Fran Zabaleta's Blog, page 57

November 9, 2012

¡Nueva novela en marcha!

¡Al fin! Tras terminar En tiempo de halcones, llevaba varios meses desnortado. Dándole vueltas a la cabeza, rumiando historias posibles sin que ninguna terminara de atraparme. Siempre me llamaron la atención esos escritores que son capaces de enlazar una novela con otra sin apenas transición y que publican tropecientos libros en un año. Pura envidia, lo sé. Pero soy incapaz. Cada novela me supone sangre y sudor en cantidades copiosas. Para empezar, la ardua labor de documentación, que uno tiene sus manías y le gusta que todo sea lo más exacto (o al menos verídico) posible. Después, la creación de los personajes, la trama, la escritura, la corrección y las revisiones... Vamos, que cada novela es un parto en toda regla.Estos días andaba bastante desmoralizado. Tras todo un verano rumiando historias, dándole vueltas a esta y aquella, ninguna acababa de convencerme. Comenzaba a preocuparme, y mira que sé de sobra que las cosas no funcionan así, que la cabeza tiene sus propios ritmos. Y así fue: ayer por la noche, sin avisar, cuando estaba viendo una película, me asaltó la idea. Tuve que dejar la peli, claro, pues me entró la fiebre: me puse a rebuscar en mi biblioteca con la urgencia del drogadicto, tratando de localizar libros de historia que me sirvieran para documentarme. Porque sí, la nueva novela será, una vez más, histórica. ¡Y mira que me había propuesto escribir alguna contemporánea! Pero esto de la escritura, al menos para mí, va más allá de las decisiones conscientes: las novelas se imponen, no soy yo quien las elige, eso lo tengo claro desde hace tiempo. En fin. Que estoy feliz. Como siempre que comienzo una novela, con ganas de avanzar, de adentrarme en un mundo nuevo, al principio completamente desconocido, e ir viendo cómo se va desvelando un paisaje, unos personajes, una trama... De hecho, ya hay varios personajes que comienzan a rondar por ahí dentro, reclamando atención. Todavía no puedo adelantaros nada, salvo que la época y el escenario no tienen nada que ver con mis novelas anteriores. Pero ahí está, al fin, el hilo del que tirar... Qué cosa más curiosa, de verdad.
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Published on November 09, 2012 03:30

November 6, 2012

Club de lectura de La cruz de ceniza en Facebook

Me lo llegan a decir cuando tenía quince años y no me lo creo. Y yo que (ya por entonces) me imaginaba de adulto dedicándome a escribir, encerrado en mi torre, aislado del mundo a lo Salinger, sin más contacto con los lectores que alguna que otra esporádica feria del libro... No soy nada mitómano. No colecciono libros firmados, nunca me llamaron la atención los escritores, solo sus obras. Pero ni el más fascinante de los libros me despierta la curiosidad por el escritor que está detrás. En cierta forma, una vez que los libros abandonan el vientre del autor, se convierten (como los hijos) en seres independientes, dotados de vida propia. Sin embargo, en más de una ocasión me habría gustado charlar con el autor de esta o aquella obra para preguntarle detalles o comentar lo que me iba sugiriendo. Lo mismo, por otra parte, que suelo hacer con mis amigos cuando un libro me fascina: porque, al compartirlo, descubres cosas que no habías visto o amplías la comprensión del texto.Por eso me parecen muy interesantes las oportunidades que nos brindan las redes sociales: tener la posibilidad de compartir con el autor y con otros lectores, "en vivo y en directo", todo aquello que nos va sugiriendo una lectura, era algo impensable cuando era un crío. Pero ahora es una opción. Una opción muy apetecible, al menos para mí.Por eso me he animado a crear en Facebook, con motivo de la edición en digital de La cruz de ceniza, un club de lectura virtual: un espacio que estará activo hasta fin de año en el que compartir con vosotros comentarios y críticas, resolver dudas, charlar sobre lo que os sugieren los hechos narrados en la novela, etc. Lo que os apetezca, lo que os inquiete, lo que queráis. El espacio es vuestro. Si habéis leído la novela, si estáis en ello o si pensáis leerla, no dejéis de pasar por este enlace. ¡Y disfrutad de la lectura!Habrá más: en diciembre abriremos otro club de lectura, esta vez en vivo, en la librería Rayuela de Vigo. ¡Os mantendré informados!
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Published on November 06, 2012 00:36

