Sofía Olguín's Blog, page 11
January 21, 2014
"Please like me", serie LGBT australiana
Please Like Me es una serie de televisión australiana de comedia y drama protagonizada por Josh Thomas. La serie fue estrenada el 28 de Febrero de 2013 en ABC2 en Australia y el 1 de Agosto de 2013 en los Estados Unidos en el nuevo canal digital Pivot. Hasta el momento no ha sido transmitida, doblada ni subtitulada para ningún país de habla hispana.
Fuente: Wikipedia
Hace unos meses, mi amiga Lita me recomendó la serie Please Like Me. La descargué, pero por falta de tiempo no había podido verla y el correr de los días hizo que me olvidara de ella hasta el lunes pasado. Es una serie cortita que consta solo de 6 episodios de 25/27 minutos cada uno. Tranquilamente para verla en una tarde o dos.
Please Like Me cuenta la historia de Josh (Josh Thomas, actor australiano abiertamente gay), sus amigos y su familia. Josh es un chico de 20 años que recientemente ha descubierto que es gay luego de que Claire, su novia, decidiera romper con él. Josh no se siente para nada un chico lindo (y no lo es, jeje) y se sorprende cuando Geoffrey, un muchacho muuuy atractivo, se fija en él.
Geoffrey es un chico abiertamente gay de 23 años, compañero de trabajo de Tom, el mejor amigo de Josh. Geoffrey es, diría yo, algo así como "el novio perfecto": tierno, afectuoso, atento y... sexy. Muy sexy:
Geoffrey es bellamente interpretado por el bombón de Wade Briggs. Cuando lo vi, estuve a punto de quedar así:
Pero me recuperé a tiempo para seguir mirando la serie.
Josh vive con su amigo Tom, pero tiene que mudarse con su madre, Rose, luego de que esta intenta suicidarse. Rose padece de depresión y está divorciada de Alan, el padre de Josh, quien ahora tiene una novia tailandesa. Esos son los asuntos con los que tendrá que lidiar Josh, a los que se le suma Niahm, la novia de Tom, una perfecta manipuladora, además de irritante y mentirosa.
En sí, la historia es bastante sencilla y cotidiana, aderezada con toques de humor y agridulce dramatismo. El personaje de Josh, tengo que decirlo, es tan pero tan humano que me cayó mal: la ternura y la atención de Geoffrey lo abruman y termina metiendo la pata a cada rato. Todos los personajes de la serie son muy humanos (en el sentido de reales) y creo que eso es su principal atractivo (además de Wade Briggs, claro).
Un personaje interesante es la tía Peg, una anciana cristiana que molesta todo el tiempo a Josh para que vaya a la iglesia... y que nos termina regalando uno de los momentos más memorables de la serie. Se la contaría, pero no quiero spoilear ;)

De izquierda a derecha: Niahm, Geoffrey, Josh y Tom
La serie tiene un final abierto y pienso que, pese a que no es uno de esos finales que solemos preferir, fue perfecto. Creo que deja el claro mensaje de que la vida sigue, de que los personajes seguirán amando, sufriendo y superando obstáculos incluso luego de finalizada la serie, porque de eso se trata la vida.
En fin, Please Like Me es una bonita serie de temática gay. No nos volará la cabeza, pero nos dejará varios mensajes positivos: la esperanza y la aceptación, los mejores.
Published on January 21, 2014 18:18
January 13, 2014
Reseña novela yaoi: Quiero morderte, de Isaya Takamori
El pasado domingo 12 de diciembre viajé a la provincia de Jujuy de vacaciones. Cargué varios libros en el Kindle para irlos leyendo durante el viaje (¡20 horas en autobús!) y el elegido fue... Quiero morderte, de Isaya Takamori.
Abajito les dejo mi reseña/opinión... o más bien, mi descarga.Titulo: I want to bite
Ilustradora: Kawai Chigusa
Escritora: Takamori Isaya
Volumenes: 1
Género: Drama, romance, vampiros, yaoi
Un cazador de vampiros se sorprende cuando conoce al atractivo vampiro de cabellera plateada que tiene un rencor contra los de su propia clase. Isaac es un estudiante universitario y cazador de vampiros a medio tiempo para el grupo Helsing. Su pasión por la cacería es alimentada por la tragedia que le ocurrió en su pasado. Tristan es un bello vampiro que desea acabar con su propio creador. ¿Podrá Isaac resistir los avances de Tristan? ¿Qué secretos oculta Tristan?
