Edilberto Aldán's Blog, page 51

January 22, 2021

Voluntarismo


No pasa un día sin que desde el púlpito mañanero se nos indique que el origen de nuestros males radica en las prácticas corruptas de los regímenes anteriores, y tiene razón. No hay un solo día en que se nos avise que la Cuarta Transformación, cualquier cosa que eso sea, se cumplirá si y sólo si dejamos atrás las viejas formas de hacer las cosas; se nos promete que el cambio, el paraíso está al alcance de la mano y sólo basta fuerza de voluntad para llegar ahí.

El voluntarismo impuesto por el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido fértil entre la masa que confía su destino en la decisión de un solo hombre, miles sino es que millones se despiertan temprano para seguir los mensajes de quien, sin esfuerzo alguno, los llevará a un sitio mejor, les brindará la oportunidad de gozar el paraíso prometido a cambio de someterse a una idea; sin hacer nada, sólo tienen que esperar a que se cumpla.

En El inmoralista, André Gide sostuvo “Saber liberarse no es nada, lo arduo es saber ser libre” y el camino a la libertad está lleno de decisiones, de priorizar y actuar, el ejercicio de ese derecho se fundamenta en el cumplimiento de nuestras obligaciones, los tetratransformistas no lo ven así, les basta la promesa de López Obrador, porque la fe tiene como fundamento la confianza en que se cumplirá lo que se promete sin necesidad de evidencia alguna.

En el centro de la idolatría a López Obrador se encuentra la dificultad de asumirnos responsables de nuestras decisiones y acciones, ¿para qué pensar, para qué actuar, si podemos fluir hacia la tierra prometida y confiar en quien está a cargo?, la construcción de las instituciones mexicanas se basa en ese impulso: que alguien más se haga cargo. Lo mismo nuestra idea de representación, de ahí que desconfiemos tanto de los diputados y senadores, porque en el fondo sabemos que su trabajo consiste en reflejar lo que pensamos y queremos en la Cámara; y cuando vemos que reflejado lo peor de nuestro comportamiento, rechazamos ser así, antes que intentar corregir lo que no nos gusta que reflejen de nosotros mismos, preferimos señalar que son distintos, los colocamos en un lugar distinto, uno en el que creemos que podemos reprocharles lo que sea, mientras no requiera otra cosa que nuestro desdén.

En los hechos, López Obrador sí se comporta como un mesías, actitud que sus seguidores son incapaces de ver porque le tienen fe y, cuando se cumplan sus promesas, quedará demostrado que tuvieron razón al seguirlo, pues sin hacer nada, los instalará en la tierra prometida. En los hechos, el problema es que la realidad no se modifica por la palabra del presidente y que el modelo de gobierno propuesto sólo funciona a partir de la anulación de la democracia y la instalación de una tiranía; y aún así, un sistema totalitario requiere de cómplices para hacer funcionar los engranes con la precisión del dictador.

El equipo que rodea a López Obrador, en todos los ámbitos, su gabinete, en el legislativo, sus representantes en las entidades federativas, no han asumido el compromiso de comportarse como el presidente, les basta con imitarlo, son montones los funcionarios que imitan el estilo de López Obrados, sin asumir sus prácticas, las réplicas lopezobradorianas en el discurso no necesariamente modifican las viejas costumbres de quienes saltaron del antiguo régimen a la Cuarta Transformación, ni tampoco enseñaron a los nuevos políticos a deshacerse de las viejas prácticas de hacer política. En los hechos, se supone que contamos con un guía que sabe a dónde vamos y requiere de la transformación de todos para alcanzar su propósito, en el imaginario, sus apóstoles son iguales al líder y basta con seguirlos para que se cumpla su palabra.

No dudo de la honestidad y buenas intenciones de Andrés Manuel López Obrador, pero sí de quienes en su nombre sólo esperan la oportunidad de ocupar su lugar e imponer su verdad, cueste lo que cueste.

Coda. También en El inmoralista, André Gide escribió “Creed en los que buscan la verdad, desconfiad de los que la encuentran”, una apuesta a la mirada crítica sobre las certezas que nos venden los salvadores.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 22, 2021 00:04

January 21, 2021

El fin de Trump



Unidad, pidió y ofreció Joe Biden en el discurso de su toma de posesión como el presidente número 46 de los Estados Unidos, dijo que era ya el día de la historia y la esperanza, de la renovación. A los estadounidenses les pidió que se le unieran para luchar contra los enemigos que encaran: ira, extremismo, falta de empleos, de esperanza. El fin de la era Trump.

Sin mencionar por su nombre a su antecesor en el cargo, el presidente Joe Biden hizo en múltiples ocasiones referencia a Donald Trump, en especial cuando se ofreció como un defensor de la verdad y convocó a derrotar la mentira; así como cuando describió a quienes invadieron el Capitolio creyendo que podrían utilizar la violencia para silenciar. ¿El fin de la era Trump?

