Jorge Zepeda Patterson's Blog, page 28
March 12, 2014
Calderón: The Walking Dead
Ojalá que en esta ocasión sí le hayan tirado a la cabeza a Nazario Moreno “El Chayo”, a quien el gobierno de Calderón había reportado como muerto hace tres años. Es bien sabido que los zombis, o muertos caminantes, sólo pueden ser liquidados de esa manera; algo que seguramente García Luna desconocía, por lo cual erróneamente había dado por fallecido al líder del Cártel de la Familia. Por lo visto Nazario resultó más bien Lázaro y resucitó cuando menos se le esperaba.
Más allá del ridículo y la correspondiente chunga que el incidente ha provocado, la segunda muerte de El Chayo constituye una llaga más en la deteriorada mortaja del sexenio calderonista. Por desgracia no van a resucitar los otros 70 mil muertos que deja la guerra del ex presidente panista, muchos de ellos sin tener vela en ese entierro. Algunos escépticos comienzan a preguntarse si El Lazcano o Nacho Coronel, otros de los capos “asesinados” en el sexenio anterior, no serán también walking deads sin que lo sepamos. Lo cierto es que con García Luna y sus montajes, el brazo fuerte del ex presidente, nunca terminaremos de saberlo.
Justo este martes se dio a conocer que un juez concedió la libertad a cinco sujetos encarcelados desde hace tres años y medio acusados de ocasionar la explosión de un coche bomba en Ciudad Juárez. Todas las “confesiones” habían sido arrancadas a punta de torturas. Una más de las falsas estrellitas en la frente que gustaba colocarse el niño mimado del sexenio anterior.
Los ominosos escándalos de la empresa Oceanografía que se han ventilado durante las últimas semanas cuestionan tanto o más severamente a la presidencia panista. Son menos morbosos que la nota policiaca, pero mucho más lesiva para el país. No nos habla del México de las alcantarillas profundas y de las sierras inaccesibles donde operan los narcos bajo códigos cerriles y brutales, sino que remite a criminales de cuello blanco y corbatas Hermes, que negocian en los yates y los restaurantes de lujo de Polanco y Las Lomas. Durante años la empresa se convirtió en una privilegiada prestadora de servicios para Pemex y desde allí cometió fraudes en contra de bancos, autoridades hacendarias, IMMS e Infonavit, con la complicidad de los más altos niveles de funcionarios públicos y privados. La lesión en contra del patrimonio público ascendería a miles de millones de dólares.
Las autoridades tendrán que probar si los hijos de Martha Sahagún tenían algún tipo de involucramiento responsable, lo cual remite el inicio del fenómeno al sexenio de Vicente Fox. Pero es evidente que el gobierno anterior prefirió omitir cualquier investigación seria al respecto, pese a los reiterados reportes en la prensa sobre las irregularidades de la empresa. Peor aún, los abusos contra Pemex y el erario continuaron gracias al involucramiento de autoridades de alto nivel. La paraestatal abrió estos días un proceso administrativo en contra de Mario Ávila Lizárraga, un panista de Campeche vinculado a Juan Camilo Mouriño, ex subdirector de Mantenimiento y Logística en Pemex, quien le otorgó un contrato por 834 millones de pesos a Oceanografía cinco días después de haber dejado el puesto. Esperaron seis años para investigar el delito.
Hace unos días Felipe Calderón difundió antes que cualquier autoridad mexicana una felicitación al ejército por el operativo en el que murió Joaquín “El Chapo” Guzmán. Un acto irresponsable que pinta de cuerpo entero la frivolidad protagónica del ex mandatario, porque eran momentos en que la presidencia de Peña Nieto prefería esperar a obtener la confirmación definitiva sobre la identificación del cadáver. Luego resultó que no había sido el ejército sino la Marina, institución que está enfrentada a Calderón desde hace años. Pero el síndrome “García Luna” de apuntarse la estrellita en la frente, aunque fuera de rebote, fue más fuerte que la prudencia. Su segundo tuit rezaba: “El equipo creado especialmente en la @SEMAR_mx ha sido muy perseverante. Localizó a Lazcano, a Treviño y ahora a Guzmán Loera. Felicidades”. Los desafortunados tuits del panista fueron oportunamente registrados y comentados en este espacio por Salvador Camarena (ver http://www.sinembargo.mx/opinion/25-0...).
A ratos de la sensación de que el verdadero walking dead man es Felipe Calderón. El fantasmas detrás de Ernesto Cordero en su proyecto para hacerse del control del PAN, el que intenta inaugurar fundaciones para figurar, el que envía tuits desesperados para hacernos creer que todavía está vivo. Para su desgracia, cada vez que examinamos su administración huele más feo.
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March 9, 2014
Slim y Azcárraga
No es cosa menor la decisión que obliga a Televisa de Emilio Azcárraga y a América Móvil de Carlos Slim a abrirse a la competencia y a compartir su infraestructura hasta ahora monopólica. La determinación es del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), un organismo relativamente autónomo, pero es obvio que el gobierno de Peña Nieto ha impulsado la estrategia aperturista.
Algunos pensarán que tales decisiones representan apenas un rasguño en la superficie galvanizada de ambos monopolios. Y en efecto, queda por ver las apelaciones jurídicas de parte de los dos gigantes y sus estrategias en el terreno práctico para hacer control de daños o de plano neutralizar el alcance de las medidas. Pero el efecto simbólico no puede ni debe menospreciarse. Televisa y Telmex, Azcárraga y Slim, constituyen por mucho las dos figuras más poderosas de la historia reciente del país. Dos verdaderos amos de México, por donde se le mire. El primero con setenta por ciento de la audiencia televisiva posee una influencia decisiva en la formación de opinión pública, en el nivel educativo real de los mexicanos, en la conformación de gustos, fobias y filias del público o en los procesos electorales. Fabricante de presidentes, de novias de México o de ídolos deportivos.
