Fran Zabaleta's Blog, page 52

June 20, 2013

Espejismo

Os doy mi palabra: el vídeo lo grabé el sábado pasado en mi paraíso secreto particular. El sábado. Pero debió de ser un espejismo, o una broma de muy mal gusto del tipo que está encargado de distribuir el tiempo. Porque han pasado cinco días y no hemos vuelto a ver el sol...
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Published on June 20, 2013 07:23

June 16, 2013

Despegan las ventas de ebooks independientes

La semana pasada, la red social de literatura Goodreads se hacía eco a través de su blog de una interesante noticia: según un análisis realizado recientemente por Bowker Market Research, una empresa dedicada a realizar estudios de mercado muy introducida en el mundo de la edición, el 12% de los ebooks vendidos en Reino Unido son de autores independientes. Y el porcentaje alcanza el 20% en unos cuantos géneros, en concreto novela negra, ciencia ficción, fantasía, romántica y humor.Los datos, como el propio artículo advierte, hay que tomarlos con precaución, pues responden solo al análisis de una parte de la oferta, los libros de unas tres mil empresas editoras y autores. Gigantes como Barnes & Noble, Amazon o Kobo han quedado fuera debido a que no son nada amigas de ofrecer información sobre sus ventas. Aun así, se estima que en Barnes & Noble el porcentaje de ventas de ebooks de autores independientes es todavía mayor, un 25%. En el caso de Amazon, la horquilla de la duda va del 15 al 30%, en cualquier caso unas cifras realmente llamativas. Solo en Kobo el porcentaje descendería hasta el 10%... lo que no es poco.Más datos interesantes y curiosos. Según el estudio, los lectores que más leen son también los que menos recelos tienen a la hora de comprar un ebook de un autor independiente. En concreto, el 61% de los compradores son heavy readers, lectores habituales, diarios. Y otro dato curioso que habrá que tener en cuenta: el 36% de los compradores de libros de autores independientes son mujeres de más de 45 años.En cualquier caso, y aun tomando estos datos con las debidas precauciones, ¿quién habría imaginado algo parecido hace solo cinco años? ¿Ya no nos acordamos de que hasta ayer, hasta hoy mismo en algunos colectivos especialmente reticentes, la autopublicación era un estigma de por vida, una descalificación per se del autor? Todavía queda mucho camino por recorrer, pero noticias como esta me reafirman en una convicción: que nos encaminamos hacia un negocio editorial completamente diferente, en el que se abren un buen número de posibilidades interesantes para todos los que nos dedicamos a este fascinante oficio de la escritura. Bienvenidas sean.(¡Ah! Y, por cierto: sí, también estoy en Goodreads, por si tienes curiosidad. Puedes encontrar mis libros aquí, aquí y aquí, por ejemplo. Además, con "buenas notas", lo que siempre se agradece...)
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Published on June 16, 2013 23:05

June 9, 2013

¿Te has pasado ya al ebook? (Dos años después...)

Hace ahora dos años, poco después de reestrenar este bloc, os planteé una encuesta sobre la aceptación que tenían entre vosotros los libros digitales. Soy consciente de que los resultados no eran estadísticamente fiables, pero sí interesantes para conocer vuestras impresiones generales sobre los nuevos formatos de edición y el uso de los cacharros tecnológicos relacionados con la lectura. La encuesta estuvo activa entre agosto y septiembre de 2011. Los resultados, que podéis consultar aquí, fueron bastante rotundos: - El 47,4% no teníais interés alguno en los ebooks, preferíais el papel.- Un 15,8% estabais pensándoos si pasaros al libro digital o no.- Un 36,8% ya habíais dado el salto y usabais un ereader, un tablet, un smartphone o varios de estos dispositivos.Han pasado dos años. Durante este tiempo ha habido muchas novedades. Ha entrado Amazon en escena. La crisis económica se ha agravado. Los precios de los ebooks han bajado considerablemente y, al mismo tiempo, la oferta se ha ampliado hasta el infinito. Los precios de los ereaders han caído en picado mientras sus características mejoraban (ahora son táctiles, tienen wifi y luz, mejor resolución, menor tiempo de refresco de página...). También los tablets se han difundido y, de paso, los teléfonos inteligentes se han generalizado. Un montón de cambios que apuntan todos en la misma dirección: la digitalización de la lectura. Pero, ¿es cierto? ¿Se ha producido un cambio de tendencia? ¿Os habéis incorporado ya a la lectura digital (no de forma exclusiva, por supuesto)? Para tratar de hacernos una idea sobre el estado de la cuestión, os dejo hoy, dos años después, con las mismas preguntas que ya os hacía en 2011.  La tenéis en la columna de la derecha... y os aseguro que me mueron de ganas por conocer vuestras respuestas. ¡Ah! Y, por supuesto, podéis explicar vuestro caso aquí abajo, en los comentarios... ¡Gracias por participar!
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Published on June 09, 2013 01:25

