencional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio. No hay otro periodismo posible. Hablo, obviamente, del buen periodismo. Si leéis los escritos de los mejores periodistas âlas obras de Mark Twain, de Ernest Hemingway, de Gabriel GarcÃa Márquezâ, comprobaréis que se trata siempre de periodismo intencional. Están luchando por algo. Narran para alcanzar, para obtener algoPorque de eso se trata, de contar historias para provocar el cambio.
RetoqueLa Agencia AP se âdesvinculóâ de Narciso Contreras, fotógrafo mexicano ganador del premio Pulitzer, porque el reportero les indicó que habÃa retocado una de las imágenes con las que documentó los conflictos en Siria. Associated Press señaló que âLa reputación de AP es de suma importancia y reacciona con decisión y con fuerza cuando se ve empañada por acciones de violación de nuestro código de éticaâ.Lo que Contreras hizo fue manipular su imagen para desaparecer una cámara que aparecÃa en el extremo izquierdo⦠eso fue todo. No ha faltado quien levante su grito al cielo por la âinjusticiaâ que se cometió contra el fotógrafo. No importa que un precepto ético en el periodismo sea que no se pueden sumar o quitar elementos a una imagen; ¿qué tanto es tantito?, juzgan severos y colocan en el centro de la noticia al reportero.En su página de Facebook (https://www.facebook.com/narcisocontreras) el fotógrafo publicó una breve carta, en ella explica: âTomé una decisión equivocada cubriendo la guerra en Siria y estoy enfrentando las consecuencias ahora. Me avergüenzo de eso, sin embargo, no me avergüenzo de hacer lo que creo firmemente es mi deber en la vida, como persona y como fotógrafo. No traté de ocultar mi error. Previne a uno de los editores de AP sobre utilizar la imagen alterada y me trajo graves consecuencias en mi relación de trabajo con la agencia de noticias. No quiero excusarme por haber hecho algo que está penalizado con vigor por la pureza de fotoperiodismoâ.Los defensores de Narciso Contreras, los que dicen qué tanto es tantito o no es para tanto, omiten que fue el mismo fotógrafo quien indicó a la agencia que habÃa realizado un retoque; más importante, que se apega al código ético del periodismo; pero eso no sirve para quien quiera convertirlo (a pesar del reportero mismo) en un mártir; no lo es, es un contador de historias y él lo señala en esa carta: âCumplà con mi deber y mi trabajo, no pido que consideren mi vida, pido que no cierren los ojos ante el sufrimiento y la injusticia de este mundo. No pido que me ponga en el pedestal más alto o bajo la consideración más baja. Yo no soy la historia. No creo que nosotros, como testigos, seamos la historiaâ.Hay que leer la exposición de motivos de Narciso Contreras, sólo asà será posible no convertir el asunto en otra noticia donde el centro son los periodistas y, a causa de esa visión cerrada, el hecho más importante se deja de lado, sÃ, el respeto a un código de ética.
Coda
 Los perros ladranrecopila textos dispersos de Truman Capote, los apuntes de Color local, el reportaje sobre la gira por Rusia de la compañÃa Everyman Opera representando Porgy and Bess, y otros textos sueltos, el volumen cierra con un Autorretrato fechado en 1972, el autor señala que si bien no es una autobiografÃa, lo caracteriza como âun mapa en prosa, una geografÃa escrita de mi vidaâ. La endemoniada genialidad de Capote está en cada uno de los párrafos, para este texto, me quedo con unas lÃneas de su prólogo, estoy seguro que cierra el cÃrculo: Todo lo que cuento aquà son hechos, lo que no significa que sea la verdad, pero sà todo lo que puedo aproximarme a ella. El periodismo, sin embargo, nunca puede ser del todo puro, como tampoco lo es una cámara; después de todo, el arte no es agua destilada: las impresiones personales, los prejuicios, la selección que uno mismo hace, contaminan la pureza de la verdad sin gérmenes.@aldanPublicado en La Jornada Aguascalientes
Los perros ladranrecopila textos dispersos de Truman Capote, los apuntes de Color local, el reportaje sobre la gira por Rusia de la compañÃa Everyman Opera representando Porgy and Bess, y otros textos sueltos, el volumen cierra con un Autorretrato fechado en 1972, el autor señala que si bien no es una autobiografÃa, lo caracteriza como âun mapa en prosa, una geografÃa escrita de mi vidaâ. La endemoniada genialidad de Capote está en cada uno de los párrafos, para este texto, me quedo con unas lÃneas de su prólogo, estoy seguro que cierra el cÃrculo: Todo lo que cuento aquà son hechos, lo que no significa que sea la verdad, pero sà todo lo que puedo aproximarme a ella. El periodismo, sin embargo, nunca puede ser del todo puro, como tampoco lo es una cámara; después de todo, el arte no es agua destilada: las impresiones personales, los prejuicios, la selección que uno mismo hace, contaminan la pureza de la verdad sin gérmenes.@aldanPublicado en La Jornada Aguascalientes
  
