Ariel Zorion's Blog, page 22

December 20, 2020

¿Qué hace que un libro nos encante?





Soy una ávida lectora. Desde que era pequeña, he devorado historias, aunque no siempre con la misma intensidad. Como en otros aspectos de la vida, he tenido fases en las que he leído más y otras en las que he leído menos, aunque la lectura siempre ha sido una constante en mi vida. Creo que soy afortunada por ello, por haber podido descubrir el placer de leer e incorporarlo a mi vida, algo que muchos no llegan a descubrir y, por tanto, no alcanzan a imaginar lo que se pierden. Por otro lado, no siempre me he decantado por el mismo tipo de literatura. Soy una persona ávida de intereses e inquietudes y tan pronto leo cosas relacionadas con la ciencia, como con la psicología o engancho un libro de ficción tras otro.





Precisamente por eso, entiendo que determinar qué hace que nos encante un libro no es algo universal, aunque sí haya ingredientes comunes, porque los distintos géneros implican particularidades a tener en cuenta. En este artículo, me gustaría condensar aquellos aspectos que a mí personalmente me parecen fundamentales y se incluyen también los comentarios recogidos a través de una pregunta que hice en mi Instagram.






Podríamos decir que hay ingredientes específicos según sea el género del que estemos hablando. Obviamente, no es lo mismo hablar de narrativa que de poesía y, dentro de la primera, lo mismo no vale para una novela que para un ensayo. Aquí vamos a diferenciar entre libro de ficción y no ficción, sin entrar en más detalles.










Vamos a centrarnos en la narrativa. Concretamente, me gustaría hacer una distinción global que no vaya más allá de la diferencia entre libros de ficción y aquellos que se consideran no ficción por tratar temas de divulgación científica o de autoayuda o, simplemente, que proponen algún método o idea novedosa.





INGREDIENTES EN UN LIBRO DE FICCIÓN





Un libro de ficción tiene que contar con los siguientes ingredientes:





¿Qué debe tener un buen libro para que te encante?



Buena trama, es decir, que enganche, que sea interesante, que esté bien hilada.Historia que engancha. Similar a lo anterior pero, quizás, con una visión más amplia porque la historia recogida en el libro puede ir más allá de la mera trama (por ejemplo, en una saga, la historia puede ser el contexto de los diferentes libros y la trama estaría más vinculada al libro concreto).Atmósfera bien creada. Esto estaría más vinculado con las emociones, puesto que, en una novela de terror, por ejemplo, la atmósfera de la novela va a ser clave, al igual que sucede en una historia romántica. Tensión. Forma de escribir ágil y fluida, con una prosa agradable y hermosa. El estilo del escritora o la escritora aquí es fundamental.Personajes complejos y creíbles. Además, es importante que dichos personajes consigan que empatices con ellos, lo cual no siempre es fácil de lograr.Buena gramática y ortografía. Creo que es fundamental la corrección en un texto. Si está plagado de errores, se te quitan las ganas de seguir leyendo. Buena redacción.Uso adecuado de adjetivos y complementos, sin caer en el exceso.



INGREDIENTES EN UN LIBRO DE NO FICCIÓN





Un libro de no ficción, aún siendo también narrativa, tiene unas características totalmente diferentes a las novelas. Por eso, aunque algunos factores de los citados en el párrafo anterior (corrección gramatical y ortográfica, por ejemplo) podrían aplicarse a este tipo de literatura, tienen otros factores que a mi entender son muy importantes:





Photo by Mark Cruzat on Pexels.com



Uso adecuado de terminología. Es nefasto que un libro que trata de instruirte sobre algo o hacerte llegar información sobre un tema concreto, no use la terminología de forma rigurosa. Eso le restaría, sin duda credibilidad.Debe aportar algo novedoso. Estos libros resultan más ágiles cuando los capítulos son cortos y se estructuran a través de preguntas. Ser creíble. Creo que eso es básico. He leído muchos tipos de libros y todos aquellos que tratan de venderte su método o teoría como la solución mágica acaban resultando tediosos por ser poco creíbles. Ideas bien conectadas.Interactivos. Parece una nimiedad, pero aquellos libros (especialmente en edición ebook) que te conectan con otra información o te ofrecen links para ampliar lo leído, aportan un plus al lector.



¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Te gustaría añadir algo que no se ha recogido en estas líneas? Estaría encantada de leerte. No dudes en dejar tus comentarios o contactar conmigo a través de la página de contacto o de mis redes sociales.

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Published on December 20, 2020 01:09

December 6, 2020

PATRIA

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Patria no es un libro que cuente una historia simple, eso es una obviedad. Es una obra compleja y valiente que toca un tema que aún levanta ampollas en nuestra sociedad y que las levantará probablemente durante muchos años aún. Además, Patria no es un libro de tema único, aunque obviamente tiene un hilo conductor que es el tema principal que lo hila y lo embrolla todo. Pero Patria no habla sólo de un terrorismo concreto y circunscrito a una época histórica, no deja constancia únicamente de los estragos que causó durante años por todo el territorio español, ni de los regueros de lágrimas y sangre que dejó tras de sí aquello que algunos entendían como la lucha para la liberación. Habla de mucho más, porque trata de frente y con valentía temas tan controvertidos como la religión, la cobardía, el ensimismamiento ideológico, la ceguera emocional, el afrontamiento, el duelo, el fanatismo, la enfermedad, la maternidad y la paternidad y un largo etcétera. Por lo dicho hasta aquí y por muchas cosas más que darían para escribir un ensayo como mínimo, considero que este libro de Fernando Aramburu es una auténtica obra maestra.





Quienes hayáis leído el libro entenderéis bien el motivo por el que se merece una entrada y cientos más. Sería un tema inagotable por todas las cuestiones que se plantean a lo largo y ancho del libro. Se podría hacer un tratado sobre cada uno de los asuntos que plantea de esa manera tan diestra y magistral. Sin duda estamos ante un libro extraordinario, escrito con sobresaliente sensibilidad, con una capacidad asombrosa de dotar de una voz llena de personalidad a cada uno de sus personajes y de emocionar al lector desde el principio hasta el final. Fernando Aramburu es un artista de las palabras y, debido a la calidad de su obra, parecía inimaginable que se pudiera hacer una adaptación cinematográfica a la altura.





Pues bien, me equivoqué. Yo que soy reacia a ver películas o series después de haberme leído el libro porque tengo la impresión de que pocas veces están a la altura de la calidad de la obra narrativa, esta vez he tenido que tragarme mis prejuicios y reconocerlos abiertamente. La serie de HBO es una más que digna adaptación del libro. Es soberbia. Cierto es que es muy dura, tal vez porque está llena de un realismo desnudo y sin adornos, porque la vives como si estuviera pasando en este instante, porque parece que eres capaz de meterte en la piel de cada uno de los personajes y sentir su dolor hasta hacerlo propio.





La interpretación de cada uno de los actores, con sus más y sus menos, es absolutamente desgarradora. El hijo del Txato (Íñigo Aranbarri) que no se permite ser feliz, el mismo Txato (José Ramón Soroiz) con su semblante hogareño y bonachón que te enternece con esa sonrisa serena y tranquila. Y qué decir de Bittori, la actriz (Elena Irureta) consigue que experimentes en cada célula de tu cuerpo sus sentimientos, que los traslades a tu interior, el desasosiego, la pena, la rabia, el dolor, la frustración y hasta la serenidad de quien llega al final con la paz interior de haber hecho en cada momento lo que creyó correcto.





Impresionante también la interpretación de Arantxa (Loreto Mauleón) y como transmite el papel que juega su personaje en la historia. Un personaje hecho para unir lo que está hecho migajas. Miren (Ana Gabarain) es auténtica de principio a fin. Vives su transformación paso a paso, una transmutación dolorosa y penosa que la convierte en una mujer que no atiende a razones más allá del amor por su hijo, sin importarle lo que hay sido o no capaz de hacer. Es un amor de madre que no conoce razones y mucho menos límites.





Sin duda, las producciones made in HBO, suelen ser de gran calidad. Por citar algunas, Los Soprano, Chernobyl, Veep o Juego de Tronos, invitan a pensar que las series que llevan su marca tienen un mínimo de calidad que no hay que desdeñar.

