Edilberto Aldán's Blog, page 67
June 17, 2020
Esfinge
Demeritar el talento político de Andrés Manuel López Obrador reduciendo su victoria en las elecciones al tiempo que estuvo en campaña, es un error; menospreciarlo señalando la incongruencia, vulgaridad y falta de tacto de sus declaraciones, no rinde frutos; oponerse al presidente haciendo caso a sus bravatas, es rendirse a hacer política. Convertir al líder de la Cuarta Transformación en la fuente de toda desgracia en el país es un equívoco mayúsculo; mientras no se encuentre una forma distinta de hacer política, de propiciar la participación ciudadana y romper con la polarización que estigmatiza toda crítica a la posición de adversario, a López Obrador todo le seguirá saliendo de acuerdo a su plan.
Las elecciones presidenciales pasadas las ganó un solo hombre, uno que se creó su propia plataforma y sobre ella, no con el partido, se impulsó para que su promesa fuera abrazada por los millones de mexicanos irritados con la creciente corrupción de las autoridades y una brecha cada vez más amplia de desigualdad en todos los ámbitos. Aprovechó las reglas del sistema de partidos para enmascarar a su movimiento y poder convocar a que votaran por él incluso aquellos que no formaban parte de su partido.
Ganó el lopezobradorismo y el esqueleto de Morena, conformado por líderes ambiciosos que sólo saben hacer política a la vieja usanza, se reveló como el partido mediocre que es. Ahora, rumbo a la elección más grande de la historia nacional, la oposición no ha logrado organizarse ni resolver el enigma del triunfo de López Obrador; tan no lo ha logrado, que el PAN llama a conformar una alianza contra el presidente, se pone el saco del BOA (inventado desde Palacio Nacional) e invita, otra vez, al PRD y a Movimiento Ciudadano a “ir coaligados para la elección en la Cámara de Diputados”.
Marko Cortés no aprendió nada de la experiencia de la coalición Por México al Frente, el presidente nacional del PAN tampoco acaba de entender que las elecciones del 2021 son una multitud de comicios locales y está dejando de considerar la ventaja principal que tienen los partidos políticos, que en esta ocasión compiten contra Morena y no contra López Obrador. Con una ingenuidad producto de la necedad, le sigue el juego al presidente y propone, como “primera fuerza de oposición en México”, construir un proyecto que reúna a “todos los ciudadanos que hoy estamos preocupados ante lo que está ocurriendo”, siempre desde la perspectiva de unirlos contra López Obrador, como si los retos a vencer no fueran la desigualdad, la corrupción, la restricción de los derechos, la inseguridad y la violencia sino el presidente.
La jugada política de López Obrador al crear el BOA le sirve al presidente para asegurar la ausencia de crítica durante la segunda mitad de su mandato, pero a Morena le funciona para sin hacer política, de nueva cuenta como rémoras, acceder al poder.
Coda. Sobre la Esfinge, Robert Graves explica en Los mitos griegos que “Hera había enviado recientemente a la Esfinge para castigar la ciudad de Tebas porque Layo había raptado en Pisa al niño Crisipo; habiéndose instalado en el monte Picio, cerca de la ciudad, proponía a cada viajero tebano que pasaba por allí un enigma que le habían enseñado las Tres Musas: «¿Qué ser, con sólo una voz, tiene a veces dos pies, a veces tres, a veces cuatro y es más débil cuantos más pies tiene?» A los que no podían resolver el enigma los estrangulaba y devoraba en el acto (…) Edipo, quien se acercaba a Tebas inmediatamente después de haber matado a Layo, adivinó la respuesta: «El hombre —contestó—, porque se arrastra a gatas cuando es niño, se mantiene firmemente en sus dos pies en la juventud, y se apoya en un bastón en la vejez». La Esfinge, mortificada, saltó desde el monte Picio y se despedazó en el valle de abajo. En vista de esto los tebanos, agradecidos, aclamaron a Edipo como rey”, hasta ahora, ningún partido ha logrado resolver el enigma de la Esfinge.
@aldan
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Published on June 17, 2020 00:08
June 16, 2020
Corrección
En tiempos de confinamiento voluntario, urgidos de no escuchar más noticias sobre la epidemia, en las redes sociales no paran las invitaciones a hablar de otra cosa, a compartir algo más personal. En Twitter, donde la conversación es más agresiva, alguien pide que manden imágenes bonitas de su vida, de sus buenos momentos, fotos de su boda, por ejemplo, y enseguida ese tuit se llena de comentarios odiosos porque antes de atender la solicitud, proponen debatir sobre las maravillas del matrimonio, descalificar la institución, desacreditarla como momento feliz… meter ruido, pues. En Facebook, las cadenas son más afables, sin embargo, la necesidad de proyectarse más que la búsqueda de una conversación, agregan la indicación que sólo publiques las portadas de tus libros, películas o lo que sea favorito sin explicaciones, sin argumentar, sólo la imagen… silencio.
No suelo participar en esas cadenas, eso no responde a mi malhumor o impaciencia, es sólo que no entiendo un intercambio a partir del ruido o el silencio, ni modo, qué le voy a hacer. Recientemente encontré otra razón para no hacer públicas mis preferencias cinematográficas, librescas o musicales o a través de esas cadenas: el Gran Hermano de la corrección está observando y tiene a la mano el hacha de la censura.
