Ariel Zorion's Blog, page 18

February 22, 2021

EODLD – Capítulo 5 -Parte 1 Arthur y Stephen

Veinte años antes…

Parecía no ser consciente de lo que había hecho. Tal vez verdaderamente no lo era y su mente se había disociado, negando la realidad, protegiendo su frágil salud mental vapuleada desde sus más tiernos años de la infancia. 

Aquel niño había convivido con la violencia desde la cuna, hasta casi llegar a integrarla como un ingrediente normal y habitual en las familias. No conocía otras realidades. En muchas ocasiones él mismo había golpeado a su madre a instancias de su padre, alentado y jaleado por él para que el siguiente golpe fuera más fuerte. Sabía que si no lo hacía, sería peor y Matt la golpearía con furia, castigándola por la debilidad de su vástago o le propinaría a él mismo una paliza para que no se le ocurriese desobedecerle.

Poco a poco, aquel crío se había hecho casi insensible. Una pátina de indiferencia había empezado a recubrirle con los años hasta convertirse en un caparazón infranqueable forjado con su silencio. Nunca había contado nada de lo que sucedía en esa casa. Todo lo había guardado en su interior, cargando con un peso insoportable. Su corazón se había ido cristalizando por la frialdad con la que había empezado a integrar la agresión física y psicológica en las rutinas del día a día. Su mente infantil había buscado una forma de escaparse de su cuerpo y de su realidad, hasta que llegó un momento en el que comprendió que no podía huir de sí mismo. Estaba atrapado en una jaula de carne y hueso. Antes o después, tenía que ceder.

Stephen habían entrado a trabajar en el Instituto de Investigaciones Mentales de Palo Alto antes incluso de finalizar su residencia. Había tenido que hacer malabarismos para conjugar ambos trabajos. Tenía sueño atrasado para varias décadas. Una vez terminada la residencia, se había ofrecido voluntario para colaborar en las urgencias, así que nada más licenciarse hacía algunos turnos a la semana en una ambulancia. 

Aquella noche tuvo la estrepitosa mala suerte de hacerse cargo de aquel caso. Acababan de atender un caso de un ataque de ansiedad en Hollister y ya iban de regreso al Hospital Parkway de San José. Había sido sencillo, un paciente que sentía una fuerte sensación de ahogo que se había asustado y eso había incrementado precisamente  la sensación de asfixia. 

El cerebro, a veces, nos juega malas pasadas. 

El destino, caprichoso como es, también. 

Cuando saltó el aviso, eran los que parecían estar más cerca, así que el conductor no dudó en llamar por radio para decirles que no se preocupasen, que ellos se hacían cargo. Si hubieran sido capaces de prever las consecuencias de esa decisión tan altruista, posiblemente lo habrían pensado dos veces. 

Según había dicho el policía que estaba en la escena del crimen, estaban casi seguros de que era el niño el que acababa de asesinar a su padre. La madre estaba en un estado semi inconsciente cuando la encontraron. Tenía múltiples golpes por el cuerpo y habían intentado asfixiarla. Ella no había podido haber sido. Era materialmente imposible.

¿Y un extraño? Tal vez entró alguien en la casa -le preguntó Stephen al policía. En su cabeza no cabía la posibilidad de que los monstruos pudieran habitar cuerpos pequeños.No hay señales de que forzasen la entrada. Tampoco han encontrado por el momento pisadas, huellas ni nada que indique que había alguien más en la casa. No obstante, es pronto para estar seguros al cien por cien. Aún así, el chico es el principal sospechoso.

Stephen no daba crédito a lo que escuchaba.  ¿Qué había ocurrido en esa casa para un desenlace tan atroz? Verdaderamente era un caso estremecedor. Pensó que lo hablaría con sus jefes en Palo Alto para que incluyesen al niño entre sus pacientes. Era un sujeto digno de estudio y no podía desaprovechar la oportunidad.

¿Qué va a pasar con el chaval ahora?Los Servicios Sociales se harán cargo del menor por el momento, aunque no creo que tarde mucho en ser internado en un centro de detención juvenil. Pero es sólo un niño. A saber por qué experiencias habrá pasado para llegar a eso. Mira, chico. Eres muy joven y se ve que tienes las mejores intenciones. Sin embargo, créeme cuando te digo que suceden cosas horribles a diario y los seres que parecen más inocentes son capaces de cosas que no podrías ni imaginar. Cuando has cruzado esa puerta y has visto todo lo que yo he visto, ya no hay vuelta atrás. No vuelves a creer en la bondad del ser humano jamás.Es posible, pero también es cierto que el niño parece en shock. No creo que fuera algo premeditado. No puedo creer que un niño sea capaz de algo así. Tal vez fue en defensa propia y no sea capaz de digerir lo que hizo. O tal vez esté disimulando y no siente ni el menor remordimiento -respondió el policía, con una frialdad de hielo en sus ojos azules.

Stephen estaba conmocionado. Era un psiquiatra casi recién licenciado y, aunque ya había visto casos graves, nunca había tratado a pacientes que no fueran adultos. Era descorazonador pensar en lo que había sucedido en aquella casa. Tenía que lograr ser su terapeuta y descubrir qué había desencadenado que aquel niño hubiera matado a su padre, si es que el policía estaba en lo cierto. 