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Published on December 06, 2020 09:40

November 22, 2020

El significado de escribir

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Para otros, puede ser una forma de liberar su alma o una mente torturada. De hecho, en psicología es una herramienta de gran valor terapéutico, en cuanto que una buena parte de algunas terapias se fundamentan en la recogida por escrito de los pensamientos y sentimientos del paciente. Por ejemplo, un diario puede ser una herramienta tremendamente útil en cuanto que en él se recogen los eventos más relevantes del día que le han afectado positiva o negativamente y, sobre todo, la interpretación que el paciente ha hecho y que le ha generado determinados pensamientos.





La escritura tiene un valor extraordinario en cuanto a transmisión clara y exacta de información. De hecho, es la forma que plasma con fidelidad los conocimientos que queremos transmitir a las generaciones venideras.





Para mí, escribir trasciende todos estos significados. El tiempo vuela de una manera explícita e increíble cuando escribo. Siento que me sumerjo en la historia y las ideas no paran de llegar. Es muy real eso de que es importante escribir a diario para que fluyan las ideas. Cuando haces algún parón, por el motivo que sea, parece que cuando retomas el trabajo las ideas están revoloteando en un universo paralelo y te cuesta captarlas. Es como si tratasen de escaparse de tu mente. Por el contrario, cuando escribes a diario, florecen a un ritmo a veces inabarcable.





Escribir puede ser sinónimo de fluir, de dejarte llevar, de sentir que el tiempo vuela, de emocionarte, de experimentar la sensación de estar libre de ataduras, de ser tú mismo, desnudo, sin adornos. Escribir es una forma de vivir múltiples veces una vida.





Somos individuos emocionales y subjetivos por lo que definir un término de manera unívoca, en ocasiones, parece una tarea imposible.

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Published on November 22, 2020 10:58

November 8, 2020

¿Qué harías si no tuvieras miedo?

[image error]Imagen del libro ¿Quién se ha llevado mi queso?



Estoy volviendo a leer un libro que me regalaron hace muchos años y que considero que ahora es más necesario que nunca. Es un libro que fue súper ventas en su época y que, imagino, sigue siendo un best seller. De hecho, al parecer, hubo una tendencia hace unos años entre las empresas en las que compraban numerosos ejemplares para que los leyesen sus empleados. Este libro que cuenta la historia de dos pequeños ratones y dos liliputienses no es otro que ¿Quién se ha llevado mi queso?, de Spencer Johnson.





¿Por qué sacar ahora a relucir un libro de carácter eminentemente empresarial? Bien, pues la respuesta es sencilla. En primer lugar, este libro habla a través de una ingeniosa fábula de la adaptación al cambio, lo que parece diseñado para el momento actual. De hecho, en nuestra historia reciente no habíamos tenido que experimentar tantos cambios y, en cierto modo, tan radicales como en el presente. En segundo lugar, aunque parece un libro diseñado para empresas, es totalmente válido para aplicarlo a nivel personal, puesto que muestra las diferentes actitudes que podemos mostrar cuando el cambio se presenta en nuestras vidas, sea en la faceta que sea.





[image error]Photo by Alexas Fotos on Pexels.com



A veces, nos sentimos paralizados por el miedo a lo desconocido, porque la zona de confort, por mala que sea, es lo que conocemos, así que, ¿para qué salir y enfrentarnos a un mundo de posibilidades aterradoras? Pues bien, porque lo que hay más allá es la zona de aprendizaje en la que evolucionamos y ponemos a prueba nuestras capacidades. Nuestro cerebro es un órgano vago al que le gustan las rutinas estrictas que no implican demasiado esfuerzo. Pero, por desgracia, según indica la neurociencia, ese hacer siempre todo de la misma manera, ese no desafiarnos a hacer algo diferente, hace que mueran conexiones neuronales y envejezca el capitán de la nave, es decir, el cerebro. Necesitamos desafíos, precisamos cambios para mantenerlo en plena forma. Además, afrontar nuestros miedos y, además, terminar por vencerlos, nos hace sentir muy pero que muy bien. Imagina o, mejor dicho, recuerda una situación a la que no te querías enfrentar pero que acabaste por superar. ¿Cómo te sentiste? Seguro que lo recuerdas. Es una sensación imborrable, como si alguien la hubiera grabado en piedra en tu memoria. Cuanto mayor es el desafío, mayor es el sentimiento de orgullo y de victoria. Al fin y al cabo, estás demostrándote que puedes, te estás autosuperando. Y eso le sienta realmente bien a nuestra autoestima.





