Edilberto Aldán's Blog, page 47
March 19, 2021
Principios
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene todo el derecho, como cualquier mexicano, de desear cambios en la Constitución, el problema es que él no es cualquier mexicano y tiene a cientos de legisladores para quienes su palabra es la ley, así que si las cosas no le salen al líder de la Cuarta Transformación como quiere, basta que con que lance un “fuchi caca” para que sus mascotas se muevan al son que él quiera.
“¿A quién la va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?”, dice Chico Marx disfrazado de Groucho Marx en la película Duck Soup, y esa es la premisa de López Obrador desde el púlpito de la mañanera. “Yo estoy seguro que no es inconstitucional la reforma, pero si así lo determinan jueces, magistrados, ministros, enviaría una iniciativa de reforma a la Constitución, porque no puedo ser cómplice del robo, del atraco, no puedo aceptar que particulares dañen a la Hacienda Pública”, el marxista López Obrador sólo ve la realidad que se vive en la República de los Otros Datos, ¿a quién le vamos a creer?
Los cambios que exige el presidente a la Constitución representan la oportunidad de discutir sobre la Constitución, sus alcances y sus límites, al momento ya varios expertos en derecho han descartado que la exigencia de López Obrador pueda llegar a buenos términos, es decir, a donde quiere él, porque junto a la Constitución están los tratados internacionales que México ha firmado, y como la contrarreforma que propuso para la industria eléctrica afecta varios de esos tratados, pues no va a pasar. Así que contamos con alguien que sí sepa de leyes para ponerle freno a quienes desde el Congreso se someten a la voluntad presidencial.
Es posible que el presidente sepa que no va a prosperar su deseo de modificar la Constitución a la medida de sus personalísimos deseos, por eso en la misma misa matinal, agregó que para las modificaciones constitucionales requiere el apoyo de las dos terceras partes tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores y apuntó “entonces que lo decida el pueblo. Además, qué bien que vienen elecciones porque por eso ellos están apostando a que no tengamos mayoría, para seguir manteniendo privilegios”, refiriéndose con “ellos” a los jueces que apoyan los amparos.
Las reformas que desea López Obrador parecen responder a otra frase de Groucho Marx: “Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros”, así que, tengamos otra Constitución; sin embargo, al insistir en que será el pueblo el que decida, lo que el presidente está haciendo es un acto de campaña, sabe que estamos en tiempos electorales, sabe que sin él Morena no lo va a lograr en muchas elecciones locales, así que emplea el viejo recurso de estigmatizar a sus adversarios para que los tetratransformistas le otorguen, de nueva cuenta, su apoyo.
Los embates del titular del Ejecutivo federal contra el Poder Judicial plantan la idea en el pueblo, de que los malos son los jueces, argumento que tiene suelo fértil en una sociedad acostumbrada a la impunidad, ya que la idea más cercana que tenemos de quienes se encargan de estudiar las leyes creadas por el Poder Legislativo y juzgar a quienes cometen una falta, no necesariamente es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para muchos de nosotros el Poder Judicial son las salas administrativas, civil y penal, los juzgados, donde todo mundo tiene una historia de injusticia cometida.
Cuando López Obrador ataca a los magistrados ladinamente los llama jueces para compartir la idea de que quienes nos juzgan, los licenciados, están intentando detener la transformación de cuarta propuesta por el de Morena. Con esa imagen en mente, básicamente a nadie le va a importar que se cambie la Constitución, pues tenemos una idea de que las leyes las aplican los corruptos porque no nos benefician siempre, y sobre la justicia contamos con una idea tan pobre que se asemeja a la venganza.
Polarizar, hacerse la víctima, ese es el discurso de López Obrador, su forma de hacer política, al más puro estilo de la definición de Groucho Marx: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.
Coda. No puedo cerrar más que con otra cita que se atribuye a Groucho Marx: “Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 18, 2021
Aprender a mirar
Leer es aprender a mirar, descubrir al otro. Leer es la disposición a escuchar y a ser escuchado, un aprendizaje de vida, de convivencia. Es un acto de fe, creer que los libros son la puerta que nos permitirá recuperar la conversación. Cada libro que se abre contiene, invariablemente, la oportunidad de hallarse con el otro.
Una obviedad, a los libros se llega por distintas vías, la recomendación del amigo, siguiendo la crítica del que sabe, por la huella que imprime en la punta de los dedos o el aroma de sus hojas mientras se sopesa cerca del rostro, pero la mayoría de las ocasiones el encuentro con el libro preciso ocurre gracias al amor que entra por los ojos, siempre es amor a primera vista, incluso antes de leer el nombre del autor o el título del volumen. Mi biblioteca personal está repleta de esos tomos que tomé del estante por la simple promesa que sorbí a través de la mirada.