June 3, 2013

Cómo se siente una mujer

Este artículo no es mío. Lo reproduzco tal cual porque es uno de esos textos que hay que leer. Una reflexión cruda, desnuda, lúcida y valiente sobre una cuestión tan habitual, tan cotidiana, que pocas veces reparamos en ella. Me atrevo a decir que ni siquiera las mujeres, que la sufren, son muchas veces conscientes de esas mil sutiles máscaras bajo las que se esconde la violencia de género. El artículo original, Como se sente uma muller, pertenece a la autora brasileña Claudia Regina y fue publicado en la revista para hombres Papo de Homens el 22 de mayo de este año. La traducción la he conseguido en el blog de Matina. Las fotos son autorretratos de la autora, Claudia, incluidas en el artículo original. Pasó ayer. Salgo de aeropuerto. En un trayecto de diez metros solo veo
hombres. Taxistas fuera de los coches conversando. Funcionarios con
camisetas “¿Puedo ayudar?”. Un hombre con corbata, su maletín y el
móvil en la mano. Hombres diversos, esparcidos por esos diez metros de
camino. Al recorrer esos diez metros me siento como una gacela paseando
entre leones. Soy mirada por todos. Medida. Analizada. Mi cuerpo, mis
nalgas, mis senos, mi cabello, mis zapatos, mi barriga. Todos están
mirando.Pasó cuando yo tenía 13 años. Practicaba un deporte todos los días.
Salía del centro de entrenamiento y caminaba alrededor de dos cuadras
hasta la parada del bus a las seis de la tarde. Caminaba por el corredor
casi vacío al lado de una gran vía. De esas caminadas me acuerdo dos
momentos memorables de esta violencia urbana. Carros que pasaban más
lento a mi lado, y adentro se oía una voz masculina: “¡Estás buena!”.
Hombres solos que cruzaban el corredor, miraban para atrás y decían:
“Que delicia”. Yo tenía 13 años. Usaba pantalones largos, tenis y
camiseta. Ahora multiplique eso por todos los días de mi vida.
Sé que para los hombres es difícil entender como eso puede ser
violencia. Nosotras mismas, mujeres, nos acostumbramos y dejamos eso
así. Nosotras nos acostumbramos para poder vivir el día a día. Estos días estaba sentada en la playa viendo el mar y de él salió una
joven. Pasó por el lado de un tipo que le dijo algo. Ella se alejó y
caminó en dirección a mí. Le dije “Buenas noches”, ella respondió que el agua
estaba deliciosa y hablamos un poco. Le pregunté si el tipo le había
dicho alguna estupidez. Ella me dijo: “Sí, pero estamos tan
acostumbradas ¿Cierto? Ignoramos esas cosas automáticamente”.El privilegio es invisible. Para el hombre sólo es posible ver el
privilegio si hay empatía. Intente imaginar un mundo en el que, durante cinco
mil años, todos los hombres fueran subyugados, violentados, asesinados,
limitados, controlados. Intente imaginar un mundo en el que durante cinco mil
años, solo mujeres fueran científicas, físicas, jefes de policía,
matemáticas, astronautas, médicas, abogadas, actrices, generales.
Intente imaginar un mundo en el que durante cinco mil años ningún representante
de su género haya sido destacado, en la televisión, en el teatro, en el
cine, en el arte. En la escuela, usted aprende historia hecha por
mujeres, la ciencia hecha por mujeres, el mundo hecho por las mujeres.



