Sonia Pericich's Blog, page 23
November 13, 2018
"Odio" - Relato de Sergio Lozano Zarco
—Que vaya a pasar los dos últimos minutos de mi vida contigo tiene gracia, no me digas que no. Aún recuerdo tu cara cuando aparecí por la puerta aquella mañana, con tus ocho añitos. —Tenía doce, papá —contestó Maca mientras sujetaba la mano de su padre con todas las fuerzas que le quedaban. Nunca se habría imaginado que después de tanto esfuerzo sus caminos se separarían para siempre en un oscuro cuarto de baño, no podía entender cómo aquella mierda podía ser más fuerte que él, más fuerte que el amor por sus hijos. Había aprendido a perdonar, incluso a querer a aquel desdichado que aparecía y desaparecía de su vida sin previo aviso. Había llegado incluso a comprender sus motivos, pero no estaba preparada para verle morir en sus brazos. —No quiero que me perdones más —susurró su padre con los últimos esbozos que el aire arrancaba de su garganta—, necesito que me odies, no quiero irme sabiendo que después de todo el daño que os he hecho aún me quieres. —¡¿Entonces por qué me has llamado!? —gritó Maca entre sollozos—, ¿por qué volviste a mi vida cuando ya te tenía olvidado?, ¡dime! —gritó aún más fuerte, pero Manuel ya no contestó. El aire ya no llegaba a sus pulmones y su mano dejaba de apretar la de aquella niña, ya mujer, que sin quererlo había crecido de golpe. Cuando Maca ya daba por perdido a su padre, el sonido de la ambulancia a la que ella misma había llamado minutos antes, retumbó como música celestial para sus oídos. Quizás aún no fuera demasiado tarde. —¡No te mueras por favor! —gritaba mientras la camilla se ocultaba tras las puertas de la ambulancia—. ¡Te prometo que te odiaré mucho!, ¡te voy a odiar con todas mis fuerzas!, ¡no te mueras, hijo de puta! —se desgañitó—, ¡te odiooooo! Seis meses después, el timbre sonó con insistencia un domingo por la mañana. Maca no se levantó porque pensaba que lo estaba soñando, pero al final la consciencia le pudo y se despertó lentamente. Cuando abrió la puerta, del otro lado apareció Manuel hecho un pincel con camisa y corbata, y el puñetazo que su hija le asestó en los morros le dejó sentado de culo. Manuel se echó la mano a la nariz para detener la hemorragia y comenzó a reírse descontroladamente. Maca le miró un instante y tendiéndole la mano con gesto indiferente le dijo: «Pasa, voy a hacer café».
Biografía del autor
✨¿Más relatos? AQUÍ ✨
Published on November 13, 2018 08:21
November 10, 2018
Taller literario 21: Zona de confort
Como todos han visto ya, el blog cuenta con un apartado para fábulas, haikus y microficción. Sin embargo, no he dado aún con ningún autor que se dedique a ellos. Por lo general nos inclinamos a los poemas, las novelas, los cuentos y los relatos.
¿Por qué lo hacemos? ¿Es simplemente por gusto?Me atrevería a decir, siempre basada en experiencias propias, que este tipo de obra requiere mucho más esfuerzo y quizás no estemos del todo preparados o simplemente nos dé pereza.¿Por qué digo esto?He estado metida en varios grupos, he revisado páginas de autor, he leído cosas al pasar y he notado que no contemplamos el 100% de las reglas que acompañan a un género o subgénero al escribir. Sin ir más lejos, he leído “microficción” que era simplemente un párrafo sin sentido alguno, porque su autor asumió que como era “micro” tenía que ser corto y bastaba con eso. Sucede lo mismo con el poema, que hoy en día es tan libre que basta con darle a la tecla “enter” cada 3 o 5 palabras para que “se vea” como uno.Esto sí es una crítica, una autocrítica que extiendo, porque si pretendemos mejorar y seguir aprendiendo debemos dejar de lado nuestros caprichos y hacer las cosas bien, interiorizándonos, investigando, preguntando. La literatura tiene reglas, nos guste o no, y para poder llamarnos “escritores”debemos ser capaces de crear obras literarias, con todo lo que ello implica. Darle al teclado como loco y poner en papel todo lo que nos pasa por la cabeza, no es ser escritor. No lo digo yo, lo dice el diccionario o donde sea que lo busquen. ¿Acaso es doctor quien está en primer año de medicina?Hasta ahora hemos sido objetivos y hemos hablado de técnicas para inspirarnos o escribir, pero no hemos hablado de la columna vertebral de una obra literaria, su estructura y su contenido, porque este taller no pretende ser 100% técnico sino una guía de reflexión y análisis, tanto para el escritor como para el lector. Pero a esta altura, ya no podemos escapar a las reglas: es hora de ponernos serios.
Muchos de nosotros tenemos una idea y nos sentamos a escribir, ignorando si terminará siendo un relato, un cuento, una novela o un descargo que luego terminará escondido dentro de nuestro diario personal o a la vista de todos en una red social. Esto no está mal, es una libertad muy bonita y se disfruta mucho, pero creo que también nos limita, porque inevitablemente caeremos en lo que nos gusta, que es diferente a “lo que somos capaces de ofrecer”. Por ejemplo, yo no sabía que era capaz de escribir una novela hasta que me lo propuse. Si nunca me hubiese puesto un objetivo, seguiría escribiendo poemas de amor (o lo que creía en ese entonces que era el amor) como a los 15 años. Hoy sé que mis relatos son mejores que mis poemas y que mis novelas podrían ser mejores que mis relatos si sigo trabajando en eso; hoy siento que el hecho de haberme puesto objetivos y haber investigado para poder cumplirlos, me ayudó a crecer (¡es algo lógico!), y que voy camino a convertirme en una escritora con todas las letras y a decirlo con seguridad, porque eso es lo que deseo.Actualmente existen nuevos géneros, aparte de la confusión común que nos generan los que existen hace rato (confundimos al horror con el terror, por ejemplo) y el escribir libremente también desemboca, muchas veces, en una obra de “de todo un poco”, sin contar las veces en que creímos haber escrito una novela psicológica solo porque al final se descubre que el asesino no estaba bien de la cabeza.Entonces vuelvo a preguntarme: ¿por qué lo hacemos? Y no quiero pensar que es falta de interés, porque entonces no comprendo cuál es el orgullo que se siente al llamarse uno “escritor” si no se lucha a diario por serlo.Yo estoy dispuesta a luchar, a pasarme horas investigando, a leer 30 veces cada una de mis obras hasta que haya eliminado el más mínimo error, a salir de mi zona de confort desafiando mi inteligencia y mis conocimientos, a remover cielo y tierra en busca de manos amigas con el mismo objetivo, a enfrentar a todo aquel que con su soberbia e inmadurez quiera detener mi marcha. Con la ignorancia sobre mis hombros, el deseo en mis manos y la valentía en mi boca.
Así que mi siguiente meta es la microficción y la fábula, porque con el haiku ya he experimentado (eso no significa que mis haikus sean perfectos, sino que al menos lo intenté y conozco sus reglas) y quiero proponerles esto mismo como ejercicio. Pero para eso debemos ser plenamente conscientes de la estructura y el contenido de ambos, y ahí es donde la dificultad se encuentra. Por supuesto, también pueden intentar con los haikus, yo también volveré a ellos más adelante.Como toda actividad en un taller, no es obligatoria. Pueden no escribir nada, pero al menos busquen información y ejemplos, porque eso les permitirá el día de mañana ayudar a otro escritor que necesite una crítica o tenga alguna duda, sin contar el beneficio propio de adquirir conocimientos. Si lo desean, puedo hacerlo por ustedes y crear un par de entradas dedicadas a estructuras y reglas de cada género, porque de todas maneras yo también investigaré y no me cuesta nada "pasarles mis apuntes". Avísenme en comentarios y con mucho gusto me pongo manos a la obra.
