Edilberto Aldán's Blog, page 68

June 4, 2020

Siniestro

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El gobierno de Miguel de la Madrid quiso imponerse en la historia como el de la renovación moral, un cambio necesario tras la mortal corrupción y represión de sus antecesores, los sismos de 1985 hace que se recuerde ese sexenio como la del presidente ausente e irresponsable ante la tragedia; la administración de Andrés Manuel López Obrador se propone como la Cuarta Transformación, cambio necesario tras la mortal corrupción y negligencia de sus antecesores, la pandemia marcó ya a este gobierno como de la máxima depresión. 
Día negro, el tercero de la nueva normalidad, en que el gobierno federal reporta 11 mil 729 muertos por la pandemia, que suman 101 mil 238 casos confirmados acumulados de Covid-19 en México, de los cuales 16 mil 829 son activos. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud pidió a la sociedad que respetara las indicaciones de las autoridades estatales, que ahora son los responsables directos de la seguridad y salud de la población, en su cuenta de Twitter, Hugo López-Gatell, amplió su recomendación: “En este momento el país está en semáforo rojo; existe el máximo riesgo de contagio si se sale a la vía pública. Pedimos hacerlo solo cuando sea necesario y que no abran sitios de trabajo no esenciales”.
A la devastación provocada por los sismos de 1985 en la Ciudad de México, Miguel de la Madrid tardó más de un día en dar la cara, en medio de las ruinas, con muertos entre los escombros, casi 40 horas después del primer terremoto el presidente dirigió un mensaje a la población en el que ordenó a los habitantes de la ciudad “quédense en su casa”; mandó al Ejército a resguardar los edificios antes que auxiliar a la sociedad que desde el primer minuto se organizaba; rechazó la ayuda internacional porque “México tiene los suficientes recursos y unidos pueblo y gobierno, saldremos adelante. Agradecemos las buenas intenciones, pero somos autosuficientes”; ocultó las cifras reales sobre las consecuencias del siniestro; e intentó construir en su discurso la ilusión de la normalidad: "México está en pie, en pie todos, el país en pie". 
Días antes de finalizar la Jornada Nacional de Sana Distancia, teniendo a la vista la gráfica en ascenso sobre el número de contagios, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó las medidas propuestas por algunos gobernadores y decretó la entrada a la nueva normalidad:  “Vamos bien, ya se domó la pandemia, ya se alejó el riesgo de una saturación en hospitales que hubiese significado más perdidas de vidas humanas y mucho dramatismo, eso afortunadamente ya se superó, desde luego tenemos que continuar con las medidas de sana distancia”.
Con tal de no contradecir al presidente, Hugo López-Gatell todos los días corrige con admirable paciencia a quienes no piensan como él, declara que con domar se refiere “técnicamente al hecho de que la Jornada Nacional de Sana Distancia, que pertenece al mundo de estrategias de mitigación comunitaria logró” que se redujera la cantidad de casos por día y se difiriera la demanda de servicios hospitalarios. Como maestro en el aula, realiza importantísimas precisiones, como que las más de mil muertes a causa del coronavirus en un solo día son acumuladas, vaya, menos mal, es un consuelo para las víctimas y todos nosotros.
La administración de López Obrador intenta por todos los medios establecer que no son iguales a los gobiernos anteriores, el presidente se molesta cuando se le compara con otros mandatarios, en los hechos, este gobierno, como el del priista Miguel de la Madrid ha actuado de la misma forma siniestra, sin estrategia alguna ordena quedarse en casa, saca el Ejército a las calles, minimiza las consecuencias de la pandemia, banaliza las cifras de desempleo y genera la ilusión de una nueva normalidad.
A la Ciudad de México, al país, le ha costado mucho tiempo, demasiado, recuperarse de los sismos de 1985, todavía hoy se pueden ver los estragos de ese siniestro, con el discurso contradictorio y vulgar que todos los días emite López Obrador, en gira, sin cubre bocas, animoso y dicharachero, ¿cuánto tiempo nos costará recuperarnos de la pandemia?
Coda. De “Las ruinas de México (Elegía del retorno)”, de José Emilio Pacheco, un fragmento:
Sólo en el confinamiento entendemosque vivir es tener espacio Hubo un tiempofeliz en que podíamos movernos,salir, entrar y ponernos de pie o sentarnos
@aldan
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Published on June 04, 2020 01:17

