Edilberto Aldán's Blog, page 48
March 5, 2021
Iguales
Morena vota en fast-track la contrarreforma eléctrica que el presidente exige. La oposición los acusa entonces de ser levantadedos, sirvientes de López Obrador y así se anula el posible debate de las ideas, con cada grupo dispuesto a seguir su camino en sentido contrario, quejándose y acusando a los otros. Un espectáculo aburrido y denigrante para todos.
El problema de este espectáculo de bajísimo nivel es que por la ferocidad del intercambio, la pelea se vuelve atractiva, le damos seguimiento, haciendo a un lado las consecuencias de lo que se aprobó, de las decisiones de gobierno o de políticas públicas. La clase política nos ha negado desde siempre la deliberación y transformó la discusión en reyerta, el ánimo pendenciero redujo a politiquería el trabajo que deben ser quienes fueron elegidos para un cargo público.
En el Congreso de la Unión, efectivamente, los de Morena son un grupo de levantadedos, de la misma manera que quienes hoy son oposición lo fueron cuando estuvieron en el gobierno, PAN, PRD y PRI se aliaron para lograr el Pacto por México, festejaron el “acuerdo” al que llegaron para sacar adelante las reformas propuestas por Enrique Peña Nieto. Por eso sigue siendo válido señalar, al referirse a los políticos, que todos son iguales.
Convertidos en aficionados al deporte de la politiquería, como ciudadanos hemos dejado a un lado la responsabilidad que tenemos al hacer llegar a las cámaras y gobiernos a la clase política. Hipnotizados por el espectáculo sólo nos quejamos cuando sentimos que se vulnera nuestro derecho a no enterarnos, invariablemente nos quejamos de la cantidad de spots a través de la cual nos mienten los partidos políticos, ridiculizamos a los candidatos, lloriqueamos por el alto costo de la democracia, descreemos de las instituciones, le damos la vuelta a involucrarnos, porque siempre es más sencillo creer que eso le toca a los políticos.
El nivel de participación ciudadana es bajísimo porque nos hemos acomodado en la idea de que lo único que nos corresponde es expresar nuestro desencanto, con facilidad mandamos al diablo a las instituciones sin conocer para qué o cómo funcionan; cuidamos nuestro preciado tiempo antes que levantar una denuncia o un reporte; se estigmatiza a quien protesta porque lo único que están haciendo es rayar monumentos y edificios, peor aún, cierran una calle y con eso detienen nuestro derecho al tránsito; se festeja a quien en nombre de la Constitución “libera” las casetas de cobro hasta que esos grupos elevan su delito a pedirnos una cuota; somos capaces hacer la vista a un lado cuando se comete un delito, pero no nos quejamos cuando un acto de corrupción nos beneficia…
La lista es larguísima, son esos pequeños actos de corrupción cotidianos ante los que somos indiferentes y se prefiere señalar a los otros, a los políticos, como culpables; y cuando se indica que una de las causas del estado de las cosas las provocamos nosotros mismos, también tenemos una respuesta, desestimar el señalamiento, desconfiar de quien indica qué es lo que se puede hacer.
Lograr que mejore nuestra democracia es una tarea titánica pero sencilla, no se trata de grandes acciones o movimientos, tampoco de generar violencia o tomar palacios, es algo más simple, reconocer que la ciudadanía no es un derecho natural, que es un ejercicio constante al que estamos obligados a ejercer.
Todos son iguales y, ante ese comportamiento, no basta asistir al espectáculo de la política como simples espectadores, porque entonces estamos siendo cómplices, somos iguales también.
Coda. “Si la democracia es gobierno del pueblo sobre el pueblo, será en parte gobernada y en parte gobernante. ¿Cuándo será gobernante? Obviamente, cuando hay elecciones, cuando se vota. Y las elecciones expresan, en su conjunto, la opinión pública.” En La Democracia en 30 lecciones de Giovanni Sartori.
March 4, 2021
Hostil
El mismo día que Amnistía Internacional presenta su informe México: la era de las mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan, desde Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador les da permiso a ellas para que marchen el 8 de marzo, y con la siguiente recomendación: “La única cosa es que las manifestaciones sean pacíficas porque también si hay violencia es una contradicción ¿cómo se lucha contra la violencia y se manifiestan de manera violenta? Eso lo considero contradictorio, pero se respeta a todos y a todas las mujeres, no hay prohibición”.
