Edilberto Aldán's Blog, page 65
July 14, 2020
INE
Sin importar si ese es su deseo, Andrés Manuel López Obrador no debería estar en el centro de la discusión política, pues fijar la atención en las declaraciones del presidente sólo propicia un descuido que es empleado por otros actores políticos para avanzar en sus propósitos sin tener que rendir cuentas sobre su actuación.
Actualmente se desarrolla una campaña en redes para defender al Instituto Nacional Electoral, ya que se elegirán a cuatro miembros del Consejo General (2 mujeres y 2 hombres), pero en algunas partes, esta obligatoria defensa de la institución es confundida, más de las veces a propósito, con una guerra en contra de López Obrador, lo que terminará simplificando la necesidad de un INE autónomo e independiente en una lucha contra la voluntad del hombre que cuenta con un respaldo ciego.
Sin dejar de notar lo peligrosa que es la tradición mexicana de sumisión a la palabra del presidente, López Obrador puede decir lo que quiera en contra del INE y sus consejeros, como sobre el Banco de México y su autonomía, por ley está obligado a respetar a esos organismos; si se quiere cuidar al INE es necesario alentar la participación pública para que los responsables de hacer cumplir la ley no tuerzan el camino en el afán de cumplirle un capricho a su jefe, como ya sucedió con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
El 16 de julio el Comité Técnico de Evaluación enviará a la Junta de Coordinación Política, una selección de 20 perfiles; por la cercanía de la fecha, es irrelevante si el doble doctor John Ackerman forma parte de los evaluadores, por supuesto, no hay que olvidar que el doctor doctor es una sugerencia de Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, en un evidente pago de favor a la Cuarta Transformación, pero detenerse a gritar que Ackerman manchará el proceso de evaluación es quedarse en la inacción histérica. Son siete los miembros del Comité: Ana Laura Magaloni, José Roldán Xopa, Sara Lovera, Blanca Heredia, Silvia Giorgui y Diego Valadés, además de Ackerman, centrar las críticas en el esposo de Irma Eréndira Sandoval es un esfuerzo inútil que sólo le concederá la razón a los tetratransformistas que en todo quieren ver un complot.
La Junta de Coordinación Política tiene hasta el 21 de julio para presentar a los cuatro candidatos, los cuales serán votados el 22 de julio en la Cámara de Diputados, se debe exigir la máxima transparencia en este proceso y seguirlo con atención; además de los medios, una iniciativa ciudadana sirve para informarse sobre el asunto: https://yodefiendoaline.mx/, en esa página se puede dar seguimiento a las noticias sobre el proceso de selección y elección de los cuatro consejeros electorales, e incluye datos sobre los posibles escenarios en caso de que los candidatos no logren la mayoría calificada y la posible decisión, por insaculación, que tenga que hacer la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Puede sonar grandilocuente, pero la defensa de instituciones como el INE sí son una defensa de la democracia, no podemos convertir esto en un pleito de declaraciones que la más de las veces suele reflejar la corta vista de una oposición que no sabe enfrentar al fenómeno López Obrador; como cuando se descalifica a Ackerman por tener doble nacionalidad o muchas propiedades, se cae en el juego de quienes quieren desaparecer al INE porque gasta mucho dinero o no hizo nada cuando se cometió un fraude electoral.
Si se concentra la crítica en el intercambio de chismes o memes, se olvida la necesaria vigilancia del proceso y, una vez más, volverá a ganar la ignorancia.
Coda. Desde LJA.MX se ha señalado constantemente cómo le resta dignidad a las víctimas de la pandemia al convertirlas en un número, con esa misma regla, es indigno que todavía haya empresas como Caudae Estrategias que venden encuestas y sondeos de opinión sobre el manejo adecuado de estrategias en contra del coronavirus, sólo con el fin de obtener la atención de los presidentes municipales que se quieren dar lustre presumiendo que una empresa los colocó en la lista de alcaldes “con mejor contención y programas de apoyo para sus habitantes durante la contingencia económica y sanitaria”, ¿de veras?, ¿tienen algo que presumir María Teresa Jiménez y Antonio Arámbula?, por que el sondeo vía telefónica preguntó “¿Considera que su alcalde está tomando las decisiones adecuadas para prevenir los efectos del coronavirus?”, no hay nada ahí sobre programas de contención o de apoyo. Hacer eco de estos sondeos sólo ayudan a mantener parásitos del marketing electorero.
@aldanBajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on July 14, 2020 00:55
July 13, 2020
Corresponsabilidad
Anthony Fauci, el médico responsable de informar sobre la pandemia en los Estados Unidos sobre los esfuerzos que se hacen en aquel país para combatirla, dijo la semana pasada que, más allá de cualquier evaluación -y las declaraciones optimistas del presidente Donald Trump- se debería estar haciendo más, se debería hacer mejor. De acuerdo a The Washington Post, Fauci ya no informa a Trump, ya no está en la Oficina Oval y no ha hablado con él desde la primera semana de junio. No es difícil entender las razones del presidente estadounidense para relegarlo, a últimas fechas, Fauci tiene una visión distinta a la de Donald Trump, ha dicho que “es un buen hombre, pero ha cometido muchos errores” y pidió que no se siguiera adelante con la reapertura comercial. Eso, en Estados Unidos; en México es impensable llevarle la contraria al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El principal experto en enfermedades infecciosas de los Estados Unidos ha sido relegado por Donald Trump, pero seguramente no se deshará de él, porque Anthony Fauci forma parte del equipo que está trabajando en el desarrollo de una vacuna y tratamientos contra el coronavirus. Fauci ha buscado otra forma de comunicar su mensaje que no sean las conferencias de prensa desde la Casa Blanca, ha multiplicado sus intervenciones en medios tradicionales y alternativos, concede entrevistas en medios digitales y participa en varios podcasts con tal de seguir diciendo lo que él piensa sobre la pandemia; de nuevo, en México, de nuevo, impensable, el sistema presidencialista nacional, vigorizado por López Obrador, Saturno invariablemente devora a sus hijos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud ha tenido su peor fin de semana en lo que va de la pandemia y, hasta ahora, la única gráfica en forma de V que se ha visto, pero invertida, es la de López-Gatell, quien se posicionó como rock star, se transformó en presidenciable y, ahora, en Twitter promocionan sus contradicciones e información como #DoctorMuerte.
La semana pasada, López-Gatell canceló la presentación del semáforo epidemiológico, en la conferencia del viernes, acusó a las entidades federativas de no mandar información consistente para la evaluación. En la del sábado, el subsecretario reconoció el desempeño de los 32 estados. En la del domingo, la emprendió contra los medios de comunicación, a los que acusó de mantener una agenda política de confrontación, en vez de optar por la unidad, y distorsionan la realidad. Molesto, el funcionario indicó: “¿Qué vimos en las primeras planas de hoy, que relatan lo que ocurrió ayer sábado? ‘Recula López-Gatell. ‘No reculo ni culpo, digo ‘corresponsabilidad’”.
En Twitter, insistió en el mensaje: “Llamamos a la corresponsabilidad para el control de la epidemia de #COVID19. Todas y todos podemos colaborar con prácticas sencillas: sana distancia, quedarse en casa si no es imperativo salir, proteger el estornudo, lavarse las manos y usar cubrebocas en espacios cerrados”. Desde el primer momento, lo que los medios han resaltado, es que López-Gatell usó por primera vez un cubrebocas durante la conferencia y que pidió a cada uno de los ciudadanos que se haga responsable de su cuidado y del de los demás.
Dos cosas irrefutables señaló López-Gatell, la primera en relación con la pandemia: buscar culpables es una actividad poco productiva; la segunda, que su papel es “irrelevante”, pues sólo cumple con su función mandatada por la ley. Así es, desde el principio, los mensajes contradictorios entre López Obrador y sus empleados, la ausencia de un ejemplo a seguir, el modelo elegido para dar seguimiento a la pandemia, el miedo a las estadísticas comparativas, la forma en que le restaron dignidad a las víctimas del Covid-19, todo, enviaron un mensaje muy claro, que cada quien se rasque con sus propias uñas, el llamado a la corresponsabilidad de López-Gatell, como su papel, es irrelevante cuando López Obrador asegura, una y otra vez, que la pandemia “se tiene domada”, cuando el presidente se ha encargado de destruir todos los puentes necesarios para la corresponsabilidad entre el Gobierno Federal y la sociedad civil, al reducir a los ciudadanos a “pueblo”.Sobre la irrelevancia confesada por López-Gatell, insisto, irrebatible. Cuenta su sueño Nabucodonosor en el Libro de Daniel que “La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro”, pero los pies son de barro, siempre.
Coda. En La estrategia de la ilusión, Umberto Eco recoge una serie de ensayos previamente publicados en periódicos y explica por qué le gusta escribir en ellos: “para releerme el día siguiente y para leer las reacciones de los demás. Juego difícil, porque no siempre consiste en sentirse seguro ante la aprobación y en dudar ante la desaprobación. A veces hay que hacer lo contrario: desconfiar de la aprobación y encontrar en la desaprobación la confirmación de las intuiciones propias. No hay reglas. Sólo el riesgo de la contradicción”, sólo eso, pienso mientras recuerdo un comentario en Facebook a una columna en la que mencioné al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, y alguien, quien seguramente lo idolatra, me advirtió: “De López-Gatell no vas a estar hablando pvta”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on July 13, 2020 17:47
July 12, 2020
Antología Virtual de Minificción Mexicana
Aparece en la Antología Virtual de Minificción Mexicana mi texto:
Burócrata
Escribe ocho horas diarias con el rostro pegado a la superficie del papel. Los dedos, una pinza en la punta del lápiz que se desliza sobre las hojas. Absorto en la creación de mundos que le permiten imaginar uno mejor.
