Sofía Olguín's Blog, page 13
October 22, 2013
La Reina del Nilo está de vuelta
Imagen obra de Cel
Hace unos meses, la editorial que había publicado Menfis tanto en papel como en eBook, cerró. Menfis es una novela a la que le tengo mucho cariño y siempre me quedaba pensando cuando alguien me preguntaba cómo podía comprarla... mi respuesta era que ya no estaba a la venta porque la editorial no existía. Vaya respuesta.
Como Menfis ya fue publicada, hacerla entrar en una editorial es un poco más difícil. Por otro lado, la novela tiene algunas cosas que quisiera mejorar, pero simplemente prefiero dejar como están porque si no estaría toda la vida corrigiendo borradores. Por estos motivos, en unos días va a estar a la venta el eBook de Menfis nuevamente.
Antes de que me pregunten: la historia va a ser exactamente la misma, ni más larga, ni más corta (no como en el caso de Noches de luna roja, que tiene un capítulo más que aquel que fue publicado en 2008). Pero, obviamente, sí va a tener algunas cositas extra: desde cosas interesantes en cuanto al diseño, pasando por recortes periodísticos (ficticios, obvio) en los que aparece Menfis, hasta las letras de las canciones de su disco Egyptiva :)
Estoy trabajando muy duro en este eBook, ultimando cada detalle para que no queden errores de maquetación, porque quiero que quede per-fec-to.
Muy pronto lo van a poder adquirir y espero que el resultado les guste. Por ahora, pueden hacerse fans de la Reina del Nilo en su página de Facebook ;)
Published on October 22, 2013 10:52
October 13, 2013
Reseña de "La canción de Aquiles", de Madeline Miller
Título español: La canción de AquilesAutora: Madeline Miller
Editorial : Suma de Letras
Páginas: 500
El joven príncipe Patroclo mata por accidente a un muchacho. Repudiado por su padre, es exiliado al reino de Ftía, donde lo acoge el rey Peleo, un hombre bendecido por los dioses, inteligente, apuesto, valiente y reconocido por su piedad. Tanto que se le concedió el más alto honor, la posibilidad de engendrar un hijo con una diosa: Aquiles.Aquiles es fuerte, noble, luminoso. Patroclo no puede evitar admirar hasta el último de sus gestos; su belleza y perfección hacen que sea incapaz de contemplarlo sin una punzada de dolor. Por eso no se explica que Aquiles lo escoja como hermano de armas, un puesto de la más alta estima que lo unirá a él por lazos de sangre y lealtad, pero también de amor. Así emprenden juntos el camino de la vida, compartiendo cada instante, cada experiencia, cada aprendizaje y preparándose para el cumplimiento de una profecía: el destino de Aquiles como mejor guerrero de su generación.Especializada en cultura clásica, Madeline Miller acomete una relectura del mito de Troya, demostrando su plena actualidad y vigencia. Todos los elementos que tan familiares nos resultan y que forman una parte tan esencial de nuestra cultura tienen cabida en ella: la belleza de Helena, la fuerza de Áyax, la astucia de Ulises, la nobleza de Héctor, el sacrificio de Ifigenia, la obstinación de Agamenón... Y, sin embargo, toman una nueva dimensión, moderna y actual, con un estilo tan firme y fluido, desarrollando una trama tan inteligente y bien perfilada que resulta imposible abandonar su lectura ya desde la primera página.
Vi esta novela en la mesa de novedades de una librería del centro y al leer la sinopsis, sospeché que debía tener algún contenido homoerótico. Cuando lo abrí y lo empecé a hojear, no me quedó ninguna duda y lo compré sin pensarlo dos veces :)
La novela está narrada por Patroclo, quien fue, según los autores clásicos, el "amante oficial" de Aquiles, así como su compañero de armas. Supongo que escribir una novela histórica debe ser bastante complejo y considero erróneo juzgarla por su veracidad porque, al fin y al cabo, es una ficción.
Cuando Patroclo es exiliado en Ftía, nunca pensó que el príncipe Aquiles, hijo del rey Peleo y la nereida Tetis, lo elegiría entre todos los muchachos acogidos para que fuera su compañero de armas y, más tarde, su amante. Sin embargo, el amor que sienten el uno por el otro no es aprobado por Tetis, quien detesta a Patroclo por considerar que no está a la altura de su hijo. Por las noches, Aquiles se escabuye de su cama para encontrarse con ella y nadie sabe qué ocurre en esos encuentros. A Patroclo le causan una tremenda inquietud. La diosa Tetis es descripta casi como un monstruo, de largo cabello negro, ojos negros, piel pálida y dientes afilados. Su voz resuena como el mar contra las rocas y, cuando aparece, Patroclo siente que el aire a su alrededor se congela.
Una profecía vaticina que Aquiles será el mayor guerrero entre los hombres, sin embargo, para desgracia de Tetis, su hijo es mortal. A Aquiles se le da a elegir entre la gloria y una muerte temprana o una vida larga y perecer en el olvido. A pesar de que Patroclo describe un muchacho sencillo, para nada pedante y que juega a hacer malabares con higos como lo haría un bufón... Aquiles acepta la oportunidad que los dioses le ofrecen para alcanzar esa gloria: la guerra de Troya. Incluso su maestro Quirón, el centauro, le envía de regalo una lanza, como si jamás hubiera puesto en duda su destino.
A decir: en la novela, Aquiles y Patroclo son caracterizados como cien por ciento homosexuales y las únicas veces en las que tienen lugar encuentros sexuales con mujeres, son bastante desgraciados y su amor (el de ellas) no es correspondido. La novela, oportunamente, borró de la vida de Aquiles a Troilo, un chico al que asesinó porque se negó a acostarse con él.
