Edilberto Aldán's Blog, page 46
April 1, 2021
Vileza
Formalmente aún no inician las campañas en ningún lado, hasta el momento se está cumpliendo con las etapas previas a la elección de los partidos de sus candidatos y el registro de los mismos ante los institutos electorales, sin embargo, acostumbrados como nos tienen a un bajísimo nivel de debate, los aspirantes ya desataron los perros de la guerra sucia para, eso creen, ir aventajando a sus adversarios.
No se trata de las tácticas generales de los partidos, la elaboración de spots donde abiertamente mienten, ni de las grandes líneas discursivas a las que se deben de ceñir los candidatos, es algo de más bajo impacto porque se realiza desde los bunkers locales, desde el despacho donde los asesores en marketing comienzan a construir a un candidato: la repetición de mentiras en redes sociales para engrandecer y posicionar a los aspirantes, así como la creación de paparruchas para lograr el desprestigio de los oponentes en el ámbito más cercano.
Más mal que bien, tanto la desarticulada oposición como Morena y sus parásitos ya han definido lo que quieren vender, según los partidos políticos se trata de o todos a favor de Andrés Manuel López Obrador o todos contra la Cuarta Transformación, en el discurso de las dirigencias nacionales no hay momento en que dejen de hablar de la importancia de tener la mayoría en la Cámara de Diputados; como si este proceso sólo se tratara de las 500 diputaciones federales, cuando lo que está en juego en todo el país son 15 gubernaturas, 1,196 ayuntamientos y alcaldías, 1,063 diputaciones locales, y 15,107 regidurías (lo que se tiene que multiplicar por el número de candidatos propuestos por los diferentes partidos que participen en cada elección local).
Lo que se destaca en los medios de “circulación nacional” son los casos que despiertan el morbo o la vergüenza, como las mentiras de una aspirante que perteneció a una secta o el presunto agresor sexual que ya retó al INE a que le quite su registro; en cada entidad federativa son cientos o miles de aspirantes que buscan llamar la atención, con escasísima creatividad y muchas malas mañas se lanzan a una campaña en que antes de buscar conquistar al electorado, intenta por todos los medios desprestigiar a sus adversarios.
Antes que política, los candidatos y sus equipos de campaña copian, mal, lo que hacen las cabezas de grupo en el ámbito nacional, no falta el ridículo que busque un jingle pegajoso para realizar un video en un lugar emblemático de su ciudad, el idiota que promueve encuestas manipuladas, el imbécil que infla los sondeos pagados para que los resultados lo beneficien, y los peores, los viles que se dedican a escarbar la basura sin ningún respeto a la vida privada; en este circo de fenómenos, quizá los peores y los que más daño provocan a la sociedad.
Daño porque para filtrar la basura de sus noticias emplean a los medios de comunicación, usan a reporteros para regalar el video íntimo y comprometedor, se auxilian de la prensa para sembrar la duda, la homofobia, la misoginia, lo que sea con tal de dejar en mal al otro; daño, porque desacreditan la labor de miles de personas que intentan cumplir con su labor periodística; daño, porque obligan a sus estructuras a difundir las mentiras, jugarretas y ataques, confundiendo la lealtad partidista con la complicidad.
Los aspectos más vergonzosos de la guerra sucia electoral no son los discursos de las dirigencias nacionales de los partidos políticos, sino aquellos con que politiquillos de poca monta intentan envenenar la vida pública.
Coda. Haciéndose, otra vez, la víctima, Andrés Manuel López Obrador descalificó el trabajo de ARTICLE 19, los acusó de ser apoyados por el extranjero y ser un movimiento conservador; como señala la organización “Los calificativos del presidente son simplistas y reflejan intolerancia al trabajo de aquéllos que buscan llamar al poder a cuentas”. ARTICLE 19, desde siempre, ha dado la cara por defender a periodistas del acoso del poder, promociona la libertad de prensa y el derecho a la información. En verdad es preocupante la intolerancia a la crítica, la ceguera borreguil del rebaño tetratransformista.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 31, 2021
Ojos que no ven
Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, sobre todo si son expectativas, se acumulan firmemente aplanadas por las promesas y cualquier rebase se vuelve al cántaro con la paleta de los datos duros seleccionados; eso fue lo que ayer hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su discurso con motivo de los primeros 100 días del tercer año de su administración.