Un comprador compulsivo de libros como yo aprende a mirar de manera distraída en las librerías, mientras enfoca su atención en los autores que ya conoce y de los que necesita su obra, así, necesita, deja que la mirada se resbale por las portadas para, en una de esas, hallarse un guiño, una promesa a partir del diseño del libro.
Vicente Rojo es uno de los artistas que me enseñó a mirar, a enamorarme de un libro a partir de la vista antes que cualquier otro sentido. Vicente Rojo falleció ayer a los 89 años de edad, pintor, escultor, editor, diseñador gráfico, para mí, esencialmente, el artista con el que estoy agradecido por acercarme a los muchos libros que hoy forman parte de mi formación como persona.
Vicente Rojo, el trabajador por la cultura, quien se describió así: “En relación al tema de qué clase de trabajador soy yo, escojo una respuesta más sencilla o quizá más complicada: trabajar por la cultura es trabajar por la vida. Pero siempre y cuando la cultura no sea la visión superficial de quienes se creen poseedores de la verdad y hacen de ello un privilegio, sino que signifique la práctica permanente de la civilidad, donde lo personal y lo colectivo encuentren su equilibrio, donde la convivencia de las ideas permita que las más extrañas e insólitas de las individualidades no sólo sean respetadas sino alentadas, una práctica cultural que haga posible que nazcan utopías y se desarrollen los sueños propios y los compartidos, que no esté falsamente dividida ni fragmentada: en la que la llamada alta cultura y la conocida como cultura popular sean dos extremos que se sumen para darle a la vida imaginación y hondura. Yo me hago la ilusión de haber contribuido como pintor, escultor y diseñador gráfico a la difusión de esa cultura, donde lo esencial le gane terreno a la banalidad que por medio de la comercialización impone lo secundario, lo irrelevante, el éxito fácil y rápido; una vida cultural en la que incluso el espectáculo y la necesaria diversión puedan, al mismo tiempo, emocionar y perturbar. Me sentiría feliz si hubiera aportado a este proyecto un grano de arena, o quizás algo mejor, una piedrita en algún zapato”.
La nota necrológica de Vicente Rojo destaca que fue miembro de la Generación de la Ruptura y que su obra plástica lo coloca como uno de los artistas más importantes del abstraccionismo; lo que yo puedo decir es que he pasado horas contemplando su serie México bajo la lluvia mientras escucho atento al mensaje de los lienzos; lo mismo me ocurre ante sus esculturas, los Volcanes, las estructuras misteriosísimas que invitan a tocarlas, a descubrir la vida que en ellas late a pesar de su geométrica armonía.
Vicente Rojo, artista, el editor de ERA, quien diseñó Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco; La Feria de Juan José Arreola, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez; varios títulos de la serie del Volador de Joaquín Mortiz o la colección popular del Fondo de Cultura Económica.
Falleció Vicente Rojo, gracias por tanto, gracias por enseñar a mirar.
Coda. “Me resisto a ver nostálgicamente aquellos tiempos y a escribir ‘memorias’ de un proceso que aún no ha terminado. Porque si algo me enseñaron Vicente Rojo y el periodismo es que el trabajo de ayer no importa y es preciso recomenzarlo y reinventarlo todos los días. Sólo quiero recordar que, democráticamente aplicada al libro, la revista, el cartel, el folleto y aun la invitación, la maestría del pintor Vicente Rojo ha cambiado nuestras relaciones con las artes gráficas y aun nuestra manera de mirar”, en Vicente Rojo visto por José Emilio Pacheco.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 17, 2021
Anteojeras
El otrora rock star nacional de la pandemia, Hugo López-Gatell, se queja una vez más de lo que eligen informar los medios de comunicación, los culpa de elegir los detalles morbosos de la enfermedad y la incapacidad e irresponsabilidad de las autoridades antes que difundir los avances en la vacunación. Acusa, otra vez, de ser responsables de la infodemia.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, ya con todo el desprestigio encima, hace esas declaraciones para intentar que no se le finquen responsabilidades por haber sido descubierto paseando por las calles y sin cubrebocas cuando se informó que se había contagiado de covid-19; al funcionario no le importa mentir con tal de lavarse las manos, porque ningún medio importante ha dejado de informar sobre el proceso de vacunación, es la misma táctica de siempre para que se pasen por alto las fallas de los distintos órdenes de gobierno en cuanto al manejo de la pandemia.