        Published on January 25, 2014 07:17
    
January 24, 2014
Los partidos como agencia de colocación
La Jornada Aguascalientes en De nuestras Jornadas

Los partidos como agencia de colocación
El gran logro de los partidos políticos en Aguascalientes ha sido convertirse en agencias de colocación, ante la ausencia de una propuesta ideológica por parte de estos organismos, por la apatía con que olvidan su propósito, que son entidades de interés público, la militancia se ha transformado en el camino más corto para acceder a un empleo en la administración pública.En las cúpulas se ha intensificado sólo una de las características que sustentan estas organizaciones: la búsqueda del poder, con el fin de poder hincarle el diente a los presupuestos y gozar de la “libertad” de hacer negocios al amparo de la función pública; mientras que la militancia se ha reducido a la caza y defensa de la llave que da acceso a un empleo.Tras los cambios en las once administraciones municipales de Aguascalientes, es de lamentar la ausencia vocación de servicio en los aspirantes a un cargo, porque la discusión y señalamientos “políticos” se reducen a un jalonea indigno por dejar al amigo, compadre o protegido en un puesto. No se alcanza un mes todavía de que los presidentes municipales del PRI fueron relevados en ocho municipio (tres para el PAN, tres para Nueva Alianza y dos para el PT) y el escándalo mayor tiene que ver con las abultadas nóminas, los empleados de confianza y la necesidad de echar mano de los presupuestos para liquidar a esos trabajadores. El sindicato de burócratas estatal y municipal, con un evidente sesgo militante, amenaza con un paro de labores en los municipios no priístas y pone en riesgo la “estabilidad laboral” (cuatro décadas sin huelgas) de la que el gobierno estatal se jacta.No se trata de un asunto de derechos laborales, tampoco tiene que ver con un proyecto político, es simple y llanamente la defensa de la chamba. Quítate tú, para ponerme yo, ese es el nivel de la discusión en una entidad que prefirió quedarse fuera del debate de la Reforma Político-Electoral.
www.lja.mx@jornadagsPublicado en La Jornada
        Published on January 24, 2014 07:04
    
Los partidos como agencia de colocación
La Jornada Aguascalientes en De nuestras Jornadas

Los partidos como agencia de colocación
El gran logro de los partidos polÃticos en Aguascalientes ha sido convertirse en agencias de colocación, ante la ausencia de una propuesta ideológica por parte de estos organismos, por la apatÃa con que olvidan su propósito, que son entidades de interés público, la militancia se ha transformado en el camino más corto para acceder a un empleo en la administración pública.En las cúpulas se ha intensificado sólo una de las caracterÃsticas que sustentan estas organizaciones: la búsqueda del poder, con el fin de poder hincarle el diente a los presupuestos y gozar de la âlibertadâ de hacer negocios al amparo de la función pública; mientras que la militancia se ha reducido a la caza y defensa de la llave que da acceso a un empleo.Tras los cambios en las once administraciones municipales de Aguascalientes, es de lamentar la ausencia vocación de servicio en los aspirantes a un cargo, porque la discusión y señalamientos âpolÃticosâ se reducen a un jalonea indigno por dejar al amigo, compadre o protegido en un puesto. No se alcanza un mes todavÃa de que los presidentes municipales del PRI fueron relevados en ocho municipio (tres para el PAN, tres para Nueva Alianza y dos para el PT) y el escándalo mayor tiene que ver con las abultadas nóminas, los empleados de confianza y la necesidad de echar mano de los presupuestos para liquidar a esos trabajadores. El sindicato de burócratas estatal y municipal, con un evidente sesgo militante, amenaza con un paro de labores en los municipios no priÃstas y pone en riesgo la âestabilidad laboralâ (cuatro décadas sin huelgas) de la que el gobierno estatal se jacta.No se trata de un asunto de derechos laborales, tampoco tiene que ver con un proyecto polÃtico, es simple y llanamente la defensa de la chamba. QuÃtate tú, para ponerme yo, ese es el nivel de la discusión en una entidad que prefirió quedarse fuera del debate de la Reforma PolÃtico-Electoral.