López Obrador está obsesionado con pasar a la historia como el mejor presidente de México, con esa perspectiva modifica el tono de su discurso de acuerdo a la ocasión, en las mañaneras se permite arranques, berrinches y ataques porque sabe que sus dichos se perderán en la nota diaria, mientras que en las ocasiones “solemnes” es puntual, no se deja llevar por arrebatos, se permite olvidar que su pecho no es bodega y no acude a la república de los otros datos.
Para concluir su mensaje, López Obrador aceptó que aún le falta a la Cuarta Transformación, tras mencionar los datos de siempre sobre los logros en materia económica, las virtudes de sus programas sociales, los avances en salud y seguridad, remató indicando que “desgraciadamente en nuestro país, mucha pobreza y nos falta alcanzar el objetivo central de vivir en una sociedad mejor, más fraterna con más igualdad, justicia, democracia y libertades; completamente libre de las rémoras del clasismo, de la discriminación y del racismo, pero hacia allá vamos, en busca de esa maravillosa utopía, de ese fecundo y bello ideal de ser felices por estar bien con nosotros mismos, con nuestra consciencia y con el prójimo”.
Esa utopía de López Obrador concentra su energía en acabar con la pobreza, todos los males provienen no de la desigualdad, los prejuicios, la impunidad… son producto de la pobreza, cuando el presidente habla de eliminar las causas que la generan sólo se refiere a erradicar, a desaparecer las carencias y escasez de un grupo determinado, porque cree que la miseria genera todos los otros problemas.
A diferencia de su mensaje con motivo del informe, en la mañanera, López Obrador fue más claro acerca de lo que creía que estaba haciendo su gobierno para erradicar la violencia feminicida, por supuesto, sin llamarla así, porque el presidente no cree que exista, como el humanista que se proclama, todos somos iguales, así que aseguró que todos los días se trabaja para “garantizar la paz, que no haya violencia y protegiendo a las mujeres, y no va queda impune ningún crimen”.
López Obrador está seguro de que la fórmula que erradicará la violencia es “combatir la desigualdad, pero entender que, por esa desigualdad en lo económico, en lo social, se generan injusticias y violencia; porque durante el periodo neoliberal no se hablaba de la desigualdad como se debe de concebir en lo general: el que unos cuantos acaparen la riqueza y la inmensa mayoría viva en la pobreza”.
El presidente está convencido de su idea y si algo no se acomoda, lo elimina, miente abiertamente, como al indicar que antes de su administración no se consideraba a los feminicidios, “eran homicidios, esta clasificación comienza prácticamente con nosotros; por eso también el aumento de feminicidios, entre otras cosas, porque antes asesinaban a las mujeres y no se consideraba feminicidio, eran homicidios. Entonces, estamos avanzando para que haya paz, haya tranquilidad”. Información sobre violencia feminicida hay desde mediados de la década de los 80, y la tipificación del delito de feminicidio y la incorporación del delito en el Código Penal Federal se realiza en 2012, muchos años antes de que él ascendiera al poder.
Todo indica que no habrá soluciones para los millones de mujeres organizadas que demandan justicia ante la violencia feminicida a la que todos los días las arriesgamos. Desde el gobierno de la Cuarta Transformación no habrá una respuesta que nos permita, como sociedad, erradicar las prácticas violentas hacia las mujeres, estamos solos, no solamente porque López Obrador no entienda de qué se trata, sino porque la corte que lo rodea no sólo omite que va desnudo, además le coloca la corona de feminista.
Coda. A Anatole France se le atribuye la frase que indica que una persona nunca será feliz, excepto al precio de cierta ignorancia, bien, López Obrador ya eligió qué ignorar.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 30, 2021
Delegados
Aún no se cumple la mitad del mandato de Andrés Manuel López Obrador pero ese tiempo ha sido suficiente para que la clase política pase de “Es un honor estar con Obrador” a “Es un honor copiar a López Obrador”, sin importar si se es tetratransformista o adversario de la Cuarta Transformación, buscan desesperadamente copiar la fórmula mágica del presidente para ganar una elección o para mantenerse en el puesto.
Lejos de la responsabilidad de atender al electorado, la clase política busca sintetizar la carrera de López Obrador como candidato para dar con las claves que lo convirtieron en el ganador de la elección presidencial, como tienen muy poco tiempo, hacen a un lado que el presidente tuvo una larga campaña y dos elecciones perdidas, que sí recorrió el país y habló con muchísima gente, que aprovechó el descontento social producto de la impunidad, inseguridad y desigualdad, y todo lo concentran en su actuar público en la mañanera.