Donald Trump abandonó el cargo saliendo por la puerta trasera, sin grandes ceremonias y con un discurso final en el que, como es su costumbre, se llenó de autoelogios y conservó el mal hábito de decir mentiras; se fue de la Casa Blanca con el peor nivel de aprobación, cargando con más de 400 mil muertes por su irresponsable manejo de la pandemia y con la posibilidad de ser enjuiciado por incitar a la insurrección. 

Sí, finaliza la era Trump, pero en la Casa Blanca, no necesariamente lo que ese personaje concentró para mantenerse en el poder y tener la fuerza suficiente como para conseguir el 46.9% de los votos en su intento de reelección, más de 74 millones de estadounidenses confiaron en él y querían cuatro años más de su muy personal estilo de gobernar. A pesar de los votos, de las muestras de fe y de la invasión al Capitolio, incluso tomando en cuenta todas las medidas de seguridad con que se llevó a cabo el cambio de estafeta entre administraciones, la era Trump llegó a su fin, no habrá más Donald Trump para Estados Unidos ni para el mundo.

Un estudio muestra que tras la cancelación de las cuentas en redes sociales a Donald Trump, la réplica de los mensajes de odio e incitación a la violencia se habían reducido hasta en un 70 por ciento, al no dar espacio a Trump para la vociferación esas redes no amplificaban su discurso; de ahí que se pueda señalar el fin de la era Trump, al quedarse sin tribuna, el empresario no tiene forma de ser el caudillo que una parte de Estados Unidos quiere.

No importa si Trump amenazó en su discurso de despedida indicando “volveremos pronto, de alguna forma”, no le alcanza para ser ese líder que se cree, no sin el auxilio de las redes sociales. Aunque se pueda declarar el fin de la era Trump, lo que no se puede indicar es que con la llegada de Joe Biden Estados Unidos se vuelva una nación posracial, el odio sigue ahí.

En Todo el mundo miente, Seth Stephens Davidowitz cuenta que en 2016, cuando nadie preveía el triunfo de Trump, cuando las encuestas, sondeos y analistas no le daban ninguna posibilidad de ganar, los datos señalaban algo distinto, “La maldad y el odio quedaban ocultos en las fuentes tradicionales de información, pero saltaban a la vista en las búsquedas que hacía la gente en internet. Esas búsquedas son difíciles de conciliar con una sociedad en la que el racismo es un factor pequeño. En 2012, yo conocía a Donal J. Trump sobre todo como hombre de negocios y animador de reality shows. Ni a mí ni a nadie se le habría pasado por la cabeza que, cuatro años después, sería un candidato presidencial serio. Pero esas horribles búsquedas no son difíciles de compaginar con el éxito de un candidato que con sus ataques a los inmigrantes y sus muestras de ira y resentimiento, a menudo alimenta las peores inclinaciones de la gente”.

Se fue Trump, se acabó, no así el odio y el resentimiento de millones de estadounidenses que lo respaldaron y que hoy están en búsqueda de otro camino para externarlo, con esos que polarizan, que insultan es de quienes tenemos que cuidarnos.

Coda. En la ceremonia de juramento de Joe Biden, destacó la participación de Amanda Gorman, la joven poeta leyó “The Hill We Climb”, en donde se pregunta ¿dónde podemos encontrar la luz en esta sombra interminable”, el poema, esperanzador, tiene varias propuestas, transcribo algunos versos:

“Para componer un país comprometido con todas las culturas, colores, personajes y condiciones del hombre / Y entonces levantamos nuestra mirada no a lo que se interpone entre nosotros, sino a lo que está frente a nosotros./ Cerramos la brecha porque sabemos que, para poner nuestro futuro primero, primero debemos dejar a un lado nuestras diferencias (...) Que incluso cuando estábamos cansados, lo intentamos./ Que siempre estaremos unidos, victoriosos./ No porque nunca más volvamos a conocer la derrota, sino porque nunca más sembraremos división”.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 21, 2021 00:18

January 20, 2021

Despertar



La verdad está allá afuera suelen emplear los conspiracionistas para explicar las razones por las que no vemos los lazos con que nos atan a una versión del mundo donde estamos sometidos, con afuera se refieren al mundo que nos rodea, donde los caminos marcados por los poderes fácticos son invisibles y sólo respondemos en la medida en que se nos dicta. Wake up sheeple también dicen, mezclando en inglés ovejas y personas (sheep & people) para decir que estamos dormidos y con los ojos cerrados, por lo que no vemos todos los mecanismos de opresión que nos mantienen siguiendo órdenes.

