Andrés Accorsi's Blog, page 98
March 18, 2016
ESTA VEZ SON TRES, NOMAS

Arranco con The Complete Dirty Laundry Comics, un recopilatorio de 1993 que reúne las historietas autobiográficas escritas y dibujadas a medias por el glorioso Robert Crumb y su esposa, Aline Kominsky-Crumb. Las historias arrancan cuando Crumb y Aline eran apenas “transa” y terminan con ellos casadísimos, con una hija y ya radicados en Francia. En total, son casi 20 años en la vida de esta pareja convertidos en historietas muy locas, basadas en la realidad, pero condimentadas con sexo, humor y delirio que –uno supone- trascienden lo rigurosamente biográfico. Robert y Aline se dibujan ellos mismos en cada viñeta. Es decir que dibujan a dos manos, y sus estilos conviven dentro de un mismo espacio. Obviamente, al arrancar a principios de los ´70, tenemos a un Crumb gráficamente muy maduro, que no deja el menor detalle ibrado al azar. Y Kominsky, pobrecita, dibuja como puede, con tropiezos notorios, cambios abruptos en el estilo y hasta problemas en el rotulado. Por suerte los diálogos son geniales… y hay muchos dibujos de Crumb. No sé si existe otro caso en el mundo de una pareja que haya co-dibujado un comic autobiográfico y 100% en joda a lo largo de tantos años (de hecho, hay historietas de cinco o seis páginas que tardaron añares en ser terminadas), por lo cual banco a Dirty Laundry. Por eso y porque me reí mucho y disfruté a full con los dibujos del viejo Bob.


Cierro acá, no sin antes invitarte a visitar el canal de Comiqueando en YouTube, donde ayer empezamos a subir videos: La seguimos pronto.
Published on March 18, 2016 08:13
March 11, 2016
VAMOS CON OTRAS CUATRO

Zoila Zombie es un muy digno entretenimiento para chicos de hasta 9 años, escrito y dibujado por Lubrio. El libro reúne un montón de historias cortas y es de una factura alucinante en cuanto a tamaño, calidad de papel, de impresión y lucimiento del color. Los personajes están bien definidos, las aventuras… algunas son más graciosas que otras, y donde está logrado el equilibrio es en el esfuerzo de Lubrio por meter elementos bizarros de cine Clase B, sin llegar al punto de asustar heavy a los más chicos. El estilo de dibujo nos remite de inmediato a los cartoons de principios de los ´60, de Hanna-Barbera o de la UPA, al punto que uno se imagina estas historietas impresas en el formato y el papel de las viejas revistas de la editorial Novaro. Si estás pensando en historietas para regalarle a nenes o nenas que recién empiezan a interesarse por este tipo de narrativa, Zoila Zombie es una gran opción.



Tengo más libros leídos, pero encanuto para la semana que viene. La seguimos pronto.
Published on March 11, 2016 18:28
March 2, 2016
LISTO PARA VOLVER

Arranco con el Vol.6 de Escuela de Monstruos, que tiene el PEOR argumento del mundo: hay un concurso de bandas de rock para chicos de escuela primaria, se anotan los buenos, se anotan los malos, los dos llegan a la final, los malos hacen trampa pero igual ganan los buenos. Es un argumento PENOSO, que vimos hasta el cansancio en esas películas chotas que dan los canales que antes daban dibujos animados. Y a partir de esa consigna vomitiva, El Bruno logra una historieta divertidísima. Porque ya maneja de taquito a los personajes, porque mete guiños de tipo que sabe de rock, porque le pone ese toque de humor bizarro y porque aprovecha al máximo el elemento de que estos chicos, además de alumnos de escuela primaria, son monstruos. El dibujo, magnífico, como siempre.