¿Qué decir de esta novela más que es malísima en todos los aspectos? Escasa y/o nula ambientación, descripciones vagas, personajes de personalidad cliché e inconsistente, historia y hechos que se agarran con alfileres y un final que se cae de lo predecible. De verdad, no entiendo cómo las editoriales japonesas pierden su tiempo y dinero publicando estas cosas. Pero bueno...
En un mundo apocalíptico, los vampiros se pasean a sus anchas por las calles de Babilonia. Debido a los crímenes que llevan a cabo, se crea el grupo Hellsing, una sociedad dispuesta a acabar con los vampiros que asolan la ciudad.
Isaac es un cazador de vampiros (el único, en realidad) del grupo Hellsing y durante las noches (de día estudia en la universidad) sale de caza con el objetivo de vengar a su familia asesinada hace ocho años por... un vampiro. A partir de un comienzo tan cliché, los clichés se suceden uno tras otro. No es que me molesten los clichés, porque yo misma también he incursionado en algunos... pero es que esta novela no tiene ni una pizca de originalidad absolutamente en nada y el cliché es el cliché del cliché. Hasta el propio título, según la propia autora, es de una película japonesa de los años '80.
En una de esas noches de cacería, Isaac conoce a Tristan, un hermoso y pícaro vampiro que aparenta tener 17 años que se obsesiona con él y se propone acosarlo en todo momento. Tristan será para Isaac, finalmente, quien le proporcione los medios para llevar a cabo su venganza. Tristan quiere acabar con su creador, el vampiro Jado, quien ha estado dormido durante los últimos años, y para eso se propone hacer un trato con Isaac y luego, con todo el grupo Hellsing.
La historia explica su propia vinculación sanguínea entre vampiros, las formas en que se transmiten sus poderes, pero todo está tan mal explicado y mal desarrollado que, al final, termina entorpeciendo la historia más que sumándole puntos.
Iba a decir que lo único original me parecía el rechazo que los vampiros sienten por las rosas... pero acabo de darme un paseíto por Google y eso tampoco es invención de la autora. Pienso en esta novela como en un boceto de algo más grande: faltó contenido, desarrollo, ambientación, la relación romántica resulta absurda e incluso faltaron personajes.
En fin, una historia para pasar el rato si no hay nada más (NADA MÁS) que leer y tenés que pasarte 20 horas en un autobús :D
Por lo menos las ilustraciones que acompañan la historia son bonitas.
Published on January 13, 2014 05:25
January 8, 2014
Fanarts de Lilium
Los primeros fanarts del año fueron de Lilium ^_^ el protagonista del cuento que lleva su nombre. Estoy muy feliz con estos dibus, porque son tal cual me imagino a Lilium, como una bonita muñeca de porcelana. Lilium es un chico que se viste de chica. Es el asistente y el amante del señor Charles Mignorance, un afamado fabricante de juguetes de la ciudad de Tympanus. El cuento es de género steampunk y lo pueden descargar acá.
Muchas gracias a las autoras de estos hermosos fanarts, me alegra el día recibir dibujos de mis nenes :)
Lilium por Luro Hersal
Lilium por Colin
Muchas gracias a las autoras de estos hermosos fanarts, me alegra el día recibir dibujos de mis nenes :)
Lilium por Luro Hersal
Lilium por Colin
Published on January 08, 2014 19:01
January 4, 2014
2013: Los cuatro libros que más me gustaron
En este link pueden ver la lista completa de los libros que leí este año. No fueron muchos, casi los mismos que el año pasado. Como saben, yo leo mayoritariamente literatura LGBT, así que no se extrañen de que la lista sea puro de libros de temática ;) Originalmente, quise hacer una lista de cinco libros, sin embargo, me di cuenta de que "me faltaba" un quinto, así que decidí dejarla en cuatro.
4. Loco Afán, Pedro Lemebel
Por cómo refleja la situación de las personas LGBT en Chile a fines del siglo XX
3. El color púrpura, Alice Walker
Por esos personajes entrañables que podemos ver crecer a través del paso del tiempo.
2. El señor de la noche, Tanith Lee (relectura)
Por ese lenguaje poético que se desliza por la lengua como una gota de miel y ese toque miliunanochezco que me fascinó.
1. Llámame por tu nombre, André Aciman
Por ese amor adolescente tan dulce y violento que te hace suspirar hasta quedarte sin aire.
De más está decir, chicxs, que los recomiendo todos encarecidamente :)
4. Loco Afán, Pedro Lemebel
Por cómo refleja la situación de las personas LGBT en Chile a fines del siglo XX
3. El color púrpura, Alice Walker
Por esos personajes entrañables que podemos ver crecer a través del paso del tiempo.