A partir del movimiento Black Lives Matter se comenzó a hacer popular el uso de la palabra woke, para con ella describir a quienes han logrado despertar y entender con una perspectiva empática otras clases sociales, culturas diferentes o personas con enfermedades físicas o mentales, incluso a pesar del privilegio en el que viven que los haga diferentes o distancie; un woke hombre se declara feminista, o siendo de raza blanca acompaña la lucha de la comunidad negra, un woke supone que tiene los ojos abiertos y entiende que el mundo es un solo y que su tarea es unirse a un movimiento, acompañar a una causa, sin que necesariamente sea la suya.

En su disco Desenchufado, Jaime López les cantó a la versión ochentera de los woke, la canción se tituló “Los Señoritos” y los define así:, los “de siempre en el mitin de hoy, en su importante grupito de no más de cien, los señoritos jugando a la revolución, así se carguen a los de abajo y hasta se caiga el propio país, siempre ha de haber escudos humanos y un lugarcito seguro en París; con el poder heredado de sangre en la tinta, los señoritos bien son los abajofirmantes”, sólo que hoy ya no tienen que asistir físicamente a ningún lugar ni cargar físicamente alguna bandera, basta con que la pongan enfrente de su foto de perfil en Facebook o fijen un tuit con su consigna en Twitter.

Los despertados ejemplifican lo que Byung-Chul Han describe cómo la sociedad de la indignación, una sociedad del escándalo que “carece de firmeza, de actitud. La rebeldía, la histeria y la obstinación características de las olas de indignación no permiten ninguna comunicación discreta y objetiva, ningún diálogo, ningún discurso”, porque para ellos abrir los ojos es sumarse a la rebambaramba desde su trinchera personal, ser vistos, reconocidos, premiados por el empeño que ponen en demostrar que están despiertos.

Un despertado no necesariamente tiene filiación política, porque lo que prima en su interés es que se le reconozca, igual puede ser un defensor de la Cuarta Transformación que pone la mano al fuego por Andrés Manuel López Obrador porque es feminista o defensor de los pueblos originarios, o bien puede ser un seguidor de los del Frena que escribe consignas contra el presidente porque no se ha manifestado abiertamente a favor de la diversidad; lo único que cambia es el tipo de leche con que pide su café.

En nombre de estar despierto, las estrellas de la cultura popular, cantantes, actores o simples influencers han hecho en más de una ocasión el ridículo, posteando en Instagram su solidaridad con el movimiento Black Live Matter o declarando que un comercial que cobran es su aportación a tirar de una vez por todas el patriarcado. Es la cultura del ego la que nos mueve, la necesidad de reconocimiento a la intención antes que la acción, porque en el mundo de las redes, lo que más importa es que sepan quién eres antes que el movimiento al que te unas. Ser popular.

En tiempos electorales, cualquiera se une a movimiento o causa, mientras sean asuntos generales y no impliquen levantarse de la silla, en las elecciones es cuando debemos tener los ojos bien abiertos y más allá de las reacciones en redes sociales recapacitar el sentido de nuestro voto. Despertar.

Coda. No faltará quien me señale que me equivoco al aglomerar a los despertados en esta masa ansiosa y que hay un puñado de bienintencionados que realmente están haciendo algo por cambiar las condiciones del mundo, mientras ese algo se reduzca a un clic, un like o me encorazona, como Robert Bresson seguiré pensando: “Lo fantástico es que para tranquilizar a la gente basta con negar la evidencia”.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 20, 2021 00:15

January 19, 2021

Simpatías



Pandemia y elecciones es el escenario extremo que exige de la clase política medidas creativas para convencer al electorado de que a través del sistema de partidos se puede desarrollar la democracia; es la oportunidad de replantear qué significa ser oposición y funcionar como contrapeso cuando desde el Poder Ejecutivo todas las iniciativas tienen como propósito centralizar el poder, someter al Poder Ejecutivo y usar impunemente al Poder Judicial.

En la mesa están todos los elementos para que la elección de este año fuera una contienda que alentara a participación ciudadana, incluso la polarización que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha alentado, pues al llevar las posturas políticas a los extremos, se supone que sería más sencillo confrontar puntos de vista y objetivos sobre lo que unos y otros quieren.

A pesar de los intentos del presidente por anular el trabajo del árbitro electoral, el país tiene en el INE una institución robusta a la que la demonización personalizada de sus consejeros desde el púlpito de la mañanera no ha logrado detener su trabajo, lo mismo aplica para los Organismos Públicos Locales Electorales; con base en la desconfianza que nos tenemos, la costumbre de hacernos trampa, de evadir la ley, hemos conformado un andamiaje que deja muy pocas salidas al engaño. Todo el escenario está dispuesto para que en la cancha se desarrollara un juego limpio, lejos de los intereses personales y a favor de todos.