Me fui a la mierda, no? Me quedó un post larguísimo. Bueno, es lo que hay. Hacía mucho que no me sentaba a sanatear… Nos reencontramos pronto. Gracias a todos por la paciencia y gracias por los buenos deseos a los que me mandaron un “mejorate pronto”.
Published on March 02, 2016 17:28
February 8, 2016
CUATRO DE CARNAVAL

Arranco con una joyita de un autor francés, recientemente editada en Argentina. Me refiero al maestro Vincent Paronnaud, mucho más conocido como Winshluss. El librito se titula Welcome to the Death Club y recopila varias historias cortas en las que prima el humor negro, la desazón y la mala leche. Como siempre en las obras de este autor, escasea bastante el texto y casi todo se resuelve mediante magníficas pantomimas en las que el dibujo y la narrativa se hacen cargo de llevar las historias a buen puerto. Además de una aguda sátira social también hay delirio, e incluso poesía en estos breves relatos. En el pliego central, a todo color, vemos el gran manejo que tiene Winshluss de las acuarelas y los lápices de colores. Y lo único flojo que tiene el libro es que hay unas cuantas páginas en blanco, que se podrían haber utilizado para brindarnos una historieta más. Un lujo y un deleite tener otra obra del virtuoso Winshluss editada en nuestro país.



Y ahora sí, creo que nada va a impedir que este viernes me metan un rato en un quirófano para hacerle chapa y pintura a mi deteriorada columna, así que se vendrán días de poquísima actividad laboral y social, en los que prometo leer muchos comics. La seguimos pronto!
Published on February 08, 2016 14:36
February 4, 2016
DEADPOOL

Aún así, fui a ver el preestreno de la película que se estrena el jueves 11, seguramente porque estoy muy al pedo y me sobraban 108 minutos (y muchos más). Me encontré con una película BRILLANTE, que me hizo mear de la risa desde la secuencia inicial de los títulos hasta la escena que viene al final de los créditos. Los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick encontraron la forma de darle una vuelta de tuerca a la típica película de superhéroes y lograron hacer algo increíble. Acá está TODO lo que en las otras peliculas de superhéroes NO se puede hacer: Deadpool le habla al público, mete chistes acerca de los actores (al pobre Ryan Reynolds lo mata), de la producción, de otras películas de Marvel… El recurso de romper la cuarta pared, llevado al límite. Y además, chistes de negros, de discapacitados, de porongas, todas las guarangadas habidas y por haber, sexo explícito (con minas en bolas), humor negro, slapstick, humor absurdo, gags visuales, infinitas referencias (una más desopilante que otra) a la cultura pop y un nivel de sangre y violencia inusitado en el cine yanki.
El director Tim Miller banca un ritmo tremendo de principio a fin de la cinta, sin descuidar los climas, pero apostando muy fuerte sobre todo a la acción y la machaca. Lo más loco es que, además del festival de las peleas, torturas, decapitaciones y mutilaciones varias, hay una especie de trama dramática e incluso una trama romántica. Hay un conflicto, hay un villano (Ed Skrein), y hay un desarrollo grosso no sólo de Wade Wilson (cuyo origen –el del comic, no esa payasada que vimos en la primera peli de Wolverine- se narra detalladamente) sino también de su novia Vanessa, hermosa atorranta interpretada por Morena Baccarin.
Como contrafigura de Deadpool lo tenemos a Colossus, que será el encargado de tratar de encauzar al mercenario, de llevarlo más cerca de la justicia y el altruismo que de la venganza y el descontrol. Por supuesto fracasará estrepitosamente, pero uno de los logros del guión es que Colossus no se hunda nunca en el pantano del ridículo del que no se vuelve, incluso cuando le toca hacer el rol del “straight” en una comedia delirante donde la chapa se la lleva el “oddball”. Como sidekick de Colossus (protagonista de varias de las mejores escenas de pelea) tenemos a Negasonic Teenage Warhead, una alumna de la escuela de Xavier creada por Grant Morrison en New X-Men, pero bastante cambiada. De todos modos funciona bien en el contexto de la historia.
La banda de sonido es alucinante, los efectos especiales están perfectos y todo el tiempo te sentís adentro de la película, es una montaña rusa de la que no te podés bajar. Lo raro es que no existe en 3-D, en eso Deadpool es una peli “de las de antes”. ¿Te parece que no da para fumarse 108 minutos de un loco de mierda que atraviesa gente con una espada mientras hace chistes de culo, teta y concha? Haceme caso, dale una oportunidad. Olvidate de que es una creación de Rob Liefeld, olvidate de que la peli es de FOX y no de Marvel, olvidate de que los comics son chotos y los fans de Deadpool son subnormales invertebrados… Andá a ver una peli 100% para adultos, que te va a sorprender con una aventura repleta de ritmo, con diálogos gloriosos, garches, mala leche, acción, machaca pasada de rosca y un humor tremendamente efectivo. Prestá atención al cameo de Stan Lee (memorable, aunque no sé si el viejito sabe quién carajo es Deadpool) y quedate hasta el final-final-final de los créditos para una escenita imperdible. Si te gusta la grosería al límite, la vas a amar. Al lado de la peli, Deadpool MAX es una de Anteojito y Antifaz. Esto es un auténtico kilombo, un estallido de alegría, risas y originalidad que no me esperaba en lo más mínimo y que me hizo muy feliz.
Published on February 04, 2016 14:44
February 1, 2016
CUATRO CORTITAS Y AL PIE