Tan es mentira lo que dice López-Gatell que, en general, los medios no dejan de abrumar con información sobre el covid-19, al grado que la población ya ha perdido el interés en el conteo de muertes y contagios, lo que alguna vez mereció primera plana ya se relega a páginas interiores o una infografía en la que se resume todo. Nadie había considerado que la pandemia duraría tanto, desde los medios estamos aprendiendo a contar las historias que puedan ayudar a salir de una vez por todas de este largo encierro y pensar en una nueva normalidad.
Eso explica que en relación con el proceso de vacunación, antes que los calendarios y sitios, a través de los medios se privilegien las historias con que se considera que se puede tocar las emociones de los lectores, aquellas que puedan provocar la reacción sentimental de quienes nos siguen, por eso nos vamos a los extremos, haciendo a un lado los indispensables datos duros, de ahí que se le dé prioridad a las riñas y disputas que surgen de las largas filas de los adultos mayores que llegan con miedo a demandar que se les vacune, y en el otro extremo, a las historias conmovedoras de niños llevando en una carriola a su bisabuelo o al anciano que monta en una bicicleta a su esposa para llevarla hasta el centro de vacunación. Sin duda, esos extremos son necesarios, conmover para actuar es una de las obligaciones que se tiene con los lectores, sin embargo, se corre el riesgo de contribuir a la desinformación por dejar a un lado información que sea útil para la población.
Sin datos duros, sin información precisa y verificada, cualquier cosa que se escriba sobre la pandemia, sus consecuencias y la vacunación, pronto dejará de tener sentido, pues de nada sirve conmover a la audiencia si no somos capaces de entregarle material del cual pueda servirse para protegerse a sí mismo y a los suyos.
Un día esto se terminará, ya no seremos los mismos, ese será el momento para valorar los actos heroicos, desentrañar los impulsos mezquinos y destructores, emocionarse con los pequeños detalles que dan cuenta del amor, la amistad y lo que nos hace humanos; mientras llegamos a ese punto, nos urge no dejar de cumplir con la tarea de informar.
Y por supuesto, no centrar toda la atención en la pandemia, porque los actos de corrupción, las omisiones del poder, el silencio cómplice de algunos, tendrá consecuencias en nuestra vida, aunque por el momento no las podamos ver por las anteojera en que hemos convertido al covid-19.
Coda. Escribe Carlos Puig en el prólogo a Sólo periodismo de Vicente Leñero, que el fundador de Proceso decía que la única causa del periodismo es la “causa colectiva de quienes juntos intentan escarbar más a fondo, más a fondo, las entrañas hondísimas, sensacionales siempre, de nuestra oscura realidad”, sí, a través de todos los medios, cuantas veces sea necesario, para así ser capaces de ampliar lo más posible nuestra visión sobre todos los hechos.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 16, 2021
Instituto Cultural de Aguascalientes
Martín Orozco Sandoval despidió a Claudia Santa Ana Zaldívar de la dirección del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) en respuesta a la presión de los diversos grupos conservadores con los que está en deuda el gobernador. No hay otra explicación, sobre todo porque nada explica que un gobierno se deshaga de una de las pocas funcionarias que sí estaban dando resultados y que, durante la pandemia, se esforzó por reformular los trabajos que el Instituto realizaba con el propósito de defender los derechos culturales de los aguascalentenses.
Como gobernador, Orozco Sandoval está en todo su derecho de remover funcionarios de su gabinete, sin embargo, eso no justifica que desmantele el trabajo colectivo que al interior del ICA se venía realizando con resultados positivos, cuantificables. Basta leer el capítulo dedicado a Cultura en el Cuarto Informe de la administración orozquista, en el que se aseguró que “Es en este año que se integra, por primera vez en el Estado, el Plan Sectorial para el Desarrollo Cultural –documento rector de rol estratégico– en el cual se establecen las políticas culturales consistentes con el Plan Estatal de Desarrollo. Se integran siete ejes de políticas públicas, así como los programas y proyectos que dan continuidad al Estado como referente nacional en materia cultural. Proyectos innovadores para el impulso en áreas de oportunidad que requieren de acciones a partir de marcos normativos y de trabajo actualizados. Las acciones anteriores se articulan con parámetros y recomendaciones internacionales tales como la Agenda 2030 de Cultura y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los cuales los derechos culturales, la creatividad y la diversidad son componentes compartidos, acciones caracterizadas por una visión de futuro orientada a modernizar un ecosistema creativo que precise las bases estatales de participación y colaboración hacia el Plan Aguascalientes 2045”.