Ya no está bien visto que leas Lolita de Nabokov o veas la película de Stanley Kubrick, no falta quien entre a tu propuesta de conversación para acusarte de estar del lado equivocado si deseas volver a ver Manhattan o cualquier película de Woody Allen, eres señalado si buscas dónde admirar El Inquilino o lo que sea que llevé el nombre de Roman Polanski; no está bien, no lo puedes hacer, no lo debes hacer, así de terminante; ni siquiera se abre la posibilidad de conversar acerca de la diferencia entre el autor y la obra, el mero intento de reivindicar la experiencia estética está atada al compromiso moral de estar del lado de los buenos de la historia.
Recientemente HBO sacó de su catálogo Lo que el viento se llevó, el portavoz de la compañía indicó que la película ya no estaría disponible porque “Estos retratos racistas eran equivocados entonces y lo siguen siendo hoy, y sentimos que mantener esta obra sin explicarlos y denunciarlos sería irresponsable”, supongo que el retiro de la plataforma de la obra de Victor Fleming también se debe a la petición que hizo en su columna en Los Angeles Times el guionista de 12 años de esclavitud, John Ridley, quien acusó a la película de perpetuar “los estereotipos más dolorosos para las personas de color”; además, obviamente, del contexto histórico del momento en que cada vez son más las protestas por la violencia racista en todo el mundo y en especial por el asesinato de George Floyd, producto de la brutalidad policiaca.
La actitud censora de la corrección, ese grupo que cree en que hay un lado bueno de la historia, es peligrosa porque tras la máscara de un mundo libre de prejuicios, en donde la violencia, la desigualdad y todos los males producto de la estupidez ya han sido erradicados se encuentra un moralista furibundo que quiere dictar que sí y que no estamos listos para ver, experimentar.
En 13th, documental de Ava DuVernay, participan activistas, académicos, políticos para intentar explicar la intersección entre raza, justicia y encarcelamiento masivo en los Estados Unidos. En Enmienda XII, entre las primeras entrevistas se muestra el papel que la película de D.W. Griffith, El nacimiento de una nación, jugó en plantar la idea de la raza negra como seres naturalmente malvados, en la película de 1915, se apoya abiertamente la supremacía de la raza blanca, se muestra al Ku Klux Klan como los buenos de la historia al combatir el avance de los negros recién liberados de la esclavitud y se les impide participar en las elecciones.
En el documental de Ava DuVernay la inserción de escenas de la película de D.W. Griffith permiten entender a plenitud lo que los entrevistados señalan como el inicio del estereotipo del negro ignorante y agresivo; así se explica la historia, así es posible establecer un diálogo que permita entender dónde estamos y por qué la normalización de la brutalidad policiaca, pero al peso que vamos, difícilmente podremos usar esa referencia, si al Gran Hermano de la Corrección le disgusta que veamos Lo que el viento se llevó, no quiero imaginar cuando se entere de que existe El nacimiento de una nación. Lo único que me consuela es que ese influyente grupo de censores es muy ignorante y lento, se preocupa más por un pezón o una mala palabra que por modificar las leyes.
Coda. En Agosto, esa enorme novela de Rubem Fonseca que espero no encuentren los censores, se dice: “Dudar es una señal de inteligencia. No encontrar respuestas es una señal de necedad”, así quienes prefieren eliminar antes que experimentar.
@aldan
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Published on June 16, 2020 00:52
June 15, 2020
Mágico
No existe evidencia científica de que la orinoterapia funcione. Hay estudios que demuestran que antes de una mejoría, beber orina puede causar problemas en los riñones, causar infecciones y que contiene bacterias que al ser ingeridas definitivamente dañaran el organismo; sin embargo, en noviembre del año pasado, Madonna subió un video a Instagram en la que cuenta su rutina de belleza, después de hacer ejercicio, se mete en una tina llena de hielos y enseguida bebe de una taza y dice “Es realmente bueno beber orina después de salir del baño helado”; no dudo que haya cientos, quizá miles de seguidores que lo hayan intentado, la cantante se mantiene en una forma física envidiable y si ella dice que le ha funcionado, ¿por qué no seguirla?, allá ellos. La primera vez que escuché de la orinoterapia fue como un tratamiento alternativo al cáncer, mi padre, quien asistía a sus quimioterapias una tarde me extendió un ciento de fotocopias en las que se explicaba cómo en la orina quedaban trazas de algo que el cuerpo había desechado de forma incorrecta y que al devolverlas al cuerpo se volvían agentes que generaban inmunidad. Intenté evitar que lo hiciera, que sólo continuara con su tratamiento médico, el científico, no tuve mucha suerte, él siguió con ese método, porque lo hacía sentirse bien, notaba una mejoría distinta a la de solamente atender la terapia propuesta por los médicos. Mi padre murió ese año.
Para evitar que bebiera su orina tenía que señalarle algo más que lo repugnante que era, no bastaba la discusión racional sobre eso, además tenía que presentarle evidencia científica que demostrara el mal que se hacía a sí mismo con esa práctica, mi padre descartó mis argumentos, primero, él contaba con un documento, un manual que contradecía lo que todo estudio serio establecía, además, alguien, seguramente otro paciente de cáncer, se lo había entregado señalando que era la cura milagrosa que la ciencia médica nunca ha revelado, o algo así; segundo y más importante, él, el enfermo, percibía los efectos y estaba mejor, mucho mejor que con sólo las quimioterapias, contra eso, no se puede nada. Él quería creer.