Entonces recordó algo que había leído acerca de la triada homicida o triada del sociópata, una teoría que había desarrollado el psiquiatra forense John Marshall McDonald. Éste aseguraba que se producían tres conductas típicas en la infancia que precedían a la formación de un asesino en serie: la enuresis, la piromanía y el maltrato animal. Detectarlo a tiempo podía servir para prevenir que, en la edad adulta, aquellos niños que tiene una infancia marcada por conductas agresivas como las descritas no lleguen a cometer delitos violentos más adelante. De hecho, los asesinos seriales suelen haber manifestado, según la teoría, al menos un par de esas tres conductas que han sido precedidas por un historial de malos tratos y abusos en la infancia. 

Tenía que averiguar qué había pasado con Arthur.

CONTINUARÁ…

No te pierdas nada, mantente al día de las novedades dejando tu mail aquí ⬇

Dirección de correo electrónico:

Seguir

Dale un like si te ha gustado o un aplauso 😉 

GRACIAS POR LEER Y NO DUDES EN COMPARTIR Y COMENTAR.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 22, 2021 12:06

February 17, 2021

EODLD – Capítulo 4 Regresa la incertidumbre Parte 2

Capítulo 4

Regresa la incertidumbre 

Actualidad. Día 1 – noche del jueves al viernes.

Era una situación que se le antojaba surrealista. Habían estado haciendo planes, como cuando uno cree tener la certeza de que mañana será otro día cualquiera. Habían estado hablando incluso de la posibilidad de hacer algún viaje juntos, alguna excursión de un día o de fin de semana si la cosa entre los cuatro cuajaba. Se habían acostumbrado rápido a una tranquilidad que para la inspectora había sido esquiva durante muchos años, en los que cada día era testigo de crueles realidades que la hacían permanecer con los pies únicamente atados al minuto exacto que correspondía a un presente antojadizo y caprichoso que no siempre está dispuesto a ofrecerte un mañana.

Kisha no se podía creer que tan solo unas pocas horas después estuviese investigando la desaparición de Stephen. Cierto era que no habían cumplido estrictamente el protocolo que dictaminaba la ley, pues no habían esperado ni las veinticuatro horas de rigor estipuladas para iniciar las pesquisas. Pero por lo poco que conocía a Stephen y sabía de él, Hilka tenía toda la razón cuando decía que no cuadraba que se hubiera suicidado o hubiera desaparecido de forma voluntaria.

Jefa, ya estamos aquí.Joder, Julius, ¿a qué viene ahora lo de que me llames jefa? Pensaba que habíamos dejado esto atrás hace mucho tiempo. Llevamos desde el inicio del verano patrullando juntos, ¿no te parece que ya es suficiente?Vale, vale. Es verdad. Lo siento. No sé por qué lo he dicho.No pasa nada. Los buzos van a hacer una inspección general, pero por la hora y con lo oscura que está la noche, no creo que dediquen mucho tiempo. Habrá que retomarlo a primera hora de la mañana. ¿Has hablado con Pete? No he querido llamarle delante de Hilka.Claro. Ya está al corriente. Dijo que venía para acá. No creo que tarde mucho.No sé si es buena idea. Sólo quería que lo supiera, pero si Hilka ve que el mismo Jefe de la Policía se persona esta noche aquí, igual se preocupa más aún. ¿Y tú qué opinas?¿A qué te refieres?A la situación. ¿Es tan preocupante como a mí me lo parece?

Kisha le miró a los ojos. Era absurdo decirle lo contrario. Estaba cada vez más segura de que ahí pasaba algo gordo. Tenían que ponerse las pilas y conseguir toda la información posible aquella noche. Las primeras horas suelen ser claves en casos así.

Pinta mal, a ti no voy a engañarte.Eso mismo creo yo. Sólo espero que nos equivoquemos.O que hallemos pronto a Stephen y, sobre todo, que le encontremos con vida.

CONTINUARÁ…

No te pierdas nada, mantente al día de las novedades dejando tu mail aquí ⬇

Dirección de correo electrónico:

Seguir

Dale un like si te ha gustado o un aplauso 😉

GRACIAS POR LEER Y NO DUDES EN COMPARTIR Y COMENTAR.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 17, 2021 08:07

February 14, 2021

EODLD – Capítulo 4 Regresa la incertidumbre Parte 1

Capítulo 4

Regresa la incertidumbre 

Actualidad. Día 1 – noche del jueves al viernes.

La vida a veces se empeña en jugar con nosotros. Eso era lo que pensaba en aquel preciso instante la inspectora de la Policía de Carmel-by-the-Sea mientras esperaba que llegasen sus compañeros. Aquel había sido tradicionalmente un pueblo tranquilo y apacible, no muy dado a sobresaltos. Desde que ella había dado con sus maltrechos huesos allí otra vez, parecía que el universo o una suerte de juego cósmico había decidido ponerlo todo patas arriba. 

Y tocarle un poco las narices, dicho sea de paso.

Bueno, técnicamente, podría decirse que esta vez no había sucedido en Carmel. 

Técnicamente, los asesinatos de la última primavera, tampoco. 

Tal vez los tecnicismos aquí eran una mierda como un piano de grande.