No significa que el cambio siempre sea para bien o que siempre sea positivo, aunque SIEMPRE lleva implícito algo bueno porque, aunque no logres tu objetivo, aunque el fracaso esté al final del camino, al menos lo has intentado y te habrá servido para aprender de los errores, porque la victoria no nos enseña demasiado, pero ella derrota nos obliga a pararnos a analizar qué hemos hecho mal para no caer en las mismas equivocaciones la próxima vez.





Esto lo trasmiten muy bien el grupo inKNOWation en su vídeo ¿Te atreves a soñar? que para mí marcó un antes y un después en mi manera de ver ciertas cosas. Ya no me quedo en el típico mantra que nos repetimos en algunas ocasiones del tipo: “es que a mí eso no se me da bien” para no intentar algo que quiero. Si realmente lo deseo, voy a por ello o, al menos, exploro qué hay más allá.





Si tienes siete minutos, te invito a que lo veas. Tal vez podría decirse que no es un vídeo apto para conformistas… Pero, ¿quién soy yo para asegurarlo? Todos llevamos un corazón luchador, aunque a veces lo olvidemos.

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Published on November 08, 2020 11:20

October 24, 2020

El poder de las palabras

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El poder que tienen las palabras es innegable. Las palabras mueven y conmueven, provocan tumultos, agitan almas, transforman realidades y personas, curan y calman a un alma herida, sirven de consuelo, animan. Puede que digan que las palabras se las lleve el viento pero, aún así, tienen la capacidad de trascender, de atravesar siglos de historia, de grabarse en nuestras mentes y en nuestros corazones.





En la meditación es muy frecuente utilizar mantras para ayudarnos a localizar nuestra atención y alcanzar un estado de calma y serenidad. Muchos de estos mantras están asociados a la gratitud, de tal modo que repetirlos nos hace sentir dichosos porque nos hace conscientes de todas las cosas positivas que nos pasan y tenemos.





No son las personas felices las que son agradecidas. Son las personas agradecidas las que son felices.

Anónimo




En psicología hay algo que se conoce como anclajes y que ha demostrado ser muy eficaz en múltiples situaciones. Un anclaje puede ser un gesto, una palabra y/o una frase y nos sirven precisamente para eso, para anclarnos, para retornar a un punto de capacitación y equilibrio. Es importante que ese anclaje sea personal y significativo para nosotros. No se trata de adoptar lo que les vale a otros, porque cada uno somos un ser único e irrepetible.





¿Cómo funcionan los anclajes?



Los anclajes son algo sumamente sencillo pero que necesitan práctica y entrenamiento. Es preciso repetirlos de forma consciente en diferentes situaciones para, poco a poco, ir automatizándolos y que así podamos recurrir a ellos cuando los necesitemos.





[image error]Photo by Pixabay on Pexels.com



Cuando nos sobrevienen, por ejemplo, momentos de inseguridad o sentimientos de no ser capaz de hacer algo, recordamos esa frase o gesto y lo pronunciamos en voz alta y lo ejecutamos. Debe ser algo personal y significativo para cada uno. Puede ser un “tú puedes”, “tú vales mucho”, “eres capaz de eso y mucho más” o cualquier cosa que se te ocurra. El gesto debe implicar cierto empoderamiento y debe realizarse con energía. Además, debe ser sencillo y fácil de ejecutar para que sea efectivo.





Puede parecer algo superfluo e incluso tonto, pero, sin embargo, puede ser tremendamente eficaz. Esa palabra, ese mantra, ese gesto, nos pueden acercar de manera rápida y sencilla a un estado mental de relajación y confianza, a un estado placentero en el que nos queramos encontrar.





En el deporte es bastante común ver ciertos gestos y frases que funcionan precisamente como anclajes y que ayudan a los deportistas en la competición a ganar confianza y a sentirse seguros.





¿A qué esperas para elegir el tuyo?

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Published on October 24, 2020 05:00

October 21, 2020

Arranca El Ocaso De Los Días

Arranca la segunda parte de la trilogía Twilight Case. En esta ocasión, con una trama bastante diferente de la primera, con historias que se entrelazan y suceden en épocas diferentes pero cuyas ramificaciones llegan hasta un presente incierto.