Dioses, reyes, príncipes y héroes confabulan entre ellos mientras Grecia y Troya luchan por causa de Helena, legítima esposa de Menelao y raptada por el príncipe Paris. Diez años permanecen Aquiles y Patroclo a la espera del cumplimiento de la profecía.
Cuando la dichosa profecía se cumple, la estatua de Aquiles es erigida. Tetis acude todos los días a visitarla y el lector (yo, en este caso) no puede dejar de preguntarse si está feliz, triste, confundida, arrepentida... Más que la historia de un héroe mitológico, la novela me pareció un buen ejemplo de aquellos padres que quieren manipular la vida de sus hijos como si fuera la suya propia, sin pensar en sus deseos y su felicidad. ¿Deseaba Aquiles ese destino? ¿Estamos ante la historia de un héroe o, simplemente, ante la de un hijo que desea complacer a su madre?
La canción de Aquiles es una novela muy, muy linda. Si bien no tan hermosa como El muchacho persa, de Mary Renault, otra novela histórica homoerótica, si tienen la oportunidad, no dejen de leerla, que no se van a arrepentir.
Patroclo y Aquiles en Wikipedia (del artículo principal Homosexualidad en la Antigua Grecia)
Aquiles y Patroclo.La primera aparición registrada de una unión emocional profunda entre hombres antiguos en la antigua cultura griega fue en la Ilíada (800 a. C.). Aunque Homero no describe explícitamente la relación entre Aquiles y Patroclo como sexual, al inicio de la antigüedad clásica (480 a. C.) los dos héroes fueron interpretados como iconos pederásticos. Al sentirse los antiguos griegos incómodos con cualquier percepción de Aquiles y Patroclo como adultos en igualdad de condiciones, trataron de establecer una clara diferencia de edad entre ambos. Había desacuerdo en cuanto a quién ejercía de erastés y quién de erómeno, ya que la tradición homérica sugería que Patroclo era mayor pero Aquiles el dominante. Otras opiniones de la antigüedad consideran que Aquiles y Patroclo eran simplemente muy buenos amigos.Esquilo, en su tragedia Mirmidones, dibujaba un Aquiles protector, puesto que había vengado la muerte de su amante aun cuando los dioses le hubieran advertido de que le costaría la propia vida. Fedro, por su parte, afirma que Homero enfatizó la belleza de Aquiles, lo que lo definiría a él, y no a Patroclo, como erómeno.
Published on October 13, 2013 18:04
October 8, 2013
Reseña de "Volkhavaar", de Tanith Lee
Editorial: Martínez Roca
Año de publicación: 1985
Temas: Literatura : Fantástica
En un mundo que recuerda en forma vaga al de Las mil y una noches, Shaina, una esclava, se enamora de un joven que integra una compañía de actores ambulantes llegados a la aldea en que ella vive. Pero este joven, como sus compañeros, carece de sombra, detalle que es la punta del iceberg de una historia de tenebrosa hechicería.
Volkhavaar fue el título que inauguró la colección Fantasy, dirigida por Alejo Cuervo, de la desaparecida Martínez Roca. De esta autora, también se publicó El señor de la noche, novela que no me canso de recomendar para quien guste de la fantasía y del romance gay. Y es que si Volkhavaar recuerda vagamente a Las mil y una noches, como dice la sinopsis, El señor de la noche puede bien tratarse de un Las mil y unas noches moderno, sin duda alguna.
Primero que nada, yo considero que estamos ante un libro de menor calidad que El señor de la noche. Y es que El señor..., a mi parecer, es una de las mejores obras de fantasía moderna y se corre el peligro de que después de leerla todo nos parezca soso. Y no es que todo sea soso, sino que El señor de la noche es demasiado bueno.
Como dice la sinopsis, la protagonista de la novela es Shaina, una doncella que fue secuestrada y arrancada del seno de su familia para ser vendida como esclava. Shaina casi no tiene recuerdos de su vida anterior, solo recuerda su nombre. Sin embargo, sus carácter dista mucho del de una esclava: tiene el porte de una princesa y sueña con ser libre, con dejar de ser la esclava del viejo Ash y tener que pasarse los días cuidado de las cabras y remendando ropa vieja.
Una mañana, Shaina se encuentra con Barbayaat, la bruja de Peñasco Frío, quien predice que antes que termine el día acudirá en su ayuda. Como no podría ser de otra forma, sus palabras se cumplen: a la aldea llega una maravillosa compañía de actores que embrujan, literalmente, a los presentes, y Shaina cae perdidamente enamorada de Dasyel, un atractivo y joven actor. No obstante, cuando Shaina despierta del letargo mágico en que cayó sumergida toda la aldea e intenta seguir a los actores del gran Kernik, observa horrorizada que ninguno de ellos posee sombra, lo cual, obviamente, solo puede significar que se trata de demonios o que algo malo ocurre con su alma.
A partir de ese momento, comienza una cruda batalla entre el bien y mal o, mejor dicho, entre el amor y el odio. Kernik es en realidad Volk Volkhavaar, un mago malvado, cruel y sanguinario (hoy diríamos un psicópata) que utiliza la magia de su dios de piedra, Takerna, para satisfacer su sadismo y para vengarse de aquellos que lo hicieron sufrir en el pasado, como el Duque Moyko. En su sed de diversión y sangre, Kernik fue recolectando juguetes humanos para cumplir su cometido: la bella Yevdora, Roshi y Dasyel.