Nunca olviden que la literatura tiene reglas, que no soy yo quien las pone, y que una crítica con fundamento literario de un autor con más conocimiento siempre debe ser bienvenida. Si la negamos, repudiamos y rechazamos, cuando fue dada sin el más mínimo interés de ofender: entonces mejor dediquémonos al tenis. Del mismo modo, invito a aquellos autores que deseen ayudar a otros a través de dichas críticas, a ofrecerlas primero y de forma privada. Porque aquel que no quiere crecer porque cree ya saberlo todo, nunca las comprenderá y sólo se dedicará a hacernos pasar un mal rato.
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¿Por qué lo hacemos? ¿Es simplemente por gusto?Me atrevería a decir, siempre basada en experiencias propias, que este tipo de obra requiere mucho más esfuerzo y quizás no estemos del todo preparados o simplemente nos dé pereza.¿Por qué digo esto?He estado metida en varios grupos, he revisado páginas de autor, he leído cosas al pasar y he notado que no contemplamos el 100% de las reglas que acompañan a un género o subgénero al escribir. Sin ir más lejos, he leído “microficción” que era simplemente un párrafo sin sentido alguno, porque su autor asumió que como era “micro” tenía que ser corto y bastaba con eso. Sucede lo mismo con el poema, que hoy en día es tan libre que basta con darle a la tecla “enter” cada 3 o 5 palabras para que “se vea” como uno.Esto sí es una crítica, una autocrítica que extiendo, porque si pretendemos mejorar y seguir aprendiendo debemos dejar de lado nuestros caprichos y hacer las cosas bien, interiorizándonos, investigando, preguntando. La literatura tiene reglas, nos guste o no, y para poder llamarnos “escritores”debemos ser capaces de crear obras literarias, con todo lo que ello implica. Darle al teclado como loco y poner en papel todo lo que nos pasa por la cabeza, no es ser escritor. No lo digo yo, lo dice el diccionario o donde sea que lo busquen. ¿Acaso es doctor quien está en primer año de medicina?Hasta ahora hemos sido objetivos y hemos hablado de técnicas para inspirarnos o escribir, pero no hemos hablado de la columna vertebral de una obra literaria, su estructura y su contenido, porque este taller no pretende ser 100% técnico sino una guía de reflexión y análisis, tanto para el escritor como para el lector. Pero a esta altura, ya no podemos escapar a las reglas: es hora de ponernos serios.
Muchos de nosotros tenemos una idea y nos sentamos a escribir, ignorando si terminará siendo un relato, un cuento, una novela o un descargo que luego terminará escondido dentro de nuestro diario personal o a la vista de todos en una red social. Esto no está mal, es una libertad muy bonita y se disfruta mucho, pero creo que también nos limita, porque inevitablemente caeremos en lo que nos gusta, que es diferente a “lo que somos capaces de ofrecer”. Por ejemplo, yo no sabía que era capaz de escribir una novela hasta que me lo propuse. Si nunca me hubiese puesto un objetivo, seguiría escribiendo poemas de amor (o lo que creía en ese entonces que era el amor) como a los 15 años. Hoy sé que mis relatos son mejores que mis poemas y que mis novelas podrían ser mejores que mis relatos si sigo trabajando en eso; hoy siento que el hecho de haberme puesto objetivos y haber investigado para poder cumplirlos, me ayudó a crecer (¡es algo lógico!), y que voy camino a convertirme en una escritora con todas las letras y a decirlo con seguridad, porque eso es lo que deseo.Actualmente existen nuevos géneros, aparte de la confusión común que nos generan los que existen hace rato (confundimos al horror con el terror, por ejemplo) y el escribir libremente también desemboca, muchas veces, en una obra de “de todo un poco”, sin contar las veces en que creímos haber escrito una novela psicológica solo porque al final se descubre que el asesino no estaba bien de la cabeza.Entonces vuelvo a preguntarme: ¿por qué lo hacemos? Y no quiero pensar que es falta de interés, porque entonces no comprendo cuál es el orgullo que se siente al llamarse uno “escritor” si no se lucha a diario por serlo.Yo estoy dispuesta a luchar, a pasarme horas investigando, a leer 30 veces cada una de mis obras hasta que haya eliminado el más mínimo error, a salir de mi zona de confort desafiando mi inteligencia y mis conocimientos, a remover cielo y tierra en busca de manos amigas con el mismo objetivo, a enfrentar a todo aquel que con su soberbia e inmadurez quiera detener mi marcha. Con la ignorancia sobre mis hombros, el deseo en mis manos y la valentía en mi boca.
Así que mi siguiente meta es la microficción y la fábula, porque con el haiku ya he experimentado (eso no significa que mis haikus sean perfectos, sino que al menos lo intenté y conozco sus reglas) y quiero proponerles esto mismo como ejercicio. Pero para eso debemos ser plenamente conscientes de la estructura y el contenido de ambos, y ahí es donde la dificultad se encuentra. Por supuesto, también pueden intentar con los haikus, yo también volveré a ellos más adelante.Como toda actividad en un taller, no es obligatoria. Pueden no escribir nada, pero al menos busquen información y ejemplos, porque eso les permitirá el día de mañana ayudar a otro escritor que necesite una crítica o tenga alguna duda, sin contar el beneficio propio de adquirir conocimientos. Si lo desean, puedo hacerlo por ustedes y crear un par de entradas dedicadas a estructuras y reglas de cada género, porque de todas maneras yo también investigaré y no me cuesta nada "pasarles mis apuntes". Avísenme en comentarios y con mucho gusto me pongo manos a la obra.
Nunca olviden que la literatura tiene reglas, que no soy yo quien las pone, y que una crítica con fundamento literario de un autor con más conocimiento siempre debe ser bienvenida. Si la negamos, repudiamos y rechazamos, cuando fue dada sin el más mínimo interés de ofender: entonces mejor dediquémonos al tenis. Del mismo modo, invito a aquellos autores que deseen ayudar a otros a través de dichas críticas, a ofrecerlas primero y de forma privada. Porque aquel que no quiere crecer porque cree ya saberlo todo, nunca las comprenderá y sólo se dedicará a hacernos pasar un mal rato.
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Published on November 10, 2018 12:48
October 30, 2018
Taller literario 20: Una cosa lleva a la otra
Solo me queda una clase de taller con mi profesora, porque a esta altura del año ella ya suele cerrarlo. En estas últimas clases nos ha dado bastante tarea, y hoy quiero hablarles sobre una en especial.
Muchas veces les he contado sobre mi ignorancia en temas literarios; todos aquí saben que a través de este taller he estado aprendiendo de a poco y que llevo apenas unos meses tomándolo todo de una forma un poco más seria. No seria en el sentido de aburrida, sino que me estoy dedicando de lleno a esto. A través de nuestras charlas (dentro y fuera del blog, con ustedes y con mis compañeras del taller “Florilegio”), y sin vergüenza alguna al preguntar, he aclarado conceptos y datos con los cuales tenía dudas, y he aprendido mucho. ¡Y lo que queda por aprender!Soy de esas personas que “ha sentido nombrar” las cosas, pero no sabe de todo “qué son”, y en cuestiones literarias me sucede mucho. Es así como sabía que existían las corrientes literarias (pero no sabía cuáles eran), sabía que Hemingway era un escritor (pero no sabía si había leído algo de él y si estaba vivo o muerto), sabía que Borges era “complicado” (porque así dicen) y sabía que “El señor de los Anillos” era de Tolkien (pero creía que era un director de cine o algo de eso).Pueden reírse o llorar en este momento, de hecho yo me estoy riendo. La buena noticia es que a lo largo de este tiempo he aprendido sobre corrientes y movimientos literarios, sé que Hemingway murió hace mucho y un poquito más sobre él, he leído “Emma Zunz” de Borges y he dormido tranquila (ya veré qué más leo de él para formar mi propio criterio) y sé que J. R. R. Tolkien fue un escritor, que, como en el caso de la escritora de Harry Potter, J. K. Rowling, ha logrado que no se deprenda su nombre de su obra aunque se la lleve a la pantalla grande (cosa que a muchos les sucede, siendo después los directores a los que se asocia la historia, llevándose el crédito).En fin, luego de haberles dicho todo esto para demostrarles que “solo sé que no sé nada”, que no hay nada vergonzoso en eso, y que estoy muy entusiasmada por estar aprendiendo tanto a través de ambos talleres, les cuento sobre una de las mejores tareas que he tenido en el taller “Florilegio” por lo mucho que he aprendido con ella en pos de poder cumplir con la consigna:Mi profesora nos entregó una nota de un diario de mi país donde se hablaba de hoteles, algunos de ellos escenarios de historias, otros hospedajes de grandes autores y fuentes de inspiración.