Muchos de los personajes de La Hora Del Ocaso permanecen, pero habrá nuevas incorporaciones que aportarán matices especiales al libro. No te hago esperar más. A continuación, te dejo las primeras líneas de un libro que aún se hará esperar varios meses.





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Prólogo



Veinte años antes…





Salió a la calle. Dejó la puerta abierta de par en par. Caminó por el jardín, abrió la pequeña verja y salió a la acera plagada de hojas. Parecía un mullido colchón  debido al viento de la pasada madrugada. Aquel día los operarios del Ayuntamiento no habían pasado a barrer.  Era una gélida tarde otoñal pero aquel crío no parecía sentir el más mínimo frío. Caminaba por la calle con el cuchillo aún en la mano. Un cuchillo de cocina corriente, tal vez el típico para cortar la carne. Aún caían gotas de sangre. Gotas de un rojo intenso iban marcando el camino como migas de pan. Eran gotas espesas, lo que hacía intuir que procedían de una fuente intensa de exanguinación. El niño no parecía tener salpicaduras en su ropa, salvo en el puño de la manga derecha de su jersey. Tal vez no era ni víctima ni verdugo, sino un simple observador que había llegado en el momento menos oportuno.





Caminaba con la mirada perdida. Vacía. Ausente. No había resto de consciencia en aquellos ojos. Simplemente, seguía sus pasos y miraba hacia ninguna parte. Se oían gritos a su paso, pero él parecía insensible a su sonido. La gente le miraba sorprendida y asustada a la vez. Era sólo un crío, no podía tener más de diez años. 





Por fin, a lo lejos se escucharon las sirenas de la ambulancia y la patrulla de la policía. El niño no parecía herido, pero nunca se sabe, sobre todo porque las heridas del alma no sangran a simple vista, aunque hagan que se te escape la vida como si hubiera una fuga dentro de ti.





El policía rubio se acercó al chaval. Empezó a hablarle pero el chico seguía sin responder. Le agarró de la muñeca en la que portaba el cuchillo, de forma suave, con movimientos delicados y medidos, pero firmes al mismo tiempo. Logró quitarle el cuchillo. Le hablaba pero el niño seguía como si nada, como si no escuchara. Sus ojos no miraban a ninguna parte. Sus pupilas estaban dilatadas. 





Acudieron los sanitarios y se hicieron cargo del chaval. Cuando los policías descubrieron de donde había salido el niño, pidieron refuerzos y, al menos, una ambulancia más. La mujer había sobrevivido, aunque estaba en muy mal estado. Para el hombre parecía no haber esperanza. Le habían degollado de izquierda a derecha, con un corte inestable e inseguro pero contundente.

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Published on October 21, 2020 13:07

October 17, 2020

Reflexiones para escritores

En muchas ocasiones he leído artículos sobre cómo organizarte el trabajo antes de ponerte a escribir, la distribución del espacio, horarios más aconsejable, aplicaciones que puedes usar, recomendaciones de cuántas palabras es conveniente escribir cada día y un largo etcétera. Debo decir que todos o, al menos, la mayoría de esos artículos me han parecido muy útiles e interesantes y he llegado a envidiar la capacidad de sus autores para ser tan sistemáticos. Sin embargo, con el tiempo me he dado cuenta de que la mayoría no son para mí.





[image error]Photo by Caryn on Pexels.com



Tal vez sea porque nunca se me ha dado bien lo de aplicarme las recetas de otros o, simple y llanamente, porque cada uno somos diferentes y, aunque puedan ser consejos verdaderamente útiles para la mayoría, no se ajustan a quien soy yo.





¿Qué trato de decir con esto? Lo que pretendo es transmitir que cada uno tenemos un modo de hacer las cosas y, aunque no encaje con lo esperado, lo importante es que a ti te sirva. Es fundamental que nos lleguemos a conocer a nosotros mismos para poder filtrar entre tanta información lo que te resulta verdaderamente útil y aplicable a ti en concreto. En ocasiones, leer todo tipo de consejos y recomendaciones pueden ejercer casi el efecto contrario. Es decir, puedes llegar a sentirte inepto por no ser capaz de aplicar en tu práctica toda esa metodología que proponen y esas estrategias tan maravillosas que tú eres incapaz de incluir en tu rutina.