El presidente también pidió a las mujeres organizadas “que no se dañen establecimientos comerciales; que no se afecten monumentos públicos y, mucho menos, que se agreda a otras personas”; parece increíble que López Obrador no entienda el entorno hostil que genera con su discurso, hay varias razones posibles por las que insista en estigmatizar estas manifestaciones, la primera porque honestamente cree que declararse “humanista” basta para tener contentar a las feministas; otra, porque sabe que los movimientos de mujeres organizadas ha sido hasta ahora la única oposición real que se ha encontrado su proyecto de Cuarta Transformación, y por eso termina a la defensiva contra cualquier expresión de ellas; a lo que hay que agregar que nadie alrededor del presidente le ayuda a analizar su discurso, diga lo que diga López Obrador siempre va a contar con el respaldo inmediato de la masa que lo idolatra y de sus funcionarios lambiscones.
El informe de Amnistía Internacional funciona porque pone en blanco y negro las condiciones hostiles que generan las expresiones de López Obrador, pero no sólo él, si el presidente lo leyera entendería que forma de condicionar amablemente a las mujeres –aparte de regalar un permiso del que nadie requiere– se distorsiona cuando es interpretado por los otros, fanáticos o adversarios aprovechan sus palabras y las entienden a su conveniencia para caracterizar las protestas contra la violencia de género contra las mujeres como violentas, dañinas, incorrectas, por decir lo menos.
México: la era de las mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan muestra el campo de cultivo fértil donde caen las palabras del presidente, y si bien no se puede dejar de señalar el discurso de López Obrador, también es indispensable que se deje de promover esta imagen de las mujeres desde los medios de comunicación.
Los imbéciles que descalifican el ejercicio de los derechos de las mujeres, que se oponen a las acciones afirmativas y reducen a un biologicismo barato o la palabra de dios la justicia de sus demandas, lamentablemente, seguirán existiendo, expresando en redes sociales su ignorancia y odio, con ellos la solución es simple dejar de validar las opiniones de gente estúpida haciendo eco de sus dichos, ser cuidadoso incluso con la forma en que se les confronta, porque si lo reducimos al meme, a la burla, al escrache, lo único que se logra es ampliar su audiencia, hacerlos famosos, reducir a chiste lo peligroso de su discurso.
Con los medios de comunicación será más difícil, a pesar de que bastaría dejar de consumir las noticias que propaguen esa imagen violenta de las mujeres organizadas, no basta, el compromiso debería ser una respuesta con aquellos que antes que las demandas de las mujeres organizadas, dan prioridad a los actos violentos que pueda cometer un grupo, exigir a los medios que se deje de estigmatizar a los diferentes movimientos feministas para que dejen de caer en el juego de los conservadores, que para restar legitimidad al derecho del aborto legal reduce a las mujeres a abortistas.
En general, un análisis constante de la forma en que pensamos que es lo que el otro merece desde el privilegio, aceptar la igualdad desde las diferencias sociales, económicas, sexuales, culturales y las deudas históricas que se tiene con aquellos a quienes consideramos distintos.
Coda. El informe de AI concluye contundente “Las mujeres que se manifiestan contra la violencia de género afrontan un riesgo particular de vulneración de sus derechos humanos, conocido por el Estado mexicano, por lo que tiene la obligación reforzada de respetar, proteger y garantizar todos los derechos humanos de las mujeres y niñas que se manifiestan”, el Estado y todos.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 2, 2021
Autoayuda
Me niego rotundamente a creer que una imagen diga más que mil palabras, suelo pensar que eso lo dicen quienes tienen flojera de pensar en que una sola palabra guarda tantos significados como el lector quiera darles, que se va transformando junto con el lector al crecer sus referencias, que en la medida que se abre a percibir los sentidos infinitos de una sola palabra se va ampliando el universo que cabe en un puñado de letras, por eso leo.
Por eso viajo con una mirada morbosa que en cuanto ve a alguien leyendo inmediatamente busca cuál es el título del libro que lleva. Al encontrarme un desconocido absorto en su lectura suelo imaginarme el diálogo que sostendría (de atreverme, de querer) acerca de lo que va leyendo; afortunadamente hasta ahora no me he atrevido a interrumpir a alguien para preguntarle si lo está disfrutando, si es una tarea, por qué ese libro en especial y no otro... Mientras que a los conocidos, a los entrañables sobre todo, suelo abordarlos para decirles: “si ese te está gustando deberías leer este otro” o “deja eso, tú deberías leer”.
Que recuerde, sólo en una ocasión me he atrevido a abordar a un desconocido para preguntarle la razón de su lectura. Subí al transporte público y a medida que caminaba por el pasillo estrecho me llené de la sorpresa de uno, dos, tres, cuatro, cinco lectores de Carlos Cuauhtémoc Sánchez que gastaban la mirada en las páginas de Un grito desesperado. Me tocó estar un buen trecho del camino parado junto a un muchacho que, una mano en el tubo y otra en el libro, recorría avaricioso los renglones de ese libro. No lo pude evitar y le pregunté por qué.