Slim influye menos en la opinión pública, pero gracias a su enorme fortuna influye en casi todo los demás, o está en camino de hacerlo. Alguna vez hice un video a manera de divertimento para ilustrar el peso que grupo Carso tiene en la vida cotidiana de los mexicanos. Intenté pasar 24 horas sin consumir artículos fabricados o vendidos por alguna de sus empresas. La tarea resultó imposible: abstenerse de cigarros, ropa, internet, telefonía, llantas de automóvil, algún partido de futbol, agua potable y un largo etcétera convirtieron mi jornada en un inviable calvario franciscano.
La medida en contra de estos gigantes es aplaudible, pero tampoco podemos ser ingenuos. Esto no convierte a Peña Nieto es un paladín demócrata en cruzada en contra de los poderes fácticos. De la misma forma en que el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo no constituyó un saneamiento del sindicato de maestros, por más que todos celebramos su descabezamiento.
La explicación de esta medida en materia de telecomunicaciones, al igual que la del SNTE, tiene que ver con razones de orden práctico. Al PRI le encantaría quedarse otros cuarenta años en el poder, pero las fórmulas de antaño ya no son suficientes para tener éxito: estado interventor, presidencialismo vertical, paternalismo y populismo, controles corporativos. Tales vías se quedan cortas frente a un mundo mucho mas complejo y abierto caracterizado por la globalización, la pluralidad de la sociedad mexicana, la disminución del peso de los Estados, la inestabilidad de los mercados financieros y de mercancías.
El PRI sabe que sus posibilidades de eternizarse en el poder son peregrinas si el país no alcanza tasas de crecimiento cercanas o superiores al 4 por ciento de manera sostenida durante algunos años. Para desgracia de Peña Nieto nuestra economía se estancó en 1 por ciento el primer año, aunque se espera que en 2014 ronde un 3 por ciento. Existe el consenso nacional e internacional de que lo único que puede dinamizar la inversión y mejorar la capacidad productiva es la apertura acelerada de nuestros mercados y eso significa desmontar el edificio monopólico que encarece los insumos y servicios y desincentiva a la competencia.
La otra condición de éxito reside en la gobernabilidad. Es decir, en la capacidad de la clase dirigente para conducir al país en la ruta de cambios adecuados pero con estabilidad. Justamente el fracaso de los doce años panistas residió en la imposibilidad para intentar esos cambios (y cuando lo intentó, como en el caso de la seguridad pública, no fue capaz de hacerlo con estabilidad).
Para ampliar sus márgenes de gobernabilidad Peña Nieto ha tenido que abrirse espacio a codazos entre los poderes fácticos que expandieron su presencia en estos doce años de gobiernos azules. En mi opinión las medidas en contra de Televisa y de Telmex no constituyen un ataque que ponga en riesgo a los monopolios, aunque sí representan una señal. Una especie de “estate quieto” que les recuerde que hay un nuevo árbitro y un proyecto de largo plazo al que todos los actores políticos deben someterse.
Peña Nieto tendrá éxito en su propuesta si logra convencer a todos los participantes de peso de que las nuevas reglas del juego serán benéficas para todos al mediano plazo, pese a que alguno de ellos experimenten algún contratiempo en lo inmediato. Habrá que ver si Azcárraga y Slim se dejan convencer y si a Peña Nieto no le tiembla la mano. La reacción de estos gigantes en las próximas semanas permitirá saber de que lado masca la iguana.
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March 3, 2014
La Resistencia
Las rebeliones populares operan de manera misteriosa. El 20 de febrero 80 personas de una multitud que protestaba en la ahora famosa plaza de Maidan, en Kiev, Ucrania, fueron masacradas por francotiradores apostados por el régimen. El día anterior otras 25 habían muerto a manos de policías vestidos de civil. En condiciones normales tal represión, categórica y brutal, habría provocado que la gente se encerrase a cal y canto para resguardarse de la violencia política. Padres que retendrían a sus hijos en sus casas, madres que suplicarían a sus esposos pensar primero en la familia. Nada de eso sucedió. El 21 de febrero, un día después de la masacre, decenas de miles de ucranianos, hombre y mujeres, viejos y jóvenes, inundaron la plaza Maidan dispuestos a desafiar las balas. Los generales se negaron a seguir disparando a la gente, el dictador huyó del país.
¿Qué es lo que lleva a una comunidad a decir basta? Más aún, qué es lo que decide a sus miembros arriesgar la vida en aras de conseguir un cambio? Nada más contrastante que el clima de Kiev y el de El Cairo, ucranianos y egipcios pertenecen a universos opuestos por donde se le mire; y sin embargo lo que sucedió en la plaza Tahrir es exactamente lo mismo que sucedió en Maidan. Enormes dosis de heroísmo espontáneo, disposición a la inmolación colectiva, exasperaciones capaces de romper el natural instinto de seguridad que anida en los seres humanos.