November 1, 2012

Autores independientes: colocando al escritor en el centro

Estos días, durante el taller de escritura que impartimos Pere Tobaruela y yo en la Casa Grande do Bachao, me vino a la mente un artículo que publiqué hace ya año y medio en Redelibros en el que reflexionaba sobre la autoedición y su futuro y anunciaba la publicación como autor independiente (¡me gusta este término!) de mi novela Medievalario. Fue una apuesta, y como todas las apuestas, no exenta de riesgos. Sobre todo teniendo en cuenta que, en mi caso, no llegaba a la autopublicación por exclusión (esto es, por no encontrar ninguna editorial que me quisiera publicar, pues ya tenía varios libros en el mercado), sino por ganas de explorar nuevas vías. Algo que, imaginaba, podía suponer riesgos añadidos.Me costó decidirme. Tenía mil dudas. Me preguntaba si los lectores no menospreciarían la obra por proceder de la autoedición; si no supondría unos costes elevadísimos; si no me obligaría a un esfuerzo de promoción brutal; si conseguiría llegar a una cantidad de lectores suficiente; si no sería "matar el libro"; si el adentrarme por este camino no tendría consecuencias negativas en el caso de que después, en otros libros futuros, quisiera volver al "camino tradicional", a publicar con editoriales externas. Ya entonces, en el artículo del que os hablo, reflexionaba sobre "el estigma de la autopublicación". Decía que, hace diez o veinte años, que un escritor se publicara a sí mismo era, salvo honrosas excepciones, una condena al ostracismo literario. Publicarse a sí mismo (esto es, costear la edición de nuestros propios libros) llevaba implícitas una serie de presunciones: que nadie te quería publicar; que la obra no reunía la calidad mínima exigible; que el texto, posiblemente, estaría repleto de errores, sin la necesaria revisión ortotipográfica, mal editado, etc. Además, el proceso de autoedición era costoso y complicado, sobre todo si no se contaba con experiencia en el mundo editorial. Y, lo peor de todo, una vez que superabas todos los obstáculos y tenías los ejemplares en la mano, te encontrabas con el mayor escollo de todos: ¿cómo distribuir el libro? ¿Cómo llegar a los lectores y encontrar un hueco en las librerías? Todo lo cual se completaba con ese tufillo a desdén con que los "escritores de verdad" (esto es, aquellos que habían conseguido que un editor confiara en sus obras, aunque no vendieran ni la primera edición) contemplaban a los que se adentraban por el camino de la autoedición. Afortunadamente, la realidad tiene la sana costumbre de ir por delante de los prejuicios y convertir en tópicas las verdades que nos parecían incuestionables. La autoedición sigue arrastrando muchos prejuicios, pero se están diluyendo a velocidad de vértigo... sustituidos por una suerte de curiosidad precavida, que muchas veces oculta indecisión o temor. Porque esta revolución mundial que está viviendo el mundo del libro abre posibilidades insospechadas hace solo unas décadas que suponen un cambio radical de escenario. En plena crisis, con las editoriales tradicionales paralizadas por el miedo al ebook y apostando de forma casi exclusiva por los "grandes nombres" o por aquellos que, gracias a brutales campañas de promoción, les permiten grandes volúmenes de ventas, los nuevos autores que luchan por incorporarse al mundo editorial lo tienen muy crudo. Pero la revolución digital (unida a la aparición de la impresión bajo demanda) nos ofrece a los autores herramientas insospechadas hace solo unas décadas. Herramientas que sitúan al escritor en el centro del "negocio editorial". En este sentido, somos verdaderamente afortunados por escribir hoy, por dedicarnos a este oficio en este momento. Cada día más autores, reconocidos o no, con obra previa publicada o no, se suman a esta nueva forma de hacer las cosas. Cuando publiqué Medievalario en papel y en ebook, en septiembre de 2011, todavía no habían desembarcado en España las grandes cadenas de distribución online, como Amazon, Apple o Google Play. Los libros digitales se vendían poco, los precios eran elevados y el sistema DRM (Digital Rights Management, sistema de protección de derechos digitales o sistema anticopia) suponía un lastre para la compra de libros. Hoy, un año después, el panorama se ha clarificado considerablemente, el volumen de lectores con ereaders, tablets o smartphones se ha multiplicado y los precios de los ebooks se han hecho mucho más atractivos. Hoy, el sistema de autoedición de Amazon ha permitido que un gran número de escritores con talento publiquen sus obras directamente en digital... y vendan. Vendan mucho, tanto en España como en el resto del mundo, hasta el punto de que ya hay quien habla de una "Generación Kindle", en referencia al nombre del