En su texto “Una habitación propia”, Virginia Woolf describe por qué
sería imposible para una hipotética hermana de Shakespeare escribir de
forma genial como él. Woolf dice:


"Cuando leemos sobre una bruja siendo quemada, una mujer poseída por
demonios, una sabia mujer vendiendo hierbas [...] creo, que estamos
viendo a una escritora perdida, una poetisa anulada". [1]

Desde el inicio del patriarcado, hace cinco mil años, las mujeres no
tuvieron libertad suficiente para ser científicas o artistas. Woolf
explica:

"La libertad intelectual depende de cosas materiales. [...] Y las
mujeres siempre han sido pobres, no solo durante doscientos años, sino
desde el principio de los tiempos." [2]


(Para un análisis más completo recomiendo : “Um teto todo seu” deVirgínia Woolf: A produção intelectual e as condições materiais das mulheres.)Aunque el mundo esté en proceso de cambio, todavía existen menos
oportunidades y reconocimiento para que las mujeres y las minorías
ejerzan cualquier ocupación intelectual. Lectores de una página en
Facebook sobre ciencia todavía suponen que su autor es hombre y comentaristas de televisión no consideran las manifestaciones culturales que vienen de la favela como cultura de verdad.Es cierto: Hoy la vida es mucho mejor, principalmente para la mujer
occidental como yo. Pero, aunque soy una mujer libre y exitosa que vive
en una metrópolis cultural, todavía siento en la piel las consecuencias
de estos cinco mil años de opresión. Y si usted quiere ver esa
opresión, no necesita ir a los libros de historia. Solo tiene que
prender la televisión.
Rio de Janeiro, 2013. Una pareja es secuestrada en una van. Las secuestradoras se colocaron un strap-on
sucio, oliendo a mierda y moho, y violaron al muchacho. Todas ellas,
una a una, metían aquella picha enorme en el culo del joven, sin condón,
ni lubricante. La novia, pobrecita, intentó hacer algo, pero la ataron y
le dieron patadas y golpes.
Al ver la noticia, ¿usted se coloca en el lugar de la víctima (que
sufrió de las peores violencias físicas y psicológicas existentes) o en
el lugar del que vio? Naturalmente, cambié los géneros, la violencia real
pasó con una mujer. ¿Cuántas violencias sufro solo por ser mujer?