Sin embargo, los únicos que no están viendo estas condiciones inmejorables para la contienda electoral son los responsables de jugar de acuerdo a las reglas, los partidos políticos no están cumpliendo con su tarea.

Cuando se les exige creatividad, todos los partidos políticos se comportan como siempre, como en elecciones anteriores y antes que pensar en sentar las bases para una contienda equitativa, justa y enriquecedora, nominan candidatos simpáticos, payasos del espectáculo o estrellas con ínfulas. 

Con el pretexto de que son los sentimientos y no las ideas las que ganan votos, todos los partidos han caído en el mismo error de asignar cierto número de candidaturas a personajes populares, porque no les importa que sus argumentos de gobierno ganen sino la permanencia del partido en el juego.

El partido en el poder ha dejado a un lado la tarea de conformar un movimiento en acciones de gobierno y rinde todos sus esfuerzos a complacer al presidente, pues sabe que fuera de su sombra poco ha de lograr, mientras que la mal llamada oposición, de la manera más mediocre, sigue las reglas del juego impuestas por López Obrador y salta de acuerdo al ritmo que se les marca, incapaces de abordar de una manera distinta al electorado, porque en el fondo no les importa perder, sino permanecer.

La pandemia estaba fuera de todo cálculo, sí, pero eso no justifica que, durante el desarrollo de los contagios, ante y en la emergencia sanitaria, los partidos políticos, viejos y nuevos, no pensaran en desarrollar escenarios electorales distintos a los de siempre, que para sus campañas elaboraran estrategias disruptivas que aprovecharan el escenario fúnebre que vive el país y resolviera las medidas de distanciamiento y sanidad impuestas por el coronavirus.

Apenas estamos en precampañas y ya los buzones están llenos de basura, los espectaculares contaminando con la foto del candidato en todas las ciudades y suspirantes repartiendo cubrebocas en los tianguis, como siempre, saludando de mano, esparciendo el contagio.

Coda. El exgobernador Luis Armando Reynoso Femat no llena, después de más de 25 años de usar al Partido Acción Nacional, ante la posibilidad de hacerle daño a quienes lo quisieron expulsar, se suma a uno de los nuevos partidos para que lo postulen como su candidato y pueda volver al municipio que ya gobernó. Que un político como él, sentenciado de peculado, sea postulado por un partido es señal de la falta de respeto a los electores. Es apostarle a la desmemoria y confiar que las simpatías están por encima de las ideas.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 19, 2021 00:04

January 18, 2021

Discurso único



La decisión del Instituto Nacional Electoral de ordenar al presidente Andrés Manuel López Obrador y a todos los gobernadores de abstenerse de emitir expresiones de carácter electoral será el tema con que esta semana se volverá a polarizar a la opinión pública desde el púlpito de la mañanera. Una vez más se aprovechará esa tribuna para distraer la atención de lo urgente y lo que no se ha atendido desde los gobiernos para enfrascarnos en una discusión inútil, que parte de una mentira, en nombre de la defensa de la libertad de expresión, se convocará a los fanáticos a desoír a las instituciones en apoyo a la centralización del poder y el discurso único.

Lo que hizo el INE fue emitir medidas de “tutela inhibitoria”, para todos, no únicamente para López Obrador, sin embargo, desde la conferencia matutina el presidente ya mandó el mensaje tal y como quiere que sea descifrado por sus seguidores; lo que el INE está haciendo es protegernos de nosotros mismos porque como electorado no somos capaces de mostrar que ya alcanzamos la mayoría de edad ciudadana. 

Si es necesario ordenar a todos los gobernadores y al presidente abstenerse de emitir expresiones de carácter electoral durante las elecciones es porque nosotros mismos hemos confiado el cuidado de nuestra voluntad como si fuéramos menores de edad, incapaces de sobrevivir a la influencia que los políticos expiden desde su discurso. Somos tan inocentes que exigimos que alguien más nos cuide, que impida que lleguen a nuestros oídos el canto de las sirenas de los gobernantes; ese cuidado exigido a la autoridad electoral es resultado de la desconfianza que nosotros mismos nos tenemos, del lugar en que nos colocamos ante la propaganda, nos vemos a nosotros mismos como inocentes influenciables ante la autoridad.

No hay ataque a la libertad de expresión, tampoco al derecho a la información, como está planteando López Obrador; expandir las medidas a todos los gobernantes deja al presidente sin el argumento de que es un ataque personal, la decisión mayoritaria del Consejo General del INE para evitar estas expresiones es también una respuesta que permitiría centrar la discusión en lo que realmente se trata; sin embargo, el presidente aprovechará, como siempre, la buena fe de sus seguidores para sesgar la información, colocarse como víctima y violar la ley.