Kisha Jennings era una mujer pragmática y no demasiado dada a los misticismos ni a la filosofía, pero lo sucedido aquel día sin duda le había hecho reflexionar. Desde que entrara en el cuerpo de Policía de Los Ángeles y se centrase en su carrera, no había dedicado mucho tiempo a las relaciones sociales. Por aquella época, aún vivía con Erik, su novio de la adolescencia, un eterno Peter Pan sin intención de madurar. Él estaba tan empeñado en ser músico, que lo único que hacía era fundirse el sueldo que ella ganaba para comprarse una guitarra nueva o un amplificador que seguro le abriría las puertas del cielo. 

Según él, claro. 

La realidad era que su música no pasaba de mediocre, así que el sueño cada día se alejaba más. Parecía que Erik era el único que no lo sabía.

Kisha había echado horas extra hasta deslomarse, había trabajado muchísimo para conseguir lo que se proponía,  estudiando por las noches para sacar la carrera que le permitiría ascender dentro del cuerpo, sacrificando su vida social a cambio de ello, a excepción de las cervezas que se tomaba de vez en cuando con sus compañeros al acabar el turno. 

Y ahora, tantos años después, había vuelto a tener una mínima pero creciente vida social. Y había empezado a gustarle. Por un lado, a través de Derek, su pareja, un conocido fotógrafo de la zona que contaba con bastantes amistades, además de tener que acudir a diferentes eventos y actos derivados de su profesión. Por otro lado, estaban las amistades que ella misma había hecho desde que llegó a Carmel diez meses antes. Su antiguo compañero de patrulla, Pete, que era el actual comisario y Hilka, la forense. Con Julius, su nuevo compañero, se llevaba cada vez mejor y se sentía a gusto en su compañía. 

Además, no podía olvidarse de Bill, quien residía temporalmente en San Francisco gracias a un reciente traslado que había solicitado para estar más cerca de Darlene, su novia desde hacía poco más de cuatro meses. La conoció cuando ésta ejercía de enfermera encargada de atender a la inspectora después de lo sucedido en la pasada primavera. 

Bill era posiblemente su mejor amigo. Leal, bueno, fiable. Había acudido en su ayuda en cuanto se lo pidió.  

Sin rechistar. 

Sin rencores. 

Sin pedir explicaciones.

Habían trabajado juntos cuando ambos estaban en Los Ángeles y Kisha no le había ni siquiera llamado cuando se mudó tratando de dejar atrás su particular pesadilla. 

Aún así, había acudido a la primera.

Aquella misma mañana había estado con la forense  tomándose un café, algo que cada vez hacían más a menudo. Habían estado planeando una cena que compartirían con sus parejas al día siguiente, cuando volviese Derek de su viaje. Llevaban mucho tiempo intentando cuadrar agendas, porque era difícil aunar los horarios de trabajo de unos y otros. Y por fin lo habían conseguido. 

Lo habían dado por sentado.

Craso error.

Al destino le había apetecido tirar los dados aquella mañana y jugar con sus ilusiones. Solemos dar por hecho las cosas que planeamos, porque aunque sabemos que existen los imprevistos, nos parecen demasiado improbables. 

De hecho, ¿qué probabilidad hay de que desaparezca el marido de tu amiga el día antes de una cena de la que lleváis hablando semanas? Pues seguro que no demasiadas. 

Ahora parecía que no iba a producirse, salvo que todo quedase en un estúpido malentendido de esos en los que se juntan increíbles casualidades de las que acabas por reírte por lo absurdo de la situación. 

Sinceramente, no creía que eso fuera a suceder.

Tenía mala pinta. 

Lo que había visto apuntaba sólo a dos direcciones: suicidio o secuestro. 

No se le ocurría una alternativa más amable.

CONTINUARÁ…

No te pierdas nada, mantente al día de las novedades dejando tu mail aquí ⬇

Dirección de correo electrónico:

Seguir

Dale un like si te ha gustado o un aplauso 😉

GRACIAS POR LEER Y NO DUDES EN COMPARTIR Y COMENTAR.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 14, 2021 19:43

Mis regalos para San Valentín

꧁༒☬¡𝓞𝓯𝓮𝓻𝓽𝓪 𝓯𝓵𝓪𝓼𝓱!☬༒꧂

Porque estamos de aniversario de 𝙀𝙡 𝙀𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤, porque bastante tenemos con lo que tenemos, porque son tiempos difíciles, porque me apetecía o porque sí y punto 😝, el caso es q estos son mis regalos 💝 llenos de amor 🧡 por San Valentín 💘 para todos vosotrxs que me apoyáis y me dedicáis vuestro valioso tiempo ⏱. Espero que los disfrutéis y, si os apetece, no dudéis en enviarme una foto con vuestro ebook 📜 y estaré encantada de compartirla en mi instagram 😉🥰.

𝙲𝚘𝚗𝚝𝚊𝚍𝚖𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚘𝚙𝚒𝚗á𝚒𝚜 𝚢, 𝚜𝚒 𝚘𝚜 𝚊𝚙𝚎𝚝𝚎𝚌𝚎, 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚍 𝚟𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚘𝚛𝚊𝚌𝚒ó𝚗 𝚢/𝚘 𝚛𝚎𝚜𝚎ñ𝚊 𝚎𝚗 𝙰𝚖𝚊𝚣𝚘𝚗 𝚘 𝚎𝚗 𝚟𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚛𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚜𝚘𝚌𝚒𝚊𝚕𝚎𝚜 (instagram, Facebook, Goodreads, Babelio…)

𝐕𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐨𝐩𝐢𝐧𝐢ó𝐧 𝐞𝐬 𝐌𝐔𝐘 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞

¡🅱🆄🅴🅽 🅳í🅰!