En la infancia no me dejaron ser scout por que eso no era cosa de
niñas. Fui violada a los ocho años (yo y por lo menos dos tercios de
las mujeres que conozco y que usted conoce sufrieron una violación y
probablemente no le contaron a nadie). Sufrí la adolescencia entera por
no comportarme de manera femenina. Por no tener senos. Por no tener
cabellos largos y lisos. Desde siempre tuve mi sexualidad reprimida por
mi familia, por la sociedad y por los medios. Cualquier cosa que hiciera
mal sería motivo para ser llamada de ociosa.
En uno de los primero empleos escuché que las mujeres no trabajan tan
bien porque son muy emocionales y sufren de síndrome premenstrual (SPM).
En otro empleo mi jefe me dijo que mi cabello estaba feo y me pagó un
salón de belleza para ir hacerme el blower y estar más presentable
para los clientes. Decidí que no quiero ser esclava de la depilación y
soy contemplada diariamente con asco cuando me pongo shorts o blusitas sin
mangas. He usado muchos maquillajes solo porque la televisión y la
publicidad muestran mujeres maquilladas, y por lo tanto es muy común
sentirnos feas de cara limpia. Usted, hombre, ¿sabe lo que es el
maquillaje? Hay un producto para dejar la piel homogénea, uno para
esconder ojeras, otro para esconder manchas, otro para dejar los
cachetes colorados, otro para destacar las cejas, otro para destacar las
pestañas, otro para colorear los párpados, otro para colorear los
labios. ¿Cuántas veces pasó usted tantos productos en la cara solo
porque su jefe o su "primer encuentro" lo van a ver feo con la cara
limpia?
Cuando estoy en el metro procuro un lugar seguro para evitar que alguien
me roce. ¿Usted hace eso? Cuando voy a reuniones de familia, me
preguntan por qué estoy tan flaca, y qué hice con el cabello y si
tengo novio. A mi primo le preguntan qué está estudiando y en qué está
trabajando. En la televisión, el 90% de las propagandas me denigran. Casi
ninguna película me representa o pasa el Test de Bechdel.
Todas las mujeres son mostradas con ropa sexy, igual que las heroínas
que se supone que deberían estar usando ropa cómoda para las batallas.
Las revistas me enseñan que el objetivo en la cama es agradar al hombre.
Mientras usted, hombre, comparaba su pene con el de sus amiguitos, a mí,
mujer, me enseñaban que masturbarse era muy feo y que si usaba faldas
cortas no me estaba dando a respetar. ¿Cuánto tiempo tardé en librarme de la represión sexual y convertirme en una mujer que le gusta follar? ¿Cuánto tiempo tardé en soltarme en la cama y
conseguir tener un orgasmo, mientras varias de mis compañeras continúan
preocupándose por si su pareja está viendo la celulitis o la grasa de
la cintura y por eso no consiguen llegar al orgasmo? ¿Cuánto tiempo
tardé en conseguir mirar una verga y follar con la luz prendida?
¿Cuántas veces escuché mientras conducía un “tenía que ser mujer”?
¿Cuántas veces usted molestó a alguien consuciendo y escuchó "tenía que ser hombre"?
Todo eso para, al final del día, ir a cenar a un restaurante y no
recibir la cuenta cuando yo la pido, pues desde hace cinco mil años soy
considerada incapaz. Y todo eso, ¡coño!, para escuchar que estoy
exagerando, que ya no existe el machismo.
Eso es un resumen de lo que sufro o corro el riesgo de sufrir todo el
día. Yo, mujer blanca, hétero, clase media. La negra sufre más que yo.
La pobre sufre más que yo. La oriental sufre más que yo. Pero todas
nosotras sufrimos del mismo mal: ningún país del mundo trata a sus mujeres tan bien como a sus hombres. Ninguno. Ni Suecia, ni Holanda, ¡ni Islandia! En todo el mundo
civilizado sufrimos de violencia, tenemos menos acceso a la educación,
al trabajo o a la política. En todo el mundo somos todavía hermanas de Shakespeare.


¿Y usted, lector hombre, cuando es abordado de forma hostil
por un tipo en la calle, piensa “por favor, no se lleve mi celular” o “por favor no
me viole”?
[1] Esta es una traducción literal del texto de Claudia Regina. La versión original de Virigina Woolf en inglés dice así: "When, however, one reads of a witch being ducked, of a woman possessed by devils, of a wise woman selling herbs, ... I think we are on the track of a lost novelist, a suppressed poet". Está disponible aquí.

[2] Texto tomado de la traducción al español del texto original de Virginia Woolf hecha por Laura Pujol disponible aquí.
La versión original en portugués dice así: “Liberdade intelectual
depende de coisas materiais. … E mulheres foram sempre pobres, não por
duzentos anos, somente, mas desde o início dos tempos."
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Published on June 03, 2013 07:30

May 25, 2013

¡Un millón de Infernos!