Contra el pensamiento mágico no se pueden argumentar, no hay documento o razón que haga cambiar de opinión a quien cree que su sólo pensamiento y la intermediación de fuerzas sobrenaturales pueden modificar el mundo, en especial porque ante cualquier prueba en contrario, va a anteponer lo que él siente, su percepción.
El 14 de junio, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, sostuvo que el Gobierno de México da “mensajes coherentes” sobre la pandemia a través de las conferencias diarias, central en su declaración fue indicar que a la epidemia le faltan aún varias semanas en las que el comportamiento del Covid-19 variará en las distintas regiones del país. Un día antes, Andrés Manuel López envió un mensaje para convocar a los mexicanos a seguir actuando de manera responsable y consciente, el presidente estableció un decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva normalidad, en el primer punto conmina a mantenerse siempre informados de las disposiciones sanitarias, pero en la décima recomendación, López Obrador señala que lo que se necesita es que los ciudadanos busquemos un camino de espiritualidad, con religión o no, encontrar un propósito en la vida. “Algo que te fortalezca en lo interno y que te fortalezca en tu autoestima y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la Patria”.
El domingo, México superó la cifra de contagios máximos confirmados en 24 horas, 5 mil 222 nuevos casos registrados, el país acumula ya 139 mil 196 contagios; la recomendación de buscar un propósito en la vida, es el vaso de orina que ofrece el presidente para fortalecer la autoestima.
Coda. En el capítulo Magia y religión de La rama dorada, James George Frazer, distingue entre magia y ciencia así: “Si analizamos los casos variados de magia simpatética, encontramos que todos ellos son aplicaciones equivocadas de una u otra de dos grandes leyes fundamentales del pensamiento, a saber, la asociación de ideas por semejanza y la asociación de ideas por contigüidad en el tiempo o en el espacio. Una asociación errónea de ideas semejantes produce la magia homeopática o imitativa; una asociación de ideas contiguas produce la magia contaminante o contagiosa. Los principios de asociación son excelentes por sí mismos, y de hecho esenciales en absoluto al trabajo de la mente humana. Correctamente aplicados, producen la ciencia; incorrectamente aplicados, producen la magia, hermana bastarda de la ciencia. Es, por esto, una perogrullada, casi una tautología, decir que la magia es necesariamente falsa y estéril, pues si llegase alguna vez a ser verdadera y fructífera, ya no sería magia, sino ciencia. Desde las más primitivas épocas, el hombre se ha enfrascado en la búsqueda de leyes generales para aprovecharse del orden fenoménico natural, y en esta interminable búsqueda ha juntado un gran cúmulo de máximas, algunas de las cuales son de oro y otras simple escoria. Las verdaderas reglas de oro constituyen el cuerpo de ciencia aplicada que denominamos arte; las falsas son la magia”. López Obrador es el gran mago.
@aldan
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Published on June 15, 2020 00:31
June 14, 2020
López Obrador presenta Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad.
A través de sus redes sociales el sábado envió un mensaje a los mexicanos para convocarlos a seguir actuando de manera responsable y consciente ante la epidemia de Covid-19: “Considero que ya hemos tenido el tiempo suficiente para familiarizarnos con las recomendaciones médicas y las disposiciones sanitarias y que ahora es momento de ponerlas en práctica siguiendo nuestro propio criterio. En esta etapa hacia la nueva normalidad, debemos recobrar a plenitud el sentido de la libertad y decidir nosotros mismos, con base en lo que hemos aprendido, cómo protegernos del contagio y de la enfermedad”.
El presidente destacó que la población contribuyó a controlar la epidemia con la sana distancia y las medidas de higiene personal: “Todo ello ha sido fundamental para evitar un crecimiento exponencial de los contagios, para no saturar los hospitales y salvar el mayor número de vidas que ha sido médica y humanamente posible”. En su decálogo, López Obrador recomienda:
1. Mantenerse siempre informados de las disposiciones sanitarias, es muy importante escuchar las conferencias nocturnas del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
2. Actuar con optimismo porque el buen estado de ánimo ayuda a enfrentar mucho mejor las adversidades.
3. Dar la espalda al egoísmo y al individualismo, y seamos solidarios y humanos; si tenemos más de lo que necesitamos, procuremos compartirlo, nada produce más dicha que la práctica de la fraternidad.
4. No dejarse envolver por lo material, alejarse del consumismo, la felicidad no reside en las posesiones materiales ni se consigue con lujos y extravagancias. “Solo siendo buenos podemos ser felices”.
5. Recordar que ante el peligro del contagio y de la enfermedad, la mejor medicina es la prevención, cuidemos nuestra salud tratando de bajar de peso y lejos del estrés, tenemos que serenarnos, calmarnos, tener confianza en nosotros mismos.
6. Defender el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora, de la fauna y de toda la naturaleza.
7. Alimentarse bien, optemos por lo natural, lo fresco y lo nutritivo, evitar comida chatarra.
8. Hacer ejercicio físico, levantarse, caminar y no estar tantas horas sentados, además, sugirió a los mexicanos meditar.
9. Eliminar las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias. “Es muy importante la educación, pero es más importante la cultura, reforcemos nuestros valores culturales, las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria y sigamos cuidando a nuestros adultos mayores”. La familia mexicana es la mejor institución de seguridad social en el país.
10. Buscar un camino de espiritualidad, se tenga una religión o no, un ideal, un propósito en la vida. “Algo que te fortalezca en lo interno y que te fortalezca en tu autoestima y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la Patria”.