El gobernador informó sobre los logros en impulso a la enseñanza artística, así como que por parte del ICA hubo un esfuerzo continuo por “garantizar los derechos culturales de la población del Estado”, la recuperación del espacio público para la comunidad aguascalentense, la proyección de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, la recuperación de la infraestructura cultural, cómo se “revitalizó” la Feria del Libro y la promoción a la lectura; antes de la pandemia, el ICA estaba a punto de recuperar las temporadas de ópera con la producción de El Barbero de Sevilla; pero nada de eso vale ante el capricho misógino, conservador y retrógrado del Consejo de Laicos, que encontró en la difusión de un grabado de Helguera que mostraba a la virgen de Guadalupe con el rostro de la Catrina y a Posada cargándola, el pretexto para sentirse ofendido.
Reitero, el gobernador está en su derecho al integrar su equipo de trabajo con quien quiera, así lo ha hecho al momento de dar permiso a varios de sus peones para que vayan a disputar un cargo público, personajes a los que se les puede cuestionar por el cumplimiento de sus funciones en el gobierno, quienes, a pesar de los mediocres resultados, reciben la venia para ir a buscar una diputación. Con el pretexto de la difusión de ese grabado, el Consejo de Laicos amenazó a una mujer del equipo de Martín Orozco, y la respuesta oficial fue ofrecer su cabeza, ese es el mensaje que deja el gobernador, con una falta total hacia la rendición de cuentas.
A la destitución inexplicada de Claudia Santa Ana, por el silencio del gobierno, sólo se le pueden achacar motivos oscuros, sospechas de que la administración cede a la presión de los conservadores no sólo por una afinidad ideológica que va en contra de la pluralidad que conforma Aguascalientes, no nada más por la incapacidad de reconocer las posibilidades de convivencia de una sociedad diversa, sobre todo movida por el interés económico, el dinero que mueve las campañas electorales.
Supeditar los derechos culturales de los aguascalentenses a los favores políticos, es simplemente repugnante, y no se puede quedar en el silencio, porque no se trata de personas, el punto son los proyectos que se ponen en riesgo.
Coda. Decía Jesús Reyes Heroles que se tenía que ser inflexible en la defensa de las ideas “pero respetuosos en las formas, pues en política, frecuentemente, la forma es fondo”, lo que dicen las formas del gobernador es la sumisión de los derechos culturales de todas y todos a la visión estrecha de unos cuantos, habla de la grosería e ingratitud para alguien que cumplió con la tarea encomendada.
PS. Considero a Carlos Reyes Sahagún una pieza fundamental de la cultura en Aguascalientes, lo pienso como un amigo y no tengo para él más que los mejores deseos en los proyectos que emprenda, ahora Carlos Reyes es el titular del Instituto Cultural de Aguascalientes, espero que el gobernador no se porte con él como lo hizo con Claudia Santa Ana.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 15, 2021
Sobre el despido de Claudia Santa-Ana / En A opinión
Los lunes colaboro con A Opinión.
En esta ocasión sobre el injustificado despido de Claudia Santa-Ana del gobierno de Martín Orozco
March 12, 2021
Mediocres
Los integrantes de la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Aguascalientes son, todos, de una mediocridad abrumadora, no por nada se les considera como el grupo de diputados que ha tenido el peor desempeño legislativo, y eso que, al menos en el papel, lo tenía todo para hacer un trabajo aceptable, una composición más o menos plural, una combinación de legisladores jóvenes con experimentados, y sobre todo, paritario, nunca en la historia había llegado tal cantidad de mujeres a ese Palacio Legislativo.
Sin embargo, ni para hacer un trabajo aceptable les ha alcanzado, la mediocridad e ignorancia no distingue género, son múltiples los tropezones del Congresito de Aguascalientes que exhiben que no saben cuál es su trabajo, presentan iniciativas que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les rechaza por inconstitucionales; continuamente se entrometen con otros Poderes, realizan cambios a leyes a gusto de la voz del amo del grupo al que pertenecen, en el caso de los diputados panistas, sumisos obedecen las instrucciones del gobernador o de la alcaldesa, dejando en claro que sólo les interesa su personalísimo futuro político; sin pena alguna exhiben públicamente que no tienen respeto alguno por el Estado laico y, satisfechos, buscaban la bendición de la iglesia por cumplir los caprichos de los grupos conservadores.