La nota está repleta de nombres, fechas, lugares, obras…
La tarea consistía en elegir un hotel o algún elemento de la nota para crear un cuento fantástico.
De todos los hoteles disponibles me llamó la atención uno en París por sus características. Imaginé que podría usarlas para descripciones que no me son ajenas, ya que era un hotel sin lujos (¿cómo podría yo describir algo lujoso si jamás lo he visto?). No solo eso me hizo elegirlo, algo más me hizo ruido. Sobre él, se decía en la nota que había sido elegido por algunos poetas de la Generación Beat. “¿Generación Beat?”, me pregunté, y como no puedo quedarme con dudas, decidí investigar.La cuestión es que terminé aprendiendo sobre corrientes y movimientos literarios, escuchando jazz y escribiendo uno de mis mejores relatos hasta el momento. No sé si a los demás le gustará o no, pero es la primera vez que escribo algo con contenido histórico y estoy muy satisfecha.Como ya hemos dicho en otras oportunidades, siempre es necesario investigar antes de hablar sobre algo en nuestros textos, pero también es cierto que si el lector desconoce esta información, puede no entenderlos si la obviamos. En el caso de este relato, tendré que hacer una introducción oral en el taller para que logren comprenderlo si jamás han oído hablar de la Generación Beat. Si bien es un relato que puede pasar como fantástico y disfrutarse de cualquier manera, la “profundidad” del mismo solo será vista por aquellos que sepan, por ejemplo, sin que yo lo haya dicho, que la historia transcurre allá por los finales de la década del ´50 y que el protagonista es estadounidense. Esto podría tomarse como un “iceberg”.No es un cuento fantástico, es más bien un relato de realismo mágico (también he estado investigando mucho sobre géneros en este último tiempo), pero no lo será para quien no conozca lo que hay debajo del agua, como me sucedió aquella vez en que le mostré mi relato “Alterno” a mi profesora.Si yo hubiese empezado la historia describiendo la vida de mi protagonista, su entorno, el año, hablando de la posguerra, del sueño americano, de la rebeldía de unos pocos y de Paris, hubiese llegado al menos a ser cuento, además de darle toda la información necesaria al lector para que el final se sienta de otra manera. Pero la pura verdad es que, así como le sucedió a mi protagonista, el jazz hizo de las suyas y lo escribí casi en un trance.
Les propongo 3 cosas con esta clase de taller:
✽Realizar la misma actividad basada en los datos que voy a adjuntar sobre los hoteles: elegir uno y escribir algo. No los limitaré a que sea un cuento fantástico, eso será libre.✽Investigar sobre la Generación Beat.✽¿Se han puesto a pensar si como escritores son “corriente” o “movimiento”? Si es así, ¿podrían identificarse con alguna de las corrientes o movimientos conocidos, o sienten que son parte de algo nuevo?
Nota sobre los hoteles:Hoteles de escritores - Clarín - Marzo 2015
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Muchas veces les he contado sobre mi ignorancia en temas literarios; todos aquí saben que a través de este taller he estado aprendiendo de a poco y que llevo apenas unos meses tomándolo todo de una forma un poco más seria. No seria en el sentido de aburrida, sino que me estoy dedicando de lleno a esto. A través de nuestras charlas (dentro y fuera del blog, con ustedes y con mis compañeras del taller “Florilegio”), y sin vergüenza alguna al preguntar, he aclarado conceptos y datos con los cuales tenía dudas, y he aprendido mucho. ¡Y lo que queda por aprender!Soy de esas personas que “ha sentido nombrar” las cosas, pero no sabe de todo “qué son”, y en cuestiones literarias me sucede mucho. Es así como sabía que existían las corrientes literarias (pero no sabía cuáles eran), sabía que Hemingway era un escritor (pero no sabía si había leído algo de él y si estaba vivo o muerto), sabía que Borges era “complicado” (porque así dicen) y sabía que “El señor de los Anillos” era de Tolkien (pero creía que era un director de cine o algo de eso).Pueden reírse o llorar en este momento, de hecho yo me estoy riendo. La buena noticia es que a lo largo de este tiempo he aprendido sobre corrientes y movimientos literarios, sé que Hemingway murió hace mucho y un poquito más sobre él, he leído “Emma Zunz” de Borges y he dormido tranquila (ya veré qué más leo de él para formar mi propio criterio) y sé que J. R. R. Tolkien fue un escritor, que, como en el caso de la escritora de Harry Potter, J. K. Rowling, ha logrado que no se deprenda su nombre de su obra aunque se la lleve a la pantalla grande (cosa que a muchos les sucede, siendo después los directores a los que se asocia la historia, llevándose el crédito).En fin, luego de haberles dicho todo esto para demostrarles que “solo sé que no sé nada”, que no hay nada vergonzoso en eso, y que estoy muy entusiasmada por estar aprendiendo tanto a través de ambos talleres, les cuento sobre una de las mejores tareas que he tenido en el taller “Florilegio” por lo mucho que he aprendido con ella en pos de poder cumplir con la consigna:Mi profesora nos entregó una nota de un diario de mi país donde se hablaba de hoteles, algunos de ellos escenarios de historias, otros hospedajes de grandes autores y fuentes de inspiración.
La nota está repleta de nombres, fechas, lugares, obras…
La tarea consistía en elegir un hotel o algún elemento de la nota para crear un cuento fantástico.
De todos los hoteles disponibles me llamó la atención uno en París por sus características. Imaginé que podría usarlas para descripciones que no me son ajenas, ya que era un hotel sin lujos (¿cómo podría yo describir algo lujoso si jamás lo he visto?). No solo eso me hizo elegirlo, algo más me hizo ruido. Sobre él, se decía en la nota que había sido elegido por algunos poetas de la Generación Beat. “¿Generación Beat?”, me pregunté, y como no puedo quedarme con dudas, decidí investigar.La cuestión es que terminé aprendiendo sobre corrientes y movimientos literarios, escuchando jazz y escribiendo uno de mis mejores relatos hasta el momento. No sé si a los demás le gustará o no, pero es la primera vez que escribo algo con contenido histórico y estoy muy satisfecha.Como ya hemos dicho en otras oportunidades, siempre es necesario investigar antes de hablar sobre algo en nuestros textos, pero también es cierto que si el lector desconoce esta información, puede no entenderlos si la obviamos. En el caso de este relato, tendré que hacer una introducción oral en el taller para que logren comprenderlo si jamás han oído hablar de la Generación Beat. Si bien es un relato que puede pasar como fantástico y disfrutarse de cualquier manera, la “profundidad” del mismo solo será vista por aquellos que sepan, por ejemplo, sin que yo lo haya dicho, que la historia transcurre allá por los finales de la década del ´50 y que el protagonista es estadounidense. Esto podría tomarse como un “iceberg”.No es un cuento fantástico, es más bien un relato de realismo mágico (también he estado investigando mucho sobre géneros en este último tiempo), pero no lo será para quien no conozca lo que hay debajo del agua, como me sucedió aquella vez en que le mostré mi relato “Alterno” a mi profesora.Si yo hubiese empezado la historia describiendo la vida de mi protagonista, su entorno, el año, hablando de la posguerra, del sueño americano, de la rebeldía de unos pocos y de Paris, hubiese llegado al menos a ser cuento, además de darle toda la información necesaria al lector para que el final se sienta de otra manera. Pero la pura verdad es que, así como le sucedió a mi protagonista, el jazz hizo de las suyas y lo escribí casi en un trance.