June 3, 2020

Irrelevante


Tiene razón la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ante la impuesta “nueva normalidad” es momento de poner la imaginación al servicio de la creatividad e innovación, siempre es buen momento para hacerlo, pero difícilmente encontraremos una oportunidad mejor que esta en que la epidemia se encuentra en su máximo nivel de intensidad y la máxima autoridad sanitaria ha dejado en los gobiernos locales las medidas de seguridad para mantenernos libres de contagio.
La recomendación de la jefa de gobierno es buena pero inoportuna, no tiene sentido porque sólo genera ruido cuando en tiempos de infodemia lo que se requiere son mensajes concretos, claros, precisos, relevantes. Según Claudia Sheinbaum, realizó esa recomendación para aclarar una paparrucha, la cita completa de lo que escribió en su cuenta de Twitter es: “La capacidad de generar #FakeNews es asombrosa. Recomendación: pongamos la imaginación para promover la creatividad e innovación en estos momentos difíciles y no en insidias que lo único que logran son unos cuantos re-tuits pero se pierden en el océano de noticias falsas”.
Con lo anterior hacia referencia a un texto de opinión publicado por Carlos Loret de Mola en el que el reportero aseguró que Claudia Sheinbaum estalló en contra de Hugo López-Gatell y le espetó “¡¿Cuándo le vas a dejar de mentir al presidente?!”, el artículo inicia con esa escena para describir los desencuentros entre la jefa de gobierno y el subsecretario de salud, asunto, francamente irrelevante, porque Loret de Mola lo que subraya es que las cifras que usa el presidente Andrés Manuel López Obrador no son verdad y que “el número de muertos es el triple y el número de contagiados es 25 veces mayor”.
Para enfrentar y prevenirnos ante la pandemia, para cuidarnos todos, lo que importa es contar con acceso ilimitado a la mayor cantidad de información sobre el coronavirus, las medidas sanitarias y las acciones de los gobiernos, pero a lo largo de este tiempo, gracias al ego de los actores políticos y algunos representantes de los medios de comunicación, hemos perdido demasiado tiempo señalando los riesgos de la infodemia, detenidos en detalles pueriles.
Si Loret de Mola se quiere inventar una discusión entre dos miembros del gabinete, allá él, es un artículo de opinión, sus seguidores lo aplaudirán, retuitearán o le darán like, porque es un texto de opinión, no una nota informativa; además, es una confrontación que en los hechos no se prueba y que sólo afecta a los nombrados en la intriga, sólo el presidente y sus compinches sabrán si es verdad.
Afectados en sus egos, los políticos se distraen y magnifican estos hechos, porque al tuit de Claudia Sheinbaum siguió uno de Hugo López-Gatell, en el que asentaba: “La desinformación sembrada en periódicos, redes sociales y grupos de opinión fragmentan a la sociedad en este momento en el que necesitamos unidad. La investigación periodística también es un servicio público”. Taimado, el subsecretario aprovecha la ocasión para azuzar a los tetratransformistas, disimulado porque a propósito esconde la referencia al autor de la desinformación y, equivoca a propósito un artículo de opinión con una investigación periodística, para obtener la reacción deseada, las “benditas redes” tarasqueando al opinador y una larga serie de respuestas y contra replicas a un absurdo e insignificante comentario.
Se entiende que la masa comentadora en redes sociales no sepa distinguir entre géneros periodísticos y se ponga a dar lecciones de deontología a reporteros y columnistas, ¿cómo sirve al propósito de cualquier funcionario público distraerse en nimiedades?, ¿auxilia en su función? No, sólo a su ego.
Esas actitudes son las que alimentan la infodemia, las que azuzan a los contrarios, ante la magnitud de la emergencia sanitaria detenerse en lo irrelevante sólo provoca que la autoridad tenga que salir a repetir, una y otra vez su mensaje, con el riesgo de no ser atendido, de ahí que López-Gatell esté obligado a reiterar en cada conferencia que la epidemia aún no se acaba y que hay que quedarse en casa.
Coda. Porque viene al caso, del decálogo de periodismo de Miguel Ángel Granados Chapa, comparto el punto dos: “Combata la ambigüedad: no insinúe, no exagere, no minimice. Elija una postura y defiéndala. Un juicio no depende de la complicidad del lector sino del apego a la verdad”, creo que sirve para eliminar las malas hierbas de la desinformación.
@aldan
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Published on June 03, 2020 01:11

June 2, 2020

Nueva normalidad



Ya Dios dirá, sentencia con la mirada la dependiente del único local comercial que nunca bajó la cortina en esa cuadra, que no se contagió del desánimo de los otros locales cuyos dueños se vieron afectados por la ausencia de clientes durante los días de la Jornada Nacional de Sana Distancia. Atrás del mostrador de Libros y artículos religiosos ella se mantuvo firme, todos los días y en el mismo horario con la cortina levantada, incluso aquellos en que el templo de enfrente mantuvo sus puertas cerradas, durante todo ese tiempo ella siguió ofertando cirios, guías, cruces, cuadros, medallas y múltiples figuras de santos, vírgenes y cristos.
No cedió la vendedora de artículos religiosos, cerró el de las copias, bajaron cortina el café, la marisquería, el reparador de calzado, la de material para uñas, la dulcería, la fonda de comida venezolana, se alejaron de la calle la vendedora de tamales, incluso algunos locatarios del mercado Reforma cubrieron con lona sus puestos… ella no, abrió todos los días, a pesar de que su actividad no fue considerada esencial durante la emergencia sanitaria. Por la forma en que entramos a la nueva normalidad a partir del 1 de junio, mirando la oferta de esos objetos, reconsidero si es necesario volcarse a la fe para así obtener una mínima certeza que permita transitar de forma segura estos tiempos de coronavirus.
Creo en el diálogo como lugar potencial de la transformación, de la manera que lo describe Martin Buber, una relación auténtica, inmediata, directa, que permite el encuentro con el otro, el diálogo descrito por el autor de ¿Qué es el hombre?, va más allá de la simple conversación, es un escenario que requiere de la comprensión mutua para generar una comunicación que hace énfasis en la colaboración, la horizontalidad y la participación. 
La forma en que los distintos gobiernos han lanzado a la población a la nueva normalidad no propició diálogo alguno, de manera unilateral se establecieron fases y plazos que no fueron explicados, sobre los que no se demandó conversación alguna, los cambios en la presentación de los indicadores sobre cómo nos afectaba la pandemia no dieron pie a la reflexión colectiva sino a la discusión sin sentido entre distintos actores políticos. Obedecimos cuando se nos obligó al confinamiento, en espera de las claves que nos permitieran un regreso seguro a un mundo distinto, no ocurrió, recibimos una etiqueta y la promesa de que todo estará bien. Estamos solos.
Martin Buber conceptualizó el diálogo de tal manera que se puede establecer tanto con palabras como con el silencio, porque trasciende el lenguaje para transformarse en una fuerza de creación, pienso en eso durante la caminata al mercado en el día uno de la nueva normalidad, me detengo frente al local de artículos religiosos y pienso si no valdrá la pena comprar una figura de un santo, de intentar una conversación con eso sé que obtendré silencio, a diferencia de los intentos de la ciudadanía con sus gobiernos, que sólo le han devuelto ruido.
Coda. En Medium, Barack Obama publicó el texto How to make this moment the turning point for real change, en relación con las protestas en varias ciudades de los Estados Unidos por el asesinato de George Floyd. Mientras el presidente Donal Trump en un discurso rabioso demanda a los gobernadores dominar y arrestar a los manifestantes y amenaza con recuperar el control de las calles mediante un despliegue militar, Obama propone argumentos y herramientas para que los activistas trasciendan de la protesta hacia la reforma de los departamentos de policía y el buen funcionamiento del sistema de justicia en todos los ámbitos, una de las conclusiones es “si queremos lograr un cambio real, entonces la elección no es entre protestas y política. Tenemos que hacer las dos cosas. Tenemos que movilizarnos para crear conciencia, y tenemos que organizar y emitir nuestro voto para asegurarnos de elegir a los candidatos que actuarán en la reforma”.
@aldan