Escribe obras perfectas, crea personajes tridimensionales, complica tramas sin perder la tensión, mantiene el suspenso mientras multiplica los conflictos y los resuelve con habilidad. Durante las horas de oficina sólo le importa parecer ocupado, se esconde en el pequeño cubículo que le destinaron hace muchos años y espera nadie recuerde. Escribe para cruzar por el aburrimiento sin despeñarse en la locura.
Los viernes, a la hora de la salida, toma el trabajo de la semana, el prodigio de su prosa, y arroja las cuartillas al bote de basura. Suspira aliviado.
Hay más que leer en la Antología Virtual de Minificción Mexicana, agradezco a José Manul Ortíz Soto y Juan Carlos Gallegos su atención a mi trabajo.
Published on July 12, 2020 01:02
July 10, 2020
Rodada
Se hartó Pedro César Carrizales Becerra, diputado de San Luis Potosí, mejor conocido como El Mijis y en Twitter compartió los motivos de su cansancio, escribió: “No quiero seguir como diputado, estoy harto de la política, los acuerdos corruptos y la simulación. Eso nos tiene jodidos. Voy a chambear y recorrer en bici el México real, el de la guerra, la pobreza, los muertos y desaparecidos. Atrás de un escritorio no cambiaremos nada”.
Calenturienta, un segmento de la horda tuitera vitoreó a El Mijis por su determinación, por honrado, por valiente, por su dignidad; el otro extremo lo descalificó señalándolo como pandillero irresponsable, chapulín y se burlaron de sus buenas intenciones. La nación tuitera es una masa de acelerados que rinde la atención y verificación de datos ante la posibilidad de ampliar su audiencia, su aptitud para la síntesis es igual a su incapacidad para leer más de un párrafo, todo sea por los retuits y los favs. Pedro Carrizalez no ha renunciado, simplemente decidió aprovechar el receso legislativo en el Congreso de San Luis Potosí para viajar, en bicicleta, por varios estados de la República. En entrevista con Paty Calvillo, El Mijis explica que viaja para tratar de recuperar las ideas que lo impulsaron a lanzarse como diputado, porque está cansado de la política, arena “donde uno ve cosas que ni en el barrio se ven, como traiciones, yo tenía una maleta llena de ilusiones y llegando al Congreso todo se perdió”, entre las cosas que lo decepcionaron fue que no se aprobó la despenalización del aborto.
El Mijis es un cursi, comprarse la idea de que una rodada es rito de paso, un viaje iniciático, que le permitirá evolucionar hacia una mejor comprensión del México profundo, del México real, francamente es de mal gusto, pero allá él y sus rituales; sobre la calentura tuitera, poco hay que agregar, las tendencias que se discuten duran un par de horas y van de lo banal a lo trascendente sin hacer distinción; rescato la declaración de Pedro Carrizales porque me parece que detrás de su declaración sobre la política está la semilla de lo que detiene la participación pública.
El diputado define la política como la actividad de acuerdos corruptos y simulación; iguala andar en bicicleta a trabajar; y establece que atrás de un escritorio no cambiará la realidad. Se equivoca en todo.
Hartos, como El Mijis, de una clase política que se especializó en seguir las reglas no escritas del sistema priista, los mexicanos confundimos hacer política con la politiquería, la oposición jugaba con las mismas reglas y cuando los ciudadanos quisimos participar, como candidatos independientes, por ejemplo, se nos indicó que lo mejor era deslindarnos de la política, señalar que no éramos como los otros; la idea no era mala, como presentación, porque como forma de trabajo hizo a un lado la vocación de servicio.
De frente a la macro elección del 2021, los miles de comicios locales que conforman la elección más grande de la historia nacional, continuar comprándole a los candidatos que valen porque no son políticos, será lo peor que podamos hacer, al aceptarles esa declaración les estamos otorgando un pase en blanco para no cumplir con su trabajo, legislar es hacer política.
Como electores tenemos la responsabilidad de analizar el discurso y evaluar las acciones de aquellos por quienes votamos, es nuestro derecho, no podemos seguir permitiendo que vendan como hartazgo su ineptitud, incompetencia o irresponsabilidad, cuestionarlos, como hacemos como nosotros mismos, si nos aceptaríamos esa respuesta como justificación, y revirar con esa exigencia a quienes dicen representarnos.
Coda. No puedo evitar llevar a lo local estas líneas, por la revulsión que me provoca la actitud cobarde del legislador Pedro Heder Guzmán, morenita que representa la mediocridad de la clase política aguascalentense, baste la última de sus tonterías para ejemplificar, cuando se le indicó que había votado por incluir el Pin Parental en la reforma a la Ley de Educación estatal, Heder Guzmán se deslindó de la responsabilidad acusando a sus asesores de haberle pasado mal el resumen, asco, por algo escribió Bernard Shaw que “Cuando un tonto hace algo de lo que se avergüenza, siempre explica que es su deber”.