La respuesta no pudo ser más simple: me dice cosas para ser mejor. ¿Es cierto? Por supuesto que no, en absoluto, el libro es terriblemente malo, incluso como suma de buenos consejos es terrible, pero encariñado con mis dientes no suelo discutir ese tipo de cosas con alguien que no conozco. Hoy todavía sigo pensando que no es una lectura recomendable, aunque admito que sigo firme en la esperanza de que un lector de ese tipo de libros puede dar el salto hacia otras alturas, hacia otros autores.
Coda. De La inteligencia fracasada: teoría y práctica de la estupidez de José Antonio Marina:
“Cambiar es la gran esperanza de mucha gente, que acude en tromba a los libros de autoayuda o a las consultas de psicoterapeutas de todo pelaje, en busca de un pequeño consuelo. ¿Es posible cambiar? Sí, pero se trata de reconstruir una personalidad más inteligente desde abajo, consiguiendo que los grandes esquemas de regulación negocien bien con los pequeños reinos de taifa psicológicos. La democracia vale incluso como recurso íntimo. Es tarea que exige la misma paciencia que aprender un idioma nuevo porque, en el fondo, de eso se trata, de aprender a leer el mundo de otra manera”. La solución está en leer, leer sin miedo a lo desconocido, rechazando la papilla de verdades absolutas con que los libros de autoayuda intentan simplificar el mundo, leer pues con intención de diálogo.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXLado
La descalificación por omisión se ha vuelto sumamente efectiva como táctica en las benditas redes sociales, ante cualquier crítica que se le haga a la Cuarta Transformación y sus funcionarios, de bote pronto surge el cuestionamiento ¿dónde estabas cuándo…?, lo que sea, cualquier evento, se cuestiona cuál fue la postura de quien emite una opinión o queja, la corrupción en los regímenes priistas o la ineptitud de los panistas demanda, para los tetratransformistas, que en ese momento se haya manifestado en contra, el silencio nos hace cómplices.
Ese silencio del que nos acusan con una facilidad envidiable no siempre es cierto, pero a quienes emplean ese señalamiento como una forma de censura no les importa, basta con cuestionar dónde estábamos cuando Vicente Fox incumplió con el cambio prometido, Felipe Calderón militarizó la seguridad pública o Enrique Peña Nieto permitió que se generalizara la corrupción. Sin necesidad de prueba alguna, si se critica a López Obrador, se demanda evidencia de que siempre hemos estado del lado correcto de la historia, es decir, someterse a los designios de la Cuarta Transformación, convertirse en creyente de la buena nueva del mesías tabasqueño.
Lo que se fomenta es una polarización lejana al pensamiento crítico y a la libertad de diferir, nos estamos alejando de la variedad, la diversidad, lo que nos hace diferentes como personas y nuestra capacidad de tener opiniones encontradas sobre cualquier tema, el consenso se ha vuelto una utopía fantástica contenida en los libros antiguos, a la que sólo tienen acceso algunos cuantos, los mismos que en el momento en que la enuncian, son acusados de presumir que se sienten superiores porque ejercen desde el privilegio.
Sin cuidado, sin matices, gracias a la polarización, hemos llegado a un punto en que nada de lo que diga cualquiera puede ser escuchado tratando de encontrar puntos de contacto, el discurso del otro se recibe desde la clasificación que le conviene al otro para transformar a quien emite un mensaje en el adversario, el enemigo. En todos los campos, si alguien postula que los millennials cualquier cosa, se le señalara como un boomer o un inadaptado; si se defiende el derecho a la incredulidad, no pasa mucho tiempo para que se te designe como un conservador; si se indica la falla de un gobierno, la ausencia de acciones, eres de oposición, dependiendo de la entidad federativa en la que vivas o el miedo que se emplee para hacer pública tu opinión, eres descalificado, es necesario probar la fidelidad con una idea o consigna para colocar una palomita de buen comportamiento.
Cada vez son más escasos los ejemplos de quienes pueden tener ideas diferentes, diversas, sobre algún tema porque hoy se exige el pensamiento unificado, sólido, concreto de una oposición o alienación constante, se considera que es una obligación mantenerse fiel a una creencia o idea de manera continua, y con eso se nos niega la posibilidad de aprender, experimentar y rectificar, modificarnos.
Todos entendemos que nadie tiene la verdad absoluta, pero pocos lo aplicamos al momento de externar nuestras opiniones. Las encuestas lo dicen, la pluralidad de opiniones escritas en los medios de comunicación o en las redes sociales lo indican, pero hemos dejado de ver los matices para convertirnos en adversarios, es todo o nada, con lo que yo creo o contra mí.