Published on June 14, 2020 22:10
June 12, 2020
Fuego
Motivos para reírse le sobran al presidente Andrés Manuel López, de arranque, su estrategia para simplificar el escenario electoral del próximo año a dos opciones ha resultado exitosa, conservadores contra tetratransformistas, conmigo o contra mí, le aseguran a su partido la recuperación de los votos que los fans del presidente le habían quitado a Morena, ante la imposibilidad de acompañar a los candidatos morenitas, aunque sea en foto, el presidente les ha regalado el BOA para que lo empleen a gusto y los identifiquen como aliados de la Cuarta Transformación.
No importa que el BOA no exista, el presidente lo asegura, dijo en la mañanera: “la oposición se propone eso. Lo que está en el escrito es un objetivo que tienen los opositores, pero es legítimo, lo único es que se conducen de manera encubierta y yo hasta me divierto dando a conocer esto porque se tapan tanto, se ensarapan ahí que piensan que nadie lo va a saber; ahora las cosas en México afortunadamente se saben antes de que sucedan, todo se sabe”.
El BOA es un globo inflado, a unas cuantas horas de su presentación en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, los supuestos integrantes a los que Jesús Ramírez Cuevas reveló como partícipes en el complot contra el presidente se deslindaron. Las reacciones fueron inmediatas, organismos empresariales, consejeros del INE, magistrados, periodistas, conductores… todos aclararon que no formaban parte de ningún bloque, algunos indicaron que sí tenían diferencias con el gobierno de la Cuarta Transformación, otros hablaron de la legitimidad de organizarse para en las urnas y de acuerdo a las reglas del juego oponerse a López Obrador, lamentablemente, tampoco importa, el presidente ríe porque logró su cometido, denostar cualquier crítica hacia su movimiento.
A pesar de ser un chiste muy malo, el presidente aseguró la permanencia del bloque opositor cuando reiteró en la conferencia vespertina que no importan los hechos ni la verdad, él ya estableció que es así, así lo repetirán sus seguidores y lo emplearán las rémoras en sus campañas.
Lo más grave de dar continuidad al chiste del BOA son el grupo de opositores que no fueron nombrados en el documento, pero de inmediato se adhirieron a él, mientras que a quienes embarró Jesús Ramírez se deslindaron, hubo otro grupo que se tomó en serio la supuesta estrategia para derrocar a López Obrador y nulificar a Morena en las elecciones; a través de sus redes, en Twitter y Facebook, fueron demasiados los que tomaron en serio el documento del bloque opositor y lo integraron a su forma de ser oposición.
Todo gobierno necesita una oposición, todo gobierno requiere contrapesos, no un bloque que se oponga con mentiras a las decisiones gubernamentales, no un grupo que se ufane de su conservadurismo y sea incapaz de representar con dignidad y ética a quienes somos rebajados a simples adversarios necios.
López Obrador ha conseguido convertirse en un gigante inmaculado en el imaginario de millones que votaron o lo siguen, y contra esa idea la clase política no ha logrado ofrecer a los ciudadanos las herramientas necesarias, la figura constante para oponerse a las medidas que afectan el bien de todos. No es inventando que nos lleva al comunismo como se detendrá la desmedida concentración de poder propuesta por López Obrador; tampoco gritando que está senil y enfermo como se podrá defender a la sociedad toda del intento de la Cuarta Transformación por destruir el andamiaje institucional con que se cuenta para combatir la corrupción, exigir transparencia y rendición de cuentas o regular los diversos mercados. De nada sirve encender la llama del fanatismo para que, en nombre de la gente decente, se organicen marchas en las que cómodamente, con el claxon, se le miente la madre al presidente, porque ni la más larga fila de automóviles ha logrado detener la militarización de la seguridad pública.
El BOA es un chiste, sí, hay que cuidarnos de los payasos que se dicen oposición y creen en que el fuego se combate con el fuego.
Coda. La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados, a esas acciones descritas por Groucho Marx están reduciendo el ser oposición en México un grupo de payasos, convirtiendo la necesidad de un debate político en una comedia de enredos y pastelazos.
@aldan
Published on June 12, 2020 01:30
June 11, 2020
Bosque
Se tiene que ser muy afortunado para encontrarse con alguien que, en algún momento de la educación básica, no te enseñen la historia nacional como una sucesión de movimientos armados, con brevísimos lapsos de paz entre las confrontaciones que los unos tuvieron con los otros con el único propósito de ascender al poder. Grandes periodos de nuestra historia se simplifican a una etiqueta (mundo prehispánico; Virreinato; Independencia; Porfiriato; y Revolución) para seguir con la historia reciente, donde se reduce nuestro pasado a las decisiones de un solo hombre a un solo hecho que lo define.
Reducir nuestra historia con este esquema tiene problemas desde donde se le vea, entre más cercano a nuestro momento es más sencillo percibir que no puede ser así, como si mágicamente, después de la Revolución surgiera Lázaro Cárdenas y realizara la expropiación petrolera para entrar de lleno al tiempo mexicano dividido en sexenios.
Tuve la fortuna de encontrarme con una maestra que tuvo la paciencia para no permitirme pensar en los asesinatos de Madero, Zapata, Villa y Carranza como resultado del golpe de una ficha de dominó con otra. Gracias a ella me repugna Victoriano Huerta, me enternece Bernardo Reyes, admiro a Felipe Ángeles y despierta mis sospechas Álvaro Obregón. Sólo si alguien te muestra la belleza en la forma en que crece la fronda se admira en toda su grandeza el bosque, entendiendo que el conjunto es resultado de la suma.