www.lja.mx@jornadagsPublicado en La Jornada
        Published on January 24, 2014 07:04
    
January 18, 2014
Bella y Bestia
 Envoltorio de papaya Bella y Bestia
Envoltorio de papaya Bella y BestiaLa chica super poderosaEl conductor del noticiero anuncia que por fin estará en el estudio la chica que ganó no sé qué primer lugar en no recuerdo qué prueba académica, creo que de matemáticas; con bombo y platillo se hace la reseña de los logros de la adolescente; ¿hay noticia ahÃ?, realmente no, ya se habÃa realizado el anuncio, de lo que ahora se trata es de exhibirla, miren esta hermosa manzana que en medio de terribles dificultades logra sobresalir. Es nuestro nuevo socialesLa muchacha sobresaliente apenas y abrió la boca (no se trata de eso), lo que habÃa que destacar es que el locutor que la habÃa invitado al programa de noticias le iba a regalar una computadora (¡oh!) y un par de uniformes escolares. A la entrega de esos reconocimientos se invitó al papá de la triunfadora; en algún momento se le preguntó cuál era la fórmula para que su hija destacara de tal forma⦠la respuesta no importaba; el conductor interrumpió para reseñar las dificultades que pasó para encontrar a la familia, como no tenÃan teléfono fijo, pues por falta de pago se los habÃan cortado⦠A salvarlos entonces, cómo no, un llamado al auditorio a que sea generoso, ¡vamos México!, ¡venga Aguascalientes!, esta familia nos necesita, no podemos dejarla sola.Banalizadas al máximo las secciones de espectáculos, reducidos los espacios a la cultura, reiterativos los avisos parroquiales, nada como desplegar ante el público a los individuos que logran superar la adversidad, pero no de gratis, es necesario destacar que la sociedad los reconoce, se les premia. Más importante todavÃa, apropiarse del hecho, ponerle nombre a la dádiva, firmar el cheque, suscribir con una coqueta tarjetita el remitente.El programa al que hago referencia fue interrumpido por la llamada telefónica de un candidato a un puesto público, quien contó que iba manejando y cuando escuchó la historia de la muchacha sobresaliente, le entró un súbito deseo por ayudar, asà que giró el volante y encaminó hacia la estación de radio, para poder regalarle una tablet a la estudiante. Por supuesto, aprovechó para subrayar que era un reconocimiento que él y la asociación que representa le daban, antes de que lo cortaran alcanzó a hacer el comercial completo.No quedó ahÃ, enseguida de la llamada del candidato se comunicó un diputado del PRD, quien conmovido por la historia de éxito y arrebolado también por un súbito sentimiento de solidaridad se ofreció a gestionar una cantidad para que la muchacha pudiera continuar con sus estudios, cómo no⦠Cuando le preguntaron a cuánto ascenderÃa el monto, si serÃa mensual o anual, el legislador se hizo bolas, no tenÃa la más remota idea, pero eso sÃ, como miembro de la izquierda, ya verÃa qué es lo que se tenÃa que hacer en el Congreso para auxiliar a esa bellÃsima manzana que resaltaba en medio de tanto infortunio.