Se me dirá, con razón, que detrás de la caída del régimen pro ruso de Yanukovych tuvo mucho que ver la presión del Occidente. La negativa de los generales a seguir disparando a la población obedece al cálculo de la correlación de fuerzas y a la indignación internacional; sabían que eventualmente podrían ser llamados a responder por los crímenes en contra de la población civil. Pero eso es una lectura ex post. Las personas que acudieron a Maidan el 21 de febrero lo único que sabían es que el miércoles habían asesinado a 25 personas en ese sitio y a 80 más el jueves. El pronóstico para el viernes bien podría haber sido de 200 víctimas adicionales. Y sin embargo acudieron en masa. Y cambiaron las cosas.
Algo muy similar a lo que había sucedido con la sociedad civil en Egipto, en Túnez o en Libia ante regímenes violentos que siempre habían tenido éxito en sofocar toda expresión de descontento. ¿Qué es lo que hace fallar a ese mecanismo de represión que funciona tan bien una y otra vez y mantiene el heroísmo cívico en cuotas marginales e inofensivas? ¿A partir de que punto de inflexión esa represión tan eficaz hasta el día anterior deja de tener resultado y provoca justamente lo contrario? No podemos ignorar que atrás de las experiencias exitosas de Maidan o Tahrir hay muchos Tlatelolcos fallidos.
Me pregunto cuánto hay de semejante en lo que está sucediendo en México con las brigadas de autodefensa. Durante más de una década los cárteles locales de la droga se fueron adueñando de la vida cotidiana de muchos pueblos de la sierra y de la Tierra Caliente en Michoacán. Impusieron autoridades municipales y gravaron a las familias con todo tipo de expoliaciones, incluyendo la virginidad de las hijas, los secuestros y la extorsión sistemática a las actividades económicas. La menor expresión de rebeldía fue brutalmente reprimida por la vía expedita de degollar al inconforme. Hoy las guardias autoarmadas han liberado a una buena porción del territorio de ese enemigo que hace apenas unos meses parecía invencible. Un cáncer devenido en metástasis frente al cual ni siquiera el ejército había podido hacer mella.
Por supuesto que detrás de la emergencia popular se esconden muchas agendas, impulsos oscuros y una miríada de intereses. Sucedió en Egipto y está sucediendo en Ucrania o en las sierras michoacanas. El derrocamiento de un orden establecido, así sea pernicioso, entraña siempre la apertura de una caja de pandora, un río revuelto que prohíja abusos y oportunistas del caos.
Y no obstante, tengo la impresión de que esas irrupciones del subsuelo son momentos extraordinarios de la historia. Extraordinarios por ser infrecuentes e igualmente admirables. Breves interrupciones pero con impactos telúricos, de hombres y mujeres de a pie en contra del monopolio de la escena pública por parte de las élites de siempre. Tras la marea regresarán los profesionales de la política a tejer urdimbres y a construir las maquinaciones de todos los días. Pero, una vez más, quedará la sensación de que a veces, por razones más emparentadas con el azar que con la ciencia, los ciudadanos no renuncian del todo a convertirse en protagonistas de su propia historia.
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February 16, 2014
Time: ¿otro Mexico´s moment?
La portada de la revista Time dedicada a Enrique Peña Nieto con el sugerente título “Saving México” que circula esta semana es un golpe de fortuna para el equipo de la presidencia. Reitera el aplauso internacional que recibió hace unas semanas durante su presentación en Davos, Suiza, donde fue presentado como el valiente modernizador que sacará a nuestro país de su anacrónico pasado.
Y digo que cayó en Los Pinos como billete de la lotería porque ayudará a compensar un dato que provoca insomnio y desasosiego, y con razón: los niveles de popularidad de Peña Nieto son bajos, peor aún, son inferiores a los de Felipe Calderón a estas alturas del sexenio. Y si consideramos cómo terminó el panista su período (entregando el poder a la oposición), el tema es, en efecto, para quitar el sueño. A partir de diciembre pasado las distintas casas encuestadoras comenzaron a registrar que el porcentaje de mexicanos que desaprueba la gestión del ejecutivo es mayor al de aquellos que la aprueban.
Extraño contraste de visiones: aplauso internacional, desaprobación local. Los elogios del exterior tienen que ver con las reformas económicas impulsadas por Peña Nieto y las expectativas que ello provoca de una mayor apertura de México a los mercados internacionales, particularmente en materia energética. La reforma educativa y la de telecomunicaciones que podrían romper el imperio de impunidad de sus respectivos monopolios (SNTE y Televisa/Telmex,) también han sido revisadas con interés por los observadores extranjeros.
Pero hasta ahora eso afecta poco o nada la calidad de la vida cotidiana de millones de mexicanos. Por más reformas que se anuncien, la ausencia de las leyes secundarias y su demorado aterrizaje las convierten, hasta ahora, en mera retórica para la gente de a pie. Lo que sí ha impacto, en cambio, es el efecto de la reforma fiscal en el bolsillo de la economía popular. Desde el incremento de precios a la comida chatarra y a la consuetudinaria Coca-Cola, hasta las nuevas exigencias fiscales que convierten a la contabilidad de la clase media en una pesadilla adicional.
En otras palabras, lo que para los mercados internacionales puede ser un segundo momentuum mexicano, para los habitantes del país es una estado de cosas desesperanzador. Los dos principales problemas, la inseguridad pública y las situación económica de las familias, siguen tan oprobiosos como siempre. La situación no sólo no ha mejorado, sino que el impulso inicial del que goza toda nueva administración parece ya haberse agotado.
Para ser justos con Peña Nieto, habría que decir que sus méritos están a medio camino entre el aplauso internacional y la reprobación nacional. Se podrá cuestionar los matices, pero en términos generales las reformas son bien intencionadas y pueden producir efectos dinamizadores al mediano plazo. Nadie puede escatimar lo realizado en un año, luego de dos sexenios de parálisis en esta materia.