Sin ningún respeto al método científico, a la racionalidad, se descarta a partir de una serie de cláusulas simplísimas al otro. Ya no estamos escuchando, requerimos pruebas y esas se verifican en blanco y negro, depende de si se atino a la casilla correcta, sin posibilidad de ampliar la respuesta, es sí o es no, es en contra o a favor.
Experimentamos a partir de los extremos, de los excesos, no de lo que pensamos y la oportunidad de dialogarlo, porque hoy la prueba sólo consiste en establecer de qué lado se está.
Coda. Pascal, sólo eso: “Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX
February 28, 2021
Mentada
Insultan a Andrés Manuel López Obrador en un vuelo de Guadalajara a la Ciudad de México; el presidente sufrió los gritos e insultos de pasajeros en avión comercial; alrededor de cinco jóvenes le gritaron a López Obrador cuando descendía de la aeronave… así presentaron la mayoría de los medios de comunicación un video en el que se observa a unas personas que, desde sus asientos, gritaron “¡Que chingue su madre el Peje!”, otra persona volteó a ver a López Obrador y le señaló que era “un mal presidente”.
El 10 de mayo del 2014 se organizó la gran mentada nacional a través de redes sociales, en Twitter, el hashtag #ChingueASuMadreEPN rebasó las 100 mil menciones; hace siete años ninguna nota se ocupó de la reacción de Enrique Peña Nieto, en cambio, muchos de los textos informativos que dieron cuenta de la mentada de madre a López Obrador, destacaron que ante los señalamientos, el presidente sólo se levantó de su asiento, se retiró de la aeronave sin voltear a ver a los pasajeros o hacer señalamiento alguno, algunas de esas notas incluso señalaron la dignidad estoica con que el titular del Ejecutivo no hizo caso de los insultos.
No encuentro nada que justifique una mentada de madre al presidente de la República, sea del partido político que sea, lo menciono porque no faltará quien justifique el insulto contra Enrique Peña Nieto porque no tenía la popularidad de López Obrador o la dignidad suficiente como para que se respete la investidura presidencial.
Los motivos por los que ahora muchos se ofenden porque le mentaron la madre a López Obrador son relativos, así lo muestra el trato de respeto que demandan los seguidores de la Cuarta Transformación para con el presidente y su círculo cercano, no importa que a la esposa e hijos de Peña Nieto los denigraran, cosificaran, insultaran a la menor provocación; del último presidente priista se podían circular fotografías ridiculizándolo por su vestimenta, por sus errores de cálculo garrafales o su ridícula pronunciación del inglés, en cambio, a López Obrador todo se le justifica, incluso las mentiras.
Los opositores al proyecto de López Obrador insisten en imprecar al presidente, le buscan motes, apodos, señalan su forma de vestir, de ser y también lo llevan al extremo del insulto, a pesar de todo el esfuerzo de estos movimientos, sus agresiones no logran establecerse como tendencia o ser apoyadas como en los tiempos que era en contra del régimen priista y sus protagonistas; no importa cuánto persistan en el intento, una y otra vez salen perdiendo y todo esfuerzo se disuelve en tendencia momentánea; de ese tamaño es la habilidad de López Obrador, de esa magnitud la fe ciega que le tienen sus defensores.
Eso en las benditas redes sociales, que al final no debería importar, pero la atención que otorgamos a esos intercambios está haciendo pasar por alto que este fenómeno de la inutilidad del insulto no se aplica por igual a todos, estamos demasiado concentrados en López Obrador, al grado que las notas informativas antes que el qué, quién, cuándo, cómo y dónde, se esfuerzan en destacar el inalterable carácter del presidente, la imperturbable dignidad, que no se rebaja ante nadie.
Los medios están cambiando y tienen esa deferencia, ¿intentan ser objetivos, auxiliar a que se respete la investidura presidencial, en nombre de la veracidad o incidir en la oportunidad?, no lo creo, el trato es sólo con López Obrador, todos los días en los medios de comunicación, sin importar si están a favor o en contra de la Cuarta Transformación, locutores, conductores y reporteros un dudan en estigmatizar las manifestaciones de protesta, el caso más evidente es con las mujeres organizadas, las exigencias, reclamos o demandas que provengan de ese grupo, de inmediato es presentado como violencia, son tachadas de feministas como si serlo fuera un insulto.
No importa si protestan contra la inclusión de un candidato acusado de agresión sexual, si es por los feminicidios, el aborto legal, invariablemente se despliega un ejército de reporteros dispuestos a calificar a esas mujeres, se busca la imagen más violenta de su manifestación, se establece si son un puñado o decenas, no la representatividad que tienen, no lo que están defendiendo o el motivo de su lucha.
Todo es relativo, nos hemos acostumbrado a reducir los motivos a cifras o a caricaturizar las demandas, porque un gesto de la autoridad o el número de personas que protestan es más importante que la causa de su manifestación.