Primero y fundamental, Barrio Gris, el majestuoso tomo que recopila 22 historias de las que Eduardo Maicas y Pipi Spósito habían publicado en Fierro. Esto es humor y mala leche de altísimo vuelo. Es el barrio convertido en escenario de historias crueles, sangrientas, violentas, que deberían causar escozor o espanto y –gracias al humor insumergible de Maicas- causan gracia. Muchísima gracia. Esto está lleno de chistes, no sólo en forma de remate de cada breve relato sino en todas partes, hasta en los cuadritos del medio de la historia. En cuanto al dibujo… imaginate que se juntan Elzie Segar, Miguel Gallardo, el Niño Rodríguez, Peter Bagge y John Kricfalusi. No puede fallar, tenés garantizada una orgía de felicidad y gran calidad. Y además Spósito pone la vara altísima en la narrativa y en la composición. La verdad es que es un libro glorioso, que conviene leer en varias sentadas y que se disfruta inmensamente, de punta a punta.



Este martes tengo función de prensa de Deadpool, con lo cual puedo prometer para esta semana un post de reseña de la peli, así si es una garcha no te clavás, y si está buena no te la perdés por prejuicioso. Nos seguimos leyendo.
Published on February 01, 2016 19:26
January 25, 2016
OTRAS CUATRO

Arranco con el Vol.2 de Satellite Sam, de Matt Fraction y Howard Chaykin. Menos mal que no tengo que escribir una reseña sólo de esto, así resisto la tentación de contar el argumento, que es excelente. Tampoco es que haya mucho para agregar a lo que ya escribí cuando reseñé el Vol.1, el 06/06/15. Por ideas, por diálogos, por desarrollo de personajes, por la temática que aborda, por recursos narrativos y por el monumental laburo de Chaykin en la faz gráfica (¿el mejor trabajo de su carrera? No lo descarto), estamos ante un comic fundamental. Que además es breve, porque termina en el Vol.3, así que no hay muchas excusas para no entrarle. La tapa sugiere que se trata de una historieta porno, pero nada que ver. Hay escenas de sexo, se habla bastante de coger y sin embargo el guión no se basa en eso ni mucho menos. Descubrí esta gloria, haceme caso.



Y hasta acá llegamos. Finalmente me opero de la columna este miércoles 27, así que tendré vacaciones obligadas en las que supongo que leeré muchos comics. Capaz que en pocos días reaparezco con nuevas mini-reseñas. Gracias y hasta pronto!
Published on January 25, 2016 19:43
January 21, 2016
INFORME (HISTORIETA ARGENTINA DEL SIGLO XXI)