El problema es que el grueso de las reformas esperan la discusión de las leyes secundarias para entrar en vigor. Y allí es donde sabremos los verdaderos tamaños de Peña Nieto en su aspiración de convertirse en un presidente parte aguas. Modificar la Constitución no fue sencillo porque requería dos tercios de las votaciones en el Congreso, y se logró gracias a una hábil operación política pero también al hecho de dejar las iniciativas en un tono vago en la mayor parte de los temas más polémicos. Eso significa que la definición de las leyes secundarias será tanto o más difícil. Ahora la batalla no será en el Congreso (sólo se requiere el 50% de los votos más uno, algo que el PRI tiene regalado con la ayuda de sus satélites), sino tras bambalinas entre los poderosos grupos de facto que penetran y presionan a la esfera política.
La “venta” de Peña Nieto y su gobierno en el extranjero no tendría que ser satanizada. Una visión positiva por parte de la comunidad internacional no sólo favorece al ego del gobernante. Turismo, inversión extranjera, posicionamiento en los mercados financieros o calificación de deuda por parte de organismos internacionales y privados, son temas que importan en la vida real.
Pero debemos estar conscientes que el segundo momentuum mexicano puede ser tan efímero como el primero. En última instancia es la tasa de crecimiento real, la disminución de las enormes disparidades, el combate a la inseguridad y el establecimiento del Estado de Derecho lo único que puede traducirse en un continuum mexicano. Y, más importante, en una legitimación adentro y afuera del desempeño del gobierno o por el contrario, algo que derive en su fracaso.
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February 9, 2014
PAN sin levadura
Ha sido una semana terrible para el PAN. Bueno un año terrible y, si me apuran, una década desafortunada. El efecto combinado de estos traslapes deja un partido en escombros, una sombra de lo que fue.
Pero vayamos por partes. En los últimos días los dos coordinadores del partido en las cámaras mostraron una vez más que el PAN no es una alternativa ética frente a las malas prácticas del PRI. Digo, por si hubiera quedado alguna duda luego del desaseado uso del poder en los gobierno de Vicente Fox y Felipe Calderón.
El coordinador en el senado Jorge Luis Preciado se aventó la ocurrencia de celebrar el cumpleaños de su mujer en la propia cámara, mariachi incluido, como si fuera su salón de fiestas particular. Lo que más me sorprendió no fue el evidente yerro, asumiendo que nadie es perfecto, sino el hecho de que el legislador ni siquiera pudiera verlo como tal: cuando fue exhibido en la prensa una y otra vez insistió en que era su derecho como servidor público y que lo volvería a seguir haciendo. Es decir, un fiel creyente de la noción priista de que el patrimonio de los mexicanos se convierte en suyo por el simple expediente de tener una posición de poder. Sólo cuando la cúpula panista le reclamó el ridículo que estaba haciendo, Preciado ofreció una disculpa forzada. Hace apenas seis meses era un colimense desconocido cuando Gustavo Madero lo nombró mediante triquiñuelas coordinador de los senadores en sustitución de Ernesto Cordero, su rival en la disputa por la presidencial del partido. Hoy se siente amo del universo.
El caso del otro coordinador es más penoso. Como es sabido, ediles de Celaya hicieron público que enviados de Luis Alberto Villarreal, el jefe de los diputados del blanquiazul, ofrecían recursos a los ayuntamientos a cambio de una comisión del 30% para gastos “del partido”. Luego de la denuncia, otros ayuntamientos se quejaron de lo mismo. En los círculos políticos no indignó la extorsión sino el precio. ¡Y se consideraba un abuso a Raúl Salinas por ser el hermano del 10%! Villarreal ha negado los hechos, aunque siguen apareciendo cabildos que los confirman. En los últimos días este personaje ha sido cuestionado por quitarle comisiones a una diputada de su partido quien se niega a obedecerlo.
Pese a los escándalos los dos coordinadores siguen en sus puestos. Y seguirán. El problema es que en el PAN no hay quien tire la primera piedra. ¿Quién está libre de culpa para hacerlo? ¿Los calderonistas liderados por Ernesto Cordero (beneficiario de enormes recursos durante la precampaña presidencial) y por María Luisa Calderón (cuyo mayor mérito sigue siendo su apellido)? ¿Diego Fernández de Cevallos, enriquecido gracias a sus exitosos litigios en su doble carácter de abogado y de influyente figura pública? ¿Madero, obsesionado a tal grado con su reelección que está dispuesto a llevarse entre las patas los usos y costumbres internos para conseguirlo?
La crisis del PAN tiene que ver con el agotamiento de aquellas generaciones que hacían de los principios el derrotero de sus acciones, y con el hecho de que esa generación haya sido sustituida por cuadros trepadores que no permiten que las convicciones estorben la prosperidad de sus carreras y patrimonios. Se podía estar de acuerdo o de disentir con Luis H. Álvarez, Manuel Clouthier o Carlos Castillo Peraza, y antes de ellos con Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, pero nadie podía poner en duda su pasión por aquello en lo que creían. Fox, Calderón o Madero, en cambio, militan en el lado de la política en donde no es la bandera lo que importa sino el beneficio personal del abanderado.
La pauperización moral del PAN es lamentable porque en el fondo la ética era su principal patrimonio. Y no es una buena noticia que el sistema político carezca de una opción viable y sana para la derecha. En México y en cualquier país. Si la ausencia de una izquierda partidista es preocupante por el riesgo de inestabilidad, la carencia de una opción de derecha favorece que los grupos empresariales y conservadores se agolpen en los oscurito para negociar tras bambalinas con el PRI en el poder.