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Published on June 02, 2020 04:27

June 1, 2020

Frenéticos


Fotografía: Tania Magallanes

El mundo polarizado de la Cuarta Transformación, en el que todo juicio o expresión política sólo puede estar a favor o en contra de las acciones del gobierno, en el que se ama o se odia al presidente López Obrador, ha eliminado los matices, no hay espacio para la deliberación porque antes de comenzar el diálogo se debe establecer de qué lado se está, como si la discusión de los asuntos de interés público fueran un partido de futbol, sólo importa que un equipo gane, no la belleza del juego, no el desarrollo de la competencia y la satisfacción de los espectadores.
El incuestionable triunfo de López Obrador evidenció lo mejor de nuestro sistema democrático: el cumplimiento de la voluntad ciudadana por encima de la violencia, la ilegalidad y la corrupción. El ascenso a la presidencia fue gracias a la conversión en votos de la frustración, el enojo, el desencanto, de la sociedad contra un sistema que privilegiaba el actuar de las cúpulas en beneficio propio, casi siempre en contra del beneficio de la mayoría.
En el 2000, cuando Vicente Fox sacó de Los Pinos, por primera vez al Partido Revolucionario Institucional, parecía que la alternancia partidista serviría para construir un nuevo modelo democrático que permitiera mejorar el país, combatir la desigualdad, mantener un crecimiento sostenido, mejorar el bienestar para toda la población, ampliar servicios de calidad en todo el territorio y combatir la inseguridad; no fue así, la chabacanería del primer presidente panista no fortaleció las instituciones, por el contrario, basó su gobierno en la estructura priista, dejando intacto los privilegios de unos pocos.
Volvió el PRI, la corrupción e ineptitud de la administración de Enrique Peña Nieto nos recordó que teníamos en nuestras manos la responsabilidad y capacidad de cambiar el sistema, la elección que ganó López Obrador, sigue siendo un triunfo de todos, incluso de quienes votaron contra él o de quienes salieron a votar sin creer en las instituciones; la polarización de la vida pública, ha logrado que olvidemos este logro colectivo.
Esta simplificación de conmigo o contra mí, de fifís contra conservadores, el juego de buenos y malos, la supuesta batalla de los tetratransformistas contra los corruptos, ha afectado la forma en que nos pensamos como sociedad y hoy permitimos que todo lo bueno se personifique en un dirigente infalible, en vez de fortalecer nuestro actuar colectivo nos rendimos a la profesión de fe en el super hombre.
En un país sin matices, en uno donde se desestima cualquier oposición y se le transforma en adversario, se propicia el surgimiento de otros monstruos, seres que crecen en la democracia, pero que para triunfar la consumen, y ahora han salido a la calle, sin disfraz, sin máscaras, a promover la ilegalidad y la violencia.
El fin de semana, el Frente Nacional Ciudadano (FRENA) convocó en distintas ciudades a manifestaciones contra Andrés Manuel López Obrador, todos tienen derecho a manifestarse, lo que vuelve peligroso estas expresiones es que parten de mentiras y polarizaciones, apostando a que sólo fuera de las reglas del juego se pudiera modificar el sistema. No importa quiénes están detrás de esas ideas, lo hacen faltando a la verdad con tal de conseguir adeptos, de incendiar las calles, califican a la administración de López Obrador de comunista, esparcen el miedo inventando dictaduras y cancelación de derechos, se lanzan en contra de las instituciones demandando la remoción del presidente, faltan a la democracia demandando cambiar las formas de gobierno por vías distintas a las elecciones.
En especial, dinamitan las bases de la participación social, eso es lo más peligroso, reducir la actividad política a la manifestación del enojo, limitar la organización a la proclama, resumir la desobediencia civil al desconocimiento del gobierno; con una estrategia basada en la mentira y la simplificación, frenéticos que demandan combatir fuego con fuego.
Coda. En Nocturno de la democracia mexicana, Héctor Aguilar Camín sintetiza así la situación política del país: “El enardecimiento que gobierno el momento mexicano nubla el juicio pero también marca un rumbo. La agenda urgente de México es la corrupción, la impunidad, la violencia, la baja calidad de los gobiernos, el desprestigio de los partidos y de los políticos”, coincido, nada de esta agenda se resuelve sin nosotros, nada de estos temas encontrarán solución sin la participación ciudadana.
@aldan
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Published on June 01, 2020 03:05