No os los perdáis, sólo hoy y hasta las 9 de la mañana del lunes (hora española o 12 de la noche en el Pacífico hoy)

LA HORA DEL OCASO

¿Buscas un libro 📖 para una tarde de domingo? ¿Eres de lxs que disfruta enganchado a una trepidante lectura?

🅻🅰 🅷🅾🆁🅰 🅳🅴🅻 🅾🅲🅰🆂🅾 tiene los ingredientes que buscas para pasar un rato inolvidable, ya que no podrás parar de leerlo 😱.

~•~•~•~•~•~•~•

Un thriller que te hará vibrar

Una historia romántica que te enamorará

Personajes complejos con los que conectarás

El suspense hará que no quieras dejar de leer…

𝓢𝓲𝓷𝓸𝓹𝓼𝓲𝓼

Kisha tiene una carrera estelar en la Policía de Los Ángeles. Después de haberse convertido en la jefa de la brigada de homicidios en un tiempo récord, logra incluso ir un paso más allá. Ha conseguido el sueño de entrar en la UAC, a pesar de no formar ni siquiera parte de la estructura del FBI previamente.

Desde que se incorporara a la policía, destacó su instinto y su habilidad para leer la mente de los asesinos, cualidades que la condujeron hasta la cima. Y justo cuando lo consigue, descubre que no es lo que quiere. Ya no. Una terrible experiencia que ha tenido que pasar hace que se replantee su vida.

Tocando algunos hilos, consigue un anhelado traslado a Carmel-by-the-Sea, su pueblo natal, el cual abandonó hace casi veinte años. Allí se reencuentra con un Derek muy cambiado, un viejo amigo de la pandilla de cuando ambos eran adolescentes.

Todo parece ir sobre ruedas en su vida por primera vez, trabajando en una tranquila localidad alejada de la violencia de la gran ciudad. Hasta que una serie de violaciones y asesinatos empiezan a sucederse a la hora del ocaso.

CONSÍGUELO AQUÍ ⬇

https://amzn.to/3alFeGG

𝙀𝙡 𝙀𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤

¿Te gustan las historias de amor?

¿Disfrutas con una novela romántica intensa?

¿Buscas que un libro te haga sentir y te emocione?

El Encuentro narra un romance en el que encontrarás pasión. Vivirás los nervios y sensaciones de un amor que comienza, sentirás en tu piel la atracción física que te arrastra a lugares que no esperabas. Esta novela recoge la historia de una relación intensa donde los celos jugarán un papel decisivo…

SINOPSIS

¿Qué ocurre cuando el amor se convierte en control? ¿Debe ser la confianza una parte de una relación o necesita ser encorsetada para tener estabilidad? A veces la fascinación por alguien nos impide ver su lado oscuro. Laura, una mujer segura y de fuerte personalidad, llega a Santa Mónica, en California, para intentar darle un giro a su vida y poner a prueba su capacidad de vivir de forma independiente una experiencia en una cultura distinta, lejos de la comodidad y el confort de lo conocido. Entabla una férrea amistad con un reconocido personaje de la sociedad americana y, de manera inesperada, conoce al que parece ser el amor de su vida. Pero no es oro todo lo que reluce y tendrá que bregar con una personalidad controladora y dominante fruto de un cúmulo de inseguridades personales.

CONSÍGUELO AQUÍ ⬇

https://amzn.to/3rVzJ7A

Visita mi página de AMAZON

PUEDES ENCONTRARME EN MIS REDES SOCIALES Y AMAZON 

Tienes todos los enlaces en la página principal

SUSCRÍBETE PARA NO PERDERTE LAS NOVEDADES 😉

Dirección de correo electrónico:

Seguir

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 14, 2021 07:58

February 13, 2021

PROYECTOS

Photo by Pixabay on Pexels.com

Ser escritora es una profesión que te permite explorar infinidad de campos y desarrollar tu creatividad. Es algo apasionante poder poner en práctica todas aquellas ideas que se te pasan por la cabeza y probarlas. Cierto es que nada se hace con riesgo cero, pero ¿no sería mucho menos interesante si no lo tuviera?

Creo que debemos superar por fin y de una vez por todas ese miedo al fracaso que para nada considero que sea innato. Los proyectos nos mantienen vivos, ilusionados. En momentos de crisis como el actual, son más necesarios que nunca porque te ayudan a escapar de la realidad circundante y encontrar alternativas saludables y entretenidas.

Tal vez precisamente éste sea el mejor momento para parar y encontrar nuestra luz interior, es decir, aquello que llevamos demasiado tiempo postergando o lo que no nos atrevemos a iniciar porque a lo mejor no somos lo bastante buenos o, al contrario, no estamos preparados para el éxito. Éste es tu momento, no habrá otro mejor porque cada instante es único y cada uno que dejas pasar, son oportunidades perdidas. Por suerte, cada día que abrimos los ojos y seguimos aquí se abren ante nosotros nuevamente infinidad de posibilidades. ¿Cuántas más estás dispuesto o dispuesta a perder?

