Sergio Gutiérrez Negrón's Blog, page 24

September 17, 2014

de los muertos no se escapa, decía faulkner, el alegre


A fellow is more afraid of the trouble he might have than he ever is of the trouble he's already got. He'll cling to trouble he's used to before he'll risk a change. Yes. A man will talk about how he'd like to escape from living folks. But it's the dead folks that do him the damage. It's the dead ones that lay quiet in one place and don't t try to hold him, that he can't escape from.






Light in August, William Faulkner

(Justo encontré unas notas que había hecho cuando leí la novela el año pasado, y tenía marcadas par de citas que nunca subí).

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 17, 2014 11:27

September 16, 2014

la necesidad es de orden artificial, contingente; dixit bolívar echevarría



A la dimensión ordinaria, mecánicamente repetitiva de su actividad, el ser humano ha debido añadir otra, excepcional, que la interrumpe y perturba, que no le deja olvidar que la necesidad a la que él obedece es de orden artificial y no natural, que es una necesidad puesta por él mismo, contingente, y no una simple prolongación de la necesidad que impera en la naturaleza.


Echevarría, Bolívar. “Deambular: El ‘Flâneur’ y el ‘valor de uso’”, en Valor de uso y utopía (1998)


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 16, 2014 06:47

September 15, 2014

la razón y los clientes, un fragmento




El miércoles siguiente, a las 3:00 de la tarde, Carla María le preguntó a Noemí que qué sucedería cuando se acabase el dinero, a la vez que le pasaba un helado de cheesecake con bizcocho amarillo, whip cream y fresas, y Noemí tiró de sus hombros y le dijo que nada, a lo que Carla María le preguntó que cómo que nada, y en ese círculo siguieron unos momentos, hasta que Carla María pudo deducir que para Noemí no existía nada después de esos 35 años (2027), que después de entonces sí que se acababa el baile, colorín colorado este cuento se ha acabado. Después de un rato, Carla María volvió al tema nuevamente y le preguntó a su amiga que si se suicidaría a las 6 décadas y tantito, pero Noemí volvió a menear la cabeza y le dijo que no, que después de esos 35 años, de los cuales realmente sólo quedaban 22, expiraría, así porque sí, sin mucho esfuerzo, ni mucha voluntad, y lo dijo tan casualmente y tan relajada como decía todo lo demás, y Carla María pensó en cómo siempre que compraba leche se le dañaba antes de tiempo, no importaba lo mucho que intentase acabarla antes de la fecha impresa; tampoco importaba la cantidad que comprase, si ½ litro o ¼ de litro, siempre, siempre, siempre se le pasaba la fecha y sólo se enteraba luego de servirse un café con leche que, después del segundo sorbo, se revelaba espeso y desagradable, lo cual la obligaba a tener que volver a comenzar su día desde 0 y esperar los 15 minutos, otra vez, en lo que la greca de hierro y mango rojo comenzase a hacer subir la sustancia prieta nuevamente, y se repetía lo mismo, cada 2 semanas, que no compraría leche más, aunque en su vida nunca había probado un café negro, ni lo probaría por el resto de sus días, o por lo menos, siendo más humildes en nuestras proyecciones, por los próximos 15 años. En fin, tan pronto se fue Noemí en aquella ocasión Carla María le contó a Carlos, quien desde aquel momento sí que se obsesionó con Noemí; se obsesionó al punto que comenzó a pensarla como su cliente, si es que era posible que en The Creamery where ice cream meets heaven una cliente fuese más clienta de un empleado que nunca la había atendido que de todos los demás, especialmente de aquellos que sí la atendían semanalmente (entiéndase: Carla María)—y hemos dicho que no lo era.



[Fragmento de una novelita nueva e inédita] 



 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 15, 2014 06:27

September 5, 2014

salir de si, escribe harding


Rise higher, perhaps to the height where the blackbirds flap. Where have you gone? Oh, there you are, I think. That is you, isn't it, that wisp inching along? Well, rise higher, then, to the belly of the cloud. Where have you gone? Now higher, to where, if you are not careful, you might stub your toe on the mountains of the moon. Where are you? Never mind you; where is your home, your country, your state, your nation? Ah, there it is! And higher now, so that your hair and the lashes of our eyes catch fire from the sparks of solar flares. On which of those bright bodies do you rule your kingdom of dirt, your cart of soap? Very well, that one. I hope you are right—there is little need for a tinker on Mars. Now higher again, past the eight planet, named for the king of the sea. And higher again, past the shadowy ninth, which for now only exists in the dreams of men back on—Well! Where have you gone? Which among those millions of glittering facts is where you belong? Where is it you toil and drum and fall to the ground and thrash in the weeds?


Paul Harding, Tinkers
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on September 05, 2014 13:10

August 27, 2014

desrazón, una columna

Esta columna salió publicada en el miércoles, 27 de agosto del 2014 en El Nuevo Día.


Broken Glass, de Mads Perch.