Coda. La primera prueba de respeto hacia los seres humanos, escribió Elias Canetti, consiste en no pasar por alto sus palabras.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXFebruary 26, 2021
Estrategas

La elección del 2021, ya todos lo sabemos, es la elección más grande en la historia del país, el número de cargos en disputa, la infraestructura que tendrá que instalarse a lo largo del territorio nacional, la cantidad de partidos políticos participando, los aspirantes y candidatos… suma de la que difícilmente se puede dimensionar en su totalidad. Con esa información se intenta dar seguimiento a lo que está ocurriendo para poder participar de la mejor manera, y entre más se observa es mayor la necesidad de dividir el escenario nacional en pequeños fragmentos, entender este proceso electoral como la suma de millones de decisiones que se toman desde lo local.
Sin embargo, esa visión, entender que el 2021 son miles de comicios en los que participan fuerzas diferentes con las mismas reglas en territorios distintos, no parece estar en quienes diseñan las campañas, al menos no para Aguascalientes; siguiendo los intercambios y entrevistas de los estrategas de campaña, invariablemente se minimiza al electorado local, con el pretexto de que “gente buena” está en el escudo de armas, se justifican que traten a la ciudadanía como inocentes, menores de edad.
No falta quien antes de dar un consejo sobre cómo realizar una campaña, intente dar el charolazo de su experiencia, indicando que participó en elecciones de a de veras, en entidades federativas con millones de habitantes, donde todos son más desconfiados y el porcentaje de votos que representan para el país sí es relevante.
Tampoco quien se asume como un militar avezado en la estrategia que contempla los mapas distritales haciendo cálculos, cuando lo más cerca que ha estado del movimiento de tropa alguna es un juego de mesa, a esos les encanta decir que la campaña se gana en el territorio, mano estrechada es igual a voto ganado.
Ni el cínico prófugo del marketing que a las ideas antepone el producto, son los creativos que piden fotografías con guantes de box a los aspirantes o piden que le blanqueen los dientes al candidato, con la mirada puesta en cómo se va a ver el espectacular antes de lo que se va a decir.
Está también el analista científico que no se tienta el corazón ante las necesidades sociales porque sabe descifrar las encuestas, se basa en que los números no mienten y calcula detenidamente encuesta tras encuesta, en su frialdad omite que hay peras y manzanas, mezcla encuestas con sondeos, en su arrogancia apuesta a que puede ganarle al algoritmo para terminar peleándose en Facebook, como cualquier hijo de vecino por un like.
El licenciado, por supuesto, que se las sabe de todas todas en materia electoral y promete con base en los cálculos de la última enmienda de los institutos electorales, ese que más allá de que las acciones afirmativas, las reglas para la paridad, equidad, las cuotas LGBTIQ+ y discapacidad estén elaboradas para cumplir con los derechos de las personas, lo acomoda a la interpretación de sus prejuicios y de los tribunales, ¿la elección?, eso ya pasó, lo importante es ganarla ante un magistrado, sin importar en qué instancia.
El viejo marino que navega todavía en el océano de las ideologías y sólo mueve las velas de izquierda a derecha de acuerdo a lo que olfatee en sus libros antiguos, ese lobo de mar que presume qué cicatriz le dejó a Moby Dick o que el arpón que lleva la ballena se lo impuso en los tiempos en que era posible un partido aplanadora y considerar a las doñitas, esas líderes en mandil, la base de su fuerza social.
Estrategas hay por montones, capitanes por montones, lo que no alcanzo a distinguir es líderes que entiendan que no se puede reducir un proceso electoral a la construcción de una narrativa, a la preferencia por una marca o dejar el peso de todo sobre los hombros de un personaje.
Ahí están todos esos estrategas que no alcanzan a ver que votar se trata de movimientos y causas, de personas eligiendo, que se olvidan que lo más importante no son los candidatos o partidos sino los electores … y, por supuesto, también estamos nosotros, los que podemos opinar porque nuestra boca no paga renta.
Coda. En House of Cards, Francis Underwood indica: The nature of promises is that they remain immune to changing circumstances, creo que tiene razón, sólo que las elecciones ya no se tratan de promesas.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXFebruary 25, 2021
Pretexto
La exhibición vergonzante que hiciera el titular de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, de los errores cometidos por la Auditoría Superior de la Federación en la revisión de la Cuenta Pública del primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador está siendo empleada por todos los órdenes de gobierno para lavarse las manos y no rendir cuentas sobre las irregularidades detectadas en las auditorías realizadas por este organismo.