La bruja vampira Barbayaat es un personaje un tanto ambiguo porque, aunque digamos que el amor a primera vista que sintió Shaina por Dasyel es el disparador de los hechos, el verdadero punto de partida fue su aparición ante Shaina y su profecía. Gracias a ella, Shaina se interna en un sinfín de sufrimientos que la llevan, de nuevo, a suplicar ayuda a la bruja. Ella engaña a Shaina, se aprovecha de su pasión, y logra subyugarla a sus deseos. Barbayaat es quizá el personaje más inteligente y egoísta de la historia: sus deseos encajan de una forma misteriosa con los de Shaina y, aunque a simple vista parezca que le está brindando ayuda, en el fondo solo desea beneficiarse ella misma.
Finalmente, como no podía ser de otra forma, quien verdaderamente triunfa en la historia es Barbayaat: ha conseguido, al mismo tiempo, una fuente de vida y una discípula.
Volkhavaar me gustó, no puedo negarlo, aunque me sabió a poco si recuerdo El señor de la noche. En El señor... tenemos el plus de que hay un romance gay y leerlo en las letras de Tanith Lee es un placer doble, jeje.
Published on October 08, 2013 16:53
October 5, 2013
"La rueda del tiempo" en descarga gratuita
Si mal no recuerdo, empecé a escribir este relato (o novela corta, tal vez) hace dos años. No sabía que meses después sería parte de Nocturnabilia, Relatos de Stonewall 2012, la primera recopilación solidaria de la editorial Stonewall (la segunda, Tiempo al tiempo, se publicó este año y tengo un cuento también ella). Por contrato, ya puedo publicar por mi cuenta este relato y como sé que hace tiempo no doy uno de mis regalitos, no dudé en ponerlo en descarga gratuita.
Acá está. Espero que lo disfruten :) Después de que lo lean, quisiera que me contaran qué interpretación le dan al título, ¿se animan? ;)
Primera edición: Octubre 2013 (publicado originalmente en Nocturnabilia, Relatos de Stonewall 2012).
Páginas: 35
Sinopsis:
Aunque lo ve todas las noches, Andrés no sabe dónde está Agustín. Perdido entre las telarañas de su pasado, sumergido en los recuerdos, adormilado por los medicamentos psiquiátricos. El tiempo, en la sala de Salud Mental donde ambos —enfermero y paciente— comparten las noches, parece transcurrir más lentamente. El tiempo corre, tropieza, asusta, traiciona. El tiempo de Andrés y Agustín ya no es tiempo. Quizá, puedan atraparlo juntos y encerrarlo en un pastillero, para que nunca más se les escape.
DESCARGA GRATUITA
Acá está. Espero que lo disfruten :) Después de que lo lean, quisiera que me contaran qué interpretación le dan al título, ¿se animan? ;)
Primera edición: Octubre 2013 (publicado originalmente en Nocturnabilia, Relatos de Stonewall 2012).
Páginas: 35
Sinopsis:
Aunque lo ve todas las noches, Andrés no sabe dónde está Agustín. Perdido entre las telarañas de su pasado, sumergido en los recuerdos, adormilado por los medicamentos psiquiátricos. El tiempo, en la sala de Salud Mental donde ambos —enfermero y paciente— comparten las noches, parece transcurrir más lentamente. El tiempo corre, tropieza, asusta, traiciona. El tiempo de Andrés y Agustín ya no es tiempo. Quizá, puedan atraparlo juntos y encerrarlo en un pastillero, para que nunca más se les escape.
DESCARGA GRATUITA
Published on October 05, 2013 06:41
October 2, 2013
Páginas de Facebook de todos mis libros
Tenía muy pendiente la creación de las páginas de Facebook de todas mis novelas. Lxs invito a todxs a darles clic en "me gusta" :) En sus páginas voy a compartir imágenes, textos, canciones que me hayan inspirado para las escenas, así como dibujos que me regalan mis lectorxs.
La portada de Entre el cielo y el infierno, dibujo hecho por Cel
Noches de luna roja (ya creada hace rato en realidad).
Todos mis sueños, tuyos
Entre el cielo y el infierno
Cenizas de Sodoma
La portada de Entre el cielo y el infierno, dibujo hecho por Cel
Noches de luna roja (ya creada hace rato en realidad).
Todos mis sueños, tuyos
Entre el cielo y el infierno
Cenizas de Sodoma
Published on October 02, 2013 08:13
September 14, 2013
Reseña de "Todos mis sueños, tuyos" en el blog Shadowy Kisses
Leila hizo una magnífica reseña de mi novela Todos mis sueños, tuyos en su blog Shadowy Kisses.
¡Muchas gracias, Leila! Me alegra que te haya gustado :)

Pueden leer la reseña acá.
¡Muchas gracias, Leila! Me alegra que te haya gustado :)

El libro, como nos dice la sinopsis, está narrado por Alexis. Un personaje muy bien estructurado, definido y con una personalidad que me gustó bastante, este es uno de los mejores personajes que he tenido el placer de leer. Y con esto no me refiero en cuanto a las situaciones o acciones que hizo durante la historia, porque la verdad es que actuó como una persona normal y no creyéndose un súper héroe, sino su narrativa; la narrativa que le dio la autora a su personaje me pareció fantástica.
Pueden leer la reseña acá.
Published on September 14, 2013 07:55
September 7, 2013
Crónica de un tatuaje + "Ari" corto gay al tono
Para el cumple de mi novio le regalé su primer tatuaje. Pasó un par de meses buscando EL diseño. Quería un águila, o la rueda del destino, una máscara tiki o algo relacionado con los pueblos originarios de Latinoamérica. Finalmente, fuimos al tatuador y le pidió que para el día siguiente le diseñara un brazalete con motivos ancestrales, porque quería tatuarse el día de su cumpleaños (o sea, ayer viernes 6 de septiembre).