La oposición no es tal, no ha habido una sola iniciativa de los partidos distintos al PAN que pueda señalarse como representativa de la ideología del PRI, PRD, Morena o el Verde, mucho menos alguna en la que los aliados del gobierno de López Obrador propongan algo para que la Cuarta Transformación llegue a Aguascalientes, todos los que en su campaña privilegiaron la fotografía con el hoy presidente antes que las ideas, en la práctica han demostrado que no sabían a qué se postulaban, al grado que la aprobación de las cuentas públicas salen por una inmensa mayoría; la oposición legislativa en Aguascalientes agrupó a payasos misóginos como el diputado del Verde, irresponsables morenitas que culpan del sentido de su voto a los asesores, representantes de izquierda que se resguardan en que son minoría para ir a calentar la curul antes que hacer política y de cómplices del reparto de dinero para gestión social que se embolsan todos porque no tienen compromiso alguno con la rendición de cuentas o la transparencia. ¿Han hecho algo para combatir la pandemia?, no, no es su asunto, sólo reparten culpas y caravanas con sombrero ajeno.
Esta legislatura vota lo que le pongan enfrente, no tiene ideas propias, mucho menos autocrítica, en estos días, de los 27 integrantes del Congresito, 12 pidieron licencia porque consideran que merecen reelegirse, sin ningún respeto por el puesto de representación popular, dejan a sus suplentes a hacer el trabajo, sin antes haber preparado a los nuevos integrantes sobre el proceso legislativo, sin informe alguno sobre cómo se lleva el trabajo, claro, debe ser difícil informar sobre algo que no se hace.
Insisto, la mediocridad no distingue género, por eso quizá lo peor de este Congreso que se identifica a sí mismo como el de la Paridad, es la conducta de las diputadas y diputados, ninguna de ellas ha realizado trabajo alguno a favor de las mujeres, para erradicar la desigualdad y la violencia contra ellas; ellos tampoco, y en cambio, como conjunto, se permiten insultarse, juguetear, se entretienen con largos y aburridos discursos en los que sólo intentan posicionarse, porque debate no hay, ¿cómo si no hay ideas?
Es una vergüenza el Congreso de Aguascalientes, y casi la mitad cree que merece reelegirse.
Coda. En una de sus columna en El País Semanal, Javier Marías agrupó a los políticos en cinco conjuntos:
“1) Mediocres que no podrían hacer carrera si no fuera en un medio tan poco exigente como la política. 2) Sujetos que ven en la política sólo un modo de enriquecerse. 3) Quienes sólo ansían el poder, mandar y que la gente les pida favores; tener potestad para denegar o dar y salir en televisión; en suma, ser “alguien”. 4) Fanáticos de sus ideas o metas que sólo aspiran a imponerlas. 5) Individuos con verdadera vocación política, con espíritu de servicio, buena fe y ganas de ser útiles al conjunto de la población y de mejorarle las condiciones de vida, de libertad y de justicia”. A los diputados de Aguascalientes sólo se les puede incluir en los tres primeros.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 11, 2021
Serviles
La gente que se piensa buena en Aguascalientes, la que defiende el estado de las cosas juzgando desde sus prejuicios morales tiene como aliado a la mayoría de los medios de comunicación. El cambio que implicó el desarrollo de nuevas tecnologías para el periodismo en todo el mundo aquí no ha hecho mella, porque tanto a la clase política como a los gobernantes les conviene el modelo antiquísimo y corrupto de conmigo o contra mí.
Insisto en que la de Aguascalientes es una sociedad diversa y políticamente avezada, sin embargo, la opinión de la mayoría no se refleja en los medios de comunicación porque quienes ganan las elecciones creen que sólo deben representar al pequeño grupo de interés que representan, no a la gente, así que cuando llegan al poder convierten las oficinas de comunicación social en los departamentos de promoción de personajes, no de acciones de gobierno; en vez de información se proporciona a los periodistas comunicados de prensa exaltando las virtudes de los funcionarios y adjetivando positivamente a los gobernantes.
Las oficinas de prensa gubernamentales en vez de promover la participación ciudadana difundiendo las consecuencias de la aplicación de políticas públicas, sólo están interesadas en difundir la imagen de los políticos, en vez de oficinas que propicien el flujo de conocimiento son salitas de relaciones públicas que buscan desesperadamente el reconocimiento de la clase política.