Si os habéis pasado estos días por una librería, seguro que ya lo habéis comprobado: Planeta acaba de inundar el país con un tsunami de Infernos. Casi literalmente, pues la propia editorial lo ha confirmado: ha sacado una primera edición de un millón de ejemplares. Sí, habéis leído bien: un millón. En papel. En plena era digital. Quizá Planeta sabe algo que el resto de los mortales no sabemos, quizá son los únicos que se han dado cuenta de que eso del libro electrónico es una broma de mal gusto sin futuro alguno. O quizá han decidido hacer caja a lo grande antes de que el libro digital les obligue a cerrar el chiringito...Mejor aviso: no he leído el libro de marras, ni tengo intención de hacerlo. Todavía me entran sudores fríos cada vez que recuerdo mi experiencia con El código da Vinci, que me derrotó cuando apenas había pasado de las cien primeras páginas. Suficiente para sentirme estafado por un autor que no duda en emplear los más burdos trucos del oficio para mantener la atención, aunque eso suponga considerar que el lector tiene una edad mental de tres años y una capacidad de discernimiento de dos. Claro que soy muy consciente de que en este país hay cientos de miles de personas que no solo han leído el famoso código y alguna que otra obra del mismo señor, sino que además las han disfrutado. Y también soy muy consciente de que si Planeta lanza una operación de un millón de libros, tiene la intención de salir beneficiada. Y habrá realizado los correspondientes estudios de mercado. Todo lo cual me deja con la boca abierta. Porque está claro que lecturas de este tipo tienen su tirón, exactamente igual que lo tienen las películas de Van Damme, por poner un ejemplo. Pero el agravio comparativo es tan... brutal que me deja pasmado. Porque la tirada media en España en 2011 fue de 1.657 ejemplares, lo que supone 998.343 ejemplares menos. Y porque, no nos engañemos, una inundación de tal calibre ocupa un tremendo espacio físico en las librerías que imposibilita visibilizar otros miles de libros. En datos de 2010, en el mercado editorial español hay 439.991 títulos vivos en el catálogo. Y las librerías tienen un espacio físico muy, pero que muy limitado. Si todas instalan pilas de Infernos, ¿qué espacio queda para los otros 439.990 títulos? Por no hablar de la siempre limitada capacidad económica (y el limitado tiempo de lectura) de los posibles compradores...Pero no se trata solo de un empobrecimiento general por homogeneización de la oferta. El problema es más grave. Porque este tipo de libros pueden entretener (si no buscamos un ocio de calidad), pero no son inocentes. Son como esos programas de telebasura que las cadenas defienden con la excusa eterna de las audiencias: si tienen muchos televidentes, léase lectores, son válidas. Ya. Pero, en el camino, se cargan la literatura y la capacidad para apreciar la literatura de generaciones enteras. Porque este tipo de obras (o programas) crean gusto. Educan el gusto. O lo destrozan.Creo que la literatura tiene una función que va más allá del entretenimiento: desde que vivíamos en cavernas, entendemos el mundo a través de las historias que nos contamos. Son las historias las que nos enseñan. Son las historias las que nos educan, las que modulan nuestros pensamientos y nuestra forma de ser, las que crean en nosotros el sentimiento de pertenencia a una tribu, a una cultura, a una sociedad, las que nos muestran el mundo y una ética. Por eso el lobo acaba en el río y Caperucita se salva. Por eso el héroe se ríe del traje invisible del rey. A través de las historias aprendemos a entender las reacciones humanas, los sentimientos, las pasiones y nuestra naturaleza íntima mucho mejor que si un psicólogo nos adoctrina durante cursos enteros con teorías o datos. La literatura nace como una justificación del hombre.  Por eso creo que la novela no puede renunciar a la literatura.  No puede caer en el simple entretenimiento, como si de un Gran Hermano pseudoliterario se tratase. Y no precisamente el de Orwell... Tras una novela debe haber ideas, pensamientos, una visión del mundo y una visión del hombre. Por eso, operaciones como la de este Inferno son muy, muy preocupantes. Aunque, sin duda, son perfectamente legítimas en tanto en cuanto las realiza una empresa privada que, como todas, busca solo busca su propio beneficio. La cuestión que me corroe, en todo caso, es de otra índole: ¿basta una operación comercial de este tipo, un millón de ejemplares expuestos en todos los puntos de venta imaginables, para triunfar? Si en vez de este libro fuera cualquier otro, ¿triunfaría igual? ¿Somos simples ovejitas a las que es tan fácil guiar? Os lo aseguro, me encantaría saberlo...
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Published on May 25, 2013 02:06

May 22, 2013

En mi barrio arrasa la primavera

Mi barrio, salta a la vista, está lleno de poetas. Aunque también hay alguno que, más que de poeta, tiene alma de científico...
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Published on May 22, 2013 02:33

May 21, 2013

Desasosiego (relato)