La doctora bayamonesa no está sola. La acompañan manadas. No me refiero a quienes, viéndose reflejados, la aplauden por Internet, doctorada vocal de sus frustraciones. Hablo del giro que ha venido junto a las medidas de austeridad y la ansiedad de las clases medias. Ése que ha hecho que en países como el nuestro, el clasismo se intensifique, se impaciente, se vuelva más radical en sus ataques a quienes participan del “welfare”. Ése que es el equivalente de la intensificación racista acá en Estados Unidos, en donde la pobreza, y con ella esa misma frustración clasemediera estridente, se ha racializado ante la invisibilidad de la pobreza blanca, escondida en la ruralía y en las faldas de los Apalaches.


Van casi seis años ya de crisis económica, y comienza a hacerse obvio que sus efectos monetarios también son emocionales. La razón se desvanece, y “lo otro”, eso que las clases medias dejan en sus límites, burbujea. No se trata de la sinrazón ni de esos trastornos médicos con los que nos protegemos de la locura. Es “lo otro” lo que vemos filtrándose, eso a lo que bien le podríamos llamar “desrazón”, y que no es más que el giro torcido de la razón, su absurda mutación moralista, esa vociferada por una doctora bayamonesa o por los ofendidos que condenan que pasen a personas de escasos recursos apartamentos que nunca podían adquirir.



“Desrazón” es la lógica que banca en el título universitario el emblema de la estimación y en la deuda adquirida, el pasaporte de ciudadanía. Es la lógica al revés que se enorgullece de permanecer en el país, y crítica a los idos; al mismo tiempo que amenaza con irse del país, y justifica a los idos. La “desrazón” es pura pulsión afectiva mal dirigida, pulsión que sólo puede embestir contra los síntomas, entre los cuales ella misma se halla, y jamás contra las causas.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 27, 2014 09:41

August 26, 2014

todo está hecho para perecer, dice harding



Everything is made to perish; the wonder of anything at all
is that it hasn't already done so. No, he thought. The wonder of anything is
that it was made in the first place. What persists beyond this cataclysm of
making and unmaking?


Paul Harding, Tinkers 
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 26, 2014 19:13

August 25, 2014

you will be dead and buried soon enough, escribe harding



Your cold mornings are filled with the heartache about the fact that although we are not at ease in this world, it is all we have, that it is ours but that it is full of strife, so that all we can call our own is strife; but even that is better than nothing at all, isn't it? And as you split frost-laced wood with numbs hands, rejoice that your uncertainty is God's will and His grace toward you and that that is beautiful, and part of a greater certainly, as your own father always said in his sermons and to you at home. And as the ax bites into the wood, be comforted in the fact that the ache in your heart and the confusion in your soul means that you are still alive, still human, and still open to the beauty of the world, even though you have done nothing to deserve it. And when you resent the ache in your heart, remember: You will be dead and buried soon enough.

Paul Harding, Tinkers 
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 25, 2014 19:05

August 18, 2014

Tierras de nadie y de todos, reseña de "In Visible Movement: Nuyorican Poetry from the Sixties to Slam" de Urayoán Noel



Tierras de Nadie y de todos, reseña de In visible Movement: Nuyorican Poetry from the Sixties to Slam de Urayoán Noel.

Hoy en las noticias, Crítica de Libros, Radio Universidad de Puerto Rico (18 de agosto del 2014)





Sergio Gutiérrez Negrón

[Para el audio, ir al fondo de este post]





¿Qué significa pertenecer? Con esa pregunta comienza el nuevo libro del poeta y crítico Urayoán Noel, In Visible Movement , una profunda investigación académica sobre los poetas nuyoricans que va desde los movimientos sociales de los años sesentas a los movimientos mercantiles de los noventas. Contrapunteando entre historia cultural y análisis literario, el libro cuenta la historia de las prácticas culturales y políticas de los poetas nuyoricans; una historia que también es la de los roles cambiantes de la poesía en las pasadas décadas.




La pregunta acerca de la pertenencia y las complejidades de la identidad surgieron casi inevitablemente para los primeros poetas nuyoricans. Estos, hijos de la Gran Migración de puertorriqueños a los Estados Unidos y veteranos de Vietnam, se vieron arrastrados hacia la ebullición política y cultural de la ciudad de Nueva York en los años sesentas, una ciudad que mantenía marginalizadas en la pobreza a decenas de comunidades minoritarias. Poetas como Pedro Pietri, Miguel Algarín, y Miguel Piñero produjeron una poesía tan variada y crítica como lo fue rica desde la ambigüedad de ser tanto ciudadanos americanos como sujetos coloniales. La nuyorican fue y sigue siendo una poesía viva y oral, bancada en el performance y en la esfera pública, hermana de tradiciones vernaculares puertorriqueñas al igual que de movimientos poéticos contraculturales como los Dadaístas y los Beats.