Mi problema suele ser el exceso de proyectos. Me falta tiempo para todo lo que quiero hacer. Mi lista habitual es la siguiente:

Escribir. Suelo tener al menos un libro ya empezado, pero habitualmente pueden ser hasta tres. ¡Una locura, lo sé! Web. Relacionado con el objetivo anterior, trato de escribir con frecuencia artículos de diferente temática para mantener actualizada y viva mi web.Participación en certámenes literarios. Más de lo mismo: escribir, escribir, escribir… Parece que me gusta, ¿no?Leer. Siempre varios libros a la vez de ficción, no ficción y divulgación científica. Tanto en inglés como en español.Hacer deporte. Es pura necesidad. Todos los días necesito dedicar un tiempo al ejercicio físico. Practicar inglésAprender francés. Estoy en ello…Aprender a tocar un instrumento (piano y guitarra eléctrica). Esto está en pausa, por el momento, pero sigue siendo algo que quiero realizar.Depositar mi tesis doctoral antes de junio de 2022. Estoy en ello…Viajar. Es un objetivo que está en pausa por la pandemia pero reconozco que me da la vida. Conocer países y culturas diferentes, conocer personas nuevas, explorar paisajes increíbles… Todo ello es una pasada pero lo cierto es que el viaje comienza cuando lo imaginas y empiezas a buscar información y a planificarlo. Por eso, no duran sólo quince días sino puede que cerca de un año. Y, lo mejor de todo, es que siempre puedes volver a ese lugar a través de tus fotos y de los recuerdos.

Seguro que me dejo alguno (como el de aprender a dibujar y hacer lettering, por ejemplo) pero es que son tantos… Lo que no está entre mis planes es el aburrimiento, aunque reconozco que es necesario como caldo de cultivo para la creatividad.

Photo by Kaboompics .com on Pexels.comProyectos para ponerse a prueba

Actualmente estoy con el desarrollo de una novela interactiva. No lo había hecho hasta ahora y me ilusiona bastante. Se trata de la segunda novela de la Trilogía del Ocaso, El Ocaso de Los Días. Voy actualizando poco a poco la página con la presentación de algunos personajes, un mapa en el que recorrer los lugares del libro y curiosidades relacionadas con lo que aparece en la novela. En función de la respuesta del público, estoy dispuesta a plantear desarrollos y finales alternativos, lo cual sé que es un esfuerzo ímprobo per que me apetece realizar por lo que tiene de desafío.

¿Y tú? ¿Cuáles son tus proyectos? No dudes en compartirlos conmigo en la sección de comentarios y, si te puedo ayudar, trataré de hacerlo…

EXPLORA LAS DISTINTAS CATEGORÍAS SI TE QUEDAS CON GANAS DE MÁS…

Artículos psicología Escritores Lanzamientos Libros Promociones Relatos Series Viajes
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 13, 2021 07:41

February 10, 2021

EODLD – Capítulo 3 – Stephen Parte 2

Diez años antes…

Stephen acudió al hospital como cada día. Le habían hecho recientemente jefe de Psiquiatría del hospital. En ocasiones, todavía le daban ganas de pellizcarse para estar seguro de que aquello era real. Estaba tremendamente satisfecho porque había logrado un objetivo que perseguía desde hacía años. Había estado trabajando también en los últimos tiempos en el Instituto de Investigaciones Mentales de Palo Alto y había sido una gran experiencia. Había aprendido mucho y había podido realizar investigaciones en su campo para las que era probable que no hubiera logrado financiación en ningún otro hospital o Universidad del país. A cambio, habían tenido que mantener un matrimonio a distancia con su mujer, la cual era médico forense y profesora en la UCLA, en la sede de Santa Bárbara. 

Por suerte para él, Hilka se había trasladado por fin y trabajaría para los departamentos de policía de la zona en el instituto anatómico forense. Les había costado conciliar su vida personal y profesional pero, finalmente, lo habían logrado. Habían llegado al punto de equilibrio que tanto habían soñado.

Antes de centrarse en exclusiva en su nuevo cargo al frente de la Jefatura de la sección psiquiátrica del Hospital Stanford, debía acudir a visitar a un paciente que había tratado durante sus años en Palo Alto, puesto que había sido requerido por el fiscal para que acudiera a los juzgados. Le habían encomendado que hiciera un dictamen en el que recomendara su liberación o, por el contrario, que siguiera bajo la custodia del Estado. Podría decirse que el futuro de aquel chico estaba en cierta medida en sus manos.

Aquel joven de veintiún años llamado Arthur había asesinado a su padre cuando contaba tan sólo once años. En ese preciso momento, lo que estaba en juego era si abandonaba el reformatorio para incorporarse a la vida normal o, por el contrario, pasaba al sistema penitenciario para adultos. 

No era una decisión fácil porque, para empezar, no era un caso fácil. Las circunstancias del crimen contaban con diversos atenuantes, entre los que se contaban la violencia que había presenciado en su casa desde su más tierna infancia. Podía incluso alegarse una vez más la defensa propia, puesto que cuando encontraron el cadáver de aquel hombre, yacía su mujer a sus pies en un charco de sangre y sin apenas poder respirar, después de haberle propinado su enésima paliza. Y a pesar de que había estado a punto de matarla, en lugar de proporcionarle algún tipo de alivio, se había sentado en el sillón a ver la tele como quien no tiene nada mejor que hacer ese día que relajarse un poco después de otra jornada de trabajo.