El hombre tendría cerca de cincuenta años y la mujer no llegaba a los veintitrés. Sin embargo, él aparentaba más, quizá sesenta, y ella pasaría por adolescente en cualquier lugar.Quizá fue eso lo que llamó mi atención esa tarde, cuando los vi sentados en aquel banco en medio de la acera. O quizá fue la ternura inesperada de la escena, la sensación de aislamiento que les rodeaba: ella apoyaba su cabeza sobre el hombro de él, todo su cuerpo vencido, relajado. Su mano derecha descansaba en las entrelazadas del hombre, sobre las piernas, como un pájaro de regreso en su nido.Al principio me parecieron padre e hija. Sin poder evitarlo, mi mirada se prendió de aquel cuadro. El hombre permanecía algo rígido, con las piernas paralelas y la espalda erguida. Su mirada flotaba sobre la acera, traspasaba la procesión de coches y gentes que desfilaban ante ellos. Su rostro no reflejaba ninguna emoción especial, ningún sentimiento salvo, quizá, un débil mohín de abandono. Tenía el cabello ralo y la cara cuajada de pequeñas arrugas. Pero lo que más llamaba la atención era su traje, tan vulgar que parecía sacado de alguna película de los años setenta, de esos de anchas solapas y faldones al viento.Ella, sin embargo, iba vestida de forma mucho más familiar: unos vaqueros y una camiseta. También permanecía abstraída. No era una belleza, pero sus facciones resultaban atractivas y su cuerpo parecía bien moldeado.Entonces me vio. Su mirada se cruzó con la mía y, de golpe, pareció cobrar viveza, como si desterrara la ausencia de su cara. Levantó la cabeza y acercó los labios a los del hombre mientras la mano izquierda comenzaba a acariciar su nuca.Consiguió sorprenderme. Juraría que aquel beso no era sino una demostración, un gesto audaz inconsciente, una provocación quizá instintiva. El hombre respondió a sus caricias con una sonrisa lejana, pero yo sentía que la mirada de la mujer seguía clavada en mí, como si me hubiera escogido para ser espectador de su intimidad.Formaban tan extraña pareja... Continué mi camino mientras trataba de aparentar indiferencia. Aquello no me importaba, no iba conmigo. No me iban a afectar la suave ternura de aquella mano en la nuca, el brillo retador de aquella mirada en mis ojos. No pude contenerme. Unos pasos más abajo, me volví hacia la pareja. El hombre continuaba imperturbable, envarado y ausente. La muchacha me perseguía con su mirada. Su rostro no mostraba ninguna expresión salvo, quizá, un débil mohín de abandono.
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Published on May 21, 2013 07:41

May 16, 2013

Queredes ler? Feliz Día das Letras Galegas!

Este ano celebro o noso Día das Letras Galegas dun xeito moi especial: coa miña estupenda tarta-libro adicada, traballo magnífico de Eduardo Alvarez Fernández,
mestre da reposteiría de autor e responsable do proxecto Triscakes. Un agasallo inesperado e realmente
fermoso para celebrar as letras galegas que lle agradezo de corazón... e de estómago. O
pequeno desperfecto da parte inferior e culpa miña, pero igualmente podo afirmar que foi unha lectura deliciosa!Feliz Día das Letras Galegas!
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Published on May 16, 2013 15:06