Puedo entender a quien le baste la visión del bosque, es sencillo hasta lo simple y permite distraer la visión hacia otra cosa, difícilmente hacia uno mismo, porque no te entiendes como parte del conjunto sino como un simple observador.
Entiendo así, la simpatía que representa para el distraído el que alguien, quien sea, le brinde un esquema fácil de seguir, ¿para qué buscar la dificultad que genera el placer del descubrimiento, cuando tengo a la mano un resumen?, ¿para qué buscar las causas y motivos, cuando se nos brinda la respuesta inequívoca de un nombre o una fecha? Por eso funciona entre los seguidores de Andrés Manuel López Obrador que el presidente enseñe historia de México con la simplificación de las tres transformaciones: Independencia, Reforma y Revolución.
A los tetratransformistas les encanta que el maestro dicte catedra todas las mañanas compartiendo los entresijos de la historia, siempre los sorprenderá con un dato nuevo, siempre parecerá más inteligente porque les revela nombres que no estaban incluidos en el resumen, siempre les parecerá cultísimo al contarles a detalle un episodio desconocido de esas transformaciones.
Mejor aún para el líder de la Cuarta Transformación, les regala todos los días la idea de pertenencia a un colectivo, uno que hará historia, si no tuvieron oportunidad de las otras etapas, esta, que él encabeza, que él dirige, que él determina, lo incluye, basta con subirse y atender las instrucciones para llegar a buen puerto, uno al que irremediablemente nos dirigimos, porque así él lo ha determinado.
He visto a las mejores mentes de mi generación, a personas entrañables, comprarse esta idea, aunque lo entienda, lo lamento; y lo entiendo porque en una época donde es necesario cuestionar nuestro origen, cultura, historia, conductas y comportamientos, la idea monolítica de la historia brinda un refugio; regala la sensación de alivio al no tener que decidir qué hacer porque basta seguir, se reduce la participación ciudadana a colocarse del lado correcto de la historia, ¿cuál?, el que el presidente determine, sin pensar, sin cuestionar, sin criticar, en esto que necesariamente debe salir bien, están todos juntos.
Para acentuar el efecto que provoca su encantamiento simplificador, el presidente no sólo divide la historia en segmentos, también en correctos e incorrectos, ¿para qué detenerse a descifrar todo lo que ocurrió durante la Decena Trágica?, mejor decir Madero bueno, Huerta malo, sin matices. En la historia según López Obrador sólo hay policías y ladrones, buenos y malos, y si te le unes, automáticamente aseguras tu lugar en el cielo transformado.
Bien por quienes crean en eso, lamentablemente, el bosque no es un simple conjunto de árboles.
Coda. El que quiera pensar, escribió en un aforismo Elias Canetti, debe renunciar a buscar adeptos. Ayer, el presidente demostró por qué es un mal maestro, no quiere pensar, le basta dictar, de nueva cuenta, simplificó para sus seguidores el sistema democrático gracias al cual llegó a la presidencia, y para que su visión permanezca, explicó que no hay que pensarle mucho, ni decidir entre tantos partidos, sólo debe haber dos opciones: liberal y conservador, buenos y malos, conmigo o contra mí.
@aldan
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Published on June 11, 2020 00:39
June 10, 2020
BOA
Sin temor al ridículo, el presidente Andrés Manuel López definió cómo será su campaña para lograr que su partido no pierda las siguientes elecciones y con ello la mayoría que tiene en el Congreso, como en otras ocasiones, se inventó una amenaza, el obstáculo que necesitan combatir sus partidarios para que se haga, como siempre, la voluntad presidencial.
Gustave Flaubert escribió en una carta a Louise Colet: “Se puede calcular lo que vale un hombre por el número de sus enemigos", López Obrador lo intuye e invariablemente regala a sus seguidores conspiraciones multitudinarias, gigantescas, que requieren todo el apoyo y fe del pueblo bueno, según el presidente en el documento que dio a conocer se describe “la estrategia, incluso quiénes participan, sus vínculos en el extranjero, cómo se contempla el hacer campaña a través incluso de la prensa internacional en contra nuestra; y como no tengo por qué ocultar eso, me llegó, yo lo doy a conocer, a ver si es cierto, es válido”.
Enseguida, el acomodador de aduladores en la mañanera, leyó el documento Rescatemos a México. Proyecto BOA, de forma cobarde, Jesús Ramírez Cuevas, señalaría en Twitter que fue el presidente quien “difundió un documento llegado a Palacio (cuyo origen y autenticidad desconocemos) que propone la conformación de un bloque opositor para arrebatar la presidencia en el 2021, en el que participan partidos, empresarios, medios, intelectuales, periodistas”. Ramírez Cuevas sintetizó el proyecto del Bloque Opositor Amplio leyendo del resumen ejecutivo: ‘El objetivo de este documento es promover el desplazamiento de Morena de la mayoría de la Cámara de Diputados en 2021, revocar el mandato presidencial en 2022”, enseguida dio cuenta de las debilidades de la Cuarta Transformación, el desplome de Morena y el descenso en la popularidad del presidente; a pesar de reconocer que desconocía la veracidad del documento, el vocero presidencial aseguró que en la conspiración estaban incluidos empresarios, expresidentes, gobernadores, periodistas, presidentes de partidos políticos, consejeros del INE, miembros del Tribunal Electoral… prácticamente todos los que están del otro lado de la línea que pintó López Obrador al señalar que se está con la Cuarta Transformación o se está en contra.