Les propongo 3 cosas con esta clase de taller:
✽Realizar la misma actividad basada en los datos que voy a adjuntar sobre los hoteles: elegir uno y escribir algo. No los limitaré a que sea un cuento fantástico, eso será libre.✽Investigar sobre la Generación Beat.✽¿Se han puesto a pensar si como escritores son “corriente” o “movimiento”? Si es así, ¿podrían identificarse con alguna de las corrientes o movimientos conocidos, o sienten que son parte de algo nuevo?
Nota sobre los hoteles:Hoteles de escritores - Clarín - Marzo 2015
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Published on October 30, 2018 13:36
October 24, 2018
Taller literario 19: ¿Con qué humor lees?, un mensaje directo para los lectores de "Hoja en Blanco"
Vamos al grano.
Ya hemos hablado del mensaje y el lector desde el punto de vista del escritor. Ahora es turno de hablar específicamente del lector con más detalle.
¿Cuántas veces te has topado con gente que “le busca la quinta pata al gato”?
Aquí aparecen los que intentan explicar la supuesta “profundidad” o “doble sentido” que tiene lo que escribimos, incluso acusándonos de cosas que solo ellos vieron. No es un simple "No me gustó", es una manifestación de odio, asco y bronca en contra de lo que nunca dijimos, pero supuestamente sí.
Sí, sí, los insufribles de siempre, los dueños de la verdad absoluta, los que van a ver el mundo arder mientras son rescatados por alienígenas que los eligieron por ser los mejores especímenes: los llamados “haters”.
Cuando hablamos del mensaje, dijimos que las ideologías o creencias suelen ser las culpables de comprender mal una lectura. Sin embargo, no debemos olvidarnos de los estados de ánimo y de la madurez emocional del lector. Esta gente lo tiene TODO.
Para expresarme mejor, como siempre, me utilizaré como ejemplo:
Quienes siguen el taller y leen todos los comentarios, habrán notado que una vez borré una respuesta y la cambié por otra, y supongo que si lo vieron habrán leído por qué.
Más allá de mis ideologías y creencias (si las tuviera), soy una persona diferente a las 10 de la mañana y a las 7 de la tarde, los domingos y los miércoles, en verano y en invierno…
Esto hace que, si intentas ofenderme a las 10 de la mañana de un miércoles invernal, puede que lo logres (por un rato); pero si lo intentas una noche de viernes en verano, me reiré.
Por otro lado, estoy trabajando duro con el tema de mi madurez emocional, por lo que soy perfectamente capaz de pedir disculpas si entiendo que me corresponde hacerlo, de preguntar antes de reaccionar, de leer dos o tres veces antes de hacer un comentario y de evitar temas que puedan herir la sensibilidad de otras personas que no han trabajado aún en su propia madurez. Incluso, días después, releo las conversaciones para asegurarme de haber actuado de la forma correcta, y si noto que estaba equivocada en aquel momento o lo pensé mejor, vuelvo a escribir (si me interesa la persona con la que estoy conversando, claro).
No estamos libres de culpa, estoy segura de que todos alguna vez malinterpretamos algo porque nuestra cabeza andaba de vacaciones en ese momento, y por eso es que esta entrada pretende hacer un llamado de atención hacia esto al momento de leer, y no solo al escribir.
Si en este punto de la entrada te sientes ofendido por lo que estoy diciendo y tienes ganas de comentarme algo con mucha mala vibra, lamento decirte que “te queda el poncho”: eres un “hater”. Manéjalo, abrázalo, vívelo o intenta cambiarlo si te molesta, pero gritarme a mí por darte la definición de una palabra no hará que el mundo sea como quieres. Lo siento.
Este blog fue creado para dar nacimiento a una comunidad diferente, basada en el respeto, la comunicación, el compromiso, el amor por las letras, la equidad, el compañerismo. El lema es “crecer juntos” , siendo plenamente conscientes de que aún queda mucho por aprender y mejorar, como escritores y como lectores.
Es por eso que esta entrada va dirigida al lector (y al escritor, que también lee).
Paralelamente al “hater” que entiende lo que quiere porque se odia a sí mismo (deal with it), existe otro lector que se guarda sus apreciaciones para sí y no deja que el escritor las conozca. Con ellos quiero sentarme a tomar un café virtual y hablar otro rato:
Ustedes están bien, no se asusten. Me encanta que lean, leer es precioso, ¡nunca dejen de hacerlo! De hecho el blog intenta llevarles buenas historias de manera gratuita porque creemos que las merecen y sabemos que no todo el mundo puede acceder a un libro hoy en día. Pero debo pedirles, encarecidamente, que nos muestren que están ahí. Para el escritor, los “me gusta” y el contador de lecturas no significan mucho. Nuestros libros pueden tener 3000 descargas, pero si nadie nos da una reseña nos morimos de dolor ante la incertidumbre. Además de eso, como he dicho más arriba, el lema es “crecer juntos”, por lo que ustedes son una parte importantísima en esta empresa. Si no recibimos respuesta en forma de halagos o críticas, no sabremos nunca si lo estamos haciendo bien o no. Queremos darles buenos momentos al leer y a cambio solo pedimos motivación para escribir y crecer. ¡Creo que es un buen negocio! ¿No?
Por eso los invito a dejar sus comentarios en las entradas, desde un “No lo entendí” hasta una reseña enorme, ¡todo es bienvenido! (sin llegar a volverse “hater”, claro). Hay dos reacciones disponibles en cada entrada (me gustó – no me gustó) pero no siempre funcionan, por eso es que les pido que dejen sus comentarios.
También los invito a unirse a nuestro grupo de Facebook "Utopía Literaria", donde podrán dejar sus comentarios de forma más amena, a la vez de enterarse al instante de las publicaciones del blog y de interactuar directamente con los autores y con otros lectores.
La idea de COMUNIDAD debe estar presente siempre. Esto lo haremos JUNTOS. Aquí no hay egoísmo, superioridad ni malas intenciones.
Así que aquí los espero, con el café siempre listo, para disfrutar de la literatura y de la vida sentados en la sala de la señora Amor, junto a su esposo el señor Respeto y su hija, la pequeña Madurez ^^
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Ya hemos hablado del mensaje y el lector desde el punto de vista del escritor. Ahora es turno de hablar específicamente del lector con más detalle.
¿Cuántas veces te has topado con gente que “le busca la quinta pata al gato”?
Aquí aparecen los que intentan explicar la supuesta “profundidad” o “doble sentido” que tiene lo que escribimos, incluso acusándonos de cosas que solo ellos vieron. No es un simple "No me gustó", es una manifestación de odio, asco y bronca en contra de lo que nunca dijimos, pero supuestamente sí.
Sí, sí, los insufribles de siempre, los dueños de la verdad absoluta, los que van a ver el mundo arder mientras son rescatados por alienígenas que los eligieron por ser los mejores especímenes: los llamados “haters”.
Cuando hablamos del mensaje, dijimos que las ideologías o creencias suelen ser las culpables de comprender mal una lectura. Sin embargo, no debemos olvidarnos de los estados de ánimo y de la madurez emocional del lector. Esta gente lo tiene TODO.
Para expresarme mejor, como siempre, me utilizaré como ejemplo:
Quienes siguen el taller y leen todos los comentarios, habrán notado que una vez borré una respuesta y la cambié por otra, y supongo que si lo vieron habrán leído por qué.
Más allá de mis ideologías y creencias (si las tuviera), soy una persona diferente a las 10 de la mañana y a las 7 de la tarde, los domingos y los miércoles, en verano y en invierno…
Esto hace que, si intentas ofenderme a las 10 de la mañana de un miércoles invernal, puede que lo logres (por un rato); pero si lo intentas una noche de viernes en verano, me reiré.