La relación con el poder y los medios de comunicación se establece a través del cambio de favores, nadie paga para que le peguen, así que sin una ley que regule la relación comercial entre los gobiernos y las empresas dueñas de los medios, todo se hace en lo oscurito, no hay inserciones publicitarias transparentes, sólo distribución de pagos en apoyo; si haces enojar al rey o reina en turno, se te retira el apoyo, así de simple; en cambio, si apoyas el discurso oficial, se te abren las puertas, obtienes reconocimiento, pero sobre todo, dinero.
Las empresas periodísticas para mantenerse a flote han tenido que someter las decisiones editoriales a las comerciales, y muchas de ellas lo han hecho con gusto, pero al no haber opciones transparentes y legales de obtener información y que se pueda cobrar por ese trabajo, quienes se quieran salir de la línea, son castigados.
En Aguascalientes también hay múltiples esfuerzos por hacer periodismo desde una trinchera personal, pero esos intentos de independencia se enfrentan con el desprecio de los gobiernos; mientras que la clase política, los mismos de siempre, mientras están en campaña, sólo ven a los medios como la posibilidad de publicitar sus buenas intenciones, las fotos bonitas de su vida, las vacías sonrisas de aspirante y el vacío de sus ideas. Los políticos son incapaces de generar una relación profesional con los periodistas porque están acostumbrados a invitar los tragos o el desayuno del columnista caballeroso, de la dama elocuente de la radio, del reportero que reproduce sus estupideces.
Serviles, tenemos medios de comunicación serviles en Aguascalientes, sólo capaces de reproducir el discurso oficial, el que mantiene contento al que paga; el intento por invisibilizar la justa demanda de las mujeres organizadas, el estigmatizar como violentas a las feministas, son una muestra de esa lambisconería. Afortunadamente hay un puñado de periodistas por los que vale la pena tener esperanza.
Coda. Ryszard Kapuściński dijo en una entrevista: “El verdadero periodismo es intencional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio. No hay otro periodismo posible. Hablo, obviamente, del buen periodismo. Si leéis los escritos de los mejores periodistas —las obras de Mark Twain, de Ernest Hemingway, de Gabriel García Márquez—, comprobaréis que se trata siempre de periodismo intencional. Están luchando por algo. Narran para alcanzar, para obtener algo”. En Aguascalientes son pocos los periodistas que no son serviles, pero los hay y por ellos vale mantener la esperanza.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 10, 2021
Minimizar
Foto Cristian de Lira
Histéricas, locas, violentas, descalificando así a las mujeres que protestan y se manifiestan, un sector muy grande de la sociedad invisibiliza los motivos por los que ellas están luchando, lo que están pidiendo. Para criminalizar la protesta, la gente buena hace uso del repertorio de prejuicios morales que tiene y la idea de orden en que quiere vivir, se llena la boca diciendo que el respeto a la ley es lo único que nos permite vivir tranquilos, en paz.
El final de la marcha de mujeres del 8 de marzo en Aguascalientes fue brutal, con elementos policiacos descontrolados e ineptos, incapaces de seguir cualquier protocolo, los exhiben las grabaciones en video donde se escuchan sus carcajadas o las porras que entre ellos mismos se echaban cuando una policía pateaba a una mujer, están registradas las groserías e insultos con que ordenaban que se despejara la Plaza de Armas.
La gente buena suele emplear comparaciones superficiales y una retórica simple para defenderse de lo que no entiende, para expresar su miedo al otro, un discurso del que la autoridad se aprovecha para justificar su ineptitud, como la explicación que Juan Manuel Flores Femat, secretario general de Gobierno, dio en una entrevista de radio, dijo el funcionario que la manifestación de las mujeres fue algo que nunca se había visto, insinuando que fueron violentísimas, subrayó que las acciones de las manifestantes comprometían el patrimonio de las oficinas públicas y el inmobiliario, de pasada mencionó posibles saqueos y que un grupo de varones agredieron a las manifestantes.
Flores Femat presentó una justificación a la medida del miedo e ignorancia de quienes no saben aceptar las diferencias y diversidad que somos como sociedad, que ajusta como anillo al dedo a aquellos que se preguntan si la policía merece ser agredida o indica que las mujeres se ponen histéricas porque se manifiestan a través de su cuerpo, locas porque no pueden comprender que la ideología de género les está lavando el cerebro. Para rematar, el funcionario estatal regaló a la gente buena el saldo oficial de la manifestación: 12 personas detenidas en el C4, 9 que fueron puestas a disposición del Ministerio Público para que se abra una carpeta de investigación, pero esas personas no son las víctimas, fueron los elementos policiacos que fueron heridos, cinco.