2. El señor de la noche, Tanith Lee (relectura)
Por ese lenguaje poético que se desliza por la lengua como una gota de miel y ese toque miliunanochezco que me fascinó.
1. Llámame por tu nombre, André Aciman
Por ese amor adolescente tan dulce y violento que te hace suspirar hasta quedarte sin aire.
De más está decir, chicxs, que los recomiendo todos encarecidamente :)
Published on January 04, 2014 04:56
December 30, 2013
Fin de Año: Gabo y Santi (adelanto)
Todos los años, mi papá nos recordaba la cantidad de gente que llegaba al hospital con quemaduras en las manos, en la cara, en todo el cuerpo. Y nosotros cuatro nos moríamos de miedo, pero cuando veíamos por la ventana el espectáculo de los fuegos artificiales nos sentíamos, no sé, como ajenos al festejo. Como si no estuviésemos festejando nada. No queríamos que papá nos comprara ninguno de aquellos cohetes que volaban por el cielo, nos habríamos conformado con unas bengalitas pedorras.
Por eso, cuando Gabo llegó la tarde del 24 de diciembre con un cohete del tamaño de su brazo, papá abrió los ojos como platos y lo miró con cara de quererlo ahorcar con el estetoscopio. Agarré a Gabo y me lo llevé al ático.—Boludo, a mis viejos no le caben estas cosas —le expliqué, nervioso, rogando que papá no hubiese encontrado la excusa perfecta para poner a mi amigo de patitas en la calle—. Nunca compramos pirotecnia…Gabo se sentó en la cama y miró el cohete, que reposaba junto a la almohada.—Era un regalo… Pensé que les iba a gustar. No sabía qué comprarles y no tenía plata para regalarles algo a todos… No sabía y compré esto… —Gabo suspiró—. Siempre hago todo mal, ¿no?Gabriel levantó la mirada y me miró. Era Navidad, fiestas de fin de año, épocas para pasar en familia. Y Gabo no tenía una familia con la que estar. Su papá no existía y su mamá no se llevaba muy bien con los abuelos. Ahora que había echado a su hijo de su casa, la habían crucificado. No la querían ver ni dibujada. De manera que Gabo se quedaría con nosotros, en nuestra casa, y yo estaba contento de que pudiera estar conmigo y hacer mis noches más felices. Pero él no estaba feliz, porque mi familia no terminaba de aceptarlo. Les parecía sospechoso que un chico no estuviera con su familia la noche de Navidad, lo veían como una amenaza.Me senté a su lado y apoyé la cabeza en su hombro desnudo, tibio, salpicado de pelusas rubias. Suspiró de nuevo y me agarró del mentón.—Gracias —susurró y me dio un suave beso en los labios—. A vos sí te compré algo… Espero que te guste.Agarró su mochila… y sacó una bolsa de Scombro. Me empecé a reír a carcajadas. Era una musculosita blanca de tirantes, sin ningún tipo de adorno con excepción de un detalle de encaje en el escote. —¡Me encanta! —exclamé. Me saqué la remera que llevaba puesta y me la puse. Me quedaba un poco apretada, lo justo para marcarme la cintura. Me levanté de la cama de un salto y fui hasta el espejo. Lo que vi me dejó sin aliento, me llenó de alegría y, a la vez, de una tremenda inquietud. Vi un cuerpo raramente bello y ambiguo, ¿alguien alguna vez amaría a ese cuerpo tan extraño? Me giré para verme de costado. Los vaqueros me llegaban hasta las rodillas y eran un poco anchos; la musculosa apenas alcanzaba a cubrirme toda la panza. Me coloqué de frente y mi ombligo me miró desde el centro de mi vientre. En ese momento pensé lo bien que vería mi panza con un piercing.Gabo se acercó y me rodeó la cintura con los brazos.—Mnn, qué bien que te queda —me dijo al oído, haciéndome estremecer con su aliento tibio y húmedo.Nos miramos a través del espejo y pensé que hacíamos una linda pareja. Yo, rubio; él, morocho. Morocho teñido, pero morocho al fin. A eso de las siete de la tarde fueron llegando mis tíos, mis primos y mi abuela con su mejor amiga, una señora italiana que también se había quedado viuda hacía años y no tenía hijos.—¿Y quién es este chico tan lindo? —preguntó mi abuela cuando vio a Gabo.—Gabriel, mi mejor amigo —le dije. Pero al parecer ella comprendió que había algo más entre él y yo, porque asintió, mirándonos con una sonrisa, y en sus ojos brilló un destello de reconocimiento. ¿Sabía ella, la mujer que me había criado, que me gustaban los hombres? ¿Sabía que me gustaba Gabo?Los grandes se sentaron a la mesa, los jóvenes se fueron a la habitación de las chicas y los más chiquitos revoloteaban un poco por todos lados. Gabo y yo nos sentamos en las escaleras y él aprovechó para fumar, ya que alguien le había regalado a alguien un paquete de habanos y una nube de humo flotaba por encima de la mesa.