A pesar de mostrar el error garrafal, el secretario de Hacienda no dejó de indicar la importancia de la Auditoría Superior de la Federación, “institución extraordinariamente experimentada”, pues es el organismo que revisa en qué, cómo y por qué se gasta el dinero del gobierno; el problema es, de nuevo, la polarización política, en que se busca en los actos de rendición de cuentas gubernamentales una herramienta para descalificar a la Cuarta Transformación, por eso Arturo Herrera puede rematar su lección al auditor superior señalando “hay un problema de preparación básica de quien formuló esto o hay un problema, francamente, de mala fe”.
La sospecha está planteada, el equipo dirigido por David Colmenares Páramo se equivocó en el cálculo del costo de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco. Las operaciones estuvieron tan mal hechas que incluso se puede pensar que la ASF intentó darle herramientas a la oposición para criticar al gobierno de López Obrador, de hecho, el presidente respondió de inmediato sobre ese tema en específico, sobre el NAIM, diciendo que tenía otros datos.
El informe de la ASF no es sólo la auditoría al nuevo aeropuerto, detecta irregularidades por más de 12 mil 200 millones de pesos en otros proyectos y programas del gobierno de López Obrador: Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, Pemex, la Secretaría de Cultura, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el manejo de los Servidores de la Nación a través de la Secretaría de Bienestar; también detectó irregularidades sobre el gasto federalizado, los recursos transferidos a las entidades federativas, hay señalamientos a gobiernos estatales, a municipios, solicita aclarar cómo los municipios usaron los recursos para seguridad pública; además incluye a los subsidios otorgados a los organismos descentralizados estatales, al menos una treintena de universidades. ¿En todo se equivocó el equipo de David Colmenares?, de nuevo, qué conveniente para rectores, legisladores, gobernadores, presidentes municipales.
La destrucción de la confianza en un organismo como la ASF deja al país a merced de la impunidad, hay un culpable, el auditor superior, pero no se puede permitir que eso se convierta en un complot, de continuar haciéndole segunda al gobierno de la Cuarta Transformación que concentra toda la atención en la cancelación del aeropuerto en Texcoco, se dejaría de lado la responsabilidad de rendir cuentas sobre el manejo y destino de recursos públicos.
Una y otra vez el presidente se defiende sobre las acusaciones de corrupción señalando “no somos iguales”, no hay que olvidar que a López Obrador le fascina el plural mayestático, cuando dice que no son así, sólo se refiere a sí mismo, una decena de personajes en su gabinete o de la gente que lo ha rodeado a lo largo de su carrera política dejan claro las razones por las que el líder de la Cuarta Transformación no mete las manos al fuego por nadie.
Coda. Y yo no sé por qué, pero ante la falta de creatividad de la oposición y la evidente intención de cobijarse de muchos en el error de la ASF, sólo me queda citar los versos finales de “Hacha”, un poema de Charles Simic:
Estas profecías tan aciagas, inconscientemente
Se metieron en mi cuerpo
Que entiende de probabilidades históricas,
Pero le falta, en esencia, un futuro.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXFebruary 24, 2021
Acuerdo
Indispensable, tomarle la palabra al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien propuso a los gobernadores un acuerdo a favor de la democracia y evitar intervenir a favor de cualquier candidato o partido.
En la conferencia matutina, el presidente leyó una carta con esa propuesta, cito los párrafos que me parecen más relevantes: “La historia nos ha enseñado que la estabilidad política no se consigue en ausencia de libertad, ni mediante el puro progreso material. La democracia podrá no traer el cuerno de la abundancia, pero sí produce equilibrios necesarios para evitar que una persona o una minoría se adueñe del poder público y se propicie que la riqueza, en vez de distribuirse con justicia, se concentre en unas cuantas manos. No olvidemos que muchos de los problemas que han dado al traste con el progreso de México se han originado por la corrupción engendrada por el predominio de un sistema político elitista y antidemocrático.
“En consecuencia, gobernadora, gobernadores y jefa de Gobierno de la Ciudad de México, les propongo de la manera más horizontal y respetuosa que establezcamos un acuerdo nacional en favor de la democracia. Por mi parte, les manifiesto que actuaré como siempre, con absoluta rectitud y en defensa de la soberanía popular, y a esto mismo les convoco a ustedes.
“Concretamente, les exhorto a que no intervengamos para apoyar a ningún candidato de ningún partido; a no permitir que se utilice el presupuesto público con fines electorales; a denunciar la entrega de dinero del crimen organizado o de la delincuencia de cuello blanco para financiar campañas; a impedir la compra de lealtades o consciencias; a no traficar con la pobreza de la gente; a no solapar a tramposos o mapaches electorales; a evitar el acarreo y el relleno de urnas, la falsificación de actas y todas esas abominables prácticas ilegales y antidemocráticas que deben quedar en el pasado de manera definitiva”.