La crisis del partido es profunda porque es una crisis de valores al mismo tiempo que una crisis generacional. Sin hombres ni mujeres que le den sustento, estamos condenados a sufrir un pan sin levadura.
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February 5, 2014
La suerte del bonito…
No conozco el horóscopo de Enrique Peña Nieto, su animal en la nomenclatura china o las líneas que cruzan la palma de su mano. Pero bajo cualquier prisma adivinatorio con que se le juzgue resulta evidente que es un hombre de extraordinaria fortuna. Los asientos de su café seguramente se acomodan en trazos regulares y los tréboles de cuatro hojas brotan a su paso. De otra manera no podría explicarse que más allá de méritos y esfuerzos, las cosa política y económica se alinee de tal manera en su favor.
Para empezar, Peña Nieto tiene el enorme privilegio de disfrutar de una oposición política devastada. Habría que remontarnos cuarenta años para encontrar un presidente que gozara de ese privilegio. Ya en la década de los ochenta Salinas de Gortari enfrentaba a un panismo emergente que arrebataba bastiones norteños y Cuauhtémoc Cárdenas le habría dado algo más que un susto mayúsculo si el sistema no se hubiera caído tan convenientemente en la elección de 1988. El recién creado PRD daba las primeras muestras de que habría de convertirse en frecuente dolor de cabeza para los ocupantes de Los Pinos. Y eso que todavía no surgía Andrés Manuel López Obrador, pluma de vomitar de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Pero por alguna razón en el panorama que contempla Peña Nieto no hay rivales capaces de quitarle el sueño. Por el contrario, lo arrullan. El PAN se ha eclipsado comido por sus propios demonios. Felipe Calderón minó las bases de legitimación que durante décadas construyó ese partido. Hoy en día ni el hombre de la calle lo considera un referente moral contra la corrupción priista, ni los empresarios lo ven como una alternativa de gobierno. A la postre, el blanquiazul no resultó una apuesta favorable para la iniciativa privada; aunque jugara a favor del capital, era un compañero de juego demasiado inepto e ineficaz para ser útil. Peor aún, Calderón no estuvo solo en la ominosa tarea de hundir a su partido. Cuadros políticos de todos los niveles se mostraron tan corruptos y tan desleales con su propio instituto que hoy el PAN es un organismo que se devora a sí mismo entre luchas fratricidas.
Y el PRD no anda muy lejos de ese comportamiento, sólo que lo ha hecho durante más tiempo. Siempre ha estado dividido en tribus más pendientes unas de otras que de los rivales ideológicos que tiene enfrente. Pero de alguna manera ya estábamos acostumbrados a eso. Lo nuevo es la escisión entre el PRD y Morena. El cisma entre el partido y el líder de los últimos doce años tiene tan deplorable efecto que resulta difícil saber cual de las dos partes ha quedado más maltrecha. El partido pesa por su presencia en las cámaras pero el hecho de que el PRI y sus aliados tienen el 50 más uno para las votaciones lo hace prescindible. Los dos gobernadores efectivos que le restan (Graco Ramírez en Morelos y Miguel Ángel Mancera en el Distrito Federal, porque las demás son coaliciones enrarecidas) no ocultan su distancia de Los Chuchos.
Y Andrés Manuel López Obrador vive sus horas bajas y sería absurdo negarlo. La campaña en contra de la “privatización del petróleo” parecía la madre de todas las batallas, pero no fue así. “La calle” fracasó ostensiblemente para sorpresa gozosa del mismo Peña Nieto quien en previsión de la oposición popular había lanzado su propuesta con el estandarte de Lázaro Cárdenas. Una precaución que a la postre resultó innecesaria.
Sin una oposición robusta me da la sensación de que Peña Nieto se desempeñará con la confianza de que nadie obtendrá provecho de sus errores. Más o menos como luce el club América en las transmisiones de televisión: aciertos magnificados al paroxismo, errores sin consecuencias. Con la diferencia de que el América sólo es arropado por Televisa, Peña Nieto en cambio por la mayor parte de los medios de comunicación del país que han regresado al redil del presidencialismo.
Se anuncia que Estados Unidos crecerá en 2014 a una tasa que podría superar el 3 por ciento, la mayor en una década. Eso podría ser el motor que jaloneara la reacia economía mexicana. Un astro más alineado a favor de nuestro fotogénico mandatario.
Pero los vientos favorables no sustituyen al navegante. Ahora sólo falta saber si además de ser un hombre afortunado Enrique Peña Nieto puede ser presidente.
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February 2, 2014
El vía crucis con Rosario
Hay una regla no escrita que afirma que a los miembros de gabinete no hay que cambiarlos antes de los dos años. Un cambio de ministro con apenas un año en funciones es interpretado como el correctivo de una mala designación de parte del presidente, de la misma forma que sacar a un jugador de futbol en el primer tiempo es considerado un error de estrategia del técnico. Hacerlo a partir del segundo año de gobierno (o el segundo tiempo en caso del futbol) es visto como un ajuste del estratega para responder a le evolución de los acontecimientos.
Tiene lógica, salvo en el caso de Rosario Robles, responsable de la Sedesol. El costo de asumir el error de una mala decisión de arranque me parece menor que el costo del desprestigio que significa mantenerla a lo largo de todo el 2014.
Colocar a una operadora política electoral a cargo del ministerio de bienestar social es un error que desdibuja algunos de los aciertos peñanietistas.