Por otro lado, estoy trabajando duro con el tema de mi madurez emocional, por lo que soy perfectamente capaz de pedir disculpas si entiendo que me corresponde hacerlo, de preguntar antes de reaccionar, de leer dos o tres veces antes de hacer un comentario y de evitar temas que puedan herir la sensibilidad de otras personas que no han trabajado aún en su propia madurez. Incluso, días después, releo las conversaciones para asegurarme de haber actuado de la forma correcta, y si noto que estaba equivocada en aquel momento o lo pensé mejor, vuelvo a escribir (si me interesa la persona con la que estoy conversando, claro).
No estamos libres de culpa, estoy segura de que todos alguna vez malinterpretamos algo porque nuestra cabeza andaba de vacaciones en ese momento, y por eso es que esta entrada pretende hacer un llamado de atención hacia esto al momento de leer, y no solo al escribir.
Si en este punto de la entrada te sientes ofendido por lo que estoy diciendo y tienes ganas de comentarme algo con mucha mala vibra, lamento decirte que “te queda el poncho”: eres un “hater”. Manéjalo, abrázalo, vívelo o intenta cambiarlo si te molesta, pero gritarme a mí por darte la definición de una palabra no hará que el mundo sea como quieres. Lo siento.
Este blog fue creado para dar nacimiento a una comunidad diferente, basada en el respeto, la comunicación, el compromiso, el amor por las letras, la equidad, el compañerismo. El lema es “crecer juntos” , siendo plenamente conscientes de que aún queda mucho por aprender y mejorar, como escritores y como lectores.
Es por eso que esta entrada va dirigida al lector (y al escritor, que también lee).
Paralelamente al “hater” que entiende lo que quiere porque se odia a sí mismo (deal with it), existe otro lector que se guarda sus apreciaciones para sí y no deja que el escritor las conozca. Con ellos quiero sentarme a tomar un café virtual y hablar otro rato:
Ustedes están bien, no se asusten. Me encanta que lean, leer es precioso, ¡nunca dejen de hacerlo! De hecho el blog intenta llevarles buenas historias de manera gratuita porque creemos que las merecen y sabemos que no todo el mundo puede acceder a un libro hoy en día. Pero debo pedirles, encarecidamente, que nos muestren que están ahí. Para el escritor, los “me gusta” y el contador de lecturas no significan mucho. Nuestros libros pueden tener 3000 descargas, pero si nadie nos da una reseña nos morimos de dolor ante la incertidumbre. Además de eso, como he dicho más arriba, el lema es “crecer juntos”, por lo que ustedes son una parte importantísima en esta empresa. Si no recibimos respuesta en forma de halagos o críticas, no sabremos nunca si lo estamos haciendo bien o no. Queremos darles buenos momentos al leer y a cambio solo pedimos motivación para escribir y crecer. ¡Creo que es un buen negocio! ¿No?
Por eso los invito a dejar sus comentarios en las entradas, desde un “No lo entendí” hasta una reseña enorme, ¡todo es bienvenido! (sin llegar a volverse “hater”, claro). Hay dos reacciones disponibles en cada entrada (me gustó – no me gustó) pero no siempre funcionan, por eso es que les pido que dejen sus comentarios.
También los invito a unirse a nuestro grupo de Facebook "Utopía Literaria", donde podrán dejar sus comentarios de forma más amena, a la vez de enterarse al instante de las publicaciones del blog y de interactuar directamente con los autores y con otros lectores.
La idea de COMUNIDAD debe estar presente siempre. Esto lo haremos JUNTOS. Aquí no hay egoísmo, superioridad ni malas intenciones.
Así que aquí los espero, con el café siempre listo, para disfrutar de la literatura y de la vida sentados en la sala de la señora Amor, junto a su esposo el señor Respeto y su hija, la pequeña Madurez ^^
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Published on October 24, 2018 13:06
October 18, 2018
Taller literario 18: ¿Está en peligro mi esencia?
Ya les he contado que me costó mucho tomar la decisión de incorporarme al taller literario al que concurro, porque creía que iban a obligarme a escribir cosas sobre temas que no me interesan o simplemente me encerrarían en la poesía. Pero no soy amante del prejuicio y me enojé conmigo misma por no probar antes de opinar, así que me obligué.
El resto lo saben. Y si no es así, pueden volver a la primera entrega del taller, donde comienzo a contar mis aventuras en el taller “Florilegio” (al que concurro hace tres años), y leer todo hasta aquí.
Hace unos días leí un comentario, en un grupo de escritores de Facebook, que decía “no hagas ningún curso, matan tu esencia de escritor”. Automáticamente me puse a analizar qué había pasado con mi esencia en estos últimos tres años… y la respuesta es que está más fuerte que nunca.Pero quiero tratar este tema como tantos otros, también por el hecho de que Sergio (Historias en un minuto) me lo propuso. Su propuesta fue, específicamente, hablar sobre “qué hay de cierto en eso de que todos terminamos escribiendo igual al salir de un curso”.Voy a comenzar con el concepto de “curso” y “taller”, porque sinceramente creo que son diferentes.
En un curso , uno debe aprender ciertos conceptos para luego realizar un examen que solo se aprobará si ponemos en él lo que nuestro profesor enseñó y exige.
En un taller , existen herramientas y materiales para trabajar, se enseña a utilizarlos, pero nadie te dirá qué debes construir o, en su defecto, de qué color pintarlo o qué detalles ponerle.
La esencia de un escritor es su personalidad. Que cualquier evento externo pueda matarla, no es culpa del universo sino del escritor.
Uno comienza a escribir cuando tiene algo para decir. Lo que ponemos en el papel es el alma muchas veces. Si en busca de herramientas y guía para expresarnos nos dejamos llevar por la esencia misma de nuestros guías y no por la propia, la culpa no es de ellos sino nuestra.
Esto no sucede solamente en la escritura, es una cuestión social. ¿Se acuerdan cuando hablamos de “querer pertenecer”? Es común que la gente necesite aferrarse a costumbres o creencias y que necesite identificarlo todo mediante una etiqueta, por eso es tan fácil caer en el prejuicio o en la sugestión, imitando a otros.
Si lo que queremos es escribir pero no tenemos nada para decir o simplemente no tenemos el coraje de decirlo, es probable que salgamos de un curso siendo un clon y de un taller sin haber hecho nada productivo. Y en caso de no concurrir a ninguno de los dos, quizás terminaremos escribiendo clichés con 200000 lecturas que quizás serán superventas algún día (seamos realistas, pasa en la televisión y pasa con la literatura. Que esté bien o mal, es otro tema).
En cambio, si tenemos algo para decir y tenemos personalidad, ningún curso, taller o evento externo cambiará nuestro mensaje. Simplemente nos ayudará a hacerlo más bonito, estructurado y armónico, afirmándolo con herramientas que lo volverán una obra literaria y no una simple hoja de nuestro diario íntimo o un estado de queja en Facebook que nadie lee porque es demasiado extenso.
Sigo a Sergio (Historias en un minuto) en Twitter y lo que me empujó a leer su libro y a comunicarme con él fue haber leído una publicación suya que decía “Puede que los superventas sean otros, pero no puedo escribir un libro que yo jamás me compraría”. Yo sé que Sergio podría ir a 30 cursos y talleres y jamás perdería su esencia, al igual que yo. ¿Se entiende por dónde voy?Mi experiencia personal con el taller literario no es mala, al contrario. Somos 4 las que concurrimos y todas escribimos diferente. En el taller se habla, se comenta, se investiga, se aprende, y si no se quiere hacer la tarea: no se hace. ¿O acaso no han leído varias veces en este taller que siempre elegí qué escribir y cómo?
¿Y a que no adivinan qué es lo más bonito de concurrir a un taller…? ESTAR EN CONTACTO CON OTROS ESCRITORES Y LEER SUS OBRAS.