Pero no podía basarse únicamente en aquello, una historia desoladora que le conmovía hasta en lo más íntimo de su ser, porque lo cierto era que la evolución del joven no había sido ni mucho menos la esperada. 

A Stephen este caso siempre le había apesadumbrado, especialmente teniendo en cuenta lo que había sucedido finalmente con Katerina, la madre de su paciente. 

No podía evitar sentirse en cierta medida responsable. 

Si te interesa conocer algo más sobre mis libros, visita mi página de Amazon. Puedes empezar a leer La Hora del Ocaso, el primer libro de la trilogía aquí y, si te gusta, adquirirlo en un clic.

Gracias por tus minutos de lectura.

SI HAS DISFRUTADO, DALE A ME GUSTA, COMPARTE Y DEJA TUS COMENTARIOS 🙂

TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE 😉.

ANTES DE IRTE, VALORA DE FORMA SENCILLA CON ESTRELLAS JUSTO AQUÍ 👇 

⭐ ⭐ ⭐ ⭐ ⭐

Puntuación: 5 de 5.

GRACIAS

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 10, 2021 07:38

February 9, 2021

ALGUNAS VERDADES Y UN FINAL INEVITABLE

Photo by Dayvison de Oliveira Silva on Pexels.com

Te voy a contar un cuento, aunque intuyo que no te va gustar el final. Este cuento, historia o relato no empieza por un “érase una vez”, como suele ser habitual, ni finaliza con un absurdo “colorín colorado”. Al fin y al cabo, yo soy el protagonista y el narrador, así que yo y sólo yo elijo las palabras y decido cómo contarlo. Y no me gusta ceñirme a las fórmulas habituales ni a convención alguna, pues soy de todo menos convencional. Por lo tanto, me permitiré el lujo de hacerlo a mi manera.

Es una historia que no es pasado, ni tampoco presente ni futuro. Es la historia eterna y, además, es atemporal e intemporal. Es una historia que no tiene comienzo, ni final o, por el contrario tiene infinidad de finales y principios.  Podría incluso decirse que es una historia que no acaba nunca porque es interminable y, al mismo tiempo, se repite una vez tras otra con diferentes protagonistas y secundarios. Me estoy refiriendo a la historia en general, porque la tuya concreta tiene todos sus parámetros claramente definidos y, sobre todo, tiene un final muy concreto y cercano.

La vida cambia cuando menos te lo esperas. Puede sonar a tópico, pero eso no implica que sea menos cierto. La verdad, por muy repetida que sea, no deja de ser verdad. A veces duele, a veces es reparadora y, otras veces, simplemente es lo que es, sin valoración alguna al respecto, porque es aséptica y la tienes que asumir en su total desnudez. 

A mí me gusta estar al acecho. Forma parte de mi naturaleza. Y esa es una verdad irrefutable, aunque no haya ciencia capaz de contrastarla. Me gusta sentir el miedo que provoca mi presencia. Es tan real que, a menudo, pienso que si me esfuerzo podría incluso tocarlo. De hecho, es un miedo que se huele porque es químicamente consistente y lo conforman los efluvios hormonales. 

Quiero que hoy pienses en algo, que reflexiones porque, además, en la vida todo tiene un precio y parece que esa verdad se olvida con demasiada frecuencia, y yo no perdono los olvidos. Me alimento de ellos. Cada vez que alguien te dijo frases como “quien juega con fuego se acaba quemando”, que parece tanto una amenaza como un epitafio, yo estaba ahí, preparándome para actuar si era necesario. Y la verdad es sencilla: el fuego quema, no es una verdad relativa, sino una certeza absoluta, aunque a algunos poco les importara en su momento. Oían pero no escuchaban. Os pasa mucho. No sabéis escuchar. Y esa es otra verdad que no admite contradicción ni duda. 

Supongo que tenéis una tendencia innata a desafiar los límites, hasta que llega el momento en el que ya no hay marcha atrás ni mucho menos segundas, terceras o séptimas oportunidades. Entonces, es el momento de las lágrimas y el arrepentimiento,  de los lamentos, de las súplicas, lo cual no funciona conmigo. Lo siento, los dramas no me conmueven, porque yo no tengo capacidad para sentir compasión, así de sencillo. No me crearon para eso, lo que no significa que sea despiadado. Es más, a veces, soy el único alivio para un dolor insoportable. Si eso es insensibilidad, entonces es que no comprendo vuestro idioma.

En muchas ocasiones he oído frases de advertencia del tipo, “si coqueteas con las drogas, acabarás enganchado” y la indolente respuesta “por una vez, no pasa nada” que, no es difícil de imaginar, eran pronunciadas por personas distintas. Dos verdades a medias, o dos verdades completas, qué más da. En cualquier caso, dos verdades, cada una en su estilo. A ti te lo dijeron muchas veces, pero te creías por encima del cielo y el infierno, como si fueras invencible. Craso error. Las advertencias están pensadas para ser escuchadas y tomadas en consideración. Esa es otra verdad que no se aprecia en su merecida extensión.

Photo by Renato Danyi on Pexels.com

He visto a muchos enganchados a los que el fuego les abrasó, hasta el punto de morir por una sobredosis. Tú también los has visto. Algunos eran amigos tuyos. Fueron tus avisos personalizados. Te asustaste por unos instantes, pero ese miedo te duró poco. Y decidiste apartarlo enterrando tu nariz en esos mágicos polvos blancos. Allá tú. Cada uno es responsable de las decisiones que toma en su vida. Esa es otra verdad. Tú solito has ido clavando los clavos de tu propio ataúd.