¿Cómo puede uno creer que éste es un PRI renovado cuando se usa la pobreza con fines políticos de manera tan ostensible?. Incluso el PRI de Zedillo había superado esa etapa. Santiago Levy, un técnico reconocido, encabezó al equipo que diseñó el programa de Oportunidades, que luego sería retomado por el propio PAN.
Pero la reconversión de Sedesol en una agencia de promoción político electoral es una retroceso incluso a los Pronasoles de Salinas de Gortari. Una práctica que creímos que México había dejado atrás.
Rosario Robles tiene una accidentada carrera política que la llevó a convertirse en Jefe de Gobierno del Distrito Federal en sustitución de Cuauhtémoc Cárdenas; luego del escándalo con Carlos Ahumada y sus comprometedoras donaciones al PRD y su polémico papel como licitador de obra pública, Rosario Robles acabó siendo expulsada del partido por su cercanía con el empresario argentino. Vivió un corto exilio político y se refundó a sí misma convirtiéndose en asesora de candidatos en campaña, particularmente de mujeres priistas. Se convirtió en experta y alcanzó logros importantes en esta materia.
No es mi interés descalificar a Rosario Robles. Incluso me resulta notable su regreso a la escena política prácticamente desde las cenizas. Convertirse en consultora exitosa como operadora político-electoral tiene méritos. El problema no es ella, como tampoco lo sería un delantero reconvertido en portero de un equipo de fútbol. El problema consiste en haberlos colocado en esa posición.
Esto significa que los programas sociales del gobierno de Peña Nieto estarán preñados de una sospecha política constante. Los usos electorales de las ayudas sociales en la campaña de Veracruz al inicio de este sexenio, no hacen sino confirmar lo que todos suponíamos.
Las reformas estructurales que está poniendo en marcha el gobierno de Peña Nieto pueden inspirar adhesión u oposición, pero nadie negará la importancia que tiene el intento mismo de salir de la parálisis. Sin embargo me parece que cualquier esfuerzo innovador quedará trunco si no va acompañado de una propuesta profunda y radical sobre el tema de la pobreza.
El regreso del PRI tendría que ser apuntalado por una cruzada histórica a favor de los pobres. Mal que bien, es el partido que creó al IMSS, el reparto ejidal, o la noción del salario mínimo. Instituciones históricas que en algún momento refrendaron el “compromiso social” del régimen. Desde luego era otro país, pero los pobres siguen allí, frente al desinterés de dos sexenios panistas que hizo poco por atenderlos.
Convertir a la Sedesol en la punta de lanza para una revolución social requiere imaginación y legitimidad. Lo primero supone un titular con amplio conocimiento en el sector, capaz de convocar a sus pares para evaluar lo realizado hasta ahora y para diseñar propuestas innovadoras, ambiciosas y efectivas. Rosario Robles carece de esa experiencia.
Y más importante aún, para ser exitosa tal cruzada requerirá de la participación de la sociedad misma; una participación que sólo puede originarse en la legitimidad. Una operadora política, un cuadro del partido, como Rosario Robles nunca obtendrá la participación desinteresada de los actores sociales ajenos al priismo.
La elección del titular de la Sedesol tendría que tener los mismos criterios que la desginación de un secretario de Hacienda: un especialista con experiencia y credibilidad nacional e internacional y que no esté contaminado por una obvia agenda política. Sólo de esa manera Peña Nieto podrá convencernos de que cuando habla de los pobres, no está pensando simplemente en los votos.
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January 29, 2014
No había de otra
Sobre la lógica de más vale mal arreglo que buen pleito, el gobierno legalizó las brigadas de autodefensa el lunes pasado. Y en efecto, no es la mejor de las soluciones. De hecho es una mala solución, pero todas las demás eran peores.
Las brigadas de autodefensa es lo único que ha funcionado para detener el inmenso poder que habían adquiridos los Templarios en la zona de Tierra Caliente. Decir que en buena parte de Michoacán hay un Estado fallido es un eufemismo. Mandan los narcos y punto. O mandaban, porque los aguerridos vecinos han comenzado disputarles palmo a palmo el control de las comunidades.
De inmediato han surgido los puristas para impugnar un acuerdo que legaliza al paramilitarismo. A mí me parece más importante reivindicar el derecho que tiene la sociedad civil a intervenir allá donde el gobierno deja a los ciudadanos inermes frente a la tragedia.
A esos que critican me gustaría verlos una temporada residiendo en Nueva Italia o en Apatzingán en compañía de sus familias. No sé si mantendrían su opinión después de sufrir la extorsión sistemática y o el secuestro de alguna de las hijas para diversión de los mafiosos. Con el agravante de que, a diferencia de un visitante, los pobladores de la zona tienen que quedarse a sufrir o a intentar cambiarlo (justamente lo que origina a las brigadas de autodefensa). Teclear con indignación furiosa desde un café de La Condesa sobre teoría política es cómodo. Sería admirable si esos críticos pudieran sostener lo mismo después de ofrecer tributo en un retén ilegal todos los días de la semana, con los riesgos que ello entraña.
Se me dirá que en lugar de brigadas de autodefensa lo que se necesitaba era una intervención a fondo de la autoridad. Ajá. No se que haya más “a fondo” que enviar a las fuerzas armadas como un ejército de ocupación a Michoacán. Un recurso que ha fallado una y otra vez en los últimos años. ¿Qué se supone que quedaba? ¿Bombardear desde el aire?