Ahora bien, uno termina de leer el libro y la pregunta más obvia es: ¿Este es el futuro de la historieta argentina? Porque la verdad es que el nivel que se ve acá es MUY desparejo. Hay varios autores excelentes y un montón de… chicos con buenas intenciones que no deberían perder más su tiempo y dedicarse urgente a otra cosa. ¿Qué elementos unen a estos 20 autores, además de la edad y la nacionalidad? 1) Poco contacto con la tradición historietística argentina. Si hay alguna influencia visible, viene más del indie yanki que de los grandes autores argentinos de las generaciones anteriores. 2) Poco contacto con la realidad nacional, y cero con la política, algo que fue una constante en la historieta, sobre todo en los ´70 y ´80. 3) Todos son guionistas y dibujantes, con todo lo que eso implica. Y esto es lo más áspero, lo más difícil de digerir, sobre todo viendo cómo están estructurados los “guiones” de varias de estas historietas. Vamos a repasarlas una por una, a riesgo de que el texto quede larguísimo.
Arrancamos con 11 páginas de Berliac, un autor con bastante obra y sobrados méritos para estar en esta y cualquier otra antología. Su grafismo cambió bastante desde la última vez que había visto un trabajo suyo y ahora se acerca al de los mangakas raros, alternativos, como si publicara en la revista Garo. El guión tiene un planteo y un desarrollo atractivos, pero no tiene final.
Le sigue María Victoria Rodríguez, con un estilo gráfico muy atractivo… para la ilustración. Para historieta, no funciona. Y la puesta en página es calamitosa.
Sofía Gómez se manda a homenajear a Tintin en una historieta totalmente delirante, con un guión hiper-fumanchero, pero exquisita. El dibujo, el color y la narrativa son impecables. La quiero ver YA trabajando con un guionista.
Andrés Alberto, un desastre. Feo dibujo, guión sin pies ni cabeza, torpeza en la puesta en práctica de los recursos expresivos propios de la historieta… Chau, ya fue.
A Manuel Depetris nos lo cruzamos hace poco (06/12/15) y esta es otra historieta en la misma tónica que las que estaban en aquel libro: un dibujo increíble, con una técnica y un virtuosismo asombrosos… y una historia que tiene vuelo poético, pero no se entiende un carajo. La onda parece ser contar sensaciones, no historias.
La historia de Lucía Brutta es muy breve, pero está muy bien. Buen ritmo, buen dibujo… lástima el rotulado, con pincel grueso, que hace difícil la lectura de los diálogos (que también son excelentes).
La de Marianoenelmundo también es muy corta. El dibujo me encantó, realmente zarpado, con cositas de Gipi. El guión, no lo entendí.
Pedro Mancini es un autor con bastante presencia en el medio, no hace falta ser el Guacho Vanguardia para conocerlo. Acá la rompe en el dibujo, arriesga con éxito en la narrativa, y el guión… podría ser mejor, pero no es un desastre.
Me salteo dos historietas a las que ese nombre les queda ENORME, a cargo de chicos que no tienen la menor idea de cómo se cuenta una historia con imágenes. Y me voy con Pablo Guaymasí, al que me había cruzado hace mil años en una antología de Llanto de Mudo. Acá lo encontré mucho mejor, más sólido, correcto en el dibujo y muy inspirado en un guión muy basado en el diálogo.
Natalia Lombardo, brillante. Me encantó el guión, el dibujo, el color, las tipografías, todo. Quiero YA una novela gráfica, o un recopilatorio de historias cortas de esta autora a la que conocía por su labor en fanzines.
Camila Torre Notari, por su parte, cuenta una anécdota chiquita, tranqui, acompañada de un buen dibujo.
Pablo Vigo, otro autor bastante conocido, de probada solvencia, aporta una historia intensa, atractiva, profunda y con un nivel de dibujo espectacular.
Javier Velasco dibuja en un estilo minimalista, entre James Kochalka y Johnny Ryan, que no es lo que a mí más me gusta, pero no está mal. Y el guión, con buena voluntad, también zafa.
Nacha Vollenweider también cambió bastante el estilo desde la última vez que la vimos, y lo usa para contar una historia rara, inquietante, con más climas que conflictos. Interesante.
María Luque, imposible de analizar. Son once páginas ilegibles.
Lucas Mercado tiene un grafismo interesante, pero fracasa groseramente en el intento de narrar con imágenes.
Estefanía Clotti, nada, no zafa por ningún lado.
Y cierra Nicolás Mealla, que dibuja bien, y tiene una gracia freak, onda Max Cachimba. Me gustó el color, el rotulado… le falta arriesgar un poco más en los guiones, buscar algo que no se quede en el nonsense bizarro.
Se acabó. Perdón por la extensión, me fui al carajo.
Published on January 21, 2016 14:05
January 18, 2016
DE A CUATRO VAMOS BIEN

Empiezo con Bubbles, un trabajo extraño de Fernando Calvi, que mezcla historietas con breves “cuentos ilustrados” donde cada página ofrece sólo una imagen y uno o dos textos breves. Lo primero que llama la atención es el dibujo, donde Calvi logra un nivel impresionante. Con un trazo más suelto, que por momentos me hizo acordar a Carlos Nine, o con un trazo más preciso, con tramas mecánicas muy bien puestas, o con un claroscuro fuerte, a todo o nada. Calvi pone en juego un montón de recursos gráficos y juega a rediseñar TODO, a que nada se parezca a como lo imagino otro dibujante, y mucho menos a la realidad. Visualmente, es un trabajo logradísimo, con mucho para descubrir y disfrutar. Los guiones se enrolan en el sub-género “ternura freak” y abarcan un espectro muy amplio, de lo perturbador a lo ingenuo, con momentos cómicos, tétricos, poéticos, lisérgicos y de acción palo y palo. Un trabajo quizás un poco raro desde lo formal, pero con mucho contenido, mucha sustancia para mirar, vivir y pensar.