Imagino que ya llevas unos días notando que estoy cerca. De algún modo, ya sabes que vengo a por ti. Yo no me oculto, aunque vosotros miréis para otro lado para no verme. No obstante, sé que lo sabes. Te has hecho el valiente últimamente, sospecho que para ahuyentarme, aunque sin éxito. De hecho, me hacen especial gracia los bravucones que se pavonean de su gusto por vivir al límite y tontear con el peligro. Curiosamente, todos y cada uno de ellos, tiemblan desesperados cuando me sienten absorbiendo su último aliento. 

Bien. El prefacio llega a su fin. Llega el insalvable momento del epílogo. Se acabó el tiempo de espera o añadido o extra. No hay prórroga. Te he rondado para que te percataras del frío que arrastro. Para alertarte, nada más. No quería pillarte desprevenido. Deberías agradecerme esa consideración. Pero esto ya no me divierte y tengo otros encargos. 

Por si aún no lo has adivinado, te diré quién soy. Te lo voy a poner fácil, ya que te has empeñado en freírte el cerebro con tanta droga. Soy una voz de ultratumba que te habla. Si lo estás leyendo, es porque estás cerca del final inevitable. Aquí me tienes, ante ti. Soy tu “game over” en la luminosa pantalla señalando que ya no puedes comprar vida extra. Me temes, como todos los demás, no te esfuerces en negarlo. Supongo que a estas altura ya conoces mi nombre, aunque tengo muchos. Soy el final del trayecto, la dársena en la que el autobús acaba su destino, la pista del último aterrizaje, soy el tránsito a otro estado. Soy la parca,  o en mi nombre más común, la muerte.

Éste es tu cuento y mi historia entrelazados por unos breves y efímeros instantes. Una vez que me haya alimentado de tu alma y haya dejado tu cuerpo exánime, ya no me interesarás. Sólo serás otra muesca en mi guadaña. Disfruta estos pocos segundos de gloria que te quedan. Luego no habrá nada más. 

COMPARTE SI TE HA GUSTADO Y NO DEJES DE DARLE UN ME GUSTA Y, SI TE APETECE, VALORAR JUSTO AQUÍ ⬇

⭐ ⭐ ⭐ ⭐ ⭐

Puntuación: 5 de 5.

PUEDES ENCONTRARME EN MIS REDES SOCIALES Y AMAZON

SUSCRÍBETE PARA NO PERDERTE LAS NOVEDADES 😉

Dirección de correo electrónico:

Seguir

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 09, 2021 10:06

February 8, 2021

El Ocaso de los Días Capítulo 3 – Stephen

PARTE 1

Veinticinco años antes…

Ya estaba hecho. Había estudiado hasta dejarse la piel en los exámenes finales. Desde que iniciara sus estudios, sabía que era un camino arduo y lleno de espinas. Muchas horas de codos sobre al mesa para llegar a rozar el sueño de ser médico. Y luego estaba la residencia, eso para lo que faltan horas en el día si además te planteas tener mínimamente algo de vida privada. 

Había valido la pena.

Le había costado mucho elegir la especialidad. Le gustaban diversos campos de la medicina. La neurocirugía le apasionaba. Los incontables misterios que escondía el cerebro humano le cautivaban, tal y como se atraen los polos opuestos de dos imanes que parecen destinados a estar juntos por encima de cualquier fuerza natural. No obstante, por mucho que le llamase la atención aquella especialidad, le parecía que no tenía temple para ello. 

Además, por lo que había ido comprobando en sus años de carrera, por desgracia aún faltaba un poco de empatía en la mayor parte de las especialidades, como si aún no se acabasen de convencer de que el cuerpo y su salud están ligados a las emociones de manera directa. No sólo somos un conjunto de husos, fibras y órganos. Somos mucho más, seres complejos e intrincados con múltiples misterios. Estamos conectados más allá de lo visible y, sobre todo, más allá de lo material. 

Los libros de Antonio Damasio así como la propia historia de Daniel J. Siegel, entre otros, le habían abierto los ojos ante ciertas realidades. Le gustaba la medicina convencional, no lo podía negar. Pero la Psiquiatría tenía algo de desafío que le arrastraba más y más hacia su orilla. 

Y sin saberlo, todo empezó ahí. 

Veinticinco años más tarde esta decisión le perseguiría.

Si te interesa conocer algo más sobre mis libros, visita mi página de Amazon. Puedes empezar a leer La Hora del Ocaso, el primer libro de la trilogía aquí y, si te gusta, adquirirlo en un clic.

Gracias por tus minutos de lectura.

SI HAS DISFRUTADO, DALE A ME GUSTA, COMPARTE Y DEJA TUS COMENTARIOS 🙂

TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE 😉.

ANTES DE IRTE, VALORA DE FORMA SENCILLA CON ESTRELLAS JUSTO AQUÍ 👇

⭐

Puntuación: 1 de 5.

GRACIAS

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 08, 2021 03:23

February 7, 2021

Conoce a… Hilka Johnson

Photo by Artem Podrez on Pexels.com

Era de esas niñas que disfrutaban enormemente de la clase de Ciencias. Las disecciones de pequeños animales la apasionaban, porque podía ver el cuerpo por dentro y como se componían aquellas perfectas máquinas de vida.

No le resultaba fácil encajar con los niños y las niñas de su edad porque Hilka Johnson tenía unos intereses que poco tenían que ver con los de sus iguales. Aún así, tenía un reducido grupo de amigos con los que disfrutaba y compartía pasiones. De hecho, para ella la época del colegio fue una etapa feliz en su vida, aunque no acostumbrase a acudir a fiestas de cumpleaños ni otros eventos.

Photo by RF._.studio on Pexels.com

Al llegar a la Universidad, todo fue mucho más sencillo porque allí encontró a personas que compartían al cien por cien un interés genuino por la ciencia y, concretamente por la medicina. Era como estar en el paraíso, dedicando todo el tiempo a aquello que más le gustaba. Allí, precisamente, conocería al amor de su vida, aunque en algunos momentos tuvieron que aprender a tolerar la distancia que les separaba debido a sus trabajos. Hasta que ella obtuvo un interesante puesto en el Instituto anatómico forense del Condado de Monterey y, aunque con cierta pena, abandonó su labor docente en la sede que tenía la UCLA en Santa Bárbara.

Photo by Artem Podrez on Pexels.com

Hilka Johnson era de procedencia escandinava, aunque ella ya había nacido en tierras estadounidenses cuando sus padres, científicos los dos, viajaron para trabajar en el país de los sueños y las oportunidades.

Su vida ha sido placentera, agradable y sencilla. Su día a día, perfectamente ordenado y previsible. Hasta que un día, todo se puso patas arriba…

Conoce al resto de los personajes aquí.

Empieza a leer El Ocaso de los Días, la segunda novela de la Saga Oaso, de forma totalmente gratuita aquí. Puedes empezar a leer La Hora del Ocaso, el libro que abre la trilogía, aquí y adquirirlo a golpe de clic.

GRACIAS POR TUS MINUTOS DE LECTURA. 

COMENTA SI TE HA GUSTADO Y COMPARTE EN TUS REDES SOCIALES.

ESTOY DESEANDO LEERTE…

ANTES DE IRTE, SI TE APETECE, VALORA DE FORMA SENCILLA CON ESTRELLAS JUSTO AQUÍ 👇. GRACIAS 💚

⭐

Puntuación: 1 de 5.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 07, 2021 00:56

February 6, 2021

La Celda

Photo by Plato Terentev on Pexels.com

No todas las celdas son iguales. Algunas ni siquiera lo parecen porque por fuera son preciosas, llenas de lujos superfluos, casi como si estuvieran hechas de oro y diamantes, con un gran brillo exterior pero decrépitas en su interior. Pero, por muy bellas que parezcan, por más que le demos una llamativa capa de pintura, aún así, han sido construidas para constreñir la existencia de alguien y, por lo tanto, siguen siendo celdas, al fin y al cabo.

Nadie se imagina viviendo en una prisión, porque vivir implica sentirse en libertad. Libre para tomar decisiones, aunque sean erróneas. Libre para salir a campo abierto aunque llueva. Libre para sentir aunque duela.

Libre simplemente para ser.

Nadie sueña con estar preso dentro de unos límites impuestos desde fuera, porque hablamos de sueños, es decir, del anhelo que nos produce un proyecto que ansiamos realizar. Lo demás no son sueños, sino pesadillas.

No.

Rotundamente no.

Todos y cada uno de nosotros imaginamos la felicidad asida a una sensación de libertad, de campos infinitos, de mares que culminan en horizontes lejanos, de cielos azules, de ausencia de límites y, sobre todo, sin barrotes de acero.

Aún me sorprende que nadie creyera que yo vivía en una. Entiendo, no obstante, su confusión, puesto que residíamos en un chalet de cuatrocientos metros cuadrados con una parcela de tres mil. ¿Quién podría llamar a eso una celda? Quizás sólo alguien que no estuviera en sus cabales. 

Pero yo no estoy loca. Yo vivía en una, una muy oscura, una celda lúgubre y apagada. Una celda hecha con barrotes de golpes y gritos, una celda en la que su guardián te hacía sentir verdaderamente pequeña. Era una celda llena de suspiros, de lágrimas, de anhelos inalcanzables, de sueños y huesos rotos. Era una celda que poco a poco se convirtió en mi propia piel, incapaz de diferenciar el interior del exterior porque me sentía presa incluso en mis pensamientos más íntimos.

Ya todo quedó atrás. Ahora por primera vez en mucho tiempo me siento más libre que nunca, ahora que resido en un apartamento que apenas supera los treinta metros cuadrados, cuyas ventanas dan un patio interior.

Porque la libertad, ahora sí, sale desde mi interior.

Si te interesa conocer algo más sobre mis libros, visita mi página de Amazon. Puedes leer los nuevos lanzamientos en la sección EMPIEZA A LEER AQUÍ. Acabo de estrenar mi último libro, El Ocaso De Los Días

Gracias por tus minutos de lectura.

SI HAS DISFRUTADO, DALE A ME GUSTA, COMPARTE Y DEJA TUS COMENTARIOS . 

TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE

ANTES DE IRTE, SI TE APETECE, VALORA DE FORMA SENCILLA CON ESTRELLAS JUSTO AQUÍ DEBAJO. GRACIAS

⭐

Puntuación: 1 de 5.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 06, 2021 09:47