@aldanBajo presion, mi columna en LJA.MX
Published on July 10, 2020 00:11
July 9, 2020
Augurios
Julio 8 de 2020, el presidente Donald Trump dijo “En los Estados Unidos, las contribuciones extraordinarias de los mexicanos se sienten en todas las industrias, las comunidades y en todos los lugares de nuestra nación, del comercio a la ciencia y en todos lados. El pueblo mexicano es valioso”; en 2016, durante su campaña presidencial, este mismo personaje afirmó que México estaba enviando a personas con muchos problemas, “traen drogas, son violadores y algunos, creo, son buenas personas”. Por ese cambio en una declaración pública, valió la pena el primer viaje internacional de Andrés Manuel López Obrador.
Previo a esta declaración de Trump, en la declaración conjunta, López Obrador apreció que el presidente de los Estados Unidos no haya intentado vulnerar la soberanía nacional, “no ha pretendido tratarnos como colonia, sino que, por el contrario, ha honrado nuestra condición de nación independiente. Por eso estoy aquí, para expresar al pueblo de Estados Unidos que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto. Nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano”, poder decir eso en el jardín de la Casa Blanca también hace valer la pena el viaje.
No hay derrota ni victoria en el encuentro de López Obrador y Trump, es un sencillo acto protocolario, diplomacia, intercambio de cortesías, que no se hayan humillado, que no se ofendieran, es lo menos que se puede esperar de quien se desempeña como presidente de una nación. Y ya. Ahora a los hechos, a mantener la relación bilateral, a proteger a los migrantes, a hacer funcionar el tratado comercial, la sangre que reclaman los unos y los otros, sólo provendrá del minucioso e inútil análisis de los discursos, esas miradas que buscan confirmar sus predicciones en las palabras de los políticos.
A eso también se refirió el presidente López Obrador: “Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera inevitable al enfrentamiento. Afortunadamente, ese mal augurio no se cumplió y considero que hacia el futuro no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas ni la amistad entre nuestros gobiernos”. Good job! respondió Trump al final de la intervención del mexicano; de nuevo, punto final.
De nada y a nadie sirven las minuciosas observaciones que revelan el secreto detrás de la corbata que utilizó López Obrador, la interpretación de los gestos con la que se quiere aparentar un conocimiento que no se tiene, se intenta demostrar, a toro pasado, sobre las dotes proféticas.
El reconocimiento de Donald Trump a los mexicanos hay que hacerlo valer en el trato cotidiano que se dé a nuestros connacionales en el futuro, no como querían algunos, a punta de golpes; a López Obrador hay que reconocerle que hizo su trabajo como presidente en una gira internacional, eso y ya. ¿Para qué colgarle milagros?
Mal hacen los seguidores de López Obrador en la alabanza exagerada, no fue un gran discurso el del presidente mexicano, fue una declaración digna de su cargo. Mal hacen también sus adversarios al reclamar el viaje porque sirve a las intenciones de Donald Trump, deberían saber que en tiempos de campaña todo se vale y sólo el candidato es responsable de sus declaraciones, si Trump mañana niega el reconocimiento a los mexicanos, lo hará para su propio beneficio, se supone que en la búsqueda del poder todo se vale, incluso recoger en un libro todos los alegatos contra el presidente de los Estados Unidos y ya en el poder, no decírselo en su cara.
Coda. En Lend me your ears. Great speeches in history, William Safire describe las diez claves para considerar una intervención como gran discurso, entre ellas forma, pulso, ocasión y propósito, sobre este último escribe: “Fíjate en la palabra ‘propósito’. Un discurso se debe hacer por una buena razón. Ningún discurso que merezca la pena se hace para que no suene, para colmar el ego de quien lo pronuncia, o para halagar o atemorizar a la audiencia. Fidel Castro ofrece ese tipo de discursos, que llegan a durar siete horas. Un gran discurso se hace para un propósito elevado: para inspirar, para ennoblecer, para instruir, para arengar, para liderar”. La de López Obrador fue una digna declaración diplomática, no un gran discurso.
@aldanBajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on July 09, 2020 00:38
July 8, 2020
Discrepar
El texto “A Letter on Justice and Open Debate” que hizo pública Harper’s Magazine y difundirá en el impreso correspondiente a octubre, no tiene desperdicio, en unos cuantos párrafos académicos, escritores e intelectuales defienden el derecho a discrepar “sin consecuencias profesionales funestas” y presentan pruebas sobre cómo la moral y su mezcla con los compromisos políticos están afectando la educación superior, el periodismo, la filantropía y las artes.