programa lector de Amazon. Hoy, internet nos permite ofrecer nuestros libros, desde casa, a lectores de Iberoamérica, Estados Unidos, la India o Japón, por ejemplo. Sin intervención de las editoriales, sin el tapón de la distribución (que sigue siendo real en el libro de papel) y, sobre todo, con la posibilidad de obtener unos ingresos mucho más sustanciosos que el habitual 10% de las editoriales tradicionales. Y, además, nos permite seguir día a día las ventas de nuestras obras, sin esperar a las liquidaciones anuales.Se puede aducir, soy muy consciente de ello, que las editoriales realizan una labor fundamental, sirven de filtro de mercado y seleccionan las obras de calidad para ofrecérselas a los lectores. De acuerdo. Pero, ¿funciona en realidad ese filtro? Quizá lo haga, y lo seguirá haciendo en muchos casos, especialmente en el de pequeñas editoriales con editores con olfato y clara pasión por los libros. Pero no nos engañemos: la edición hace tiempo que se convirtió en un negocio puro y duro. Y esa visión inunda cada año las librerías con títulos que son verdadera basura literaria. Pero que se venden. Hablo, por ejemplo, de la reciente trilogía que está arrasando en el mercado, Cincuenta sombras de Grey. Un horror desde el punto de vista literario. Pero se publica porque es negocio. Quien publica una obra así, ¿está capacitado para servir de filtro de calidad de autores? El nuevo filtro será, cada vez más, el lector. Y eso supondrá avanzar un paso hacia la madurez del sistema literario: dejar de considerar a los lectores como niños a los que hay que dirigir. En el nuevo escenario, es el lector el que establece los baremos y los límites y somos los autores los que, sin intermediarios, ofrecemos nuestras obras para que ellos las juzguen. Porque no hay un solo tipo de lector, sino infinitos. Con ciertos requisitos previos, sin duda. Porque la labor editorial sigue siendo necesaria. Sigue siendo necesaria una revisión de la obra por otros ojos que no sean los del autor (lo que, en la profesión, llamamos "editing" del libro); sigue siendo necesaria una revisión ortotipográfica y de estilo para evitar las molestas erratas que tanto incordian; sigue siendo necesaria una labor de maquetación, especialmente si queremos vender nuestros libros también en papel; sigue siendo necesario diseñar portadas atractivas. Y los autores no tenemos por qué saber hacer todas esas cosas. Yo no sé arreglar el carburador de mi coche. Cuando falla, sencillamente lo llevo al mecánico para que me lo revise. ¿Por qué no podemos contratar los servicios de una editorial del mismo modo? ¿Por qué no contratar a profesionales del libro para esa revisión, para esa corrección, para esa maquetación? Evidentemente, no pretendo decir que las editoriales tradicionales desaparecerán. Las hay, muchas, que realizan una labor encomiable. Pero sí creo firmemente que, en el futuro, ambos modelos de edición coexistirán (ya lo hacen ahora) y será el lector, en cada caso, quien elija. Y lo mismo nos sucederá, nos está sucediendo ya, a los autores: elegir la edición independiente en una obra no implica renunciar a "colocar" la siguiente en una editorial tradicional. Son dos vías complementarias, las dos válidas, las dos inevitables. Pero, al cabo, las herramientas están ahí. Y ya no tenemos excusas para no publicar. Es perfectamente posible dirigir nuestra vida profesional como escritores al margen de las editoriales tradicionales... y vender. Incluso vender mucho. Un año después, la experiencia de Medievalario me ha enseñado algunas cosas. Hemos metido la pata, hemos ido aprendiendo de nuestros errores, pero el resultado es muy, muy satisfactorio. Estamos en la mayor parte de las librerías gallegas; la segunda edición en papel está a punto de agotarse y la versión digital está funcionando muy bien a través de portales como el mencionado Amazon. El libro, pese a publicarlo como autor independiente, ha llegado a lectores de todo el mundo, y ha tenido una presencia en los medios que no alcanzan otros muchos editados "a la manera tradicional". Ha supuesto, es cierto, un gran esfuerzo de promoción, en presentaciones, ferias del libro, en la red... pero eso, me temo, es un trabajo que cualquier autor, proceda de donde proceda, tiene que asumir hoy como inevitable. Hoy, un año después, estoy muy satisfecho del recorrido que ha tenido (y sigue teniendo) esta novela. Y la experiencia me ha enseñado que es necesario ya desterrar los tópicos sobre la autoedición. Porque a nadie le parece mal que un pintor se organice él mismo sus exposiciones, sin que nadie le diga si sus obras merecen ser expuestas o no. Pues lo mismo.  Que sea el lector el que decida.
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Published on November 01, 2012 03:05