Así se criminaliza la protesta, con un saldo que justifique el exceso del uso de la fuerza y que minimiza los motivos de quienes se manifestaron. Se puede hacer lo mismo con las mentiras que está contando el gobierno, centenas de policías fueron incapaces de contener a una muchacha que rompió ventanas, tres policías tienen que arrastrar de los cabellos y patear a otra joven porque no están capacitados para retener a una persona, más de 300 elementos policiacos carecen del entrenamiento pertinente que les permita reconocer que el enfrentamiento violento de un grupo contra otro no sirve para contener una manifestación.
Los otros son los bárbaros, los que amenazan la civilización, ahora, cuando al poder, a los diferentes gobiernos, les conviene inventarse un riesgo, algo de que defendernos, están logrando hacer de las causas de las mujeres organizadas el gran enemigo, son ellas, las histéricas, locas, violentas, que con sus acciones obligan a la violencia. Se invisibiliza así cuáles son los motivos, no se resuelven qué genera la desigualdad y se justifica la defensa del estado de cosas.
Coda.
¿Por qué tan rápido los ciudadanos
vacían las plazas y las calles,
y regresan a sus casas pensativos?
Porque cayó la noche y los bárbaros no llegaron
y gente que viene de la frontera
asegura que ya no existen los bárbaros.
Y ahora,
¿qué sucederá sin los bárbaros?
Escribió Cavafis, yo espero que los bárbaros nunca lleguen, porque desaparecieron cuando nos dimos cuenta que siempre hemos sido nosotros mismos.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 9, 2021
No fueron todas, fueron ellos
A Tania Magallanes, jefa de información de LJA.MX la agredieron, durante la manifestación por la conmemoración del Día de la Mujer en Aguascalientes. Para contenerla, tres policías hombres la apachurraron. Le tumbaron el celular. Una policía municipal fue la que la jaló del cabello, esa misma policía después golpeó con un palo de escoba a una de las manifestantes, “te vas a aplacar, perra”. Las policías estatal y municipal de Aguascalientes son una vergüenza, no están capacitadas para las manifestaciones.
Esa fue la primer publicación que acompañé con un video en redes sociales.
Minutos después subí otro video con el siguiente texto:
Así dispersaron las policías estatal y municipal a las manifestantes, después de agredir a Tania Magallanes la empujaban. Los policías alumbran a la cámara para evitar que se grabe que en el fondo están golpeando a las mujeres, entran las motocicletas y se las avientan. Mientras un policía da una lección de cómo se deben comportar los medios y los manifestantes.
Afortunadamente, Tania se encuentra “bien”, como le gusta a los machos dimensionar el daño que provocan, como justifican que sus agresiones no son tales porque no dejan huella física.
Otras mujeres no corrieron con la misma “suerte” de Tania, las arrastraron de los cabellos, las molieron a palos, patearon; eso sí, mujeres policías, mientras que los elementos masculinos festejaban con burlas y aplausos la acción violenta de sus compañeras.
Hay al menos 25 detenidas (entre ellas menores de edad) y una mujer desaparecida.
Tania Magallanes estaba realizando su trabajo, la cobertura de una marcha y manifestación, durante más de una hora realizó una transmisión en vivo en lo que se vio y escuchó fue la justa ira con que las mujeres organizadas se expresaban, gritaron, corearon, cantaron y sí, por supuesto, grafitearon y pegaron stickers. Lo que ella reportó es que incluso había niñas en el grupo, que algunos familiares las acompañaban.
Al finalizar la manifestación, un grupo de diez jovencitas se acercaron al Palacio de Gobierno y cometieron actos vandálicos: insultaron a los policías, les golpearon los escudos antimotines y rompieron cristales. Faltas administrativas que merecen no más de 48 horas en detención. Faltas administrativas que merecieron una respuesta brutal por parte de los cuerpos policiacos.
Para romper uno de los cristales de Palacio se requiere sólo una persona, una chica menor de 20 años, delgada, casi infantil logró subir al segundo piso y alcanzar las ventanas, merece una sanción, en respuesta a eso, el titular de Seguridad Pública Estatal, Porfirio Sánchez Mendoza, y Antonio Martínez Romo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal del Ayuntamiento de Aguascalientes, decidieron desplegar a cientos de policías para despejar la Plaza de Armas. A las mujeres policías les dieron la instrucción de atacar con palos a las manifestantes, a los policías sólo la de observar, sin embargo, al momento de realizar las detenciones ellos también ejercieron la brutalidad correspondiente, patearon a mujeres y las arrastraron del cabello, ahí están las imágenes y los videos que demuestran su violenta actuación, las persecución fúrica contra las mujeres que gritaban desesperadas, cómo un grupo de motociclistas se arrojaron sobre quienes no querían abandonar la plaza.