No se explican por qué a Enrique Peña Nieto no le dejaron pasar una sola y se mofaron por su pronunciación del inglés o dislates, mientras que a López Obrador no se le reconviene o hacen burla por su verborrea, desatinos y pésima pronunciación; así que concluyen que el modo de dirigirse a los mexicanos desde el púlpito de la mañanera es una estrategia del presidente para conectar con el pueblo.
En el caso de los candidatos tetratransformistas, como en esta ocasión no pueden contar con una fotografía que los muestre al lado de López Obrador, lo que tenemos son replicantes de un discurso y modos que intentan copiar al del presidente, lo que da como resultado presenciar aspirantes aburridos, grandilocuentes y sin propuestas para el cargo que buscan, pues son incapaces de aportar ideas propias al producto que vende López Obrador, la Cuarta Transformación.
Si en el caso de los candidatos es lamentable la copia barata de los modos de López Obrador, en el caso de los gobernantes o funcionarios que representan al Gobierno Federal es peligroso. Lo que ahora presenciamos son gobernadores que intentan esconder su incapacidad en la copia del discurso, que disfrazan su incompetencia en una forma de hablar pausada y vacía de ideas, muchos de ellos incluso aprovechan esta imitación para ocultar que no saben leer de corrido.
En el caso de los superdelegados, estos funcionarios que fueron investidos con la representación de López Obrador en las entidades federativas, estas copias generan catástrofes, creen que el nombramiento los transforma en el presidente y así se conducen, con la idea de que las mañas propias y defectos personales desaparecen por la imitación.
Si antes había un aparato burocrático enorme y enredado para la interlocución entre los gobiernos estatales y el Gobierno Federal, hoy contamos con una carretera estrecha que no termina por cumplir con su cometido, creyéndose López Obrador, los delegados no comunican las necesidades de los gobernadores y alcaldes a la presidencia, tampoco dirigen un mensaje o instrucción, porque no cuentan más que con los siervos de la nación, que no son funcionarios públicos, sólo un ejército electoral incapaz de cumplir con todas las tareas que se les asignan.
Catástrofe señalo con la mirada puesta en la implementación de las jornadas de vacunación, desordenadas, caóticas, degradantes para los profesionales de la salud y los adultos mayores, que son quienes han tenido que sufrir los paseíllos de los representantes de López Obrador mientras los someten a la tortura de la desinformación, la repartición de fichas después de horas de espera sin un lugar digno dónde esperar o simplemente al abandono.
No, por más que lo imiten, los superdelegados no son López Obrador y si algo logran esos impostores es interrumpir la coordinación entre los niveles de gobierno, provocando la falta de atención a los ciudadanos.
Coda. En Los siete locos, Roberto Arlt revela: “él no hace otra cosa que aplicar un principio viejo puesto en uso por todos los estafadores y reorganizadores de la humanidad. Si algún día se escribe la historia de ese hombre, los que la lean y tengan un poco de sangre fría, se dirán: Era grande, porque para alcanzar a concretar sus ideales sólo utilizaba los medios al alcance de cualquier charlatán. Y lo que a nosotros nos parece novelesco, e inquietante, no es nada más que la zozobra de los espíritus débiles y mediocres, que sólo creen el éxito cuando los medios para alcanzarlo son complicados, misteriosos, y no simples”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 29, 2021
Aguascalientes Opina / Consecuencias de la militarización
¿Cuáles serían las consecuencias de la militarización del país?; Si de candidat@s mienten ¿Cómo será su gobierno?; ¿Si subirán las tarifas del transporte público en Aguascalientes?; ¿Cómo funciona el sistema de las fichas para vacunarse contra el COVID-19? y más opiniones en el Aguascalientes Opina con Edilberto Aldán y Aníbal Salazar
Brutalidad
Una mujer fue asesinada por la policía de Tulum, Quintana Roo. En el video, las imágenes son una réplica del asesinato de George Floyd por un policía en Minneapolis, la mujer está esposada, en el suelo, gritando, la rodean cuatro policías, una oficial mujer la somete colocando su rodilla en el pecho de la detenida y una mano en la garganta. Después, otros oficiales depositan el cuerpo ya sin vida en la cajuela de una patrulla y se la llevan.