May 29, 2020

AMLOVER



Sostengo que oponerse a este gobierno descalificando a Andrés Manuel López Obrador es una estrategia condenada al fracaso, primero porque es intentar argumentar con un charlatán experimentado, capaz de vender cualquier chuchería como remedio milagroso; segundo, ofender al mercader de esperanza anula la posibilidad de diálogo, porque antes de contestar al argumento, la horda tetratransformista anulará cualquier posibilidad de diálogo atajando el cuestionamiento para que no alcance al presidente; tercero, no vale la pena insultarlo, él se basta para hacerlo y lo hace mejor que nadie.
En la mañanera del jueves 28 de mayo, Luis Méndez, de Notimex, planteó al presidente las quejas por el recorte del 75% a la ciencia por parte de varias instituciones de nuestro país, esta decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya ha tenido consecuencias, Sergio López Ayllón, director del CIDE, explicó que se quedarán sin dinero para pagar la renta, honrar los contratos que ya se tenían firmados, impedirá la realización de la revista Istor, que este año cumple 20 años, y obligó a la institución a impartir el próximo semestre a distancia; pero el CIDE no es el único afectado, es un golpe a la ciencia que se produce en el país. 
Ante la pregunta, López Obrador la desestimó lenguaraz como siempre, primero negó que hubiera tal recorte, enseguida dijo que “se van a seguir entregando los apoyos de manera directa”, revolcó una vez la historia de que el recorte es para todos parejos, contó la anécdota de cómo su administración no gasta como las demás, para finalizar descalificando a los “científicos”.
Preguntó el presidente: “¿Quiénes apoyaron al porfiriato? Pues Los Científicos, el grupo de Científicos, así se les conocía. A veces no todos los que se dedican a la ciencia, no todos los que se dedican a la cultura, a la investigación, a la academia son gentes conscientes (…) pero en cuanto a esto, los Científicos apoyaron siempre a Porfirio Díaz y al conservadurismo”. Una respuesta absurda que de inmediato fue replicada en redes, no pararon de evidenciar a López Obrador como un ignorante por confundir a los llamados “científicos” del porfiriato, por obviar a Comte y los positivistas... Inútil, así juega el presidente, generando esa confusión a propósito.
Sabe López Obrador que le habla a la mesa que ha polarizado a lo largo de muchos años, esa que le tiene una fe ciega porque le ha comprado un país sin matices, dividido entre ricos y pobres, fifís y conservadores, los de arriba contra los de abajo, sabe el presidente que su palabra es la ley y antes de responsabilizarse por sus decisiones, convoca al escudo de las benditas redes sociales, esa es su táctica; se lo dijo a Epigmenio Ibarra en el infomercial disfrazado de entrevista, un recorrido por Palacio Nacional en el que confeso el pilar de su estrategia de comunicación al zalamero productor: “hay medios de comunicación alternativos, sobre todo las redes sociales y mucha gente consciente, cómo se dio una revolución de las conciencias, un cambio de mentalidad, México está a la vanguardia en cuanto a politización”, así de claro, alabar la idiocia para no rendir cuentas.
Qué difícil tarea la de establecer una conversación, un diálogo, un intercambio de ideas con la Cuarta Transformación, cuando su líder sólo les responde a quienes son felices como él quiere, sumisos personajes como Lord Molécula, eso que se presenta a las conferencias acreditado como reportero, quien ayer propuse que al índice para medir el bienestar, se le llame AMLOVER… igual a los que atiende el presidente.
Coda. “Eso que ustedes llaman corazón está bastante más abajo del cuarto botón del chaleco”, es un aforismo de Lichtenberg, otro es: “Jamás hay que creerle a quien asegure algo con una mano en el corazón”, como a quien desde el púlpito presidencial asegura que le habla al pueblo bueno.
@aldan

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Published on May 29, 2020 02:35

May 27, 2020

Cuenta hasta 10





Unos niños corren traviesos alrededor de la mesa, la niña se descuida, tira la jarra del agua y cae sobre la mesa; un chamaco sin conciencia de la hora es humillado frente a sus amigos por su padre; una joven olvida avisar a sus padres del sitio en que andaba y le reclaman a jalones el andar divirtiéndose por ahí sin tomar en cuenta la preocupación de sus padres; a un estudiante orgulloso de un seis en matemáticas su padre lo violenta porque no toma en cuenta todo el esfuerzo que hace para mandarlo a la escuela. Esos eran los casos de violencia familiar que Televisa eligió en los primeros comerciales con que intentaba concientizar sobre el asunto en la década de los 80.
En esa campaña, congelada la agresión en la pantalla, una voz aterciopelada aconsejaba a los padres contar hasta 10 y reflexionar acerca de cómo se debería resolver el asunto, al final del conteo se tranquilizaban, ofrecían una disculpa. No te asustes mi amor, no pasa nada. Perdónenme no me siento bien. No me di cuenta. Te propongo que trabajemos juntos… se excusaban por el mal momento y la vida real continuaba. Con real me refiero a las caricaturas de Don Gato y su Pandilla o Los Picapiedra que se transmitían en ese horario de la barra infantil. Quienes realizaron esa campaña, creo, se dieron cuenta que era muy difícil que los padres estuvieran viendo la televisión durante ese espacio dedicado a los niños, quizá por eso después la campaña se transformo en una concientización acerca del autocuidado, ante situaciones de peligro, Chabelo advertía que los niños debían tener Ojo, mucho ojo y correr a contarle a quien más confianza le tuvieran.
En nombre de la administración federal, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, presentó la campaña “Contar hasta 10” en la que se propone a los agresores hacer ese conteo y respirar para que la violencia no les gane, antes de perder la paciencia, antes de que les gane la desesperación, antes de enojarse con su pareja. Uno de los spots invita a la ciudadanía a mantener la paz en casa, ser solidarios porque “en la convivencia pueden aparecer las agresiones, los insultos, las violencias, sin darnos cuenta lastimamos a las y los que nos queremos, pero siempre podemos cambiar la historia, hagamos realidad la paz y la protección en nuestro hogar, saquemos la banderita blanca de la solidaridad”.
Durante la presentación de “Contar hasta 10”, Jesús Ramírez reconoció, en contra de lo que asegura Andrés Manuel López Obrador, que sí ha aumentado la violencia contra las mujeres: “está bien establecido el hecho de que ha habido un aumento en las denuncias de violencia contra las mujeres”. A partir de esa confesión, se está obligado a convertir la campaña en la respuesta oficial al creciente número de agresiones que sufren mujeres y niños-
El vocero aseguró que el gobierno, con esta campaña, está tomando acciones para erradicar el problema, impulsar los valores en la familia y visibilizar el uso del 911 para hacer denuncias de violencia de género. Vaya chapuza. Copiando los comerciales ochenteros de Televisa, se banaliza toda violencia, se criminaliza a las víctimas, se disculpa al agresor, se reduce un problema de salud y de seguridad a no saber respirar y ondear una bandera blanca. Una vez más el gobierno de López Obrador ofende a quienes no piensan como él, con la actitud de padre macho que impone el ejemplo, agravia a las víctimas por no saber controlarse, disculpa a los agresores por no seguir su ejemplo.Está visto que este gobierno no toma en serio a las víctimas de violencia de género ni a los niños agredidos, visto está que la campaña que sigue será la de cuidarse a sí mismo, quizá sea el propio López Obrador quien nos pida desde un spot tener “Ojo, mucho ojo”
Coda. “Adentrarse en el pasado es un asunto delicado, ya que el pasado se afana pero siempre fracasa a medias en hacernos quienes somos”, escribe Richard Ford en las palabras previas a los retratos que hizo de sus padres en el libro de memorias Entre ellos; este gobierno se ha empeñado en distinguirse indicando que no es como los otros, que son diferentes, sin embargo, en su estrategia de comunicación y en la repartición de culpas no dudan en aludir al pasado y, bien lo señala el novelista estadounidense, eso sólo garantiza la mitad del fracaso.@aldan
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Published on May 27, 2020 01:42