Esa es la brutal policía que tenemos en Aguascalientes, la que es incapaz de prevenir y evitar que se rompa una ventana, la que en grupo irrumpe de manera violentísima para sancionar las faltas administrativas.
Nada justifica la represión brutal, nada. Toda mi solidaridad, todo mi amor para Tania Magallanes.
Coda. Fuimos todas, fuimos todas, gritaron las manifestantes cuando una mujer rompió una ventana. Hay más de 25 detenidas, no, no fueron ellas, no son responsables, la estupidez y brutalidad fue de la policía, ellos fueron.
@aldan
March 8, 2021
Reinventar
México feminicida. Un violador no será gobernador. Aborto legal ya. Esas tres frases se proyectaron sobre la fachada de Palacio Nacional. Las imágenes de ese mapping comenzaron a circular profusamente, se hicieron virales, son ya nota nacional e internacional, además en ellas se aprecia la valla metálica que el presidente Andrés Manuel López Obrador mandó a poner para proteger la instalación, eso, según él, fue mejor que colocar granaderos para enfrentar a las manifestantes que saldrán a la calle este 8 de marzo.
Diversos colectivos de mujeres organizadas aprovecharon la instalación del cerco metálico para intervenirlo y convertir la valla en un homenaje a las víctimas de feminicidio. Ese muro con que el presidente dice que se protege el patrimonio histórico fue transformado en un lienzo donde están los nombres de las víctimas de la principal causa por la que protestan estos grupos: la violencia. La celebración del Día Internacional de la Mujer se ha transformado en la ocasión perfecta para que ellas protesten por las diferencias históricas y las desigualdades permanentes.
López Obrador consideró en un mensaje, que las protestas del 8 de marzo son un ataque contra el gobierno y su persona, a eso reduce la causa que moviliza a las mujeres, insiste en minimizar la justa ira, sus reclamos, a un complot de sus adversarios para lograr llamar la atención, cree el presidente que están buscando la gran nota nacional e internacional al difundir ese edificio vandalizado, esa es la provocación que buscan, robarle la primera plana a la mañanera y que la dediques a otro asunto que no sea su palabra.
Poco, por no decir nada, les ofreció a las mujeres López Obrador, les dio permiso de insultar a la autoridad, repitió sus grandes logros, el que designó a mujeres al frente de la Secretaría de Gobernación y a otra como responsable de Seguridad Pública (pasando por alto que fue porque el primer secretario se le fue para buscar una candidatura), machacó con que en su gabinete la mitad de los cargos son ocupados por mujeres, y ya, eso es todo lo que tiene.
López Obrador también tuvo para los movimientos feministas, los estigmatizó una vez más, indicando que la violencia no tiene nada que ver con ellas, y polarizó, otra vez, en un conmigo o contra mí, al finalizar señalando que él sabe que “las mujeres son muy inteligentes, muy conscientes”, pero haciendo referencia a las muchas que le mostraron su afecto. Sólo a esas.
Lo que el presidente olvida es qué provoca la justa ira de las mujeres.
A lo largo de los años en que López Obrador estuvo en campaña logró convertirse en el candidato que personificaba un cambio, alguien por quién votar para satisfacer a los millones que ya estaban hartos de la corrupción, la desigualdad, la violencia.
El movimiento de las mujeres organizadas tiene causa, son víctimas de la corrupción, la desigualdad, la violencia. Eso no ha cambiado con la administración de la Cuarta Transformación, olvida el presidente que, en el México de los datos reales, ellas siguen siendo las víctimas principales y mayoritarias que no ha logrado cambiar su gobierno. Ellas tienen causa y son un movimiento, están defendiendo, reclamando, el país que todos merecemos. Esa es la oposición más vigorosa, más efectiva, la que demanda, con hechos, que la injusticia termine.
Coda. La fotógrafa Andrea Murcia (@Usagii_ko) capturó un momento bellísimo, una niña vuela un papalote en el Zócalo, mientras corre y observa hacia el cielo, como fondo tiene la valla que las mujeres intervinieron para homenajear a las víctimas de feminicidio, la fotografía es hermosa, esperanzadora, es arte. Hay quien dice que el arte es incapaz de transformar nada, lo más que puede hacer es reinventarlo… justo lo que se necesita en este momento.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX