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He leído historias de todo tipo, desde los que se levantan muy temprano porque es el momento en el que no hay ningún ruido, hasta los que dicen que hay que escribir un mínimo de mil palabras cada día, no importa la calidad de lo que escribas. Yo, sinceramente, ni soy capaz de levantarme tan temprano ni tampoco escribo mil palabras todos los días porque ello depende de otros factores. No puedo aplicarme esas maravillosas ideas porque no encajan con quién soy. Así de sencillo.





¿Qué me funciona a mí? No lo tengo muy claro, la verdad. Lo que sé que me funciona es disfrutar con lo que hago y no convertirlo en una obligación que trastorne mi día a día. Si un día no puedo escribir, no pasa nada, no me agobio. Disfruto del instante y punto. Ya llegará el momento. Además, hay días que por mucho que te empeñes, las ideas no fluyen y otros, en cambio, no te dejan siquiera conciliar el sueño porque no paran de asaltarte y tienes que levantarte cada poco a anotarlas para que no se te olviden (eso sí, hazlo siempre, no confíes en que al día siguiente te acordarás, lo digo por experiencia).





Sé que hay maravillosas apps para escritores pero, en mi caso, con la que más cómoda me siento es con Pages, ya que además me ofrece la posibilidad de tener actualizado al momento lo que escribo en todos mis dispositivos. De tal forma que, en ocasiones, puede que vaya escribiendo en mi móvil en un viaje para retomarlo al día siguiente en el ordenador. Además, el hecho de poder dictar lo que quieres escribir también es una gran ventaja, aunque por lo general me gusta más teclear. No sé por qué. Igual que contaban en el telediario hoy en el que sería el centésimo cumpleaños del gran Miguel Delibes que él siempre escribía a mano en cuartillas, a mi me gusta más hacerlo en el teclado del ordenador, aunque también use otros medios.





Las plantillas que tiene Pages para libros me gustan mucho porque se adaptan a distintos estilos, aunque la triste realidad es que siempre tengo que acabar convirtiendo los documentos a Word o PDF porque en rara ocasión aceptan formatos diferentes a esos. No obstante, es un pequeño precio que hay que pagar y tampoco es para tanto.





No desesperes. Antes o después, encontrarás tu fórmula maravillosa.

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Published on October 17, 2020 12:31

October 6, 2020

SUCESSION

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Si estáis buscando una serie de esas de las buenas que marcan una época, que sepáis que podéis dar por finalizada la búsqueda. Dicen que Succesion ha sucedido a Juego de Tronos como la gran serie de éxito de HBO y no me sorprende en absoluto porque realmente es buenísima. He visto las dos temporadas en un abrir y cerrar de ojos

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Published on October 06, 2020 12:08

October 4, 2020

La vida en tiempos de pandemia

Es una etapa difícil, diferente cuando menos. No estábamos preparados. Vivíamos acomodados en una vida más o menos fácil en la que parecía que nada iba a cambiar demasiado, y mucho menos de la noche a la mañana.





[image error]Photo by Korhan Erdol on Pexels.com



Y de la noche a la mañana, nos parece que la vida sin mascarilla era todo un lujo, salir a la calle sin restricciones y notar la calidez del sol en tu rostro, en todo él, no sólo en la parte que no cubre ese pedazo de tela que está ahí para protegernos de ese maldito enemigo invisible.





De pronto, todos los planes se quedaron en suspenso y el mañana ya no estaba garantizado. Nunca lo estuvo, pero en cierto sentido era lo que creíamos.





Se ha vuelto imprescindible en estos momentos encontrar modos de mantenernos cuerdos y salvaguardar nuestra salud mental. Muchas veces se oyen comentarios del tipo “de esta pandemia vamos a salir tocados psicológicamente”. Estamos muy centrados en lo negativo. Se nos ha olvidado que sigue habiendo cosas por las que merece la pena sonreír y que aferrarnos a lo bueno que sucede a diario -que sigue siendo mucho-, es lo que nos ayudará a salir de ésta en las mejores condiciones.





La meditación en estos momentos creo que adquiere un valor vital para salir airosos de esta época tan incierta. Se ha demostrado a lo largo de los años y a través de diferentes investigaciones los efectos beneficiosos que posee. El libro, Vivir con Plenitud las Crisis, de Jon Kabat – Zinn, recoge un buen número de ellas. La meditación, en sus diferentes modalidades, nos ayuda a conectar con el presente, a escuchar nuestro cuerpo y a reconectar con nuestro interior. Además, favorece ayudar a enfocar la atención y gestionar lo que sentimos de una forma equilibrada.