A través de las páginas del libro, el autor nos lleva desde estos inicios barriales y políticos, desde el "Puerto Rican Obituary" de Pedro Pietri, el "Mongo Affair" de Miguel Algarín y el AmeRícan de Tato Laviera, por los callejones del Nuyorican Poet's Café en los setenta, hasta la "Oda al Diasporícan" de Mariposa María Fernández en los noventas, y el "NuyoFuturist Manifestinity" de Edwin Torres, a principios de este siglo XXI.




Si para el autor, la historia literaria rescata de la invisibilidad a un movimiento que fue esencial a la cultura nuyorquina; el análisis literario hace posible comprender el movimiento visible y vital de esta poesía. En las manos de Urayoán Noel, la exégesis poética es una herramienta que hace posible nuevas avenidas para pensar la relación entre la poesía y el mundo. Este gesto doble de historia y análisis lo hallamos implicado en el título mismo del libro, In visible movement , que nos habla tanto de un movimiento invisibilizado como un movimiento hecho en plena visibilidad. Se trata de un juego de palabras que no sorprendería a nadie que ha seguido el trabajo de Urayoán Noel en la pasada década, caracterizado por su compromiso tanto al lenguaje como a la vitalidad de la palabra oral. En este sentido, In visible movement no sólo hace una gran aportación a la historia literaria americana, caribeña, puertorriqueña y diaspórica, sino que también encaja con la producción poética de Noel. De hecho, su último poemario, Los días porosos , bien podría leerse como la contraparte literaria de este, como una exploración paralela tanto de la porosidad del presente días, como de aquellos que se hallan en esas tierras de nadie y de todos que son y han sido las diásporas.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 18, 2014 05:21

August 14, 2014

homesickness at home, dice foster wallace



I miss everyone. I can remember being young and feeling a thing and identifying it as homesickness, and then thinking well now that’s odd, isn’t it, because I was home, all the time. What on earth are we to make of that?


David Foster Wallace, The Broom of the System
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 14, 2014 10:34

August 13, 2014

la vida cotidiana, reseña de 'dicen que los dormidos'

Esta reseña, de Melanie Pérez Ortiz, salió publicada en el número de julio/agosto 2014 del periódico mensual Compartir es Vivir





La violencia cotidiana

©Melanie Pérez Ortiz






La novela premiada el año pasado y recientemente publicada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, titulada Dicen que los dormidos y escrita por Sergio Gutiérrez Negrón, trata de la violencia que se nos ha hecho normal por su omnipresencia.



En ella un hombre joven va en un carro a buscar a la novia al trabajo y… la novela no explica, creo. Deben haber confundido su carro con otro. Lo que pasa es que le disparan desde otro carro al joven. Pero la perspectiva no es la de él. Es la de su hermano menor, quien se pone en sus zapatos. La narra en segunda persona gran parte del tiempo. Como para involucrarnos. Ya saben ustedes. No es lo mismo que un narrador diga en tercera persona: “Y miró un poco distraído por las gotas de sudor frío que le bajaban por el cuello la mano con el arma que lo apuntaba de frente” que decir, “Miras distraído por las gotas de sudor frío que te bajan por el cuello la mano con el arma que te apunta de frente”. Esta no es una cita de la novela. Es una oración más o menos relacionada que me invento para explicar que el tiempo presente y el efecto espejo de la segunda persona nos involucran con lo que se cuenta, de modo que mentalmente nos volvemos nosotros también las víctimas de este crimen de violencia, de los que pasan todos los días y que ignoramos porque, esta vez, no nos sucedió a nosotros.



No les voy a contar la novela, pero les advierto que el personaje no muere, sino que queda en coma por varios años. Luego sale del coma y lo que sucede se sale de nuestras expectativas. Ya, hasta ahí les cuento para picarles la curiosidad, sin quitarles la sorpresa.



Como dije el tema es la violencia. Tal vez el coma sea metáfora de lo que la violencia ha hecho con nosotros. El coma se representa desde sueños como una realidad alterna, fantástica, surrealista donde los personajes están expuestos a la guerra contra los elementos y contra otros que nos combaten todo el tiempo. El clima de la novela es el miedo, aunque se asuma la realidad con desgano o con la normalidad del resignado, y lo que permea todo el tiempo es miedo contenido. Dice Zygmunt Bauman en Miedo Líquido que hoy día los desastres de la violencia se tratan como si fueran catástrofes naturales--como si los humanos fueran sólo víctimas y no responsables de ese clima de miedo-- y su consecuencia es que el miedo está en todas partes e interrumpe la posibilidad de que nos comuniquemos. Como en una situación de pánico masivo, donde se ven seres despavoridos e irracionales corriendo al resguardo, cada cual en defensa de lo propio sin fijarse en que su ser multitud atropella a otros que han caído, así se reacciona en clima de miedo. Y no sabemos qué hacer. Cómo llegar al otro. ¿Cómo reestablecer comunicaciones rotas por la violencia? Esta novela es una hermosa nota en una botella. Encerrado en su isla el narrador pide auxilio. Aclaro, eso nunca pasa en la novela. Pero pasa. Ustedes me entienden.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2014 13:14