En medio de la pandemia, enfrentados al peor de los escenarios, López Obrador volverá a abusar de la fe de sus seguidores, y todo indica que no hay mucho que hacer, porque cualquier intento por establecer un diálogo se enfrenta a millones de seguidores que han hecho de la desconfianza su guía. Lamentable.

Coda. De Alfonso Reyes, Quédate callado…

Quédate callado y solo:

casi todo sobra y huelga.

De la rama el fruto cuelga

y la rosa del peciolo,

no a efectos del querer sólo,

sino a la inerte ceguera

que la visión exagera

en alcance y en sentido;

y lo que cantas dormido

es tu canción verdadera.

Quédate solo y callado:

casi todo huelga y sobra.

Ningún gasto se recobra,

ni vale el oro cambiado

la moneda que has pagado

por montones de vellón.

Que a hurtos da el corazón

los latidos que aprovechas,

y aunque imaginas que pechas,

lo debes al panteón.


@aldan


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 18, 2021 00:38

January 14, 2021

Un abrazo no de llanto/ Iván Trejo




De vez en vez/ con potencia de gran casualidad

uno llora para ser olvido

y escribe/ para sentir que lo logra.

Recuperar el pudor, el decoro, el tacto, la delicadeza, respondí de inmediato a Tania Magallanes cuando me comentó su extrañeza ante la nueva modalidad de dar el pésame por redes sociales, porque le perturba y agobia que las palabras se vacíen de sentido al pasar de un instante al otro de ofrecer condolencias al chiste, cuando una línea después de recordar a los que se van se pasa a una imagen chistosa. Hablamos también de cómo pensar en este dolor colectivo que trajo la pandemia; y yo creo que nos urge recuperar la civilidad en el trato que hemos dejado a un lado por la costumbre del trato a distancia, repensar en la cortesía abandonada por el vértigo y la distancia a la que obliga la comunicación virtual.

El poeta Iván Trejo falleció ayer a causa de complicaciones por covid-19, y siento una profunda tristeza por la pérdida para el mundo cultural del país. 

Está con madre, no me volverá a sobresaltar de manera festiva la voz profunda de Iván, su abrazo cálido, el vigor de su saludo, su imponencia física. No volveré a carcajearme a plenitud después de escucharlo terminar sus frases con ¿a poco no, compadre? No gozaré de toda esa levedad con que preferíamos hablar por teléfono antes que enviarnos mensajes.

Escribo que es necesario recuperar la civilidad de nuestro trato porque en mi duelo por Iván Trejo no habrá ira o enojo, nunca dudé en decirle lo que pensaba y sé que él tampoco se guardó nada, la comunicación siempre fue franca y honesta entre nosotros, no la permeó esa fingida amabilidad y camaradería con que se da la comunicación en redes sociales, donde antes que pensar en lo que decimos al otro fijamos la atención en cómo será juzgado por los demás aquello que escribimos.

Iván Trejo era grande en todos los sentidos, imponente por su capacidad de análisis y generosidad, por lo vasto de su cultura y facilidad para compartir, era un apasionado del mundo y el conocimiento, lo mismo podía explicarte a Wislawa Szymborska que sentarse ante al televisor a ver un partido de futbol y recordar la alineación de selecciones nacionales de épocas en las que él aún no nacía. Sencillo en su trato, Iván Trejo era capaz de mantener una conversación con Marco Antonio Campos y Juan Gelman, reconociendo el lugar de esos poetas e intentando en todo momento mantenerse a la altura, sin lisonjerías, aportando, sin dudar al pasar del dato cultísimo al chiste facilón.

Es una pérdida para la cultura nacional no sólo por su escritura, por su forma de abordar la poesía, también por su trabajo como editor, cuando algo lo emocionaba no se detenía ante nada para defenderlo, para compartirlo, Iván se arriesgaba por aquello en lo que creía, los autores que publicó en Posdata y Atrasalante dan cuenta de su curiosidad intelectual y buen gusto.

Hará falta Iván, me hará mucha falta, cada vez son menos frecuentes las relaciones de amistad reales que nos comprometen a las palabras antes que los emoticones, los amigos que se vuelven tus maestros a partir de la exigencia del diálogo inteligente, esa delicadeza en el trato que va mucho más allá de las buenas maneras, a la que no le importa iniciar o terminar con un Está con madre, compadre.

Coda. Como los versos con que inicia este texto, unas líneas de mi compadre, mi amigo, el poeta Iván Trejo, de un poema que fue transformando a lo largo de los años, un poemario con el que me honró solicitándome mi opinión y, desde ese momento, no dejamos de conversar, y leyéndolo, haré permanente ese diálogo:

unopuntodos

de vez en vez/ hay que enterrar

el propio nombre en la arena/ para que el agua baje 

y al caer la tarde lo guíe al lugar 

donde esperan los míos/ llegar/ a ciegas pero llegar 

donde lo no dicho abraza como viento que escruta

los huesos de los muertos/ un abrazo no de llanto/ 

ni de iglesia/ sino uno que de polvo desate su blancura


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 14, 2021 23:38

Impostores



Uno de los momentos estelares del fracaso de nuestro sistema de partidos fue cuando comenzaron a importar más las personalidades que las ideas, ante la evidente carencia de credibilidad de quienes se presentaban como políticos, los partidos comenzaron a repartir, estratégicamente, candidaturas entre miembros del espectáculo y deportistas de alto rendimiento.