La carta sobre la justicia y el debate abierto indica que se están debilitando las normas de debate abierto y la tolerancia de las diferencias a favor de la conformidad ideológica, gracias a que las “fuerzas del liberalismo están ganando fuerza en todo el mundo y tienen un poderoso aliado en Donald Trump, quien representa una amenaza real para la democracia”, por lo que proponen que sólo se puede lograr la inclusión democrática si hablamos en contra del clima intolerante que se ha establecido en todos los lados.
La carta defiende el libre intercambio de información e ideas contra la censura que “quiere imponer la derecha radical y la intolerancia a puntos de vista opuestos”.
En el suplemento cultural Babelia, un texto de Ariana Harwicz y Edgardo Scott, “Escritores y editores de rodillas” se relaciona con la advertencia de Harper’s Magazine, hablan sobre cómo la corrección política y criterios morales ajenos a la literatura está condicionando la publicación de ciertos libros, de ciertos autores, al no ceñirse al corral político de la corrección. Indican, “Hoy las buenas conciencias leerán entonces textos reprimidos, infames y candorosos. Textos que digan lo que ya se dice, lo que se quiere escuchar, sin disidencias ni contradicciones, textos celebratorios del discurso de época. Y si bien desde siempre los autores han enfrentado procesos por sus escritos, este será quizás el siglo donde no hará falta alguna, pueden descansar los jueces. La autocensura ha ganado terreno, el síndrome SMA: síndrome del miedo adquirido.”
La libertad de disentir, la exigencia de un punto de vista único y las sensibilidades a flor de piel que confunden respeto con silencio, hermanan los textos aquí citados, en la carta firmada por Margaret Atwood, Martin Amis, John Banville, Noam Chomsky, Francis Fukuyama, Enrique Krauze, Wynton Marsalis, Steven Pinker, J.K. Rowling y Salman Rushdie, entre otros, se establece: “La forma de derrotar las malas ideas es mediante la exposición, la discusión y la persuasión, no tratando de silenciarlas o desearlas. Rechazamos cualquier elección falsa entre justicia y libertad, que no puede existir la una sin la otra. Como escritores, necesitamos una cultura que nos deje espacio para la experimentación, la toma de riesgos e incluso los errores. Necesitamos preservar la posibilidad de desacuerdos de buena fe sin consecuencias profesionales nefastas. Si no defendemos exactamente de lo que depende nuestro trabajo, no deberíamos esperar que el público o el estado lo defiendan por nosotros”.
Y si lo que la corrección política nos ha dejado es este síndrome del miedo adquirido, esta proclividad a guardar silencio, el panorama no es alentador, bajo el yugo de la masa disfrazada de mayoría, es mucho lo que se puede perder, hay mucho por lo que es necesario defender el derecho a discrepar, con ideas, argumentos, escapando de la falacia de los buenos contra los malos.
Coda. Lichtenberg, siempre filoso, apuntaba: “Donde la moderación es un error, la indiferencia es un crimen”; es indispensable defender el derecho a discrepar, que se opine lo que se opine, se escriba lo que se escriba, como indicaba Wittgenstein “con mi escrito no pretendo ahorrarle a otro la tarea de pensar, sino, en la medida de lo posible, estimularlo a tener pensamientos propios”, sí, incluso unos que difieran.
@aldanBajo presión, mi columna en LJA.MX
Published on July 08, 2020 01:14
July 7, 2020
Jamaicón
El miércoles 8 de julio, el presidente Donald Trump dará a bienvenida al presidente Andrés Manuel López Obrador en la Casa Blanca, así oficializó el gobierno de los Estados Unidos la primera salida al extranjero del presidente mexicano, viaje que, de nueva cuenta, ha polarizado a la opinión pública sobre la pertinencia de esta visita; los hay quienes se rasgan las vestiduras porque Trump ha ofendido a los mexicanos en más de una ocasión y López Obrador no debería validar esa opinión con un encuentro que beneficia al estadounidense y a su campaña por la reelección, el otro extremo defiende al tabasqueño y lo inviste por adelantado de una fuerza que concentra todos los símbolos patrios y lo hace inmune a cualquier ataque. Ni lo uno, ni lo otro, el encuentro entre ambos presidentes será de tan sólo unas cuantas horas, se abordará un sólo tema y en ese tiempo es casi imposible que se hagan daño; el síndrome del Jamaicón que sufre López Obrador no alcanzará a arruinar nada. Es decir, sólo van a festejarse por la entrada en vigor del T-MEC y a cenar juntos, no es como jugar la Copa Mundial de Futbol en Chile en 1958, cuando el equipo nacional perdió gracias al Jamaicón Villegas.