May 14, 2013

Audiolibros, qué invento

No me apasiona la música. A ver, entendámonos, me gusta la música, claro que sí. Disfruto con un buen tema y, como todos, tengo mis grupos y mis cantantes favoritos, esos que tocan la fibra sensible. Y, como todos también, hay canciones y sonidos que han quedado unidos a momentos especiales de mi biografía. Pero no me apasiona. Puedo vivir perfectamente sin la música, y de hecho me he pasado largas temporadas sin apenas prestarle atención. Un buen amigo mío me dice siempre que la música es la hermana pequeña de la cultura porque a nadie le avergüenza decir que no aprecia la música, pero nadie se atreve a decir, por ejemplo, que no le gusta leer, o que no le gusta un cuadro de Velázquez. Y tiene toda la razón. No apreciar la música es una carencia, una laguna en nuestra formación. Sucede algo similar con la inteligencia y la memoria: muchos decimos con frecuencia que tenemos mala memoria, pero pocas personas conozco que sean capaces de comentar tranquilamente que son poco inteligentes. Y, sin embargo, la memoria es inseparable de la inteligencia, pues la alimenta y la favorece, al igual que la música es parte inseparable de nuestra formación cultural.Nada, que ya me he ido del tema. Todo esto de la música venía a cuento de lo que comentaba hace unas semanas: que he comenzado a correr. Que desde hace casi dos meses me dedico, tres días por semana, a patear el asfalto sudando la camiseta. Pero, a diferencia de otros muchos, eso de ir escuchando música no me seduce en absoluto, no me distrae. Y correr distraído es fundamental, al menos en esta fase inicial de mi historia de amor pedestre, para no tirar la toalla a media carrera. Así que me ha dado por probar los audiolibros. Conocía el invento, claro, y más de una vez me había sentido tentado por ellos, pero como no conduzco habitualmente (es lo que tiene trabajar en casa), nunca encontraba el momento para ponerme a escuchar un audio. Hasta ahora. Porque acabo de descubrir que los audiolibros y correr son tal para cual. Como la mantequilla y la tostada, vamos: que se llevan de maravilla. Porque gracias a páginas como Ivoox y a la bendita informática puedo pasearme por la ciudad rodeado de coches, paseantes y ruido mientras escucho un documental sonoro sobre un tema histórico o me dejo llevar por una novela que me interesa. ¡Qué invento, pardiez! Ahora ya no salgo a correr solo porque quiera hacer deporte, sino porque tengo curiosidad por saber qué va a pasar o cómo continuará el libro de turno. Ya, de acuerdo, puede que no sea lo mismo que leer una buena historia en papel (o digital) mientras la imaginación va dando forma a escenarios y ambientes, pero se le parece mucho. Tanto, que no entiendo cómo no me he comido todavía a algún viandante despistado... Buf. Empiezo a pensar que esto es puro vicio y que me estoy convirtiendo en un yonqui de la literatura. Por si no me llegaba con estar leyendo a la vez, habitualmente, siete u ocho libros, ahora además también los escucho. ¿Y a vosotros, qué os parecen? ¿Los habéis usado alguna vez? ¿Os interesan?
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Published on May 14, 2013 09:10

May 10, 2013

Una entrevista de las buenas

De vez en cuando, la vida te sorprende muy agradablemente. Hace unos días presentamos en la librería Cartabón de Vigo el último libro salido de la "factoría Redelibros", Nada se esquece, de Puri Ameixide, una deliciosa novela sobre ese territorio indefinido entre la infancia y la madurez. Fue una tarde redonda, de esas en las que todo sale bien, con una gran asistencia de lectores, un ambiente inmejorable, buenas ventas y mejores risas... pero no es eso lo que hoy os quería contar. Antes de empezar, por la librería aparecieron María y Pablo, lectores empedernidos, estudiantes de ESO y creadores de un interesantísimo blog dirigido a los lectores de su edad, Libros Lectureka. Querían entrevistarnos, tanto a la autora como a Fran Alonso, editor y escritor que presentaba el libro de Puri, a los libreros Gonzalo y Maribel y a mí mismo. Nos ofrecimos enseguida, faltaría más... y ahí saltó la sorpresa. Porque María y Pablo demostraron ser, a sus doce años, dos auténticos profesionales. Tanto que ya quisieran muchos "de los de verdad". No solo se habían traído un dosier para cada una de las entrevistas con información detallada (¡se lo sabían todo de nosotros!), sino que formularon una larga lista de preguntas inteligentes, bien planteadas, variadas e interesantes. Resultado: una serie de entrevistas muy completa sobre el mundo de la edición, pues en ellas consiguen el punto de vista de los libreros, los editores y los autores. Un trabajo realmente sobresaliente que me convence de lo injustos que somos cuando nos ponemos catastrofistas al hablar del interés de las nuevas generaciones por la lectura o del nivel y la calidad de su formación. Grata, gratísima sorpresa, desde luego. Os dejo con el enlace al bloc (como además no paran de subir contenidos, han creado una etiqueta especial, "semana de entrevistas", se las saben todas). Y, aquí abajo, os dejo la entrevista que me hicieron a mí. ¡Mi más sincera enhorabuena, María, Pablo, y muchas gracias por vuestro interés! 
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Published on May 10, 2013 01:31