El monstruoSe llama Jesús López Castellanos y tiene 20 años. En unos cuantos minutos, su historia, contada en vivo y directo por el programa de nota roja, lo exhibió como un monstruo, en unos minutos pasó de ser una vÃctima que necesitaba ayuda a un despojo humano.El joven vive en uno de los fraccionamientos que durante su presentación obtuvieron todos los reconocimientos gubernamentales posibles, ah, el gobierno reconociéndose a sà mismo porque habÃa construido viviendas para los más necesitados. ¿Que las casas son tan pequeñas que apenas cabe una cama matrimonial? Gente mal pensada; ¿que no hay transporte, ni servicios municipales?, crÃticos mala entraña que no quieren ver el progreso; ¿que después de las primeras lluvias los muros de las casas se derrumbaron?, qué ganas de manchar con la crÃtica el esfuerzo gubernamental.AhÃ, en Valle de los Cactus, asistieron los paramédicos ante la llamada de auxilio de la familia de Jesús López Castellanos, el primer reporte fue que se habÃa intentado suicidar. Su hermano lo encontró justo a tiempo y evitó que se quitara la vida.El muchacho se quiso suicidar porque descubrieron que habÃa abusado de tres menores de edad. El reporte radiofónico, desde el lugar de los hechos, en exclusiva y en vivo, se encargó de calificar de tal manera a López Castellanos, que se justificaba que quisiera morir. El reportero de la sección policiaca entrevistó a uno de los menores, quien contó que Jesús paseaba por las calles del fraccionamiento en una moto y con el pretexto de que podrÃan subirse al vehÃculo, atraÃa a los niños para llevarlos a su casa y ahÃ, abusar de ellos.¿Qué te hacÃa?, no pudo evitar la pregunta el reportero a uno de los niños. Pues eso, le respondió el menor, nos decÃa que nos iba a prestar la moto, nos llevaba a su casa y ahà nos tocaba. ¿Qué más?, insistió. Pues eso, nos tocaba.Uno de los niños decidió contarle a su madre, quien tras mucho pensarlo pues dejó pasar varios dÃas, fue a casa de Jesús López Castellanos para amenazarlo con que llamarÃa a la patrulla, que lo iba a denunciar por lo que le hizo a su hijo; el reportero apuntó: âlos tocaba y quién puede saber qué másâ.El monstruo, al verse descubierto decidió suicidarse. El hermano llegó para evitarlo. Mientras la ambulancia revisaba a Jesús López Castellanos, llamaron a la patrulla para denunciarlo. Cuando el muchacho era detenido, aparecieron otros dos menores, acompañados de sus padres, para señalar que también habÃan sido vÃctimas.Jesús (recuerde, siempre transmitiendo en vivo) reconoce los cargos, aunque aclara que âsólo acaricióâ a uno de los menores. El reportero, evidentemente emocionado por la forma en que se acomodaron los hechos para narrar su nota, contó que la madre de López Castellanos llegó en ese momento y, mirándolo a los ojos, lo cuestionó acerca de la veracidad de las acusaciones.El muchacho, esposado y ya en la camioneta de la policÃa municipal, cuenta el reportero, âagachó la cabeza y dijo que sÃâ. Lamentablemente, el tiempo del noticiero se acabó, asà que el reportero sólo alcanzó a apuntar, minutos más tarde, que Jesús López Castellanos, intentó suicidarse de nuevo. ¿Qué sucedió?, no hubo tiempo para señalarlo. Y no, nadie, ningún candidato, ningún diputado llamó para ofrecer su ayuda. ¿Quién querrÃa mirar a los ojos al monstruo que no ha sido capaz de triunfar ahÃ, en medio de las peores circunstancias?
CodaOjos que no me atrevo a mirar en sueñosEn el reino del sueño de la muerteAllà no aparecen:AllÃ, los ojos sonRayos de luz sobre una columna rotaAllÃ, es un árbol que se agitaY vocesEn el viento cantandoMás distantes y más solemnesQue una estrella que se apaga.
No me dejen adentrarme másEn el reino del sueño de la muertePermÃtanme también que useDisfraces convenientesPiel de rata, plumaje de cuervo, maderos en cruzEsparcidos por el campoComportarme como lo hace el vientoNo más alla â Los hombres huecos. T.S. Eliot
@aldan
        Published on January 18, 2014 12:16
    
January 11, 2014
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Hay gente que cree que todo lo que se hace con cara seria es razonable Cada vez es más difÃcil recordar los tiempos en que para establecer un punto, realizar la presentación de un proyecto, compartir una idea, no era necesario disponer de un respaldo visual, pero sÃ, hubo vida antes de Power Point o Prezi o la herramienta que se quiera; hubo vida y discurso antes de someter cualquier idea a la obligación âempoderarâ las historias con una presentación, aunque asà lo nieguen los millones que son incapaces de argumentar si no tienen enchufado un proyector. Es una moda que llegó para quedarse.Se supone que contar con un apoyo visual permitÃa al orador recordar el orden en que deseaba presentar sus ideas, después se fue deformando y ahora, con el desarrollo tecnológico, es mucho más que una guÃa, se ha vuelto el centro, ante el miedo de fallar ante el público (ya no basta imaginar desnuda a la audiencia) quien tiene que informar se rinde al video, ¿para qué arriesgarse al equÃvoco?, mejor grabar, lanzar una larga tanda de saludos y agradecimientos como preámbulo y, enseguida, el video, ¿qué puede fallar?, musiquita de fondo seleccionada especialmente para provocar una emoción, ráfagas de imágenes para hacer énfasis⦠voilà !