La convocatoria de López Obrador debería ser considerada seriamente por todos los actores políticos, sin importar si se está en contra o a favor de la Cuarta Transformación, porque implica la oportunidad para los electores de contar con una herramienta para la rendición de cuentas. A los candidatos tetratransformistas no se les permitiría emplear la imagen del presidente ni las promesas del gobierno como bandera para llegar a un cargo público y ahí comportarse como los políticos de los regímenes anteriores, donde Morena es oposición, este pacto, los obligaría a luchar por un verdadero piso parejo, a hacer campaña con ideas propias y no colgados del presidente.
En las entidades federativas donde gobiernan opositores a López Obrador también se tendría que tomar la palabra al presidente, sin cortapisas, para que los gobernadores se vean obligados a transparentar sus prácticas, además, obligaría a los opositores de la Cuarta Transformación a realizar campaña sin buscar acuerdos por debajo de la mesa y con creatividad, con un discurso que vaya más allá del facilismo de oponerse a la Cuarta Transformación.
No se puede dejar a un lado las diferencias entre las miles de elecciones que componen los comicios más grandes en la historia del país, de ahí la relevancia del acuerdo propuesto por el presidente, que cada uno de los gobernadores y López Obrador se obliguen a respetar la decisión de los electores sin la tentación de influir desde su esfera de poder sería un primer paso para escapar del revanchismo y la polarización que hoy permea en el discurso político.
Tomarle la palabra al presidente, sin restricciones, y hacerla cumplir por todos, sin la mezquindad de la sospecha.
Coda. “Todo lo que hemos pensado vuelve a aparecer. Sólo tiene valor si nos sorprende. De lo mejor nos asustamos”, recordé que escribió Elias Canetti mientras escuchaba a López Obrador reconocer que en la historia nacional sólo en tres ocasiones se ha cumplido el “ideal de la democracia” y dijo que uno de ellos era el triunfo del Partido Acción Nacional y su candidato a la presidencia en el 2000. Irreconocible.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXFebruary 23, 2021
Connivencia
La Auditoría Superior de la Federación entregó el fin de semana la revisión de las Cuentas Públicas 2019 a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, el informe ejecutivo de estas auditorías está contenido en un volumen de más de 300 páginas, información técnica que no es tan sencillo sintetizar, ante este documento el trabajo de los medios de comunicación consiste en traducir las observaciones que este órgano hace para que la ciudadanía pueda participar en la rendición de cuentas, esta labor ha sido realizada de manera mediocre, el mensaje que algunos destacaron fue que la ASF indicó que los proyectos principales de Andrés Manuel López Obrador están mal planeados, son poco rentables y opacos.
Efectivamente, eso indican las observaciones de la ASF sobre la forma en que el Gobierno Federal realiza sus proyectos y programas, la respuesta de López Obrador fue inmediata, el presidente negó todas las irregularidades, como es su costumbre, reviró indicando que en el informe había una segunda intención, de un ataque: “Exageran y no solo eso, están mal sus datos yo tengo otros datos, y se va a informar aquí y ojalá lo hagan ellos antes”, también acusó a la Auditoría de estar “dando mala información a nuestros adversarios y yo creo que no deben prestarse a esas malas campañas”.
Tras la diatriba de López Obrador contra la ASF, por la tarde, David Colmenares Páramo, auditor superior de la Federación, se vio obligado a dar varias entrevistas y en un comunicado aceptó que hay algunas inconsistencias en los cálculos sobre el costo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México: “Al momento se ha detectado ya que dicho monto es menor a lo estimado inicialmente por una deficiencia metodológica”, señaló la ASF.
La aclaración de la ASF se tomó como un triunfo de López Obrador en el establecimiento de la república de los otros datos, los leales al reino de la Cuarta Transformación comenzaron a difundir la derrota del complot, porque se cumplió lo que el presidente había hecho.
La oposición sin imaginación insistió en descalificar los resultados de la Cuarta Transformación y en exigir a López Obrador a que reconociera “el cochinero que hay en su gobierno”. Así será el debate sobre la revisión que se hizo de la Cuenta Pública 2019, un intercambio de medias verdades entre ambos bandos, en medio de ese debate simple, se deja a un lado que el trabajo que hace la ASF es la revisión de la “información contable, presupuestaria, programática y complementaria de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de los Órganos Autónomos y de cada ente público del Sector Paraestatal”, eso es la Cuenta Pública.
En el informe de la ASF hay señalamientos sobre irregularidades en todos los órdenes de gobierno, no sólo de la administración de López Obrador, el ejercicio fiscalizador incluye el mal desempeño, errores y omisiones de gobiernos municipales y estatales, de administraciones que no necesariamente pertenecen a Morena o a algún otro partido.