Esta práctica fue desarrollada desde el siglo XX por el Partido Revolucionario Institucional, repartía candidaturas como premio, grandes figuras, sobre todo literarias, recibían ese tipo de reconocimiento, sólo tres ejemplos: Carlos Pellicer y Martín Luis Guzmán, fueron senadores; Jaime Sabines, diputado federal; a principios de este siglo, cambió el sentido de la candidatura como recompensa, ante la incapacidad de representar a sus electores, los partidos comenzaron a dar entrada a las figuras públicas, a quienes venían del espectáculo, con el propósito de recuperar la simpatía del electorado, así fue la rendición, la incompetencia para acompañar causas la volvieron una oferta de una personalidad reconocida; en esta acción incidió el marketing político, como los políticos tradicionales no lograban posicionarse, mejor apostarle a un actor, actriz o “artista” a quienes los votantes ya reconocían, no que se identificaran con ellos, simplemente que ya ubicaban.

Del reconocimiento al reconocido hay una distancia enorme, nuestras estrellas del espectáculo suelen ser superficiales, generadores de contenido para revistas de chismes, gente simpática, pero que no destaca por sus ideas o ideales, ante la dispensa de candidaturas a ese sector, los nuevos suspirantes entendieron que la forma más rápida de lograr atraer la atención del electorado era copiar las mismas actitudes, alejarse del modelo de político de siempre y generar empatía.

La forma en que muchos eligieron fue aludiendo a los sentimientos más básicos, a mi consideración, de manera errónea, los aspirantes a un cargo copiaron la banalidad antes que la ligereza, la payasada antes que la levedad, lo corriente antes que lo popular, comenzaron a abundar los Panchos Cachondos y los Juanitos. Payasos de la política que anteceden a la ola de actores, cantantes e influencers que ya se apuntaron a un cargo público para esta elección.

Félix Salgado Macedonio es uno de esos payasos, un impostor que se disfraza de luchador social y que saltó de las filas del PRI para sumarse al Frente Democrático Nacional y, desde entonces, ser un parásito de la “izquierda” mexicana, candidato perdedor a la gubernatura de Guerrero en varias ocasiones, personaje vergonzante que al asumir un cargo público se encargó de ejemplificar qué es ser naco: posando como cantantes y grabando discos, presumiendo sus carencias en grandes motocicletas, empleando un lenguaje vulgar para despertar la misma simpatía que los peladitos.

La vulgaridad de Salgado Macedonio siempre estuvo visible, no así su peligrosidad, de ser verdad las acusaciones de las que es objeto, si se comprueban las denuncias de violación, nadie debería estar apoyando a un agresor de esa calaña, porque a sus violencias y agresiones se deben sumar que las hizo desde el abuso de una posición política. Los testimonios de las mujeres atacadas pintan a un delincuente que emplea su cargo para ejercer con la máxima violencia sobre los desamparados su poder. Se dice del pueblo para engañar y abusar. Un asco.

Ninguna rebeldía, ningún origen del pueblo ni simpatía o reconocimiento merece ser protegido en nombre del pueblo o la transformación.

Coda. Yo te creo, ese llamado ha acompañado en múltiples ocasiones a las mujeres violentadas que se atreven a denunciar, en el caso de Salgado Macedonio ahí están las investigaciones y pruebas, es una vergüenza que la diputada local por Morena en Guerrero, Erika Valencia, acompañe a una marcha de mujeres en apoyo a este impostor, que declare que calumniar, difamar y acusar sin fundamento “también es violencia por razones de género”, lo primero que suelen hacer los impostores es enarbolar las banderas y ondearlas para cubrir su rostro.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 14, 2021 00:17

January 13, 2021

Selección



Es mentira lo que asegura Andrés Manuel López Obrador, “Nadie sugiere suspender o cancelar las conferencias”, dijo Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, es la ley la que establece que se debe suspender la transmisión íntegra durante las campañas electorales, quizá demasiado tarde, porque desde el púlpito de la mañanera el presidente ya había azuzado a sus hordas a que se protegieran del embate inquisidor de sus adversarios, porque le quieren arrebatar al pueblo sus derechos. 