En verdad hay muchos hombres que leen sólo para no pensar Asà como se ha vuelto una obligación ese apoyo visual, sobre todo entre los polÃticos un deber montarse en hombros de gigantes para decir algo. Si alguna vez (sobre todo los estadounidenses) se estableció que la mejor manera de comenzar un discurso era contando una anécdota graciosa para generar empatÃa con la audiencia, el epÃgrafe es lo de hoy, es la regla del discurso para las masas: nada como comenzar con una cita de un gran personaje, para echarse a la bolsa al público.Se ha banalizado el arte del epÃgrafe, de lo que se trata es de citar, ya no importa la afinidad ideológica, la pertinencia predicativa, el chiste es que se oiga bonito, que pegue la frase. En la red se multiplican las páginas con frases, dichos y refranes, listos para que el redactor de discursos encuentre el adecuado para lo que el jefe quiera decir; ¿le suena?, nomás recorra la cantidad de ocasiones en que se usaron unos versos de La Suave Patria en las argumentaciones contra o a favor de la Reforma Energética, con tal de cortarle a la epopeya un gajo, muchos juraron con López Velarde que âlos veneros del petróleoâ estaban escriturados por el diablo, ¿qué no saben qué significa veneros?, qué más da, ¿qué el verso previo habla del niño Dios?, pues nomás no se pone, el chiste es que tenga punch.
Muchos hombres (tal vez la mayorÃa) sólo encuentran algo si antes saben que está ahà Y es que han dejado de importar las ideas, lo que se busca es el impacto; por eso se es tan permisivo a la hora de adjudicar las citas, en la mayorÃa de los sitios donde se pueden encontrar esas frases y dichos no se hace referencia a la fuente de la frase, sólo se coloca el supuesto autor; asà se responde a la necesidad de apoyarse en una gran figura.Esos sitios de citas citables están pensados para facilitar la tarea del redactor de discursos, ¿de qué va hablar el jefe y quien quiere que lo diga?Por supuesto, hay frases que ya no se pueden usar, no por lo que dicen, sino porque ya están agotadas, ni el blood, toil, tears and sweat de Churchill, tampoco La historia es nuestra y la hacen los pueblos de Allende, menos el ask not what your country can do for you, ask what you can do for your country de Kennedy, si acaso la guevariana esperanza de un mundo mejor o machacar con el I have a dream de Martin Luther King⦠al fin que nuestra corta memoria se encargará de olvidar la fuente y caracterizar a Colosio como un gran orador porque dijo que él también tenÃa un sueño y veÃa un México con hambre yâ¦La receta ideal es buscar un santón del buenpedismo como Nelson Mandela o Gandhi, qué no importa que hayan realizado, lo importante es que no estorben a la magnificencia de su frase, total, ¿quién se va a poner a verificar que realmente hayan dicho lo que dicen que dijeron?, además, lo dice Internet, asà que debe ser cierto.En el afán de apantallar, de dar lustre a un discurso que no dice nada, montones se cobijan en esas frases, oradores que se fijan más en la transición de sus láminas o la musicalización de su video y menos en lo que están diciendo.¿Importa? Supongo que no, las palabras son de todos, pero no deja de ser una señal a tomar en cuenta cuando esas palabras se emplean para presumir un conocimiento que no se tiene o para esconder que a la hora de la rendición de cuentas no se tiene más que un puño de frases célebres.
CodaLos periodistas han construidos una capillita de madera que llaman el Templo de la Fama donde todo el dÃa clavan y desclavan retratos, con tal escándalo que nadie escucha sus propias palabras.La Coda y los subtÃtulos fueron tomados de los AforismosdeGeorg Christoph Lichtenberg.@aldan
        Published on January 11, 2014 23:05
    