Yo nunca fui muy fanática de los tatuajes o los piercings, la verdad. Aunque siempre me parecieron que algunos se ven muy atractivos, tanto en hombres como en mujeres. Y ni hablar del tatuaje de Fox River que tiene Michael Scofield en TODO su cuerpo... Dios, qué cosa tan sexy (perdón, mi amor). Sin embargo, quería tatuarme algo lindo que me quedara como recuerdo de esa tarde.
Tengo un piercing en la nariz que me hice el año pasado (2012). Una mañana me vi al espejo y dije "se me vería bien un piercing en la nariz"... y pasé dos semanas asomándome por las vidrieras de los locales de mi barrio, sin animarme a entrar, y preguntándole a la gente de la facu si les había dolido. Finalmente, le pedí a un amigo que me acompañara y me lo hice un sábado de junio (no recuerdo la fecha exacta). Y como me gusta mucho ponerles nombre a las cosas, lo llamé Emiliano, Milo para abreviar:
Ahí se ve más o menos bien. Milo es una argollita con una bolita. Lo tengo en la fosa nasal izquierda.
Pasé más o menos un mes hasta que pude volver a bañarme normalmente o lavarme la cara sin tener que tocarme mucho la nariz, porque dolía bastante. Me lo curé todo ese tiempo (incluso me compré un desinfectante con antibiótico) y nunca más dolió.
Pero, bueno... un tatuaje es algo mucho más grosso que un piercing, porque el aro te lo podés sacar y listo. Con el tatuaje no es así. Quería tatuarme algo que tuviera que ver con Harry Potter, pero no encontré nada que me convenciera. Quise algo relacionado con los personajes de mis novelas (Menfis, Emmanuel, Belluse, Alexis...), pero tampoco encontré nada y no se me ocurrió ningún diseño que pudiera abarcarlos a todos.
Se me había ocurrido un pajarito subido a una rama con flores, pero tampoco encontré nada... Finalmente, me decidí por una flor de loto con un tallo de arabescos.
Llegamos al local (mi novio, mi cuñada y yo... A todo esto, ella se había tatuado allí el día anterior) y el tatuador le mostró a Andrés el diseño que le había preparado. A Andrés le gustó mucho y empezó la sesión. No sé si fue por el tipo de tatuaje o porque Andrés no está acostumbrado a que le saquen sangre, le pongan inyecciones y esas cosas... la cuestión es que lo sufrió muchísimo. Su brazalete está ubicado en el antebrazo derecho, no llega a tocar el codo. Quizá esa zona duele, no sé. Él también se quería hacer una máscara tiki en el cuello, pero después de eso decidió que no. Yo estaba nerviosa y como veía que le dolía tanto intentaba hablarle para que ocupara la mente en otra cosa que no fuera el dolor, pero no sirvió de nada. Cuando terminó, el tatuador declaró que había dudado de que pudiera terminarlo.
Cuando terminó, fuimos a comprar algo para comer y decía cosas como "qué dolor tan hijueputa", "casi me da un paro cardíaco", "mirá colores vivos como rojo, amarillo, porque si mirás colores oscuros te va a doler más"... Y, obviamente, yo estaba re cagada. Volvimos. Algo de lo que nos dimos cuenta, el tatuador estaba medio cansado ya. Además, hacer brazaletes de ese estilo no le gustaba (él mismo nos dijo) porque era solo rellenar sin poner sombras (su fuerte), ni colores. Yo agarré mi celular, puse mi pop búlgaro y me preparé...
Obvio, claro que duele. Pero lo soporté muchísimo mejor que Andrés. De hecho, no moví ni una ceja. Me di cuenta de que no había que estar tan pendiente de la aguja porque eso intensificaba el dolor (o al menos a mí me pasó eso). Otra cosa, yo estoy acostumbrada a que me saquen sangre y me apliquen inyecciones, y esas cosas no me impresionan. Además, mi tatuaje no era solo delineado... El de Andrés era delineado y relleno con esa misma aguja, y el delineado duele más que el color. El color es otro tipo de dolor, se siente como si te estuvieran raspando una herida con una piedra. Sin embargo, no duele tanto como una inyección intramuscular. El año pasado tuve una reacción alérgica y dos días seguidos me tuvieron que inyectar decadrón intramuscular (sí, en la nalga)... y eso sí que dolió como un hijueputa...
Otra cosa que me pasó, no sé si me pasa solo a mí... fue que sentía que mi músculo se contraía solo, como que sentía el impulso de sacar el brazo, lo cual habría sido un horror.
Como Andrés vio que yo ni me quejaba, se fue para el piso de arriba a ver el partido de Colombia y volvía de vez en cuando para ver cómo iba el tatuaje y/o verificar si se me había caído alguna lágrima, cosa que no ocurrió, jeje.
La sesión terminó y nos fuimos...
Bueno, ya en casa descubrimos que el tatuaje de Andrés tiene un error:
¿Lo ven? El tatuador se equivocó al pintar, pintó lo que no debía. Y se nota. Él nos dijo que hacía poco tiempo que tatuaba, quizá era la falta de experiencia sumada a que no le gustaba hacer ese tipo de tatuajes. Yo dije que, bueno, alguien que sabe te inventa algo para que no se note (empezando por que alguien que sabe no comete esos errores, pero al fin y al cabo somos humanos). Total, que no me gustó la actitud de no decirnos en el momento que había cometido un error contando con que no nos diéramos cuenta después. Creo que debería haber dicho que se había equivocado y cobrar el tatuaje la mitad o directamente no cobrarlo. Sin embargo, también creo que debe ser re jodido decirle al tipo que tenés ahí sufriendo de dolor que te equivocaste, ¿no les parece? Lo bueno que hizo fue regalarnos una crema cicatrizante, como dijo Andrés: "tenía el pecado encima".