October 29, 2012

Taller de escritura: ¡¡tremendo!!

De vuelta. Con el cuerpo molido y la cabeza que no para, agitada por un montón de sensaciones, ideas, emociones. Dos días, de viernes a domingo, en la Casa Grande do Bachao, un hermoso pazo situado a unos doce kilómetros de Santiago, embarcados en un taller literario. Rodeados de escritoras y escritores, destripando textos, hablando de libros, de técnicas, de herramientas, escribiendo...Regreso con sensaciones encontradas. Por una parte, contento. Muy contento. Feliz por haber tenido la oportunidad de compartir estos días con un grupo de personas que rebosan talento, creatividad, ilusión por crear. Y no son solo palabras, os lo aseguro: estos días he escuchado textos que me han llenado de humedad los ojos, que me han arrancado carcajadas, que me han inundado con su ternura, que me han abierto perspectivas, que me han hecho soñar. Mujeres y hombres a las que, en su mayor parte, no conocía, pero que se me han quedado incrustadas por ahí dentro, en ese rincón donde se refugian los buenos momentos de la vida. Es curioso lo mucho que puede llegar a acercarnos compartir un espacio, un esfuerzo común y una pasión.Sensaciones encontradas, decía. Porque el taller ha sido intenso, muy intenso. Queríamos ofrecer herramientas, destripar textos, darles la vuelta y ver qué había debajo. Queríamos sembrar de huellas el camino, prender pequeñas luces, compartir nuestras experiencias como escritores, con la esperanza de ayudar a otros a sortear los escollos con los que nosotros hemos tropezado en algún momento de nuestra vida literaria. Muchos deseos para encajarlos en un período de tiempo tan breve, así que el ritmo del taller ha sido extenuante. Para Pere Tobaruela y para mí, sí, pero sobre todo para las valientes y los valientes que soportaron, sin quejarse, nuestras demandas. Me quedo con la esperanza y el deseo de que el duro trabajo realizado ayude cuando las cosas parece que no avanzan.Puri, una de las participantes en el taller me acaba de enviar un correo que me hace pensar que siempre merece la pena darlo todo. Quiero compartirlo con vosotros (me ha autorizado, conste), porque su lectura me ha emocionado:Foi unha fin de semana fermosa e intensa. O lugar
resultou unha elección acertadísima tanto polo emprazamento como polas
características da casa, tópico perfecto do paraíso dun escritor no
medio da natureza.

O programa estaba ben estruturado, pero iso xa se vía antes de
inscribirse, o que se viu alí, unha vez inmersos na actividade, foi o
adecuado reparto dos tempos, o equilibrio entre a fase informativa e a
práctica, e sobre todo a eficacia dos ponentes, asombrosamente
complementarios. O que máis me fascinou foi a capacidade que teñen (moi
infrecuente nesta sociedade de egos desbocados) de traballar xuntos de
verdade: en lugar de repartirse os contidos e así cada un deles exercer
de sol na súa galaxia particular, ambos estiveron xuntos e presentes un
para o outro e para nós. A riqueza que iso aportou, tanto na calidade
das técnicas expostas como nos comentarios dos textos que elaboramos, é
extraordinaria.
O taller superou as miñas espectativas, porque ademais de recibir a
formación literaria que buscaba puiden desprenderme do lastre que me
estaba impedindo: o medo a compartir os meus textos con descoñecidos, a
idealización enfermiza do traballo de escritor, os prexuízos sobre as
dificuldades para publicar unha obra, e sobre todo, a voz condenatoria
que polo baixo me repetía "ti non podes... quen te cres que... demasiado
bo para... soños imposibles de..." Quedou soterrada debaixo dunha pedra
á beira do río Tambre. Grazas Pere e Fran por compartirvos con nós tan xenerosamente.
Grazas a todas as persoas que asistiron ao taller pola súa presenza
amorosa, polos seus textos e polas súas aportacións para que eu sexa en
adiante mellor escritora e mellor persoa.Guau. Tras esto, poco queda por decir, salvo gracias, gracias, gracias. Así que, tras el salto, os dejo con algunas fotos del taller.
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Published on October 29, 2012 09:13