Hace algunas semanas critiqué en este espacio la decisión tomada por el secretario de Gobernación de anunciar el desarme de las brigadas y la aplicación de la ley a toda fuerza comunitaria en actividades de patrullaje. Me pareció irónico: aplicar la ley contra aquellos que se levantan para protestar por la ausencia total del Estado de derecho.
Todo indica que se impuso el sentido común, y el gobierno reculó en este purismo absurdo. Ahora intervendrá en la zona apoyándose directamente en las brigadas locales. Por lo menos en papel, la propuesta es interesante porque existe la intención de “institucionalizar” y profesionalizar a las brigadas, de tal manera que sean la base de una refundación de la presencia del Estado en la zona, y no una fuerza paralela.
Las brigadas se convertirán en defensas rurales del Ejército y tendrán que ser avaladas por el cabildo de cada Ayuntamiento. Desde luego, la primera tarea consistirá en evaluar a cada una de estas brigadas, porque su origen es diverso y en algunos casos bastante turbio. A cambio, el gobierno les dotará de pertrechos, radios, y vehículos haya donde se necesite. Las operaciones de defensa y ofensa al crimen organizado serán coordinadas con las autoridades. Eventualmente ellas, las brigadas, serán las autoridades, pero como parte de un eslabón del Estado mexicano. Sólo por esa vía podremos escapar de los indudables peligros que entraña el surgimiento de fuerzas paramilitares en el territorio.
Para ser exitoso el proceso deberá ir acompañado de otras acciones del gobierno, muchas de las cuales no son de naturaleza policiaca. El Estado debe legitimar su presencia, luego de tan largo vacío, a través de medidas eficaces de administración y obra pública y la implantación paulatina de una justicia eficaz y profesional.
Este espacio de opinión ha sido particularmente pródigo en cuestionamientos a la autoridad y muy crítico de algunas malas prácticas del gobierno peñanietista. Me parece que en esta ocasión hicieron lo correcto. Y ninguna crítica es útil si no se reconocen los aciertos donde los haya. Habrá que estar atentos a la manera en que se aterrice este saludable acuerdo.
Publicada en Sinembargo.mx
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January 26, 2014
Revista Cambio: campañas disfrazas
Nadie puede acusar a la revista Cambio de falta de ingenio, tampoco de honestidad. El gobernador de Chiapas Manuel Velasco pudo presumir a nivel nacional los logros de su gobierno sin necesidad de violar la ley que le impide gastar en publicidad fuera de los confines de su entidad federativa. Cambio convirtió al rostro del mandatario en su portada, y como nada impide anunciar su portada, la cara de Manuel Velazco inundó las calles y las azoteas de varias ciudades del país en donde les tiene sin cuidado los logros del chiapaneco. La oposición nacional y chiapaneca denunció el ardid pero como no hay delito, el gobernador se salió con la suya.
¿A cuánto podría ascender una campaña como esta? Imposible saberlo. El costo de un espectacular en la Ciudad de México fluctúa enormemente pero alcanza un promedio de 70 u 80 mil pesos mensuales. Inundar las calles de la capital debió requerir una fortuna. El gasto del gobierno de Chiapas en promoción durante 2013 ascendió a 124 millones de pesos (el ejemplar de la revista con la portada de Velasco circuló en la última semana de diciembre, previo al primer informe de gobierno del novio de la actriz Anahí). Pero la revista Proceso, afirma que según registros 110 millones se gastaron después del 10 de diciembre.
Para desgracia de Manuel Velasco la revista Cambio es un semanario, lo cual obligó a modificar el anuncio aún cuando lo hicieran tardíamente. El rostro de Carlos Navarrete sustituyó al juvenil mandatario en los paraderos de autobuses y en las azoteas del Distrito Federal. Al senador perredista en busca de la presidencia de su partido seguramente la difusión le vino como anillo al dedo. Navarrete asegura que no hay ningún arreglo con la revista, lo cual resulta imposible de confirmar en un sentido u otro. En este momento la cara de Silvano Aureoles, coordinador del PRD en el Senado y miembro del mismo grupo político que Carlos Navarrete, es beneficiaria de los anuncios de Cambio. Todo indica que la revista tiene contratados estos espacios sobre bases mensuales, con lo cual puede constituirse en un recurso permanente al servicio de los políticos.
Por lo demás, la revista Cambio es en sí misma una publicación con una obvia agenda política. Originaria de Colombia en un ambicioso proyecto dirigido por Ramón Alberto Garza (ex director del diario Reforma), la revista llegó a México en 2001 de la mano de Gabriel García Márquez, y con el apoyo de Emilio Azcárraga Jean. Por un breve tiempo la publicación se convirtió en un admirable proyecto editorial, gracias a su elevado presupuesto que permitió el reclutamiento de plumas notables. Sin embargo, gozó de más prestigio que circulación. La inviabilidad financiera y las tensiones entre los dispares socios provocó la emigración paulatina de los mejores periodistas y la modificación de los socios. En su caída en picada la revista fue pasando de mano en mano hasta caer en manos de su actual propietario, Grupo Mac Multimedia.
Grupo Mac es la sociedad que agrupa los medios de comunicación de los hermanos Luis y Anuar Maccise, empresarios vinculados a políticos del Edomex. Mac Multimedia publica El Diario de Toluca, Rumbo de México, el diario de economía y negocios Capital de México, el deportivo Estadio, además del diario en inglés The News y los diarios regionales El Corregidor de Querétaro, El Caudillo de Morelos, El Reloj de Hidalgo, El Águila de Veracruz, El Libertador de Oaxaca y El Ángel de Puebla. Además son propietarios de la cadena Radio Capital, con varias repetidoras en el país y de la cadena de televisión restringida GreenTv.