Respecto de mi tatuaje, me gusta mucho, pero no me encanta. Pensaba que quedaría con un color más vivo, aunque quizá sea porque mi piel no es tan blanca o porque todavía el tatuaje no tiene su color definitivo. Quizá vaya a otro tatuador (eso seguro) para que le ponga más color.
Sigue doliendo. Ahora se siente como si tuviera una quemadura que arde, como si esa parte de mi brazo estuviera con fiebre. Dormir no fue tan difícil como me lo esperaba, porque yo duermo sobre el costado derecho. Dormí sobre el costado izquierdo o boca arriba, aunque sí me desperté un par de veces.
Bueno, y ahora estoy escribiendo esto :) En Buenos Aires llovió toda la noche y todavía sigue lloviendo. Para terminar, les dejo este corto de temática gay. Trata de un tatuador y su cliente. El tatuador me hace pensar en Seth, de mi novela Noches de luna roja ^_^ Enjoy!
TÍTULO: "Ari" (Tensión sexual. Volúmen 1: Volátil)
DIRECTOR: Marcelo MónacoAÑO: 2012GÉNERO: DramaPAÍS: ArgentinaIDIOMA: Español (Subtítulos en inglés)
REPARTO: Lucas Lagré, Mario Verón
SINOPSISUn joven atraido por su sexy tatuador.
Yo nunca fui muy fanática de los tatuajes o los piercings, la verdad. Aunque siempre me parecieron que algunos se ven muy atractivos, tanto en hombres como en mujeres. Y ni hablar del tatuaje de Fox River que tiene Michael Scofield en TODO su cuerpo... Dios, qué cosa tan sexy (perdón, mi amor). Sin embargo, quería tatuarme algo lindo que me quedara como recuerdo de esa tarde.
Tengo un piercing en la nariz que me hice el año pasado (2012). Una mañana me vi al espejo y dije "se me vería bien un piercing en la nariz"... y pasé dos semanas asomándome por las vidrieras de los locales de mi barrio, sin animarme a entrar, y preguntándole a la gente de la facu si les había dolido. Finalmente, le pedí a un amigo que me acompañara y me lo hice un sábado de junio (no recuerdo la fecha exacta). Y como me gusta mucho ponerles nombre a las cosas, lo llamé Emiliano, Milo para abreviar:
Ahí se ve más o menos bien. Milo es una argollita con una bolita. Lo tengo en la fosa nasal izquierda.
Pasé más o menos un mes hasta que pude volver a bañarme normalmente o lavarme la cara sin tener que tocarme mucho la nariz, porque dolía bastante. Me lo curé todo ese tiempo (incluso me compré un desinfectante con antibiótico) y nunca más dolió.
Pero, bueno... un tatuaje es algo mucho más grosso que un piercing, porque el aro te lo podés sacar y listo. Con el tatuaje no es así. Quería tatuarme algo que tuviera que ver con Harry Potter, pero no encontré nada que me convenciera. Quise algo relacionado con los personajes de mis novelas (Menfis, Emmanuel, Belluse, Alexis...), pero tampoco encontré nada y no se me ocurrió ningún diseño que pudiera abarcarlos a todos.
Se me había ocurrido un pajarito subido a una rama con flores, pero tampoco encontré nada... Finalmente, me decidí por una flor de loto con un tallo de arabescos.
Llegamos al local (mi novio, mi cuñada y yo... A todo esto, ella se había tatuado allí el día anterior) y el tatuador le mostró a Andrés el diseño que le había preparado. A Andrés le gustó mucho y empezó la sesión. No sé si fue por el tipo de tatuaje o porque Andrés no está acostumbrado a que le saquen sangre, le pongan inyecciones y esas cosas... la cuestión es que lo sufrió muchísimo. Su brazalete está ubicado en el antebrazo derecho, no llega a tocar el codo. Quizá esa zona duele, no sé. Él también se quería hacer una máscara tiki en el cuello, pero después de eso decidió que no. Yo estaba nerviosa y como veía que le dolía tanto intentaba hablarle para que ocupara la mente en otra cosa que no fuera el dolor, pero no sirvió de nada. Cuando terminó, el tatuador declaró que había dudado de que pudiera terminarlo.
Cuando terminó, fuimos a comprar algo para comer y decía cosas como "qué dolor tan hijueputa", "casi me da un paro cardíaco", "mirá colores vivos como rojo, amarillo, porque si mirás colores oscuros te va a doler más"... Y, obviamente, yo estaba re cagada. Volvimos. Algo de lo que nos dimos cuenta, el tatuador estaba medio cansado ya. Además, hacer brazaletes de ese estilo no le gustaba (él mismo nos dijo) porque era solo rellenar sin poner sombras (su fuerte), ni colores. Yo agarré mi celular, puse mi pop búlgaro y me preparé...