Eso es brutalidad policiaca, una muestra de que los elementos de seguridad pública no están preparados de forma adecuada, es también corrupción, los recursos que se gastan en capacitar a las policías deberían evitar estos enfrentamientos, ninguna explicación de las autoridades justifica la forma de actuar de la autoridad, sus excesos.
De acuerdo a los primeros informes sobre el hecho, los policías de Tulum interceptaron a la mujer después de recibir un reporte de que se encontraba “alterando el orden público” y en estado de ebriedad, también se sabe que era de nacionalidad salvadoreña y tenía 35 años, estos mínimos datos los difunde la autoridad subrayando que se resistió al arresto, y que la policía acudió al llamado de quienes la acusaron de estar actuando de manera extraña e intentando detener el tránsito en una avenida. De nuevo, nada de eso justifica la ineptitud y brutalidad de los policías.
Mal hacemos los medios de comunicación al señalar que la mujer murió, mal actuamos al no difundir la noticia como lo que es, un asesinato; es irresponsable quien redacta esa noticia agregando datos que puedan justificar la actuación brutal de las policías. Al menos la Fiscalía General de Quintana Roo ya señaló que al abrir la carpeta de investigación correspondiente se buscará esclarecer “el homicidio en agravio de una víctima de identidad reservada en el municipio de Tulum”.
En la manera de describir un hecho como este asesinato, los medios de comunicación tenemos la obligación de señalar a quienes incurrieron en la falta, a quienes actúan de manera indebida, no es poca cosa dejar cabos sueltos que sirvan como justificación a la brutalidad, porque de esos cabos sueltos se apropian quienes se niegan a ver, además de la ineptitud de la policía, las condiciones de violencia que se ejerce todos los días en todas partes contra las mujeres.
No ha faltado quien antes de evaluar el proceder de la policía, destaque la nacionalidad de la víctima, como si por ser de otro país mereciera la muerte, lo mismo que si estaba o no en estado de ebriedad o alterando el orden público, razones que tampoco implican que alguien merezca ser asesinado.
Hay un grupo conservador y ciego que se basa en las omisiones de la prensa, estos pequeños errores, para intentar imponer su discurso conservador, negligente hacia las condiciones de violencia contra las mujeres, a partir de los cabos sueltos urden una trama en donde se pone en duda la violencia contra una mujer preguntando si acaso había otra manera en que pudiera actuar la policía, destacan que quien la sometió también era una mujer y, enseguida, ponen en tela de juicio esta brutalidad aclarando sin venir al caso, que a los hombres también se les detiene así, que es mayor la cantidad de hombres que muere asesinados.
Parapetados en el discurso de que somos iguales ante la ley y que tanto vale la vida de una mujer como la de un hombre, un grupo de conservadores se niega a ver la realidad de las violencias contra las mujeres, nos niega como sociedad los posibles avances que podamos realizar para alcanzar de manera definitiva la equidad e igualdad, no la letra muerta que son actualmente en las leyes.
Coda. “Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en sus relaciones con las personas bajo custodia o detenidas, no emplearán la fuerza, salvo cuando sea estrictamente necesario para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos o cuando corra peligro la integridad física de las personas”, de los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 26, 2021
Nadir
México rebasó desde hace mucho tiempo los 200 mil muertos a causa del covid-19, si a las cifras sobre la pandemia que diariamente intenta minimizar la Secretaría de Salud se agregan los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), no fue ayer cuando se rebasó esa cantidad de víctimas del covid-19; por eso es todavía más vergonzante la repartición de culpas que hiciera el subsecretario Hugo López-Gatell.
A principios del 2021, el Inegi dio a conocer un estudio realizado a partir de las actas de defunción, que indicaba que en los primeros siete meses de la pandemia fallecieron 108,658 personas, 44.8% más muertes que las reportadas en su momento por la Secretaría de Salud, y que no aparecían en los registros oficiales (75,017) porque no necesariamente todas las víctimas de la enfermedad morían en un hospital.