October 25, 2012

La cruz de ceniza en promoción: descárgala gratis en Amazon!

Hoy y mañana, días 25 y 26 de octubre, La cruz de ceniza está a vuestra disposición para descarga libre en Amazon. Como ya sabréis los que os pasáis por aquí de cuando en cuando, se trata de una novela histórica ambientada en la Europa de las primeras décadas del siglo XVI. Un período en el que las guerras, el hambre y la injusticia asolan el continente y por doquier surgen movimientos que sueñan con un mundo mejor. Los anabaptistas son los más radicales: viven en comunidades aisladas, se niegan a participar en la guerra y a pagar impuestos, rechazan la propiedad privada y el dinero, imponen la posesión comunal de los bienes… Sus doctrinas pronto se evidencian muy peligrosas para los poderes establecidos...Hemos tratado de contar, con la mayor fidelidad posible, los asombrosos sucesos que desembocaron en la creación, en pleno siglo XVI en el corazón de Europa, del Reino Mesiánico de Münster (Alemania), un utópico reino que abolió la propiedad privada y el dinero, impuso la poligamia y rechazó la autoridad del emperador Carlos V y la del papa de Roma...En esta misma web, en este enlace, podéis leer comentarios de los que ya le han hincado el diente al libro. Resumiendo: podréis descargaros La cruz de ceniza este jueves y este viernes gratis. Con una sola petición: que, tras descargarlo (y leerlo, claro), me hagáis el favor de comentarlo en Amazon, para que otros lectores puedan descubrirlo. ¡Ah! Y, si no tenéis Kindle, no pasa nada: desde la web de Amazon podréis descargaros el software necesario para leerlo,
ya sea en el ordenador, en un tablet o hasta en vuestro teléfono. Si es
que esto de la tecnología informática es todo un mundo... ¡Disfrutad de la lectura!
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Published on October 25, 2012 01:12

October 24, 2012

Este fin de semana, ¡taller de escritura!

Este fin de semana, Pere Tobaruela y yo nos vamos a la Casa Grande do Bachao, cerca de Santiago de Compostela, para impartir un taller de escritura. Seremos unas doce personas las que, de viernes a domingo, disfrutaremos de lo lindo debatiendo sobre libros y técnicas literarias, hablando sobre el estilo o el proceso de edición, compartiendo tertulias y, seguro, buenos momentos. Qué ganas tengo. Me apetece el relax de una casa rural, me apetece aislarme del mundo durante unos días con unos cuantos locos con los que comparto pasión por los libros, me apetece reflexionar sobre este oficio tan asombroso. Porque, aunque ya llevo una buena pila de años en esto de la escritura y la edición, sigue pareciéndome asombroso que alguien pueda ganarse la vida inventándose historias y contando mentiras... Ups. Perdón, quiero decir aparte de los políticos, claro. Pero escribir, además de una vocación con frecuencia ineludible, una de esas pulsiones que, por mucho que lo intentemos, no podemos evitar, es también un oficio. Y, como tal, requiere de unas técnicas, unas herramientas y unas habilidades que hay que conocer y desarrollar. Si algo tengo claro es que escribir es un trabajo duro, que requiere de muchos años de esfuerzos, trabajo constante y una buena dosis de reflexión y observación. Porque las mejores historias, aquellas que parecen fluir a los ojos del lector con naturalidad, como si hubieran sido escritas del tirón, suelen ser las que exigen más esfuerzo, más trabajo interno. De todo esto, y de muchas otras cosas, hablaremos este fin de semana. Lo estoy deseando.
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Published on October 24, 2012 01:19