May 26, 2020

Infierno



Sin paracaídas, sólo porque sí, con el permiso evasivo de los gobiernos, en unos días entraremos de lleno a la “nueva normalidad”, ese nombre que no es otra cosa que un deseo de aferrarse al pasado, al instante previo en que nos sentíamos seguros.

Nos abismamos a la “nueva normalidad” sin cuestionarla, por la carga de seguridad que nos brinda referirnos a ese tiempo en que no era tan evidente nuestra frágil condición de mortales, incapaces de reconocer que la posibilidad de morir está ahí todos los días, cada segundo del día, es invisible y no imaginamos el tamaño del verdugo; para ampliar ese sitio de certeza incluimos a la idea de normalidad el retorno a sensaciones, emociones, que antes no valorábamos como parte de nuestra circunstancia habitual, hemos aprendido a valorar la ineludible calidez del contacto con los amigos, el bienestar de recorrer los espacios públicos hasta hacerlos nuestros, la relación afable con los compañeros de trabajo, la posibilidad de empatía con quienes no conocemos, la tranquilidad mental que genera una conversación, el alivio del necesario abrazo de quienes amamos, lo extrañamos, hemos vuelto los ojos a cómo nos beneficia, lo que no implica que con anterioridad tuviéramos esas conductas, es sólo que al verlas perdidas consideramos que están ahí esperando porque las requerimos, que vendrán mágicamente sin necesidad de ningún trabajo de nuestra parte.

Todo el deseo de esas cosas que nos esperan a la vuelta provoca ceguera, se cree que el retorno será a condiciones ideales e invisibilizamos las condiciones negativas en que vivimos desde siempre, las anteojeras que implica considerar normal la discriminación, las violencias e ignorancias, aquello que hace de los sitios que vivimos un infierno para un inmenso sector de la población.

Antes que anhelar la “nueva normalidad” se requiere pensar la salida del confinamiento voluntario como la oportunidad de reflexionar sobre el tipo de mundo al que queremos salir, pero sobre todo, el que vamos a ofrecer a quienes son tratados con odio por que se les considera diferentes, el miedo que provocamos a las mujeres al grado que ni siquiera en sus casas se sienten seguras, el maltrato al que sometemos a los niños.

A unos días del regreso a la nueva normalidad, en redes, las mujeres protestan con el hashtag #NosotrasTenemosOtrosDatos, diversos colectivos feministas tuitearon las cifras oficiales, mostraron que en este año la violencia contra las mujeres no se ha detenido, 308 feminicidios en México de enero a abril de este año, 987 homicidios dolosos contra mujeres (cometidos intencionalmente y con agravantes), la protesta virtual exige la reclasificación, investigación y sanción de todos los casos de muertes de mujeres, demanda a una autoridad que minimiza estos actos de odio, que hace oídos sordos ante el llamado de auxilio.

¿Esa “nueva normalidad” implica volver a los crímenes de odio?, ¿a la vulnerabilidad que implica para ellas el entorno familiar y la situación de riesgo por la violencia que ejercen en su contra parejas o familiares? No parece el sitio seguro que tanto se desea, no es ese el que merecen.

Coda. En Las ciudades invisibles de Italo Calvino, el emperador Kublai Kan le pide a Marco Polo no que le describa las ciudades que va encontrando, sino que busque la ciudad que él ha imaginado y soñado para así evitar el infierno. “El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar y darle espacio”, es la respuesta de Marco Polo; ante la “nueva normalidad”, ¿cómo decidiremos estar juntos de nuevo?