Un burdo montaje, describió Omar Cervantes Rodríguez, vocero de la Secretaría de Gobernación, quien fue acusado de ser el autor del panfleto, y tiene razón, es una instalación vulgar, como todas las tácticas mediáticas de López Obrador, para obtener la atención de sus seguidores, para alinear a los morenitas indisciplinados, reagruparlos con el propósito de ordenar filas y llamarlos a combatir a todos los que estén contra él.
El proyecto es de una simpleza digna de quienes desestiman la vía democrática y se vuelcan en elogios al presidente, para quienes son incapaces de una reflexión crítica hacia el desempeño del gobierno federal, y a ellos, los seguidores, es a quienes está dirigido, no a la lista de promotores y actores del bloque opositor, porque todos los nombrados por el vocero presidencial ya salieron públicamente a deslindarse del complot inventado por López Obrador.
El BOA es una caricatura que permite a los tetratransformistas simplificar a la oposición en un reptil enemigo e imaginarse a ellos mismos como el águila del escudo nacional, Rescatemos a México está escrito para los partidarios del presidente, en su diagnóstico los coloca ante el espejo y describe acertadamente el papel que juega la administración de la Cuarta Transformación en el ahondamiento del desempleo y la inseguridad; también atina en la suma de negativos de Morena: “su rijosidad crónica, su divisionismo interno y su incapacidad para gobernar”, lo que hace a ese partido “perfectamente derrotable en las urnas el 6 de junio de 2021”.
El traje del mejor presidente de la historia moderna ya le queda grande a López Obrador, a la necesidad de aprobación y aceptación que sufre el presidente ya le afectan los pocos puntos que ha perdido de popularidad, se siente obligado a tomar medidas desesperadas para que no se note su fracaso, su debilidad, se inventa un enemigo gigantesco que no podrá vencer para justificar por adelantado su fracaso, para responsabilizar a sus seguidores por no haberlo apoyado cuando se los pidió.
Coda. ¿A cuántas causas no achacamos los males que nos acontecen? ¿En qué no nos fundamos con razón o sin ella, para dar con algo con qué chocar?, se pregunta Michel de Montaigne al escribir sobre “Cómo el alma descarga sus pasiones sobre objetos falsos, cuando los verdaderos faltan”, ejemplifica con el rey que molesto por haber recibido de Dios una tunda de palos ordena al pueblo dejar de rezar; Ciro ocupando a su ejército para vengarse del río Gindo por que tuvo temor al cruzarlo; los tracios que, cuando truena o relampaguea, arrojan flechas al cielo para calmar las iras de la naturaleza; uno de esos actos, Montaigne lo remata indicando que la estupidez y la vanidad son defectos que marchan a la par, “aunque tales actos tienen quizás más de fanfarronería que de estupidez”, así la invención del enemigo de López Obrador.
@aldan
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Published on June 10, 2020 00:41
June 9, 2020
Distracción
Nada por aquí, nada por allá, suele indicar el ilusionista mientras realiza su acto. Ahora lo ves, ahora no lo ves, distrae para llevar a cabo el truco, la magia ocurre y algo aparece, se modifica o desvanece ante nuestros ojos. Abracadabra y un movimiento que lleva nuestra atención de un sitio o momento a otro. Se aplaude como un reconocimiento a la habilidad del artista, nadie cree que esa estatua gigantesca realmente haya desaparecido, que la ayudante fue partida en dos o que el conejo en el sombrero no estaba ahí antes, se aplaude el desarrollo de la técnica que se aprovecha de nuestra distracción.
Actos vandálicos durante la protesta, así sintetizaron varios medios de comunicación el saqueo, la violencia, la agresión a los periodistas, el robo a los transeúntes. Por varias horas los reporteros intentaban describir los movimientos erráticos de una centena de jóvenes agresivos que impunes caminaban saqueando tiendas de conveniencia, destruyendo monumentos, dañando el patrimonio público y privados, destrozando la infraestructura urbana rumbo al centro de la Ciudad de México.
Los encapuchados avanzaban y retrocedían para retrasar su encuentro con la policía, que a lo largo del trayecto nunca apareció, pudieron hacer los destrozos que quisieran, con la venia que otorga la ausencia cobarde de quien debe brindar seguridad a todos los ciudadanos, no esconderse en el argumento de que no caerán en la provocación que busca la represión policiaca.
Actos vandálicos durante la protesta, insistían los medios de comunicación, sin señalar, durante horas, cuál era el motivo de la protesta, los encapuchados no gritaban consignas, no pintaban lema alguno relacionado con la expresión de su furia. Al final del saqueo, cuando los encapuchados decidieron que ya era suficiente e, insisto, sin presencia policial alguna, los saqueadores, desde una azotea, dijeron que marcharon contra el abuso policial del que fue víctima la adolescente Melanie el pasado viernes, cuando fue pateada por varios policías tras manifestarse por los asesinatos de George Floyd y Giovanni López.
El saqueo a las tiendas, la destrucción de inmobiliario, la violencia, no tienen nada que ver con la protesta, no hay forma de ligar las agresiones con alguna demanda legítima, tampoco con la expresión ideológica con que se identifican, el anarquismo insurreccionalista. De acuerdo a Carlos Illades este movimiento “se extendió en el último cuarto de siglo en no pocos países, mientras en México ha ganado terreno y notoriedad en la protesta pública de los años recientes, más todavía en las manifestaciones de 2019 con motivo de la violencia de género y el quinto aniversario de la Noche de Iguala”. No comparto con el profesor de la UAM esta vinculación.