—Santiago vení un segundo —era mi viejo y se notaba muy serio. Una punzada de miedo me revolvió el estómago. Me llevó hasta su habitación y, confirmando mis peores sospechas, cerró la puerta.—Sentate —dijo señalándome la cama matrimonial, como queriéndome recordar que yo nunca podría dormir en una cama así porque nunca podría casarme.Obedecí, pero él no se sentó. Solo había hecho que yo me sentara para poder mirar hacia abajo cuando me hablara, para imaginarse que seguía teniendo alguna clase de poder sobre mí. Qué equivocado que estaba.—¿Qué es eso que tenés puesto, me querés decir?—Una musculosa blanca.Apretó los dientes.—¿Por qué te pusiste eso? ¿De dónde lo sacaste, es de tus hermanas? —No, me lo compré en Scombro.—¿En Scombro? —exclamó levantando la voz, escandalizado—. ¿Ahora te comprás ropa de mujer?Bajé la mirada. Y volví a pensar eso que pensaba siempre que estábamos Gabo, papá y yo en la misma habitación: papá, ¿te imaginaste alguna vez que cojo con Gabo? ¿Te avergüenza que tu hijo varón sea una pasiva que le gusta que se lo cojan? —La vi y me gustó —susurré en voz muy baja, casi temblorosa, mirando el piso con mis ojos que se empezaban a mojar.—Andá, sacatelá y vestite como Dios manda, haceme el favor. Cuando no te vea podés ponértela cuando quieras, pero ahora sacatelá, ¿no te das cuenta de cómo te miran tus tíos?Me levanté, pasé delante de él, abrí la puerta de golpe, y subí las escaleras tan rápido que casi atropellé a Gabo. Todos en el salón se quedaron en silencio. No me giré para ver a nadie. En la terraza estaba fresquito, no era una noche muy calurosa. Se escuchaban los primeros cohetes aislados y a mi alrededor los enormes edificios de departamentos estaban casi a oscuras. Claro, eran demasiado pequeños para albergar a las enormes familias argentinas: abuelos, padres, tíos, sobrinos, hijos, nietos… amigos.Me senté al lado del tanque del agua, me abracé las rodillas y me largué a llorar.—Santi… —era Gabo. Traía el cohete en la mano.No dijo ni preguntó nada. Se sentó junto a mí, me pasó el brazo por los hombros y me dio lo que necesitaba: su compañía y un hombro donde llorar tranquilo. Después de un rato, hizo que me sentara entre sus piernas y apoyé la espalda sobre su pecho. —Me retó por la musculosa. No le dije que me la regalaste vos, pero me dijo que me la sacara, que le daba vergüenza.—¿Eso te dijo?Me sequé las lágrimas.—Me dijo que mis tíos me miran mal… Gabo chasqueó la lengua.—Ya van a ser las doce —dijo mirando su reloj. Se puso de pie y agarró el cohete—. ¡Lo tenemos que encender!Me limpié la cara y le sonreí.—¿Dale? ¿Los encendemos?—¡Sí!Me paré de un salto y seguí las órdenes de Gabo. Yo, que no tenía experiencia con pirotecnia, me mantendría alejado mientras él, con el encendedor, prendería la cola del cohete y luego vendría corriendo hasta donde estaba yo, junto al tanque del agua. La tristeza que sentía se evaporó. Agarré el cohete y lo miré emocionado, antes de que remontara vuelo en el aire. Tenía forma de flecha, la cabeza gris plateada y el cuerpo forrado con un papel de estrellas de colores. Gabo lo agarró y lo colocó sobre un soporte plástico de tres patas. Sacó del bolsillo el encendedor y, agachándose a su lado, encendió la mecha.
Un silbido comenzó a sonar en la base del cohete, mientras el suelo de la terraza a su alrededor se llenaba de humo. Gabo corrió hacia mí y yo, excitado, lo abracé mientras veía al cohete lanzarse hacia el cielo con un chiflido gatuno, dejando a su paso una estela de humo gris. En medio del vuelo, el cohete se fue encendiendo hasta transformarse en un insecto brillante, en una especie de espermatozoide gigante hecho de fuego. Creo que gemí de emoción. Apreté con fuerza las manos de Gabo y entonces… sonó el estallido. La bola de fuego explotó y se abrió en montones de chispas doradas que dejaron en el cielo todos los deseos que me embargaban el alma.Me reí, emocionado, dividido entre la alegría y el llanto. —¡Gracias! —exclamé en el hombro de Gabo, abrazándolo con todas mis ansias.