En la conferencia diaria de la Secretaría de Salud no se agrega ese número y se sigue difundiendo una cuenta incompleta, ayer López-Gatell anunció que México rebasó la cifra de 200 mil muertos a causa de covid-19, antes que asumir responsabilidad alguna por ser él a quien designó el presidente para hacer frente a esta contingencia sanitaria, decidió centrar su atención en repartir culpas, antes que mencionar a las víctimas, que condolerse con los deudos, eligió reprochar a los medios de comunicación que den a conocer “el lado más triste de la epidemia”, los acusó por su afición a los números redondos. El subsecretario fustigó a la prensa explicando que si difunden la cifra de muertos es porque pueden obtener “más ganancias, aumentar la rentabilidad de los periódicos, que suban las acciones, en fin, el aspecto comercial”, y que se abrogan la representación de las víctimas de manera equívoca, sólo para atacar al presidente, porque “están en contra de los cambios que están ocurriendo en esta etapa del gobierno”.
Tras la administración de quimioterapia a un paciente, no sólo se afecta a las células cancerosas, en especial a las células sanguíneas, por esa causa, algunas de ellas llegan al final de su periodo de vida; en los recuentos sanguíneos, particularmente los recuentos de leucocitos y plaquetas, cuando el suministro circulante se agota se le dice al paciente que se encuentra en un “punto bajo”, en el nadir.
En ese punto bajo se encuentra la reputación de Hugo López-Gatell, su irresponsabilidad en el manejo de la pandemia lo hace prescindible, su afecto a la atención lo convierte en despreciable, la soberbia lo hace irrelevante. El zar del covid-19 en México desperdició la oportunidad de cumplir con un servicio al país día con día, al sobajar la inteligencia de los demás, sordo a las opiniones ajenas y únicamente interesado en enaltecer la figura y opiniones de su patrón.
Quien se ufanó de aparecer en las portadas de las revistillas de moda y chismes, a ese a quien un grupo de seguidoras lo elevara exactamente igual que a un artista, al que defienden los tetratransformistas porque no les da pena ser tratados como imbéciles, hoy les ha fallado a todos y sólo busca a quien culpar de sus errores, incluso los personales, como cuando a sabiendas de estar contagiado se paseaba en público sin cubrebocas.
En el nadir de su carrera, sólo la lambisconería mantiene a Hugo López-Gatell en el cargo, no como responsable, en el puesto nomás.
Coda. De Emile Cioran, en su Breviario de los vencidos:
–¿Qué nación es ésta? –pregunta febril la razón–. No se la oye caminar en el mundo.
–Se la oye en mi desesperación.
¿Quién enderezará su destino encorvado? El cielo hace un gesto como de asco ante el marasmo del valaco y, desde las alturas, le arroja con desprecio la dádiva que anhelaba: exonerarla de toda misión.
Mires a donde mires, ¿de quién te vas a enorgullecer?
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 25, 2021
Reconocimiento
En materia electoral, una encuesta seria, con metodología sólida, jamás es una predicción, es la fotografía de una intención, ni siquiera de un acto, los estudios de ese tipo recogen lo que el posible votante cree que puede hacer el día de la elección, esa promesa, porque en la intimidad de la casilla, con la boleta en la mano, nadie puede obligar al elector a cruzar lo que en ese momento se le dé la real y personalísima gana.
Con la brújula perdida, en la mayoría de los casos, los partidos políticos han dejado a un lado los métodos democráticos para seleccionar a sus candidatos, con un desdén reprobable hacia su militancia, en vez de confiar en un proceso organizado para la selección de quienes los van a representar, optan cada vez con mayor frecuencia en las encuestas, para así saber el nivel de reconocimiento que los aspirantes tienen.
El nivel de reconocimiento que miden esos estudios no considera la afinidad ideológica de los aspirantes con el partido que lo va a postular, centran la atención en otras características, cualidades que convierten a las personas en un producto vendible.
Para saber el nivel de reconocimiento que tiene un aspirante se pregunta cuál es la opinión del encuestado sobre un grupo de personas, si lo cree honesto, qué piensa de su experiencia, si lo considera trabajador o que cumple sus promesas. A partir de los resultados, el partido político elige a sus candidatos; muy pocas veces se considera si la opinión que se tiene de los elegidos es buena o mala, todo se concentra en que sea reconocido.
El daño que se hace a los candidatos que surgen a partir de esos métodos es mayúsculo, se le exime de la responsabilidad de representar al partido, se le deslinda de la obligación de presentarse ante los posibles votantes, pues ya lo conocen, se anula la exigencia de un conjunto de ideas que lo represente y de presentar un grupo de acciones a cumplir.
Tan vacío está un candidato que es seleccionado por su nivel de reconocimiento como aquellos aspirantes que son elegidos por su fama, ambos casos son simples odres, la piel de algún animal, cosida, pegada y preparada para guardar o contener aquello que convenza al electorado, sacos de promesas.