En el tiempo que llevo metida en este mundillo virtual de la literatura, he notado una especie de “egoísmo” por parte de muchos escritores, o incluso falsedad de estos mismos hacia otros. Y esta tampoco es una opinión personal, sino algo que también es social, como el sentido de “pertenecer”. Un escritor jamás debería darlo todo por hecho ni creer que ya lo sabe todo o es superior al resto de los mortales por haber publicado algo. Ni eso ni solo haber leído mucho (como también vi por ahí) te convierte en un buen escritor. Así como un médico se pasa la vida estudiando y un técnico de computadoras invirtiendo e investigando, un escritor debe tener siempre una mente abierta a nuevas experiencias y conocimiento, pero jamás perder su esencia y humanidad. Aprendemos a escribir en la primaria y la ortografía y gramática se pueden estudiar en un día, ¡eso puede hacerlo cualquiera y no ser escritor!
Es escritor quien tiene algo para decir y aprende a hacerlo de la manera correcta, con estructura literaria, dejando huellas.En un taller pueden enseñarme que un soneto debe tener 11 sílabas y como contarlas… pero nunca me dirán sobre qué debe tratar.
Nadie ha matado mi esencia en estos tres años, ni lo hicieron antes ni lo harán después dentro o fuera del taller literario, por el contrario hoy cuento con herramientas que desconocía para sacar de mi cabeza todo lo que tengo para decir y, sinceramente, me siento agradecida y con ganas de más.
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El resto lo saben. Y si no es así, pueden volver a la primera entrega del taller, donde comienzo a contar mis aventuras en el taller “Florilegio” (al que concurro hace tres años), y leer todo hasta aquí.
Hace unos días leí un comentario, en un grupo de escritores de Facebook, que decía “no hagas ningún curso, matan tu esencia de escritor”. Automáticamente me puse a analizar qué había pasado con mi esencia en estos últimos tres años… y la respuesta es que está más fuerte que nunca.Pero quiero tratar este tema como tantos otros, también por el hecho de que Sergio (Historias en un minuto) me lo propuso. Su propuesta fue, específicamente, hablar sobre “qué hay de cierto en eso de que todos terminamos escribiendo igual al salir de un curso”.Voy a comenzar con el concepto de “curso” y “taller”, porque sinceramente creo que son diferentes.
En un curso , uno debe aprender ciertos conceptos para luego realizar un examen que solo se aprobará si ponemos en él lo que nuestro profesor enseñó y exige.
En un taller , existen herramientas y materiales para trabajar, se enseña a utilizarlos, pero nadie te dirá qué debes construir o, en su defecto, de qué color pintarlo o qué detalles ponerle.
La esencia de un escritor es su personalidad. Que cualquier evento externo pueda matarla, no es culpa del universo sino del escritor.
Uno comienza a escribir cuando tiene algo para decir. Lo que ponemos en el papel es el alma muchas veces. Si en busca de herramientas y guía para expresarnos nos dejamos llevar por la esencia misma de nuestros guías y no por la propia, la culpa no es de ellos sino nuestra.
Esto no sucede solamente en la escritura, es una cuestión social. ¿Se acuerdan cuando hablamos de “querer pertenecer”? Es común que la gente necesite aferrarse a costumbres o creencias y que necesite identificarlo todo mediante una etiqueta, por eso es tan fácil caer en el prejuicio o en la sugestión, imitando a otros.
Si lo que queremos es escribir pero no tenemos nada para decir o simplemente no tenemos el coraje de decirlo, es probable que salgamos de un curso siendo un clon y de un taller sin haber hecho nada productivo. Y en caso de no concurrir a ninguno de los dos, quizás terminaremos escribiendo clichés con 200000 lecturas que quizás serán superventas algún día (seamos realistas, pasa en la televisión y pasa con la literatura. Que esté bien o mal, es otro tema).
En cambio, si tenemos algo para decir y tenemos personalidad, ningún curso, taller o evento externo cambiará nuestro mensaje. Simplemente nos ayudará a hacerlo más bonito, estructurado y armónico, afirmándolo con herramientas que lo volverán una obra literaria y no una simple hoja de nuestro diario íntimo o un estado de queja en Facebook que nadie lee porque es demasiado extenso.
Sigo a Sergio (Historias en un minuto) en Twitter y lo que me empujó a leer su libro y a comunicarme con él fue haber leído una publicación suya que decía “Puede que los superventas sean otros, pero no puedo escribir un libro que yo jamás me compraría”. Yo sé que Sergio podría ir a 30 cursos y talleres y jamás perdería su esencia, al igual que yo. ¿Se entiende por dónde voy?Mi experiencia personal con el taller literario no es mala, al contrario. Somos 4 las que concurrimos y todas escribimos diferente. En el taller se habla, se comenta, se investiga, se aprende, y si no se quiere hacer la tarea: no se hace. ¿O acaso no han leído varias veces en este taller que siempre elegí qué escribir y cómo?
¿Y a que no adivinan qué es lo más bonito de concurrir a un taller…? ESTAR EN CONTACTO CON OTROS ESCRITORES Y LEER SUS OBRAS.
En el tiempo que llevo metida en este mundillo virtual de la literatura, he notado una especie de “egoísmo” por parte de muchos escritores, o incluso falsedad de estos mismos hacia otros. Y esta tampoco es una opinión personal, sino algo que también es social, como el sentido de “pertenecer”. Un escritor jamás debería darlo todo por hecho ni creer que ya lo sabe todo o es superior al resto de los mortales por haber publicado algo. Ni eso ni solo haber leído mucho (como también vi por ahí) te convierte en un buen escritor. Así como un médico se pasa la vida estudiando y un técnico de computadoras invirtiendo e investigando, un escritor debe tener siempre una mente abierta a nuevas experiencias y conocimiento, pero jamás perder su esencia y humanidad. Aprendemos a escribir en la primaria y la ortografía y gramática se pueden estudiar en un día, ¡eso puede hacerlo cualquiera y no ser escritor!
Es escritor quien tiene algo para decir y aprende a hacerlo de la manera correcta, con estructura literaria, dejando huellas.En un taller pueden enseñarme que un soneto debe tener 11 sílabas y como contarlas… pero nunca me dirán sobre qué debe tratar.
Nadie ha matado mi esencia en estos tres años, ni lo hicieron antes ni lo harán después dentro o fuera del taller literario, por el contrario hoy cuento con herramientas que desconocía para sacar de mi cabeza todo lo que tengo para decir y, sinceramente, me siento agradecida y con ganas de más.
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Published on October 18, 2018 13:59
October 15, 2018
Taller literario 17: Divertido y útil
Hace unos años atrás, cuando aún odiaba la idea de pertenecer a un taller, buscaba la forma de escribir algo sin un gramo de inspiración. Y como en ese entonces no tenía acceso a Internet ni conocía otra persona que escribiera para pedir consejo, se me ocurrió agarrar un diccionario y jugar con él.En una hoja en blanco fui anotando las primeras palabras que veía al abrirlo en cualquier lugar, junto con su definición. Luego intenté usar todas esas palabras en un texto.¡El resultado fue genial! Y los animo a hacerlo. Porque además de haber escrito algo que nunca ha dejado de gustarme y que quizás fue un punto de inflexión en mi estilo, he incorporado palabras a mi vocabulario de una manera divertida.
En otra oportunidad, estaba aburrida en el trabajo y pensé que era un buen momento para ponerme a escribir. Como no tenía un diccionario cerca, le pedí una palabra a cada uno de mis compañeros de trabajo y también intenté combinarlas. Las palabras fueron las siguientes: soledad, desamor, esperanza, ilusión, efecto, blanco, negro, desilusión, camino, sueños, tatuaje, confusión, dulce, olvido, amor, pasión, desenfreno, calor, fuego, cenizas, rosa, atracción, ventana, años, tiempo, minutos, segundos, éxitos, ojos, mirada, fracasos, juegos.