López Obrador anunció que va a viajar en avión comercial “Vamos a llegar a Washington por la noche y el miércoles iniciamos actividades, vamos a llevar ofrendas al monumento de Abraham Lincoln y de nuestro patricio Benito Juárez, luego vamos a la Casa Blanca y hay encuentros, reuniones hasta la tarde-noche. Tengo pensado regresarme el jueves, ya ven la querencia cómo llama, la tierra llama; entonces vamos a procurar regresarnos el jueves”, por esa declaración señalo que el presidente sufre el Síndrome del Jamaicón.
Sealtiel Alatriste cita en su texto El Jamaicón y sus precursores (Revista de la Universidad de México), dos respuestas del jugador José Villegas para justificar su pésimo desempeño contra la selección inglesa, la primera: “Entrevistado por un periodista esa misma noche, el valioso defensa izquierdo del tricolor dijo que extrañaba a su mamacita, que llevaba días sin tomarse una birria y que la vida no era vida si no estaba en su tierra”, algo así como lo que López Obrador describió como querencia.
En ese mismo artículo, se cita una versión del cronista Carlos Calderón sobre la respuesta de José Villegas, quien cuestionado por Nacho Trelles acerca de qué hace afuera de la cena que les brindan y por qué no ha querido comer, le contesta: “Cómo voy a cenar si tienen preparada una cena de rotos. Yo lo que quiero son mis chalupas, unos buenos sopes y no esas porquerías que ni de México son”.
La corta estancia en los Estados Unidos previene al Jamaicón López Obrador de sufrir nostalgia alguna y tener un mal juego; no creo que en la cena sirvan chalupas o sopes, pero el país no corre ningún riesgo porque sólo va a “reafirmar el compromiso de su gobierno por mantener una relación con Estados Unidos de estrecha colaboración y mutuo respeto ante los desafíos comunes”; es posible que en la conferencia de prensa conjunta, Donald Trump le juegue una mala pasada al presidente de México y ponga en ridículo a López Obrador, tampoco va a pasar nada.
Si Trump ridiculiza a López Obrador no se declarará la guerra entre países, ni se cerrarán fronteras, el presidente mexicano se podrá refugiar en que no sabe inglés, eludir el ataque con su estudiada reacción lenta y dejar pasar el mal rato, pasará un día completo antes de que vuelva a México, la tormenta inmediata de las redes sociales, podrá ser apaciguada con una simple declaración, de hecho, astuto como es, ya se cubrió ante la eventualidad de un ataque, en la misma conferencia, López Obrador aseguró que la mayoría del pueblo de México sabe “que es mejor tener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos que pelearnos. Para eso es la política, para evitar la confrontación. Muchos quisieran que nos peleáramos, apostaban a eso, pero la gente, el pueblo que es sabio sabe que eso no nos conviene”.
El Jamaicón López Obrador ya se cubrió por adelantado del posible bullying de Trump, ante su falta de respuesta dirá que siguió el mandato del pueblo bueno: “Abrazos y no balazos”.
Coda. Mientras preparaba estas líneas, repasé unos poemas de Ricardo Castillo del libro El pobrecito señor X, seguro de que ahí encontraría una referencia al Jamaicón Villegas, no fue así, confundido, pensé que estaba en “Autogol”, de ese poema dejo los tres últimos versos, porque estoy seguro que de alguna manera encajan:
Jamás he servido para nada.No he hecho sino cronometrar el aniquilamiento.Como alguien me lo dijo una vez: Valgo Madre.
@aldanBajo Presión es mi columna en LJA.MX
Published on July 07, 2020 00:10
July 6, 2020
Ruindad
Los medios de comunicación responsables saben que deben seguir las recomendaciones de la OMS para las noticias sobre el suicidio, son 15 reglas muy sencillas de seguir sobre qué no hacer, la primera de ellas establece a qué me refiero con “responsables”, dice: No trate el suicidio de forma sensacionalista. Un medio imprudente destaca la imagen, difunde las notas suicidas, entrega detalles específicos y repite injustificadamente la noticia. Sobre qué sí hacer, la OMS también tiene recomendaciones, una que me parece relevante es que se proporcione información sobre factores de riesgo y señales de alarma. El suicidio es un hecho, no un logro y la prensa puede ser un canal que proporcione alternativas.
Si bien las recomendaciones se refieren al suicidio, basta una pizca de sentido común para saber que cualquier muerte debe ser tratada por los medios de comunicación evitando el sensacionalismo, con respeto a las víctimas y tratando de aportar alternativas. Esta semana los datos oficiales registran que México ya rebasó los 30 mil fallecidos por la epidemia de coronavirus. Miles de familias en dolor por la ausencia, ¿cuál es la obligación de los medios de comunicación?, personalmente creo que la búsqueda de empatía, lo que resulta sumamente difícil cuando los fallecimientos, las miles de historias dolorosas, se convierten en un dato.
Frente al duelo, el luto, el Gobierno de México, ha elegido la peor estrategia, transformar a los miles de muertos en una lámina, en una gráfica; el responsable de informar sobre los escenarios de la epidemia, no ha sabido guardar el respeto indispensable a esas muertes y las emplea en comparativos que favorecen la percepción de que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha hecho lo mejor para salvaguardar la salud de los mexicanos.