En sus Carnets, Albert Camus escribió que “Para que un pensamiento cambie el mundo, primero debe cambiar la vida de su autor. Debe convertirse en ejemplo”, a los candidatos que se les elige por su nivel de reconocimiento se les anula la obligación de representar una idea, sólo tienen que actuar de manera que sume afectos.
El resultado de esta elección transforma a los candidatos en máquinas de simpatía y de promesas, antes que explicarse ante el electorado, actúan el papel con que obtengan más aplausos, se comportan con la mirada puesta en los sondeos que califican las afinidades que despiertan, las emociones que despierta; de manera inevitable se lleva el conteo de los gestos antes que el de las propuestas.
Obligados a agradar, los candidatos se desbordan en promesas que no pueden cumplir desde los encargos para los que se postulan, opinan sobre cualquier tema no como resultado de sus juicios o conceptos, sino de aquello que satisfaga a los interlocutores, pues saben que de ser elegidos no tienen que cumplir.
Sometidos al nivel de reconocimiento, los candidatos no se sienten obligados a actuar.
Coda. También de los Carnets de Camus: “¿Quién dará testimonio a nuestro favor? Nuestras obras, ¡desgraciadamente! ¿Quién, si no? Nadie, nadie salvo aquellos de nuestros amigos que nos vieron en ese instante del don en que nuestro corazón se entregaba por completo al otro. Los que nos aman, pues”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 24, 2021
Conversos
Imparcial se aplica a la persona que obra o juzga, sin parcialidad o pasión, así como a sus juicios, acciones o palabras, define María Moliner en su Diccionario de uso del español y es una aspiración para los medios de comunicación y quienes trabajamos en ellos, tratar de abordar la realidad lejos de consideraciones subjetivas, elaborar un juicio de manera objetiva, no es fácil cumplir con ese propósito, mucho menos si se colabora con un colectivo que considera que en el tratamiento de la información se debe dar prioridad a las voces y hechos que permitan contribuir a disminuir hasta erradicar la desigualdad.
Para considerar a alguien como su enemigo, a Emil Cioran le bastaba escucharlo hablar “sinceramente de ideal, de porvenir, de filosofía, escucharle decir ‘nosotros’ con una inflexión de seguridad, invocar a los ‘otros’ y sentirse su intérprete” porque veía en esa clase de personas como tiranos fallidos, casi verdugos, porque “toda fe ejerce una forma de terror, tanto más temible cuanto que los ‘puros’ son sus agentes”.
Hace unos días alguien se comunicó conmigo y me señaló que no era imparcial en el desempeño de mi profesión, primero porque no contesté su mensaje a la velocidad que demandaba su interés; segundo, porque no mostré el entusiasmo debido sobre la actividad que estaba promocionando. Molesto porque no transmití “buena energía”, me indicó que estaba bien si no se cubría su actividad.
También hace poco, alguien me llamó ignorante porque escribí que el Partido Encuentro Solidario no reconoce una orientación sexual distinta a la heterosexual, y con el pretexto de que se viola “la autonomía ideológica” de los partidos políticos impugna la sentencia del Tribunal Electoral que ordena diseñar medidas para que la comunidad LGBTI+ acceda a candidaturas en la elección de este año.
Ambos personajes creen que están del lado correcto de la historia, al primero su postura progre lo ha transformado y demanda que se le permita llevar su verdad e iluminarnos; el segundo por fin consiguió que una organización lo postulara como candidato y también demanda que la mínima afinidad mostrada en el pasado se transforme en un apoyo permanente. No sé si están equivocados en su fe, mi problema es que no comparto la relevancia o propiedad del objeto de su creencia. Reconozco su capacidad de entrega en lo que creen, sin embargo, eso no me convierte en un seguidor.
Los conversos, esos de los que Cioran se queja cuando hablan por “nosotros” son problemáticos para los medios de comunicación porque creen que ya encontraron la Verdad, y los medios tienen la obligación de transmitirla. Si la búsqueda de objetividad debe guiarnos en el material que se entrega a los lectores, se trata de deshacernos de los prejuicios, y la fe, lamentablemente, se concentra en la aceptación del dogma.