Se veía venir, en la conferencia matutina en la que se anunció, por fin, el plan de distribución de la vacuna contra el covid-19 a las entidades federativas, sin duda una de las noticias más esperadas y relevantes, el presidente no dejó pasar la oportunidad para defender su modelo de comunicación.

Cuando Noam Chomsky y Edward S. Herman teorizaron sobre el modelo de propaganda de los medios de comunicación, señalaban que estos estaban en manos de las grandes corporaciones, por lo que era fácil para los luchadores sociales, políticos y activistas indicar que con sus posicionamientos en contra de los medios masivos estaban oponiéndose a un poder oculto, ajeno a la sociedad, y que respondía a las élites económicas. Entre los filtros que indicaron se empleaba está el suministro de noticias a los medios de comunicación. 

Supone este modelo de propagando que las corporaciones seleccionaban con cuidado las noticias que se debían de dar a conocer a través de los medios; ahora, López Obrador, quien cree que encarna al pueblo y eso lo transforma en un poder, emplea ese mecanismo para, mintiendo, advertir de los peligros en que estamos todos, la democracia, el pueblo, porque la ley le lleva la contraria.

En la mañanera, al hacer el repaso de los otros temas que deseaba abordar, además de la vacunación, López Obrador añadió: “el presidente del INE está proponiendo que se cancelen las conferencias durante dos meses”, una reportera lo corrigió tímidamente apuntando que se referían a sólo la transmisión, pero al presidente le dio igual y siguió con su estrategia de mentir para posicionar la nota desde su perspectiva: “como ya está de moda a nivel mundial la censura, ya nos quieren silenciar. Realmente es una actitud de mucha intolerancia. ¡Cómo nos van a quitar el derecho de expresión, de manifestación! ¡Cómo le quitan al pueblo el derecho a la información!”.

Ya está, lo hizo de nuevo, sus fanáticos de las benditas redes, acostumbrados a reaccionar ante la primera línea de una nota o un tuit, que no saben distinguir entre géneros periodísticos y que desconfían de su propia inteligencia al grado que sólo se creen ellos mismos, tienen suficiente para oponerse al INE y a Lorenzo Córdova. Hábil, el presidente seleccionó lo que sus fieles deben entender para que no se distraigan con otras versiones. El daño está hecho.

La venda de su mentira mide lo justo para no dejar pasar cualquier aclaración, para que no se miren otros hechos. 

Coda. En el Diccionario Jázaro, Milorad Pavić describe: “La verdad es transparente y pasa desapercibida, mientras que la mentira es opaca y no deja pasar la luz ni la mirada. Hay una tercera versión, donde se mezclan los dos, y esta es la más habitual. Con un ojo vemos a través de la verdad, y esa mirada se pierde para siempre en el infinito; con el otro ojo no vemos ni una pulgada a través de las mentiras, y esa mirada no puede penetrar más, sino que permanece en la tierra y en la nuestra; y así empujamos la vida de lado. Por lo tanto, la verdad no puede entenderse por sí sola, como una mentira, sino solo comparándola con mentiras…”.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 13, 2021 00:33

January 12, 2021

Propaganda



El gobierno de Andrés Manuel López Obrador emplea la mentira como herramienta básica del discurso político, su propaganda tiene como eje la conspiración contra los que quieren transformar a México y sustenta el miedo que infunde en la existencia de otros datos.

Como candidato, López Obrador no dudó jamás en señalar la existencia de complots en su contra, como presidente basa su estrategia en la descalificación de todo aquel que presente información que no le favorezca y en acusar a sus adversarios de conspirar en su contra.

López Obrador es un conspiranoico que tiene a su disposición todo el tiempo el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, pues aunque el titular de ese organismo, Jenaro Villamil, asegura que el presidente no marca la línea editorial de los medios públicos, los canales de ese sistema dedican su transmisión a la totalidad de las conferencias matutinas del presidente, y con el pretexto de “cortar la cadena de desinformación”, los funcionarios y programas invariablemente acompañan y respaldan la versión oficial de los hechos.

El servilismo de los funcionarios de la Cuarta Transformación condenó a los medios públicos en México a ser meros replicadores de la paranoia de López Obrador, a propagar la mentira oficial, no hay pluralidad, mucho menos objetividad, cuando se alinea el discurso a una sola visión. Si lo dice el presidente, debe ser verdad, esa es la línea.

A partir de la suspensión de las cuentas en redes sociales de Donald Trump, López Obrador puso sus barbas a remojar y sembró la idea de que podría ser censurado, dijo el presidente que había que estar atentos a que no se ataque la libertad de expresión, “no se vaya a estar creando un gobierno mundial con el poder del control de las redes sociales, un poder mediático mundial; además, un tribunal de censura, como la Santa Inquisición, pero para el manejo de la opinión pública, es gravísimo”.