A medida que crece el número de fallecimientos, Hugo López-Gatell se ha sentido atacado por la prensa que pide respuestas, que cuestiona su estrategia y sus declaraciones contradictorias, ha tomado estos cuestionamientos como agravios personales y, en esa medida, decidió aleccionarnos para que, en su defensa, se transforme a los muertos en una tasa, un porcentaje, con una modestia falsa a todas luces, le resta dignidad a los fallecidos, les quita su humanidad y los convierte en números.
Sí hay otras opciones, sí hay otras formas de referirse a los fallecimientos, su obligación, como la de los medios de comunicación, es ofrecer alternativas. La conversión a porcentajes es un insulto a la memoria de los muertos, en especial porque se les emplea para defender que su estrategia está funcionando, en la conferencia reciente López-Gatell aclaró: “México tiene 126 millones de habitantes, mientras que Italia 60 millones de habitantes, Estados Unidos arriba de 350 millones de habitantes y para que se pueda equilibrar se usa este índice de incidencia de casos por millón de habitantes”... claro, porque de lo que se trata es de “equilibrar”.
Incluso el presidente sabe que es una ruindad comparar el número de muertos, en el mensaje de fin de semana, López Obrador incluso ofreció disculpas a España y Francia por la mezquindad de las comparaciones, lástima que el presidente lo haya hecho refiriéndose a las acciones del “amarillismo del conservadurismo” y no a la forma en que se defiende su administración.
Por cierto, si la prensa conservadora es ruin por comparar el número de muertos, al presidente se le puede calificar, mínimo, de mezquino, por indicar que, por informar sobre el número de muertos por la pandemia, a los medios conservadores se le pasaron de noche dos noticias muy importantes: la extradición de Emilio Lozoya y el avance de la Fiscalía General de la República sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Frente al regaño, cabe preguntar qué medios de comunicación lee el presidente, quizá sólo sigue lo que las benditas redes sociales hacen tendencia en Twitter, porque los medios responsables sí que han informado sobre Lozoya, la Fiscalía y la pandemia.
Coda. De “Algo sobre la muerte del Mayor Sabines” de Jaime Sabines, una estrofa:
Convalecemos de la angustia apenasy estamos débiles, asustadizos,despertando dos o tres veces de nuestro escaso sueñopara verte en la noche y saber que respiras.Necesitamos despertar para estar más despiertosen esta pesadilla llena de gente y de ruidos.
@aldan
Bajo presión es mi columna en LJA.MX
Published on July 06, 2020 00:16
July 3, 2020
Soledad
La soledad no es la vida solitaria, define Hannah Arendt en Los orígenes del totalitarismo, la vida solitaria requiere estar solo, mientras que la soledad se revela más agudamente en compañía de los demás, la vida solitaria puede convertirse en soledad cuando se pierden las condiciones de diálogo, cuando comenzamos a pensar que nadie nos comprende y optamos por el silencio.
Durante el festejo del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, en redes sociales sus seguidores le manifestaron al presidente que no estaba solo, hicieron cuentas alegres con el número de votos obtenidos y el porcentaje de personas que aún aprueban su desempeño, ante cualquier crítica o señalamiento forman un muro con el que supuestamente lo protegen y lo que realmente lograr es aislarlo. No importa lo que se diga, si no es la repetición de los mandamientos tetratransformistas, seguramente es algo que puede dañar a López Obrador, o su círculo cercano.
Nadie puede escribir “AMLO es heterosexual” porque una horda de ignorantes inunda esas publicaciones con amenazas y agresiones; no se puede señalar una actitud mezquina de la esposa del presidente, sin que el rebaño, de inmediato, descalifique a quien lo apunta; la estrategia de los defensores es anular al otro a través de la descalificación, y qué mejor forma de hacerlo que señalar que los adversarios lo son porque están enojados.
Sonríe, vamos a ganar, les prometieron en campaña y convirtieron ese eslogan en un arma contra quienes muestran su desacuerdo, si te quejas, criticas, señalas, estás ardido, enojado, lleno de ira, y los fúricos no merecen respuesta alguna porque su irritación alcanza grados de demencia. Así de simple.
A quien no votó por López Obrador, se le anula indicando que sólo lo motiva la ira, como no ganó su candidato o partido, entonces odia y es incapaz de ver la realidad del país de los otros datos del presidente.
Si alguien se atreve a cuestionar al presidente desde un medio de comunicación, se le anula porque está molesto, el motivo que se inventan los seguidores de López Obrador es que perdieron su chayote, que ya no se les da dinero desde el gobierno, la furia lo ciega a tal grado que está incapacitado para reconocer que el país está en jauja.