Él me agarró de la cintura y me acercó a su cuerpo de un golpe. Nuestros pechos se tocaron y sus rodillas me acariciaron los muslos. Una de sus manos subió por mi espalda hasta llegar a mi nuca. Ahí se quedó, revolviéndome el pelo… hasta que, separándome apenas de él y mirándolo a los ojos, le di permiso para que me besara, se lo supliqué, se lo exigí…
Por eso, cuando Gabo llegó la tarde del 24 de diciembre con un cohete del tamaño de su brazo, papá abrió los ojos como platos y lo miró con cara de quererlo ahorcar con el estetoscopio. Agarré a Gabo y me lo llevé al ático.—Boludo, a mis viejos no le caben estas cosas —le expliqué, nervioso, rogando que papá no hubiese encontrado la excusa perfecta para poner a mi amigo de patitas en la calle—. Nunca compramos pirotecnia…Gabo se sentó en la cama y miró el cohete, que reposaba junto a la almohada.—Era un regalo… Pensé que les iba a gustar. No sabía qué comprarles y no tenía plata para regalarles algo a todos… No sabía y compré esto… —Gabo suspiró—. Siempre hago todo mal, ¿no?Gabriel levantó la mirada y me miró. Era Navidad, fiestas de fin de año, épocas para pasar en familia. Y Gabo no tenía una familia con la que estar. Su papá no existía y su mamá no se llevaba muy bien con los abuelos. Ahora que había echado a su hijo de su casa, la habían crucificado. No la querían ver ni dibujada. De manera que Gabo se quedaría con nosotros, en nuestra casa, y yo estaba contento de que pudiera estar conmigo y hacer mis noches más felices. Pero él no estaba feliz, porque mi familia no terminaba de aceptarlo. Les parecía sospechoso que un chico no estuviera con su familia la noche de Navidad, lo veían como una amenaza.Me senté a su lado y apoyé la cabeza en su hombro desnudo, tibio, salpicado de pelusas rubias. Suspiró de nuevo y me agarró del mentón.—Gracias —susurró y me dio un suave beso en los labios—. A vos sí te compré algo… Espero que te guste.Agarró su mochila… y sacó una bolsa de Scombro. Me empecé a reír a carcajadas. Era una musculosita blanca de tirantes, sin ningún tipo de adorno con excepción de un detalle de encaje en el escote. —¡Me encanta! —exclamé. Me saqué la remera que llevaba puesta y me la puse. Me quedaba un poco apretada, lo justo para marcarme la cintura. Me levanté de la cama de un salto y fui hasta el espejo. Lo que vi me dejó sin aliento, me llenó de alegría y, a la vez, de una tremenda inquietud. Vi un cuerpo raramente bello y ambiguo, ¿alguien alguna vez amaría a ese cuerpo tan extraño? Me giré para verme de costado. Los vaqueros me llegaban hasta las rodillas y eran un poco anchos; la musculosa apenas alcanzaba a cubrirme toda la panza. Me coloqué de frente y mi ombligo me miró desde el centro de mi vientre. En ese momento pensé lo bien que vería mi panza con un piercing.Gabo se acercó y me rodeó la cintura con los brazos.—Mnn, qué bien que te queda —me dijo al oído, haciéndome estremecer con su aliento tibio y húmedo.Nos miramos a través del espejo y pensé que hacíamos una linda pareja. Yo, rubio; él, morocho. Morocho teñido, pero morocho al fin. A eso de las siete de la tarde fueron llegando mis tíos, mis primos y mi abuela con su mejor amiga, una señora italiana que también se había quedado viuda hacía años y no tenía hijos.—¿Y quién es este chico tan lindo? —preguntó mi abuela cuando vio a Gabo.—Gabriel, mi mejor amigo —le dije. Pero al parecer ella comprendió que había algo más entre él y yo, porque asintió, mirándonos con una sonrisa, y en sus ojos brilló un destello de reconocimiento. ¿Sabía ella, la mujer que me había criado, que me gustaban los hombres? ¿Sabía que me gustaba Gabo?Los grandes se sentaron a la mesa, los jóvenes se fueron a la habitación de las chicas y los más chiquitos revoloteaban un poco por todos lados. Gabo y yo nos sentamos en las escaleras y él aprovechó para fumar, ya que alguien le había regalado a alguien un paquete de habanos y una nube de humo flotaba por encima de la mesa.