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@aldan

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Published on May 26, 2020 05:05

May 25, 2020

Mal parados


En la semana en que el país reporta la mayor cifra de casos confirmados y muertes por Covid-19 (19 mil 401 nuevos contagios y 2 mil 217 muertes), el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncia en su mensaje dominical que su gobierno aplana la curva de la pandemia.
La misma semana en que se confirman 2 mil 764 nuevos casos, entre las cifras más altas de aumento diario de casos en el país, López Obrador felicita a los mexicanos por su buen comportamiento, sin importar que un día antes, su científico de cabecera en la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell haya tenido que difundir un nuevo mensaje de Quédate en casa porque nomás no hemos querido entender que aún faltan siete días para que finalice la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Indicar que López Obrador miente y es irresponsable es inútil. No importa que a sus declaraciones se antepongan los hechos y las cifras para demostrarlo, sus dotes de merolico tienen capturada la atención de sus seguidores, contradecirlo es transformarse en el adversario a destruir porque no se quiere ver el mundo feliz al que un día nos llevará la Cuarta Transformación. Tampoco se puede decir mucho acerca de la irreflexiva conducta del presidente al felicitar la imprudencia de la masa que aplaude y festeja el arribo de un camión de cerveza pero agrede a los profesionales de la salud, finalmente, esos imprudentes se sienten apoyados por las palabras de López Obrador y así justifican el desprecio por la salud de todos.
“Íbamos muy bien. Ahora sí que como se dice en mi pueblo, por una expresión de un exgobernador: tan bien que íbamos y se nos presenta lo de la pandemia“, señaló López Obrador, según él “No nos agarró mal parados la pandemia y hemos podido ir remontando la crisis económica mundial que precipitó la pandemia”, porque el presidente vive en una realidad distinta, donde calcula que en lo que va del año se han perdido un millón de trabajos (eso sí, comparándolo con los 20 millones de empleos perdidos en los Estados Unidos, para minimizar la realidad nacional), pero en su país de los otros datos pide calma al pueblo bueno porque él y sólo él, ya lo va a arreglar, según el presidente va a generar 2 millones de empleos al finalizar el año.
El presidente emplea una táctica de vendedor callejero al simplificar los empleos que se han perdido, serán más de un millón de empleos formales, de esos dan seguridad social a las familias mexicanas, los que se registran ante el IMSS, y López Obrador ofrece una solución que basa la recuperación del empleo en el apoyo que se brinde a sus proyectos favoritos y la dádiva: la refinería, el Tren Maya y el aeropuerto Felipe Ángeles, así como 230 mil nuevos apoyos para el programa Jóvenes construyendo el futuro. 
El hombre que dice conocer mejor que nadie a los mexicanos porque ha recorrido todo el país, desestima la inteligencia de los ciudadanos porque no podría explicarle, mirándolo a los ojos, a los miles que han tenido que cerrar sus negocios, a los miles que viven al día, a los que laboran en el sector informal, a los que están subocupados cómo el gobierno les va a otorgar un empleo digno, cómo alguien de Aguascalientes, Acapulco o Mexicali va recuperar su empleo mientras se invierte sembrando en Chiapas.
El cierre de su mensaje dominical es un escupitajo al rostro de las víctimas de la pandemia: “Ahí vamos, son buenas las noticias, estoy optimista y quería compartirlo con ustedes este entusiasmo que tengo, vamos adelante”, seguro de sí, de que sólo quien no quiere vive en su mundo feliz, López Obrador vuelve a desestimar la inteligencia de sus gobernados.
Coda. En la serie de comedia Seinfeld (creada por Larry David y Jerry Seinfeld) George Costanza, el mejor amigo del personaje principal, le ofrece consejo para aprender a mentir y establece la regla de oro sobre las mentiras: una mentira no lo es si tú la crees. Como el gran mentiroso que es, a lo largo de la serie Costanza ilumina sobre otras situaciones en que, según él, técnicamente le quitan la condición de mentira a una declaración falsa, me acuerdo de tres: No es mentira si no te ayuda. No es mentira si todos esperan que mientas. No es mentira si no te atrapan. Si tiene razón el amigo de Seinfeld, tienen razón los tetratransformistas, López Obrador es honesto.
Bajo presión, mi columna en LJA.MX@aldan
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Published on May 25, 2020 00:18

April 7, 2020

López-Gatell confirma que es mayor el número de contagios

En entrevista con Richard Ensor, el subsecretario acepta que en el modelo Centinela no todo es visibleEl sistema de información del sector salud en el país es tan “primitivo” y limitado que no se puede contar con la información del día a día