Los conversos encuentran la máxima satisfacción en abrazar aquello que los justifica y anula las preguntas; quienes estamos del otro lado no podemos ser sus ecos, tampoco sus amplificadores, estamos obligados a despejar toda duda, sin importar que nos acusen de verdugos porque, cuando se les lleva la contraria, siempre optan por hacerse las víctimas.
Coda. El texto de Cioran que aparece en el Breviario de podredumbre cierra así: “¿Qué es la Caída sino la búsqueda de una verdad y la certeza de haberla encontrado, la pasión por un dogma, el establecimiento de un dogma? De ello resulta el fanatismo –tara capital que da al hombre el gusto por la eficacia, por la profecía y el terror–, lepra lírica que contamina las almas, las somete, las tritura o las exalta… No escapan más que los escépticos (o los perezosos y los estetas), porque no proponen nada, porque –verdaderos bienhechores de la humanidad– destruyen los prejuicios y analizan el delirio”.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 23, 2021
Granujas
Es angustiante atender los estertores de la agonía, en política, además, es asqueroso escuchar la obstrucción provocada por las mucosidades que impiden el paso del aire y termina ahogando a un partido, porque la clase política que llegó al poder a través de las prácticas viciadas del régimen autoritario, sólo sabe aventar la piedra y esconder la mano, invariablemente se dispensan de toda responsabilidad inculpando a los otros, al extraño enemigo, a un ellos que no señala a nadie pero incluye a todos los adversarios, reales o imaginarios.
En Aguascalientes, el lamentable espectáculo de la agonía del Partido Revolucionario continuó después de que el fin de semana, los priistas fueron incapaces de responder a la escasa militancia que le queda a esa organización y, de última hora, cambiara la candidata a la alcaldía de Aguascalientes, bajaron a Blanca Rivera Río, esposa del exgobernador Carlos Lozano de la Torre, y registraron a Norma Guel Saldívar, diputada federal con licencia que también está en la lista plurinominal a la Cámara de Diputados.
Exactamente igual que los partidos pequeños, parásitos de la Cuarta Transformación, la otrora aplanadora electoral no dio una sola explicación a sus partidarios. Desde el partido, un escueto e intrincado boletín no explicó nada, sólo apuntó que se construyen “equilibrios privilegiando la unidad partidista y reconociendo la capacidad política de grupos y expresiones de nuestro instituto político”, cualquier cosa que eso quiera decir; el comunicado lo firma nadie, no menciona un solo nombre y en su conclusión indica que en el PRI “se mantiene en observancia acuciosa para la definición de quienes van a contender en la próxima elección del 6 de junio por el municipio de Aguascalientes, y una vez definido el perfil se dará a conocer a la sociedad de manera institucional”; ¿eso quiere decir que no fue registrada la diputada con licencia, Norma Guel?
A primera hora, quien no logró el registro como candidata y acusa desde un clan a otro clan que fue traicionada, inició un tour por medios de comunicación afines para dar su versión de los hechos. Blanca Rivera Río ya aparecía en espectaculares y falsos anuncios de queso con su nombre, de eso se quejó, de que no renunció a nada, que a ella la bajaron, que le dieron una cuchillada por la espalda.
En todos sus discursos, quien no logró ser candidata exhibió el pensamiento simple de los políticos viejos, agradeció a las líderes sociales a las que ya no va a poder colocar, lamentó que ahora ya nadie va a ayudar a los pobres y se quejó de que la habían dejado sin plataforma política para ser la heroína de la película en donde se saca de la miseria al pobre pueblo engañado. La participación política reducida al ejercicio de un cargo.
Lo más grave que su discurso revela es la costumbre priista de incriminar a los otros para absolverse de toda culpa, según Blanca Rivera Río, ellos, los grupos de siempre, todos los que digan, esos, la traicionaron porque le pidieron arriesgar su nombre, dignidad y dinero para que ese grupo pudiera seguir haciendo sus negocios turbios, cometiendo actos de corrupción… sin aportar una sola prueba o nombre. ¿Qué acaso no es un deber ciudadano denunciar los actos de corrupción?
La candidata que no fue, se va del PRI señalando que la bajaron de la contienda, y que qué bueno, porque así no pertenecerá a ese grupo que sólo quiere hacer negocios turbios en la política; qué afortunada circunstancia, la expulsan del grupo para el que quiso trabajar.