—Santiago vení un segundo —era mi viejo y se notaba muy serio. Una punzada de miedo me revolvió el estómago. Me llevó hasta su habitación y, confirmando mis peores sospechas, cerró la puerta.—Sentate —dijo señalándome la cama matrimonial, como queriéndome recordar que yo nunca podría dormir en una cama así porque nunca podría casarme.Obedecí, pero él no se sentó. Solo había hecho que yo me sentara para poder mirar hacia abajo cuando me hablara, para imaginarse que seguía teniendo alguna clase de poder sobre mí. Qué equivocado que estaba.—¿Qué es eso que tenés puesto, me querés decir?—Una musculosa blanca.Apretó los dientes.—¿Por qué te pusiste eso? ¿De dónde lo sacaste, es de tus hermanas? —No, me lo compré en Scombro.—¿En Scombro? —exclamó levantando la voz, escandalizado—. ¿Ahora te comprás ropa de mujer?Bajé la mirada. Y volví a pensar eso que pensaba siempre que estábamos Gabo, papá y yo en la misma habitación: papá, ¿te imaginaste alguna vez que cojo con Gabo? ¿Te avergüenza que tu hijo varón sea una pasiva que le gusta que se lo cojan? —La vi y me gustó —susurré en voz muy baja, casi temblorosa, mirando el piso con mis ojos que se empezaban a mojar.—Andá, sacatelá y vestite como Dios manda, haceme el favor. Cuando no te vea podés ponértela cuando quieras, pero ahora sacatelá, ¿no te das cuenta de cómo te miran tus tíos?Me levanté, pasé delante de él, abrí la puerta de golpe, y subí las escaleras tan rápido que casi atropellé a Gabo. Todos en el salón se quedaron en silencio. No me giré para ver a nadie. En la terraza estaba fresquito, no era una noche muy calurosa. Se escuchaban los primeros cohetes aislados y a mi alrededor los enormes edificios de departamentos estaban casi a oscuras. Claro, eran demasiado pequeños para albergar a las enormes familias argentinas: abuelos, padres, tíos, sobrinos, hijos, nietos… amigos.Me senté al lado del tanque del agua, me abracé las rodillas y me largué a llorar.—Santi… —era Gabo. Traía el cohete en la mano.No dijo ni preguntó nada. Se sentó junto a mí, me pasó el brazo por los hombros y me dio lo que necesitaba: su compañía y un hombro donde llorar tranquilo. Después de un rato, hizo que me sentara entre sus piernas y apoyé la espalda sobre su pecho. —Me retó por la musculosa. No le dije que me la regalaste vos, pero me dijo que me la sacara, que le daba vergüenza.—¿Eso te dijo?Me sequé las lágrimas.—Me dijo que mis tíos me miran mal… Gabo chasqueó la lengua.—Ya van a ser las doce —dijo mirando su reloj. Se puso de pie y agarró el cohete—. ¡Lo tenemos que encender!Me limpié la cara y le sonreí.—¿Dale? ¿Los encendemos?—¡Sí!Me paré de un salto y seguí las órdenes de Gabo. Yo, que no tenía experiencia con pirotecnia, me mantendría alejado mientras él, con el encendedor, prendería la cola del cohete y luego vendría corriendo hasta donde estaba yo, junto al tanque del agua. La tristeza que sentía se evaporó. Agarré el cohete y lo miré emocionado, antes de que remontara vuelo en el aire. Tenía forma de flecha, la cabeza gris plateada y el cuerpo forrado con un papel de estrellas de colores. Gabo lo agarró y lo colocó sobre un soporte plástico de tres patas. Sacó del bolsillo el encendedor y, agachándose a su lado, encendió la mecha.
Un silbido comenzó a sonar en la base del cohete, mientras el suelo de la terraza a su alrededor se llenaba de humo. Gabo corrió hacia mí y yo, excitado, lo abracé mientras veía al cohete lanzarse hacia el cielo con un chiflido gatuno, dejando a su paso una estela de humo gris. En medio del vuelo, el cohete se fue encendiendo hasta transformarse en un insecto brillante, en una especie de espermatozoide gigante hecho de fuego. Creo que gemí de emoción. Apreté con fuerza las manos de Gabo y entonces… sonó el estallido. La bola de fuego explotó y se abrió en montones de chispas doradas que dejaron en el cielo todos los deseos que me embargaban el alma.Me reí, emocionado, dividido entre la alegría y el llanto. —¡Gracias! —exclamé en el hombro de Gabo, abrazándolo con todas mis ansias.