Entre informar toda la verdad y difundir sólo lo necesario para reducir el pánico, la administración de Andrés Manuel López Obrador ha elegido mantener en alto la moral para promover las medidas de sana distancia y no colapsar la infraestructura de salud, Hugo López-Gatell Ramírez, vocero de las medidas contra la pandemia, acepta en entrevista con el corresponsal de The Economist que en el modelo Centinela no son visibles el total de personas contagiadas por el Covid-19 y que en México aún no se cuenta.En una entrevista publicada en Medium (“Una charla con el zar del coronavirus en México), Richard Ensor logra que el subsecretario de Salud reconozca que el sistema de información del sector salud en el país es tan “primitivo” y limitado que no se puede contar con la información del día a día que permita realizar una estimación numérica adecuada; López-Gatell confirma al reportero que ha centrado su atención (en público y al interior del gobierno) en que las medidas de la Emergencia Sanitaria, en especial el aislamiento voluntario, están funcionando para aplanar la curva de contagio pero que no lo quiere hacer público para que la población no rompa con el aislamiento.En la conversación con Richard Ensor el subsecretario de Salud comienza declarando que siempre ha estado en contra de ocultar la información a reconocer que el Gobierno Federal no cuenta los datos necesarios para ser totalmente transparente. En el texto del corresponsal de The Economist, Hugo López-Gatell es caracterizado como un burócrata que juega de acuerdo a las reglas pero que tiene que lidiar con un jefe que poco ayuda. Inicia la conversación criticando la tradición política mexicana de mala comunicación con la que ha tenido que lidiar a lo largo de una década, incluso durante su desempeño como director general adjunto de Epidemiología en la Secretaría de Salud cuando el gobierno de Felipe Calderón enfrentó la pandemia de influenza H1N1 en 2009, sin embargo, a medida que avanzan los cuestionamientos de Richard Ensor acerca del modelo Centinela y que no se ha hecho ningún esfuerzo por estimar la “cifra negra” de contagiados por coronavirus, López-Gatell concede al reportero que apenas se está realizando un paquete de estimaciones, porque en el modelo que emplea actualmente el gobierno “no todo está visible”, pero que esos modelos numéricos aún no están disponibles porque acaban de iniciar los trabajos.Directo, el corresponsal de The Economist le indica (la entrevista fue realizada el 3 de abril) que hasta ese momento el Gobierno de México ha reportado un total de 1,700 casos con un modelo en donde no se transparenta toda la información y le pregunta cuál es la estimación real de casos. López-Gatell trata de eludir la pregunta hasta admitir que en México no se cuenta con ese número, aunque hay publicaciones que estiman que el factor de corrección de 10, 20 y hasta 40 veces, pero que no son estimaciones universales, además, en México se está considerando un comportamiento de riesgo al momento de dar a conocer las cifras, que un sector de la población, ante el mínimo estímulo busque atención médica y haga colapsar la infraestructura de salud con que cuenta el país.En la conversación, Hugo López-Gatell hace énfasis en la profunda desigualdad entre la población mexicana y el acceso a los servicios de salud, situación que fue heredada por administraciones anteriores y que no se puede resolver en dos semanas previas a la llegada del Covid-19 a México, por lo que las medidas que ha tomado la administración de López Obrador sólo han sido para tratar de mitigar los efectos de la pandemia; entre las medidas que el subsecretario de Salud enumera, destaca que hoy se cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas, tanto para la distribución de suministros hasta para el posible escenario en que se deba de movilizar a contagiados de una entidad federativa a otra una vez saturados los hospitales.También se aborda la necesaria compra de mascarillas protectoras a China, cuando en febrero México vendió una gran parte de la producción de mascarillas a ese país, así como las similitudes sociodemográficas entre la población de Italia y México. El texto completo de la entrevista se puede leer en el siguiente enlace: https://bit.ly/2XgG7Ku 
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Published on April 07, 2020 00:08

April 5, 2020

Crisis transitoria, las promesas de López Obrador

Un recuento disfrazado de informe que no presenta ningún planEl presidente promete generar 2 millones de empleos en lo que resta del año