Coda. En El rey Lear, de William Shakespeare, Edmond sentencia: “La estupidez del mundo es tan superlativa que, cuando nos aquejan las desgracias, normalmente producto de nuestros excesos, echamos la culpa al sol, la luna y las estrellas, como si fuésemos canallas por necesidad, tontos por coacción celeste; granujas, ladrones y traidores por influjo planetario; borrachos, embusteros y adúlteros por forzosa sumisión al imperio de los astros, y tuviésemos todos nuestros vicios por divina imposición. Prodigiosa escapatoria del putero, achacando su lujuria a las estrellas. Mi padre se entendió con mi madre bajo la cola del Dragón y la Osa Mayor presidió mi nacimiento, de donde resulta que soy duro y lascivo. ¡Bah! Habría salido el mismo si me bastardean mientras luce la estrella más virgen de todo el firmamento”… lo que se dice con tal de no aceptar nuestras culpas.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MXMarch 22, 2021
Chiquitos
Los partidos políticos le siguen hablando al electorado como si fuéramos menores de edad, niños a los que hay que explicarles el mundo en blanco y negro, sin matices e incapaces de formar un criterio propio a partir del análisis de sus actividades y errores. La propaganda mediática pinta un México en donde sólo hay buenos o malos y las soluciones no se concretan en ideas sino en sentimientos.
No se puede culpar a las instituciones de ese desprecio por la ciudadanía, no es que al ingresar a un partido político uno sea vea obligado a menospreciar la inteligencia de los electores, es resultado de la larga tradición de ser gobernador por un partido único en el que los puestos y cargos se designaban a partir de favores entre cuates, pago a familiares y negociaciones entre grupos, siempre de espaldas a la militancia o seguidores de la agrupación.
Este fin de semana, en Aguascalientes, los doce partidos que participan en la contienda electoral tenían la obligación de registrar a sus candidatos y con excepción de unas cuantas organizaciones, ese trámite exhibió a los actores políticos, la mayoría son mentirosos, corruptos y ven a los partidos como una propiedad familiar.
Sólo unos cuantos de esos partidos hicieron públicas las listas de candidatos, muy pocos informaron a los medios de comunicación para que se difundiera a la población a quienes apoyaban; los más, llegaron al Instituto Estatal Electoral a última hora, sin la información completa y a escondidas.
La desorganización de los partidos de reciente creación no justifica su incapacidad para cumplir en tiempo con los requisitos que establece la ley electoral, mucho menos el que no se cuente con las personas suficientes para registrarlos como candidatos; que podría ser la justificación de aquellas organizaciones que participan por primera ocasión, como Fuerza por México.
Fuerza por México se vende como un partido que apoya al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en Aguascalientes, incorporó como candidato a la alcaldía capitalina a Luis Armando Reynoso Femat, corrupto con sentencia por peculado; de última hora, el exgobernador renunció a la candidatura por ese partido, a través de un vídeo en redes sociales, indicando que “no era su momento”, una forma de indicar que su ambición política sigue vigente pero que prefiere esperar, una mentira total, no es el momento de Reynoso Femat porque está sentenciado por haber simulado la compra de un tomógrafo y sus derechos políticos-electorales suspendidos. Si el expanista pensó que por haber promovido una revisión de la sentencia podría quedar limpio de toda duda, pecó de ingenuo; lo peor, engañó a los del partido y siguió mintiendo a quienes lo escuchan.
Al mismo tiempo, en el PRI, Blanca Rivera Río también renuncia a ir como candidata a la presidencia municipal de Aguascalientes, como no le importa la militancia de esa organización, no ha hecho pública su decisión, la esposa del exgobernador Carlos Lozano de la Torre, quien se ha hecho del PRI, deja correr el rumor de que su grupo fue traicionado por otro clan en la organización; en la entidad, el partido tricolor es una ruina, el grupo de Blanca Rivera Río y su esposo lo han querido manejar como un patrimonio familiar, no hay compromiso con la escasa militancia a la que se desprecia constantemente; ante el berrinche, la organización impone a Norma Guel, sin ninguna explicación, moviendo piezas para que, de nuevo, todo quede en familia.
La mentira y la ineptitud de sus precandidatos iguala a Fuerza por México y al PRI, ninguna de esas organizaciones tiene el menor respeto por el electorado.
Coda. “Nunca vuelvas a decir lo que piensas a alguien que no sea de la Familia”, dice Don Corleone a su hijo Sonny en El Padrino, miente o calla entienden los políticos para defender su interés.
@aldan
Bajo presión, mi columna en LJA.MX