El resultado en esa oportunidad fue este:
"Mi soledad y desamor causan un efecto blanco y negro en mi camino. La ilusión de encontrar tu mirada se desvanece. La pasión, el desenfreno, el calor, el fuego, todo se vuelve cenizas que se pierden en el olvido.
Desde mi ventana solo veo pasar el tiempo. Minutos, segundos, años de desilusión y sueños sin esperanza.
Mi vida ya no es color de rosa.
Cultivo una dulce atracción hacia la pena que cada vez me llena más, como un tatuaje cubre toda mi existencia.Pero al fin, un día la confusión fracasa y veo todo más claramente. El juego del amor no es para mí, nunca tuve éxito, siempre perdí… como perdí tus ojos esa vez, en esa apuesta absurda contra mi corazón."
Este texto tiene 8 años. Hoy sería capaz de embellecerlo bastante, pero no lo haré porque el pasado está allí por alguna razón, ¿cierto?
El otro texto resultante del ejercicio del diccionario, lo publicaré dentro de los relatos. Su título es “Yo fui aquel” y hasta el día de hoy está entre mis favoritos, aunque jamás use todas esas palabras que aprendí en esa oportunidad porque muchas no son de uso común y no las tengo en cuenta ^^
¿Se animan a decir dos o tres palabras cada uno en los comentarios y que intentemos escribir algo con ellas? Si tienen un diccionario cerca, ¡déjenlo a la suerte!.
Yo dejo aquí las mías: metamorfosis, descuidar, ópalo.
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En otra oportunidad, estaba aburrida en el trabajo y pensé que era un buen momento para ponerme a escribir. Como no tenía un diccionario cerca, le pedí una palabra a cada uno de mis compañeros de trabajo y también intenté combinarlas. Las palabras fueron las siguientes: soledad, desamor, esperanza, ilusión, efecto, blanco, negro, desilusión, camino, sueños, tatuaje, confusión, dulce, olvido, amor, pasión, desenfreno, calor, fuego, cenizas, rosa, atracción, ventana, años, tiempo, minutos, segundos, éxitos, ojos, mirada, fracasos, juegos.
El resultado en esa oportunidad fue este:
"Mi soledad y desamor causan un efecto blanco y negro en mi camino. La ilusión de encontrar tu mirada se desvanece. La pasión, el desenfreno, el calor, el fuego, todo se vuelve cenizas que se pierden en el olvido.
Desde mi ventana solo veo pasar el tiempo. Minutos, segundos, años de desilusión y sueños sin esperanza.
Mi vida ya no es color de rosa.
Cultivo una dulce atracción hacia la pena que cada vez me llena más, como un tatuaje cubre toda mi existencia.Pero al fin, un día la confusión fracasa y veo todo más claramente. El juego del amor no es para mí, nunca tuve éxito, siempre perdí… como perdí tus ojos esa vez, en esa apuesta absurda contra mi corazón."
Este texto tiene 8 años. Hoy sería capaz de embellecerlo bastante, pero no lo haré porque el pasado está allí por alguna razón, ¿cierto?
El otro texto resultante del ejercicio del diccionario, lo publicaré dentro de los relatos. Su título es “Yo fui aquel” y hasta el día de hoy está entre mis favoritos, aunque jamás use todas esas palabras que aprendí en esa oportunidad porque muchas no son de uso común y no las tengo en cuenta ^^
¿Se animan a decir dos o tres palabras cada uno en los comentarios y que intentemos escribir algo con ellas? Si tienen un diccionario cerca, ¡déjenlo a la suerte!.
Yo dejo aquí las mías: metamorfosis, descuidar, ópalo.
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Published on October 15, 2018 12:31
October 14, 2018
Ambientación: un empujoncito para inspirarse
Hay autores que escuchan música para inspirarse y se dejan llevar por los acordes sin pensar demasiado en lo que escriben. Otros la apagan y escriben después, con el ánimo y humor que les haya dejado.
Otros prefieren el silencio.
¡Los lectores también, claro! En mi caso, por ejemplo, me gusta leer en silencio, y para escribir... lo decido en el momento.
Hay horarios, lugares, situaciones que pueden ayudarnos en la concentración al momento de escribir o leer, pero en esta oportunidad hablaremos de la música .
La música pone a nuestros sentimientos por encima de la razón (bueno, hay quienes lo niegan), por lo que una buena canción puede crear mil historias en nuestras mentes. Y no solo es cuestión de sentimientos sino de asociación. Si escuchamos, por ejemplo, jazz, es probable que nos traslademos a otras épocas, otras costumbres, otro entorno.
En esta entrada voy a dejarles algunos videos de más de una hora de música de distintos estilos. Si ustedes tienen sus propios mix, pueden poner los links en comentarios y los iré agregando a la entrada, para que tengamos aquí nuestra "base de datos musical" de preferencia, ya sea para escribir, leer o simplemente entrar en calor o relajarnos en favor de la concentración y de estimular nuestra creatividad.
Debo decir que hay muchísimos mix como estos en Youtube y me es imposible escucharlos a todos para saber cuál es el mejor, además de que eso sería ya una cuestión de gustos, así que me he limitado a elegir algunos haciendo un paneo general. En cuanto encuentre el mix de Metal que escuché hace un tiempo, lo agregaré, igual que cualquier otro que considere interesante o que haya olvidado.
Épica
Terror, misterio, miedo
Yiruma
Jazz
Romántica
Blues & Soul
Rock
Pop
Electrónica
Ludovico Einaudi
Chopin
Epic Rock
Hard Rock
Richard Clayderman
Clásica
China
Shikata Akiko
Mozart
Playlist de grim
Gypsy Jazz
Varios
Otros prefieren el silencio.
¡Los lectores también, claro! En mi caso, por ejemplo, me gusta leer en silencio, y para escribir... lo decido en el momento.
Hay horarios, lugares, situaciones que pueden ayudarnos en la concentración al momento de escribir o leer, pero en esta oportunidad hablaremos de la música .
La música pone a nuestros sentimientos por encima de la razón (bueno, hay quienes lo niegan), por lo que una buena canción puede crear mil historias en nuestras mentes. Y no solo es cuestión de sentimientos sino de asociación. Si escuchamos, por ejemplo, jazz, es probable que nos traslademos a otras épocas, otras costumbres, otro entorno.
En esta entrada voy a dejarles algunos videos de más de una hora de música de distintos estilos. Si ustedes tienen sus propios mix, pueden poner los links en comentarios y los iré agregando a la entrada, para que tengamos aquí nuestra "base de datos musical" de preferencia, ya sea para escribir, leer o simplemente entrar en calor o relajarnos en favor de la concentración y de estimular nuestra creatividad.
Debo decir que hay muchísimos mix como estos en Youtube y me es imposible escucharlos a todos para saber cuál es el mejor, además de que eso sería ya una cuestión de gustos, así que me he limitado a elegir algunos haciendo un paneo general. En cuanto encuentre el mix de Metal que escuché hace un tiempo, lo agregaré, igual que cualquier otro que considere interesante o que haya olvidado.
Épica
Terror, misterio, miedo
Yiruma
Jazz
Romántica
Blues & Soul
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Pop
Electrónica
Ludovico Einaudi
Chopin
Epic Rock
Hard Rock
Richard Clayderman
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Shikata Akiko
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Playlist de grim
Gypsy Jazz
Varios
Published on October 14, 2018 16:00
September 20, 2018
Sitios de interés para el escritor y el lector
En una de las últimas entradas de Taller, hablamos de la sinonimia y sus clases. Por eso quiero dejarles aquí un par de sitios que pueden ser útiles a la hora de escribir y de leer.
♦♦♦En primer lugar les dejaré un "Diccionario latinoamericano" maravilloso, y también divertido ^^. El sitio se llama "AsiHablamos.com". En su pestaña de información, puede leerse:
"Aunque en la mayor parte de los países de Latino América se habla español, te sorprendería saber cuán diferente puede ser el significado de una misma palabra en diferentes países y muchas veces dentro de tu propio país.