Pero más importante que todo ello, por su cercanía al presidente Peña Nieto, se afirma que los Maccise son el candidato natural para beneficiarse del otorgamiento de concesiones para la tercera y cuarta cadena nacional de televisión. En agosto de 2013 el Grupo Mac estableció por todo o alto un acuerdo de colaboración con el Grupo Prisa, firmado con el mismísimo mandamás de la empresas española, Juan Luis Cebrián. La desproporción entre el diario El País y El Diario de Toluca, tanto en términos de prestigio como de capacidad económica, hace suponer que la importancia de Mac Multimedia no reside en el presente sino en lo que resta del sexenio y los que siguen. Su apuesta por Manuel Velasco y la multimillonaria campaña revelan que no sólo es una asunto de presupuestos publicitarios.
Publicado en una quincena de diarios
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January 18, 2014
Pep Guardiola en Michoacán
A Fausto Vallejo, el gobernador de Michoacán, debe gustarle el béisbol o el básquet porque resulta evidente que lo suyo no es el fútbol (y tampoco Michoacán, podrían decir algunos de sus detractores). El jueves pasado el nuevo Comisionado para la Seguridad, enviado a la entidad con poderes plenipotenciarios por parte de Peña Nieto, había dicho que él no podría ganar la guerra solo, de la misma manera que “Messi por sí mismo no te puede ganar un Mundial”. Se necesita, dijo Alfredo Castillo, “un buen portero, buenos defensas, buenos medios… y se necesita un buen director técnico que los haga jugar”. Obviamente el abogado mexiquense se comparó con Pep Guardiola y para que no hubiera dudas afirmó que estaba leyendo un libro del ex entrenador del Barcelona.
Al día siguiente el gobernador, que al parecer tampoco entiende mucho de alegorías, confundió al Comisionado con el director técnico: “Hoy veía en el periódico unas declaraciones de Guardiola…”.
En el fondo, a juzgar por las primeras decisiones del poderoso comisionado, tampoco él ha entendido muy bien la filosofía de Guardiola. Alfredo Castillo se trajo todo el equipo desde Toluca, en total once elementos para cubrir desde la portería hasta la posición de centro delantero. El nuevo Procurador de Michoacán es el ex subprocuador del Edomex, y el flamante titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado fungía como ex director jurídico de la procuraduría toluqueña. Una decisión extraña porque el libro de Guardiola, intitulado Otra manera de Ganar, argumenta la necesidad de apostar por los cuadros locales; por elementos surgidos en las propias filas de la institución que se viene a dirigir.
En realidad la contradicción con la filosofía de Guardiola va incluso más allá. Los funcionarios mexiquenses y los soldados llegados a Michoacán constituyen un ejército de ocupación. Si no entienden que la única pacificación posible en Michoacán es la que puedan construir los michoacanos entre sí, cualquier esquema de intervención está condenado al fracaso.
Habría que insistir en que los integrantes de Los Templarios o de la Familia Michoacana no llegaron de afuera. No se trata de una operación para “desalojar” a narcos que aparecieron en suelo michoacano para mortificar a la población local. Tanto los delincuentes como las brigadas de autodefensa son pobladores de Tierra Caliente.
No cuestiono la decisión del gobierno federal de intervenir en el enfrentamiento entre narcos y vecinos armados que podía derivar en una guerra civil entre la población local. Lo que cuestiono es la pretensión de que se pueda lograr un proceso de pacificación de largo plazo sin considerar a las brigadas de autodefensa como parte de la solución.
Se dice que lo único peor frente a un Estado fallido es una Sociedad fallida. Me parece que las brigadas de autodefensa, con todas sus ambigüedades y los riesgos que conlleva la justicia por propia mano, constituyen un esfuerzo de los vecinos para no ser avasallados por lo poderes salvajes ante la ausencia de Estado. Sí, algunos de ellos han sido armados por bandas rivales a Los Templarios; otros por intereses políticos con agendas escondidas. Pero es lo que hay; las comunidades son imperfectas y llenas de contradicciones, de la misma manera que no todo semillero de jugadores está conformado por Messis en potencia.
Luego de la pomposa declaración de Osorio Chong el lunes pasado en el sentido de que las brigadas de autodefensa quedaban fuera de la ley y toda persona a la que se encontrara un arma sería detenida, la realidad se ha impuesto a los dictados caprichosos emitidos desde la metrópoli. Los convoyes militares que recorren las carreteras sólo son buenos para las fotos, pero lo único que provocan es que el trasiego de los criminales se realice por caminos secundarios. No es casual que a pesar de las declaraciones del secretario de Gobernación el ejército haya tenido que recurrir a estas brigadas locales porque sólo ellas pueden establecer retenes que se integran a la vida diaria de las comunidades. Sin ellos los soldados son incapaces de reconocer entre narcos y pobladores.
Pero si Alfredo Castillo quiere hacer honor al libro que está leyendo tendría que operar con eso. El éxito o el fracaso del Guardiola de Toluca dependerá de su capacidad para convertir en jugadores institucionales a estos valores locales. No pueden quedarse como brigadas de autodefensa al margen del Estado, pero tampoco pueden ser desechados arbitrariamente. En tal caso Castillo, sus funcionarios del Edomex y sus soldados tendrían que quedarse en Michoacán hasta que se hagan viejos.
Publicado en una quincena de diarios
Jorgezepedap
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