October 20, 2012

Viaxe sen cancelas, o vídeo (2ª parte)

Non vos perdades estes vídeos. A actriz Maxo Barjas interpretando os poemas de Viaxe sen cancelas, de Xesús Bermúdez Tellado, co acompañamento do violonchelista Guillermo Alzugaray. Maxia en estado puro...
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Published on October 20, 2012 00:20

October 18, 2012

Viaxe sen cancelas, o vídeo (1ª parte)

Boas! Tardou, pero xa teño o vídeo de Viaxe sen cancelas, o poemario de Xesús Bermúdez Tellado que presentamos o 4 de outubro en Santiago, na libraría Follas Novas. Ben, en realidade só é a primeira parte, porque a segunda (fantástica segunda parte, asegúrovolo, a lectura dalgúns poemas do libro que fixo a actriz Maxo Barjas co acompañamento musical do violonchelista Guillermo Alzugaray) subireina un día destes, cando a teña dispoñible. Recoméndovos que nos vola perdades, porque foi un momento realmente especial...Mentres tanto, déixovos con esta presentación de Viaxe sen cancelas. Por certo que o autor, Xesús Bermúdez, estará con nós en Vigo para presentar a súa obra e asinar exemplares na nosa festa do segundo aniversario de Redelibros, o 9 de novembro en Vigo. Como tamén estará Miguel Otero Furelos, autor de El asedio, que por certo presentamos hoxe mesmo na libraría Cartabón de Vigo. Se queredes saber máis sobre esta presentación, aquí tedes o enlace ao evento cos datos. Déixovos co vídeo...
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Published on October 18, 2012 02:31

October 16, 2012

Que me lo expliquen, porque no lo entiendo...

En Galicia estamos de elecciones. Y dicen las encuestas que el partido más votado será, una vez más, el Partido Popular. La derecha. La misma derecha que recorta los derechos sociales tan duramente adquiridos a lo largo de generaciones. La misma derecha que ha sumido al mundo en la mayor crisis de nuestra generación, y posiblemente de varias más, desregulando los mercados financieros y fomentando el "todo vale" del enriquecimiento rápido mediante la especulación desmedida en la bolsa. La misma derecha que sigue manteniendo hoy, pese a las innumerables evidencias en contra, que hay que dejar actuar a la iniciativa privada porque gestiona mejor y que el Estado debe mantenerse al margen, como un mero espectador del mundo laboral. Dicen, y lo peor es que puede que incluso lo crean,  que si se deja actuar al empresario, este creará puestos de trabajo. Lo que no dicen es que esos puestos de trabajo, en el caso de que se creen, estarán pagados con salarios basura, en condiciones laborales de semi esclavitud y con los trabajadores expuestos a la amenaza del despido libre. No es mera especulación: la última reforma laboral del gobierno del PP, esa que iba a crear puestos de trabajo a paletadas, ha provocado la generalización de los ERE en las empresas y el despido (casi libre) de miles de trabajadores. La misma derecha, digo, que pone en manos de la "iniciativa privada" la gestión de los hospitales (que, por supuesto, buscarán ante todo el beneficio económico, por encima del bienestar social); la misma derecha que despide a miles de profesores en las escuelas públicas y sigue financiando colegios ultrarreligiosos que segregan a los alumnos por sexo; la misma derecha que cierra centros de asistencia a discapacitados; la misma derecha que reforma las leyes educativas para introducir en las materias de enseñanza sesgos ideológicos ultraconservadores; la misma derecha que gana las elecciones con un programa y después hace exactamente lo contrario; la que dice que va a apoyar a los autónomos y sube el IVA y las retenciones del IRPF hasta ahogarnos; la misma que quiere recortar el derecho de manifestación y el de huelga y considera radicales y extremistas a todos los que no piensan como ellos; la misma que entrega a la iglesia 11.000 millones de euros anuales y recorta el derecho de la mujer a decidir sobre su embarazo... No lo entiendo. Os lo juro, no lo entiendo. No entiendo que haya miles de gallegos que viven de sus pensiones, trabajadores del campo, obreros, gentes humildes y, sin duda, bienintencionadas, que voten a este Partido Popular. No entiendo que alguien pueda votar en contra de sus más básicos intereses. Los mismos que les votan, los mismos que les defienden, después ven recortadas sus pensiones, se ven obligados a pagar por los medicamentos, ven aumentar las listas de espera de la sanidad, ven cómo sus familiares impedidos ya no son atendidos por los servicios sociales debido al recorte en la Ley de Dependencia. Los mismos que les votan son los que sufren en propia carne sus nefastas, brutales, ciegas políticas neoliberales, que benefician a las grandes empresas y rescatan bancos pero permiten los desahucios. No lo entiendo. ¿Cómo puede alguien votar tan abiertamente en contra de sus propios intereses? ¡Y todavía dicen "Galicia primeiro"! ¿O será que hay que leer el cartel al reves?
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Published on October 16, 2012 03:48