Él me agarró de la cintura y me acercó a su cuerpo de un golpe. Nuestros pechos se tocaron y sus rodillas me acariciaron los muslos. Una de sus manos subió por mi espalda hasta llegar a mi nuca. Ahí se quedó, revolviéndome el pelo… hasta que, separándome apenas de él y mirándolo a los ojos, le di permiso para que me besara, se lo supliqué, se lo exigí…
Published on December 30, 2013 16:32
December 29, 2013
LILIUM ya en descarga gratuita
Finalmente, luego de pelearme largo rato con Mediafire, Lilium ha llegado. Se trata del primer cuento steampunk que escribo... y en el se encontrarán, ya van a ver, con un tópico que me fascina y que no me voy a cansar jamás de tocar, que es el personaje del chico afeminado. En este caso, más bien, femenino.Tengo que comentar que este cuento estuvo muy inspirado en el animé de Kuroshitsuji. Quienes lo conozcan, sabrán que Ciel Phantomhive es dueño de una fábrica de juguetes. La serie en sí tiene un leve toque de steampunk que la hace bastante "mágica". También debo agradecerle a Jack, el artista que hizo la portada de Noches de luna roja, que me haya recordado la canción Scaretale, de Nightwish, tema que también me sirvió mucho de inspiración.Bueno, no los aburro más. Acá les dejo a mi Lilium. Espero que lo disfruten aunque sea un poquito :) Y no se olviden de comentarme sus impresiones, ya saben que me encanta leer sus comentarios y me animan a seguir escribiendo.

Título: LiliumPáginas: 28Género: Steampunk/homoerótico
Sinopsis:No hay nadie en la glamorosa ciudad de Tympanus que no conozca a Charles Mignorance, el brillante y talentoso fabricante de juguetes, famoso por ser el mejor creador de mascotas mecánicas. A su juguetería llegan padres ansiosos por complacer a sus hijos, adineradas tías que buscan la felicidad de sus sobrinas ciegas, madres humildes que mendigan un juguete viejo para sus pequeños... A todos ellos atiende Lilium, el asistente de Charles, quien no duda en blandir todo su encanto para complacer a los clientes.Bello, risueño y seductor, Lilium es todo lo que Charles Mignorance había soñado... o casi.
Descarga gratuita aquí

Título: LiliumPáginas: 28Género: Steampunk/homoerótico
Sinopsis:No hay nadie en la glamorosa ciudad de Tympanus que no conozca a Charles Mignorance, el brillante y talentoso fabricante de juguetes, famoso por ser el mejor creador de mascotas mecánicas. A su juguetería llegan padres ansiosos por complacer a sus hijos, adineradas tías que buscan la felicidad de sus sobrinas ciegas, madres humildes que mendigan un juguete viejo para sus pequeños... A todos ellos atiende Lilium, el asistente de Charles, quien no duda en blandir todo su encanto para complacer a los clientes.Bello, risueño y seductor, Lilium es todo lo que Charles Mignorance había soñado... o casi.
Descarga gratuita aquí
Published on December 29, 2013 17:16
December 27, 2013
¡Lilium, en descarga el próximo domingo!
Este es un regalito de fin de año para todxs aquellxs que me apoyan, ya sea comprando mis libros, descargando y leyendo mis cuentos, dejándome comentarios en mi blog, mandándome mails, mensajes privados... ¡Muchas gracias! Para todxs ustedes es este cuento, que estará en descarga el domingo 29/12/13 :)
¿Qué les parece la portada? ^^

Título: LiliumPáginas: 28Género: Steampunk/homoerótico
Sinopsis:No hay nadie en la glamorosa ciudad de Tympanus que no conozca a Charles Mignorance, el brillante y talentoso fabricante de juguetes, famoso por ser el mejor creador de mascotas mecánicas. A su juguetería llegan padres ansiosos por complacer a sus hijos, adineradas tías que buscan la felicidad de sus sobrinas ciegas, madres humildes que mendigan un juguete viejo para sus pequeños... A todos ellos atiende Lilium, el asistente de Charles, quien no duda en blandir todo su encanto para complacer a los clientes.Bello, risueño y seductor, Lilium es todo lo que Charles Mignorance había soñado... o casi.