Los encapuchados sí han alcanzado notoriedad, pero no por sus reivindicaciones sino como el elemento disruptivo que opaca los motivos de la protesta. En marzo de este año, durante las protestas feministas, de nuevo en la Ciudad de México, este grupo vandálico apareció violentamente y con su actuar oscurecieron las demandas de las mujeres, en los medios se habló de los destrozos, no de las exigencias. Ocurre una y otra vez, antes de las pancartas, de los discursos, de las exigencias de los manifestantes, lo que se visibiliza es la violencia, no el erradicar la violencia de género, no la aclaración sobre el destino de los 43 normalistas, no el detener la brutalidad policiaca o exigir justicia para alguien, lo que prevalece por encima de todo son las imágenes de los encapuchados agrediendo a todos, arrasando a su paso.
Actos vandálicos durante la protesta, escuché y leí demasiadas veces, creo que todos nos quedamos esperando la conclusión de la frase, ¿cuáles eran las demandas?, no ocurrió, la supuesta demanda de justicia para la joven Melanie fue un pretexto, un hábil movimiento de manos que logra captar nuestra atención sobre algo y distraernos de otra cosa, ¿qué y quién desaparece ante nuestros ojos los motivos legítimos por los que protestamos?, ¿qué cambio estamos dejando de exigir?
Coda. En Sobre la violencia, Hannah Arendt distingue: “En resumen: políticamente hablando, es insuficiente decir que poder y violencia no son lo mismo. El poder y la violencia son opuestos; donde uno gobierna absolutamente, el otro está ausente ". Gobierno que justifica su ausencia para no caer en provocaciones, sin duda, está dejando su lugar a otro, ¿a quién?
@aldan
Bajo presión es mi columna en LJA.MX
Published on June 09, 2020 00:42
June 8, 2020
Tendencias
Uno de los placeres mayores de la reflexión solitaria se produce cuando en la contemplación de la belleza se genera la sinapsis que permite unir los puntos, generar conocimiento, reconocer una pauta, descifrar un misterio, el otro placer es comunicarlo. Informarse para desarrollar el criterio requiere de esa reflexión solitaria, esa lectura en silencio y ausente del mundo para volver a él con las herramientas necesarias que permitan actuar en consecuencia de lo afuera ocurre. El número de fuentes consultados es proporcional a la capacidad de tomar una determinación que nos acerque a la verdad y que sea benéfica para uno.
De un tiempo a esta parte, cedimos a las redes sociales todo el poder de ser nuestras fuentes de información, no necesariamente a los libros, especialistas o artistas, sino al conjunto de coincidencias de la comunidad de internautas, no a una mayoría de personas que puedan interesarse en lo mismo que nosotros, sino a lo que el algoritmo decide que nos puede interesar. Desconfío profundamente de esas tendencias, no creo que esa disposición de muchos, generada a través de múltiples cálculos matemáticos, sea la guía mejor para acceder al conocimiento; el problema no es el sistema, es la gente, la masa, a la que le gusta hacer famosa a gente estúpida.
Masificación no es democracia, de ahí la paradoja, cuando contamos con la posibilidad de acceder a un número infinito de fuentes de información que permitirían dar relevancia a los temas que nos permitirían resolver mejor nuestras dudas, tomar mejores decisiones, al mismo tiempo, hay más interesados en la banalidad, lo que genera una enorme cantidad de basura que resta importancia a los hechos que deberíamos conocer para actuar mejor.
Las tendencias en Twitter, esa red que tiene como propósito que sepamos qué está ocurriendo, por ejemplo, pueden tener por un par de horas con trending topic asuntos relacionados sobre las protestas por la violencia asesina de las policías en múltiples ciudades y, en el mismo nivel de importancia, chismes sobre una actriz zopenca que dijo prieta o la fotografía de un conductor de espectáculos que revela que lo acompaña un hombre en calzones.
Mi desconfianza no es hacia el entretenimiento, es contra la banalización porque suele mostrar la poca congruencia de la masa, la ignorancia inmensa que saca a flote nuestros prejuicios. Antes de relacionar qué implica y cómo nos afecta a todos el Black Lives Matter, el racismo y la histórica brutalidad policiaca, preferimos la vulgaridad del insulto y se expone como racista a la actriz por una tontería que dijo; antes de la reflexión necesaria acerca de la diversidad sexual y cómo continuamos vulnerando sus derechos, se prefiere la exhibición grosera de la vida privada, el calificativo que desprecia, la acusación moralina y conservadora que discrimina.
La masificación, la banalización, afectan de forma terrible la capacidad de reflexión solitaria porque hundidos en la inmediatez y la necesidad de reconocimiento (me retuiteó una celebridad, coloqué un hashtag, conseguí más seguidores) cedemos a comentar la tendencia, no a provocar una conversación. Rendimos el diálogo a la réplica ciega, una que no genera intercambio enriquecedor, una que define la nimiedad de acumular corazoncitos.
Mientras nuestra forma de leer lo que ocurre a nuestro alrededor sean las tendencias, estamos condenados a protestar y gritar perra policía, sólo eso, sin otros efectos porque antes que discutir sobre el origen del racismo, de la brutalidad policiaca y la naturaleza de la represión, preferimos el chiflido y el insulto que nos otorgan una efímera notoriedad; de seguir comentando esos trending topic con el pretexto de que son divertidos seguirán los crímenes de odio, la indiferencia ante el otro, el reconocimiento de que todos somos iguales, pero eso sí, se acumularán corazoncitos virtuales en el tablero público en que hemos convertido nuestra opinión.