La ASF, indica el reporte, ha emitido “51,528 acciones que se vinculan a las Cuentas Públicas de 2014 y hasta la segunda entrega de la Cuenta Pública de 2019. De ellas se han concluido un total de 45,523 (88.3%), Por lo que existe un saldo por atender de 6,005 acciones (11.7%) al 17 de febrero de 2021”. De nuevo, ahí se incluye no sólo a la administración de López Obrador o a los gobiernos de Morena.
Qué conveniente para todos señalar el país de los otros datos en los que vive el presidente, porque en esa tierra de fantasía nadie está obligado a rendir cuentas y lo único que importa es señalar un culpable.
Coda. Si no fuera por los pocos que haciéndose los locos apuntalan tu dignidad.
Fingiendo que no se enteran, te dejan que les quites la cartera...
De la canción de Joaquín Sabina, “Al ladrón, al ladrón…”
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXFebruary 22, 2021
Derivar
El Ya chole del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la exigencia de justicia para las víctimas de agresión por parte de Félix Salgado Macedonio tendría que ser una anécdota más en la incuria y machismo con que el líder de la Cuarta Transformación aborda los temas que le resultan incómodos o que su ignorancia no le permiten considerar, sin embargo, la sumisa postura de los tetratransformistas y la negligencia de la oposición han logrado desviar la atención de lo que realmente se trata el asunto y, de nueva cuenta, dejar a un lado la necesidad de justicia en el país, acabar con la impunidad.
El presidente declara públicamente su hartazgo porque se le demanda una opinión al respecto, sus seguidores obtienen la línea que deben seguir, y la oposición algo en contra de lo que deben argumentar, a partir de ese momento se pierde el centro de la discusión, se deja de ver que se está hablando de agresiones sexuales, de un personaje que quiere ser candidato, pero está acusado por varias mujeres de haberlas violado.
Al hartazgo presidencial se le refuerza con un posicionamiento desde la Secretaría de Gobernación, la titular de esa dependencia, Olga Sánchez Cordero, la misma que ha calificado a López Obrador como el presidente más feminista de la historia, indica que se debe respetar la presunción de inocencia, con eso les da a los seguidores de la Cuarta Transformación la vía para distraer la atención y a la oposición un anzuelo para derivar de lo que realmente importa.
Primero las víctimas, en cualquier caso, en este asunto no debería importar para el debido proceso si Félix Salgado quiere postularse o no a algún cargo, tampoco como ha proferido una campaña en redes sociales, que un violador llegue a ser gobernador; mientras eso sea lo que se discute en redes sociales y de lo que informan los medios de comunicación, se minimizan los actos de los que está acusada esa persona y se invisibiliza a las víctimas.
Ante las manifestaciones de la comentocracia, la opinión pública comienza a considerar que el principio que se discute es el de la presunción de inocencia, validar las intenciones de Salgado Macedonio y sus pretensiones políticas al considerarlo como víctima de una campaña en su contra.
Lo mejor que le puede ocurrir a un agresor es que la opinión pública se distraiga de las acusaciones en su contra para concentrarse en la politiquería. Félix Salgado Macedonio puede mantenerse en silencio porque ahora se le ha transformado en el sujeto de una injusticia, las peticiones para que no sea candidato de Morena a la gubernatura el centro de las peticiones logra desviar la atención de su delito, de su conducta, de su proceder. ¿Por qué debería importar si Morena quiere que él sea su candidato?, ¿por qué se permite que los rumores entre un rompimiento entre un grupo político y otro sean el punto de partida para seguir el debido proceso?
La impunidad es uno de los problemas más graves que enfrentamos como país, el cumplimiento de la ley, la desconfianza en las instituciones y el cumplimiento de su propósito no puede pasar por aquello que nos agrade o de asco. Si se permite que los tetratransformistas conviertan cualquier señalamiento o crítica a un ataque político, perdemos. Si se usan las declaraciones negligentes de López Obrador para atacarlo como gobernantes, también se pierde, porque se olvida que lo más relevante es hacer justicia.
Ningún movimiento, ninguna causa, debería estar por encima de reconocer y garantizar los derechos de las víctimas. Lo que se logra al concentrar la atención en las aspiraciones de Félix Salgado o en el hartazgo de López Obrador es invisibilizar a las verdaderas víctimas.
Coda. El Artículo 1 de la Ley General de Víctimas establece “La reparación integral comprende las medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica. Cada una de estas medidas será implementada a favor de la víctima teniendo en cuenta la gravedad y magnitud del hecho victimizante cometido o la gravedad y magnitud de la violación de sus derechos, así como las circunstancias y características del hecho victimizante”, ¿vamos a seguir permitiendo que los lobos se disfracen de ovejas?
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX