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Establecer una sencilla rutina todos los días es más sencillo de lo que parece porque, aunque sean únicamente cinco minutos, los beneficios serán patentes. Puedes poner un poco antes el despertador por la mañana o dedicar unos pocos minutos antes de dormir cada noche, lo que mejorará la calidad de tu descanso.





Existen numerosas aplicaciones en el mercado que ofrecen meditaciones guiadas. Yo utilizo mucho Insight Timer, por su versatilidad y la variedad que ofrece. En ella puedes encontrar paisajes sonoros para meditar, meditaciones enfocadas a distintos aspectos, cursos… Incluso ofrece una sección especial para niños.





A nivel personal, puedo asegurar que la meditación me ha cambiado la vida en muchos aspectos y todos para bien. Duermo mejor y soy más capaz de gestionar mis miedos. He aprendido a escuchar mi cuerpo para saber cuando tengo que parar o cuando debo cambiar algún hábito que no me está ayudando a sentirme bien.





¿Vas a decirme que no puedes encontrar ni siquiera cinco minutos al día? Pues bien, ¿qué tal si empiezas por respirar de manera profunda y consciente durante sólo un minuto? Cuenta seis o siete respiraciones y ya habrás iniciado un cambio de valor incalculable.

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Published on October 04, 2020 04:23

September 23, 2020

LA JAULA

[image error]Photo by Reynaldo #brigworkz Brigantty on Pexels.com



La jaula en la que viví durante tantos años no era una jaula normal. No estaba hecha de hierro, aunque era gobernada con puños de acero. Tampoco tenía una estructura clara y definida, pues a veces parecía tener formas blandas y sinuosas y otras, por el contrario, parecía que sus formas eran rectas, firmes y rígidas, agresivas y dolientes. Tal vez sea porque los límites siempre fueron difusos: lo que un día estaba bien, al siguiente se convertía en una ofensa imperdonable que debía ser castigada de forma cruel. Traspasar aquel límite desconocido, ignoto, acarreaba terribles consecuencias, incluso aunque no tuvieras ni la menor noción de haberlo hecho. 





         Los barrotes eran invisibles, pero no por ello intangibles, pues yo sentía que los podía agarrar. Cerraba mis ojos para evadirme y, en lugar de conseguir abandonar mi yo físico, los percibía con total claridad. Eran fríos, heladores. Sentías que te congelaban el alma y, al mismo tiempo, te abrasaban la piel. Era una especie de jaula al aire libre en la que no podías respirar. Era una cárcel de suspiros, de llantos ahogados, de gritos reprimidos, de un corazón desgarrado.





         Lo peor de todo es que yo entré en ella de forma voluntaria. Honestamente debo decir que no sabía que lo era porque más bien parecía un palacio. Al principio, todo era tan bonito que se asemejaba a un cuento de hadas. Claro, ahora que echo la vista atrás, me doy cuenta de que ese fue mi primer error: creer que existía el príncipe azul. 





         El palacio se fue transformando poco a poco, de manera casi imperceptible, en un infierno muy real y el príncipe azul se tornó en un carcelero iracundo de régimen estricto y dictatorial que no me permitía la menor licencia. Nunca llegué a entender qué había hecho mal. ¿Es que acaso merecía que me tratara como si fuera un despojo humano, un trozo de carne sin sentimientos?





         No merece la pena que siga pensando en ello. Sólo quiero que sirva para otras mujeres que, como yo, sólo buscan ser felices, sin más pretensiones. Tal vez si me hubiera querido y valorado más a mí misma, si no hubiera antepuesto los sentimientos de los demás a los míos propios, tal vez si la vergüenza y el miedo no se hubieran apoderado de mí, ahora sería otra la historia que estaría contando. 





         La gente lloró cuando descubrió lo que me había pasado. No se creían lo que había sucedido. Un desenlace trágico. Pero no sabían que lo que para ellos era una tragedia para mí fue una liberación. Mi cuerpo ya nunca lo padecerá más y mi alma por fin se ha liberado. Ahora por fin lo tengo todo. Libertad. Calma. Paz. Sólo perdí la vida. 





Ariel Zorion

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Published on September 23, 2020 12:14