No importa la realidad, basta con que señalen que estamos enojados para descalificarnos. Tampoco importa la memoria, porque se le ha reducido al país donde todo estaba mal y nadie decía nada, porque sólo se recurre al pasado para encontrar villanías y malditos que siempre superaran con sus actos cualquier mezquindad o error del gobierno actual.
“Lo que prepara a los hombres para la dominación totalitaria en el mundo no totalitario –de nuevo Hannah Arendt– es el hecho de que la soledad, antaño una experiencia liminal habitualmente sufrida en ciertas condiciones sociales marginales como la vejez, se ha convertido en una experiencia cotidiana de crecientes masas de nuestro siglo”, yo creo que cada vez nos estamos quedando más solos, hablando con nadie. Acallados por una horda de amplia sonrisa.
Coda. En entrevista con El País México, Carlos Urzúa, excolaborador de López Obrador, lo pinta de cuerpo entero, señala que tiene un estilo personal de gobernar muy autoritario, que en materia económica es un ignorante y que emplea la palabra “neoliberal” como un insulto, “en lugar de decir ‘pendejo’ o ‘chinga tu madre’, dice ‘neoliberal’ porque él generalmente no dice malas palabras. Creo que es absurda la manera en cómo él y cómo Morena, en general, emplean el término”. No creo que el extitular de Hacienda esté enojado; yo creo que debe estar triste, como muchos a los que nos descalifican porque la Cuarta Transformación no nos da motivos para sonreír.
@aldanBajo presión es mi columna en LJA.MX
Published on July 03, 2020 00:50
July 2, 2020
Festejo
La invitación a la fiesta indicaba que el motivo era el “Segundo año del triunfo histórico democrático del pueblo de México”, con el tono grandilocuente de las fiestas infantiles, al inicio de su intervención, con el acostumbrado plural mayestático el presidente Andrés Manuel López Obrador con el acostumbrado plural mayestático estableció que la convocatoria era para celebrarse a sí mismo: “Hoy se cumplen dos años de la memorable jornada cívica que nos permitió llegar, por mandato popular, a la Presidencia de la República”.
Como amante de la historia contrafactual, con una sola aseveración se colocó por encima de Francisco Madero al asegurar: “Nunca, en más de un siglo, se había insultado tanto a un presidente de la República” y tras la queja inició con el resumen de sus logros, los mismos que ha reiterado a lo largo de sus conferencias mañaneras (incluidas 15,000 afirmaciones falsas o no comprobables, tan sólo en el primer año de gobierno).
Como el hábil merolico que es, presentó la realidad que corresponde al país en el que López Obrador vive, el de los otros datos, donde priva su percepción y no la realidad: la caída estrepitosa de la actividad económica; la pérdida de millones de empleos; territorios violentos donde el crimen organizado no se cansa de desafiar al Estado; en el que prefiere ahogar con asistencialismo a los más pobres y marginados antes que disminuir la brecha de desigualdad entre todos los sectores de la sociedad; uno en el que la militarización de la seguridad pública está bien porque “ahora son más los heridos y detenidos que los muertos”; un país que agradece las remesas enviadas desde el exterior por mexicanos que no encuentran oportunidades en su tierra. Un país donde “lo más importante de todo es desterrar por completo la corrupción que imperaba en los gobiernos neoliberales”, por lo que está bien hacerse de la vista gorda ante las corruptelas de sus empleados.
Antes de terminar, López Obrador dirigió unas palabras para que los defensores del país de los otros datos tuvieran qué comentar en las benditas redes sociales, dijo que el 1 de julio para muchos es sinónimo de democracia. Listo, además de la frase hueca de oposición moralmente derrotada, a los tetratransformistas se les regaló la ilusión de que defender al presidente, es defender a la democracia; y la carambola: justificó por anticipado su intervención en las elecciones del próximo año.
La concepción de la democracia de López Obrador es pobre y triste, se reduce a su victoria personal, a la posesión del cargo, no a la decisión de la sociedad, no a la participación ciudadana, hace a un lado a las instituciones y se concentra en que se le permitió llegar a la presidencia. En su fiesta, López Obrador festejó su triunfo, no hay más que celebrar.
Coda. “Prever la victoria cuando cualquiera la puede conocer no constituye verdadera destreza. Todo el mundo elogia la victoria ganada en batalla, pero esa victoria no es realmente tan buena” escribió Sun Tzu en El arte de la guerra, en la versión de Thomas Cleary esas líneas se comentan así: “Todo el mundo elogia la victoria en la batalla, pero lo verdaderamente deseable es poder ver el mundo de lo sutil y darte cuenta que el mundo de lo oculto, hasta el punto de ser capaz de alcanzar la victoria donde no existe forma”. A dos años del triunfo de López Obrador, lo único que tengo claro es que es un pésimo ganador.
@aldanBajo presión es mi columna en LJA.MX
Published on July 02, 2020 01:00