Finalmente, tras una semana de anunciar que daría a conocer el plan para enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, el domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó su quinto informe al pueblo de México para señalar que su estrategia consta de 3 ejes: 1) Inversión pública y social; 2) Pleno empleo, y 3) Austeridad republicana. Aseguró que se distribuirán 22 millones de pesos a través de los programas sociales, prometió que se generarán 2 millones de empleos en este año y que se otorgarán 2 millones 100 mil créditos para pequeños y medianos negocios. No se definió ningún plan económico, tampoco medidas de apoyo que no estuvieran previamente contempladas, se reiteró que México no adquirirá deuda y se negó apoyo alguno a la iniciativa privada.Tras la entrega que hiciera el titular de la Secretaría de Haciendo y Crédito Público, Arturo Herrera, de los “Pre-Criterios 2021”, con las perspectivas económicas y de finanzas públicas para el cierre de este año y el ejercicio fiscal del próximo año, así como la reunión que sostuvo el presidente con el sector empresarial, López Obrador indicó que daría a conocer su plan para la recuperación económica del país, en el que demostraría que tiene otros datos, distintos a los que prevén un decrecimiento económico que podría alcanzar el -3.29% y que no es necesario dar incentivos fiscales y ayuda a las empresas, porque el Gobierno de México no va a permitir que la recaudación fiscal se caiga porque no se tendrían recursos para los programas sociales.López Obrador calificó la situación económica actual como una “crisis transitoria”, de la cual gracias a su programa emergente para el bienestar y el empleo, basado en los postulados del Plan Nacional de Desarrollo, se restablecerá “lo más pronto posible, la normalidad social, productiva y política de la vida pública del país”.Inició su discurso resaltando que las acciones de su administración están destinadas a la población más pobre y vulnerable del país, por lo que decidió adelantar cuatro meses el pago de la pensión para 8 millones de adultos mayores, a través de bancos y la entrega personal de 42 mil millones de pesos. Enseguida ensalzó otros de sus programas sociales, como las Tandas para el bienestar, las becas a estudiantes, así como los apoyos a campesinos y pescadores.Antes de presentar su plan, López Obrador aseguró que “antes que otros gobiernos”, desde hace 3 meses, su gobierno empezó a emitir “recomendaciones preventivas con el propósito de evitar saturación de hospitales y mayores pérdidas de vidas humanas”; reiteró que se decidió dejar la conducción de la estrategia sanitaria a los médicos especialistas y científicos.En un mensaje desde un vacío patio de Palacio Nacional, López Obrador sostuvo que la fórmula para remontar la crisis por la pandemia de coronavirus consta de tres elementos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social; empleo pleno; y honestidad y austeridad republicana. Y aseguró que “a pesar de los pesares saldremos adelante, porque son más nuestras fortalezas que las debilidades o flaquezas. No olvidemos que la cultura de nuestro pueblo, que no es tan intangible como suele pensarse, siempre nos ha salvado y nos ha permitido reponernos de terremotos, huracanes, inundaciones, epidemias, tiranías, malos gobiernos y de la corrupción que ha sido la más trágica y funesta de las pestes y calamidades de México”.López Obrador prometió que los programas sociales y de desarrollo promovidos por el gobierno llegarán este año a 22 millones de beneficiarios. De igual forma se otorgarán 2 millones 100 mil créditos personales, de vivienda y para pequeñas empresas familiares del sector formal e informal de la economía. Este plan se financiará con el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, los recursos que se mantenían guardados en fideicomisos y el respaldo de la Banca de Desarrollo.Al referirse a la Austeridad Republicana, el presidente anunció que se eliminarán los aguinaldos de altos funcionarios públicos, desde el cargo de subdirectores hasta el del Presidente de la República y si bien no habrá despidos de trabajadores al servicio del Estado en ningún orden, se les “demandará más eficiencia, más entrega, más espíritu de servicio, mayor austeridad y honestidad total”.Otras acciones que emprenderá la administración lopezobradorista será reducir el gasto en publicidad del gobierno, la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas que se contratan con empresas constructoras o de servicios.López Obrador también prometió que se dará celeridad a la enajenación de bienes mal habidos de la delincuencia común y a la delincuencia de cuello blanco, para contribuir a la generación de recursos a través de subastas o rifas organizadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Agregó que como parte de este plan, el gobierno devolverá con prontitud el IVA a los contribuyentes.Tras la presentación de estas promesas, el presidente remarcó que siguen en marcha sus proyectos, la construcción del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y mantenimiento a otras 6 refinerías y anunció que se apresurarán las fases de construcción del Tren Maya: “el 30 de abril se firmará el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya y en mayo acordaremos la construcción de cuatro tramos más. Solo dejaremos pendientes para el 2022, 485 kilómetros que construiremos con la participación de los ingenieros militares (…) este año, en los cinco tramos de mil 43 kilómetros que estarán en construcción, vamos a generar 80 mil empleos y una derrama económica de 35 mil millones de pesos en el sureste del país”.López Obrador aseguró que el sector privado nacional respalda la respuesta social ante la emergencia sanitaria, y en una de las pocas referencias que hizo al sector, adelantó que la semana próxima dará a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos, además, reconoció a los banqueros que dieron una prórroga de seis meses en el pago de créditos e intereses a sus clientes de las pequeñas empresas y el crédito a las familias.El presidente ya había calificado la situación actual como una crisis transitoria, cuando hace unos días declaró que los riesgos de la pandemia le vinieron a México “como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”, en obvia referencia a ese momento, López Obrador insistió en su discurso del domingo en que “a pesar de las adversidades, no se detendrá la transformación de México. Reitero, son más nuestras fortalezas que las debilidades y son mucho más los ciudadanos que buscan el cambio verdadero que quienes apuestan al retroceso. Esta crisis es pasajera, transitoria. Pronto regresará la normalidad, venceremos al coronavirus, reactivaremos la economía y México seguirá de pie, mostrando al mundo su gloria y su grandeza.”En un giro ya común en su discurso, el presidente aprovechó la ocasión para deslindarse de gobiernos anteriores y subrayar que las acciones de su administración son distintas a la de sus adversarios, “los conservadores y quienes han medrado con el llamado modelo económico neoliberal de privatización de ganancias y de socialización de pérdidas”, quienes no comparten su visión de desarrollo; insistió en que desde el Porfiriato quedó demostrado que un modelo económico que solo beneficia a minorías, no produce bienestar general sino, al contrario, engendra miseria pública y violencia, y que por eso su plan de recuperación económica “no se ajusta al modelo neoliberal o neoporfirista. Ya rompimos el molde que se usaba para aplicar las llamadas medidas contracíclicas que solo profundizaban más la desigualdad y propiciaban la corrupción en beneficio de unos cuantos”. Al final de su discurso, López Obrador invocó a Franklin D. Roosevelt y Simón Bolívar, del presidente de los Estados Unidos citó: “El interés propio, egoísta, suponía una mala moral; ahora sabemos que también era una mala economía”, en relación a la forma en que enfrentó la Gran Depresión de 1929. Mientras que a Simón Bolívar lo recordó “enfermo en una hamaca, casi derrotado y en medio de la desolación, alguien le preguntó: ‘¿y ahora que va usted a hacer, General?’; y el libertador respondió con loca pasión: triunfar. Ánimo, pues, que como decía el presidente Juárez, “aquel que no espera vencer, ya está vencido”. No son tiempos para la depresión, sino para la entereza. La esperanza, no lo olvidemos, es una fuerza muy poderosa, es como el bien que, aunque no existiera, habría que inventarlo. Y no duden, triunfaremos”.Antes de gritar tres veces ¡Viva México!, López Obrador aseguró que muy pronto va a convocar al al pueblo de México “a darnos de abrazos en las plazas públicas, porque vamos a salir de nuevo a las calles, sin miedos ni temores, para seguir siendo lo que es nuestro pueblo de México, digno y feliz, para seguir siendo libres, prósperos, fraternos, humanos”.La respuesta a este discurso hueco, sin propuestas concretas y lleno de promesa prácticamente incumplibles fue inmediata. No realista por prometer la generación de 2 millones de empleos, cuando en el reporte más reciente del Instituto Mexicano del Seguro Social se informó que en febrero de 2020 se crearon 123 mil 139 puestos de trabajo, lo que implica una disminución de 2.2 por ciento respecto a igual mes del año pasado, a ese ritmo, en nueve meses sólo se podría generar poco más de la mitad de la cantidad prometida por el presidente. Distintas voces indicaron que no se habían tomado en cuenta las diversas propuestas que se realizaron desde el sector privado organizado, tanto Coparmex como el Consejo Coordinador Empresarial. También se destacó el simbolismo de la decisión de López Obrador de rendir este informe en un patio vacío de Palacio Nacional, una de las críticas principales fue la imagen proyectada de un presidente aislado, solo, hablándole a nadie.

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Published on April 05, 2020 23:58