¿Qué les parece la portada? ^^

Título: LiliumPáginas: 28Género: Steampunk/homoerótico
Sinopsis:No hay nadie en la glamorosa ciudad de Tympanus que no conozca a Charles Mignorance, el brillante y talentoso fabricante de juguetes, famoso por ser el mejor creador de mascotas mecánicas. A su juguetería llegan padres ansiosos por complacer a sus hijos, adineradas tías que buscan la felicidad de sus sobrinas ciegas, madres humildes que mendigan un juguete viejo para sus pequeños... A todos ellos atiende Lilium, el asistente de Charles, quien no duda en blandir todo su encanto para complacer a los clientes.Bello, risueño y seductor, Lilium es todo lo que Charles Mignorance había soñado... o casi.
Published on December 27, 2013 10:54
December 25, 2013
December 14, 2013
Regalate "Slave" y/o "Noches de luna roja"
Ediciones el Antro ofrece una oportunidad bárbara para quienes regalar/se uno de sus dos libros en formato papel. Les dejo la info que acaban de colgar en
su Facebook
.
Aprovecha el momento para regalar (o regalarte) ese libro que te hará el cambio de año más agradable y calentito. ¿Cómo? Pues muy sencillo:
Cuando vayas a comprar uno de nuestros libros, en la pantalla donde tienes que introducir tus datos personales para el envío, añade en el campo «Notas del pedido» el color del papel con el que quieres que te envolvamos el/los libro/s y, si quieres que sea aún más especial, una pequeña dedicatoria para la persona a la que le hagas el regalo. Los colores a elegir son el ROJO (con la flecha negra) y el NEGRO (con la flecha roja).

Y recuerda que si quieres que enviemos el paquete a una dirección distinta a la tuya, tienes que rellenar la «Dirección de envío» con los datos del afortunado destinatario de tu regalo. Si tienes dudas sobre cómo comprar en nuestra web, puedes ver el siguiente tutorial: http://www.edicioneselantro.com/como-comprar-en-nuestra-web/
Aprovecha el momento para regalar (o regalarte) ese libro que te hará el cambio de año más agradable y calentito. ¿Cómo? Pues muy sencillo:
Cuando vayas a comprar uno de nuestros libros, en la pantalla donde tienes que introducir tus datos personales para el envío, añade en el campo «Notas del pedido» el color del papel con el que quieres que te envolvamos el/los libro/s y, si quieres que sea aún más especial, una pequeña dedicatoria para la persona a la que le hagas el regalo. Los colores a elegir son el ROJO (con la flecha negra) y el NEGRO (con la flecha roja).

Y recuerda que si quieres que enviemos el paquete a una dirección distinta a la tuya, tienes que rellenar la «Dirección de envío» con los datos del afortunado destinatario de tu regalo. Si tienes dudas sobre cómo comprar en nuestra web, puedes ver el siguiente tutorial: http://www.edicioneselantro.com/como-comprar-en-nuestra-web/
Published on December 14, 2013 15:10
December 12, 2013
Magnífica reseña de "Todos mis sueños, tuyos" en el blog Reseñas Literarias
Hoy empecé la mañana con una sonrisa al ver que en el blog Reseñas Literarias se publicó una reseña de mi novela Todos mi sueños, tuyos. Me conmovieron mucho las palabras del reseñador, a quien no puedo hacer más que agradecerle por calificar mi novela como "una de las mejores novelas de temática gay de los últimos años".
Todos mis sueños, tuyos es una novela difícil de olvidar. En ella, de alguna manera, todos podemos ver reflejados nuestros anhelos, nuestros temores y, claro, nuestros sueños. Una novela acerca del amor: amor correspondido y amor no correspondido; de la amistad y el compañerismo; de la paternidad y la maternidad; de las decisiones difíciles que a veces hay que tomar y que dejan en nuestras vidas una marca imborrable. Sin duda, Todos mis sueños, tuyos es una de las mejores novelas de temática gay de los últimos años y Alexis, uno de esos personajes inolvidables que dejan una huella en todo lector que se anime a conocerlos.
Pueden leer la reseña acá .
Todos mis sueños, tuyos es una novela difícil de olvidar. En ella, de alguna manera, todos podemos ver reflejados nuestros anhelos, nuestros temores y, claro, nuestros sueños. Una novela acerca del amor: amor correspondido y amor no correspondido; de la amistad y el compañerismo; de la paternidad y la maternidad; de las decisiones difíciles que a veces hay que tomar y que dejan en nuestras vidas una marca imborrable. Sin duda, Todos mis sueños, tuyos es una de las mejores novelas de temática gay de los últimos años y Alexis, uno de esos personajes inolvidables que dejan una huella en todo lector que se anime a conocerlos.
Pueden leer la reseña acá .
Published on December 12, 2013 06:45