Y por hoy, hasta acá llegamos. Esta semana va a haber por lo emnos un post más, pero de los de antes, dedicado a un único libro. La seguimos pronto.
Published on January 18, 2016 18:20
January 14, 2016
ES UN AFANO, SUSPENDANLÓ...

Yo siempre fui un queso para afanar, nunca junté los huevos que hacen falta. Siempre me ganó el miedo a ser descubierto y quedar para el orto, o que me caguen a trompadas. Pero UNA vez me animé.
Para que se den una idea, yo empecé a comprar comics por inernet con tarjeta de crédito en 1997, cuando todavía existía el dial-up. Las páginas de los dealers eran una chotada, donde vos no veías qué material estaba “in stock” y cuál “out of stock”. El pedido se hacía por mail, prácticamente a ciegas. Pero el material llegaba, se pagaba barato (era el 1 a 1) y con un amigo aprovechamos para armar o cerrar bocha de colecciones. Yo ponía la VISA y él la internet, que en ese momento era casi un lujo para pocos.
Una de las colecciones que me fui armando era Hellblazer. Yo la había leído de prestado y recién me cebé como para comprarla todos los meses cuando le pusieron el logo de Vertigo. Ahí empecé a juntar para adelante y para atrás. Y en esa época no eran tan caros los primeros números, así que la fui completando. Peeeero… en todos los pedidos que le hacíamos a estos primeros dealers virtuales siempre pedía UN número de Hellblazer que nunca llegaba, siempre estaba “out of stock”. No era el de Gaiman, no era uno de los de Morrison… era el n° 59. No había forma de conseguir esa revistita del orto.
Tanto en el ´98 como en el ´99 fui a la San Diego Comic Con, lo busqué y no lo encontré. Para esta altura, ya era el único número que me faltaba para completar la serie. Hasta que llega la SDCC de 2000, la última a la que fui. Ahí me encuentro con un stand de un dealer que tenía los comic-books organizados por autor, no por título. Y los precios, muy zarpados. Busco “Garth Ennis” y lo encuentro: este turro tenía la Hellblazer n° 59. Y a un precio disparatado. Ponele u$ 25, en una convención donde los indios sudameriquichuas llenábamos valijas enteras con revistitas a u$ 0.50. La miré, la dejé, la volví a agarrar, la volví a dejar… Al final ese First of the Fallen me miró fijo, me corrompió el alma, y –con mi mejor cara de poker- me la mandé de keruza adentro de una carpetita en la que tenía los listados del material que buscaba.
Para sentirme menos choto, a ese dealer le compré unas Adventure Comics de Legion que, como estaban medio baqueta, me las cobró a un precio hiper-razonable. Era la primera vez que afanaba un comic, tenía más de 30 años y estaba acreditado como Prensa. O sea, tenía TODO para hacer el papelón de mi vida si me pescaban. Lo que más me costó fue juntar la sangre fría para acercarme al dealer y pagarle las Adventure Comics. Temía que la cara me delatara. Pero salió todo bien. En el primer tacho de basura que encontré, le arranqué a la Hellblazer n° 59 la bolsita etiquetada con el precio, para que no se pudiera identificar como “afanada en tal stand”. Y acá viene lo mejor.
Me voy al stand de DC, donde estaba firmando… sí, Garth Ennis. Me acerco y le digo:
-Me faltaba este numerito para completar Hellblazer. Un garca me lo quiso cobrar u$ 25, pero la maldad del First of the Fallen me poseyó y me lo afané.
- Jajaja! Qué grosso!- dice Ennis, y me firma la portada.
Nunca más me afané un comic, pero todavía recuerdo muy vívidamente esa mezcla de vergüenza y victoria que sentí esa tarde en San Diego.
Published on January 14, 2016 11:17
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