El presidente acusó de prepotente la carta en que Mark Zuckerberg explicó los motivos de la suspensión de la cuenta de Donald Trump y sembró la semilla de la duda sobre la aplicación de las normas de esa red social, como si estuvieran en peligro la libertad y el derecho a la información, para así preparar el escenario al que acudirá cuando se prohíba la transmisión completa de su conferencia matutina durante las campañas electorales.

El presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova, participó en el foro Las Redes del Odio en México, organizado por El Colegio de México y recordó que las mañaneras de López Obrador son consideradas propaganda gubernamental, de acuerdo al criterio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y que la Constitución prohíbe la difusión de esta durante las campañas, por lo que la conferencia matutina no podrá ser transmitida en su totalidad durante ese periodo.

Es la legislación electoral la que establece que no se puede difundir de forma ininterrumpida la mañanera, como hacen los medios públicos, no el INE, no una persona. López Obrador arreciará sus embates personales contra el consejero Lorenzo Córdova, el presidente volverá a advertir histérico que los derechos de todos están en peligro, cuando el único riesgo que se corre es que los medios públicos cumplan con su función social. 

Es seguro que López Obrador insista en estos días en que se le quiere amordazar, en que su conferencia matutina es diálogo circular que está en peligro, diga lo que diga el presidente, la mañanera es propaganda gubernamental, eso y nada más.

Coda. Uno de los trucos de la propaganda política (The process of persuasion, Clyde R. Miller) es emplear la mentira, la falsedad y la calumnia, infundir miedo, también lo señala Noam Chomsky, quien indica que se crean “miedos artificiales con un doble propósito... en parte para deshacerse de las personas que no te agradan, pero en parte para asustar al resto. Porque si la gente tiene miedo, aceptará la autoridad”. Ahí reside el poder de López Obrador.


@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 12, 2021 00:28

January 11, 2021

Enchílame otra



Nadie en el gobierno se atreve a decirle que no a Andrés Manuel López Obrador, saben a lo que se arriesgan. Todos los que están en la oposición ya sufren las consecuencias de llevarle la contraria al presidente: el escarnio, la burla, la descalificación y ser arrojados a la hoguera pública para que sus seguidores los destrocen. El plan de la Cuarta Transformación es perfecto, pero sólo lo conoce López Obrador y responde a sus caprichos, a su idea anticuada de concentrar el poder, todo, en la voluntad de alguien puro.

No hay crítica posible a las decisiones del presidente porque López Obrador está convencido de que basta la buena voluntad para que sus ideas se cumplan, no considera necesario exponer las etapas a seguir para cumplir con su propósito, le basta la fe, se le tiene que creer, sin importar si sus deseos son un disparate, como se supone que salvarán al pueblo bueno, no es necesario discutirlos.

Esta semana López Obrador reunirá a sus cercanos con el propósito de que fundamenten la destrucción de, al menos, dos organismos autónomos, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); ya anunció que el primero pasará con sus funciones a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, mientras que las funciones que realiza el segundo las puede asumir la Secretaría de la Función Pública. 

La soberbia de López Obrador y su táctica de polarización han conseguido rebajar el nivel del debate público a una cuestión de fe, de hecho, ha cancelado toda posibilidad de diálogo reduciendo la forma de gobierno al manejo de los pesos y centavos. Como esos organismos autónomos salen muy caros, mejor que lo hagan otros, esa es su voluntad. Con ese argumento elimina la posibilidad de que se opongan a su capricho de concentrar todo el poder y capacidad de decisión.

No estamos discutiendo el diseño institucional de un gobierno democrático, ni las formas en que se puede mejorar el funcionamiento de las instituciones, el necesario equilibrio entre poderes ni la obligatoriedad de la existencia de contrapesos. El voluntarismo presidencial ha eliminado la posibilidad de abordar cualquier tema de gobierno a través de matices, todo es blanco o negro, sí o no.

Al presidente le ha bastado acusar de corruptas a las instituciones que no le gustan para justificar su desaparición. Así de poderosa es la voz del amo. 

Décadas de relaciones corruptas entre las oficinas de comunicación social y su obligación de capacitar a la sociedad, de privilegiar la promoción de personas antes que la educación de la sociedad en temas de gobierno, en posibilidades de participación nos han dejado a la deriva de la voluntad iluminada de un solo hombre.

El peor escenario es en el que estamos actualmente, ya que la fractura del sistema de partidos deja a la sociedad sin posibilidad de encontrar aliados para defender las instituciones.

Coda. Si a Vicente Fox se le pudo reclamar su incompetencia al prometer que para resolver los asuntos de gravedad le bastaban 15 minutos; nosotros, todos, estamos condenados a asumir la culpa de los excesos de quien cree que para gobernar basta el grito de enchílame otra.

@aldan

Bajo presión, mi columna en LJA.MX
1 like ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 11, 2021 00:15