Ayúdanos a construir este diccionario latinoamericano, un diccionario informal en el que podamos apreciar la diversidad de nuestro idioma.
No importa de dónde seas o la edad que tengas, tú puedes ayudar a construir este diccionario con tus propias palabras. Deja tu huella!"
Para visitar el sitio, puedes hacer clic AQUÍ
♦♦♦En segundo lugar les dejaré el sitio de "WordReference", donde podrán encontrar (entre otras cosas) sinónimos y antónimos, aunque sin diferenciarlos por su contexto.
Este sitio cuenta también con herramientas como la de "conjugación de verbos", muy útil para esos momentos de dudas existenciales, cuando de pronto nos damos cuenta que no sabemos conjugar el verbo "roer" y queremos ser un ratón narrando en primera persona ^^
Pueden acceder al sitio haciendo click AQUÍ
♦♦♦En tercer lugar, les dejaré un sitio que acabo de encontrar mientras buscaba otro. En "Woxicon" pueden encontrar cientos de palabras relacionadas de acuerdo al contexto, aunque se necesita cierta ayuda extra (al igual que con WordReference) para conocer el significado preciso de todas, es una gran guía para orientarnos y una buena herramienta para adquirir vocabulario.
Pueden acceder al sitio desde AQUÍ
♦♦♦Y por último, no puedo dejar de lado a la RAE, quien al final de cuentas tiene siempre la última palabra.
Pueden acceder a su web oficial desde AQUÍ
♦♦♦Hay un sitio más, pero he perdido el acceso. En cuando logre dar con él, lo agregaré. En él se clasificaba a los sinónimos por contexto y resultaba ideal. ¡Seguiré buscando!
♦♦♦En primer lugar les dejaré un "Diccionario latinoamericano" maravilloso, y también divertido ^^. El sitio se llama "AsiHablamos.com". En su pestaña de información, puede leerse:
"Aunque en la mayor parte de los países de Latino América se habla español, te sorprendería saber cuán diferente puede ser el significado de una misma palabra en diferentes países y muchas veces dentro de tu propio país.
Ayúdanos a construir este diccionario latinoamericano, un diccionario informal en el que podamos apreciar la diversidad de nuestro idioma.
No importa de dónde seas o la edad que tengas, tú puedes ayudar a construir este diccionario con tus propias palabras. Deja tu huella!"
Para visitar el sitio, puedes hacer clic AQUÍ
♦♦♦En segundo lugar les dejaré el sitio de "WordReference", donde podrán encontrar (entre otras cosas) sinónimos y antónimos, aunque sin diferenciarlos por su contexto.
Este sitio cuenta también con herramientas como la de "conjugación de verbos", muy útil para esos momentos de dudas existenciales, cuando de pronto nos damos cuenta que no sabemos conjugar el verbo "roer" y queremos ser un ratón narrando en primera persona ^^
Pueden acceder al sitio haciendo click AQUÍ
♦♦♦En tercer lugar, les dejaré un sitio que acabo de encontrar mientras buscaba otro. En "Woxicon" pueden encontrar cientos de palabras relacionadas de acuerdo al contexto, aunque se necesita cierta ayuda extra (al igual que con WordReference) para conocer el significado preciso de todas, es una gran guía para orientarnos y una buena herramienta para adquirir vocabulario.
Pueden acceder al sitio desde AQUÍ
♦♦♦Y por último, no puedo dejar de lado a la RAE, quien al final de cuentas tiene siempre la última palabra.
Pueden acceder a su web oficial desde AQUÍ
♦♦♦Hay un sitio más, pero he perdido el acceso. En cuando logre dar con él, lo agregaré. En él se clasificaba a los sinónimos por contexto y resultaba ideal. ¡Seguiré buscando!
Published on September 20, 2018 21:08
September 13, 2018
¿Cómo protejo mis obras?
Existe una forma de registrar nuestras obras desde casa y de manera gratuita a través del sitio
Safe Creative
Las licencias Creative Commons que allí se ofrecen son una excelente alternativa para quienes deseamos compartir nuestras obras y hacernos conocer sin miedo a que alguien las robe. Dentro de dicha licencia, tenemos la posibilidad de permitir o bloquear ciertos permisos como la atribución, las obras derivadas, la comercialización ...El registro de nuestras obras es sumamente importante, porque si bien los derechos de autor se generan al mismo momento de haberlas creado, registrarlas nos permite tener un "testigo virtual" de ese hecho, testigo que nos apoyará en nuestra denuncia si fuese necesaria.
El sitio tiene una interfaz muy sencilla y creo que no será necesario explicarles su funcionamiento, pero sí les hablaré de la elección de la licencia adecuada.En mi caso, mis obras cuentan con una licencia Creative Commons que permite a cualquier persona compartirlas y publicarlas, pero obligatoriamente debe atribuirme su autoría (Attribution), no puede modificarlas (NoDerivatives) y tampoco ganar dinero con ellas (NonComercial). Como ven, es una licencia óptima para los que deseamos ser leídos y no nos queda otra salida mas que la autopublicación.
Existen muchas combinaciones de permisos dentro de una misma licencia y dependerán de lo que el autor necesite o busque. Todo está perfectamente explicado dentro del sitio.
Safe Creative nos ofrece un espacio de almacenamiento de 5 gigas, así que, teniendo en cuenta lo pequeño que puede ser un archivo de texto, hay espacio suficiente para nuestras creaciones. El hecho de poder almacenarlas allí también es una ventaja, porque sabemos que siempre tendremos allí una copia por cualquier eventualidad.
Todas las obras que publicaré en este blog deberán contar con registro. No seré partícipe del plagio.
Si aún no has registrado aquel poema que un día de inspiración publicaste en una red social, te animo a hacerlo de inmediato, antes de que alguien haga dinero con él... De la misma manera, estoy a tu disposición si necesitas ayuda para el registro, ya sabes dónde encontrarme :)
Las licencias Creative Commons que allí se ofrecen son una excelente alternativa para quienes deseamos compartir nuestras obras y hacernos conocer sin miedo a que alguien las robe. Dentro de dicha licencia, tenemos la posibilidad de permitir o bloquear ciertos permisos como la atribución, las obras derivadas, la comercialización ...El registro de nuestras obras es sumamente importante, porque si bien los derechos de autor se generan al mismo momento de haberlas creado, registrarlas nos permite tener un "testigo virtual" de ese hecho, testigo que nos apoyará en nuestra denuncia si fuese necesaria.
El sitio tiene una interfaz muy sencilla y creo que no será necesario explicarles su funcionamiento, pero sí les hablaré de la elección de la licencia adecuada.En mi caso, mis obras cuentan con una licencia Creative Commons que permite a cualquier persona compartirlas y publicarlas, pero obligatoriamente debe atribuirme su autoría (Attribution), no puede modificarlas (NoDerivatives) y tampoco ganar dinero con ellas (NonComercial). Como ven, es una licencia óptima para los que deseamos ser leídos y no nos queda otra salida mas que la autopublicación.
Existen muchas combinaciones de permisos dentro de una misma licencia y dependerán de lo que el autor necesite o busque. Todo está perfectamente explicado dentro del sitio.Safe Creative nos ofrece un espacio de almacenamiento de 5 gigas, así que, teniendo en cuenta lo pequeño que puede ser un archivo de texto, hay espacio suficiente para nuestras creaciones. El hecho de poder almacenarlas allí también es una ventaja, porque sabemos que siempre tendremos allí una copia por cualquier eventualidad.
Todas las obras que publicaré en este blog deberán contar con registro. No seré partícipe del plagio.
Si aún no has registrado aquel poema que un día de inspiración publicaste en una red social, te animo a hacerlo de inmediato, antes de que alguien haga dinero con él... De la misma manera, estoy a tu disposición si necesitas ayuda para el registro, ya sabes dónde encontrarme :)
Published on September 13, 2018 12:46