Coda. De los Primeros escritos de Octavio Paz: “El arte de escribir, como el arte de leer, son artes de solitarios, de seres que viven en soledad. A solas leemos y a solas escribimos. Y leemos y escribimos, cuando estamos solos, para romper esa soledad, para poblar esa soledad con un diálogo silencioso. Escribo para ese solitario que me lee. Y ese solitario que me lee, al hacerlo rompe su soledad y rompe esta soledad mía, esta soledad que ya lo presiente y en la que escribo algunas pocas cosas, sin gran substancia ni fundamento, no para asombrar a nadie, ni para instruir o aconsejar, sino para sentirme menos solo, para sentirlo a él en mi soledad.”
Bajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on June 08, 2020 00:43
June 5, 2020
Brutal
“Estoy orgulloso de las protestas, pero no de la destrucción”, aseguró Terrence Floyd, "Hagamos las cosas de otra manera, dejemos de pensar que nuestra voz no importa y votemos, no solamente para presidente, para todo. Somos muchos y así lograremos el cambio", agregó el hermano de George Floyd, en un evento en Nueva York en memoria de quien fue asesinado estando bajo custodia policial.
En Minneapolis, donde murió Floyd, cientos de personas se congregaron para despedirlo en su funeral, serán seis días en los que se realicen estos memoriales en distintas ciudades de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, varios ayuntamientos anunciaron el fin del toque de queda en Washington, D.C., Los Angeles, San Francisco, Seattle, Salt Lake City, entre otras, al considerar “el patrón reciente de las acciones pacíficas de los manifestantes”.
La cancelación del toque de queda es una decisión de los gobiernos locales y es una salida al discurso incendiario del presidente Donald Trump, a quien Twitter ya está considerando la posibilidad de cancelar su cuenta, si continúa publicando mensajes en que se glorificara la violencia contra las protestas por el asesinato de George Floyd. Nick Pickles, director de estrategia sobre políticas públicas, dijo que Twitter en había tomado la decisión de someter los tuits de Trump al mismo procedimiento de comprobación que aplica a todas las figuras públicas.
Diferenciar la protesta del vandalismo y la violencia resulta esencial cuando, cada vez con mayor frecuencia, durante las manifestaciones aparecen grupos que se dedican a la destrucción. Nada justifica el odio y la agresión, nada.
En México, en Guadalajara, ayer se realizó una protesta contra el gobernador de Jalisco por el asesinato de Giovanni López, un hombre de 30 años que fue víctima de la policía municipal de Ixtlahuacán de Membrillos. En la capital de Jalisco se enfrentaron policías estatales con manifestantes, hubo una veintena de detenidos, patrullas quemadas y un hecho brutal, quemaron a un policía, el agresor se acercó por la espalda, le vertió algún líquido inflamable y le prendió fuego.
Fuck tha Police, I'm tired of the motherfuckin' jackin', Sweatin' my gang, while I'm chillin' in the shack, and Shinin' the light in my face, and for what?, pero no, los motivos de la protesta en México y Estados Unidos no tienen el mismo motivo, no se puede confundir el racismo que mueve a los cuerpos policiacos estadounidenses con la ignorancia que genera la brutalidad que distingue a los policías mexicanos.
Si no logramos separar la violencia de la protesta estaremos cayendo en el juego de quienes los confunden a propósito para deslegitimizar los motivos de la protesta, de quienes resaltan los actos vandálicos durante las protestas feministas de marzo para invalidar que no hay estrategia para erradicar la violencia de género.
Justificar cualquier expresión violenta (Fuck tha Police) reivindicándola como una respuesta natural por la represión sufrida, produce que se invalide el sentido de la protesta, se cae en el juego de los grupos de poder que se aprovechan del descontento para atacar a sus adversarios, permite que la legitima expresión pública de inconformidad sea utilizada para el golpeteo político.
Justicia para Giovanni, es el grito en México. No justice, no peace, en los Estados Unidos, la demanda es similar. Prenderle fuego a un policía o robarse un iPhone, vandalizar un edificio público o saquear una tienda de abarrotes, no auxilian en nada a conseguir derecho, razón, equidad.
“Estoy orgulloso de las protestas, pero no de la destrucción”, reitero la cita de Terrence Floyd porque distingue claramente entre el derecho que todos tenemos a diferir y manifestar nuestro descontento de la expresión brutal de la violencia, porque en un lado de esa línea está una forma válida de participación pública y en el otro, el riesgo de que nuestra manifestación sea utilizada por la clase política para justificar sus vilezas.
Coda. Dos estrofas de la Declaración de odio de Efraín Huerta:
Ciudad negra o colérica o mansa o cruel,o fastidiosa nada más: sencillamente tibia.Pero valiente y vigorosa porque en sus calles viven los días rojos y azulesde cuando el pueblo se organiza en columnas,los días y las noches de los militantes comunistas,los días y las noches de las huelgas victoriosas,los crudos días en que los desocupados adiestran su rencoragazapados en los jardines o en los quicios dolientes.
¡Los días en la ciudad! Los días pesadísimoscomo una cabeza cercenada con los ojos abiertos.Estos días como frutas podridas.Días enturbiados por salvajes mentiras.Días incendiarios en que padecen las curiosas estatuasy los monumentos son más estériles que nunca.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on June 05, 2020 01:10