October 12, 2012

¿Efecto ebook?

Estos días ando preocupado. Me pasa algo que no recuerdo que me sucediera antes. Nunca. En la vida. Y ya son años... A ver, que me explico: llevo una temporada, tres o cuatro semanas, sin conseguir terminar un libro. No, no es que no lea, al contrario. Leo como siempre, mucho. Muchísimo. Cuatro o cinco libros a la vez, a saber: el de la cama (el principal, para disfrutar relajadamente); el del sofá de la siesta (cuanto más ladrillo, mejor, que si no me lío); el de la mesa del despacho (este suele ser de ensayo o historia, así cuando estoy vago siempre puedo decirme que estoy documentándome); el que anda de un lado para otro, según el día y el ánimo; el de la mesa donde desayuno (manías mías, hace tiempo que me parece más interesante empezar el día con un buen libro que con las noticias de turno). Así que sí, sigo leyendo. Pero algo pasa. Porque, por más que lo intento, no consigo que una historia me atrape. Me lanzo de cabeza, con ganas, como siempre. Leo diez, quince páginas. Me animo: "vaya, parece que esta bien...". Pero, de repente, deja de interesarme. No, no es que deje de interesarme. Es que no llega a interesarme lo suficiente. De repente me asalta una idea, un recuerdo. Cualquier cosa, veo las estrellas por la noche y me pongo a pensar en el espacio, en otros planetas, y me apetece leer una buena historia de ciencia-ficción. O al contempar la ría me entran unas ganas tremendas de enfrascarme en una novela marinera. O quizá, al ver de pasada el título de un libro, me apetece una novela exótica, ambientada en la India colonial. O cualquier otra cosa. El caso es que termino abandonando lo que estoy leyendo y busco otra cosa. Y así una y otra vez...La cuestión me preocupa, no creáis, así que me he puesto a darle vueltas. Si no leyera nada, lo entendería. Sería igualmente poco habitual, pero puedo entender que por unos días esté saturado de historias y lecturas. Pero no, el caso es que sigue apeteciéndome leer. Entonces surge la idea: ¿serán los ebooks? ¿Existirá algo parecido a un "efecto ebook"? Me explico: no los ebooks en sí, ni siquiera los ereaders, sino el hecho de que, desde que han aparecido los ebooks, hemos multiplicado por mil los libros en lista de espera. El disponer de cientos o miles de títulos a golpe de clic. El exceso de disponibilidad. ¿No os angustia pensar en la de miles de libros que jamás llegaréis a leer, pese a tenerlos al alcance de vuestra mano, pese a que os apetece leerlos, por falta de tiempo? Ahí, esperando, gigas de ibros. Saber que cuando eliges uno, estás descartando otros miles. Y, una vez que empiezas la lectura, al primer síntoma de pérdida de atención, la idea insidiosa en la cabeza: "quizá no merezca la pena". "Seguro que hay cosas mejores...". Y lo dejas. Y buscas el siguiente. Y lo dejas. Y... Ya, sé que es absurdo, que no importa leer más o menos libros, sino disfrutar de lo que estás leyendo en cada momento. Pero, cuando el infinito está a tu disposición, ¿no se vuelven intrascendentes la mayor parte de las lecturas? ¿El exceso de oferta hace que nada sea lo suficientemente interesante? ¿Existe un e"efecto ebook"? ¿Os pasa algo parecido o, finalmente, se me han aflojado las tuercas?  
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Published on October 12, 2012 14:58