Obvio, claro que duele. Pero lo soporté muchísimo mejor que Andrés. De hecho, no moví ni una ceja. Me di cuenta de que no había que estar tan pendiente de la aguja porque eso intensificaba el dolor (o al menos a mí me pasó eso). Otra cosa, yo estoy acostumbrada a que me saquen sangre y me apliquen inyecciones, y esas cosas no me impresionan. Además, mi tatuaje no era solo delineado... El de Andrés era delineado y relleno con esa misma aguja, y el delineado duele más que el color. El color es otro tipo de dolor, se siente como si te estuvieran raspando una herida con una piedra. Sin embargo, no duele tanto como una inyección intramuscular. El año pasado tuve una reacción alérgica y dos días seguidos me tuvieron que inyectar decadrón intramuscular (sí, en la nalga)... y eso sí que dolió como un hijueputa...
Otra cosa que me pasó, no sé si me pasa solo a mí... fue que sentía que mi músculo se contraía solo, como que sentía el impulso de sacar el brazo, lo cual habría sido un horror.
Como Andrés vio que yo ni me quejaba, se fue para el piso de arriba a ver el partido de Colombia y volvía de vez en cuando para ver cómo iba el tatuaje y/o verificar si se me había caído alguna lágrima, cosa que no ocurrió, jeje.
La sesión terminó y nos fuimos...
Bueno, ya en casa descubrimos que el tatuaje de Andrés tiene un error:
¿Lo ven? El tatuador se equivocó al pintar, pintó lo que no debía. Y se nota. Él nos dijo que hacía poco tiempo que tatuaba, quizá era la falta de experiencia sumada a que no le gustaba hacer ese tipo de tatuajes. Yo dije que, bueno, alguien que sabe te inventa algo para que no se note (empezando por que alguien que sabe no comete esos errores, pero al fin y al cabo somos humanos). Total, que no me gustó la actitud de no decirnos en el momento que había cometido un error contando con que no nos diéramos cuenta después. Creo que debería haber dicho que se había equivocado y cobrar el tatuaje la mitad o directamente no cobrarlo. Sin embargo, también creo que debe ser re jodido decirle al tipo que tenés ahí sufriendo de dolor que te equivocaste, ¿no les parece? Lo bueno que hizo fue regalarnos una crema cicatrizante, como dijo Andrés: "tenía el pecado encima".
Respecto de mi tatuaje, me gusta mucho, pero no me encanta. Pensaba que quedaría con un color más vivo, aunque quizá sea porque mi piel no es tan blanca o porque todavía el tatuaje no tiene su color definitivo. Quizá vaya a otro tatuador (eso seguro) para que le ponga más color.
Sigue doliendo. Ahora se siente como si tuviera una quemadura que arde, como si esa parte de mi brazo estuviera con fiebre. Dormir no fue tan difícil como me lo esperaba, porque yo duermo sobre el costado derecho. Dormí sobre el costado izquierdo o boca arriba, aunque sí me desperté un par de veces.
Bueno, y ahora estoy escribiendo esto :) En Buenos Aires llovió toda la noche y todavía sigue lloviendo. Para terminar, les dejo este corto de temática gay. Trata de un tatuador y su cliente. El tatuador me hace pensar en Seth, de mi novela Noches de luna roja ^_^ Enjoy!
TÍTULO: "Ari" (Tensión sexual. Volúmen 1: Volátil)
DIRECTOR: Marcelo MónacoAÑO: 2012GÉNERO: DramaPAÍS: ArgentinaIDIOMA: Español (Subtítulos en inglés)
REPARTO: Lucas Lagré, Mario Verón
SINOPSISUn joven atraido por su sexy tatuador.
Published on September 07, 2013 08:32
August 3, 2013
"Noches de luna roja" en preventa
Quienes quieran tener reservadísimo su ejemplar en papel de Noches de luna roja, podrán comprarlo en la preventa. El lanzamiento es el 12 de agosto y quienes lo compren antes de esa fecha recibirán junto con el libro, un regalito ;)
Preventa acá
Título: Noches de luna roja
Colección: Libídine – 1
Tamaño: 15 x 23,5 cm.
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 152
ISBN: 978-84-941280-1-1
PVP: 11,95 €
Resumen:Gabriel jamás creyó en el cielo o en el infierno, pero cuando en sus manos cae un extraño celular capaz de comunicarse con los muertos, su existencia da un giro inesperado: un ser sobrenatural llamado Seth se presenta ante él y en una noche le revela la existencia de ángeles, demonios, íncubos, y de infinitas alimañas que se pasean por el mundo disfrazadas de inocentes seres humanos.Sin proponérselo, Gabriel escucha a través de sus auriculares las muertes que un despiadado asesino está perpetrando en la ciudad. Y Seth, el encargado de resolver los crímenes, acepta su ayuda, sin sospechar que Gabriel es mucho más que un simple chico en busca de aventuras.Bajo la luna roja de Buenos Aires, Seth y Gabriel aguardan que el celular suene una vez más, mientras los sentimientos entre ellos se hacen cada vez más fuertes y el pasado de ambos resurge de las cenizas para cobrarse el tiempo perdido.
Preventa acá
Título: Noches de luna roja
Colección: Libídine – 1
Tamaño: 15 x 23,5 cm.
Encuadernación: rústica con solapas
Páginas: 152
ISBN: 978-84-941280-1-1
PVP: 11,95 €
Resumen:Gabriel jamás creyó en el cielo o en el infierno, pero cuando en sus manos cae un extraño celular capaz de comunicarse con los muertos, su existencia da un giro inesperado: un ser sobrenatural llamado Seth se presenta ante él y en una noche le revela la existencia de ángeles, demonios, íncubos, y de infinitas alimañas que se pasean por el mundo disfrazadas de inocentes seres humanos.Sin proponérselo, Gabriel escucha a través de sus auriculares las muertes que un despiadado asesino está perpetrando en la ciudad. Y Seth, el encargado de resolver los crímenes, acepta su ayuda, sin sospechar que Gabriel es mucho más que un simple chico en busca de aventuras.Bajo la luna roja de Buenos Aires, Seth y Gabriel aguardan que el celular suene una vez más, mientras los sentimientos entre ellos se hacen cada vez más fuertes y el pasado de ambos resurge de las cenizas para cobrarse el tiempo perdido.
Published on August 03, 2013 06:55
August 2, 2013
Adelantos: Gabo y Santi
Un nuevo adelanto de la novela que sigo escribiendo. No tengo apuro en terminarla y eso está bueno: no me pongo histérica si no tengo tiempo para escribir, no ando todo el tiempo maquinando lo que va a suceder... En fin, espero que les guste este fragmentito :)
Me desperté a la madrugada. Lo primero de lo que fui consciente fue de que tenía frío. Segundo, seguía desnudo. Tercero, me dolía la cabeza. Un mosquito zumbaba en mi oído y, después de despertarme y chuparme sangre suficiente, remontó vuelo y se paró en el techo. Cuarto, Gabo no estaba a mi lado. Me erguí sobre los codos. Sentía el cuerpo pesado y flojo. Gabo tampoco estaba en la otra cama.Los recuerdos recientes me volvieron de golpe. No habíamos hecho el amor, ni siquiera había alcanzado a tocársela. Solo lo había masturbado con torpeza por encima de la ropa y cuando él comprendió que no me animaba a meterle la mano en los pantalones, metió la suya y terminó de masturbarse solo. Yo hice lo mismo. ¿Por qué no me había atrevido a tocarlo? Miré por la ventana y lo vi. Estaba sentado en una de las sillas del jardín, fumando, seguramente. Le encantaba fumar de noche. Me levanté, me puse unos calzoncillos y salí de la habitación.
Afuera estaba mucho más fresco que hacía unas horas y, pude apreciar, más húmedo. Quizá lloviese a lo largo del día. Me detuve en seco. ¿Gabo estaba hablando con alguien? No era posible. Recordaba haber visto los celulares de ambos en la mesita de luz. ¿Se estaba riendo? Me acerqué un par de pasos más… y me di cuenta de que mi amigo estaba llorando. —Gabo —susurré, atónito, yendo a su encuentro. Él se sobresaltó y el cigarrillo se le resbaló de entre los dedos. No supe si pisarlo o recogerlo, pero él lo dejó allí, agonizando lentamente hasta que se consumiera por completo. —¿Qué pasa, Gabo?Acerqué la otra silla y me senté a su lado. Él se limpió la cara y se pasó la mano por la nariz.—Nada, nada… pensaba nomás. —Intentó sonreír, pero no lo logró del todo—. ¿A dónde vamos hoy? Después de la basílica, digo…No dije nada. Lo miré a los ojos, para que no intentara cambiarme el tema, para que no me tratara de tonto.—¿Te pasa algo? Decime, por favor…Sus manos descansaban sobre sus piernas separadas, una en cada rodilla. Las tomé y las cobijé entre las mías. Eran un poco ásperas, de dedos largos y planos, a diferencia de los míos, que eran largos y redondeados. Se encogió de hombros y suspiró.—Nada… lo de siempre. Pienso en mi vieja, qué sé yo… no sé, pavadas…—No, no son pavadas.—Vos tenés suerte de tener mamá y papá. Alcé las cejas. Hacía horas me había dicho que mis padres no me merecían. Hacía menos horas me había pedido que me fuera de mi casa y que alquilara con él un departamento.—No me refiero a eso —contestó—. Tus papás son una mierda, pero por lo menos te dan un techo y comida… eso digo.Ahora me tocó a mí suspirar. Amargado, solté sus manos y me toqué el hombro. Una diminuta gota de agua resbalaba por mi espalda. Estaba por llover. —No creo que a mi papá se le ocurra echarme de casa. Pero no sé, a veces siento que ni siquiera lo conozco bien, que no sé qué me puedo esperar de él. No me esperaba lo que me hizo en Navidad… y cómo trató a mamá…Lo que en realidad quería decir es que no podía concebir cómo era posible tener un hijo y no amarlo: hetero, gay, travesti, negro, blanco, feo, gordo, inteligente, vago…Gabo emitió una risa suave.—Eso es porque sos tan bueno que no comprendés que la gente a tu alrededor pueda ser mala.Levanté la mirada. Sus ojos seguían brillantes de lágrimas y cuando parpadeó, una gota quedó colgando de sus pestañas, como una extraña piedra preciosa. Nos miramos a través de la penumbra.—No sé… no puedo entender que me rechacen así. Empiezan a comer sin mí o a veces ni me despiertan para ir al colegio… No sé, es que no entiendo. No me saco malas notas, hasta fui escolta en la bandera en el 25 de Mayo. Intento hacer las cosas bien, no sé qué más puedo hacer para gustarles… Pero ya estoy cansado, porque haga lo haga sé que nunca me van a querer.Gabo alargó los brazos hacia mí. Yo me levanté de la silla y, dudoso, me senté sobre sus rodillas. Nos miramos a los ojos en silencio. Él me rodeó la espalda con un brazo y el otro lo apoyó sobre mis piernas desnudas. —No pesás nada —dijo con una sonrisa.Le pasé los brazos alrededor del cuello y apoyé la cabeza contra la suya. —Vamos a dormir, dale —le dije al oído. Cuando volvimos a la habitación, me tiré en la cama que estaba debajo de la ventana pero, aunque esperé que él viniera junto a mí, se acostó en la otra y me dio la espalda. No podía dejar de pensar que había algo que no me había dicho.
Me desperté a la madrugada. Lo primero de lo que fui consciente fue de que tenía frío. Segundo, seguía desnudo. Tercero, me dolía la cabeza. Un mosquito zumbaba en mi oído y, después de despertarme y chuparme sangre suficiente, remontó vuelo y se paró en el techo. Cuarto, Gabo no estaba a mi lado. Me erguí sobre los codos. Sentía el cuerpo pesado y flojo. Gabo tampoco estaba en la otra cama.Los recuerdos recientes me volvieron de golpe. No habíamos hecho el amor, ni siquiera había alcanzado a tocársela. Solo lo había masturbado con torpeza por encima de la ropa y cuando él comprendió que no me animaba a meterle la mano en los pantalones, metió la suya y terminó de masturbarse solo. Yo hice lo mismo. ¿Por qué no me había atrevido a tocarlo? Miré por la ventana y lo vi. Estaba sentado en una de las sillas del jardín, fumando, seguramente. Le encantaba fumar de noche. Me levanté, me puse unos calzoncillos y salí de la habitación.
Afuera estaba mucho más fresco que hacía unas horas y, pude apreciar, más húmedo. Quizá lloviese a lo largo del día. Me detuve en seco. ¿Gabo estaba hablando con alguien? No era posible. Recordaba haber visto los celulares de ambos en la mesita de luz. ¿Se estaba riendo? Me acerqué un par de pasos más… y me di cuenta de que mi amigo estaba llorando. —Gabo —susurré, atónito, yendo a su encuentro. Él se sobresaltó y el cigarrillo se le resbaló de entre los dedos. No supe si pisarlo o recogerlo, pero él lo dejó allí, agonizando lentamente hasta que se consumiera por completo. —¿Qué pasa, Gabo?Acerqué la otra silla y me senté a su lado. Él se limpió la cara y se pasó la mano por la nariz.—Nada, nada… pensaba nomás. —Intentó sonreír, pero no lo logró del todo—. ¿A dónde vamos hoy? Después de la basílica, digo…No dije nada. Lo miré a los ojos, para que no intentara cambiarme el tema, para que no me tratara de tonto.—¿Te pasa algo? Decime, por favor…Sus manos descansaban sobre sus piernas separadas, una en cada rodilla. Las tomé y las cobijé entre las mías. Eran un poco ásperas, de dedos largos y planos, a diferencia de los míos, que eran largos y redondeados. Se encogió de hombros y suspiró.—Nada… lo de siempre. Pienso en mi vieja, qué sé yo… no sé, pavadas…—No, no son pavadas.—Vos tenés suerte de tener mamá y papá. Alcé las cejas. Hacía horas me había dicho que mis padres no me merecían. Hacía menos horas me había pedido que me fuera de mi casa y que alquilara con él un departamento.—No me refiero a eso —contestó—. Tus papás son una mierda, pero por lo menos te dan un techo y comida… eso digo.Ahora me tocó a mí suspirar. Amargado, solté sus manos y me toqué el hombro. Una diminuta gota de agua resbalaba por mi espalda. Estaba por llover. —No creo que a mi papá se le ocurra echarme de casa. Pero no sé, a veces siento que ni siquiera lo conozco bien, que no sé qué me puedo esperar de él. No me esperaba lo que me hizo en Navidad… y cómo trató a mamá…Lo que en realidad quería decir es que no podía concebir cómo era posible tener un hijo y no amarlo: hetero, gay, travesti, negro, blanco, feo, gordo, inteligente, vago…Gabo emitió una risa suave.—Eso es porque sos tan bueno que no comprendés que la gente a tu alrededor pueda ser mala.Levanté la mirada. Sus ojos seguían brillantes de lágrimas y cuando parpadeó, una gota quedó colgando de sus pestañas, como una extraña piedra preciosa. Nos miramos a través de la penumbra.—No sé… no puedo entender que me rechacen así. Empiezan a comer sin mí o a veces ni me despiertan para ir al colegio… No sé, es que no entiendo. No me saco malas notas, hasta fui escolta en la bandera en el 25 de Mayo. Intento hacer las cosas bien, no sé qué más puedo hacer para gustarles… Pero ya estoy cansado, porque haga lo haga sé que nunca me van a querer.Gabo alargó los brazos hacia mí. Yo me levanté de la silla y, dudoso, me senté sobre sus rodillas. Nos miramos a los ojos en silencio. Él me rodeó la espalda con un brazo y el otro lo apoyó sobre mis piernas desnudas. —No pesás nada —dijo con una sonrisa.Le pasé los brazos alrededor del cuello y apoyé la cabeza contra la suya. —Vamos a dormir, dale —le dije al oído. Cuando volvimos a la habitación, me tiré en la cama que estaba debajo de la ventana pero, aunque esperé que él viniera junto a mí, se acostó en la otra y me dio la espalda. No podía dejar de pensar que había algo que no me había dicho.
Published on August 02, 2013 05:39
July 21, 2013
Presentación de "Todos mis sueños, tuyos" en Buenos Aires
Como ya se habrán enterado lxs que me sigan por Facebook (agréguenme, no muerdo), este próximo miércoles es la presentación de Todos mis sueños, tuyos en la librería LGBT Otras Letras. El flyer estuvo circulando desde la semana pasada. Desde ya, obviamente les agradezco a Claudio y Aldo, los libreros, y a Adriana (Ariadna de Alejandría), una amiga poeta; y a Quinito, editor y escritor, que van a hablar acerca de Alexis.
Toda la info, aquí:
¡Lxs espero! :)
Toda la info, aquí:
¡Lxs espero! :)
Published on July 21, 2013 06:18


